El apoyo psicológico a los profesionales de la emergencia Silvia Esteban Unai Herreros Maitane Iglesias Leyre Larrañaga Índice: 1. Introducción teórica. 2. Problemas/dificultades frecuentes que surgen en el ámbito del apoyo a los profesionales de la emergencia. 2.1 Estrés por incidente crítico 2.2 Estrés del personal de emergencia 2.2.1 Síndrome de Bournot 2.2.2 Desgaste por empatía 2.2.3 Traumatización Vicaria 2.2.4 Estrés traumático secundario 3. Estrategias más utilizadas para hacer frente a los problemas o dificultades. 3.1 Prevención 3.1.1 Programas de prevención 3.2 Intervención 3.2.1 El Debriefing 3.2.2 La Desmovilización 3.2.3 El Defusing 3.2.4 El Peer Support 4. Recursos disponibles que puedan resultar de utilidad para trabajar con personas que presenten estos tipos de problemas/dificultades: 4.1 Recursos bibliográficos. 4.2 Recursos sociales. 4.3 Recursos disponibles en internet o a través de las redes sociales. 4.4 Recursos audiovisuales. 4.5 Otro tipo de recursos. 5. Conclusiones. 6. Bibliografía 2 1.Introducción: Tradicionalmente, a lo largo de la historia, la respuesta a las emergencias fueran del tipo que fueran (peleas, maltratos, incendios, desastres naturales, atentados,guerras, pobreza…) atendían a ciertas necesidades concretas de la situación: como la atención médica y policial inmediata, la provisión de refugio, ropa, alimentos… Sin embargo, desde hace un par de décadas se ha venido demostrando que la necesidad y la importancia del apoyo psicológico en los momentos críticos es tan fundamental como las necesidades que ya se venían cubriendo con anterioridad, y que esta es vital tanto para las víctimas como para trabajadores y voluntarios implicados en sucesos estresantes. Las personas que se dedican a la intervención en situaciones de emergencia son profesionales en atención sanitaria, integrantes y voluntarios de ONGs, o miembros de entidades gubernamentales o eclesiásticas. En ocasiones, los ciudadanos de a pie también pueden verse involucrados haciendo labores voluntarias en desastres que necesitan toda la ayuda humana posible. Se podría asegurar que están constantemente expuestos a experiencias estresantes que repercuten en su bienestar personal, rendimiento en el trabajo y vida social y familiar. (Weis y Mamar, 1995, Withley y Cols, 1994). El problema psicológico más dado en este ámbito de trabajo es el estrés laboral y el burnout o “síndrome del quemado” (Cydulka y Cols, 1989). Los profesionales de la emergencia son tan humanos como cualquier otra persona. Esto, que parece una obviedad, implica que pueden verse tan afectados como cualquier otra persona ante determinadas situaciones, y que no por estar en contacto continuado con situaciones estresantes están precisamente exentos de sufrir. El desgaste profesional a causa de convivir constantemente con el dolor de los demás, la frustración, los conflictos... hacen que el trabajador dedicado a labores de asistencia, intervención, prevención, orientación y atención a la población, esté expuesto a un estrés continuado, y manifieste síntomas de agotamiento físico y psíquico, con sentimientos de impotencia y desesperanza, extenuación emocional, autoconcepto negativo y actitudes negativas hacia el trabajo, la vida y los demás. Las personas que intervienen en las situaciones críticas de emergencia, más concretamente en situaciones de catástrofes naturales, guerra o atentado terrorista masivo, de una u otra forma, sufren un fuerte impacto psicológico (Mitchell y Everly, 1995). Es habitual que las personas que trabajan en este tipo de eventos, al terminar sus labores en la emergencia, tengan dificultad para volver a su vida habitual. Estas situaciones, llamadas críticas (Miguel y 3 Muñoz, 1998) o incidentes críticos (Mitchell y Everly, 1995) constituyen eventos fuera del rango habitual de experiencias del interviniente, y es por ello que producen tal grado de afectación en la persona que ésta podría sufrir un alto riesgo físico y psicológico. La importantísima labor que llevan a cabo los profesionales y voluntarios de la emergencia, por lo tanto, conlleva un gran coste físico y psicológico y tiene daños colaterales. Durante y después de una experiencia estresante, pueden surgir sentimientos y emociones muy fuertes al respecto del suceso vivido, los profesionales de las emergencias y voluntarios han de ser conscientes del trabajo que supone atender a los intervenidos, y han de hacer consciente la importancia del propio trabajo al respecto. Además han de recibir la ayuda psicológica necesaria tras su intervención, con el objetivo de aliviar la tensión acumulada y prevenir el estrés post traumático. La actuación en los momentos del rescate pueden producir una serie de respuestas que afectan a los intervinientes en varios niveles: • Fisiológico ( náuseas, fatiga, escalofríos, mareos, dolor de cabeza, taquicardia, etc.) • Cognitivo ( hipervigilancia, flashbacks, pensamientos intrusivos, confusión, etc) • Afectivo ( miedo, ansiedad, irritación, shock emocional, tristeza,etc.) • Motor ( incapacidad de descansar, habla acelerada, gritos,etc.) Estos síntomas pueden durar días, meses o incluso cronificarse si no son tratados correctamente. En un comunicado de prensa de la Universidad Complutense de Madrid- UCM se presentaron los resultados de la investigación sobre la evolución de las consecuencias psicológicas provocadas por el atentado terrorista sucedido en un tren de cercanías en Madrid (2003). Los estudios fueron realizados entre Octubre y Diciembre de 2004 y longitudinalmente se realizó una evaluación entre Abril y Junio de 2004. El objetivo de dicha evaluación fue la estimación de la prevalencia de la psicopatología derivada de los atentados. Los resultados en el personal de emergencias se describen a continuación: • Depresión: La primera evaluación mostró que el 2,0% de las personas del grupo de personal de emergencias presentaba síntomas que cumplían los criterios de Depresión mayor. En la segunda evaluación no presentaron Depresión ninguno de los anteriores. • Trastorno por estrés postraumático, relacionado con los atentados: La primera evaluación mostró que el 1,2% de las personas del grupo de personal de emergencias presentaba síntomas que cumplían los criterios de Trastorno por estrés 4 postraumático. En la segunda evaluación no presentaron Trastorno por estrés postraumático ninguno de los anteriores. • Ataque de pánico: La primera evaluación mostró que el 13,9% del grupo de personal de emergencias presentaba síntomas que cumplían los criterios de Ataque de pánico. La segunda evaluación mostró que seguían viéndose afectados por Ataque de pánico el 27,3% de los anteriores. • Trastorno de pánico: El porcentaje de personas que cronificó el ataque de pánico desarrollando un Trastorno de pánico fué el 9,5% de los que sufrieron ataque de pánico durante o poco tiempo después de los atentados. Según el concepto de “Vulnerabilidad Universal” de Jeffrey Mitchell no existe ningún tipo de entrenamiento o preparación previa que pueda eliminar completamente la posibilidad de que una persona que trabaja con víctimas primarias, sea afectada por el trastorno de estrés post traumático. De acuerdo con la Nathional Centre for PTSD (EEUU) una de cada tres personas que trabajan en la emergencia crítica habitualmente llegan a presentar uno o todos los síntomas de estrés presentados a continuación: Disociación, reexperimentación de la situación vivida, intento de evitar estímulos asociados al traumatismo, disminución de la capacidad de respuesta al mundo exterior, aumento de la activación, ansiedad y depresión. El personal de emergencia, por tanto, ha de ser consciente de la situación que está viviendo y del impacto personal que está recibiendo, siendo capaz de cuidar y preservar su bienestar emocional y físico, especialmente cuando sus labores han de prolongarse durante un largo tiempo. Además, han de disponer de personal psicológico de apoyo que apoye y trate a las personas implicadas en la intervención cuando ya haya cedido el suceso. La tarea de atención psicosocial al personal que atiende a las víctimas en situaciones de emergencia, se convierte en una acción de primer orden. Los programas de prevención y la atención posterior dirigida a los profesionales y voluntarios implicados en emergencias habituales o críticas, han de ser piezas prioritarias en el engranaje de la atención a emergencias. 2. Problemas/dificultades frecuentes que surgen en el ámbito del apoyo a los profesionales de la emergencia. Como se ha evidenciado anteriormente, trabajar en equipos de emergencia supone asumir ciertas consecuencias personales al estar expuestos “voluntariamente” a la misma realidad que 5 los afectados. La ayuda suele ser el motor que impulsa a las personas a dedicar su vida a socorrer a otras. Es gratificante para ellas, y da sentido a su vida. Ver el sufrimiento ajeno mueve algo en las personas que ayudan, y eso es lo que impulsa a estos seres humanos a dedicarse a esta profesión y no a otras. Pero es esta misma capacidad de darse al otro la que puede suponer un riesgo para la salud mental del que ayuda. 2.1 Estrés por incidente crítico: Los incidentes críticos son sucesos repentinos, fuera de la normalidad o extraordinarios que suponen un alto impacto emocional y que son capaces de afectar los recursos o estrategias de afrontamiento de las personas que ayudan. Estas situaciones suponen un alto riesgo de desestabilización y padecimiento de estrés. Hay una serie de factores que pueden predisponer al voluntario o profesional a sufrir un mayor impacto ante una situación crítica. Estos son: - Los factores propios del profesional : Historia familiar de alteraciones psicopatológicas. Rasgos de neuroticismo. Estilo inadecuado de afrontación del estrés. - Los propios de la situación: proximidad con la estimulación traumática del suceso (recuperación de cadáveres sobre todo de niños o escenas dantescas). Condiciones nefastas de trabajo. Conflictos de rol (pe: estar dirigiendo el tráfico mientras otros socorren a las víctimas). Pérdidas personales entre las víctimas. - Los propios de las circunstancias vitales del profesional: Tipo de apoyo de la red social del interviniente. Disfunción psicológica o psicopatología o estar atravesando un momento de crisis en el momento del evento. Trabajar en un contexto que catalogue el estrés post trauma como debilidad profesional. 6 2.2 Estrés del personal de emergencia: 2.2.1 Síndrome de Burnout: Los profesionales de la emergencia pueden experimentar un tipo de estrés crónico denominado desgaste profesional o Síndrome de Burnout. Lo que caracteriza a este síndrome son los síntomas de agotamiento físico y psíquico, sentimientos de impotencia, temor, frustración y desesperanza,autoconcepto negativo y actitudes negativas hacia el trabajo, la vida y las otras personas. Maslach (1977) concretó el síndrome en tres grupos: • Cansancio emocional: Sensación de estar exhausto emocionalmente. Vacío en la capacidad de entrega hacia los demás • Despersonalización: Respuesta fría ante los receptores de los servicios. Actitud cínica. Apatía y frustración. • Falta de realización personal. Tendencia a evaluarse negativamente y a perder el sentimiento de competencia ante el propio trabajo. Este desgaste profesional surge de un proceso continuo que ha consistido en diferentes tentativas frustradas para afrontar las diversas condiciones estresantes del trabajo. Los estresores laborales provocan habitualmente ciertas respuestas de afrontamiento que han de ser efectivas para manejar el propio estrés y eficaces para eliminar los estresores. En este proceso, el trabajador ha ido agotando su capacidad adaptativa de respuesta y no logra disponer de los recursos suficientes para manejarse adecuadamente. Bajo estas condiciones, puede presentar entonces, reacciones manifiestas o encubiertas, que suponen para él una forma de aliviar la tensión experimentada y que significan un intento por adaptarse a la situación aunque lo haga por medios inadecuados. 7 Durante y después de una situación crítica, es normal que aparezcan una serie de reacciones en los diferentes sistemas de respuesta humana, a nivel fisiológico, emocional, cognitivo y motor, como manifestación por el estrés vivido en la intervención del evento. 2.2.2 Desgaste por empatía: La capacidad de compasión y empatía están presentes en en las personas que realizan trabajos próximos a gente que sufre, y al mismo tiempo en la capacidad de ser afectado/a por el trabajo. (Figley 1995). El desgaste por empatía es la consecuencia de trabajar con personas que sufren, y es el residuo resultante de la exposición continuada con esta situación al no aliviar los sentimientos y emociones que estas situaciones producen en su propia psique. se manifiesta en forma de fatiga física y mental en términos de sintomatología postraumática (Thomas y Wilson 2004). Y puede implicar cierto sentimiento evitativo, al sentir que el impacto personal sobreactiva la empatía hasta términos insoportables. 2.2.3 Traumatización vicaria: Es el resultado de la exposición prolongada con víctimas de situaciones traumáticas, como es el caso de la violencia familiar. La percepción del mundo del profesional de cómo y por qué las cosas pasan, de la gente en general, de sus valores, sus principios morales y su filosofía son cuestionados en las tareas con sobrevivientes . El profesional puede sentirse confundido, compadecido, frecuentemente enojado porque su perspectiva del mundo no incluía esta experiencia. Es un sentimiento acumulativo, y la problemática personal emerge inesperadamente sin aviso. Supone un cambio de ver el mundo, en los esquemas cognitivos del profesional y en la manera de ver la realidad desarrollando hipersensiblidad a la violencia y desesperanza generalizada. 2.2.4 Estrés traumático secundario: El profesional sufre un trauma al vivir una situación que aunque no le ha afectado directamente como víctima, le ha incluído en la percepción de la misma realidad de los damnificados. Se manifiesta con una sintomatología similar al estrés postraumático, que 8 implica miedo intenso, indefensión u horror ante una situación concreta. Además, se pueden sufrir recuerdos y sueños recurrentes de la situación, hipervigilancia y ansiedad severa. 3. Estrategias más utilizadas para hacer frente a dichos problemas. 3.1 Prevención: Existen muchas técnicas para hacer frente a los problemas que se ven expuestos los profesionales de la emergencia tras haber trabajado en incidentes críticos. Sin embargo, es conveniente que se comience por una formación previa, ya que, además de los contenidos que se les va a capacitar para desarrollar las tareas encomendadas de forma adecuada, estos profesionales deben tener herramientas para manejar este tipo de situaciones, así como mecanismos de afrontamiento. 3.1.1 Programas de prevención: La meta principal de toda prevención es que el equipo de primera respuesta como bomberos, rescatistas, policías, médicos, voluntarios y trabajadores cuya labor consiste en el trato constante con el público y personas inmersas en conflictos de difícil tratamiento, cumpla con éxito sus funciones . Para prevenir síntomas y reacciones inadecuadas en los trabajadores se recomienda; • Proporcionar períodos de descanso, esto permitirá la recuperación rápida y que el trabajador, algo más relajado, retome sus actividades. • Reducir el estímulo, permitir al individuo que se mueva, camine, se siente, etc. la única restricción es alejarlo de la escena o la situación perturbadora. • Estimular la discusión, dejar que la persona hable y diga lo que quiera. Invitarle a hablar sobre lo que pasó, pero sin forzarle a ello. • Reducir la desorientación, ayudar al individuo a que se centre en sus habilidades de razonamiento y no en sus sentimientos. 9 Para la formación preventiva, hay que tener bien definidos los puestos de actuación de la intervención, identificando de esta forma los perfiles más adecuados, puesto que hay determinadas variables personales que aumentan o disminuyen la probabilidad de resultar afectado tras la intervención de una emergencia. Por otro lado, hay que tener en cuenta la concordancia existente entre las expectativas de ellos y los objetivos de la intervención. Además, se debe informar y normalizar a todos los profesionales acerca de las reacciones que probablemente tendrán cuando estén trabajando, así como aquellas otras que surgirán al cabo de unos días e incluso semanas. Todo esto, facilitará el que se den permiso para estar bajo los efectos del estrés.Para acabar con la formación, es conveniente favorecer la creación de grupos de trabajo cohesionados que fomenten el apoyo intergrupal con encuentros informales y formales, como por ejemplo, ejercicios prácticos, la participación activa de los intervinientes en los diferentes proyectos y tareas a realizar, las reuniones de seguimiento y evaluación, favorecer canales de comunicación adecuados, el reconocimiento a los intervinientes por el trabajo realizado, etc. Aunque se sabe que tras una situación así sea muy difícil que no haya repercusiones, siempre es recomendable realizar este tipo de formaciones. 3.2 Intervención: Una vez realizadas las intervenciones de emergencia, es conveniente que se analice la afectación de los intervinientes se normalicen las reacciones que van a aparecer en ellos en los próximos días, brindar mecanismos de afrontamiento adecuados, y muy importante, que ellos mismos reconozcan cuándo pueden estar necesitando ayuda complementaria. 3.2.1 El Debriefing: Por un lado, el debriefing, es una intervención psicológica grupal, conceptualizada por sus primeros propulsores (Mitchell, 1983; Raphael, 1986; Dyregrov, 1989, Armstrong, O’Callahan y Marmar, 1991), constituye una estrategia altamente estructurada e ideada, en principio, para ser empleada con profesionales de emergencia. Los resultados satisfactorios obtenidos (Everly, Boyle y Lating, 1999), la han llevado a ser empleada con otro tipo de víctimas secundarias (personal hospitalario, trabajadores de entidades bancarias, militares y educadores). Incluso, se ha dado el salto hacia su empleo con víctimas directas y familiares de estas. 10 El debriefing se encuadra dentro de las estrategias empleadas de forma inmediata para atender el estrés por situación crítica. Es conveniente realizarla entre las 48-72 horas después de finalizada la intervención, siendo a veces necesario sesiones de seguimiento. Por lo contrario, no hay que realizar antes de haber transcurrido ese periodo de tiempo, ya que, por ejemplo el cansancio, pueden alterar los procesos mentales de los afectados no resultando positivo el encuentro del debriefing. El modelo mayormente empleado con profesionales de emergencia ha sido el Critical Incident Stress Debriefing (CISD) desarrollado por Mitchell . Otros modelos ampliamente utilizados han sido el de Armstrong (con intervinientes en desastres) y en Europa, el modelo de Dyregrov y el de Parkinson.Existen una serie de aspectos a tener en cuenta para potenciar los efectos positivos de la intervención psicológica grupal y prevenir cometer errores o procesos de retraumatización (Armstrong et al., 1995; Mitchell y Everly, 1996; Dyregrov, 1997; Galliano, 2002). Una que cabe destacar es la conveniencia de que haya dos facilitadores en el grupo y al menos uno de ellos, concretamente el líder, sea un profesional de la salud mental. 3.2.2 La desmovilización: Otra estrategia sería la Desmovilización, una intervención brevísima que se realiza al final de todo el acontecimiento crítico. Es una técnica de soporte grupal que tiene como finalidad disminuir la presencia de perturbaciones cognitivas y reacciones emocionales reactiva y desadaptativas y facilitar su descarga. Un operador o facilitador, invita a los miembros del grupo a una reunión. Durante los primeros diez minutos informa al grupo sobre síntomas de estrés y procedimientos de autoayuda. Los participantes luego, emplean un corto período de tiempo para hablar, de manera informal, sobre su experiencia y reacciones. Después de un breve descanso o un refrigerio, regresan a sus hogares y a sus actividades normales. 3.2.3 El defusing: Por otro lado, el defusing es un encuentro grupal breve y semiestructurado que suele tener lugar tras finalizar un incidente crítico o el trabajo efectuado con respecto a él. A diferencia del debriefing con profesionales de emergencia, el defusing no pretende promover el “cierre” respecto al estrés provocado por el incidente sino facilitar oportunidades de ventilación ,la reposición del profesional tras las horas de dedicación a la situación crítica. y la motivación 11 hacia el empleo proactivo de recursos psicológicos de afrontamiento. Cuando los intervinientes finalizan su jornada laboral es cuando se realiza una reunión de defusing y en ella, se habla de algunos temas de manera recurrente como la exposición a peligros inesperados, contacto con cadáveres o restos humanos, reacciones de estrés agudo de supervivientes y afectados, encuentro con el sufrimiento de otros, trabajo errático y de gran desgaste, etc. El defusing puede servir como procedimiento sustitutorio de la sesión del debriefing, sin embargo, los participantes necesitan de mayor soporte y ayuda y esto lo da el Debriefing. 3.2.4 El Peer Support: Otra de las estrategias utilizadas es el sistema de Peer Support (apoyo de compañeros) que constituye dispositivos formales de apoyo psicológico proporcionado por profesionales de rol similar al personal afectado, formados y capacitados para la provisión de primeros auxilios psicológicos. Esta labor se proporciona bajo la supervisión de psicólogos especializados. Existen experiencias, especialmente los trabajos de R. Flannery, que han demostrado la utilidad de este tipo de dispositivos. Las figuras y funciones destacadas en los programas de Peer Support son (Robinson y Murdoch, 1997): • Comité de coordinación. Encargado de: - Supervisar el desarrollo del programa - Desarrollar y aconsejar en su estructura, respecto a la organización en que se integra - Formar una línea de autoridad entre el director clínico y la dirección - Recibir información sobre el progreso del programa - Proporcionar financiación y apoyo administrativo • Responsable del grupo de Peer Support. Administra y coordina al equipo de proveedores de apoyo. Es el enlace con el Director Clínico. Se encarga de: - Gestionar el grupo de peer support - Elaborar informes de las actividades del grupo - Colaborar en la captación de nuevos miembros - Desarrollar aspectos educativos en esta área - Apoyar al director clínico en sus tareas 12 • Director clínico. Gestiona las tareas relacionadas con el apoyo psicológico y los aspectos clínicos del programa. - Supervisar y aconsejar en todos los aspectos clínicos del programa - Asegurar la calidad del servicio - Facilitar apoyo clínico y orientación para el desarrollo del programa, al responsable del grupo de Peer Support - Asesorar en la selección de nuevos miembros del grupo y capacitarles - Supervisar los servicios de asesoramiento y salud mental si se requiriesen - Proveer de formación continua a los miembros del grupo - Apoyar en el desarrollo de protocolos y planes de actuación. • Miembros del grupo de Peer Support. Son las personas que proporcionan el servicio. Sus funciones son: - Proporcionar apoyo psicológico a compañeros afectados y a sus familias - Proporcionar enlace con el personal de salud mental cuando es necesario - Apoyar al personal de salud mental cuando se requiere - Apoyar en la “educación de campo” sobre los servicios de apoyo psicológico a los intervinientes - Participar en encuentros de supervisión, formación y asesoramiento 4. Recursos disponibles que puedan resultar de utilidad para trabajar con personas que presenten ese tipo de problemas 4.1 Recursos Bibliográficos: Existen numerosos libros que abordan la temática tratada en este trabajo. En ellos se explican desde técnicas como el “Peer support”, el “Defusing” o el “Debrifing”. Entre los más destacables nos encontramos con “Apoyo psicológico en situaciones de emergencia” de Fernandez Millán, J.M. ; y “Los equipos de emergencia: Impacto psicológico tras el desastre” de Gutierrez Gutierrez, L. Respecto a los manuales y guías sobre desastres y emergencias destacaríamos el “Manual para el cuidado de Salud Mental de los Equipos de Primera Respuesta” de Valero, S. y 13 “Protección de la salud mental en situaciones de desastres y emergencias” de la organización Panamericana de la Salud. 4.2 Recursos Sociales: En la actualidad, tanto las administraciones como asociaciones (sin ánimo de lucro), ofrecen recursos que pueden resultar de utilidad para los intervinientes. A continuación vamos a ver algunos ejemplos de estos: • Dirección General de Protección Civil y Emergencias (DGPCyE): Definir qué es la protección civil, resulta muy difícil incluso hoy en día. Con el paso del tiempo se han dado muchas definiciones diferentes sobre este término. Pese a ello podríamos definir la protección civil como un servicio público que estudia y previene las situaciones de riesgo colectivo o catástrofes, que pueden hacer peligrar la vida de las personas y a la propia protección de estas. La Direccion General de Proteccion Civil y emergencias tiene 3 objetivos principales: 1. Informar y preparar a los ciudadanos a través de la autoprotección. 2. Constituir una organización que agrupe a todas las entidades públicas y privadas para el salvamento de las personas y sus bienes, en los supuestos de catástrofes. 3. Intervenir coordinadamente y con eficacia en las situaciones de grave riesgo o catástrofe. Para el desarrollo de estos objetivos ,” la DGPCyE cuenta con la Escuela Nacional de Protección Civil (ENPC) creada por el Real Decreto 901/1990, de 13 de julio, que, como centro de formación de las personas que forman el sistema nacional de protección civil, contribuye a la formación del personal de servicios y entidades que integran dicho sistema, completa la que en su caso proporcionen otras instituciones formativas y promueve la adopción de criterios y metodologías que faciliten la coordinación y mejoren la eficacia del trabajo conjunto entre grupos de intervención o servicios públicos diferentes”. La formación en protección civil es una competencia compartida por distintos organismos y se gestionan y organizan de manera diferente. EL objetivo de este sistema es mejorar la respuesta a las 14 emergencias por medio de la formación a las personas encargadas de ello ( voluntarios, directivos, etc) • 4.2.2. Organización de las Naciones Unidas : Esta organización formada por 51 países en la segunda guerra mundial (1945), fue creada para mantener la paz y la seguridad internacional. Uno de los grandes objetivos de las Naciones Unidas es la de garantizar asistencia humanitaria tanto en catástrofes como en conflictos sociales. • 4.2.3 Fundación Five: La fundación Five se define a sí misma como “una organización independiente y sin ánimo de lucro que realiza diversas acciones de interés social, y cuyo colectivo beneficiario son todas aquellas personas que son víctimas de algún acontecimiento traumático, así como los profesionales que se ocupan de su cuidado”. Una de las características de esta fundación es el especial incapie que realiza en el asesoramiento y asistencia a los profesionales que acuden a prestar sus servicios en catástrofes etc. Desde Five, se actualiza con regularidad todos los masters, congresos, cursos profesionales y jornadas que se realizan. Una de las características de esta asociación, es que cuenta con un buzón para que cualquier profesional pueda realizar preguntas, así como sugerencias. También ofrece a los profesionales, enlaces a otras páginas que pueden resultar de gran interés para estos, también publicaciones , artículos, actividades científicas y una central de estadísticas sobre diferentes datos que han dejado las catástrofes ( muertes, costes económicos, etc) • ONGs: Decenas de Organizaciones No Gubernamentales forman parte en la ayuda a los intervinientes. Pese a que su principal misión es la de ayudar a las víctimas directas de las catástrofes o desastres naturales, también dedican números cursos y técnicas para formar a sus miembros. Entre las ONG más conocidas nos podemos encontrar con Medicos sin fronteras, Cruz roja, Medicos del mundo, Intermon Oxfam, psicólogos sin fronteras... etc. 4.3 Recursos disponibles en internet: Hoy en día todas las asociaciones cuentan con páginas en internet en la que muestran la labor que realizan y muchas de ellas ofrecen servicios de ayuda para los profesionales ( como 15 la asociación FIVE). Entre los servicios que ofrecen se encuentran desde cursos, hasta información de lugares en los que sería necesario la ayuda de personal cualificado. Es por ello que en este apartado hemos decido hacer mención a las dos web oficiales tanto de los psicólogos como de los trabajadores sociales, ya que estas engloban no sólo las técnicas que se deben utilizar en situaciones de emergencias, sino también muchos otros conceptos que el personal que acude a estas situaciones debería conocer.. La web oficial de los trabajadores sociales cuenta con una cuenta en twitter (@cgtrabajosocial) en la cual seguir todas las novedades mediante esta red social. 4.4 Recursos Audiovisuales: Este video es una conferencia de 40 minutos sobre un psicologo especialista de la cruz roja. La conferencia se dió en la biblioteca de la UPV-EHU San Sebastián. (2013). http://www.youtube.com/watch?v=hsK70lRW2Gs http://www.youtube.com/watch?v=UK7B3KGt8Uw 4.5 Otro tipo de recursos: Existen numerosos cursos de formación especializada. En ellos se muestra cómo actuar tanto con las victimas como con los intervinientes. Estos cursos tienen como objetivo, conocer el contexto en situaciones de desastres, conocer los posibles daños psicosociales en las personas que padecen una catástrofe, conocer cómo actúan los distintos equipos que acuden a intervenir y como se organizan, conocer cómo puede afectar al personal interviniente la intervención en estas situaciones y dotarles de pautas de autocuidado, etc. A continuación se muestran algunos de los más importantes en España: • Curso de formación continua en intervención psicosocial en desastres Universidad Jaume I de Castellón • Diploma de especialización profesional universitario en apoyo psicosocial en situaciones de emergencia Universidad de Valencia • Diploma salud mental en situaciones de violencia política y catástrofes Grupo de Acción Comunitaria de la Universidad Complutense de Madrid • Intervención psicosocial en emergencias Colegio Profesional de Trabajadores Sociales de Aragón 16 • Intervención psicosocial en situaciones de crisis, emergencias y catástrofes Universidad Autónoma de Madrid y Cruz Roja Española • Master universitario en counseling e intervención en urgencias, emergencias y catástrofes Universidad de Málaga • Postgrado de intervención psicosocial en situaciones de emergencia y catástrofe Universidad Pompeu Fabra • Ericam: se creó para dar respuesta desde la Comunidad de Madrid a catástrofes que se produzcan en alguna Comunidad Autónoma española así como a cualquier país del mundo. Esto demuestra la importancia de la cooperación para poder dar respuesta a las situaciones de emergencia. Una de las características de este cuerpo es la de dar apoyo logístico a equipos sanitarios y a la población. Conclusiones: En los últimos años se ha venido incorporando la figura del psicólogo dentro de la ayuda a víctimas de sucesos violentos, accidentes, críticos… Ha costado mucho que la ayuda psicológica se equipare a la ayuda física o de urgencia social, pero finalmente se ha terminado por reconocer el derecho a la asistencia emocional y psicológica. Ahora queda un cabo suelto por atar, que es el apoyo a los propios seres humanos involucrados en las labores de ayuda dentro de los mismos sucesos. Estos, expuestos a las mismas situaciones que las propias víctimas, aunque desde otro punto de vista, se ven desamparados ante la propia reacción psicológica que puedan tener tras el suceso, o como consecuencia de la exposición prolongada al estrés que supone la profesión. Aunque hay una gran variedad y existen intervenciones para solventar el impacto psicológico que sufren estas personas, las técnicas utilizadas son terapias de grupo genéricas. Se cree conveniente desarrollar técnicas concretas para este ámbito. Pero más que en la intervención en sí, donde falta más por hacer es en la tarea de prevención. El impacto psicológico que puede producir asistir en un incidente crítico como una catástrofe, atentado, accidente … puede llegar a ser de gran alcance, pero con un programa de prevención específico seguramente se podría llegar a minimizar. Desde este trabajo se proponen cursos y talleres de auto conocimiento personal y una psicoeducación y aportación de habilidades y potenciación de las ya existentes en cada individuo para la realización óptima de sus funciones, autocuidado y mejora del estrés. 17 Los profesionales y voluntarios de la emergencia han de tener apoyo psicológico, tanto en la prevención como en la intervención cuando el estrés esté asomando. Por esto se hace necesaria la incorporación de programas a tal efecto dentro de la normativa de la emergencia. Estas personas han de ser atendidas correctamente en todos los ámbitos, ya que su labor es importante, fundamental y en muchísimas ocasiones solidaria. Se puede observar cómo hoy en día todas las asociaciones cuentan con páginas webs y cuentas de correo, lo que facilita mucho el contacto. Sin embargo creemos que los recursos disponibles que puedan resultar de utilidad, resultan escasos teniendo en cuenta la gran labor social que realizan y a la presión a la que se ven sometidos debido a ello. Es por eso que vemos al interviniente como el eterno olvidado a la hora de pensar en las victimas indirectas de catástrofes. Muchas asociaciones hacen hincapié en la importancia de informar y preparar a los ciudadanos a través de la autoprotección, pero hoy en día esta información no llega a tantas personas como sería necesario. Como dijo Hellen Clark (Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) “"La prevención de desastres es vital para construir un futuro más equitativo y sostenible", mientras se intenta llegar a esta utopía, dependemos de estas personas generosas, empáticas y prosociales que sin esperar nada a cambio, a menudo se juegan su salud física y mental por ayudar a seres humanos a que ni siquiera conocen. Se hace necesario por lo tanto desde la sociedad en general y desde nuestra profesión en particular devolverles el favor a estos trabajadores, asegurando mantener sus necesidades físicas y psicológicas en óptimas condiciones. 6. Bibliografía: Fernandez Millán, J.M. (2005) Apoyo psicológico en situaciones de emergencia. Pirámide. Sociedad Española para el estudio de la ansiedad y el estrés: SEAS (2005). Resultados de la investigación sobre las consecuencias de los atentados del 11-M en Madrid. Gutierrez Gutierrez, L. (2001) Los equipos de emergencia: impacto psicológico tras el desastre. Revista de protección civil 10. 18 Ramos Zugasti, N. Apoyo psicológico. ERIE Psicológica. Cruz Roja Navarra. Efectos de una intervención cognitivo-conductual en el aumento de conductas de autocuidado y disminución del estrés traumatico secundario en psicólogos clínicos Guerra Vio, C., Fuenzalida, A. y Hernández, C. Mitchell, J., Everly, G. Critical Incident Stress Debriefing. Chevron, 1997. Valero, S. (2001) Ayudando a ayudar. Manual para el cuidado de la salud mental de los equipos de primera respuesta. Taller latinoamericano. Guatemala. Valero, S. Técnicas psicológicas para el manejo de incidentes críticos en estrés. Julio, 2001, Taller latinoamericano.Guatemala. Organización panamericana de la salud (2002). Protección de la salud mental en situaciones de desastres y emergencia. Washington D.C Prewitt, J. (2002) Protección de la Salud Mental en Situaciones de Desastres y Emergencias . Cruz Roja Americana. OPS. I congreso de técnicos de emergencias sanitarias-navarra 2004. Páginas WEB: http://redpiaff.blogspot.com.es/2010/02/traumatizacion-vicaria.html http://headingtoninstitute.org/Portals/32/resources/VICARIOUS%20TRAUMA%20Handout%20in%20 %20Latin%20American%20Spanish.pdf http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48082012000200003 http://psicosocialyemergencias.com/2012/los-trabajadores-sociales-en-situaciones-decrisis-emergencias-y-catastrofes/#.UqYKyNLuLK1 http://www.proteccioncivil.es/web/dgpcye/home;jsessionid=5AC7BC0D05F00340C47 E9F8B27EC64B8.n2 19 http://www.fundacionfive.com/fundacion-five http://www.un.org/es/ http://www.cop.es/ http://www.cgtrabajosocial.es/#2 http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_Actualidad_FA&pagename=ComunidadMa drid%2FEstructura&pid=1109266068865&language=es&cid=1142323966514 20