DI SEGNI Adultos del siglo XIX: muchachos y chicas de entonces. Hombres y mujeres del mañana: los adultos del siglo XIX vienen de una centralización de poder (mecanismo para obligar a otro) y autoridad (derecho a utilizar poder) en el hombre, quedando la mujer a su cargo, la cual tenía poder pero incomparable al del hombre, el cual manejaba los hilos familiares y sociales, teniendo una posición impuesta por la madre en la familia (que creaba la autoridad en el). La revolución feminista se ha dado con largo tiempo. El adulto era el modelo social a seguir, los juegos de construcción para el hombre y la cocinita para la mujer. Progresivamente el joven encuentra su derecho de estudiar y en esta moratoria comienza la adolescencia en los sectores urbanos, experimentando su primera autonomía y búsqueda de la propia identidad, aunque sus padres aun elegían sus matrimonios y profesiones, y era criado para no discutir ni actuar frente a las actitudes de sus padres, que tenían poder absoluto sobre ellos, hasta físico y psicológico que recaía débilmente sobre la madre y mayormente sobre el padre, con el cual la madre amenazaba ante malos comportamientos. Los padres apelaban que era “por su propio bien”, el castigo era la prosa en la educación y el niño no castigado “no tendría futuro”. En el siglo XIX se impuso un régimen de control hacia el joven y hacia la naturaleza espontanea humana, evitando eructar, excitación sexual, la adolescencia era mal vista y se quería salir de ella, era el descontrol, la mujer quería su matrimonio y casa, y el hombre su trabajo y matrimonio. La homosexualidad atentaba contra el modelo masculino y era reprimida, los géneros estaban muy delimitados, la mujer no podía insultar siquiera, no salía si no era acompañada de una figura masculina. Una tipología de la vejez: en la segunda mitad del siglo XX se empieza a apoyar la búsqueda de identidad del adolecente, y estos adultos, pasan a ser vistos como obsesivos e histéricas. Se los declaro culpables de los problemas de la juventud, (1) algunos se refugiaron en ilusiones de un mundo conocido, con un resentimiento por lo perdido. Y (2) otros pudieron adaptarse de mejor forma a la estructura actual (especialmente señoras de la 3ra edad), estos se quejan poco y nada, aprovechando lo que la vida les pone a mano. (3)También existen los que tratan de rejuvenecerse, no quieren ser viejos. A veces los propios hijos los que dificultan la integración de sus padres, como hicieron ellos con sus hijos. Estos adultos de la 3ra edad consideran la vejez un insulto, temen y reprueban las conductas de la sociedad Blancas palomitas: estos viejos actuales se criaron en escuelas iluministas de principio del siglo XX, creían en el avance y unión de la ciencia, la educación era la clave de tal avance, pero estas escuelas resultan ser castigadoras, controladoras, inmovilidad frente al progreso y valoración por el silencio, el docente es como el padre, no criticable, no discutible ni dudable sobre lo que enseñan. El auge de la represión: en la educación del siglo XIX la castidad era la virtud, el placer era pésimo y había que erradicarlo, la virtud era ahorrar y auto-control. Toda esta represión provocaba el conflicto interno (histeria en mujer que no podía sentir placer sexual ni ser agresiva porque eso era del varón), el control extremo sobre el niño sobre su placer instalaría la represión en su psiquismo, incorporando una conciencia moral con la que se auto-castigaría si no cumple su control. Aunque en cierta medida este control es aceptable si no excesivo ni se incentive con agresión, debido que supone aceptar limites, el problema no es la represión, sino el grado y la forma. El desafío es instalar la represión de forma que sirva para acceso a la cultura sin generar neurosis. Las otras palomitas: la homogeneidad de la gente a principios de siglo XX generaba rebeldes que no se adaptaban a las normas. Con estos Neill experimento crear una escuela que se amoldara al deseo del niño, con la expectativa de que el niño sabe lo que es bueno para sí y no necesita que le frenen su desarrollo, confía que al aprendizaje debe ser apasionante y debe hacer crecer la creatividad. Parte de la concepción de que el niño es naturalmente bueno. Para el la agresividad del niño venia en respuesta a la crianza represiva de los padres, en una época en que el psicoanálisis hablaba de las terribles pulsiones del niño. De sus premisas deriva que es el adulto quien arruina al niño, la educación del adulto no sería liberadora, sino lo contrario. Las normas en Summerhill las proponen y votan lo mismos niños. Estos niños dejan de imitar a los adultos, dejan de ser explotados por estos, lo cual no significa libertad de violar los derechos del adulto, sino donde los dos tienen los mismos, en la casa y la escuela. Neill crea entonces una escuela no verticalista, sino defensora de los derechos del niño y de su creatividad También había otras palomitas excluidas por el sistema debido a su pobreza o en zonas rurales donde los padres los utilizaban como plena fuerza de trabajo y estaban en contra de que vayan a la escuela. Jesualdo decide invertir la relación “docente que lo sabe todo-alumno que no sabe nada”, Jesualdo buscaba incentivar el espíritu crítico, oponerse a la disciplina autoritaria, de aprovechar los medios al máximo. Adultos del siglo XX, la crisis Hombres y mujeres de hoy: luego de la 2da guerra mundial cae el hombre del sigo XIX, caen sus valores, la guerra implico la vida de los hombres y las mujeres a nivel ideológico, las mujeres comenzaron a ver que existían, debían trabajar y protegerse solas. Comenzaron entonces a creer en sí mismas y el hombre a creer menos en sus decisiones, deja de ser referente y sabio, deja de ser el modelo social a imitar, y las mujeres adultas al haber estado limitadas históricamente no pudieron ocupar su lugar. Pero lo ocuparon los jóvenes (chicos y chicas) y comenzó la crítica de estos, las mujeres, y la multiplicidad sexual hacia el antiguo régimen machista. El mercado descubrió a estos jóvenes y produjo para ellos, avanzaría el estilo unisex. Se trata de pasar a una horizontalidad. Adulto paso a ser desacreditado, como el viejo, estando el adolescente en el pedestal, el cuerpo debería ser eterno y la mente debería privilegiar lo nuevo. La nueva adolescencia se estiró, buscando estar el mayor tiempo posible con el estilo de vida de los jóvenes. La mujer cambio su concepción, debería realizarse como individuo, el hombre podría acompañar, pero no interferir. El hombre se animó a ser más sentimental, a usar otra ropa apretada. Estos nuevos adultos debían educar a sus hijos de forma distinta, ya no habría una forma hegemónica sobre la educación del adolescente, la escuela trato de modernizarse, pero siguió formando para la vida adulta, y fue quedando desacreditada, ya que la idea de educación autoritaria quiere ser erradicada. Fue desapareciendo la religión y los sermones. La revolución sexual cambiaria abruptamente al mundo occidental en los 60, la sexualidad se vio liberada de las represiones. También se buscó otro tipo de crianza, no basada en la represión traumática para evitar futuras neurosis. Utilizando autoridad y poder, pero explicando según la edad de porque se ejerce ese poder, para que desarrolle la capacidad crítica. Debido a la caída del adulto clásico, aparecen nuevos tipos de adultos, los jóvenes que se fueron convirtiendo en adulto se encontraron con la experiencia de ir creando su propia forma de serlo, excepto por los restos de la educación recibida, se concibieron modos heterogéneos de ser adulto Los hijos del siglo XIX, adultos tradicionales: no innovan, tratan de negar la actualidad, son conservadores, el problema es que van en contracorriente con sus hijos, se caracterizan por formalidad y rutina. Apuestan al esfuerzo y responsabilidad, disimulan bajo prolijidad la desaprobación a las conductas sociales actuales. Estos hombres trabajan afuera y manejan el dinero, centralizando el poder de su familia. En las familias de dinero la mujer hace muchas actividades pero manejan solo una cuota del dinero del esposo, y en las que trabajan los dos a la par, el hombre tiene mayor decisión monetaria, aunque ellas los mantengan a ellos, manteniendo el tradicional vínculo de sometimiento. En el sector medio le es más difícil mantener la centralización debido a que no hay autoridad delegada socialmente a él, sino que se está en un mundo horizontalizado. Existe el tradicional por su crianza y lo sienten natural así y otros se volvieron tradicionales, tomando una posición conservadora frente a la sociedad. Estos adultos llegan al autoritarismo, que pueden a llegar a mentiras y ocultamiento de parte de los hijos, que están inmersos en una cultura totalmente distinta, y esto hace surgir violencia intrafamiliar, si la situación económica es mala y el hombre no puede centralizarse debido a que la mujer e hijos trabajan puede surgir violencia por su baja autoestima. Es normal en estas familias la diferencia en la crianza del mayor al menor, siendo tomando por los primeros como una situación injusta. Lo positivo en estos adultos es la brecha generacional y la claridad de sus objetivos, de su marco de pensamiento a los cuales los hijos pueden negarse y rebelarse, como en el 60’. Los hijos eternos. Adulto-adolescentes: no se responsabilizan por los jóvenes o por ponerles limites, declaran la juventud eterna y la sostienen de toda forma posible (la noche, la jerga, la vestimenta, dietas, cuerpo, etc.). Algunos mantienen estos aspectos parcialmente, y otros totalmente, hasta los problemas de identidad, son adolescentes en sí, no pueden hacerse cargo ni de sí mismos ni de otros. Compiten descalificativamente con sus hijos y no utilizan su poder, solo el económico. Renuncian a su autoridad y se niegan a poner límites por comodidad. Se comportan de forma competitiva con los hijos adolescentes y eso puede llevarlos a la violencia, y dejan a sus hijos pequeños abandonados. Tienen problemas con la autoridad. Estos adultos destruyeron la brecha generacional, que significo reclamar sus derechos, pero hoy es fundirse entre los jóvenes. Elaboran su orfandad de sus padres, pero rechazándolos buscando figuras alternativa. Tienen relaciones horizontales la mujer y el hombre. No hay marco, no hay oposición. Su riesgo en caer en la demagogia de tratar a sus hijos como iguales, compinches a corta edad, enfrentándolos a decisiones para las cuales no están listos. Estos hijos se sienten solos y pueden hasta tomar conductas autoagresivas. Lo positivo es la buena comunicación y comprensión con sus hijos, reconoce la creatividad y derechos del niño, tratando de conocerla y compartirla, creando una relación horizontal que si se hace sin expropiarle su lugar al joven, es positivo. El docente adolescente puede no transmitir nada, pero si se preocupan en profundizar lo que saben utilizando su capacidad de comunicación e informalidad, puede ser muy exitoso. Los hijos de la duda, adultos inseguros: la gran mayoría de adultos actuales, que no quieren repetir a sus padres, están en una continua búsqueda de su rol. Manifiestan contradicciones, entre el “compinchismo” y el autoritarismo, problemas entre poder y autoridad, no quiere usar la fuerza física, hasta sienten culpa por dar una palmada a su hijo insoportable sin ánimo de hacerle daño, pero caen en violencia cuando las cosas se les van demasiado de las manos, temen generar un trauma en su hijo, temen enojarse, temen perder el amor de sus hijos, son padres que pueden llegar a sufrir agresiones por parte de sus hijos. La inseguridad y la confusión, pueden generar en su hijos reacciones violentas, dudan su derecho a frenar el maltrato hacia ellos. Pueden suministrar demasiado dinero, y cuando tratan de poner límites los sostienen mal o no los sostienen. Si logran mantener a raya la inseguridad, les dan mayor libertad a sus hijos, horizontalizan la comunicación, se acercan más. Si no funciona se sienten sometidos por estos, pero si sale bien consiguen cierta armonía entre la cultura de sus padres y sus hijos. Tiene dificultad para imponer límites aunque los reconozca. Buscan la autoridad en el exterior para no tener que ser ellos los que la impongan. Lo positivo es la duda, que permite adaptarse a situaciones diferentes, aprenden de los hijos y de los medios, su aspecto negativo es caer en la confusión y parálisis Los docentes tienen conductas poco asertivas, pasan de dejarse pisotear a enojarse y gritar y pedir sanciones, lo positivo puede ser el replanteo constante. Señorita maestra: el autoritarismo y la falta de límites no han resultado ser la solución para el problema de la educación, el afectivismo implantado a cambio del autoritarismo ha fallado en sacar la violencia y la falta de educación en las escuelas. (Gon) En mi opinión debería utilizarse métodos de relación horizontal sobre el contenido de aprendizaje e imponer límites en la conducta en el punto en el que esa conducta afecta a los demás, alumnos y profesores. Adultos del siglo XXI, los chicos de hoy Estos chicos vivieron en la sociedad focalizada en el adolescente, que se da en el sector medio urbano (no en el popular) y es identificable como un modo de vida, una moratoria, se modifican las etapas de la vida y se genera toda otra cultura, de crianza y de ser. La autoridad pasa a los niños y adolescentes, por el poder de la desacreditación social, que reclaman para que les compren las pelotudeces de las publicidades. Educados por el mercado, una cultura del deseo inmediato, sin restricción. La falta de límites hace que la persona no pueda resistir el fracaso, no puede esperar, y puede caer en las drogas, como deseo instantáneo de felicidad. Ser adulto En el siglo XX las figuras paternas ya no eran el modelo a imitar ¿A que aferrarse? A distintas cosas, ciencia, materialismo, creencias mágicas, etc. No hay algo claro, y resulta fuente de angustia. En el siglo XXI debería plantearse asumir esa orfandad y crear nuevos modelos adultos ¿Para que el adulto?: aprender de la experiencia debería ser una característica del adulto. Ni el autoritarismo ni el libertinaje resultan eficientes en la crianza de un niño, estos últimos no aceptan límites, no respetan nada ni a nadie, tampoco resultaron tener mayor creatividad, no tienen habilidades, son una explosión agresiva. La naturaleza misma sin límites no mostro las verdaderas cualidades del ser humano. El ser humano en estado puro es insoportable para la convivencia. No se puede anular la cultura y seguir viviendo socialmente. La crianza quita el narcisismo, sino se vuelven incapaces de aprender, no aceptan errores y son despectivos. Por esto es necesario el adulto, para que las personas conozcan sus límites sin mutilar su personalidad. Los adultos posibles: la convivencia de los 3 tipos enriquece el panorama mientras no caigan en autoritarismo, demagogia y parálisis. Estos adultos deberían aceptar la orfandad tomando el rol de adulto, aceptar y hacerse cargo de la dependencia de uno mismo, no buscar en otro lado la dependencia, las recetas mágicas evitan la angustia de pensar y decidir por cuenta propia, generar el propio camino causa angustia, y es mal tolerada, en vez de ser utilizada, aunque es necesario un límite de angustia. No se debe pretender ser adolescente eterno, su imposibilidad solo genera más angustia, hay que terminar la pseudoadolescencia para reconocer los límites Y hay que superar el narcisismo infantil que la adolescencia fomenta en vez de limitar, aceptar las diferencias de los demás y ponerse en su lugar. Hay que tolerar las diferencias y llegar a la convivencia, supone tolerar mucha frustración, postergar ciertos placeres y limitarlos en ciertas ocasiones, esto debe comenzar en la infancia. El error debe considerarse valioso, no debe taparse como se hacía en la adultez del siglo XIX, sino utilizarse. Ser adulto es aceptar estas limitaciones, y revalorizar el rol, no perderse en tratar de ser joven. Esto implica hacer frente la actual cultura. Debe utilizarse lo aprendido, eso diferencia al adulto del joven El pensamiento crítico logra mayor placer, pero requiere trabajo, y requiere acabar con el pensamiento mágico. Se debe aprender y enseñar que no se puede ni se debe obtener todo, Escuela: buena parte de los problemas de esta provienen de la crisis del rol adulto, además no puede encargarse de todos los problemas que se le piden que se encargue, debe tener una red de apoyos de otras instituciones que se encarguen de respectivos problemas y la escuela pueda dedicarse a lo suyo: enseñar. Apego La situación es variable a lo largo de la adultez, la experiencia distinta, los cambios generacionales y los tipos de relaciones dan forma al apego. 1-Adultos jóvenes: 1.1-Adultos jóvenes sin pareja y sin hijos: los iguales ocupan gran lugar, hermanos, amigos, pareja sexual, contrarrestado por el apego a la madre. Las parejas sexuales se van convirtiendo en figura de apego 1.2-Adultos en pareja y sin hijos: la pareja estable incluye nuevos roles, nuevas tareas, nueva forma de relación con los padres (más independientes), entrando clásicamente en conflicto con los suegros. La pareja pasa a ser principal figura de apego, formada a través del sistema de apego y el de cuidados que recibieron. La pareja cumple las funciones del apego, el cual es similar al de la infancia. 1.3-Adultos con pareja y con hijos: el primer hijo cambia el sistema familiar. Pasan a ser figuras de apego de su pareja (simétrica) y de sus hijos (asimétrica e incondicional). Los padres de la persona siguen siendo figura de apego. 2-Mediana edad y viejos: 2.1-Adultos en torno a la mitad de la vida: (desde que tienen hijos adolescentes hasta que se van de la casa). La crisis por la mitad de la vida. Deben independizar a sus hijos para que conquisten autonomía. También deben cuidar a los padres, deben afrontar su propio envejecimiento, todas estas responsabilidades caen en el adulto, en muchos casos sin obtener apoyo de otras generaciones. Si es adecuada, se profundiza el apego con la pareja. Se ve en su fin el proyecto de paternidad. Si algún sistema o varios (incluyendo padres) entran en conflicto, puede provocar problemas irreparables. Pueden ir formando de a poco apego hacia los hijos, 2.2-El apego en la última parte de la vida: es habitual el abandono de los hijos de la casa. Se puede dar la pareja autónoma, o la pareja o viudo/a dependiente de los demás. 2.2.1-Apego en torno a la jubilación: crisis del nido vacío, el sistema marital se organiza ante la soledad, tomar nuevos roles, aceptar el envejecimiento, se re-fortalece la pareja, y se crean lazos tranquilos con los hijos, con capacidad de goce y ayuda hacia los demás. También puede ocurrir lo contrario y que la pareja deje ver sus carencias camufladas, lo que puede resultar destructivo. 2.2.2-Apego en los años finales de la vida: puede vivirse con sentimiento de autorrealización o sensación de haber perdido la vida. La muerte próxima es ineludible, es común la soledad emocional por falta de vínculos, y la soledad social. En este periodo es de suerte mantener a la figura de apego marital, contar con hijos y hermanos. La red de amigos es importante pero menos comprometida frente a la muerte. Su deterioro implica cuidados y grandes esfuerzos, la figura de apego debe ser emocional y materialmente incondicional, cuidados incondicionales. 3- diferencias del apego en la vida adulta: la estabilidad del apego se mayor con la edad, se va volviendo poco modificable normalmente 3.1- teoría del apego y relaciones amorosas en la adultez: la relación en la niñez es asimétrica, en la adultez es simétrica e interactúan los sistemas de apego. Los estilos amorosos son una continuidad de los de apego de la infancia. Apego seguro: capacidad de autonomía, vivir sin pareja estable, seleccionan bien con quien se comprometen, tienen mayor capacidad de intimidad y compromiso, y son más acertados para elegir separarse si es necesario. Tienen una visión realista y creen que es posible amar y ser amado. Apego ansioso: dificultad para ser autónomos sin tener pareja, seleccionan mal a la pareja, sus relaciones son inestables e inseguras y tienen dificultad para tomar la decisión de separarse aunque tengan razones para ello. Piensan que el amor es lo más importante, que difícilmente se encuentra, y se sienten menos amados de lo que merecen. Apego evitativo: aparentan vivir bien solas, les cuesta involucrarse, mantienen relaciones distantes, con poca intimidad y se separan con mayor facilidad, no creen en el amor.