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TENDINITIS DE LA PATA DE GANSO
Situada en la cara interna de la rodilla, la pata de ganso es la inserción en
la tibia de los tendones del Sartorio, del Recto Interno y del Semitendinoso.
Cada uno de estos músculos va a tener una importante función en la
carrera a pie, pero será su acción conjunta como estabilizadores laterales
de la pierna durante el apoyo unipodal la causa más frecuente de esta
lesión, como siempre debido al importante número de repeticiones .
Se trata de una lesión relativamente frecuente entre los corredores, así
como entre los practicantes de Senderismo e incluso en el Ciclismo, y por
una causa común (no estirar) también podemos encontrarla en población
sedentaria que no practica ningún deporte, y aunque este no es el caso
que nos ocupa me parece importante señalarlo para recalcar, otra vez, la
importancia de los estiramientos tanto si practicamos deporte como si no
lo hacemos.
DEFINICIÓN
Es una tendinopatía, por lo tanto una afectación del tendón, en este caso
de los tendones que son tres, y que corresponden cada uno de ellos a los
músculos antes mencionados (Sartorio, Recto Interno y Semitendinoso).
Son estructuras independientes entre si, no están unidos pero si muy
juntos en su extremo distal, justo a la altura de la rodilla. Todos ellos
vienen desde la pelvis a lo largo del muslo, el Sartorio desde la parte
anterior cruzando por delante del cuádriceps, el Recto Interno por la cara
interna del muslo desde el pubis y el Semitendinoso por la cara posterior
desde la tuberosidad isquiática. Bajan por lo tanto hacia la rodilla
formando una “V” hasta su inserción distal en la meseta tibial en su zona
antero-interna, justo debajo de su articulación con el Fémur.
La teoría dice que cuando se ven afectados los tres tendones que forman
esta estructura, tendremos una tendinopatía de pata de ganso. Y así es
por supuesto ya que por su acción conjunta es probable que se impliquen
los tres, y de no ser así, la proximidad entre ellos haría el resto, pero
también es cierto que en muchos casos será parte de esta estructura la
que se vea comprometida, viéndose afectado aisladamente el tendón del
Recto Interno por ejemplo, en ese caso ,y aunque el resto de músculos y
tendones
no
estuvieran
implicados,
seguimos
haciendo
el
mismo
diagnóstico. Este caso es sin duda el más frecuente, y este músculo, el
Recto Interno (aductor) el causante de la mayor parte de las Tendinopatías
de Pata de Ganso.
En cualquier caso la lesión existe, y se manifiesta, como no, con dolor. Un
dolor que aparece con el patrón típico de estas lesiones; al principio al
acabar el entrenamiento, ya en frío, en días posteriores al comenzar el
ejercicio y va desapareciendo a medida que se entra en calor para acabar
doliendo durante todo el entreno e incluso en reposo. Como siempre según
cada paciente y cada grado de lesión la progresión de los síntomas puede
ser mas o menos rápida e incluso saltarse uno o varios estadíos.
Debemos tener en cuenta que un dolor en la cara interna de la rodilla
podría fácilmente confundirnos ya que existen otras posibles causas como
el Menisco Interno o el Ligamento Lateral Interno que pueden dar una
clínica similar. En el caso concreto del menisco pueden producirse
secuelas irreversibles de no detener inmediatamente el ejercicio.
CAUSAS
Contractura.
Como en otras lesiones, la contractura y el exceso de tensión que se
genera como consecuencia, así como la disminución del aporte sanguíneo
de la estructura, van a afectar directamente al tendón como parte
integrante del elemento mecánico, provocando el inicio del ciclo lesional,
inflamación del peritendón, destrucción y desorganización del colágeno,
disminución de la capacidad regeneradora de los tenocitos, deshidratación,
edema intratendinoso y deterioro vascular. De persistir esta situación en el
tiempo y de seguir sometiendo al tendón al esfuerzo propio del
entrenamiento, puede llegar incluso a romperse.
La contractura puede venir de un sobreesfuerzo puntual, de un
sobreentrenamiento repetido, de un acortamiento muscular, así como de
un incorrecto gesto deportivo (calzado o terreno de entrenamiento), de una
alteración estructural del paciente o como consecuencia de un calambre
muscular, entre otros.
El acortamiento o la falta de flexibilidad.
En estos músculos, va a aumentar considerablemente la tensión sobre sus
tendones e inserciones en la fase final de la zancada. Justo en el momento
en el que se tiene el pie más adelantado. Más cuanto más amplia sea la
zancada y/o más acortados estén los músculos. Si no tenemos una
musculatura preparada para este trabajo, lo que conseguimos por medio
de ejercicios de flexibilidad, se corre el riesgo de sufrir lesiones como
contracturas, calambres, roturas fibrilares o tendinopatías.
De la misma manera que si no se pusiéra unos pantalones un par de tallas
menos que la que nos corresponde, notaría que “nos tira” al andar y que
nos limita los movimientos, pero de todas formas seguimos andando al
mismo ritmo y con una zancada igual de larga; una de dos, o produciría
infinidad de rozaduras en los ejes de movimiento (tendinopatías) o se
desgarrarían (rotura muscular o tendinosa).
Tendinopatías de Pata de Ganso en personas absolutamente sedentarias
se produce por el mismo motivo, y en concreto por no haber estirado
nunca los Adductores (entre los que se encuentra el Recto Interno)
llegando a producirles dolores tan intensos que les impedían andar sin
cojear. Y puedo también asegurar que la casi totalidad de esos casos se
han solucionado definitivamente con un tratamiento bastante sencillo,
basado sobre todo en estiramientos.
Sobresolicitación.
Aunque
una
contractura
o
un
acortamiento
son
dos
formas
de
sobresolicitar una estructura músculo tendinosa, más aún lo será la
combinación de estas entre si, o con un entrenamiento demasiado intenso,
con muchas cuestas o cambios de ritmo, que pueden superar lo que la
pata de ganso pueden soportar. Volvemos en este punto a recordar la
importancia del descanso, de la lógica en los entrenamientos, de la
hidratación y de la correcta elección del material.
Un exceso de trabajo de los Rectos internos para “juntar las piernas” ya
que cada vez que apoyamos el pié sobre el barro este tiende a resbalarse, y
van a ser estos músculos los que mantengan las piernas en su sitio. En el
momento casi no se nota, pero a las 24 o 48 horas empiezan a sentir un
dolor difuso en la cara interna de la rodilla y/o del muslo.
Alteraciones Mecánicas:
Determinadas alteraciones estructurales como un exceso de Varo o Valgo
en las rodillas,o un exceso de Pronación o Supinación de los tobillos por
ejemplo pueden predisponernos a sufrir determinadas lesiones. Esta es
una de ellas.
MANEJO
Colocar hielo sobre la rodilla por 20 ó 30 minutos cada 3 ó 4 horas
durante 2 ó 3 días o hasta que el dolor desaparezca ,colocarse una
rodillera
para
reducir
la
inflamación
o
impedir
que
ocurra
tomar un medicamento antiinflamatorio , inyectar un medicamento como
cortisona en la bolsa cuando está hinchada, hacer ejercicios de
estiramiento y fortalecimiento de las piernas.
CONSIDERACIONES GENERALES
Es una lesión facil de prevenir. Con un buen calentamiento, eligiendo bien
el terreno y el material de entrenamiento, entrenando con cabeza y sin
cometer excesos innecesarios, estirando correctamente, cuidando la
hidratación y el descanso y descargando la musculatura con masajes si
fuera necesario, será difícil lesionarnos.
imposible.
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