Politicas nacionales de comunicación en america latina Las políticas parciales de comunicación son conjuntos de prescripciones de comportamiento aislados que se interesan únicamente por determinadas partes o aspectos del sistema y procesos de comunicación social. Estas políticas son formuladas por propietarios de los medios de comunicación, por profesionales y funcionarios de gobierno y cada una responde a sus intereses respectivos. Una política democrática hace que las políticas parciales sean necesariamente explicitas, procure integrarlas por medio de consenso o conciliación y aspira a tener una duración razonable sujeta a revisión constante. El estado desempeña el papel directivo en la formulación de una política nacional de comunicación y es el estado democrático la institucion publica dotada de poder legitimo para hacer legitima tales políticas. Cumple los roles de estimulador, inhibidor, articulador y arbitro. Estas políticas constituyen la planificación para el desarrollo nacional, y es en todo el mundo, donde el estado preside la elaboración de tales. Las naciones menos desarrolladas requieren de la elaboración de políticas sobre comunicación como una herramienta para alcanzar el desarrollo. El desarrollo nacional basado en el cambio social no puede tener lugar óptimamente si la comunicación no esta organizada para servir a las metas nacionales. Y la organización, la inversión racional y ordenada de energía y recursos, comienza con la política. Cada uno de los países latinoamericanos han contado con cuantas políticas parciales de comunicación. Mas recientemente, se formularon políticas sobre la propiedad de los canales de televisión en todos los países, excepto Bolivia, Colombia, cuba y chile. Ningun país de esta región ha forjado todavía una especie de instrumento patrón que pueda realmente considerarse como una política nacional de comunicación general, en el sentido que constituya un conjunto abarcador de reglas coherentes para el comportamiento de la totalidad del sistema de comunicación. Paises como peru, Venezuela y Brasil, han comenzado a transitar por el camino que conduce hacia políticas globales nacionales de comunicación. El caso de Peru, este país en el 68, fue sacudido por un golpe militar que resulto en la transformación revolucionaria mas profunda. El gobierno de las fuerzas armadas se declaro como social demócrata, nacionalista y humanista, comprometiéndose a liberar a los peruanos del dominio interno de la oligarquía y de los intereses extranjeros. Antes de la revolución, el sistema estaba en manos de empresas privadas. La propiedad oligopólica de los medios, los mensajes alienantes, eran las características del sistema de comunicación. Estas medidas controlaron la propiedad privada de los medios de comunicación y robustecieron la estatal. Sin embargo, se evito la nacionalización de los medios favoreciendo mas a empresas mixtas y las empresas de propiedad social. Se implanto un nuevo estatuto de prensa. Por medio de una ley de telecomunicaciones, se reorganizaron y reorientaron los servicios. Los medios tendrán que producir en el país la mayor parte de su programación y dedicar al estado una hora diaria para programas educativos, cívicos y culturales. Se creo un sistema nacional de comunicación y se sentaron bases para una política nacional de comunicación general, como parte del plan nacional de desarrollo. El caso de Venezuela, se promulgo una ley que creo el consejo nacional de la cultura. Este instrumento deberá habilitar al estado reorientar, reorganizar y robustecer las instalaciones gubernamentales de radio, tv y cine. A su vez se debio poner en marcha una política nacional de radio y televisión. Bajo la ley aprobada, debía hacer lo que las empresas privadas no hacen: utilizar la comunicación al servicio del desarrollo nacional para promover la cultura y la educación al beneficio de las masas. El caso de Brasil, los medios masivos de comunicación son básicamente una empresa privada. La principal actividad del gobierno es la fiscalización de dichos medios. La promoción internacional de la formulación de políticas internacionales La visión que tiene la región de los acontecimientos mundiales esta condicionado por las dos agencias. Por otro lado, muchos sostienen que la imagen de la región que se proyecta en los estados unidos de america y en otras partes del mundo tiene muy poco que ver con las realidades fundamentales de estos países. Se destacan las catástrofes naturales y la inestabilidad política mientras que importantes acontecimientos económicos y culturales reciben poca atención. La información sobre las regiones altamente desarrolladas del mundo prevalece por sobre aquella acerca de las menos desarrolladas. Para entrar con éxito en un mercado tan sumamente dominado, se necesitan muchos conocimientos técnicos, capital y recursos de operación, los cuales aparentemente, latinoamerica no puede lograr con facilidad. America latina no puede permitir que se siga tergiversando su realidad se deforme su verdadera esencia socio-economico-cultural. El momento histórico que vivimos, existe objetividad, la que no será posible mientras la información que nos llega del resto del mundo y aquella que sale de nuestros países, este enfocada con matices ideológicos colonialistas de diversas tendencias. Iniciativas tales como la creación de una agencia regional de noticias se han expresado por lo menos desde los años 50 en varias partes de latinoamerica. Tales manifestaciones han sido censuradas por grupos internacionales de comunicación con base en estados unidos. Estructura social y propiedad de los medios Hay dos grandes organizaciones de este tipo: la SIP y AIR. Ambas son federaciones gerentes, directores y propietarios de los medios de comunicación y operan en virtud de un acuerdo en defensa propia. Constituyen un poderoso grupo de presión internacional que expresa las posiciones de la industria privada de comunicación impresa y electrónica de la región y la industria periodística de los estados unidos. La divergencia tiene raíces muy profundas en la misma naturaleza de la estructura general de relaciones económicas, políticas y culturales que caracteriza a la mayoría de las sociedades latinoamericanas. Estos patrones estructurales fundamentales favorecen el predominio de intereses conservadores minoritarios, por lo general, vinculados a parecidos intereses extra-regionales, sobre los intereses de las mayorías nacionales. La comunicación es un componente inextricable de tal estructura social arcaica e injusta, siendo determinado por esta y operando hasta el momento del plan de consolidarla. Es fácil sintetizar la doctrina general que inspira al sistema privado de comunicación colectiva de latinoamerica. Se puede afirmar que sus principios básicos son ✔ La libertad de información ✔ Las empresas privadas de comunicación masiva no son servicios públicos. Son negocios privados con intereses públicos. ✔ Las empresas privadas de comunicación masiva tienen como responsabilidades asegurar el flujo libre de información y opinión y promover la actividad y crecimiento económico. ✔ Contribuir al desarrollo nacional, fomentar la producción y consumo de bienes y servicios y apoyar la difusión de la cultura. ✔ La información es una mercancía en sociedades de libre mercado, pero es un producto cultural y no justifica que el negocio de comunicación sea puesto bajo ningún régimen legal no ordinario que pueda perjudicarlo. ✔ La propiedad de los medios de comunicación masiva debe ser esencialmente privada, ✔ El estado no deberá intervenir en actividades de las instituciones privadas de comunicación, excepto de una forma leve y regulatoria que no interfiera la comunicación. ✔ Las organizaciones que agrupan a las principales empresas de medios de comunicación masiva de las americas tienen el derecho y el deber de luchar en defensa de la libertad de información, los derechos de comunicación, la libre empresa y la democracia en general. Nadie se opone a la idea de que la libertad de infomacion es el fundamento de la democracia. Sin embargo, de lo que se están percatando cada vez mas personas en latinoamerica es de que la existencia de la libertad de información se defiende hoy solo como un privilegio de poderosas minorías conservadoras y que esto, en si, hace que la democracia se torne considerablemente mitica. Todo lo que los gobiernos considerarían esencialmente es tratar, legalmente, de que tal sistema mixto alcance un equilibrio que garantice equidad, racionalidad y verdadero servicio a los fines de desarrollo de la comunidad nacional.