NUMERO: 56 FECHA: Julio 1993 TITULO DE LA REVISTA: Sindicalismo SECCION FIJA: Bibliografía AUTOR: Yasmín Hernández Romero y Leticia Robles Pesina TITULO: Ferry Jean-Marc, Dominique Wolton y Otros, El Nuevo Espacio Público, Barcelona, Gedisa, 1992. TEXTO: El espacio público es consustancial a la existencia de la democracia. Su principio organizativo está vinculado con la libertad de expresión. El espacio público no está destruido sino que su funcionamiento, en el nivel de la democracia masiva, se halla en conexión directa con la comunicación política. En El nuevo espacio, público se aborda el problema de la comunicación política en la sociedad moderna, en la que los medios de comunicación masiva, en específico la televisión, adquieren relevancia en la formación de la opinión pública por la democratización, en lo que se refiere a su uso, dando lugar a una redefinición del espacio público. El texto se divide en tres apartados: Estructuras y Variaciones, Dirección y Registros, y Actores y Funciones. En el primero Dominique Wolton propone una elaboración teórica en la que la comunicación política, en el funcionamiento del espacio público, desempeña un papel fundamental que consiste en vigilar el equilibrio entre información, comunicación y representación. A esta propuesta se contrapone la de Touraine, quien afirma que la inflación de la comunicación política indica una pérdida de representatividad de los actores y una ineptitud del poder para integrar el conjunto de las experiencias sociales. Por su parte, Pierre Livet aprovecha el enfoque conceptual de la pragmática de los discursos con el objeto de reconstruir las condiciones que limitan sistemáticamente la comunicación posible en general, y en particular la comunicación de los media que deben estabilizar opiniones colectivas para construir a sus propios destinatarios. Para Jean-Marc Ferry, el advenimiento de nuevos poderes, en medio de un espacio público mediatizado, codifica la comunicación seleccionando el valor social; es considerado desde el aspecto de las distorsiones heredadas de la democracia de masas. Por su parte, Elihu Katz muestra cómo la tradición empirista norteamericana ha llegado a privilegiar un paradigma que, pese a las críticas de las que es objeto sigue siendo su referencia obligada e incluso constituye quizás "el paradigma dominante", mismo que parte de la hipótesis según la cual los medios nos dicen en qué pensar. En el segundo apartado se plantea el problema de los registros expresivos que la televisión introduce, permite que se comprendan en términos de imagen de contacto o de "interacción parasocial". El artículo de Gilles Achache propone entender el campo de la comunicación política como el envite de una relación de fuerzas entre tres modelos comunicativos: un modelo "dialogístico", un modelo "propagandista", y un modelo de "comercialización", cada uno de los cuales puede definirse en términos de papeles que reserva a sus actores (emisor y receptor), del medio que tiende a privilegiar y del tipo de espacio público al que se refiere. Eliseo Verón analiza las relaciones que se instituyen entre una comunicación política argumentativa y una comunicación dominada por la publicidad. Además caracteriza la comunicación política en las democracias industriales adelantadas por la interacción o por la "interfeze" que se establece en el discurso político y el de la información televisada. Marc Abélés, en su estudio de las relaciones entre rituales tradicionales y comunicación política moderna, muestra que las transformaciones introducidas por una lógica mediática no conducen en absoluto a una desaparición de los rituales tradicionales, debido a que el ritual político es inseparable de una concepción global de la representatividad. Daniel Dayan privilegia los acontecimientos únicos que no se inscriben en ningún calendario y son inconcebibles sin la televisión, los cuales aborda a partir de su función de interrupción solemne a la vida social. En la tercera sección, Dominique Reynié permite comprender bajo qué premisas nacieron las estadísticas sociales y su figuración contemporánea, los institutos de sondeo; es importante mencionar que los principios que fundamentan el nacimiento de los sondeos están directamente vinculados en el concepto de "masa" y con la relación entre gobernantes y gobernados. En el artículo de Wolton, los medios son en la actualidad el eslabón flojo de la comunicación política. Las tres lógicas de los medios, sondeos y actores políticos compiten por el dominio del análisis de los procesos políticos y se basan en tres legitimidades diferentes: la información, la comunicación y la representación. Enfrentamiento que se verifica en un mundo comunicacional. Según J. Gertle, otro actor de la comunicación política es la publicidad; partiendo de la experiencia norteamericana nos muestra que la publicidad política se ha convertido en un instrumento fundamental para construir la realidad política. Para J.L. Parodi, el acto político está primero respecto de las imágenes de la comercialización donde el poder político compuesto de actos políticos viejos que establecen las bases de las decisiones tomadas por los electores. Por último, R. Rieffel considera que el vedetismo de los medios al engendrar "héroes de los tiempos modernos", ha bloqueado el espacio público y modificado la vida política, sometida en adelante a una espectacularización invasora. Los artículos recopilados en El nuevo espacio público resultan sugerentes, tanto para los estudiosos de la comunicación como los de la ciencia política, debido a la introducción de nuevos presupuestos teóricos tales como la propuesta de interpretación del espacio público, donde la reflexión sobre la comunicación política permite un cambio en el análisis del orden político. Todo ello nos conduce a comprender una nueva forma de hacer política, misma que se inscribe dentro del marco de la democracia masiva que exige una mayor especialización, en una sociedad en la que el espacio público, entendido como un campo de la comunicación, se traduce en una forma mediática, por lo que la comunicación presupone a prioris comunes producidos por otras mediaciones que contribuyen a la formación de la opinión pública.