INFLUENCIA DEL PROFESIONAL TECNÓLOGO INDUSTRIAL EN EL RUMBO DEL CONSUMISMO YEISON ALEXANDER GALLEGO RAMIREZ No. T.I: 1004995226 UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES TECNOLOGÍA INDUSTRIAL PEREIRA 2018 Yeison Alexander Gallego Ramírez INFLUENCIA DEL PROFESIONAL TECNÓLOGO INDUSTRIAL EN EL RUMBO DEL CONSUMISMO A lo largo de la historia el tecnólogo ha sido la pieza maestra que define el rumbo del consumismo, así mismo, la abundancia de los recursos depende de este. Pero antes de ahondar en el tema del consumismo es importante y necesario definir el propósito de la economía desde el pensamiento de reconocidos economistas. El inicio de la economía como disciplina científica esta aparejada con la obra de Adam Smith the wealth of nations, en la que define dos propósitos: Primero, “suministrar al pueblo un abundante ingreso o subsistencia, o, hablando con más propiedad, habilitar a sus individuos y ponerles en condiciones de lograr por sí mismos ambas cosas”; Segundo, “proveer al Estado o República de rentas suficientes para los servicios públicos”. (Smith, 1776) Adam Smith tomaba el propósito de la economía como la manera en la que la soberanía y el pueblo estaban a gusto con la utilización y distribución de sus recursos, sin embargo, años más tarde, un economista conocido como David Ricardo complementó lo dicho por Adam Smith indicando que “El producto de la tierra [...] se reparte entre tres clases de la colectividad, a saber: el propietario de la tierra, el dueño del capital necesario para su cultivo y los trabajadores que con su trabajo la cultivan [...]. Estableciendo que “Determinar las leyes que gobiernan esta distribución es el principal problema de la Economía Política”. (Ricardo, 1817) David Ricardo decía que no solo eran dos intermediarios en la repartición de recursos como lo vienen siendo el pueblo y el soberano, sino que hay quienes hacen posible dicha repartición, incluyendo a los trabajadores como un intermediario, de esto es considerado que la economía tiene algunos determinantes que influyen en ella, donde la soberanía representa al “propietario de la tierra y dueño del capital necesario para su cultivo” y el pueblo representa “los trabajadores que con su trabajo la cultivan”. David Ricardo deja en claro que la soberanía no tiene que ser necesariamente un gobierno que ejerza poder sobre un pueblo en específico, sino más bien una 2 Yeison Alexander Gallego Ramírez entidad cualquiera (sin excluir el gobierno) con fines comerciales, y al pueblo como dicho consumidor y trabajador, donde el trabajo es representado en valoración. La valoración viene siendo la ganancia que adquiere un trabajador, es decir, el poder adquisitivo. El pueblo debe estar en constante trabajo para adquirir dicha valoración y continuar la cadena de la economía planteada entre Adam Smith y David Ricardo, donde la soberanía financia el trabajo del pueblo para llegar a un producto final, sin embargo, hace falta otro intermediario para hacer posible la continuidad de la cadena, aquí es donde entra la sociedad del consumo, catalogada como el mismo pueblo redimiendo el valor de su trabajo en recursos o servicios brindados por la soberanía. Todos necesitan acceso a los recursos que brinda el planeta para al menos suplir las necesidades básicas que el ser humano concierne por naturaleza, sin embargo, para hacer posible la optimización de dichos recursos se crearon los sistemas monetarios con el fin de restringirle el acceso de los recursos a quienes no contribuyeran en el cuidado de estos, la valoración del trabajo tomó forma en papel y moneda para hacer más fácil su credibilidad y así saber quién había trabajado y quién no. Pero el hombre común no solo busca suplir sus necesidades básicas, sino, su gusto propio, su satisfacción la logra por medio de lo que consume y el trabajo que hace por poder consumir. Es naturalidad del hombre nunca estar satisfecho con lo que tiene, tendiendo a consumir por gusto propio, como dice (Baudrillard, 1970), quien plantea que cada producto tiene como finalidad satisfacer al consumidor, ya sea desde su necesidad o desde su gusto. Normalmente la tendencia está ligada a la “destrucción” de la mercancía, por ejemplo, se hace la compra de un pan, intercambiando un poco del trabajo del consumidor por el bien a consumir, cuando este se “destruye” el consumidor tiende a volver a comprar otro, no importa el tiempo, pero si la relevancia y así se construye la cadena del sistema consumista en la economía. El consumismo arraiga a las comunidades en general y está basado principalmente en los factores de producción e innovación que las grandes compañías proponen para el consumo de sus productos, ya que esto define la productividad. “Cuestiones como el ocio o el consumo tienen una 3 Yeison Alexander Gallego Ramírez importancia creciente a la hora de marcar la identidad de las personas. Así, la imagen y el mensaje de las mercancías pasan a tener más importancia que el objeto mismo por lo que, en gran medida se consumen signos, publicidad e imágenes de marca.”(Rodríguez Díaz, 2013). La imagen innovadora y llamativa de toda mercancía influencia en el individuo de tal manera que le genera ansiedad, un tipo de atracción hacia el objeto, no tanto en su utilidad, sino más bien en el estereotipo e imagen que este genera, lo que muchos llaman “comprar una marca”. Desde el comienzo del siglo XX el consumismo ha ido creciendo considerablemente gracias a la implementación de nuevas tecnologías y a la aparición de los medios informativos y publicitarios, de allí que “ha llegado a convertirse en una actividad valiosa por sí misma, al canalizar una de las capacidades más profundas del ser humano: la capacidad de desear, que se materializa en objetos en los que se espera encontrar algo de lo que falta, y lleva implícita la idea de que lo novedoso es más valioso.” (Rodríguez Díaz, 2013). El consumismo en masa es significativo para la sustentabilidad de la economía, pero, ¿lo es para la abundancia de los recursos?, la respuesta es no, como se ha mencionado desde un principio, el sistema monetario fue generado para hacer posible la justa repartición de los recursos, sin embargo, el rumbo que esto tomó fue darle más valor a dicho sistema que a los mismos recursos naturales y de allí surge los escases de estos. El consumismo generó más trabajo en masa, pero una considerable demanda hacia los bienes naturales y la transformación de estos en productos. Lo que en un principio se determinó como objeto de una estratégica distribución, ahora está en considerable agotamiento a comparación de tiempos anteriores; y la principal causa de esto no es la repartición que se le asignó, sino la forma en que se desecha; hay productos que se pueden reciclar pero no se reciclan, productos que en su estado como “basura” son acumulados en ciertas localizaciones generando impactos ambientales y escasez de la materia prima utilizada conduciendo el rumbo de la preservación de los recursos en una falta de ellos. Cuando se crearon las industrias dispuestas a la fabricación y venta de bombillas, el tiempo estimado de duración en horas de cada bombilla era de 2500, sin embargo, al verse afectadas las compañías por la disminución de ventas, tornaron a rebajar la calidad de los recursos utilizados en 4 Yeison Alexander Gallego Ramírez la producción, y así la duración estimada pasó a ser 1000 horas, haciendo que los consumidores tuvieran que reemplazar las bombillas en menor tiempo; a este fenómeno se le llamó obsolescencia programada y fue implementado por muchas empresas que desde la innovación , acortaban la vida de sus productos para la nueva compra de estos, así se comenzó a producir en masa y a comprar y tirar productos en el menor tiempo posible. La obsolescencia programada aumenta los impactos ambientales ya que obliga al consumidor a desechar un producto como “basura”, por ejemplo, África, es el lugar donde el 20% de los dispositivos que llegan son restaurados y el 80% acumulados como basura, entre ellos desde insignificante plástico hasta carcasas y piezas de dispositivos electrónicos. Todo esto deja un gran interrogante para las nuevas generaciones, cada vez más involucradas con la sostenibilidad y el cuidado del planeta; ¿puede un profesional generar acciones que cambien el rumbo de la escasez de los recursos debido al consumismo? Como lo declara la Universidad Tecnológica de Pereira, el Tecnólogo Industrial es éticamente fundamentado para que aporte de manera productiva, creativa e innovadora en las organizaciones. Este ocupa un papel muy importante en la sociedad del consumo, ya que participa en la creación y gestión de un mejor modelo productivo enfocado a la disminución o en lo posible eliminación de la afectación al ambiente. En su artículo, (Durand, 2002) describe que cualquier persona puede hacer tecnología innovando y renovando, sin embargo, la mayoría de casos han requerido una mente flexible capaz de visionar las oportunidades que realmente presentan los problemas, y es justo aquí donde se refiere al tecnólogo como el profesional apasionado por la innovación. Al mencionar los problemas significativos que el consumismo ha provocado, es importante asumir el papel del tecnólogo como el profesional que puede cambiar el rumbo del consumismo, mediante la innovación, hacer de este un consumo precedente de una economía colaborativa más 5 Yeison Alexander Gallego Ramírez amplia, que consiste en la venta o cambio de los recursos que ya no generan la misma satisfacción al consumidor, logrando que los productos no se tiren sino que se intercambien o se reciclen. “La economía colaborativa ha brindado una solución práctica a la crisis económica y financiera experimentada por los países Europeos hacia el año 2008/09. Desde entonces la tendencia a poseer menos y atender el gasto ha dado lugar a la satisfacción de necesidades bajo la premisa de que para disfrutar del bienestar no es necesario acumular. Redes de intercambio y trueque, cooperativas de alimentos, bancos de tiempo, etc., son ejemplos de iniciativas colaborativas (reinventadas gracias a internet) que han extendido su mano salvadora en épocas difíciles.” (Bosco, 2017). El tecnólogo industrial debe ser capaz de dar solución a muchos problemas que tengan que ver con su respectivo campo de acción, teniendo por tarea no solo la planeación que mejore el crecimiento y el desarrollo, sino también, el progreso. El crecimiento desde la economía consumista se genera cuando la empresa o país aumenta su actividad económica, el desarrollo cuando mejora la calidad de vida de su población, y el progreso se da cuando estas dos condiciones no afectan el ambiente. El tecnólogo industrial es la chispa innovadora y productora de toda entidad, por eso se considera un importante factor influyente en el consumismo, las ideas que este propone deben estar ligadas a la mejor producción para el mayor consumo pero considerando las diferentes políticas ambientales legales y de responsabilidad social, implementando métodos de reutilización o renovación de los productos. El profesional tecnólogo está ligado al consumismo mediante la innovación y atracción que el producto genera en el consumidor, ya que como se mencionó, lo novedoso tiene más importancia, obviamente, incluyendo su utilidad, ya que este debe tener en cuenta que, al generar una innovación, debe tener una utilidad considerable y ser difundida para que no quede únicamente en el campo de la invención, en su artículo (Durand, 2002), menciona que “la innovación es la 6 Yeison Alexander Gallego Ramírez novedad puesta en marcha”, afirmando que el hecho de tener la idea no es más que simplemente tener la chispa para innovar, también, al dejar esa chispa en una simple chispa, se queda en una invención, es propio del tecnólogo industrial llevar a cabo la idea y mediante su conocimiento teórico-práctico, ponerla en marcha. El consumismo a lo largo del tiempo, perdió el rumbo primordial, dándole prioridad al sistema monetario y no a lo que por un principio se consideró como “la distribución de los recursos”, por ende, el tecnólogo industrial es tanto un factor influyente como la pieza clave para la reconstrucción del sistema consumista, ya que por medio de sus conocimientos, ideas y experiencias puede proponer nuevas maneras de cambios para la preservación y distribución de los recursos. Cada idea que el tecnólogo concierne por oportuna puede significar una mejora para la distribución y preservación de los bienes, o, por el contrario, una explotación considerable a ellos, el tecnólogo debe ser eficaz a la hora de decidir que puede ser viable y que no o considerando planes que mejore tanto la productividad como la buena distribución de los recursos, pues, depende primordialmente de él la abundancia de ellos. 7 Yeison Alexander Gallego Ramírez Referencia Bibliográfica Baudrillard, J. (1970). La sociedad del consumo,Sus mitos , sus estructuras. Bosco, L. M. (marzo de 2017). Obtenido de http://nulan.mdp.edu.ar/2729/1/lobosco2017.pdf Durand, T. (2002). ¿Cuál es el papel del tecnólogo dentro de la innovación? TRIZ. Ricardo, D. (1817). On the Principles of Political Economy and Taxation. Smith, A. (1776). The Wealth of Nations. Universidad Tecnologica de Pereira. (15 de junio de 2017). Universidad Tecnologica de Pereira. Obtenido de www.utp.edu.co Rodríguez Díaz, S. (2013). Consumismo y Sociedad: Una visión crítica del Homo Consumens. Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. https://doi.org/10.5209/rev_NOMA.2012.v34.n2.40739 8