Para citar este artículo, le recomendamos el siguiente formato: Fernández de Castro, J. (2013). Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora. Revista de evaluación educativa, 2 (1). Consultado el día de mes de año en: http://revalue.mx/revista/index.php/revalue/issue/current Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Javier Fernández de Castro de León Doctorado en Educación: Medida y Evaluación de la Intervención Educativa Universidad Anáhuac México-Norte Resumen Al ser la persona humana un ente en constante cambio, la concepción de “lectura” ha ido variando. Sin perder su esencia original como un medio de comunicación escrita, las exigencias que los contextos van generando han provocado que el acto de leer se conciba no solo como un proceso mecánico que implica la decodificación de signos, sino que trascienda esta frontera, llegando a la comprensión literal y profunda del texto, y al desarrollo de una metacomprensión que permita al lector autorregular su proceso lector. Partiendo de la idea de que la lectura es una actividad toral en el ámbito pedagógico, se han desarrollado múltiples estudios con el afán de encontrar factores asociados al desarrollo de la comprensión lectora y metodologías eficaces para la enseñanza de la lectura. Estos estudios pueden clasificarse en dos grandes categorías: los asociados con aspectos pedagógico-didácticos y los que contemplan factores ajenos a este ámbito. En este trabajo se presenta una revisión de la literatura que pretende describir la concepción de “lectura” desde la perspectiva de los enfoques educativos actuales, para luego presentar un análisis sobre estudios recientes relativos a aspectos y metodologías asociadas al desarrollo de la comprensión lectora. La búsqueda de los estudios se hizo en bases de datos como EBSCO, y la selección obedeció a factores como la relevancia y pertinencia con respecto al enfoque educativo actual en México, centrado en el desarrollo de competencias, así como a la actualidad de los mismos. Palabras clave: Comprensión lectora, metodología de la enseñanza, estrategias cognitivas, estrategias metacognitivas, decodificación. Fecha de recepción: 4 de mayo 2013 Fecha de aceptación: 14 de julio 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Abstract Since human being is involved in a constant evolution process, Reading conception has changed by the pass of time. Due to different contextual necessities, Reading has been transformed from a merely mechanical process of recodification of signs, to a vast skill that requires a literal and deep comprehension of texts, as well as a metacognitive capability that permits readers to control their own reading process. Assuming Reading as a basic activity in the educative process, teachers and investigators have done different studies that try to find factors related to reading comprehension development, and didactical methods. Those studies can be classified into two big categories: pedagogic-didactical factors, and not pedagogicdidactical factors. This work contains a literature analysis about the new Reading conception according to today’s educative systems. Also, a comparative analysis about factors related to Reading comprehension development will be shown and contrasted. The research of articles was done at sources as EBSCO, and the selection of them considered aspects like actuality, relevance and pertinence. Keywords: Reading comprehension, teaching methods, cognitive strategies, metacognitive strategies, recodification. 214 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Introducción Debido a su relevancia social y pedagógica, el desarrollo de la comprensión lectora ha sido un fenómeno que ha llamado la atención de investigadores, docentes, pedagogos y otros profesionales de la educación. Considerando que esta actividad humana derivada del instinto intrínseco de comunicación asume un rol de gran relevancia para el desarrollo personal y social, los sistemas educativos actuales de distintos países han enfatizado su trascendencia, promoviendo planes y programas centrados en la formación de lectores competentes capaces de conseguir los múltiples beneficios que el proceso lector conlleva. Tomando como referencia la visión de la UNESCO, Crespo, García y Carvajal (2003) afirman que la lectura, a pesar de ser un aprendizaje de carácter instrumental, es un medio que permite a la persona adquirir conocimientos variados que le llevan a lograr una mejor adaptación a su contexto, facultándole para participar democráticamente en este. Coincidiendo con los autores anteriores, Madariaga, Chireac y Goñi (2009) explican que la lectura es importante debido a que además de ser un pilar fundamental en el ámbito de educación formal (escolar), se consagra como una herramienta que permite al lector desenvolverse autónomamente en su contexto y le hace capaz de adaptarse de mejor manera, asumiendo un rol proactivo. Por su parte, Caldera, Escalante y Terán (2011) establecen que el éxito escolar, la preparación técnica para acceder al ámbito laboral, así como la autonomía y la desenvoltura personal son aspectos que se relacionan con la lectura, razón por la cual los sistemas educativos deben reflejar la trascendencia que la enseñanza de la lectura tiene en la política educativa que se materializa en los distintos niveles de concreción curricular que orientan el quehacer pedagógico. Con base en las ideas anteriores y asumiendo que, en efecto, la formación lectora juega un papel relevante, un sinnúmero de propuestas pedagógico-didácticas han emergido con la sana intención de favorecer y facilitar este proceso. Estas han sido visualizadas por investigadores con el afán de medir su funcionalidad y mediante procesos científicos claramente desarrollados, validarlas, procurando así darles un fundamento teórico sólido que garantice el logro de la intencionalidad pedagógica al momento de aplicarse. Otros estudios se han centrado en la detección de factores asociados al desarrollo de la comprensión lectora, permitiendo identificar aspectos tanto pedagógicos como no pedagógicos que influyen directa o indirectamente sobre el desarrollo lector. Las conclusiones que se han derivado en este sentido han sido utilizadas como fundamentos para el diseño de nuevas metodologías didácticas que, del mismo modo, se han sometido a procesos de evaluación. 215 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora El presente artículo se centrará en describir el estado del arte actual en torno al desarrollo de la comprensión lectora, presentando un análisis que lleve a la comparación y contrastación de distintos estudios realizados en los últimos años. Se considera que debido a la evidente importancia que el desarrollo de la comprensión lectora ha adquirido en el mundo actual, como una herramienta de vital importancia para la formación de individuos con perfil de ciudadanos activos, globales y participativos, queda implícitamente justificada la realización de esta revisión de la literatura. Asimismo, se aclara que la selección de estudios e investigaciones que se presentarán obedece a una intención meramente pedagógica, pretendiendo orientar la atención en aquellos que poseen características ligadas al enfoque educativo actual, centrado en el desarrollo de competencias y contemplado en la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB). Si bien no toda la literatura escogida corresponde a estudios realizados en México, el lugar de procedencia no se consideró como limitante para tomarse en cuenta, ya que todo aquello que pudiera contextualizarse en el país adquirió relevancia teórica. 1. La comprensión lectora desde la perspectiva pedagógica actual Como preámbulo a la presentación de estudios recientes sobre comprensión lectora que han generado interesantes conclusiones y hallazgos que se analizarán más adelante, se considera conveniente hacer un alto para analizar la concepción actual de la lectura desde la perspectiva de los enfoques educativos actuales. A lo largo de la historia, la concepción “lectura” ha ido evolucionando, manteniendo por un lado su esencia, como un medio de comunicación escrita, pero a su vez, incorporando nuevas interpretaciones y significados en función a las demandas que día a día van emergiendo en los distintos contextos. Desde que el primer sistema de escritura se inventó en la sociedad mesopotámica, lo que provocó múltiples efectos que ha llevado a los historiadores a considerar que es el punto de inflexión entre la Prehistoria y la Historia Antigua, las funciones sociales que la lectura ha asumido han ido variando. Esto ha provocado que el significado de “leer” se haya modificado e implicado distintos factores sumados con el pasar de los años, y que traen nuevos retos y exigencias en el ámbito educativo que deben atenderse si se pretende velar por la calidad en la educación. Lo anterior conduce a una serie de cuestiones que habremos de contestar. ¿Qué se entiende por “lectura” desde las perspectivas educativas actuales? ¿Qué elementos se habrían de conquistar durante un proceso formativo para poder garantizar que se es un “lector competente”? Tradicionalmente, la lectura se concebía como un proceso a través del cual un sujeto descifraba una serie de símbolos gráficos plasmados en algún medio visual 216 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora (el más común, papel). Esta concepción se fundamentaba en procesos fisiológicos y psicológicos, como la sensación, la percepción y la decodificación. Bastaba con saber interpretar los símbolos (letras, palabras, signos) de un lenguaje para afirmar que el sujeto sabía leer, ya que el proceso lector se vislumbraba tan solo como algo mecánico. De manera esperada las sociedades cayeron en la cuenta de que la lectura debía ampliar sus horizontes e ir más allá de la decodificación. Encontrar que muchos individuos sabían decodificar signos pero eran incapaces de interpretar las ideas que estos contenían, provocó un vacío que causó la consideración de una nueva dimensión: la comprensión lectora. De este modo se concluyó que un lector no era tan solo quien sabía decodificar signos, sino aquel que sabía interpretarlos y más aún, alguien capaz de entablar un diálogo con las ideas de autor antes, durante y después de le lectura del texto. Desde esta perspectiva, León (2004) afirma que la concepción de la lectura ha ido evolucionando con el paso del tiempo. De ser considerada inicialmente como el desarrollo de habilidades para el proceso lector, empieza a asumirse como un proceso que además de implicar la decodificación de los signos, conlleva la comprensión literal y profunda de las ideas del texto. A esta nueva concepción la denomina “competencia lectora”, y entre los indicadores que la componen señala aspectos como la habilidad para leer entre líneas, el reconocimiento de la intención de los autores, la identificación de los recursos que han sido utilizados por el autor para expresar la información, la interpretación de significados de las estructuras y características del texto, así como la relación del texto con el género al que pertenece por su estructura y contenido. Con base en los fundamentos anteriores, León (2004) estipula que la comprensión lectora involucra una serie de dimensiones que se presentan en la tabla1. Tabla 1. Tipos de comprensión lectora Tipo de Significado comprensión Empática Capacidad de entender los sentimientos y emociones de los otros. Orientada a una Comprensión de los otros, en función de algún meta propósito claramente establecido. Simbólica y Relacionada con el lenguaje y sus significados, conceptual con la estructura, la organización y el estilo del discurso, así como otros símbolos que condicionan la comprensión final de lo leído. Episódica y Relacionada con la información espacial descrita espacial semánticamente y los diferentes tipos de expresión gráfica incluidos, como fotos, dibujos, diagramas, esquemas, mapas, tablas, etc. 217 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Científica Metacognitiva Enfatizada en la dimensión cognitiva. Las explicaciones tienen un fuerte sentido causal y un elevado índice de abstracción, basándose en teorías y hechos coherentemente articulados. Implican analogías, razonamiento lógico, analítico, objetivo, deductivo, simbólico y espacial. Implica que el lector conozca directamente su grado de comprensión (metaconocimiento). Fuente: León, A. (2004). Reafirmando los postulados anteriores, Candel, Fernández y León (2006) explican que la lectura es un proceso complejo, estratégico e interactivo, “que conlleva una construcción activa y una reconstrucción del texto” (Candel, Fernández y León, 2006, 67). En este sentido, la comprensión lectora, además de implicar la decodificación de las palabras y el entendimiento literal de las ideas que conforman el texto, exige de los lectores una reconstrucción de este, es decir, una interpretación que se fundamente en sus conocimientos previos y les lleve a acomodar y conjugar las ideas descifradas con sus esquemas y estructuras mentales. De cierto modo, este último hecho se podría considerar metafóricamente como el desarrollo de un diálogo entre el lector y el texto, en el que no sólo se reciben ideas a través del medio impreso, sino que se rebasa la función informativa, lográndose verdaderamente una función comunicativa en toda su expresión, debido a la presencia de un intercambio de ideas entre quien lee el texto y este mismo, que finalmente representa a un autor. Esta imagen de la lectura como un diálogo entre lector y texto es apoyada por Carranza, Arce y González (2007), quienes explican que “en la perspectiva participativa de la educación, la lectura crítica es un debate entre el lector y el escrito, donde la experiencia es el eje y punto de partida, que le da sentido a lo que se lee” (Carranza, Arce y González, 2007, 662). En efecto, la lectura ha de concebirse como un proceso de aprendizaje. De acuerdo con las teorías constructivistas, el nuevo conocimiento que incorpora un sujeto a sus esquemas mentales se soporta sobre los cimientos de sus esquemas previos. Por ello, en un lector estratégico la comprensión se fundamenta, como se ha venido insinuando, en el conocimiento previo que posee, el cual le permite interpretar con sentido y utilidad las ideas que descifra del texto impreso para contrastarlas con lo que ya conoce. Ahora bien, para que la comprensión lectora sea genuina e integral es necesario alcanzar el máximo nivel posible, que ha sido explicado de distintas maneras por una amplia variedad de autores. Considerando que la lectura tiene distintos niveles, el primero es la decodificación de las palabras; el siguiente, la comprensión literal; y posteriormente la comprensión profunda; las nuevas tendencias en torno a la comprensión lectora establecen que el “último peldaño” que un buen lector debe alcanzar es la metacomprensión o lectura metacognitiva, 218 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora consistente en la capacidad para vislumbrar de manera consciente el propio nivel de eficacia y eficiencia que se está logrando al leer un texto, mediante reflexiones que evidencian la autoconciencia y conducen a la propia regulación de la comprensión a través de estrategias diversas seleccionadas a conveniencia. León, Escudero, Olmos, Sanz, Dávalos y García (2009) sugieren que la comprensión completa de un texto requiere que el lector sume información de su propio conocimiento a la del texto, de modo que pueda complementarlo con aquello que no ha sido explicitado en el mismo y que resulta necesario para dotarlo de coherencia. Este proceso genera un nuevo conocimiento denominado “modelo mental” y faculta al lector para aplicar lo aprendido en distintos contextos, mediante un proceso de transferencia. Para que esto pueda darse es necesario que durante todo el proceso lector esté presente una “conciencia metacognitiva”, por la cual el lector controla su comprensión respecto a palabras y oraciones, detecta los distintos obstáculos que van surgiendo en este sentido y selecciona las idóneas de un amplio banco de estrategias. A semejanza de los postulados anteriores, Gutiérrez-Braojos y Salmerón (2012) explican que las tareas de comprensión lectora, además de comprender la decodificación y la interpretación del significado de las palabras, asumen la integración de estrategias de aprendizaje autorregulado que posibiliten la conciencia y el control de los procesos implicados en la comprensión. Esto quiere decir que el lector no solo descifra, interpreta y comprende el texto, sino que es dueño, protagonista y sumo inquisidor de su propio proceso lector, es capaz de comprenderlo perfectamente e identifica en qué medida logra las intenciones que lo condujeron a dicho proceso. Esta concepción integral de la comprensión lectora tiene presencia en el ámbito escolar y de la investigación educativa. Asimismo, al reconocer que en el mundo actual la evaluación externa y a gran escala ha adquirido relevancia pedagógica, social y política, existen instancias que evalúan los aprendizajes de los alumnos obedeciendo a distintos propósitos que encaminan sus quehaceres. Una de estas es la Prueba PISA (Program for International Student Assessment), organizada por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que se realiza con la intención de medir el grado de desarrollo de habilidades de razonamiento verbal, matemático y científico en muestras de estudiantes de quince años de los países miembros, establece un comparativo entre los mismos y sirve como un elemento más para la definición de las políticas educativas. Centrando la atención en la comprensión lectora desde la perspectiva de PISA, Romero y López (2008) explican que para esta evaluación la aptitud para la lectura es operacionalizada considerando tres distintos niveles de profundización. Primeramente, la obtención de la información, que muestra la capacidad del lector para localizar la información explícita en un texto determinado. En segundo lugar, la interpretación, que ilustra la capacidad para generar significado e inferencias a partir de la información escrita. Finalmente, la reflexión y evaluación, consistentes 219 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora en la capacidad para relacionar el texto con los conocimientos, ideas y experiencias previas. Es en el último nivel donde se encuentra la metacomprensión o lectura metacognitiva de la que se hablaba anteriormente, siendo así evidente la consideración que instancias evaluativas hacen a este aspecto de la comprensión lectora como un elemento inherente a esta, que no se puede ignorar ni menospreciar al ser directamente inclusivo. Navarro y Mora (2012) sintetizan de un modo interesante la nueva perspectiva de la lectura, explicando las implicaciones que esta tiene en el mundo actual y apreciándola como una actividad completamente constructivista y metacognitiva: Las nuevas conceptualizaciones sobre el proceso de comprensión desarrolladas en las últimas décadas, abordan éste desde una óptica centrada en la competencia del sujeto para controlar y regular el proceso de lectura, interpretando los textos de forma progresivamente autónoma, autointerrogándose sobre su contenido, planificando la propia actividad, supervisando el logro de los objetivos propuestos, o evaluando todo el proceso y la propia comprensión. Se trata de un enfoque marcadamente interactivo que acentúa la actividad constructiva y metacognitiva del lector. (Navarro y Mora, 2012, 594). Con base en las ideas anteriormente expuestas, suficientes para aclarar la visión actual que se tiene en torno a la comprensión de la lectura, se presenta en la figura 1 una breve síntesis sobre los distintos niveles o peldaños de comprensión lectora que podrían ser alcanzados por un lector competente. Figura 1. Niveles de comprensión lectora 4. Metacomprensión Conciencia y autorregulación sobre el proceso lector que se desarrolla, el propósito lector y el grado de comprensión. 3. Comprensión profunda Manejo integral y multivariado del contenido del texto, que permite hacer inferencias y conclusiones al respecto. 2. Comprensión literal 1. Decodificación Detección de ideas plasmadas en el texto. Localización de la Percepción de los símbolos escritos información. e interpretación de los mismos. Fuente: Elaboración propia 220 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora 2. Estudios recientes sobre comprensión lectora La revisión de la literatura en torno al desarrollo de la comprensión lectora permite identificar dos grandes conjuntos entre los cuales se pueden clasificar los estudios más recientes. Por un lado se encuentran las investigaciones relativas a factores pedagógico-didácticos asociados al desarrollo de la comprensión, y por el otro, factores no pedagógico-didácticos que influyen favorablemente sobre este desarrollo. En el presente apartado del artículo se abordarán estudios de ambas índoles. Los primeros factores que se han encontrado son los de la motivación y el uso de estrategias lectoras. En este sentido, Lu (2007) desarrolló una interesante investigación que pretendió determinar si la motivación y el uso de estrategias implicadas en la lectura influyen o no en la comprensión lectora. Luego de su estudio desarrollado en Taiwán, en el que participaron 81 estudiantes universitarios a quienes se les realizaron mediciones en torno a su grado de comprensión lectora, su motivación y el uso de estrategias, se concluyó que la relación entre motivación y comprensión lectora es significativa sobre todo cuando los estudiantes tienen claro el propósito al que obedece el proceso lector a realizar y cuando consideran que es algo que vale la pena realizar. De este modo, se concluyó que cuando los estudiantes perciben que la lectura de un texto será útil, se puede esperar que realicen una lectura con motivación y logren una mejor comprensión. Reafirmando las conclusiones anteriores con lectores de menor edad, Montenegro (2009) presenta un estudio que pretende describir los factores de la metodología de la enseñanza que inciden en el proceso de aprendizaje de la comprensión lectora de niños de Educación Primaria. En este estudio, se concluye que hay factores didácticos que al ser aplicados por el docente favorecen la comprensión de sus alumnos. Estos pueden clasificarse de acuerdo con tres momentos: antes, durante y después de la lectura. En el primer momento, se encuentran la activación de los conocimientos previos y la selección de textos acordes con la edad y el nivel cognitivo de los sujetos. En el siguiente, la realización de preguntas para comprobar la comprensión, así como la lectura en voz alta y con entonaciones adecuadas; y finalmente, posterior al proceso lector, el desarrollo de actividades complementarias como resúmenes orales y dibujos. Puede apreciarse que los dos estudios anteriormente descritos, si bien cuentan con diferencias respecto a los sujetos participantes y al contexto de desarrollo de la investigación, generan conclusiones que recorren una misma idea, consistente en el hecho de que la utilización de estrategias lectoras durante las distintas etapas del proceso lector, posibilita el logro de la comprensión. Complementando las conclusiones anteriores, Ladrón de Guvard (2011) realiza un estudio experimental con una muestra de estudiantes de Educación Primaria de Chile. Su propósito se centra en demostrar si la comprensión lectora se favorece 221 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora cuando los textos que los estudiantes leen se enmarcan dentro de su contexto personal, social y cultural. Si bien el estudio no presenta alguna evidencia sobre la validez y confiabilidad de los instrumentos utilizados para hacer la medición de la comprensión lectora, se concluye que la contextualización de los textos favorece la comprensión, idea que coincide con las conclusiones de Montenegro (2009) comentadas anteriormente. De modo similar, Amado y Borzone (2011) realizan un estudio que les permite encontrar que el grado de comprensión lectora en estudiantes rurales es mayor cuando los textos son acordes a su contexto. De este modo, cuando los estudiantes se enfrentan a textos cuyos contenidos hacen referencia a aspectos que les resultan familiares por estar presentes en sus entornos (usos, costumbres, tradiciones, actividades propias de la comunidad, biodiversidad local, entre otros), el grado de comprensión es mayor que cuando los textos carecen de dicha contextualización. Comparando y contrastando los estudios anteriores, es posible encontrar similitud entre las conclusiones de Lu (2007), Montenegro (2009) y Armando y Borzone (2011), ya que los tres encuentran que la motivación hacia la lectura, lograda por medio de la selección de textos contextualizados que posibiliten el anclaje de conocimientos previos por parte del lector, es un factor que se correlaciona positivamente con el grado de comprensión lectora. Valdría la pena desarrollar más a fondo estos estudios, con el fin de lograr validar algún modelo explicativo que garantice la causalidad entre estas variables y, más aún, predecir el grado de desarrollo de la comprensión lectora en función de la presencia o ausencia de dichas variables. Otro estudio digno de comentar es el de Fernández, Linares y Mariscal (2012). En este se analiza la influencia de variables sociodemográficas y prácticas educativas junto al ambiente alfabetizador del hogar en la comprensión lectora de estudiantes que culminan Educación Primaria e ingresan a la Secundaria. El análisis de los resultados pinta interesantes cuadros que se pueden visualizar en México. Por un lado se aprecia que a mayor cantidad de años de estudio de los padres, mayor es la competencia lectora que desarrollan sus hijos. Asimismo, se identifica que la asistencia de los padres a tutorías se asocia favorablemente con la comprensión lectora de sus hijos; mientras que el control psicológico (chantajes, amenazas, ironías) afecta negativamente el grado de comprensión. Finalmente, aunado a las conclusiones anteriores, se evidencia una relación estrecha entre la exposición a la letra impresa y la comprensión lectora, encontrando que los estudiantes que viven en entornos familiares en los que hay una cultura lectora de la que son partícipes desde edades tempranas, logran un mayor grado de comprensión. Con el estudio anterior puede apreciarse que la lectura es una competencia que se desarrolla en el contexto integral de los educandos. Desde esta perspectiva, no sería válido considerar que el desarrollo de los distintos niveles de la comprensión lectora es un reto que el ámbito escolar debe asumir en su totalidad, ya que el 222 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora entorno familiar juega una importante influencia que no puede menospreciarse. Esta visión del aprendizaje de la lectura, que puede asociarse perfectamente al constructivismo sociocultural de Vygotsky al implicar un andamiaje que los padres dan a sus hijos en función a su zona de desarrollo próximo, puede considerarse como una importante arista en la investigación educativa, que podría encaminar a investigadores a desarrollar estudios válidos y confiables que no solo correlacionen ambas variables (ambiente familiar y comprensión lectora), sino que lleguen a niveles más altos de concreción, identificando si existe alguna relación causal entre estas, o incluso logrando la generación de predicciones. Desde otro enfoque, centrando la atención en metodologías didácticas recientes que promueven el desarrollo de la comprensión lectora, se destaca el estudio cualitativo elaborado por Espinoza (2010), orientado al análisis de la estrategia de lectura LIDE (Leer, Interrogar, Declarar y Explorar), como un medio didáctico que favorece la comprensión de textos y la motivación a la lectura en estudiantes de Educación Primaria. En este, se les mostró a un grupo de docentes un video en el que se presentaba una práctica docente en la que se aplicaba esta técnica y se les pedía posteriormente su opinión al respecto. Para contextualizar el estudio anterior, se explica que la técnica LIDE se centra exclusivamente en la lectura de textos expositivos e implica un proceso compuesto por cinco etapas. En la primera, los estudiantes hacen una lluvia de ideas sobre una pregunta que el docente estratégicamente plantea sobre la temática que será abordada en el texto. Posteriormente, reciben un texto que leen con un propósito establecido que se les comunica: encontrar errores de contenido. Posteriormente, los alumnos discuten entre sí, socializando sus conclusiones respecto a los errores identificados en la lectura. Llegando a acuerdos, el grupo declara sus conclusiones, que son plasmadas por escrito en un pizarrón u otro medio audiovisual, para entonces recibir por parte del docente un texto corregido con el que pueden concluir si los errores declarados fueron, en efecto, los correctos. Transfiriendo el proceso anterior con los fundamentos psicopedagógicos del enfoque centrado en competencias, se encuentra que mediante la aplicación de esta técnica se logra que los estudiantes lean con un sentido motivante el texto, apliquen distintas estrategias del pensamiento crítico, comparen y contrasten sus posturas a través de una puesta en común y evalúen su comprensión a través de una lectura comparativa entre dos textos. Esto posibilita la movilización de competencias lectoras y, por tanto, hace fehaciente la formación para la vida que busca este enfoque, ya que no se desarrollan conocimientos o habilidades para la lectura, sino que se forman lectores competentes, capaces de leer entre líneas con una visión crítica y constructiva. Ahora bien, luego del análisis del video y la solicitud de opiniones por parte de los docentes participantes, Espinoza (2010) encontró hallazgos interesantes, como el hecho de que prácticamente la totalidad de los cuestionados la describieron como eficaz y motivante para los estudiantes, encontrándose dispuestos a aplicarla. Si 223 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora bien habría sido interesante ahondar más en el estudio y llevarlo al ámbito experimental con la intención de validar cuantitativamente la técnica, la comunión que esta tiene con el enfoque centrado en competencias de la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB), le impregna de un notable interés que invita a adentrar más la atención por parte de la investigación evaluativa. Otro estudio de corte cualitativo que se considera relevante es el de Caldera, Escalante y Terán (2011). El propósito de este consistió en analizar los aspectos didácticos en la enseñanza de la lectura dentro del aula a fin de proponer una metodología que favoreciera la comprensión. A través de la observación participante, entrevistas a docentes y alumnos, registros diarios de los docentes, así como grabaciones de audio y video, se reveló que en un inicio los estudiantes participantes presentaron deficiencias relativas a la lectura, como ausencia de hábitos, bajo dominio de estrategias cognitivas y metacognitivas de comprensión, excesiva tendencia a la memorización, dificultad para resumir, así como bajo interés por la lectura. Habiendo planteado este diagnóstico, los autores propusieron la aplicación de una metodología didáctica basada en seis importantes pilares: Integración de la lectura con otros componentes del lenguaje y otras áreas del conocimiento (transversalidad). Interacción con un conjunto amplio de materiales de lectura (diversidad de medios). Aplicación de estrategias antes, durante y después de la lectura (diversidad de estrategias cognitivas y metacognitivas). Reconocimiento de la estructura del texto como marco de referencia para su comprensión. Uso de la lectura con propósitos definidos y variados (intencionalidad lectora). Reflexión metacognitiva y metalingüística (metacomprensión). Luego de su ejecución, se identificaron cambios sustantivos en los estudiantes. La percepción en torno a la lectura pasó de ser desfavorable a favorable. En cuanto al uso de estrategias cognitivas y metacognitivas de comprensión, empezaron a mostrar un mayor conocimiento y agrado al respecto. Asimismo los docentes avanzaron en su práctica al lograr mejores resultados en el aprendizaje de sus estudiantes. Lo anterior permite concluir que, para el grupo investigado, la intencionalidad lectora, la metacomprensión, el uso de estrategias cognitivas y metacognitivas antes, durante y después de la lectura, la transversalidad, la variedad de materiales de lectura, así como el reconocimiento de la estructura del texto como preámbulo para su comprensión, fueron factores que se asociaron favorablemente con la comprensión y, más aún, con la motivación hacia la lectura. 224 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Si bien los hallazgos anteriores son interesantes y comulgan con algunas de las investigaciones previamente presentadas en este artículo, se lamenta el hecho de no poder hacer generalizaciones más amplias debido al carácter cualitativo de los estudios, que si bien son valiosos desde esa perspectiva, podrían complementarse con estudios cuantitativos que incrementaran el estado del conocimiento. Ante esta situación, se abre un posible panorama de investigación consistente en poner a prueba las técnicas o metodologías didácticas que aparecen en la literatura, de modo que puedan plantearse conclusiones o generalizaciones con mayor contundencia que lleven a la validación pedagógica de estas. Otro estudio similar a los anteriores, por el hecho de ser cualitativo, es el de Sequea y Barboza (2012). En este se hizo evidente que el clima del aula, el aprendizaje cooperativo, el aprender haciendo, así como el aprendizaje significativo, fueron elementos clave para el desarrollo de la comprensión de la lectura en los estudiantes. A través de la observación participante, ambos autores pudieron vislumbrar que cuando los alumnos enfrentan una lectura y se les plantean interrogantes, el trabajo cooperativo que conduce a la socialización de sus ideas permite que la comprensión alcance mayores niveles que cuando se trabaja en solitario. Este hallazgo lo encontraron en los dos grupos universitarios con los que trabajaron, lo que permite suponer que la socialización lectora es imprescindible para el favorecimiento de la comprensión debido a que los estudiantes, al poner en común sus ideas, reflexiones y deducciones, generan entre ellos andamiajes que favorecen la construcción de significados de los textos y consolidan sus competencias lectoras. Ahora bien, en el mundo actual, inmerso en un proceso de globalización que acelera la trasmisión de la información y rompe las barreras culturales, sociales, económicas y políticas entre los países, formando así una “comunidad global”, la tecnología es un aspecto que ha sido acentuado debido a la gran relevancia que posee en los distintos ámbitos de desarrollo del ser humano, al estar presente de una y otra manera en la realidad personal y social y, de cierto modo, condicionar muchas actividades. En este sentido, estudios actuales se han centrado en analizar la influencia de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) sobre la comprensión lectora. Uno de estos es el de Arroyo, Faz, Gasca y Orozco (2010), quienes concluyen que el uso de la tecnología por parte de los estudiantes aumenta su comprensión, además de generar un alto nivel de motivación que permite mantener el interés en la lectura, alienta el trabajo colaborativo y estimula la profundización de los aprendizajes mediante la investigación. Esta relativamente novedosa visión que asocia a la tecnología con la comprensión lectora abre un mundo nuevo de perspectivas que han de ser investigadas. Considerando que la motivación y la contextualización de los textos son factores necesarios para su comprensión (como se ha vislumbrado en estudios previamente analizados), es justificable creer que el uso de las TIC podría ser un 225 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora medio para lograr la presencia de ambos factores. El reto sería demostrar esa correlación, y mejor aún, encontrar mecanismos eficientes y eficaces para capitalizar las bondades de los recursos tecnológicos, no sólo en el ámbito de la lectura, sino en los demás planos de la educación. Debe reconocerse que la inclusión de la tecnología a las prácticas educativas y, en particular, a los procesos de aprendizaje de los estudiantes es un tema polémico que ha generado múltiples debates. Hay quienes opinan que los recursos tecnológicos distraen a los estudiantes de sus deberes, obstaculizando el desarrollo de habilidades fundamentales para la vida debido a la simplificación de procesos intelectuales y sociales que conlleva el uso de estos. En contraparte, hay quienes afirman que el desarrollo de la tecnología trae consigo la necesidad de actualizar de modo constante las necesidades educativas de la sociedad (perfiles de egreso), implicando la consideración de nuevas y distintas habilidades que las anteriores sin por ello socavar la calidad educativa. Sea cual sea la opinión correcta en caso de haberla, el hecho de que las nuevas generaciones traen consigo un aspecto “implícito a su naturaleza” llamado “tecnología”, es un hecho irrefutable que exige la atención de la pedagogía y la investigación educativa. Ahora bien, una de las limitantes que encuentran los opositores de las tecnologías como herramientas indispensables para el proceso de aprendizaje es el hecho de no poder tener control sobre el acceso a la información. En efecto, basta con tener en las manos cualquier recurso tecnológico actual conectado a la red, como un dispositivo móvil, una computadora, o una tableta inteligente, para comprobar que el acceso al mundo es prácticamente total. Este hecho, desde la perspectiva de la formación lectora, provoca que los estudiantes tengan acceso a textos que pudieran no ser convenientes para su formación debido al contenido, la estructura, el nivel de complejidad o el rigor lingüístico de estos. No obstante, es aquí cuando se ha de cuestionar el paradigma que estuvo presente durante varios años y se empieza a derrocar: ¿debe la metodología didáctica controlar el programa lector del estudiante?, ¿o es la libertad lectora un factor positivamente asociado a la comprensión? Intentando dar respuesta a las interrogantes anteriores, Merino (2011) concluye que la selección libre del proyecto lector por parte de los estudiantes es un aspecto muy favorable para la comprensión, ya que además de resultar motivante para los niños o adolescentes, promueve la toma de decisiones y el compromiso. Asimismo, forma una capacidad de comparación y evaluación crítica de los textos que, de modo gradual, permite que la selección que se haga sea más adecuada. A este tenor, habría que vislumbrar a los docentes como acompañantes del programa lector de los estudiantes y no como directores o protagonistas de este. Por su parte, los padres de familia, lejos de decidir en nombre de sus hijos en cuanto a las lecturas a desarrollar, deberían guiarles, estando presentes durante los procesos lectores y ayudándoles a formar una postura crítica capaz de discriminar desde distintos prismas los textos que enfrentan. 226 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora Si bien, las ideas anteriores parecen convincentes, tampoco pueden menospreciarse las de los autores que piensan que la libertad lectora no es conveniente para el desarrollo de la comprensión lectora. Habría que matizar ambas posturas y comprender que en el ámbito educativo no hay estrategias buenas ni malas, sino que estas poseen matices que puedan hacer variar su eficacia en función al contexto, la metodología de aplicación y otros factores que, mediante estudios científicamente planteados y desarrollados, se pueden identificar. Consideraciones finales Si bien la lectura ha mantenido su esencia como medio de comunicación, las concepciones sociales y pedagógicas que hay en torno a este proceso han ido variando a lo largo del tiempo en función de las necesidades particulares del contexto y de los usos e implicaciones que esta conlleva. Por tanto, no puede vislumbrarse el proceso lector integral de ahora, como se dimensionaba en un inicio, ya que el contexto de desarrollo del ser humano ha ido evolucionando con el pasar del tiempo, razón por la cual el hecho educativo también lo ha ido haciendo. Partiendo de lo anterior, la revisión de la literatura hace evidente que en la actualidad hablar de lectura implica poner en consideración un proceso integral que conjunta varias fases que deben consolidarse. En primer lugar, se encuentra un nivel primario denominado decodificación, en el que el lector percibe una serie de signos que son descifrados mediante un proceso mental básico. Posteriormente, viene la comprensión literal, que lleva al lector a lograr un entendimiento básico sobre la información explícita en el texto y le permite localizar información y descubrir las ideas manifiestas plasmadas por el autor. En seguida, implicando la movilización de “competencias lectoras”, se encuentra la comprensión profunda, consistente en el diálogo entre lector y texto en el que se ponen en práctica un sinnúmero de procesos mentales del pensamiento crítico, como el análisis, la síntesis, comparación, deducción, inferencia, conclusión, entre otras, y que surge a raíz de la conjugación entre los conocimientos previos del lector y el contenido implícito y explícito del texto. Finalmente, como el culmen de la comprensión lectora, se encuentra la metacomprensión o lectura metacognitiva, consistente en la capacidad del individuo para ser consciente de su propio proceso lector, del nivel de comprensión logrado y de su intencionalidad lectora, de modo que pueda autorregularse mediante la aplicación de estrategias óptimas que le lleven a hacer una lectura más eficaz y eficiente. Actualmente, considerando que la formación de lectores competentes es una prioridad explícita en las políticas educativas de distintos países, se han desarrollado numerosas investigaciones educativas. Si bien estas pueden clasificarse desde distintas perspectivas, un marco de referencia que se ha encontrado óptimo para el desarrollo de este artículo es el de la naturaleza de las 227 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora variables involucradas, donde hay algunas concernientes al ámbito pedagógicodidáctico y otras ajenas a este rubro. Dentro del estado del arte, se encontró una amplia variedad de factores que se asocian con el desarrollo de la comprensión lectora. La tabla 2 incluye una síntesis sobre estos, amparada en los estudios analizados con anterioridad. Tabla 2. Factores asociados al desarrollo de la comprensión lectora Categoría Factores pedagógicodidácticos Otros factores Factores asociados a la comprensión lectora Motivación hacia la lectura. Uso de estrategias cognitivas y metacognitivas antes, durante y después de la lectura. Desarrollo de la metacomprensión. Activación de conocimientos previos. Adecuación de textos a la edad y el nivel cognitivo de los lectores. Preguntas que evidencien la comprensión durante el proceso lector. Elaboración de resúmenes y dibujos. Uso de textos contextualizados al lector. Lectura fundamentada en un propósito lector claramente definido. Transversalidad del texto con otras áreas del conocimiento. Diversidad de materiales de lectura. Reconocimiento de la estructura del texto previo a su lectura. Trabajo colaborativo durante y después del proceso lector. Libertad para desarrollar el proyecto lector. Uso de TIC. Años de estudio de los padres de familia (madre y padre). Asistencia de los padres de familia a tutorías en centros educativos. Exposición a la letra impresa en el contexto familiar (ambiente alfabetizador). Se asocia de manera negativa el control psicológico aplicado por padres de familia hacia sus hijos (ironías, chantajes, amenazas). Fuente: Elaboración propia Con base en los factores anteriores, han surgido una amplia variedad de metodologías o técnicas didácticas y son explicadas y puestas en práctica por 228 REVALUE: Revista de evaluación educativa Vol. 2, No. 1 2013 Perspectivas en torno al desarrollo de la comprensión lectora distintos investigadores y educadores. A pesar de los interesantes hallazgos y conclusiones encontradas, se detecta un vacío de estudios cuantitativos que permitan arrojar conclusiones más categóricas que lleven al planteamiento de generalizaciones. Por este motivo, se considera como una posible vertiente para la investigación evaluativa y pedagógica la realización de estudios explicativos y predictivos que permitan ahondar más sobre la relación causal entre estos factores y el desarrollo de la comprensión lectora, que a su vez, apoyen la validación de metodologías y técnicas didácticas para el desarrollo de la comprensión lectora, en aras a su consideración como políticas educativas plasmadas en el currículo. Referencias Amado, B., y Borzone, A. (2011). “La comprensión de textos expositivos: relevancia del conocimiento previo en niños de distintos entornos socioculturales”. Interdisciplinaria: Revista de psicología y ciencias afines, 28(2), 261-277. Caldera, R., Escalante, D., y Terán, M. (2011). “La lectura en el medio escolar: una experiencia pedagógica”. Educere. 15(51), 450-462. Candel, M., Fernández, C., y León, J. (2006). “Una propuesta de evaluación de la competencia lectora en niños de 6° de Educación Primaria”. 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