Subido por Francisco Alba

LACTUCA.BAQUE

Anuncio
“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”
FACULTAD DE CIENCIAS AMBIENTALES
CARRERA DE INGENIERÍA AGROFORESTAL
Trabajo encargado: Cadena de valor Del cultivo orgánico de lechuga
Romana (Lactuca sativa L. var. longifolia)
Estudiante: Adela Baque mas
Profesor: Luis Gomero Osorio
2018
La lechuga (Lactuca sativa L.), en sus diferentes formas y colores, es una de las
hortalizas más comunes y consumidas en todo el mundo, aunque su principal
producción se concentra en zonas más temperadas y subtropicales. En la actualidad
se cultiva al aire libre e invernaderos, en suelo o en forma hidropónica; esta última
evita las limitaciones que provocan las condiciones climáticas, luminosas y de suelo.
1. Origen y domesticación
Antes de la domesticación por los humanos, la lechuga crecía de manera silvestre.
Aún no está claro qué especies participaron en la evolución que condujo a la
lechuga moderna. Pero hay certera evidencia de que Lactuca serriola es uno de los
ancestros directos, dado que los cromosomas entre L. sativa y L. serriola son muy
similares morfológicamente y no tienen problemas en cruzarse libremente (de Vries,
1990; Kesseli y otros, 1991; de Vries, 1997). El centro de origen de la lechuga
probablemente está entre Asia Menor y la cuenca del Mediterráneo (Vavilov, 1992),
pero la transición a su forma comestible probablemente tuvo lugar en el área del
Mediterráneo oriental, quizás en Egipto, posiblemente en la región del Tigris Eufrates (Ryder, 1999). Desde Egipto, la lechuga cultivada y comestible se extendió
a Grecia, Roma y a toda la región Mediterránea, donde fue mencionada por
Hipócrates en el 430 a.C.; y Columela, en Roma, describió varios tipos en el 42 d.C.
La primera indicación de su cultivo en Europa Occidental fue encontrada en el
herbario de Schöffer, en 1485, quien describió cuatro tipos de lechuga (de Vries,
1997). Fue traída al Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en su segundo viaje; su
presencia se reportó en la isla Isabella en 1494 (Ryder, 1999). En los siguientes 400
años de su introducción a América, una gran variedad de tipos y formas de lechuga
han sido desarrollados y actualmente cultivados en prácticamente todo el mundo.
2. Taxonomía y morfología.
La lechuga es una planta herbácea anual, dicotiledónea, autógama, perteneciente
a la familia Compositae, cuyo nombre botánico es Lactuca sativa L., y está
ampliamente relacionada con la lechuga silvestre Lactuca serriola; cuando joven
contiene en sus tejidos un jugo lechoso llamado látex, cuya cantidad disminuye con
la edad de la planta. Dentro de la familia Compositae (Asteracea) también hay otras
especies de importancia medicinal como los cardos, el diente de león, la cerraja y
la alcachofa (Osorio & Lobo, 1983; Díaz et al., 1995; Valadez, 1997).
-
-
Raíz; esta es de tipo pivotante, pudiendo llegar a medir hasta 30 cm. Esta
hortaliza posee un sistema radicular bien desarrollado, estando de acuerdo
la ramificación a la compactación del suelo; así un suelo suelto tendrá
lechugas con un sistema radicular más denso y profundo que un suelo
compacto (Suquilanda, 2003).
Tallo; este es muy corto (es una planta casi acaule) y lleva una roseta de
hojas que varían en tamaño, textura, forma, y color según los cultivadores
(Mallar, 1978).
-
Hojas; son básales numerosas y grandes en densa roseta (hojas caulinares
alternas, más pequeñas). Además son ovales, oblongas, brillantes y opacas,
dependiendo del tipo y variedad. Es así que, en variedades de repollo, las
hojas bajeras son grandes y alargadas, que se van apretando hasta tomar
forma de repollo o cabeza (Suquilanda, 2003).
-
Flores; son amarillas pequeñas, reunidas en anchas cimas corimbosas, con
numerosas bractéolas (Tíscornia, 1983).
3. Fenología del cultivo
Figura 1. Ciclo fenológico de la lechuga.
4. Composición química de la lechuga
Figura 2. Composición química de la lechuga en 100 gramos de porción
comestible
El sistema de producción orgánica, procura potenciar los ciclos naturales de la vida,
no la supresión de la naturaleza y por tanto es el resultado de la interacción dinámica
del suelo, plantas, animales, seres humanos y el medio ambiente. La agricultura
orgánica se basa principalmente en el aprovechamiento adecuado de los recursos
existentes localmente (Sánchez, 2003).
5. Requerimientos del cultivo
a) Temperatura.
La temperatura óptima de germinación oscila entre 18-20ºC. Durante la fase
de crecimiento del cultivo se requieren temperaturas entre 14-18ºC por el día
y 5-8ºC por la noche, pues la lechuga exige que haya diferencia de
temperaturas entre el día y la noche. Durante el acogollado se requieren
temperaturas en torno a los 12ºC por el día y 3-5ºC por la noche. Este cultivo
soporta peor las temperaturas elevadas que las bajas, ya que como
temperatura máxima puede soportar hasta los 30 ºC y como mínima
temperaturas de hasta –6 ºC. Cuando la lechuga soporta temperaturas bajas
durante algún tiempo, sus hojas toman una coloración rojiza, que se puede
confundir con alguna carencia.
b) Humedad relativa.
El sistema radicular de la lechuga es muy reducido en comparación con la
parte aérea, por lo que es muy sensible a la falta de humedad y soporta mal
un periodo de sequía, aunque éste sea muy breve. La humedad relativa
conveniente para la lechuga es del 60 al 80%, aunque en determinados
momentos agradece menos del 60%. Los problemas que presenta este
cultivo en invernadero es que se incrementa la humedad ambiental, por lo
que se recomienda su cultivo al aire libre, cuando las condiciones
climatológicas lo permitan.
c) Suelo.
Los suelos preferidos por la lechuga son los ligeros, arenoso-limosos, con
buen drenaje, situando el pH óptimo entre 6 y 6,8. En los suelos humíferos,
la lechuga vegeta bien, pero si son excesivamente ácidos será necesario
encalar. La dosis recomendada del cultivo es 120-0-0.
Este cultivo, en ningún caso admite la sequía, aunque la superficie del suelo
es conveniente que esté seca para evitar en todo lo posible la aparición de
podredumbres de cuello.
-
-
En cultivos de primavera, se recomiendan los suelos arenosos, pues se
calientan más rápidamente y permiten cosechas más tempranas.
En cultivos de otoño, se recomiendan los suelos francos, ya que se enfrían
más despacio que los suelos arenosos.
En cultivos de verano, es preferible los suelos ricos en materia orgánica, pues
hay un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos y el crecimiento de
las plantas es más rápido.
Las mayores zonas de producción en Perú, es en la Costa, parte de Lima
(Rímac, Chillón), Cañete, Huacho, Costa de Arequipa, en Sierra este cultivo
es mayor en Junín (valle del Mantaro) Sierra de Arequipa.
d) Luminosidad
La lechuga es una planta anual que bajo condiciones de fotoperiodo largo
(más de 12 horas luz), acompañado de altas temperaturas (mayores de 26
°C), emite el tallo floral; al respecto son más sensibles las lechugas foliares
que las de cabeza. En cuanto a la intensidad de la luz, el cultivo es exigente
en alta luminosidad para un mejor desarrollo del follaje en volumen, peso y
calidad, dado que estas plantas exigen mucha luz y se ha comprobado que
su escasez causa que las hojas sean delgadas y que en múltiples ocasiones
las cabezas sean flojas y poco compactas. Se recomienda considerar este
factor para establecer una densidad de población adecuada y para evitar el
sombreado de plantas entre sí (Valadez, 1997). No es conveniente sembrar
en épocas de invierno, con alta nubosidad y poca radiación solar.
6. Labores culturales
El suelo es un recurso natural renovable pero su recuperación amerita
períodos prolongados, lo que implica que se debe hacer uso adecuado del
mismo, con el fin de protegerlo. Los suelos muestran gran variedad de
aspectos, fertilidad y características químicas en función de los materiales
minerales y orgánicos que los forman; por lo tanto, la acción conjunta de los
factores que condicionan la formación y evolución del suelo conduce al
desarrollo de diferentes perfiles o tipos de suelos. La elección de suelos para
ser trabajados en la agricultura es muy importante, lo que la naturaleza forma
en miles de años, una mala elección de sitio puede destruirlo en solo días. El
hecho de eliminar la capa vegetal y dejar desnudo el suelo es un daño,
porque lo deja abierto para que las inclemencias del tiempo lo remuevan o lo
erosionen; es lo que ocurre, por ejemplo, con las lluvias y los vientos. Las
acciones de labranza con fines de preparar el suelo para la siembra directa
o trasplante de plantines tienen como objetivos:
a) Soltar el perfil del suelo
Una de las funciones principales del laboreo de suelos es soltar el perfil
de manera de lograr una adecuada aireación para el desarrollo de las
raíces, buen movimiento del agua en el suelo (infiltración, percolación y
drenaje), apropiada regulación de la temperatura del suelo para el
desarrollo de las raíces y el crecimiento de las plantas y mejorar la
retención de humedad para uso de estas.
b) Eliminación de malezas
La labranza es la primera acción para el control de malezas. El principal
efecto de la labranza sobre las malezas está relacionado principalmente con
el tipo de implemento usado y con la profundidad de la labranza. Estos
factores tienen considerable influencia sobre la distribución de las semillas y
propágulos de las malezas perennes en todo el perfil del suelo, afectando
directamente al número de malezas que pueden emerger en un sector
determinado del campo. La labranza para la preparación de la cama de
semillas o mesas de trasplante tiene dos efectos contrastantes:
•
Elimina la vegetación emergida después de la primera labranza.
•
Estimula la germinación de las semillas de malezas y la consecuente
emergencia de las plántulas, gracias a la mezcla del suelo y la reubicación
de las semillas en capas menos profundas.
c) Incorporación de residuos vegetales
La labranza permite la incorporación al suelo de los residuos vegetales,
de manera de poder usarlos como fuentes de materia orgánica, sin
necesidad de sacarlos del campo. La presencia de residuos vegetales y
su incorporación tiene relación con la conservación de suelos, ya que
disminuyen la erosión por efecto de lluvias o viento, pero
fundamentalmente mejoran la calidad del suelo, incrementando la
aireación, retención de humedad y materia orgánica.
d) Control de plagas y enfermedades
El movimiento de suelo y darlo vueltas producen la exposición de huevos,
larvas e insectos adultos a depredadores naturales, como pájaros y
roedores, además de la deshidratación por exposición al sol,
disminuyendo su incidencia en el cultivo que se desea poner en el campo.
Además, este movimiento trae a la superficie del suelo a los hongos y
bacterias que residen a poca y mediana profundidad, exponiéndolos a los
rayos solares, los cuales los deshidratan o, como consecuencia de la
acción de la luz ultravioleta, los destruyen.
e) Mullido del perfil superior del suelo
El mullido de la capa superior de suelo por labranza favorece el
establecimiento de plántulas de trasplante o siembra directa por semilla,
haciéndole más amigable en ambiente para su germinación, crecimiento
y desarrollo. El mullido del suelo mejora la aireación, al aumentar el
volumen de macro poros. Sin embargo, la labranza excesiva destruye la
agregación del suelo, entonces las partículas finas sellan los poros,
reducen el volumen y alteran la difusión de gases y la infiltración de agua.
f) Fertilización
En el suelo, los nutrientes presentan comportamientos diferentes de
acuerdo con sus características químicas y la afinidad que presentan por
los minerales de arcilla. De esta forma, existirán nutrientes que se
movilizarán con relativa facilidad por el perfil (nitratos, sulfatos, cloruros)
y otros que quedarán retenidos presentando una relativa inmovilidad
(fósforo, potasio, calcio, magnesio, sodio, entre otros). Esta diferencia
afectará a la estrategia que se seguirá para lograr una fertilización que
cumpla con la demanda nutricional del cultivo. A pesar de la diferencia
indicada, es posible simplificar el proceso y establecer cuatro eventos que
ocurren para todos los nutrientes:
• Entradas al suelo que se producen por la incorporación de residuos,
por enmiendas orgánicas o por fertilizantes.
• Existe una incorporación de los nutrientes entrantes a distintos sitios
de acumulación en el suelo.
• Hay una fracción de nutrientes en solución que puede ser absorbida
por las plantas. • Y existen salidas de nutrientes del suelo por lixiviación,
escorrentía y arrastre superficial, y extracción de los cultivos.
g) Nitrógeno
El nitrógeno (N) es un nutriente que presenta diferentes formas químicas
en el suelo, encontrándose por lo general en forma de nitrato y
presentando una alta movilidad dentro del suelo.
Esta condición implica que existen cuidados necesarios a la hora de
aportar este nutriente para evitar que se produzcan pérdidas que generen
pasivos ambientales y que impliquen mayores requerimientos de
fertilización, provocando aumentos en los costos de producción.
Figura 3. Composición química del BIOL, proveniente de estiércol (BE) y de
estiércol + alfalfa (BEA)
7.
Ciclo biológico o agronómico de la Lechuga
En función de la variedad que se utilice se pueden utilizar unos ciclos de cultivo u
otros:
- Ciclo productivo otoñal. Se siembra en julio-agosto para recolectar entre octubre y
diciembre. Las variedades empleadas son de ciclo muy rápido resistentes a la
subida a flor prematura.
- Ciclo productivo invernal. Se siembran en agosto-noviembre y se recolectan entre
diciembre-marzo. Deben ser variedades resistentes al frío.
- Ciclo productivo primaveral. Son sembradas en enero-febrero y se recolectan
desde abril a junio. Si se emplean variedades tardías deben ser resistentes a la
subida a flor prematura.
- Ciclo productivo estival. Se siembran en abril-mayo y se recolectan en julio-agosto.
Se deben utilizar variedades de ciclo muy corto resistentes a la subida a flor.
Los meses propicios para sembrar lechuga son; enero, marzo, mayo, julio,
septiembre y noviembre.
Las asociaciones recomendadas con este cultivo son; rabanito, pepinillo, espinaca,
arveja, tomate vainita, apio, y betarraga.
Los cultivares más usados son; criolla, dark Green, mesa 659 y White cos.
8. Plagas y enfermedades
8.1.
Plagas
a) TRIPS (Frankliniella occidentalis)
Se trata de una de las plagas que causa mayor daño al cultivo de la lechuga,
pues es transmisora del virus del bronceado del tomate (TSWV). La importancia
de estos daños directos (ocasionados por las picaduras y las hendiduras de
puestas) depende del nivel poblacional del insecto (aumentando desde mediada
la primavera hasta bien entrado el otoño).
Normalmente el principal daño que ocasiona al cultivo no es el directo sino el
indirecto transmitiendo el virus TSWV. La presencia de este virus en las plantas
empieza por provocar grandes necrosis foliares, y rápidamente éstas acaban
muriendo.
Agente causal y ciclo de vida:
El adulto de Frankliniella occidentalis mide de 1-1.5 mm. de longitud, es alargado
y con color variable desde blanco-amarillento a marrón, siendo más oscuro en
invierno y más claro en verano. Los huevos de 0.2 mm. de tamaño se localizan
debajo del tejido vegetal, por tanto no son visibles a simple vista. Las larvas son
ápteras y las ninfas no se alimentan y son poco móviles. Esta plaga se encuentra
también en las malas hierbas localizadas en los márgenes del cultivo.
Control de la plaga:
Sobre diferentes cultivos se localizan de manera espontánea algunos artrópodos
depredadores de F. occidentalis, destacando un insecto del género Orius y los
ácaros del grupo de los Fitoseidos. Resulta efectivo plantar en los márgenes de la
parcela algunas plantas por la que estos insectos muestran una especial
predilección, como es el caso de las habas o alcachofas.
Evitar el uso de material vegetal contaminado, desplazar los cultivos de lechuga en
el tiempo para no coincidir, fundamentalmente en las primeras fases vegetativas,
con poblaciones altas de trips y eliminar las malas hierbas y restos vegetales antes
de la plantación. En invernaderos colocar mallas para evitar la entrada de trips y
colocar también trampas para detectar la presencia de los primeros individuos.
b) MINADORES (Liriomyza trifolii y Liriomyza huidobrensis)
Forman galerías en las hojas y si el ataque de la plaga es muy fuerte la planta queda
debilitada.
Los tratamientos comenzarán cuando se observen los primeros síntomas,
procurando mojar bien toda la superficie de la planta; siendo las siguientes materias
activas las recomendadas:
También se puede poner trampas de melaza y trampas cromáticas de color amarillo.
c) MOSCA BLANCA (Trialeurodes vaporariorum).
Produce una melaza que deteriora las hojas, dando lugar a un debilitamiento
general de la planta. Los tratamientos químicos comenzarán una vez que la
población de mosca blanca vaya incrementándose, siendo recomendables las
siguientes materias activas:
También se puede poner trampas de melaza y trampas cromáticas de color amarillo.
d) PULGONES (Myzus persicae, Macrosiphum solani y Narsonovia
ribisnigri)
Se trata de una plaga sistemática en el cultivo de la lechuga, siendo su incidencia
variable según las condiciones climáticas.
El ataque de los pulgones suele ocurrir cuando el cultivo está próximo a la
recolección. Aunque si la planta es joven, y el ataque es considerable, puede arrasar
el cultivo, además de ser entrada de alguna virosis que haga inviable el cultivo.
Los pulgones colonizan las plantas desde las hojas exteriores y avanzando hasta el
interior, excepto la especie Narsonovia ribisnigri, cuya difusión es centrífuga, es
decir, su colonización comienza en las hojas interiores, multiplicándose
progresivamente y trasladándose después a las partes exteriores.
También se puede poner trampas de melaza y trampas cromáticas de color amarillo.
8.2.
Enfermedades
e) ANTRACNOSIS (Marssonina panattoniana)
Los daños se inician con lesiones de tamaño de punta de alfiler, éstas aumentan
de tamaño hasta formar manchas angulosas-circulares, de color rojo oscuro, que
llegan a tener un diámetro de hasta 4 cm.
Para su control se recomienda la desinfección del suelo y de la semilla
f) BOTRITIS (Botrytis cinerea)
Los síntomas comienzan en las hojas más viejas con unas manchas de aspecto
húmedo que se tornan amarillas, y seguidamente se cubren de moho gris que
genera enorme cantidad de esporas. Si la humedad relativa aumenta las plantas
quedan cubiertas por un micelio blanco; pero si el ambiente está seco se produce
una putrefacción de color pardo o negro.
Esta enfermedad se puede controlar a partir de medidas preventivas basadas en la
disminución de la profundidad y densidad de plantación, además de reducir los
excesos de humedad.
g) MILDIU VELLOSO (Bremia lactucae)
En el haz de las hojas aparecen unas manchas de un centímetro de diámetro, y en
el envés aparece un micelio velloso; las manchas llegan a unirse unas con otras y
se tornan de color pardo. Los ataques más importantes de esta plaga se suelen dar
en otoño y primavera, que es cuando suelen presentarse periodos de humedad
prolongada, además las conidias del hongo son transportadas por el viento dando
lugar a nuevas infecciones.
Esta enfermedad se puede controlar a partir de medidas preventivas basadas en la
disminución de la profundidad y densidad de plantación, además de reducir los
excesos de humedad.
h) VIRUS DEL MOSAICO DE LA LECHUGA (LMV).
Es una de las principales virosis que afectan al cultivo de la lechuga, debido a los
importantes daños causados. Se transmite por semilla y pulgones.
Los síntomas producidos pueden empezar incluso en semillero, presentando
moteados y mosaicos verdosos que se van acentuando al crecer las plantas, dando
lugar a una clorosis generalizada, en algunas variedades pueden presentar clorosis
foliares.
9. Análisis de mercado
Según el INEI, en la última encuesta nacional de presupuestos familiares (20082009), nos dice que el consumo Per cápita de lechuga solo en Lima es de 1,9
kg por persona, siendo la sierra con mayor porcentaje (1,7 kg por persona),
siguiéndole la costa con 1,6kg por persona.
Figura 4. Consumo per cápita de lechuga en el Perú.
En la Figura 5 vemos la exportación de lechuga fresca, donde se puede ver
claramente que los precios de esta han incrementado desde el 2016, aunque
en este año, hubo una mayor producción de esta, traduciéndose en un menor
precio. Esto significa que a mayor producción, menos demanda, y menos
producción, más demanda, lo que puede ser aprovechado por nosotros,
sobretodo en meses como febrero y marzo.
Figura 5. Exportación de lechuga fresca del 2016 al 2018.SUNAT
Según el MINAGRI con el sistema de abastecimiento y precios, nos da los
Precios desde el 01 de enero del 2017 al 01 de enero del 2018, del mercado
de productores de Santa Anita, viendo en la Figura 6, la curva roja que es el
precio máximo y la curva naranja siendo el precio mínimo.
En la Figura 8, Se puede observar que el mayor precio está en febrero y
abril, aquí seria la perfecta estación para colocar nuestra venta de lechugas,
ya que la demanda de estas es mayor, y a poca producción el precio sube.
El precio más bajo esta en septiembre, donde la ventana para vender las
lechugas estaría muy cerrada.
Figura 6. Precios máximos y mínimos de lechuga, en el año 2017.
Figura 7. Tabla de precios máximos y mínimos de lechuga, en el año 2017.
Figura 8. Precio promedio de lechuga, en el año 2017.
10. Cadena de valor
A continuación pasaremos a explicar cada punto de la cadena de valor
a) Materia prima, que se maneja con los proveedores:
b) Producción
Esta se manejar con todas las recomendaciones dadas en el presente
informe.
c) Transformación y/o Post cosecha
La lechuga más que transformación, se tiene que envasar, para que el
producto llegue fresco y listo para usar, el empaque tiene que tratar de ser lo
más ecológico posible.
Generalmente, las lechugas romanas se empacan de esta manera, pero esto
debería cambiar, ya que al ser un producto orgánico, se quiere cuidar al
ambiente, por eso, en el informe se tratara de optar por otras opciones.
La empresa Italkase, dispone de bolsas biodegradables, sería una buena
opción, para dejar atrás las bolsas de platico convencionales y cuidar el
ambiente.
Otra opción sería esta, ponerlas en cajitas de cartón, parte que cuidamos el
ambiente, tenemos un producto más vistoso, que generara más demanda e
incrementos de ingresos.
d) Distribución
Se tiene que tener en consideración la cadena de frio, que debe estar entre 2 a 5
ºC grados.
e) Consumidores
A continuación, detallamos una lista de compradores de productos y/o lechuga
orgánica en lima:
Mercados de productos orgánicos:
-
-
Salvia: Av. Primavera 1291, Santiago de Surco.
La Calandria: Jirón 28 De Julio 206, Barranco.
La Bodega Orgánica: Calle Santiago de Compostela 164, La Estancia, La
Molina.
Madre Natura: Calle Chiclayo 807, Miraflores/ Av. La Encalada 300, Santiago
de Surco.
Flora y Fauna: Av. Mariscal La Mar 1110, Miraflores.
La Sanahoria: Jr. Centenario 195, Barranco/ C.C. El Polo 2 Tiendas 107-108,
Santiago de Surco. Pronto abrirán nuevo local en la calle Miguel Dasso, en
San Isidro.
La Bioferia: Parque Reducto N° 2, Miraflores (sábados)/Lateral al Mercado
de Surquillo (domingos)
Las vacas felices. (Calle Colina 108, Barranco).
Punto Orgánico (Av. La Mar 1163, Miraflores).
La Panadera (Jr. Alfonso Ugarte 141, Barranco).
Tiendas
-
Bio Deli (Av. Petit Thouars 4828, Miraflores).
Uma (Calle Chiclayo 985, Miraflores).
-
Natural Store (Av. Arenales 2094, Lince).
Shanti (Av. Petit Thouars 4690, Miraflores).
Bio Zenda (Av. Pedro Venturo 218 tienda A 108, Surco).
The Natural Shop (CC Caminos del Inca tienda 133).
Kasa Kambalache (Calle 2 de Mayo 157, Barranco).
ManuFoods(pedidos:992245682–whatsapp;[email protected]
– @organicosperu)
Eco Tienda Natural (Calle Porta 275, Miraflores).
Enkanto (Av. La Paz 646 – El Suche, Miraflores).
Restaurantes
-
Raw Café (Calle Independencia 438, Miraflores)
Almazen (Recavarren 208, Miraflores)
Bircher Benner (Av. Larco 401, Miraflores)
El Vegetariano (Calle Cantuarias 285, Miraflores)
Expreso Guadalupe (Av. San Martín 015A, Barranco)
Tai-I (Av. Petit Thouars 5332, Miraflores)
Govinda (Calle Schell 630, Miraflores)
Vida y Salud (Calle Pedro Conde 217, Lince)
Golden Food (Av. Petit Thouars 2545, Lince)
11. Costos de producción ($/ha).
Todos los costos deberán provenir del productor y como última instancia en el caso
de las labores con maquinaria propia, utilizar las fórmulas descritas posteriormente
para los costos de operación del tractor e implementos, para los conceptos de
refacciones y reparaciones así como depreciación.
11.1.
Costos variables:
• Semilla: Anotar la variedad sembrada, el tipo de unidades (Kg., millares, etc.), el
número de unidades sembradas por hectárea, el costo unitario y el costo total por
hectárea.
• Fertilizantes: Anotar el nombre del fertilizante aplicado, la unidad son kilogramos,
el número de kilogramos aplicados por hectárea, el costo por kilogramo y el costo
total por hectárea. Con los productos aplicados, determinar y anotar la dosis
aplicada en unidades de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K).
• Energía eléctrica: Anotar como concepto el consumo de energía eléctrica, como
unidad el Kilo watt (Kw.), el número de Kw consumido por hora, el costo unitario del
Kw/Hr y el costo total por hectárea. Cuando hay extracción de agua de pozos
profundos el costo de energía eléctrica es importante.
• Agua: Anotar en concepto la cuota de agua al módulo o el costo de extracción de
pozo, en unidad puede ser la unidad o millares de metros cúbicos (MM3), el costo
unitario sería el monto de la cuota por hectárea o el costo de extracción por MM3,
el número de unidades aplicadas y el costo total por hectárea.
• Mano de obra: En el concepto anotar deshierbe manual, regador, ayudante de
siembra, siembra manual, fertilización manual, etc.; en unidad anotar jornal, el
número de jornales por hectárea de cada labor, el costo del jornal y el costo total
por hectárea. La mano de obra del operador del tractor (tractorista) se refleja en los
costos de mantenimiento y reparaciones.
• Servicios: Entre los servicios está la contratación para el análisis químico de
suelos, la asistencia técnica, maquila de labores agrícolas, fletes, aplicación aérea
de agroquímicos, la administración de riesgos (seguro agrícola y cobertura de
precios). En todos ellos anotar el nombre del servicio contratado, las unidades
pueden ser la hectárea o tonelada, el número de unidades por hectárea, el costo
unitario y el costo total por hectárea.
• Costo financiero: Anotar los intereses del crédito por hectárea, este dato lo
proporciona el productor y se encuentra en la hoja de finiquito con el intermediario
financiero. • Otros costos variables: Conceptos como pago de cuotas a inspectores
internos, para asegurar a los trabajadores, ayuda para gastos médicos a
trabajadores, pago de comisión a trabajadores por buenos resultados, etc.
11.2.
Costos fijos:
• Impuestos: Identificar los impuestos que el productor paga por la actividad
productiva como el impuesto predial, tenencias de vehículos, etc.
• Administración de riesgos: Se refiere al costo de la prima por seguro contra riesgos
de activos fijos, que se divide por la superficie total de la empresa para obtener el
costo por hectárea.
• Cuotas: Pagos que el productor hace a sus organizaciones, el monto se divide por
el total de hectáreas de la empresa para obtener el costo por hectárea.
• Mantenimiento de construcciones e instalaciones: Son los costos por
mantenimiento a las construcciones e instalaciones que se utilizan para la
producción tales como bodegas, cobertizos, vehículos de campo y casa de campo,
el monto anual se divide entre la superficie total para obtener el costo por hectárea.
• Renta de tierra: Se refiere al costo por hectárea y por ciclo que el productor paga
por la renta de tierra y en algunas regiones agrícolas se paga además la renta por
derechos de agua de riego.
• Administración de la empresa: Se refiere a los costos por sueldos y gastos de
oficina en la administración de la empresa agrícola, el importe total se divide entre
la superficie total para obtener el costo por hectárea.
12. Esquema del ciclo productivo de la lechuga y análisis de costos de
producción
13. Estructura de los costos de producción (hortalizas-lechuga)
-
Análisis económico:
14. Cosecha
La corta o cosecha de la lechuga, se realiza tomando con una mano la cabeza de
la hortaliza, y con un cuchillo filoso en la otra mano se corta a ras del suelo. Se
eliminan en el campo hojas sucias, quemadas por el sol, con enfermedades y con
daños causados por insectos.
Al igual que se mencionó para el apio, es muy importante la desinfección de la
herramienta de corta, así como el pronto acomodo del producto en los empaques
de campo.
Manejo y acondicionamiento
a) Manejo
- La lechuga es muy susceptible a la pérdida de agua, debido a que tiene una
gran superficie expuesta al ambiente, por lo que se debe cortar en las
primeras horas del día; los síntomas de pérdida de agua se reflejan como
pérdida de firmeza y turgencia en las hojas y un deterioro en la apariencia de
las mismas; pierden su apariencia fresca y se ven marchitas.
- La lechuga cosechada se debe mantener bajo la sombra, en un lugar fresco
(toldos, galera u otro) para protegerla de la incidencia directa del sol y las
altas temperaturas, de esta forma se conserva mejor y por mayor tiempo.
- Las plantas se deben manejar con mucho cuidado porque la nervadura de
las hojas se quiebra fácilmente, ocurre muy a menudo durante el empacado
en campo. Cuando esto sucede, la zona dañada se oscurece, se torna color
café (pardeamiento) y se incrementa el riesgo de pudriciones porque se
facilita el ingreso de enfermedades (patógenos) y porque el tejido dañado se
deteriora rápidamente. Los daños en las nervaduras pueden ocurrir por
golpes o por una presión excesiva al manejar el producto o en el empaque.
- La manipulación poco cuidadosa o excesiva también puede llevar a daños
en las hojas, que deterioran significativamente la apariencia y obligan a
eliminar parte del producto (hojas externas).
- El proceso de empaque en el campo se hace colocando la lechuga en cajas
plásticas limpias, ubicadas sobre tarimas para evitar el contacto directo con
el suelo y la contaminación del producto y de la caja. Se debe tener cuidado
al colocar cada lechuga para evitar que se desprendan o rompas las hojas.
b) Acondicionamiento
-
-
Una vez que la lechuga está en cajas se deben trasladar a los camiones y/o
galeras, y se procede a realizar la eliminación de hojas externas quebradas,
sucias, manchadas, con coloración anormal, daños por enfermedades o
insectos, deformaciones y otros defectos, recortar las raíces y lavar para
remover la suciedad con que viene del campo.
A solicitud de algunos compradores, especialmente de cadenas de
supermercados, los productores lavan la lechuga con agua con cloro en las
fincas, como tratamiento de limpieza y desinfección. Es importante destacar
los siguientes puntos en cuanto al lavado, para que la operación sea
eficiente.
-
Para que el lavado-desinfección sea efectivo se usa agua con cloro, es
necesario controlar la concentración del cloro (entre 50 a 100 ppm)2 y el pH
de la solución entre 6,5 y 7,5 (acidez), a la vez que se debe asegurar que se
hagan cambios frecuentes del agua de lavado, ya que la tierra y otros
materiales y residuos orgánicos le restan eficacia al tratamiento. Es deseable
remover la suciedad superficial (tierra y otros residuos de campo) con agua
antes de la operación lavado-desinfección, y así el tratamiento de agua con
cloro se mantenga con un buen nivel de efectividad por un mayor tiempo.
-
El cloro tiene un efecto de contacto, de manera que el tiempo de lavado es
corto, pero se debe permitir que el agua llegue a la parte interna de la
lechuga. Dos o tres minutos son suficientes para este tratamiento. La lechuga
se debe escurrir, para remover la mayor cantidad del agua de lavado que se
pueda y evitar que se quede agua acumulada entre las hojas de la lechuga,
pues esta puede favorecer las pudriciones y deterioro del producto,
especialmente cuando el producto se empaca en bolsas plásticas, abiertas o
cerradas.
Para el escurrido, el producto se puede agitar ligeramente en el aire al sacarlo
de la pila de lavado y se puede colocar en rejillas en la posición que permita
un mayor drenaje del agua atrapada entre las hojas.
-
-
El lavado de la lechuga después de la cosecha con agua con cloro, ayuda a
bajar la carga de microorganismos, pero no los elimina totalmente, puesto
que solo actúa superficialmente; por esta razón, es importante que el
agricultor implemente buenas prácticas agrícolas durante toda la etapa de
producción en el campo, como medidas preventivas que permitan reducir los
riesgos a los consumidores y los problemas de enfermedades que atacan la
lechuga. Las principales medidas incluyen la selección del terreno, el uso de
abonos certificados, fuentes de agua seguras, planes de manejo de plagas
(áfidos, babosas y otros) y la higiene de los trabajadores que laboran en el
campo.
-
El producto lavado se debe manejar cuidadosamente para evitar que se
vuelva a contaminar, no se debe poner en contacto con implementos,
empaques o medios de transporte sucios, producto sin lavar, o por la
manipulación de los operarios.
15. Conclusiones y recomendaciones
-
La mejor ventana para poder colocar las lechugas seria en febrero y abril, ya
que la demanda de estas es mayor, y a poca producción el precio sube.
El precio más bajo esta en septiembre, donde la ventana para vender las
lechugas estaría muy cerrada.
El problema de producir las lechugas en estos meses, sería el problema de
plagas y enfermedades, por la elevada temperatura, también sería un
problema para la formación de cabeza.
16. Referencias
-
Namesny, A. 1993. Post-recolección de hortalizas. Vol 1: Hortalizas de hoja,
tallo y
Flor. España, Ediciones de Horticultura, S.L 330 p., Y Suslow, T.; Cantwell, M.
2002.
-
-
-
-
-
-
Flórez LE, González G, Pulido SP, Wyckhuys K, Escobar H, Salamanca C,
Zamudio A, Jiménez J, Gil R,
Flórez I. 1986. Cultivos de hortalizas. Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey, División de Ciencias Agropecuarias y Marítimas,
Departamento de Agronomía, Monterrey, México, 170 pp.
Foto adulto Coccinella septempuntata alimentándose de pulgón. En:
http://www.infojardín.com/foro/showthread.php?t=285534
Fuentes LE, Niño N, Bojacá C. 2012. Manual para el cultivo de hortalizas.
Lechuga (Lactuca sativa L.). Bogotá, Produmedios, 573 pp.
Gobernación de Antioquia. 2001. Anuario estadístico del sector agropecuario
de Antioquia.
Gobernación de Antioquia. 2012. Plan de Desarrollo de Antioquia 2012-2015,
“Antioquia la más educada”.
Gobernación de Antioquia. Plan de Desarrollo de Antioquia 2012-2015. 5.
Línea es tratégica: Antioquia es verde y sostenible, p. 11. En:
http://antioquia.gov.co/Plan_de_
desarrollo_2012_2015/PDD_FINAL/PDD_FINAL/9_Linea_5.pdf Gómez C.
2012. Manual para el cultivo de hortalizas. Las arvenses en la horticultura.
Bogotá, Produmedios, 573 pp.
Granval N, Graviola JC. 1991. Manual de producción de semillas hortícolas.
Asociación Cooperadora de la Estación Experimental Agropecuaria La
Consulta, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Argentina, 82 pp.
Gutiérrez MC. 2010. El cultivo de la lechuga en Cantabria. Gobierno de
Cantabria, Consejería y desarrollo rural, ganadería, pesca y biodiversidad,
Centro de investigación y formación agrarias, 24 pp.
Hansen H. 1992. Producción, manejo y exportación de frutas tropicales y
hortalizas de América Latina. San José, Costa Rica, Mundi-prensa, 112 pp.
Jorge Tadeo Lozano, Centro de Investigaciones y Asesorías
Agroindustriales, 39 pp.
Leslie H, Pollard L. 1954. Vegetable and Flower Seed Production. New York
and Toronto, Blakiston.
Londoño M. 1994. Informe de avance de investigación desarrollada en chizas
en el Oriente Antioqueño. Convenio Corpoica-CIB-Cornare. Rionegro, Centro
de Investigación La Selva, 13 pp.
Lopes CA, Quezado-Duval AM, Reis A. 2010. Doenças da Alface. Brasília,
Embrapa, 68 pp.
-
-
-
López H. 1992. Principios básicos de la poscosecha de frutas y hortalizas.
Santiago, FAO, 306 pp.
Mallar A. 1978. La lechuga. Temas de agricultura. 14ª ed. Buenos Aires,
Hemisferio Sur, 61 pp.
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. 2011. Anuario Estadístico de
Frutas y Hortalizas, 2011. Resultados de evaluaciones agropecuarias
municipales. Bogotá.
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. 2012. Encuesta Nacional
Agropecuaria.
Ministerio de Salud y Protección Social y FAO. 2013. Perfil nacional de
consumo de frutas y verduras. Bogotá, DaVinci Publicidad y Medios, 264 pp.
Muñoz R. 1996. Toma de muestra de suelos e interpretación de análisis
químicos. En:
Memorias Curso Pasturas Tropicales. Medellín, abril 6 de 1996. Corpoica, C.
I. La Selva, 20 pp.
Namesny A. 1993. Post-recolección de hortalizas. Vol. I. Reus, Editorial de
Horticultura, 330 pp.
De Vries, I. M. (1990). Crossing experiments of lettuce cultivars and species
(Lactuca sect. Lactuca, Compositae). Pl. Syst. Evol. Vol. 171 (Nº 1). Pp. 233248. 10.1007/BF00940608.
De Vries, I. M. (1997). Origin and domestication of Lactuca sativa L. Genet.
Resour. Crop Evol. Vol. 44 (Nº 2). Pp. 165-174. 10.1023/A:1008611200727.
Instituto Nacional de Estadísticas (2010). Información Hortícola. Publicación
Especial, 2008-2009.
Kesseli, R., Ochoa, O. y Michelmore, R. (1991). Variation at AFLP loci in
Lactuca spp. and origin of cultivated lettuce (L. sativa). Genome Vol. 34 (Nº
3). Pp. 430-436. 10.1139/g91-065.
Descargar