Subido por AUGUSTO JAVIER OVANDO SOLIS

Seminario Quijote Solemne

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Seminario Quijote
Prof. Isidora Campano N.
El Rol de la Mujer en el Quijote
Augusto Ovando Solís
Para comenzar, a modo de contextualización, conocer el contexto histórico en el que se sitúa la producción de una obra literaria, es muy
importante. “Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes, según diversos autores la primera novela moderna, está compuesta
por dos tomos, el primero publicado en el año 1605, y el segundo en el años 1615. Históricamente hablando, la obra se enmarca en el
Siglo de Oro, suspendiéndose entre el Renacimiento y el Barroco. Dichos períodos, estaban fuertemente marcado por las imposiciones y
transgresiones de la Inquisición española y la cosmovisión de la época, donde Dios era el punto de convergencia de todo lo existente y
todo va estrechamente ligado a su voluntad divina. (Francisco Garrote Pérez). Dicho esto, comprender que, tanto dentro como fuera de
una obra, el rol de la mujer y lo femenino estaba completamente condicionado a los arquetipos sociales y a la cosmovisión de la época,
visión totalmente masculina.
Los personajes femeninos, dentro de la obra cervantina, juegan un rol diferente l otro y completamente significativo dentro de la
composición de esta, ya que, todos ellos, no sólo están incrustados en lo que es el personaje cervantino, sino que también están en la
estructura ideológica y novelesca (Eduardo Godoy Gallardo) de esta. Dicho rol, fue completamente rupturista para la época, ya que, si
bien, El Quijote estaba inmerso en una contemporaneidad que lo enmarcaba, y ciertamente lo definía, Cervantes al formular una gran
variedad de personajes femeninos, lo que contrastaban en muchos sentidos, logra quebrar y anular los roles previamente establecidos.
Incluso, sin dejarlos fuera de la obra. Y es precisamente aquí, donde converge la genialidad de la creación cervantina, la que, burlando
implícitamente los parámetros de la Inquisición, logra desmarcarse de todo contexto histórico y social para enaltecer, dar nuevos roles y
protagonismo a las figuras femeninas sin quitar del centro a la figura caballeresca de Don Quijote de la Mancha y sus aventuras.
Para entender esto, es necesario dar a conocer alguno de los personajes femeninos que, más allá de ser personajes con diferentes roles
dentro de la obra, los cuales, como mencionamos, contrastan con los previamente establecidos, son el reflejo del pensamiento
cervantino.
Uno de los personajes femeninos más importante dentro de la obra, y por sobre todo, artífice de la concepción edificadora de “Don
quijote de la Mancha, caballero andante”, es Aldonza Lorenzo. Aldonza, la mujer detrás del imaginario Cervantino, es una mujer fea,
tosca, bruta y campestre. Sin lugar a dudas, la antítesis de la belleza etérea de la dama proveniente de las novelas de caballería. Ésta, a su
vez, simboliza el quiebre entre la realidad y la deformación de lo real que establece Don Quijote. Quien, al perseguir el cuarto paso para
la construcción de sí mismo como caballero andante (Gustavo Waitoller), que constaba de la búsqueda de una dama de quien
enamorarse, porque, “el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma” (I, I, p.c33), acomoda a esta a su
realidad hasta concebirla como Dulcinea del Toboso, su doncella.
Dulcinea del Toboso, es una caracterización mental del Quijote, producto del recurrente acomodo de la realidad que necesita, que dista completamente de
lo que es en realidad. Esta cumple un rol trascendental en la obra, ya que, al ser concebida como tal, se convierte en el eje central de la transformación de
Alonso Quijano a Don Quijote de la Mancha, caballero andante. Logrando así, estar a la par de una de sus mayores referencias, Amadís de Gaula. A partir de
esta intertextualidad, y el constante diálogo con las novelas caballerescas, el rol femenino de la encarnación etérea de lo virtuoso, lo delicado, lo frágil y el
honor, es el puntapié inicial para concretar y poner en marcha su locura. Como sabemos, Don Quijote depende de esta figura femenina, casi fantasmagórica
e ilusoria, ya que le da el ímpetu necesario para seguir con sus hazañas. Dulcinea no es más que el intertexto de las novelas de caballería, para convertirse
en caballero andante.
Otros personajes femeninos, no menos importantes dentro de la concepción de la obra y pensamiento cervantino, son Marcela y
Dorotea. Ambos personajes, contrastan tanto como se asimilan dentro de los roles que cumplen en la obra. Por un lado está Marcela,
quien simboliza a la mujer Renacentista de la época y a la figura novelesca del tipo pastoril: una muchacha hermosa, huérfana y rica (…),
quien, en su ambiente pastoril representa a la mujer idealizada y digna de ser amada (Ruth S. Lamb, p. 767), quien es acusada
injustamente por la muerte de Grisóstomo, cuando la verdad es que ella se niega a las intenciones amorosas y defiende férreamente la
postura de que es imposible obligar a la mujer a someterse o amar a otro por obligación o deber, y dice: “Yo conozco, con el natural
entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que
es amado por hermoso a amar a quien le ama” (I, XIV,p. 124). Es acá donde reside el rol de Marcela, con su inteligencia y elocuencia,
como lo vemos en su amplio discurso. En este, además, hace reflexiones sobre el mismo amor y la libertad de las mujeres, pues, a fin de
cuentas, nació libre, y por ser libre en el más completo sentido de la palabra, decide vivir en el campo. (Olga Suárez P. p. 4)
Por otro lado, se encuentra Dorotea, quien simboliza a la mujer Barroca dentro de la obra, quien es la primera mujer que reclama sus
derechos iguales. Se revela contra la superioridad de los hombres y la superioridad social. (Ruth S. Lamb, p. 770). Dorotea, es similar a
Marcela, puesto que ella también lucha por mejorar su reputación social posicionándose contraria a una obligación superior como es un
matrimonio no deseado. Es aquí donde el rol de Dorotea toma gran importancia, al demostrar que la descendencia sanguínea, y la
posición social a la que esta conlleve, no va ligada al honor como se podría creer. Mas, a fin de cuentas, según el pensamiento cervantino
y como éste se evidencia en la obra, la virginidad no es la única forma para que una mujer sea honrada.
Para cerrar, es necesario decir que la astucia de cervantes para burlar implícitamente el control de la Inquisición española, y poner en la
mesa tantos tabúes sociales, desde la mujer y el rol de esta más allá de la obra, hasta el hipotético suicidio de Grisóstomo, rompe con la
lógica literaria establecida. El nuevo rol que da Cervantes a la mujer, y la liberación de ser de estas dentro de los personajes, contrasta
directamente contra el cánon predominante de la época.
Bibliografía

De Cervante, Miguel. Don Quijote de la Mancha. España: Editorial Alfaguara,
2015. Impreso

Garrote Pérez, Francisco. Cervantes y la cosmovisión de su época. Impreso

Godoy Gallardo, Eduardo. Altisidora y el proceso de degradación del Don
Quijote”. Impreso

Lamb, Ruth S. Las mujeres en El Quijote. Contraste entre la mujer Renacentista y
la mujer Barroca. Impreso

Moreno Llanesa, Mariam. “Las Mujeres y El Quijote”. Web. 16 oct. 2017 <
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centrostic/14007374/helvia/sitio/upload/LAS_MUJERES_Y_EL_QUIJOTE.htm>

Suárez, Olga.“El papel de la mujer en El Quijote”. 16 oct. 2017. Web <
https://www.mecd.gob.es/dam/jcr:ed13e539-ea88-462d-855f77d32cc81c31/papeldelamujer-enquijote.pdf>

Waitoller, Gustavo. El caballero, la dama, la idea y el cuerpo en El Quijote.
Impreso
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