Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha La actividad que proponemos requiere que la obra se haya estudiado previamente, ya que es necesario que los alumnos conozcan no sólo el argumento sino también el carácter de los personajes y el lenguaje que les es propio. El coordinador de la actividad elabora unas tarjetas con los nombres de los personajes de El Quijote en distintas actitudes, como por ejemplo: Don Quijote (furioso) Sancho (refranero) Dulcinea (burlona) Las tarjetas se introducen en dos sobres/cajas, por un lado las de Don Quijote y por otro las de los demás personajes de la novela. Se forman grupos de participantes de dos o tres personas y cada miembro del grupo deberá escoger al azar una tarjeta, pero presentando en cada caso los dos sobres, de manera que siempre haya un componente del grupo que represente al personaje de don Quijote. Distribuidos así los papeles, cada grupo escribe un diálogo original y a la vez inspirado en la lectura de la obra. Se ensayan los diálogos y finalmente se representan, exagerando los gestos y la entonación para conseguir una mayor sensación de teatralidad. Esta actividad – que comprende lectura, creación literaria y dramatización – se ha llevado a la práctica con nuestro grupo de alumnos de 3er curso de Diversificación, quienes han participado con interés y han logrado unos divertidos diálogos que nos sitúan perfectamente en el universo quijotesco.