HIDRATACIÓN EN TEMPORADAS DE ESFUERZO MENTAL INTENSO El agua es un componente principal de nuestro cuerpo y es esencial para todos los organismos vivos, nuestro cuerpo está constituido por un 70% de agua, sin este elemento solo podríamos sobrevivir 4 días máximos. El agua es el componente principal de la sangre y de la orina, está presente en los tejidos y en el líquido sinovial. Entre las funciones más importantes que realiza el agua en el organismo se encuentra el transporte de sustancias a través del cuerpo, la eliminación de productos de desecho, lubricación de las articulaciones, dar estructura y forma al cuerpo y la termorregulación o control de la temperatura. Hay tres tipos de deshidratación que son: Deshidratación isotónica, en que la pérdida de agua y de solutos son equimolares, no hay cambios en la natremia ni en la osmolaridad plasmática. Se observa una verdadera depleción de volumen. Deshidratación hipertónica o hipernamétrica, en la que la pérdida de agua libre es mayor que la de solutos. Se caracteriza ya que se da hiponatremia e hiperosmolaridad plasmática. Deshidratación hipotónica, en que el sodio corporal total disminuye de forma desproporcionada con respecto a la pérdida de agua. Se da hiponatremia e hipoosmolaridad plasmática. La deshidratación puede producirse por estar en una situación de mucho calor, Si hay mucha humedad, ejercicio intenso, falta de bebida o una Combinación de estos. La deshidratación puede provocar dolores de cabeza, episodios de nieve visual, disminución de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al ponerse de pie. Si no se trata, puede dar como resultado delirios, inconsciencia y en casos extremos la muerte. Los síntomas se vuelven más severos cuanto mayor es la perdida de agua. El uso de herramientas de evaluación neuropsicológica en la valoración del efecto potencial de la deshidratación ha sido una progresión natural de la investigación científica por entender los efectos físicos y mentales de la deshidratación La rama encargada de desarrollar estos estudios ha sido la neuropsicología cognitiva que trata de proporcionar una explicación sobre el funcionamiento de los procesos cognitivos a partir del estudio de sujetos que han sufrido lesiones cerebrales. Inducir la deshidratación de una forma controlada y consecuente es una tarea difícil y complicada. Muchos estudios, con el fin de evaluar el efecto de la deshidratación en la función cognitiva combinan la exposición al calor y ejercicio controlados. Desafortunadamente estos procedimientos presentan una serie de limitaciones intrínsecas a tener en cuenta. La exposición al calor y al ejercicio invariablemente alteran el rendimiento cognitivo. La pérdida de agua corporal, si la ingesta inadecuada de fluidos no es adecuada, causa una disminución del plasma y del volumen extracelular que puede llevar a una situación de baja presión en el cerebro. La baja presión cerebral se asocia con confusión, demencia y letargia, lo que sugiere que, cambios en el nivel de hidratación del cerebro pueden ser parcialmente responsables de los efectos de la deshidratación en la función cognitiva, aunque esta línea de investigación todavía necesita más desarrollo. Por otro lado, existen estudios que han demostrado que la deshidratación aumenta la circulación de hormonas del estrés Los efectos de la deshidratación en la función cognitiva su investigación no se ha podido explorar de manera total, varios de los motivos son el hecho de que se dificulta la exploración del efecto de deshidratación en toda su complejidad en el ser humano, con ello podemos decir que la primera deducción fue en 1940 con las personas que presentaban un nivel de estrés térmico- fisiológico, esto conllevo a que se le diera la importancia al como el ser humano puede lograr una pérdida de sus capacidades frente a niveles de presión y estrés inducido Unos de los significativos aportes fue leibowitz que determino la veracidad de como el estrés en áreas de constante presión infundía es un factor negativo en su ambiente psicológico, eso incluía como el ser humano a medida que iba incrementando su nivel de deshidratación, su pérdida de peso fue más evidenciada. En 1980 Epstein determino con sus análisis que la combinación de intensidad de calor y ejercicio generaba una perdida en el rendimiento psicomotor y mucho más rápido que el psicológico. Poco a poco fue generando una serie de evaluaciones de como el ser humano a la exposición de ciertas situaciones, que nivel de deshidratación generaba en ellas; con ellos se lograron observar efectos como euhidratacion y normohidratacion los cuales se generaban por medios de calor en actividad física Factores de bastante significado en efectos adversos son: percepción de fatiga, puntería, percepción de discriminación, memoria a corto plazo…etc. Podemos concluir que la variedad de investigaciones hechas de cómo reacciona nuestro cuerpo en medio de esfuerzo, entornos con significativo calor y estrés, dan al ser humano un nivel de pérdida de peso y capacidad de responder de modo racional en su entorno laborar…. Como la perdida de la memoria influiría en la capacidad de realizar sus actividades de manera eficaz. La hidratación y el rendimiento cognitivo en situaciones específicas es un ingesta adecuada de líquidos especialmente en condiciones de esfuerzo mental intenso, si se lleva un adecuado consumo de líquidos. Por otro lado se ha visto que la deshidratación y función cognitiva en el lugar de trabajo, durante el desarrollo de las tareas por el esfuerzo es mayor y se ven afectados en su propia seguridad a la productividad de la empresa y a sus costos. Algunas de las labores donde se ven expuestos son: en los trabajadores de construcción, del campo, de la minería, bomberos y entre otros. En los ambientes cálidos la temperatura aumenta 0.1 a 0.2 ° C por cada pérdida de masa corporal total del 1%. Esto hace que haya un grado de deshidratación que influencia negativamente y contribuye a que se presenten accidentes de trabajo debido a una reducción en el tiempo de reacción y a pérdida de memoria corto plazo. En los niños presenta un mayor riesgo de deshidratación porque tienen un alto índice de daño superficial lo que permite gran pérdida de agua a través de la piel. - Entre 10 a 12 años: no se observa efecto inicial, pero según pasa el tiempo se ve pérdida de memoria a corto plazo. Jóvenes entre 18 y 21 años: aumenta el 1.65% en mujeres y un 2% en hombres para la reacción en tareas en su rendimiento se ven afectados - Jóvenes entre 20 y 25 años: perjudica la memoria a corto plazo, la visión motora, la concentración y el rendimiento psicomotor. En los ancianos se pierde la precisión y se tiene una mayor latencia hacia las respuestas, rendimiento en las tareas y memoria. El procesamiento de la información empieza a ser aparente a partir de los 40 años esto se ve cuando hay un aumento de pérdida de agua. Las causas a la disminución de líquidos pueden verse afectado: La deshidratación en los deportistas provoca cambios en las funciones cardiovasculares, metabólica y del sistema nervioso central que llegan a empeorar a medida que el grado aumente. Esta se ha visto que el ejercicio físico es mayor en las tareas mentales que requieren un efecto cognitivo mayor que en tareas que son repetitivas y que por lo tanto requieren menos recursos de atención. Esto se ve afectado en los deportistas que deben tomar decisiones rápidas. Para concluir se puede decir que la deshidratación afecta la memoria a corto y largo plazo, la coordinación motora, el tiempo de reacción, la concentración de las personas y que puede conducir a incidentes que afectan la salud. Por esto es fundamental consumir líquidos para el equilibrio homeostático del cuerpo, incluyendo la función cerebral.