Seguramente habrás visto varias imágenes de galaxias, nebulosas o cualquier otro objeto espacial. También es muy probable que la imagen que vieras tuviera color, pero, cómo sabes si de verdad ese astro es de ese color. El telescopio espacial Hubble lleva operativo desde 1990 captando la luz de los objetos más lejanos y tenues. Es el telescopio con más calidad de imagen. Esto lo consigue con la cámara WFC3, la cual tiene tres sensores CCD, dos funcionan con luz visible-ultravioleta y el otro con infrarroja y a la hora de tomar una imagen, un operador decide a que canal mandarla. Los sensores de la luz visible-ultravioleta no captan imágenes en color sino en blanco y negro para conseguir mayor detalle. Lo que se hace luego para darle color es combinar cualquier intensidad de los colores rojo, verde y azul como en cualquier dispositivo electrónico. El telescopio tiene 63 filtros que se colocan para solo dejar pasar un color determinado bloqueando al resto. Si por ejemplo se aplica un filtro rojo, se obtendrá una imagen del objeto solo de ese color. Luego esta imagen se combina con la verde y la azul para dar el resultado final. En el telescopio Hubble, los filtros para aislar los canales rojo, verde y azul no son de esos colores. Para el rojo, se usa un filtro azufre II, que sí es rojo pero para el verde se usa un filtro hidrógeno alfa que es otro tono de rojo y el azul es un filtro oxígeno III que es de color verde. Por esta razón las imágenes de este telescopio no son del color del que se vería si fuéramos a comprobarlo en una nave espacial. Esto se hace así porque estos tres colores son importantes para identificar los tres elementos químicos de los filtros en el astro que se quiera fotografiar y además aumenta el nivel de detalle en estructuras que con los colores básicos no se verían. A pesar del nivel de detalle, en una nebulosa no se puede ver lo que hay más allá de las columnas de gases y polvo, es aquí donde entra en juego el sensor de luz infrarroja. Este también toma imágenes en blanco y negro y sigue el mismo funcionamiento que los otros dos sensores, combinando imágenes con 17 filtros diferentes, pero de tonalidades de infrarrojos no visibles diferentes. Combinando las imágenes de los dos sensores por Photoshop conseguimos una imagen cuyo color NO es el real, pero con una gran calidad de detalles.