Edificando con la planificación EDIFICANDO PARA LA ETERNIDAD CON LA PLANIFICACIÓN Pasaje: Nehemías 2: 1 – 10 Ps. Antenor Tejada INTRODUCCIÓN 1. Buenos días. Continuamos esta mañana nuestro estudio del libro de Nehemías. Libro que nos está sirviendo de base para la VISIÓN 14/19: EDIFICANDO PARA LA ETERNIDAD. La visión que nos permitirá construir una iglesia celular multizonal, es decir, una sola iglesia repartida en pequeñas congregaciones locales, con el propósito de ganar todo TRUJILLO para Cristo y enviar misioneros hacia todas las naciones. 2. Es que Nehemías edifico para la eternidad. El fue un hombre que fue usado por Dios para la reconstrucción de los muros de Jerusalén, pero que principalmente, fue usado para construir la vida de toda una nación. Lo que a él más le importaba era edificar esos muros espirituales derribados en los corazones del pueblo de Dios, que los protegían de alejarse de su comunión y amistad con Dios. 3. Y como Nehemías nosotros también queremos construir para la eternidad. Queremos construir una iglesia sana, una iglesia viva, una iglesia de bendición. 4. Lo primero que nos enseñó Nehemías, la semana pasada, fue a Edificar para la eternidad por medio de la ORACIÓN. Vimos que Nehemías antes de emprender su proyecto de reconstruir los muros de Jerusalén comenzó en primer lugar por presentarse delante de Dios en oración. Nehemías entendía que sin la intervención de Dios nada se podía llevar a cabo. SI NO ORAMOS, NADA PODEMOS HACER. 5. Esta mañana, Nehemías nos enseña a edificar para la eternidad por medio de la PLANIFICACIÓN. Hermano, cuando un siervo de Dios se enfrenta a un reto o a un desafío, lo primero que hace es orar; pero después, planificar. Sin un plan, no hay manera de saber cómo llegar donde hace falta llegar. Nehemías fue un experto en planificar. 6. Algunos piensan que planificar malogra la obra de Dios, que hay que emprender todo desafío para Dios “por fe”. Y entienden “por fe”, sin planificación. Nada más errado. La planificación es vital para saber cómo llegar a nuestras metas. Y no es contrario a la fe ni al Señor. 7. Más bien encontramos en la Palabra de Dios, en primer lugar, que nuestro Dios es un Dios de orden. Lo dice bien claro Pablo en 1 Co. 14: 33 “Porque Dios no es un Dios de desorden sino de paz” (NVI). Dios también hace planes. Hace las cosas ordenadamente. Dios planificó nuestra salvación. Dios no llevó a cabo sus planes de manera desordenada. 8. Pero en segundo lugar, también la Palabra de Dios nos anima a planificar. Cuando el Señor Jesús hablaba del precio del discipulado dijo en Lc. 14: 28 “Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?”(NVI). En otras palabras, “no se sienta primero a planificar”. 9. Y en tercer lugar, cuando planificamos estamos siendo buenos mayordomos o buenos administradores de nuestro tiempo. Pablo nos dice en Ef. 5: 15 – 16 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. TENEMOS QUE PLANIFICAR. Sino planificamos no hacemos buen uso de los recursos de Dios. 1 Edificando con la planificación 10. La pregunta que surge quizás en tu mente es: “Pastor ¿Cómo planificar? ¿Qué elementos son necesarios en la planificación de nuestros proyectos?”. Nehemías nos enseña el cómo planificar. 11. Hay seis elementos que Nehemías usó para planificar la reconstrucción de los muros. Elementos que podemos hacer uso también nosotros al planificar. ¿Cuáles son? 1. PRIMER ELEMENTO: PREPARACIÓN (2: 1) 1. La planificación demanda preparación. Demanda no apresurarse. Demanda esperar. Nehemías esperó por espacio de 4 meses. El había recibido la carga de reconstruir los muros de Jerusalén en el mes de Quisleu (1: 1), es decir diciembre, y ahora está en el mes de Nisán (2:1), es decir, Abril. Han pasado 4 meses. ¿Qué estuvo haciendo Nehemías durante esos 4 meses? Nehemías se había estado preparando. Había estado orando, pero también había hecho planes. 2. ¿Por qué creemos esto? Porque cuando el rey le preguntó: “¿Qué cosa pides?” (vs. 4) Nehemías respondió con rapidez, porque ya había hecho planes. Para todo proyecto hermano se requiere tiempo para pensar. Para prepararse. Para no apurarse. La visión 14/19 requirió 4 meses de preparación. 3. Aún nuestros asuntos personales reclaman preparación. Nunca obres a la loca. Nuestro hogar, nuestros estudios, nuestro trabajo, reclama planificación. Rick Warren recomienda hacerse tres preguntas mientras esperamos: (1) ¿Dónde estoy ahora? (2) ¿Dónde quiero estar? (3) ¿Cómo puedo llegar allí? 4. Eso hizo Nehemías. Se tomó tiempo para hacer bien las cosas. Oró durante cuatro meses, pero mientras oraba, también estaba haciendo planes. 2. SEGUNDO ELEMENTO: APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES (v1 – 4) 1. Hermano, cuando planificas se presentan las oportunidades. Y cuando las oportunidades tocan a tu puerta, tienes que estar listo para abrir esa puerta. Quizás allí está la respuesta que estaban esperando de parte de Dios para el logro de tus proyectos. Si pasas por alto una oportunidad que Dios te está poniendo en el camino quizás tu proyecto se vea detenido. 2. En el momento menos pensado llegó la oportunidad para Nehemías. Llegó la oportunidad que tanto había estado esperando. Había orado por ella. Había planificado pacientemente. Ahora es el momento. 3. El rey y la reina estaban inclinados y acababan de terminar su comida. Nehemías comenzó a servir el vino. Pero la carga que sentía Nehemías por Jerusalén lo había afectado emocionalmente y se manifestaba en su rostro. 4. El rey notó la diferencia. Nehemías no era el mismo. Estaba triste. Y el rey le lanzó la pregunta: “¿Por qué está triste tu rostro?” (vs. 2). Nehemías ante la pregunta tuvo miedo. Porque un copero triste era sinónimo de “AGUA FIESTA” y lo que le podía esperar era la muerte. Además, le iba a pedir “licencia sin goce de haber” para reconstruir los muros de su nación. Se iba ausentar del trabajo. Eso es bien difícil en cualquier empresa. Si no le agradaba al rey el pedido simplemente Nehemías estaba en problemas. 5. Pero Nehemías no dejó que el miedo detuviera su proyecto. Un comentarista dijo algo bien cierto: “Los líderes siguen adelante a pesar de sus propios temores”. Hermano, vamos a tener miedo. Somos humanos. RECUERDA: la valentía no es 2 Edificando con la planificación ausencia de miedo. La valentía es seguir adelante a pesar de los temores que tengamos. 6. Nehemías superó sus miedos y le contó al rey la razón de su tristeza (vs. 3). Y el rey le dijo: “¿Qué cosa pides?” (vs. 4). Aquí está la oportunidad que tanto había estado esperando. Dios abrió las puertas de par en par. El corazón del rey estaba en las manos de Dios. Dios había ajustado el pensamiento del rey Artajerjes para que fuera receptivo a los deseos de su empleado. Y Nehemías aprovechó la oportunidad. No desaproveches las tuyas: quizás alguien quiere pagarte los estudios. Un trabajo. La compra de tu casa, etc. 3. TERCER ELEMENTO: METAS (vs. 5) 1. Nehemías pide cosas concretas. Su meta es definida: “quiero reconstruir los muros de mi ciudad. Hermano, sin un blanco, no estamos apuntando a nada y eso es precisamente donde vamos a dar: en nada. 2. Al fijar tus metas, hazte tres preguntas dice un siervo de Dios: (1) ¿Qué quiero ser? (2) ¿Qué quiero hacer? (3) ¿Qué quiero tener? Eso te va a ayudar a formular tus metas. Y tienes que soñar en grande porque nuestro Dios es grande. 3. Por eso no cometas el error que muchos cometen: El de fijarte metas demasiado bajas y que van a dar resultados mediocres. Cuando traces metas para Dios no tengas temor de trazar metas grandes. A Dios le encantan los planes grandiosos. Le honra mucho el planificar en grande. El padre de las misiones modernas Guillermo Carey decía: “Emprende grandes cosas para Dios y espera cosas grandes de Dios”. Porque no se trata de lo que tu puedas hacer sino de lo que Dios puede hacer. 4. Recuerda que Nehemías se fijó la meta de reconstruir unos muros alrededor de toda una ciudad. Pero él era copero no constructor de muros. No era ingeniero y menos arquitecto. Nunca había levantado un muro. Pero no tuvo miedo de fijarse una meta grande, porque servía a un Dios grande. 5. Toda meta grande ponlo en las manos de Dios y luego planifica para llegar a ella poco a poco. 4. CUARTO ELEMENTO: TIEMPO (vs. 6) 1. Sin un tiempo límite, una meta no es meta, solo es un deseo. El establecimiento de tiempo es la parte de la planificación que fija un calendario. Tú tienes que saber lo que quieres hacer y tienes que saber cuándo quieres que esté hecho. Por eso tienes que preguntarte: ¿Cuánto tiempo me va a tomar el cumplimiento de esta meta? 2. El rey Artajerjes, al parecer, apreciaba a Nehemías y le dice “¿Cuánto tiempo vas a estar fuera?” Y Nehemías le dio una fecha de regreso. No sabemos si podía lograrlo todo durante todo el tiempo establecido por Nehemías, pero sabemos una cosa: Nehemías iba a trabajar para lograr su meta en el tiempo que él había establecido con cuidadosa planificación. Iba a hacer todo lo posible e imposible para lograrlo. 3. Nehemías se arriesgaba al darle fecha al rey persa, pero confiaba en Dios, era un asunto de fe, y confiaba en lo que él había planificado. 5. QUINTO ELEMENTO: PRESUPUESTO (vs. 7- 9) 1. Toda planificación exige preparación, aprovechar oportunidades, metas y tiempo, pero también necesitamos establecer un presupuesto: ¿Cuál es el costo de todo esto? ¿Qué va a implicar mi proyecto? Como dice Lc. 14: 28 “Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?”(NVI). 2. Nehemías sabe que no va a ser fácil. El le pide al rey dos cosas: (1) Cartas de recomendación: Su viaje iba a ser desde Susa (capital del reino persa) hasta Jerusalén (capital de Israel), tenía un recorrido aproximado de unos 1,600 kilómetros y habría de pasar por diversas provincias. El sabía que iba a necesitar la 3 Edificando con la planificación ayuda de alguien como el rey para pasar por todas las provincias sana y salvo y sin ningún contratiempo. Nehemías era precavido. Lo tenía todo pensado y calculado. (2) Los materiales para la construcción de los muros: Necesitaba madera para levantar las vigas de las puertas de la ciudad, madera para los muros y madera para edificar su propia casa. Vuelvo a repetir. Nehemías no era constructor. Nunca había edificado nada en toda su vida. Pero cuando surgió la oportunidad de presentarle sus necesidades al rey, le dijo con exactitud lo que necesitaba. ¿Por qué? Porque había estado haciendo planes. Hizo las averiguaciones necesarias. Sabía que Asaf era el guardabosque. 3. Y gracias a que la benéfica mano de Dios estaba sobre Nehemías todo le fue concedido. El fruto de haber orado y de haber planificado cuidadosamente se vio recompensado. En la vida siempre debes calcular el costo de todo: El costo del ministerio, el costo de estudiar una carrera o el seminario bíblico, el costo de construir tu casa, el costo de un viaje, etc. 6. SEXTO ELEMENTO: PREVEA LA OPOSICIÓN (vs. 10) 1. Hermano, el líder que planifica tiene que prever que se presentará la oposición. En el momento que digas: “Hagamos algo”, alguien va a saltar para decir: “No hagamos nada”. Cuando el pueblo de Dios se levanta y dice: “Edifiquemos”, Satanás dice: “Levantémonos para oponernos”. 2. Las personas tienen una resistencia natural a los cambios. Por eso debemos prever la oposición. Van a aparecer los “SAMBALAT” y los “TOBÍAS”. Sambalat era el gobernador de Samaria y Tobías, el líder de los amonitas. Eran los “don pésimos”. Eran los “no se puede”. Eran “los de espíritu negativo”. Eran “los de espíritu siempre críticos”. Nehemías no había llegado a Jerusalén pero ya había oposición contra lo que iba a hacer. 3. El líder que planifica sabe que va a enfrentar oposición. Pero el hecho de experimentar crítica y oposición no significa necesariamente que uno está fuera de la voluntad de Dios. Más bien, eso puede reforzar el hecho de que uno está en el mismo centro de su plan. En la mayoría de los casos cuando una persona está siguiendo la voluntad de Dios por lo menos una persona se le va a oponer. 4. El hecho de prever la oposición al planificar le ayuda a enfrentar mejor todo desafío. Usted va estar listo para toda circunstancia. CONCLUSIÓN Hermano construir para la eternidad implica orar pero también planificar. No se puede emprender ningún proyecto para Dios si antes no hemos pasado tiempo orando y planificando. Esto es vital. Ahorra tiempo. Hace que lo difícil sea fácil. Nos ayuda a enfrentar las cosas con sabiduría. A Nehemías no le preocupaba lo que pudiera pasar si su plan no funcionaba. Había planificado y orado, como si aquello que iba a suceder fuera inevitable. Aplica esto a tu propia vida. ¿Quieres crecer de verdad en tu vida espiritual? ¿Qué planes has hecho para tu crecimiento espiritual? Nosotros planificamos todo lo demás en nuestra vida. ¿Por qué no planificamos nuestro crecimiento espiritual? ¿Tienes un plan para leer la Biblia completa? ¿Tienes un plan para apartar un cierto tiempo todos los días y dedicarlo a la oración? ¿Tienes un plan para compartir de tu fe a tus compañeros de trabajo? Necesitamos tener un plan: Para testificar Para aprender más de la Palabra de Dios 4 Edificando con la planificación Para orar Cualesquiera que sean tus planes, hazlos suficientemente grandes para que pueda exhibir a Dios ante el mundo. . 5