CONSIDERACIONES DEL JUEGO ¿Cuántos niños prefieren hoy en el día las alternativas que no requieren esfuerzo físico, como por ejemplo el play station y las diferentes películas para el desarrollo del mismo?; este tipo de juegos brindan habilidades que no se pueden negar, pero construyen el sedentario del futuro; disminuyen las posibilidades de “socialización” - como asume el juego Vigostky- como una de las posibilidades del juego, y todo lo que esto conlleva: la comunicación, la expresión, la toma de decisiones en situaciones reales, el enfrentar el fracaso y los sentimientos que este trae, además de los aprendizajes que quedan; todo lo anterior puede ser fortalecido desde la amplia gama de posibilidades de un juego, que cada vez más está supeditado a espacios cerrados y dependientes de lo electrónico. Es así, que cada día muchas personas se esfuerzan por rescatar la esencia misma del juego donde en sí mismos los individuos descubrían y redescubrían su interior a partir del juego, constituyéndose éste en una herramienta importante para la formación del individuo. Así, el hombre se mostraba como un ser creativo desde los aspectos cotidianos sin ningún prejuicio frente al aprendizaje y la innovación, desde sus propios conocimientos, sin necesidad de las herramientas sofisticadas que los niños usan en el día de hoy. Lo que se pretende no es aislar la tecnología de los niños, más bien, que se fortalezcan los demás procesos que se han perdido, como la actividad física que garantizaban los juegos anteriores y la constante integración, la participación en grupo, la exploración de situaciones creadas por ellos mismos, rescatando la esencia misma del juego: el individuo. El juego desarrolla al ser humano desde todo punto de vista, motriz, psicológica y socialmente, entre otras dimensiones, más aún, muchas veces, detenemos sus acciones limitando sus espacios. El desarrollo motor se ve potenciado desde el juego, en la medida que los patrones motrices son explorados con amplia gama de posibilidades y sin restricciones desde éste; por ejemplo, partiendo de una de las bases como lo es la coordinación que es estimulada desde los juegos que involucren los movimientos tanto finos como gruesos; es decir, si al niño le proponemos que camine sobre una línea o corra repetidamente, muy posiblemente él desarrolle las acciones; más si se lo proponemos desde el juego, se mejorarán la oportunidades de hacerlo técnicamente a partir de la repetición y la corrección jugada; es así como el juego también hace parte importante para el aprendizaje de los deportes a temprana edad sin separar al niño de las alternativas que más le atraen como lo es el juego. Igualmente, el juego redimensiona las realidades, las fortalece, y aporta elementos vivenciados en mundos paralelos creados por el ejecutor de dicho juego, dándole la posibilidad de adaptar las experiencias, antes jugadas, a momentos reales de su existencia, reforzando los aprendizajes y corrigiendo desde el ensayo y el error del juego mismo. Aquí, la creatividad sale a flote, convirtiéndonos en viajeros que recogen las vivencias propias, creando así, una bitácora que fortalece la existencia misma del individuo que se sumerge en esta experiencia, constituyendo bases para su desarrollo, con la garantía de que las valoraciones y readaptaciones deberán ser también diseñadas por él, desvirtuando la posibilidad de que otros asuman sus experiencias y corrijan sobre su existencia. LAS CONDICIONES ESENCIALES PARA QUE UNA ACTIVIDAD PUEDA SER CONSIDERADA JUEGO SON: a) La acción del juego tiene la finalidad de si mismo. Sabemos que para el niño el juego, además de ser una necesidad de su naturaleza presente, le servirá para su madurez, afirmación del yo y por tanto influirá en su futuro por eso el niño no lo piensa cuando lo realiza. Cuando juega el niño no admite imposiciones exteriores. La sugerencia de un adulto o de otro provocan en el las reacciones violentas y goza con prever el resultado. En la escuela de párvulos esta prevención debe estar en la mente de la maestra, teniendo el material adecuado y dispuesto para que despierte el interés y como consecuencia incite al niño a la acción. Así desarrollará al máximo el espíritu creador del alumno sin intervenciones inoportunas. La maestra debe conocer el material adecuado para cada edad, circunstancia y momento, pero dando la impresión al niño de libertad, elección y espacio para jugar b) El juego es una acción libre: Precisamente en la falta de normas fijas, en la variedad y trama de modalidades radica el valor educativo del juego. El niño preescolar convierte en juego cualquier actividad. Yo he visto a los niños de mi clase jugar a ver quién se bebe más rápidamente la leche; jugar a medir la altura de esta en el botellín después de cada sorbo. Colocar las botellas vacías, siguiendo un ritmo determinado en los casilleros de la cesta metálica. Medir los lápices, los pinceles etc. Todo es juego en la clase preescolar la libertad es una necesidad para gozar, explorar y descubrir por sí mismo. Esto estimulará el espíritu creador que no se desarrollará si la rigidez de normas y la imposición de los adultos constriñen estas actividades. c) El juego debe dar la sensación de otro modo de vivir que en la vida corriente. El niño cuando juega se convierte en otro juego o trasforma cualquier objeto en un ser imaginado por él. Esto le proporcionara una satisfacción mayor, cuando más pequeño sea el niño. No tengamos miedo a que el niño desborde su fantasía hasta una forma enfermiza el niño solo párese echar un velo sobre una parte de la realidad que le interesa en un momento determinado lo demás sigue siendo real y la ficción dejará de serlo en cuando haya cesado el juego d) El juego proporciona satisfacciones presentes. Permiten al niño: Exteriorizar sus pensamientos cuando aún no sabe expresarse oralmente La descarga de impulsos y emociones Proporciona el goce de la creación Colma su fantasía Le sirve para realizar todo lo que es vedado en el mundo del mundo del adulto: puede ser conductor, vaquero, aviador, arquitecto, enfermera, mamá etc. Como consecuencia final diremos que el juego es el único modo de conducta que puede desarrollar la inmadurez del niño es, como dicen Arnulfo Russel, la base la insistencia de la infancia. ¿POR QUÉ JUEGA EL NIÑO? El niño juega porque está rodeado de adultos que tratan de protegerlo y de coartar su libertad, se refugia como ya hemos dicho en el juego. Claparede afirma: “El juego es trabajo del niño, es el bien, el deber, es el ideal de su vida, es la única atmosfera en la cual su ser psicológico puede respirar puede actuar. TEORÍAS DEL POR QUÉ DEL JUEGO -Teoría del descanso: los niños juegan para descansar, el niño está dispuesto a jugar cuando se levanta de la cama, como resiste a dejar el juego cuando por la noche esta rendido por el sueño. -Teoría del excedente de energías: Según esta teoría los niños juegan porque tienen exceso de energías y como no realizan trabajos serios para gastarlas. Teoría del atavismo: Según esta teoría los juegos son efectos de actividades de generaciones pasadas que persisten en el niño a través de la evolución y que tienden a desaparecer mediante el juego. -Teoría del ejercicio preparatorio: Kart Gross considera que el juego es como un ejercicio preparatorio para la vida sería que tiene por objeto desarrollar los instintos heredados todavía no formados. 18 Módulo Guía Formación Lúdica -Teoría psicoanalítica: Según esta teoría, las tendencias reprimidas no son anuladas en absoluto, sobreviven en nuestro inconsciente y tratan de expresarse por medio de actividades como el juego y el sueño.