Nombre del libro: Aprendizaje y proceso de alfabetización. El desarrollo del lenguaje hablado y escrito. Autor: Alison Garton, Chris Pratt Datos del libro: Garton, A. y Pratt, C. (1991). Aprendizaje y proceso de alfabetización: El desarrollo del lenguaje hablado y escrito. Barcelona: Paidós. Capitulo: VI Temas y subtemas: VI. LA COMUNICACIÓN A TRAVES DEL LENGUAJE Esté capitulo trata de los procesos pragmáticos del lenguaje hablado, es decir, de las formas en que el lenguaje se utiliza en la comunicación social. La atención se centra en el niño como comunicador. El acento se sitúa en la naturaleza social del lenguaje, especialmente durante el proceso de adquisición. Se considera que el niño ha completado o casi completado el desarrollo del lenguaje cuando su habla parece a la del adulto en términos de las palabras utilizadas y de a corrección de la gramática, al menos en un sentido formal (que irónicamente, con frecuencia es juzgado a partir de las capacidades de lectura y escritura, no del uso coloquial del lenguaje en situaciones cotidianas). La comunicación puede tener muchas formas, incluyendo la conversación cara a cara, la enseñanza o el dar conferencias, el uso del teléfono y el código morse. Se establece una distinción entre las habilidades y los procesos de comunicación. Las habilidades del lenguaje son aquellas habilidades lingüísticas que el niño desarrolla a medida que se hace más competente con el habla, mientras que los procesos de comunicación se refieren a como el niño se convierte en un conversador activo, obedeciendo todas las convenciones sociales que rigen el uso apropiado del lenguaje. Argumento: El lenguaje es una herramienta de gran importancia ya que mediante esté nos comunicamos y expresamos; su adquisición es gradual según las necesidades de hacer uso de él, sin embargo, siempre estamos haciendo uso del mismo y es la madre quien se encarga de proporcionar los primeros acercamientos y la que se encuentra en mayor contacto con el niño; la sociedad también juega un papel importante ya que provee de diversas fuentes para la adquisición del lenguaje. La adquisición del lenguaje depende de los estímulos que se le proporcione al niño no solo dentro de la casa, sino también fuera de ella, como lo es en el caso de las escuelas, donde la maestra debe buscar estrategias para fomentar el desarrollo del lenguaje, y n es necesario que se salga de la línea de lo que el niño ya aprendió ya que el uso de los portadores de texto y, el más común es el libro (cuento) puede seguir despertando su interés y el proceso de alfabetización (leer, hablar, escuchar y escribir). La comunicación temprana 1.1 La interacción madre-hijo y el desarrollo de la comunicación French y Woll (1981) sugirieron que el papel del lenguaje en las conversaciones era constitutivo. Con esto querían decir que el lenguaje y el contexto en que se emite están muy relacionados y que cada uno es creado por el otro. Diciendo que el contexto constituye el lenguaje quisieron decir que durante la conversación los participantes se apoyan en el uso del contexto para extraer el significado de las producciones del otro. El contexto está constituido por el lenguaje de los participantes en la conversación. Es decir, las conversaciones y la situación en que tiene lugar toman significado a partir del lenguaje utilizado. Popularmente se asume que los niños procedentes de los medios socioeconómicos más bajos o aquellos cuyo lenguaje propio es diferente del utilizado en la escuela presenta desventajas al iniciar la escolaridad porque u experiencia lingüística hasta ese momento no les ha preparado suficientemente para el lenguaje que se usa en la educación formal. Argumento: Es importante recalcar que el contexto funge un papel fundamental respecto al significado que adquieren las palabras, ya que puede ser la misma palabra aquí y en otro estado pero no se referirán a lo mismo. Cuando las niñas y los niños llegan a la educación preescolar, en general poseen una competencia comunicativa: hablan con las características propias de su cultura, usan la estructura lingüística de su lengua materna y la mayoría de las pautas o los patrones gramaticales que les permiten hacerse entender; saben que pueden usar el lenguaje con distintos propósitos: manifestar sus deseos, conseguir algo, hablar de sí mismos, saber acerca de los demás, crear mundos imaginarios mediante fantasías y dramatizaciones, o algún género literario que les permita desarrollar el lenguaje. 1.2 Comparación entre las conversaciones en casa y las conversaciones en la escuela De cara a establecer comparaciones entre el lenguaje usado en casa y en la escuela, es necesario describir las condiciones sociales existentes en los dos entornos, condiciones que influyen en la naturaleza y el tipo de conversación posible. Por el contrario, el jardín de infancia es una preparación para la escuela. Tizard y Hughes sostuvieron que los profesores de jardín de infancia ven su papel como de socializadores de los jóvenes preescolares en cuanto a aspectos de la escuela. A diferencia del mundo de la escuela, más formal, el jardín de infancia se interesa por el juego del propio niño. En el estudio de Tizard y Hughes esto significaba que los adultos no dirigían ni establecían objetivos para los niños, de modo que no apoyaban ni andamiaban al niño de forma sustancial. Los maestros, sin embargo, eran adeptos al uso de la rutina de pregunta y respuesta como medio para fomentar el desarrollo del lenguaje. De acuerdo con Tizard y Hughes, existiría una laguna entre casa y preescolar, una laguna insuperable, pero que de todos modos existe y continuará haciéndolo tanto tiempo como las experiencias del niño estén divididas. La casa y la escuela. MACLURE y FRENCH (1981) compararon la estructura de las conversaciones adulto-niño en casa y en la escuela. Se centraron en la estructura de las conversaciones basadas en la rutina de pregunta y respuesta. La mayoría de las diferencias entre las conversaciones en casa y en la escuela aparecen a causa de la significación educativa del habla en la escuela; el niño está en la escuela para ser enseñado. En casa, las conversaciones no son predominantemente didácticas, aunque lo pueden ser ocasionalmente, cuando la madre está enseñándole algo a su hijo. Estas situaciones de enseñanza en casa no implican la rutina de pregunta y respuesta tan popular para los profesores en el aula, además, en casa, se da una interacción uno a uno entre madre e hijo. Por el contrario, un profesor se ve obligado a implicar a alrededor de treinta niños en la interacción conversacional. Esto comporta diferentes demandas a los participantes que el caso de las conversaciones uno a uno entre madre e hijo en casa. En las rutinas de pregunta y respuesta observadas en las aulas el número de participantes varía desde un maestro y un niño a un maestro y treinta niños dentro de una misma interacción. El propósito del habla en la escuela es normalmente instruccional, pero Wells consideró que debe ser ampliado para permitir que el niño se convierta en un participante más igual en las conversaciones. Esto puede hacerse animando a las contribuciones espontáneas de los niños y recogiendo las preguntas iniciadas por ellos, de la misma manera en que acontecen las conversaciones en casa. Wells enfatizó la pertinencia del habla, algo que se consigue a través de la negociación de los dos participantes en la conversación. Argumento: Los maestros conocen mejor a sus alumnos a través de los padres. Estos últimos se entera de los progresos de su niño en la escuela por medio de la conversación que mantiene con los maestros. La comunicación entre padres maestros y alumnos constituye el fundamento de una relación efectiva para la formación de alumnos estables, seguros intelectual y emocionalmente lo que favorece el proceso de aprendizaje en los escenarios familiar y escolar. El dialogo no se produce espontáneamente, pueden sucederse encuentros eventuales, sin objetivos definidos ser provechosos si construyéramos esos puentes fomentáramos la relación familia-escuela con la intención lograr la continuidad y complementariedad de la educación y socialización de los niños. La comunicación se propicia en los contactos que se establecen en las actividades de intercambio informativos y de implicación de los padres en las Escuela de Padres. 1.3 El lenguaje en el aula de la escuela primaria La comprensión del desarrollo del lenguaje hablado en el niño ofrece obvios beneficios a los maestros, especialmente si consideramos las diferentes demandas que hace la escuela a los niños. Como se señaló anteriormente, existen diferentes expectativas y ciertos mitos en torno a la escuela. Popularmente, con frecuencia se cree que la escuela existe para que los niños aprendan, en particular para inculcar la lectura, la escritura y las habilidades aritméticas. No obstante, es importante, especialmente para los maestros, recordar que el lenguaje del niño al empezar a ir a la escuela no está todavía desarrollado por completo. A pesar de las diferencias en la ayuda y el apoyo que se ofrece en casa a las actividades de lenguaje hablado y escrito, el lenguaje hablado todavía no es un sistema totalmente dominado cuando los niños comienzan la escolaridad. Los niños pueden emitir producciones imperfectas, las oraciones pueden ser agramaticales o estructuralmente incorrectas, o sus significados oscuros. Todo el lenguaje del niño debe ser escuchado por el maestro y comprendido cuando sea posible. Sin embargo, es igualmente importante el hecho de que el niño puede tener dificultades para entender al maestro. Los maestros como usuarios adultos del lenguaje hablan como adultos y pueden olvidar que los niños de cinco años no tienen el mismo nivel de comprensión que ellos. Los maestros no deben usar frases recargadas, pues los niños no entenderán lo que se les dice. Los niños pequeños no pueden seguir frases extensas que contengan patrones que no les sean familiares. Los maestros deben también evitar el uso del lenguaje ambiguo. El lenguaje figurado, que es sorprendentemente común en el habla de los profesores en el aula, también debe ser evitado. El vocabulario de la enseñanza y el aprendizaje tiende a ser técnico y por tanto difícil de entender para los niños. Se considera que la enseñanza eficaz requiere inculcar conocimiento al niño, por tanto no hay cabida para la negociación de la comprensión compartida. Permitir al niño tomar un papel más activo en la comunicación en el aula (y por consiguiente en el proceso de aprendizaje) puede ser visto como una amenaza porque el uso de preguntas da a los profesores un control considerable. La enseñanza debe permitir que los significados compartidos se establezcan, comuniquen y evalúen. Los maestros deben esforzarse en hacer esto lo más fácil posible para el niño y evitar crear dificultades. La enseñanza puede crear barreras para el aprendizaje eficaz si se asume que la causa de todas las dificultades es el niño, que es lento, tonto, que no habla inglés fluidamente o que no escucha. Los maestros deben tener en cuenta el hecho de que algunos niños pueden vivir dificultades con el lenguaje en el aula sin que sea por culpa suya. Estos niños pueden simplemente no haber aprendido o dominado el lenguaje y cómo se usa. Las habilidades lingüísticas del niño se continúan desarrollando durante los años de escolaridad y es prudente estar atento a este hecho. Argumento: El trabajo del docente es crear un lenguaje que logre establecer las conexiones necesarias para que el estudiante vincule el conocimiento de la calle con el conocimiento científico cambiando su apreciación afectiva y visceral que tiene de este. Creando nuevos código perfectamente asimilables y practicables por el alumno totalmente engarzados a las condiciones y problemas de su comunidad, de tal manera, que lo hagan consiente y crítico del entorno. Pero para realizar esto, primeramente, los profesores deben romper las estructuras de pensamiento heredadas, así como, las formas en que transmite esto. Como segundo paso, se debe establecer una nueva concepción del docente totalmente revalorizado. Y finalmente educar a nuestros alumnos para romper esquemas, ser crítico, reflexivos y conscientes de su papel en la sociedad y el cambio. La comprensión de los procesos de comunicación La comunicación puede o no ser directa. La fuente del problema en la comunicación puede no ser siempre del niño, aunque hay evidencias de que los niños todavía tienen mucho que aprender acerca de los procesos de comunicación. Esto tiene implicaciones no solamente para el habla en el aula, sino también para las conversaciones cotidianas y para las interacciones que los niños tienen con otras personas. Argumento: Afecta muchas veces a los alumnos el cómo hablan en su entorno cotidiano al de la escuela ya que siempre lo hacen de manera diferente y los niños aun no terminan de comprender como deben de ser los procesos de comunicación. 2.1 El fracaso comunicativo A quien se considera responsable de la ruptura comunicativa parece estar relacionado con la edad. Además, se deriva que quien provoca el fracaso debe ser también responsable de corregir el error. Robinson y Robinson hallaron que en general los niños de menos de seis años tendían a acusar al oyente de os fracasos comunicativos, mientras que después de los seis años culpaban al hablante, argumentaron que los niños pequeños son incapaces de darse cuenta de que los mensajes pueden ser ambiguos o incompletos. Los investigadores que han utilizado la tarea de comunicación han definido los mensajes ambiguos como aquellos que pueden referirse a más de un significado. Los adultos utilizan una estrategia verbal, buscando la clarificación a través de las preguntas, mientras que los niños pequeños emplean una estrategia no verbal. Argumento: Nos dice el autor que si se da un fracaso comunicativo es por culpa del mismo que emite el mensaje y es el mismo que debe corregir el error. Ya que se utilizan muchos mensajes ambiguos que nos todos entienden de la misma manera, ya que todos tenemos un lenguaje verbal diferente. 2.2 La comunicación y la distinción decir/significar Es importante apreciar que la misión y la recepción de mensajes tanto ambiguos como no ambiguos pueden ser un problema para los niños más pequeños, un problema que tiene importancia para el estudio de la alfabetización. Se hace evidente que los niños pequeños tienen dificultades con el lenguaje cuando el significado proyectando no se representa de forma totalmente clara. Dado que los niños no comprenden la distinción entre decir y significar, cuando se encuentran con una frase ambigua no se dan cuenta de que el significado que han extraído de lo dicho puede ser diferente al significado proyectando por el hablante. Argumento: En este subtema nos dice el autor de la importancia de diferenciar la comunicación que se da en cada comunicación, es por eso que según sus investigaciones y las de los otros autores descubrieron que los niños tienen dificultades porque no proyecta de una forma clara lo que quieren decir, es por eso la importancia de la buena dicción y de no hablar por hablar, tener conciencia de lo que se quiere decir. 2.3 La negociación del significado Los niños también han de aprender las estrategias que pueden ser usadas cuando se producen una mala interpretación y cómo negociar el significado conversacional. Deben de aprender la secuencia de una conversación y cómo mantener una conversación con significado. Estos deben utilizar las estrategias, las cuales deben ser ajustadas a un nivel apropiado, de acuerdo a la edad del niño, su madurez lingüística, la adecuación, al contexto, el nivel correcto de cortesía, o una combinación de todos los aspectos de la situación social. Los niños además deben de aprender a ser tanto hablantes como oyentes. La conversación en el hogar normalmente está ubicada en el aquí y ahora, tanto en términos de tiempo como de espacio y esto hace la negociación mucho más fácil. Las conversaciones no están necesariamente dirigidas por el adulto presente. Argumento: Es importante que los niños sepan cómo guiar una conversación y darle secuencia, así como significado a lo que están diciendo, para eso importante que sepan utilizar las estrategias que sean adecuadas para su edad. 2.4 Los usos de formas diferentes del lenguaje en contextos distintos Una forma de estudiar el uso de formas de lenguaje diferentes por parte de los niños ha sido examinar cómo los niños aprenden a utilizar los requerimientos indirectos. Cuando un adulto hace requerimientos a otra persona tienden a hacerlo indirectamente. Esto es porque así se considera más cortés ser indirecto que directo. La estructura del requerimiento es diferente en cada caso. Existen varias formas de requerimiento indirecto y el niño debe aprender las convenciones acerca de cuándo y con quien es apropiado emplear estas diferentes formas. Lingüísticamente hay varios mecanismos que señalan cortesía, como el uso de la pregunta, el uso de las formas verbales querría y podría y la adicción de por favor. No obstante, hay también convenciones sociales que gobiernan el uso de requerimientos indirectos. Al hacer un requerimiento, el que requiere está pidiendo algo a otra persona, alguna acción o alguna información necesaria o actúe en consonancia. Argumento: Los niños deben de aprendes sobre los mecanismos de cortesía porque es algo que les sirve para tener una mejor calidad de vida, y ser unas personas más educadas y saber sobre todo cuando utilizarlas. 2.5 El uso del lenguaje en la solución de problemas sociales El interés se ha centrado en el lenguaje utilizado durante la resolución de conflictos en la solución de problemas. Garton y Renshaw y pensaron que el contexto social creado en la tarea de solución de problemas forzaba a los niños a comunicar, a hablar acerca de lo que estaba haciendo. Al hacerlo, sus soluciones implícitas al problema se hicieron explicitas. Esto hizo posible establecer estrategias y soluciones para el debate y el desacuerdo, permitiendo el uso y control de las estrategias de forma significativa. El aspecto importante es la comunicación social y cómo ésta afecta e influencia el desarrollo cognitivo. Argumento: Es muy importante utilizar un buen lenguaje y saber qué tipo usar en la resolución de los problemas, porque se habla acerca de lo que se estaba haciendo y de esta manera se introducen las soluciones llamadas implícitas y de esta manera también se ponen en juego las estrategias de una forma donde son significativamente necesarias.