Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. REFLEXIONES SOBRE “LA CODICIA” L a codicia suele disfrazarse de formas muy sutiles y a veces irreconocibles. El disfraz más común de la codicia es la necesidad; sólo los auténticos atletas de la autoobservación psicológica pueden entender la diferencia entre necesidad y codicia. Las necesidades humanas son: pan, abrigo y refugio, es de suponerse que satisfechas estas necesidades, el ser humano es feliz pero, ¿Por qué no es así? Porque la codicia siempre desea más. Independientemente de lo mucho o poco que se posea, el "Yo" de la codicia nunca está satisfecho, piensa que merece y puede tener más, siente que al poseer más cosas materiales obtendrá la tan anhelada felicidad y entonces actuará moviendo el cuerpo físico para conseguirlo, sin importarle el daño o perjuicio que pueda causar a los semejantes, las leyes terrenales o divinas que deba transgredir, los valores que vaya a corromper, las mentiras que deba decir o las justificaciones que tenga que inventar. El ser humano, sin saberlo, se ha dejado engañar por la falacia del "Yo" de la codicia, el cual ha provocado una falsa apreciación, pues se le da una importancia desmedida a los bienes y al dinero, a tal grado que se depende psicológicamente de ellos: alimentan la vanidad personal, brindan prestigio social, otorgan los medios para obtener poder…, aspectos que difieren de las auténticas necesidades humanas. Para la codicia, el dinero tiene propósitos psicológicos y cuando se depende de él para lograr fama, prestigio, poder o posición social, entonces ocasiona conflictos en la mente y se esfuerza para poseerlo. Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. SABIDURÍA GNÓSTICA CRISTIANA Génesis Maya P rimero todo era silencio, había mucha calma. No había nada que estuviera en pie en toda la faz de la tierra, solo existía el mar en reposo y un cielo apacible. Todo era oscuro, solo Tepeu y Gucumatz (progenitores) estaban en el agua rodeados de claridad. Ellos son los que disponen de la creación de árboles, bejucos, nacimiento de la vida y del hombre. Se formó el corazón del cielo. Mediante su palabra ellos hicieron emerger la tierra. Dijeron “Tierra” y esta fue hecha.” Popol Vuh Los mayas, coinciden (como casi todos los pueblos del mundo) en que el origen del mundo, está en el “Verbo” o Logos Platónico, dice el Popol Vuh, que todo estaba en suspenso, que nada se movía, ni existía, y entonces vino “La Palabra”, esto nos recuerda a San Juan cuando dice “En un principio era el verbo…” “Así como es arriba es abajo”, reza la afirmación de Hermes Trismegisto, de la misma forma como fue creado el Universo, así mismo -y con las mismas leyes-, deberá el ser humano, extender la obra del creador en uno mismo. “Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación…cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida en el agua”. El caos Primordial (silencio, el reposo), se encuentra en las aguas primordiales dentro del mismo ser humano y si aprendemos a trasmutar tales aguas es posible que exista una creación superior. El Fuego sagrado del Amor, debe fecundar las aguas puras de vida y así surge el verdadero Cosmos Hombre (la palabra Hombre incluye al varón y la mujer). En el Popol Vuh de los mayas, el ave y la serpiente figuran como creadores sexuales del Universo. Tepeu y Cocumatz envían un gavilán al inmenso mar de la gran vida para traer la serpiente, con cuya sangre maravillosa amasan el maíz amarillo y blanco. Dice el Popol Vuh, que con esa masa de maíz blanco y amarillo, mezclado con la sangre de la serpiente, el dios Tzacol formó la carne de la gente. El ave representa al Espíritu Universal de Vida. La serpiente representa al fuego sexual del Tercer Logos. La sangre de la serpiente indica las aguas del Génesis, el Gran Esperma Universal, el Ens Seminis o Semen Cristónico, en cuyas aguas está el germen de toda vida. Estas aguas son la sangre de la tierra, según el filósofo maya. La diosa Coatlicue es la Madre de la Vida y de la Muerte. (El Ens Seminis). Realmente, el fuego sexual del Tercer Logos hace fecundas las aguas de la vida para que surja el Universo. En la teogonía maya, dos dioses intervienen en la creación: uno que da la vida y la forma al hombre, y otro que le da la Conciencia. El Tercer Logos hace fecundas las Aguas de la Vida y cuando éstas han sido fecundadas, interviene el Segundo Logos infundiendo Conciencia en todos los organismos. Los vehículos de acción de todas las fuerzas Logoicas son los dioses inefables. Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. CONFERENCIA DE LA SEMANA Acusarse a Sí Mismo Por: V.M. SAMAEL AUN WEOR L a Esencia que cada uno de nosotros lleva en su interior, viene de arriba, del Cielo, de las estrellas...Incuestionablemente la Esencia maravillosa proviene de la nota "LA" (La Vía Láctea, la Galaxia en que vivimos). Preciosa la Esencia pasa a través de la nota "SOL"(El Sol) y luego de la nota "FA"(La Zona Planetaria) entra en este mundo y penetra en nuestro propio interior. Nuestros padres crearon el cuerpo apropiado para la recepción de esta Esencia que viene de las Estrellas... Trabajando intensamente sobre nosotros mismos y sacrificándonos por nuestros semejantes, regresaremos victoriosos al seno profundo de Urania... Nosotros estamos viviendo en este mundo por algún motivo, para algo, por algún factor especial... Obviamente en nosotros hay mucho que debemos ver, estudiar y comprender, si es que en realidad anhelamos saber algo sobre nosotros mismos, sobre nuestra propia vida... Trágica es la existencia de aquel que muere sin haber conocido el motivo de su vida... Cada uno de nosotros debe descubrir por si mismo el sentido de su propia vida, aquello que lo mantiene prisionero en la cárcel del dolor... Ostensiblemente hay en cada uno de nosotros algo que nos amarga la vida y contra lo cual necesitamos luchar firmemente... No es indispensable que continuemos en desgracia, es impostergable reducir a polvareda cósmica eso que nos hace tan débiles e infelices. De nada sirve engreírnos con títulos, honores, diplomas, dinero, vano racionalismo subjetivo, consabidas virtudes, etc., etc.,etc. No debemos olvidar jamás que la hipocresía y las tontas vanidades de la falsa personalidad, hacen de nosotros gentes torpes, rancias, retardatarias, reaccionarias, incapaces para ver lo nuevo... La muerte tiene muchos significados tanto positivos como negativos. Consideremos aquella magnífica observación del "Gran KABIR Jesús el Cristo". "Que los muertos sepulten a sus muertos".Muchas gentes aunque viven están de hecho muertas para todo posible trabajo sobre si mismas y por ende, para cualquier transformación íntima. Son personas embotelladas entre sus dogmas y creencias; Gentes petrificadas en los recuerdos de muchos ayeres; individuos llenos de prejuicios ancestrales; personas esclavas del que dirán, espantosamente tibias, indiferentes, a veces "sabiondas" convencidas de estar en la verdad porque así se lo dijeron, etc., etc., etc... No quieren esas gentes entender que este mundo es un "Gimnasio Psicológico" mediante el cual sería posible aniquilar esa fealdad secreta que todos llevamos dentro... Si esas pobres gentes comprendieran el estado tan lamentable en que se encuentran, temblarían de horror... Empero, tales personas piensan siempre de si mismas lo mejor; se jactan de sus virtudes, se sienten perfectas, bondadosas, serviciales, nobles, caritativas, inteligentes, cumplidoras de sus deberes, etc. La vida práctica como escuela es formidable pero tomarla como un fin en si misma, es manifiestamente absurdo. Quienes toman la vida en si misma, tal como se vive diariamente, no han comprendido la necesidad de trabajar sobre si mismos para lograr una "Transformación Radical". Desgraciadamente las gentes viven mecánicamente, nunca han oído decir algo sobre el trabajo interior... Cambiar es necesario pero las gentes no saben como cambiar; sufren mucho y ni siquiera saben porque sufren. Tener dinero no es todo. La vida de muchas personas ricas suele ser verdaderamente trágica... Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. DEVELANDO LAS ESCRITURAS SAGRADAS Los apóstoles, partes de nuestro real Ser L os cuatro Evangelios fueron escritos 400 años después de Cristo, no por los apóstoles, sino por los discípulos de los apóstoles y, como menciona el V. M. Samael Aún Weor, están escritos en clave. Los doce apóstoles son las doce partes de nuestro propio Ser. Marcos simboliza el león (elemento fuego). Lucas simboliza el toro (elemento tierra). Mateo representa un joven (elemento agua). Juan representa el águila (elemento aire). Pedro, dentro de cada ser humano, es el hierofante del sexo, una de las partes de nuestro propio Ser. El Cristo íntimo instruye siempre a Pedro. Pedro tiene las llaves del Reino, tiene poder para abrir o cerrar las puertas de los cielos en nosotros y dentro de nosotros. Pedro, muriendo crucificado con la cruz invertida y la cabeza hacia abajo, nos está indicando la necesidad de bajar a la novena esfera, el sexo, para trabajar con el fuego y el agua. Pedro, Patar, con sus tres letras radicales sabe muy bien que la clave del arrepentimiento está en el sexo. Las tres letras radicales de Pedro, Patar son las siguientes: P.T.R.. ¿Y qué diremos de Marcos, quien guardara con tanto amor los Misterios de la Unción Gnóstica? ¿Y qué de Pablo, con la filosofía de los gnósticos? Hay un Pablo que nos muestra el camino de la sabiduría, de la filosofía, de la Gnosis. Lucas, con su evangelio solar es profeta, y nos indica lo que ha de ser la vida en la Edad de Oro.