Jueves 18 de Octubre de 1883. AÑO I I I . SUPLEMENTO AL NUM. 40. riEClOS DE SUSCRICION Ptat. ADMINISTRACIÓN Ctt Sil BiBlURDO, H, PBmiRO, DIBIOIl ^' r, r Las süscnciuDes empiezan en 1.0 de mes, y uo se servirán si al pedido uo acompaña su importo. Los libreros y comisiona Jos recibirán por las suscriciones que bagan el 10 por 100. La correspondencia al Administrador del periódico. Centros de suscricion en Madrid: librería de los señores Hijos de Fé, Carrera de San .Jerónimo, núm. 2, y de Gaspar, callo del Príncipe, 4. MADRID On trimoatre... ün semestre... [In año 2 B 10 PROVINCIAS Tres meses 3 Seis & ^ ünaño 10 Extranjero y Ultramar, 6 p sos. CORRESPONSAtES 25 números de : ELMOTIM.... 2 BO 25 Ídem del su'• plemeúto 1 60 Número suelto, 15 céats. Número atrasado 25 cents. SUPLEMÉNJ'O, ÍG CENTS. SUPLEMENTO, 15 CENTS PERIÓDICO .SATÍRICO SEMANAL STTSCaRiaiOKT i. FÍ.VOB DE LAS FAMILIAS DEL TENIENTE OBBRIAN T LOS SARQEllTOS JOSÉ GUERRERO UARTIN, PSBKANDO OOMBZ S^Í: DAÑO, ORBGOBIO CANO GARCÍA T FÉLIX ALONSO LLOBKIfTí, FUSILADOS EN SANTO DOMINGO DB LA CALZADA PtM. Suma anterior..'.....:. . 1423 20 Logia masónica Progreso, Málaga , 25 D. Lope Sanobez, San Martin de Valdeiglesias. . . . . 2 D. Liborlo Martínez, La Roda 2 25 D. Pedro Guzman, Antonio Guzmany Silverlo de )« Cruz, Campanario, 4 2,50 7 50 Un republicano verdadero, Capellades. . . . - . . . . - . "5 D. Gabriel Uuboy, Osuna '• • 5 U. D. A. P., de Avües . . . . _ . ^. . . i D Simón Walls. Enrique Walls, Lorenzo García, Francisco García, JuUo A., T. B. y J. B. L., Madrid, ápe^ D. Agapitó pascual, Eduardo Ladoux y Manuel Carrascosa, á 50 céntimos D. Juan ¿abandero Un barcelonés entusiasta de Zorrilla VILLAVICIOSA. D. Mario Fernandez. ' D. Manuel Escobedo • U. Manuel Palacios D. Aneel Solares, Samon Fai^nl, Manuel Alvarez, Rafiíd palacio, José Urquijo, J. C. y Florentino Cantón, i, peseta Unos cuantos demócratas más. . . . - . • •. . . SANTA CRUZ DB TENERIFE. D Francisco R. TrujiUo, enemigo de la pena de muerte- Leandro Serra, Fernandez de Moratm, José Carrillo D G Franchy, E. S. y F. de M., republicanos zor'i mistas; G. L., zorrüllsta, Ramón TnijiUo, republicano federal; C. S. M., izquierdista; Elias de Mendizábal • D. Luis Rodríguez, Puerto de Orotava :,• • • ; D. Agustín Estrada y Domingo AguUar, de ídem, i, 2 pesetas ¿ •„' •- • D. Eugenio de la Gándara, ex-tenlente de caballería, enemigo Irreconciliable de Martínez Campos y amigo contumaz de Bulz Zorrilla, Madrid. '. Un alférez y dos sargentos, á 2 pesetas Un teniente TTn sargento Dos tenientes, tres alféreces y dos sargentos, á peseta Dos empleados de ferro-carril T. D. L., republicano, y Antonio Bedoi, federal, Lugo, á una peseta. D. Manuel Suarez Anas, federal, Lugo U. Manuel Fernandez, Ídem, Id Sima y sigut nconxxoxvrX'iB: 1 50 Í? ^ ^^ f 1 "*' T » 1" " 2 6 » 25 50 } •' » o * 1551 95 xsKSJPKJrAmo Con la subida de la izquierda, se me ha quitado un gran peso de encima. ^^ , , Cuando allá á fines de Diciembre del 80, todos los liberales, ó los que de tales presumían, incluso Sagasta, estábamos en inteligencia para un fin coinun, el temor embargaba mi ánimo. ¿Qué sucedería después del triunfo? ¿Cómo íbamos á entendernos? Aquella coalición comenzó á deshacerse el 8 de Febrero, y terminó más tarde, yéndose á la monarquía los que el día 13 del actual han sustituido á los fusionistas. Estamos, pues, de enhorabuena. De enhorabuena, sí; pues aunque efectivamente nuestro triunfo hubiera de retardarse por esta causa, que de esto habría mucho que hablar, llegaríamos en excelentes condiciones, sin el bagaje de ambiciosos, vacilantes, vividores y trastos que se han quitado en los dos últimos años la careta ante la perspectiva de una cartera, una dirección, un empleo, un frac ó dos comidas á diario. Algunos republicanos oreen que si la izquierda cumpliese lealmente sus ofrecimientos, el país le prestaría, cuando menos, el apoyo de su indiferencia. Error completo. El país pide soluciones claras, concretas y definidas: ó reacción ó libertad. Los partidos medios, inmorales y perturbadores, no responden á ninguna necesidad, como no sea la de ganar tiempo. La nota cursi en política, el quiero y no puedo, no suena bien en los oídos del paia. Y entre los partidos miadips, ninguno de matiz tan cursi como la izquierda, calificativo que se aplica á todo «1 que, con medios insuficientes, quiere producir grandes efectos. Freitendenlos i|!guierdistas p&sar por demócratas, sia tener fe en loa ideales ni concepto de esa doctrina, ni abnegación para sacrificar e^ favor de ella sus propios intereses; y aspiran á que se les tenga por perfectos monárquicos, careciendo de la convicción que da fuerza, y del entusiasmo que suple en ocasiones al talento. Para los conservadores son demagogos, y son, reaccionarios para los republicanos, no produciendo en parte alguna el efecto que desean, y siendo, por lo tanto, unos cursis, incapaces para detener el impulso de las ideas democráticas, como- para aclimatar las conservadoras. Y vernos libres de ciertas gentes, es ya un gran paso para acabar de entendernos los republicano.s, pues no hay miedo de que mañana nos perturben fingiéndose amigos para ser señores, esos ridículos detractores de todas las causas que tardan en triunfar. ye'XJsKVO KIW » o c / a . Con satisfacción sin par os miraré en el poder, siempre que os haga callar la ocupación de comer. Conjunto de vividores de distinta procedencia y de diversos colores, ¿quién os oyó con paciencia? A impulsos del egoísmo invocabais, con dobl ez, una vez el patriotismo, la Ubertad otra vez. Charlabais sin ton ni son de facundia haciendo alarde, y cambiabais de opinión de la mañana á la tarde. Himnos á la apostasía cantasteis con voz sonora, en un banquete por día, en un discurso por horaDeseosos de bullir, que dejasteis es notorio de los modos de pedir agotado el repertorio. Coro compuesto de voces de avezados pretendientes, y de farsantes precoces y mamones impacientes; incómoda algarabía que al país tenía frito, el bostezar producía de tu iasaciable apetito. Aquel á tu afán responde dándote lo que deseas; llena, pues, la panza, en donde se albergaban tus ideas. Y sin retóricos ripios, declara que estás dispuesto á comerte tus principios ademas del presupuesto. Así al fin se habrá logrado dejar de oir los clamoresde ese bando abigarrado de incansables vividores. Pues lloraban por mamar y hoy alcanzan el poder, zurdos, vamos á callar, que ya han tocado á comer. „¿Qué queréis? ¿Sacar las castañas del fuego con mi mano? Ya pasaron aquellos tiempos. Soy mayor de edad, pienso por mi cuenta y no se me arrastra fácilmente á empresas de cuya bondad no esté persuadido. ¿Decís que me han insultado y que debo exigir satisfacción? Mentira; porque si no lo fuera, ni yo estaria ya donde estoy, ni á vosotros se os vena por parte alguna. Dejaos, pues, de excitaciones, á que no responderé, y tened entendido que no las necesitaria si, efectivamente,- alguien háblese tenido siquiera la intención de ofenderme; que no es mi costumbre poner mucho tiempo entre el insulto y la reparación. Disputaos carteras, influencias y predominio dentro de la monarquía, y dejadme en paz; que ya vendrán tiempos en que el sol lucirá para mí." Asi contesta el pueblo español á la turbamulta de politiquillos sin conciencia que tratan de lanzarle á aventuras quijotescas en beneficio de intereses que no son los suyos, invocando falsamente el nombre sagrado de la patria. MANOJO DE FLORES MÍSTICAS Há tiempo que algunas flores ultramarinas aguardan impacientes en la estufa de mi pupitre á que las corte y forme con ellas un manojo. Llegó el momento, y allá van. A eso de las siete de la noche óyense voces desgarradoras en el convento de monjas de la Enseñanza (Santiago de Cuba), y vese á una de ellas agarrada á los barrotes de una ventana, diciendo que no había comido nada en cinco días. Reúnese gente, a-vísase al juez y al alcalde, llegan éstos con el provisor y el fiscal eclesiástico, y el público, que ya lo componían más de 4.000 p<)rsonas, pide en actitud amenazadora que salga aquella infeliz y que la ley se cumpla. Tratan algunos devotos de mistificar la opinión, que se exalta máis al oir que la monja que gritaba había sido encerrada, y otra se presentaba en lugar suvo; dirígese la multitud á otra puerta del asilo, la fuerzan y unos BOO hombres entran en el convento, lográndose á duras penas contener sus iras. Preséntase fuerza armada, disuélvese la manifestación, y hácense varias prisiones. ¿Cuál ítié el motivo del escándalo? Nadie lo sabe. Unos dicen que la superiora sorprendió á la monja en corre3pondencia_ clandestina con cierto sugeto que ocupa un prominente puesto en el arzobispado; otros que el prelado se presentó en el lugar del siniestro y hubo allí la de Dios es Cristo; y hay quien asegura que la superiora no quiso entregar las pruebas manuscritas encontradas bajo una baldosa en la celda de la monja, por lo cual, el arzobispo la condenó á barrer el suelo con la lengua durante dos meses. Tampoco falta quien afirme que la menja que pidió socorro fué encontrada por el alcalde en una bóveda del convento; ni quien hable del misterioso hallazgo de huesos de niños pequeños, de súbita muerte de una esposa de Cristo y de otros horrores por el estilo; y como no es la vez primera que ©n aquel claustro ocurren hechos parecidos, el pueblo le llama el convento de los misterios, fundándose en los extraños ruidos, ayes y gritos que se oyen frecuentemente en aquel santo lugar de recogimiento ¡r oración, del cual han salido cuatro monjas para faa Península, bajo partida de registro. Doloroso es todo lo ocurrido para quien, como yo, goza con las alegrías de la gente de Iglesia y con sus penas Uora. Y mi dolor sube de punto al