LOS ESPACIOS URBANOS DE SIEMPRE EN MURCIA

LOS ESPACIOS URBANOS DE SIEMPRE EN MURCIA
El Arenal. Era lugar de mercado en invierno, desde la segunda mitad del siglo XVIII y
punto de confluencia de las principales vías comerciales hacia el Este, Oeste y Sur.
Fue reparado y empedrado en 1803, dentro de las actuaciones del Marques de
Floridablanca en Murcia.
En 1824, bajo el mandato del Corregidor Garfias fue urbanizado y una parte con-vertida en Paseo (La Glorieta). Desde entonces El Arenal y La Glorieta forman un todo
que se ha ido transformando según la época, pero permaneciendo siempre como espacio
abierto.
La Plaza de San Agustín Lugar de ejercicio de tiro para arqueros en la época medieval,
fue desde antiguo lugar de mercado, para cuya función se conocen diseños de casetas de
madera obra de Jerónimo Ros en 1881 y de Rodolfo Ibáñez en 1885.
A principios del siglo XX se instaló una estructura de hierro fundido en forma de
“Pérgola” y de grandes dimensiones, que hoy día se conserva en el barrio de San Basilio
a donde fue trasladada.
Plano de San Francisco Situado frente al Palacio del Almudí fue lugar de mercado de
Abastos y pescadería. Vecinos del lugar eran la iglesia y convento de San Francisco, de los
que recibe el nombre. La iglesia amenazaba ruina y fue demolida, parte del convento sirvió
de posada hasta la mitad del siglo XX.
Plaza de Santo Domingo Fue durante mucho tiempo mercado de los jueves en verano. A
pasado por varias reestructuraciones. A finales del siglo XIX se convierte en jardín cerrado
por verja con banco exterior corrido. Después volvió a su forma de plaza abierta tal como es
hoy día.
La Plaza del Esparto hoy Plaza del Romea, fue lugar de mercado ocasional. Este espacio
se vio incrementado por el correspondiente al huerto y convento de Santo Domingo entre los
años 1835-1850. Posteriormente se construyó el Teatro.
Plaza de Camachos y La Alameda Situados frente a la iglesia del Carmen, fueron los más
antiguos espacios naturales abiertos. La plaza de Camachos, antigua plaza de toros, comu-nica con la Alameda, antiguo bosque de álamos, y que en la década de 1840 fue urbanizada
como jardín público con calles y parterres.