Martes 22 de mayo de 1860. Año déctmosesto. m

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Martes 22 de mayo de 1860.
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Año déctmosesto.
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fltSQiQB DG SCSCRICIONf^
i n MADRID; na KM. . . , , T,
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£ B d estranjero por trimeatro. 70
J b m t n u i i a r . . . . . . . . . . ^ . . ao
Eite periódicose publica ¡todaí Ia« tudei.
PERIÓDICO MONÁRQUICO.
En MADRID , en |las oficinas de este peii4>
^00, calle de Peralta, núm. 8.
En las provincias en los puntos que se
anuncian los últimos dias de cada mes.
En SANTIAGO DI CUBA, D . Juan Pérez Da«
ruU, calle del Jagüey, núm. 29.
MAHILA, D . Manuel Ramírez.
BAYOHA, M . Le Mathe.
PARÍS, Librería Española, casa de MiM.
Du Denne Schmitz, me Fabart, núm. 2.
ÍÁ
Hombre de bien po<!a humor, todo un nuevo Heráclito necesitaría ser el conde de CaTour, para no baberte estado riendo cuando
redactaba la contestación que parece ba dado
kU^féóiéptás
A quejas de lo i diplomáticos es-
JWiyerqs relativas á la espedicipn G^ribaldjna
4 A Sicilia. Hallábase en cano mas p n ^ i o , si cabei paí* hacerlo, que M. Thomneiáél. cuando
4^1*41»,E«jir^ que, jMr«|ent9do eJ Piaraonte
¿OMüMoueacia (JÑ) icontedíaiétííMdq^}^
Finn*
ita nb habiá poáido prevenir ini siquiera pre<l
iét, i la -Francia no la quedaba mas remedio
que conformarse con la adquisición de la Sakóya 7deNizá.^.Tbouvenél, kl cabo, se reftria, i una étnpt-efsa qué aun no estaba ejecutada, lo cual, si no era tanto como pedir la venia á la Europa, indicaba, á lo menos, que al
tomuiucanté le.quedaba algún resto de cortés
jairainiento .haciaella; mientras que M. C^vour ha hablado de una operación llevada ya á
ífecto, por mas que sus resultados estén aun
ÍWndientes de contingencias que nadie, y él
raanoital
vez que otros, ha podido adivinar.
O éMos hombres, ha debido estarse diciendo
él ministro piamontés en el acto de la redaQcton i ^»t,m Jiombres ignoran que la tropa Garibal^ina se ha redutado, organizado y arniado, y q^ue ha hecho susprepafntlvos de viajé y que sé ha puesto en camino 4 la vista y
con el consentimiento de las autoridades de Gétfova, Ó hó 16 ignoran. De todos modos ton
tfédiente objeto de risa: en el primer caso, por
lo ideacuidados qUe han vivido ó por la torpeza
dé qué; por el hecho, dan clara muestra; en el
^gun^o, por la cirpunsgefdoii c(>n que proce^
d«B, limitándose: ¡i hacer protestas ¿ exhalar
4«8ja8 btoapacfts d» estorbaf que Is «spedicíon
«Vueíva lá áícrila y acabé de tíásiornáí 1f I'aIM) si ei gobierno cíel Rey de Nápole» no tiene
medios para resistir ú esas acometidas directa*
de U revolución europea, como los ha tenido
P^ra sobreponerse á sus intrigas y cscitaciones
indireetefl.
Ahora tolo falla que los tales diplomáticos se
det^ por satisfechos con la contestación delm!ttietro íosdo; solo falta que crean ó aparenten
ener que, en efeéto, las autoridades piamontesas
riada supieíón acerpa de Jos preparativos de la
espedicion, ó que si tuvieron conocimiento de
astospTi^miVOS¿deben considerarse bastant#éi)ité jüíliricadas á los ojos de los gobiernos
éstranj^roí con decir, como lo han dicho, imitando en este punto á la Inglaterra y á los Eistiáóf-Unidos, sus dignos discípulos, que las leJ ^ M P?'*^o les permitían oponerse á ellos;
«olo fklta que admitan como disculpa valedera
A Sipuekto éátado ( k ^ a b l e de lá opinión púj^ica respecto aí fin de ios éspedícionarios. Tanto valdría qu« asi lo hicieran, como declarar
qtte están resignados á sufrir que la Revolución
ob^e cbn c^da cual de ellos como está obrando
con ei reino de las Dos-Sicilias, ó, lo que es lo
mismo, que no tienen entre si vínculo alguno
rectificación ofidal del ministerio ya que ha
tro potencias formidables, estuvo esperando d u -
poljüéq» que está abolido el derecho público.
podido ver la luz pública. ,,
rante diez años á que entraran en Italia 200,000
habéis recibido, y que nos estáis dando todos los
dias.
«Con vuestros reverentes obsequios y felicitacioDirán tal vez esos diplomáticos que la dificulEso de que el órgano de u^ gobierno conser- ranceses, á quienes dejó la gloría de Magenta y
nes habéis honrado, amados hijos nuestros, no
tad para.hacer mas que protestas como las que vador se ponga abiertamente del lado de un fili- Solferino, contentándose por su parte con dar tanto á nuestra humilde persona, cuánto á la alta
ell(» han hecho, está en que el Piamonte no se bustero que con escándalo de todas las perso- saltos monstruosos; y como ahora, en vez de ir á dignidad de que por una gracia del Señor, sin inéritos de nuestra parte, hemos sido revestidos para
h ^ l a solo, en que tiene á su lado ó tras de si á nas honradas, violando todas las leyes del de- defender la libertad y la nacionalidad de su propromover vuestra santificación, que es lá voluntad
la Francia y á la Inglaterra. [Buena salida! Pues recho público, invade con sus turbas un pais pio país entregado á la Francia, se contenta con de Dios y la gloria que debe resultará nueátro Paeso precisamenie es lo que agrava su falta, eso que no es el suyo y al que va. á separar de su protestar é irse á Sicilia á desembarcar sus t u r - dre celestial.
«Bien quisiéramos recorrer desde ahrírá toda
I9 qti^ |;^ÍB§ n ^ ^ y J ^ l e su imprevisión, ya que soberano legítimo y á. quitar hasta su nombre bas bajo la protección de buques ingleses? Lo
nuestra diócesi para satisfacer los deseo* quís tenéis
bajo
la
protección
abierta
d
e
una
nación
como^
no se diga la abyección ó el desfallecimiento d e
que ha dejado de hacer hubiera sido para la l i - de conocernos, y daros personálinenté BítteMra bSeMitus respectivos gobiernos. Lo que podría disimu- la Inglaterra; eso de que el órgano de un g o - bertad mas provechoso, porque á la libertad la dicion; pero no permitiéndonoslas aetaáles chnctthslarse, por lo poco temible, al cuitado gobierno bierno nombrado por doña Isabel de Barbón importa poco que se liberte la Sicilia cayendo en tancias dejar nuestra capital y emprenderla %!ahtft
pastoral visita, nos vemos precisados á traiitiiitlros
piamontés estando solo, no se le puede p e r - llame déspotas á los únicos parientes de S. M. poder de los ingleses, en comparación délo que
porescrito nuestros sentimientos, siguiendo la prácmitir, por lo peligroso, desde que se sabe que que aun conservan el trono, cuando ese trono la importaría se viniera Luis Napoleón á tierra. tica de nuestros venerables hermanos en el epis•
cuenta con-el apoyo de otros Estados mas fuer- se ve amenazado por quienes debemos creer Mientras La Discusión no jusiífique la conducta copado.
»Y
como
no
conocemos
aun
las
neeoii^Mle»
^na
tienen
grandes
ganas
de
atacar
el
mismo
de
S.
M.;
tes. Nosotros no decimos que se le debiese d e do Garibaldi, hs grandes hazañas de este parepudieran ser objeto especMde nae«tnuamácMiestaeso
no
debía
tolerarlo
el
ministerio:
si
el
m
i
clarar la guerra por el hecho de haber dejado
cerán muy climatéricas, y su Homero no podrá I ciones, hemos creído oportuno hablado» lóbK un
nisterio
no
lo
ha
visto,
debía,
como
suele
hacerpreparar en su territorio la espedicion de Garidecir que la independencia tendrá defensores J punto del mayor interés, que resume todas las lee.
baldí contra el reino de las Dos-Sícilías, lo cual se en Francia, repudiarlo oflctalmente. Y pres- mientras haya italianos en Italia, porque loque cioncs que, como maestro de la religión, os<^hftbre'mos de dar en el cuifso de nuestro pontificado. Esto
no íseria mucho pedr; no exigiríamos siquiera cindiendo de las razones espuestas, seria tanto se ve es que « a imlepíindencia necesita de unos punto tan importante, esta ver Jad tan oapiteíl, que
que los gobiernos en cuyo ndnabre se ha p r o - mas conveniente que el gobiejcno lo hiciera así, 200,000 franceses cuando menos para que haya es como la base de la enseñanza religiosa eonténi»cuanto, sin faltar abiertamente á ÍOf/as laspi'estestado enviaran al país invadido fuerzas proun italiano que hnga algo por ella de otro modo da en el Evangelio, está, espuesto con admirabM
laconismo en la precio8ív sentenbia del -RealKMileta
eripeiones de la justicia, ño podrán mañana
pias equivalentes á las invasoras, lo cual seria
que por proclamas.
que hemos puesto á la cabeza de esta nüéati-a.eartá
atacará ios filibusteros que Salgan de Nue\*apedir mucho menos. Lo que nos parecía neceHemos copiado lodo lo que dice LaDitcU' pastoral, y queremos grabar profiladanlóhte en
Oríeans contra Cuba, los que de uu modo d i vuestra memoria: /fe''* "^ pwMo que tiene al Señér
sario , para que tales protestas tuviesen alguna
sion; no esperamos qUe haga ella lo propio.
por su Dios. Ella sola vale masque todas lai máxU
recto ó indirecto defienden k espcdícion de
eficacia« es que hubieran estado acompañadas
A . J. DX VaSÓSOLA.
mas y apotegmas tan decaptados de los sabioa del
Garibaldi contra la Sicilia,
de la declaración de que se juzgaría ilegitimo é
mundo. Meditan lola atentamente conoceréis el
intolerable, de que seria combatido por lo", goNo siéndonos posible ínserlarla integra, h e - profundo sentido quC encierra, y daréis al Señor
Por lo demás, es doblemente estrana en El
mos
suprimido algunos párrufüs de la siguiente las mas rendidas gracias, porque, por un efecto de
biernos que las han hecho cualquier nuevo po- Clamor esa furia contra las intervenciones : es
su misericordia, os ha hecho parte de eáte pueblo
Garta
pastoral:
der que se mtableciese en el reino de las Dos- esíraña, porque El Úmor, cofllolibeftf. aplauprivilegiado y feliz, que os su heredad y peéulio,
«Nos el Doctor D. Manud María XeíjUeninlu ij Itíendi, objetó de su providencia especial y dé sus constanSlcilíás por consecuencia de laeinpresa de C i - dió la de las legiones franco a s . ' e t c , durante la
par It gracia de Dios y de la Santa Sede(ipostóHca tes desvelos. Nunca ha sido mas necesario el conribaldi: declaración que estamos seguros no ha guerra civil; es entraña tambipo porque El ClaArtohispo de Santiago de Cuba, primado de (as In- siderar esta gran verdad, reproducida bajo mtl fordias, cMballcro gran rrits de la real órdetí irt«é»*i«»- mas en los libros santos, que en el siglo en que
llegado á hac«r ninguno db los reclamantes, i n ' mor, como unionista, no debía ignorará qué
na de habcl la Católica, teólogo de la nuhciatuta vivimos, en el que la impiedad, combatida y descluso el gobierno de San-Petersburgo, que p a - so debió que se em{)rend¡era lá contrareVoluapostóUcaen í!.ipafía,dcl Consrjode S. M-, ele.,etc. alojada por los apologistas de nuestra santa Relirece haber sido el tnas disgustado por la con- cion de 1856 en Eípaña.
))A1 muy venerable deán y cabildo de nuestra gión del terreno de la discusión y de la ¿iencia, eh
A . i. DKyiLDÓSOLA.
ducta del gobierno piamontés.
sa»ta iglesia meti-opolitana, ó los respetables vica- el que se mostró un Jia arrogante f eií áctítúa de
rios, párrocos y demás individuos del clero y pue- triunfo, so atrinchera hoy en el indiferentismo rePxDao Bs LA Hoz.
La Discusión entona el siguiente canto épico blo de nucitra muy amada diócesi, salud y bendi- ligioso, inculcando por íus órganos á los pueblos
máximas seductoras, d¡r¡giá.íS & adormfeeeric* soción en Nuestro Señor Jesucristo.
en loor dd Garibaldi:
bre el cumplimiento de la prlmcta de Sus obliga(.Solo á La Regeneración podía ocurrírselc llamar
ÍJÍ.'IÍ» pnpulus cujui Diminits Dius tjus.
El Clamor Público, diario miuieteriul como
ciones,
que es el dar ¡i Dioa un Culto ¡aceptable soFi'liz el pupljl) 'lUC llene al Señor por su Dio».
cobarde al inmortal Garibaldi. ¡Cobarde el que
bre la tierra para alcanzar la felicidad eterna qú«
el que m a s , diario completamente identifica- destrozó una inmensa escuadra con míseros lanchó(Dii'/íífn el s-ilmo 112, v. 15.)
tiene reservaila en el cielo á los qué áéá le adorátl
do con el geiipral O-Donnell, presidente del nos ! ¡Cobarde el que sostuvo con tanto heroísmo
nCarísimos hijos nuestros: desde que siguiendo en espíritu y en verdad.
Consejo do ministros reinando doña habel de el ^tio de la Nueva Troya en las orillas del Plata! los consejos de personas graves y autorizadas, y
¡Cobarde el que hizo tantos prodigios en el asedio
«Hombres imbuidos en las perniciosa* máximas
Borbon, empieza hoy uno de sus artículos dé de Roma contra cuatro potencias formidables! ¡Co- después de haber pedido al Señor con las mas bu de esta esuela funesta os dirían sin duda que
mildcs súplicas el acierto para una deliberación tan
esta manera:
barde el que dispersó al Rey de Ñapóles con todas
sois un pucíblo feliz, porque habitáis Un páis bello,
importante, nos resolvimos á aceptar el sublime
sus
tropas,
que
no
volvieron
á
reponerse
de
aqueon el que la nat'iralcza desplega sln cesar á vueafiSiendo la ^spaúa un pais constitucionalmente
cargo de Prelado vuestro, para el que la Reina
regido, apenas se concibe cómo los neo-católicos, lla vergonzosa derrota! ¡Cobarde el que en medio nuestra señora doña Isabel II (Q. D. G ) se dignó tra vista las riquezas de una vegetación toiana,
no contentos cbn manifestar sus simpatías á todos de huestes numerosas, inmensas, hizo aquella reti- presentamos por real orden de 29 de marzo del prodigándoos unas producciones tan estimables,
los retrü|grados, á todos los reaccionarios , á todos rada, que recuerdan l?s hazañas de los diez mil año próximo pasado, y nuer.tro santísimo Padre que, buiscadas con afán por los estránjeros, os prolos déspotas de Europa, se atreven á aconsejar á un griegos! ¡Cobarde el héroe del lago de Garda y PÍO IX tuvo á bien confirmamos, preconizándonos porcionat abundantes medios para eiísatAhár la
gobierno de doña Isabel II constitucional ^ue in- del Tessino! ¡Cobarde el que arrancó su artillería en el Consistorio de 24 de setiembre último, os he- esfera di vuestros goces y comodidades,
tervenga hasta 4 mano armada en el esterior con- en rail ocasiones á los austríacos! ¡Cobarde el que mos tenido siempre presentes en nuestro espíritu,
«No os nuevo este lenguaje, puesIeusf^Wa^íí?*'*
tra las ideas que prevalecen en nuestra patria , y sin mas amparo que su fe, sin mas fuerza que su deseando vivamente hallarnos en aptitud de poder tiempo de David loí falsos políticos, á quienes aln.
que en la tuchf de la libertad con el absolutismo heroico brazo, defiende la libertad y la indepen- ejercer con vosotros los oficies propios de nuestr? de en el salmo 11.'!, oponiendo á sus doctrinas falase constituya en el Don Quijote de este último. Se- dencia de Sicilia, disputando con 1,500 hombres dignidad, y comunicaros bscflrstiales gracias que, ces las palabras do eterna verdad que os hemos cimejantes instigaciones son un insulto á gobiernos una isla á numerosas tropas! Garibaldi podrá pe- como ministro del Altísimo y embajador del mismo tado.
que se llaman constitucionales, porque suponen en recer; pero su causa no perecerá con él. La inde- Jesucristo, debemos dis^pcnsaros con amorosa soli»Y para que mejor co.nprendals sü significación,
ellos un espirilu de iniquidad como el que necesaria- pendencia tendrá defensores, mientras haya italia- citud.
debéis te.ier presante que , ftunqne todos lt>» pue-"
nos
en
Italia.
Es
la
causa
de
la
libertad,
y
la
causa
mente habla de animarles Si se declarasen en el es»E1 Señor ha escuchado nuestros votos; verifica- bl)s de la tierra pcrteaecan al Señor, eOmo haceterior adversarios de la misma causa de que son en de la libertad no puede morir, porque es la idea y
do
el acto solemne de nuestra consagración en le dor de t ) l o cuanto exiíte, El sin embargo bft teniel interior mantenedores. Las cuestiones nacionales la causa de este siglo.»
festividad del glorioso Apóstol San Andrés, dia do siempre baj) su patrocinio un pueblo espeeiaU
é internacionales deben resolverse todas con un
Todo eso está m u y bueno, y no negaremos memorable, en el que se realizó el místico desposo- glorian losa de ser su Señor, y do );e>f|fl« con? cetro
mismo criterio, no siencío decente ni lícito, ni sinosotros
las estupendas hazañas do Garibaldi... rio que nos enlaza con tan estrschos vínculos á es- ¡jatcrnal. Este pueblo es la sociodild de sus verdaquiera posible, sin faltar á las prescripciones de la
ta santa iglesia, constituyéndonos, Padre, Pastor deros adoradores, que conservando cu'al fieles hijusticia, ser constitucional en España y absolutista en Buenos-Aires. Pero diganos su Homero: ¿cójos pura 6 intacta la religión que se ha dignado en-*
y Maestro vuestro.
fuera de ella.»
mo ese Aquilea, ese héroe acuático y terrestre,
icñarlcs, le rinden un culto digno de,8u fiantida^
«Indecible ha sido nuestro júbilo al ver las mués
i
ifinita con esclusion de toda mezcla de superstitras
de
regocijo,
amor
y
veneración
con
que
nos
El párrafo que acaba de leerse merecía una que destruye escuadras y que resiste á cua_
F/^<*;t«*íi«ttWtííUww»^fWn*-i. •
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jBonfi^jQ^i^i 4eél reoibía coati%u|«|Q^t^ ili^
¿aban su alma de confusión y de remordimient|)j; iqi%el h ^ b f e 1^ inspiraba á la vez í(^ sen|íp:^fp^^ qjas c^m^-ario», ua vivo reconocimieAtó I .ü^We^ptíbie, ax«>"io^^ un gran aprecio i
' i W ' ^ . ' ? ^ w ?Hl <¡*^*9'«''y un soberano desdejí á lu^ BíojiaJés vulgares y á su talento 1¡j , CoW^jl'aiistin^ tenia cierto imperio sobre sí
misjóa S una gran 4uíiu>;a de, carácter, «u ma,íH'ív'"? :?H4<» .^«'^echaip ío que pasaba ^^e\
W*?á?.!WW< «^IP»,; ttO.noM) las, agita<íiqnes, UfS
psWHO'Mflnto^. la preocupjicion noortaí que la
CQíftj^ía. ., ,.^•.,:„,„,„,.
,_^,,, ,
De eil^awdp ti^íc^is^oj*. 4oa nie«esr Vo$
inafiana, estando M. A,leiiaad^b j ; su. mujer en
fl (^pacho.se presentó el cartero con una c^rta
c^9 fi¿t<» ne^os y todos lo» demás accesorio^
líÍ.nobrea.M, Alejandro la abrió, y despiies dp
hiM%la ire^rórrido raídamente con la vista, 1A
d¡Ío4Í>u^t¡^:,
.—i$abés. qjuiéa ha mujsrtp, mujetcita mia?
¡)?l. po))re M. de Giropeyl... ¡Qué lástima dp
Al oir Faufitína «stas p ^ b r a s so volvió hacia
su nJarido y.fijóeai il una mirada que revelaba
Sti desesperación «on toda clarldacl; en seguida
55S
-
se leva&ló yaasubióá su cuartotambaleásdo»
se. En el almacén habla mucha gente, y todos
los dependientes estaban muy ocupados; nadie
notó que nuestra joven so había marchado, y
áni<amente M. Alejandro fue el que comprendió el terrible efecto que había producido on m
mujer attuellacarta fatal. La desventurada Fuus-'
tina al entrar en su cuarto se puso da r.di.Has, y lavantindo las manos hacía el cielo empezó á lameiita,rBe en voz baja de aquella desgracia; luego se sonto en tierra, ó , por mejor
decir, apenas pudo sostenerse en aquella postura,!y echó á llorar á lágrima viva. Su marido
había subido detrás do ella, y cuando pasó aquel
parasismo de dolor, cuando Fauslina voHió en
si se lo encontró de pie á su lado; M. Alejandro
la estaba contemplando con un furor que nos
atreveremos á llamar tranquilo, y aun tenia en
la mano la carta quo había dado margen á todo
lo que estaba pasando.
—¡Tomad, la dijo á Fauslina echándola al
mismo tiempo el fatal escrito encima de la falda; tomad, esa carta es para vosl
y como la pobre mujer volviera la cabeza á
otro lado, dando ni mismo tiempo un suspiro:
—¡Leedla, la dijo; yo no tengo celos de un
mmmmmmmmmÉimsmmmmmm
m
ÜÜ '
'— 0 0 0 —
taciturno. ^ I motlo di^ proceder con su mujer
era el de un celoso irritado, pero que no quiere
dar á conocer á nadie lo que padece interiormente ; tratábala con fría atención y la vigilaba
de modo que no la-dtjaba sola ni u n raooieijto.
Para no perderla jamás de vista abandoLÓ lodos los negocios que podían obligarle á tener
quo salir de casa, y no se movía del almacén á
no ser los domingos. Aquel dia, lo mismo que
lo había hecho anteriormente, ir.etia á su p o bre muji;r dentro do un carruaje y la paseaba
por lodo P a r í s ; por la noche se la lleval«i al
teatro, obligándola á que se vistiera con la mayor elegancia. Al cabo de un cuanto li«írnpo, un
acontecimiento doloroso puso término á estos
"paseos; la señorita V^íctoriu murió casi de r e pente.
Faustín» ]\'>ró mucho por su tía y se puso un
luto tan riguroso como hubiese podido llevarlo por su misma madre; aquella buena mujer
era la única persona <|uc quedaba de su famil'a, y dtípputs de haberla perdido, podia decirse que nuestra j4vcn se quedaba completamente sfjla en el mundo.
Su marido, no pudiendo salir los domingos
como tenía de costumbre, se quedaba'ercorrado con ella en cass, y en tanto que Fauslina
pasar el resto del dia en, el bosque (íe Chanli¡ly, dijo- en tono alígí-eMacl. de Círopey; y
agarrándose al brazo de Fauslina con viveza,
añadió llevándosela medio á rastra:
—Echemos á andar en seguida, amor njio; ya
debe haber abajo un carrunje aguardándonos;
yo be mandado que lo fuesen á buscar, creyendo que no querríais pasar aquí todo e l d í a . . .
Luego, mientras M. Alejandro bajaba la e«calera, añadió muy do prisa y en un tono quo
revelaba su inquietud:
-^Hija nwa, estáis tan inmutada, que parece
que vais áespirar... Vuestro marido lo ha n o tado y no 08 quita la vista de encima... ¡TraUd
de serenaros, sino queieis que tengamos un
trastorno!...
—¡Ab! ¡Qué gran peso me quitaría yo de encima, si puliise estar sola con vos bástala hora
do volverme á Varhl jEntonces i¡» desíjubriria
lo que pasa en mi interior y lo Uiucho que e s toy sufriendo!
La anciana la contestó poníétiJose el dedo índice encima de los labios:
—¡Hija mia, hay ciertas cosas que convierta
no decirlas ni aun á las persona» que creenloa
son mas amibas nuestra»! Cosas de que siempre es peligroso hablar.
42
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ms
mMm.
pal S«tia formidable aun á los hombros d;; los án-
mmtumimmmmmm
clon, Ksta es aqiVíHa Iglesia ó congTv'¿Ac!on santa
tjue siempre lia cxisfi'io sobra la tierra, separada n)orali»«áte de las jonias é sinagogas de
los hombres malignos que se han apartado del servicio 4<íl Altísimo, oraponidndose en rebelión abierta contra isa soberanía, ora estableciendo cultos fal.
sos y e\ecra,bles , en los que bajo las formas de divinidades ridiculas» y estravagantes han adorado
sus propias pasiones^.sirviendo á Satanás, príncipe
ilp'las criaturas rebeldes al Altísimo.
»Esta Iglesia , tan dignamente representada en
Adán penitente, Seth, líenoch, Noé , Abraham y
dornas patriarcas tan queridos de Dios, á quien sirvieron" con un ,coriazon reverente , trasmitiendo 6
MIS hijos Je generación en generación las verdades
de vida eterna que habían aprendido de su cnsefianza infalible , apareció rodeada de pompa y majC|ta>í;MA«9M-|Wl>lft;«to««lar , i quien «1 Señor
sacó de Egipto con poderosa mano , y llevó á la
tierra prometida á sus padres, para que, segregado
• de los pueblos incircuncisos, no se contaminase con
RUS abominaciones, ni doblase su rodilla ante los
falsos y mentidos dioses, bajo cuyos ídolos el demonio recibia los homenajes de todas las demás
gentes.
«Mas escrito ^ a b a en los libros santos confiados* & este pueblo que el Señor que habia hecho su
aHanmcon el padre de los creyentes, y formádose
de 8u descendencia un pueblo escogido, haria una
nu«va alianza con los hombres, rubricada no ya
con la «mgre de los becerros, sino con la del Cordero inmaculado que borra los pecados del mundo;
alianza que no se redociria á una sola nación, como la primera, sino que se esteoderia á todas las
geate^ de la tierra llamadas i formar el reino de
Dios baja el poderoso cetro del Hijo mas ilustre de
.I>f^vid., ..,
xCumpliose por dicha nuestra, llegada la plenitud de los tiempos, este fausto vaticinio. El Unigénito del Eterno^ compadecido de nuestras miserias,
«ncaraó en el seno de la mas pura de las vírgenes
paca rtedimimes del pecado y destruir sus funestas
«onMctteacias. Sn caridad ardiente y escesiva, como la llama el Apóstol, le obligó á cargarse con
todaslxs penalidades que hablan sido el estipendio
do la culpa, para ofrecer á la justicia de su eterno
Padre una satisfacción no solo cumplida sino superabundante, y deTolveroos con ventajas los bienes
de que habíamos sido despojados. Así fue, no solo
elPootíflee, sino también la víctima de k nueva
aliansa; víctima preciosa, qnc, haciéndonos gratos
á loi oj«s del Altíñmo, atrajo sobre nosotros todas
tal gracias y bendiciones.
la tierra, y arrostrando todos los peligros, cifró toda su gloría en el .servicio del Señor y toda su esperanza en las recompensas celestiales.
»Ved aquí, amados hermanos nuestros, el glorioso origen de la Iglesia del nuevo Testamento, cuyo
establecimiento y subsistencia en el mundo, en el
que ha sufrido y sufrirá todo género de contradicciones hasta la consumación de h>8 siglos, es la
prueba mas irrefragable de su.divina instítneion;
sociedad la mas santa, la mas augusta, la mas poderosa que hubo y habrá jamás sobre lá tierra;
porque vive bajo el imperio del Hijo de Dios, que
es su Rey, su legislador y su caudillo.
«¡Cuántas gracias no debemos dar, amados hermanos nuestros, á la divina bondad por habernos
llamado á esta sociedad de Jesucristo, en la que hemos recibido el don santo de la fe que no| da á co
nocer la Religión verdadera en toda su pureza, y
hemos aprendido desde losroastiernos años la ley
santa é inmaculada que convierte los corazones al
bien y da la vida, en donde tenemos abiertas siempre las fuentes del Salvador, por donde corren las
cristalinas aguas de su gracia, que nos purifica del
pecado, adorna nuestras almas con las virtudes y
dones del Espíritu Santo, nos inspira el amor del
bien, y nos da fuerza para practicarlo y merecer la
vida eterna!
«Considerad esos desgraciados pueblos que están
fuera del reino de Jesucristo: ellos, ó se hallan envueltos en las tinieblas de la idolatría, entregados
á groseras supersticiones y abominables prácticas
que deshonran la humanidad, ó no conocen la verdad religiosa, sino adulterada y mezclada con errores que la despojan de su augusto carácter. Así sucede á todas las sectas y comuniones separadas de
la unidad católica, las cuales, habiendo destrozado
el símbolo de la fe y rasgado la túnica de Jesucristo variando cada día de dogmas, sin un centro de
unidad, sin inision legítítoa y abandonadas del Espíritu de verdad, profesan un cristianismo bastardo y degenerado: ya no saben á qué atenerse ni sobre la fe, ni sobre la moral, viviendo solo del odio
que profesan á la santa Iglesia romana, madre y
maestra de todas las demás, y alimentando dentro
de sus entrañas ese racionalismo disolvente, que las
mina por sus cimientos, y es una consecuencia muy
natural, así como un justo castigo de su rebelión
contra la autoridad de la verdadera esposa de Jesucristo.
nOeploremes su triste situación, y al ver los
amargos frutos de la herejía y del cisma, mantengámonosfirmementeadictos á la cátedra santa, es»É»te Hottibre-Dios, siendo por derecho de su tablecida por Jesucristo en la Iglesia, desde donde
nacimiento Rey de Reyes y Señor délos señores,, el sucesor do Pedro dirige su voz paternal á todas
estándolo prometida por su eterno Padre la pose- las naciones, gobernando por medio de sus venera
sión de todas las gentes y linajes de la tierra, qui- bles hermanos en el episcopado mas de doscieiitos
so, sin embargo, conquistarlas, arrebatando al in millones de ca'ólicos estendidos por todo el |Iobo,
fiemo BUS cautivos y formando de sus despojos ur^ que profesan una misma fe: la fe salvadora qué »08
gran pueblo que le reconociese por su Señor y st enseñaron los Apóstoles; que ha sellado con su sansometiese á su ley santa para participar de los be- gre una inmensa turba de mártires; que han defenneficios de la redención y hacerse digno de reinar dido con inimitable elocuencia los Santos Padre? y
éon El en los cielos. Empresa digna del Verbo, por Dpctores; que ha producido tantos Santos, en todos
quien todas la» cosas fueron hechas, y que venia á tiempos y en todas partes, creado tantas instituciorestaurarlas, regenerando la degradada humani,- ; nes admirables, dirigidas todas al bien de la humadad y reconciliando la tierra con el cielo. Para nidad; dado al mundo la libertad, el progreso y la
realizarla se valió de unos medios tan despropor- . civilización, y que ahora como siempre está manicionados que solo podian ser eficaces en manos drl festando su virtud sobrenatural y divina, haciendo
|irbltro de )a naturaleza y dominador de los corí.- nuevas conquistas para dilatar el reino de Jesuzonss; oponiendo la mansedumbre á la fiereza, eJ cristo, y promoviendo obras dignas de la bendición
candor ¿ la astucia, la humildad al orgullo, h ; de Dios y del reconocimiento de los hombres.
mortificación á la sensualidad; valiéndose parapro«Nuestra misión no es otra, amados hermanos
p-igar una doctrina diametralraente opuesta á lat luestros, que el dirigiros en tan santa empresa,
iiiáximas que reinaban sobré la tierj-a de unos hom- escitándoos á cumplir religiosamente esté solemne
bres estraidos délas ínfimas clases de la soeicda<^^ empeño, siendo vuestro guia y sosten con nuestros
sin letras, sin prestigio ni apoyo de los poderosos; yemplós y palabras. No desconocemos la gravedad
togró, sin embargo, por la fuerza de su palabra le nuestros deberes y la inmensa responsabilidad
omttípotente, anunciada por tan humildes órganos, que sobre nosotros pesa. La idea que del episoopadestruir las supersticiores tan profundamente ar- lo nos han hecho formar los Santos Padres y los
raigadas en los pueblos, romper el muro de sepa- Concilios, fundados en Las Santas Escrituras y en el
ración que los dividía, y sujetarlos al yugo suave objeto de esta divina institución, nos llena de un
de la ley da amor; triunfando del odio ciego de la saludable temor. Estosfielesintérpretes de la ReliSinagogs, del poder armado de los Césares, de la gión no encuentran elogios bastantes para ensalzar
álbiduría orgullosa do los filósofos, de las maqui- la dignidad episcopal, llamando á los Obisjios prínnaciones tenebrosas del sacerdocio pagano, de to- cipes de la Iglesia y sucesores de los Apóstoles; sidftt las pasiones é intereses mundanos auxiliado.» ;nulacros vivos y tronos de la Divinidad; elevados
pbir el infierno, y adunados en liga impía contra el por su ministerio sobre los mismos ángeles; homSeñor y su Cristo. A despecho de tantos enemigos, bres augustísimos y divinos. Pero estos mismos PaJem», por medio de sus legiones pacíficas, se for- dres, al hablar de los oficios inherentes al episcomó rápidamente un pueblo nuevo, compuesto de pado, do las dificultades que se encuentran para su
hombres de todas las gentes, lenguas y tribus de cumplimiento, de los gravísimos males que puede
^a, tierra, que, purificado en las aguas del bautis- causar su inobservancia, están acordes en represenHÍo, se dejó ver en medio de un mundo envejecido tarnos este sublime estado como muy arciesgado
en el crimen como un linaje santo, una descenden- para la salvación. El Gran Padre San Agustín, que
•ía real y sacerdotal, en quien resplandecía en to- conocía por esperiencia estos peligros, no vaciló en
bara Integridad la imagen del Criador; que prac- decir que nada es mas difícil que el ser buen Obisticando todas las virtudes, despreciando los íncen- po; y el santo Concilio de Trento, ecofielde la vet i l ^ de la carne, el brillo seductor de los bienes de nerable antigüedad, nos enseña que la carga episco-
teses en tener contento á su Rey; pero no hay que agregar los gastos extraordinarios consiguientes al
olvidar el dicho atribuido á Napoleón I sobre el ob- reclutamiento de 20,000 hombres.
jeto que en ellos tiene ese modo de engordar á los
El presupuesto de 1861 solo llega á 20.000,000 de
«ónaréUI
*'^^
(Se continuará.)
escudos, en virtud de respetables economías, á fin
' 0 « B - S I C I L . I A S . #'4iarioofic¿ÍIde Si- de atender á toda eventualidad y disminuir lo posi*
ci£a eontícne los documentos nttc copiamoe á con- ble el déficit. Para cubrir este se están escogitando
'r H. OrJMei^fíVafiJi^titiulí^)n, aunque anterloreli»m tentatiH de Ga- diversas é importantes-medidas.
.füjaidir• *' ' *"' ***• « •"-*
—De una carta de Roma del 12 que publica E
nComanSancia militar^ ¡apt^}>íkei(í^^de'ttt flotaDia tomamos Id que rigOer
• n ü H Q Ü I A í " ' ™ ISit'quía l ^ e n l^s aten-*
«No pueden Vds. figurarse el eritésiaÉino que
rnd de PaTerrno.
tados contra los cristianos: Lis casas de estos han
>;E1 orden público,rao-oicntáneamenteturbado reina aquí en favor del Papa, y los numeroiíos dosido marcadas , incitando á la plebe .al asesinato. por un puñado de fnccíosos, ha sido restablecido nativos que todos los días fhi^a "fkra'reRmMi, así
El gobernador consiguió prcnler. á. los cabocilhis por coinpLto en esta provincia; las partidas que el ejército como el tesoro pontificio. No concluiría
He I9 coDJurftCiót», pérí» k¿ cristianos toiiiián una se habían refugiado en Las montañas, dispersadas, nunca si hubiera de enumerarlos todos, y por lo
catástrofe.
y la confianza renace nuevamente: por lo que de- mismo les diré tan solo que la corbeta Inmaculada
TfWüCAMA. El Dia trae la siguient.; carta: seando 0,1 comandante militar de la provincia y de Concepción acaba de trasportar desde Venecia á
«FtORKNfl.V 12.
la real plaza do Palermo que el país vuelva á su Ancona 8 cañones y 30 caballos que la Duquesa de
wEsta noche alas dosde la.m,añai>a ha sido pues estadononmal,^ y después «de habev obtenido la Parma regala al Santo Padre, y qu«ree etp«t«ti
ta sobre las armas toda la guarnición florentina , é aprobación de S. E. el general en jefe, dispone lo otros cañones ofrecidos por varios príncipes aleinmediatamente salió, para,1a frontera cumpliendo que .sigue: •
manes. También circula con bastantes probab^da.
, , • •
la orden que se comunicó desde Turin por medio de
«Artículo i." SQ levanta el estado de sitio de- des el rumor de que el Rey" de Prusia dará.3,000
un despacho telegráfico. La G iirdia naeiotial fue cretado por una orden de 4 de abril en la ciudad carabinas, lo que si resulta cierto será, cómo ustela que esperiraentó las peores cortsecuencia» de es- de Palermo y su distrito.
des comprenden, altamente sigfnificatívo.
'
ta inesperad.i medida, puesto que después de 24
«Art. 2." Son derogadas todas las disposiciones ' «El conde de Víllele y sus dos liijosi que hace
horas de servicio ha tenido que volver á comenzar- contenidas en la antedicha orden.
poces días llegaron á esta, se alistaron como vole, y seguirá en él hasta que lleguen nuevas tropas
«Palermo 3 de mayo de 1860.~El mariscal áe luntarios éñ el ejército pontificio, y el bondadoso
{«amontesas, que se esperan aquí de un momento á campo comandante de armas, GibvaniSalsanó.n'
Pió IX; que supo este acto de adhesión,les <»nceotro.
,
dió una audiencia, i. la «[ue se presédtó °fel ébnde
«Hé aquí ahora el segundo;
»En esta ciudad reina la mayor escilacíon, y
«Nos, Paul Ruffo, príncipe de Castelcícala, lu- vestido de uniforme, y le condecoró, con lí cruz de
ayer mañana aparecieron una infinidad de pasqui- garteniente de S. M, el Rey nuestro señor, y co- San Gregorio.
nes con vivas á Femando IV y á Leopoldo II. Co mandante general de armas en estos reales domi»El general Lamoriciére ha concentrado tin éüei'mienza á creerse que el Gran Duque no tardará en nios:
p& de ejército en Gubbío y én distintos panteí de
volver , y no falta quien diga por lo b.ajo que se
«Considerando los graves atentados de sangre y la frontera, con el objeto de yigUar loamovMnienencuentra ya de incógnito en sus antiguos Es- di rapiña cometidos estos di:\« en Cimina, en Pc- tos de algunas partidas de romanóles que amenatados.
"
triigüri Solana, en las'tierras de' Catcámo,' en la 2aban penetrar en las Marcas! ' "
." )>La causa de toda esta agitación fUc 1» noticii llanura de Vierri, y en el PartiuU», por partida*
de que Garibaldi, en lugar de ir directamente á compuestas de malvados.
«Ayer han entrado en la caja del ministerio de
, ,, . •
Sicilia, desembarcó en Montalio para .ictivar la
1 llicii'ndo uso de los poderes que nos han sido Hacienda 300,000 escudos, que con el objeto de aupropaganda revolutfonaria y sostener;;» por medio conf-ri los por el Rey nUestró señor, debemo.s dis- mentar el Dinero de San Pedro llegaron de Inglaterde su nombre, sus voluntarios y sus armas ¿Qué poní>r,y disponemos lo que sigue:
ra y de'América.
• - '
' " '
sucederá de todo esto? Solo Dios lo sabe. Pero lo
»El Diario de Roma anuncia que eotí^ todos los
«Artj'eulo 1." Es puesf» en vigor la ordenanza
cierto es que aquí los hombres de todos los parti- de 16 de junio de 1849, á propósito de los que lle- eclesiásticos de Bolonia, solo úete asistieron á la
dos están consternados, y nadie hay que no censu- ven ó conserven armas sin permiso especial de las entrada del Rey Víctor Manuel: fueron estos el care una agresión tan injustificada.
nónigo Bonta, catélrático de geometría, y conocí-^
autoridades.
Art. 2° Los contraventores de estas disposicio- do únicamente por una obra que éscitó la hilari«El gobierno quiso hacer cantar un Te Dcum ina •nes serán juzgados por consejo de guerra y se les dad del público; el canónigo Pasi que en, 1849» olñaña domingo para celebrar la fiesta del Elstatuto impondrá la pona de muerte.
vidando los deberes sacerdotales, se lañzÓ ^ las
piamontés, pero eidero se opuso en masa y ningún
«Palermo 3 de mayo de 1860.—Príncipe de Cas- calles con un fusil en la mano, apoykndó á los resacerdote respondió á la invitación que con aquel telcícala.»
volucionarios contra los austeiacos; el abité Brnsa,
objeto le fue dirigida. A pesar de esto , y quizá á
—En una carta de París del 18 que publica E' antiguo religioso que fue arrojado del convento por
causa de tal oposición, el gobierno persiste en su Occidente, se lee lo que sigue:
sus superiores, á causa de un escándalo de que fue
ideft, y se dice que el Te Deum se cantará á despe- «La cspedicion de Garibaldi no es grave porque el héroe en Bolonia; el abate Garelli, capellah de
cho del Arzobispo y de todo el clero reunido, para Garibaldi haya cometido una locura mas: es, sí, la legión republicana; el abate Cascani, cotabAra-*
lo que cuenta con algunos curas que se han some- gravísima y de trascendentales consecuencias, por- dor del Monitor de Bolonia, periódico en el que putido .. á la autoridad del Rey. No sé lo que resul- que á pesar de todas las denegaciones oficiales y blicó artículos sumamente violentos contra Pió IX;
«u-á de esto, pero temo un conflicto que pudiera oficiosas, la espedicion de Garibaldi para sublevar el abate Mignani y otro cura, por fin, que obedece
Hn^nrá ser muy grave.»
la Sicilia signiñca en castellano: la espedicion de ciegamente á Cascani.
PlBllDElIrA. Se confirma, dice ¿a Corre$- Inglaterra, Francia y el Piamonte para destronar
pomlálCía, la noticia de que el gobierno ruso ha al Rey de Ñapóles, si es que no sigaifica, como lo
«El regalo que la Guardia Palatina ha decidido
dirigido graves observaciones al ministro sardo en declara aquí la Opinión Nacional, la última hora depresentar al Papa es una tiara que costará 20,000
aquella corte acerca de la tolerancia de su gabine- los Borboncs. Observe V., entre paréntesis, la sig- escudos. Para un cuerpo que no consta maS^uc de
te ante los preparativos de Garibaldi para invadir nificación de estas palabras, que ni han sido reco- 600 hombres, es un presente de bastante consideuna nación con la cual se conservan relaciones de gidas, ni por ellas se ha hecho advertencia alguijia ración, al que contribuyó un oficial con 1,500 esamistad: añádese que las contestaciones se liabian , al periódico. Significa, digo, la espedicion de Ga- cudos.»
¡agriado de tal modo, que el nánistro piamontés es- ribaldi, el asentimiento de estas tres potencias, por 'lürCLiA'rElim.A. -En la Cámara de' los
tuvo apuntó de pedir sus pasaportes, y que el mi- lo menos en la espenuaxa, la Inglaterra d» aiie.y!0- Comunes tuvo lugar el dia 15 Un debate qtie panisterio ruso desaprobó formalmente la cspedicion narse la Sicilia, el Piamonte de llevar la propagan- tentiza la ratera protecciíjn dada por el gobierno
de Garibaldi.
da revolucionaria por toda Italia, y la Francia para inglés á la espedicion de Garib::ldi. Deseaba saber
Quizá se debe á esta actitud con la que otras na- tomar pretesto de apoderarse de sus fronteras na- Mr. Doburnd si los buques ingleses han protegido
ciones estaban conformes, la declaración publicada turales, esto es, de la Bélgica y el Rhín, para des- su desembarco en Marsakt. Lord RussiálLdeclaró
en la Gaceta oficial de Turin contra el movimientopués , tal V z, empezar el ensanche por otras haber recibido un parte del contaadante de lá esrevolucionario.
paites.
cuadra, según el cual el almirante Fhausard habla
—La Correspondencia dice lo siguiente:
«Kstos proyectos no .son para nadie un misteiío, enviado dos buques de vapor á aquel punto: á la
«Recibimos cartas de Turin en que se nos habla y aun se supone qtie, para evitar toda complica- jlegada de uno de ellos otros do* mcrcatlteí acabade las dificultades que encuentra el conde de Ca- ción y para que todo sé haga amistosamente, se ha ban de entrar en el puerto, ssguidos de cerca'por
vour, de cuya dimisión habia vuelto á hablarse: era convenido en que la Rusia arregle l^ cuestión do dos fragatas napolitanas que no hicieron fuego á
inminente la retirada, do Canpfad, ministro de Ná Oriente á su manera, dando una indemnización aj los voluntarios de Garibaldi durante.su desembarpoles.
Austria en los Principados danubianos, y de este co. El capitán de los buques inglesíS tilvo, pues,'
»Se cree que Cavonr, aun^ á riesgo de comprome- modo las grandes potencias se van comiendo á las razón, añadió lord Joto Ruasell, en negarse á áe»
ter su popularidad.'se mostrará cada día masesplí- pequeñas, sin atender ni al derecho público ni á la ceder á la petición del .comandan te napoUtaao, recíto y mas resuelto á reprimir toda manifestación justicia, sino al derecho bárbaro del mas fuerte, lativo á apoderarse de uno de los mercantes desen favor de los insurgentes sicilianos, como único valiéndose para ello de todos los engaños posibles, pués del desembarco ; pero sí acudió^' rec6g;er sus
oficiales que habían saltado á tierrü. ,
medio de asegurar la consolidación de la Italia y en último resultado, de la fuerza.»
Central.»
EinTADOS-'POlVTIFICIOS. Por conFIIAMCIA» Ha quedado ya Qompletaraon^En La Correspondencia se lee lo siguiente:
sejo del general Lamoriciére se han establecido en tc establecido ol campamento militar de Chalóos.
«La Cámara dalos diputados de Cerdeña va á los Estados romanoj cuatro líneas telegráficas, dos Se compone dé tres divisiones de infantería, uñado
ocuparse del aumento de la lista civil. El Rey de de las cuales estáti unidas á los telégrafos napolita- caballería, tres baterías do artilleHa, tina eiitiittaftfa
Cerdeña (^ue tenia cuatro millones de francos, ten- nos. Una va desde Ancona á Ascoli y dn Tcrni á de ingenieros, tres compañías deambttlanciai» un
drá desde I." de junio, como soberano de la alta Citta-Ducale, y las otras dos siguen la frontera de destacamento de asistentes de hospitales y otro de
Italia, diez millones de libras, ó sean unos treinía Toscana, yendo desde Civita-Vecchia á Viterbo, gendarmes. La fuerza total asciende á 40,0Í)() homy ocho millones de rcalps, dotación superior á la pasando por Gometto y Vetrella, y de Perusa á bres, y se espera que este eamparteñto se converde la Reina de España, a.signándole ademas los P'éssaro por Gubbío y por Urbino.
tirá en una escuela militar de primer orden.' En él
magníficos palacios, parques y jardines de Milán,
—El presupuesto de gastos de los Estados-Pon- se ensayarán algunas teorías nuevas basadas sobre
Monza, Cremona, Módena, Reggio, Parma, Flo- tificios correspondiente ál8G0 asciende á 22.000,000 principios aplicables á la infantería, caballería y
rencia, Bolonia y Sietia, los cu les, sin emJbargo, de escudos, 470.000,000 de reales. Los ingresos artillería.
, , , > ,t
••
exigen grandes sumas para costear el sostenimien- eran antes de la separación de las Romanías 22 miLa; esperienchi suministradft por la g*{BrMt^ Itato dé tantas maravillas de las artes como se encier- llones de escudos, que han quedado reducidos á 8; lia, y el empleo de nuevas y poderosas faunas de
ran en muchos de ellos.«
por consecupnciA hay un déficit de 300.000,000 de fuego, dará lugar á maniobráis importantes que esMucho se empeñan los parlamentarios piamon- reajcs. Ademas, al presupuesto ordinario hay que citarán un Interés cstfaordlha'fib e¿' Eúíopa. El
ffelcs.
Noticias *fra»jef as.
as
— 330
-
XIV.
Despu«s de éste viaje de tía dia, Fauslina
volvió á su casa, mas cambiada que si hubiera
hecho uno de mil iegtras atravesando cíen peligros ; éitftttik II pobre tan débil y tan abatida
que su aiarícfó exigid que no se moviera de su
(;uartO''ti#|»4ii» aquel dia ni en el siguiente, con
lo cual tuvo al menos el consuelo de poder lioKir á sus anchas y una completa libertad para
desahogarse.
Pitóse toda la semana sin que Mad. de Girop«y rétóllara; pero á fines de la siguiente, escrittid á PausUna anunciándola que se marchaba
'siiJ alí-aVésar'pdr París. Su carta ora lacónica,
afectuosa y triste; despedíase en ella de nuestra
•Jdven, como si jamás hubieran devolverse á
ver.
' —¡Hé ahí que esa buena señora se nos ha
marchado mas pronto de lo que esperábamos!
esclamó M. Alejandro después de haber leído la
carta en alta voz , como tenia do costumbre. Si
yo hubiese podido liguraraio que e.sto había do
' t.er así, hubiéramos Vuelto á Senlis á despedirnos de ella. Tü hubieras tenido sumo gusto en
• olio; ¿no es verdad, raujercita mía?
-
555
-
—¡Ali! me habia yo equivocado... el Cropey
que ha muerto es el |»adre del- que TOS amáis.
— ¡No me insultéis!... esclamó la joven en vdz
débil pero con la cabeza erguida, como para Atír
á entender que su conciencia estaba tranquila
y que no se rebajaría hasta el punto de justificarse.
Entonces hubo un momento de silencio; concluido este, M. Alejandro Hjó en su mujer una
mirada glacial, y la dijo con un aire de autoridad:
' —¡Bajad al almacén!
Después de esta escena no volvió M. Alejan
dro á pronunciar ni una sola vez el nombre del
joven Giropcy; tampoco volvió á hacer la mas
mínima alusión, ni directa ni indirectamente,
respecto al descubrimiciito que Imbla dado ál
traste con su feliciJad. Hubiera podido Creerse
que aquel suceso se habia borrado completamente de su imaginación, si no se hubiese visto
en él un cambio completo, lo mismo en su humor que en su método da vida. Dedicábase á sus
negocií s con una actividad febril, como una
persona á quien no es posible descansar un
poco sino después de estar rendida de tanto
trabnjar; veíafele enfadarte á menudo sin Ion
ni son, y cuando 60 sosegaba se ponía trísle y
- S S 4 muerto! ¡.\si, podéis decirme la verdad y descargar de este modo vuestra conciencia!
:
> —¿Conque amabais á ese jóveu ?
' Faustina bajó la cabeza, y no quiso decir si
niño, porque no quería mentir, ni confesar
una cosa que ella misma se estaba echando en
cara continuamente.
—-¡Ah! esclamó M. Alejandro furioso: ¿neos
atrevéis á decirme que habéis sido su querida!
—Es cierto que lo he querido, contestó con
noble altivez la hija del coronel; pero nunca ha
•ido mi amanto.
Y en aquel mismo momento se levantó y volvió á abrir con mano trémula aquella carta que
todavía no habia leído; pero apenas hubo i-eo)rrído los primeros renglones, cuando se puso un
poco colorada y dio uno de esos suspiros que
desahogan el corazón del que ha sufrido un
gran quebranto, y que parecen volverle la vida.
Luego se echó á llorar, dejó caer la carta al
suelo, y se tapó el rostro con el pañuelo para
poderse entregar con mas libertad á su dolor.
.M, Alejandro la observaba asombrado. Al cabo
de un momento recogió la caria del sueto, la
leyó dos veces seguidas C)n cierta especie de furia, y luego dijo apretando lo» diente» y á media voi;
-
3.H
-
—¡Prefiera no haberlo sabido!... ¡Es tan Iriste despedirse de las personas á quien xxná
quiere!
•^lo crerto és ifúi tú tléües un dÜ^gnütOsiíAi.
pre que te separa» de Mad. de Giro^y: e»tO ya
lo he ttotado yo, hijíta; pero és preciso qué Seas
linasrázonafíie, y que sientas ¡rnénósía»totas.
Te jirómeloque. Dios mediaíite, vólVet^i ^ ver
á esa buena señora; en cuanto hayamos'dl^fdb
el comercio, iremos á pasar una temporacOu
tm nuestra tía Victoria, y éíitoinceS, toAoí Jos
dias, todos les dias, ¿ló entiendes? podrás Ver á
Mad. deCiropey. Entre tanto, yo quiero kbfolutamehte que te diviertas, y peni éllb te llevaré
á todos los sitios donde uno se divierte, iuctusa
la Opera... No pases cuidado, mujercitá ^ia;
yó procuraré que no te aburra».
• Desde aquella época fue mas "pesado para
Faustina el yugo qué la oprimía. La infeliz habia perdido para siempre aquella especie, de
tratíquilidad en que habiS vívido durante los
dos primeros años de su matrinibnio, y su resignación habitual sé habia convertido en una
tristeza amarga y profunda. La presencia de lu
marido, cuyas escelcntes cualidades cpnodaV y
á quieii apreciaba aunque no pudiera amarle,
la era insoportable; las prueba» de ternura y ii
mifiS'K
se
campamento de Chalona, lo mismo que los de
St Oraer, Boulogne y Satory, lo vi «taran militares
prácticos de toda Europa, enviados por diferentes
gobicrass íífinde que presencien las maniobras, y
aun mas ¡Importante que la visita de los oflcíales
militares, creemos que sigan los gobiernos atentameate el ateancie de fuellas maniobras.
sentaban á la Virgen para darla gracias por el fe
liz regreso de la campaña.
N. GAacÍA SicMU.
M\¿m de Madrid.
íl. OARCÍA 8lER*A.
SSfSI
Ndidas de las Próviiicías.
En uú p'iriólico leemos lo siguiente:
«Lis escuelas dominicales estiilílcclda» én Valencia por alguna,» señoras do aquella capital en junio
de I S J I , y cuya instalación verdadera sola data
Ai» le 23 d« enero ¿Itimo, época en que so abrieron
de nuevo sus ciUcJras tras un intervalo de seis meses, comienzan ya á demostrar palpablemente la
utilidad de su creación. Apenas parece creíble que
en tan corto tiempo, y tratándose de personas adultas que nunca recibieron instrucción de ninguna
cípecie, puedan notarse adelantos ton satisfactorios
en la elase de escritura, con solo la lección semanal.
»13sta institución, que á la vez que tiene por objeto llevar la instrucción i, una clase infortunada
de la sociedad, ae dirige también á afirmar l a v i r t'.il en la edad en qneesfa es combatida mas violentamente pot* las pasiones, cuenta en esta cilidadeon
el apoyo de treitita éeñoras, las q«e, verdaderos
modelos de virtud y de bondad, no solo instruyen
á sus discípulas, si que á la vez las ofrecen el ejemplo mas grande de caridad cristiana que pudiera
desearse, á cuyo efecto tienen distribuidas, segim
el número de que cada una en particular ha queri
do pncargarse, las 250 discípulas, que son las que
asisten en la actualidad de las 372 que se matricularon.
- «Nada diremos de la paciencia en la enseñanza
de la dulzura en las reprensiones, de la bondad en
Iat.«»plieaAiones que tatas señoras ejercitan en su
nt'itodo de instrucción. Sus nombres solos nos sirven de garantía suficiente para augurar á esta benéfica asociación los benéficos resultados que en la
actualidad ya no podemos menos de reconocer, á
pesar del corto tiempo trascurrido desde la inst.alacion de las mencionadas escuelas.»
La» beneficiosas lluvias que están cayendo en la
provincia de Cáceres han hecho mejorar el estado
4e los eampoi de tal manera, que los precios de los
granos w presentan en una baja notable.
. Ha salido para Montblanch y Espluga d« Fran*
colt, el regimiento de la Aíbuera.
A los voluntarios catalanes naturales de Gerona
se lea han dado cien reales por indivituo á su entrada en Aquella capital.
En la provincia de Córdoba se presenta una gran
cosecha de cereales.
A la salida del último correo se notaba en Almería bastante alarma , creyendo algunas personas la
aparición del cólera en aquella capital, y habiendo
familias que se ausentaban de la población. El
pxÍACtpal íondamento era la muerte de D. Antonio
Cordisro, persona conocida y apreciada en el pais,
y aobre cuya enfermedad no opinaron unánimemente los facultativos. Nosotros, dice El Reino, liemo
recibido noticias fidedignas de Almería , y en esta
corte hemos procurado inforittamos convenientemente, y podemos asegurar que hasta ahora no hay
motivo alguno para alarmarse.
Para la dignidad de maestrescuela, vacante en la
sienta iglesia metropolitana de Burgos por defunción de D. Justo de Sorrandegui y la Lama
(Q. E, 1». D.), ha sido nombradoelSr. D. Pedro Celis, caiíónlgo que era de la santa iglesia de Zaragoza, habiendo este tomado ya posesión de su nueva prebenda.
Son curiosos los siguientes detalles que publica
El Correo sobre el robo ocurrido, según dijimos
ayer, ¿ la diligencia de Granada entro Colmenar y
la venta de los Moriscos.
La» personas que ocupaban el cupé no fueron
molestada» por los salteadores. Uno de estos dio
una caida'y se le disparó el tiro, por cuya causa»
sin duda, no se detuvieron mas en su fechoría. El
golpe parece que iba dirigido especialmente contra
D. Salvador Zegrí, creídos, al parecer, que traería
eMinero recaudado por la empresa á que pertenece; y asj.es (yie se lo, llevaron fuera del camino
ei^tra terrilMes amenazas, conduciéndole con los
ojo» vendados y casi arrastrando al fondo de uno
d« lo» derrumbaderos tan frecuente» en ese caminó, donde después de exigirle cuanto dinero llcvabaf le dejaron solo, con amenazas de matarle si gritaba 6 «e raovia.
« L ú «uatro hora» de angustia» que pasó, no toa
d« fácil descripción, hasta que sintiendo la lu2 del
dU y resuelto ¿ arriesgarlo todo, se arrancó el pañvelo, ettremeeiindose de horror al ver el precipido en que ae eneontraba. Gracias i la presencia
deániin<>^ue le es propia, pudo salir á duras pena» al cfuóaino, desde donde ya divisó guardias civiles que io a n d a b a buscando, y al activo subtenfiente d<s]a linea del Colmenar D. Rafael Monti^
jcoo y S ^ n O , quien ^ n espiirar á que le prepaitu^ñ el caballo, ni aun ñquicra concluir de vestíase, apenas tuvo noticia de lo sucedido, salió a^
>i^)e Lojtftambien salió, apenas tuvo noticia del
h*eho, un eapitan eon algunos guardias a, caballo.
«Creemos que á estas horas ya habrán caldo en
»* poderlos salteadores.»
Én la madrugada del 17 entregó su flma al Creador, en Barcelona, el P. maestro que fue de la orden de religiosos Servitas, Rdo. D. Gregorio Germay^r, «acordóte de ejemplares virtudes y respetable bajo todos conceptos, que habla ocupado un
lagar muy distinguido entreoí clero regular de Barcetbná.
Los días 15 y 16, tanto por la mañana como por
la tarde, fue visitado el santuario de Begoña por
PAUTE OFICIAL.
MINIstRnlO PET.A CUF.rmA.
ítcal (decreto.
Tomando en consideración las razones que me ha
espuesto mi ministro de la Guerra, y de acuerdo
con el parecer del Consejo de ministros, vengo en
decretar lo sigiiiente:
Artíeulo 1." 8e crea una junta con el esclusivo
objeto de que proponga al gobierno el modo y foi*
va\ de hacer efectiva la aplicación de los cuantioso'
donativos que el patriotismo de muchas corporacio
nes y particulares han hecho en beneficio de los
lloridos é inutiliíados en la gloriosa campaña de
África y de las viudas y huérfanos de los que en
ella ó de sus resulta» hubieren fallecido.
Alt. 2." Esta junta la compondrán el capitán
general D. Manuel de la Concha, marques del Duero, presidente, y como vocales D. Manuel Pando,
marques de NKraflore»; D. Antonio González, senador del reino; D. Joaquín Aguirre, diputado á Cortes; los tenientes gétecales D. Antonio Ros de Olano, marques de Guad^el-Jelú; D. Juan Prim, marques de los Castillejo», y D. Rafael Echagüe; el
diputado á Cortes D. Antolin Udaeta, y el brigadier de caballería D. Juan Ramírez que ejercerá
las funciones de secretario.
Art. 3." Para qoe la junta pueda proceder con
toda seguridad y acierto, se le facilitarán por t o dos los ministerios y dependencias del Estado absolutamente cuantas noticias y datos la sean necesarios y reclame.
Art. 4.° El ministro de la Guerra queda encargado de la ejecución del presente decreto.
Dado en Aranjuez á veinte de mayo de mil ochocientos sesenta.—Está rubricado de la real mano.
—El ministro de la Guerra, Leopoldo 0-Donnell.
BOLETÍN RSXIGIOSO.
SAKTO DE HOT. Santa Rita de Casi^, Quiteña y
Julita, mártires.
SASTO DE MAM.VIIA. La Aparición de Satitlago,
Apóstol.
OuttOS RCtn>l080S PARA | l DÍA 23 DI MAYO.—
Cuarenta Horas en la iglesia de Santo Tomás, donde principia solemne novena i Nuestra Señora del
Amor Hermoso, habiendo Mi4|i cantada á las diea
y [media con senno» que pronunciarA D. Emilio
Moreno, y en seguida sesta y «|ona, y por la tarde,
á las cinco, estación , rosario, meditación, sermón
que predicará D. Félix Cumplido , novena , letanía
y Salve, reserva y despedida—Sigue lá novena de
la Virgen de Gracia en su iglesi»,, predicando por
la mañana el P- Bonifacio Peña, y por la tarde don
Pedro Regalado Ruií.—Continúa la de María San.
tísima de las Escuelas Pias en el colegio de San
Fernando , siendo orador por la t|rde el P. Alejo
Blanco.—Prosigue la de Santa Rita de Casia en la
iglesia de monjas de Santa Isabel, y predicarán: á
la Misa mayor, D. Florencio Menendez, y en los
ejercicios de la tarde dicho Sr. Moreap.—Continúa
Ifl devoción del Mes de María en los templos anunciados, y serán oradores: en Montserrat, por la mañana , D. Alejo Qomea, y por I» noche D. Buenaventura Vilaseca; por la tarde: en las Carboneras,
D. Juan Barbero, y en el Caballero de Gracia don
Juan García Rodríguez, y por la noche solo: en San
Isidro, I). Simón Agudo; en San Ignacio, D. Antonio Herrero y Traña , y en San Antonio del Prado
D. Juan Francisco Guerra.-—En la capilla del Obispo y en las Maravillas será sin sermón.—En la capilla del Monte de Piedad prosiguen loa 'ejercicios
anunciados, y será orador D. Miguel Martínez Sanz.
—En San Sebastian estará S D. M. espuesto por
mañana y tarde—Y en los Italianos, oratorio de
Cañizares y bóveda de San Giné» habrá ejercicios
por la noche.
Se reza de la AptricioH de Santiago, Apóstol,
con rito doble y color encarnado , haciéndose
conmemoración de la octava de la Ascensión del
Señor.
VISITA DE I A CORTE DE MAHÍA.
Nuestra Señora
de la Soledad en San Isidro , la del mismo título en
San Marcos, ó la de la calle de la Paloma (las tres
privikgiadas).
NOTiaikS POUTIGAS.
E n u n a carta del campamesito del
Serrallo, fecha 17 del actual que publica El Occidente, se lee lo que sigue:
«Ayer recibieron los muertos una grandiosa prueha. del .desprendimiento de los vivos.
«Iniciado no sé por quién, el laudable pensamiento de celebrar unas honras fúnebres por el eterno
descanso de los que sucumbieron en el primer cuerpo de este ejército lachando por el honor de su patria, todos se apresuraron á contribuir, para que al
tributar este homenaje de admiración y respeto á
los valientes que regaron con su preciosa sangre
estos campos de bat&Ua, nada faltase que fuese digno de ellos. La entusiasta acogida que ha merecido
entre estos batallones la idea de perpetuar la memoria de sus compañeros muertos, eon una función
religiosa, obUgó á nuestro apreciablc general, advertido por los jefes de los cuerpos de lo» escesivos
ofrecimientos de sus subordinados, i fijar el tipo
máximo del donativo que era permitido hacer á
cada uno, porque todos ellos se sentían dispuestos
á desprenderse de cuanto poseían. Nada les parecía
bastante á demostrar el cariño que profesal>an á
sus desgraciados compañeros.
))Así las cosas, se procedió al nombrandento de
una comisión que dirigiese los preparativos de la
fúnebre fiesta, y gradas á la actividad, al celo y
buen gusto de su presidente el Sr. D. Manuel E.spada, que despreciando el escesivo calor que se
deja sentir, no dejó ni un solo dia de bajar á Ceuta á disponerlo todo, demostrando así que era dig«
no de la confianza depositada en él, ha podido Ue-
pñci»le3 y síUado» díl tordo vizcainoi (jne sí pre- , varíe á cubo C9n t o ¿ I» pompa, qo» to4a Ift M-
iemnidad que era de desear, y que podíamos prometernos de los escasísimos recursos que ofrecía la
africana plaza. No son menos laudables los buenos
oficios y el interés que ha tomado en esta ocasión
el capitán del regimiento del Rey D. Francisco
Diaz Soler, y el teniente D. Mateo Hurriaga, de
cazadores de Mérida, como miembros de la comisión.
»La iglesia de Nuestra Señora de África, situada
en la plaza de este nombre, en donde se hallaba
formado un batallón del Rey, al mando de su comandante señor Andia, para recibir al bizaiiro general Gasset, y hacer las descargas de ordenanza,
fue la elegida para la celebración de esta función.
En el centro de la nave principal se elevaba un catafalco de figura piramidal, en cuyas cuatro faces,
comenzando por la que miraba á la puerta de entrada, y continuando por la derecha, se leían estas
inscripciones:—«El general Gasset, jefes, Oficiales,
y tropa do la división de ocupación de Ceuta.—A
la memoria de sus compañeros muertos gloriosamente en la campaña de África.—Reguemos al Todopoderoso por el eterno descanso de sus almas.
El Rey, artillería, ingenieros, Cataluña, Talavera,
Mérida, Alcántara y cabailen'a de Mallorca.»—En
la parte alta, y encerradas en lindas orlas de laurel natural, las fechas de las principales acciones
sostenidas con los moros en los meses de noviembre y diciembre. Trofeos militares compuestos de
todas armas é instrumentos bélicos, rodeaban este
monumento.
: »E1 capellán del batallón cazadores de Mérida,
D. Isidoro Rodríguez, fue el encargado de dirigir
desde el pulpito su autorizada voz al auditorio, y
en un sentido discurso de bellísimas formas , encareció las virtudes del soldado , sus sufrimientos en
la pasada campaña, y la necesidad de sus servicios
como institución encargada de defender los intereses de su patria. Escusado es decir que el escelentísimo señor general Gasset presidia este acto religioso: á su derecha se encontraban el digno alcalde constitucional y los jefes superiores de artillería
é ingenieros de la plaza: á su izquierda se hallaban
los señores subdelegado castrense, auditor de Guerra y jefe de estado mayor de la división. Los bancos laterales dispuestos al efecto, estaban ocupados
por la oficialidad y sus convidados, echándose de
menos la presencia de la autoridad superior de
Ceuta, que no se dignó tomar parte en esta triste
función, sin embargo de que me consta de una manera positiva que fue invitado oficialmente por el
general Gasset, rogándole hiciese ostensiva la invitación á todas las autoridades y personas visibles
de la población.
))Hoy han concluido las fiestas alegres y las fiestas tristes con la celebración de una solemne misa,
interrumpida para hacerse oír de nuevo, desde el
pulpito, el mismo Sr. Rodríguez encargado del sermón de ayer. El tema de su improvisada plática
fue la fe, y con el mejor éxito se esforzó en demostrar que «í la base de la verdadera sabiduría, asi como et materialismo es d pedestal de la mas crasa ignorancia. Concluida la misa se cantó el Te Dcum en
acción de gracias por la terminación de la guerra
y de las calamidades que trajo consigo. Ei templo
estaba perfectamente iluminado, é invadido por
una lucida concurrencia.»
—En u n a carta de P a r í s delI S ^
que pnblica El llorisOnlc, leemos lo que sigue:
«El Conde de Montemolin y su hermano llegaron
á esta el domingo.
»Por la noche el Emperador dijo al Sr. Mon: ¿sabe V. que han llegado el Conde de Montemolin y
su hermano? - N o lo sabia, contestó Mon —¿Y dónde han venido á parar? preguntó nuestro embajador.—No lo sé, replicó el Emperador. Dudo mucho que el Emperador no sepa dónde han venido á
parar los ex-Infantes de España, según se halla
aquí montada la policía. Lo que sí creo es que Mon
no lo sabe á la hora presente. Es cierto que se ob-'
serva un sigilo estraordinano entre los carlistas; y
yo creo que la mayor parte de ellos no saben de lo
que se trata.
xParecc que habrá una reunión de familia: que
los mismos que dudaban de la autenticidad de la
renuncia creen ya en ella, y que se proponen aquí
un arreglo definitivo en la familia Real, en virtud
del cual volverán á España los ex-Infantes. Dudo
mucho que D. Juan se preste á este convenio.»
— E n El Reino a e l e e n l o a p á r r a f o s sl>
guientes:
«Hemos oído decir á personas que suelen estar
bien enteradas de lo que ocurre en las regiones del
gobierno, aunque ignoramos qué fundamento pueda tener la noticia, que en atención al estado en
que hoy se encuentra la Europa y á las cventuíilidades que pueden sobrevenir (vistes la mutua desconfianza con que se miran algunas de las naciones
mas poderosas y los grandes y encontrados intereses que fermentan en ellas), piensa el gobierno
mantener por ahora un ejército que ascienda á
200,000 hombres, 20,000 de los cuales habrán de
constituir la guarnición permanente de las islas
Baleares.
«Asegúrase que una cuestión de la que se ha hablado mucho estos dias en la prensa y fuera de ella,
y de resultas de la cual se ha dicho que el gobierno se hallaba en una posición difícil y ocasionada,
ha sido resuelta de nwdo no muy acorde con lo que
han estado sosteniendo los periódicos semioficiales.
Parece también que no tardarán mucho en publicarse las determinaciones adoptadas por el gobierno en este particular, y que para hacerlo asi se
aguardan solo declaraciones auténticas y terminantes que deben venir del estranjero. Aunque esta
noticia proviene de amigos íntimos de la Situación,
ignoramos los grados de exactitud que tenga.»
—Wté a q n i l a s p r i n c i p a l e s n o t l e l a s
que contienen los periódicos de hoy:
«A consecuencia de la preferencia que tienen todos los reenganchados á pasar á los cuerpos de ingenieros, artillería y caballería, parece que va á
dictarse una disposición que, evitando dichas preferencias, facilite el paso de lo» reenganchados al
arma de infantería.
—«Anteayer tarde llegó á Barcelona, por la via
de Marsella, el Sr. D. Diego Coello y Quesada,
ministro plenipotenciario de España en la corte de
Cerdeña.
—«Tenemos el sentimiento de anunciar que el
dia 16 falleció en Tetuan, á las dos horas de ser
atacado por el cólera, el bizarro brigadier Artaza,
m
dos , que acaban de ser disueltos, partirán en
«Premio de la sociedad, 2,000 rs.—Lovely, de
breve á Vitoria á recibir órdenes del gobierno. Allí Excmo. señor duque de Fcman-Nuñez.
recibirán su ulterior destino, bien pasando á otros
«Premio de la misma, 6,000 rs.—Elena, del escc
cuerpos de instituto, bien quedando'de reemplazo. lentísimo señor duque de Osuna.
—»El general Makenna debe encargarse interi«Premio del ministerio de la Guerra, 8,000 reanamente de la capitanía general de Andalucía.
les.—-Centella, del Exemo. señor duque de Feman—«El brigadier de infantería D. Lorenzo Milans Nnñez.
del Bosch, que ha hecho la campaña de África,
«Premio de la sociedad, 3,000 rs.—Lovely, del
volverá á encargarse del gobierno militar de la Excmo. señor duque de Feman-Nuñez.
provincia de Toledo.
«Premio del ministerio de Fomento, 4,000 rs.—
—«A pesar de la marcha de la corte á la Gran- Reneacuata, del señor marques de Alcañices.
ja , la infanta doña Luisa se quedará en Madrid
«Premio de S. M. la Reina, 12,000 rs.—Oatinsa,
hasta después de su alumbramiento, que se espera del Excmo. señor duque de Osuna. '
sea después del 15 del próximo junio.
«Hubo ademas otra carrera particular, en la qu'^
—«La persona á quien se sorprendió el otro dia venció un caballo de D. Gonzalo Saavedra, si mal
con las proclamas subversivas en sentido democrá- no recordamos.»
tico, se llama Vales y Sánjurjo; lé acompaña en el
'
J . ViiiAR.
Saladero el impresor que las hizo, llamado D. Zacarías Soler; parece que no se ignora quién es el
las ha escrito.
—«No deja de ser interesante la siguiente carta
escrita por un personaje marroquí llamado Mohammed-el Jetib, que si no es el mismo ministro del SulProtección de cantpantiia*
tán en Tánger, será probablemente un individuo
La
proverbial
modestia española emplea de conde su familia.
tinuo
entre
las
gentes
que no presumen de «legan«Dicha carta, cuya fecha es de octubre último, y que ha sido traducida por el Sr. Simonet, tes, una frase muy familiar que ahora no echan I
es un documento de bastante importancia para la raos en olvido. Es el caso que cuando en esta tíeresplicacion de los sucesos que dieron origen á la ra de garbanzos se invita á una persona i honrar
guerra de África, pues en ella confiesa su autor nuestra mesa, aun cuando los mas suculentos preque la provocación partió de los moros , echando iparativos 8^ hayan hecho para obsequiarla, se la
toda la culpa á la kabila de Anghera. También se ;dice generalmente:—Vamos á tratar i V. <»B franve por la misma carta el terror que se apoderó de queza; por Dios nos dispense V. el obsequio de palos moros con la noticia de que íbamos á llevar las sar con nosotros un mal rato; vivimos A lo E8T17- •
armas á aquel pais. Aunque en ella no se espresa PIANTE; una mesa de estudiante ofréceme^ iy, tah
el lugar donde se escribió y á dónde fue dirigida, solo —Y tales advertencias tuvie|:on á fe-ricosa
parece por algunas espresiones que fue escrita en nunca vista en España!—cumplido efecto en la reunión celebrada en la Bolsa por la Asociación para
Tánger y enviada á Tetuan,
la
reforma de los aranceles.
«Alabado sea el Dios único.—Que Dios sea proInvitados
por los libre-cambistas, concurrieron
picio para con nuestro Sr. Moharamcd y su pueblo
allí numerosos individuos del Circulo económico esy sus compañeros; y salul.
«A mi hijo el muy querido y muy agradable pañol, centro del proteccionismo, cansados ya de
Abdcl-criin-cl-Jetib; la salud sea sobre tí, y la mise- oir uno y otro dia á sus contrarios aquello de ¿dónricordia de Dios y sus bendiciones con bien y ven- de están los proteccionistas? ¿en qué se ocupan eso»
trabajadores de zapa? ¿cuándo celebran,enfin,pútura perdurable.
»IIas do sabar qvie no dejo de preguntar por vos- blicas reuniones? Y concurrieron no tanto por desotros y pedir á Dio.s que estéis bueno. Y has de sa- vanecer esos cargos de efecto, cosa para el público
ber que antes de ahora remití á nuestra casa una Men escusada, puesto que á todas horas encuentra
caja con un mmton grande, y pido-á Dios que ha- en la prensa periódica vigorosas refutaciones de
ya llegado todo felizmente. Lo principal que ten- las descabelladas utopias individualistas. como por
go que decirte, es que en esta tierra los cristianos corresponder á una atenta esquela de convite del
y los judíos y otros cargan con sus bienes y los lle- jefe de estás huestes. Bajo tan felices auspicios sa
van á Gibraltar, y toda la gente está en una angus- iibria el domingo último la sesión de la Bolsa > en
tia muy grande, que escede á todo encarecimiento, ia que iba á examinarse el famoso tratado de coporque este infiel desea la guerra. Quiera nuestro percio celebrado entre Inglaterra y Francia, apreSeñor (loado sea) destruirle con su poder. «La cau- ciando también sus consecuencias con relación á
»sa de todo esto ha sido la tribu de Anghera; nues- ilspaña.
utro Señor se lo tomará á ellos en cuenta con el po- i Diestro como siempre el Sr. Carballo, Inauguró
«der del Profeta y de sa pueblo.» Dlcese que los él debate ponderando con fácil palabra las esceenemigos de Dios intentan venir á esta tierra, y lescias de aquel documento diplomMko que premarchar sobre Tetuan. Esto es lo que viene en los sentaba como conquista de la doctrina libre-camperiódicos, y nadie puede pronosticar lo que ha de bista; mas un elocuente discuno del Sr. Leal, en
suceder. Yo tengo entendido que ya salieron (los (^ue se aborda francamente la cuestión inyoeindo
cristianos), y no sé á dónde dirigir mi atención, si tos antecedentes históricos, discurriendo con las de
aquí ó hacia vosotros. Cuida tú de la casa, y cuan- h economía política, y no negándose, á aceptar la
do yo sepa otra nueva, te la avisaré abpunto con el lucha en el terreno filosófico, desvanece loa enaueos del Sr. Carballo. El proteccionismo empelaba
correo.
gustar de las debelas del festín, cuando espada
«Saluda de mi parte á la gente de nuestra casa,
n mano el Sr. Moret, U quien "por cierto hay que
y en particular á mi hermano y á sus hijoS, y todos
en general. Y no dudes de que cuando tenga algo conceder natural fluidez y poética inventiva, á taque referirte de lo que aquí se sepa, lo haré, Dios os y mandobles, como quien dispone de lo suyo,
mediante. Y .salud. A 20 del raes de Rebi el 1." del cruzó tierras y marís, cielos é inflemos, y mecida*
año 1270 (á fines de octubre del año 1859.)—Tu dose en buques de no sabemos qué papel que vaá
inventarse, dijo que quedaba probada la bondad
padre Mohammed el-Jetib.»
del libre-cambio. Aplaudió el coro, como de cos—«El Sr. Pacheco, nuestro embajador en Méjitumbre, ma» dócil entonces que en el momento en
co, llegó el 22 del pasado á Boston, á bordo de'
que el Sr. Leal se preparaba á hablar, pue» ún
vapor América, procedente de Liverpool. Con él
que este pronunciase aun una palabra, ensayó un
h-an llegado losSres. Zea Bermudcz, primer secreacorde de murmullos que, sino intolerancia, d e s - ,
tario, y los Sres. Pacheco y Ballesteros, agregados
coítesia al menos manifestaban á las claras;
á la embajada. *
,
bien que, tan luego como el orador comenzó á es«El 25 debieron continuar Su viaje á Washington
presarse, entusiastas aplausos los ahogaron, atro*
y Norfolk, donde se debían (mbarcar para la Hapellando acaso recelosas consignas.
bana en la fragata de guerra Petronila, que llegó
Así las cosas, el Sr. Morquecho, con la lóglc»
allí en la mañana del dia 24.»
por divisa, la historia por empresa y abundantes
N. GARCÍA SIERRA.
y concienzudos datos por armas, entró en la lid
atacando al Sr. Carballo, corriendo tras las impal •
GACETILLA.
pables imáganes del Sr. Moret, y con una fueraa
de raciocinio que admiraba unas veces, como con
Y a s e l i a p r l n c l p l a ü o l a o b r a p a r a la sátira y la ironía punzaba otras, iba tomando
reedificar la iglesia y el hospital del Buen Suceso, sin dificultad alguna inespugnables posiciones una
y es de creer continúe con la misma actividad que en pcs de otra, hasta que amostazada la presise observa en los otros edificios de la Puerta del dencia detiene al Sr. Morquecho con un campanillaSol y sus calles inmediatas, cuya nueva construc- zo... ¿por qué? por la enorme falta de asegurar que
ción avanza rápidamente.
el tratado objeto del debate, era un pedazo de
— E n l a I g ^ l e s l a d e s e ñ o r a s C o m e n - pan con' que Napoleón compraba el silencio del
dadoras de Santiago se reunirá mañana el capítulo pueblo inglés, y era á la vez la negación mas sode caballeros de la misma Orden para celebrar lemne del principio fundamental de la escuela liuna función solemne en memoria de la Aparición bre-cambista, que no concede al gobierno de ninde su gloi-ioso titular, pronunciando el discurso el gún Estado el derecho de intervenir en las difíciles
Sr. D. Juan Guerra.
;uo3tion3sdela industria y del comercio. Y en vano
— P a r e c e q u e l o s q u i n t o s c o r r e s - los aplausos del público luchaban con la terrible
pondientes al último sorteo que están en la actua- campanilla. Enemigo el Sr. Pastor del protecclo-r
lidad dedicados á la instrucción, deben distribuirse nismo, aplicaba, sin embargo, á los fabricantes del
entre los cuerpos á que aliora pertenecen y loi que libre-cambio protectores campanillazos para hacer
han venido de África, áfinde cubrir las nuevas mposible la asolad^ra competencia del Sr. Morquecho.
bajas que estos han tenido durante la guerra.
El orador proteccionista, interrumpido con fre—En u n periódico so l e e lo sicuencia, imposibilitado de emitir con toda franqueguiente:
«El terrible animal que con sus bramidos tenia za sus apreciaciones, replegándose ¿ la elocuencia
aterrorizados á los habitantes de Cienpozuelos, ha de los datos, á la lógica de los números, no ceja
sido cazado y presentado al alcalde del pueblo: la un punto de su propósito, y consigue demostrar que
tal fiera es solamente un pájaro del cuerpo de una en el campo de la discusión cienlifica llevan los do
paloma, de ala blanca y de una especie de capa co- íu escuela siempre la mayor parte, ún que sientan
lor de barquillo. El pico, verde en su nacimiento, necesidad de concitar pasiones, para prodaoir £nonlestablei argumentos.
azul en el centro y negro en la punta, tendrá dos.
pulgadas de largo. El cuello en toda su estension
Salió á su encuentro et Sr. Rodríguez, y con adno bajará de dos cuartas, aunque habitualmente le niracion de todos aspiró á demostrar que ottesÜotiene recogido.
>ies como las que entre proteccionistas y libre«Este ave, que se nos ha dicho es conocida con cambistas median, no son para resolverse eon el
el nombre de Ave-toro, y muy rara en nuestro pais, -iQXilio de los datos ni con el cálculo matemático;
ofrece un conjunto bellísimo. Ha sido levemente hizo, enfin,de la estadística incomprensible escarherido en un ala por un vecino de Cienpozuelos, do, de la recta razón amarga burla, y oonelayó
qU3 mató otra ave de la misma especie, mas pe- lamando á sus contrarios, ¿á dónde creerán los leeores? al terreno de los principios, que tan ñn conqueña. Seria lástima que la que ha logrado conradiccion recorriera el Sr. Leal, y en el que U
servarse viva no pasase á la parte reservada de h
;)ro(eccíon de la campanilla libre-cambista no percasa de fieras del Retiro, donde hay preciosos ejem
aiticra entrar de lleno al Sr. Morquecho.
piares de otras especies, pero ninguna de esta.
— H é a q u i los n o m b r e s d e los c a b a ElSr. Rubio se preparaba á pesar de esto, en
llos que han obtenido premio en las carreras veri
\ombre del proteccionismo, á levantar el guante;
ficadas en la real Casa de Campo el jueves y el do ñas sale de su boca la palabra Estado, y la fatal
mingo de la semana última.
campanilla vibra de nuevo en susoidos; cinco veces so repite la misma escena ¡ la» señales de des«Premio de la inspección general de carabineros
1,000 rs.—Duches», del Escrao. señor duijue di iprobacion con que ol público recibía las smones-
gobernador militar de aquella ciudad.
^ «Los jefes y oflcíales de los tercios vaíconga" Feman-Nuñe!.
Variedades.
tacion«i dol Kñor presHeoto. no lo^rM «trftw «ü
X
maam
a*!
WPWBfUiiiW
lokramia, y el Sr. Rubio se halla en la precisión
de renunciar al uso da la palabra, no sin advertir
antea que coa notable estrañeza por su parte vein
de nuevo la imposibilidad de luchar en aquel sitio,
una ves que en el terreno de lo? principios el bando libre-cambista prohibía la discusión , con el especioso pretesto de consideraciones políticas, y en
ol del cálcGlo en el de los datos, la rehusaba también.—¿Qué otro campo queda á los proteccionisí/ia para defen4er aqtrf m sistema? preguntaba entonces el imparcial auditorio.
Llegó por último el triste caso de que el señor
Morales, con el calor y la elocuencia que sus convjcc|oíies Je inspiraban, dijese á IR Asociación arancelaria, que justificados quedaban en aquel momento los motivos que el Circulo eaonómico español
tenia para no concurrir á tales debates, al paso que
«lM«í» temple, de las arma» que stKindiTiduQs esgrimían allí como particulares, no podia tampoco
ponerse en duda por nadie.
Repetidos aplausos demostraron el agrado con
que el concurso recibia la digna actitud tomada por
el proteccionismo; y aunque una nueva rectificación delflír.'Moret obliga á los iSres. Éárco, Torrijos y Menendez de Lüarca, con otros varios que
ahora no recordamos, á reclamar el uso do la pallbra que ya de antemano habian solicitado algunos de ello», la proteoeion de la campanilla, que
cierra el áebato en medio de la mayor efervescencia, libra A la, Ilustre sociedad de escuchar nuevas
y a m a r a s verdades que sus chasqueados huéspedes se proponían decirla.
•ED resumen, las frases coh que dimos principio á
estas líneas tuvieron por prlinera vez en España
cotBplido efecto, gracias á la mesa presidencial de
la Bolsa, doilde sin dhda por higiene se sujetó á los
adalides del proteccionismo á un horrible régimen
dietético, que contrastaba en gran manera con la
elocuente intemperancia á que süS contrarios se en.
ti«gan cuando quiera qne en familia se reúnen. Hé
a^uí ana lección que los convidados deben consérTár siempre en su memoria.
BOLSA DE MADRID.
TAtORES COTIZADOS AYER.
Títulos del 3 por 100 consolidado. .
Títulos del 3 por 100 diferido; . . .
Amortiaoible de primera
.
[dcm de segunda
Deuda del personal
.
ACCIONES DE CARRETERAS.
Emisión de 1.* de abril de 1850. Fomento dea 4000
ídem de á 2000.
ídem 1.0 de junio de 1851 de á 2000.
ídem 31 de agosto de 1852, de á
2000
ACCIONES.
Oel Canal de Isabel 11, d e a 1000
reales, 8 por 100 anual
Del Banco de España
MERCADO m
47,80
37,85
20
11,35
92
«3,50
03
109
194
MADRID.
difícil que lo que se presentaba dias pasados.
Dejadles que así lo crean. Nos parece sin e m bargo conveniente insistir en que el gobierno
publique, si los tiene, todos los despachos d e
Ñapóles en vez de callarlos 6 de dejar qtíe se
hable dc ellos no existiendo. Esto, sobre parecemos poco constitucional, puede dar lugar á
intrigas y manejos bursátiles que hagan víctimas, ademas de lo que tiene de dolorosa tal
conducta por la incertidumbre en que deja á
todos los hombres que piensan bien.
Entre tanto que el gobierno hable, nosotros,
á la vista de los despachos telegráficos particulares recibidos y publicados, solo podemos atenernos á lo que decían los de ayer, es decir, á
que Garibaldi ha sido derrotado en dos encuentros, á que su gente se halla en completa dispersión, y á que las tropas reales van restableciendo la tranquilidad en todos los pueblos que
habian admitido á los insurgentes menos p o r
simpatía que por temor.
mmm
""f
algo mas que eso es en lo que veremos el milagro, á pesar de que la gratitud debiera obligarla á ello recordando qué solo el Rey de Ñapóles,
siempre digno, siempre Rey.guardó-en k cuestión de |)riente la nsas absoluta neutralidad.
En f)i|, sea lo qtlie quiera 4< esto que pueda
entristecernos, pero qué nos parece va á hacer
pagar muy carosu conducta á esos l'berales parlamentarios que á ello han dado lugar, sea lo que
quiera de esto, decimos, es curioso lo que se
cuenta de la entrevista que tuvo lugar en T u rin entre el ministro ruso, el de Ñapóles y el
conde de Cavour. Parece que, reconvenido este
fuertemente por sus dos interlocutores sobre la
conducta del gobierno piamontés respecto de la
espedicion de Garibaldi, se disculpaba diciendo
que ninguna noticia habia tenido de ella. En
vano los ministros ruso y napolitano insistían
sobre la imposibilidad do tal ignorancia: C a vour seguía resguardándose tras de ella; pero
juzgúese cuál debió haber sido su bochorno
(decimos debió haber sido, porque suponemos
que no lo pasó) cuando el embajador ruso sacó
de su cartera una orden que llevaba la firma do
dos ministrospiamonteses, en la que se mandaba al comandante del castillo de Orbitello e n tregase al coronel Thuur, jefe de estado mayor
de Garibaldi, todos los cañones y municiones
que había en la fortaleza. Creemos que todo
comentario es escusado después de tal acción.
Al mismo tiempo que esto pasa en el Piamonte, y que fos buques ingleses que casualmente
llegaron á Marsála con los filibusteros de Garibaldi, y casualmente desembarcaron algunos
oficiales hasta cuyo reembarco no se permitió
á los buques napolitanos hacer fuego sobre los
de Garibaldi que entretanto desembarcaron, en
la Cámara inglesa pasan cosas que merecen
también notarse.
Los despachos de hoy, lejos de invalidar este
juicio formado por los do ayer, lo confirman.
•NTRADO POR tAS PUERTAS SU EL DÍA DE HOT.
Un despacho de Turin del 20 dice que un r e 1804 fanegas de trigo.
gimiento se negó á hacer fuego contra el pue1494 arrobas de harina de id.
blo de Palermo, lo que saben por lo que escri3750 libras de pan cocido.
ben desde Ñapóles: de este despacho no se p u e 6588 arrobas de carbón.
de hacer caso ninguno. El do Paris del 2 1 , que
91 vacas, que componen 41172 libras de peso.
se refiere á noticias de Ñapóles del 19, es un
397 cameros, que hacen 10313 id. id.
puro disparate: basta leerlo con alguna aten160 corderos que hacen 4772 id. id.
ción para comprender que la Ifopa que unida
no consigue un triunfo decisivo sobre los insurPRECIO DB IOS ORAROS EK R. MERCADO DE HOY. gentes, no sedifíí/cen columnas inferioresá esos
Trigo
. de 40
á 46 '/, rs. TO. insurgentes para perseguirlos, ademas de que
Cebada
de 18
á 20
ninguna necesidad tenían de volver á Palermo
Algarroba
de
á 25
para hacer esa división. Después de este despacho hay oiro en que se dice que no se sabe el
paradero
do Garibaldi, creyéndose se ha ¡do á
TEATROS.
la Calabria, lo cual supone que se ha tenido
En la sesión del 18, lord Jhon Russell a n u n que reembarcar; en el que se confirma ademas
_En el número de B Mundo Militar, corresponCIRCO.
A
las
nueve.—
M<j.r,oi-ias
de
un
eslitció
que el gobierno m se oponía rt la suscricion
el triunfo de las tropas napolitanas; y en el que
diente al domingo ds.a 20 de este mes, se contienen
dianle.
'en
favor
de Giribildi; pero que en cambio c i s los siguientes grabados: Vista del terreno que ocuse asegura por Último que los insurgentes a u ZARZUELA.
Alas
nueve.-0/ff//o.
tigaria
severament'3
á los voluntarios en favor
paban las tropas en el campamento de Amaniel la
mentan, con otras mil contradicciones mas. Asi,
del Papa; y como lord S'ymour hiciera observis,oera de su entrada en M.adrid.—Revista que el
pues, lo mas seguro hasta bli;¡ra nos parece
var que, segUli Jas palabras del miiiistrní, la In¥.kc:no. señor duque de Tetuan pasó á dichas trocomo hemos dicho, atenerse á las noticias de
pas.—Desfile de las mismas en eí dia 11 de este
glaterra se constituía enj.irotectora de fiübusle
ayer del telégrafo.
mea por delante de SS. MM.—Decorado del Casino
fos y eneiHig.i do gobier;i is legítimos, lord
No se crea sin embargo por esto, que nos- Jlion Russetlsé onogió de hj.nl)fü3, replicande* Madrid con motivo do la entrada de las tropas.
Así como hace cuatro dias, para alcnunr el
—^Arco de triunfo elevado por el ayuntamiento de rniíl cfecío proflufido por los despachos que otros confiamoj en que la justicia , el derecho, d o que haría lo que liibia lÜjho. ¡Viva la ÜhcrJVfadrid.—Retrato de .Tal¿in-el-Kamcd, primer inliaban cuenta del desembarco de Cari!)ald¡ b a - la civilización atacadas en la autoridad y en la íad y laclvirriU'iOiií lili pjbrés irlandoies ya
t%^*te de ,MuIey-pl-Abbas.—Kn dicho número se
jo la protección de los buques irgicses, se dijo, persona de! Hey de NápoIoS, triunfen de sus que no puedan ir á Rpmi, seguirá;] embarcánofrece ademas una lilmina tic grandes dimensiones
enemigos: n o . Surá preciso un inllugro p'ira dose pjfa losE.tad*J\üii.Js»i,áuÍ30 rocursoquo
que representará la entrada triunfal del ejército de COH reforeiicia á despachos de Tiirin y otros de
NápoIt'S recibidos por nuestro gobierno, que q i o el Uiiy deNápoIcs resi.sta á la coalición for- jes deja hlO/crtcid itigleii pira no marirsa del
Afrií'Ji' fn esta corte. ,
,
.
ia situación d d Iley Francisco era desesperada, mada contra el por la Francia, k Inglaterra y fiambre de q:io l i s s d n deudoras.
su testaferro el Piamonte.
Jvs curiosa la siguiente nota de los principales que la Calabria y ios Abruzzos se hablan s u ¿RecibiKá íu caslig'o la líigliiterra? ¡()!i¡ seguDecimos que será necesario un milagro, y así ramente, castigo terflble qirti ha de asombrar al
artículos trasportados por el ferro-carril del Grao blevado, qiié en toda la S'eilia, escepto en las
f.iudadelas J e MeSslna y Palormo, la insurrec- es: milagro será que el Iley de Níipoles resista inundo aun cuanlo lo Üea; da alegría: entro
'i A|ip?.nsíi en la primera quincena do mayo. Tri
gq,,(5|2,2o5kilógramoj;.arroz, 182,319 id.; caldos, tionestaba tríKiifanlo, etc., e l e ; así hoy, para con sus solas fuerzas; mayor milagro si lle- ^anto, ej| miedo q u | osla pasan.lo la lüofllflch
25,71)2 :¡í.; naranja, 1§,373 id.; harina, 54,86b i u e no se desalienten los ingobernables con las ga Atener quien lé auxilie. Se dice, es Cierto, ^a |)astañte. Vóasi¡B c^:no isié eisfjrcsa él 'Úáíly
Ídem; seda (tejidos), 2,2S()id.; avena,, 1C,400 Id.
i o s derrotas sufridas por su héroe, cuentan, quela Rusia, lo inisnlo en San-Pótersburgó qtié ¡Vews, órgano d e i o r d Ihon Russell:
£). OAnciA SlBMHA.
fundándose f h despachos de Turin y en otros en Turin, ha protestado fuertemente contra la
«La insurrección de Sicilia, dice, hace revide Ñapóles igualmente recibidos por nuestro go- espedicion de Sicilia; pero se necesita hacer al- vir toda la cuestión italiana bajo una nueva
bierno, que la siluacion del Rey es tanto 6 mas go mas que protestar, y en que la Rusia haga for ma. Hoy e,s imposible prever sus consecuen-
(¡Itiiíias Noticias.
cias, y aunque es fácil seria imprudente tratar .
M e investigar todas las ambiciones rapaces que
^encierra esta cuestión. Pero hay hechos que
r hablan muy alto por si mismos. La Cámara pru; siana vota por unanimidad se ponga el ejército
' en pie de guerra; la Rusia tiene u n ejército á
orillas del Prnth y concentra sus buques de vapor en el m a r Negro; un Gran-Duque ruso se
halla en París, y la Francia no hace preparativos da guerra, porque para la guerra esté siempre preparada.»
Es claro en vista de esto que el Üailyt-Nevíis
' no está tranquilo: no creemos, sin embarj^o,
que el castigo mayor de la Inglaterra y de los
parlamentarios que han nacido y vivido á su
amparo y bajo su sombra venga por solo esa
parte.
A. J. DI ViLDÓSOLA.
Despachos particulares.
Paris 21.—Nápole» 19, por la noche.—El encuentro de Galatafini no terminó de un modo decisivo : los napolitanos volvieron á Palermo , donde
se han distribuido en dos columnas, cada una de
3,000 hombres, para perseguir á los insurgontes, y
ademas á G,000 indígenas que es el número de loa
que se han adherido á Garibaldi (1).
Marsella 21.—Trescientos cincuenta filibastero*
procedentes de Toscana invadieron la Legación de
Viterbo; k gendarmería de este punto .Jos,baüó,
matándoles nueve hombres, entre ellos un hermano de Orsini, é hiriendo 25.
La gendarmería sufrió también bastante (2).
Con fecha del 20 dice otro despacho de Parii
recibido anoche:
Se ignora el paradero de G&ribaldi: se cree qné
se haya dirigido á Calabria (3).
En este mismo despacho se añade:
En medio de las contradictorias noticias que s e gún do donde proceden llegan á París, parece
confirmarse el triunfo de las tropas napolitanas, sin
perjaiclo de ser también cierto que aumenta sin cesar el número de insurgentes (4).
PlOKO nt LA HOÉ.
(!) \ o ba.stan estas variantes, inyentftda.s probablemente p.va desvirtuar los despachos publicados ayer.
(2) Como viene p w Marsella la noticia, la ponemos en cuarentena, aunque no tenga nada de
desfavorable.
(3) Por poco, hubieran dicho que Se había dirl*
gidí) á Xápoles.
• c •: . j
(4) El que ha dicho oso, se acordó sin duda de
los brigajUes y fnccioMs ño. España, que crecían con
las derrotas; pero nó pertsó que és.i castado hói»bres no tenia nada de/ífiwa/.
{XoUts de LA E . )
•É—I^^OMMl—MP^lMMMftllilMMÉi»»»»! i Til TII i ñttMJAiiJMMI»
EÍdllor responsable, D. Nrcoil»
MAPmi), 1860.
nSPKEIVTA DE LA EÉf*£¡IIAÍntA,
i CAMO DV D. HIÚCUi AKCAS T SAIIC«P| •
P*rjÜa, 8, bi^q*
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eníiquéc'do con indulgeticias, conteniendo
todo lo iiiftt útil y escelente que se ha publipado respecto de la Madre de Dios, es
un repertorio de todo cuanto pueda dcBííarse relativo á María, un prontuario de
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iMfiíl afec,uo.sísimo de devoción p.ara sus
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correspondiente* á 56 rs., ó bien un recibo de catorce mims para celebrarlas á su
intjSliéion.
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I
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(ilERUA m ÁFRICA
Y RENOICiON DE TETUAN.
COLECCM
OB tAS 0P49, SOKF.TO.S, noMAÍtlíS, HnBOS, EPÍStOI.AS t büMÁS COMPOStCIONtS NOtAnLES ALUSIVAS Á lA oiiF.nnA i)E ÁrnicA, INÉDITAS Ó TUBLICADA.S zm CASTKI.LANO ANticuo, EN PIAIECTO
cATAtAJt Y E:« rnAprcÉs, pnEcEüiDAs iiE UN rnóiOGO pon D. I.UIS PKI. iiAnco, AnocAno Y
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Se vende á 4 rs. en Madrid en la» librerías de Bailly-Bailliére, calle del Príncipe,
número 11; Gaspar y Roig, ídem, núm. 4 ; Moro, Puerta del Sol, núm. 5; Olamendi,
calle de lajPaz, núm. 6; Hurtado, calle de Carretas, nüm. 4; López, calle del Carmen,
número 29; Duran, calle de la Victoria; y á 5 rs. en provincias, franco de porte, dirigiéndose }os pedidos al editor D. Miguel Arcas y Sánchez, calle de Peralta', número 8, cuarto bajo, incluyendo el importe en Ubrañzas ó sellos de correos.
Para los suscritores de provincias é LA ESPEIIANZA se venderá desde hoy á c u a t r o
r r a l e s , haciendo los pedidos al mismo editor.
(C.)
La administración del periódico LA ESPERANZA, que es uno
de los que mas circulan en el reino y el estranjero, y que, por
conservar su libertad para desechar anuncios, no ha querido ligarse eii este punto con los contratos .^ne tienen otros periódicos,
admite jos que se lá presenten para su inserción á precio convencional, ¿ion la clase de tipo aufi se eh'ia y en tos diaií ffUfi se filen.
I
Tercera edición de la piáttoio
y *i«liÍ9jma paráfra.sís del MISERERE
necharven versos ca.'?tella!ios por el vcn»^^W^f-J^m^<m de Cádiz.
V^'^r^V**' las dos primeras ediciones.
He ha hecho la presenté con igual esmero
que aquella»; y sé venáe cómo k s anteriores, con su correspondiente cubierta de
coJor, al lafimo precio de cimtro cuartos
f-n h administración de L A EspKnXwzA.
et tos Af.tfcotot ik
IAA
MS£^4XlA!]ra.
SOBRK LA
HISTORIA DEL REINADO 0£ CARLOS I I I
EN ESPAÑA,
GSCRIT/t E>OB i l . A I V T O . \ l 6 F E l l B E I t D E L R I O ,
DI LA REAL ACADEMIA ISPAROLA.
(TBBOEBA BDIOIOlí.)
La prontitud Con que fueron despachadas las dos primeras y el considerable podido que después se nos ha hecho, nos han convencido de la necesidad de pubjicar
Otra nueva, en que desenvolviéndose ampliamente el asunto de nuestras tareas, lo sacase de entre las tinieblas en que ha estado sepultado por espacio de 69 años.
La presente edición tiene un triple mas de lectura que las dos anteriores, como que
consta de un tomo en 8." de 52S páginas ; pues aunque los artículos literarios han
quedado Como estaban, los domas han sido aumentados considerablemente, tanto que
puede decirse es un libro nuevo; libro aue comprende la narración de las persecucione
de los Jesuítas en los principales Estados del mundft católico, de las calumnias
y demás medios aleves de que se valieron sus enemigos para deportarlos y estinguirloB.
Es una de las obras mas interesantes y curiosas que pueden ofrecerse á un pueblo
profundamente católico como el nuestro. Esto por sí solo recomienda su adquisición,
mas hay que añadir que la impresión está hecha en buen papel y con letra clara y
bastante abultada, como igualmente que el precio que sfr le na dado, no es mas que
el que corresponde á la cantidad qne se iiecesitá para cubrir los gastos.
, ,. ,
Véndese a 7 rs. en la Administración de LA EsPERÁJfíA para los suscritores a dicho
pciiodioo, y á 8 para 1(» que no b soui.—En provincias 2 rs. mas por razón de
porte.
SOBRE EL POPÍTlFICAftO.
Paráfrasift da los siete Salmos
Penitenciales en décimas castellanas, según el genuino sentido de la Igle.sia catóRcá y s.agradds e.íposi torea, y con arreglo
al estilo empleado en la glosa del Miserere
<mti múh\6 el Venerafile Fr. Diego de
t>á^», poc ,tX presbítero D. Juan José
( i o n z ^ j , párroco de Cercedilla.
Oóftsta de 78 pAgiñas en S." de esquisito papel coíi uriai elegante culierfa, imprela con gran aáneíof Mmfrfei». Se vende x!ii Madrid A v«ii»t«, cuartos en la librería de Olamendi y íjn la administración
de L A EsPKnÁNZA, y en pi:6't!¡ttciksá 3 realew,* franco de porte.
(G.)
COLECCIOM
CORONA POÉTICA
ED li imprenta de LA ESPERANZA, callado Peralta número 8,
(PoderJempóral de.los Papas.)
^ OBRA ESCRITA EN FIUIÜCSS
í e inaprine con economía y brevedad toda cíase de obras con-jos tipos,
earaclérbs y adornos que se pidan, desde los. mas sencillos hmiA los
da mayor lujo y eleganda; así como también se hace cualquier i m p r e sión de ielacionet de mantos, cédulas de eaoámen y Comunión, recibos
precedida de lina biografía y de un estudió sóbrelas obras del autor,
de inquüinalo, carteles para funcioties de Iglesia, esquelas de defuH^
nones ú convites, e t c . , e t c . : la.? personas de fuera de Madrid que
áñs&sü pilizar Ids servicios de esta imprenta pueden dirigir sos pediABOOADO DB LOS fltlBÜ.'íALBS KACIONALKS.
dos al administrador de LA ESPERANZA, calle de PeraÜa, núm. 8 Í
»n de Injo.)
cuarto m j o , en la seguridad de que serán prontamente complacidos
La Importancia do l.aa materí.asqnc eátft obra abraza; el modo con que están trataprevio é ^ u i t a l i v o ajaste en q u e se convengan.
das, de lo cual e* mificiente <yarahti:i el hranbre del autor; y el ínteres estraordinario
Ademas do las indicadas vcntígas, disfrutarán los qne impriman que la prestan las aatujiles cirounstancias, hace inútil todo cncarecirauíiito de é!la.'
Hasta ñor «tra parte decir que, publicada en Paris pocos meses há, se halla en la terobras e n este establecimiento, el beneficio de insertar gratis los anuncios cera
eaicion.
de ellas bn el periódico LA ESPERANZA, cuya circulación es inmensa,
Se vende al precio de 6 rs. en Madrid y en provincia»; en Madrid en la Administrapor un BÍumero de veces proporcionado al valor de la impresión que se ción de L A ESPERANZA y en las Ulireríaa de Olamendi, caite de la Paz, y de Cuesta^ c^Ue de Carretas; y en provincias, bien por medio de los comisionados de L A ESP'BBAHZA,
haya h e | h o . También í e rejwtrton sin retribuciotí alguna los prospectos bien pidiéndola directamente á la Administración de dicho periódico y acompañando
libranza sobre correos. h& obra se renutirá franco el porte.
de las n l s m a s obras,
LdUlS VÉÜILLOT,
poa D. A. 4. M yiLW>soy,
EL ARMiSTIGia
t
LA VAi fiiS VtÚCIkfBAVOA
con los dos Emppraoore»
NAPOLEÓN IM T FRANCISCP JOSÉ.
£sta lámina histórioEi y priniorosit 0l^•
presa cuánto de admirable acaba de pasar desde que se oyeron rara ¿ozoOT» *
católicos las nota1>les palabras de Ambos
alteremos et sostenimiento de la Autoridad
fonU/ida, que son el ai-gümfeiíto jpiflhclpal de la lámina.
En su alegoría se ve en primer tétmiw»
la suspensión de armas y los trofeos áa
ambos imperios: el armisticio marcad»
desde el día 7 de julio al l.'i de agbster *
1659, y la Revolución encadenad»fttpie
do las banderas imperiales.
• , - ';
En segundo término se hallan de »ie loj^,
exactísimos retratos de los dos Etopérar.
dores en su entrevista de ViUáfnniWk, cóii la mesa cubierta de tapete veíde y «1. M raillete de flores de que nos hkblaron loa
partes.
En tercer término y centro mas et^Tado
se ve un trono de gloria, y en él á la ftovidencia con la tiara y las llover, y « I
ángel portador, que de»cien^ « n J» P a a
de villafranca en el día í l de juUfli, ^ n §
lo fue de San Pío I , Papi y tD&xlt^. Al
pie de la lámina se hallan l«s éftíuatis áé
armas y la dedicatoria de Su Santidad.
^ precio d«,lji|«K»J#«»>fa«^pniehtt«,
en papel superior francés, M 20 rs.; et,
de las demás en papel eSTiafiol i, 14 ts., \»
á 10 pal* tdáwí los »ü9crrt<**s f léetonw*
dahK\&stwi.)>Miíi f^n cuya redaceion !•«
cspcnden en Madrid, calle de Peraltík, nú •
mero S.
Los suscritores de provincia míe se di~
ryan A D. Miguel de Nelra, adraihi4tr«d(*
de L A ESPERAÍTZA, seírán se^idorfjwiíel
eo^ep, 8i al pedido de tres ejea»4^w aJ,,
nj^pos a-conipañan su importe ^n fibjrwjza*.
toas doS reales en-lámina i>dí i^ípñdel
franqueo.
"•"
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.1.'. '"' j
• -JÍC.)'""
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.' "'".' " ' " ; " ' " ' ' ^
Devotísima oraeion en lioiMitr
de tá Sacrntisima Pasión de Nmdi^o Siilor Jesuerieto y d£ loi B¡enavptlurad<t.
Virgen María, su Madre,
El Emmo. Sr. Cardenal A r z o l » ^ «ff Toledo y el Excmo. Sr. Arzobispo ñe
Cuba conceden el primero 100, y el segundo 80 dias de iñdalgcncj» * t*díí» m
fieles por cada vea que reM^on devotamente esta oración.
;
.
Se halla de venta á cuatro cuartos en l a
redacción de L A ÉsPKnÁüíA, calle de Pfri.
ralta, nüiri. 9, principal, y en la« librferfaii
de Hurtado, calle de Carreta», núm. 4 , y
de Olam cndi ,calle de la Paz , 0181^*»
ro 6. En provincias costará seis cuartos»,
franca de jioyte. Los pedidos pueden ka,-»
cerse á la redacción (fe L A EsftíiuüiíXi déviando en sello» del franqueo d vakar de
los ejemplares que se pidan.
{O.)
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