SIGLO XX El siglo XX ha sido una de las épocas más convulsas y

Anuncio
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
SIGLO XX
El siglo XX ha sido una de las épocas más convulsas y complejas
de la historia de la humanidad. Un extenso abanico de
acontecimientos y de transformaciones sociales, culturales y
tecnológicas moldea el pensamiento de mujeres y hombres de ese
tiempo.
Ningún otro siglo supera en violencia al siglo XX: guerras
mundiales y locales, revoluciones, totalitarismos, genocidios,
catástrofes
ecológicas,
hambrunas,
migraciones,
epidemias,
terrorismo…; pero es también una época de grandes cambios
económicos, tecnológicos y sociales: surgen movimientos que
reclaman un mundo más justo y, gracias a los avances científicos y
tecnológicos, amplias capas de población acceden a una mejor
calidad de vida.
Entre los hechos que jalonan su historia, destacan los siguientes:
dos guerras mundiales e innumerables contiendas en distintas
partes del planeta; revoluciones en Rusia, China y Cuba;
totalitarismos, genocidios…; Guerra Fría; Declaración Universal de
Derechos Humanos; movimientos sociales contra el racismo, el
colonialismo…; decadencia europea, fin del colonialismo y traspaso
del liderazgo mundial a EEUU.; Concilio Vaticano II y Teología de
la Liberación; conflictos en Oriente Medio; influencia de las
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
69
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
religiones orientales en el mundo occidental y movimientos
pacifistas; conquista del espacio; protestas estudiantiles; crisis del
petróleo;
catástrofes
ecológicas,
hambrunas,
migraciones
masivas…; fin de la Guerra Fría y desmembramiento de la Unión
Soviética; expansión de los fundamentalismos y terrorismo;
incremento del poder de los “mass media” y revolución de
Internet; globalización y acentuación de las diferencias entre el
mundo desarrollado y el subdesarrollado; progresos científicos y
tecnológicos que mejoran la calidad de vida y, al tiempo,
nacimiento de graves enfermedades, como el sida, o resurgimiento
de otras; finalmente, lucha de algunos grupos de población, como
mujeres y jóvenes, contra las estructuras tradicionales con el fin de
subvertirlas.
Ya desde finales del XIX se anuncia el siguiente siglo como una
época de crisis de la racionalidad, crisis de la filosofía positivista
con su dogma de la “inmutabilidad de las leyes naturales”, con su
ideal determinista que dejaba fuera a mujeres y hombres como
artífices de su realidad social.
Con su teoría de la relatividad, Einstein demuestra la imposibilidad
de describir la naturaleza como totalidad objetiva del mundo físico.
Freud, por su parte, analiza el comportamiento humano en cuanto
condicionado por “impulsos inconscientes”.
70
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Se inicia una búsqueda de un “Dios desaparecido”, cuyo máximo
exponente es Niestzche, y Heidegger trata de representar un
destino del hombre sin Dios.
En el orden social, como describe el filósofo francés Foucault, el
poder se fragmenta en micropoderes, se ramifica: no todo el poder
está en el Estado.
Pero hay también voces de mujeres que han destacado en todos
los ámbitos, aunque, una vez más, los cronistas hayan sido poco
proclives, en general, a concederles la relevancia que han tenido.
En el campo del psicoanálisis, tendremos que destacar a Anna
Freud, Melanie Klein y Karen Horney.
En el del pensamiento filosófico y político, a Lou Andreas Salomé,
mujer de primer orden en la cultura europea de cambio del siglo,
Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontaï, Agnes Heller,
Hannah Arendt, Simone de Beauvoir, ideóloga del feminismo
moderno, Betty Friedan, Simone Weil…
En el siglo XX toda una serie de eventos irá conformando el ideario
de hombres y mujeres.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
71
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
El pensamiento feminista de las primeras décadas, en un intento
de reubicarse, oscilará entre las ideologías socialistas, comunistas,
nacionalistas y fascistas.
Surge una crisis de modelos y la identidad entre género y sexo se
tambalea. Si el dominio ejercido sobre las mujeres se fundamenta
en una representación de la diferencia de sexos, que otorga a
cada sexo un género y a cada género un rol en la sociedad, la
emancipación de aquéllas resquebrajará ese simbolismo: las
mujeres comienzan a aparecer ya como sujeto de su emancipación
sexual y simbólica.
En un intento de frenar este avance, el patriarcado, alarmado ante
el cuestionamiento de sus privilegios, esgrime argumentos del
tenor de “lo que las mujeres desean es ser como los hombres, con
lo cual pierden sus cualidades femeninas y se arriesgan a ser
rechazadas por ellos”; no en vano, a las sufragistas se las definía
como “mujeres que nunca han sido besadas”.
Esta explicación recuerda un tanto a la freudiana de la “envidia
del pene”: una argumentación que connota las reivindicaciones
igualitarias de las mujeres con una frustración por carecer de los
atributos masculinos asimilados al poder. De esa forma, todo
activismo de liberación de las mujeres ha sido catalogado como
una contienda por suplantar a los hombres en vez de una lucha
entre pares por disfrutar de idénticos privilegios. Se confunde el
72
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
objetivo del movimiento feminista de subvertir el orden
milenariamente establecido, que sólo tiene en cuenta a la mitad de
la humanidad y mantiene subordinada a la otra mitad, con el de
invertir, es decir, cambiar el poder de los hombres por el de las
mujeres.
A principios de siglo surge una figura de género ambiguo cuyo
comportamiento
y
manera
de
vestir
denotan
elementos
identificados, generalmente, como masculinos. Corresponde a un
modelo propuesto por la clase médica que vincula lesbianismo con
perversión, enfermedad, inversión y paranoia. Esta figura es el
llamado “tercer sexo”, el alma de hombre atrapada en un cuerpo
de mujer, tesis desarrollada por Havelock Ellis y Kraft-Ebing.
La lesbiana, al igual que el dandi, se sitúa al margen de la cultura
burguesa, negándose a acatar convencionalismos, tanto en el
vestir como en los roles sociales. Susan Gubar dice que “el
travestismo es un acto político que explota la retórica de la
indumentaria para redefinir el yo femenino. Era a la vez una
negación de lo femenino y un desdén de los aspectos formales de
la autoridad del varón, de los cuales, la indumentaria era el más
notorio”. La figura de la mujer artista travestida adquiere fuerza. Es
un momento histórico en el que las feministas defienden la
androginia y diseñadoras como Coco Chanel masculinizan la
moda femenina.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
73
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Freud, en 1920, establece una relación causa-efecto entre
feminismo y lesbianismo, y
una simetría entre la sexualidad
masculina y el lesbianismo. Esta asimilación del feminismo al
lesbianismo produce una quiebra de la solidaridad entre ambos
colectivos.
La Guerra del 14 sirve para tomar conciencia de que, en ausencia
de los hombres, las mujeres son capaces de ocupar sus puestos en
la sociedad civil, en el espacio público, y mantener el país. El
feminismo de esta primera parte del siglo XX se debate entre la
defensa de la “esencia femenina” y la demanda de derechos
económicos y políticos.
Tras la revolución rusa hay un especial seguimiento en Occidente
de la corriente igualitaria, defendida por los comunistas, que
identifica socialismo con feminismo, aunque su filosofía sólo
cuestionará factores políticos e histórico-culturales, dejando intacta
la esfera privada que, en los años 70, harán saltar las feministas
con su consigna de “lo personal es político”. Mientras tanto, el
fascismo potencia la mujer esencialista, madre y patriota, y reina
del espacio doméstico.
En cambio, la Segunda Guerra Mundial supone un freno en el
avance feminista. Se desarrollará toda una estrategia de vuelta al
hogar y de perpetuación de los roles tradicionalmente asignados.
74
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
La lesbiana, esa figura de emancipación de los años 20, vuelve a la
invisibilización y al encierro.
Entre lo manifestado sobre las lesbianas por Natalie Barney, antes
de la Primera Guerra Mundial, y por Simone de Beauvoir, tras la
Segunda, media un abismo.
En la primera mitad del siglo XX hubo dos puntos geográficos
donde el lesbianismo dejó su impronta personal y artística: París y
Londres.
En
los
años
20
París
acogió
a
expatriadas
inglesas
y
norteamericanas, fundamentalmente, conocidas como “Mujeres
de la Orilla Izquierda” o “Mujeres de Montparnasse”. Su estancia en
la capital francesa concluye con la participación de Francia en la
Segunda Guerra Mundial en otoño de 1939.
En Londres, aunque el fenómeno es menos relevante por el
número de sus componentes y por la trascendencia que tuvo,
podríamos citar a las mujeres del “Grupo de Bloomsbury”, barrio
londinense próximo al Museo Británico que, en los primeros años
del siglo XX, se convirtió en el centro de la vida cultural de dicha
ciudad. La figura más relevante de este grupo es Virginia Woolf.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
75
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Mujeres de la Rive Gauche o de Montparnasse
Las llamadas “Mujeres de la orilla izquierda” eran veintidós
escritoras, de las que trece eran lesbianas. Las más sobresalientes
fueron: Gertrude Stein, Renée Vivien, Natalie Barney, Colette y
Djuna Barnes; entre las demás, figuran: Hilda Doolittle, Solita
Solano, Mina Loy…
Aparte, si bien no perteneció al grupo de “La rive gauche”,
podemos citar a Marina Tsvetáieva, poeta rusa que residió un
tiempo en París y escribió “Carta a la amazona”, dedicada a Natalie
Barney.
Todas vinieron huyendo de la rigidez posvictoriana inglesa o
estadounidense, de unos códigos alienantes y castradores, y a la
búsqueda de una sociedad más liberal en todos los ámbitos. No
sería exagerado decir que París se convirtió para ellas en la
“habitación propia” que necesitaban para desarrollar su potencial.
Gertrude Stein lo definió acertadamente cuando dijo:
“Lo importante no fue lo que Francia nos dio, sino lo que
no nos arrebató”.
76
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
En un principio, estas artistas americanas se dejaron seducir por los
movimientos vanguardistas de la época, críticos con los principios
de la moral burguesa imperante, pero pronto se sintieron
desencantadas al comprobar que eran tan sexistas, misóginos,
lesbófobos y, en definitiva, tan excluyentes como lo habían sido los
entornos familiares y sociales de los que habían escapado. Shari
Benstock sostiene que no es casual el que las comunidades de
artistas se agrupasen alrededor de las lesbianas, puesto que sus
compañeras heterosexuales estaban totalmente relegadas a un
segundo plano, como sombras, en los círculos masculinos.
Podríamos establecer distintas categorías entre estas mujeres, en
base a la distinta y peculiar relación que establecieron con el
entorno social en el que se desenvolvieron: por un lado, la de
aquéllas que se hicieron un hueco en el mundo de los hombres,
siguiendo sus mismas pautas, sus mismos códigos, como uno más
-sería el caso de Gertrude Stein-; por otro, la de quienes optaron
por el exilio interior, levantando una barrera entre ellas y ese
mundo exterior en el que no se sentían ni integradas ni cómodas,
como Djuna Barnes; por último, la de aquéllas que se hicieron un
hueco propio en la sociedad que les tocó vivir, mostrándose
libremente, sin ningún tipo de cortapisa, con una gran dosis de
audacia, y tejiendo auténticas redes de apoyo hacia otras mujeres,
como en el caso de Natalie Barney.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
77
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Gertrude Stein, escritora estadounidense, nació en Alleghany en
1874. Estudió Psicología y Medicina.
En 1903 se instaló en París y convirtió su residencia en punto de
encuentro de escritores (Apollinaire, Cocteau…) y pintores de
vanguardia (Matisse, Picasso…), aunque,
curiosamente,
no
desarrolló
ninguna
política de integración de las mujeres en la
modernidad, como sí sería el caso del
salón literario que lideró durante sesenta
años la otra estadounidense, Natalie
Barney.
Gertrude Stein
Retrato realizado por Picasso (1906)
Amante del arte, reunió una importante colección de pintura
moderna.
En los años veinte ejerció gran influencia sobre los escritores
estadounidenses
de
paso
por
Europa
(Scott
Fitzgerald,
Hemingway, etc).
Sus obras más notables son: “Tres vidas” (1909), “La hechura de los
americanos” (1925), “Autobiografía de Alice B. Toklas” (1933),
“París, Francia” (1940), “Las guerras que he visto” (1945) y “Las
cosas como son” (1950).
78
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Técnicamente, la escritura de Gertrude Stein es comparada al
cubismo, es decir, el relato, al igual que la pintura, es reconocible
aunque esté algo distorsionado: plasma rasgos de la personalidad,
pero sin “caracterizarla”; esto puede deberse, en parte, a una
necesidad o costumbre interiorizada de su ocultación como
lesbiana.
Se ha tachado su escritura de vacía y carente de sentido, sin
embargo, la crítica literaria feminista la ha
catalogado como
innovadora, experimental: la escritora intenta desvincular la
palabra del sentido único que le asigna el discurso patriarcal. Es lo
que se denomina una “escritora para escritores” y para lectores
con un cierto nivel.
Pero,
mientras
su
estilo
al
escribir
fue
completamente
vanguardista, el de la relación que mantuvo con su compañera de
toda la vida, Alice B. Toklas,
siguió las pautas más obsoletas
de la pareja heterosexual. Ambas
formarían, en el número 27 de la
calle Fleurus de París, una de las
parejas
emblemática
lesbianas
y
duradera
más
de
todos los tiempos.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
79
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
También es autora de poemas, aunque éstos se publicaron
póstumamente.
Antes de que las flores de la amistad se marchitaran
la amistad se marchitó
Amo a mi amor con v
porque así es
amo a mi amor con b
porque estoy cerca de aquello
un rey.
Amo a mi amor con a
porque es una reina
amo a mi amor y a es la mejor de ellos
piénsalo bien y sé un rey,
piénsalo más y piensa una vez más
amo a mi amor con vestido y con sombrero
amo a mi amor y no con esto o con aquello
amo a mi amor con y porque es mi prometida
ámola con una d porque está mi amor al lado
80
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
gracias por estar allí
a nadie le ha de importar
gracias por estar aquí
porque no estás allí
y con y sin mí lo que es y sin ella puede tardar
y entonces y cómo y todo alrededor pensamos y descubrimos
que es hora de llorar ella y yo.
(Fragmento traducido por Rodríguez-Gaona para “Amores iguales. Antología de
la poesía gay lésbica”.)
En el más célebre, “Una rosa es una rosa es una rosa”, señala
Marie-Jo Bonnet que Gertrude Stein “juega con la repetición con
el objetivo de crear un estado mental particular que prepare la
aparición del sujeto tabú, entiéndase “ella”, puesto que la frase se
termina con “ella es mi rosa”, (ella) refiriéndose a Alice Toklas”.
Murió en Neuilly-sur-Seine en 1946.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
81
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Renée Vivien, seudónimo de Pauline Mary Tarn, nació en Londres
en 1877, pero se educó en Francia, país en el
que, finalmente, se estableció y donde cambió su
nombre por el de Renée Vivien que procede del
latín y significa “vida renovada”.
En 1901 su mejor amiga, Violette Shileto, le
presenta a la también escritora Natalie Cifford Barney que, como
otras mujeres intelectuales de la época, había escogido París para
poder vivir con cierta comodidad su vida afectiva e intelectual.
Ambas inician una relación sentimental que se tornaría leyenda.
Pauline era una mujer tímida, callada, retraída, de las que, como
apunta Suzanne Rodríguez, prefería “ser a hacer”, completamente
opuesta a Natalie, mujer marcadamente social.
Había vivido dos duras experiencias en su vida: la muerte de su
padre y la enemistad con su madre que había intentado
adueñarse de su patrimonio.
Se sentía querida por su entorno más próximo, pero rechazada o
tratada con indiferencia por los demás. Sentía cierta atracción por
la muerte y su relación con Natalie fue el principio de un proceso
autodestructivo, aunque también lo fue de una dedicación plena a
la poesía.
82
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
En tiempos en que el lesbianismo era considerado una
enfermedad, ambas hacen gala de valentía y audacia al mostrar
su relación ante una sociedad permisiva, siempre y cuando se
“mantuvieran las formas”: entiéndase por ello el que determinadas
conductas no traspasaran los ámbitos privados, es decir, que
permanecieran invisibles.
Los perfumes, los colores, el mar, los paisajes, las flores, en
particular las violetas (se dice que en recuerdo a su mejor amiga,
Violette, y también por ser citadas frecuentemente en los poemas
de Safo), forman parte de su obra.
Renée representó el resurgimiento del safismo, rescatando la obra
de la poeta griega de una interpretación completamente
masculina; para conseguirlo, aprende griego y, junto con Natalie,
alquila una casa en la isla de Lesbos y trata de seguir los pasos de
Safo e incluso proyecta fundar una colonia femenina en la isla
Mitilene.
Desembarcando en Mitilene
Del fondo de mi pasado yo vuelvo hacia ti
Mitilene, a través de los siglos desemejantes
trayéndote mi favor, la fe, la juventud
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
83
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
mi amor y la ofrenda de un presente perfumado
Mitilene a través de los siglos desemejantes
del fondo de mi pasado yo vuelvo hacia ti.
Y encuentro las olas, los olivos, las viñas
y su nítido azul donde me fundo y me disuelvo
tus barcas y tus montes de nobles líneas
las cigalas de gritos exasperados y locos.
Bajo el nítido azul donde me fundo y me disuelvo
encuentro las olas, los olivos, las viñas. (…)
Lesbos de flancos dorados, retórnanos el alma antigua
y haz que resuciten de nuevo las liras y cantos
y las risas de otros tiempos y la alta melodía
que los besos del pasado fueron más penetrantes.
Tú que conservas el eco de las liras y los cantos
Lesbos de flancos dorados, retórnanos el alma antigua. (…)
Tras su ruptura con Natalie, quien siempre se mantuvo fiel a su
infidelidad, algo que Renée no pudo sobrellevar, inicia una
relación con la baronesa Hélène de Zuylen, catorce años mayor
que ella,
84
que le proporciona una gran estabilidad emocional,
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
aunque confesaría que nunca la amaría como a Natalie, puesto
que ese tipo de sentimientos sólo podían darse una vez en la vida
(“Ah, Natalie, si sólo me hubieras amado en lugar de destruir todas
mis creencias y mis ilusiones, ¿cuántas lamentaciones nos hubieras
ahorrado?”) Fue lo que se ha llamado un amor-amistad.
Extracto de una carta dirigida a Natalie tras su
ruptura:
“He sufrido silenciosamente mucho de haberme visto
obligada a rechazarte un encuentro pero sentía, querida
mía de ayer, que me resultaba imposible que nos viéramos
en este momento.
Los recuerdos tristes están aún demasiado recientes y ni la
una ni la otra hemos podido purificarnos de toda la
amargura. Deja que el tiempo borre, difumine, apague,
cure.
No me arrepiento de haberte amado, tú has sido lo que ha
habido de mejor y de más doloroso en mi existencia.”
(18 de julio de 1902)
(Extracto de una carta dirigida a Natalie tras su ruptura, tomado del libro "Natalie Barney. Corazón
indómito" de Suzannne Rodríguez.)
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
85
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Igualmente mantuvo una relación apasionada, aunque en la
distancia, con la
princesa turca Kerimée Turkhan Pachá, cuya
ruptura en 1908 la sumirá en una profunda tristeza.
“Me quedan diez minutos antes de partir, mi infinitamente
dulce amante: aprovecho para garabatearte estas tiernas
líneas... Mañana estaré lejos, ¡tan lejos de ti! Y qué
tristeza cuando evoque el hogar entrañable donde te he
amado, donde te encontré por primera vez. ¡Mi hermosa,
mi tierna amiga, cuántos recuerdos ya entre nosotras!
En la lejanía, mi deseo te buscará. Y sabrás que, con mi
pensamiento, te poseo una vez más. Nunca fuiste tan bella
ni tan adorable como en estos últimos días tan hermosos.
Agradezco a la vida el haberme concedido tamaña dicha,
tan extraordinario sueño. Jamás poeta alguno vivió nada
tan delicioso: ninguna poeta habrá tenido una amante tan
maravillosa. Te adoro”
(Carta nº 29, Constantinopla, agosto de 1905)
Renée no es la única en abordar el amor lésbico, pero sí lo será en
hacerlo en primera persona. A cambio, tuvo que soportar la crítica
despiadada sobre su obra que, antes de conocer su orientación
sexual, era elogiada sin escatimar calificativos.
86
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Monodia Final
“La llama blanca de tu cuerpo quema en el fondo de mi
soledad. Sólo para ti me he vestido y he adornado. He
escogido joyas. ¿Tendrán la suerte de complacerte? Las
mareas del mar se reflejan en tu vestido. Aquí contra mi
carne, tu carne ardiente y desnuda. El anochecer está
impregnado de sándalo y de nardo. Mi alma está toda
perfumada por las rosas blancas de tu carne. Nuestras
caricias son un melodioso poema. Tus cabellos son una
lluvia de oro y de aroma entre mis manos. Fluidos
insinuantes como las algas marinas (…)
Como aquéllos que retornan de los viajes mis dedos han
recorrido
infinitos
horizontes.
Lentamente,
ahora
continúan, trémulos, la línea de tus caderas, la curva de
tus
costados,
la
espalda,
el
cuello,
tus
pechos
de
adormidera y magnolia. Clarividentes, mis dedos se
entretienen en los pliegues de tu carne bajo la dulzura de
la ropa de pétalo.
Oh el pliegue de la nuca donde quemaba mi aliento, oh la
sombra de la pelusilla reflejada en tus labios, oh la belleza
de los labios iguales en un beso de amor. Nuestro corazón
es semejante en nuestro sí de mujer, querida, nuestro
cuerpo está idénticamente hecho. Un mismo destino
abrumador ha pesado sobre nuestra alma. Soy más que
tuya: soy tú misma. Traduzco la sonrisa y la sombra de tu
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
87
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
rostro. Mi dulzura iguala a
tu gran dulzura. Aun la
vehemencia agresiva y salvaje de todo deseo y tu latente
crueldad, mi boca no sabría morder ásperamente tu boca.
Escucha el suave murmullo de esta hora que quiere y que
pasa y que huye y muere en un poema.”
Mientras los escritores podían recrearse describiendo escenas
lésbicas sin menoscabo alguno para su obra y para su vida, para
las lesbianas suponía una reprobación y una estigmatización, a
veces difíciles de sobrellevar, lo que incluso se reflejaba en su
actividad artística posterior.
Palabras a la amiga
Soy mujer, y no tengo ningún derecho a la belleza.
Me habían condenado a la fealdad masculina.
Y tuve la inexcusable audacia de buscar
el amor sororal hecho de suaves blancuras (…)
Me habían prohibido tus cabellos, tus pupilas
porque tus cabellos son largos y llenos de aroma
y porque tienen tus ojos extraños ardores
y se turban igual que las ondas rebeldes.
88
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Con el dedo me han señalado en irritado gesto,
porque buscaba mi mirada tu mirada tierna,
y viéndonos pasar nadie quiso comprender
que sólo con sencillez yo te había elegido.
Considera la ley vil que transgredí
y juzga mi amor que no conoce daño alguno,
tan cándido, tan necesario y fatal
como el deseo que junta al amante y la amada (…)
(Texto perteneciente a su libro “A l’Heure des mains jointes”, traducido expresamente para la
“Antología de la poesía gay y lésbica”.)
Su obra consta de doce recopilaciones de poesía (en total, más de
500 poemas); dos obras de traducciones de poetas; siete
volúmenes de prosa; una novela autobiográfica, “Una mujer se me
apareció” (alegato feminista, muy avanzado para su época, en el
que la autora denuncia la heterosexualidad como sistema de
opresión de las mujeres); novelas cortas; y su correspondencia con
Natalie Barney y Kérimé.
Entre sus libros de versos más conocidos están: “Études et
Préludes” (1901) y “A l’Heure des mains jointes” (1906).
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
89
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Se deja morir, a la edad de 32 años, de inanición y minada por el
alcohol, el 18 de noviembre de 1909, a las seis de la mañana.
Mi alma ya se extasía,
y se apacigua y se duerme,
habiendo, por amor a la Muerte,
perdonado este crimen, la Vida.
( Extracto de su epitafio)
Está enterrada en el cementerio de Passy, en una capilla que
mandó construir su última amante, Hélène de Zuylen.
Natalie Clifford Barney, americana nacida en 1876, fue la lesbiana
más desinhibida y activa del grupo de expatriadas que residieron
en París.
De
las
veintidós
mujeres
escritoras
conocidas como de la Rive Gauche,
mantuvo relación con trece, aunque su
gran amor fue la poeta Renée Vivien, en la
primera etapa de su vida, y la pintora
Romaine Brooks, en los últimos cincuenta
años.
Retrato realizado por su madre, Alice Pike Barney
en 1897 (Smithsonian Museum of American Art).
90
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
“La recuerdo en el balcón con todas las estrellas de la
noche y la oscuridad del cielo en su cabello.
Recuerdo cómo la tierra, cubierta de un manto de nieve,
evocaba en mí el virginal lecho de amor y cómo todo
parecía estar hecho para el recuerdo de nuestro amor...
Recuerdo esas noches rojas, cuando nos devorábamos la
una a la otra, con insaciable apetito.” (1910)
Mujer adinerada y de una gran cultura, aunque no cursó estudios
superiores, porque su única vocación era vivir, según ella misma
confesaba, se volcó totalmente en promocionar la obra de otras
mujeres, gracias a la creación de un salón literario que mantuvo
durante sesenta años en el número 20 de la rue Jacob, donde se
dieron cita personalidades del mundo de la cultura como Paul
Morand, Isadora Duncan, Margarita Yourcenar, Colette, Pierre
Louÿs, André Gide, Ezra Pound, Paul Valéry, Rabindranath Tagore,
Sylvia Beach, Scott Fitzgerald, , D'Annunzio, Romaine Brooks,
Djuna Barnes, Adrienne Monnier, Paul Claudel, James Joyce…
Como Lillian Faderman manifiesta: “Lo que generalmente ha
pasado inadvertido es hasta qué punto el círculo de Natalie Barney
funcionaba como un grupo de apoyo, para hacer posible que las
lesbianas pudiesen crearse”.
En una época en que Grecia se puso de moda y la alta sociedad
organizaba fiestas a las que acudía vestida con túnicas y a las niñas
y niños se les imponía el nombre de Elena y Homero, Natalie creó
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
91
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
el denominado “Templo de la Amistad” donde
celebraba
ceremonias sáficas en honor a la poeta griega como si de una
diosa se tratara.
Mujer transgresora y audaz para su época, escribió a su madre en
cierta ocasión:
“(...) Me parece que las que tienen el coraje de rebelarse a
cualquier edad son las que hacen posible la vida... Son las
rebeldes quienes amplían las fronteras de los derechos,
poco a poco... quienes estrechan los confines del mal y los
reducen a la inexistencia (...)”.
Fue musa inspiradora para Colette en su “Claudine”, para Renée
Vivien en “Estudios y preludios” y para Radclyffe Hall, en el
personaje de Valerie Seymour, en “El pozo de la soledad”. Liane
de Pougy, la cortesana más famosa y solicitada de la época, le
reveló su amor en su “Idilio sáfico”, Marina Tsvietáieva le dedicó su
“Carta a la amazona” y Lucie Mardrus la retrató en “El ángel y los
perversos”.
La amistad y el amor fueron las máximas de su vida.
Su hermana Laura la definió como “una persona formada por una
combinación, a partes iguales, de lo más placentero y lo más
92
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
problemático, pero como lo más placentero es lo más raro de todo,
es lo que queda en la memoria”.
Era una mujer cosmopolita, un ser marcadamente social, a quien
gustaba, contrariamente a Pauline, hacer más que ser. Sin ese
sentido de culpa que atormentaba a sus compatriotas, que habían
interiorizado un componente puritano, Natalie opinaba que no
tenía que hacer gala de que era lesbiana, pero tampoco ocultarlo.
Cautivó a hombres y mujeres de su círculo. El escritor francés Remy
de Gourmont la llamó “La Amazona”, nombre que la identificaría el
resto de su vida. Pierre Loüys, el autor de “Canciones de Bilitis”, que
fue su gran amigo, la definió como “una joven de la Sociedad
Futura”.
Aunque fueron muchas las mujeres que pasaron por su vida y
todas pertenecientes a la élite artística y social de la época como
Liane de Pougy, Eva Palmer, Romaine Brooks, Colette, Elizabeth de
Gramont…, su relación más emblemática fue la que mantuvo con
Pauline Tarn, como prueban estas palabras de Natalie:
“...no podía vivir ni con ella ni sin ella. No sé cuál era un
castigo peor para mí, si nuestros infelices encuentros o
nuestras separaciones… Quizá lo único que podía ponerle
fin era la muerte.”
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
93
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
La originalidad de Natalie Barney radica en su reivindicación del
llamado “amor estéril”, al que equipara al “amor procreador”, en
una sociedad que sólo concibe para las mujeres el rol de esposa y
madre y que prohibirá en 1920 la contracepción y el aborto.
Sostiene que el amor de la mujer por la mujer es una fuerza de
individuación que empuja a las mujeres a expresarse, a crear y a
encontrar su sitio en el espacio público, dejando atrás un
condicionamiento milenario que no les ofrece otra razón de ser y
de estar en la sociedad más que en calidad de procreadoras…
“La vida más hermosa es la que una invierte en crearse,
no en procrear” (1910).
Obras:
“Actos y entreactos” (1910), “Aventuras del espíritu” (1929), “Cinco
pequeños diálogos griegos” (1902), “Éparpillements” (1910),
“Recuerdo” (largo poema en prosa, escrito en 1904 a Pauline, en
Beirut),
“Algunos
retratos-sonetos
de
mujeres”
(1900),
“Pensamientos de una amazona” (1920), “Nuevos pensamientos
de la amazona” (1939), “A la memoria de Dorothy Wilde” (1951),
“Recuerdos indiscretos” (1960), “Rasgos y retratos” (1963) y dos
94
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
obras teatrales: “Alrededor de una victoria” (donde trata de la
desigualdad de sexos) y “ La doble muerte” (donde expresa sus
emociones tras la muerte de Pauline).
Natalie Barney murió el 2 de febrero de 1972. Su tumba se halla
próxima a la de Renée Vivien. Para su epitafio, dejó escrito:
"Fue amiga del hombre y amante de la mujer, lo cual para
la gente llena de ardor y de energía es mejor que lo
contrario".
En definitiva, Natalie fue lo que deseó ser: el arco, la flecha y la
diana.
Djuna Barnes, “la Garbo de la literatura”, como ha sido llamada, es
una artista que ha transgredido su faceta de
escritora para llegar a convertirse casi en un
personaje
literario,
fundamentalmente,
ya
una
que
es,
escritora
autobiográfica.
Nace un 12 de junio de 1892 en Nueva York,
en una familia progresista y moralmente atípica,
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
95
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
con una abuela sufragista que proclamaba el amor libre y un
padre que ejercía la bigamia.
Su educación tiene lugar en el ámbito privado, de manos de su
padre, filósofo, y de su abuela, periodista, hasta que sus
inquietudes artísticas la llevan a inscribirse en el “Pratt Institute” y, a
continuación, en la “Art Students League”. Tras unos meses de
formación, es contratada en el “Brooklyn Eagle” y, posteriormente,
en la casi totalidad de los diarios en inglés de Nueva York.
Se instala en Greenwich Village, barrio que a principios de siglo se
convierte en destino de los innovadores, revolucionarios, radicales,
intelectuales y artistas que le otorgan un carácter bohemio, donde
frecuenta a Gertrude Stein y Eugene O’Neil.
En 1921 la revista “McCalls” la envía a París para que realice un
artículo sobre los expatriados norteamericanos. Allí, inmersa en la
vanguardia y el modernismo parisino, ella misma se convierte en
una de estas personalidades artísticas que no retornan a su ciudad
de origen, por lo menos durante un largo periodo de tiempo, ya
que en el año 1939, meses antes de que se declare la guerra,
Djuna Barnes abandona Europa para regresar al bohemio
Greenwich Village, en donde, solitariamente, pasará sus últimos
42 años escribiendo.
96
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
En Francia, sumergida rápidamente en la
escena
amistades
modernista
destacadas,
parisina,
como
hizo
Natalie
Clifford Barney y Peggy Guggenheim.
Publicó diversos libros a lo largo de su
carrera, desde su inicial “The Book ok
Repulsive Women” en 1915, “A Book” en
1922 y “The Antiphon” en 1958, hasta la
Ilustración de “The Book
ok Repulsive Women”
edición corregida y aumentada de los 10
relatos de 1929, que tituló “Spillway”.
Entre estas obras se hallaría la publicación en 1928 de “Ladies
Almanack”, una perspicaz y mordaz sátira sobre el lesbianismo del
París de principios de siglo. Esta obra, basada en Natalie Clifford
Barney y en su famoso salón sáfico-lésbico, presenta una cuasi
biografía de Dame Evangeline Musset, una supuesta salvadora de
lesbianas. Su desarrollo, a través de un anuario ilustrado y dividido
en las diversas fases de la sexualidad, explora las percepciones
médicas, literarias y populares de la sexualidad femenina,
cuestionando la representación proustiana de la homosexualidad
como depravación. Natalie lo consideró como una aclamación de
homosexualidad femenina y un instrumento útil para la evolución
hacia un estilo de mujeres. Aunque el texto evidencie un amplio
conocimiento del lesbianismo, Djuna mantiene
una postura
separada e irónica, observando, desde una posición externa, el
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
97
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
juego sáfico sexual y rechazando situarse como una lesbiana. De
hecho, en más de una ocasión afirmó:
'I'm not a lesbian, I just loved Thelma'.
(Yo no soy una lesbiana. Yo solo amé a Thelma.)
Thelma Ellen Wood era también una expatriada norteamericana,
una joven artista de Sant Lois a la que Djuna
Barnes conoció alrededor del año 1922, según
cuenta Margaret Pomeroy: “Durante ocho
años mantuvieron
un apasionado, si bien
tempestuoso, matrimonio lésbico. Cuando se
conocieron, Thelma era la amante de la
fotógrafa Berenice Abbott, a la que abandonó
Thelma Ellenb Word
Berenice Abbott.
en el invierno de 1922 para irse a vivir con
Paris - 1920
Djuna. Aunque había llegado a París para ser escultora, Barnes la
persuadió de que su medio artístico debería ser el grabado.
Fueron vistas a menudo paseando juntas por las calles de la orilla
izquierda; pero la monogamia no era algo que interesara
particularmente a Thelma: su atractivo sexual era ampliamente
reconocido y un motivo de orgullo para ella. Con el paso del
tiempo empezó a frecuentar los cafés en busca de alcohol y de
parejas casuales de cualquier sexo, mientras Djuna la seguía,
terminando a menudo tan bebida como ella.” La relación entre
ambas finalizaría en el año 1928, cuando Thelma la abandona por
otra mujer, Henriette Mercalf.
98
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Un tortuoso amor, en el que Djuna se siente, a pesar de ser diez
años mayor que Thelma, la ingenua que ha caído en los brazos del
lobo.
De este desengaño amoroso saldrá la base para su más celebre
novela, “Nightwood” o, en su traducción al español, “El Bosque de
la Noche”. Esta obra, que sin duda alguna es la más conocida y la
más elogiada de la autora, está considerada como una de las más
importantes novelas de la literatura norteamericana del siglo XX.
Su destacada belleza radica en el estilo de Djuna Barnes, pues su
elaborada forma poética solapa cualquier incorrección narrativa.
“El bosque de la noche” sería un ejemplo de novela moderna,
donde la autora no realiza una narración de tipo lineal, estando
más interesada en los aspectos experimentales y transgresores del
lenguaje, en la explotación de la conciencia y sus opuestos puntos
de vista.
Barnes dota de una oscuridad un tanto salvaje a sus personajes, a
los que hace enloquecer y desesperarse ante la falta de su ansiado
amor. Cultiva también en este magnífico texto una indagación de
la subconsciencia y de sus aspectos simbólicos, y materializa, a
través del personaje de Robin, algo tan intangible como el amor.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
99
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
La novela desarrolla, en un ambiente aristocrático, bohemio y
decadente, la historia de tres personajes abandonados por la
misma mujer, Robin Vote, que representa la esencia del abandono
en sí misma. Éstos vagan como sombras alrededor del Doctor
Mathew O’Connor, que se convierte en el confidente de todos los
males. Este personaje, que desgrana y dilucida con sus
argumentaciones los recovecos más oscuros del dolor, parece
asemejar una especie de sabio espíritu; sin embargo, Djuna lo
dibuja como un ser ridículo, ejemplo de masculinidad venida a
menos, contra el que el sentido femenino, que va despertando en
la historia, se refuerza y se afianza.
Las complejas relaciones que se desarrollan en “El Bosque de la
Noche” van desde la establecida entre Robin Vote y el Barón Felix
Volkbein, con quien la primera se casa para abandonarlo después,
hasta la relación lésbica que mantiene Robin con Nora Flood.
Tras su matrimonio con Felix Volkbein, Robin tiene una relación
con Nora, a quien deja para retornar a América con Jenny, otra
mujer, a la que también hace perder el juicio al no ser capaz de
comprenderla y conservarla.
Robin Vote, personaje inspirado en Telma Wood, transcurre por la
vida como una mujer sin rumbo en la noche. Robin es el personaje
más incognoscible de la obra, esquiva a todos aquéllos que desean
100
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
conocerla y poseerla, lo que produce que estos personajes se
obsesionen aún más con ella.
Barnes fue también pintora, retratista e ilustradora de su propia
obra, pero siempre mantuvo un compromiso especial con la
poesía; de hecho, “El bosque de la noche” tiende a ser analizada
como un poema extendido.
En sus poemas predomina la sensación del horror y de muerte, la
traición y la amargura; tan sólo en su primera época trata temas
relacionados con el amor, alternando entre el mórbido estilo
decadente del fin del siglo XIX y la ternura.
To one in another mood
O dear beloved, shall I not go back
from gazing on you always with wet eyes,
and mournful kisses from these lips where lies
more honey tahn your aloes? Must I crack
still darker herbs, and sighing keep the track
with feigned lamenting and with fearful cries,
slow twining you about with blasphemies
because I would be dancing? Nay, I lack
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
101
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
the needed dull intoning of despair.
Nor in me echoes your too sombre mood,
noir is it in my heart. Nor anywhere
within my fresh the very fresh you wooed.
Then wherefore shall I loose my braided hair
Hiding my eyes, pretending that I brood?
(Vanity Fair – 1923)
A una de otro humor
Traducción de Rosa Lentini y Osias Stutman
¿Oh amada querida, debería dejar
de mirarte, siempre con ojos húmedos,
y quejumbrosos besos de estos labios donde yace
más miel que en tus áloes? ¿Debería romper
aún más oscuras hierbas, y suspirando no perder de vista
con fingida lamentación y gritos temerosos,
rodeándote lentamente con blasfemias
porque estaría bailando? No, me falta
la necesaria torpe salmodia de la desesperación.
No resuena en mí tu sombrío humor,
102
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
ni está en mi corazón. Ni en ningún lugar
dentro de mi carne, la misma carne que enamoraste.
¿Entonces para qué aflojar mi trenzado pelo
ocultando mis ojos, y pretender que cavilo?
La crítica literaria lesbiana ha querido inscribirla en el particular
linaje de las “amazonas” parisienses, en donde Natalie Barney o
Gertrude Stein son paradigmas mucho más claros de la literatura
lésbica. Djuna, al igual que Hilda Doolittle, no se ha incluido por sí
misma, ya no sólo por lo que respecta a su bisexualidad, sino
porque ambas se han negado explícitamente a integrar ese canon,
aun cuando escribieron textos que discurren de una u otra forma
por la homosexualidad femenina.
Su obra ha sido comparada a menudo a la de James Joyce.
Sus últimos cuarenta años, cinco después de la publicación de “El
bosque de la noche”, los vivió aisladamente, en una autocensura
de la palabra y de toda actividad sexual.
Djuna Barnes murió el 19 de junio de 1982; hacía siete días que
había cumplido noventa años.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
103
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Colette nació en Saint-Sauveur-en Puisaye, Yonne, en 1873.
Criada en el campo, conservará durante el resto
de su vida un gran amor por los animales,
especialmente los gatos, y por la naturaleza.
A la edad de veinte años, contrae matrimonio con el periodista y
escritor de moda Henry Gauthier-Villars, llamado Willy, catorce
años mayor que ella, quien la introduce en el mundo de las letras
advertido del talento de su esposa.
La anima a que novele sus recuerdos de infancia y el resultado fue
la célebre serie “Claudine” (1900-1903), que verá la luz con la firma
de Willy y que alcanzó un gran éxito.
Así pues, desempeñó lo que se denomina “hacer de negro”,
situación que fue calificada como proxenetismo literario por parte
de Willy. Colette tuvo que esperar hasta 1904 para poder firmar
con su propio nombre, hecho que se produce tras la ruptura con
su marido y su posterior divorcio.
A partir de entonces se ganará la vida en
escena como bailarina, mimo o actriz, no
sin escándalos, pero, como ella dijo: “era
la única profesión para quienes no
habían aprendido ninguna”. En su
104
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
novela “La Vagabunda” recogerá esta etapa de su vida.
Colette representará el paradigma de la mujer caída, al abandonar
a un marido que le proporciona una vida cómoda, que remonta y
sale adelante por sí misma.
Mantuvo una relación con la marquesa Mathilde de Belbeuf, Missy,
quien le ayudará a borrar todas las secuelas físicas y psicológicas
que le deja su matrimonio con Willy. Así y todo, volverá a casarse
en dos ocasiones.
En 1900 conocerá a Natalie Barney, que se convertiría en íntima
amiga; es posible, incluso, que mantuvieran una breve relación.
Cuando llega la Primera Guerra Mundial, publica artículos en
diversos periódicos franceses que son muy bien acogidos.
Vecina de Renée Vivien, describió los últimos años de su vida en
“Lo puro y lo impuro” (1941). El libro se publicó por entregas.
En la primera, denominada “Esos placeres”, trataría de las distintas
variantes en las relaciones sexuales sin emitir juicio de valor alguno
sobre las mismas. En su primer capítulo, una mujer finge, por
compasión, sentir placer cuando tiene relaciones sexuales con un
joven enfermo. En el siguiente, un don Juan decadente descubre
que, mientras él sólo busca conquistas ocasionales, las mujeres
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
105
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
persiguen relaciones estables. El tercer capítulo está dedicado a la
relación entre Renée Vivien y Natalie Barney.
Colette retratará la relación homosexual de una manera diferente
a como lo hace, por ejemplo, Marcel Proust, cuyos personajes tan
sólo establecen relaciones ocasionales, alejadas de todo tipo de
compromiso, o Radclyffe Hall en “El pozo de la soledad”, quien nos
da una imagen atormentada del amor lésbico. Colette, al contrario,
intenta mostrarnos la relación lésbica como una relación tan
natural y gozosa como cualquier otra.
Colette nunca usa las palabras lesbiana u homosexual en sus
novelas. No cataloga a sus personajes, aunque, y tal vez por
condicionamiento social o porque era una forma de que el libro
encontrase editor, empleará adjetivos descalificadores en la
descripción
de
dichas
relaciones,
tales
como
“perversas”,
“imprudentes”, “inmaduras”, etc.
Influida por la tradición griega, presenta un mundo donde mujeres
mayores acogen a jóvenes y les proporcionan estabilidad.
La figura materna es dominante en el universo simbólico de
Colette.
“...Tu me darás placer sensual, inclinándote hacia mí con
los ojos llenos de maternal ansiedad”.
106
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Señala Michèle Sarde que “para Colette -y especialmente durante
este período- el varón representaba la alteridad, la segregación, los
celos, el sufrimiento, la esclavitud, la alienación emocional; la mujer
significaba comunicación, contacto, fidelidad, independencia y
armonía emocional”.
En 1945 se convierte en la primera mujer de la Academia
Goncourt y en 1953 es nombrada “Gran oficial de la Legión de
honor”.
Durante los últimos años de su vida se ve afectada por una
parálisis debido a una artritis. Muere en plena gloria literaria, el 3
de abril de 1954 en París.
Obras:
“Claudine” (serie de 4 novelas, 1900-1903), “La ingenua libertina”
(1909), “La vagabunda” (1910), “Mitsou” (1919), “El trigo en la
hierba” (1923), “La mujer oculta” (1924), “Querido” (1920, historia
de la relación entre una mujer mayor y un joven egoísta), “El fin de
querido” (1926), “El nacimiento del día” (1928), “El otro” (1929),
“Gigi” (1945, a la que Audrey Hepburn dará vida en el cine), “Sido”
(1929, sobre su madre), “La gata” (1933), “Aprendizaje” (1936,
sobre Willy y su amor por la naturaleza y los animales), “Paraísos
terrestres” (1953), “Lo puro y lo impuro” (considerada por ella
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
107
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
como su mejor obra), “Cartas de la vagabunda” (correspondencia
aparecida tras su muerte) y “Cartas al pequeño corsario” (1963).
Marina Tsvetáieva (Tsvietáieva, Tsvetaeva o Zvetaieva) nace en
Moscú el 9 de octubre de 1892, en un momento
en que Rusia pasaba una gran crisis económica
que derivará en la revolución de 1905 y en el
alzamiento obrero de 1917 que llevaría al poder
a los bolcheviques.
Su padre era un reconocido filólogo de la Universidad de Moscú y
miembro fundador del Museo de las Artes Plásticas. Su madre,
Maria Alexandrovna Mein, tiene que abandonar el piano y al
hombre que ama para seguir los designios que le impone su
familia, perteneciente a la nobleza polonesa.
Maria Alexandrovna, mujer culta y sensible, pero también pertinaz
y exigente, obliga a Marina a practicar durante horas al piano,
aunque ésta, desde la infancia,
no sienta predilección por la
música sino por la poesía. Posiblemente, de la insistente imposición
materna y del carácter rebelde y entusiasta de Marina surgirá esa
pasión por el ritmo y la poesía de Tsvetáieva.
108
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
A raíz de que su madre sufriese el primer brote de tuberculosis, en
el año 1902, comienza un periplo familiar en busca de un clima
más benévolo para la salud de aquélla; así, pasan por Italia, Suiza y
Alemania antes de volver a Rusia, esta vez a la región de Crimea.
Cuando Marina tiene 14 años, fallece su madre, retornando
entonces a Moscú, donde puede volver a reemprender una
educación estable. Marina, haciendo gala una vez más de su
rebeldía, sólo lee aquella literatura que es de su agrado,
circunscribiéndose a aquellos poetas que marcarían la poesía de su
adolescencia, como Baudelaire, Rimbaud o su siempre adorado
Pushkin.
En 1910, cuando tan sólo contaba 18 años, Tsvetáieva publica su
primer libro, “Album vespertino”, que dedica a Maria Baixkirseva,
pintora rusa residente en París que murió prematuramente.
Dos años después, en 1912, contrae matrimonio con Sergei Efron,
estudiante de filosofía con pretensiones literarias, del que jamás
estuvo enamorada: el vínculo que establece con él es, sin lugar a
dudas, más similar al afecto maternal que a una relación de pareja.
Él será el padre de sus dos hijas: Ariadna, nacida en 1912, e Irina,
en 1917, y de un hijo, Georg Mur, en 1925.
Juntamente con Anna Akhmátova, la otra gran poeta rusa de la
época,
es
reconocida
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
desde
sus
inicios
poéticos,
siendo
109
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
considerada una de las grandes figuras del panorama literario.
Pero, al contrario que Anna, que destacaba por su clasicismo
formal, Tsvetáieva es innovadora e impactante, retóricamente
experimental y dota a sus creaciones de múltiples tonalidades.
En 1914 conoce a Sonia Párnok, poeta y ensayista, que hará nacer
en Marina una pasión vehemente y encendida. Con Sergei en el
frente, al que había ido como enfermero voluntario, Marina se va a
vivir con su amante.
Marina refleja este momento vital en diversos versos, como en éste
de 1915:
El corazón es filtro de amor,
un filtro sin redención.
Para alguien pecado mortal
es la mujer, de nacimiento.
Y es que el cielo es tan lejano,
tan cerca unos labios tiernos.
Es una relación obsesiva y tortuosa que duraría algo más de un
año. Marina recoge en su diario de 1920, al recordar la cercanía de
Sofía:
"Ella podía rechazarme, volverse de piedra, aplastarme
bajo sus pies, pero me amaba"
110
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
A finales de 1915, Tsvetáieva y Parnok emprenden juntas un viaje
a Petrogrado que acaba convirtiéndose en una extensa sesión de
mutuas críticas y escenas melodramáticas.
La efusión que demuestra Marina en esta relación se encuentra de
bruces con la promiscuidad de Párnok. Según cuenta Simon
Karlinski, su biógrafo, en una visita de Marina a Párnok, aquélla se
encuentra a otra mujer sentada al borde de la cama de Sonia y así
se entera de que su relación había terminado. Marina describe esta
ruptura como “la primer catástrofe de mi vida”.
Pero ese dolor otorga un mayor enriquecimiento y madurez a su
escritura, que vuelca en la creación del ciclo de poemas “Amiga”
donde describirá sin pudor su pasión, su sufrimiento y su placer.
De este libro, que no será publicado hasta después de su muerte,
es el siguiente poema:
Bajo la esponjosa frazada
revivo el sueño de ayer,
qué y de quién fue la victoria.
Y la derrota, ¿de quién?
Otra vez la memoria,
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
111
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
una vez el dolor.
Aquello que nombre no poseía
¿puede llamarse amor?
¿Quién fue cazador, quién presa?
Todo diabólicamente retorcido.
(…)
En aquel duelo obstinado, ¿de quién
fue siempre la bala, de qué mano,
qué corazón fue, el tuyo o el mío
que al galope se enceló?
Y a pesar de todo, ¿Qué fue?
¿qué deseo o qué mudo
remordimiento? aún no lo sé;
y yo, ¿vencedor?... o ¿vencida?
A partir de 1918 se implica intensamente en la defensa del Ejercito
Blanco donde Sergei, su marido, se había alistado. Durante los
siguientes tres años, hasta 1921, publicará diversos textos en los
que narra las privaciones cotidianas durante la guerra civil rusa, los
saqueos de los paramilitares, los abusos del Ejército Rojo, las
112
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
detenciones, la falta de alimentos, el miedo. Durante esta época
fallece por desnutrición su hija Irina, que no llegó a cumplir los 3
años. En las composiciones poéticas de este momento, que
después fueron compiladas en el volumen Psique, aparecen
numerosos poemas inspirados en su hija.
Entre
1918
y
1919
realiza
una
aproximación
al
teatro
experimental, entablando relación con Sonia Holliday, actriz del
estudio de teatro de Vajtángov, de quien acaba enamorándose y
que le sirve de inspiración para la creación de diversos dramas en
verso, que le dedicará. Fruto de la experiencia vivida a través de
esta relación, será también el libro que escribe en 1937, tras
enterarse de la muerte de Holliday, “Historia de Sonientka”, donde
evoca,
rescata y
homenajea su relación de amor, amistad y
admiración. Elaborado mediante esa trasgresión sintáctica que
efectúa Tsvetáieva, donde entremezcla versos, diálogos, soliloquios
y reflexiones, rescata de su propio pasado la fascinación por
Sonientka para seducir de la misma forma que ella misma fue
seducida por la actriz.
En 1922, a raíz de la derrota del Ejercito Blanco, Tsvestáieva
emprende camino a un exilio que durara 17 años. En este período
de su vida transitará prácticamente por toda Europa, desde Berlín,
donde se reencuentra con su marido, hasta su instalación durante
más de un década en París, pasando por Checoslovaquia donde
nacerá su hijo.
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
113
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
En este período Marina desarrolla una intensa vida literaria y
emocional
que
sería
muy
extenso
desarrollar
en
esta
aproximación; simplemente, destacaremos su romance con
Kontantin Rodzevitx, de cuya relación Marina extrae el que será
considerado como su mejor poema, “Poema del fin”, donde
describe el último encuentro y la decisión de ruptura de dos
amantes. Y, por circunscribirse al tema de esta aproximación,
“Carta a una amazona”, escrito en francés entre
1932 y 1934. En este libro, dedicado a Natalie
Clifford Barney, señala el conflicto entre la
profunda atracción por las mujeres y la ausencia
de una descendencia lesbiana.
En 1939 retorna a Moscú junto a su hijo, meses
después de que lo hiciesen su marido y su hija. Ese mismo año, su
hija es arrestada y llevada a un campo de concentración en Siberia;
su marido también es arrestado y, finalmente, un par de años
después, fusilado; su hijo es destinado a una brigada de detección
de bombas donde fallece algo más tarde. Tvestáieva, sola, sin
familia, sin amigos y sin dinero, decide acabar con su vida el 31 de
agosto de 1941 en la ciudad de Elabuga.
Tsvetáieva jamás se consideró como lesbiana; ella rehuyó las
fronteras
de
los
géneros
y
la
clasificación
heterosexual-
homosexual-bisexual, demasiado estrecha, demasiado simple para
114
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
su concepto de amor que iba más allá de los sentimientos que
habitualmente se asociaban a esta palabra.
Hilda Doolittle fue una poeta estadounidense, nacida en 1886, y
afincada en Europa, fronteriza entre Londres y París.
Junto con Ezra Pound, que fue profesor suyo y
con el que mantenía relaciones desde los quince
años,
y
Richard
Aldintong,
con
quien
posteriormente contraería matrimonio, formó
parte
del
movimiento
“imaginista”
que
preconizaba una expresión clara y de tipo muy
visual.
Su relación con Ezra Pound la marcó profundamente: por un lado
fue quien la empujó a salir del encorsetado círculo familiar y la
adentró en el mundo de la creación; pero también es cierto que
pagó un alto precio por ese vínculo, ya que se veía en la
obligación de responder a las expectativas que el poeta,
ejerciendo una labor de tutelaje, depositaba en ella, al igual que se
veía constreñida a colmar sus expectativas sexuales.
Hilda Doolittle siempre osciló entre el mundo heterosexual y
paternal, encarnado por Ezra y Richard, y el lesbiano y maternal de
Bryher y el resto de mujeres a las que estuvo unida
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
115
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
sentimentalmente. Esta dicotomía, foco de tensiones,
le creó
durante toda su vida una inestabilidad emocional que la llevó
incluso a ser paciente del psicoanalista Freud, a quien denominaba
“comadrona del alma”. Se debatía entre sus pulsiones y sus afectos;
entre la rigidez de las exigencias de respetabilidad de su entorno y
sus deseos sexuales.
En 1912, en una estancia en París, entró en contacto con los
círculos de Natalie Barney y de Gertrude Stein.
Reivindicó la androginia de la persona creadora, posiblemente, en
un intento de aunar o superar esa dualidad existente en ella.
Califica los versos de Safo de “rosa tallada en roca”, con la
intención de conjugar ese universo masculino y femenino. En su
texto "The Wise Sappho" (1920) se refiere a Safo en los siguientes
términos:
“En verdad, Safo se ha convertido para nosotros en un
nombre, en una abstracción tanto como en un seudónimo
del sentimiento humano intenso, ella es de hecho una roca
en un mar azul, ella es el mismo mar, rompiente y
torturador y torturado, pero nunca roto. Ella es la isla de
perfección artística donde el amante de la belleza antigua
(naufragado en el mundo moderno) puede todavía encontrar
apoyo y recuperar el aliento y encontrar valor para nuevas
116
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
aventuras y sueños de continentes todavía inexplorados de
futura excelencia artística. Ella es la sabia Safo”.
Obras:
Destacan sus colecciones poéticas “Jardín al mar” (1916), “Hymen”
(1921) y “Tributo a los ángeles” (1945). Escribió también una
novela, “Palimpsesto” (1926), y un libro de recuerdos sobre sus
sesiones de psicoanálisis con Freud, “Tributo a Freud” (1956).
Fallece en septiembre de 1961 en Zurich.
Esta época mítica termina con la entrada de Francia en la Segunda
Guerra Mundial en el otoño de 1939.
París, según afirma Michèle Sarde, “pudo haber sido una sociedad
mixta en la que la conciencia del sexo habría sustituido a la
conciencia de clase o de casta”.
Las mujeres de Bloomsbury o de la época post-Wilde
Virginia Woolf, en realidad Virginia Stephen, nace en
Londres el 25 de enero de 1882.
Descendiente de una familia que pertenecía a la
aristocracia intelectual y artística, y encuadrada en la
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
117
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
burguesía británica, Virginia consiguió ser reconocida como una
brillante novelista y una crítica prestigiosa.
Al fallecer su padre, la familia tiene que trasladarse a un barrio más
modesto, pasando de Kensington a Bloomsbury: de ahí proviene
la denominación que, posteriormente, tendrá el grupo de
intelectuales que allí se reunían, liderados por las hermanas
Stephen, Virginia y Vanesa.
El grupo de Bloomsbury acogerá, entre otros, a Dora Carrington,
Lady Ottoline Morrell, Ts Eliot, John Maynard Keunes, Duncan
Gran, Clive Bell, etc.
En este grupo conoce al que será su marido, Leonard Woolf, con
quien se casa en 1912. Juntos forman la editorial Hogarth Press,
que será la editorial que publica los primero libros de Virginia y la
que, en 1927, publica la primera novela lesbiana, “The Well of
Loneliness” (El pozo de la soledad), de Radclyffe Hall, lo que les
llevó a un proceso judicial.
Virginia publicará a lo largo de su vida novela, ensayo, crítica
literaria y alguna biografía; en total, alrededor de una veintena de
libros, además de participar en conferencias y publicar artículos
periodísticos.
118
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Se suicida un 28 de marzo de 1941, a la edad de 59 años,
ahogándose en el río Ouse, donde la hallaron quince días después
con los bolsillos de su abrigo repletos de piedras.
Vita Sackville-West nace el 9 de marzo de 1892 en Kent, en el
castillo de Knole, propiedad de su familia desde el
siglo XVI, y es allí donde residirá hasta su
matrimonio con el diplomático Harold Nicolson,
en 1913. Knole siempre fue una referencia en la
vida de Vita.
Crece en un ambiente de esposas, amantes
oficiales, amantes esporádicas, hijos ilegítimos, castillos, posesiones,
bibliotecas y viajes.
Su matrimonio fue descrito por Nigel, uno de los dos hijos que
tuvo, en el libro “Portrait of a marriage” (“Retrato de un
matrimonio”) del año 1973, donde relata que formaban una
pareja con sus alternancias, pero en la que se habían establecido
acuerdos que los hacían comprensivos y tolerantes, manteniendo
una relación abierta a los devaneos de ambos.
Sentimentalmente, Vita fue una mujer desbordante, llena de
vitalidad y dinamismo. Su larga lista de enamoramientos empieza
desde muy jovencita, añadiendo con el paso del tiempo amantes
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
119
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
estables o casuales, entre las cuales cabe enumerar a Rosamund
Grosvenor, Dorothy Wellesley, Hilda Matheson, etc; pero su
amante más significativa sería Violet Keppel (Violet Trefusis tras su
matrimonio), con la que mantuvo un apasionado, tempestuoso y
complejo romance.
Vita muere el 2 de junio de 1962 a la edad de 70 años.
La relación Virginia-Vita
En 1922, cuando Virginia y Vita fueron presentadas, ambas eran
ampliamente conocidas en el ámbito intelectual, tanto por su
faceta como escritoras como en su vertiente social. Parece que
ambas se sintieron inmediatamente atraídas: Virginia por la
personalidad de Vita, llena de una seguridad de la que ella carecía,
y Vita por el esplendor intelectual que irradiaba Virginia.
Es a partir de la muerte de Katherine Mansfield, amiga y escritora
por la que Virginia tenía un gran aprecio, cuando la relación entre
ambas se estrecha: Virginia entra en una depresión de la que sale
gracias a la ayuda de Vita, estableciéndose a partir de ese
momento una dinámica de visitas, cenas, comidas y viajes.
Volviendo de una cena en casa de Virginia, Vita escribe a su
marido: “Virginia me quiere. Es talmente así. Una amistad del alma.
Muy buena para mí y buena también para ella”.
120
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Vita estimula esta relación, pero sin dejar de hacer lo que hacía, ya
sea sus diversas incursiones amorosas o sus viajes.
En 1925 Vita le comunica que marcha a Persia, de lo que da
cuenta Virginia en su diario, con su estilo tan cauto y británico:
“Vita ha venido dos veces. No le queda más remedio que
marcharse a Persia. Eso me ha entristecido mucho, porque no
me puedo imaginar perderla durante cinco años, lo que me
hace deducir que verdaderamente la aprecio.”
Antes de marcharse a Persia, Vita y Virginia pasan solas un fin de
semana en casa de la primera. Vita escribe a su marido la siguiente
nota:
“Virginia es una compañía exquisita y la quiero de verdad. Se
ha estado en la cama hasta la hora de comer; con todo y eso,
está lejos de sentirse en forma; tiene montones de cosas por
aprender… Por favor, no te pienses que a) me enamoraré de
Virginia b) Virginia se enamorará de mí c) Leonard se
enamorará de mí d) Yo me enamoraré de Leonard… porque
no se trata de eso.”
Pero tras la primera noche, en que se produce el primer momento
de intimidad entre ambas, Vita recoge:
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
121
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
“Hemos hablado hasta las tres de la madrugada. No ha sido
una noche pacífica.”
Y por carta explica a su marido Harold:
“Nos hemos hecho muy amigas durantes estos dos días. La
quiero, pero no puedo enamorarme de ella, o sea, que no te
pongas nervioso.”
La partida de Vita hacia India y Persia provoca un alud de cartas
amorosas inflamadas mientras están alejadas. Este período de
alejamiento también sirve a Virginia para reflexionar sobre sí
misma, sobre sus sentimientos y sobre su sexualidad; sexualidad
que con Leonard, su marido, parece no haber existido. El 21 de
diciembre de 1929 Virginia recoge estas reflexiones en su diario:
“Estas lesbianas estiman las mujeres. Con ellas la amistad
siempre queda teñida de amorosidad. Me gusta Vita y me
gusta estar con ella y su esplendor, me gusta su caminar a
grandes pasos con sus largas piernas que parecen hayas,
una Vita rutilante, rosada, abundosa como un racimo, con
perlas por todos lados. ¿Qué efecto me produce todo eso?
Muy ambiguo.
abundante
Veo una Vita florida, madura, con su
pecho: sí, como un gran velero con las velas
desplegadas, navegando, mientras que yo me alejo de la
costa. Quiero decir que tiene mundo, que sabe estar… en
una palabra: ella es (y yo no lo he sido nunca) una mujer de
122
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
verdad. Mentalmente no tiene mi clarividencia, pero bien,
ella se da cuenta de todo y me prodiga esta protección
maternal que, por los motivos que sea, es lo que más he
deseado siempre, de quien fuese. Vita, a su manera, me da
aquello que me dan Leonard y Nessa (se refiere a su
hermana Vanesa).”
En el trayecto que emprende Vita hacia Persia se encuentra en
Bagdad con numerosas cartas de Virginia, a las cuales ella
responde:
“Mi corazón quema como un carboncito cuando leo que me
añoras. Yo también te encuentro a faltar mucho. Es un dolor
casi agradable, ya me entiendes… es un gusto tener un
sentimiento tan intenso y persistente por alguien… Es un
signo de vitalidad”
De los cinco años previstos para el viaje de Vita por Persia, se pasa
a tan sólo cinco meses. Harold, el marido de Vita, que sí continúa
en Teherán, le pregunta por la relación con Virginia, a lo que ésta
responde:
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
123
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
“Mencionas Virginia como si… no me hagas reír. Quiero a
Virginia, ¿Quién no lo haría?, pero realmente, querido, mi
amor por Virginia es una cosa diferente de las otras: es una
cosa mental, una cosa espiritual, una cosa intelectual. Me
inspira un sentimiento de ternura que supongo deriva de la
divertida mezcla que presenta de fortaleza y debilidad. La
fortaleza de su mente y su terror permanente de volverse
loca otra vez…
No se qué efecto podría tener para ella. Éste es un fuego
con el que no me quiero quemar… Le tengo demasiado
afecto y un gran respeto. Además, ella sólo lo hizo con
Leonard, un terrible error, y enseguida lo dejaron. Así que,
para ella, todo es desconocido. O sea que ya lo ves, en este
caso soy prudente; lo sería menos si me sintiese más
entusiasta… déjame serte franca… me he acostado dos
veces; eso es todo; me parece que ya te lo había
comentado. Ahora ya lo sabes y espero que no te haya
ofendido.”
A la vuelta de Vita, ambas quedarán para comer. Virginia está
nerviosa e ilusionada por volver a verla, tal y como recoge en su
diario:
“Vita vendrá mañana a comer. Será un gran entretenimiento
y un gran placer. Resulta curioso observar nuestra relación:
tan ardiente cuando nos separamos en enero… y ¿ahora
qué? Me gusta su presencia y su belleza. ¿Estoy enamorada
de ella? ¿Qué es estar enamorada?”
124
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
Vita vuelve a marcharse a Persia, ocasión para volver a
entrecruzarse misivas amorosas entre ambas.
En una de estas
cartas Vita le explica a Virginia su entendimiento con las mujeres.
“Me estoy volviendo más y más recluida socialmente
hablando, y esta tendencia me espanta. Yo no tengo tu
habilidad para entender la humanidad. Y ésta puede ser una
de las razones por las que me gustan más la mujeres que
los hombres (hasta platónicamente hablando), porque las
mujeres nos tomamos la molestia de hacer que las
amistades tomen cuerpo. Nos hacemos. Éste es un negocio
de mujeres. Los hombres son demasiado inútiles y vagos
para dedicarse.”
Literariamente hablando, el punto culminante de esta relación
viene dado a través de la visita de Virginia a Knole. Vita le muestra
cuadros, esculturas, libros, habitaciones e historias. Tras esta visita,
Virginia se deja llevar por una nueva idea para un libro, “Orlando”,
basado en Knole y en todo lo que Vita le ha explicado allí.
“Orlando” es el libro más divertido de Virginia, un libro pletórico y
exultante, fruto del mismo estado de ánimo en que se encontraba
Virginia. Ésta recoge en su diario:
“Tenía una idea muy vaga de lo que iba a ser el relato. Pero
el alivio de dedicar mi mente a ello fue tal que me sentí más
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
125
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
feliz de lo que me había sentido en muchos meses; como si
me hubiera puesto al sol, o me hubieran colocado un
almohadón en el que recostarme; y, al cabo de dos días,
abandoné totalmente las previsiones de mi mesa de trabajo,
y me abandoné a la pura delicia de esa farsa; con la que
gozo más de lo que jamás haya gozado con nada; (…) Estoy
escribiendo Orlando, en un estilo parcialmente burlón, muy
claro y sencillo, a fin de que la gente entienda hasta la
última palabra. Pero el equilibrio entre verdad y fantasía ha
de ser muy bien medido. Se basa en Vita, Violet Trefusis,
Lord Lascelles, Knole, etc.”
Esta vitalidad, que Virginia goza durante la escritura de Orlando,
se hace evidente al leer el libro, donde narra las peripecias de un
personaje andrógino, totalmente inspirado en Vita. En su diario
recoge textualmente: “Vita sería Orlando”.
Si toda la literatura de Virginia presenta una sutil ironía y un
evidente, aunque velado sentido del humor, en Orlando estas
condiciones o estos estados de ánimo resultan más agudos y
remarcables.
Es interesante señalar una peculiaridad sobre este libro que,
curiosamente,
muestra
la
estrategia
de
invisibilización
y
silenciamiento llevada a cabo respecto a la literatura lésbica.
126
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XX
A pesar de ser un libro dedicado a Vita explícitamente y que
incluía fotos y poemas de ella, “Orlando”, sin embargo, no fue
presentada como novela lésbica hasta cincuenta años después de
su publicación, es decir, hasta 1988, en un foro de crítica literaria
lesbiana en los Estados Unidos.
La relación existente entre Vita y Virginia continuó, aunque
empezaran a despertarse en esta última los celos hacia las nuevas
amistades de Vita, amistades que en ningún caso ésta esconde; de
hecho, un fragmento de una carta escrita por Vita a Virginia
recoge:
“Me gusta ponerte celosa, querida (y así lo seguiré
haciendo), pero al mismo tiempo resulta ridículo que te
pongas.”
Estos celos, en lugar de separarlas, las unieron aún más. En
setiembre de 1928 deciden marchar de viaje, las dos solas, por la
Borgoña. Virginia se muestra nerviosa y al mismo tiempo
ilusionada:
“Escribo antes de mis alarmantes vacaciones a la Borgoña.
Me espera la idea de pasar 7 días a solas con Vita. Me
interesa y me estimula, pero también me da miedo.”
Tras ese viaje seguirían más y más cenas, reuniones, cartas… Las
dos mujeres seguirían compartiendo un amor singular, en el que
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
127
Aproximación al lesbianismo a través de la Literatura
Siglo XIX
Vita, la mujer fuerte, busca, juega y, sobre todo, mantiene un trato
un tanto maternal con la fragilidad de Virginia; una Virginia
desconfiada de sí misma y de la querencia de Vita, a lo que ésta le
escribe:
“Significas más para mí de lo que nunca podrás llegar a
imaginar”
El año 1941, Vita y Virginia, con 49 y 59 años, respectivamente,
habían compartido mucho, personal y socialmente, habían vivido
las ansiedades de la guerra, el desencanto, la sensación de ir
haciéndose mayores… El 26 de febrero Virginia acaba su último
libro, “Entre los actos”, y entra en la que sería su última gran
depresión.
De la misma forma que se dijo que “Orlando” era una carta de
amor a Vita, de “Entre los actos” se dice que fue la carta de
despedida. Mitchell Leaska comenta sobre este libro: “Parece que
Virginia Woolf escribió esta novela en un código privado para Vita,
un código portador de un mensaje de amor, odio, lujuria,
infidelidades, miedo y muerte. Sólo Vita podía detectarlo y sólo ella
tenía la posibilidad de descifrarlo.”
El 28 de marzo Virginia muere ahogada. Vita manifiesta su
añoranza a lo largo de los 21 años que la sobrevive. En una carta a
Harold escribe:
128
Ciudad de Mujeres
http://www.ciudaddemujeres.com
Descargar