UNION CIVICA RADICAL DE CORDOBA TRIBUNAL DE CONDUCTA RESOLUCION Córdoba, JULIO 26 de 2007 VISTO: Las actuaciones labradas de oficio por este Tribunal relacionadas con la conducta del afiliado Sr. Marcelino Osvaldo Gatica, DNI 16.721.265 a partir de las declaraciones efectuadas por el mismo de las que se desprende que el citado afiliado había tomado la decisión de apoyar y acompañar a candidatos distintos a los proclamados por la Unión Cívica Radical de Córdoba, adhiriendo a candidaturas pertenecientes a otro partido político extraño al radicalismo. Y CONSIDERANDO: I).- Que con fecha 13 de junio de 2007 el encartado fue citado a la audiencia fijada para el día 03 de Julio a las 19,30 horas, a los fines que constituya domicilio, nombre defensor, formule descargo y ofrezca prueba, todo ello bajo los apercibimientos establecidos en el art.56 de la COP.- II) Que conforme se certifica en autos, el afiliado no concurrió ni tampoco formuló descargo alguno.- III) Que con posterioridad a dicha fecha el mismo participa en actos políticos realizados por el Frente Cívico y Social, ratificando su compromiso y adhesión con dicha fuerza política .- IV) Que el Sr. Marcelino Osvaldo Gatica ostenta hoy el cargo 1 de Secretario Titular del Comité Central de la Provincia, por lo que sus manifestaciones y actuaciones adquieren particular relevancia.- V) Que de dicho cargo este Tribunal de Conducta, por Resolución de fecha 12 de junio de 2007, había decidido suspenderlo por el tiempo que durase la tramitación de la presente causa.- VI) Que la conducta posterior del encartado viene a corroborar el indicio advertido por este Tribunal en el sentido de su decisión de participar en la contienda electoral apoyando a un partido político diferente a la UCR, compitiendo contra los candidatos del radicalismo.- VII) Que este Tribunal tiene dicho en autos “Martí Rubén Américo” “…que al analizar las conductas de los afiliados debemos tener siempre presente, que conforme la Profesión de Fe Doctrinaria, la Unión Cívica Radical “no es un simple partido” sino que es “una concepción de vida” que “hace de la política una creación ética”, y este compromiso ético debe abarcar todas las conductas de los radicales, no sólo porque así lo obliga el art.1 de nuestra Carta Orgánica, sino principalmente porque en él reside nuestra identidad, justamente es el cumplimiento de este mandato expreso lo que nos hace ser radicales. Y se trata de un valor inmanente, consustancial, inherente a nuestra condición de radical y a la existencia del Partido mismo, por ello también es que es atemporal y por lo tanto ajeno a todo avatar circunstancial. Es un valor absoluto y no relativo, y todos tenemos el imperativo de sujetar nuestros procederes a este dictado 2 sin cortapisa ni merma de ninguna naturaleza y sin derecho a encontrar la excusa para dejar de cumplirlo.”Decíamos también que “… el análisis del comportamiento virtuoso no puede ser desprendido del sujeto y sus conocimientos, estudios, posiciones que ha ocupado en la vida, porque todo ello nos conduce a una mayor exigencia de saber y en consecuencia de virtud. Debe advertirse que este concepto incluso tiene reflejo en nuestro derecho positivo, ya que no otra cosa es la que patentiza el art.902 del Código Civil cuando expresa “Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos” Ello adquiere particular relevancia en el mundo de la Política ya que tal como sigue enseñando Aristóteles “no se puede hacer nada en las cuestiones referentes al Estado de no hallarse en posesión de ciertos hábitos, es decir, del bien. No obstante, ser bueno estriba en ser virtuoso. De ahí, si tenemos que proceder con éxito en las cuestiones concernientes al Estado, debemos hallarnos en posesión de buenos hábitos morales” 1.- VIII) Que es por ello que adquiere particular relevancia el hecho que el encartado se trate de la segunda autoridad en el Comité Central de la Provincia, ocupando el cargo de Vicepresidente 2° del mismo, habiendo a través de su trayectoria desempeñado importantes funciones públicas en nombre de la UCR. No se trata entonces de un simple afiliado, sino de alguien al que el deber de prudencia debe exigírsele de manera proporcional a su “capacidad o posibilidad de saber o de conocimiento”, como tenemos ya dicho. IX) Tiene dicho 1 Aristóteles, Gran Etica, lib 1, cap.1, p.5/6, Ed. Tor, Bs As 3 también este Cuerpo en el antecedente citado que “…la valoración ética de una conducta no sólo debe realizarse en relación al sujeto mismo que la realiza, sino que cuando éste actúa como integrante del grupo, dicha conducta debe ser analizada en los efectos y consecuencias que produce o es capaz de producir en éste, lo cual adquiere especial relevancia cuando aquél es un partido político ya que en este caso la eticidad de la conducta individual exige que ésta no violente la coordinación objetiva del obrar del conjunto. Pero ésta gravedad se potencia a su vez, cuando –como en este caso- la inconducta no sólo lesiona al grupo sino que además se realiza y adquiere trascendencia justamente por la condición de miembro del grupo del autor de la misma.” , para agregar que “…así entonces entendemos porqué la libertad es hermana de la responsabilidad, ya que el ejercicio que cada uno realiza de su condición de persona libre necesariamente debe estar imbuído de una necesaria obligación de preñar con responsabilidad el proceder individual, de manera que el mismo no sólo no lesione al conjunto sino que por el contrario lo ayude y mejore … … Así se ha dicho que “A un estado social enteramente definido corresponde un sistema más o menos armónico de reglas morales enteramente definidas y único”2 y corresponde a los Organos partidarios ser celosos defensores de este sistema, ya que el mismo no está planteado para la temporalidad, sino que por el Levi – Bruhl, L., La morale et la Science des moeurs, en Reveue Philosophique, París, 1906. 2 4 contrario su vigencia y respeto actual es la única prenda que garantiza el futuro del grupo en el porvenir.” X).- Que este Tribunal de Conducta tiene asumido y no renunciará un ápice en su compromiso de aportar su trabajo y esfuerzo en pos de la preservación de los principios que han hecho de la Unión Cívica Radical un partido preñado por los valores de la ética y la conducta, y este compromiso lo hemos asumido pensando principalmente en las generaciones que nos siguen, ya que tenemos presente en forma permanente que “ Una sociedad que trata de legar a la que ha de sucederle, un sistema ético fundamentado en un conjunto de bienes estimables, es una sociedad que tiende hacia su propia perfección temporal”3, así no sólo trataremos de ayudar a que quienes nos sigan reciban algo bueno, sino que buscando éste objetivo ayudaremos también a mejorar lo de hoy. Ya tenemos dicho en otras resoluciones que los partidos deben velar para que sus integrantes sean personas que adhieran a los principios, doctrinas y políticas derivadas del acervo doctrinario que le es propio y las decisiones y resoluciones que tomen los cuerpos orgánicos, toda vez que el comportamiento de los integrantes del Partido y el compromiso de los mismos con las ideas de éste, hacen a la existencia del mismo, por lo cual debe ser severo el celo que la organización partidaria debe imprimir en lo que hace al comportamiento de sus afiliados, lo que adquiere mayor trascendencia cuando éste excede el Durkheim, E “La determination du falt moral”, Bulletin de la Societé Francaise Philosophie, París 1906, T 6 3 5 marco de la esfera privada y se traslada al ámbito público, toda vez que entonces la actividad individual adquiere potencialidad para crear una sensación pública de desorden y confusión en lo atinente a la identidad partidaria, siendo éste uno de los bienes fundamentales que se encuentran obligados a preservar los Cuerpos orgánicos. Lo que obliga a que lo que se resuelva cuente con la misma difusión.- XI) Que el encartado no ha rectificado las causas que dieran origen a las presentes actuaciones, ni siquiera ha presentado descargo de las mismas, aún más sus procederes posteriores han venido a ratificar totalmente los motivos que originaron los presentes actuados lo que revela de manera incontrastable su decisión terminante de dejar de pertenecer a la UCR e incluso de participar electoralmente en su contra, aún más todo ello con posterioridad a la resolución partidaria adoptada por el Congreso con fecha 09 de junio de 2007.- XII) Que la permanencia en el Partido de personas capaces de producir tales actos de inconducta se torna agraviante para los miles de afiliados que con un enorme esfuerzo y sin pedir nada a cambio sostuvieron y sostienen las banderas del radicalismo, en todas las épocas – las buenas y las malas - , más aún cuando se trata aquellas de personas que detentan cargos directivos en el ámbito partidario.- XIII) Los radicales nos debemos respeto entre nosotros, sin perjuicio de las naturales discrepancias que podamos tener, pero este concepto entendido como “deferencia” y “acatamiento”, debe partir de la base del 6 respeto por la organización partidaria, y sus instituciones, todo ataque que a las mismas se efectúe debe ser tenido como una actitud irrespetuosa a todos y cada uno de los afiliados radicales, lo actuado por el Sr. Gatica constituye por sí misma una conducta total y absolutamente reñida con la ética de procederes que debe impregnar la conducta de todo afiliado radical, más aún cuando se trata éste de una persona que ostenta el carácter de importante dirigente del partido, tal como lo tenemos dicho. XIV) Por estas razones corresponde como sanción aplicar el máximo previsto por la Carta Orgánica.Por todo ello y lo dispuesto por los arts.57 inc. f), 58 inc.e), 59 y concs. de la COP. EL H.TRIBUNAL DE CONDUCTA DE LA U.C.R. RESUELVE ART.1.- EXPULSAR como afiliado de la UNION CIVICA RADICAL al Sr. Marcelino Osvaldo Gatica, DNI 16.721.265.ART.2.- ORDENAR la cancelación de la ficha de afiliado a la UNION CIVICA RADICAL del Sr. Marcelino Osvaldo Gatica. ART.3.- COMUNIQUESE al Comité Nacional, al Juzgado Federal con competencia electoral, al Juzgado Electoral 7 de la Provincia, y dése difusión a través de los medios de comunicación. ART.4.- PASE al Apoderado Partidario a los fines de realizar las comunicaciones indicadas en el artículo precedente.ART.5.- NOTIFIQUESE, hágase saber, dése copia y archívese.- 8