PROGRAMA NACIONAL DE APOYO A LA MICROEMPRESA URBANA. Febrero de 2003 RESPONSABLES Horacio Rodríguez Larreta María Eugenia Vidal Carina Lupica COORDINADORA Andrea Balzano EQUIPO DE INVESTIGACIÓN Mariano Bosaz Marcela Rebón Santiago Sacerdote 1 ÍNDICE INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 3 CAPÍTULO I: DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIÓN DE POBREZA Y DESOCUPACIÓN EN LA ARGENTINA .......................................................... 5 CAPÍTULO II: MICROEMPRENDIMIENTOS ................................................... 14 CAPÍTULO III: MICROCRÉDITO................................................................. 17 CAPÍTULO IV: EL MICROCRÉDITO EN ARGENTINA....................................... 20 CAPÍTULO V: EL MICROCRÉDITO EN EL MUNDO ......................................... 53 CAPÍTULO VI: PROGRAMA NACIONAL DE APOYO A LA MICROEMPRESA URBANA ........................................................................ 73 BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................... 98 ANEXO 1 REFERENTES CONTACTADOS...................................................... 100 2 INTRODUCCIÓN El objetivo de esta investigación es desarrollar un trabajo sobre Programas de Microcrédito en la Argentina que comprenda: Un diagnóstico sobre el alcance del microcrédito en Argentina dirigido a familias en situación de pobreza. El análisis de las intervenciones de las instituciones públicas – Gobierno Nacional y ONGs – orientadas al microcrédito sobre la población por debajo de la línea de pobreza. El desarrollo de un Programa de Microcrédito en la Argentina para el Gobierno Nacional, que integre las acciones existentes, garantizando mayor impacto y eficiencia en la asignación de los recursos. La mitad de los argentinos se encuentra hoy en situación de pobreza, lo que significa que 19 millones de personas no pueden cubrir con el total de los ingresos una canasta básica de alimentos, abrigo transporte y servicios. La tendencia creciente de la pobreza responde al deterioro de los ingresos familiares, producto del proceso inflacionario y del incremento de los índices de desempleo. Basta recordar que un 21,5% de la población se encuentra desocupada en la actualidad. Asumiendo que en el corto y mediano plazo la política económica no podrá resolver el problema de la generación de empleo, se requieren acciones urgentes desde la política social para aliviar la situación de emergencia económica que afecta principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad. Frente a esta situación, los programas de microcrédito surgen como una alternativa posible para que las familias humildes desarrollen microemprendimientos. En todo el mundo se ha difundido la idea que el crédito es una de las herramientas más poderosas para superar la pobreza. La Organización de las Naciones Unidas en la Declaración y Plan de Acción de la Cumbre Mundial de Microcrédito enumera una serie de argumentos (basados en estudios de casos concretos) que demuestran que el microcrédito es una estrategia eficaz en la lucha contra la pobreza y el fomento del desarrollo:1 1. Las personas muy pobres representan un riesgo crediticio especialmente en los contextos de sistemas de responsabilidad mutua. bajo, 2. La sostenibilidad de los programas es factible. 3. Los modelos de microcrédito pueden aplicarse con éxito en otros contextos. 4. Los programas pueden ampliar su alcance para beneficiar a grandes cantidades de personas muy pobres. 1 Fuente: Declaración y Plan de Acción de la Cumbre sobre el Microcrédito celebrada en Washinton D.C., Organización de las Naciones Unidas, febrero de 1997. 3 5. Los programas de microcrédito ayudan a los prestatarios a abrirse camino para salir de la pobreza. 6. Los programas de microcrédito estimulan el ahorro y la acumulación de bienes entre los pobres (hay programas que ofrecen a sus clientes un lugar seguro para guardar sus ahorros). 7. Los programas de microcrédito constituyen vehículos para diversas mejoras sociales. El documento que se presenta a continuación está conformado por cuatro capítulos. En el primero de ellos se detalla un diagnóstico de la situación social y de empleo vigente en Argentina. En el segundo capítulo se describe en forma sintética la realidad de las personas a las que apunta nuestra investigación: microemprendedores y microempresarios. En el tercer capítulo se realiza una descripción de los conceptos de microcrédito y grupo solidario. Al finalizar, en el cuarto capítulo se desarrolla un relevamiento de la oferta actual, tanto pública como privada, de microcrédito para microemprendedores o microempresarios pobres de nuestro país. 4 CAPÍTULO I: DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIÓN DE POBREZA Y DESOCUPACIÓN EN LA ARGENTINA. Durante los últimos años los indicadores sociales han demostrado un marcado incremento de la cantidad de población en situación de pobreza. No sólo el ingreso de las familias pobres ha sufrido un deterioro en términos absolutos, sino también en términos relativos con respecto a los ingresos de las familias no pobres, conformando un proceso de desigualdad creciente. Asimismo, se observan fuertes restricciones para la población en el acceso al empleo, agravándose esto en las regiones más pobres y en los estratos de menores recursos. a. Incremento de la pobreza. Desde la década de los ’90 tanto la pobreza como la indigencia acompañaron los ciclos económicos, disminuyendo durante los períodos de expansión económica y aumentando en los períodos recesivos. Así, la bonanza social traída por la primera etapa de la convertibilidad (1991-1994) se interrumpe con la crisis del Tequila (1995-1996), vuelve a mejorar con la recuperación económica posterior (1997-1998) para luego empeorar con la recesión producida por la seguidilla de crisis internacionales (Sudeste asiático, rusa y devaluación brasilera). La prolongada recesión económica registrada desde este último período agudizó el proceso de aumento de la pobreza que venía registrándose desde mitad de la década del ’90. Como puede verse en la siguiente tabla la cantidad de hogares pobres del Gran Buenos Aires creció desde 1994 al 2002 alrededor de un 19%, mientras que los hogares indigentes lo hicieron en un 14% durante el transcurso del mismo período. Tabla N° 1. Evolución de hogares y población según condición de pobreza en el Gran Buenos Aires, período 1989-2002(en porcentajes) Año 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Hogares pobres 42,7 32,9 26,4 23,2 21,4 23,1 24,4 26,1 26,0 22,4 22,6 23,8 29,1 42,3 Hogares indigentes 11,7 4,6 2,2* 2,5* 3,2* 3,0* 4,4 5,5 5,0 4,5 4,8 5,6 5,6 16,9 39,5 54,3 Población pobre Población indigente 51,2 16,6 41,8 33,8 29,3 27,2 30,6 32,2 34,7 33,7 30,7 30,5 32,2 6,7 3,0 3,2 4,4 3,5 6,3 7,7 6,4 6,9 6,7 7,7 12,8 Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH (onda octubre), INDEC. Nota: * valor con coeficiente de variación superior al 10%. 5 24,7 Gráfico N°1. Evolución de hogares y población según pobreza en GBA 45 42,3 40 Porcentaje 35 30 25 29,1 26,4 23,2 20 21,4 23,1 24,4 26,1 26 22,4 22,6 23,8 16,9 15 10 5 0 2,2 2,5 3,2 3 4,4 5,5 5 4,5 4,8 5,6 5,6 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Pobreza Indigencia Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH (onda octubre), INDEC. Si se toman en cuenta el total de aglomerados en el país, según la Encuesta Permanente de Hogares llevada a cabo por el INDEC, en el mes de octubre de 2002, alrededor de 20 millones de personas (el 57,5% de la población total) se encuentran bajo la línea de pobreza, lo que significa que sus ingresos no alcanzan para consumir una canasta básica de bienes y servicios equivalente a $7732 por mes. Dentro de estos 20 millones de personas pobres, casi 6.4 millones (24,7%) se encuentran bajo la línea de indigencia, es decir que con ingresos inferiores a los $3483, no cubren ni siquiera sus necesidades alimentarias.4 b. Desigualdad de la distribución del ingreso. Si bien el PBI creció a un ritmo alto en la primera mitad de la década del noventa, estos beneficios no se distribuyeron en forma equitativa entre los diferentes sectores sociales. De acuerdo con el Informe de la Situación Social publicado por el SIEMPRO en febrero de 2002, la desigualdad del ingreso aumentó fuertemente en los ‘90, ampliándose un 70% la brecha entre el ingreso per cápita del 10% más rico y el ingreso del 10% más pobre. El 10% más rico de los hogares del país recibe el 32% del ingreso total, en tanto que el 10% más pobre concentra sólo el 22% del ingreso total. La desigualdad global, medida por el coeficiente de Gini, muestra una clara evolución creciente alcanzando en el 2001 el valor histórico más alto del país. 2 Este es el precio de la canasta calculado por el INDEC para una familia de 5 miembros (octubre de 2002). 3 El precio corresponde también a una familia de 5 miembros para el mes de octubre de 2002. 4 El aumento de la pobreza e indigencia es atribuido por el INDEC a la devaluación, a la suba generalizada de precios, al congelamiento de los sueldos y el aumento del desempleo. 6 Gráfico N° 2. Evolución del Coeficiente de Gini para los 28 conglomerados urbanos Indice Gini Mide la diferencia entre la distribución del ingreso de una sociedad y aquella de una sociedad perfectamente equilibrada. Cuanto más cercano a 1 sea el número, más desigual 0,520 es la sociedad. 0,54 0,530 Coeficiente de Gini 0,52 0,510 0,504 0,5 0,505 0,504 0,495 0,495 0,48 M ay 98 Oct98 M ay 99 Oct99 M ay 00 Oct00 M ay 01 Oct01 Fuente: SIEMPRO, “Informe de la situación social”, Febrero 2002. El crecimiento de la desigualdad está fuertemente asociada a factores relacionados con el empleo. Una investigación de FIEL5 publicada en 1999 señala que la educación, la calificación laboral y el sector de actividad en que se trabaja son los principales factores que inciden en la desigual percepción de ingresos a nivel individual. c. El ascenso del desempleo. Uno de los principales problemas de nuestra economía en los últimos veinte años es que su tasa de crecimiento simplemente no ha alcanzado el dinamismo esperado para expandir los puestos de trabajo al ritmo requerido por el crecimiento de la tasa de actividad y el crecimiento vegetativo de la población.6 Asimismo, la creciente exigencia de calificación en el mundo del trabajo a partir de la apertura de la economía excluye el modelo de empleo de los sectores más pobres. La subutilización de la fuerza de trabajo resultante, se ha manifestado entonces, a través del aumento del desempleo, el subempleo y las actividades informales. El desempleo es la forma más extrema de subutilización de mano de obra. Si bien este fenómeno ha ido creciendo gradualmente desde la década del ochenta, es en los noventa donde alcanza un carácter masivo y crónico. De acuerdo con datos del INDEC el desempleo se mantuvo más o menos estable entre el 6% y el 7% - hasta el año 1993 en que comenzó a aumentar aceleradamente aún cuando la economía todavía se encontraba en una fase fuerte de crecimiento. Luego de la crisis del “Tequila”, la economía entró en recesión y el desempleo alcanzó el 17% en 1996. Desde la última crisis en el año 1997 el desempleo ha sido creciente, alcanzando en la actualidad a un 5 Gasparini, L: Desigualdad en la distribución del ingreso y bienestar. Estimaciones para Argentina. La distribución del ingreso en Argentina. Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Buenos Aires, 1999. 6 Monza, Alfredo: “La situación ocupacional argentina”. En Minujín, A. (editor), Desigualdad y exclusión, UNICEF/Losada, Buenos Aires, 1993. 7 quinto de la población económicamente activa (21,5% de la PEA para Mayo del 2002). Tabla N°2. Evolución del desempleo según quintiles de ingreso familiar per cápita, en el país, período 1989-2001 (en porcentajes). Año Total 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 7,2 6,1 6,0 7,0 9,3 12,2 16,6 17,3 13,7 12,4 13,7 14,7 18,3 1° Quintil 16,7 13,7 13,1 16,9 20,9 25,5 31,4 33,0 26,9 26,2 27,0 28,7 34,0 5° Quintil 1,7 1,7 1,9 1,4 2,9 2,7 4,1 5,2 3,8 3,3 5,0 4,0 5,3 Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH (onda octubre), INDEC. Como reflejan los datos de la tabla nº 2, el desempleo afecta a toda la sociedad pero en especial a los más pobres, ya que alcanza al 34,2% de los trabajadores pertenecientes al quintil de menores ingresos mientras que sólo lo hace en un 5% a los del quintil de mayores ingresos. Asimismo, el deterioro de las condiciones laborales afectó, en los últimos 10 años, de manera significativa a los jefes de hogar que cuadruplicaron la tasa de desempleo (pasando de 3.2% en 1991 a 13.9% en 2001) y a los jóvenes de 15 a 24 años que la duplicaron (de 16.1% en 1991 a 32.8% en 2001). También en esos grupos el desempleo afecta particularmente a los más pobres ya que la tasa de desocupación de jefes de hogares pobres asciende a 27.7% y la de los jóvenes de 15 a 24 años pobres llega al 38.5%. Si a las tasas de desempleo se suman las de subempleo o subocupación horaria (es decir, la proporción de ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales) la población afectada por problemas de empleo compone el 42% de la PEA7, esto es, más de 6,2 millones de personas. 7 Fuente: Secretaría de Programación Económica y Regional. 8 d. Orientación de las políticas compensatorias y de empleo del Gobierno Nacional. Frente al deterioro de los indicadores sociales de la década del ‘90, el Gobierno Nacional adoptó nuevas estrategias en lo que a políticas sociales se refiere. El Estado de Bienestar de los ‘70y ‘80 que había garantizado servicios universales de educación y salud a todos los ciudadanos y cubierto el déficit de demanda ocupacional genuina mediante subsidios y empleo público no pudo sostenerse política, financiera y organizacionalmente. La reforma económica de los noventa dio lugar a un nuevo Estado, con menos funciones y un rol más regulador que productor. El nuevo escenario dejó al descubierto la magnitud de desempleo encubierto en nuestro país, el cual por su baja calificación no puede ser incorporado por un mercado competitivo y que exigía un fuerte incremento de la productividad. Esta situación se vio agravada, como se explicó anteriormente, por las sucesivas recesiones de la década, generando un segmento cada vez más numeroso de población por debajo de la línea de pobreza. Así, se confirma la falla de la “teoría del derrame” que afirma que las reformas económicas promercado, luego de un primer momento de ajuste y posterior expansión, necesariamente derramarían sus beneficios a todos los sectores sociales. Frente a esta nueva realidad el Estado Nacional inicia un fuerte proceso de descentralización de servicios sociales a las provincias y una serie de políticas compensatorias aisladas durante los primeros años e institucionalizadas más tarde. El proceso de descentralización, entendido como transferencia de responsabilidades a las provincias, alcanzó a la educación media, los establecimientos de salud dependientes de la Nación, a las obras de vivienda en infraestructura vía FONAVI y a los programas alimentarios POSOCO y PROSONU. Como resultado de este proceso entre 1980 y 1997 el gasto público social de provincias y municipios pasó del 65% al 82% del gasto público social total8. En cuanto a la generación de nuevos programas, la década de los ‘90 se caracterizó por el auge de los programas de combate a la pobreza. Los Ministerios de Salud, Educación y Trabajo además de sus acciones de corte universal comienzan a desarrollar programas sociales orientados a atender las necesidades de los sectores empobrecidos de la población. Expresión de esta tendencia fueron los programas Materno Infantil (PMI) o el Programa Materno Infantil y de Nutrición (PROMIN) en el Ministerio de Salud o el programa de Becas en el Ministerio de Educación. Estas acciones, si embargo, no alcanzaban para atender a la nueva realidad de creciente pobreza y sus efectos (desnutrición, escaso acceso a la educación y la salud, etc). Es en este contexto que el Gobierno Nacional decide en 1994 la creación de la Secretaría de Desarrollo Social, dependiente de Presidencia de la Nación, cuyo objetivo era la institucionalización y profesionalización de las políticas existentes dirigidas a la población pobre en un único ámbito, articulándolas en un Plan Social Nacional consistente y que asegurara un impacto mayor. 8 Repetto, Fabián (coord..): Descentralización de la Salud Pública en los noventa: una reforma a mitad de camino. Centro de Estudios para el Desarrollo Social, Fundación Gobierno y Sociedad y Fundación Grupo SOPHIA, octubre de 2001. 9 Este intento original de concentrar en la nueva dependencia los programas existentes no logró avanzar por las fuertes resistencias de los Ministerios tradicionales a ceder sus programas, por lo que la Secretaría se concentró en la generación de nuevas intervenciones con prestaciones similares o dirigidas a grupos vulnerables o problemáticas aún no atendidas. A partir de esta iniciativa, hacia el año 1999 ya se habían generado más de 60 programas sociales, dando lugar a un escenario de fragmentación, en el que prevalecía un exceso de programas que intentaban subsanar carencias específicas de forma parcial, lo cual provocaba en muchos casos la duplicación de recursos administrativos y la falta de integración y coordinación operativa entre programas. En un 70% de los casos estos programas tenían como responsables de su ejecución a las provincias, municipios y organizaciones de la sociedad civil. Por ello, la efectividad de los mismos estaba directamente relacionada con la capacidad institucional de dichos actores, que puede considerarse muy heterogénea. Si a ello sumamos una participación muy baja del presupuesto asociado a estos programas sobre el presupuesto social total (3,5%), nos encontramos hacia finales de la década del ’90 con una política social focalizada del Gobierno Nacional caracterizada por su fragmentación, baja efectividad y reducida capacidad de impacto. Paralelamente a esta situación, los índices de pobreza se incrementaban acompañando los períodos recesivos del país. Se evidenciaba claramente la necesidad de constituir una Autoridad Social Única, profesionalizada y con capacidad de concentrar los programas existentes, unificándolos en unos pocos, que cubrieran a toda la población afectada. La creación del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente fue un segundo paso en ese sentido. Sin embargo, este nuevo intento de constituir una Autoridad Social única tampoco tuvo éxito. Hacia el año 2001 sólo a nivel nacional se registraban 57 programas destinados a la pobreza, distribuidos en siete dependencias diferentes del gobierno: 29 en el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente, 9 en el Ministerio de Trabajo, 9 en el Ministerio de Salud, 5 en el Ministerio de Educación, 2 en el Ministerio de Infraestructura y Vivienda, 2 en el Ministerio de Economía y 1 en Jefatura de Gabinete. Si bien algunos programas fueron suprimidos con la asunción de la nueva gestión se crearon, en cada dependencia, otros nuevos. Así, el Ministerio de Desarrollo Social unificó los programas alimentarios PRANI, ASOMA y Prohuerta en el programa UNIDOS, pero generó dos nuevos programas de Desarrollo Comunitario e Integración Social – Nosotras y REDES – que se sumaron a los 11 ya existentes y agregó un componente alimentario al reciente creado programa Solidaridad. Otro ejemplo es el del Ministerio de Educación, que creó en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo el programa “Estudiar es trabajar” de características similares al de Becas estudiantiles ya existente en esa misma jurisdicción y dio lugar al Instituto de Financiamiento Educativo que atendía a la misma población que el programa de Infraestructura y Escuelas Prioritarias del mismo Ministerio. 10 Así, hasta el año 2001 existían por ejemplo 8 programas de empleo y capacitación, 13 de desarrollo comunitario, 7 que incluían algún subsidio al ingreso, 6 que atendían al fortalecimiento institucional, entre otros. El destino de estos programas se volvió fuertemente inestable ante los sucesivos cambios de autoridad en los Ministerios sociales y las acuciantes restricciones fiscales del Gobierno Nacional durante los últimos meses de año 2001. La oferta programática del año 2002 fue afectada por la baja de algunos de esos programas y por la creación de otros en el marco de la crítica situación social. A continuación se detallan los mismos según la jurisdicción de pertenencia: Cuadro N°1. Programas dirigidos a la población pobre distribuidos según jurisdicción. 2002 Organismo Programa Ministerio de Desarrollo Social Programa de Emergencia Alimentaria (PEA) y Medio Ambiente Fondo de Capital Social (FONCAP) Acciones de la Dirección Nacional de la Juventud Programa de Promoción de acciones de valorización y formulación de políticas de la tercera edad REDES Fondo Participativo de Inversión Social (FOPAR) Consejo Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (PROAME) INAI PROMEBA PROPASA PROSOFA POSOCO – PROSONU Ayuda Social a Personas PROHUERTA Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales ARRAIGO Asistencia a la Actividad Cooperativa y Mutual / INAES Pensiones no Contributivas Legalización y Otorgamiento de Tierras Provisión de Agua Pot., Ayuda Soc. y Saneamiento Básico Crecimiento Regional y Comunitario Mejoramiento Habitacional y de Infraestructura Básica Presidencia de la Nación Financiamiento a Municipios • Consejo Nacional de SIEMPRO Coordinación de Políticas Sociales Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad (CENOC) • Secretaría de Obras Públicas FONAVI Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamientos 11 Organismo Ministerio de Salud Programa Programa Materno Infantil PROMIN Programa Ampliado de Inmunizaciones Programa de Lucha Contra el Mal del Chagas y otros vectores Programa Nacional de SIDA LUSIDA Programas sociales del PAMI (PROBIENESTAR / Subsidios / Geriátricos) Programa Nacional de Prevención y control del Cólera REMEDIAR VIGIA Ministerio de Educación Programa Nacional de Becas Programa Integral para la Equidad Educativa Mejoramiento de Infraestructura escolar Ministerio de Trabajo Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados Seguro de Desempleo Crear Trabajo Programa de emergencia laboral comunitario Capacitar Talleres protegidos de producción Formujer Talleres ocupacionales Ministerio de la Producción Programa Social Agropecuario PROINDER Fuente: elaboración propia. Nota: datos actualizados a Diciembre de 2002. Con la asunción de una nueva gestión en el Gobierno Nacional en el mes de enero de 2002 se crearon dos programas que se constituyeron como la principal estrategia para contener la emergencia social. Estos programas son el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados que con un presupuesto asignado de $2.300 millones otorga un subsidio al ingreso de $150 a más de 1.800.000 de beneficiarios y el Programa de Emergencia Alimentaria que destina $3.400 millones a los gobierno provinciales de todo el país para el financiamiento de programas de asistencia alimentaria con la modalidad elegida por cada provincia (bolsones de comida, tickets, comedores). En el marco de la Emergencia Social declarada a principios de este año por el Gobierno Nacional, el financiamiento para programas sociales destinados personas en situación de probreza mostró un fuerte aumento en el año 2002, alcanzando los $6.414 millones. Esto equivale a casi el 14% del Gasto Público Total del Gobierno Nacional, mientras que históricamente no superaba el 10%. El origen de este aumento, producto del impulso dado al Plan Jefes y Jefas de Hogar, el programa “estrella” del Gobierno, que concentra más del 40% del Gasto Social Focalizado. 12 En este contexto una nueva Autoridad Social fue definida, a principios del año 2002 se creó el Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, a cargo de Hilda González de Duhalde, y bajo la dependencia directa de la Presidencia de la Nación. Sus funciones no fueron claramente determinadas ni diferenciadas de las del Ministerio de Desarrollo Social que permanece vigente. La duplicación de organismos que intentan concentrar los programas sociales existentes, sigue atentando contra la posibilidad seria de definir un Plan Social Nacional, con programas claros, que atiendan las prioridades más urgentes y a cargo de una autoridad única y profesional dentro de la estructura del Gobierno Nacional. 13 CAPÍTULO II: MICROEMPRENDIMIENTOS Y MICROEMPRESAS PRECARIAS. a. Aspectos Generales. Frente al excedente de fuerza de trabajo que no encuentra un lugar en el mercado laboral moderno, surgen estrategias de supervivencia basadas en el autoempleo de baja calificación o precario, también denominadas actividades del sector informal. El concepto de informalidad productiva y laboral fue desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a principios de los anos setenta y se refiere a una forma de producir típicamente en pequeña escala, con asiento en el medio urbano o rural, con una organización rudimentaria, con monto bajos de capital, escasa utilización de tecnología y empleo intensivo de mano de obra. Esta tipología de unidad de producción incluye unidades familiares y microempresas de no más de 5 empleados. En nuestro país este fenómeno se expandió rápidamente durante la década del noventa. En el Gran Buenos Aires, por ejemplo, la ocupación informal9 pasó de constituir el 17% del total de la población ocupada de 1990, al 23% en 1993, el 29% en 1995 y llegando finalmente al 36% en el año 2000. Asimismo, a nivel nacional, la encuesta de Desarrollo Social estima que el empleo informal equivalía en 1997 al 40% de la ocupación total. La composición interna del sector se repartía por mitades entre las unidades familiares y las microempresas, 56% y 44% respectivamente. Existía una vinculación directa entre informalidad y bajos ingresos familiares: los trabajadores del estrato informal representaban el 50% de los preceptores de ingreso en el primer quintil y sólo el 30% en el quinto quintil. La mayoría de los trabajadores informales eran hombres (71%) y menores de 20 años o mayores de 50. El 68% de los mismos no tenía el secundario completo y el 54% eran jefes de hogar o trabajadores primarios.10 Si se desagrega la población económicamente activa durante el año 2000 (14.354.000 personas) sólo el 43% (6.496.000) estaba empleada en el sistema económico formal, mientras que el 36% (4.420.000 personas) era cuentapropista o microempresario de carácter precario y el 29% (3.337.000 personas) se encontraba en situación de desempleo o de subempleo.11 9 Datos provistos por el Cess que surgen de aplicar una “variable proxy” a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec para el Conglomerado del Gran Buenos Aires. 10 Encuesta de Desarrollo Social. Informe N°11: Trabajadores informales. SIEMPRO, Secretaría de la Tercera Edad y Acción Social, Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente, Abril 2001. 11 Carbonetto, Gioia y Solís: Microcrédito para el sector informal urbano. Cáritas Diocesana Quilmes, Marzo 2001. 14 b. ¿Cuáles son los emprendimientos bajo nuestro estudio? En este documento se tendrán en cuenta sólo aquellos microemprendimientos o microempresas precarias que surgen como respuesta al desempleo y tienen por objetivo generar un ingreso para la subsistencia familiar. Esto significa que no se tomarán en cuanta a las pequeñas empresas o microempresas más consolidadas cuyo objetivo es el rendimiento del capital. En los microemprendimientos o microempresas precarias, el capital inicial es provisto por el ahorro o por activos familiares siendo los miembros del grupo familiar o personas ligadas al mismo por un vínculo afectivo, quienes trabajan en el microemprendimiento. Los proyectos a estudiar pueden estar destinados a la producción, comercio minorista o servicios de pequeña escala y tienen el inconveniente de padecer retrasos tecnológicos y desventajas productivas. c. ¿Quiénes son los microemprendedores bajo nuestro estudio? Las personas bajo nuestro estudio son los desocupados crónicos y jefes de hogar cuyas familias se encuentran por debajo de la línea de pobreza o con En general viven en asentamientos necesidades básicas insatisfechas.12 precarios o barrios populares y desarrollan (microempresarios) o quieren desarrollar (microemprendedores) alguna actividad económica de pequeña escala para subsistir. Los mismos no cuentan con patrimonio o capital inicial (garantías reales) como para acceder al sistema bancario formal y esto, sumado a la carencia de formación empresaria, técnica o administrativa, resulta en actividades de escaso valor agregado y baja calidad. d. Los cuatro desafíos que deben superar el microemprendedor y el microempresario. Tanto el microemprendedor como el microempresario tienen que superar ciertos obstáculos para poder salir de su situación de pobreza. En primer lugar, es necesario aclarar que no todas las personas tienen cualidades para convertirse en microemprendedores o microempresarios. Para convertirse en uno de ellos es necesario que la persona desarrolle ciertas cualidades o actitudes personales, tales como: • Confianza en sí mismo. • Capacidad para tomar decisiones y asumir riesgos. • Habilidad para resolver problemas y negociar. • Contar con iniciativa, creatividad e ingenio. 12 La pobreza estructural se mide por el método de Necesidades Básicas Insatisfechas. En Argentina se considera pobre estructural o por Necesidades Básicas Insatisfechas a los que tienen por lo menos uno de los siguientes atributos:- Vivienda inconveniente.- Carencia de retrete con descarga de agua.- Hacinamiento: más de tres personas por cuarto exclusivo del hogar.- Niños entre 6 y 12 años que no asistan a la escuela primaria.- Jefe de hogar con primaria incompleta y más de cuatro miembros inactivos por cada miembro activo del hogar. 15 • Tener perseverancia. • Obtener y analizar información. • Poseer visión de futuro en cuanto a actividades a realizar y obstáculos a vencer. • Capacidad para aceptar críticas y sugerencias. • Ser extrovertido y capaz de relacionarse con gente. En segundo lugar, el microempresario emprendimiento, es decir, tiene que poder: tiene que saber • Elegir una actividad sustentable. • Detectar las necesidades del mercado. • Armar un plan de negocios. • Gestionar con eficiencia su microemprendimiento. • Llevar la contabilidad y resolver cuestiones administrativas. • Separar la contabilidad familiar y del negocio. formular su En tercer lugar, la carencia de capital y formación del microemprendedor provocan un importante retraso tecnológico en el microemprendimiento que lleva adelante. Para sobrevivir a la competencia los microemprendedores recurren a otros medios que suplantan la ausencia de tecnología y productividad: • La autoexplotación, ampliando la jornada laboral, asumiendo riesgos operativos extremos y evadiendo impuestos. • La atención diferenciada, fiando, tratando personalizadamente a los clientes, fraccionando en pequeñas partidas la mercadería, etc. • La producción de bienes o prestación de servicios de baja calidad para la población de bajos ingresos. Estos mecanismos no le permiten al microemprendedor romper con la brecha o diferencial de productividad del sector moderno. La forma de quebrar el estancamiento es introduciendo recursos de capital y tecnología a partir de recursos externos y esto está relacionado al cuarto desafío que enfrenta el microemprendedor. El cuarto y último desafío hace referencia al acceso a las fuentes de financiamiento ya que los microemprendedores no poseen capital inicial ni garantías reales y, por lo tanto, no pueden acceder al sistema financiero formal. Para la resolución de este último problema se elaboran las propuestas de los programas de “microcrédito”. 16 CAPÍTULO III: MICROCRÉDITO. a. Origen. Actualmente existen más de 3.000 instituciones microfinancieras en los países en desarrollo. Las mismas no surgieron de un día para el otro. El microcrédito, como herramienta para la superación de la pobreza o la generación de empleo, surge en la segunda mitad del siglo veinte con la creación de distintas organizaciones no gubernamentales como ACCION INTERNACIONAL (Estados Unidos, 1961) o el GRAMEEN BANK (Bangladesh, experiencia piloto en 1974). Gradualmente, se fueron sumando otras organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (1970), el Banco mundial de la Mujer (1985) y la Fundación para la Asistencia de la Comunidad Internacional-FINCA (1985) las cuales han aportado desde entonces recursos financieros y técnicos para desarrollar experiencias de microcrédito en los países en desarrollo. América Latina también ha contribuido al desarrollo del microcrédito en especial a partir de la década del ochenta con una cantidad de 1.5 millones de créditos otorgados por un monto total de U$S 875 millones. Los créditos se otorgaron a través de unas 200 instituciones microfinancieras entre las que se destacan: ONG´s convertidas en bancos (BancoSol de Bolivia), ONG´s con licencias especiales para prestar dinero (Cajas Municipales de Perú) y Bancos comerciales (Banco de Desarrollo de Chile). La década del noventa ha vivido un auge particular del microcrédito por dos motivos principales: uno es la importancia que la Organización de las Naciones Unidas le está dando al tema y que queda demostrada con la Cumbre del Microcrédito celebrada en Washington D.C. en 1997 y con la asignación de fondos desde el Banco Mundial; y el otro es la publicidad que ha recibido el Grameen Bank y su creador Muhammad Yunus a nivel internacional. Estas dos razones han resultado en una incremento exponencial de pequeñas experiencias que ven en el microcrédito la esperanza del crecimiento autosustentado de las familias pobres. b. Definición de microcrédito. Es necesario aclarar que en este trabajo sólo se tendrán en cuenta los microcréditos para microemprendimientos, dejando de lado los microcréditos para la construcción o para la microempresa. Esto es así porque se intenta analizar al microcrédito como alternativa para aliviar la situación de pobreza y desempleo que sufre la población vulnerable en nuestro país. Una vez hecha la salvedad, se puede decir, en líneas generales, que: Un microcrédito es un préstamo de pequeño monto (no supera los $1.000) que puede otorgarse a personas directamente o a través de grupos, sin constituir una hipoteca o una prenda, ni requerir ningún tipo de garantía real. Se destina al desarrollo de microemprendimientos productivos, comerciales o de servicios, se devuelve en 17 plazos cortos y medianos (de tres meses a un año) a una tasa de interés pactada libremente y generalmente superior a la del mercado bancario formal (entre 20% y 45% anual). Los desembolsos son semanales o mensuales y la cuota está relacionada con la capacidad de pago del microemprendedor, es decir, está relacionada con los ingresos que generan las actividades económicas desarrolladas en el marco del microemprendimiento financiado. Los microcréditos están destinados a financiar microemprendimientos de personas en situación de pobreza, aunque muchos de ellos priorizan en sus beneficiarios a las mujeres, tal es el caso del Grameen Bank. “Hemos comprobado, en la práctica, que las mujeres que viven en la miseria se adaptan mejor y más rápido que los hombres al proceso de autoasistencia. Asimismo, son más atentas, intentan asegurar el porvenir de sus hijos con más eficacia y demuestran mayor constancia en el trabajo”. Muhammad Yunus. Muchos microcréditos se otorgan directamente a los individuos, pero una característica distintiva es la conformación de grupos solidarios. c. Los Grupos Solidarios. La modalidad de grupo solidario surge en la creación del Grameen Bank: “A todo el que pide un préstamo se le encarga que constituya un grupo de personas ajenas a su familia, pero con las mismas aspiraciones y el mismo nivel económico y social. Las solicitudes individuales de préstamo deben ser aprobadas por el grupo, que desde ese momento asume cierta responsabilidad. En caso de dificultad, los miembros del grupo se ayudan entre sí. Los créditos se otorgan a los propios individuos. Aunque las responsabilidades son compartidas al interior del grupo, cada quien que pide un préstamo es técnicamente responsable de su propia situación. Además, preferimos que el grupo se constituya por sí solo, en vez de hacerlo con nuestra ayuda, pues la solidaridad será más fuerte. No es fácil formar un grupo. La persona que aspira a un préstamo debe encontrar una segunda persona (ajena a su familia), explicarle cómo funciona el banco y convencerla de que adhiera al proyecto. ... Este proceso de selección nos proporciona la seguridad de que sólo los más desesperados y los más tenaces formarán parte del Grameen. ... Después de otorgar el primer préstamo, sólo extendemos el crédito a otros dos miembros del grupo. Si reembolsan regularmente durante las seis semanas 18 siguientes, los otros dos miembros acceden al crédito. El responsable del grupo es el último en ser beneficiado”. 13 Los grupos solidarios están constituidos por microemprendedores que buscan obtener microcrédito. El número de integrantes de cada grupo varía entre 3 y 6 personas que tienen que ser residentes de la misma zona geográfica. Dichos grupos se conforman por propia voluntad o son seleccionados por las organizaciones que otorgan microcréditos y funcionan como garantía de los préstamos en ausencia de garantías reales, es decir, sus integrantes son responsables solidarios por los préstamos de todos sus miembros. Asimismo, los grupos solidarios cumplen otras funciones como el contribuir a la creación o afianzamientos de lazos sociales de sus miembros e, incluso, pueden decidir sobre los montos y plazos de los créditos otorgados a los integrantes del grupo por estar más cercanos a la realidad de los demás microemprendedores. 13 Yunus, Muhammad: Hacia un mundo sin pobreza. Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1998. 19 CAPÍTULO IV: EL MICROCRÉDITO EN ARGENTINA. a. Origen. El microcrédito surge en Argentina en la de la década del ochenta cuando algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) comenzaron a trabajar con pequeños productores rurales, en el marco del Programa de Pequeños Proyectos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), proporcionándoles crédito, capacitación y asistencia técnica. A fines de esta misma década (1989) el Banco Provincia inició asimismo, una experiencia de microcrédito urbano que funcionó hasta 1992 a través de la Fundación Juntos.14 A principios de la década del noventa surge una nueva generación de instituciones de microcrédito (Fundación Emprender, Fundación Banco Mundial de la Mujer, Cáritas Quilmes) para profundizar el trabajo iniciado con las microempresas urbanas. Las mismas contaban por una parte con el apoyo, al menos a nivel metodológico de organizaciones internacionales con contada experiencia en el tema (Acción Internacional, Banco Mundial de la Mujer) y por otra parte con fuerte financiamiento. En el año 1996 se integra a estas actividades el Estado Nacional con el Programa de Promoción del Desarrollo Local (PPDL) de la Secretaría de Desarrollo Social. Desde entonces, el Estado ha adoptado una estrategia de descentralización que se manifiesta a través de dos líneas de trabajo: una que trabaja con instituciones que otorgan créditos a microempresas (FONCAP y su antecedente la línea de Famiempresas del FOPAR) y otra que trabaja a través de los municipios (PPDL, su continuador REDES, y el Programa de Desarrollo Local – PRODEL - de la Provincia de Buenos Aires). En 1998 con la aparición del libro Hacia un mundo sin pobreza de Muhammad Yunus el tema del microcrédito adquirió popularidad y se iniciaron una cantidad de experiencias pequeñas emulando la experiencia del economista (Fundación Grameen – Aldeas - Argentina, Proyecto Mujeres 2000, Fondo de Inversión Social – FIS) dirigidas en esta oportunidad por primera vez a los microemprendedores en lugar de beneficiar a los microempresarios. Se estima que en la actualidad operan más de 200 grupos de microcrédito, los cuales han otorgado más de 100 millones de pesos en créditos en los últimos 10 años. La situación coyuntural que está viviendo nuestro país, hace que la sustentabilidad de los programas y organizaciones sea incierta. Sin embargo la experiencia acumulada de los mismos no puede desestimarse a la hora de plantear alguna propuesta a futuro en el tema de microcrédito. 14 La Fundación Juntos fue creada en 1989 para brindar créditos a microempresarios urbanos en la zona de Munro, Lanús y Caseros. Sus gastos y cartera de créditos eran financiados por el Banco Provincia (gestión de Amadeo). En sus años de funcionamiento lograron otorgan aproximadamente unos 400 créditos de un promedio de $600-$1.000. La experiencia finalizó en 1992 cuando cambiaron las autoridades del Banco. 20 b. Oferta de microcrédito en Argentina. En la actualidad, en nuestro país, se están implementando diversas experiencias de microcrédito tanto en el nivel gubernamental cuanto en el no gubernamental. A pesar de la diversidad que presentan las mismas, todas incluyen decisiones sobre temas esenciales como ser: el objetivo, la población objetivo, el tipo de institución desde el que se encara la experiencia, las prestaciones y las fuentes de financiamiento. Antes de proceder al análisis particular de cada una de las experiencias seleccionadas para este trabajo, se describirán en general las distintas formas en las que todas ellas resuelven estos temas esenciales. Objetivo La mayor parte de las experiencias relevadas han surgido con alguno de los siguientes objetivos: crear o fortalecer el empleo (REDES y Emprender), luchar contra la pobreza y mejorar la calidad de vida de las familias participantes (Proyecto Mujeres 2000, Banco Mundial de la Mujer, FIS), o ambos (Programa Social Agropecuario - PSA, FONCAP, Fundación Grameen Argentina). Algunas de las experiencias, buscan asimismo, objetivos complementarios a los anteriores. El Programa REDES persigue, por ejemplo, el desarrollo de las economías locales, el PSA promover la organización de los pequeños productores rurales a modo de fortalecer su capacidad de influir en los niveles de decisión política y el FONCAP, la creación de un esquema de financiación autosustentable y perdurable para el sector de la microempresa de menores recursos. Población objetivo La población objetivo en cada caso ha sido seleccionada de acuerdo con distintos criterios: género, antigüedad en la actividad y ubicación geográfica. Algunas organizaciones otorgan créditos exclusivamente o casi exclusivamente a las mujeres, pero no por los mismos motivos en todos los casos. Las mujeres son los clientes prioritarios de Grameen Argentina porque la fundación considera que las mismas son las mejores administradoras del hogar ya que utilizan el dinero que ganan principalmente en la atención y cuidado de los niños y el hogar. El Proyecto Mujeres 2000 presta únicamente a mujeres porque considera que las ganancias que pueden obtenerse de los microemprendimientos financiados son demasiado pequeñas como para constituir el ingreso principal del hogar. Finalmente el Banco Mundial de la Mujer elige a las mismas como población objetivo por considerarlas como las más discriminadas dentro del mercado financiero. El resto de las organizaciones otorga créditos indistintamente tanto a hombres cuanto a mujeres. Existe asimismo una clara división de las organizaciones, según otorguen créditos a microempresarios que cuentan con seis meses a un año de antigüedad en su actividad (FONCAP, Cáritas Quilmes y Emprender, entre otros) o a microemprendedores que quieren iniciarse en una actividad 21 (Grameen, Proyecto Mujeres 2000). El justificativo principal del primer grupo es la baja continuidad en el tiempo de los nuevos emprendimientos. Asimismo, existen algunos casos, como los del Programa REDES o Programa Social Agropecuario, en los que la antigüedad no es tomada en cuenta como criterio de selección. En cuanto a la ubicación geográfica, la mayoría de las experiencias relevadas desarrollan sus actividades específicamente y por definición en las zonas urbanas (Emprender y Cáritas Quilmes, entre otras) y algunas, especialmente las gubernamentales, están abiertas a financiar proyectos en áreas rurales (el Programa Social Agropecuario financia exclusivamente emprendimientos rurales al igual que el Fondo de Inversión Social). Tipo de institución (según status jurídico) Las instituciones de microcrédito en nuestro país asumen distintos status jurídicos. Entre las mismas encontramos entes públicos (Municipios en el Programa REDES y Provincias en el Programa Social Agropecuario) y privados. Dentro de los privados hay: organizaciones con y sin fines de lucro, Bancos Comerciales y Entidades Financieras no Bancarias. Las organizaciones sin fines de lucro incluyen instituciones confesionales (Cáritas Quilmes), no confesionales (Emprender, Banco Mundial de la Mujer), Fundaciones (Emprender, Grameen, entre otras) mientras que las organizaciones con fines de lucro incluyen a Cooperativas y Mutuales. El único programa que trabaja con bancos comerciales y con Entidades Financieras no Bancarias es el FONCAP, el cual cuenta con dos bancos comerciales (Ejemplo: Banco Industrial de Azul) y cuatro Instituciones Financieras no Bancarias entre sus clientes (Sociedad de Garantía Recíproca: Afianzar). El gran interrogante en estos casos en el caso de estas últimas instituciones es si realmente llegan a la población objetivo. Prestaciones Se tomarán en cuenta en esta oportunidad, sólo algunos aspectos de las prestaciones tales como: garantías requeridas, metodología individual o a través de grupos solidarios, montos y plazos de los créditos, esquema de interés y reembolso y capacitación. Las mismas serán desarrolladas con más detalle más adelante, al describir cada uno de los casos en particular. En el tema de las garantías requeridas para el otorgamiento de un crédito, es necesario hacer una primera distinción entre los créditos destinados a organizaciones de microcrédito y aquellos destinados directamente a los clientes. En el primer caso, el FONCAP exige distintos requisitos a las organizaciones de acuerdo al grado de desarrollo institucional de las mismas. A las más desarrolladas les exige una garantía real del 10% del crédito y una relación patrimonial de 7 a 1, también con respecto del crédito. Los créditos directamente destinados a los clientes pueden pedir como garantía: a. Únicamente el aval de un grupo solidario conformado al efecto (Cáritas Quilmes y Proyecto Mujeres 2000); 22 b. aval propietario pero sin realizar una prenda o hipoteca (Emprender); c. recibo de sueldo de cada cliente en el caso de los préstamos individuales (Emprender); d. bienes electrodomésticos y activos fijos del comercio (Banco Mundial de la Mujer). En lo que respecta a la metodología puede observarse que sólo uno de los casos, el del Banco Mundial de la Mujer, comenzó con créditos individuales. El resto comenzó utilizando la metodología del grupo solidario y lo sigue haciendo en la actualidad (Cáritas Quilmes, Grameen, FIS, Programa Social Agropecuario) o ha dejado de hacerlo por serios problemas entre los miembros de los grupos (Emprender). Los montos de los créditos son en general más pequeños en las experiencias no gubernamentales, siendo los menores, aquellos entregados por Grameen ($160 en promedio) y los mayores los entregados por Emprender ($975). En cambio, en las experiencias gubernamentales, los montos son mayores: $1.200 por cada familia para el Programa Social Agropecuario y $13.500 por grupo solidario para el REDES. Esto tiene que ver en algunos casos con que los programas financian experiencias colectivas (que incluyen la actividad de varias familias) y en otros con que apuntan a microempresas más desarrolladas. El siguiente gráfico muestra las diferencias de montos entre las distintas experiencias. 23 Gráfico N° 3. Monto promedio de los créditos Montos Promedio de los créditos R ED ES PR O D EL r en pr Em la de M uj er es Bc o. de ár ita s Q ui lm 20 00 C M uj er es G ra m ee n $ 16.000 $ 14.000 $ 12.000 $ 10.000 $ 8.000 $ 6.000 $ 4.000 $ 2.000 $0 Montos Promedio Fuente: elaboración propia. Los pagos y los reembolsos se realizan a través de Bancos Comerciales (Emprender, Cáritas Quilmes), directamente en las sedes de las organizaciones (Banco Mundial de la Mujer, Grameen, Proyecto Mujeres 2000) o en las casas de los clientes (FIS). En los casos en que se utilizan Bancos Comerciales se prioriza la seguridad (al ser el dinero un bien tan sensible) y en los que se utilizan las propias sedes, el contacto directo con el cliente. Los intereses cobrados son en general altos y variados. A continuación presentaremos un gráfico con algunos ejemplos de los intereses cobrados. Gráfico N° 4. Interés anual de los créditos Interés Anual 25% 20% 15% 10% 5% 0% Grameen Mujeres 2000 Interés Anual Fuente: elaboración propia. El esquema de reembolso varía de acuerdo con la organización y es en general semanal (Grameen, Emprender, Proyecto Mujeres 2000) o mensual (Cáritas, Banco Mundial de la Mujer, entre otros) aunque en algunos casos 24 como el del Programa REDES (montos más altos y plazos más largos) los pagos son más espaciados. En general todas las organizaciones y programas coinciden en la importancia de la capacitación. Algunas de ellas la brindan de forma intensiva (REDES, Programa Social Agropecuario y Cáritas) y otras han dejado de darla (Emprender) por falta de fondos o desmotivación de los clientes. Para muchos de los clientes asistir a la capacitación requiere que cierren el negocio y por lo tanto el costo de oportunidad para los mismos, al menos en el de corto plazo es muy alto. El consenso en cuanto a la importancia de la capacitación es bastante amplio pero la cuestión cambia a la hora de discutir los contenidos. Algunas organizaciones como Mujeres 2000 afirman que los clientes conocen más sobre sus negocios que cualquier consultor y por lo tanto sólo deberían recibir asistencia técnica en cuestiones contables básicas. Otras como REDES o Cáritas sostienen que es necesario una capacitación intensiva en negocios (técnicas contables, marketing, comercialización, atención al cliente, entre otros). Finalmente, algunas como Grameen consideran a la capacitación como una herramienta de integración social. En cuanto al momento en el que se recibe la capacitación, algunas experiencias insisten en que ésta debe ser anterior al otorgamiento del crédito a modo de requisito (Programa REDES, Grameen) y otras en que sea después (Mujeres 2000). La mayoría de las organizaciones plantean la necesidad de brindar ellas mismas la capacitación. Una sola de las organizaciones, la Asociación Civil el Ceibal (la cual trabaja dentro del FIS), prefiere no brindar capacitación por considerar que esto podría crear una confusión de roles que podría perjudicar la relación entre prestador y prestatario. Fuentes de financiamiento Las fuentes de financiamiento para esto tipo de actividad son variadas. Una primera distinción puede hacerse entre las experiencias gubernamentales y las experiencias no gubernamentales. Las experiencias gubernamentales reciben sus fondos directamente del presupuesto nacional a través de la asignación correspondiente al organismo del cual dependen (por ejemplo, en el caso del REDES es el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente y sus contrapartidas municipales y en el caso del PSA es el Ministerio de la Producción). El FONCAP, sin embargo, recibió sus fondos iniciales de la asignación de una partida proveniente de la Lotería Nacional y desde entonces se financia con los intereses que genera este fondo inicial. Las experiencias no gubernamentales en general tienen diversas fuentes de financiamiento, debido a que en sus primeros años de vida, hasta que logran una determinada escala de funcionamiento, requieren ingresos constantes. 25 Estas fuentes pueden ser: a. Donaciones de organismos u organizaciones internacionales (Naciones Unidas en el caso de Grameen y Misereor en el caso de Cáritas Quilmes), nacionales (Banco Nación en el caso de Grameen) o de particulares (Emprender, Graneen, FIS); b. Créditos blandos de organismos internacionales (BID para Emprender y Banco Mundial de la Mujer) o créditos de organismos nacionales a precios de mercado (FONCAP para Emprender y Banco Mundial de la Mujer); c. Recursos Humanos voluntarios en los casos de Proyecto Mujeres 2000 y Grameen; d. Servicios financieros (cobro de la tasa de interés en la mayoría de los casos) y no financieros como la capacitación (antes en Emprender y actualmente en Banco Mundial de la Mujer. c. Oferta gubernamental. A continuación se describirán las tres principales iniciativas del gobierno nacional que trabajan en el tema del microcrédito. Como puede observarse en el siguiente cuadro las mismas reúnen un presupuesto de aproximadamente $51,5 millones y llegan a unos 10.000 beneficiarios lo cual resulta en un escaso impacto, teniendo en cuenta que según estimaciones de uno de los mismos programas (FONCAP) los beneficiarios potenciales alcanzan fácilmente al millón de personas. Cuadro N°2. Programas e Instituciones Estatales o Mixtas de Microcrédito Programa/ Organismo Nivel de Gobierno Ministerio/ Dependencia Presupuesto 2002 Cantidad de beneficiarios Costo por beneficiario FONCAP Nacional Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente $40.000.000 10.000 $4.000 REDES Nacional MDS y MA $4.500.000 223 $13.453 Programa Social Agropecuario Nacional Ministerio de la Producción $7.025.000 5.100 familias $1.200 Total - - $51.525.000 - - Fuente: elaboración propia en base a información proporcionada por cada uno de los programas. * Los datos disponibles más recientes son recién de 1999. Fondo de Capital Social –FONCAP- (Gobierno nacional) El Fondo Fiduciario de Capital Social fue creado por decreto presidencial en el año 1997. El mismo se constituyó con $40.000.000 provenientes de la Lotería 26 Nacional y su administración se entregó a una empresa privada: FONCAP S.A por el plazo de 30 años. En el momento de su constitución se estipuló que al cumplirse dicho período de tiempo, los recursos debían ser restituidos al Estado Nacional. La empresa FONCAP S.A. está conformada por 3 accionistas principales: el Estado Nacional (49%), Acción Internacional (45%) y la Fundación Emprender (6%). El directorio está compuesto por 13 miembros de los cuales, cuatro de lois mimos, el presidente y el vicepresidente son nombrados por el Estado Nacional mientras que el resto de los integrantes provienen del sector privado. Concebido en el marco de una política de lucha contra la pobreza y promoción del empleo, el FONCAP apunta a crear un esquema de financiación autosustentable y perdurable para el sector de la microempresa de menores recursos económicos. Administra para ello dos líneas de crédito principales: las Instituciones de Financiamiento para Microempresas (IFM) y la Banca Micro. La línea de Instituciones de Financiamiento para Microempresas (IFM) apunta a las organizaciones ya consolidadas en el ámbito del microcrédito (ONG´s con mucha experiencia, Bancos y Financieras) e incluye: montos de hasta $2.000.000, plazos de hasta 3 años, amortización trimestral o semestral y tasas de interés del 9% anual más IVA. Entre los requisitos para acceder a la misma se destacan la presentación de garantías reales de al menos un 10% del crédito y de un patrimonio de 7 a 1 con respecto al mismo. Los fondos prestados deben ser utilizados para otorgar préstamos y no para solventar gastos operativos. La línea de Banca Micro busca facilitar y controlar fondos para ONG´s que quieren iniciarse en la actividad del microcrédito e incluye: montos de hasta $100.000, plazos de 3 años, un período de gracia de hasta 18 meses, amortización del capital semestral, y tasas de interés del 8% anual más IVA. Los requisitos para acceder a esta línea son menos exigentes que los de la línea anterior, incluyen una garantía real del 10% del crédito pero no incluyen una garantía patrimonial. Durante el año 2001 se otorgaron por primera vez a través de esta línea 10 créditos a instituciones rurales. El FONCAP planea que estos créditos rurales se conviertan en una línea independiente a partir de abril del año 2002 denominada Pre Banca Micro. Durante el año 2001 se intentó implementar una línea de créditos distinta de Desarrollo de Infraestructura y Servicios Básicos. Todavía no se ha otorgado ningún crédito a través de la misma pero siguen las negociaciones con el potencial primer cliente: la fundación Pro Vivienda Social.15 El FONCAP brinda además capacitación para las entidades beneficiarias y desarrolla proyectos para fortalecer al sector de la microempresas en general. Estos proyectos pueden involucrar actividades de investigación, capacitación o asistencia técnica. 15 Pro Vivienda Social es una Fundación que desde 1991 brinda microcréditos para la autoconstrucción en la zona de Moreno, Provincia de Buenos Aires. 27 El modelo de gestión del FONCAP es descentralizado. El mismo realiza actividades de promoción, financiamiento y supervisión pero son las distintas organizaciones de la comunidad las que ejecutan los servicios de crédito a microempresarios. El procedimiento para la entrega de los créditos comienza por una presentación institucional (incluye balances, autoridades, historia) de las instituciones de microfinanzas u ONG´s ante el FONCAP. Una vez aprobados los documentos de la institución, la misma debe presentar un plan de negocios que incluya el mercado al que apunta, metodología y el monto que desea solicitar. Luego se firma un contrato marco de financiación (entre FONCAP y la entidad postulante) y el FONCAP comienza a realizar desembolsos progresivos de créditos e inicia el control de gestión de la entidad prestataria. Los gastos operativos del programa se financian con la ganancia neta del fondo, la cual se calcula que se encuentra alrededor del 14% anual, esto se traduce en un presupuesto que varía entre los $4 y $5 millones por año. Esta ganancia proviene de los intereses que se cobran a las entidades de primer piso a las que se les otorgan los créditos y de los réditos provenientes de las inversiones en títulos públicos del capital no afectado. Si bien el impacto de las actividades del FONCAP es todavía muy limitado con respecto a la población objetivo potencial, el mismo ha mejorado desde el inicio de las actividades en el año 1998. A continuación presentaremos un cuadro con algunos indicadores cuantitativos que ilustran la evolución de las actividades del FONCAP entre 1998 y el 2001. Cuadro N°3. Evolución de indicadores cuantitativos de las actividades del FONCAP entre los años 1998 y 2001 Tipo de indicador 1998 2001 Variación Cartera activa $4.000.000 $10.000.000 + 145% Instituciones prestatarias 4 23 + 167% Microempresarios alcanzados 4.000 10.000 + 150% Instituciones capacitadas 2 20 + 1000% Personas Capacitadas 20 500 + 2.500% Mora promedio 10% 16% + 6% Fuente:Elaboración propia a partir de evaluación de impacto realizada por FONCAP S.A. La cartera activa vigente del FONCAP asciende a un monto total de $7.859.371 (sólo un 20% del total de los $40.000.000 disponibles) e incluye como clientes a 24 organizaciones. El siguiente cuadro muestra la composición de la misma de acuerdo al tipo de cliente. 28 Cuadro N° 4. Composición de la Cartera Vigente del FONCAP a enero del 2002 Tipo de institución Cantidad de instituciones Cartera Porcentaje sobre el monto total ONG´s y Asociaciones Civiles 6 1.777.600 22,6% Instituciones Financieras no Bancarias 3 655.166 8,3% Entidades Financieras 2 2.375.000 30,2% Sociedades de Garantía Recíproca 1 317.790 4,1% Cooperativas y Mutuales 3 321.000 17,2% Cooperativas Agropecuarias 9 1.350.605 17,6% Total 24 7.859.371 100% Fuente: Elaboración propia a partir de presentación institucional del FONCAP S.A. Fortalezas y Debilidades del FONCAP Fortalezas • Altas tasas de recupero. Los microcréditos que otorgan las organizaciones no gubernamentales beneficiarias del FONCAP presentan altas tasas de recupero en relación con los microcréditos otorgados en forma directa por organismos del Estado. El componente no gubernamental del modelo de gestión fortalece el reembolso efectivo de los créditos al distinguirlo claramente de un subsidio del gobierno. Debilidades • Distorsión de los primarios del FONCAP. objetivos El hecho de que deba mantener su presupuesto operativo a través de los intereses del fondo y que su funcionamiento corresponda al de una S.A., lleva a que: Preste a Entidades Financieras que a su vez prestan a Pymes en lugar de a microempresarios, ya que los primeros presentan menos riesgos a la hora del reembolso del crédito. Establezca condiciones difíciles de cumplir para la mayoría de las ONG´s: garantías patrimoniales, créditos demasiado elevados y a plazos muy largos y tasas muy altas. Termine prestando efectivamente menos del 20% del fondo total (8 mill), ya que las organizaciones que cumplen las condiciones requeridas son muy pocas. • Garantía de la disponibilidad de recursos. El hecho de manejar un fondo fiduciario asegura que los recursos no sean reasignados a otros programas. Las altas tasas de recupero hacen que el programa sea autosustentable en el tiempo. • Imposibilidad de prestarle organismos públicos. a Su reglamento interno le impide prestar a organismos públicos, como consecuencia el programa no llega a las localidades donde no existen organizaciones que puedan convertirse en prestatarias. 29 Fortalezas • Reconocimiento internacional. Debilidades • En un contexto donde la mayoría de los programas está atravesando una fuerte crisis de financiamiento el FONCAP está por recibir un crédito de 100 millones de euros de la Unión Europea. • Buena articulación con otros programas y organismos gubernamentales. En el marco de la crisis y emergencia el FONCAP ha fortalecido la articulación de acciones con organismos como el INTA o el Instituto de Viniticultura, con otros programas como el PSA y con gobiernos municipales. Inadecuado reclutamiento de recursos humanos. La planta de personal es excesivamente grande para las actividades que realiza, además no está suficientemente capacitada y cobra sueldos muy elevados para sus funciones. • Baja capacidad de gestión de las organizaciones de microcrédito. Se ha asignado a las mismas una responsabilidad para la que no estaban preparadas. Esto comenzó a manifestarse con la merma en la calidad de las prestaciones y quedó en evidencia este año con el cierre masivo de instituciones. Las mismas no están distribuidas en forma uniforme en todo el país. De hecho en general sucede que no existen ONG´s en las zonas con más necesidades. La situación de crisis hace que no toda microempresa sea rentable. Las ONG´s no tienen capacidad para detectar los sectores con potencial de desarrollo. Programa Regional de Emprendimientos Sociales – REDES (Gobierno Nacional) El programa REDES – ex Programa de Promoción del Desarrollo Local o PPDL se inscribe en el Área de Crecimiento Regional y Comunitario, de la Secretaría de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social. El mismo se implementa desde 1996 en municipios con una población menor a 100.000 habitantes. El objetivo principal del programa es lograr el desarrollo económico local a través del financiamiento de proyectos productivos, comerciales o de servicios en los municipios. El proceso de implementación del programa comienza cuando el municipio interesado solicita su incorporación al programa. La Unidad Ejecutora Central evalúa, aprueba el pedido y entrega al municipio un subsidio no reintegrable por una cantidad de aproximadamente $200.000 para que este constituya un Fondo de Desarrollo Solidario. El fondo se completa con contrapartes locales que varían de acuerdo a los recursos de cada municipio. El 80% del mismo debe utilizarse para otorgar créditos y el resto para desarrollar actividades de asesoramiento y capacitación. Una vez constituido el fondo se realiza una convocatoria a emprendedores para la presentación de ideas o proyectos. El promotor - personal del planta del municipio seleccionado al efecto - junto con personal de la Secretaría entrevistan a los postulantes y realizan una preselección de los postulantes, teniendo en cuenta a esta altura, las características personales y no las del 30 proyecto. Las personas seleccionadas reciben una capacitación de unas 35 40hs para armar el plan de negocios y luego se realiza la selección final de los futuros beneficiarios. El municipio comienza entonces a otorgar los créditos por un monto que varía en general entre los $2.000 y los $25.000, por un promedio de 2 años y un máximo de 4 años y con desembolsos y tasas variables de acuerdo al caso. La necesidad y el tipo de garantía requerida es definida por cada municipio y puede incluir: prendas, hipotecas o recibos de sueldo, entre otros. Los créditos pueden otorgarse directamente a través del municipio o puede utilizar el fondo como garantía para que los bancos locales los otorguen. El municipio se compromete asimismo a asesorar técnicamente a los emprendedores durante los siguientes 18 meses. Durante la gestión 1996 - 1999 – gestión que se interrumpe durante el gobierno radical y que retoma las actividades este año - el programa llegó a más de 180 municipios (10% del total de municipios del país), financiando a casi 3.800 emprendimientos que generaron una producción bruta de $110 millones y crearon casi 10.000 empleos con un presupuesto de $51.2 millones - $21.5 aportados por el programa y $29.7 por las contrapartes locales. El programa cuenta con un presupuesto para el 2002 de aproximadamente $4,5 millones. De acuerdo con cálculos del programa al mismo le cuesta $1.700 crear un puesto de trabajo, con un sueldo aproximado de $280 con una caída en los puestos creados del 10% anual. Si se compara con otros programas de creación de empleo como el Jefas y Jefes de Hogar – ex Trabajar - se observa que a una misma inversión, en este caso de $1.000.000 el programa REDES crea casi 1.500 puestos de trabajo más y con mayores sueldos: $280 frente a los $150 del primero. Cuadro N°5. Comparación entre puestos de trabajo generados por los programas Trabajar y Redes Programa Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Total Trabajar 555,56 0 0 0 555.56 REDES 588,24 529,41 476,47 428,82 2.022,94 Fuente: Elaboración propia a partir de información proporcionada por el Programa Redes. 31 Fortalezas y Debilidades del REDES Fortalezas • Debilidades Adecuada formulación de la línea de intervención. • No focaliza en los Municipios con mayores necesidades sino que actúa en función de la demanda. Su ejecución significa la puesta en marcha de un programa de promoción social con un componente productivo destinado a la población de bajos recursos. • • Fomento del desarrollo local a través de emprendimientos productivos. Estrecha relación entre el Municipio y los beneficiarios. Ausencia de focalización geográfica. • • Ausencia de instrumentos claros y preestablecidos para la selección de beneficiarios. Baja capacidad de gestión de algunos Municipios. El proceso es muy lento, en algunos casos se tarda hasta 6 meses para aprobar los créditos. • Bajo Impacto. Actúa solamente sobre el 10% de los municipios del país. • Baja capacidad de gestión de los gobiernos municipales. Programa Social Agropecuario (Gobierno Nacional) El Programa Social Agropecuario (PSA) fue creado en 1993 bajo la coordinación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía16. Actualmente se implementa en 21 provincias del país17 con los siguientes objetivos: • Contribuir al mejoramiento de las actividades productivas y de los niveles de ingreso de los productores minifundistas; • Y generar un espacio que promueva la organización de los productores minifundistas a los efectos de que puedan asumir su propia representación y desarrollen su capacidad de gestión. El PSA está dirigido a pequeños productores minifundistas de bajos recursos que presentan restricciones financieras, productivas y sociales. Los emprendimientos rurales que llevan a cabo los mismos se caracterizan por emplear mano de obra familiar y por desarrollarse en escasa superficie de tierra, ubicada generalmente dentro de la vivienda. El programa brinda a estos productores: asistencia financiera (en forma de créditos), asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización. 16 El Ministerio de Economía se dividió en dos ministerios en 1999, el Ministerio de Hacienda y Finanzas y el de Producción. El Programa pasó a depender entonces del Ministerio de Producción. Actualmente, en el marco de la declaración de emergencia nacional, dicho Ministerio está a cargo interinamente del Ministro de Economía. 17 Todas, excepto Santa Cruz y Tierra del Fuego. 32 La asistencia financiera se implementa a través de dos líneas: una de Fortalecimiento para el Autoconsumo y otra de Emprendimientos Productivos Asociativos (EPAs). La línea de Fortalecimiento de la Producción de Autoconsumo tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida y el nivel de ingresos de los pequeños productores contribuyendo con la incorporación de nuevos bienes alimenticios y con la disminución de los gastos de la familia en alimentos. El destino de los fondos puede ser: el financiamiento de capital de giro o de trabajo (adquisición de semillas, plantines, animales de granja, etc), de capital fijo o de inversiones (adquisición de alambrados, cercas, invernáculos, herramientas, reproductores de granjas, equipos para la extracción de agua, etc.). El monto máximo otorgado dentro de esta línea asciende a los $2.000 por grupo y no puede exceder los $200 por familia. Estos créditos están exentos de tasa de interés alguna. Para el otorgamiento de los mismos no se exigen garantías reales, se trabaja a través de la metodología del grupo solidario. La devolución se realiza en general “en especies”, las familias entregan parte de su producción en comedores escolares y municipios. La línea de Emprendimientos Productivos Asociativos (EPAs) financia los siguientes tipos de proyectos con fines comerciales: • Proyectos Tradicionales: destinados a mejorar las producciones que se realizan con destino al mercado. • Proyectos Innovadores: que apuntan a desarrollar nuevas alternativas productivas o de incorporación de pequeñas agroindustrias. • Proyectos de Experimentación Adaptativa: para experimentar con tecnologías apropiadas para el sector, pero que aún no han sido incorporadas. El monto máximo del crédito es de $1200 por familia y por año, con una tasa parcialmente subsidiada del 6% anual. Al igual que en la línea anterior no se exigen garantías reales para acceder a los mismos. Para acceder al programa los pequeños productores agropecuarios deben conformar un grupo de no menos de 6 familias y formular un proyecto productivo, contando para este paso con la asistencia de técnicos financiados por el programa. Una vez formulado el Emprendimiento Productivo Asociativo (objeto del crédito) se presenta la propuesta a la Unidad Provincial quien evalúa y finalmente aprueba el proyecto. La Unidad provincial, para la aprobación de los proyectos, se basa en el presupuesto que dispuso para esa jurisdicción la Coordinación Nacional del Programa, entre otros factores. Una vez aprobado el proyecto se entregan los créditos a los productores. El pago y el cobro de las cuotas se realiza de formas distintas en cada provincia. En la provincia de Buenos Aires por ejemplo, todos los pagos se realizan a través del Banco Nación. En el resto de las provincias el dinero es girado a una cuenta del INTA y las transacciones se realizan en las oficinas del programa o directamente a través del personal del mismo.18 18 El Censo se realizó por última vez en 1988. El programa utiliza los servicios contables de terceros debido a que no cuenta con una personería jurídica que le permita disponer de capacidad contable propia. Eso se debe en sus 17 33 Los productores firman un contrato con el PSA en el que se establece el plan de entrega del dinero, los pasos que incluye el proyecto y las fechas de devolución del préstamo. El monto devuelto pasa a constituir un fondo rotativo a nivel provincial con el que se financian nuevos emprendimientos. La capacitación, asistencia técnica y apoyo a la comercialización es llevada a cabo por el personal del programa en las provincias o por instituciones contratadas al efecto por el mismo. Si bien el PSA no es concebido como estrictamente un programa de microcrédito, ya que el resto de los componentes no financieros son de vital importancia para el desarrollo del mismo, el componente financiero es central en su estrategia de acción. Este componente es también el más importante en términos presupuestarios, representando el 68% del presupuesto total destinado para el 2002, el cual asciende a $7.025.000. Ese 68% se destina en partes iguales para los dos tipos de crédito. Los fondos se distribuyen entre las provincias proporcionalmente a la cantidad de pequeños productores minifundistas que arroje el Censo Nacional Agropecuario19. El modelo de gestión que presenta el programa es descentralizado, promoviendo así la participación y articulación de los distintos niveles de gobierno y organizaciones de la sociedad civil y otros organismos nacionales. A nivel nacional el programa cuenta con una Unidad Técnica de Coordinación Nacional, cuyas responsabilidades son la conducción de la implementación del programa y la articulación con otras acciones destinadas a los pequeños productores agropecuarios; una Comisión Coordinadora Nacional20, que tiene como función primaria asesorar a la UTCN en aspectos de carácter técnico; y un Consejo Asesor que se encarga de asistir a la UTNC en la formulación de lineamientos y criterios operacionales. Cada una de las provincias cuenta con una estructura compuesta por un Coordinador Provincial que representa a la SAGPyA de la Nación, un Equipo Técnico y una Unidad Provincial. Esta estructura se ocupa de definir las áreas de focalización, las estrategias operativas, los planes anuales y de aprobar y hacer el seguimiento de los EPAS. La unidad provincial es el órgano que garantiza la descentralización del programa y quien toma las decisiones en torno a la definición de los proyectos estratégicos y a la focalización dentro del ámbito de la provincia. La misma está integrada por el Coordinador Provincial, representantes del gobierno provincial, de ONG’s vinculadas a la actividad, por pequeños productores beneficiarios del programa y por un representante del INTA. Además del modelo de descentralización hacia las provincias el PSA trabaja coordinadamente con instituciones públicas - INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y universidades - públicas y privadas – ONG’s, comienzos, el PSA fue concebido como un programa transitorio y que a pesar de haberse consolidado en la cartera programática de la SAGPyA no se ha revisado la situación de su estructura formal. 20 La Comisión Coordinadora tiene una composición mixta, está integrada por representantes del la SAGPyA y por representes de ONGs vinculadas a la actividad y por pequeños productores beneficiarios del programa. 34 cooperativas, organizaciones de productores - con el objeto de articular las distintas acciones y servicios relativos a la actividad. El PSA ha cumplido 9 años de ejecución ininterrumpida. Durante este período ha otorgado alrededor de $32,5 millones en concepto de crédito a un total de 55.711 familias. Teniendo en cuenta que la población objetivo del programa alcanzaría a unas 160.000 familias en todo el país, se observa una cobertura del 34,8%. El nivel de recupero de los créditos apenas supera el 25%. Sin embargo el SIEMPRO considera en sus evaluaciones sobre el programa, que teniendo en cuenta la cultura del subsidio y del no pago de los créditos que otorga el gobierno predominante en el país, este resultado es positivo. Las principales dificultades relacionadas con la mora en los pagos de acuerdo con los beneficiarios son los problemas climáticos que afectan directamente a la producción rural, la dificultad de acceso a los mercados comerciales formales y los bajos precios de los productos primarios. Fortalezas y Debilidades del PSA Fortalezas • Alto grado de descentralización. Cuenta con un modelo institucional que garantiza la descentralización de la gestión, dejando la toma de decisiones acerca de la aprobación de los proyectos en las provincias. • Debilidades • Baja tasa de recupero. El programa cuenta con un recupero muy bajo que apenas supera el 25%. La cultura del subsidio y del no pago de los créditos que provienen del gobierno afecta no sólo a la población sino también a los responsables de los programas sociales. Adecuada definición de funciones • en los distintos niveles de gobierno: Obstáculos administrativos para la disposición de financiamiento internacional. • Nivel nacional: establece los lineamientos Sufre restricciones presupuestarias por la falta generales, financia y articula con otros de autorización por parte del Ministerio de programas. Economía para la utilización del crédito del Banco Mundial. El ME argumenta que el • Nivel provincial: ejecuta el programa, programa no cuenta con los requisitos formales aprueba proyectos y articula con organismos necesarios para la liberación del crédito. nacionales, provinciales y municipales. • Nivel municipal / ONG’s: no tienen una participación formalmente asignada. Los municipios que tienen capacidad contribuyen con el pago de los viáticos o con los técnicos para la asistencia técnica o la capacitación. Las ONG’s son contratadas en algunos casos para dictar las actividades de capacitación. • Bajo grado de cobertura. La cobertura del programa también es baja teniendo en cuenta la antigüedad del mismo (nueve años) y la localización geográfica que presenta (todo el país menos Santa Cruz, Tierra del Fuego y la Ciudad de Buenos Aires). 35 Fortalezas • Alto grado de otros actores. Debilidades articulación con • Alto grado de dificultad para identificar la población objetivo. Trabaja articuladamente con otras instituciones: INTA, FONCAP, municipios, universidades públicas y privadas, ONG’s y cooperativas, favoreciendo el uso eficiente de los recursos. Los criterios utilizados para la focalización se enfrentan con las limitaciones de la información disponible para categorizar a los productores agropecuarios. En algunas provincias la ausencia de diagnósticos que pudieran orientar la toma de decisiones obligó a la adopción de criterios propios para identificar a la población objetivo del programa. • • Integralidad de las prestaciones. La integralidad desde el punto de vista de las prestaciones favorece el éxito y la continuidad de los proyectos desarrollados bajo programa. El mismo no intenta únicamente prestar dinero, sino que además se brindan instancias de capacitación y asistencia técnica para el desarrollo de las actividades productivas rurales y para la posterior comercialización de los productos. • El 50% del presupuesto asignado para el otorgamiento de créditos durante el año 2002 se destina al autoconsumo. Adecuada elección de los procedimientos y las condiciones. El acceso al crédito para los potenciales beneficiarios es fácil en cuanto a los requisitos exigidos por el mismo, a los pasos burocráticos establecidos y a la razonabilidad de las tasas de interés y de los plazos de amortización. • Duración tiempo. ininterrumpida en el • Reconocimiento a nivel internacional, nacional y local del programa. d. Oferta no gubernamental. La oferta no gubernamental de microcrédito en nuestro país abarca un amplio espectro que incluye organizaciones vinculadas a la Iglesia, instituciones de promoción del desarrollo y otras entidades cuyo objetivo exclusivo es prestar servicio crediticio. A continuación se presentan aquellas consideradas como las más representativas del sector. En esta oportunidad hemos elegido para desarrollar la experiencia de trabajo de 6 de las organizaciones más representativas del sector que en total llegan a una cartera de $ 2.866.482 para atender a 3.752 clientes con un crédito promedio de $550: 36 Cuadro N° 6. Instituciones de Microcrédito. Institución* Cartera vigente Cantidad de Beneficiarios Crédito Promedio $110.000 240 $458 $2.046.482 2100 $975 $15.000 50 $300 Fundación Banco Mundial de la Mujer $520.000 1012 $514 Fondo de Inversión Social (FIS) $35.600 261 $200 $2.727.082 3.663 $489.4 Cáritas Quilmes Emprender Proyecto Mujeres 2000 Total * La Fundación Grameen no realiza este tipo de mediciones. Fuente: Elaboración propia en base a información proporcionada por las distintas organizaciones. Programa de Apoyo a la Microempresa de Cáritas Diocesana de Quilmes El Programa de Apoyo a la Microempresa se implementa desde 1995 en el ámbito del Obispado de Quilmes - partidos de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui - con el propósito de aliviar la situación económica de las 145.000 personas que se encuentran en situación de autoempleo precario y que residen en dicha zona. El programa brinda a los empresarios microcréditos y capacitación. Los créditos que otorga son: individuales, a través de grupos solidarios compuestos por tres personas, escalonados (primer crédito de $250 hasta un monto máximo de $500), de un monto promedio de $300 - $400, a una tasa de interés del 20% y con reembolso mensual). Uno de los principales requisitos exigidos a las microempresas para recibir el crédito es contar con una antigüedad no menor a cinco meses en la actividad desarrollada. La función principal del grupo solidario en este caso es la de garantía, es decir, que si alguno de los miembros del grupo no puede cubrir la cuota de su crédito, el resto de los miembros tiene que cubrirla por él. En la práctica, la institución ofrece refinanciaciones de las deudas y disminución de los montos de las cuotas para resolver las situaciones más complicadas. Las actividades de capacitación incluyen talleres cuyo objetivo es mejorar la forma en que los prestatarios administran sus negocios. Cuando se solicita un crédito, el equipo técnico del programa realiza una evaluación del grupo solidario y sus componentes a través de entrevistas personales sobre temas relacionados con: el nivel de ventas, los costos, el tipo de mercado en que se desempeña y el nivel de acumulación de cada 37 microempresa. Luego realiza una visita a la microempresa para verificar los datos y profundizar el diagnóstico que será evaluado por el Comité de Créditos. El Comité de Créditos tiene en cuenta una serie de criterios para aprobar o no las solicitudes entre los que se destacan: la cantidad de puestos de trabajo que genera la microempresa, si genera el único ingreso familiar y si el mejoraría en nivel de ventas o productividad. Una vez aprobado el crédito se otorga un cheque a cada beneficiario – antes se lo otorgaban a cada grupo, pero la situación económica actual impide esta metodología. Las devoluciones se realizan en efectivo o en patacones en la sede del programa - antes se realizaban a través de una única cuenta recaudadora en el banco. Si un microempresario cancela el crédito manteniendo siempre sus compromisos al día puede acceder a nuevos créditos sin necesidad de pertenecer a ningún grupo. La inversión total realizada entre 1995 y 1999 fue de $301.228 ($80.921 en fondos para créditos y $220.368 en costos operativos21). La misma fue financiada por la agencia de cooperación alemana Misereor en forma conjunta con Caritas Quilmes. Los costos posteriores se han financiado a partir de los ingresos correspondientes a los servicios que presta (tasas de interés) la institución. Hasta el momento se han otorgado microcréditos a más de 800 microempresas. La cartera meta que la institución se propuso alcanzar era de $400.000. En 1999 alcanzó los $291.807 lo cual significó tan sólo un 70% de la meta planteada. La cartera vigente es de $110.000 y los beneficiarios actuales son unas 240 familias. La institución hace especial hincapié en la generación de datos propios sobre: el capital promedio por puesto de trabajo, el nivel de ventas mensual y el volumen promedio de ingresos de los usuarios por tipo de actividad. Esto le permite definir el volumen de crédito promedio y la cantidad y monto de las cuotas para la devolución de los mismos. El análisis de la información acerca de la institución nos permite detectar ciertas fortalezas y debilidades con respecto a distintos aspectos de su funcionamiento. Entre las fortalezas podemos mencionar: • Los créditos en pequeños montos y escalonados aseguran que los beneficiarios pertenezcan a los sectores más pobres y que se conozcan las posibilidades de devolución del grupo apoyado. • La institución ha realizado un verdadero esfuerzo para medir el impacto de sus actividades y eso ha redundado en importantes reformas en su forma de actuar. La principal debilidad encontrada es el excesivo costo operativo del programa. 21 Los costos operativos en este caso incluyen: honorarios del personal, viáticos, asesorías, gastos administrativos, gastos bancarios, seguros y depreciación de equipos los cuales llegaban a un total anual de $43.159. 38 Caso testigo Nancy, de 39 años trabaja en el rubro de la peluquería hace 13 años. En 1995 cuando el negocio del cual era copropietaria quebró, empezó a trabajar sola en su domicilio, en un barrio popular de la zona sur del Gran Buenos Aires. En un principio contaba sólo con la ayuda de su hija de 19 años. Luego de recibir un crédito inicial invirtió en activos fijos (modificaciones al local y sillones) lo cual redundó en un aumento significativo de los ingresos. Esto le permitió alquilar un local en la zona céntrica del barrio, aumentando nuevamente su nivel de actividad, el cual se ha sostenido en los últimos 2 años. El crédito le permitió asimismo contratar a dos personas más. Experiencia piloto de microcrédito autogestionado: EMCODEL de Cáritas Diocesana de Quilmes. Además del otorgamiento de créditos a grupos solidarios, Cáritas comenzó en 1998 una experiencia piloto de microcrédito autogestionado denominada EMCODEL (Empresas Comunitarias de Desarrollo Local) inspirada en las experiencias de los Bancos Comunales de América Latina. La experiencia se inició con cuatro grupos de microempresarios: dos de ellos desarrollaban sus actividades en ferias (uno ya constituía una cooperativa formalizada), otro estaba compuesto por vendedores con puestos fijos en la calle y el último por vecinos de un mismo barrio. Para la selección de los grupos se identifican en primer lugar a los beneficiarios del programa de créditos de Cáritas Quilmes que fueran confiables y tuvieran un real interés por el trabajo en grupo. Luego se utiliza el criterio de estos mismos microempresarios para conformar grupos de 10 a 15 personas. Una vez seleccionados los grupos se les explica el alcance y las responsabilidades que se asumen al incorporarse a los proyectos. Luego sigue un proceso de capacitación intensiva con una duración aproximada de seis semanas. Finalmente se entrega el fondo de “capital semilla” y se realiza el acompañamiento, capacitación y asistencia técnica a los grupos por parte de los promotores del programa. El fondo de “capital semilla” de $700 por persona se otorga en calidad de préstamo por un año, para ser utilizado para otorgar créditos a los miembros del grupo y una vez que estos los van devolviendo, pueden realizarse préstamos a otros microempresarios. El mismo es renovable si se cumplen con las responsabilidades asumidas. El financiamientos de este proyecto está incluido en el programa de microcrédito descrito con anterioridad. En cuanto a los resultados de esta experiencia encontramos que los grupos que resultaron más exitosos (dos de los cuatro) fueron aquellos que presentaban una mayor cercanía geográfica, fuertes similitudes en el giro de los negocios y algún grado de experiencia previa entre sus integrantes. 39 La experiencia es fuerte en el sentido que apunta a crear o aumentar los vínculos entre microempresarios pero adolece de suficientes recursos humanos para cumplir adecuadamente la etapa de acompañamiento, la cual, debido a la mayor complejidad de la experiencia, resulta fundamental en este caso. Asimismo, el riesgo del perder el capital comprometido es mayor que en las experiencias tradicionales de microcrédito porque incluye menos grupos y más grandes. Los grupos están conformados por 10 miembros en lugar de las 3 personas del sistema tradicional y cada uno recibe un monto promedio de $700 en lugar de $300 como en el caso tradicional. Por lo tanto, si fracasa un grupo la pérdida (tasa de incobrabilidad) es mucho más importante. Fundación Grameen (Aldeas) Argentina La Fundación Grameen Argentina es una organización sin fines de lucro creada en septiembre de 1999 por iniciativa de sus actuales presidente y vicepresidente, Pablo Broder y Norberto Kleiman respectivamente. El objetivo de la misma es difundir la metodología Grameen a través de la instalación de réplicas (propias y no propias) a través de ONG’s, en distintos puntos del país que otorguen créditos a personas bajo la línea de pobreza o indigencia y teniendo como a las mujeres. Actualmente se están desarrollando 12 réplicas en 8 provincias: tres de las mismas son impulsadas por la propia fundación22 y el resto son llevadas a cabo a través de ONG’s locales23. Las ONG’s interesadas en iniciar una réplica Grameen deben asumir el compromiso de respetar la filosofía y metodología de trabajo Grameen (“compromiso metodológico”). Deben asimismo, contar previamente con los fondos necesarios para constituir la masa prestable de dinero durante los primeros dos años, solventar sus gastos y los de las actividades de capacitación (traslado y estadía del personal de Grameen) y realizar un aporte inicial en concepto de capacitación a la Fundación por un monto equivalente al 10% de su capital (esta condición no es excluyente). A cambio de estas condiciones la Fundación brinda a las ONG’s capacitación, acompañamiento y subsidios en algunos casos especiales. El proceso de capacitación y acompañamiento varía en cada caso particular de acuerdo a la capacidad organizativa y los recursos humanos y financieros de la organización. Los consultores (voluntarios de la Fundación) se trasladan al lugar donde se va a implementar el proyecto y dictan una serie de talleres. Los talleres trabajan puntualmente sobre la metodología Grameen. En general tratan de no generar pautas muy estrictas, sino más bien de promover que cada organización trabaje con libertad de acuerdo a sus propios recursos e 22 Las réplicas propias se desarrollan en: en Derqui (Provincia de Buenos Aires), Villa Lugano (Ciudad de Buenos Aires) y Chacras de Coria (Mendoza). 23 Las ONG´s locales son: Del Sud Soc. Coop. Ltda. (Bahía Blanca, Prov. de Bs. As), Fundación CiReNor (Formosa), Fundación Paideia (La Plata, Prov. de Bs. As), Organización Las Tunas (Pacheco, Prov. de Bs. As), Fundación Banco de los Pobres (Paraná, Prov. de Entre Ríos), Casa de la Mujer de la Provincia de Misiones (Posadas, Prov. de Misiones), Asociación Civil Lapacho (Resistencia, Prov. de Chaco), Asociación Civil Suzy Tomas y Oyentes de Gran Corazón (Santa Fe). 40 idiosincrasia. Una vez que las organizaciones comenzaron a entregar los microcréditos, la comunicación y apoyo es permanente. En algunos casos fue necesario entregar subsidios para que los proyectos pudieran continuar en actividad. Muchas veces, ese subsidio correspondió al aporte inicial que realizó la organización a la Fundación. Los créditos que se otorgan a través de la Fundación ya sea en forma directa o indirecta reúnen las siguientes condiciones: son individuales, de pequeño monto (un promedio de $160), a través de grupos solidarios, doblemente escalonados24, por un período de un año, con reembolso semanal y a una tasa de interés del 20% anual. Los grupos solidarios funcionan como garantía porque el no cumplimiento de alguno de sus miembros significa que todo el grupo queda permanentemente fuera del sistema. La función principal del grupo solidario es, sin embargo, a diferencia de otras instituciones de microcrédito constituir un ámbito de integración y de contención de las personas y por lo tanto este aspecto se trabaja especialmente durante los talleres de capacitación. En sus comienzos la Fundación recibió una donación de $10.000 de las Naciones Unidas. Sin embargo, la misma se financia principalmente a través de donaciones de particulares en la cuenta abierta con ese fin en el Banco Francés. En el año 2001 la Fundación Banco Nación se comprometió a donar $100.000 (de los cuales lleva entregados hasta la fecha solamente $10.000) para ser utilizados como capital prestable para el desarrollo de réplicas propias y no para gastos de financiamiento. La administración de estos fondos cuenta con la auditoría de FONCAP S.A. La Fundación no tiene mediciones sobre el impacto económico de sus actividades porque según sus propias autoridades25 la mayoría de las ONG’s con las que trabajan no tienen capacidad para hacerlo, sus actividades son en general demasiado recientes y filosóficamente no le asignan valor a los logros de tipo cuantitativo. Grameen cuenta entre sus puntos fuertes con una muy buena focalización, es decir, sus beneficiarios son los más necesitados de los pobres. Sin embargo tienen debilidades muy importantes como son las importantes dificultades financieras y la incapacidad para medir el impacto de sus actividades. 24 Grameen es el único caso en el que los créditos son doblemente escalonados. Los créditos son doblemente escalonados porque: 1. Parten de un primer crédito reducido (en este caso de hasta $300) y luego van aumentando los montos conforme el prestatario vaya cumpliendo con los pagos (en este caso hasta $500) y; 2. No todos los miembros del grupo reciben el crédito a la vez. Primero lo reciben dos miembros, una vez que estos cumplen con el pago de las primeras cuotas lo reciben dos más. Y recién cuando los cuatro cumplen el responsable del grupos recibe el crédito. 25 Fuente: Entrevista con el vicepresidente de la Fundación: Norberto Kleiman. 41 Caso testigo Testimonio de María Etelvina Ferreira, almacenera, de 30 años y 4 hijos, prestataria de la réplica Grameen en Posadas. El crédito de $350 le fue otorgado el 15 de agosto de 2000. Las cuotas semanales ascendían a $8,70. 26 “Somos mujeres trabajadoras, en la casa, afuera, donde sea. El crédito fue como una escalera. Nos dieron una oportunidad, porque somos pobres y al no tener una propiedad nos resulta imposible conseguir dinero. Lo que rescato es el grupo humano más allá del dinero que se recibe. Como grupo somos más compañeras, la organización del grupo es buenísima. Entendemos de solidaridad. Entre las cinco nos apoyamos cuando alguna tiene problemas”. Emprender (Fundación para el Desarrollo de la Microempresa)27 Emprender es una organización sin fines de lucro creada en 1992, por un grupo de empresarios nacionales, a partir de una iniciativa de la Fundación Concordia y la Fundación El Otro. Actualmente está afiliada a la red latinoamericana ACCION Internacional (son sede en Estados Unidos) de la cual recibe apoyo metodológico y financiero. La Fundación busca promover el desarrollo de las microempresas entre la población más carenciada del país como medio para disminuir el desempleo y para ello desarrolla sus actividades en 6 provincias de nuestro país.28 Emprender brinda distintos tipos de prestaciones: líneas de créditos, capacitación y otros servicios. Los créditos otorgados por la Fundación pueden ser destinados para capital de trabajo o para la incorporación de activos fijos. A su vez los mismos pueden ser grupales o individuales. Y siempre requieren como requisito que la microempresa cuente con un año de antigüedad en la actividad que realiza. Los créditos para capital de trabajo son grupales, escalonados (con un monto de $500 para el primer crédito y un monto máximo de $5.000), inicialmente de carácter trimestral para luego pasar a ser anuales, con pagos semanales, a una tasa de interés de aproximadamente el 4,5% mensual. Cabe destacar que Emprender es la única organización en nuestro país que incluye créditos grupales. Los integrantes del grupo solidario firman un único pagaré por el monto total que todos retiran y cada deudor es responsable solidario por el total retirado. Es decir que si un cliente no paga su parte, los otros miembros del grupo tienen la responsabilidad de cubrir la deuda. El grupo solidario funciona como garantía del crédito. 26 Fuente: Fundación Grameen (www.grameenarg.org.ar). Emprender cerró sus puertas en julio de 2002 debido a problemas financieros originados por altas moras de los créditos otorgados como consecuencia de la crisis económica y financiera que atraviesa el país en la actualidad. 28 Buenos Aires (7 sucursales en el segundo cordón urbano), Córdoba, Santa Fe (Rosario), Tucumán, Chaco (Resistencia) y Jujuy. 27 42 Los créditos para la incorporación de activos fijos son grupales, otorgados a los grupos que tienen un año de antigüedad y cumplimiento perfecto de sus pagos para financiar la incorporación de activos fijos a una de las microempresas integrantes del grupo solidario. Los mismos integrantes del grupo deciden quien lo solicita, el monto y el plazo del mismo. Los montos varían entre $2.000 y $5.000 y los plazos de seis a doce meses. La tasa de interés es del 4,5% mensual. Las dos líneas de crédito grupales pueden otorgarse simultáneamente (mientras que el grupo haya cumplido con las condiciones mencionadas con anterioridad). Los créditos individuales se otorgan para aquellos que no se sienten cómodos con la metodología del grupo solidario, para capital de trabajo o incorporación de activos fijos. Para recibirlo se requiere tener al menos un año de antigüedad en el negocio y presentar dos avales: uno propietario y otro que trabaje en relación de dependencia (no se realiza ni prenda ni hipoteca alguna). Para clientes nuevos el monto máximo para el primer crédito de capital de trabajo es de $1.500 y para ex miembros de un grupo solidario el monto máximo es de $3.000. Actualmente son los que más se otorgan. Los créditos grupales se utilizan en la actualidad casi únicamente para los primeros préstamos. El objetivo de la capacitación es maximizar la eficiencia de las microempresas a las que se le otorgaba un préstamo e incluye un curso básico obligatorio y un programa optativo de Capacitación de Negocios. Lamentablemente por falta de fondos no se está dictando ninguno de los dos cursos. Con el objeto de mejorar la vida de sus clientes, desde 1995 Emprender brinda un servicio de seguro de vida a un bajo costo. Actualmente este servicio se brinda en una sola de las sucursales. El proceso para el otorgamiento del crédito comienza con una reunión informativa en la que se presentan los servicios de la Fundación. Luego se realiza un análisis de situación de la microempresa y de la familia en cuestión y se otorga el crédito. Tanto el cobro del crédito, cuanto el pago de las cuotas se realiza en las sucursales de un banco comercial. En caso de cumplir con el pago del primer crédito el cliente tiene acceso a otro por un monto mayor y así sucesivamente mientras siga existiendo la necesidad del crédito y no pueda conseguirlo a través del sistema formal. El primer programa de créditos para capital de trabajo se financió con el aporte de seis fundadores (cada uno de $75.000). De ahí en más el resto de los programas se financiaron a través del pago de servicios en materia de créditos y cursos de formación, donaciones, créditos del FONCAP (aproximadamente $1.000.000), del FOPAR ($300.000) y del BID ($500.000 a una tasa del 1% anual por 30 años). Acción Internacional no realizó donaciones pero les consiguió una carta de crédito del Citibank de Nueva York lo cual les facilita la obtención de los mismos. 43 Durante los primeros seis años las actividades de la Fundación crecieron exponencialmente. A continuación se presentan algunos datos cuantitativos que lo demuestran:29 Cuadro N°7. Impacto de las actividades de Emprender. (1992-1997) Período 1992-1997 Microempresas financiadas 6.460 Capacitación 3.700 personas en 440 reuniones. Desembolso $36 millones Tasa de incobrabilidad Inferior a 5 por mil de lo desembolsado Tasa de morosidad 8% Fuente: Informe de Impacto realizado por Emprender en 1997. Sin embargo la situación socio-económica del país llevó en los últimos cuatro años a un marcado retroceso de la cartera (2100 clientes en el 2002) y a un considerable aumento de la mora (llegando al 30% en algunos casos). Actualmente están intentando reducir gastos a través del cierre de sucursales y de una concentración geográfica mayor. Se intentó en diversas oportunidades realizar alianzas estratégicas con otras ONG’s (mutuales, parroquias) para potenciar el impacto de las actividades y en algunos casos tuvieron buena recepción y resultados y en otros no. Emprender hace especial hincapié en el monitoreo y evaluación de resultados. En 1998 publicó una evaluación de impacto con el título de Apostando al crecimiento30. De acuerdo con este estudio el acceso al crédito y la capacitación permitieron que: los empresarios realizaran sus potencialidades y enriquecieran su visión de futuro, y que se elevara el nivel de vida de sus familias en términos de alimentación, educación, vivienda y ahorros. El mismo también permitió definir el perfil del cliente de Emprender. El típico cliente de la Fundación no tiene acceso al sistema bancario formal porque no lleva registros, su actividad es muy chica y apenas llega a ser rentable. La mayoría de las veces se trata de empresas familiares (panaderías, verdulerías, kioscos, herrerías o carpinterías) que facturan entre $2.000 y $6.000 por mes, con un ingreso neto de apenas el 20% que se reparte entre más de cuatro personas. La Fundación cuenta como principal fortaleza con una experiencia de 10 años en el tema de microcréditos. Asimismo es importante el interés que demuestra por el monitoreo de resultados y evaluación de impacto porque esto permite redefinir permanente la población objetivo y perfeccionar la metodología. Las debilidades del sistema a lo largo de los años han probado ser numerosas: 29 30 Emprender, 1997: Informe “Impacto de Emprender”. Lescanne, Valérie: Apostando al crecimiento, FONCAP S.A., Bs As, 1998. 44 • Cuando un crédito es incobrable no se recupera nada de lo prestado; • No ha sabido utilizar el recurso de los voluntarios; • Se expandió demasiado por la necesidad de capital. El capital inicial se agotó en los primeros dos años y muchas de las donaciones que recibieron con posterioridad estaban condicionadas a realizar las actividades en un lugar geográfico determinado; • Las actividades de capacitación se han reducido con el tiempo porque no se logró que los clientes se convencieran de la importancia de la misma. Los mismos, al no tener personal para que los suplantaran en sus tareas mientras se capacitaban y tener que trasladarse, optaron en la mayor parte de los casos por no asistir a la misma; • El tema de la tasa de interés de mercado (indispensable para que los microempresarios lleguen a la autosuficiencia operativa y financiera) es un límite que imposibilita llegar a toda la población objetivo; • No llega a los más pobres ni es su objetivo hacerlo; • La metodología del grupo solidario empezó a trastabillar en épocas de recesión; • En general resultó muy difícil lograr uno de los objetivos iniciales que era el acercamiento gradual al sistema financiero formal. El mismo requiere una consolidación del negocio que la mayor parte de los microempresarios no tiene. Proyecto Mujeres 2000 El proyecto Mujeres 2000 es llevado adelante por tres instituciones: la Universidad Católica Argentina (UCA), la Asociación Civil Dignidad (una ONG conformada en un country: El Talar de Pacheco) y la Fundación Contemporánea. El mismo surge como una iniciativa del Centro de Estudiantes de Ciencias Políticas de la UCA en enero del año 2000 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias de bajos recursos en la zona de Pacheco a través del microcrédito. El proyecto se dirige exclusivamente al género femenino, no porque vean a este grupo como el más marginado (caso Grameen) sino porque consideran que la actividad realizada a partir del microcrédito genera un ingreso meramente complementario en el hogar (ingreso demasiado reducido para el jefe de hogar de aproximadamente $150 - $200 mensuales). Se califica a las potenciales beneficiarias a partir de la elaboración del perfil de cada una de ellas. Es indispensable que sean personas emprendedoras. Para calificar para el financiamiento el emprendimiento deber ser: productivo (artesanías, costura), comercial (almacén, re-venta de ropa) o de servicios. El proyecto brinda créditos, asistencia técnica y capacitación a las beneficiarias. Como contraprestación las beneficiarias tienen la obligación de asistir a todas las reuniones que se organicen. 45 Los créditos que se otorgan son: individuales, a través de un grupo solidario, escalonados (con montos desde $300 hasta $500), con reembolsos semanales durante las 48 semanas que dura el préstamo y una tasa de interés del 10%. La formación del grupo solidario no es previa al acto de registrarse como solicitantes (requisito en la mayoría de los programas de microcrédito) el grupo se forma a partir del listado existente en el programa y no son las mujeres quienes deben salir a buscar otras mujeres. Para la renovación de los créditos es condición que el grupo solidario haya reembolsado al menos el 70% de la deuda total. La presión del grupo (impulsada por la necesidad de mantenerse en el circuito de créditos) facilita el cumplimiento de los compromisos. La lógica es que lo importante no es el dinero en sí, sino el acceso al crédito. El crédito es una herramienta más de trabajo. Durante el primer crédito la responsabilidad sobre el reembolso es grupal, a partir del segundo, aunque se sigue trabajando en grupo, la responsabilidad es individual. La asistencia y capacitación incluyen contenidos sobre cómo mejorar el producto que elaboran y como llevar la contabilidad de su pequeño negocio. El financiamiento del proyecto proviene de diversas fuentes. El Centro de Estudiantes de Ciencias Políticas de la UCA provee el financiamiento de los gastos operativos del proyecto y los recursos humanos (voluntarios). La Asociación Civil Dignidad aporta los fondos para los créditos. El primer año el monto financiado fue de $7.000 y actualmente asciende a $15.000. La Fundación Contemporánea aporta el “know how” o conocimiento teórico. El proyecto lleva otorgados en la actualidad más de 100 microcréditos. Es también considerado exitoso en términos de reembolso porque tiene un porcentaje menor al 10% de morosos e incobrables. Se está elaborando un formulario para medir el impacto del proyecto que incluye categorías como ingreso, familia y educación de los hijos pero que no se ha implementado aún. El proyecto tiene un conocimiento y compromiso muy grande con los prestatarios y una creciente relación con otras entidades que otorgan créditos, dos características que pueden considerarse como fortalezas. Sin embargo posee ciertas debilidades en lo que respecta al financiamiento, y al personal porque la mayoría es voluntario. Asimismo es una experiencia de muy pequeña escala. Caso testigo Gladys pidió un préstamo inicial de $68 y compró equipo para realizar trabajo con mimbre (habilidad que ya tenía). Actualmente trabaja con toda su familia y gana $300 - $400 por mes. Recientemente, alquila un puesto en el Puerto de Frutos del Tigre. 46 Fundación Banco Mundial de la Mujer Creada en Córdoba en 1992 y afiliada a la red del Banco Mundial de la Mujer (BMM) la Fundación Banco Mundial de la Mujer es una organización sin fines de lucro que desarrolla sus actividades en la ciudad de Córdoba y áreas urbanas circundantes. El objetivo principal de la misma es facilitar el acceso de las mujeres que desarrollan actividades por cuenta propia, a las finanzas, información y los mercados, a través del financiamiento directo y la asistencia técnica, considerando a las microfinanzas como uno de los posibles medios para reducir la pobreza. Para identificar a las beneficiarias los doce oficiales de crédito recorren la ciudad y realizan un análisis de la unidad económica familiar de los interesados (en general recomendados por otros clientes), el cual intenta determinar la capacidad y la voluntad de pago de las aspirantes. En el mismo tienen en cuenta los siguientes aspectos: localización geográfica, antigüedad de al menos un año del emprendimiento y los ingresos y gastos de la familia y de la actividad en cuestión. Una vez aprobadas las solicitudes se otorgan los créditos. Los créditos son: individuales, con garantía individual y flexible (bienes electrodomésticos y activos fijos del comercio), escalonados (primer crédito en general de $1.000 y máximo de $5.000), renovables, con un plazo promedio de devolución de 9 meses, un monto promedio de $900, y una tasa de interés promedio del 3% mensual. Tanto los pagos cuanto los desembolsos se realizan en la sede de la Fundación. Las prestatarias también reciben asistencia técnica. Asimismo, la Fundación brinda asesoramiento y capacitación a instituciones y grupos interesados en organizarse como microfinancieras. Para el servicio de crédito cuentan con el respaldo económico del BID y del FONCAP. Actualmente la Fundación cuenta con 1012 prestatarias, una cartera vigente de US$ 520.000 y una tasa de reembolso del 97%. El 70% de la cartera posee un nivel socioeconómico bajo, con un ingreso familiar inferior a $800 mensuales. El 67% se dedica al comercio, el 16% al sector manufacturero y el 17% a los servicios. La Fundación cuenta con una gran experiencia acumulada en los 10 años que lleva funcionando y eso se traduce en una gran cantidad de puntos fuertes que describiremos a continuación. En primer lugar posee una tecnología depurada en créditos individuales basada en el análisis de la capacidad y voluntad de pago del potencial beneficiario. En segundo lugar es propietaria de un sistema informático propio de administración de cartera, con información al día de todos los clientes, el cual ya está transfiriendo a otros microbancos que trabajan con el FONCAP. Asimismo, el hecho de que las cobranzas se realicen en la misma institución propicia una relación más cercana con el cliente. Finalmente, la Fundación recibe asistencia técnica de otras instituciones de microcrédito en América Latina como el Banco de la Mujer de Cali (Colombia) y diversas instituciones de Paraguay. 47 La principal debilidad que encontramos es que con sus actividades la Fundación no llega a los más pobres. Fondo de Inversión Social (FIS) El Fondo de Inversión Social (FIS) es un programa desarrollado, desde hace tres años, por la Asociación Civil El Ceibal en la Región del Salado del Norte de la Provincia de Santiago del Estero. El objetivo del mismo es brindar un servicio de microcréditos de bajo costo a poblaciones de escasos recursos económicos. Las personas que acceden al programa se encuentran en situación de pobreza en relación con la población general del país pero pertenecen a un estrato medio dentro de la región en particular. La participación de las mujeres (33% de los beneficiarios) es importante aunque no mayoritaria. El programa financia principalmente emprendimientos rurales, vinculados a la agricultura (alambrados de cerco para cultivos, herramientas) y a la ganadería (compra de animales), y a la captación del agua (perforaciones surgentes, aljibes y otras obras). Sin embargo financia también emprendimientos urbanos como por ejemplo la compra de máquinas de coser para la conformación de un taller de costura. El sistema de créditos está compuesto por dos líneas: una de créditos individuales con la metodología de los grupos solidarios y otra de créditos grupales o comunitarios. La difusión se realiza en ambos casos, a partir de organizaciones civiles vinculadas a la comunidad entre las que se destaca la Organización Campesina de Cobo, Alberdi y Pellegrini (OCCAP) que agrupa a población de los tres departamentos santiagueños. Los beneficiarios se acercan y presentan sus proyectos productivos. Luego se realizan reuniones con los grupos, en las que se trabaja en la consolidación del grupo mientras se evalúan los proyectos. Cuando se considera que el grupo ya esta listo31 se otorgan los primeros créditos. Los grupos son formados por los propios clientes. Los desembolsos de los créditos se realizan en forma simultánea a todo el grupo, es decir que no son escalonados, al menos en cuanto a la entrega. Si lo son en cambio, en relación con los montos prestados. El monto máximo para el primer crédito individual es de $200, pudiendo aumentar en razón del buen cumplimiento y la capacidad de pago. Los montos de los créditos grupales son pactados cada vez según las características del proyecto. Los créditos se otorgan a plazos de 6, 9 y 12 meses, con reembolsos mensuales. La cobranza se realiza en las casas mismas de los clientes, mejorando el seguimiento y reduciendo además en forma significativa los costos de transacción (no monetarios) asociados al crédito, que debería pagar el cliente. La gestión de la cobranza, así como también el resto de las 31 Se Considera que el grupo está consolidado cuando todos los integrantes asisten a las reuniones puntualmente y mantienen una participación activa en la misma. 48 funciones operativas, está íntegramente a cargo de una sola persona: Darío Mendoza, un joven de la zona que es el Encargado de Agencia. Hasta junio de 2002 la tasa de interés nominal era del 15% directo anual (28% tasa efectiva). A partir de julio, y como medida para atenuar el impacto de la inflación sobre el valor del fondo, se aumentó la tasa de interés al 30% anual. El programa no incluye servicios de asistencia técnica o capacitación al considerar que esto podría confundir los roles entre prestador y prestatario, perjudicando así la relación entre los mismos.32 El fondo de crédito está conformado por préstamos de montos que oscilan entre los $50 y los $8.000, recibidos por la institución de mano de cerca de 50 inversores (personas físicas y jurídicas). Los montos de los préstamos, junto con los intereses correspondientes, se reembolsan a los inversores cuando éstos lo solicitan.33 El tamaño del fondo varía entonces de acuerdo con los movimientos (de entrada y salida) que realizan los inversores. Los gastos operativos del proyecto, que básicamente consisten en recursos humanos y 2 pasajes mensuales a Santiago del Estero, se financian mediante el aporte de donantes, hasta que la agencia pueda cubrir sus propios gastos. Los mismos constituyeron en el año 2.000 el 46% del presupuesto total del proyecto ($12.690) frente al 54% ($27.583) en préstamos colocados. El proyecto prestó entre septiembre de 1999 y junio de 2002 un total $77.400. La cartera actual es de $35.600, atendiendo a 261 beneficiarios. Las bajas tasas de morosidad, por debajo del 5%, permiten que el fondo haga obtenido en los años 2000 y 2001 una rentabilidad cercana al 5% anual. Según un estudio de la misma organización la rentabilidad promedio de las inversiones realizadas por sus clientes es del 82%. Como lo demuestra el siguiente cuadro, por cada peso que se invierte, la corriente de ingresos/ahorros que se genera durante la vida útil del proyecto es en promedio de $6,234. 32 Una de las consecuencias directas de la confusión de roles puede ser el aumento de la mora, que actualmente es muy baja. 33 La rapidez del reembolso depende de la liquidez del fondo. 34 Fondo de Inversión Social. Documento de Evaluación Año 2000. 49 Rentabilidad de los Proyectos Proyecto Cercado para Agricultura Surgente para obtención de agua Tractor y rastra para preparar la tierra Captación de Agua de Lluvia: algibe y superficie de captación Promedio Alternativa Cerco de Ramas Extracción de agua mediante baldes Arado de Mancera Extracción de agua mediante baldes y reparto a las casas VAN (8%) / Plazo Tasa Interna Valor Actual Costo Evaluación Neto (8%) de Retorno Monetario (años) Cantidad Proyectos 20 20 19.615 5,3 179% 1 40 131.520 7,2 76% 1 8 18.063 0,3 30% 1 15 2.632 1,0 20% 171.829 6,2 81,9% Fuente: Fondo de Inversión Social. Documento de Evaluación Año 2000. Una de las principales fortalezas de esta experiencia es que su tasa de mora es bajísima, de hecho la más baja de todas las experiencias analizadas. Esto tiene que ver en gran medida con la introducción de personal rentado de la zona35 para el seguimiento y cobro de los préstamos. Otra de las fortalezas es que debido a su constitución como fondo de inversión presenta una alternativa atractiva de participación social para personas que cuentan con algún ahorro y decidan apoyar una estrategia de desarrollo para las comunidades más necesitadas. En cuanto a las debilidades podemos señalar el alto costo operativo en el que ha incurrido el programa hasta ahora, que puede explicarse en gran medida debido a la distancia geográfica existente entre el personal del programa (Buenos Aires) y los beneficiarios (Santiago del Estero). Esto va a subsanarse en parte a partir de la implementación de un nuevo proyecto de la asociación, que se desarrollará en centros urbanos de la provincia de Córdoba a partir de marzo de 2003. Casos testigo El primer microcrédito que entregó el FIS estaba destinado a un grupo de mujeres campesinas que querían formar un grupo de costura y necesitaban una máquina de coser. El emprendimiento generó a las beneficiarias un ahorro importante en la compra de ropa y un ingreso a partir de la comercialización de las prendas. Más tarde los maridos de las señoras se acercaron a la organización y solicitaron un crédito que les permitió comprar un tractor. Otro caso interesante es el de Víctor Hugo (30 años, casado, dos hijas), oriundo de Puesto Nuevo, paraje rural de Santiago del Estero. Vivía haciendo changas y yendo a trabajar a las cosechas. Tenía un gran potencial empresario que nunca había podido desarrollar por no contar con un mínimo de capital 35 Una persona conocida por los beneficiarios que vive del trabajo que realiza y por lo tanto dedica todos sus esfuerzos a que funcione bien. 50 para iniciar un negocio, ya que en dicho paraje ni siquiera existían prestamistas. Víctor Hugo es hoy cliente del FIS. Su primer crédito de $200 significó iniciar la actividad de carnicero. Le fue bien. Renovó su crédito por $300 en marzo de 2002 y en julio ya quería cancelarlo y solicitar uno de $650. La carnicería es hoy día para Víctor Hugo una de las fuentes principales de ingreso de su hogar. Lecciones aprendidas El análisis de las distintas experiencias de las ONG’s que trabajan en el área del microcrédito nos permite formular una serie de conclusiones. Fortalezas 1. Es una respuesta creativa para los que menos tienen. 2. Constituye hasta ahora el único intento de apoyar al sector informal de la economía (40% de la población ocupada). 3. Tiene un componente de promoción, no es sólo asistencialismo. 4. Los préstamos de poco monto y escalonados colaboran con que los beneficiarios pertenezcan a los sectores más pobres de la sociedad. 5. Los microcréditos incluyen microemprendedores. capacitación y seguimiento para los 6. Existe una fuerte participación de la sociedad civil en la oferta de microcréditos. Debilidades 1. Sustentabilidad: • Problema. La búsqueda de la sustentabilidad puede implicar la realización de concesiones respecto de la misión de la institución como por ejemplo: aumentar la tasa de interés para cubrir costos; cambiar la población objetivo del programa; intentar retener usuarios que crecen y que podrían recurrir a otras instituciones porque son cumplidores. La sustentabilidad lleva en sí dos lógicas contradictorias: el préstamo de dinero para seguir creciendo y cubrir costos y el préstamo de dinero para atender a los que más lo necesitan. • Mito. La implementación de un programa de microcrédito, requiere de un esfuerzo financiero significativo y además un período adecuado de maduración hasta lograr una cartera significativa de al menos cinco años. Hasta ese momento la institución requiere un flujo de inversiones permanente. Es indispensable contar por lo tanto con fondos suficientes y un sostén institucional adecuado a la hora de emprender un proyecto. 51 2. Instrumentación: • Mito de la eficacia del grupo solidario. Existen dos tendencias con respecto a la eficacia del grupo solidario como herramienta. Las experiencias más recientes inspiradas en el Grameen Bank reivindican la función del grupo solidario, le asignan aún más valor que los proyectos en sí para el éxito o fracaso de las experiencias. Las experiencias de más trayectoria sin embargo, no consideran al grupo como una buena herramienta de trabajo y de hecho están dejando de utilizarlo. Para ellos el grupo solidario no promueve solidaridad. Cuando los emprendimientos tienen éxito la metodología funciona pero cuando uno fracasa los grupos se desintegran (Ej: amigos de toda la vida, familiares se pelean por el crédito). • La capacitación. A pesar de ser una actividad esencial, muchas veces se la deja de lado por su costo y dificultades de implementación. 3. Impacto. La problemática del desempleo en nuestro país es tan amplia que las acciones de las ONG’s resultan insignificante frente a la magnitud de las demandas del sector. El monto total de las experiencias en marcha no supera los 20 millones, es decir que no llega al 2% de los $1.200 millones que se necesitarían para satisfacer la demanda de todo el sector de la microempresa precaria.36 36 Estimación realizada Cáritas Diocesana de Quilmes en su publicación: Microcrédito para el sector informal urbano, Buenos Aires, Marzo del 2001 calculando que existen 1,2 millones de microempresas precarias y que el capital de trabajo necesario para cada una es de $1.000. 52 CAPÍTULO V: EL MICROCRÉDITO EN EL MUNDO. El microcrédito nace en el mundo en la segunda mitad del siglo XX de la mano de organizaciones como Acción Internacional, FINCA, el Banco Mundial de la Mujer y el Banco Grameen. Su éxito llevó a diversos organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial a explorar e invertir en el mercado de las microfinanzas a partir de la década del ochenta. El fenómeno alcanzó su auge en el año 1997 con la celebración de la Cumbre Internacional del Microcrédito organizada por las Naciones Unidas y desde ese momento sigue creciendo. En el siguiente capítulo se describirán brevemente algunas de las experiencias desarrolladas en la materia por organizaciones y organismos internacionales. Luego se procederá a una descripción más detallada de los casos exitosos implementados en distintos países. a. Organizaciones internacionales. Muchas organizaciones internacionales están actualmente vinculadas con el sector de las microfinanzas o del microcrédito. Las más importantes en cuanto al número de beneficiarios, el volumen de dinero prestado y el impacto alcanzado son: Acción Internacional, FINCA y el Banco Mundial de la Mujer. Acción Internacional En el año 1961, impulsada por el estudiante de derecho Joseph Blatchford, nace Acción Internacional, una organización internacional privada sin fines de lucro con sede en Boston. El objetivo original de la misma era encontrar soluciones innovadoras para luchar contra la pobreza en Latinoamérica. Durante los siguientes 10 años, la organización participó de distintos proyectos de desarrollo en países como Venezuela, Brasil, Perú y Colombia, que involucraban en la mayoría de los casos: la construcción de escuelas, centros comunitarios y redes cloacales, hasta que a principios de la década del setenta sus directivos se dieron cuenta de que no estaban atacando la principal causa de la pobreza: la falta de oportunidades económicas. Desde ese momento, la organización se ha dedicado exclusivamente a desarrollar programas de microcrédito para cuentapropistas o microempresarios pobres.37 Acción cuenta en la actualidad con programas en 5 países de África Subsahariana38, 30 ciudades de Estados Unidos39 y 16 países de América Latina y 37 Entre los prestarios, se destacan los zapateros, vendedores ambulantes, costureras y chóferes de taxi. 38 Benin, Mozambique, Sudáfrica, Uganda y Zimbague. 39 Ubicadas en ocho estados: California, Georgia, Illinois, Massachussets, Nuevo Méjico, Nueva York, Rhode Island y Texas. 53 el Caribe40, entre los que se encuentran BANCOSOL de Bolivia, MIBANCO de Perú, y EMPRENDER de Argentina. Los créditos otorgados por cada uno de estos programas son de pequeño monto, a corto plazo y escalonados, con un monto mínimo de U$S 100 en América Latina y Africa y de U$S 500 en Estados Unidos. Los clientes solicitan los créditos de forma individual o asociados con otros clientes (grupo solidario) de no poseer las garantías reales suficientes. Además de los créditos, los prestatarios reciben una capacitación general en negocios. La organización ayuda a financiar los programas locales a través de la creación de una serie de fondos de garantías (Latin America Bridge Fund) y de inversión (ProFund, AfriCap y Calmeadow Fund entre otros) y brinda asimismo asistencia técnica permanente a todas las entidades afiliadas. Acción Internacional hace hincapié en la importancia de la autosustentabilidad de sus programas. Es por esto que fomenta la conversión de las instituciones que otorgan créditos, en instituciones financieras con capacidad para acceder a los mercados financieros mundiales. Algunos ejemplos exitosos de esta conversión son el Banco Sol de Bolivia41 y la Financiera Compartamos de México42. En el siguiente cuadro se presentan algunos datos sobre las actividades de la organización en las distintas regiones durante el transcurso del año 2001: Cuadro N° 8. Indicadores cuantitativos de Programas de Acción en las distintas regiones. Año 2001. Indicadores Clientes activos Monto desembolsado Cartera activa Crédito promedio Porcentaje de clientes mujeres América Latina y el Caribe 549.887 U$S 591 mill África Estados Unidos Total 24.793 U$S 17 mill 3.300 U$S 15.1 mill 578.160 U$S 623.1 mill U$S 375 mill U$S 682 65% U$S 9.5 mill U$S 383 77% U$S 16.1 mill U$S 5.900 45% U$S 400.6 mill U$S 692 65% Fuente: elaboración propia en base a ACCIÓN INTERNACIONAL www.accion.org. En la última década Acción desembolsó 3.8 billones de dólares, atendiendo a un total de 2.3 millones de clientes (65% de los cuales eran mujeres) con un crédito promedio de U$S 592 y una tasa de retorno del 98%. Esta inversión ha significado el fortalecimiento de más de un millón de empleos en comunidades de bajos ingresos. Estudios de impacto realizados por la organización han demostrado que por un lado el microcrédito aumenta el ingreso familiar del prestatario en un 30% aproximadamente y que por el otro fortalece los empleos existentes y crea nuevos puestos, a razón de un puesto cada U$S 1.000 prestados. 40 Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Méjico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela. 41 El cual será desarrollado en detalle a continuación. 42 La financiera atiende a 95.000 clientes en 10 de los estados mejicanos. 54 Caso testigo: Alicia Huaman Ocros, cliente de Mibanco, afiliado de Acción Internacional en Lima, Perú.43 “Después de trabajar durante años para otra persona, Alicia abrió su propio puesto de pescado en 1993 soñando con una mejor vida para ella y su familia. Aunque comenzaba a trabajar a las 5 de la mañana todos los días, no lograba obtener una ganancia decente. Los altos intereses que le cobraban sus proveedores y los prestamistas locales hacían que tuviera que luchar por mantenerse a flote. En 1998, la hermana de Alicia, también dueña de una pescadería en la localidad, le habló sobre Mibanco, el socio local de Acción. Alicia vio la oportunidad de aumentar su inventario sin tener que gastar todo el efectivo que tanto le había costado ganar. Entonces, se inscribió en un grupo de solidaridad con otras cinco mujeres que necesitaban un crédito comercial. Después de trece préstamos, las ganancias de Alicia se han más que duplicado. Hoy, puede continuar invirtiendo en su puesto bien surtido y mantener su fiel clientela. Pero lo mejor de todo es que ya no tiene que luchar por sobrevivir.” Fundación para la Asistencia de la Comunidad Internacional (FINCA) FINCA se crea en 1984 de la mano del economista John Hatch, introduciendo un nuevo enfoque en la temática del microcrédito: el de los “Bancos Comunales” o “Village Banking”. Este enfoque da a los pobres, no sólo la oportunidad de recibir un crédito sin contar con las garantías reales requeridas, sino también de participar en el otorgamiento y en el cobro de los mismos. El objetivo principal de la fundación es ayudar a las familias a crear sus propias soluciones frente a la pobreza. Para hacer esto posible, la misma ha montado una red de instituciones locales autosustentables: “los Bancos Comunales”, a través de las cuales brinda servicios financieros (crédito y ahorro) a pequeños comerciantes (70%), productores de alimentos y artesanos (22%), prestadores de servicios (6%) y productores agropecuarios (2 %). La mayoría de los clientes son mujeres debido a una serie de factores: en primer lugar porque el 70% de los pobres del mundo son mujeres, en segundo lugar porque en muchos de los casos las mismas constituyen el único sostén del hogar, en tercer lugar porque darle dinero a las madres es la forma más directa de mejorar la calidad de vida de los hijos y finalmente porque las mujeres tienden a ser las más discriminadas por el sistema financiero formal. FINCA otorga créditos pequeños (entre U$S 50 y U$S 1.000) a grupos de entre 10 y 50 vecinos con un interés que varía entre un 3% y un 4% mensual. Los mismos vecinos son los encargados luego de cobrar las cuotas de los créditos, otorgar nuevos con el capital devuelto y establecer un servicio de ahorro. Estos grupos de vecinos, llamados “Bancos Comunales” funcionan en 43 Fuente: Acción Internacional: www.accion.org. 55 forma democrática y autónoma, eligiendo a sus propios representantes, estableciendo sus propias reglas y manejando ellos mismos los fondos. FINCA se financia a través de aportes de USAID (US Agency for Internationational Development), fundaciones privadas, empresas, organizaciones religiosas y donantes individuales. La misma, al igual que Acción Internacional, ha establecido un fondo internacional de garantía para facilitar el acceso de las iniciativas locales a las fuentes internacionales de crédito. La Fundación desarrolla actualmente 20 programas de microcrédito en América Latina44, África45 y la Europa del Este y Asia46. Durante el año 2000, la misma otorgó créditos a 164.661 personas, por un total de U$S 66 millones con una tasa de retorno del 97%47. Las microempresas financiadas han generado en total ingresos que superan los U$S 8 millones. Investigaciones realizadas por la propia fundación han demostrado que los programas de microcrédito generan un impacto positivo y cuantificable en las vidas de los clientes en los siguientes aspectos: ingresos generales del hogar, ahorro, productividad, cantidad y calidad de la alimentación, salud y educación. Caso testigo: Yolanda Leon Correo, Presidente del Banco Comunal “El Placer Alto”, en Quito, Ecuador.48 Antes de conocer a FINCA, Yolanda mantenía a su familia cultivando papas en las tierras cercanas al volcán Pichincha, viéndose obligada a dejar solos a sus hijos durante todo el día. Yolanda utilizó sus primeros créditos FINCA para empezar tres actividades productivas desde su hogar: un almacén, confección de ropa para la venta y elaboración de alimentos. Yolanda percibe hoy en día ingresos suficientes para mantener a su familia, sin necesidad de descuidar a sus hijos pequeños. El Banco Mundial de la Mujer (BMM) El Banco Mundial de la Mujer nace en 1985 con la misión de expandir la participación económica y de esa forma el poder, de las mujeres de bajos ingresos, a través del acceso a las finanzas, la información y los mercados. La decisión del Banco de trabajar únicamente con mujeres está relacionada con una serie de factores. En primer lugar, la mayoría de los pobres del mundo son mujeres. En segundo lugar, la mayoría de estas mujeres pobres 44 45 46 47 48 Estados Unidos, Méjico, Haití, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ecuador y Perú. Uganda, Tanzania, Malawi y Sudáfrica. Kosovo, Georgia, Armenia, Azerbaijan, Kyrgyzstan y Rusia. Fuente: FINCA www.villagebanking.org . Fuente: FINCA www.villagebanking.org . 56 están realizando alguna actividad económica y en muchos de los casos sostienen a toda su familia con sus ganancias escasas. Finalmente, existen muy pocos servicios financieros que se ajusten a las realidades culturales, sociales y económicas de estas mujeres. La organización desarrolla tres líneas de acción principales. Una tiene que ver con la promoción y creación de organizaciones afiliadas que presten servicios directos a las mujeres de bajos recursos. Otra construye una red de trabajo e información con estas organizaciones de microcrédito. Y finalmente la última intenta ejercer influencia sobre los responsables de la elaboración de políticas públicas para construir sistemas financieros que incluyan a los más pobres. La red del Banco Mundial de la Mujer está compuesta por 40 organizaciones afiliadas en 34 países de África, América Latina, América del Norte, Asia y Europa, y cuatro afiliadas en formación en dos países. Las organizaciones afiliadas, todas lideradas por mujeres, reciben asistencia técnica, capacitación y apoyo, para conseguir financiamiento en el mercado internacional a través de un fondo de garantía. Las mismas, suministran por su parte, servicios de crédito, ahorro y/o desarrollo empresarial a cientos de miles de empresarias de bajos ingresos de todo el mundo. El siguiente cuadro muestra las organizaciones afiliadas en América Latina y el Caribe. Cuadro N°9. Afiliadas en América Latina y el Caribe Fuente: Fundación Banco Mundial de la Mujer www.womensworldbanking.org . Las organizaciones afiliadas determinan los productos, las metodologías y los sistemas de suministro de crédito que mejor se adecuen a las necesidades de las mujeres de bajos ingresos de sus países, pero siempre respetando las recomendaciones del Grupo Consultivo de Ayuda de la Población más Pobre (CGAP) organizado por el Banco Mundial. Muchas de estas organizaciones han logrado éxito en cuanto a la movilización de ahorros, a menudo en cooperación con instituciones financieras formales. 57 El Banco cuenta con tres fuentes principales de financiamiento: los pagos que realizan las organizaciones afiliadas por los servicios recibidos49, las inversiones de un Fondo de Capital de U$S 44 millones y las donaciones de distintos organismos nacionales (Ministerios de Relaciones Exteriores Holandés y Noruego) e internacionales (BID, PNUD). Hacia fines del año 2000 las organizaciones afiliadas contaban con 400.000 prestatarias, con un monto promedio por crédito de U$S 415 y una tasa de reembolso del 98,5%. b. Organismos internacionales. Banco Interamericano de Desarrollo (BID)50 El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostiene desde la década del ´70 una posición activa en el desarrollo del microcrédito y del microemprendimiento en América Latina. Su participación en el tema comenzó en el año 1978 con la implementación del Programa de Pequeños Proyectos. Este programa brinda préstamos de U$S 500.000 y asistencia técnica a organizaciones no gubernamentales que apoyaran la actividad económica de los pobres. En la década del noventa, más de la mitad de los fondos del programa se destinaron a proyectos de microcrédito. Esta importante asistencia ha ayudado a las ONG’s dedicadas a las microfinanzas a aumentar la cantidad de préstamos y a mejorar su solidez financiera, preparándolas para el siguiente paso en su desarrollo: la constitución en instituciones financieras formales. Para dar este paso las mismas requieren una inversión importante de capital y ahí es donde interviene otro integrante del Grupo BID, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) a través de su línea de fortalecimiento de Instituciones Financieras especializadas en la microempresa. Creado en 1993, el FOMIN promueve el rol del sector privado en América Latina y el Caribe a través del otorgamiento de créditos y subsidios. Debido al éxito de esta política, el BID decidió lanzar en 1995 el programa MICRO 2001 para promover la reforma de políticas y regulaciones que permitan el desarrollo de la microempresa y el fortalecimiento de las instituciones que ofrezcan servicios financieros y de desarrollo comercial de las microempresas. Durante los últimos cinco años dicho programa ha financiado préstamos globales para microempresas para los gobiernos de América Latina y el Caribe, programas de cooperación técnica y préstamos a ONG’s para pequeños proyectos productivos. 49 50 El Banco exige que las organizaciones afiliadas paguen un tercio de los servicios recibidos. Fuente: BID www.iadb.org . 58 Banco Mundial51 Desde hace algunos años el Banco Mundial ha asumido la coordinación del esfuerzo internacional en materia de microcrédito, a través del Grupo Consultivo de Ayuda a la Población más Pobre (GCAP). El Grupo Consultivo, constituido en 1995, es una asociación de 29 donantes: bilaterales (Ministerios de Relaciones Exteriores de países como Dinamarca, Finlandia, Italia y Noruega, entre otros), multilaterales (BID, PNUD, Comisión Europea, OIT, entre otros) y privados (Fundación Ford) cuyo objetivo principal es mejorar la cantidad y calidad de las instituciones de microfinanzas, para que estas puedan proveer servicios financieros de calidad a los más pobres. El GCAP organiza actividades en tres líneas de acción distintas: una de apoyo a instituciones de microfinanzas, otra de apoyo a donantes y la última orientada a la industria de microfinanzas en general. A través de la primera línea, el Grupo ofrece a las instituciones financieras una serie de servicios entre los que se encuentran: asistencia técnica, cursos de capacitación, diseño de herramientas de gestión (manuales de gestión, sistemas financieros, nuevos productos) y financiamiento. Durante los primeros tres años desde su creación, el GCAP proporcionó 400 millones de dólares a instituciones de microfinanzas. Para prestar esta asistencia, el Grupo exige a las instituciones solicitantes, una serie de requisitos: a) Las instituciones deben prestar servicio a más de 3.000 clientes muy pobres, de los cuales el 50% como mínimo deben ser mujeres; b) las instituciones deben funcionar autónomamente y estar en vías de lograr la autonomía financiera, c) Las instituciones deben estar en camino de movilizar recursos comerciales a escala nacional, y d) los prestatarios deben firmar un Acuerdo Grupal para comprometerse a no perjudicar a los otros prestatarios por la falta de pago. La segunda línea busca coordinar y de esa forma potenciar los esfuerzos llevados a cabo por las organizaciones donantes, a través de la asistencia técnica, la capacitación y el diseño de herramientas para evaluar el desempeño de las instituciones de microcrédito. La última línea está dirigida a la industria de microfinanzas en general e incluye el fomento de marcos regulatorios que faciliten el funcionamiento de las instituciones de crédito, el desarrollo de servicios básicos como las agencias calificadoras de riesgo, la capacitación y certificación de auditores y la elaboración de un Boletín con información relevante sobre la industria. El esfuerzo de coordinación realizado por el Banco Mundial ha permitido la consolidación y crecimiento del mercado de las microfinanzas. 51 Fuente: Banco Mundial www.worldbank.org . 59 Caso testigo: Nejira, beneficiaria de un proyecto del Banco Mundial en Srebrenica, Bosnia.52 “Nejira es una refugiada bosnia procedente de una pequeña aldea cercana a Srebrenica. Al igual que la mayoría de las mujeres de esa región, Nejira perdió a su esposo y su hogar. Vivió con sus dos hijos en un centro de refugiados cerca de Tuzla, y subsistió gracias a la asistencia humanitaria. No tenía otra cosa que hacer salvo recordar el pasado y llorar.” “En el marco del proyecto experimental de iniciativas locales que había puesto en marcha el Banco Mundial, una organización no gubernamental de Bosnia ofreció préstamos pequeños para actividades que generaran ingresos. Nejira dudó algún tiempo. Nunca había administrado el dinero, pues siempre lo había hecho su esposo.” “Por último, decidió pedir un préstamo de 500 marcos alemanes (300 dólares de los EE.UU.) para comprar una cabra. Ella sabía cómo criar animales y podía vender la leche. Desde entonces, ella y sus hijos tienen cierta esperanza de que la vida pueda volver a empezar.” c. Casos exitosos. Como ya se ha mencionado, existen solamente en los países desarrollados, más de 3.000 instituciones de microcrédito. Relevarlas a todas sería imposible y por lo tanto, se han seleccionado en esta oportunidad algunas experiencias que, debido a una serie de características, han resultado exitosas en sus respectivos países. El objetivo de este relevamiento es aprender de sus aspectos positivos y negativos e identificar las “buenas prácticas” que podrían llegar a replicarse en nuestro país. Todas las experiencias seleccionadas comparten una serie de características. En primer lugar son las más importantes dentro de sus respectivos países de aplicación. En segundo lugar, han logrado su objetivo de colaborar con la superación de la pobreza a través del microcrédito. Y finalmente han alcanzado una escala tal que las convierte en autosustentables. Cada una de ellas, sin embargo reúne algunas características específicas que es indispensable resaltar y que contribuyeron a su selección. El siguiente cuadro enumera estas características 52 Declaración y Plan de Acción de la Cumbre sobre el Microcrédito, Organización de las Naciones Unidas, Washington D.C., Febrero de 1997. 60 Cuadro N° 11. Experiencias exitosas según país de origen. País Experiencia Bangladesh Grameen Bank (1976) Bolivia Chile Costa Rica PRODEM (1986) BancoSol (1992) Programa de Apoyo a la Microempresa- FOSIS (1991) Fundación para la Asistencia de la Comunidad InternacionalFINCA (1984) Motivos de selección • Detectó un problema social puntual de su país y propuso una solución. • Constituyó la primera experiencia focalizada en los más pobres y en las mujeres. • Desarrolló con éxito una metodología novedosa: el grupo solidario. • Ha logrado funcionar a escala nacional. • Es un referente indiscutido de microcrédito a nivel internacional. • Detectó un nuevo mercado y lo desarrolló con tanto éxito que logró interesar a Bancos Comerciales. • Supo adaptarse a distintas situaciones y evolucionar a través del cambio de status jurídico: ONG-Banco Comercial-Fondo Privado de Inversión. • Es un Programa Social Nacional con alto nivel de focalización en los más pobres. • Su gestión es descentralizada. Involucra con éxito actores diversos como: Municipios, ONG’s, Universidades y Bancos Comerciales. • Es comparable con el FONCAP. • Introduce un enfoque original y completamente distinto a los implementados por el resto de las experiencias. • Convierte al prestario en un actor protagónico del sistema de crédito. Fuente: elaboración propia. Grameen Bank (Bangladesh)53 El trabajo de Muhammad Yunus con los pobres comenzó en 1974 a partir de un Proyecto de Desarrollo Rural impulsado desde la Universidad de Chittagong, donde el mismo daba clases. El proyecto incluía el desarrollo de un sistema de riego para lograr una cosecha extra de arroz y cursos de alfabetización para campesinos. A pesar del éxito de la experiencia Yunus descubrió que no había logrado llegar a los más pobres porque el principal problema de los mismos, no era la falta de trabajo sino la falta de dinero para apropiarse del producto del mismo o para afrontar situaciones de emergencia. Esta falta de dinero los obligaba a endeudarse con prestamistas y a terminar trabajando sólo para cumplir con los intereses usurarios que les cobraban. Fue entonces que a Yunus se le ocurrió la idea de crear un Banco para los más pobres de los pobres, y así fue como en el año 1976 nació el proyecto del Grameen Bank. El proyecto comenzó a implementarse en la aldea de Jobra y sus alrededores. Los créditos iniciales beneficiaron a 25 personas y no 53 Fuente: Banco Grameen www.grameen.org y Fundación Grameen Argentina www.grameenarg.org.ar y Yunus, Muhammad: Hacia un mundo sin pobreza. Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1998. 61 superaron en total los U$S 45, los cuales fueron aportados por el propio Yunus. En 1979, con ayuda del Banco Central de Bangladesh y de bancos comerciales nacionalizados, el proyecto se extendió a todo el distrito de Tangail y paulatinamente al resto del país. En 1983 el Proyecto Banco Grameen se convirtió por ley en un banco independiente. Como banco, fue creciendo a lo largo de los años para constituirse en la actualidad en la institución financiera rural más grande de Bangladesh. El banco busca atender a los más pobres de los pobres, haciendo especial hincapié en las mujeres. Las mujeres son un grupo prioritario para el banco por diversos motivos. En primer lugar, las mismas han sido siempre discriminadas por los Bancos tradicionales, tal es así que antes del Grameen las mismas representaban solamente el 1% del total de los préstamos. En segundo lugar porque son actores privilegiados de desarrollo, adaptándose más rápidamente al proceso de autoasistencia e intentando siempre asegurar primero el bienestar de los hijos. Finalmente porque las mujeres pobres son las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, al no tener ni dinero ni casa propia y al no saber en general ni leer ni escribir. El Banco brinda a sus clientes créditos individuales, de pequeño monto (valor promedio de U$S 160) y con reembolso semanal por el período de un año. Estos créditos son doblemente escalonados, con una tasa de interés del 20 % anual, y se otorgan a través de la metodología de los grupos solidarios. Los créditos son inicialmente para la realización de algún emprendimiento productivo, pero no bien se familiarizan los prestatarios con los procedimientos del Banco, se agregan otros tipos de créditos: de vivienda (a 10 años con una tasa del 8% anual), instalaciones sanitarias, compra de subsidios agrícolas y leasing de equipos. Grameen no exige ningún tipo de capacitación previa al otorgamiento del crédito porque la considera innecesaria y hasta contraproducente ya que puede desalentar a muchos potenciales beneficiarios. La única capacitación que brinda es la alfabetización que es de carácter optativo. El Banco llega a más de la mitad de las aldeas existentes en Bangladesh a través de una metodología muy simple. En primer lugar se crea una sucursal para una zona de 15 a 22 aldeas. El personal de la sucursal recorre dichas aldeas para difundir las actividades del banco e identificar a los posibles candidatos. Una vez identificados los candidatos se crea la cantidad necesaria de centros para atenderlos a todos. La relación directa con el cliente se desarrolla desde ese momento directamente a través de los centros. En cada centro se forman grupos de cinco posibles candidatos. En una primera instancia se otorgan créditos sólo a dos de ellos. Una vez que los dos primeros miembros cumplen con las cuotas de reembolso durante las primeras 6 semanas, se otorga el crédito a otros 2 y una vez que estos éstos cumplan se entrega recién el crédito al último de los miembros del grupo. 62 Desde su creación y hasta 1998 Grameen recibió para su financiamiento un caudal importante de créditos y donaciones de origen externo.54 Desde 1998 el Banco no recibe ni donaciones ni créditos blandos porque ya ha adquirido un volumen considerable de negocios.55 Se financia únicamente a través créditos provenientes de fuentes comerciales de fondos: créditos del Banco Central, otras entidades financieras y el mercado de capitales y del pago por los servicios que presta. En 199656 la cartera activa alcanzó aproximadamente los U$S 268 millones y el gasto operativo ascendió a U$S 30 millones. La actividad del Banco ha significado, de acuerdo con estudios de la propia entidad, un avance considerable en la lucha contra la pobreza. El ingreso familiar de los miembros del Banco es en promedio, un 25% superior al de los no miembros de sus mismas aldeas. Sólo un 20% de los clientes son actualmente pobres, mientras que el 57% del resto de la población lo es. Se produjo un cambio de empleo asalariado agrícola al auto-empleo en microemprendimientos, considerado socialmente superior. La principal fortaleza del Banco es su alto impacto en la población pobre. Este impacto está relacionado con una serie factores: 1. La eliminación de barreras burocráticas exigidas por los bancos comerciales y que hacían imposible el acceso de las personas más pobres al crédito: garantías reales y llenado de formularios (en un país con un 75% de analfabetos); 2. El enfoque de desarrollo integral frente al del mero asistencialismo de iniciativas anteriores; 3. Y el importante apoyo político que tuvo la iniciativa desde sus comienzos. El principal problema que presenta la implementación del modelo Grameen se presenta en el inicio del proyecto con la cuestión del financiamiento ya que el Banco requirió un flujo constante de capitales durante sus primeros 15 años de vida. Otro obstáculo que puede presentarse al intentar aplicar el modelo en otros países es la diferencia cultural existente entre las distintas regiones del mundo. Bangladesh es un país eminentemente rural, con un estado casi totalmente ausente de la vida de las personas (ausencia de cultura de subsidios) y una cultura de microemprendimientos muy fuerte. Los países occidentales (entre ellos el nuestro) por el contrario, tienen una población en su mayoría urbana, una fuerte presencia estatal y una importante cultura o valorización de empleo formal sobre el informal. 54 Grameen ha recibido préstamos y donaciones de: NORAD (Agencia Noruega de Ayuda), SIDA (Agencia Sueca de Ayuda), IFAD (Agencia de Desarrollo Financiero de las Naciones Unidas) y Fundación Ford entre otros. 55 Al menos esto es lo que dice la información oficial del Banco. Muchos especialistas en el tema ponen en duda que esto sea así. 56 Últimos datos disponibles: www.grameen.org . 63 Caso testigo: Nurjahan, cliente del Grameen Bank en Bangladesh.57 “Nurjahan obtuvo un préstamo del Grameen Bank de Bangladesh. Su nombre significa "la luz del mundo". Abandonada por sus padres cuando tenía tres meses de edad y criada por una vecina, Nurjahan se casó a los 12 años, pero apenas un año más tarde fue abandonada por su esposo, cuando estaba embarazada de tres meses. Entonces regresó a la familia que la había acogido, y se dedicó a cocinar para ellos mientras criaba a su hijo.” “Antes de presentarse al Banco, Nurjahan jamás había ganado más de 37,50 dólares de los EE.UU. al año ni había poseído tierras. Ya en 1995, cinco años después de haber solicitado el crédito, sus ingresos anuales ascendían a 250 dólares de los EE.UU. (algo más que la media nacional), y poseía dos cabras, una vaca preñada, 10 gallinas y dos terceras partes de acre de tierra. Su terreno tenía un valor de 1.000 dólares de los EE.UU., suma cuatro veces superior a los ingresos anuales medios. Durante la cosechas de arroz, Nurjahan contrata a dos granjeros para que la ayuden. En un país donde sólo el 46% de los niños llegan al quinto grado escolar, el hijo de Nurjahan cursa actualmente el octavo grado.” Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Microempresa (PRODEM) – Banco Sol (Bolivia)58 En 1986 se creó la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Microempresa (PRODEM) como joint-venture (sociedad de riesgo compartido) entre Acción Internacional y empresarios bolivianos, con el objetivo de ampliar las oportunidades de empleo, incentivar la inversión en microempresas e incrementar el nivel de ingresos del sector informal. La misma comenzó otorgando créditos a microempresarios en zonas rurales y luego se expandió a las principales ciudades del país. Los créditos eran inicialmente pequeños de un promedio de U$S 520 en zonas rurales y de U$S 620 en zonas urbanas, a corto plazo (3 meses el primero) y utilizaban la metodología del grupo solidario. Los fondos iniciales de PRODEM provinieron de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), del Fondo Social de Emergencia Boliviano, del Sector privado boliviano, y de la Fundación Calmeadow. Para el año 1989 la cartera de clientes había crecido en forma exponencial y la Fundación no conseguía fondos suficientes para cubrir la demanda de crédito de la misma. Esto se debía en gran medida, a que en su carácter de ONG, PRODEM no podía obtener financiamiento por otros medios que no fueran ingresos operativos, préstamos subsidiados y donaciones. Estas limitaciones de fondeo, llevaron a los directivos de la Fundación a plantearse la posibilidad 57 Declaración y Plan de Acción de la Cumbre sobre el Microcrédito, Organización de las Naciones Unidas, Washington D.C., Febrero de 1997. 58 Fuentes: BancoSol www.bancosol.com.bo y MicroFinance Network www.bellanet.org . 64 de constituirse en una institución financiera. Acto seguido, se constituyó un Comité especial (COBANCO) para realizar estudios sobre la factibilidad financiera del futuro banco, promover la búsqueda de inversores, resolver los aspectos legales con la Superintendencia de Bancos y coordinar la transición operacional. Este proceso culminó en 1992 con la creación del Banco Sol, el mismo compró, a través de la emisión de acciones, la cartera más rentable de la Fundación: la urbana.59 El Banco Sol quedó habilitado entonces para conseguir accionistas que invirtieran en la institución, recibir créditos del Banco Central de Bolivia y captar ahorro de sus clientes. Los fondos iniciales del Banco Sol (U$S 5 millones) provinieron finalmente de la cartera de créditos de PRODEM, las organizaciones internacionales y el sector privado boliviano. Actualmente, el banco cuenta entre sus accionistas con la Common Wealth Development Corporation, Acción Internacional, ProFund, PRODEM y empresarios bolivianos. El Banco Sol presta en la actualidad una amplia gama de servicios entre los que se encuentran: a. Créditos: individuales, solidarios, de vivienda, de consumo, de vehículo, comercial, para necesidades imprevistas (garantizados por joyas de oro); b. Depósitos: cuentas de ahorro y a plazo fijo; c. Otros: giros nacionales e internacionales, pago de servicios, recaudación tributaria. Los créditos del Banco pueden otorgarse en pesos bolivianos o en dólares. El préstamo mínimo es de U$S 80 y el máximo de U$S 5.000. La tasa de interés efectiva mensual es del 6%60. La Fundación por su parte, siguió brindando créditos pero en zonas rurales o ciudades secundarias hasta que en 1999 se constituyó como Fondo Financiero Privado, adquiriendo un nuevo status jurídico, el de S.A. y la consecuente habilitación para prestar otros servicios como: recibir depósitos, leasing y factoring entre otros. El modelo de organización, tanto de la Fundación como del Banco, responde al principio de que los servicios financieros para el sector informal, deben localizarse lo más cerca posible de los clientes. Para ello es necesario mantener en funcionamiento un elevado número de pequeñas oficinas (agencias), aumentando así los costos operativos. El organigrama actual del banco es el siguiente: 59 La cartera urbana es la más rentable porque los clientes se encuentran en su mayoría agrupados en ferias, reduciendo así en gran medida los costos operativos de seguimiento de los clientes. 60 La tasa de interés efectiva incluye una tasa nominal mensual del 2,5% a lo que se le suman comisiones del 3,5%. 65 ACCIONISTAS DIRECTORIO OFICINA NACIONAL REGIÓN DE LA PAZ REGIÓN DE ORURO REGIÓN DE COCHABAMBA REGIÓN DE SANTA CRUZ AGENCIAS AGENCIAS AGENCIAS AGENCIAS La oficina central cumple funciones de administración, apoyo técnico y control y las agencias manejan la relación directa con el cliente en cada una de las cuatro regiones de Bolivia. Cada agencia tiene en promedio 9 empleados, entre los que se encuentran los asesores de crédito. El 65% de los asesores son mujeres, las mismas manejan entre 100 y 130 grupos, lo que equivale a aproximadamente 600 clientes cada una. Esto es posible por dos motivos: en primer lugar por la proximidad geográfica entre los clientes y en segundo lugar porque se realiza un solo desembolso para todo el grupo. El rol de los asesores es tan importante que el banco, año a año, invierte una importante suma de dinero para capacitarlos. Durante los primeros 12 años de funcionamiento61 PRODEM atendió a 47.000 clientes, 65% de los cuales eran mujeres, a través de 48 sucursales y con una tasa de retorno del 97%. La cartera vigente de la Fundación era en 1998 de U$S 24 millones. El Banco Sol por su parte, ha prestado, desde su creación, servicios a más de 650.000 clientes. El mismo es actualmente el Banco más grande del país en términos de cantidad de clientes (35% de los clientes del sistema bancario total) y concentra el 37% de la cartera total en microfinanzas. La mayoría de sus clientes (70%) se dedica a la venta de alimentos o productos de consumo de venta callejera. Entre los mismos se destacan los artesanos, zapateros, panaderos y tejedores. A pesar de no constituir un objetivo manifiesto, el 70% de sus clientes son mujeres. La cartera activa del Banco ascendía en el año 2000 a aproximadamente U$S 78 millones. La experiencia boliviana ha sido especialmente exitosa en lo que tiene que ver con la detección y desarrollo de un nuevo mercado. Los microempresarios, pasaron de no tener acceso alguno al crédito, a contar con una gama muy amplia de opciones (crédito, ahorro y otros servicios), que multiplica sus posibilidades de crecimiento tanto a nivel laboral como personal. 61 Hasta que se convirtió en Fondo Privado de Inversión en 1998. 66 Sin duda también contribuyeron al éxito de la misma los factores geográficos y culturales. Una de las principales condiciones que hacen a la cartera urbana de clientes del banco tan rentable, es la concentración geográfica de los clientes en ferias o mercados. El otro factor que contribuye positivamente es la cultura del microemprendimiento como forma de vida, que está muy arraigada en Bolivia. El constituirse en entidad bancaria le ha traído a la Fundación PRODEM muchos beneficios pero algunos problemas también. Uno de los más importantes es el de la garantía. El artículo 45 del la Ley de Bancos (por la cual se rige ahora) establece que los créditos mayores a U$S 2.000 requieren una garantía personal equivalente al doble del capital solicitado. Esto afecta al Banco especialmente porque sus créditos grupales son considerados como un solo crédito por la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras y por lo tanto se pasan del límite estipulado. La ley en este caso constituye una traba para el otorgamiento de créditos. Caso testigo: Timotea Condori, cliente del BancoSol en Bolivia.62 “La Sra. Timotea Condori es una microempresaria cuyo único ingreso era generado por un pequeño puesto de pullovers. Un día en que participaba en una feria conoció la existencia de BancoSol a través de unos asesores de crédito que estaban promocionando la insititución” “Solicitó un crédito de U$S 50 que le sirvió para comprar mercancía. Pagado éste, solicitó dos más con el mismo fin. El éxito de esta experiencia le hizo plantearse la idea de montar su propio taller.” “Hoy la Sra. Condori dirige un taller con ocho máquinas de tejer, en el que trabajan ocho operarios a tiempo completo y seis personas más confeccionan los jerseys en su domicilio.” Programa de Apoyo a la Microempresa (Chile)63 El Programa de Apoyo a la Microempresa surge en 1991 como parte de la política de lucha contra la pobreza del Fondo de Solidaridad e Inversión Social 64 . El objetivo principal del programa es potenciar las capacidades de las microempresas y ampliar sus oportunidades, para que los empresarios y sus familias puedan mejorar de esta manera, su calidad de vida. 62 BID, Unidad de Microempresas: Algunas experiencias de apoyo a la microempresa. Síntesis de Casos. Volumen 2, Enero 1996. 63 Fuentes: Cohen, Ernesto; Medina, Alejandra; Gil, Carlos; Correa, Ana María; Fanta, Gloria Y Díaz, Miguel Angel: Gestión de programas sociales en América Latina. Análisis de casos. Volumen IV: El Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa de Chile, División de Desarrollo Social, CEPAL, Santiago de Chile, enero de 2001 y FOSIS: www.fosis.cl . 64 El FOSIS es un servicio público del Gobierno de Chile creado mediante la ley N° 19.989 de 1990 en el marco del Ministerio de Planificación y Cooperación que financia planes, programas y proyectos que contribuyan a la superación de la pobreza en dicho país. 67 Desde entonces, el Programa brinda créditos, capacitación y asistencia técnica a microempresarios y cuentapropistas de ambos sexos, en situación de pobreza o marginalidad económica, que residan en aquellas comunas consideradas prioritarias para el Fondo65. Los créditos que otorga son individuales, de un promedio de U$S 1.200, por períodos de 12 a 18 meses, a tasas de interés de mercado, un esquema de reembolso mensual y un período de gracia de 60 días. Las garantías requeridas para solicitarlos son personales y están constituidas por prendas flotantes o fijas y en algunos pocos casos por hipotecas.66 Los mismos pueden ser solicitados para la compra de activos fijos, capital de trabajo, mejoramiento de tecnología, materias primas, mercaderías, contratación de mando de obra, asesoría técnica y compra de vehículo de trabajo. La gestión del programa es descentralizada. El programa brinda los tres tipos de prestaciones (crédito, capacitación y asistencia técnica) a través de licitaciones con distintos tipos de ejecutores, los cuales están agrupados en dos subprogramas. En primer lugar está el Subprograma de Organismos Intermedios de Desarrollo que otorga subsidios a ONG’s, Fundaciones, Corporaciones, Municipios, Universidades, Cooperativas e Instituciones Públicas, para que capaciten, asistan técnicamente y den créditos a microempresarios pobres. En segundo lugar, se encuentra el Subprograma de Instituciones financieras. El mismo se dedica únicamente a brindar créditos a través de Bancos Comerciales como el Banco de Desarrollo de Chile, el Banco del Estado y el Banefe (Grupo Santander). El Fondo firma un contrato con cada uno de los bancos en el que se compromete a: por un lado a garantizar el 60% de los créditos otorgados a partir de un fondo de garantía creado al efecto y por el otro a otorgar un subsidio al banco (equivalente al costo de la evaluación de riesgo) por cada crédito otorgado. El control de los ejecutores es realizado por el programa mismo en el caso del primer subprograma y por consultoras privadas contratadas al efecto en el de Instituciones Financieras. Durante sus primeros 10 años de funcionamiento67 el Programa otorgó 115.000 créditos a través de Instituciones Financieras y solamente 38.000 a través de ONG’s. Esto se debió por un lado a que el Programa siempre estuvo más orientado a la banca tradicional (Subprograma de Instituciones Financieras) y por el otro a que las ONG’s (al no poder competir con los costos de los Bancos) se dedicaron más a brindar capacitación y asistencia técnica que a dar créditos. El problema mayor que surge al concentrarse en la banca tradicional, es que esta tiende a atender a las microempresas más consolidadas y a dejar afuera a las más precarias o más pobres. Una evaluación de impacto realizada por especialistas de la CEPAL68 destaca entre los efectos positivos del programa sobre los microempresarios: el 65 El FOSIS focaliza su accionar en las comunas con mayores índices de pobreza y exclusión social. 66 Es importante destacar que el Programa no utiliza la metodología del grupo solidario. 67 Desde su creación hasta el 2001. 68 Consejo Económico para América Latina. 68 crecimiento y desarrollo personal de los microempresarios y su acceso a información y financiamiento. Asimismo resalta la fuerte presencia del programa a nivel comunal. Señala, sin embargo, algunos aspectos a mejorar que involucrarían las siguientes acciones: a. Capacitar a los necesidades; microempresarios de acuerdo con sus verdaderas b. Brindar más asistencia técnica específica; c. Acentuar el trabajo en la asociatividad; d. Prolongar el tiempo de intervención para profundizar el impacto; e. Incorporar una visión de género; f. Bajar los requisitos de acceso a los créditos y las tasas de interés. El caso chileno es exitoso en cuanto al acceso masivo al crédito que le asegura a la micro y pequeña empresa formal. La principal debilidad del mismo es que no llega a la mayoría (60%) de las microempresas precarias o de subsistencia. Fundación para la Asistencia de la Comunidad Internacional (Costa Rica) El programa de Costa Rica era el más antiguo de la red FINCA. El objetivo del mismo era mejorar la situación económica y social de los grupos de campesinos, habitantes de las zonas más pobres del país, en las que los servicios financieros eran prácticamente inexistentes. Los campesinos eran en su mayoría hombres (72%), casados (65%) y su principal actividad era trabajar por cuenta propia (61%) en actividades agropecuarias en terreno propio o ajeno. Para ello, se crearon en el año 1984 los Bancos Comunales, es decir, organizaciones independientes, de entre 20 y 50 campesinos (todos accionistas), que se reunían para recibir y brindar servicios financieros de crédito y ahorro a los miembros de su comunidad. Para comenzar a funcionar, estos bancos recibían de parte de la Fundación, un fondo inicial o “semilla” y capacitación y asesoramiento sobre aspectos básicos de administración. FINCA clasificaba a sus Bancos Comunales en tres grupos de acuerdo con su trayectoria, capacidad de gestión y status jurídico. Estos tres grupos eran: a. Organizaciones incipientes; b. Grupos con cierta trayectoria, capacidad administrativa y criterios definidos para la selección de clientes, que se constituyeron en ONG’s para aumentar sus fuentes de financiamiento; c. ONG’s que llevaban una contabilidad adecuada de sus actividades. 69 Cada socio de un Banco Comunal recibía un crédito inicial de U$S 300. Este monto iba incrementando a medida que cada socio cumplía con sus obligaciones y que el banco iba adquiriendo más experiencia, hasta llegar a un monto máximo de U$S 2.000. Los créditos se otorgaban por un período que variable de entre 6 meses y 4 años y con una tasa de interés efectiva que oscilaba entre el 25% y el 40% según el caso. El destino de los créditos era financiar actividades agropecuarias, comerciales, pesqueras, artesanales o industriales, siempre relacionadas con el sector rural. En lo que respecta al sistema de ahorro se respetaban en general las políticas de cada grupo. Cada uno de los bancos fijaba las tasas de interés, flujos de caja y condiciones que debían regir. El personal de campo de la Fundación asistía a los grupos en forma permanente sobre temas de gestión de los Bancos. Los prestatarios también recibían talleres o seminarios de capacitación para mejorar sus negocios a través de instituciones públicas o privadas, contratadas al efecto por la Fundación. Los fondos iniciales del Programa provinieron de organismos nacionales, extranjeros (Fondo Noruego para el Desarrollo de América Latina) e internacionales (BID), tanto públicos como privados. El programa comenzó con 495 asociados distribuidos en 16 Bancos y en 1994 ya había llegado a 5.405 en 217 Bancos. La tasa de morosidad no superó nunca el 0,8% y esto se debió en gran medida al compromiso que cada uno de los prestatarios tenía con el resto de los miembros de su comunidad. Actualmente, y desde hace unos años el programa no funciona más en Costa Rica, aunque sí lo hace en otros países de la región como El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala, entre otros. Una de las principales fortalezas del programa fue su contribución al fortalecimiento de los lazos solidarios dentro de la comunidad donde trabajaba. Asimismo es importante el efecto que tuvo sobre la calidad de vida de los participantes. Caso Testigo: Lesmes Marín, beneficiario de FINCA en el Sur de Costa Rica.69 “Antes de iniciarse en el programa FINCA, el señor Lesmes Marín era un pequeños productor agrícola del Sur de Costa Rica, sin mayores pertenencias ni casa propia.” “El Señor Marín fue socio fundador del Banco Comunal de su comunidad. Solicitó un primer crédito, por un monto de U$S 75, con el que adquirió dos terneros que vendió a los seis meses, obteniendo una ganancia que le permitió mejorar su ingreso.” 69 BID, Unidad de Microempresas: Algunas experiencias de apoyo a la microempresa. Síntesis de Casos. Volumen 2, Enero 1996. 70 “A los 5 años de operar con préstamos FINCA, este microempresario era una persona activa dentro de la comunidad y su Banco Comunal; la Fundación recomendó a AID que le fuera otorgada una beca destinada a capacitar líderes comunales en los Estados Unidos de América, experiencia que fortaleció su espíritu empresarial y facilitó el desarrollo de sus aptitudes personales.” “A la vuelta de Estados Unidos, observó el alto potencial turístico de la ciudad, .. Volvió a acudir a FINCA, que le concedió un crédito para financiar un pequeño negocio de restauración, para los turistas de la zona.” “Más tarde volvió a solicitar préstamos a la Fundación ... Con este dinero compró terreno, remodeló su casa, a la que incorporó más habitaciones y baños para turistas, adquirió mobiliario y otros artículos para el proyecto turístico, que ahora funciona exitosamente.” “Desde el inicio, el señor Marín ha recibido nueve préstamos y pagado un monto total de U$S 27.400. Ahora gerencia el Albergue Lesmes, de su propiedad, continúa pensando en la expansión de su negocio.” Lecciones aprendidas El análisis de estos casos que se han implementado (y en la mayoría de los casos continúan vigentes en la actualidad) con éxito en distintos países, permite formular una serie de conclusiones que serán de gran utilidad a la hora de plantear una propuesta integral de microcrédito en Argentina. Fortalezas • Los casos exitosos se deben a factores clave tales como: la detección de la necesidad de financiamiento, la cultura y la existencia de un mercado para colocar la producción. • Se puede llegar a los más pobres a través del microcrédito. • La perspectiva del género potencia el impacto del microcrédito. • Es factible y deseable plantear un programa nacional focalizado con un modelo de gestión descentralizado y que articule con actores muy diversos.La proximidad geográfica entre los clientes disminuye los costos. • Es necesario analizar cual es el status jurídico más adecuado a adoptar por las instituciones de crédito de acuerdo al país y al nivel de desarrollo de las mismas. • Existen experiencias lo suficientemente rentables como para resultar atractivas para Bancos comerciales. • Las instituciones que más éxito han tenido son las que no han “copiado” recetas de otros países o instituciones, sino que han sabido adaptarse a la realidad concreta local.Debilidades 71 • El microcrédito sólo funciona si existe previamente un proyecto productivo para financiar. • No todas las experiencias tienen éxito. • Las diferencias culturales pueden complicar la implementación de modelos exitosos en otros países. • La sustentabilidad se logra luego de muchos años de funcionamiento. • Es necesario un sistema financiero estable. El microcrédito no puede funcionar en un contexto hiperinflacionario, sin reglas macroeconómicas claras y predecibles. 72 CAPÍTULO VI: PROGRAMA NACIONAL DE APOYO A LA MICROEMPRESA URBANA. a. Introducción. Existen en la actualidad en nuestro país dos líneas de acción claramente diferenciadas en el campo del microcrédito. La primera y más antigua es la línea de microcrédito rural implementada desde 1993 por el Programa Social Agropecuario (PSA) en el marco de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de la Producción. La segunda es la urbana y se implementa en el marco del Ministerio de Desarrollo Social, a través del Programa Redes (1996) y el FONCAP S.A. (1997). El análisis detallado de estas dos líneas de acción nos permite llegar a las siguientes conclusiones: 1. La gestión e impacto de la línea rural ha sido exitosa mientras se mantuvo el financiamiento necesario para la misma; 2. La línea urbana, tanto a través del Redes, como del FONCAP, a pesar de contar con abundante financiamiento, ha tenido y sigue teniendo en la actualidad serios problemas para llegar a la población objetivo; 3. Las poblaciones objetivos de ambas líneas (microempresarios urbanos y rurales) son demasiado diferentes como para unificar las propuestas en un único programa. En vistas de estas conclusiones proponemos en primer lugar mantener la línea rural representada por el PSA pero con algunas modificaciones que a nuestro criterio, mejorarían significativamente su funcionamiento. Tales mejoras comprenden la eliminación de los créditos de producción para el autoconsumo y la reubicación inmediata de los beneficiarios de dicha línea de intervención en otros programas sociales que abordan esta problemática Los créditos de producción para el autoconsumo se entregan para mejorar el nivel de ingresos de los pequeños productores a través de la disminución de los gastos en comida, por un monto máximo de $200, sin tasa de interés y con una modalidad de devolución “en especies” y no en dinero a comedores escolares y municipios en lugar de al programa o a un banco. Las características de los mismos se asemejan más a las de un subsidio que a las de un crédito y esto perjudica seriamente la tasa de reembolso del programa que apenas llega al 25%. Los beneficiarios, cuya prestación sea eliminada serán reubicados inmediatamente, en otros programas más acordes a su realidad económica y social como por ejemplo el Pro Huerta70 y el Plan Jefes y Jefas de Hogar71. En 70 El Pro Huerta es un programa de seguridad alimentaria cuyo objetivo es aumentar el consumo de alimentos de las familias con NBI o que se encuentran bajo la línea de pobreza. El mismo brinda a sus beneficiarios insumos (semillas) y capacitación para el desarrollo de huertas orgánicas. 73 la actualidad existen solamente 451 familias72 que reciben este tipo de crédito, con lo cual la reubicación planteada no debería presentar mayores problemas. Estas reformas significarían, en su conjunto, un cambio fundamental en lo que respecta a la gestión del programa. El mismo comenzaría a funcionar como un verdadero programa de crédito, utilizando los recursos de forma más eficiente y aumentando considerablemente su tasa de devolución. En segundo lugar proponemos la implementación de un nuevo Programa de Apoyo Integral a la Microempresa Urbana desde el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente que reemplace en forma inmediata al Programa Redes y en forma gradual al FONCAP. Este nuevo programa, a diferencia de los anteriores brindará: • Una efectiva focalización en aquellos que más lo necesitan: las familias en situación de pobreza y los microempresarios precarios73; • Una asistencia integral a sus beneficiarios, incluyendo el otorgamiento de créditos como así también asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización; • Y finalmente, este programa implica una gestión más transparente de los recursos, con un mayor control sobre la selección de los beneficiarios y la utilización de los fondos. Nuestra Propuesta: Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa Urbana. A continuación se desarrollará el programa propuesto incluyendo la descripción de sus objetivos, la población objetivo, las prestaciones, el funcionamiento y modelo de gestión, los recursos y el financiamiento, las etapas de implementación y el conflicto social e institucional esperable ante su puesta en marcha. 71 El Plan, implementado desde el año 2002 desde el Ministerio de Trabajo de la Nación, otorga subsidios de $150 mensuales a jefes y jefas de hogar desocupados con hijos menores de 18 años o discapacitados. Exige a cambio una contraprestación laboral o relacionada con la salud y la educación de los hijos. 72 Estas 451 familias constituyen el 55% de los beneficiarios totales del programa. Este porcentaje es más alto que lo que prevía el programa originalmente (no más del 30%) debido a la escasez de recursos. La misma ha resultado en una priorización de los créditos más pequeños y destinados a situaciones de mayor urgencia. 73 Tanto el Redes como el FONCAP han sido acusados de no llegar en forma efectiva a su población objetivo. El Redes porque no focaliza ni prioriza a los municipios con los que trabaja por nivel de pobreza sino que actúa únicamente frente a una demanda puntual. Y el FONCAP porque ha prestado menos del 20% de su capital total prestable para no tener problemas con la administración del fondo. 74 1) Objetivos. Los objetivos generales del Microempresa Urbana son: Programa Nacional de Apoyo a la • Mejorar la calidad de vida de las familias pobres fortaleciendo sus ingresos; • Fortalecer el empleo; • Y desarrollar las economías locales mediante proyectos productivos, comerciales y/o de servicios. Para alcanzar estos objetivos generales es necesario que el programa cumpla con los siguientes objetivos específicos: • Crear condiciones favorables al desarrollo de la microempresa a través de la modificación del marco legal vigente en materia impositiva y fiscal tanto a nivel nacional, como a nivel provincial y municipal; • Crear una red de financiamiento adecuada a las necesidades de los microempresarios; • Asegurar el acceso de los microempresarios a servicios complementarios como la asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización. 2) Población objetivo y criterios de focalización. La focalización es un instrumento que permite orientar o dirigir los recursos de un programa social hacia quienes se considera que más lo necesitan. La misma comienza con una descripción precisa de la población objetivo del programa y continúa con la localización y selección de los individuos que coinciden con dicha descripción. Una focalización exitosa puede ayudar significativamente a mejorar la efectividad del mismo y por lo tanto, su impacto sobre el bienestar de la población. A continuación describiremos detalladamente la población objetivo a la que atenderá el Programa y describiremos los mecanismos que se utilizarán para su localización y selección. Descripción de la población objetivo La población objetivo, es decir, aquella población a la que se quiere atender con este programa, está constituida por las familias pobres de todo el país. Trabajaremos con familias pobres y no indigentes porque consideramos que es el subsidio (como por ejemplo el del Plan Jefes y Jefas) y no el crédito la mejor herramienta para ayudarlas a mejorar su situación, ya que son indigentes las personas que carecen de ingresos o cuyos ingresos no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias. El fenómeno de la pobreza no es nuevo en nuestro país. La cantidad de personas en situación de pobreza alcanza hoy a 19 millones de argentinos, 75 esto significa que 4 millones de familias74 no cubren sus necesidades alimentarias, de vestimenta y de transporte porque tienen ingresos inferiores a los $651 mensuales75. Es necesario recalcar, que si bien el fenómeno de la pobreza viene aumentando durante el transcurso de la última década, el salto en los indicadores desde octubre del año pasado a mayo del 2002 es alarmante. El porcentaje de población por debajo de la línea de pobreza pasó del 37.3% en el 2001, al 51.4% en el 2002. Esto quiere decir que durante ese período solamente, 25.000 personas cayeron por día bajo la línea de pobreza. A la creciente preocupación por este fenómeno debe agregarse el incremento del 4.7% del desempleo76, siendo las familias pobres las más afectadas por este fenómeno. Entre las mismas el desempleo pasó del 17.7% en el año 1989 al 34% en el año 200177. Las respuestas tanto del sector público como del sector privado frente a esta problemática, son insuficientes. Ante esta situación, algunas familias han comenzado a realizar por su cuenta, actividades productivas, comerciales o de servicios, constituyéndose así, en microempresarios precarias o informales. ¿Cuáles son las características de estas microempresas precarias? • Emplean hasta 5 trabajadores (incluyendo el dueño); • Constituyen la principal fuente de ingresos para el microempresario y su familia; • Presentan restricciones financieras, productivas y/o sociales (no de demanda) para colocar los productos frutos del microemprendimiento; • Carecen de los requisitos necesarios para acceder a un crédito formal. Dentro de estas microempresas, algunas han logrado desarrollarse más que otras. A continuación presentamos un cuadro que ilustra los distintos niveles de desarrollo alcanzados por las microempresas: 74 Esta cifra surge del cociente entre la cantidad de personas pobres y el número promedio de personas por familia (4.7 personas). 75 Estimación realizada por la Consultora Equis aplicando la tasa de inflación al precio de la canasta familiar de octubre del 2001. 76 El desempleo, de acuerdo con datos de la EPH pasó del 18.3% en Octubre del 2001 al 23% en Mayo del 2002. 77 Fuente: EPH onda octubre para los años en cuestión. 76 Cuadro N°12.Tipología de Microempresas de acuerdo con su nivel de Desarrollo. Microempresas De subsistencia • • • Pequeños puestos de trabajo en la vivienda familiar mercados o en la calle. Las utilidades se destinan a la satisfacción de necesidades familiares (comida, vestimenta, servicios). Ejemplo: un puesto de churros o de panchos. SUBSIDIOS PLAN JEFES Y JEFAS De acumulación simple o expansión • Puestos fijos, con algo de maquinaria o herramientas. • Las utilidades se destinan al consumo familiar, ahorro e inversión en la unidad productiva. • Genera empleo de carácter familiar. • Ejemplo: arreglo de ropa y calzado. Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa Urbana De acumulación ampliada o de transformación • Genera nuevos puestos de trabajo asalariado. • Las utilidades de destinan para consumo familiar, ahorro e inversión. • Ejemplo: Panadería. Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa Urbana Fuente: elaboración propia. Nuestra propuesta incluirá solamente a las microempresas de acumulación simple o ampliada debido a una serie de motivos entre los que se encuentran los siguientes: 1. Dejamos de lado a las de subsistencia porque el principal problema de estos microempresarios es el ingreso, el cual debe ser solucionado con un subsidio. 2. Por el potencial de crecimiento de estas microempresas. Las mismas, se encuentran en condiciones de fortalecer y hasta crear nuevos empleos en las áreas productivas, comerciales o de servicios y por lo tanto de recibir un apoyo crediticio adecuado. Como consecuencia de la crisis económica y social que atraviesa nuestro país, algunas familias pobres han comenzado en la actualidad, como parte de una estrategia colectiva de supervivencia, a organizarse en emprendimientos colectivos, para elaborar y vender productos o servicios en mercados en fuerte crecimiento como las redes de trueque, el turismo y la exportación de productos naturales o artesanales. Este es el caso concreto de los emprendimientos asociativos de construcción de muebles y elaboración de pizzas del Club del Trueque de la Zona Oeste, de la fabricación de escobas en un municipio de Santiago del Estero y del proyecto de ampliación del circuito turístico en la Provincia de Misiones. Nuestro programa tendrá en cuenta estos emprendimientos en la medida en que los mismos tengan potencial de desarrollo. Muchas de las familias pobres, sin embargo, no han logrado organizarse aún, pero podrían hacerlo en caso de recibir una fuerte asistencia técnica, capacitación y seguimiento por parte de especialistas o consultores idóneos en la materia. El programa considerará también a estas familias entre sus beneficiarios, brindándoles fuerte apoyo, contención y seguimiento. Al igual 77 que en el caso anterior la aprobación definitiva de estas familias como beneficiarias, tendrá que ver con el potencial de desarrollo de los proyectos planteados por las mismas. En resumen, el Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa Urbana está dirigido a la atención de aquellas familias pobres que estén llevando a cabo un emprendimiento productivo, comercial o de servicios, en forma individual o colectiva, o que tengan voluntad y capacidad suficiente para comenzar a hacerlo. En la actualidad no existen datos precisos sobre nuestra población objetivo. A los efectos de planificar la implementación del programa realizamos un estimado de la misma a partir de datos provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares (Onda Octubre 2001). Se tuvo en cuenta para ello, la cantidad de personas pobres pero no indigentes78 que se encuentren desocupadas o trabajen en el sector informal en cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Calculamos en consecuencia que nuestra población objetivo se encuentra en el orden del millón y medio de personas. Localización de los beneficiarios (focalización geográfica) El Programa se implementará durante el primer año, únicamente en aquellas provincias que incluyan como mínimo a un 5% de nuestra población objetivo. De acuerdo con los datos obtenidos de la EPH de Octubre del 2001, esto incluiría a 890.107 personas (82% de la población total) distribuidas en un total de seis provincias: Buenos Aires, Santa Fé, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Tucumán. Al final del período, una vez realizada la evaluación de impacto se estudiará la posibilidad de implementar el programa en el resto de las provincias. El siguiente cuadro muestra la distribución de la población objetivo del Programa en las distintas provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. 78 Consideramos para ello a las personas correspondientes al segundo quintil de ingresos. 78 Cuadro N°13. Distribución de la población objetivo según provincia PROVINCIA Cantidad de Desocupados Cantidad de Población Porcentaje Objetivo Total Trabajadores sobre la Informales Población Total Buenos Aires 181478 350439 531917 49% Santa Fé 41266 57867 99133 9% Cdad. de Buenos Aires 34959 49379 84338 8% Córdoba 16452 52994 69446 6% Mendoza 12675 42570 55245 5% Tucumán 11500 38528 50028 5% Salta 7675 16769 24444 2% San Juan 4711 14043 18754 2% Entre Ríos 4780 13100 17880 2% Chaco 2467 11819 14286 1% Santiago del Estero* 2467 11819 14286 1% Corrientes 5019 7580 12599 1% Jujuy 3387 9065 12452 1% Neuquén 3635 8080 11715 1% Río Negro* 3635 8080 11715 1% Misiones 971 8552 9523 1% Catamarca 3363 5597 8960 1% La Rioja 2196 5496 7692 1% San Luis 1785 5141 6926 1% La Pampa 1432 5382 6814 1% Formosa 1722 4225 5947 1% Chubut 1899 3680 5579 1% Tierra del Fuego 1043 2266 3309 Santa Cruz 160 1712 1872 Total 350.677 734.183 1.468.604 100% Fuente: Elaboración propia en base a EPH, onda Octubre de 2001. * Nota: Santiago del Estero y Río Negro no están relevadas por la EPH. A los efectos de estimar su población objetivo tomamos los datos de provincias geográficamente cercanas con similares niveles de pobreza. Para Santiago del Estero tomamos Chaco y para Río Negro tomamos Neuquén. Selección de los beneficiarios (focalización individual) Una vez seleccionadas las provincias se procederá a la selección de beneficiarios (focalización individual), la cual consistirá en un cruce con otras bases de datos nacionales y provinciales, un test de recursos aproximados y en la evaluación de los proyectos o planes de negocios. En una primera etapa, se realizará el registro de datos mínimos de los postulantes a beneficiarios en las oficinas del programa a nivel municipal. Cada Municipio enviará los datos al ANSES. En ese organismo se cruzarán los datos de los postulantes a beneficiarios con otras bases de datos relevantes tanto nacionales (RENACER, ANSES, AFIP, Jefes y Jefas de Hogar, Plan Trabajar) como provinciales (Intituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires) para asegurar que los mismos no estén recibiendo otro tipo de erogación monetaria (subsidio, pensión no contributiva, 79 pensión o jubilación y seguro de desempleo), lo cual sería incompatible con el otorgamiento de un crédito por parte de nuestro programa. Luego, el Ministerio envía el registro de beneficiarios con las altas y bajas correspondientes nuevamente a los Municipios. En una segunda etapa, desde los Municipios se llevará a cabo el test de recursos aproximados. Se trata de una encuesta administrada en general por una trabajadora social, en las oficinas del programa o en el domicilio del beneficiario, que a través de una serie de preguntas sobre la situación de la vivienda, sobre el nivel ocupacional y educacional alcanzados, intenta medir el nivel de ingresos de una persona o familia. El mismo se utilizaría en este caso para determinar si las personas que solicitan el crédito cumplen o no con el perfil requerido por el Programa79. El SIEMPRO ya ha diseñado un test de recursos aproximados por lo que se propone utilizar ese mismo instrumento, ahorrando así costos y permitiendo que nuestra información sea compatible con la de otros programas sociales. Posteriormente, en la tercera y última etapa, los beneficiarios pre seleccionados (a partir del test) presentan su proyecto o plan de negocios, se procede a la evaluación de los mismos. Esta evaluación determinará si los proyectos productivos, comerciales o de servicios presentados por los potenciales beneficiarios son sustentables en el tiempo y por lo tanto factibles de financiar por nuestro programa. Se fomentaran, por ejemplo, proyectos destinados a la producción y/o refacción de bienes que se importaban antes de la devaluación y cuyo precio actual los hace inaccesibles (electrodomésticos, computadores, calzado, entre otros), al turismo y a productos que se estén comercializando en mercados cautivos (redes de trueque). Para ello se considerarán los siguientes aspectos: objetivos y actividades, metas de producción, metas de implementación, inversiones previstas, cronograma de inversiones, ejecución y desembolsos y finalmente potencial de desarrollo del mismo de acuerdo con el mercado en el que pretenda insertarse. Registro de beneficiarios Todos los beneficiarios del Programa serán inscriptos en un registro cuyos objetivos son por lado hacer posible un mayor control sobre los mismos, y por el otro, medir el impacto del programa. El registro será compatible con otras bases de datos importantes a nivel nacional y provincial (RENAPER, ANSES, IPS, Jefes y Jefas, entre otros) y formará parte del software que se utilizará para administrar los créditos. Proponemos en este caso utilizar como base el mismo el software que está utilizando el Programa Social Agropecuario80. El mismo incluye en la actualidad: 79 El Programa requiere que la persona sea pobre, no indigente. El software fue cedido por la Fundación Emprender (diseñado originalmente para una cartera urbana) y fue modificado para adaptarse a la población rural. El mismo funciona en D.O.S pero la información se procesa luego en otros programas como el ACCESS. Esta base de datos puede cruzarse con otras bases. 80 80 • Datos sociodemográficos del beneficiario individuales (nombre, dirección, teléfono, DNI) y generales (estadísticas); • Datos del grupo solidario al que pertenece; • Información sobre el estado de la cuenta: situación de pago, mora, refinanciamiento; • Información institucional: chequera de pagos, cartas de vencimiento, avisos de pago; • Origen de los fondos: presupuesto nacional, fondos rotatorios y fondos provinciales entre otros. Sería necesario sin embargo realizarle una serie de modificaciones entre las que se incluyen: • Datos socioeconómicos del beneficiario (ubicación del local, facturación, activos fijos, etc). • Historia crediticia del individuo con el programa para que pueda servir de garantía adicional para préstamos futuros tanto del programa como de otros programas o entidades financieras formales81. 3) Prestaciones. El Programa brindará créditos de pequeño monto82, asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización para microempresarios o microempresarios que desarrollen emprendimientos individuales o colectivos de carácter productivo, comercial o de servicios, en el ámbito urbano. La asistencia financiera será ejecutada directamente por el programa mientras que el resto de las prestaciones podrán ser subcontratadas. Estas subcontrataciones serán responsabilidad de las Unidades Provinciales. Créditos Los créditos otorgados por el Programa tendrán las siguientes características: 1. Los créditos serán individuales y de pequeño monto. Se aplicará la tipología de créditos escalonados, la cual supone el otorgamiento de un crédito inicial, que una vez restituido con el pago de las cuotas, puede incrementar su monto. Este método intenta reducir el riesgo de no pago de los créditos. Los créditos iniciales oscilarán entonces entre un mínimo de $15083 y un máximo de $600. Una vez cancelado el 80% del crédito vigente, el beneficiario que ha cumplido con sus cuotas podrá acceder a un próximo crédito. El monto del mismo podrá ser hasta un 50% mayor al 81 La información está por separado pero falta sistematizarse. Los montos de los créditos variarán en función de las dimensiones de los negocios de cada uno de ellos. 83 $150 es el monto del subsidio del Programa Jefes y Jefas de Hogar. 82 81 anterior siempre y cuando se prevea un crecimiento de esas mismas proporciones del volumen del negocio. El monto máximo al que podrá acceder cada beneficiario será de $10.000, entendiendo que de requerir montos mayores sería porque su estructura de negocios está lo suficientemente desarrollada como para acceder al sistema financiero formal. 2. Los mismos se otorgarán inicialmente por el período de seis meses por dos motivos principales: en primer lugar para probar si los emprendimientos son sustentables o no84 y en segundo lugar por cuestiones económicas coyunturales (inflación); 3. El esquema de reembolso incluirá pagos mensuales. Las cuotas serán fijas y se calcularán a través del Sistema Francés85, el cual es utilizado por todas las experiencias de microcrédito nacionales implementados desde el sector público o privado. 4. Los pagos se realizarán a través de las sucursales del Banco Nación en cuentas creadas al efecto para cada beneficiario. El Programa firmará para ello un convenio con dicho banco. 5. Se cobrará una tasa de interés subsidiada que en una situación de estabilidad económica rondaría el 6% anual86. Si el programa tuviera que implementarse en un contexto como el actual en el que prácticamente no existe el crédito87 debido a la inflación y a las restricciones de liquidez del sistema financiero, debería tomarse una tasa equivalente a la proyección de la inflación para el período considerado88, que apuntara únicamente a mantener el valor del dinero prestado. 6. Los créditos no exigirán como requisito la presentación de garantías reales como prendas, hipotecas o recibos de sueldos. Los mismos estarán garantizados a través de la conformación de los grupos solidarios, los cuales se conformarán libremente con 4 a 6 beneficiarios del programa. Los miembros del grupo deben cumplir con los siguientes requisitos: • Residir en la misma zona geográfica y no guardar una relación de parentesco entre sí; • Sus actividades deben estar relacionadas entre sí , es decir, que sus actividades sean similares, que tengan proveedores o clientes comunes y 84 Los emprendimientos urbanos recobran las inversiones realizadas mucho más rápido que los rurales, ya que por lo general los frutos del emprendimiento son productos cuyo valor agregado se debe a la intensidad del trabajo o mano de obra. Un ejemplo claro es el de los microemprendimientos de servicios (peluquería, arreglo de ropa y calzado). Los mismos necesitan capital inicial para comprar las herramientas y comienzan a recuperar la inversión de forma inmediata. 85 Los esquemas de devolución ajustados a las ganancias de los microempresarios son difíciles de controlar y podrían incentivar a los beneficiarios a presentar “números con pérdidas” para pagar cuotas menores. 86 Tasa cobrada por el PSA. 87 El sistema financiero según publicaciones del Banco Central, está cobrando una tasa de más del 130% como promedio para cualquier crédito solicitado por una PYME. 88 Para el primer semestre del año 2002 y en base a datos del INDEC esta tasa estaría alrededor del 28%. 82 los una el beneficio de actuar coordinadamente, o que participen de la misma cadena productiva89; • Y los créditos solicitados por los mismos no deben presentar una dispersión mayor al 30%90. En caso de que algún beneficiario no tuviera grupo, el Programa podrá asignarle uno, previo consentimiento del resto de los miembros del mismo. Cada grupo nombrará un representante entre sus miembros. El mismo actuará como intermediario entre el resto de los miembros y el programa a los efectos de reducir la cantidad de interlocutores y de simplificar los mecanismos. 7. Ante la falta de cumplimiento en los pagos de las cuotas de los créditos se prevén distintos mecanismos para su resolución. Siendo el objetivo del Programa la promoción social y no el recupero del dinero en sí mismo, estos mecanismos son más flexibles que los que presentan los bancos comerciales. Los mismos tendrán como objetivo el desarrollo tanto del microempresario como de su negocio. El mecanismo para resolver estas situaciones de incumplimiento comenzará a funcionar en el momento en que uno de los miembros del grupo se atrasa en el pago de una cuota. El responsable de seguimiento de la Unidad Provincial se comunicará con el asistente técnico del grupo para informarse sobre las razones del incumplimiento. Si las mismas estuvieran relacionadas con causas de fuerza mayor como por ejemplo catástrofes naturales se preverá la posibilidad de prorrogar las cuotas congelando los intereses. De no ser así, se comunicará la situación al responsable del grupo y a la persona encargada de la asistencia técnica para comenzar la refinanciación del crédito. Mientras tanto comenzarán a regir los intereses punitorios correspondientes. Si al cabo de 180 días de la primera cuota salteada, no se ha logrado refinanciar la deuda, el conflicto pasa al sistema judicial y el beneficiario queda inhabilitado para tomar cualquier otro crédito otorgado desde el programa. Mientras que uno de los miembros del grupo se encuentre en situación de mora con el Programa ninguno de los otros miembros podrá renovar su crédito. Asimismo, se dará la posibilidad al resto del grupo de hacerse cargo de la deuda (sin intereses y a largo plazo) para poder acceder a un nuevo crédito. Dentro de este mecanismo, la habilitación para tomar un nuevo crédito es el incentivo principal para el cumplimiento del pago de las cuotas. Las irregularidades en los pagos figurarán en la historia crediticia del beneficiario y serán tomadas en cuenta a la hora de aprobar o no el próximo crédito. Asistencia técnica La asistencia técnica consiste en el asesoramiento del beneficiario por un consultor en materias técnicas, contables y de comercialización. La misma comienza antes de la aprobación de los proyectos con la formulación del plan de negocios y será especialmente fuerte en los casos de las familias que no tengan en marcha ningún emprendimiento. El plan deberá incluir la 89 La idea es favorecer en la manera de lo posible, el asociativismo y conformar emprendimientos mayores que generen más puestos de trabajo. 90 Así se maneja el Banco Sol de Bolivia. 83 siguiente información: objetivos y actividades, metas de producción, metas de implementación, inversiones previstas y cronogramas de inversiones, ejecución y desembolsos. Una vez aprobados los proyectos, la misión de los asistentes será realizar un acompañamiento del grupo para asegurar que se cumplan los respectivos planes de negocios. La asistencia se llevará a cabo por estudiantes avanzados de administración de las universidades nacionales. Se establecerá un convenio entre las universidades respectivas y las Unidades Provinciales que reglamente su implementación. Los datos de los técnicos quedarán registrados junto con los de cada grupo en el registro informático del programa. Esto facilitará el control de los mismos por parte del Programa. Cabe aclarar que se requiere a razón de un mínimo de un técnico cada dos grupos. Los técnicos se reunirán con sus grupos dos veces por mes en un lugar a definir por los propios miembros del grupo. La asistencia técnica es fundamental para el desarrollo de los proyectos productivos, comerciales o de servicios. La ausencia de la misma puede causar el fracaso de un proyecto potencialmente exitoso. Capacitación A diferencia de la asistencia, la capacitación consiste en el dictado de cursos anuales sobre temas generales relacionados con la gestión empresarial entre los que pueden encontrarse: estudios de mercado, marketing, comercialización, publicidad, cuestiones legales e impositivas, computación, o en los casos en que sea necesario, cuestiones particulares relacionadas con alguna industria (bromatología para industrias alimentarias) o algún servicio (idiomas para el turismo). Cada curso constará como mínimo de cinco módulos de 3 horas cada uno e incluirá a un máximo de 20 personas (lo que representa un total de 4 grupos por curso). Para estructurar la oferta de cursos de capacitación, cada Unidad Provincial, llamará a concurso a principios de cada año. Podrán presentar propuestas los establecimientos de educación terciaria, universidades, sindicatos, empresas, cámaras o asociaciones empresarias y organizaciones no gubernamentales que puedan acreditar una reconocida trayectoria de trabajo en la especialidad en la que se presentan. La convocatoria para la presentación de propuestas de capacitación será pública. Cada Unidad Provincial difundirá la misma en al menos uno de los diarios de mayor circulación provincial. Considerando el perfil de las organizaciones que podrán presentarse, ésta también será dada a conocer a través de las áreas encargadas de la educación y producción a nivel provincial, de cámaras empresarias, Uniones Industriales, Sindicatos y Gremios. Cada Unidad Provincial se encargará de la entrega del reglamento del concurso y de la evaluación y selección de las propuestas presentadas. La selección de las instituciones se realizará de acuerdo con una serie de criterios: 84 • Verificación del cumplimiento de las formalidades de la propuesta y requisitos de los cursos (esta etapa no otorga puntaje sólo descalifica a los que no cumplen con los requisitos). • Evaluación Institucional: se considerarán los antecedentes institucionales de la organización que presenta la propuesta y los antecedentes de los docentes. • Evaluación de la propuesta en su conjunto: se analizarán las características de la propuesta, su pertinencia en relación con las necesidades de los microempresarios y la distribución geográfica de las sedes donde se dictarán los cursos. Los cursos se adjudicarán en orden de mérito. Los resultados de la selección se darán a conocer por los mismos medios con los que se difundió la convocatoria. Asimismo, en la oferta de cursos de capacitación se encontrarán los cursos desarrollados en el marco del Programa de capacitación laboral con los beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar. Apoyo a la comercialización Uno de los principales problemas que tienen los microempresarios hoy en día es su incapacidad para llegar a los mercados de consumo masivo, lo que limita considerablemente el crecimiento de los mismos. El Programa intentará hacer frente el problema de dos formas distintas: • En primer lugar trabajará a través de sus Unidades Provinciales, directamente en el fomento del asociativismo, la creación de redes de comercialización y la puesta a disposición de espacios públicos como por ejemplo las ferias para la venta directa de los productos del microemprendimiento. • En segundo lugar promoverá desde la Unidad de Coordinación Nacional, el debate en el ámbito del Congreso Nacional sobre la necesidad de promover la formalización de las microempresas. Existen en la actualidad dos corrientes de pensamiento opuestas en este tema: una afirma que la informalidad es una característica intrínseca de la microempresa y en definitiva es lo que la hace sustentable, de esta forma no tendría sentido promover su formalización. La otra línea de pensamiento, por el contrario, promueve la formalización de las microempresas para abrirles las puertas a un mercado mucho mayor del que tienen acceso en la actualidad. Para completar este debate se debería incluir también discutir cuál sería la mejor metodología para promover esta formalización: se puede crear un sistema impositivo más simple para las microempresas o directamente declararlas exentas del mismo (pago de impuestos a las ganancias por ejemplo). 85 4) Estructura y modelo de gestión Estructura del Programa Ministerio de Desarrollo Social (1) Unidad de Coordinación Nacional (2) Unidad Ejecutora Provincial (3) Unidad Ejecutora Provincial (3) Unidad Ejecutora Provincial (3) Coordinador + equipo técnico Consejo Social Local (1) Secretaría de Políticas Sociales, Área de Crecimiento Regional y Comunitario. (2) La Unidad de Coordinación Nacional estará compuesta por: • Un coordinador general del Programa; • Un equipo técnico compuesto por: 1 administrativo, 1 referente de crédito, 1 referente de seguimiento, 1 referente de asistencia técnica, 1 referente de capacitación, 1 referente de apoyo a la comercialización, 1 equipo de 4 personas que viaje a las provincias. (3) El Programa contará con una Unidad Ejecutora Provincial en cada una de las provincias en las que se ejecute91, que estará compuesta por: • Un coordinador provincial designado por el Programa; • Un equipo técnico, también designado por el programa y compuesto por: 1 administrativo, 1 referente de crédito, 1 referente de seguimiento, 1 referente de asistencia técnica, 1 referente de capacitación y 1 referente de apoyo a la comercialización.92 • Un Consejo Social Local compuesto por representantes de las Áreas de Desarrollo Social , Producción o Trabajo y Turismo del Gobierno Provincial, Universidades (UTN), ONG´s, Uniones Industriales y Cámaras de Microempresarios. 91 Con la excepción de la Ciudad de Buenos Aires en la que la implementación se ejecutará desde la Unidad de Coordinación Nacional. 92 Esta es la estructura de personal del PSA. La experiencia ha demostrado que funciona bien y que por lo tanto podría replicarse para el ámbito urbano. 86 Modelo de gestión Proponemos un modelo de gestión descentralizado, promoviendo la participación y articulación de distintos niveles de gobierno y organizaciones de la sociedad civil y otros organismos nacionales. El responsable de la implementación del Programa en todo el país será la Unidad de Coordinación Nacional, la cual tendrá a su cargo: • Diseño del programa; • Diseño y actualización de lineamientos y criterios operacionales relacionados con la selección de beneficiarios, la utilización de los recursos, la administración de la cartera y la prestación de servicios complementarios (asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización); • Financiamiento del programa y asignación de recursos a las provincias de acuerdo con la al criterio de distribución que combine cantidad de desocupados y de trabajadores informales pobres, no indigentes (correspondientes al segundo quintil de ingresos); • Conducción de la implementación del programa: fortalecimiento de capacidades institucionales provinciales a través de la capacitación y la asistencia técnica (selección de beneficiarios, administración de cartera, manejo del software con el registro de beneficiarios, entre otros temas importantes); • Firma de convenio con el Banco Nación para la utilización de la estructura administrativa del mismo para el pago y cobro de los créditos; • Depósito del crédito asignado a cada beneficiario en una cuenta personal abierta al efecto (Banco Nación); • Articulación con otros Ministerios o Áreas nacionales (Producción, Trabajo y Turismo), organismos descentralizados y Cámaras representativas de los sectores de la producción y los servicios. • Control de resultados e impacto a través de evaluaciones de impacto social y presupuestaria realizadas cada fin de año93, auditorías spot y recepción de denuncias por parte de organizaciones de la sociedad civil o beneficiarios. La ejecución del Programa en las provincias será responsabilidad de las Unidades Ejecutoras Provinciales entre cuyas funciones se encontrarán: 93 Las evaluaciones de impacto social incluyen indicadores como: - porcentaje y efectos sobre la población objetivo alcanzada, - efectos sobre las microempresas: fortalecimiento y creación de empleo, ganancias y - sobre la familia del beneficiario: nivel de ingresos, acceso a servicios de salud y educación, entre otros. Las evaluaciones de impacto presupuestario incluyen en cambio los siguientes indicadores: porcentaje ejecutado del presupuesto, cantidad total de dinero prestado, tasa de devolución/morosidad, crédito promedio y utilización de los fondos por cada provincia. 87 • Apertura de un registro de técnicos para brindar asistencia técnica a los beneficiarios; • Evaluación de los proyectos y selección final de los beneficiarios; • Apertura y administración de la cuenta del Fondo de Recupero Provincial; • Asistencia técnica, capacitación y apoyo a la comercialización de los microempresarios (puede ser a través de una ONG’s o del INTA o de una Universidad) en forma directa o a través de instituciones contratadas al efecto; • Seguimiento y control de los proyectos de los beneficiarios a través del registro electrónico de beneficiarios; • Articulación con otros programas y organismos provinciales que trabajen en la misma o en temáticas complementarias; • Difusión de las experiencias exitosas; • Control de la ejecución y envío de informes trimestrales a la Unidad Nacional con la actualización de la base de datos de beneficiarios y los estados contables del Programa. Los Municipios participarán del Programa colaborando con: • La difusión del mismo a nivel local (publicidad y disponibilidad de instalaciones); • El proceso de selección de los beneficiarios (requisitos formales y proxy means test). La implementación del Programa a nivel provincial requerirá la articulación con otras instituciones entre las que se encuentran: • ONG´s, Cámaras de microempresarios, Universidades y Cooperativas para brindar la capacitación, asistencia técnica o apoyo a la comercialización. • Banco Nación y/o Bancos Provinciales para las cuestiones operativas relativas el pago de los créditos y el cobro de las cuotas. 5) Funcionamiento: etapas y tiempos para su implementación. El siguiente cuadro describe las distintas etapas en las que se va implementar el programa y los tiempos que va a requerir cada una de ellas. 88 Cuadro N°14: Etapas y Tiempos de implementación del Programa Etapa Diseño y puesta en marcha del Programa Selección de beneficiarios Actividad • Lineamientos generales. • Financiamiento y asignación de presupuesto a las provincias , • Asistencia técnica al personal del programa • Firma del Convenio con el Banco Nación para la utilización de su estructura administrativa para el pago y cobro de los créditos. • Conformación de la Unidad Ejecutora provincial • Apertura de un registro de técnicos. • Difusión del Programa en los Municipios. • Convocatorias a las reuniones informativas. • Inscripción de los grupos y verificación de los requisitos formales. • Envío del listado de beneficiarios a la sede local del ANSES. • Implementación de las restantes prestaciones del Programa Responsable Tiempo estimado Unidad de Coordinación Nacional 15 días Unidad Ejecutora Provincial 15 días Unidad Ejecutora Provincial y cada Municipio. 15 días Municipio/ ANSES/Unidad Provincial 60 días Unidad Ejecutora Provincial 30 días Aplicación del Proxy Means Test a los beneficiarios. • Asignación de un técnico para cada grupo. • Envío de los proyectos a la Unidad Ejecutora Provincial. • Evaluación de los proyectos de acuerdo a su sustentabilidad. • Aprobación definitiva del beneficio. • Desembolso de los créditos a los beneficiarios. Banco Nación 15 días (5 meses en total) • Capacitación y apoyo a la comercialización. Unidad Ejecutora Provincial • Seguimiento y control de los pagos. Resto del año • Envío de informes trimestrales a la Unidad de Coordinación Nacional sobre el estado de la cartera y la ejecución del presupuesto. • Control de la ejecución a través de auditorías spot y evaluaciones anuales de impacto social Unidad de Coordinación Nacional Resto del año 89 El siguiente flujograma explica en forma detallada el proceso de selección de beneficiarios: (1) Presentación de Proyectos + Grupo Solidario (2) Municipio: inscripción y requisitos formales. (3) ANSES (Delegación local): Cruce de Bases de Datos (4) Municipio: Proxy Means Test (5) Unidad Ejecutora Provincial: análisis de sustentabilidad. Aprueba Aprueba Aprueba Aprueba Desaprueba * Desaprueba * Desaprueba * Desaprueba * *En caso de rechazo en algunos de los pasos descriptos la notificación se hace al Municipio. 91 (6) Municipio: notificación aprobación de créditos. (7) Banco Nación: pago en todo el país (1) Los beneficiarios conforman libremente los grupos solidarios y elaboran con ayuda del técnico asignado por el programa, sus proyectos o planes de negocios. (2) El Municipio, en colaboración con el personal del Programa, inscribe a los beneficiarios, corrobora que los mismos cumplan con los requisitos formales requeridos por el Programa. Envía luego el registro de postulantes al ANSES para verificar que los mismos no estén recibiendo beneficios monetarios a través de otro programa social. (3) El ANSES realiza el cruce de los datos de los postulantes con otras bases de datos a nivel nacional y determina si existen o no compatibilidades para el otorgamiento del crédito. Luego envía al municipio los listados con las altas y bajas de los mismos. (4) Desde los Municipios se llevará a cabo el test de recursos aproximados, donde se verificará si los postulantes cumplen con las condiciones socioeconómicas para participar del Programa y los que fueran seleccionados envían los proyectos a financiar. (5) Luego la Unidad Ejecutora Provincial analiza la sustentabilidad de los proyectos y los aprueba o no. Comunica luego al Municipio y al Banco Nación el listado de los proyectos aprobados. (6) El Banco Nación realiza los desembolsos correspondientes en cuentas personales especialmente abiertas para cada uno de los beneficiarios. 6) Recursos necesarios Presupuesto General El presupuesto general del programa para el primer año de funcionamiento está compuesto por: Cuadro N° 15. Presupuesto total del Programa para el Año 1. Tipo de prestación Créditos Asistencia Técnica Capacitación y Apoyo a la Comercialización Costos operativos Total Costo total $10.680.000 $ 25.000.000 Costo por beneficiario $375* $ 12 $ 38 Porcentaje del Presupuesto Total 84% 3% 6% $ 26.021.750 $ 395.491.875 $ 20 $ 445 7% 100% $ 333.790.125 Crédito El monto promedio de cada crédito es de $375. Considerando que la cantidad total de beneficiarios es de 890.107, el presupuesto total para créditos asciende durante el primer año a $333.790.125. 92 Asistencia Técnica Cada técnico tiene a su cargo a 10 personas (2 grupos), con las cuales debe reunirse durante 3 horas una vez cada 15 días. Cada técnico trabaja entonces un total de 12 horas por mes recibiendo una remuneración de $20 mensuales o $120 durante los seis meses de trabajo en concepto de viáticos. Teniendo en cuenta que se necesitan 89.000 técnicos para asistir a todos los grupos (178.000 grupos), el presupuesto total para la asistencia técnica durante el primer año será de $10.680.000. Capacitación y Apoyo a la Comercialización Cada curso de capacitación constará de cinco módulos de 3 horas cada uno (lo que representa un total de 15 horas de capacitación) y podrá incluir hasta un máximo de 20 personas o 4 grupos. Teniendo en cuenta la cantidad de grupos, la cantidad de cursos a dictar sería de 44.500. El valor asignado para cada curso es de $450 ($30 la hora) y por lo tanto el presupuesto necesario para efectuar la capacitación es de $20.025.000. Las acciones de apoyo a la comercialización serán llevadas a cabo mayoritariamente por el personal del programa. Se destinará para las mismas un presupuesto máximo de $4.975.000. De esta manera, el presupuesto total para capacitación y apoyo a la comercialización ascenderá a los $25.000.000. Costos operativos Los costos operativos del Programa serán bajos, no superando los mismos el 7% del presupuesto total asignado para el primer año del Programa. Presupuesto por Provincia El presupuesto para cada provincia se asignará proporcionalmente a la distribución de la población objetivo en cada una de ellas. Durante el primer año de implementación del programa, cada provincia recibirá la siguiente partida presupuestaria: Cuadro N° 16, Presupuesto del Programa por Provincia para el Año 1. Provincia Población Objetivo Año 1 Porcentaje sobre la Población Objetivo Año 1 Presupuesto Total Año 1 Presupuesto para Créditos Año 1 531.917 99.133 60% 11% $ 333.790.125 $ 61.194.856 $ 199.468.875 $ 37.174.875 84.338 69.446 9% 8% $ 50.068.518 $ 44.505.350 $ 31.626.750 $ 26.042.250 Mendoza 55.245 6% $ 33.379.013 $ 20.716.875 Tucumán Total 50.028 890.107 6% 100% $ 33.379.013 $ 556.316.875 $18.760.500 $ 333.790.125 Buenos Aires Santa Fé Ciudad de Buenos Aires Córdoba 93 Dentro de cada provincia el presupuesto deberá utilizarse de acuerdo con los lineamientos trazados por la Unidad Nacional de la siguiente manera: • El 84% para otorgar microcréditos; • El 3% para asistencia técnica; • El 6% para capacitación y apoyo a la comercialización; • Y el 7% para costos operativos. El Programa girará los montos respectivos a través del Banco Nación. Los montos para créditos se girarán directamente a los beneficiarios, mientras que el resto de los fondos se girarán a una cuenta a nombre de la Unidad Ejecutora Provincial de cada provincia. Cada Unidad Ejecutora abrirá asimismo una cuenta separada que funcionará como Fondo de Recupero, donde se depositarán todos los pagos realizados por los beneficiarios. Los fondos de esta cuenta podrán utilizarse únicamente para otorgar créditos. Al final del primer año de implementación y de acuerdo con los resultados de la evaluación de impacto del programa y la cantidad de fondos disponibles, se analizará la posibilidad de ir ampliando en forma gradual el alcance del Programa al resto de las provincias. En caso de decidir ampliar el alcance del mismo, el presupuesto del Programa aumentará en forma proporcional al aumento de la población objetivo. Los incrementos en los montos prestables, previstos por el sistema de créditos escalonados, deberán ser cubiertos por los Fondos de Recupero Provincial. El Programa continuará calculando la partida de servicios financieros en base al promedio del crédito inicial. Esto pretende ser un incentivo al reembolso para los beneficiarios quienes podrán recibir créditos mayores cuanto mayor sea la devolución de los créditos anteriores. Financiamiento El financiamiento para este nuevo programa se obtendrá de: • La reasignación inmediata de la partida presupuestaria del programa Redes94 ($4.5 millones) y de los fondos que el Foncap no tenga en circulación ($ 32 millones aproximadamente); • De la reasignación progresiva y a mediano plazo de los fondos que el Foncap tenga en circulación ($ 8 millones aproximadamente); • Nueva asignación presupuestaria; • Financiamiento internacional a través de organismos como el BID o el Banco Mundial, los cuales incentivan la ejecución de este tipo de proyectos. Durante el segundo año de implementación el Programa contará con financiamiento adicional proveniente de los Fondos de Recupero, los cuales 94 El Programa Redes será eliminado a través de una resolución del Ministerio de Desarrollo Social. 94 como ya analizamos con anterioridad, podrán ser utilizados únicamente para incrementar los montos de los nuevos créditos. 8) Nivel de conflicto social e institucional de la propuesta. Conflicto social El Conflicto Social que puede ocasionarse con la reforma o cierre de un programa se relaciona en primer lugar con la sensibilidad de la prestación del mismo. Por ejemplo, cancelar la ejecución de un programa alimentario es mucho más sensible / conflictivo que uno de actividades recreativas, culturales o deportivas. En segundo lugar, la sensibilidad está relacionada con las características de la población objetivo a las que atienden: • Vulnerabilidad del grupo social atendido por el programa: los grupos más vulnerables en general son los niños, ancianos, discapacitados y las mujeres; • La capacidad de organización de dichos beneficiarios: Hay algunos grupos como los piqueteros que han alcanzado un nivel muy alto de organización; • La receptividad de los mismos frente al cambio planteado; Y finalmente, la sensibilidad tiene que ver con la repercusión que puede tener en el público general la nueva propuesta o los cambios planteados, a través de los medios masivos de comunicación, que de ser muy negativa puede llevar a un programa nuevo al fracaso. El siguiente cuadro muestra el nivel de conflicto social de los programas que se reformarán y/o eliminarán a partir de nuestra propuesta y el origen del mismo en cada caso. 95 Cuadro N°17. Análisis del Conflicto Social de los programas analizados. Programa FONCAP REDES PSA Nivel de Conflicto Bajo Bajo Bajo Naturaleza del conflicto • • • Prestacional: los créditos de autoconsumo son prestaciones sensibles al tratarse prácticamente de subsidios para asegurar la alimentación de la familia. Grupo Social: al que atiende (pequeños prodctores rurales) está muy involucrado en el proceso de toma de decisiones del Programa) Repercusión pública: el programa está muy bien conceptuado tanto en los ámbitos políticos como académicos nacionales e internacionales. Conflicto institucional El Conflicto Institucional está relacionado con la resistencia esperable dentro del cuadro de la administración pública, a las modificaciones operadas en los programas. Este tipo de conflicto se manifiesta en general de forma orgánica y dirigida, exteriorizándose a través de: • Huelgas o quites de colaboración a las nuevas autoridades; • Desinteligencias deliberadas en la implementación de los programas; • Continuidad en las prácticas tradicionales modificadas; • Publicidad negativa del nuevo programa (a través de los medios, en el contacto con la población, etc.). A los efectos de analizar el nivel de conflictividad institucional de los programas que vamos a reformar y/o eliminar hemos tenido en cuenta una serie de factores de cada programa entre los que se encuentran: el marco normativo, la antigüedad, el presupuesto y la fuente de financiamiento, el gasto en personal, el apoyo político y la resistencia a las transferencias entre dependencias de programas y/o al cambio. El siguiente cuadro muestra entonces el nivel de conflictividad institucional y la naturaleza de ese conflicto en cada uno de los programas analizados. 96 Cuadro N°18. Análisis del Conflicto Institucional de los programas analizados. Programa Nivel de Conflicto Naturaleza del conflicto FONCAP Alto Técnica financiera y legal: reasignación de un fondo con objetivo específico y liquidación de la S.A. que lo administra (proceso judicial). REDES Alto Política: posible reclamo de los intendentes al cortarse una fuente fácil de financiamiento. PSA Alto De población objetivo: al eliminarse la línea de autoconsumo. Conclusiones sobre el conflicto social e institucional Los dos programas que proponemos eliminar: el FONCAP y el REDES presentan altos niveles de conflicto institucional. Sin embargo, esto puede compensarse con el bajo nivel de conflicto social y el consenso existente tanto en el ámbito político como en el académico acerca de los magros resultados obtenidos por los mismos hasta la fecha. Estos resultados tienen que ver en ambos casos, tanto con fallas en el diseño mismo de los programas como con ineficiencia y corrupción en su implementación. El caso del programa que vamos a reformar, el Programa Social Agropecuario, es diferente. El mismo presenta altos niveles de conflicto social e institucional. Sin embargo, esto va a compensarse con: • La inmediata reubicación de los beneficiarios cuya prestación hubiera sido eliminada; • El aumento del presupuesto general del mismo. 97 BIBLIOGRAFÍA • Carbonetto, Gioia y Solís: Microcrédito para el sector informal urbano. Cáritas Diocesana Quilmes, Marzo 2001. • Cohen, Ernesto; Medina, Alejandra; Gil, Carlos; Correa, Ana María; Fanta, Gloria Y Díaz, Miguel Angel: Gestión de programas sociales en América Latina. Análisis de casos. Volumen IV: El Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa de Chile, División de Desarrollo Social, CEPAL, Santiago de Chile, enero de 2001. • Cristini, M y Moya, R: Documento de Trabajo N°61: El crédito para la Microempresa: una propuesta de institucionalización para la Argentina,FIEL, Bs. 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Institución Referente entrevistado Cargo FONCAP Magdalena Frigerio Desarrollo Institucional Programa Social Agropecuario Ing. Silvia Paris Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación Fundación Emprender Dr. Horacio Diez Director Ejecutivo Cáritas Quilmes Sandra Gioia Coordinadora Fondo de Inversión Social (FIS) Juan José Ochoa Coordinador Patricio Boyd Responsable del Área de Desarrollo de la Inversión Social Fundación Grameen (Aldeas) Argentina Norberto Kleiman Vicepresidente Fundación Banco Mundial de la Mujer Silvia Nicolea Presidente Proyecto Mujeres 2000 Federico Fontecha Vicepresidente 2° Fundación Contemporánea 100