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Grupos posdesmovilización y desplazamiento forzado en Colombia: una aproximación
cuantitativa
Gabriel Rojas Andrade
Paola Hurtado
CODHES
1. Introducción
De acuerdo con las cifras del último informe del Concejo Noruego para Refugiados (NRC) y
El Centro de Monitoreo para el desplazamiento interno (IMDC): Global Overview 2014,
People Internally Displaced by Conflict and Violence, Colombia es el segundo país del
mundo con el mayor desplazamiento asociado al conflicto y la violencia, con 5.7 millones
de víctimas, solo superado por Siria, con 6.5 millones1.
Gráfica 1. Países con el mayor desplazamiento relacionado con conflicto y violencia.
Fuente: IDMC- 2014
De manera similar, las estimaciones preliminares para 2013 de la Consultoría para los
Derechos Humanos y el Desplazamiento -CODHES, indican que, en Colombia, al menos
203.976 personas fueron obligadas a desplazarse de sus hogares a causa del conflicto
armado2. De estas, 28.032 personas se desplazaron en hechos masivos3 o múltiples4, lo
1
NRC y IMDC (2014) “Global Overview 2014, People Internally Displaced by Conflict and Violence. En
http://bit.ly/1ldAq3n. Consultado el 14 de mayo de 2014. p. 11
2
Estas cifra y el consolidado histórico nacional sobre desplazamiento forzado a 2013 todavía es objeto de
contraste y estudio por parte de CODHES y se usa en este texto con fines académicos. Todavía no es posible
permitir su divulgación masiva,
3
Se entiende como desplazamientos masivos aquellos sucesos que afectan a 50 personas o más, o a 10
familias en adelante.
4
Se entiende como desplazamientos múltiples aquellos sucesos que afectan ente 15 y 49 personas, o a
entre 3 y 9 familias.
1
cual corresponde a 130 casos y 7.205 familias5.
Esto quiere decir que, según CODHES, al menos 5.905.996 personas han sido desplazadas
forzosamente desde 1985 hasta diciembre de 2013 en Colombia6. Tal cifra muestra que,
en promedio, anualmente 203.665 personas se han desplazado dentro del país en los
últimos veintinueve años. Los departamentos con mayor número de personas afectadas
por los desplazamientos masivos durante 2013 son: Antioquia 3.774, Cauca 8.223, Chocó
2.496, Córdoba 1.053, Nariño 5.168 y Valle del Cauca 4.589. Estos departamentos son los
que más reflejan presencia de grupos posdesmovilización7 en los últimos cinco años.
Gráfica 2. Desplazamiento forzado en Colombia: cifras históricas 1985-2012
Fuente: CODHES – SISDHES 2013
5
CODHES. (2013) La crisis humanitaria en Colombia persiste. El Pacífico en disputa. Bogotá: Ediciones Usta.
p. 14.
6
Según cifras oficiales del gobierno colombiano, 5.576.168 personas han sido desplazadas históricamente
en Colombia, de las cuales 180.495 tuvieron que hacerlo durante 2013. Fuente: Red Nacional de
Información (RNI) de la Unidad para la atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV). En
http://bit.ly/1nPzF34. Consultado el 2 de mayo de 2014.
7
Para efectos del presente documento se entiende por Grupos Posdesmovilización (GPD) aquellas
estructuras macro-criminales de grupos paramilitares que se desmovilizaron en 2005 y retomaron las armas,
que nunca se desmovilizaron y aquellos que aparecieron después del proceso de desmovilización de las
autodenominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y que están conformados, entre otros, por
quienes fueran miembros de estos grupos paramilitares.
El término BACRIM, o “bandas criminales emergentes”, instaurado en el segundo gobierno del presidente
Álvaro Uribe 2006-2010, no se considera adecuado, dado que limita la comprensión del fenómeno de estos
actores armados a su carácter criminal, ignorando la continuidad entre los líderes y estructuras de las AUC
que articularon y soportaron el accionar de los grupos armados que se disputaron el control territorial y las
rentas legales e ilegales desde 2006.
2
Gráfica 3. Personas desplazadas por eventos múltiples y masivos en Colombia.
Enero a Noviembre 2012-2013
Fuente: CODHES – SISDHES 2013
Gráfica 3. Personas afectadas en desplazamientos múltiples y masivos por
departamentos. Enero a noviembre de 2013.
Fuente: CODHES – SISDHES 2013
Mapa 1. Desplazamientos masivos en Colombia. Enero a Noviembre de 2013
3
Fuente: CODHES – SISDHES 2013
Mapa 2. Desplazamientos múltiples por departamento en Colombia. Enero a Noviembre
de 2013.
Fuente: CODHES – SISDHES 2013
En el marco de un proceso de negociación entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de
las FARC, es necesario preguntarse si la crisis humanitaria que representa el
4
desplazamiento interno en el país está siendo causada exclusivamente por el grupo
insurgente o si otros actores armados inciden en el continuo incremento de personas
desplazadas en la última década. Como lo muestran los mapas 1 y 2 y la gráfica 3, los retos
para un posible escenario de posconflicto en Colombia no se limitan a las consecuencias
de un cese de la confrontación armada entre la fuerza pública y combatientes de las FARC,
sino que también se debe considerar la presencia y poder de coacción de otros actores
que operan en el territorio nacional y que son responsables de la victimización de la
población civil.
Gráfica 4. Presuntos actores responsables de desplazamientos masivos y múltiples en
Colombia enero a noviembre de 2013.
Fuente: CODHES – SISHES 2013
Los desplazamientos múltiples y masivos son apenas un indicador del grado de
victimización que los GPD han logrado con respecto a otros actores armados en Colombia.
Si bien las FARC y los enfrentamientos entre las FARC y la fuerza pública siguen generando
desplazamientos de personas que son deliberadamente despojadas o que se encuentran
en medio del fuego cruzado. Los desplazamientos masivos durante 2012 y 2013 están
mayormente asociados con las acciones de los grupos posdesmovilización,
particularmente con la tipología del desplazamiento forzado intraurbano (DFI).
Durante 2012, los principales actores armados en entornos urbanos fueron los grupos
armados posdesmovilización (GPD). CODHES identificó 24 eventos de desplazamiento
intraurbano de los cuales 23 fueron masivos. Estos eventos se concentraron en 6
municipios: Medellín, Buenaventura, Tumaco, Soacha, El Tarra y Toribío. En 22 de los 24
eventos los responsables fueron parte de la red de los grupos posdesmovilización, entre
ellos, La Empresa, Los Urabeños, Los Rastrojos, los Combos en Medellín, La Oficina y otros
sin identificar. En los demás eventos participaron las FARC y la fuerza pública (CODHES
5
2013a). El incremento del DFI durante 2012 y 2013 en zonas de presencia de GPD indica
que el proceso de paz con la guerrilla de las FARC no supone el fin de la violencia rural o
urbana en Colombia. Por el contrario, uno de los retos más grandes a los que se enfrenta
el Estado colombiano es el aumento en las acciones criminales de los grupos herederos
del paramilitarismo que ocupan espacios de poder dejados por antiguos jefes de las
autodefensas y narcotraficantes y de su rol en la prolongación de la crisis humanitaria que
ha impuesto el conflicto armado en Colombia.
Gráfica 5. Desplazamiento forzado intraurbano histórico
Desplazamiento forzado intraurbano histórico
Intraurbano;
20481
20000
15000
10000
5000
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012*
N° de personas
25000
Fuente: CODHES –2013
Si el desplazamiento forzado en Colombia no ha disminuido después de la desmovilización
de las AUC, sino que se ha diversificado en sus responsables, flujos e itinerarios, surgen
entonces serias inquietudes acerca del futuro de los combatientes de las FARC que dejen
sus armas y pretendan reincorporarse a la vida civil. En este sentido, la presente ponencia
tiene por objeto hacer una revisión cuantitativa y geográfica de la presencia de los GPD en
Colombia y de su incidencia en la crisis humanitaria reflejada en el desplazamiento
forzado en el país.
El propósito es brindar un panorama del desplazamiento en Colombia que exhibe la
incidencia de nuevos actores que reproducen y adaptan prácticas de control social y
territorial en función de rentas legales e ilegales y que además demandan una atención
particular en el marco de un proceso de negociación con la guerrilla de las FARC. Tal
atención debe enfocarse en la posibilidad que tienen los excombatientes de reincidir en
prácticas delictivas que generan violencia y presión sobre la sociedad civil y en la creciente
conformación de redes criminales con incidencia local y nacional que pueden afectar la
estabilidad de un posible acuerdo en la Habana.
La información usada en el texto proviene de cuatro prácticas complementarias:
6
1) el trabajo de campo llevado a cabo en diferentes regiones de Colombia en el que
se realizaron entrevistas semiestructuradas y grupos focales con representantes de
la institucionalidad local y nacional, funcionarios de la cooperación internacional,
miembros de la sociedad civil, líderes de organizaciones de base y víctimas;
2) el monitoreo de CODHES sobre la situación humanitaria en el país cuyas
estimaciones con respecto al número de personas desplazadas se obtiene a partir
de una metodología de fuentes contrastadas. Las principales fuentes oficiales y no
oficiales son:
• Oficiales: ministerio Público (Personerías Municipales y Defensoría del
Pueblo), Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
• No oficiales: incluyen monitoreo de prensa nacional y regional,
organizaciones étnicas, organizaciones de base, Iglesia (por medio del
Secretariado Nacional de Pastoral Social), Agencias del Sistema de Naciones
Unidas, organizaciones no gubernamentales locales y nacionales,
organizaciones internacionales.
A partir de la información provista por estas fuentes se contrastan los datos. De
acuerdo con su alcance y las fechas de los eventos múltiples y masivos se
construye la cifra a nivel municipal. La cifras departamentales y el número nacional
consiste en la agregación de los datos municipales y departamentales
correspondientes. Las principales restricciones identificadas en la metodología de
fuentes contrastadas son: a) en tanto que la contrastación se concentra en evitar la
duplicidad, existe un alto riesgo de subregistro a pesar de ser cifras superiores a las
de otros sistemas de información; b) la información disponible no permite cubrir la
totalidad del territorio nacional; c) la cifra general se refiere a población
desplazada por municipio de llegada, solamente es posible identificar lugares de
salida en los desplazamientos múltiples, masivos e intraurbanos;
3) mapas de presencia de actores armados. La presencia paramilitar en los mapas
usados en el apartado 3 es una variable categórica, es decir, indica si "hay o no
presencia". Cada punto representa la variable "sí" hay presencia del grupo
respectivo al color de la convención. Para ello, se realizó un monitoreo de los
informes del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, las
compilaciones de la ONG INDEPAZ, informes de prensa y noticias del Ejercito. En
los mapas se identifican los presuntos actores armados vinculados con hechos de
conflicto armado y afectaciones específicas, esto permite evidenciar la presencia
de determinado grupo en un municipio en particular.
El nivel de desagregación de los datos es municipal, por tal razón los
departamentos reflejan presencia del mismo grupo en diferentes lugares. Los
datos son indicativos de presencia –visible- de grupos armados, en específico
grupos paramilitares y posdesmovilización, pero no permiten identificar la
magnitud de esta presencia en términos de número de integrantes;
7
4) revisión documental de informes de gestión de entidades del Gobierno de
Colombia, prensa e informes de organizaciones internacionales de la sociedad civil.
La estructura del texto se divide en tres breves secciones: primero se describe en líneas
generales la manera de operar de los GPD y las acciones por medio de las cuales generan
desplazamiento forzado interno. En segundo lugar se muestra la presencia histórica de los
grupos paramilitares y los GPD en el país a través de mapas contrastados. Finalmente se
ensayan una cortas consideraciones finales sobre la reintegración de excombatientes a la
vida civil por medio de estrategias transicionales en el marco de la negociación de paz
entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC.
2. Excombatientes, grupos posdesmovilización y las prácticas de reclutamiento y
control territorial
Los GPD después del año 2006 en Colombia se han articulado a partir de las estructuras y
líderes paramilitares que permanecieron tras la desmovilización de las Autodefensas
Unidas de Colombia y que cooptaron a elementos de las guerrillas y miembros de
organizaciones narcotraficantes. Esto quiere decir que tanto los espacios de control
territorial y los corredores de narcotráfico, como las practicas de coacción sobre la
población civil en función de rentas legales e ilegales se adaptaron a las nuevas
circunstancias que dejaron los vacíos de poder de los jefes paramilitares. De este modo,
redes criminales sin una línea vertical y jerarquizada de mando, pero sí articuladas a partir
de un modelo de franquicia, que permite subcontratar nodos locales relativamente
independientes, tienen control social y territorial por medio de oficinas de cobro, combos
y pandillas, pero además relaciones con redes transnacionales de narcotráfico con asiento
en México, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y España8.
El proceso de ajuste de los grupos posdesmovilización para consolidar la presencia en
zonas estratégicas se vale además de nuevas dinámicas urbanas del conflicto armado en el
país. Junto con el procesamiento de base de coca, su trasporte y la comercialización de la
cocaína, los GPD han encontrado en la minería artesanal e institucional del oro una
importante renta basada en el control de las zonas de explotación, las vacunas y la
extorsión sobre pequeños y grandes mineros en zonas rurales. Sin embargo, los espacios
urbanos se han convertido en medios no solo de subsistencia, sino también de
consolidación del poder social, territorial y económico.
La diversidad de los grupos posdesmovilización se debió, en un principio, a la pugna de
diferentes resquicios de las autodefensas que pretendían apoderarse del negocio del
narcotráfico y apoyar su enriquecimiento en el micro tráfico, la extorsión, el hurto y el
despojo en las ciudades. En la medida en que dos de las fuerzas con más influencia, a
8
McDermott, Jeremy. La victoria de los Urabeños. La nueva cara del crimen organizado en Colombia.
InSightCrime en http://bit.ly/1jeQhk8. Consultado 10 de mayo de 2014. pp. 10-15
8
saber, los Rastrojos y los Urabeños, se articularon en redes de acción más eficaces, la
multiplicad de rentas legales e ilegales se hizo complementaria. Así, la influencia sobre el
narcotráfico y la minería se complementó con el contrabando, el tráfico de armas, la
extorsión, la trata de personas y la prostitución. Estas prácticas no podían sostenerse sin
una presencia activa tanto en las ciudades como en el campo. De allí que el crecimiento
exponencial de los grupos posdesmovilización no se halla limitado a las zonas rurales
tradicionales del conflicto armado, sino que se haya posicionado con extrema violencia en
poblaciones del Pacifico (59 eventos de desplazamiento masivo en 2013) y del Caribe (49
eventos de desplazamiento masivo en 2013), en las regiones de frontera, e incluso en las
grandes urbes, donde el accionar de oficinas de cobro, combos y pandillas que prestan sus
servicios a las redes de los grupos posdesmovilización tienen gran impacto, pero operan
camuflados en los barrios, lo que hace difícil su detección9.
Pese a los frecuentes golpes de la fuerza pública a supuestos miembros de los GPD (entre
2009 y 2012 se “neutralizó” a 4.536 y se capturó a 4.493 integrantes de grupos
posdesmovilización según cifras del Ministerio de defensa Nacional) 10 , las llamadas
“bandas criminales” siguen extendiendo su presencia en todo el territorio nacional.
Si las cifras del Ministerio de Defensa son correctas (y los capturados no son los mismos
neutralizados), al menos 9.029 personas hicieron parte de los GPD desde 2009 y hasta
2012. Semejante cifra superaría el número de combatientes que el mismo Ministerio de
Defensa alega que tiene las FARC: 7.20011, lo cual haría de los GPD el actor armado con
mayor presencia en el país. Pero las cifras reflejarían además que el número de
integrantes de los GPD representa aproximadamente una tercera parte del total de
desmovilizados durante el proceso llevado a cabo con las autodefensas entre 2005 y 2006,
29.079 (ver Cuadro 1). En otras palabras, desde un punto de vista meramente
cuantitativo, los GPD podrían estar compuestos de al menos un tercio de los miembros de
las AUC desmovilizados.
9
Para una explicación de detallada de la composición y distribución de roles de los GPD ver: McDermott,
Jeremy. La victoria de los Urabeños. La nueva cara del crimen organizado en Colombia. InSightCrime en
http://bit.ly/1jeQhk8. Consultado 10 de mayo de 2014. pp. 7-11. McDermott emplea la jerga de “Banda
criminal” asumida por el gobierno colombiano para referirse a lo que en este texto se ha llamado grupo
posdesmovilización (GPD).
10
Ministerio de Defensa Nacional (2014) Avance en la Política de Seguridad Nacional. En
http://bit.ly/1gpAD6g. Consultado el 15 de marzo de 2014.
11
El Colombiano. “Las Farc solo tienen 7.200 guerrilleros: Mindefensa”. http://bit.ly/1sPX8mM. 25 de
septiembre de 2013
9
Gráfica 6. Miembros de GPD neutralizados
Fuente: Ministerio de Defensa. Observatorio del delito de la DIJIN Policía Nacional. 2014
Gráfica 7. Miembros de GPD capturados
Fuente: Ministerio de Defensa. Observatorio del delito de la DIJIN Policía Nacional. 2014
Cuadro 1. Desmovilización de las AUC
Desmovilización
Bloque
Resistencia
Tairona (SNSM
- Magdalena)
Bloque Norte
N° de
personas
1166
Fecha
Desmovilización
Febrero 3 2006
ZUT - Zona de Ubicación temporal
2300
Marzo 8 y 10
Corregimiento de Chimila, municipio de El Copey,
Vereda Quebrada del Sol ubicada en el
corregimiento de Guachaca, municipio Santa Marta,
departamento del Magdalena
10
2006
Julio 14 2005
Bloque Montes
de Maria
594
Autodefensas
del sur del
Magdalena
Bloque
Catatumbo
47
Diciembre
2004
4
1437
Diciembre
2004
10
Frente
Julio
Cesar Peinado
Becerra
Bloque Central
Bolívar
251
Marzo 4 2006
2523
Enero 31 2006
Frente Mojana
de las AUC
110
Febrero 2 2005
Frentes
Nordeste
Antioqueño
(Remedios
Antioquia)
Bloque Córdoba
1922
Enero 30 2005
925
Enero 18 2005
Anillos
de
Seguridad
(Santa Fe de
Ralito)
Frente Héroes
de Tolova
Bloque
Bananero
300
Agosto 27 2005
465
Junio 15 2005
453
Noviembre
2004
Bloque
Noroccidente
Antioqueño
Bloque
Sur
oeste
Antioqueño de
las AUC
Bloque
Suroeste
Antioqueño
222
Septiembre 11
2005
125
Enero 30 2005
125
Enero 30 2005
25
departamento del Cesar.
Predio denominado “Pepe” ubicado en el
corregimiento de San Pablo, municipio de Maria la
Baja, departamento de Bolívar.
Corregimiento Santa Rosa, municipio de Santa Ana,
departamento del Magdalena
Finca “Brisas del Sardinata”, ubicada en el
corregimiento Campo Dos, del municipio de Tibú,
departamento del Norte de Santander.
Corregimiento de Torcoroma, municipio de San
Martín, departamento del Cesar.
Sitio “La Granja” ubicado en el corregimiento de
Buena Vista, municipio de Santa Rosa del Sur,
departamento de Bolívar.
Zona recreacional del corregimiento Nueva
Esperanza, municipio Guaranda, departamento de
Sucre
Vereda San Cristóbal del corregimiento Santa Isabel,
municipio de
Remedios, departamento de
Antioquia.
Corregimiento Santa Fe Ralito, municipio de Tierra
Alta, departamento de Córdoba.
Corregimiento Santa Fe Ralito, municipio de Tierra
Alta, departamento de Córdoba.
Vereda Rusia Ocho del corregimiento Mata Maíz,
municipio de Valencia, departamento de Córdoba
Finca La Macarena ubicada en el corregimiento El
Dos, del municipio de Turbo, departamento de
Antioquia.
Colegio – y su lote aledaño al sur - de la vereda “El
Rodeo”, municipio de Sopetrán, departamento de
Antioquia.
Institución
Educativa
“Juan
Tamayo”
del
corregimiento Alfonso López, municipio Ciudad
Bolívar, departamento de Antioquia.
Institución
Educativa
“Juan
Tamayo”
del
corregimiento Alfonso López, municipio Ciudad
Bolívar, departamento de Antioquia.
11
Frente Héroes
de Granada
2033
Agosto 1 2005
Bloque Cacique
Nutibara
868
noviembre
2003
Autodefensas
Campesinas de
Puerto Boyacá
Autodefensas
Unidas
de
Cundinamarca
Autodefensas
Campesinas del
Magdalena
Medio
Frente Héroes y
Mártires
de
Guatica
Bloque Tolima
742
Enero 28 2006
148
Diciembre
2004
990
Febrero 7 2006
552
Diciembre
2005
207
Bloque
Centauros
1135
Bloque Arauca
207
Frente Vichada
325
Autodefensas
Campesinas de
Meta y Vichada
Bloque Norte
209
Diciembre
23
2005
Septiembre 24
2005
Agosto 6 2005
1765
Abril 11 2006
Bloque Pacifico
150
Agosto 23 2005
Bloque Calima
564
Diciembre
2004
18
Grupo de las
Autodefensas
Campesinas de
Ortega
Bloque
Libertadores
del Sur
168
Diciembre
2003
7
667
Julio 30 2005
25
Finca La Mariana, paraje “Palo Negro”, corregimiento
de Cristales, municipio de San Roque, departamento
de Antioquia
Predio denominado La Montaña centro recreacional
(sede prosocial), municipio de La Ceja, departamento
de Antioquia
Vereda El Marfil, municipio de Puerto Boyacá,
departamento de Boyacá.
9
Instituto Técnico Agrícola “Luis Carlos Galán”,
ubicado en el corregimiento Terán, municipio de
Yacopí, departamento de Cundinamarca.
Corregimiento La Merced, municipio de Puerto
Triunfo, departamento de Antioquia.
15
Vereda La Esperanza, municipio de Santuario,
departamento de Risaralda.
Octubre
22
2005
Septiembre 03
2005
Hacienda “Tau Tau” en la vereda Tajomedio,
municipio de Ambalema, departamento del Tolima.
Finca denominada “Corinto” en el corregimiento de
Tilodirán, municipio de Yopal, departamento de
Casanare.
Vereda Puerto Gaitán, municipio de Tame,
departamento de Arauca.
Inspección de Policía El Placer, municipio de
Cumaribo, departamento de Vichada
Finca “La María” ubicada en la vereda San Miguel,
municipio de Puerto Gaitán, departamento del Meta.
Corregimiento de Chimila, municipio de El Copey,
departamento del Cesar.
Centro vacacional y turístico “Estadero Kurungano”,
municipio de Istmina, departamento de Chocó.
Finca “El Jardín” ubicada en el corregimiento de
Galicia,
del
municipio
de
Bugalagrande,
departamento del Valle del Cauca.
Escuela El Edén, municipio de Cajibio, departamento
del Cauca
Predio denominado “El Romance” ubicado en el
paraje “El Tablón”, de la Inspección de Policía de El
Tablón, municipio de Taminango, departamento de
12
Nariño.
Frente
Sur
Putumayo del
BCB
Frentes
Próceres
del
Caguán-B. C. B.
de las AUC
Frente
Costanero del
Bloque Elmer
Cárdenas
Frente
Pavarando
y
Dabeida Bloque
Elmer Cárdenas
Frente
Norte
Medio Salaqui
Bloque Elmer
Cárdenas
Bloque Mineros
504
Marzo 1 2006
Vereda La Esperanza del corregimiento Santa Ana,
municipio de Puerto Asís, departamento del
Putumayo
Vereda
Liberia,
municipio
de
Valparaíso,
departamento de Caquetá
552
Febrero 15 2006
309
Abril 12 2006
Corregimiento Mello Villavicencio, municipio de
Necocli, departamento de Antioquia.
484
Abril 30 2006
Corregimiento El Cuarenta, municipio de Turbo,
departamento de Antioquia.
745
Agosto 15 2006
Urabá Chocoano, municipio de Necocli
2790
Enero 20 2006
Hacienda “La Ranchería” ubicada en la vereda
Pecoralia, municipio de Tarazá, departamento de
Antioquia
TOTAL
29079
Fuente: CODHES 2006
Las interpretaciones derivadas de las cifras más recientes sobre GPD del Ministerio de
Defensa merecen un estudio más cuidadoso. Sin embargo, cabe resaltar por ahora que los
grupos posdesmovilización no se componen exclusivamente de personas que reincidieron
en las armas o que nunca se desmovilizaron, sino también de nuevos reclutas. De acuerdo
con el trabajo de campo realizado en seis municipios del país (Bogotá, Soacha, Cúcuta,
Quibdó, Buenaventura y Tumaco) CODHES encontró que la mayoría de estos nuevos
integrantes son niños, niñas y jóvenes de lugares con carencias estructurales en cuanto a
acceso a servicios y satisfacción efectiva de derechos fundamentales.
En las seis poblaciones, incluido el distrito capital, las pandillas, combos u oficinas de
cobro cooptan niños, niñas y jóvenes del lugar para garantizar la operación de la
franquicia del GPD que representan. Si bien una de las principales tareas de estos grupos
es asegurar un corredor para la movilización de la droga, otras prácticas como el
secuestro, el hurto, la extorsión, las vacunas, el homicidio selectivo, el microtráfico y la
prostitución son comunes y requieren de “mano de obra” para ser ejecutadas. De este
modo, el reclutamiento forzado o inducido es una práctica común en espacios donde el
13
aprovechamiento del tiempo libre es limitado o donde no hay oportunidades de empleo o
recreación que no involucren la violencia. Una de las principales causas del
desplazamiento intraurbano detectadas por CODHES es la resistencia a ser reclutado y los
riesgos que ello ocasiona para el/la directo/a implicado/a y su familia.
Con respecto a las niñas y mujeres, la afectación es diferenciada. Muchas veces el acceso
del grupo armado a un barrio o vereda es a través de la presión sobre una mujer. El líder
de una pandilla, banda o combo que trabaja para un GPD busca seducir a una niña o
adolescente para ingresar a su hogar y luego traer a nuevos integrantes del grupo a
ocupar y despojar las casas que tienen una ubicación estratégica para vigilar el barrio. El
control territorial empieza entonces por los más jóvenes y luego se extiende al resto de la
comunidad a través del terror, la zozobra y las líneas invisibles que no permiten el libre
tránsito de la población. Si esta dinámica es prolongada, son los mismos jóvenes de los
barrios los que terminan siendo “los duros” de los actores armados que generan
desplazamiento forzado. La guerra se convierte así en un asunto de niños que asesinan y
son asesinados; que cometen y son víctimas de los delitos que garantizan el
funcionamiento de la red criminal, sin que la justicia pueda protegerlos ni juzgarlos con
efectividad y garantizando sus derechos.
El desplazamiento forzado causado por GPD en Colombia se ha configurado entonces
como una consecuencia del control social y territorial que demandan las prácticas
violentas de las cuales se lucran las redes criminales, pero también como una estrategia
para garantizar corredores estratégicos para el contrabando, el tráfico de armas y el
narcotráfico. Esto ha generado que las rutas previas que ya eran controladas por grupos
paramilitares hayan sido adaptadas con base en nuevas presiones de la fuerza pública y
que, en tal sentido, hayan generado nuevos flujos de desplazamiento forzado.
Del usual itinerario de contextos rurales a urbanos, se ha transitado a un fuerte
movimiento dentro de espacios netamente urbanos que la población busca como medida
individual de protección para activar redes familiares y de amigos mientras se evita un
nuevo desplazamiento y se conservan las fuentes de ingresos informales. Sin embargo,
dicha protección en la mayoría de los casos es insuficiente y la persecución, desgaste de
las redes, falta de acompañamiento institucional, los enfrentamientos entre grupos o el
despojo como estrategia de consolidación territorial, terminan por expulsar de nuevo a
individuos y sus familias. De un desplazamiento intraurbano se pasa así a uno interurbano
o incluso transnacional en las zonas de frontera. El alcance de las redes criminales opera
en cualquiera de estos ámbitos causando una peregrinación constante de las víctimas de
desplazamiento forzado.
Tal movimiento no es monitoreado claramente por el Registro Único de Víctimas (RUV),
pues el sistema no incluye, por el momento, un mecanismo de medición para identificar
los contextos de expulsión y recepción de personas víctimas de desplazamiento
intraurbano. Las cifras reflejan entonces un alto subregistro asociado a la falta de
denuncia, la desconfianza en las instituciones y la carencia de estrategias rigurosas para
14
detectar casos de desplazamiento intraurbano que no sean masivos. Sumado a ello, solo
hasta 2013 fue posible garantizar la inclusión de víctimas de GPD en el RUV a través de
pronunciamientos de la Corte Constitucional Colombiana. Basados en el Artículo 3 de la
Ley de víctimas y restitución de tierras (Ley 1448 de 2011), los encargados de la valoración
de las declaraciones de las víctimas de desplazamiento forzado negaban la inclusión en la
ruta de reparación integral que supone la ley, aduciendo que las GPD no causaban
victimizaciones “con ocasión del conflicto armado”, sino que actuaban como delincuencia
común.
Es evidente que estas redes criminales, tal como han sido descritas, no son simples
delincuentes, sino que su alcance y operación puede generar igual o mayor coacción que
un grupo paramilitar o guerrillero y, como tal, corresponde a una “zona gris” del conflicto
armado en Colombia, que no es estrictamente político, pero si supone graves afectaciones
a los derechos fundamentales de la población civil. Estos argumentos quedaron
consignados en las Sentencias C-253 de 2012, C-781 de 2012 y el auto 119 de 2013, en
donde se obligó finalmente a la Dirección de Valoración de la Unidad de víctimas a que
incluyera a los afectados por GPD.
Finalmente, cabe resaltar que las acciones de los GPD no pueden ser categorizadas
exclusivamente como criminales a la manera de los carteles del narcotráfico y grupos
delincuenciales como los que se observan en Centroamérica. La continuidad con los
grupos paramilitares que los precedieron supone que las prácticas anti insurgentes y los
señalamientos y estigmatización de los líderes sociales, sindicales y de izquierda
permanece, así como las prácticas crueles para generar terror, como son los
descuartizamientos de personas en los puertos de Buenaventura y Tumaco y las
amenazas, panfletos y asesinatos contra líderes locales. Si bien no es posible identificar un
proyecto político claro en los GPD, sí es evidente que sus prácticas de carácter paramilitar
son funcionales a los negocios que conducen y al tipo de intimidación que
tradicionalmente ha recibido la movilización social en Colombia. El desplazamiento
forzado es un síntoma de este tipo de coacción.
3. Presencia de grupos paramilitares y GPD en el territorio colombiano
15
A continuación se presenta un recuento geográfico de la presencia histórica de los grupos
paramilitares y GPD en el territorio colombiano. En todos los casos se mantiene la
categoría “Presencia paramilitar” para dar cuenta de la continuidad entre ambos grupos.
Nótese lo que sucede entre 2006 y 2008, en donde la desmovilización, seguida por una
pugna por el poder y el control territorial deriva en una multiplicación de grupos. Como se
señaló en la introducción, los puntos en los mapas se refieren a acciones violentas
atribuidas a alguno de los GPD.
En una perspectiva comparada, lo que los mapas exhiben es una preocupante escalada de
redes criminales herederas del paramilitarismo que se extienden por todo el país. Ello
lleva a pensar que mientras exista un lucro de los negocios que los GPD mantuvieron de
las autodefensas, y mientras la situación social en las regiones no mejore la calidad de vida
de los ciudadanos, la alternativa criminal y violenta va a seguir siendo una opción para los
pobladores de muchas regiones del país.
La manera en que los GPD encuentran respaldo internacional se consolida por la
posibilidad de mantener un negocio próspero que involucra a diferentes actores: grupos
guerrilleros que se ocupan de los cultivos, oficinas de cobro que se encargan de la
movilización de insumos, armas, pasta de coca, y mantenimiento de laboratorios; combos
y pandillas que aseguran el control social y territorial para el tránsito de las mercancías y
otra serie de acciones criminales que multiplican las ganancias, y una presión sobre la
institucionalidad que puede cooptar funcionarios y miembros de la fuerza pública para
garantizar la continuidad de las acciones sin el riesgo de ser capturados.
Llama la atención, como se mencionó en el apartado 2, que en la medida en que se
incremental las capturas y neutralizaciones de miembros de las franquicias criminales,
también aumentan los reclutados. La preocupante expansión territorial que muestran los
mapas invita a preguntar si la estrategia de acorralar las redes de financiación de los
líderes de los grupos eventualmente puede acabar con el control que adquiere un nuevo
cabecilla cada vez que es capturado el anterior y queda un vació de poder. La capacidad
de adaptación de los GPD es su principal ventaja. Así lo muestra la evolución en el control
territorial en los siguientes mapas.
Mapa 3. Presencia paramilitar en 2002
16
Fuente. CODHES 2014
Mapa 4. Presencia paramilitar en 2003
17
Fuente. CODHES 2014
Mapa 5. Presencia paramilitar en 2004
18
Fuente. CODHES 2014
Mapa 6. Presencia paramilitar en 2005
19
Fuente. CODHES 2014
Mapa 7. Presencia paramilitar en 2006
20
Fuente. CODHES 2014
Mapa 8. Presencia paramilitar en 2007
21
Fuente. CODHES 2014
Mapa 9. Presencia paramilitar en 2008
22
Fuente. CODHES 2014
Mapa 10. Presencia paramilitar en 2009
23
Fuente. CODHES 2014
24
Mapa 11. Presencia paramilitar en 2011
Fuente. CODHES 2014
Mapa 12. Presencia paramilitar en 2012
25
Fuente. CODHES 2014
26
4. Consideraciones finales: la reintegración como componente indispensable de una
transición hacia la paz
De acuerdo con la Agencia Colombiana para la reintegración (ACR), que se ocupa del
retorno a la vida civil de excombatientes de grupos armados ilegales, de las 56.171
personas desmovilizadas y desvinculadas en el país, 46.896 iniciaron el proceso de
reintegración que consta de atención psicosocial, orientación en educación y capacitación
laboral. Sin embargo, 12.186 personas abandonaron el programa o bien porque se
ausentaron por más de seis meses, o bien porque perdieron los beneficios o porque
solicitaron retiro voluntario. Si a esta cifra de población que no se acogió al programa se le
suman las 24.434 que ni siquiera iniciaron la intervención, se estaría hablando de 36.620
personas que no están recibiendo algún tipo de estrategia de reintegración por parte del
Estado después de haberse desmovilizado12.
Gráfica 8. Total población desmovilizada y población objeto Agencia Colombiana
para la reintegración 2013
Fuente: ACR. Datos SIR. Corte a 31 de diciembre de 2013
Si se tiene en cuenta únicamente el número de desmovilizados de las AUC de 2004 a 2006,
como fue expuesto en el apartado 2 de este documento, la población beneficiaría del
programa de reintegración del gobierno no alcanza a cubrir ni siquiera a los
excombatientes de ese proceso. Una reintegración a la vida civil que no es digna, no
presenta para los excombatientes una alternativa viable para continuar su vida lejos de un
grupo armado. Asimismo, un individuo con experiencia para ejercer medios violentos se
vuelve un blanco atractivo para las redes criminales que requieren las capacidades de
excombatientes para llevar a cabo sus acciones delictivas. Esto permite sugerir que
además del reclutamiento forzado y no forzado de niños, niñas y jóvenes, la reincidencia
de excombatientes en los GPD es uno de los principales insumos para su permanencia,
fortalecimiento y expansión.
12
Agencia Colombiana para la reintegración. (2014). Por la paz soy capaz. Informe de
gestión. Enero – diciembre de 2013.
27
En un posible escenario de posconflicto con la guerrilla de las FARC es preocupante que la
permanencia de un negocio próspero como es el narcotráfico o la minería sean más
llamativos para los combatientes rasos, que una vida de vicisitudes sin un empleo
sostenible y bajo la perspectiva de un rechazo social.
Si bien es cierto que para garantizar el camino hacia la superación de la confrontación
armada, las casi seis millones de víctimas del conflicto armado en Colombia deben recibir
una reparación integral por parte del Estado y de otros actores del conflicto que hayan
vulnerado sus derechos, quienes opten por dejar las armas también requieren garantías
en la vida civil que no los presionen a incorporarse a las acciones criminales. Para tal
efecto, el enfoque de justicia transicional que propone el gobierno de Juan Manuel Santos
debe fortalecer la implementación tanto de la Ley de Víctimas, como del proceso de
reintegración de manera complementaria. Un abandono de los excombatientes con base
en percepciones excluyentes de su rol en la sociedad, solo puede prolongar el conflicto
armado que siguen fomentando los GPD. Si se tiene en cuenta que muchos de estos
desmovilizados también fueron víctimas del conflicto inicialmente y entraron a los grupos
armados por coacción o por falta de alternativas en contextos adversos en cuanto a
satisfacción efectiva de derechos, su inclusión en la sociedad puede ser menos traumática
en términos de participación ciudadana.
En síntesis, el desplazamiento forzado interno en Colombia persiste como una de las
manifestaciones más apremiante de la crisis humanitaria generada por la multiplicidad de
actores en el conflicto armado. La capacidad de adaptación en función de negocios
ilegales rentables y el control social y territorial sobre poblaciones tradicionalmente
excluidas y vulnerables ha generado que nuevas formas de organización criminal
amenacen la estabilidad de cualquier iniciativa de paz en el país, además de cuestionar la
idea de que un cese de hostilidades con la insurgencia acabará inmediatamente con la
violencia generalizada y las migraciones forzadas. El camino del posconflicto pasa
entonces por una transición que garantice los derechos de las víctimas y de los
excombatientes, en un escenario pragmático y complementario. He ahí uno de los retos
más apremiantes para la reconciliación de la sociedad colombiana.
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Referencias
Agencia Colombiana para la reintegración. (2014). Por la paz soy capaz. Informe de
gestión. Enero – diciembre de 2013.
CODHES (2013) Boletín No. 81.
CODHES (2013) Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Una
aproximación desde los casos de Buenaventura, Tumaco y Soacha. Bogotá:
Editorial Anthropos.
CODHES (2013) La crisis humanitaria en Colombia persiste. El Pacífico en disputa.
Bogotá: Ediciones Usta. p. 14.
CODHES (2014) Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas
Volumen II. Bogotá, Cúcuta y Quibdó. En proceso de publicación.
El Colombiano. “Las Farc solo tienen 7.200 guerrilleros: Mindefensa”.
http://bit.ly/1sPX8mM. 25 de septiembre de 2013.
Instituto Nacional Penitenciario. Boletín No. 96. Enero de 2014.
Instituto Nacional Penitenciario. Informe Estadístico enero de 2014. Febrero de
2014 .
Instituto Nacional Penitenciario. Informe Estadístico enero de 2014. Febrero de
2014 . p. 22
McDermott, Jeremy. La victoria de los Urabeños. La nueva cara del crimen
organizado en Colombia. InSightCrime en http://bit.ly/1jeQhk8. Consultado 10 de mayo
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Ministerio de Defensa Nacional (2014) Avance en la Política de Seguridad Nacional.
Ministerio de Defensa Nacional (2014) Logros sector defensa.
NRC y IMDC (2014) “Global Overview 2014, People Internally Displaced by Conflict
and Violence. En http://bit.ly/1ldAq3n. Consultado el 14 de mayo de 2014. p. 11
Red Nacional de Información (RNI) de la Unidad para la atención y Reparación
Integral a las Víctimas (UARIV). En http://bit.ly/1nPzF34. Consultado el 2 de mayo de 2014.
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