Introducción. - Creative People

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Introducción.
En las profundidades de la tierra, en el corazón
ardiente de sus entrañas, existe el inframundo(1),
un lugar de criaturas demoníacas, maldad oscura ilimitada,
donde todo esta bajo la órdenes del más fuerte.
Aquí yacen las almas oscuras que no tienen paz, almas
desterradas obligadas a vagar por toda la eternidad, dentro de
poco algo terrible los va a transformar a causa de una guerra
sin igual por la supremacía.
La maldad contra la maldad en un terror que hará
temblar la tierra y nadie estará a salvo de esta contienda.
El desafío entre los clanes que habitan en el
inframundo querrán reclamar el poder de Belial, el aura que
todo lo controla.
La batalla aún no termina y un guerrero de la superficie
tendrá que regresar para salvar al mundo…
(1)-Ver
anexo.
EL MURMURO DEL ERRANTE
En la fosa del olvido, un lugar siniestro, aterrador,
donde las almas malvadas son enviadas a un olvido sin fin y
donde pronto serán liberadas para un objetivo, un propósito
que enmaraña un plan en beneficio de unos pocos.
La figura vestida de túnicas tan grises y oscuras como
su propia alma vigila las mazmorras de los olvidados.
-“Aquí yacen mis hermanos, aquellos que alguna vez
lucharon a mi lado hoy yacen en el olvido, pronto aquellos
que los han enviado aquí serán destruidos para que volvamos
a gobernar”-. Dice la voz siniestra oculta detrás de la capucha.
-“Después de diez años de aquella confrontación contra
el humano que venció a los trece príncipes y que por castigo
fueron enviados al olvido, pronto tendrán su oportunidad de
revindicarse y vengarse”-. Agrega con clamor y repudio.
Así el alma errante que evoca a sus hermanos se levita
acercándose cuidadosamente hacia la entrada principal de la
fosa, un error y la misma lo absorberá como una bolsa de aire
y jamás podrá escapar de sus oscuras mazmorras.
Un aura maligna lo envuelve a medida que medita un
conjuro secreto, pero aún es muy débil para poder romper la
barrera que bloquea la entrada de la fosa, las almas de sus
hermanos deberán esperar para ser libres.
-“Aún no tengo fuerzas suficiente, tranquilos hermanos
la hora de su libertad está cerca”-. Dice la figura mientras se
aleja frustrado por no poder romper el bloqueo.
-“Tendré que buscar el cáliz negro para poder conjurar
el hechizo anti-barrera, el concilio del inframundo hizo muy
bien su trabajo, pronto la corona vacía será mía”-. Agrega con
furia enérgica.
En cuestión de segundos la figura desaparece en las
sombras, el aura maligna se desvanece y todo es silencio
profundo y escalofriante.
Desde que los príncipes fueron derrotados no hubo
nadie que pudiera ocupar el trono del inframundo, todas los
demás clanes sin un guía luchan por ser el más fuerte, todo se
convierte en un caos que nadie puede detener.
Los seres malignos que habitan en estos lugares
quieren ocupar el trono y eso es lo que la figura encapuchada
desea conseguir, solo liberando el poder de sus hermanos
puede lograrlo.
La lucha continúa, los clanes se atacan unos a otros,
destrucción, sangre, un colapso generalizado que si no es
detenido a tiempo repercutirá más allá de las fronteras de este
mundo.
El errante vuelve a su escondite desde donde prepara
su plan de erradicación.
-“Te estaba esperando Valdock, debemos apresurar
nuestros planes deberás buscar el cáliz negro para poder
liberar a nuestros hermanos; te encomiendo la misión y lo
quiero lo antes posible, sin demoras ni errores”-. Ordena con
mucha furia.
-“Así será maestro, no le fallaré solo indíqueme su
escondite y se lo traeré”-.
-“Esta oculto en algún lugar de las catacumbas del clan
de los dioses oscuros del Nilo, en este momento hay gente
indeseada que lo está rastreando, cuando lo encuentren
asegúrate de que no lleguen a sus manos”-.
-“Sí maestro”-. Dice Valdock y se desvanece en
cuestión de segundos.
La figura encapuchada medita su plan junto a una
figura de piedra que se halla junto a un altar, allí le ofrece
ofrendas con un sacrificio usando un esclavo capturado en
una de las batallas.
-“Aquí te ofrezco este sacrificio, para que la sangre de
este infiel que ha profanado tu nombre alimente tu ira y nos
des el poder para que limpiemos este mundo lleno de
impuros, los trece te serviremos gran maestro”-. Dice y
continúa con el sacrificio sacando el corazón del esclavo
lanzándolo al fuego de la redención.
Las llamas alimentadas por este acto se lanzan con
irradiante fervor hacia las alturas con una energía maligna, la
cual viaja hacia todos los confines del inframundo donde cada
criatura o ser viviente lo presintió quedando atemorizados.
-“Presintieron eso, ese aura tiene un inmenso poder que
hace muchos años que no se percibía; desde que…”-. Dice
con temor el jefe de uno de los clanes reconociendo esa aura.
En la zona de los Dioses Negros del Nilo, residencia de
los dioses oscuros, un grupo de esclavos excavan una zona
rocosa donde una vez los sacerdotes oscuros escondieron el
cáliz negro; el mismo permite desde desbloquear todo tipo de
barreras mágicas hasta conceder fuerzas inimaginables al que
puede manipularlo.
Desde un túmulo de fuego, un corpulento ser vigila a
sus presas; Valdock se prepara para atacar ni bien vea lo que
viene a buscar.
Sus ojos con un intenso brillo rojo no pierde de vista al
objetivo, sus músculos se tensan quiere acción, sangre,
destrucción.
Sabe bien que se encuentra en un terreno peligroso, los
dioses oscuros del Nilo son poderosos aún desde sus tumbas
pueden emanar grandes poderes si un sacerdote oscuro los
invoca.
Los poderes desde Anubis, el chacal, hasta Sokar, cuyo
templo llamado “Portal de los corredores”, es la entrada al
submundo egipcio. Es precisamente donde se encuentran los
dioses oscuros.
Entre el y su objetivo corre un torrente del Nilo, donde
un vapor incandescente hace perder un poco de visibilidad
pero no se deja vencer; allí queda firme esperando el
momento.
Cerca de la excavación se encuentran varios
monumentos que representan a los distintos dioses oscuros,
cada cual con sus altares de ofrendas que son usados por los
sacerdotes para invocar a estos dioses, sobre todo en estos
tiempos de batallas de clanes.
Por algún motivo los sacerdotes decidieron desenterrar
el cáliz negro, algo grande deben tener en manos para realizar
tan peligrosa tarea, eso no importa a Valdock ya que están
haciendo el trabajo duro por el.
Uno de los sacerdotes hace una señal indicando que
algo encontraron y pronto uno de ellos sale con la reliquia que
se halla guardado dentro de un cofre de cobre con muchas
inscripciones en un egipcio antiguo que no muchos pueden
traducir.
Su momento ha llegado, cuando el cofre es abierto y su
contenido verificado es la señal que necesitaba para entrar en
acción.
Con astucia y sin desesperarse se acerca al altar de
Anubis, el cual se encuentra a espaldas de los sacerdotes que
no se percatan del visitante. Ya que se encuentran realizando
un ritual colocándose en círculo sobre el cáliz y éste empieza
a tomar un brillo lleno de maldad.
Sabe que debe apurarse antes de que terminen de
concretar el ritual o será tarde.
En un ataque frenesí ahuyenta a los indefensos
sacerdotes que no prestan resistencia, no están a la altura de
combatir a la furia de Valdock por lo que le resulta muy fácil
robar la reliquia.
Una vez que lo tiene en su poder desaparece en las
sombras antes el desconcierto de los sacerdotes.
Pronto llega ante su maestro…
-“Maestro la misión fue un éxito”.- dice Valdock
poniéndose de rodillas a la vez que entrega el Cádiz a su
maestro.
-“Bien hecho discípulo,
tu eficiencia será
recompensada, ahora ve a preparar el altar para comenzar con
el ritual; junto a la fosa de los olvidos serás testigo de algo
que nunca en tu vida has visto. Solo los antiguos conocen este
poder que será liberado para restaurar el orden y el trono de
estas tierras de nadie”-. Dice el errante a la vez que toma el
cáliz con una ansiedad feroz.
Mientras los clanes siguen luchando entre sí en
cruentas batallas sangrientas, el errante prepara su mayor
golpe que lo ayudará a reconquistar el trono que los antiguos
perdieron hace diez años cuando fueron derrotados por un
simple mortal.
Lo que el errante planea es liberar el poder de los trece
antiguos que lo ayudarán a obtener el máximo de sus poderes,
con eso lograr intimidar al resto de los clanes enemigos o
destruirlos si es necesario. Una vez que esto concluya lo
siguiente es dominarlos y guiarlos a un ataque total sobre la
tierra vengándose así de la humanidad por la derrota
provocada anteriormente.
Solo es cuestión de tiempo, todo esta listo para iniciar
el ritual que ayude a liberar los espíritus de los trece, la fe en
la victoria esta cerca y no la dejará escapar con facilidad.
LA IRA DE LOS ESPIRITUS
Todo esta listo y el altar esta preparado; incienso,
sangre de sacrificios, utensilios de rituales puestos en lugares
estratégicos de la sala, dibujos de cruces, etc.
Allí esta el errante con su túnica de rituales listo para
dar comienzo, sus hermanos pronto serán liberados.
-“Fuerzas de la oscuridad, siervos de la maldad, yo
aquí los convoco a través de este ritual, aquí esta su servidor,
¡escúchenme!”-. Con gran clamor inicia su ritual a los oscuros
a la vez que mezcla los ingredientes en las cantidades exactas.
En cuestión de segundos una nube negra rodea el cáliz
formando un círculo de energía pura en un rojo
incandescente.
-“Aquí los convoco para que nuestros hermanos de
sangre sean liberados de su prisión, que sus almas sean libres
para ocupar el lugar que les corresponde, vengan a mí señores
de la oscuridad, los convoco, obedeced mi llamado”-. Agrega
con una fuerza que hace vibrar sus venas.
Todo el inframundo parece temblar, los clanes
sorprendidos por lo sucedido se retiran de sus respectivas
batallas hacia sus dominios o se pierden en las sombras como
animales asustados.
La mayoría de sus jefes conocen este aura poderosa
que invaden todos los rincones de las cavernas del submundo
y saben que ahora el peligro no son sus propia gente, sino una
maldad que va más allá de su imaginación.
-“Den el mensaje a todos los clanes, debemos dejar
esta lucha de rencores y debemos prepararnos para una
amenaza mayor, rápido mis alados no hay tiempo que perder
avisad que la reunión será en el círculo de los antiguos, todos
deben asistir sin excepción”-. Fue la orden del jefe de una de
las tribus.
Así se dispersan las criaturas haladas encomendados a
la misión de mensajeros para las demás tribus, lo que los
desunían como enemigos ahora deberán unirse en pos de una
amenaza mayor.
Todos los clanes son alertados de la amenaza que se
esta gestando en el corazón de su mundo y después de dudas
deciden dirigirse hacia el circulo de los antiguos.
La oscuridad densa, fría, mezclada con una maldad que
hasta el mismo demonio se asusta de sí mismo; agazapada en
lo profundo esconde un plan de destrucción.
-“Venid hermanos, yo les devuelvo la libertad para
que vuestra venganza devore a los impuros que los
aprisionaron, salgan de sus mazmorras hijos verdaderos de la
oscuridad”-. Sigue con el ritual el errante.
-“Escucha ahora las palabras de tu siervo.
Los secretos que escondimos en la noche.
Los dioses más antiguos son invocados aquí.
El gran trabajo de la magia es buscado
Esta noche y a esta hora.
Invocamos al ancestral poder.
Tráenos tus poderes.
Queremos el poder.
Danos el poder para que tus hijos sean liberados”.
El errante convoca los poderes de los ancestros para que el
ritual se complete y un torbellino de energía rodea el altar.
En cuestión de segundo el bloqueo de la fosa de los
olvidos deja escapar las almas de los antiguos príncipes.
Los mismos se detienen al ver al errante, al ser
misterioso que los liberó y los convoco.
-“Habla, ¿quién eres?, ¿quién osa convocar a los
antiguos en este mundo vertido de maldad y caos?”-. Pregunta
una de las almas.
-“Yo los he liberado hermanos, para que sus almas
sean revindicadas y vuelvan a ocupar el lugar que les
corresponde como señores de los trece clanes, hoy se hayan
en lucha en un caos en busca de usurpar el antiguo trono”-.
Contesta el errante.
-“A nosotros que nos interesa la destrucción de sus
almas, mas de diez años hemos sido encerrado en el olvido a
causa de su avaricia, después de dominar estos mundos a
quién les interesaría nuestro regreso”-. Agrega con
desconfianza otra voz.
-“Todo el inframundo está sujeto a un caos, pronto
colapsará si estas luchas persisten y por lo tanto todos
seremos animas vagabundas, no seremos nada”-. Insiste el
errante.
-“Nosotros ya lo somos, que nos hará cambiar de
parecer”-. Se aferra a su ideal las ánimas.
Ya no muy contento, el errante hace una pequeña
introducción…
-“…Hace diez años todos ustedes encauzaron un lucha
para dominar la superficie, que a causa de una venganza
propia de un sirviente que desobedeció nuestros ideales, nos
llevaron a luchar contra un humano insignificante y con
ayuda de un manto sagrado todos fueron derrotados. Eso
produjo que fueran encerrado en estas mazmorras…”-. Narra
el errante.
-“¿Como es que estas al tanto de estos hechos después
de tantos años?”-. Pregunta con desconcierto otras de las
ánimas.
-“Es que no reconocen a su antiguo maestro”-. Dice el
errante al dar a conocer su rostro a los antiguos.
-“¡Maestro!, ¿usted?”-. Repiten con asombro las
ánimas al reconocer a su maestro.
-“Pero usted pereció en manos del impuro”-. Se
sorprende otras de las ánimas.
-Mi fiel Trtey no todo lo que parece es, tuve que
mostrar mi propia muerte transportándome a la cueva de los
nigromantes, ellos curaron mis heridas y regeneraron mis
poderes.
Hace poco pude valerme por mi mismo pero mis
poderes aún no estaban completos hasta que pudiera
liberarlos; ahora nos tomaremos venganza de todos estos años
de destierro, primero debemos limpiar este caos antes que el
colapso entre los clanes nos lleven al olvido eterno,”-. Dice el
errante.
-“Cuente con nosotros, maestro”.- Dice Trtey, el
primer príncipe, todos contestan con una reverencia.
-“Por el momento pondremos marcha a nuestra ola de
terror, detendremos este colapso de los impuros, aquellos que
osan detenernos serán destruidos”-. Afirma con devoción.
-“Así se hará maestro”- asisten todos.
-“Aquí nuestro hermano Valdock nos estará
informando de los acontecimientos”-. Señala el maestro a su
discípulo para que informe de lo que ha estado espiando en el
submundo.
-“Maestro, he visto como todos los clanes han cedido
en su lucha y se reagrupan; por lo que he visto se dirigen al
círculo de los antiguos”-. Finaliza con una reverencia.
-“Bueno mis discípulo, será nuestra presentación,
nuestro resurgir, que la oscuridad los ilumine”-. Dice el
maestro haciendo una señal para que se dirijan al lugar
indicado.
En el circulo de los antiguos…
-“Los he reunido aquí para dar la noticia de algo
terrible para todos nosotros, nuestras guerras internas deben
concluir para unir fuerzas contra el mal que nos amenaza”-.
Dice uno de los líderes.
-“Que puede ser tan amenazante para nosotros, hace
años luchamos entre nosotros por algo que no podrá ser
nuestro jamás, nos debilitamos por algo sin sentido solo
mostrar quien es el más fuerte”-. Gruñe otro.
-“Por eso es que debemos hacer un alto, estrechar un
lapso de hermandad y unirnos contra este mal”-. Contesta
nuevamente.
-“¿Qué mal es ese que tanto temes?, Sacron del clan de
los guerreros oscuros”-. Pregunta otro de los líderes.
-“Es que, ¿no lo has percibido aún, Torak?; ellos han
despertado, fueron liberados y vendrán pronto a tomar
venganza por haberlos encerrado en la fosa de los olvidos”-.
Da una pista Sacron.
-“Estas diciendo que ellos escaparon de las mazmorras
místicas, ¡cómo es posible!”-. Dice con susto Torak.
-“Así es, alguien a quien desconozco logro liberarlos
usando el cáliz negro”-. Agrega Sacron.
Todos quedaron en silencio, saben lo que esto significa
y la lucha por la supervivencia comienza, nadie queda
exceptuado.
-“Todos aquellos que estén a favor de esta hermandad
que se de a conocer y de su repuesta”-. Agrega Sacron
observando a todos de reojo estudiando su reacción.
Todos se presentan dando un paso adelante para
mostrar su rostro con orgullo.
-“Torak, del clan de los guerreros de fuego del Hades,
estamos a favor”.
-“Beliak, del clan de los hechiceros místicos de la
región de Arcadia, los complace”.
-“Arnat, de los dioses oscuros del Nilo, aceptamos”.
-“Olnaf, de los Elfos de las profundidades del Oponte,
estamos de acuerdo”.
-“Obsidian, señor del los goblins de la región de las
penurias, estamos a favor”.
-“Hadar, señor de las nigromancias del oeste,
aceptamos”.
-“Aporia, los guerreros del alba, señor de la región de
los pantanos de fuego, estamos a favor”.
-“Greiger, de los gigantes de piedra, señores de las
catacumbas del Tártaro, presentes”.
-“Dragan, de los paladines negros de la región del
tercer nivel del submundo, aceptamos”.
-“Jakob, señor de los inmortales, de la región Este,
estamos listos”.
-“Halldor, del clan de los hombres alados, del mundo
de los marginados, presentes en la lucha”.
-“Devack, jefe de los antiguos emisarios, de la región
de los puertos de lava, aceptamos”.
-“Todos han aceptado esta hermandad, yo Sacron,
señor de los guerreros oscuros de la región de los difuntos
cierra este pacto con un sacrificio”-. Dice cortando una de sus
muñecas en presencia de todos.
El silencio se presenta en toda la habitación, un
murmullo de desconfianza se transmite en la oscura sala
esperando el siguiente paso a seguir.
A pesar del pacto nadie confía en nadie, ante el clamor
de lo que se avecina deben ceder en sus ambiciones para
enfrentar una nueva amenaza que años yacían en las
profundidades del olvido.
-“Deben prepararse para la batalla, ya presiento el aura
maligna acercándose estén listos”-. Ordena Sacron.
-“Yo preparare un hechizo de bloqueo para tratar de
detenerlos”-. Agrega Beliak mientras prepara su conjuro.
-“Gran Gliantek, nombrado Dador por los dioses, hoy
eres reverenciado como un Dios de la Guerra después de tu
muerte, aquí te convoco para que nos protejas del mal que nos
amenaza, ven gran señor, ven alimentar tu alma con quienes
osan atacarnos”-. Convoca el hechicero Arcadio y un
remolino vendaval que mueve montañas hace aparecer la
figura enana del convocado.
-“Quién osa interrumpir mi descanso, mi ira no tendrá
reparo”-. Dice con enojo el recién llegado.
-“Belial el señor de Arcadia necesita tu poder para
detener la horda de destrucción que nos amenaza, espera un
instante y lo verás por ti mismo; un gran poder que puede
vencer incluso a un Dios viene a nosotros”-.
-“Pues eso esta por verse, tomare mi maza mística de
los elfos oscuros y verán quién es el Señor de la Guerra”-.
Agrega Dador con una furia sin igual delatado por el brillo
maligno de sus ojos.
Un gran chillido agudo se escucha haciendo ecos por
toda la caverna donde se hallan reunido el concilio, un temor
generalizado los apiada a todos menos al señor de la guerra
que golpea su maza contra el suelo y este tiembla dejando
escapar una fuerza magnética a gran escala.
Una fría brisa se percibe por una de las entradas a la
caverna y todos tienen la misma sensación de quienes
aparecerán por la oscura y aterradora puerta.
En unos segundos los espectros entran enloquecidos
rodeando a todos los presentes sin dejarles la más mínima
chance de reaccionar. Pronto la figura encapuchada entra en
la sala con un carisma de victoria anticipada sobre los
presentes.
-“Veo que todos estamos reunidos aquí quizás
llegamos en un buen momento para charlar un poco”-. Dice
burlón el antiguo Monarca.
-“Como es posible que hayas vivido después de tantos
años; te vimos morir”-. Reprocha el líder del concilio.
-“Mi querido Sacron, siempre envidiando mi lugar, si
usaras un poquito mas tu poco cerebro te hubieras dado
cuenta que es imposible ser derrotado, fue apenas un retiro
estratégico para volver a reclamar lo que me pertenece”-.
Contesta con una sonrisa malvada y tenebrosa.
-“No se como te las ingeniaste para esconderte sin que
te percibiéramos, pero ahora no vacilaremos en destruirte por
completo”-. Contesta gruñón Sacron.
-“Que lastima, a pesar de que he vuelto al lugar que
alguna vez domine con pie de plomo, donde los gusanos
como vos eran aplastados con un cerrar de ojos, aún y así
osan desafiarnos”-. Agrega dirigiéndose a todos los presentes.
-“Les doy un ultimátum, una opción para que nadie
termine destruidos por mis fieles seguidores”-. Ríe desafiante
mientras sus discípulos revuelan el lugar de un lado a otro
mostrando su ira y esperando una señal de su maestro.
-“Que quieres aquí”.- grita con enfado Torak.
-“Primero que todos los clanes vuelvan a mostrarse
ante mi como su soberano absoluto y luego unirnos para
atacar y dominar la superficie tomando a la humanidad como
nuestros esclavos, repartiéndonos los despojos de estos
infieles entre todos nosotros”- Contesta con ironía el maestro.
-“Que ironía presentarte en este lugar con tan vanas
palabras, porque no vuelves al agujero donde estuviste
escondido como una cucaracha asustada ya que deberías
haber acompañado a estos títeres tuyos”-. Dice con enfado
Devack mostrando su puño lleno de furia.
Sacron le envía una señal de aprobación al gran Dios
de la Guerra y este no demora en actuar.
-“De las profundidades de lo desconocido, yo te
convoco gran diosa egipcia Sejmet y a ti gran diosa Tefnut
para que su hambre voraz sedienta de sangre y destrucción
lleguen a mi para destruir a mi enemigo.
Por la potestad que me confiere como Dios de la
Guerra te convoco gran Erebo, Dios Primordial de la
oscuridad y las sombras para que tu enemigo sea devorado
por tu ira.
Vengan a mi os ordeno en este instante”.- Gliantek
convoca estos poderes a la vez que revolea su poderosa
masa.
En cuestión de segundos un remolino de oscuridad da
paso a un agujero negro, de donde salen las almas de estos
dioses encubriendo a las ánimas y estos desaparecen tragados
por la misma maldad que los creo alguna vez.
Todos los presentes miran victorioso este primer
encuentro.
“-Bueno parece que ya conozco su repuesta, bien,
entonces así será; tienen hasta la eclipse lunar dentro de tres
lunas para cambiar de parecer. Luego no tendré misericordia
de ningún clan”-. Agrega el monarca y desaparece en la nada.
-“¿Qué haremos ahora Sacron?”-. Pregunta Olnaf con
duda.
-“No nos dejaremos intimidar, tenemos todo a nuestro
favor y no le daré el gusto de arrastrarme como un gusano
otra vez”.- Contesta con euforia el señor de los difuntos.
Con disgusto mira a todos de reojo y por la expresión
en los rostros de los presentes comprueba que todos aprueban
la contienda contra el monarca.
Vuelven a sus respectivos clanes para preparar a los
ejércitos, miles de almas manejadas como títeres se arman, se
camuflan con una ira desmedida que hacen pelearse entre sí.
ERRADICACION
Una densa atmósfera de terror, muerte y desesperación
recorren las miles de cavernas que subsisten en el
inframundo, el olor a sangre, discordia y codicia sin fin,
hacen que estas almas perdidas vaguen sin conciencia y en
un desorden que cualquier clan más fuerte puede dominarlos
sin pestañar.
La furia del combate se percibe en todos los confines
de este submundo, los ejércitos se predisponen para la
contienda y avanzan a gran velocidad hasta los límites de sus
dominios y esperan agazapados en las penumbras esperando a
su presa.
-“Aquí esperaremos, tenemos la ventaja del terreno,
seremos fuertes”-. Dice Obsidian, señor de las penurias y
tristeza eterna, sus bestias camufladas esperan con gran
ansiedad a su enemigo.
Así en todas las regiones de los submundos los
ejércitos esperan, cada región protegida por un espíritu o Dios
convocados por los poderes de los jefes más poderosos, ¿será
suficiente ante tanta maldad?.
Mientras tanto el monarca y sus ánimas preparan su
avanzada de conquista, una codicia sin fin los envuelve en
lograr lo que nadie más puede conseguir…El poder ancestral
del Belial.
“…Cuenta la leyenda, que Belial fue el primer antiguo
Monarca dominador de todo el submundo o inframundo, su
gran poder no conocía limite, miles de ejércitos fueron
aplastados solo con el brillo encandecente de su mirada,
ciudades enteras fueron destruidas con solo pensarlo durante
los primeros tiempos de la humanidad; ni el Dios más
poderoso, ni el guerrero más audaz pudieron derrocar su
maldad.
Hasta que un día, una Señora de la luz eterna,
protectora del Cosmos, la Creación de todo lo que existe se
apiado del mundo corrompido por tanta maldad y encerró a
Belial en un cristal.
Aún así quién posee el centro de la discordia, donde
descansa este poder maligno, será dominado por el poder del
mismo teniendo a su alcance dicho poder.
Desde entonces todos los monarcas que han existido
han manipulado dicho cetro, hoy el poder esta vacante hasta
que sea desafiado y reclamado por derecho propio”.
Así el poder del antiguo descansa a la espera del
próximo portador, los poderes ocultos del gran Belial yacen
en un letargo que lleva diez años en el olvido.
Ningún clan pudo predominar sobre el resto como para
poder reclamar el trono del oscuro, el ocaso se acerca y ahora
deben unirse para enfrentar un poder mayor, la subsistencia
de todos dependen de vencer al monarca y sus ánimas.
-“Bien mis discípulos, por donde creen que deberíamos
empezar, quienes serán nuestras primeras víctimas en el
camino hacia el poder absoluto del gran Belial, que les parece
si empezamos con nuestro amigo Obsidian del mundo de las
penurias, será un buen trofeo de inicio en nuestra cacería”-.
Dice con una sonrisa burlona.
Todos asistieron afirmativamente y no perdieron
tiempo, todos se dirigen a su objetivo desapareciendo en las
penumbras sin dejar rastro.
-“Hoy comenzaremos con la erradicación de los
impuros, una vez que terminemos construiremos un poder que
nunca nadie más podrá vencernos”-. Dice con orgullo e ira.
Así las sombras sedientas de sangre hacen su aparición
en el mundo de las penurias donde una batalla va a empezar,
la erradicación apenas comienza.
-“Obsidian, es tu última oportunidad de revindicarte y
luchar a nuestro lado, todos ustedes saben que no tienen
oportunidad contra el poder de los trece ni menos con el
poder de Hades reencarnado en mi persona”-. Le ordena a su
enemigo con una seguridad aterradora.
-“No te daré dicho placer, no seremos mas tus ratas
dominadas”-. Contesta con odio lanzando rayos de fuego
hacia los atacantes.
El monarca usa el gran poder de Hades reencarnado en
su ser maligno y contraataca con todas sus energías.
Su terrible poder casi derrumba por completo todo el
lugar y los goblins corren despavoridos en todas direcciones,
ya que son seres con una escasa inteligencia y muy cobardes.
En esta acción quedo demostrado.
-“¡Rarezas inmundas, carne de cloaca inservibles
vuelvan a las filas se los ordeno!”-. Dice con furia Obsidian a
la vez que ataca a sus propias filas tenebrosas y no obtiene
repuesta alguna.
-“Lo ves Obsidian, te lo advertí, tu sacrificio será un
ejemplo para todos aquellos que quieran resistirse en el
camino, ¡Thallrt!”-. Llama con impaciencia el monarca.
-“¿Maestro ha llamado?”-. Se presenta el ánima ante su
maestro.
-“En este momento la región de las penurias es tuya
desde este momento, con el sacrificio de Obsidian tu alma
tomara su cuerpo, volverás a ser un ser de carne y hueso.
Que los espíritus de los antiguos, vengan a nosotros
para fusionar esta alma perdida con este cuerpo donado en
voluntad, que el poder de las sombras y las penumbras eternas
concedan al gran Thallrt volver a al vida en este cuerpo bajo
el nombre de Randor el purificador”-. Fue el pedido del
monarca a los antiguos.
Un remolino de energía oscura envuelve a los seres a
fusionar y en cuestión de segundos una nueva figura renacida,
fortalecida, con una fuerza formidable y con una contextura
física sorprendente, el renacido Randor festeja con ansiedad y
asombro su nuevo cambio.
-“Gracias maestro, no puedo creer que después de
tantos años pudiera volver a sentir la brisa en mi piel, la furia
de la maldad en mis propias venas, había olvidado como se
sentía”-. Dice con felicidad y asombro.
-“Esa es tu recompensa a tu fidelidad, ahora
continuemos, hay muchas animas que necesitan volver a la
vida, ahora que tenemos voluntarios por doquier no perdamos
tiempo”-. Dice con burla el monarca.
De esta manera los erradicadores del inframundo
siguen su paso por sus antiguos dominios para conseguir
recuperar su hegemonía, sus propias vidas perdidas hace año,
fortaleza, poder; pronto el ciclo estará completo para seguir
adelante con su conquista.
-“Próxima parada los pantanos de fuego, su clan es la
siguiente, prepárate Trtewe, Aporia será tu nuevo anfitrión.
Su poder es minúsculo, otro sacrificio fácil para dar el
ejemplo al resto”-. Dice a la vez que da la señal para dirigirse
al próxima paso a través de un portal tridimensional que el
mismo abre para dirigirse al otro extremo del submundo.
Los espías de Aporia llegan con las novedades de lo
sucedido en el primer enfrentamiento contra el monarca y sus
ánimas.
Sus noticias no son las que precisamente esperaban
escuchar…
-“Señora del fuego eterno de la maldad, las fuerzas de
Osidian fueron aplastada sin miramientos, sacrificaron a
Obisidian para que una de las ánimas usaran su cuerpo como
anfitrión, los están volviendo a la vida usando los cuerpos de
los jefes del clan”.- Dice el mensajero halado a la princesa de
los guerreros del alba.
-“Esto no lo esperaba, no es lo que teníamos en mente,
nos van atacar desde el más débil, ¡mensajero!, avisa a todos
los demás que será inútil esperarlos de esta manera; todos
debemos estar juntos en el campo de batallas, que se dirijan a
los manantiales de Hecate, con ayuda de la gran hechicera los
enfrentaremos desde ahí”-. Le ordena con furia.
-“Nosotros desde aquí les daremos tiempo a que
puedan reunirse, no les será fácil enfrentar la furia de un
guerrero del alba; ¡sacerdote!, utiliza tu poder para convocar a
Hispión el del arco oscuro”-. Ordena nuevamente a otros de
sus fieles.
El gran sacerdote utiliza su bastón, con un giro en el
aire golpea el fango de lava; en cuestión de segundo una
fuerza sale disparada de su interior y la forma de un guerrero
fornido con un arco que lanza flechas que irradian una fuerza
tan poderosa que puede abrir agujeros negros sin pestañar.
Al primer indicio de ataque, el arquero prepara su
primera defensa lanzando varias flechas a la velocidad de la
luz, las mismas se pierden en la oscura maldad del mundo de
los pantanos de fuego.
Relámpagos, derrumbes, vientos huracanados, hacen
que varios agujeros negros se abran en el momento justo que
el monarca y sus ánimas hacían su entrada.
Randor el Purificador logra escabullirse impulsándose
hacia uno de los cráteres mientras las fuerzas negativas de los
agujeros se tragaban a las ánimas como si fueran simples
insectos.
Una felicidad maligna de victoria se reflejaba en Arpia
y sus guerreros, una victoria tan simple y maravillosa que
bajaron la guardia; eso es imperdonable.
El monarca hace su aparición con una sonrisa
desafiante, aterradora y burlona.
-“Creen que me pueden derrotan con un truco tan
vulgar”-. Con un simple soplido el monarca hace desaparecer
los agujeros y las ánimas reaparecen en la retaguardia
destruyendo todo a un paso arrollador y sin dejar a nadie con
vida.
Aporia observa sin entender y ordena a su guardia
atacar junto al arquero, si no puede vencerlos será el fin.
Con locura atroz la guardia de elite se lanza a las
ánimas atacando con todo lo que tienen, látigos de fuego,
hechizos anti-energía, espadas forjadas por los heraldos de
Marte cortan el aire dejando un silbido ensordecedor.
Las ánimas fueron derrotadas y encerradas en una
burbuja de cristal que absorbe energía, debilitando a sus
ocupantes sin dejarles reacción alguna.
En ese momento un destello de fuego aparece desde las
profundidades del lago de lava, la misma choca contra la
esfera partiendo el cristal y libera a las ánimas.
-“Cuando entenderán que no existe poder en este
mundo que pueda ser superior a mí, conozco cada rincón,
cada criatura que habita en sus entrañas, soy uno solo con este
mundo donde toda su maldad es mi alma viviente, mi
pensamiento convive con cada arteria de ustedes.
Con tan solo pensarlo es solo cuestión de segundos
para que ocurra, ahí tiene a Kalig, el guerrero místico de las
profundidades infinitas, solo basta en invocarlo con el
pensamiento para que su alma regrese a derrotar a mi
enemigo”-. Dice el monarca mientras su prisionera espera su
sentencia.
Una flama infernal envuelve al guerrero que se
presenta ante su enemigo, con una mirada desafiante irradia
miedo, tanto temor que un shock generalizo hace paralizar
hasta al más valiente.
El tenebroso Kalig, Dios-Guerrero de las
profundidades infinitas, hábitat de todos aquellos guardianes
de la oscuridad que luchan y son fieles solamente a aquel que
porte el poder de Belial.
Son almas independientes que solo obedecen al poder
del antiguo, quién los creo con gotas de su propia sangre y
maldad, por esa razón es que solo responden al llamado del
cetro.
Con poderes ilimitados estos Dioses-Guerreros son
capaces de absorber toda materia viviente o transformarla en
auras de maldad para formar sus propios ejércitos en los
combates.
Teniendo todo este arsenal de probabilidades, el
monarca sigue su paso triunfal logrando recuperar parte de los
territorios perdidos desde su ausencia.
La gran guerrera Aporia, del clan de los guerreros del
alba esta condenada a sufrir el mismo destino que Obisidian.
Siguiendo el mismo ritual, el monarca concede el
cuerpo de esta valiente guerrera para albergar el ánima de
Trewey.
-“Desde este momento serás nombrado Tora, la
protectora de los portales ocultos”-. Dice el monarca
concediendo el cuerpo a otros de sus fieles discípulo.
-“Gracias maestro, otra vez a la vida aunque en este
cuerpo me siento raro y aún así nuestros enemigos sentirán
nuestra ira, que la erradicación sea total”-. Festeja con ira el
nuevo guerrero.
-“Pronto mis fieles discípulos el ciclo estará
completo y nuestro poder del antiguo volverá a nosotros”-.
Dice con confianza el monarca.
-“¿Cuál será nuestro próximo paso, maestro?”-.
Pregunta Randor.
-“En estos momentos nuestros enemigos deben estar
escondidos, ya sabrán de nuestras victorias y deben estar
esperándonos, pues le daremos el gusto; por lo que mi
esencia me indica, nos están esperando en los manantiales de
Hécate”-. Les informa el monarca a sus discípulos.
Mientras tanto en los manantiales de Hécate, diosa
de la magia, de la necromancia, junto a su fiel perro Cerbero
son los guardianes del inframundo; desde allí prestarán la
última batalla por mantener el dominio de sus clanes o
perecer y servir como esclavos otra vez.
-“Dos de nuestro jefes han caído y las fuerzas
enemigas vienen hacia aquí, estaremos listos y preparados
bajo la protección de la gran diosa estaremos a salvo”-. Dice
Sacron.
-“Aún no estaría seguro, aplastaron a Obsidian y
Aporia como si fueran gusanos, que te hace pensar que
podremos con ellos”-. Dice con enojo Torak.
-“Esos cerebros eran débiles, aquí aún quedamos los
once clanes más fuertes les será imposible que puedan con
todos a la vez”-. Contesta con sarcasmo.
-“Nuestros poderes combinados bastará para
detenerlos, eso es seguro”.- Agrega con frialdad Beliak.
-“Entonces estén listos, su presencia está cerca”-.
Agrega Hadar, señor de la necromancia a la vez que prepara
un hechizo para llamar la protección de la gran diosa, Beliak
ayuda a combinar sus conjuros para darle más poder a Hadar.
Amat y Olnaf contribuyen con sus poderes místicos
y en cuestión de segundos la gran diosa hace su presentación.
-“¿Quién osa despertar mi sueño?-. Reprocha la
figura infernal de tres cabezas.
-“Gran diosa defensora y protectora del inframundo,
tus siervos te convocan para defender tu mundo de nuestro
enemigo, el poder del antiguo amenaza con destruirlo todo y
están aquí”.- Se acerca Sacron al manantial para peticionar su
ayuda.
El resto de los clanes se arrodillan ante la Diosa sin
musitar una palabra.
-“El gran poder de Belial se acerca, la
personificación de Hades viene a desafiar a la gran
hechicera que todo controla, aquí lo estaré esperando”-.
Dice con una maldad inmensurable.
En un pestañar, la gran hechicera recita un conjuro y
en unos instantes un gran ejército de monjes oscuros aparece
de la nada, formando un círculo hacen que su magia forme un
gran torrente de energía negativa que hace que todo lo que
toca se transforme en nada.
-“¡Es increíble!”-. Se sorprende Torak.
-“Eso es solo el comienzo, no hay magia alguna en el
mundo oscuro que ella no pueda realizar”-. Agrega Beliak.
-“Monjes de la oscuridad, cuyo poder es infinito, su
maldad es grande y su ira es voraz, hagan su trabajo
destruyan a su enemigo, beban de su alma para seguir
alimentando su esencia”-. Ordena la gran Hécate.
Un gran aura destructiva rodea el gran manantial,
una onda infernal envuelve a los presentes y espera la llegada
de su enemigo.
Pronto el enemigo surca el portal y son rechazados
con la onda expansiva del aura maligna de Hécate, el primer
intento defensivo fue contundente.
Los guerreros protectores de los clanes saltan
enloquecidos con un hambre voraz sobre los recién llegados,
las ánimas no se dejan intimidar a causa de su aspecto
abstracto pero Randor y Tora quedan con sendas lesiones.
-“¡Terminemos de una vez con estos despreciables!”
-. Grita con un gran odio Sacron.
El monarca se pone a la defensiva usando poderes de
terremotos, huracanes, rayos de fuego, hechizos en la que da
vida a zombis y hasta a los ejércitos chacales de Anubis.
El combate carmesí es desafiante y destructivo, nadie
se escapa a las fuerzas malignas de esta lucha con un poder
tan grande que la tierra parece a punto de explotar.
El poder de las ánimas es infinito nada los puede
detener, detrás de ellos los siguen los dos príncipes
reincorporándose después del golpe que recibieron en sus
nuevos cuerpos.
Muchos caen, otros tantos resucitan en una batalla
eterna y sin descanso. Gritos, muerte, penurias, sangre, todo
es despilfarrado alimentando todo el mal que en el
inframundo existe.
Caos y destrucción conmueve cada espacio vacío de
este submundo, pero en el mundo de los exiliados, en el tercer
nivel, un clan permanece neutro, vigilante y atento a los
hechos.
“-¿Qué es lo esta sucediendo en el inframundo
superior?”-. Pregunta un observador.
“Lo que tanto se ha temido, Mouron, las fuerzas de
los antiguos han vuelto a despertar y han regresado a reclamar
lo que han perdido, la amenaza es grande pero el desenlace
será la destrucción de todos, debemos comunicarnos con el
Elegido, es el único que puede detener lo inevitable”-.
Contesta el guía del inframundo inferior.
“¿Cómo hemos de proceder a todo esto, señor?”-.
Vuelve a preguntar.
“Debemos estar listos para lo que viene, seguiremos
observando hasta ver que desenlace se nos avecina, mientras
tanto prepararemos todo para que el Elegido vuelva a
nosotros”-. Contesta con nerviosismo.
Todos en la sala salen en un silencio frío, donde solo
se escucha la brisa caliente del ambiente.
La figura sin rostro, el cual se encuentra cubierto por
túnicas de lino y seda toma una postura de yoga y se
concentra, se focaliza psíquicamente proyectando un mensaje
al que nombran el Elegido.
En un abrir y cerrar de ojos el guía del inframundo
inferior lograr enlazar su mente con la persona que buscaba.
-“Escucha Peter, te necesitamos nuevamente en los
confines del mundo; en las entraña de la misma tierra.
El lugar que habitas está en peligro, la maldad que
hace años combatiste han sido liberadas y su venganza nos
lleva luchar contra ellos, si no son detenidos el fin de la
humanidad es inevitable, ven hijo de la luz tu presencia es
requerida, viejo guardián”-. Fueron las palabras que hacen
resonar la mente de Peter.
Con gran sobresalto Peter salta de la cama con un
susto que nunca sintió, esas palabras que resuenan en su
cabeza lo atemorizaron sin poder creer la sensación extraña
que corre por su cuerpo.
La misma sensación que sintió hace diez años, no
puede creer que esto estaría pasando nuevamente y después
de tantos años. Otra lucha contra el mal, ya con poco espíritu,
el físico militar que poseía ya lo ha abandonado, no lo puede
creer ni entender.
EL RETORNO
La lucha continúa, el monarca sigue con su plan de
erradicación contra todos los clanes sin piedad, la furia que
irradia no tiene límite y los grandes caen.
Los ejércitos convocados por el poder de los
antiguos arrasan a su oponente, las ánimas envuelven a sus
victimas absorbiendo las esencias de los caídos.
Abatidos, sin fuerzas, los poderes de los grandes
jefes disminuyen a causa de que los mismos son absorbidos
por el poder del cetro del monarca, solo es cuestión de tiempo
para que ocurra lo inevitable.
-“¡No se rindan, no podemos ser derrotados!”-.
Enloquece de furia Sacron.
-“¡Que mueran estos malditos de una vez!”-.
Reacciona Jakob, señor de los inmortales.
Se defienden con todo lo que tienen, los hombres
gigantes de piedra lanzan miles de rocas sobre los ejércitos de
Anubis.
Los nigromantes resucitan a sus muertos para unirse
a los vampiros, en una defensa incansable sobre los ejércitos
ocultos de Set.
Nadie deja de luchar, una resistencia atroz pero
agotadora. El enemigo cae pero otros se levantan sin dar
respiro a la defensa a recuperarse.
Gracias al poder de la hechicera pueden resistir,
Hécate alimenta esa furia incansable en los guerreros.
-“Es cuestión de tiempo de que caigan otra vez, su
derrota alimentara mi poder y el mundo conocerá nuestra
maldad”-. Victorea el monarca.
Las animas y los ejércitos negros siguen su ataque,
sin piedad, son masacrados y lanzados a los fosos negros de la
discordia donde sus almas no conocerán mas que oscuridad y
olvido.
Otros dos jefes han caído, Halldor señor de los
alados y Dragan de los paladines negros serán los siguientes
voluntarios para las ánimas de Gorgori y Kasn.
Resucitando con los nombres de Goliat el devorador
y Raven el oscuro, la fuerza de sus almas oscuras no tiene
rival posible.
-“Bueno, otra vez a la vida, la destrucción de los
impuros será total y sus almas alimentaran eternamente
nuestros santuarios”-. Dice con euforia Goliat.
La desconcentración en los clanes hace que sus
fuerzas de voluntad disminuyan, dos de sus compañeros de
armas han caído y no pueden ni siquiera dañarlos con nada.
-“Ahora el poder de la oscuridad transformara la
voluntad de los usurpadores, serán transformados en materia
oscura que usaremos para encender la llama de la
erradicación”-. Agrega Raven a la vez que utiliza redes de
energía para atrapar a su enemigo.
Absorben sus esencias y sus cuerpos se rejuvenecen
en unos segundos, así sigue con cada esclavo que captura en
su avance.
-“Señores del olvido, amos de la incertidumbre y la
agonía, yo convoco en su nombre al gran Leviatán guardián
de las profundidades, te convocamos poderosa criatura para
resguardar tus aposentos de tus enemigos que osan
devorarlo”-. Convoca Beliak.
-“Yo convoco a las fuerzas de las profundidades de
las arenas, cuyo poder reside en lo más incógnito del
desierto, donde yace el gran templo del dios Ra señor que
todo lo puede, junto al poder del dios Amón unidos en un
aura colosal les imploramos su presencia”-. Convoca Arnat.
-“Convoco a la vez al gran Marte, Señor de la muerte
y de la destrucción, Dios de la Guerra, te aclamamos para que
tu fuerza de voluntad ilumine la sangre de estos guerreros en
contra de nuestro enemigo”-. Convoca Hadar señora de la
nigromancia.
-“Yo os doy poder a los convocados, para que su
fuerza sin limites, su hambre voraz y su esencia oscura se
unan en un solo ser, los convoco señores de los tres mundos
para fusionar su poder y dar vida al ser llamado Hur; no
habrá terror que los pueda vencer”-. Dice la gran hechicera
Hécate.
Luego un poder en forma de una masa incolora se
convierte en una nube negra, poco a poco envuelve todo el
manantial y una forma gigantesca aparece en su interior
dando alaridos de guerra, odio, clamor e ira desmesurada que
hasta al más poderoso dios dejaría sin aliento.
-“Aquí he venido a acallar las suplicas de los
débiles, mi poder irradia clamor de sangre de aquellos más
fuertes que ayudarán a alimentar mi inmortalidad”-. Clama
el poderoso Hur formando un vendaval de energía dejando a
todos por el suelo a la vez que se desintegran.
Los ejércitos del monarca desaparecen y un clamor
de júbilo se apiada por el momento en los jefes de los clanes.
Con toda su ira y maldad el poderoso Hur se lanza
contra el monarca; un choque de poder desafiante inicia una
gran batalla.
Ninguno cesa, grandes poderes se entrelazan, desatan
un enojo irracional que ninguno de los dos puede controlar.
Temblores, lluvia de rocas, fuego y terror se mezclan
dejando sin reacción a los espectadores, que no hacen más
que esconderse como pueden para no tener que recibir
semejantes golpes de energía.
Mientras tanto en el inframundo inferior, todos se
preparan aprovechando estos segundos en el que el monarca
se concentra en su batalla personal contra Hur.
-“Es el momento, ve a realizar tu misión, ese
mensaje debe llegar”-. Ordena el guía a uno de sus
mensajeros.
-“Si maestro, délo por hecho”-. Contesta el
mensajero y desaparece en las sombras.
En los suburbios de la ciudad de Boston, donde los
callejones están aún infestados de pandilleros de toda índole,
guerras entre grupos por la supremacía del comercio ilegal en
las calles.
-“¿Qué te preocupa, padre?”-. Dice un joven.
-“Tuve una visión, un mensaje desde el inframundo
donde el mal que alguna vez vencí volvió a escapar y estamos
amenazados; por lo que tendré que volver y luchar una vez
más”-. Contesta Peter.
-“¿Cómo es eso posible?, con lo que te costó aquella
vez y donde casi perdiste la vida, al igual que mamá
estuvieron en peligro”-. Dice desconcertado su hijo.
-“Lo sé, pensé que todo estaría terminado aún así
esto no acabó”-. Dice con disgusto Peter.
En ese instante llega Karen, esposa de Peter, sin
darse cuenta de la situación saluda y solo un silencio en lo
que recibe de su familia.
-“¿Qué sucede?”-. Pregunta angustiada.
-“Lo peor”-. Contesta Peter sin saber como darle la
noticia, ya que el shock sería muy grande.
-“¡Me asustas!”-. Expresa Karen.
-“Tuve una visión anoche, un mensaje…”-. Corta
Peter sus palabras sin poder expresar el temor.
-“Tranquilo padre”-. Da aliento su hijo.
-“¡Que está pasando”-. Agrega nuevamente Karen
con desaliento a la vez que se deja caer en uno de los sofá de
la sala.
-“Recibí un mensaje de un ser del inframundo
inferior no muy claro, nos alertan que el mal ha regresado, el
monarca regresó y busca venganza”-. Termina con disgusto
Peter.
-“¡Escuche bien!, como es eso de que han regresado
si estaban bien enterrados”-. Se disgusta Karen con angustia y
llanto.
-“Fue solo una visión, no quiere decir nada”-. Trata
de despejar sus dudas Peter, aunque sus dudas serán
disipadas.
-“Escucha mortal, soy el mensajero del inframundo
inferior, un caos devastador asola los mundos, el monarca ha
regresado y dio vida a los antiguos discípulos; ha desafiado a
los clanes reinantes y estos están siendo vencidos.
Tu ayuda es inminente, debes volver y desafiar
nuevamente a los antiguos; la luz que te ilumina es necesario
a nuestros fines no a los del monarca”-. Dice el mensajero y
luego desaparece.
-“Bueno parece que las dudas son claras, estamos en
una situación en la que no podemos negarnos. Si fallamos la
humanidad será exterminada”-. Dice con desilusión Peter.
Un silencio reina en la habitación, no están a la
altura de otra batalla con seres malignos; la experiencia vivida
de aquella vez aún no lo pueden digerir.
La noche los envuelve y un sueño los tranquiliza a la
espera de los pasos a seguir al día siguiente.
Pesadillas, visiones de las luchas vividas durante la
primera confrontación contra los trece, eventos y sucesos,
dolores físicos y psíquicos a causa de los esfuerzos
sobrehumanos que les provocó; todo esto inquieta a nuestro
héroe.
Revivir todo otra vez, pero su valor, entrenamiento y
dedicación militar lo obligan aceptar el desafió.
Decide dormir lo mas que pueda para despertar y
comenzar con el plan de acción, llamadas a contactos, los
viajes a realizar, encontrarse con viejos amigos y sobre todo
volver al Tibet.
El amanecer de un nuevo día comienza, Peter ya está
listo para empezar a empacar; su mujer aún duerme y la mira
con desaliento por tener que enfrentar al mal otra vez.
Toma su teléfono y realiza un par de llamadas a
colegas que le deben favores, consiguiendo así un vuelo
charter hacia China, otras a la embajada para conseguir
equipamiento de primer nivel; sobre todo localizar a su viejo
compañero Laos para que lo ayude en esta nueva aventura.
Suspira y en silencio sale con su equipaje para evitar
una triste despedida, un taxi lo espera fuera del edificio que lo
conducirá hacia el aeropuerto.
-“No creas que te irás solo”-. Irrumpe el silencio
tanto su mujer como su hijo.
-“Creíste que te íbamos a dejar ir solo como has
hecho siempre, cada vez que te llamaban te ibas a hurtadillas
para no despedirte, en esta estas loco si pensabas irte sin
nosotros”-. Ríe su hijo Michel.
Peter solo sonríe con nerviosismo sin más remedio
que aceptar la compañía. El viaje al aeropuerto se realizo en
completo silencio; nadie dio su opinión al respecto, solo
aceptar su destino.
Llegan a tiempo al aeropuerto donde un pequeño
avión los esperaba, su salida hacia China debe ser sigilosa y
sin que se sepa por nadie.
Un piloto joven les da la bienvenida al aeroplano y
sin más demoras cada uno ocupa su lugar, guardan el equipaje
y en cuestión de minutos el avión se halla en pleno vuelo
pasando por todos los niveles de seguridad por parte de la
torre de comunicaciones del aeropuerto.
-“Estamos seguros, no tendremos problemas en
viajar a destino, los códigos de autorización ya fueron
verificados”-. Informa el piloto del aeroplano.
El viaje fue largo y cansador, un silencio agobiante
es interrumpido solo por el ruido que genera las turbinas del
avión.
Viajaron casi un día entero con una escala rápida en
el aeropuerto de Lübeck (Hamburgo-Ale). Un respiro, carga
de combustible, un almuerzo y todo listo para continuar hacia
Beijing, donde lo estará esperando su viejo amigo Laos.
Peter está en calma, acostumbrado a realizar
misiones de alto grado hacen que este viaje solo sea eso, una
misión más; lo preocupante es que esta vez va acompañado de
su hijo.
Michel, su hijo, es un joven militar experto en
municiones, francotirador excelente en su clase, boina verde
con alta clasificación, un logro inmenso a pesar de su corta
edad dentro de la milicia; será un buen aliado en esta misión.
El avión pronto llega a destino, Beijing, la ciudad
más poblada en esta región asiática,; luego de un rápido
descenso no tuvieron inconvenientes en encontrarse con Laos.
Los viejos camaradas se encuentran después de diez
años, saludos, abrazos, anécdotas, después los guía a una
vieja furgoneta que usarán en su viaje hasta el Tibet.
Previo paso por uno de los mejores hoteles del lugar,
un baño satisfactorio, buena comida de cena y a descansar.
No hay tiempo ni margen de error, antes del
amanecer deben partir sin demoras hacia el Tibet donde ya lo
espera el gran guía espiritual el Dalai Lama del monasterio.
EL REGRESO DE LOS ANTIGUOS
TRECE
Sin más reparo, nuestros héroes ya se encuentran
camino al monasterio donde se reunirán con su líder
espiritual.
Es quién le concederá el objeto sagrado capaz de
derrotar al mal, Peter ya lo conoce de su primer
enfrentamiento contra estos seres del inframundo.
El hermoso paisaje que muestra esta sorprendente
cultura asiática, queda contrastado con el peligro que se
avecina, saben que esto no es un viaje de placer como les
hubiera gustado que sea.
Mientras tanto en las profundidades, todo continúa
en una férrea confrontación, el monarca y Hur siguen en su
inagotable lucha personal por el ser el más fuerte.
-“Un digno rival para el poder del gran Hares,
aunque tu aura es hasta más poderosa que la mía puedo sentir
una inestabilidad; te aseguro que serás mío en cualquier
momento”-. Ríe burlón.
-“No te daré dicho gusto, la gran fortuna hará que tu
equivocación sea devorada por mi ira, tú y tus vasallos
arrogantes formarán parte de mis trofeos”-. Contesta con
gran afirmación y sin miedo utiliza el poder de su hacha de
doble filo.
Puede manipular cualquier tipo de energía, hasta
absorber toda la misma maldad que existe en el inframundo.
Poco a poco empieza a surtir efecto, el poder del
cetro parece jugarle una mala pasada a su poseedor.
“¡Esto es imposible!, ningún poder que exista puede
neutralizar el poder del gran Belial”.- Dice con asombro al
ver como su cetro se opaca poco a poco.
El temor en el rostro del monarca no se compara con
nada, un terror lo invade, el miedo a volver a perder su gran
poder le hace perder el control.
Esto provoca que sus ejércitos empiecen a
desintegrarse para volver a sus lugares de origen, el aura que
protege a sus espectros desaparezcan poco a poco.
El miedo es generalizado y esto es aprovechado por
su enemigo.
-“¡Es nuestro momento!”-. Ordena con ira Sacron.
En una estampida sin igual, los poderosos clanes se
lanzan contra su oponente a la vez que Hur sigue golpeando
sin misericordia a su contrincante para que nunca vuelva a
levantarse.
-“Usaremos tu alma para alimentar la eterna
oscuridad, ningún ser en este mundo volver a desafiarnos”-.
Dice con una fuerza descontrolada Devack dando un fuerte
golpe a Raven.
Los poderes de Hadar fusionados con los de Hécate
fortalecen a los nigromantes, el poder de los muertos elevan
su ira contra los antiguos.
El monarca aún no puede contrarrestar los golpes de
Hur, pierde el control hasta de sus propios actos, aún así se
mantiene en pie.
Todo venia muy bien para las fuerzas de los clanes
hasta que un acontecimiento inesperado hará que la derrota
sea inevitable.
Un aura oscura proveniente de las oscuras
mazmorras del olvido se desprende de su cautiverio, la misma
se desliza sin ser detectado impulsada por el mal que el cetro
aún emana.
-“Algo pasa, estoy presintiendo un aura extraño”-.
Dice uno de los guía del inframundo inferior.
-“Esta siendo guiado hacia el poder del cetro”-. Dice
con duda otro de los guías.
-“Me es familiar, muy familiar, casi diría que no te
gustará saber de quién, Golat”-.
-“Yo también puedo reconocerlo, pero es imposible,
hace siglos que su alma duerme. ¿Cómo pudo ser posible?”-.
Se pregunta sorprendido Dalmat.
-“La gran lucha entre el monarca y Hur debió ser el
detonante para que ese poder volviera a despertar, las fuerzas
negativas de ambos fue tan poderoso que despertó a la
bestia”-. Saca sus conclusiones Golat.
-“No lo creo, mis lecturas indican que una gran
fuerza psíquica lo convoco; pero nadie en el universo mismo
tiene poder semejante para hacerlo, no podría creer que haya
sido la encarnación del gran Hades que lo haya liberado”-.
Sigue en su sorpresa Dalmat.
-“Eso estaría fuera de toda lógica, ni el mismo
Belial podría haberlo hecho”-. Dice con convicción Golat.
-“¿Qué fuerza psíquica tan poderosa pudo despertar
la maldad de Morlok, el destructor de mundos?”-. Se pregunta
Dalmat.
Tratan de encontrar todas las repuestas posibles, todo
es inútil, saben que la única esperanza viene en camino.
Una gran debilidad hace temblar al gran Hur, siente
que su fuerza decae, las aguas del manantial se evaporan, la
protección de la diosa Hécate desaparece.
El aura que llena el poder del cetro está terminando
con el poder oscuro que ayudaba a los clanes.
Ya nada protege a los jefes, sus propias debilidades
los hacen caer en el campo de batalla siendo paralizados
como el efecto de la picadura del escorpión.
-“¡No es posible!”-. Enloquece de furia Sacron.
-“¡Nuestros poderes han desaparecido!-. Salta de ira
Beliak.
-“¡¿Cómo es posible?!-. Pregunta con desesperación
Jakob.
-“Simple mis queridas almas condenadas”-. Contesta
el monarca recuperando sus fuerzas.
Ante la mirada atónica de los presentes, hasta sus
mismos discípulos quieren saber el por qué.
-“El poder oscuro del antiguo monarca tiene una
particularidad, cuando su fuente de poder se ve amenazado
por cualquier energía negativa superior, en este caso
proveniente de la fuente de Hécate; como mecanismo de
defensa natural puede convocar el poder de Morlok, que es la
fuente natural de donde proviene la maldad de Belial”-. Ríe
mientras se acerca sigilosamente a sus victimas.
-“Esto es increíble”-. Dice con desgano ante la
derrota Sacron.
-“Nuestra esclavitud es inevitable”-. Asiste Devack.
-“Tu lo has dicho”-. Se burla el ánima de sheik.
-“Apresúrese maestro, estoy ansioso por ocupar uno
de esos cuerpos de una vez”-. Se desespera Taks.
-“Sin más protocolos daremos final a nuestro ritual,
sus almas volverán a la vida y juntos tomaremos el control de
estos infieles y luego la del mundo entero”-. Agrega el
monarca.
Los grandes jefes de los clanes son colocados de
rodillas y en fila uno al lado del otro, con sus rostros de
miedo, angustia, sabiendo que sus almas condenadas serán
ocupadas por la maldad de los trece.
-“El fin de nuestra tranquilidad ha llegado, nuestros
mundos colapsaran en una agonía infinita y destructiva, el
desgarro de la muerte sacudirá estos muros hasta que no
quede un alma viva”-. Se lamenta Golat.
-“Mientras eso pasa deberemos confiar en los
mortales para que el equilibrio se mantenga”-. Agrega en un
suspiro Dalmat.
-“Estas en lo correcto, a causa de nuestro antiguo
pacto se nos prohíbe confrontar el poder del monarca, solo
estamos para vigilar y mantener el equilibrio; nuestros
mentores habían aceptado la propuesta del monarca para
exiliarnos en este mundo inferior a causa de sus diferencias.
Aquí seriamos respetados si nos manteníamos al
margen de los sucesos en el inframundo, no estamos de
acuerdo con la maldad infligida pero aquí vigilamos y
esperamos hasta que se nos de la oportunidad de ocupar
nuestro lugar”-. Agrega Golat.
-“Si los mortales lo logran sería nuestra oportunidad
de recuperar nuestro lugar”-. Agrega con alivio Dalmat.
Todo continúa su curso junto a los manantiales ya
inexistentes de Hécate, los verdugos se preparan para tomar
los cuerpos de los jefes y volver a la vida.
Bajo un ritual de fusión, las ánimas una a una ocupan
sus respectivos lugares en este orden; Trtey ocupa el cuerpo
del poderoso Beliak naciendo bajo el nombre de Hundar el
monje místico de la oscuridad.
El colosal Reww toma el cuerpo de Olnaf y renace
con el nombre de Arnold, el faraón oscuro.
Le sigue Kiliy encarnado en el cuerpo de Devack
bajo el nombre de Taurus el guerrero hacha.
El oscuro Sheik renace del cuerpo de Arnat con el
nombre Amun-ra la oscuridad infinita.
El excéntrico Lautaro revive en el cuerpo de Greiger
bajo el nombre de Hammer, el martillo thebano.
El traicionero Lo, ocupa el cuerpo de Jakob,
renaciendo bajo el nombre de Locky, el marginado.
El poder de Hadar es para Kingo, renombrado
Nicrofius el señor de las catacumbas.
La fuerza incontrolable de Taks renace en el cuerpo
de Torak con el nombre de Casius, el coloso negro.
El mortifero Taurot renace en el cuerpo de Sacron
bajo el nombrede Ilio, el navegante de las penumbras.
-“Todo ha culminado, mis fieles discípulo han vuelto
a la vida y el ciclo místico ha finalizo. Ahora mis guerreros
debemos tomar nuestro lugar en la sala de los antiguos,
marchad a nuestro antiguo lugar que hemos recuperado”-.
Agrega triunfante el gran maestro.
En el inframundo todo es un caos, la mano de los
antiguos empieza a dar su golpe; muerte, destrucción,
destierro, desolación sin fin.
Los infieles son exterminados, aquellos más fuertes
son esclavizados y enviados a las mazmorras de fuego para
forjar el acero, el resto son usados como carne de carroña para
que no se olviden que es enfrentarse al poder del monarca.
Un hambre voraz se cierne en todos los rincones, la
venganza, la indignación de aquellos que una vez lo tenían
todo no tienen límites, grupos enteros fueron exterminados.
Aquellas razas que alguna vez eran dominantes ya no existen,
otros renacen para tomar su lugar.
Con el renacimiento de los antiguos príncipes
conlleva, al mismo tiempo, el nacimiento de otras razas que
formaran parte del nuevo inframundo ya colapsado.
Los Orgons, seres de fuerza bruta, agilidades
psíquicas, expertos en armas ligeras.
Los Kilubines, una especie de monjes oscuros,
expertos en nigromancias, magia sin limites, que se pueden
teletransportar con solo pestañar, quienes serán los que
tomen control del manantial de Hecate.
Nos encontramos también con los seres amorfos,
quienes pueden tomar forma de cualquier cosa que tocan o
piensan, de cosas muertas a cosas vivas.
Así decenas de nuevas vidas dan paso al nuevo
inframundo formado por el poder de los antiguos trece.
Bajo la atenta mirada del inframundo inferior,
observan, analizan, canalizan la nueva maldad que este
colapso creo, pasos a seguir, planes que no deben ni pueden
fallar.
-“Debemos actuar ahora que todos están ocupados en
su nueva forma de vida, prepara un nuevo mensaje para el
mortal”-. Ordena Dalmat.
-“Enseguida”-. Asiste Golat y desaparece en las
penumbras de la sala.
Nada esta a salvo de esta nueva resurrección, el
colapso que provocó esta batalla dejó un río de sangre,
cuerpos mutilados que sirven de alimento a los demonios
carroñeros, un terror nunca visto llena de satisfacción a la
nueva orden.
-“Aquí nos encontramos, todos juntos en nuestra
nueva morada desde donde seremos nuevamente los amos de
este mundo. Desde aquí mis discípulos recuperaremos nuestro
poder avasallante y nadie podrá quitarnos lo que nos
pertenece”-. Dice con un eco dominador.
Todos atentos siguen la palabrada su líder.
-“Nuestra nueva orden del caos tendrá un impulso
que irá más allá de estas catacumbas, dominaremos cada
rincón de estos mundos y luego seremos amos de la
superficie, las almas de los mortales alimentarán nuestra
maldad”-. Agrega alzando su puño con gran fuerza.
Así pasan los días mientras se organiza la nueva
orden, con una limpieza atroz las nuevas razas ocupan un
lugar privilegiado bajo el mando de los antiguos príncipes.
Todos aquellos que fueron capturados fueron
llevados a los pozos de los olvidos, a las mazmorras del no
retorno, a los grandes talleres de hierro para la construcción
de armas y armaduras, los más fuertes fueron organizados
para la reconstrucción de las nuevas ciudades.
-“Todo depende del mortal”-. Fueron las palabras de
lamento de Dalmat.
Nuestro vigilante del inframundo inferior se retira de
la sala perdiéndose entre las oscuras paredes, quizás
esperando que el monarca no se le ocurra romper su pacto.
EL PODER DE LA LUZ
Nuestros amigos se preparan, el amanecer da sus
primeros pasos y ya están listos; el Tíbet los espera.
Peter vuelve a recibir el mensaje, no hay tiempo para
más, tiene que llegar sin retrasos antes de que los demonios
decidan hacerse un festín con la humanidad.
Montado todo el equipo en la furgoneta, Laos los
lleva directo por el camino más corto y rápido posible.
El silencio los envuelve mientras sus pensamientos
vagan, saben que van directo a una batalla infernal donde
puede ser seguro que no pueden volver.
El nerviosismo reflejado en sus ojos lo dice todo, la
paz y la tranquilidad le son esquivoca, ¿hasta cuando?; luchas
tras luchas, misiones secretas, viajes interminables, la
incertidumbre de que si volvería a casa; los interrogantes de
siempre que aún no terminan.
Esto es lo que Karen sufre, tener a su esposo e hijo
en la milicia durante tanto tiempo y ahora que tenía la
posibilidad de encontrar esa tranquilidad ahora esto otra vez.
-“No te preocupes, hemos salido y podremos volver
hacerlo, no olvides que esta vez traje un muy buen respaldo”-.
Dice Peter mientras observa de reojo a su hijo Michel.
-“Esto no es una simple misión de rutina, esto es
algo que va mas allá de la vida real”-. Contesta con
frustración Karen.
-“Esta vez dejaremos a esas ratas en esas cuevas de
por vida, no le dejaré ninguna chance de existencia”-.
Contesta mientras la abraza para tranquilizarla.
-“Haremos una pequeña parada en esa aldea”-.
Interrumpe Laos.
Todos en la aldea miran con entusiasmo y curiosidad
la llegada de los extraños que provienen del occidente.
Con recelo son recibidos, los chiquillos corren
rodeando la furgoneta y se amontonan para saludar a lo recién
llegados.
Un anciano se apresura a despejarles el camino y lo
recibe con un calido saludo invitándolos a dirigirse a su casa.
Los recién llegados aceptan gustoso, después de un
largo viaje de varias horas no les vendría mal un buen
descaso, algo de comer y reponer un poco las energías para
continuar.
Manjares con quesos de cabra, frutas secas, licores
vegetales, risas y charlas de historias antiguas sobres hechos
ancestrales que rodean a la aldea.
Sin darse cuenta pasan las horas y pronto anochece,
el cansancio los inducen a descansar y a dormir.
Solo el pensamiento de Peter lo mantiene despierto
hasta muy tarde, esta a unos pasos de volver al mundo
subterráneo donde no la paso muy bien, donde casi pierden la
vida, aunque gracias al poder de la luz resucito en un par de
ocasiones.
Se encuentra desganado, las fisuras de viejas
batallas, aún la última le dejó mucho dolor y agonía; el
espíritu de lucha, el rigor de salvar al prójimo y estar
acompañado de su hijo, le dan lo que necesita para dar sus
últimas gotas de valentía.
El canto de un gallo lejano despierta a los visitantes
y en cuestión de minutos la furgoneta se pierde en el
horizonte a toda velocidad, atrás quedan los saludos y la
amabilidad de los aldeanos que los despiden.
Peter mira una vez más que todo el equipo este
correctamente, lo que van a enfrentar va más allá de
cualquier inteligencia humana, la ayuda que le puedan otorgar
los monjes será lo que le brinden la victoria o la perdición
eterna.
Antes del mediodía se encuentran frente a las
grandes puertas del monasterio, allí lentamente son abiertas
para permitirles la entrada a lo recién llegados.
Son recibidos, no son muy sociales con gente del
exterior pero están al tanto de lo sucedido y lo llevan frente a
su guía y maestro.
Entre saludos religiosos, bendiciones de bienvenida,
los recién llegados son presentados ante el Dalai Lama, un
viejo conocido para nuestro héroe, el gran monje que lo
ayudo durante el primer encuentro contra el mal.
-“Bienvenidos mis amigos, veo que no han cambiado
mucho desde nuestro último encuentro”-. Ríe el monje.
-“Te felicito por tu nombramiento, eres un gran
merecedor de esta túnica”-. Agrega Peter.
-“Buen cumplido, lástima que nuestro nuevo
encuentro no es solo cortesía, acérquense por aquí señores
que le daré los detalles respectivos”-. Le indica para que
pasen a su santuario.
Luego de un detalle minucioso de los
acontecimientos recientes, de explicar las causas que
provocarían que estos demonios lograran abrir nuevamente la
entrada y su posible conquista del mundo que conocemos, a
demás de los increíbles poderes con los que cuentan esta vez;
no habrá manto de luz que los pueda vencer.
-“A todo esto, porque soy el elegido para enfrentar a
estos gusanos”-. Pregunta sin entender todo esta explicación.
-“Te contaré una pequeña historia que no fue
confirmada por nuestros guías hasta que no se concluyo la
primera confrontación, tendrás que escuchar muy
atentamente”-. Le contesta el monje mientras le acerca una
taza de té chino.
Los visitantes se sientan en los almohadones sobre el
parquet dispuestos a escuchar.
“Nuestra historia se remonta a los primeros inicios
de la humanidad, un pueblo de fieles a sus creencias y
culturas sin igual, prospera, llena de luz, vivían en plena
armonía. Sus orígenes eran semitas, se dedicaban a la
agricultura y caza, vivían en paz con sus vecinos y no existía
la corrupción”-. Relata el monje bajo la atenta mirada de su
pequeño público concentrado en la narración.
El silencio, el trance que ofrece el relato deja sin
reacciones a nuestros héroes.
-“Toda esa armonía un día se corrompió por la
envidia de un joven por la disputa de una doncella que ambos
pretendían, con el tiempo los llevo a enfrentarse entre sí
dividiendo el pueblo en dos bandos; una gran ola de muerte
innecesaria se produjo y el divino los castigo.
Usando poderes del oscuro logro liberar a los
demonios para cumplir sus fines, esto llevo a que el divino
tomara represalias, encerró al mal nuevamente y al
responsable lo maldijo.
Obligó al joven a llevar la pesada carga de combatir
al propio mal cada vez que fuera liberado por cualquier
motivo, ese legado de milenios fue engendrado a toda su
descendencia, por lo tanto tu eres parte de ese legado y es por
eso que eres convocado en estas situaciones”-. Cierra su
relato el monje.
Peter no lo puede creer, ser la reencarnación de un
antepasado de miles de años obligado a pelear contra el mal
por la corrupción de aquel, es increíble.
-“Sorprendente, eso si que es una historia clásica”-.
Se burla Peter por lo relatado.
Pero a su esposa Karen y a su hijo Michel no le
gustaron mucho todo lo que han escuchado.
El monje no se irrita antes las burlas, mantiene su
calma y fe.
Una sombra aparece en la sala, y el guía del
submundo inferior hace su presencia a través de un nexo
psíquico.
“-Toda la historia que acaban de escuchar es cierta,
nada puede ponerse en tela de juicio. Nosotros estuvimos en
lo remoto de los tiempos y fuimos marginados a causa de
estas disputas, aún hoy estamos en el exilio porque no
tenemos los medios necesarios para enfrentar al poder del
antiguo, solo con la ayuda del elegido podremos volver a
nuestro lugar.
Desde nuestro lugar daremos todo lo que este a nuestro
alcance para ayudar en este propósito de limpieza del mal”-.
Agrega la voz de Dalmat el guía del submundo inferior.
A pesar de todas las dudas, las historias de
antepasados portadores de una maldición, los presentes
discuten en un sin fin de conclusiones aún mas inconclusas.
El monje trata de tranquilizarlos con un poco de
ayuda.
-“Ahora deberán continuar su viaje, deben ir al
submundo nuevamente antes de que la maldad sea liberada, el
portador de la luz tendrá un pesado trabajo por delante y no
habrá arma convencional de este mundo que pueda ayudar,
solo el poder de la luz será todo lo que necesiten”.- agrega el
monje a la vez que se acerca a un viejo bibliotecario de donde
extrae un polvoriento libro de tapa dura.
-“Este es el libro de la Gracia Divina, en él
encontraras todo lo que necesitarás en tu cruzada, hechizos,
encantamientos, lo que necesites está aquí, úsalo con
sabiduría y serás el vencedor”.
Peter lo toma con desconfianza, aún no puede digerir
todo lo que acaba de escuchar. En un rincón Michael
pensativo, trata de armar el rompecabezas que determinan
todas estas inconclusiones misteriosas.
Un silencio invade el ambiente, la inquietud de lo
que se avecina, el temor de lo inevitable, la guerra es un
hecho y todos deberán estar al frente.
El bien y el mal, la luz y la oscuridad, los portales
que comunican uno de otros se abren una vez mas y nadie
esta al margen de esta lucha.
Ya todo esta listo, el amanecer de un nuevo día da
comienzo a la gran travesía por la supervivencia; un alboroto
entre los aldeanos se manifiesta en las cercanías del templo
dando inicio a las antiguas creencias de la decadencia humana
y el fin de la civilización.
Peter tiene todo listo, un arsenal de armas previstas,
equipos de alta tecnología, el libro de la Gracia Divina al cual
mira con desconfianza y burla dejándolo en un rincón de su
equipaje.
Es asistido por su hijo Michel, su rostro no refleja
sensibilidad ni expresión alguna; en cuestión de minutos tiene
todo su equipaje tecnológico armado y listo, luego de probar
que estén en orden.
Laos ayuda en la contienda junto al joven Michel,
todo esta condicionado y listo, cargado con la adrenalina del
combate los tres amigos inician el camino hacia la entrada del
inframundo.
Peter se despide de su esposa tan solo con un abrazo
quedando al cuidado de los aldeanos; con un gesto de manos
y un grito de júbilo por parte de los presentes, inician la
marcha hacia la liberación del mundo, de la humanidad. Son
guiados por el Dalai Lama a la vez que recita y medita cantos
de protección.
Llegan al interior de la montaña donde se asienta la
sala de los lamentos, desde allí por uno corredores oscuros y
abandonados bajan un par de escaleras en forma de caracol
hasta llegar a una puerta de hierro.
La misma se abre con una llave especial y son ayuda
de varios de los presentes por su gran peso. Detrás, se
encuentra sellados por montículos de piedra provocado por el
derrumbe que permitió obstaculizar de alguna manera la
entrada.
Con un exhausto trabajo de obrero, son quitadas las
piedras una por una hasta lograr un espacio suficiente para
poder entrar.
El guía espiritual le da un saludo de despedida y
vuelve a bloquear la puerta a espaldas de los héroes que solo
prestan a mirar.
Prenden antorchas y comienzan el descenso muy
lentamente, el camino es muy pedregoso y difícil de mantener
pie. El camino cada vez se hace mas angosto y el aire
mezclado con el azufre que proviene del inframundo se hace
difícil de respirar.
Así comienza el camino hacia la batalla final, con la
protección de la luz los héroes marchan sin temor.
CHOQUES DE FUERZAS.
Mientras nuestros héroes avanzan, en las
profundidades el mal espera agazapado a su presa para darle
caza sin fin.
El fuego de la maldad espera como una fiera a sus
visitantes, las alimañas salen de sus escondrijos olfateando la
tibia sangre humana y se les acerca con temor, decenas de
tabernas se abren en todas direcciones desorientando a los
aventureros en su cruzada.
-“Esto si que es un encrucijada”- Rompe al fin el
silencio Michel.
-“Aún no has visto nada, pero desde aquí tendremos
que usar nuestros instintos y percepción, tengan los sentidos
bien alertas”- contesta Peter.
Bajo la protección de la luz y el libro de los hechizos
pueden sobrellevar la primera parte de este laberinto; una
encrucijada de horrores inimaginables, la sensación de muerte
es visible en todas partes, la incidencia de los combates que se
han producido han dejado testimonio de la crueldad, de lo
diabólico que hasta a nuestros héroes los hace temer.
-“¡Que demonios es todo esto!”- Se sorprende
Michael.
-“Esto es el infierno mismo, hijo, acostúmbrate ya
que estaremos un largo período en este lugar”-Agrega Peter.
Laos los sigue detenidamente llevando las antorchas
y vigilando las espaldas evitando de algún modo que las
alimañas se acerquen usando el mismo fuego de las
antorchas.
-“Estas comadrejas nos soplan el pellejo, pensar que
solo dormía con simples cucarachas e insectos en mi choza,
ahora lidiar con estos chupa sangre”-. Ríe Laos.
-“Te acostumbrarás o ellos lo harán contigo a través
de un gran banquete”-. Se burla Peter.
El miedo que emana desde las profundidades es
inmenso, el calor de su interior pronto se hace sofocante, el
chillido y susurro de las bestias se hacen sentir en espera de
sus presas.
El ojo de la maldad observa, su presencia es
percibida antes de lo previsto; el bien y el mal pronto verán
las caras nuevamente. Ellos están listos.
El camino se torna cada vez más abrumador,
empinados, saltos de rocas que obstaculizan tanto el trayecto
como la visión, oscuros pasadizos angostos de difícil acceso,
un sin fin de impedimentos que no asustan a los visitantes.
Las antorchas pronto comienzan a perder fuerza y la
visibilidad se transforma en una espesa niebla ocultando todo
el mal que hace estremecer a cualquiera, resisten, no se dejan
vencer a sus temores y siguen adelante.
Pronto Michel comienza a remover su bolso en busca
de algo que lo ayude con la visión, pronto encuentra las gafas
infrarrojas y le entrega uno a cada uno de sus compañeros.
-Ahora si me gusta esto-. Ríe burlón Peter.- Hacia
mucho tiempo que no usaba uno de estas.
Laos tarda un poco en acostumbrarse a los aparatos
tecnológicos militares pero logra asimilar su nueva visión
nocturna.
-¡Esto se ve genial!-. Exclama mientras termina de
acomodarse las gafas.
-Esto es tecnología de primera, ahora estén atentos
porque tengo el presentimiento de que no estaremos solos por
mucho tiempo-. Agrega Michel mientras mira a su alrededor
percibiendo que alguien lo vigila.
-Yo presiento lo mismo, la verdad no esperaba que
nos descubrieran tan pronto-. Agrega Peter.- Aunque tengo
una idea-. Agrega a la vez que toma el libro de hechizos que
le habían entregado en el monasterio. Empieza a buscar entre
sus páginas con una rápida lectura hasta que encuentra lo que
estaba buscando.
Lo lee detenidamente ya que esta escrito en un
idioma antiguo, un arameo arcaico. Logra traducirlo y lo
recita en voz alta.
-“Señor de la Eternidad, del principio y de la luz,
Dame la sensibilidad y la facultad de ser invisible a
los ojos del mal,
Escucha nuestro pedido, protege nuestra presencia de
la oscuridad”-.
Al decir estas palabras una gran fuente de energía los
cubre, un manto de invisibilidad los cubres y pueden caminar
entre la maldad que los vigila dando resultado. Las criaturas
dejaron de seguirlos y pudieron desplazarse en cualquier
sentido.
El camino sigue su curso por unos desfiladeros con
destino incierto, solo la percepción y el instinto lo guía, un
par de kilómetros es el tramo que termina en un pequeño lago
cristalino anaranjado; una especie de amatista, una variedad
de cuarzo resistente.
En estado de ebullición,
500ºC, su aspecto
anaranjado indica que es cuarzo quemado a causa de los
cambios en el número de oxidación de hierro.
Estos aspectos de química fueron esbozados por
Peter, a la vez que sus acompañantes realizaban un pequeño
descanso.
-“¿Como sigue todo esto?”-. Pregunta con
entusiasmo Laos.
-“Esto recién es el principio, nos encontramos lejos
de nuestro objetivo así que les aconsejo que continuemos
camino lo antes posible”.
Escuchando esto, el equipo inicia nuevamente la
marcha colocándose las mochilas con dificultad y a paso
ligero retoma el camino adyacente al que venían.
Al mismo tiempo en la cámara de reuniones del
palacio oscuro…
-“Algo ha sucedido señor”-. Informa Casius a su
Monarca con una reverencia.
-“Lo sé, el aura ha desaparecido y también lo
presentí, preparencen los quiero a todos en el campo de
batalla. El aura humana que nos visita debe estar protegida
por un campo de invisibilidad y esta vez no le daré ventaja,
no por segunda vez”-. Agrega con rabia el Monarca a la vez
que golpea con todo su enojo el bastón contra el suelo
conociendo al intruso de sus dominios.
Dicho esto el mensajero desaparece de inmediato
para dar aviso al resto de sus compañeros.
La euforia de la batalla no se deja estar y todos están
listos con sus uniformes correspondientes, armas en manos,
furia incesante recordando la anterior derrota que los dejarán
encerrados por casi diez años en el olvido.
Hares fortalece su ira incondicional a la oscuridad,
las fuerzas del mal forman un inmenso ejército alimentados
por el deseo de conquista y venganza.
Los ejércitos nigromantes son revividos, miles de
grandes gladiadores que han caído en el Hades a causa de las
mutiladas muertes en las arenas romanas se ubican al frente;
los fornidos guerreros aqueos, atenienses, las grandes espadas
persas de Dario y Léonidas a sus retaguardias, los jinetes
babilónicos de Carlos Magno en los laterales. Todos están
listos en espera de la señal.
El líder Casius en su corcel negro con una mirada es
terror los guiará en esta cruzada.
En las filas el silencio los envuelve, esperan la señal,
una mueca de afirmación de su monarca para ir a la caza de
su presa.
El espectro del gran señor Belial aparece en medio
de la oscura explanada de las mazmorras…
-“Aquí estamos mis fieles guerreros, juntos hemos
vuelto a tomar el poder que nos arrebataron, ahora la
venganza es nuestra y el enemigo se nos adelantó, están aquí
en nuestras tierras y quiero que los cacen sin piedad y me
traigan sus almas, adelante hijos míos corran por su
sangre”-. Fueron las palabras que influyeron en sus vasallos y
su furia es incontrolable.
Como perros rabiosos salen disparados hacia sus
victimas, a paso tosco desaparecen en las oscuras catacumbas.
Desde el inframundo inferior se preparan para
responder al ataque, ya no tienen que esperar más; deben
entrar en acción, detener la primera estampida y dar así
oportunidad a nuestros héroes de poder resguardarse del mal.
Deben avanzar y llegar hasta los manantiales de
Hécate, una vez allí todo le será más fácil, desde los Tátaros
hasta los Campos Eliseos, desde Minos hacia la mansión de
Hades, por toda la Estigia surgen los desterrados, y en
cuestión de minutos llegan a los pantanos del Caronte.
Todos los grandes señores del inframundo inferior
están llegando, los que provienen del Averno Romano se
unen a esta defensa. Una gran movilidad de fuerzas llega sin
cesar a destino influenciados por el llamado del guía Dalmat.
Gracias a todo este movimiento pudieron llegar sin
ser percibidos hasta los bosques prohibidos, ocultos entre la
vegetación pudieron ver a los inmensos ejércitos cuya visión
no tiene límites.
-“¡Increíble!, jamás he visto semejante movilización
de tropas, ningún país en el mundo tendría chances”-. Dice
sorprendido Michel.
-“Pues créelo, aún no has visto el poder que hace
todo esto posible y a eso es a lo que deberías temerle en
realidad.
Delante puede verse una gran fuerza de choque con
escudos puntiagudos, armas largas y afiladas, armaduras de
cuero y algunos con apariencia salvaje, gigantes de un solo
ojo, a los flancos iba la caballería en la que los jinetes van
montando distintos tipos de animales oscuros.
En la retaguardia los arqueros negros, elfos oscuros
de muy buena puntería, además varios grupos auxiliares de
gladiadores, guardia imperial de Jerjes, infantería egipcia y
orcos.
-“Sorprendente, con esta fuerza serías un verdadero
amo del mundo”-. Agrega Laos.
-“Vamos por lo nuestro, dejemos a la caballería que
se encarguen de estos, tenemos que llegar al manantial y
vernos las caras con el verdadero poder”.- Contesta Michel
iniciando la marcha con rapidez y mucha habilidad.
Hacen una pausa en donde Peter revisa con
detenimiento el libro para observar que hechizo poder
conjurar en el siguiente movimiento, sin percatarse que
alguien los está vigilando desde las sombras de los árboles.
Una lectura rápida, concentración, meditación del
conjuro en silencio, eligiendo hechizos sobre protección,
destreza, agilidad, visión entre la neblina, además de intentar
realizar una teletransportación del cual puede tener un
resultado incierto.
Antes de pestañar llegan a un lugar rocoso, árido
desde donde se lo ve, donde cientos de animales alados le
siguen el rastro, el aire es asfixiante y el camino intransitable.
-“Por lo que veo estamos perdidos”-. Dice Michel
observando el nuevo paisaje.
-“Mis lecturas muestran que estamos a unos cuantos
kilómetros de nuestro objetivo principal”-. Agrega Peter
observando que el viaje los desvió de su rumbo, ahora
deberán encontrar la forma de salir de este lugar.
Toman nueva lectura y levantan viaje por un
pequeño sendero empinado sin conocimiento de su destino.
El calor es sofocante, las cantimploras están en sus
últimas gotas y no hay vista de agua en kilómetros a la
redonda, nada los detiene.
El Monarca observa todo desde sus aposentos,
estudia a su enemigo y perdió el rastro a su mayor peligro
poniéndolo nervioso.
-“¡Casius!”-. Ordena con furia y su guardián aparece
entre las sombras.
-“Ordene mi amo”-. Contesta su siervo colocándose
de rodillas muy nervioso.
-“Mi enemigo ha desaparecido de mi campo de
visión, no podemos perderlos de vistas; deben estar bien
protegidos por una mano protectora y eso no me gusta nada,
encuéntralos, vigilados pero solo quiero su posición”-. Le
ordena el Monarca.
-“Entendido amo, los localizare enseguida”-.
Contesta su guardián y desaparece.
-“Esos gusanos de la luz deben haberles dado todo
para evitar que los atrape, pero no les daré ventajas y los voy
a seguir paso a paso hasta que los aplaste como bichos”.
Casius y sus sabuesos salen disparados en misión de
búsqueda y rastreo, deben localizar a su enemigo.
Los ejércitos del inframundo inferior están listos
agazapados en los pantanos del Caronte, desde allí iniciarán la
avanzada en defensa de nuestros héroes.
-“Desde hoy comenzará el camino hacia la libertad,
nuestro mundo será libre del tirano nuestros aliados de la
superficie lo harán posible y debemos ayudar a que eso sea
posible”-. Dice Galmat a su gente que lo escucha con
atención.
Todos saltaron de júbilo y alabanzas hacia su líder,
se encuentran listos para el siguiente paso.
-“El amanecer de un nuevo ciclo se avecina y
recuperaremos el lugar que nuestros ancestros han perdido en
el exilio, somos pocos los que tuvimos la humillación de
ceder ante el usurpador pero eso se ha acabado y volveremos
a ocupar nuestro lugar como señores de la oscuridad”-.
Agrega el guía con un gran fervor.
El gran Galmat se regocija ante tanta algarabía, su
gente se entusiasma por esta nueva oportunidad de volver al
lugar que una vez gobernaban, antes de que el Monarca
tomara control de una tiranía sin fin donde todo beneficio
alimentaba su ego.
El momento de una nueva orden de oscuridad se
inicia, no hay marcha atrás y todas las fichas están jugadas.
El gran líder se retira con su guardia personal para
ocupar su lugar frente a su basto ejército, pronto tendrán la
posibilidad de saciar su hambre de venganza.
Ambos bandos concentran sus fuerzas de choque, el
Monarca está listo liderando a sus huestes después de darle la
orden a su fiel guardián para que encuentre al enemigo, se fía
de su gran poder y pronto lo hará saber a los que lo desafían.
-“Veo que has aprovecho la movida, Galmat, saliste
de tu escondrijo para desafiar algo que es invencible, no
debiste cruzarte en mi camino y tu destrucción será total”-. Le
dice el Monarca a si rival.
-“La orden va a cambiar de rumbo y tu no estarás en
el”-. Agrega desafiante Galmat.
Los desafíos van y vienen donde ninguno se esconde
nada hacia el otro. Una gran fuente de maldad los envuelve,
una bruma densa y tenebrosa que hace temblar el Caronte.
Los ejércitos oscuros del Monarca comienzan a
desplegar todo su poderío, las decenas de gigantes lanzan
piedras de inmenso tamaño contra las fuerzas de Galmat,
pesadamente caen sobre los flancos siendo aplastado un buen
numero de buenos guerreros.
-“¡Atacad!”-. Fue el gripo de su líder y todos
comienzas con su avanzada en un frenesí de locura pero en
forma ordenada.
Los arqueros esqueletos lanzas miles de flechas y
lanzas sobre el grupo de gladiadores, los gigantes de cuatro
brazos lanzan piedras a las huestes romanas, espectros
voladores se lanzan sobre los aqueos y persas, encapuchados
negros saltan desde todas partes sobre los elfos oscuros, así la
batalla comienza sin dar resultado alguno todavía.
Un combate parejo con mucho poder de ambos
lados, los príncipes destrozan a su oponente con solo
mirarlos, el Monarca los devora sin piedad saciando aún más
su ira.
Peter y sus compañeros llegan a un risco empinado,
un vacío profundo los separa hacia el otro lado donde se haya
un viejo puente que esta a medio camino entre ambas orillas,
la otra parte se haya derrumbada por lo que no pierden tiempo
y sacan una soga de entre su equipo para lograr usarlo para
llegar al otro lado.
Sin perder tiempo logran llegar al otro lado colgados
de las sogas, descansan un poco mientras consumen alimentos
resguardados entre las ruinas que rodean el puente.
-“¿Alguna idea de donde estamos?”-. Pregunta Laos
mirando a todo su alrededor.
-“Por lo que tengo entendido esta es la zona
fantasma, un desierto sin fin en el cual deambulan almas sin
retorno y las cuales se alimentan de los espíritus que caen en
estos paramos sentenciados a no volver a salir, o sea
nosotros”-. Contesta con un poco de ironía.
-“Que alentador”-. Sonríe burlón Michel.
-“Pero esto no será nuestro destino, no hay marine en
la historia que haya huido de una batalla”-. Agrega con enojo
Peter y se pone de pie continuando camino usando su instinto.
Detrás de las ruinas hay varios senderos que llevan al
interior de unas cuevas y sin pensarlo se introducen por la
entrada de la izquierda, un estrecho pasaje oculto entre unos
restos de madera prolijamente acomodados da la sospecha de
que marca la salida.
Un reciento oscuro y húmedo apenas puede verse
con la luz de las antorchas, uno junto al otro no se pierden
pisada realizando el avance con temor y sumo cuidado.
Sin saber la relación del tiempo, quizás horas de
recorrido de pasajes, desvíos, estrechos sin límites se
esconden a sus espaldas agotadas por el equipaje que deben
llevar; pero sea como sea deben llegan al manantial de Hécate
antes de que sea tarde.
-“Esto se esta poniendo difícil”-. Alega con
cansancio Laos, pero no se rinde, los callos de sus pies lo
desaniman un poco aún así no afloja, un poco de agua y
vendaje que le realiza Michel y el camino continúa.
Peter pega una ojeada al libro de la luz y encuentra
algunos hechizos de buena salud que los ayudará a
contrarrestar por un par de horas la baja moral que conlleva el
intenso calor de esta región árida que los envuelve.
Rodean un acantilado por un camino pedregoso
empinado de unos cuantos kilómetros hasta llegar a un
pequeño lago azulado.
Sin perder tiempo preparan un bote de goma y se
lanzan corriente arriba siguiendo su intuición luego de un
largo viaje llegan a un viejo puerto en ruinas donde paran y
descansan mientras estudian los pasos a seguir.
-“¿Qué piensas hacer ahora, padre?”-. Pregunta algo
aturdido Michel.
Duda un momento y luego contesta luego de
observar un viejo mapa que halló en el interior del libro.
-“Por lo que puedo observar en este mapa estamos a
unos cuantos kilómetros del manantial río arriba siguiendo
esa dirección”-. Contesta Peter mientras indica la dirección
del río que deben seguir.
Un poco más tranquilo después de reponer energías y
comer algunos bocadillos levantan campamento y continúan.
Gracias al hechizo de invisibilidad pueden continuar
sin ser detectados ni vistos por ninguna criatura por el
momento; al menos se fían.
La figura despiadada de Casius los tiene en la mira
observándolos con una sonrisa burlona, luego de encontrar su
posición desaparece para informar a su maestro.
-“Tengo un mal presentimiento”-. Dice Michel muy
nervioso y mirando a todo su alrededor presintiendo que
alguien los está vigilando.
-“También tengo un raro presentimiento, no me
gusta nada todo esto, apresuremos el paso antes de que nos
atrapen”-. Agrega Peter y el equipo aceleran su paso y poder
llegar al manantial antes de ser atrapados por las sombras.
El camino que tomaron es muy complicado,
pendientes, desfiladeros, fosos oscuros, en todos los casos
gracias a sus equipos de alpinismo, sogas, picas de mano,
arnés, cinturones de seguridad, linternas y algunos maderos
que son usados para fabricar pequeños puentes, logran sortear
con esfuerzos los grandes escollos que las sombras imponen a
su paso.
-“Esto si que es difícil”-. Dice con alivio Laos al caer
sentado en un lugar seguro que encuentran para poder
resguardarse un poco del intenso calor que esa zona árida los
envuelve.
El tiempo transcurrió y después de un largo transitar
logran llegar al manantial de Hécate donde no pierden tiempo
y empiezan los preparativos para eliminar al usurpador.
-“Estén pendientes, voy a comenzar el ritual”-. Dice
Michel mientras saca el libro de los Hechizos para lograr
contrarrestar los poderes del Monarca y así poder enfrentarlo
con igualdad de condiciones.
-“Estaremos a tus espaldas”-. Le confirma Michael a
la vez que saca todo tipo de arsenal y bien cargadas listas para
dispararle al primer intruso que aparezca por cualquiera de los
lados.
EL ENIGMA DE LOS VIENTOS
Susurros, aliento de muerte, escalofríos de maldad,
oscuridad sin fin, el gran manantial encierra todo lo mal que
el mundo ni siquiera se imagina.
Solo hay que estar parados unos segundos en estas
orillas para conocerlos y lograr salir con vida.
Ahí están ellos, los tres compañeros de puro coraje a
pesar de que el fuego del miedo invade sus venas, nada los
perturba creen en los milagros y este no será una excepción.
Con la ayuda mística del libro, voluntad y esperanza,
no podrán renunciar a su libertad o morir en el intento.
-“Espero que sea algo rápido antes de que nos
descubran, sigo con el mal presentimiento”-. Dice Laos con
algo de miedo en sus palabras. Sus compañeros solo se
apresuran en hacer su trabajo lo antes posible.
Michel tiene sus armas de alta tecnología cargadas y
listas para disparar a la primera sombra que aparezca de la
nada, no se deja inmutar por el escalofrío que los rodea.
-“Ya encontré los hechizos respectivos, es cuestión
de tiempo lograr conjurarlos en el orden correcto”-. Rompe
el silencio Peter mientras trata de ordenar las páginas
correctas para no fracasar.
Casius llega con las novedades a su maestro sin
perder ni un segundo y lo pone al tanto de la incursión de su
enemigo en el Hécate.
-“Buena jugada mortal, no te ayudará en nada, ponte
al frente de esta batalla sin piedad y sin misericordia”-. Le
ordena a Hundar y éste asiste satisfactoriamente con gran
alborozo.
-“Casius ven conmigo”-. Llama su fiel escudero para
que lo acompañe.
Sin ninguna negativa Casius sigue a su amo.
En unos instantes un gran viento huracanado irrumpe
en el silencio del manantial, tan fuerte que no pueden
mantener el equilibrio.
Por unos de los pórticos una gran bestia hace su
aparición, Casius el minotauro, con su gran fuerza y hacha en
mano desafía a los valientes con los ojos llenos de furia y
fuego.
-“Prepárate mortal, me comeré tus entrañas y mi
venganza será satisfecha”-. Dice con enojo y satisfacción.
-“Déjame intentarlo”-. Dice Michel usando toda la
artillería pesada posible sobre su adversario.
Ambos desaparecen dentro de la inmensa nube de
polvo y fuego que se produce durante el combate, derrumbes,
golpes, tambaleos, ambos luchan su propia batalla, Casius con
su gran porte y habilidad, Michel con su astucia y habilidad
como infante de marina para mantenerse lejos del alcance de
su contrincante.
Esto deja a Peter solo con Laos, si Casius está aquí
es factible que su mayor enemigo este cerca y al tanto de lo
que están planeando, por lo que no tiene margen de error.
Aprovecha todo el tiempo posible que su hijo Michel
le da mientras entretiene a la bestia, ya tiene el rompecabezas
armado, todas las paginas están en su lugar y solo tiene que
recitarlo lo mas rápido posible.
-“…Espíritu de la luz, espíritu de la sabiduría, cuyo
soplo concede y toma la forma de todas las cosas. Tú para
quien la vida de los seres es sombra mudable y niebla que se
desvanece. Tu que levantas las nubes y vuelas sobre las alas
de los vientos. Tu que aspiras y pueblas los espacios sin fin.
Tu que aspiras y cada cosa creada por ti a ti retorna, motor
eterno en la eterna quietud, se por siempre bendito. Nosotros
te alabamos y te bendecimos en el reino cambiante de la luz
creada, de las sombras, de los reflejos de las imágenes;
aspiramos férvidamente a y tu mudable y eterno esplendor.
Deja que penetre hasta nosotros el brillo de tu inteligencia y
el calor de tu amor: entonces lo que es movible se detendrá,
la sombra se convertirá e cuerpo, el espíritu del aire en un
alma, el sueño en un pensamiento. Y no seremos ya
arrastrados por la tempestad sino que sostendremos
solidamente por la bridas los caballos alados de la mañana, y
dirigiremos el curso de los vientos para volar delante de ti
¡Oh espíritu de todos los Espíritus, eterna alma de las almas,
soplo inmortal de vida, aliento creador , boca que aspiras y
respiras la existencia de todos lo seres en el fluir y refluir de
tu eterna palabra, que es el divino océano del movimiento y
de la verdad...”-. Fueron las palabras que utilizo Peter para
invocar a los espíritus de la luz y la sabiduría.
Una gran masa uniforme renace en forma de
remolino huracanado, formando un ser con un terrible poder,
con energía y rayos que salen de sus manos.
Tarda unos instantes en adecuarse al lugar y observar
su alrededor buscando, estudiando el entorno, saber quién
embocó su poder.
En ese mismo momento otro portal se abre y el
monarca hace su entrada, atónico por lo que acaba de
presenciar.
-“Veo que has aprendido muy rápido, lograste tu
objetivo, pero los espíritus del Hécate no impedirán que
realice mi coronación final sobre todos ustedes, tus ejércitos
son muy inferiores y pronto caerán a los pies de mis fuerzas
oscuras, mientras yo detendré todo esto antes que cierres tus
ojos, mortal insignificante”-. Le advierte el monarca a la vez
que revolea su cetro preparando su ataque.
En un movimiento suculento y rápido como un rayo,
el monarca hace su primera jugada atacando al ser que
emergió del manantial, rayos negros salen disparados con
todo su poder rodeando al ser de los vientos, la energía
negativa que lo rodea lo deja sin movilidad.
-“La energía negativa que acabo de crear sobre tu
amigo lo tendrá ocupado por mucho tiempo”-. Ríe con
maldad el monarca mientras centra su mirada furiosa sobre
Peter. –“Ahora es hora de ocuparme de ustedes antes de que
me saquen de mis casillas”-. Agrega mientras focaliza un
hechizo de teletransportación.
Una esfera negra envuelve a los héroes
desapareciendo de nuestro mundo siendo enviados a otra
dimensión.
Con una risa victoriosa, el monarca no deja cabos y
desaparece volviendo a su batalla contra los señores del
inframundo inferior.
Con ironía y burla se dirige a su enemigo…
-“Atentos mis bizarros, tengo una mala noticia para
los que insisten con lo imposible, acabo de volver del
manantial del Hécate y acabo de enviar a la dimensión del
olvido a sus salvadores; ya no existe obstáculo para que mi
reinado sea eterno”-. Dice con gozo a todos los presentes en
la batalla quienes quedan sin palabras y sin repuestas.
Dalmat se percata de la cruel realidad y no hace más
que pensar en las opciones…
-“Mis grandes guerreros, yo os doy la libertad de
decidir ante esta realidad que ahora nos amenaza, seguir
luchando por la libertad y morir o rendirnos y ser esclavos por
toda la eternidad”-.
La repuesta fue unánime, la batalla terminará con la
muerte, no hay marcha atrás ni rendición.
Con más fuerza que antes todos se lanzan al ataque
con determinación sin mirar atrás.
-“¿Qué haremos ahora señor?”-. Pregunta Golat.
-“Resistir hasta el final y esperar algún milagro,
confío que al final nuestros amigos regresen”-. Contesta con
angustia Dalmat.
-“Cada vez son más numerosos y se hace difícil
avanzar”-. Agrega Mouron.
-“Mantengan las defensas firmes en la entrada del
portal a la otra dimensión, yo trataré de encontrar a nuestros
salvadores lo más rápido posible”-. Ordena Dalmat
dirigiéndose al portal.
Las órdenes son dadas con firmeza y determinación
mientras las fuerzas se retiran con dificultad hacia el portal,
muchos caen en la retirada pero no pierden la fe en su sed de
libertad.
Derrumbes, golpes de espadas, rayos de luz por
doquier, lucha cuerpo a cuerpo en algunos lugares, la defensa
por su libertad tendrá su precio al final del camino; aunque
nada los intimida.
-“No pierdan su tiempo, ríndanse y seré piadoso con
sus almas”-. Dice el monarca triunfante, su regocijo
victorioso invade sus entrañas, su conquista final esta cada
vez más cerca.
-“No cantes victoria alimaña, mientras nuestras
esperanzas estén firmes caeremos dignamente si es
necesario”-. Contesta con ira Mouron mientras corta un par de
cabezas a su alrededor.
-“Sus deseos serán cumplidos”-. Agrega el monarca
mientras utiliza todo su poder para eliminar una cuadrilla de
gladiadores y una caballería fantasma que intentaban darle
alcance.
Dalmat desaparece al entrar al portal intentado
rescatar a nuestros héroes que vagan en la otra dimensión.
Debe rescatarlo a tiempo y volver al manantial de Hécate y
libera al dios de los vientos.
La otra dimensión, un lugar frío, tenebroso,
totalmente oscuro, es como encontrar una aguja en un pajar.
Solo la visión y la astucia de los seres del
inframundo tienen la capacidad para viajar de una dimensión
a otra sin dificultad, pero encontrar otros seres perdidos es
todo un tema.
-“Debo hallarlos antes de que sea tarde, son los
únicos que nos puede salvar de esta maldad y lograr el
equilibrio final entre la luz y la oscuridad”-. Dice con
nerviosismo.
Usa todos sus sentidos, sus habilidades encuentran
una tenue pulsación no muy lejos desde su posición y sin más
demora se dirige a toda velocidad hacia el lugar.
El aire se opaca, se torna difícil respirar en estos
lugares inhóspitos sin vida, sin almas ni estrellas que guíen a
los condenados; todo es punto muerto, árido, frío y olvidado.
En algún rincón de toda esta oscuridad se hallan
nuestros héroes deambulando sin sentido hacia una muerte
segura, sin aliento y con desesperación, poco a poco
empiezan a sentir los efectos y hacen lo imposible para no
desmayarse.
Pronto dejan de resistir dejándose caer en un sueño
profundo mientras sus cuerpos flotan en el vacío infinito de la
dimensión oscura.
El pulso cada vez es más débil, la mente se nubla sin
dejarlos pensar con claridad, la muerte es inevitable, Peter
solo piensa en su amada esposa de la cual no pudo despedirse
dejándola sola pero sabe que la verá algún día en el más allá.
En un último suspiro se esfuerza para mantener los
ojos abiertos y poder ver por última vez el rostro de su hijo
Michel, se miran una vez más para luego cerrar sus ojos
definitivamente esperando el final.
Su fiel amigo Laos parece ya no tener signos y su
cuerpo flota de un lado a otro sin rumbo, todo ha terminado y
la oscuridad ha ganado.
En ese instante de desconcierto la esperanza llega, un
haz de luz los alcanza, los envuelve, los cubre como un cálido
manto hasta que el destello desaparece llevándose consigo a
las tres personas ya casi sin vida.
El destello pronto llega a su destino luego de cruzar
por uno de los portales, ha conducido nuevamente a nuestros
héroes de regreso al inframundo a un lugar apartado pero
seguro.
Los cuerpos quedan tendidos en el suelo rocoso por
un largo tiempo mientras son atendidos por el mismo Dalmat.
Con los poderes ocultos que posee, el gran hechicero
logra reanimarlos aunque aún están inconciente, la fuerza
vital de los humanos estaban en las últimas por lo que les
llevará un buen rato recuperarse, allí se quedará hasta que
despierten.
Peter es el primero en despertar y tarda un poco en
darse cuenta donde se encuentran, esta vez acompañados.
-“Tranquilo, estoy aquí para ayudarte, te he
rescatado de tu corto exilio por la otra dimensión”-. Le dice
Dalmat mientras lo ayuda a reincorporarse.
Un poco aturdido se pone de pie recuperando todos
sus sentidos al igual que el resto del equipo.
-“¿Qué sigue ahora?”-. Pregunta Peter.
-“Debemos lograr liberar al poder del Señor de los
vientos, es el único que podrá contra los ejércitos del
usurpador, una vez que estés mano a mano con el oscuro
debes debilitar sus poderes a través del manantial del Hécate,
primero tiene que desprenderse de su cetro y luego tienes que
lanzarlo al manantial, el poder de Belial es vulnerable en el
fondo del mismo”-. Le contesta Galmat mientras desaparece
por las sombras para volver a dirigir la contienda.
-“¿Están todos bien?”-. Pregunta Peter al resto de sus
compañeros.
-“Todo perfectamente bien, un viaje bastante
agotador”-. Contestan en un tono de burla.
-“¿Qué haremos ahora?”-. Agrega Michel.
-“Ustedes mantengas mis espaldas libres tengo que
liberar a esa cosa y después lograr lo imposible”-. Contesta
Peter a su hijo mientras se apresura a buscar en el libro la
forma de liberar al Señor de los vientos.
-“Esto se esta poniendo muy fastidioso para mi
gusto”-. Se queja Laos.
-“Toma esto y mantente cerca de mí, se va a poner
muy divertido”-.contesta Michel mientras le pasa un par de
armas automáticas.
Una vez armados y listos encuentran posición detrás
de unas rocas desde donde pueden ver todo lo que entra o sale
sin dificultad.
Peter pronto logra encontrar los hechizos correctos y
se da prisa para lograr liberar a la criatura, no tiene tiempo
que perder ya que un portal se abre y cientos de criaturas con
la forma del dios Anubis, el chacal, listos para saltar sobre
ellos.
-“Bueno empezó la acción así que solo cierra los
ojos y aprieta el gatillo”-. Le indica Michel a su compañero y
una ráfaga de balas son lanzadas hacia el enemigo recién
llegado.
Cientos de cuerpos caen con facilidad pero otros
tantos ocupan su lugar, no dejan de llegar contingentes,
momias, orcos, hombres lobos, vienen desde el portal.
-“Hay que cerrar ese portal de alguna forma o
estaremos en problemas”-. Grita Michel mientras apunta con
un arma de alta tecnología y derriba parte del techo sobre el
porta, al menos logra detener por un tiempo a los
contingentes.
Los guerreros de Anubis poco a poco logran rodear
el lugar, los hombres lobos se lanzan como fieras sobre sus
presas pero son repelidos fácilmente por Laos, los orcos se
dirigen directamente hacia Peter quién logra ponerse al
resguardo justo a tiempo mientras pronuncia el hechizo para
liberar a la criatura.
Una ráfaga de luz y viento invade todo el lugar
haciendo desintegrar a las ciento de criaturas de la oscuridad
en cuestión de segundos.
-“la bestia ha sido liberada”-. Dice con alivio y
sonriendo Peter.
-“Vayamos por ellos”-. Agrega Laos.
Sin más, el equipo se prepara para un enfrentamiento
en los dos frentes, Michel y Laos se filtran por uno de los
portales para guiar al señor de los vientos hacia la batalla y
ayudar a Dalmat mientras Peter se prepara para detener a
Monarca.
Se concentra tratando de descifrar los distintos
hechizos, es una maraña de rompecabezas y el tiempo es su
mayor enemigo en este momento.
Sigue su instinto con el llamado de la sangre, nunca
imagino esta situación ni menos que sería un antecesor de los
grandes protectores de la luz. Ríe burlándose a si mismo para
ocultar su nerviosismo y continúa con el ritual, debe hallar
los conjuros que le permita luchar contra el Monarca bajo las
mismas condiciones de igualdad.
Sea igualando su poder o que su enemigo lo pierda,
la segunda opción es la más fiable y posible en este momento.
Es difícil asimilar tantos hechizos y conocimientos al
mismo tiempo, palabras y signos desconocidos que debe
encontrar sus significados correctos, nada lo detiene.
Piensa en estos momentos en su esposa, en lo
preocupada que debe estar en esta encrucijada luchando entre
demonios, si antes sufría en esas largas ausencias de meses o
años mientras estaba en la milicia y ahora todo este trastorno.
En estos momentos Karen se encuentra en su
habitación mirando hacia las montañas a través de la ventana,
nerviosa tomando una bebida fresca sentada en el sofá con la
vista fija hacia donde se encuentra su esposo e hijo,
expectante sin tener noticias ahí tiene que estar sin poder
hacer nada al respecto.
Una criada entra a la habitación trayendo mantas y
ropa de cama para la noche, el frío en esos lugares es normal
y en lo posible estar adentro de los hogares y salir solo en
caso de necesidad.
El pueblo de Lhasa (2); la gran capital, pintoresca
desde su apogeo a pesar de que desde épocas del imperio
mongol siempre fueron usurpados, hoy o por hoy es una
región autónoma dentro del dominio chino.
El sufrimiento de tantos años de dominio extranjero
han obligo hasta exiliarse a los grandes dalái lamas para
gobernar o seguir con sus ideales de independencia desde
lugares que no son sus hogares.
Sin fin de luchas y derramamiento de sangre de
gente pacifistas que se sacrifican por lo que creen, por ser de
su lugar de origen un mundo consagrado a su fe.
(2) Lhasa es la capital del Tíbet, en la República Popular
China situada en la meseta tibetana rodeada por las
montañas del Himalaya. Cuenta con una población de
alrededor de 250.000 habitantes. La ciudad es la sede
tradicional de los lamas y lugar donde se encuentran los
palacios de Potala, Norbulingka y el Templo de Jokhang,
incluidos en el Patrimonio de la Humanidad y es considerado
por el budismo tibetano como el centro más sagrado en el
Tíbet. Lhasa quiere decir "lugar de los Dioses", aunque
antiguos documentos tibetanos e inscripciones han
demostrado que hasta principios del siglo VII el lugar se
llamaba Rasa, que significa "lugar de cabra".
Karen se entristece al recordar los hechos históricos
que ha estado aprendiendo en estos días de soledad en su
habitación y visitando los distintos lugares religiosos con sus
colosales estatuas budistas.
No dejo nada si anotar, sin fotografiar, pretende
realizar un libro con la historia del Tíbet si logra volver a
casa.
No solo un simple libro histórico sino también todo
lo relacionado a sus vidas sociales, forma de vivir en estos
tiempos de luchas, quienes intentan aparar su legado, un
sinfín de situaciones que no va a dejar nada sin detallar.
Al menos ocupa su tiempo y mente en otra cosa para
no tener que afligirse por lo que esté sucediendo con su
esposo e hijo en esa batalla infernal, aunque cree en ellos la
angustia siempre esta.
La batalla cada vez es más complicada, muchas bajas
en ambos lados pero parece que no tiene fin, cada vez son
más y más guerreros los que aparecen por doquier. Galmat y
sus fuerzas hacen bien su papel de defender el portal
resistiendo los embistes del enemigo; pronto ese esfuerzo será
recompensado.
Un gran rugido sale disparado desde el interior del
portal dejando a todos ensordecidos y sin entender lo que
pasa.
En unos segundo una gran bola de aire se forma en la
espesa oscuridad, rayos de energía, fuertes vientos que hace
temblar todo el inframundo rodea al enemigo que es
desintegrado sin vacilar, el poder de la luz hizo su trabajo y
luego desaparece en la nada, igual como llego.
-“Parece que te has quedado solo, Monarca”-. Ríe
con agrado Galmat.
-“Aún no cantes victoria, cuando me deshaga de esa
alimaña humana volveré por ustedes”-. Dice con furia al ver
su derrota inminente sobre su gran rival y desaparece en las
sombras.
Los primeros festejos se hacen oír, el inicio del
equilibrio se gesta con una enorme victoria sobre el poderoso
ejército oscuro pero aún así no hay que distraerse el tiempo
apremia y el golpe final no debe esperar.
Galmat se infiltra por el portal luego de dejar
órdenes precisas de que vigilen la entrada, sin más espera se
dirige al manantial de Hécate para dar la noticia al elegido y
termine lo antes posible su misión antes de que el monarca
decida aparecer de improviso e intente detenerlo.
-“Debes apresurarte mortal, hemos derrotado a los
ejércitos oscuros del monarca pero él está cerca y no podemos
perder tiempo, ¿estás listo?”-. Dice el líder del inframundo
inferior a Peter.
-“Ya lo tengo, tengo algunos problemas con la
traducción”-. Contesta Peter.
-“Déjame ver”-. Agrega mientras le pide que le
indique las frases a traducir.
Tarda unos segundos ver los símbolos y logra
traducirlos sin problemas transmitiéndole a Peter las palabras
necesarias.
-“Gracias”-. Fue su repuesta a la vez que comienza a
recitar los conjuros para bloquear los poderes de Belial y así
debilitar al monarca, la reencarnación de Hades.
-“Continua que cuidaré tus espaldas de cualquier
ataque”.
Peter solo asiste con la mirada mientras se concentra
y medita los conjuros con toda la exactitud posible.
Poco a poco una bola de energía esmeralda empieza
aparecer y agrandarse lentamente levitándose hacia el
manantial y una poderosa aura positiva llena toda la zona con
gran potencia.
El proceso ha comenzado y es cuestión de tiempo
que los conjuros hagan su efecto en todo el inframundo
oscuro, todo aquello que se alimente del manantial caerá.
Por lo que el único poder existente es lo que quedaría
en el cetro del monarca o lo que pueda durar, una vez que el
poder del manantial quede neutralizado poco a poco el cetro
perderá su poder.
Un efecto en cadena colapso en todos los reinos del
inframundo, la oscuridad absoluta desapareció, todo aquello
creado o destruido por voluntad del monarca fue eliminado o
restaurado, las antiguas tradiciones serás organizadas a través
de un nuevo orden.
En esos instantes hace su aparición el monarca con
toda su furia y maldad, maldiciendo y lanzando su inmenso
ataque con rayos rojos incandescentes sobre Peter y Galmat.
Los poderes de Galmat logran detener el ataque pero
queda algo aturdido por el intenso impacto, aún así no se deja
caer y se levanta rápidamente para no sufrir otro ataque.
-“Aún no me han vencido ¡malditas ratas!, así me
quede una gota de poder en este cetro lo usare para
eliminarlos de la faz de la tierra”-. Dice con ira el monarca
mientras concentra su ataque sobre Peter.
En un choque frenético de poder, Galmat se
interpone justo en el instante en que un rayo negro se dirigía
hacia Peter siendo fatal; Galmat se desintegra ante la vista de
Peter pero al mismo tiempo el alma del monarca también
desaparece.
Peter exhausto cae inconsciente ya sin poder hacer
más nada, solo esperar el desenlace final de esta travesía
infernal.
La noticia llega a todos los confines del inframundo,
el monarca ha sido eliminado junto a Galmat, los ejércitos
cesan en su lucha sin saber que determinación tomar sin sus
guías que les den iniciativa.
Mouron fue el primero en reaccionar…
-“¡La victoria es nuestra!”-. Vitorea a su gente
mientras se lanza a la carga contra su enemigo.
El enemigo sin reacción dispone las armas, hasta los
príncipes se rinden ante la falta de su líder pero desaparecen
en la oscuridad antes de que sean atrapados.
El resto de los ejércitos oscuros son conducidos
encadenados a las mazmorras a la espera de la decisión que se
tome en relación a su lealtad hacia monarca.
-“Hemos vencido pero nuestro enemigo aún se
oculta, encierren a estos traidores y nos veremos más tarde en
el circulo de la discordia, atiendan las heridas de nuestros
héroes”-. Ordena Mouron mientras ayuda a atender a Peter y
a sus compañeros.
EL ULTIMO BASTION
Las fuerzas del mal esconden su derrota, más allá de
las catacumbas del rey oscuro deciden reagrupar sus fuerzas y
continuar la batalla hasta las últimas consecuencias.
-“Esto es inaudito, han derrotado al monarca y
hemos sido humillados”-. Se enfurece Randor.
-“¿Qué continua ahora?, sin nuestro amado líder
estamos solos”-. Agrega con nerviosismo Arnold.
El silencio invade las aterradoras catacumbas llenas
de cuerpos putrefactos y esqueletos por todos lados.
-“Primero debemos recuperarnos y pasar al siguiente
plan de acción, por lo cual no nos rendiremos”-. Contesta con
furia Casius.
-“¿Qué harás, nuestro poder es escaso sin la
presencia del monarca?”-. Pregunta Randor.
-“Aún hay una posibilidad de salir victorioso sin la
presencia de nuestro maestro”-. Contesta encerrando un
misterio en su malvada sonrisa, todos los presentes quedaron
en silencio sorprendidos sin poder entender a su compañero.
-“Todo a su tiempo, todo a su tiempo”-. Fueron solo
sus palabras.
Que plan es lo que encierra a estas fuerzas oscuras,
no fue suficiente ser humillados y derrotados, su gran maestro
fue eliminado, su poder es mínimo ante el poder de la luz que
envuelve a su enemigo.
Pero sus marañas y secretos parecen no tener límites,
un oscuro secreto esconde en sus entrañas y harán hasta lo
imposible por sacarlos a la luz.
Los antiguos trece se repliegan a sus respectivos
dominios antes de que sus vencedores quieran usurpar
nuevamente sus palacios, no dejarán que sus territorios y
riquezas vuelvan a sus legítimos dueños sin pelear.
El último bastión se está gestando desde sus entrañas
cada príncipe debe traer de sus respectivas mazmorras lo que
está oculto desde los inicios, el secreto que nunca debió ser
revelado tendrá que ser liberado si quieren conservar sus
estatutos.
Antes del anochecer cada príncipe trajo su secreto a
las catacumbas del rey oscuro, cada uno trae un cofre de oro
sellado y son colocados sobre un altar de piedra adornado y
preparado para un ritual que liberará el gran secreto de lo
oscuro.
-“Listo Casius, hemos traído nuestros cofres cuyo
contenido desconocemos, solo eran nuestra responsabilidad,
¿ahora qué?”-. Pregunta Amunra.
-“Es tu turno Beliak, eres el iniciador del ritual como
precursor del maestro”-. Le sede el lugar al primer príncipe.
-“Estamos
aquí
para
iniciar
el
ritual,
conmemoraremos el acto final del sacrificio”-. Agrega
mientras eleva una plegaria al oscuro.
Beliak se acerca a la cripta del rey oscuro para iniciar
una serie de canticos mientras el resto de los príncipes rodean
la misma en estado de trance.
El murmullo hace eco en todas las catacumbas y
poco a poco silbidos extraños resuenan, pequeños temblores
provocan algunos derrumbes pero ninguno pestañea ni pierde
su postura.
Una onda de maldad, una neblina gris tenebrosa
cubre las catacumbas y pronto varios seres empiezan a salir
de sus criptas, vestidas de harapos y collares con signos del
oscuro se acercar lentamente hacia la cripta del rey.
Pueden continuar con paciencia y tranquilidad
ninguna amenaza podrá impedir que detengan su poder, el
monarca muerto, sus enemigos festejan su victoria, nadie se
percata de lo que están realizando que es despertar el poder
del rey oscuro.
El rey oscuro fue un antiguo mortal que vendió su
alma al monarca con el afán de obtener el poder de avasallar a
todos sus enemigos, su sed de sangre y destrucción lo
transformaron en un ser despiadado y maligno que comía a
sus enemigos en grandes banquetes y esto lo llevo a que todo
los reinos se unieran para darle caza y quemarlo en la
hoguera.
Su alma oscura fue devorada por el fuego
transformándose en un nigromante vampiro y fue encerrado
en estas catacumbas por desafiar a la misma maldad, el
monarca en persona tuvo que actuar o su poder se vería
amenazado.
Es un ser fuerte, con fuerza ilimitada hasta puede
vencer a los trece con solo levantar un dedo, lo llaman el
alimentador de almas ya que absorbe las almas de los
condenados.
Miles de guerreros y súper demonios padecieron a
sus pies absorbidos tanto sus almas como sus poderes y
fuerzas.
Ahora buscan despertar su poder, por lo que deben
mantenerse en trance y sacrificar sus almas para que el rey
oscuro tenga la habilidad, la fuerza y la maldad de los trece.
Este será el final para sus condenas almas pero una
nueva creación maligna renacerá para gobernar
definitivamente a este condenado mundo de infieles, de
corrupción, de egoísmo y destrucción.
El poder comienza a desvanecerse, la fuerza
disminuye, los seres recién liberados son los soldados oscuros
fieles al rey, ellos tomaran el control y el poder en esta nueva
era de oscuridad, el inframundo aún está en peligro y la
humanidad no será la excepción.
Si nadie en todo este submundo descubre este nuevo
mal será muy tarde para que sean salvados, un descuido y
todas las almas estarán condenadas.
El poder del rey oscuro crece ya que los trece poco a
poco empiezan de desintegrarse como si una fuerza los
estuviera subsionando, absorbiéndolos lentamente hasta que
no tienen más fuerzas para mantenerse en pie y caen al suelo
disecados.
Segundos después la tapa de la cripta se abre con
ayuda de los soldados oscuros y una figura deforme con una
corona se levanta de su eterno letargo.
-“He vuelto”-. Fueron sus palabras a la vez que mira
a su guardia personal y aquellos que sacrificaron sus almas
para revivir la suya.
-“bienvenido oh gran señor, su guardia se pone a sus
pies”-. Dice el capitán mientras se ponen de rodilla frente a su
rey.
-“Bueno mis fieles vasallos, hemos aquí renacido
después de milenios en el olvido oscuro ahora mostrareis
vuestras espadas y cortad cabezas”-. Fueron las órdenes del
oscuro.
Sin palabras los cientos de seres oscuros vestidos con
la ropa de caballeros, algunos con armaduras, salen en busca
de sus víctimas con el afán de conquista.
El rey oscuro los sigue de cerca montado en un
caballo alado negro, su gran poder oscuro ilumina todo a su
paso transformando un ambiente gris, tenebroso, sin más vida
que la nada.
Su energía vital se incrementa paso a paso a medida
que va absorbiendo la fuerza negativa que consume de las
sombras.
Las fuerzas oscuras llegan a la cascada de sangre
donde se detienen a la espera de nuevas directivas.
-“Mis fieles aquí construiremos nuestra fortaleza sin
demoras levantad los cimientos de nuestra nueva era de poder
oscuro”-. Les ordena su rey.
Sus sabuesos obedecen y comienzan la construcción
de la gran fortaleza oscura, en cuestión de una semana los
cimientos fueron construidos, ahora solo les restan levantar
las murallas, mazmorras y algunas torres.
-“Eso es mis vasallos pronto nuestro nueva fuerza
será indestructible”-. Agrega con ira.
Sin descanso, con las fuerzas al límite, con una
maldad magistral llevan y traen grandes rocas que son usadas
para la construcción, otros con cincel en mano le dan forma y
pronto se suman otros voluntariamente para formar parte de la
nueva orden, otros son capturados transformados en esclavos.
En la mansión gris, residencia de la nueva orden
instaurada después de derrotar al monarca…
-“Presiento un desequilibrio negativo”-. Dice
sorprendido Golmat.
-“También lo presiento pero es imposible que haya
regresado”-. Contesta sin entender Mouron.
-“Mis sentidos dicen que es un nuevo mal, un mal
más poderoso que al del monarca y que crece a pasos
agigantados, un poder que estuvo durmiendo desde épocas
milenarias y que se necesita el sacrificio mutuo de los trece
para que pueda renacer”-. Agrega Golmat.
-“¡Me estás diciendo que esos perdedores
despertaron el poder del rey oscuro!, esta vez estamos
perdidos”-. Dice con nerviosismo Mouron a la vez que sale de
la sala hacia la fosa de los hechiceros.
Allí se encuentra con la hechicera roja para verificar
lo que está pasando.
-“Te he estado esperando Mouron, porque tardaste
en aparecen”-. Se le burla la hechicera.
-“Deja los comentarios sarcásticos de lado y dime lo
que quiero saber”-. Le contesta con bronca.
-“Mis conjuros ven lo que ya te has enterado, los
trece príncipes oscuros al verse vencidos y sin opciones por la
pérdida de su maestro decidieron lo incorrecto, despertar al
rey oscuro sacrificando sus vidas, el mal negro esta otra vez
amenazando el equilibrio y debéis actuar de inmediato antes
de que todo sea absorbido”-. Fueron las palabras de la
hechicera mientras predice todo lo dicho a través de su olla de
hechizos.
-“¿Qué me aconsejas, hechicera?”-. Pregunta
preocupado.
Ella mira el interior de su olla y una nube se levita
lentamente mientras le muestra la clave de la victoria.
-“Esto será tu victoria”-. Le muestra a su visitante el
cual no sale de su sorpresa.
Un silencio helado lo deja paralizado y perplejo, la
clave de la victoria final es un sacrificio del cual nadie estará
de acuerdo.
-“¿Seguro no hay otra forma?”-.Pregunta con una
voz dificultosa.
-“Mira, te contaré una historia muy antigua, más allá
de la existencia diríamos más de miles de milenios que
puedas imaginar”-. Comienza la hechicera a la vez que le pide
a su visitante que tome asiento y se ponga cómodo. –“¿No
conoces la historia del rey oscuro?”-. Vuelve a preguntar en
un tono burlón.
El gran guía del equilibrio solo niega con un gesto y
se pone cómodo a la espera del relato.
-“…En los inicios inmemoriales del universo
nacieron la maldad y la luz al mismo tiempo, uno no puede
existir sin el otro es su esencia natural, en tiempos de
equilibrios la luz reina en la humanidad y la oscuridad reina
en las sombras, escondidos, latentes esperando su
oportunidad de dominar al otro.
Uno de los primeros cultos oscuros en salir a la luz
se hacía llamar la flor del iris, actuaban en las sombras
dirigidos por un noble de la realeza que se transformo en un
falso rey, usando las artes oscuras para su propio beneficio
accedió al trono, la maldad profano su alma oscura llena de
odio.
Estas eran las oportunidades que tenia la maldad
para mezclar su ponzoña sobre las almas humanas y ganaban
terreno con facilidad…”.
Hizo una pausa mientras miraba de reojo la actitud
pasiva de su audiencia y le ofrecía algo refrescante…
-“…Como decía, esta maldad ganaba terreno con
este oscuro ser que usaba su gran poder militar para
conquistar desde una simple aldea de granjeros hasta
grandes potencias con la ayuda mística que le otorgan los
oscuros, quienes aprovechaban la ocasión para propagarse.
Su afán de poder y conquista lo enceguecían sin
darse cuenta de las consecuencias de sus actos, aldeas
quemadas, pueblos masacrados, riquezas saqueadas, no tenia
limite hasta su propia guardia veían con malos ojos estos
actos pero no le importaba, todo aquel que se ponía en contra
eran empalados en la plaza mayor a la vista de todos.
Una ola de terror en todo su reino se había gestado
y tenían que hacer algo para romper este hechizo maligno
que los estaba forjando a vivir en la más oscura y dolorosa
vida…”.
-“¿Te aburres con mi relato?”-. Le pregunta con una
sonrisa.
-“Estoy sorprendido con este relato, nunca lo
habíamos conocido a este hecho, no tenemos información”-.
Le contesta abrumado.
-“Estos relatos fueron borrados de la historia después
de que fue erradicado para que nadie vuelva a realizar tan
atroz acto, pero parece que alguien si lo tenía muy presente ya
que lo han vuelto a despertar”-. Contesta sin entender la
hechicera pero sigue con su relato.
“…Se corrió la voz por todo los reinos, se trataba de
localizar a los mejores hechiceros capaces re revertir esta
situación, después de años de búsquedas e intentos fallidos
pronto encontraron lo que buscaban; en los rincones místicos
de los mares helados del sur, hallaron a los inmortales elfos
de la luz, después de varios intentos fallidos pudieron contar
con su ayuda.
La fuerza místicas que estos seres poseen es
invencible, su mundo, su perfección hacia las artes de la
naturaleza lo hacen incorruptibles, ellos alimentan su poder
desde las entrañas mismas de la tierra, nada ni nadie pueden
entrar o salir de su mundo sin que ellos lo permitan. De esa
forma usaron sus poderes para erradicar al rey oscuro.
Para poder evocar a Setn amintl(3) un gran
sacrificio de sangre debieron realizar para contra restar a la
maldad ejercida por este ser oscuro y los humanos ofrecieron
a la hija de un gran noble de corazón puro y sin maldad, era
lo único que podía salvarlos y mandar nuevamente al oscuro
a su encierro eterno y es exactamente lo que deberán hacer
en este caso, sacrificar un ser puro para poder desterrar
nuevamente a este nuevo mal…”-. Termina la hechicera su
relato y la nube de humo que mostraba los acontecimientos de
la misma se desvanece.
(3)
del élfico: “Rey Dragón”.
El gran guía queda sin palabras por estos acontecimientos de
los cuales nunca tuvo conocimiento alguno, una información
tan crucial que solo un par de necios conocían a la perfección
y que en un último acto de locura se sacrifican para despertar
un mito milenario.
Ahora tendrán que hacer un sacrificio místico para
enviar nuevamente a esta amenaza otra vez a su limbo.
-“Por lo que escucho y puedo observar, no hay poder
convencional o fuerzas que puedan vencerlo en una pelea cara
a cara, el sacrificio de un alma pura es la clave de la victoria”. Se repite una y otra vez Mouron mientras vuelve a la
mansión del Hades.
Una gran reunión con los principales hechiceros,
brujos, todos aquellos seres que puedan aportar alguna
solución posible sin necesidad de llegar al sacrificio fueron
convocados.
Varios días duraron las reuniones, idas y vueltas,
hechizos y contra hechizos se implementaron pero todas sin
éxitos.
El tiempo apremia, las fuerzas del rey oscuro se
encuentran a poca distancia de las fronteras del Hades, son
cada vez más numerosos y más fuertes; avanzando a paso
devorador destruyen todo sin vacilar.
Las conclusiones que han resurgido es que es
imposible evitar el sacrificio, deben sacrificar un alma pura
para contrarrestar el poder de un alma impura. Ahora el tema
es quién será el elegido que voluntariamente se sacrifique por
los demás.
-“Colegas, hechiceros, grandes héroes de todos los
tiempos, la maldad del rey oscuro se acerca y no habrá batalla
que podamos ganar abiertamente, no podremos vencer esta
amenaza con el filo de nuestras espadas ya que esto va más
allá de cualquier poder místico, solo el sacrificio de un alma
pura es la llave de nuestra victoria y no tenemos tiempo que
perder”-. Le informa Mouron al resto de los presentes.
Todos se miran perplejos, hasta los guerreros más
fuertes se inmutan al saber que su valentía solo lo llevará a
una muerte segura.
Mouron envía un mensajero a la superficie para
contactarse con Peter para darles la noticia del nuevo mal que
se avecina antes de que retomen su regreso a casa, por lo que
tendrán que postergarlo por un tiempo más.
EL SACRIFICIO
El mensajero se escabulle por las sombras que
cubren la noche de Lhasa, el silencio abruma la soledad de
las calles y callejones sin vida, la luna ilumina algunas vías
principales del pueblo dejando a la vista roedores que salen en
busca de comida.
Sin problema llegan hasta el hotel donde descansa
Peter y su familia con toda la tranquilidad que tantas noches
se le negó a causa de la amenaza oscura sin saber que pronto
tendrá una nueva a la vuelta de la esquina.
Sutilmente el mensajero se escabulle por la ventana,
como el avance de una serpiente hacia su presa sin que su
presencia sea percibida.
Pero los instintos de ex – marine no escapan ni al
silencio mismo y se percata de la presencia y con un salto
acrobático pronto lo tiene acorralado entre sus brazos sin
dejarle ningún intento de escape.
-“Tranquilo, soy un mensajero del gran señor
Mouron”-. Dice enseguida para que lo deje libre mientras el
resto de la familia se despierta desconcertada por el acto que
acaban de ver, igual Michel entra con armas en mano al
escuchar el revuelo desde su habitación.
-“Tranquilos”-. Intercede enseguida Peter para
tranquilizarlos.
-“¿Qué sucede y que hace esta persona a estas horas
de la noche aquí?”-. Dice con susto Karen.
Una vez que todos se tranquilizaron y se acomodaron
en el living, el mensajero relata los nuevos acontecimientos
que se avecinan en el inframundo.
Peter examina pensativo cada palabra que escucha
del relato bajo la mirada triste de Karen al saber que
nuevamente deben enfrentar, esta vez, un mal mayor con el
agregado del sacrificio; algo aún más monstruoso.
-“Eso es todo lo sabemos, los trece demonios se
sacrificaron para que un mito milenario renaciera y el
sacrificio de un puro es lo único que puede revertir esta
maldad”-. Concluye el mensajero
-“Vuelve tranquilo y dile a tu señor que nos
ocuparemos, mañana temprano iremos al Monasterio a ver si
ellos tiene repuestas sobre este caso y luego nos
encontraremos en la Mansión del Hades”-. Fue la repuesta de
Peter asistiendo al resto con un movimiento de cabeza para
que conozcan su repuesta a pesar de que no sería del todo
agradable.
-“Parece que esto nunca nos dejará tranquilo,
¿verdad?”-. Dice preocupada Karen mientras se aferra a su
esposo.
-“Es cuestión de tiempo y fe” -. Fue lo único que se
le ocurrió contestar.
El sueño pronto los envolvió y quedaron dormidos
con la idea de que el amanecer nunca apareciera.
Los primeros rayos de sol se asoman en el horizonte,
el amanecer de un nuevo día se anuncia desde lo alto del
Himalaya y sin perder tiempo y luego de un fuerte desayuno
salen hacia el templo en busca de repuestas.
El gran guía los recibe gustosos y los invita a pasar
al gran templo donde se lleva a cabo una ceremonia en honor
a los dioses.
Al ver la preocupación en el rostro de sus invitados
deja a un lado la ceremonia en manos de su fiel concejero y
los guía a una habitación que da al otro lado de la sala
iluminado solo con antorchas.
-“Veo su preocupación, siéntensen”-. Le dice el
Dalai Lama.
-“No se ha enterado aún de lo que está pasando en el
inframundo en este momento”-. Dice Peter un poco
dubitativo.
-“Lo sabemos, el rey oscuro ha renacido y tu vienes
a buscar repuesta de si solo el sacrificio de un puro eliminará
este mal”-. Se adelanta a decir el gran guía.
En esos instantes Laos hace su aparición trayendo un
par de té a los invitados y no pudo evitar escuchar las nuevas
noticias.
-“Siéntate con nosotros Laos, tu eres parte de esto”-.
Le ordena el Dalai Lama.
El joven obedece una vez que terminara de servir a
sus compañeros de varias aventuras y alegrándose desde su
interior de que pronto habrá más.
-“Conocemos la historia y todo lo que han escuchado
es verdad”-. Le dice el guía tibetano mientras busca un gran
libro polvoriento escondido en un oscuro rincón de la sala y
seguro dentro de una caja que solo él lleva la llave y puede
tener acceso.
Bajo un rápido ojeo de las páginas, pronto encuentra
lo que estaba buscando y le pasa el libro a Peter para que lea
sobre el tema.
Los presentes leen atentamente las paginas
manchadas por el tiempo, palabras tan antiguas que no es
fácil llevar una lectura fluida y rápida.
Al finalizar Peter y sus compañeros no pueden creer
lo que han leído, una encrucijada de sentimientos los
envuelven ya que si esto es la única solución quién será el
elegido para el sacrificio.
-“Todo indica que un sacrificio tendremos que hacer,
no hay dudas”-. Dice al fin Peter con tristeza.
-“El sacrificio de un alma pura es lo más seguro,
pero…”-. Dice el guía con un suspiro de alivio.
-“Continua, que quieres decirnos gran guía”-. Se
altera Michel a causa de su ansiedad.
-“Existe una posibilidad, pero el tiempo no será
suficiente para lograrlo, tienen que hacer la prueba del
sendero que los lleva hasta la montaña del embrión”-.
Comienza a contar el Guía.
-“¡No pierdas tiempo y suelta todo de una vez!”-.
Agrega con ira e impaciencia Peter.
El Dalai Lama lo hace tranquilizar con un gesto, en
el templo de la luz no se permiten este tipo de reacciones y
Peter lo entiende sentándose para mantener la calma.
-“La prueba del sendero de la montaña del embrión
es un ritual que solo los puros pueden llevar a cabo, por una
causa noble y no por una corrupta o egoísta, es un paso muy
engorroso lleno de peligros y pruebas místicas que llevará
tiempo y energía en el intento y el tiempo que tenemos antes
de que nos atrape el rey oscuro es muy ínfimo, no podrán
llevarlos a cabo aunque los ayudemos”-. Termina el Dalai
Lama.
-“Pues lo haremos”-. Dice con firmeza y
determinación Peter.
-“No podrán”-. Insiste el monje.
-“Yo mismo lo llevaré a cabo, si fracasamos seré yo
el voluntario del sacrificio”-. Desafía Peter.
-“Tú inténtalo, lo del sacrificio déjamelo a mí”-.
Interrumpe Laos mientras lo toma del hombro para que se
tranquilice. “Yo estaré listo si no llegas a tiempo con el
ritual”.
Todos quedaron helados por la decisión de su amigo
de ser voluntario para el sacrificio si Peter no llega a tiempo.
Un suspiro de pena sale del resto a la vez que el
Dalai Lama llama a parte a Laos guiándolo hacia otra
habitación.
Luego de unos minutos de espera el Guía regresa
para darle las indicaciones pertinentes a Peter, solamente una
persona puede llevar a cabo el ritual y cuál es el desenlace
una vez que logre llegar a la montaña del embrión; el resto
debe mantenerse al margen de la situación y esperar.
Peter debe llegar a la montaña del embrión a través
de una serie de caminos muy complicados, empinados, ríos
incandescentes, desfiladeros de lavas, luchar contra cada
bestia que lo desafiarán en el camino, todo lo que el destino le
cruce en el camino; a todo esto llevar el exilir del alma el cual
debe verter en el recipiente sagrado que se halla en su interior.
Este exilir contrarresta el efecto oscuro que trajo a la
vida al rey, es la fuente de su poder, de toda su maldad.
Su interior es el alma de toda la maldad viviente, tan
oscura y terrible que es más fuerte y poderosa que la fuerza
del mismo monarca.
Ellos mismo le han temido, por siempre lo han
mantenido encerrado, controlado y oculto por milenios hasta
que fue liberado.
Una vez que los guías espirituales terminan de dar
las indicaciones de todo lo que debe realizar en el camino,
Peter se pone en marcha con todo lo necesario para esta
operación y llevando cuidadosamente el exilir.
Una cálida y rápida despedida con su gente y
comienza su viaje perdiéndose en cuestión de segundos por
los desfiladeros de Mork, camino que lo llevará hacia su
primera parada.
Desde el inicio puede percibir el olor a una maldad
temible, el olor nauseabundo que casi lo hace desmayar de lo
fuerte y penetrante que es, alimañas muertas por todo el
estrecho del camino pronostica lo que se viene y no tiene
tiempo que perder.
Continua a paso firme y sin mirar atrás, concentra
sus esfuerzos estudiando cada parte de lo que le indicaron
hasta el mas mínimo detalle.
Ojea el libro de los canticos para memorizar
rápidamente los distintos encantamientos que tendrá que
efectuar con cada peligro que se le presente y no perder
tiempo.
Su primer escollo lo está esperando en la bajada del
centauro, un grupo de sacerdotes de Osiris no muy amables le
harán la primera prueba infernal.
-“¡Alto ahí mortal!”-. Lo detiene con brusquedad uno
de ellos.
-“Somos los guardianes de este sendero y no puedes
cruzar”-. Agrega otro con tono burlón y amenazante mientras
lleva su mano hacia su espada.
Peter no piensa perder tiempo y contesta con un
conjuro de hielo congelando a sus oponentes sin darle chaces
de actuar, sin esperar el desenlace se escabulle lo más rápido
posible por la bajada del centauro, mira de reojo y ve que
nadie lo persigue.
Una vez que llega al final del camino, coloca una de
las piedras oscuras en el pedestal indicado y continuo su
camino.
Estas piedras le permiten realizar un círculo una vez
que todas estén en su lugar dejando encerrado el mal y todo lo
que lo posea.
Se da un respiro para ver el mapa para ver el camino
que debe retomar, su siguiente parada la posada de los
Serapis (4).
Hace una mirada a su entorno, el paisaje rustico y
encontrar la ruta indicada por el cual deberá llegar a la
posada; localiza el ancho pasaje entre unos acantilados
empinados cubiertos de azufre y pencas espinosas, respira
hondo y se lanza con rapidez antes de que algo empañe su
camino.
Cubre su cara con un pañuelo humedecido para
evitar que el polvo amarillo llegue a sus pulmones y entra con
mucha cautela.
-“El mal continua acercándose, pronto estará
llegando al valle de los no-muertos será cuestión de unos días
que lleguen hasta la fortaleza señor”-. Le indica uno de los
mensajeros a Mouron.
-“Lo sé, presiento su fuerza creciendo a cada
segundo y también se que nuestro amigo ya instaló la primera
esfera, pronto tendrá todo listo para que el mal sea
controlado”-. Agrega con nerviosismo.
-“Ese deseo es mutuo mi señor”.
Un silencio invade la sala mientras cada uno se retira
a sus actividades a esperar de que no se llegue al extremo de
realizar el sacrificio.
Seguidores del antiguo dios de la ciudad de
Racotis antes de que Alejandro Magno absorbiera su cultura y
pasara a formar parte como capital de Alejandría.
(4)
LA POSADA DE LOS SERAPIS
Peter pronto llega a su siguiente objetivo, sin perder
tiempo explora todo el lugar en busca al siguiente tarima
donde debe colocar la segunda esfera oscura.
El silencio, la oscuridad, el calor penetra hasta sus
venas, todo tan extraño que una gran inquietud lo invade por
unos instantes.
Un lugar polvoriento, cubierto de arenas candentes,
un ambiente siniestro donde el presentimiento lo tiene alerta.
Camina cuidadosamente como un roedor
presintiendo una trampa, no deja rincón sin vigilar
recorriendo paso a paso con mucha cautela usando una
pequeña linterna para alumbrar tanta oscuridad.
Decenas de ojos iluminados se esconden al no
soportar la luz por lo tanto no está solo, saca algunas armas
pesadas listas para disparar, al más mínimo movimiento y los
manda directamente a la oscuridad eterna.
Apuntando hacia todas las direcciones no deja de
avanzar, pasillos derrumbados, pasos ocultos, yendo de
derecha a izquierda sorteando obstáculos no logra encontrar la
ruta hacia la tarima y el tiempo apremia.
Se da cuenta que vuelve al mismo lugar de la
entrada, por lo que estuvo caminando en circulo pero no se
deja atemorizar y recorre otra vez los pasajes muy
atentamente sobre todo por algún camino oculto que paso por
alto.
Así fue, cerca de una de las estatuas al Dios Racotis
observa una pequeña brisa saliente desde atrás de la misma y
por lo tanto una entrada secreta.
Sin perder tiempo logra correr la pesada estatua y
encontrar una pequeña brecha por donde pudo pasar con
dificultad; llega a una pequeña sala donde se encuentra la
tarima coloca la esfera y corre a la salida para seguir al
siguiente objetivo.
Aunque el desenlace no va a ser fácil, un grupo de
Serapis está bloqueando la entrada y por lo visto no tienen
intenciones de dejarlo ir.
Peter no se deja intimidar y comienza a disparar sus
armas derribando a sus oponentes, aunque los mismos
vuelven a levantarse como si nada, son demonios inmortales a
los cuales sus armas no le surten efecto.
Intenta por todos los medios pero nada, una y otra
vez se levantan corriendo hacia él como animales
hambrientos y trata de huir antes de que le den alcance.
Con destreza y habilidad esquiva cada ataque
tratando de llegar a la entrada la cual está bloqueada por un
grupo de sacerdotes.
Con un salto atlético sube por una pendiente de
escombros llegando al otro lado donde es interceptado y
capturado sin darles opciones a defenderse.
Es amarrado con fuerza y llevado por una entrada
oculta en la oscuridad en unos de los rincones que ni él se
hubiera imaginado.
Recorren un largo pasillo donde un olor
nauseabundo casi lo deja inconsciente pero no deja de
estudiar cada paso por donde es guiado para cuando tenga la
posibilidad de escapar.
Dos sacerdotes lo llevan con brusquedad mientras un
tercero lleva sus pertenencias, por suerte aún no se les
ocurrió revisar la mochila.
Llegan a la sala principal donde la escasa
iluminación no deja fijar su visión en la persona que lo estaba
esperando sentado en una especie de trono.
-“Eres duro mortal, he estado observando tus
movimientos desde que derrotaste a los 13; desde mi letargo
hasta que esos idiotas se sacrificaron para convocarme he
observado tu vida”- dice el rey oscuro mientras se pone de pie
y hace una seña para que traigan al humano frente a él.
Con fuerza y sin escrúpulos es guiado y lanzado a los
pies del oscuro; Peter aguanta la humillación mientras estudia
a su adversario.
-“No te resistas no tienes oportunidad, puedo leer tu
mente y el tiempo se te acaba serás mi invitado de honor para
ver mi conquista, cuando la oscuridad se adueñe de tu
mundo”-. Termina de hablar y hace un ademan para que se
lleven al prisionero a su encierro.
Con brusquedad es tomado y llevado a rastras por los
pasillos y cuando observó que todo estuviera sin problemas
utiliza todo su entrenamiento para liberarse de sus opresores,
recuperar la mochila y hallar la salida.
Corre sin detenerse ni mirar atrás, cierra sus ojos y se
introduce en la oscuridad infinita por donde habían ingresado
escapando de sus perseguidores.
Un gran escalofrío maligno correo por sus venas, una
maldad que casi no lo deja avanzar pero resiste y logra llegar
hacia la luz gracias a la protección de sus ancestros.
Su espíritu indomable, la luz de su alma de
descendencia divina, la voluntad de miles de guerreros que lo
precedieron, hacen que sus fuerzas no lo abandonen y logra
desprenderse de tanta maldad y oscuridad.
Corre por los pasillos hacia la salida principal de la
posada y se dirige hacia su último objetivo antes de que la
oscuridad lo controle todo; se ha olvidado de sus captores por
unos instantes y solo recuerda a su familia y amigos que
confían en él, no los decepcionará.
Desde la torre de los sacrificios todo se lleva a cabo
con lo establecido, el tiempo corre y no pueden confiarse solo
con la esperanza a pesar que desde el fondo de sus almas la fe
está intacta el sacrificio debe proceder si la voluntad de los
dioses lo requieren.
Las fuerzas del caballero oscuro están cerca de los
valles de los errantes y estarían a solo a un día de conquistar
todo el reino y el sacrificio debe llevarse a cabo antes de que
lleguen al bastión de los místicos a medio día de distancia.
La valentía de Laos es admirable ya que sin pestañar
se coloca en la cripta de rituales sobre la piedra iluminati, allí
el mal será erradicado si Peter no logra colocar la última
piedra en su talismán.
Karen no puede entender la calma que tiene Laos
estando a pasos de perder la vida por la seguridad del mundo
entero, es admirable su fortaleza.
-“Tranquila mujer, tengo mucha fe en tu esposo sé
que no fallará y eso me tranquiliza”-. Le sonríe a Karen con
mucha seguridad.
-“Agradezco tanta confianza y yo admiro tu valentía
aún más, no dudaste en ser voluntario desde un principio y
eso es lo grandioso en ti, él estará haciendo lo imposible por
llegar a tiempo pero lo hará”-.
El Dalai Lama se les acerca llevando la daga que
usará para el sacrificio, lo deposita con cautela sobre una
mesa de piedra a la vez que recita las plegarias necesarias
como bendición, lo limpia con una tela de lino untado en
aceites especiales que parece que le daría vida.
Laos solo ve y sonríe, no le teme a la muerte; un
alma pura bendecida por su propia voluntad. Cierra sus ojos y
se imagina un espacio verde infinito rodeado de bellas
mujeres correteando en todas direcciones, su propio paraíso
terrenal.
Todo sigue su curso en la torre de los sacrificios, el
resto de los sacerdotes organizan los utencillos, recipientes,
las distintas piedras multicolores, rubíes, amatistas, objetos
de plata, muñecos con forma de los antiguos dioses colocados
cuidadosamente en su lugar.
Preparan al voluntario colocándolo en una tina de
agua y sales especiales, protegiéndolo con conjuros de la luz
y todo lo necesario para la purificación de su sangre.
Solo resta mediodía para que todo termine sea cual
sea el desenlace al final de esta aventura, Peter se apresura a
llegar al último punto esperando que no sea tarde para salvar
la vida de su compañero.
No fue fácil encontrar la última ubicación del
talismán, una cascada de gran altura es el camino hacia el
oasis de los perdidos, un lugar siniestro donde nadie escapa a
sus trampas malignas, de ahí su nombre.
Esto no impide que se lance contra la última batalla
contra las fuerzas del mal, saca las sogas y se equipa con todo
lo necesario para escalar, recitando un conjuro de protección
de nivel cuatro se prepara para doblegar la gran figura de
piedra.
El oasis de los perdidos
El ascenso es largo y desgastante sintiendo que sus
fuerzas lo abandonan, su pulso se acelera, la vista se nubla,
aunque su espíritu indomable lo fortalece y sus pensamientos
en su familia y amigos no dejan que su voluntad se quiebre y
sigue avanzando.
Pronto logra ver el borde del desfiladero mientras
buitres y todos animales de las sombras lo rondan con gran
ambición de comérselo apenas caiga al vacio.
Las nubes negras del mal pasan por encima de su
cabeza avisando que ya no le queda mucho tiempo y sus
músculos parecen desgarrarse a causa del esfuerzo por llegar
a la cima.
Logra llegar pero lo espera un nuevo desafío, alguien
lo aguarda…
-“Hola mortal”-. Dice una de las voces.
-“Te estábamos esperando, ven con nosotras”-.
Llama otra voz.
-“Eres el humano que las estrellas nos habían
indicado que llegaría”-. Agrega una tercera mientras levitaba
junto a la luz de una fogata a la entrada de un bosque verde
como la esmeralda.
Vestidas con simples vestidos y capuchas oscuras,
una belleza sin igual que dejaría hechizado el corazón a
cualquier hombre, esto parece surtir efecto sobre Peter.
Como hipnotizado se acerca lentamente hacia la
fogata cayendo rendido de rodillas a los pies de las hechiceras
del oasis.
-“¿Quiénes son ustedes?”-. Pregunta confundido.
-“Somos las guardianas de las almas perdidas, todos
los bienaventurados o almas cercanas a la muerte son
protegidas en este oasis, miles de almas o seres perdidos son
resguardados aquí en un lugar armonioso para aquellos que
ya no tienen futuros, tu estarás entre ellos si lo deseas”.
-“Tú has sido elegido para formar parte de nuestros
lujuriosos aposentos, eres un espécimen fuerte con quien
deseamos engendrar y satisfacer nuestros deseos, ¿somos
deseables para ti?”-. Agrega otra de las hechiceras.
-“Somos Alana, Kinda y Shaera”-. Se presenta la
tercera.
-“Acércate y bebe, te hará sentir muy bien”-. Dice
Alana mientras le acerca una copa de plata.
Peter no puede liberarse del peligro que corre, el
hechizo de la belleza lo tiene atrapado y es más fuerte que sus
hechizos de protección, tiene que liberarse o estará perdido
para siempre haciendo honor al nombre del oasis.
Su fuerza psicológica trata de liberarse del hechizo
pero el cansancio lo hace frágil e indefenso, no puede detener
sus movimientos y cada musculo de su cuerpo obedece a la
voz de las hechiceras sin vacilar.
-“Acércate valiente guerrero déjate llevar por
nuestra hermosa voz, nuestros cuerpos desean tu hombría,
déjate llevar por tus deseos inimaginables y nuestro lecho
cumplirá esas fantasías”-. Dicen a coro las tres hechiceras
mientras rodean y tratan de desvestirlo lentamente, él se
niega con todas sus fuerzas logrando zafar por un momento
corriendo hacia el oasis.
-“No huyas valiente, nuestros brazos te darán paz y
tranquilidad eterna”-. Le implora Kinda.
Tratan de tomarlo por la fuerza pero gracias a su
habilidad logra deshacerse con facilidad escondiéndose entre
los verdes árboles del oasis.
Una vez dentro del oasis logra disipar el shock que
produjeron las hechiceras y se pone en búsqueda del último
talismán, ya perdió tiempo de oro por culpa de las hechiceras.
-“¿Alguna novedad de nuestro héroe?”-. Pregunta el
líder espiritual muy nervioso.
-“Hemos captado su presencia en el oasis de los
perdidos, señor, aún hay esperanzas”-. Contesta uno de sus
fieles servidores.
-Muy bien, le daremos una hora máximo, de lo
contrario…”-. Corta sus palabras mientras mira de reojo a
Laos.
-“Entendido”-. Fueron sus palabras sabiendo el
desenlace de esa frase.
Karen en un rincón solo reza por la salvación de
todos, sus lágrimas corren sus mejillas deseando que su
esposo llegue sano y salvo a sus brazos.
Su hijo Micha está sentado en uno de los sillones
tratándose una herida que lo tiene al maltraer desde hace un
tiempo y aprovecha las curaciones de los monjes.
La tensión llega hasta los umbrales del horizonte, los
sacerdotes realizan sus cantos milagrosos, la sala de sacrificio
está lista para recibir al voluntario en cualquier momento.
El consejero del gran sacerdote realiza las
mediciones pertinentes y solo restan menos de dos horas para
realizar el sacrificio.
La noticia recorre todos los rincones de la mansión
del Hades y el nerviosismo crece, corridas por los pasillos,
civiles que comienzan a ocultarse en las mazmorras otros
enfrentarán lo peor con valentía, toda posesión es ocultada
ante los ojos del mal.
Mouron hace un gesto a Laos indicándole que ya es
la hora de prepararse, con una sonrisa nerviosa asiste
despidiéndose de todos sus amigos, Karen y Michel no se dan
por vencidos tratando de convencerlo de lo contrario, pero
solo reciben una negativa.
Ambos se pierden por los oscuros pasillos rumbo
hacia la sala de los sacrificios, solo los sacerdotes y el
voluntario pueden rondar por esos lugares por los que el resto
deben quedarse a esperar en sus habitaciones y rezar por el
milagro.
Los pasillos dan una sensación tenebrosa, húmedos
con goteras en algunos tramos, algunas antorchas con una
tenue luz iluminan con torpeza los pasos de sus visitantes,
parte de mampostería se encuentra deteriorada por el correr
de tiempo.
Nada los asusta al andar, luego de doblar un par de
corredores llegan a la sala principal, allí el voluntario es
preparado en una segunda instancia, es vestido con trajes de
lino perfumados cubren todo el cuerpo y con cuidado es
colocado sobre el altar.
Se prenden algunas velas, se colocan los cáliz de oro
sobre un monolito con la figura de los dioses antiguos
mientras tanto otros servidores realizan canticos en extrañas
lenguas desconocidas en este mundo, usan un arpa muy
refinado como instrumental.
Este ritual da tranquilidad y relajación a la persona
para que el alma ilumine toda su luz y bondad contra las
fuerzas oscuras.
Para que esta transacción pueda tener éxito el
voluntario tiene que tener su mente en blanco, sin temores,
solo paz y armonía de lo contrario solo será un alma
absorbida por la misma maldad.
El cuerpo está en su lugar y listo para esperar el final
de su vida...
En el oasis de los perdidos Peter sigue su carrera
contrarreloj, la vegetación es tan densa que no puede focalizar
los lugares o desvíos ocultos, solo su intuición ayuda.
A sus espaldas observa la inmensa masa de
oscuridad que esta pronto en llegar a la mansión de Hades, si
él no logra su gran amigo Laos apagara su vida para salvarlos
a todos, no lo permitirá.
Se da cuenta que está corriendo en circulo y eso lo
está poniendo inquieto, no tiene tiempo para estas tonterías
mágicas y se detiene sobre un viejo roble en busca de algún
contra hechizo en su libro, se percata de una estrofas en un
idioma antiguo que no puede traducir y se deja caer al suelo
frustrado.
-“¡Maldición!”-. Fue su enojo.
Luego de unos segundos una voz en su mente lo
altera, una voz dulce en forma de melodía lo envuelve
levantándose con desesperación mirando a todas partes para
localizar la misma.
Se tranquiliza por un momento y solo atina a
concentrarse en la dirección de la melodía, camina unos
metros y se detiene frente a un viejo sauce gigante mirándolo
detenidamente, allí escucha en su interior, se desespera
revisando el árbol y luego de la nada una misteriosa puerta se
abre dejando escapar un brillo incandescente.
Peter se asoma lentamente y allí estaba, “¡el último
talismán!”, fue su sorpresa, sin demorar coloca el rubí en su
lugar con mucha cautela.
Se retira a la vez que el árbol vuelve a cerrarse,
queda quieto hipnotizado por un instante esperando el milagro
final.
Ve como las sombras siguen su curso y esta a unos
paso de la entrada principal de la mansión del Hades, sus
inmensas puertas no pueden contener su avance y es devorada
sin vacilar, Peter observa pensando que su misión fracaso y su
fiel amigo debe estar en estos momentos por morir.
Cae de rodillas a la vez que su mirada sigue el lento
pero letal avance de las sombras, como todo se muere o
marchita a cada centímetro que avanza sin poder hacer mas
nada.
A pesar de su fortaleza no pudo contener algunas
lágrimas que caen por su mejillas empapando el verde césped
del oasis, se aferra con bronca al piso sacando su vista de la
destrucción que se avecina, más aún que no puede estar al
lado de su familia para esperar el final.
Las lágrimas que mojan el césped caen con un brillo
que se eleva y se dirige hacia el interior de árbol, Peter se
sorprende por lo que está viendo, el ingrediente que hacía
falta para activar el hechizo de la luz, la bondad de un
corazón puro transformado en una gota de lágrima.
Peter se ríe burlándose de sí mismo, el alma vuelve a
su cuerpo y espera a que no haya sido demasiado tarde.
Una ráfaga cálida, sintiendo una sensación de
cansancio, hace que pierda el conocimiento dejándose caer
sobre el césped, un manto de tranquilidad vence a sus
instintos dejando que sus pensamientos vaguen por los más
bellos recuerdos olvidándose de la realidad.
Después de un instante decenas de finas raíces salen
a la superficie envolviéndolo y llevándolo al interior mismo
del árbol.
-“No temas elegido, estarás a salvo entre nosotros tu
alma aún vive y salvará al mundo, tu sacrificio final será la
resurrección de la vida y la perdición de las sombras, pronto
estarás con tus seres queridos, ven a nosotras”-. Fueron las
palabras de las guardianas de las almas perdidas mientras
llevan el cuerpo hacia el interior de la luz que emana del
corazón del árbol.
En la torre de los sacrificios el sumo sacerdote da
comienzo a la ceremonia final, una fila de sacerdotes
auxiliares vestidos con túnicas doradas caminan hacia el altar
donde Laos está esperando, ellos rodean el altar y esperan en
silencio la presencia del sacerdote principal.
Está prohibido que el acto sea presenciado por
quienes no está autorizado por lo tanto sus amigos se hallan
en sus habitaciones rezando para que un milagro lo salve.
Una vez que todos ocuparon sus respectivos lugares,
el sumo sacerdote elige la daga con la que hará el sacrificio,
una daga de plata con mango de oro y adornado con
diamantes y rubíes.
Alza en lo alto con sus dos manos el arma para luego
acertar el golpe con todas las fuerzas para que la muerte sea
rápida.
La daga cae a toda velocidad sobre el pecho de Laos
pero lo inesperado ocurre, la daga golpea sobre un campo de
fuerza y sale disparada para incrustarse contra la pared ante
la atónica mirada de los presentes.
Luego de unos segundo un portal se abre en la sala y
de el sale Peter junto Alana, una de las guardianas del bosque.
Una rafa de viento intenso deja a los presentes casi
por el suelo a pura sorpresa, con dificultad se levantan con
gran sorpresa al ver a la visitante.
-“Que sorpresa vieja amiga”-. Saluda con cordialidad
y reverencia el gran sacerdote.
-“Buenos augurios a todos”-. Asiste la recién llegada
mientras Peter corre junto a Laos para darle las buenas. Con
gran entusiasmo su gran amigo lo abraza como una criatura
indefensa abraza a su madre con mucha calidez.
-“Todo ha llegado a su fin, el Arbol del Destino ha
aceptado la fortaleza y dedicación del portador, el mal ha
sido erradicado”-. Fueron las palabras de la hechicera a los
presentes y las caras de todos irradiaban el alivio y liberación
de todas las tenciones.
Peter y Laos no dejaban de recitar palabras de
halagos uno al otro, no sabían si reír o llorar, una fraternidad
mutua más grande que la de hermanos se puede reflejar en
ambos compañeros, sin perder tiempo salen con prisa por las
largas escaleras de caracol que lo llevan nuevamente a las
salas de la mansión del Hades en busca de Karen y su hijo.
En la habitación principal, una sala de gran
dimensión adornada con estatuillas de oro que representan a
todos los seres ocultos que alguna vez gobernaron el
inframundo desde su creación, dan testimonio de la hazaña
realizada por estos seres mortales.
Desde sus ventanas pudieron ver como la gran masa
oscura que amenazaba devorarlos había desaparecido sin
dejar rastros, las lágrimas de Karen adivinando lo ocurrido no
se pudieron ocultar, la gran felicidad no se oculto y corrió
hacia los brazos de su hijo. Después de unos segundos ambos
corren escalera abajo para reunirse con el resto sin saber si el
milagro fue a causa de que su esposo lo consiguió o Laos fue
sacrificado.
Sin darse tiempo a sacar conclusiones siguieron sin
descanso hacia la sala de los sacrificios, una escalera caracol
interminable iluminada por antorchas y mecheros de velas
terminan en una puerta de hierro gigante y pesada, Michel
ayuda abrirla y llegan a la entrada principal de la sala donde
observan la gran felicidad de los presentes, sobre todo la de
Peter y Laos que salta de alegría por toda la sala.
Karen y Michael corren hacia Peter quién los abraza
y saluda con gran felicidad sabiendo que todos están a salvo y
el mal fue erradicado.
El sumo sacerdote toma la palabra cortando tanta
algarabía…
-“Damos la gracias aquellos seres que hicieron
posible este milagro”-. Dice mientras señala a los presentes
con una cálida reverencia – “En primer lugar a estos mortales
que durante estos últimos años han estado en constante lucha
contra los usurpadores, a este valiente joven que sin meditarlo
se propuso como voluntario al sacrificio, y a nuestras amigas
místicas de los bosques perdidos por guiar sabiamente a
nuestro héroe”.
Todos aplauden de alegría, descargan lágrimas de
alegría a la vez que dirigen toda su atención al grupo de
héroes.
Unas largas horas de festejos desmedido comienzas
con deliciosos manjares, aves asadas de todo tipo, carneros
finamente cocidos a las hierbas, bebidas extrañas agridulces,
licores de frutos áridos, e infinidad de bocadillos fueron
expuestos en largas mesas para todos los presentes venidos
desde todos los puntos del inframundo con los atuendos
típicos de cada sector.
EL NUEVO ORDEN
La batalla ha terminado, las fuerzas se restablecen en
su equilibrio correspondiente, las auras perdidas ya no
reclaman sino que agradecen su eterno descanso, todos
aquellos líderes negros son presentados a elegir su castigo o
ser absueltos por arrepentimiento si aceptan el nuevo orden.
Por decisión cada uno de los antiguos príncipes
aceptan el nuevo orden a muy a su pesar ya que pierden
todos los atributos que poseían.
La nueva orden establecida se denominará La Roca
de Jade y será el círculo de la discordia el lugar elegido como
nueva sede de futuras reuniones. Las miles de criaturas que
viven en el inframundo, aquellos de los subniveles así como
aquellos exiliados prestaron juramento al nuevo orden.
Peter, Michel y Laos observan desde lo lejos como
los nuevos líderes reciben a todas las comunidades, la
presentación de las nuevas jerarquías que estarán a cargo de
defender los nuevos ideales, solo la tristeza de la pérdida de
un autentico líder como Galmat empaña esta victoria.
Su fiel compañero Mouron hace uso de la palabra y
toma el lugar como líder de la nueva orden.
-“¡Atención!, os me dirijo a ustedes en nombre de
nuestro gran líder Galmat, desde este momento nos haremos
cargo de la nueva orden establecida, en su honor, su fe y para
que su muerte no fuese en vano respetaremos todo lo que él
nos enseño para que esta oscuridad que tantos años nos tuvo
en el exilio no vuelva a repetirse”-. Dice y hace una pausa
para mirar a su alrededor y viendo a todos los presentes como
mucha atención.
-“Todos seremos iguales y ningún ser será superior a
otro, este es nuestro mundo, es nuestro hogar y por lo tanto
todos tenemos el derecho de vivir y convivir de lo contrario
serán castigados con el exilio eterno”-. Termina su discurso
bajo una lluvia de elogios y alegrías por la paz conseguida.
Los distintos mundos que forman parte del
inframundo fueron divididos disminuyendo a diez los
principados, divididos a la vez en dos regiones cada uno
dependiendo una de la otra pero con liderados por dos
príncipes que deberán respetarse mutuamente.
Un código de convivencia fue creado, otro de castigo
extremo según los casos, se organizan las nuevas fuerzas
armadas quedando en manos de los elfos oscuros dicha tarea.
Después de unos días se conmemora un gran festín
en agasajo por la gran victoria, allí Mouron toma la palabra
nuevamente.
-“Atención, atención por favor, quiero dar las gracias
a las personas que hicieron posible que hoy estemos aquí en
el lugar que nos corresponde, por favor demos un gran brindis
a nuestros amigos de la superficie”-. Dice mientras levanta su
copa en dirección a sus invitados de honor donde también se
halla Karen junto a su esposo e hijo.
Un gran eco ensordecedor hace temblar las rocas del
lugar, la alegría es inmensa y todos alaban a sus héroes de
honor.
Peter se levanta para saludar a sus seguidores y solo
hace una reverencia, luego lo siguen el resto de su comitiva
saludando sin cesar a cada criatura que estaba presente.
Mouron se les acerca para obsequiarle un collar con
la nueva insignia de la Orden.
-“Con este collar los nombro huéspedes de honor de
esta orden por toda la eternidad”-. Le dice con todo
agradecimiento.
-“Que con este acto el equilibrio entre la luz y la
oscuridad estén en paz”-. Agrega Laos dando un abrazo al
líder de la Orden.
-“Así será, tú serás nombrado diplomático embajador
entre los dos mundos”-. Dice Mouron obsequiándole una
llave de oro con las inscripciones correspondientes a su nuevo
cargo.
Laos sin palabras acepta la llave con gran
nerviosismo y alegría mostrándola a los presentes y a sus
compañeros.
La fiesta continua a todo honor, alegría por doquier
dan comienzo al nuevo mundo que gobernará el inframundo.
Varios días duraron los festejos, pronto Peter y su
comitiva tuvieron que tomar el camino de regreso a casa
luego de despedirse de todos los líderes de la nueva orden.
-“Vayan en paz ya que desde que este como líder de
esta nueva orden no habrá ningún tipo de ataque sobre ningún
ser de la superficie, mi gratitud será eterna”-. Le dice Mouron
antes de despedirse.
-“Que así sea”-. Estrecha su mano Peter y el resto
repitió el saludo.
Varios obsequios le fueron entregados por cada uno
de los nuevos príncipes en agradecimiento, simples obsequios
pero con un gran valor para los que se despiden, luego fueron
guiados hacia el portal de salida.
Allí Mouron les da un último saludo y los viajeros se
pierden por el portal de regreso.
En pocos minutos salen por la entrada del monasterio
donde los aguarda el gran Dalai Lama con todos sus fieles
colmándolos de todo tipo de honores y agradecimiento por
esta terrible batalla contra el mal.
-“Gracias gran amigo, nuestra gratitud será eterna”-.
Dice mientras coloca collares de flores alrededor de su cuello,
aparte de obsequiarle el gran talismán que tantas veces les ha
salvado la vida.
Peter solo lo mira en señal de agradecimiento y
pronto vuelven al hotel en busca de su equipaje.
-“¿Crees en realidad que todo esto haya llegado a su
fin?”-. Pregunta con algo de angustia en sus palabras Karen.
-“No sabría decirte solo el tiempo lo dirá”-. Contesta.
-“Son seres de la oscuridad y la maldad, la mentira,
la traición son sus fuertes”-. Sigue dudando Karen.
-“Pero el honor es algo que se respeta, incluso en
seres oscuros y de gran inteligencia como los que integran la
nueva orden deben respetar”-. Trata de tranquilizarla a pesar
que lo que dice es verdad.
Michel entra en la habitación informando que el
equipaje está listo y que es hora de marchar. Ambos asisten y
tomando sus abrigos inician su viaje de regreso a casa.
ANEXO
DEFINICIÓN: En el estudio de la mitología y la
religión, el inframundo es un término genérico
aproximadamente equivalente al término laico "más
allá", haciendo referencia a cualquier lugar al que vayan
las almas de los muertos
*Inframundos: según algunas mitologías.
Mitología
Mitología
babilónica
Mitología
celta
Inframundos



Kurnugia
Annwn
Mag Mell
Habitantes*






Erra
Nergal
Ninlil
Sursunabu
Ur-shanabi
Utnapishtim







Arawn
Bean Sidhe
Cernunnos
Cwn Annwn
Gwyn ap Nudd
Latiaran
Manannan mac
Lir
Midir
Morrigan
Niamh
Pwyll
Sluagh





Religión
cristiana






Mitología
egipcia
Cielo
Infierno
Purgatorio
She'ol
Aaru
Duat
o
o
Am
enti
Nec
herJert
et

Tethra



Ángeles
Demonios
Difuntos / Almas















Aker
Am-heh
Ament
Ammit
Andyety
Anubis
Apep
Apis
Ha
Har-nedy-itef
Imiut
Isdes
Isis
Jenti-amentiu
Jerti




Mitología
griega
Religión
hindú
Elíseo
Érebo
Hades
Tártaro
— Hidrografía —




Aqueronte
Cocito
Estigia (Estix)
Piriflegetón


Amaravati
Patala Loka o
Naraka (los
infiernos)
Pitri Loka (el
planeta de los
antepasados)
Svarga, los
planetas













Maat
Mehen
Naunet
Nehebkau
Neftis
Nuit
Nun
Osiris
Sokaris
Seth
Thot







Cerbero
Caronte
Hades
Keres
Perséfone
Serapis
Tánatos









Balí
Chitragupta
Durgá
Iama
Nagas
Rudra
Soma
Váruna
Vívasvat
paradisíacos
Mitología
nórdica
Mitología
romana
Mitología
sumeria




Helheim
Niflheim




Garm
Hel
Holler
Ran
Hades













Cerbero
Dea Tacita
Dis Pater
Egestes
Fames
Inferii Dii
Larenta
Lete
Libitina
Mors
Plutón
Proserpina
Viduus













Edimmu
Ekimmu
Endukugga
Enmesarra
Ereshkigal
Gidim
Gula
Irkalla
Kur
Namtar
Nergal
Neti
Nindukugga
Dilmun



Ninlil
Urshanabi
Ziusudra
Aquí podemos citar algunas definiciones o
características que las distintas culturas le dan al inframundo,
divisiones y criaturas que habitan en el mismo.
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