de azúcar - Houmas House Plantation and Gardens

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Acordes de arpa
y piano llenaron
el salón de baile
de la mansión
Nottoway.
Los márgenes del
Mississippi atestiguaron
el auge de cientos de
plantaciones de caña.
Visitar sus mansiones
es un viaje en un
calendario que no
ha pasado sus hojas.
Te x t o y f o t o s : M a r c k G u t t
C
uando el pantano Atchafalaya
impide que el trayecto continúe
sobre tierra firme, la Carretera
I-10 se convierte en un puente
aparentemente interminable. Debajo, miles
de lirios quietos esconden lagartos. Es un
camino con un paisaje muy inusual, como
todo en Louisiana. Atrás, quizá 35 kilómetros al este, ha quedado Nueva Orleáns.
Media hora al volante basta para viajar
200 años en el tiempo.
Las plantaciones de Louisiana
Palacios
de azúcar
El auto se queda estacionado sobre el lado
norte del Mississippi y luego de cruzar una
tienda de souvenirs, donde las dependientas
visten a la usanza de 1800, se deja ver una
mansión blanca: Destrehan. No muy lejos
de la entrada, dos humildes chozas que
parecen fuera de contexto llaman la atención. El contrastante conjunto es el retrato
de otra época, una que se desborda en lujos,
construcciones pretenciosas y costumbres
exuberantes, y que simultáneamente relata,
llena de colmo, la vida de los esclavos negros sometidos a la producción de dulzura.
1 El gusto del
anfitrión se
lucía en el
comedor.
Grandes columnas blancas escudan a las
ventanas de casi dos metros de alto que
tapizan el frente de la casona. Vista desde
afuera, la construcción es un híbrido de arquitectura criolla y neogriega. Dentro de la
casa principal todo es opulencia y, para recorrerla, ha hecho falta poco más de una hora.
En oposición, resulta imposible quedarse
dentro de la diminuta choza para esclavos
por más de cinco minutos. El cuarto es muy
oscuro y tiene, a lo sumo, un orificio de un
metro por un metro a manera de ventana,
suficiente para morir de frío en las noches
de invierno y de calor en los días de verano.
Una constante que se aprecia después en
las otras plantaciones visitadas.
M e morias de Laur a
Es tiempo de volver al auto. Para llegar
a Laura, el siguiente punto marcado en el
mapa, hace falta manejar 45 minutos en
dirección al pueblo de Vacherie. Una parte
del camino bordea al río por el sur, una
zona donde alguna vez reposaron a orillas
del Mississippi cientos de mansiones colosales. Es también, según cuenta la historia,
la región donde se concentró la mayor riqueza del país a principios del siglo xix.
Fue hasta el término de la Guerra de
Secesión que el río dejó de ser sinónimo
de riqueza exagerada. La década de 1870
comenzó con la debacle económica y pasó
muy poco tiempo para que el auge de las
plantaciones pasara a ser un recuerdo.
2
2 La sala de
estar: un
refugio del
calor sureño.
Como los barcos de vapor en aquella época eran el único medio de
transporte viable, resultaba común
que la puerta principal apuntara
hacia el río. Así, cuando la familia esperaba visitas o bienes exóticos, se sentaba en el segundo
piso a contemplar el arribo.
1
Con la compra de Louisiana en 1803,
el gobierno estadounidense abandonó
los ideales franceses de libertad,
igualdad y fraternidad para sustituirlos
por la implementación, mucho
más redituable, del trabajo forzado.
Todas las plantaciones contaban
con una gran campana como
medio de comunicación interno.
Según el intervalo de campanadas, se anunciaba a los esclavos
si era hora de comer, servir comida, ir a trabajar o asistir a
determinada habitación.
Costumbres de antaño
Para terminar el día hace falta conocer una última casa: Oak Alley,
3 Es posible
pernoctar en
los cuartos
de Nottoway.
4 El camino
a Oak Alley,
flanqueado
por robles.
que se encuentra a solamente
seis kilómetros de Laura. Al llegar, todo lo que se ha visto antes
parece poca cosa: dos hileras de
robles sugieren un túnel que se
extiende por 250 metros hasta
topar con la entrada de la residencia. En el interior se percibe
un lujo desmesurado.
El guía da la bienvenida con una
campanada, indicando la última
visita de la tarde. Primero se dirige al comedor y explica la función
de un artefacto de madera sostenido de un sistema de poleas que
cuelga del techo: es el ventilador.
Uno de los esclavos tenía la labor
de abanicar con él a los comensales desde que se sentaban y hasta
que terminaba la sobremesa.
3
Las que lograron sobrevivir a la guerra
tuvieron que enfrentarse a inundaciones,
huracanes, lo incosteable de mantener
una casa con más de 30 habitaciones,
y al paso natural del tiempo.
Por fin se ve, a lo lejos, una señalización
que indica que es momento de estacionarse. En esta ocasión, la casa se antoja
menos ostentosa y mucho más colorida.
La visita empieza con la presentación de
un libro: Memories of the Old Plantation
Home: A Creole Family Album, el diario
en el que Laura Locoul, bisnieta y última
administradora de la herencia de Guillaume
Duparc, detalla el transcurrir cotidiano
y la vida de todos aquellos que habitaron
junto con ella la morada.
Los Locoul nunca gustaron de los yankees
y lo anterior explica el aspecto peculiar de
la casa; la familia mantuvo sus raíces
criollas y tradiciones afrancesadas.
A pesar de todas las diferencias que en
aspecto tuviera cada una de las plantaciones, varios rasgos las ponían en sintonía:
las desventajas de un clima poco benevolente, las “buenas costumbres” y un
negocio en común.
88
Bleu &
Blanc
4
89
Bleu &
Blanc
LOUISIANA
Plantación
Aeropuerto
Reserva
Natural
Hotel
Poblado
61
Ciudad
N
55
190
190
61
RESERVA NACIONAL
DE VIDA SILVESTRE
ATCHAFALAYA
12
110
12
10
10
55
RÍO
MISSISSIPPI
10
405
Plantación
Nottoway
61
Pantano de
Maurepas
WHITE
CASTLE
405
Plantación
DARROW Houmas
House
10
55
18
Plantación
Oak Alley
18
10
VACHERIE
1
Elm Hill
61
NUEVA
ORLEÁNS
DESTREHAN
Plantación Laura
310
Plantación
Destrehan
90
1
Nottoway Plantation (hotel)
31025 LA Highway 1,
White Castle.
T. (1 225) 545 2730.
90
Bleu &
Blanc
Houmas House
Plantation
40136 Hwy 942, Darrow.
T. (1 225) 473 9380.
Laura Plantation
2247 Louisiana 18,
Vacherie.
T. (1 225) 265 7690.
Tanto en el comedor como en
el salón de baile era imprescindible un espejo cóncavo, el
cual permitía a los adultos echar
ojo a los más jóvenes para prevenir actitudes indecentes, mientras los espejos bajos, muy bien
camuflados en los muebles, eran
la última oportunidad que tenía
una dama para verificar que no
anduviera mostrando partes
indecorosas como pantorrilla
y talones.
La excentricidad
del h ielo
Al salir de la casa ya no hay luz de
día y corresponde tomar un descanso. En el pequeño pueblo de
Vacherie, la mejor opción para
pasar la noche son las cabañas
que se encuentran dentro del
mismo Oak Alley.
Luego de comer en uno de los tres
restaurantes de Houmas House
es momento de encaminarse a
White Castle, donde se localiza
Nottoway, la más imponente de las
plantaciones. Recién al cruzar
la puerta se encuentra una de las
Al amanecer es momento de ir al
poblado de Darrow, en el noroeste, donde está Houmas House. La
historia de dicha propiedad es de
un éxito económico como no se
vio en otra plantación. Uno de sus
dueños se daba el lujo de servir
tragos con hielo. Traerlo en barco
desde los glaciares del norte, en
una era sin congeladores, no le
parecía tan descabellado.
Oak Alley Plantation (hotel)
3645 Louisiana 18,
Vacherie.
T. (1 225) 265 2151.
Raquel Matus
10
Destrehan Plantation
13034 River Road,
Destrehan.
T. (1 985) 764 9315.
La plantación
Destrehan
con su perfil
neogriego.
CÓMO LLEGAR
Desde la ciudad
de México,
Continental
y American
Airlines ofrecen
vuelos a Nueva
Orleáns con
una escala.
La tarifa
pública promedio es
de 600 dólares.
El tiempo
aproximado
es de cinco
horas.
habitaciones más bellas: un salón
de baile completamente blanco.
En aquella época era el escenario perfecto para recibir visitas
y organizar fiestas. Por un lado
el salón de los caballeros: billar,
rifles, alguna cabeza de venado,
y lo más importante, la entrada
estrictamente vetada a las señoritas. Para ellas, tapizado de
flores y con manteles bordados
a mano sobre los muebles, estaba reservado el salón del té.
Después de visitar cinco plantaciones, es hora de regresar al
presente. En el camino de regreso a Nueva Orleáns se aprecia
una que otra mansión decadente
que no sobrevivirá al siguiente
desastre. Con sus paredes caerán otras historias, pero quedarán aquellas plantaciones
que llegaron para quedarse.
Aún resuenan los ecos
de viejas melodías en
el corredor principal
de Houmas House.
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