587 Diócesis de Salamanca · Rosario, 18 · Salamanca 37001 · Tel. 923 12 89 00 · [email protected] · www.diocesisdesalamanca.com 6 Mayo 2012 S an Juan de Ávila: nombrado patrono del clero secular de España en 1946 por Pío XII y canonizado por Pablo VI en 1970, pronto será declarado Doctor de la Iglesia, el trigésimo cuarto de entre ellos, el cuarto de los españoles: San Isidoro de Sevilla, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y él mismo. Como nos pasa a nosotros, él también vivió tiempos convulsos, entre el desgarramiento de la antigua Cristiandad en Europa, sacudida por la reforma protestante y la urgencia de anunciar a Cristo allende los mares, en las Indias poco ha descubiertas y en trance de evangelización acelerada. Quiso participar de esa gran aventura, pero le hicieron quedarse aquí, en el reino de Castilla, donde había una gran necesidad de nueva evangelización. Tanto habían luchado por la fe nuestros antepasados, que el alma se les había secado un tanto y andaban ayunos de la Palabra de Dios, eran poco conscientes del amor que Dios les tenía y ajenos al Espíritu que les impulsaba a vivir la vocación bautismal. Así que se dedicó a llevar en el corazón y en la memoria la Palabra de Dios, a estar al día de las obras de los grandes teólogos, enfrascados en inspirar y en aplicar el Concilio de Trento. Vivió todo eso en la oración para prepararse a mejor transmitirlo en su predicación, convencido como estaba de la llamada a la santidad de todos los fieles, fueran estos convocados a la vocación laical, a la vida consagrada o al sacerdocio. Lo mucho que dejó escrito, o las tradiciones vivas que perduraron en sus discípulos son importantes, pero más importante fue su actitud personal, su vivencia eclesial y su método para llevar a cabo la nueva evangelización, aunque entonces no se llamara así. Enhorabuena a los sacerdotes que cumplen 25 y 50 años de ministerio. 02 ¡ g ESTO ES LO QUE OS MANDO: QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS No puede ser más sencillo. Éste es su mandamiento: que nos amemos los unos a los otros. Nuestro Dios no nos trata como un señor a sus siervos, no nos agobia con miles de normas y preceptos que cumplir. Él establece con nosotros relaciones basadas en la libertad y en la confianza y, porque confía, se atreve a llamarnos amigos, nos elige. Permanecer en esa amistad es el reto. Nosotros somos hábiles para complicar lo sencillo, para distorsionar el mensaje. Olvidamos a veces que sólo el amor es el que da valor a todas las cosas, que sólo el que ama cumple el mandato del Señor y habla de Dios con su vida y de la forma más elocuente, con ese lenguaje universal del amor que todos entendemos. El que ama es quien permanece en la amistad del Señor porque prolonga y hace palpable su presencia, porque deja moverse al Espíritu, que da fecundidad y hace brotar y crecer la vida desde y hasta lo insospechado. Es lo único que se nos pide para ser amigos de Dios: amar. Nos hemos hecho muy hábiles para clasificar, para agrupar, para decir quién sí y quién no es de los nuestros, cuando resulta que nuestro Dios sólo pone una condición, sólo pide un distintivo. El Dios que mostramos a los demás cuando etiquetamos así es pequeño y mezquino, hecho a nuestra imagen y semejanza. La llamada es más bien la contraria, consiste en ir dejando que el amor nos haga cada vez más a imagen y semejanza suya, en amar como Él nos ha amado. La comunidad de sus amigos es la que hace lo mismo que el Maestro: abrir puertas, romper fronteras de lugares y de formas, tender puentes, incluir, superar ideologías. Es la que nos permite pensar distinto y ser hermanos, amigos en el Señor, que dio su vida por todos. Es la que nos permite encontrarnos tanto desde nuestras ilusiones y esperanzas como desde nuestros límites, nuestro pecado y nuestra pobreza, sin temor a ser juzgados, con 4 PRIMERA LECTURA: Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 25-26. 34-35. 44-48 El don del Espíritu Santo se ha derramado también sobre los gentiles. 4 SALMO RESPONSORIAL: Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4 c£ 2b) R. El Señor revela a las naciones su salvación. 4 SEGUNDA LECTURA: Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 710 EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 15, 9-17 Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis el Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros». Dios es amor. Palabra de Dios. la certeza de ser acogidos y amados con gratuidad e incondicionalidad, porque en ella se mueve, libre, el Espíritu del Resucitado, del que se dejó clavar en la cruz por amor a todos. No es una comunidad de personas perfectas. Es una comunidad de discípulos que aprenden cada día a amar como su Maestro, que toman conciencia a diario de su necesidad de aprender a amar, que hacen memoria frecuente del amor recibido y lo actualizan. Necesitamos hacernos más discípulos, mejores discípulos, hacernos más conscientes de nuestra necesidad de aprender amar y dejar que la Palabra y la suave pedagogía del Maestro saque a la luz nuestros egoísmos, las búsquedas estériles de nosotros mismos que oscurecen y hacen pequeña y mezquina su casa. Nos hace falta escuchar su vida para comprender que nos llama a tirar muros y a construir puentes, permitir que la luz de su entrega por amor rasgue nuestras tinieblas y ponga al descubierto lo que en nosotros hay de verdadero y de «Somos iglesia de Jesús cuando elegimos la misericordia en lugar de la intolerancia, cuando nos hacemos casa abierta y mesa compartida, cuando en verdad hacemos sitio para todos y permitimos encontrar a los demás, junto a nosotros, motivos para seguir esperando». falso, lo que dura y lo que se acaba, lo que de verdad importa frente a lo superficial y nos encienda en el corazón ilusión renovada por hacer presente el Reino desde la comunión. Hacernos realmente discípulos del que entregó su vida amando a todos nos hace sentir parte de esta humanidad, que busca y tiene sed, que sufre y se ilusiona. Sentirnos así sólo puede llevarnos a ensanchar nuestra casa y a amar más universalmente. Nos acercamos a la Iglesia que soñó Jesús cuando nos empeñamos con humildad en este aprendizaje y abrimos nuestras manos para dar y recibir, nuestros brazos para abrazar, nuestros ojos para percibir el brillo y la belleza de lo diverso, nuestros labios para besar y bendecir y nuestros oídos para escuchar cantos y gritos; los cantos de los que, en cualquier parte del mundo y sea cual sea su credo, están haciendo brotar la vida; los gritos de los no amados, de los que no cuentan, de los excluidos y de los alejados. Somos iglesia de Jesús cuando elegimos la misericordia en lugar de la intolerancia, cuando nos hacemos casa abierta y mesa compartida, cuando en verdad hacemos sitio para todos y permitimos encontrar a los demás, junto a nosotros, motivos para seguir esperando. Esto es lo que hizo Él. v Mariola Iglesias Díaz, stj 03 ¡ El drama del desempleo E n el Día del Trabajo de este año 2012 es obligado dirigir la mirada a la dramática situación que padecen los cinco millones seiscientos mil desempleados y el millón setecientas mil familias que tienen a todos sus miembros en el paro. Son cifras con rostros personales, que no deben dejarnos indiferentes. Son millones de historias humanas afectadas por la insuficiencia o, incluso, carencia total de medios para satisfacer las necesidades más básicas de la vida diaria personal y familiar, que reclaman nuestra cercanía afectiva y 04 ¡ nuestra solidaridad. Son proyectos de vida instalados de forma imprevista y obligada en la inseguridad, en la falta de reconocimiento social, en la dependencia económica y en una relativa exclusión social, con el grave peligro de sentirse frustrados en su autoestima y defraudados en sus esperanzas. Se trata de personas que tienen reconocido en la ley un deber de trabajar, que no tienen posibilidad real de cumplir para su satisfacción personal, y un derecho al trabajo, que no pueden reclamar directa e inmediatamente ante alguien que estuviera obligado a proporcionárselo. Este derecho al trabajo, como otros semejantes, es un derecho formal, sin contenido determinado, cuyo ejercicio carece de garantía. Y en este carácter del derecho al trabajo radica la gran cuestión social que representa el drama del desempleo. La Constitución española incluye entre los principios rectores de la política social y económica la obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para el progreso social y económico y, de manera especial, el deber de realizar una política orientada al pleno empleo. La plena ocupación, por tanto, es un objetivo obligado para todo ordenamiento económico orientado a la justicia y al bien común. Pero con este objetivo queda todavía si resolver la cuestión principal y concreta: ¿A quién corresponde la obligación de proporcionar los puestos de trabajo? La Doctrina Social de la Iglesia enseña que una sociedad donde las medidas de política económica no permitan a los trabajadores alcanzar niveles aceptables de ocupación no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social. El desempleo es una verdadera calamidad social, sobre todo en relación con las generaciones jóvenes Por ello, es deber del Estado promover políticas que activen el empleo. Pero su función es la de los llamados “empresarios indirectos”, es decir, aquellas personas o instituciones que son capaces de orientar, a nivel nacional o internacional, la política del trabajo y de la economía. El deber del Estado consiste no tanto en asegurar directamente el derecho de todos al trabajo, limitando la vida económica y la libre iniciativa, cuanto crear condiciones y oportunidades de trabajo, estimulándolas donde sea insuficiente o sosteniéndolas en momentos de crisis. La tarea fundamental del Estado es definir un marco jurídico apto para el desarrollo de la actividad económica, respetando el principio de subsidiaridad y la libertad de iniciativa económica; debe también inspirarse en el principio de solidaridad y establecer los límites a la autonomía de las partes para defender a la más débil. Aparte de estas tareas de dirección y armonización del desarrollo económico, el Estado puede ejercer funciones de suplencia en «Tenemos la obligación moral de hacernos cargo de las necesidades de las personas y familias que padecen las consecuencias de la falta de trabajo». situaciones excepcionales. Para la promoción del derecho al trabajo es importante que el Estado garantice la existencia real de un libre proceso de auto-organización de la actividad laboral que surge de las iniciativas privadas y sociales, no sólo en los sectores de la agricultura y la industria, sino también en los ámbitos de la educación, la salud, los servicios sociales, la cultura y la tecnología. El hombre debe ser el verdadero protagonista en el trabajo, también haciéndose cargo de forma creativa y responsable de nuevas formas de organización del trabajo que contribuyan al crecimiento de la persona, de la familia, de la sociedad y de toda la familia humana. La Doctrina Social de la Iglesia considera la libertad de la persona en el campo económico como un valor fundamental y un derecho inalienable que hay que promover y tutelar: cada uno tiene derecho de iniciativa económica. La iniciativa económica debe gozar de un amplio espacio y el Estado tiene la obligación de imponer restricciones sólo en orden a hacerla compatible con el logro del bien común. Teniendo en cuenta la dimensión global de las relaciones económicas y financieras y el mercado de trabajo, es necesaria la colaboración internacional entre los Estados que salvaguarde el derecho al trabajo a nivel nacional e internacional y asegure una conveniente retribución y nuevas formas de solidaridad entre los hombres del trabajo. En los nuevos escenarios globales del trabajo es especialmente necesario y urgente el desarrollo de una auténtica solidaridad universal que lleve consigo la posibilidad concreta de creación de nuevos puestos de trabajo, respetando la jerarquía de valores y colocando en primer lugar la dignidad de la persona que trabaja. En las actuales circunstancias, todos y cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad moral de asumir con generosidad la parte que equitativamente nos corresponda en los ajustes necesarios para hacer posible la salida de la crisis económica y la creación de puestos de trabajo. Mientras tanto, tenemos además la obligación moral, según nuestras posibilidades, de hacernos cargo de las necesidades de las personas y familias que padecen las consecuencias de la falta de trabajo. La fortaleza que todavía mantiene la familia en España, le está permitiendo asumir la carga que sufren sus miembros en paro. Pero todos debemos colaborar a levantar esas cargas con auténtica caridad fraterna, por ejemplo, a través de Cáritas, con aportaciones ocasionales o con un porcentaje de nuestros ingresos. De esta manera el drama del desempleo se convertirá en ocasión de crecimiento en humanidad y de auténtico progreso social en la verdad de la caridad. v Mons. Carlos López, Obispo de Salamanca. Emilio GonzálEz Rivas “Emilio, has sido alcanzado por la Pascua de Jesús” E milio: el último trecho de tu vida ha coincidido con el tiempo de Pascua. Tú nos decías que nunca el misterio Pascual lo habías vivido como este año. La Pascua del año 2012 ha sido una gran experiencia existencial que la has predicado con tu ejemplo, la has celebrado con esperanza y la has vivido con la pasión de tu sufrimiento corredentor, unido al de Jesús. La gran Noticia de este tiempo y de todos los tiempos es: “Jesucristo, crucificado y sepultado, ha resucitado”. Solo la resurrección de Jesús crucificado manifiesta que el vivir para Dios y para los otros tiene un sentido indestructible, que la comunión con Dios y con los semejantes y con todas las criaturas es el objetivo primero y último de Dios en el universo y, por tanto constituye el sentido de la vida. Amigo Emilio, éste ha sido el sentido de tu vida cristiana y sacerdotal, éste ha sido tu programa. El cirio pascual que nos preside en este tiempo recuerda el misterio pascual. Se gasta y se consume dando luz, vida y calor; tú te sabías depositario de la luz de Cristo. Nunca quisiste brillar con luz propia, nunca quisiste sustituir la luz de Cristo. Tu vida ministerial de pastor humilde por los pueblos de Cabezabellosa, Villaverde, Horcajo, Chagarcía, Aldealengua, y por último, los muchos años en la parroquia del Nombre de María ha dejado una estela de bondad, de sencillez y de mucho silencio. En este último tramo de tu vida hemos visto la mano del Señor sobre ti. Nos has legado una gran lección de disponibilidad como la de los criados que esperan el retorno de su Señor. No te hemos oído ni una queja ni un lamento ni una pregunta del porqué de tu enfermedad. Te has puesto serenamente en las manos del Señor. Más aún, nunca como en estos días, percibí tu sensibilidad y tu solicitud por los demás. Al hablarte de un colega que habían operado, inmediatamente le llamaste para interesarte por él. Dos días antes de morir te dije que había muerto la madre de un sacerdote y me recomendaste que le manifestara su comunión con él. Nos has regalado tu hondura evangélica. En lugar de concentrarte en tu crítica situación, te descentraste para centrarte en los demás. El Señor te ha asistido, te ha fortalecido, diría, se ha manifestado. La comunidad del Nombre de María ha orado insistentemente por ti y ha estado muy cerca de ti. Tus hermanos presbíteros han vivido contigo la verdadera fraternidad. Nuestro Obispo te ha acompañado con solicitud paternal. Tus hermanos de sangre se han desvivido por ti. Gracias, Señor, por explicarnos que el dolor nunca puede amordazar el alma y que cuando sufrimos estamos también resucitando. Emilio, ¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡ALELUYA! v Javier Simón, párroco del Nombre de María. 06 ¡ Emilio González Rivas, presbítero diocesano. “La gente insensata pensaba que morían consideraba su tránsito como una desgracia” Sab 3,2. A sí se expresa el hombre sabio frente al insensato. Ha muerto Emilio, nuestro amigo, ha muerto a este mundo, pero vive y vive para Dios. ¡Qué más puede desear un hombre de fe como la que él poseía y demostró en la gran prueba de la enfermedad grave y muerte inminente! La grandeza de un hombre no se mide sólo por grandes cualidades que muy pocos poseen, sino por el valor con que afrontan los grandes retos de la vida y fundamentalmente al último y más importante: la muerte. Éste es el caso de D. Emilio González Rivas, párroco del Nombre de María. Durante los dos últimos meses de su vida ha dejado una estela de su vivir cristiano y sacerdotal que ha impresionado a cuantos le han tratado y visitado y en primer lugar a sus hermanos y familiares, que como manifestó Mary Paz, su hermana, al final del funeral ha sido el mejor ejemplo y herencia que les ha dejado. Así mismo se expresó Don Carlos, nuestro Obispo, quien dijo en su homilía cómo en sus visitas a D. Emilio, constató el valor y la fe con que aceptó la voluntad de Dios, repitiendo: “Hágase tu voluntad”. Cuando muchos, incluso creyentes, no asumen fácilmente recibir los Sacramentos; D. Javier Simón, párroco y D. Javier Herrero, sacerdote amigo le administraron los mismos, acompañados por su familia y que él mismo había solicitado, dando un ejemplo y manifestando una gran paz. El día 29 de marzo escribí en mis notas personales: “Fui con D. Gabino, D. Justo y D. Constantino a las parroquias del primero en confesiones cuaresmales; se habló de la enfermedad de D. Emilio, que hace hoy cuarenta y cinco años fue ordenado sacerdote el 29-3-1964, lo celebró con sus compañeros de ordenación en la cama del hospital “Virgen de la Vega” de los cuales se despidió de la forma más emotiva”, lo contaba D. Constantino, condiscípulo de curso y ordenado sacerdote el mismo día que D. Emilio. Desconozco otros encuentros con sacerdotes y amigos que le visitaron; hablaré de los dos que tuve la suerte de tener con él. El día 4 de Abril-Miércoles Santo, día sacerdotal por antonomasia, pues todo el presbiterio de la Diócesis, sacerdotes y religiosos renovamos nuestros compromisos sacerdotales ante el Obispo diocesano, ceremonia a la que D. Emilio por primera vez no pudo asistir; en ese mismo día y por la tarde le fui a ver y el encuentro fue para mí inolvidable, me recibió levantado, muy sereno y nos despedimos con un abrazo de hermano, pues no en vano trabajamos juntos en el Nombre de María durante 14 años. En ese día escribí en mi cuaderno: “Visité a Emilio, le fui encomendando a la Virgen, el encuentro resultó sincero. ¡Deo gratias! La segunda ocasión fue el día 15 de Abril, en esa ocasión sólo anoté: “He visitado a Emilio. ¡Deo gratias!”. Tan buena impresión me causó que volví a casa contento, por eso escribí ¡Deo gratias! ¿No es mucho? Lo que antecede me lleva a Rm. 8, 28-30 y que invito a quienes esto leáis que lo grabéis en vuestro corazón, pues os hará mucho bien especialmente cuando las cosas no os salgan conforme a vuestros deseos. Las palabras del Apóstol son éstas: “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que le aman, a los que Él ha llamado según su voluntad. A los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo”. ¿Hay algo más grande que ser imagen del Hijo de Dios? Hoy en todas partes y para cualquier trabajo nos piden el “Curriculum vitae”. Los que conocimos de cerca a D. Emilio nos basta saber que fue un sacerdote al servicio de la Diócesis 45 años, de los cuales 32 compartió su trabajo en el Nombre de María. Con anterioridad a su venida a Salamanca en 1980, ejerció su ministerio en Cabezabellosa de la Calzada y Villaverde de Guareña de 1964 a 1970; en Horcajo Medianero, Chagarcía y Revalbos de 1970 a 1980; Cabezabellosa de la Calzada (de nuevo) y Pitiegua de 1980 a 1983 y Aldealengua de 1983 a 1985. No ha sido mi intención caer en el alago o alabanzas “post mortem”, fácil en estas ocasiones, Dios es el juez y en Él se juntan “la justicia y la paz, pues se besan” o como diría el apóstol Pablo “sé de quién me he fiado”; pero sí he querido sacar a la luz lo que ha sido su durísima enfermedad y muerte, ejemplarizantes para todos. Creo haber cumplido así el encargo recibido del Director de Comunidad y deseo que crezca en todos la certeza de la Resurrección de Jesús que celebramos y anhelamos. Termino con gracias a D. Carlos por el amor expresado a sus sacerdotes, a éstos por su asistencia masiva y a los feligreses del Nombre de María por su cariño. v Dionisio Parra Sánchez, Juez diocesano. Foto: GABRIEL ALONSO. 13 DE MAYO, PASCUA DEL ENFERMO P. Francisco Álvarez, Superior provincial de los Religiosos Camilos, junto a varios ponentes del curso: “La atención integral al enfermo al final de la vida”. g El 13 de mayo, sexto Domingo de Pascua, es el punto culminante de la Campaña del Enfermo. Celebramos la Pascua del Enfermo. Con este motivo la Delegación diocesana de Pastoral de la Salud ha preparado una celebración diocesana el sábado 12 de mayo, a las 19.30 h. en la parroquia de San Mateo. Y al día siguiente, se celebrará en cada parroquia, hospital y residencia,... En ellas se recordará a los enfermos, a las familias y profesionales de la salud, celebrando con gozo su entrega y el compromiso de servicio a la salud y a la evangelización del mundo sanitario. DEDICACIÓN DEL NUEVO ALTAR DE LA CATEDRAL DE SALAMANCA g En la celebración anual de la Dedicación del templo Catedral de nuestra Diócesis salmantina, el día 13 de mayo, nos disponemos a celebrar Foto: H O . este aniversario con el gozoso acontecimiento de la Dedicación de un nuevo altar según las indicaciones de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia y otros documentos litúrgicos. En la dedicación de un nuevo altar, mucho más si es del templo donde el Obispo sucesor de los Apóstoles tiene su sede ha de hacerse en un día festivo para toda la Diócesis, animando a todos los fieles para que se unan a Cristo Sumo Sacerdote Víctima y Altar y como discípulos suyos, sean ellos mismos piedras vivas con las que el Señor edifica el altar de la Iglesia. Os esperamos a todos a la celebración de la Eucaristía con la dedicación del altar el domingo 13 de Mayo, a las 6 de la tarde, en la S.I.B. Catedral Nueva de Salamanca. El día antes, sábado 12 de mayo, a las 8 de la tarde, en la Catedral Vieja D. Fernando Gutiérrez Santamaría, deán de la S.A.I. Catedral de Ávila, impartirá una conferencia que lleva por lema: “Significado de la Catedral”. A su término los coros Tomás Luis de Victoria y Francisco Salinas ofrecerán un concierto en la Catedral Vieja. ELIDORO RDÁS v Jesús Terradillos, Canónigo. 07 ¡ Foto: GABRIEL ALONSO. COMIENZA EL NOVENARIO AL CRISTO DE LOS MILAGROS g La céntrica parroquia de Sancti Spiritus acogerá del 11 al 20 de mayo el solemne novenario al Cristo de los Milagros. La novena se celebrará tras las misas de 9.30 de la mañana y 20.30 de la tarde. Durante esos días la iglesia permanecerá abierta en horario de 8.30 a 13.30 y de 16.00 a 23.00 horas. e le atribuye al famoso P. Rahner el consejo que todo predicador debería sostener con una mano la Biblia y con la otra el periódico (de la Palabra de la vida o de la vida a la Palabra). Vivimos en una sociedad mediática, por el tiempo que dedicamos a los medios como información y opinión, entretenimiento y espectáculo, por la mentalidad que crean y hasta por el uso o abuso que con ellos se pueden cometer. Nos referimos a la prensa escrita, a la transmitida por radio o televisión y en general a los medios técnicos que facilitan o entorpecen la verdadera comunicación. En el documento de la Constitución del Consejo para la Nueva Evangelización, en su nº 4, se dice que “es tarea específica estudiar y favorecer el uso de las modernas formas de comunicación como instrumentos para la Nueva Evangelización”. El tema ha de estudiarse pues no se trata de un uso indiscriminado, ni de medios neutros en sí mismos, cuando tienen sus estructura y su filosofía envolvente en la modalidad de la prensa escrita, radiada o televisada. Estos medios son servidores fieles de los centros de poder político y económico, están inclucando una forma de cultura y mentalidad, facilitan un adoctrinamiento continuado, donde el ser personal queda anulado por el hombre masa, ya que promueven y consolidan un nuevo estilo de vida y una sociedad laicista, permisiva que en algunos casos llega a lo decadente y degradante. Esta visión un tanto “apocalíptica” acaba siendo un verdadero “masaje”, ya que si el mensaje era el medio, ahora se puede decir que el mensaje es un masaje (M. Mluhan). Sartori dirá que el “homo videns” de nuestros días es un hombre banal que se presta a la manipulación especialmente en política y por el uso de la televisión. Si todo lo que toca la televisión es banalidad, la utilización de tnato “ruido” como provocan estos medios, no favorece mucho la seriedad del mensaje cristiano (el mismo P. Rahner tenía muchas reservas al uso de la televisión y la liturgia de la Iglesia). Si le añadimos el factor publicitario que entra en juego, fortalece el círculo económico y deja en entredicho poniendo límites a la información y a la opinión. A pesar de estas reservas graves el mundo de la imagen debe completar la visión del sujeto a evangelizar y el propio testimonio de la vida de las comunidades cristianas es objeto de información y aunque los tiempos no son buenos para la prensa escrita, un diario es un espacio moral de responsabilidad y compromiso que ayuda a entender el mundo y mirarlo de modo atento y crítico. Los cristianos debemos estar presentes con nuestro criterio de protagonistas que hacen y consumen estos medios al servicio de la humanización. S Por otro lado, el día 18 de mayo tendrá lugar la ceremonia de admisión de nuevos cofrades. Y el día 20, fiesta del Santo Cristo de los Milagros, a las 7.00 de la mañana tendrá lugar la procesión con el Cristo por el itinerario habitual: Cuesta de Sancti Spiritus, Gran Vía, Calle Rosario, Pso. Canalejas, Cuesta de Sancti Spiritus. Al finalizar se celebrará una eucaristía en la parroquia. El párroco de Sancti Spiritus, D. Manuel Hernández, ha hecho un llamamiento a los fieles para que protejan las velas con las que acompañan al Cristo durante la procesión, para evitar ensuciar la calzada. La Misa solemne se celebrará, a las 12.30 horas en el atrio de la iglesia, si el tiempo lo permite. En esta ocasión la predicación correrá a cargo de Albán Arroyo Vega y contará con la participación del Coro Voces Blancas. PEÑARANDA CELEBRA EL MES DE MARÍA g La parroquia San Miguel Arcángel, de Peñaranda de Bracamonte, organiza una serie de celebraciones con motivo del mes dedicado a la Virgen María. Los actos comenzaron el día 2 de mayo con una oración de alabanza y una Eucaristía. El día 11 tendrá lugar el Rosario de la Aurora seguido de la Misa, a las 8.00 de la mañana. Además, durante todo el mes de mayo, a las 19.30 h. habrá rezo del Rosario y Eucaristía. Y el día 31 tendrá lugar una procesión con la Virgen a las 19.45 horas. Foto: GABRIEL ALONSO. M as un día, también sentimos en nuestro interior una voz, una llamada, un deseo insuflado por Dios y, tras meditar si hacerle caso o no, nos dejamos llevar por el Amor; Amor quizás más limitado en nosotros, pues nos amábamos como pareja y, por eso, decidimos un buen día unirnos eternamente ante Dios: “Hacer de dos uno y servir uno a otro en mutua comunión”. Y quizás... además, nosotros podríamos imaginar igualmente que el sacerdote recibe la llamada de El Señor en su alma “casándose” con su vocación, con su sagrado ministerio de servicio a Dios: “Y sirviendo al Padre, servir a los demás siendo apóstol de la Palabra de Dios”. En cierta manera... ¿no nos llama a todos mediante su Divino Amor? No somos sacerdotes... pero por apoyarles, por socorrerles en lo poco que podríamos hacer nosotros, los laicos, les rodeamos y ayudamos; incluso, debido a la actual crisis de vocaciones, algunos van más allá en ese deseo de asistencia al servicio de los “Ministros de la Palabra de Dios”: desde parroquias, asociaciones, movimientos... pues al cada vez más escaso número de sacerdotes se une el aumento del número de parroquias e iglesias y capillas que atender con su interminable dedicación, junto a unos fieles cada vez más envejecidos y muy necesitados de consuelo o apoyo espiritual. No somos sacerdotes... pero buscamos ser cristianos cada vez más comprometidos defendiendo nuestra Iglesia; compromiso que se renueva cada vez que uno de nosotros “valientemente” da un paso al frente para dar testimonio auténtico de Fe como en aquellos primeros cristianos que eligieron su camino: “Porque los que son movidos por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios” (Romanos 8,14). La llamada hoy “Nueva Evangelización” nace de la inquietud de renovarse y oír atentamente en nuestra alma el “Verbum Dei”; mas para ello, ante todo, deberíamos de intentar recuperar la pureza primigenia de nuestro espíritu: debemos volver, en cierta forma, a ser tan inocentes como niños. No somos sacerdotes... pero tenemos una verdadera “ansía” de escucharle, de recibir su llamada desde un Cristianismo formado y responsable, atentos siempre a la advertencia de San Mateo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas, mas por dentro son lobos rapaces . Por sus frutos los conoceréis”. Huyamos de falsas promesas y estemos vigilantes ante los “cantos de sirena” en estos tiempos a veces tan confusos y difíciles, pues seguir a Cristo siempre cuesta: “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mateo 16,24 parc.). No somos sacerdotes... aunque les tenemos muy presentes: a los que conocimos, a los que conocemos, y a los que conoceremos; pues siempre en ellos, pese a las consecuentes diferencias humanas, veremos un ejemplo de Amor y servicio al prójimo: por eso... , damos ¡ Gracias a Dios por tenerlos¡ v Marisa Beltrán Lurueña y Francisco José Jaspe y Anido, Parroquia de “S. Martín y de San Julián y Santa Basilisa”. 09 ¡ C ada 10 de mayo con motivo de la celebración de San Juan de Ávila, patrón del Clero español, la Diócesis de Salamanca rinde un cálido homenaje a los sacerdotes que cumplen 25 y 50 años de ministerio sacerdotal. La fiesta dará comienzo a las 11.30 de la mañana en el auditorio Calatrava con la conferencia que impartirá el sacerdote Antonio Martín Olivera, sobre La Espiritualidad sacerdotal en San Juan de Ávila. A las 13.00 h., los sacerdotes se trasladarán a la Capilla Mayor de la Casa de la Iglesia para celebrar una eucaristía de acción de gracias por la vida sacerdotal de los hermanos que este año celebran las Bodas de Oro y Plata sacerdotales, que será presidida por nuestro Obispo Mons. Carlos López. La jornada concluirá con la comida de hermandad en el comedor de la Casa de la Iglesia. BODAS DE PLATA Juan Francisco Buitrago Pérez, Gonzalo Escamilla Romero, Miguel Ángel García Sánchez, Pedro Andrés Antón Bravo (Adsis) y Jesús Manuel Monforte Vidarte. BODAS DE ORO +Francisco Sánchez Madrid, José Andrés Mato, Juan Díez Miguel, José Miguel Isidro, Santos Clemencio Pinto Lozano, Jesús Vicente Sánchez y Miguel Díaz Sada, ss.cc. ¡¡Felicidades a todos ellos! 10 ¡ «Hay un tiempo para aprender a desaparecer» A nte efemérides tan importante, como es el 50 aniversario de mi ordenación sacerdotal, he dedicado, estos últimos días, espacios de tiempo a la oración y a la reflexión. Desde la moviola, aunque mi memoria ya no tiene la frescura de otros tiempos, he recordado y revivido acontecimientos, encuentros, perS A NT O S C. P sonas que entraron profundamenIN T O L O Z A NO te en contacto con mi vida y me marcaron de verdad. He hecho un ejercicio consciente de regresar a las raíces de mi existencia para encontrarme con tres hermosas realidades: familia, escuela, parroquia. Tres columnas que han sostenido el edificio de mi fe y educación, lo que ha sido motivo para dar muchas gracias a Dios. En mis múltiples y variadas experiencias de todo tipo he procurado abrir mi espíritu para dejarme siempre enriquecer por los ejemplos de los demás, convencido de que la eficacia de la labor pastoral depende, en gran parte, de tener el corazón abierto a los nuevos tiempos, a los múltiples modos de pensar, a las diversas culturas, aprendiendo a ver la presencia de Dios en todas esas realidades, siempre valorando la actitud del diálogo y de la escucha. He sentido, delante de Dios y de los hombres, la grave responsabilidad de la misión que el Señor me confió. Fundamentado siempre en Jesús y en la Iglesia he tenido la convicción de sentirme seguro y alentado por su fuerza. Toda esta historia comenzó un 1 de Noviembre de 1936 en el pueblo de El Campo de Peñaranda, y en una familia numerosa compuesta por 10 hermanos de la que hice el número siete. Quiso el Señor servirse de mis padres, del sacerdote del pueblo y de los maestros. Siento el deber de dar las gracias y bendecir a quienes fueron para mí transmisores de la vida que el Señor me ha concedido. Con ellos a mis hermanas y hermanos. Y gracias a los que me han educado, rodeado de buenos ejemplos, confianza y amistad. Si para F. Dostoievski su testamento fue: “En el dolor busca la felicidad”, para mí ha sido: “Hacer sencillamente lo que hay que hacer desde Él”, y creo que me ha dado resultado, dentro de mis limitaciones y pobrezas. En la vida lo mismo que hay un tiempo para comenzar a aparecer, hay otro para aprender a desaparecer. No con un billete hacia la nada, sino con un pasaje a la Vida. Algo así como empezar a ser como niños… para seguir trabajando por el Reino. Agradezco al Señor que mi ministerio se haya desarrollado casi siempre, de un modo privilegiado, al servicio de los sencillos y de los pobres desde las lejanas tierras de Villarrica del Espíritu Santo (Paraguay, 10 años) hasta éstas de la Parroquia de San Mateo (Barrio Garrido de Salamanca, casi 40) Mis más sentidas gracias a Dios por mis 50 años de sacerdote. Acción Pastoral de D. José Andrés Mato Y a en septiembre de 1962 fue enviado como coadjutor a Macotera donde estuvo un año. Desde allí a la diócesis de Avellaneda en el sur del gran Buenos Aires. En Argentina fue coadjutor, primero y profesor de religión. Creada la diócesis de Quilmes fue párroco de la catedral, Vicario de Acción Social y Vicario General. En una etapa de casi dos años en Salamanca inició y puso en marcha la parroquia de La Anunciación del Señor, en la zona de la plaza de Barcelona. Vuelto a la Argentina continuó en la diócesis de Quilmes y acompañó la marcha de las Siervas de María de Anglet al Paraguay y a la provincia de Misiones en el norte argentino. Continúa todavía acompañando desde aquí la Pastoral Social de la diócesis de Misiones y A Pastoral das crianças en las que se centra ahora el trabajo de las Siervas de María de Anglet. Además es el Párroco de San Martín y San Julián y Santa Basilisa. JO S É A ND R É S M AT O «Vivir para los demás en servicio» D urante estos cincuenta años, tres ideas han estado siempre presentes: fidelidad en la respuesta a la llamada. Comunión, fraternidad y amor para con todos, desde el Obispo, compañeros sacerdotes y personas con las que me he relacionado. Servicio a los demás: los que forman parte de las comunidades, objeto de la misión, y todos los que, directa o indirectamente, habitual o esporádicamente, entran en relación, por el motivo que sea. Siempre he entendido y he intentado vivir el sacerdocio desde estos parámeO tros, con lo que ello comporta: desde la fidelidad al Dios siempre fiel, desde la R ID IS L JO S É M IGUE identificación y la configuración con Jesucristo, desde la permanencia en Él. Y con Él, en Él y desde Él, vivir para los demás en servicio, en entrega, en disponibilidad. Seguramente ha habido fallos, vacíos y lagunas. Pero a lo largo de estos años he intentado servir a todos, sin regatear tiempo, fuerzas, paciencia y disponibilidad: desde los niños, con los que se aprende mucho; los adolescentes, tan cambiantes; los jóvenes, con su actitud siempre generosa y colaborante (muchos con una actitud constante y permanente). ¡Qué grandes personas, qué sacrificadas, qué generosas a la hora de ayudar, servir y trabajar por y con los más pequeños!, tantos grupos de adultos, tantas personas responsables en distintos ámbitos y tareas parroquiales, enfermos, etc. Son inmensas las alegrías compartidas, los gestos de cercanía, ofrecidos y recibidos; también los momentos de dificultades solucionados con la ayuda, la gracia, la fuerza de Dios y con el acompañamiento de tantas personas que, con su consejo y cooperación, han facilitado el camino a recorrer y han ayudado a centrar lo desajustado o descolocado. En cincuenta años ocurren muchas cosas. Al final de este recorrido y, al mirar para atrás, por todo lo vivido y compartido, un recuerdo agradecido: ¡Gracias a Dios y gracias a todos! 11 ¡ «Ha dado pleno sentido a mi vida» T odos los que este año celebramos las bodas de oro de presbíteros, fuimos ordenados el año de gracia en que se inauguraba el Concilio Vaticano II. Como estudiante en la Gregoriana, tuve la suerte de ser testigo en la Plaza de San Pedro de su solemne inauguración. 50 años de sacerdote son motivo de profundo agradecimiento al Señor y de espera serena y confiada de los años que el Señor tenga a bien concederme. Como religioso, he dedicado bastantes años de mi vida a trabajos de gobierno en la Congregación Sagrados Corazones. Los últimos 16 años de ministerio pastoral en parroquias han sido especialmente gratificantes para mí. Hablar de Jesús como Buena Noticia, presidir la eucaristía y . C .C SS , A D estar cercano a todos, especialmente a los que más sufren en SA M IGU EL D ÍA Z el cuerpo o en el corazón, ha dado pleno sentido a mi vida de religioso y de sacerdote. Doy gracias a Dios por estos 50 años y por haber sido enviado a esta pequeña parcela de la Iglesia de Salamanca en la parroquia de “Nuestra Señora de la Encina” (El Encinar) donde me encuentro los últimos tres años. La vida continúa. Con la ayuda del Señor, espero seguir creciendo en experiencia de Dios y en entrega gratuita y generosa a los demás, en mi comunidad de religiosos de los Sagrados Corazones y en mi trabajo como presbítero. «¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?» N ací en 1938 en Mata de Ledesma en una familia numerosa de siete hermanos. En esos tiempos en los pueblos, y si eran pequeños mucho más, al llegar la edad de la Primera Comunión y casi como rito obligado, todos los niños pasábamos a formar parte del grupo de monaguillos. Fue en ese pequeño grupo a la sombra del sacerdote, apoyado por los maestros y el aire que se respira en una familia creyente donde pudo brotar la semilla de la vocación. No creo que la vocación sea ningún aviso especial ni extraña llamada, al menos yo no lo he experimentado, todo ha sido tan normal y rutinario como tratar de responder a lo que te va surgiendo cada día y que se parece más a una insinuación y sugerencia que Dios hace sin forzar esperando y respetando la respuesta. Hermosa y gratificante la vida y la experiencia con los amigos y compañeros en la etapa del Seminario, con las inseguridades y dudas y con los sueños y proyectos propios de la juventud. Anunciado ya el Concilio Vaticano II, pero sin haber inaugurado la primera sesión, JU AN D ÍE Z M IGU E L llegó el día de la ordenación y unos meses más tarde el destino a la parroquia del Carmen como segundo o tercer coadjutor. En el 1962 no había la escasez de sacerdotes que hoy tenemos y era normal ser destinado a una parroquia acompañando a un venerable párroco hasta que te consideraban suficientemente maduro, decía nuestro rector, para responsabilizarte de una parroquia rural. No sé si por olvido, por falta de madurez aún, o por qué motivo, después de veinte años con mi párroco tutor, mi querido D. Jesús Pérez de Dios, a su jubilación y dejar la parroquia, fuimos nombrados con la nueva figura canónica de Vicarios responsables Argimiro García y yo. Unos años más tarde a la muerte de Don Marciano Recio nos hicimos cargo también de la parroquia de Parada de Arriba, que atendemos en la actualidad. No es fácil traducir en palabras y resumir en unas líneas sentimientos y vivencias de 50 años de sacerdocio, sólo me atrevo a repetir con el salmista: ¿cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. 12 ¡ «Quería ser sacerdote diocesano» S iempre lo tuve claro. Yo quería ser sacerdote diocesano. Con 11 años, un sacerdote salesiano prestigioso, me llevó a un colegio suyo en la Bética. Yo quería servir al Seminario de Salamanca: en el mes de agosto de 1950, con 12 años cumplidos, y en compañía de otros 45 muchachos participé en el primer “Cursillo introductorio al Seminario”. En el mes de octubre de ese mismo año inicié la singladura de formación camino del sacerdocio. El día 22 de abril de 1962 el P. Barbado Viejo, Obispo de Salamanca y en la Catedral Nueva, me ordenó de presbítero para el servicio de la Iglesia diocesana. Éramos varios compañeros. Y en eso he estado estos 50 años, y en eso estoy. 50 años JE S Ú S V ICE N celebrando cada día el misterio de nuestra fe. 50 años T E S ÁN CH E Z tratando de ser fiel al Señor que me llamó, del que me he fiado y me sigo fiando. 50 Navidades vividas, con gozo y alegrías, comunitariamente acogiendo al “Niño que nos ha nacido, al Niño que se nos ha dado”. 50 años viviendo luego de haber celebrado también comunitariamente el paso salvador de Dios en la Pascua. “Éste es el día en que actúo el Señor, ¡Aleluya!”. 50 años tratando de imitar “al Buen Pastor” allí donde el Señor ha querido que alguna porción de su rebaño haya sido encomendada a mi torpe pastoreo. Los últimos 14 años de estos 50 han tenido una intensidad mayor. Don Braulio me encomienda plantar la iglesia en la parroquia de Nuestra de Lourdes, hacía falta ilusión, imaginación, dinamismo pastoral. Respuesta generosa del personal que llegaba al barrio y que sería, es ya, la comunidad cristiana. Desde la visión de fe de la vida: todo es gracia. Gracias, Señor, por estos 50 años de vida sacerdotal, gracias. Espero, y deseo, que terminada la peregrinación de la vida sea una realidad gozar las últimas frases del Credo: “Espero la resurrección de los muertos y la vida futura. Amén”. el esbítero por pr Fui ordenado arbado Viejo B P. o sp Obi «Confío en su misericordia» C amino junto a Alfonso mi amigo y compañero de Adsis. Apenas queda una hora para la ordenación en la parroquia de San Vicente. Siento los nervios, el susto, la ilusión... qué sé cuantas cosas más. Los sentimientos se agolpan, pero uno parece sobresalir: confianza. Se me hace difícil esperar de mí fuerzas, el aguante necesario para llevar adelante este ministerio que se me confía. Se me P E D R O A NT Ó hace poco menos que impensable que vaya a ser capaz de vivir en mi todo aqueN B R AVO , A d si s llo que veo en los demás. Apenas una hora después postrado en el suelo junto a Alfonso, orando con toda la Iglesia me abandono: sea, Tú sabrás. Me duelen las rodillas posadas en la escalera delante del Obispo y prometo obediencia y sé que yo sólo no soy capaz. La Iglesia ora conmigo... Y la Iglesia y mi comunidad me hacen cura, y los jóvenes y los pobres me hacen cura. Un día y otro, un año y otro y sigo teniendo el mismo sentimiento: confianza; pero a éste se le ha añadido algo más: confianza en su Misericordia. Sólo por eso permanezco, sólo por eso seguiré permaneciendo. Y la Iglesia ora conmigo y yo oro con la Iglesia... 13 ¡ «No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros» Jn 15, 16 E E E L M O N FO R T JE S ÚS M A NU sta frase puede resumir perfectamente estos 25 años de sacerdocio, desde 1987. Ese día 13 de junio, víspera de la festividad de la Santísima Trinidad en la que recibí la Ordenación Sacerdotal y los años que ejercí como miembro de la Orden de los Carmelitas Descalzos hasta que en el 2001 pedí incardinarme en esta diócesis de Salamanca. He comprobado cómo mi vida como sacerdote ha sido un instrumento para que Dios realizara su obra en mí y por medio mío. Cómo he sido un mero instrumento de su gracia y he asistido, a veces con temor, otras con asombro y siempre con agradecimiento, a la historia de la salvación que Dios ha ido escribiendo con mi propia vida y persona. Intentando, como diría San Pablo, no echar en saco roto el derroche de gracia recibido. Y al llegar esta fecha de los 25 años no puedo dejar de agradecer a la diócesis, a los distintos obispos y a los compañeros en el sacerdocio el poder compartir esta experiencia y esta vida a cada momento. 25 Años de la Ordenación de Juan Francisco Buitrago, Miguel Ángel García y Gonzalo Escamilla Este año se cumplen 25 años de nuestra ordenación presbiteral. El 7 de noviembre de 1987 la tarde apareció lluviosa pero la Catedral Vieja de Salamanca se llenó de hermanos presbíteros, de religiosos y religiosas y de muchos laicos procedentes de las diversas comunidades en las que estábamos o habíamos desarrollado la etapa pastoral que tuvieron la oportunidad de expresar su alegría, su oración y su apoyo cercano. Tres presbíteros en una única celebración y en la Catedral, algo que hacía varios años que no sucedía. Nuestra invitación estaba encabezada por el texto de Mt 6,33 “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añadidura”. Queríamos que la Palabra de Dios presidiese toda nuestra vida. Junto a la invitación mandamos el texto de P.O. 8, en la que reconocíamos y pedíamos la presencia de los hermanos presbíteros, con el gesto de la imposición de las manos nos sentimos incorporados a esta íntima J. FR A NCIS CO B UI T R AGO fraternidad sacramental. Los textos que fueron proclamados en la Eucaristía han seguido siendo luz y guía para nuestras vidas, nuestro ser y tarea pastoral: Cristo es quien elige, llama, ama y nos invita a permanecer junto a Él, en amistad y cercanía para dar frutos (Jn 15,9-17). Ser apóstol del Señor y en el Señor es un tesoro que llevamos en vasijas de barro, y en Él todo lo podemos pues su gracia nos conforta (2Cor 4,7-15). Estar junto al Señor para recibir su espíritu y acoger, con agradecimiento, temor y temblor la misión de llevar el Evangelio a los pobres, vendar corazones rotos, liberar y cambiar ceniza de luto por diadema de gozo (Is 61,1-3). Año tras año nos hemos vuelto a encontrar para recordar y renovar ese momento de gracia y, a la luz de estos textos, revisar la vida, compartir experiencias y animarnos de cara al futuro para permanecer en el Señor, como Iglesia Diocesana al servicio de los hermanos. Don Mauro, Obispo, siempre nos acompañó como Padre, Pastor, Hermano y Amigo (CD. 16), en el proceso formativo, en la celebración, después, como sacerdotes nuevos mostrando su preocupación entrañable hasta su humilde retiro. Recordamos con cariño y agradecimiento a nuestros formaA R CÍA M IGU E L Á. G dores que como verdaderos hermanos mayores facilitaron el crecimiento espiritual, humano y pastoral. Fueron y son los hermanos presbíteros de la misma hora, con los que nos encontramos para orar, compartir experiencias y contrastar y discernir caminos de futuro, muy importantes para nosotros. Miramos estos 25 años con profundo agradecimiento a Dios por tanto don recibido, de forma inmerecida. Dios ha permanecido siempre fiel, “porque es eterna su misericordia” y, humildemente, acogemos cada día el maravilloso “lote de su heredad”, en el Hijo y Señor, Jesús. Afrontamos el futuro con mayor entusiasmo, alegría y disponibilidad que el primer día. Es el Señor lo único que verdaderamente nos importa, su Reino, todo lo demás lo estamos recibiendo por añadidura. De todo corazón queremos seguir sirviendo a nuestro Iglesia Diocesana de GO N ZA LO E Salamanca en este nuevo momento de la historia, de la nueva evangelización. SCA M IL LA Gracias, de corazón, a todos. 14 ¡ III ABRAZO SOLIDARIO A LA PLAZA MAYOR DEL MUNDO nace la Fundación de Religiosos para la salud g Los religiosos siguen desafiando las dificultades y obstáculos de la crisis económica y mantienen su empeño en la promoción de obras que ayuden al desarrollo de aquellos países más necesitados. En concreto, en el campo de la salud, contarán a partir de ahora con una nueva organización que trabajará con las congregaciones y les servirá de apoyo y enlace para llevar a cabo todos sus proyectos. Se trata de la Fundación de Religiosos de la Salud (FRS), que nace tras la extinción en 2007 de la Federación Española de Religiosos Sociosanitarios (FERS), y de la imposibilidad de la organización que la asumió, la CONFER, de hacerse cargo de los proyectos de cooperación internacional. De este modo, la FRS dará continuidad a la ingente labor que los religiosos sanitarios venían haciendo y Fotos: ÓSCAR GARCÍA. Javier Poveda, de la Fundación de Religiosos para la Salud. hacen por el mundo a favor de la inclusión social en los ámbitos de la salud y la promoción integral de niños jóvenes y adultos en situaciones de enfermedad, pobreza o marginación. Se trata de una fundación de carácter civil calificada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con la que también trabaja muy de cerca. v F. Otero, Vida Nueva nº 2.797. libro conmemorativo en el 7º aniversario del pontificado de Benedicto Xvi g ”Benedicto XVI, teólogo y pontífice” es el título del libro con el cual los periódicos L'Osservatore Romano e Il Sole 24 Ore rinden homenaje al Papa con motivo del séptimo aniversario del inicio de su pontificado (24 de abril de 2005). El volumen está disponible en versión digital en la web de ese diario (www.ilsore24ore.com), enriquecido con contenidos multimedia, también en inglés y en castellano. El pasado 26 de abril, el periódico español “La Razón” lo incluyó también en su sitio web. En el prólogo, el director de L'Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, explica que en ocasión del 85 cumpleaños del Papa y del comienzo del octavo año de su pontificado, nació la idea de reunir en un libro textos poco conocidos sobre la figura de Benedicto XVI. Entre ellos, un diálogo sobre laicidad y religión entre el filósofo Armando Massarenti y el periodista Giuliano Ferrara; una propuesta de lectura de las obras de Joseph Ratzinger por parte de la historiadora Lucetta Scaraffia y, en fin, una síntesis cronológica de la vida “del teólogo que llegó a ser pontífice”. La iniciativa, agrega Vian, “se propone, sobre todo, contribuir al conocimiento de la figura y las obras de un intelectual que ha dedicado y dedica su vida a la búsqueda incansable de la verdad, en un diálogo continuo entre fe y razón, con un lenguaje accesible a todos”. El Papa Benedicto XVI junto a su secretario. g El sábado 19 de mayo, a las 12.00 del mediodía, el ágora salmantina acogerá por tercer año consecutivo el Abrazo solidario a la Plaza Mayor del mundo, una iniciativa promovida desde Manos Unidas. “Es una acción sencilla pero llena de humanidad, que nos recuerda a todos que formamos parte de un mundo que podemos hacerlo mejor”, señala Loli Hontiveros, Delegada de Manos Unidas Salamanca en su invitación a participar. 88 Grupos, 88 pancartas, 600 personas rodeando la Plaza Mayor para expresar la necesidad de abrazar al mundo, con el sentido de acoger, comprender, ayudar, compartir. Cualquier persona puede sumarse ese día a esa hora. Si estás interesado en portar alguna de las pancantas, pásate por la sede de Manos Unidas (C/ Rector Lucena, 20 5ºA) y rellena la ficha de participación. Información: 923 261 547. AULA FE CULTURA DE PASTORAL UNIVERSITARIA El profesor Fernando R. Garrapucho. g “El Espíritu Santo en la vida de la Iglesia”, es el título de la última conferencia del Aula Fe Cultura de Pastoral Universitaria que pronunciará el profesor de Eclesiología de la UPSA, Fernando Rodríguez Garrapucho. El acto tendrá lugar el 9 de mayo, 20.00 horas en el Aula de Grados de la Universidad Pontificia de Salamanca. 15 ¡ ACONTECIMIENTO HISTÓRICO El día 1 de noviembre del año 1982 fue un día memorable para nuestra diócesis de Salamanca. Por primera vez un Papa, Juan Pablo II, nos visitaba. El motivo de tan feliz encuentro fue la clausura del IV Centenario de la Muerte de Santa Teresa de Jesús que aconteció en la villa teresiana de Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582. No fue un viaje improvisado. Durante largo tiempo se hizo una preparación catequética y espiritual en parroquias y comunidades. La logística también tuvo su importancia. Había que acudir a Alba de Tormes donde se celebraría el encuentro diocesano en una gran explanada junto al río Tormes. Había que prever los medios de trasporte, la alimentación y bebidas, las atenciones sanitarias precisas. Una gran multitud de diocesanos salmantinos y otras personas de provincias limítrofes y hasta de Portugal, anunciaban su visita a la villa. Una sencilla invitación de nuestro obispo Don Mauro Rubio marcó el ritmo de nuestra espera y esperanza. Recuerdo sus palabras: “Nos preparamos con inmensa alegría y gratitud a recibir al Papa Juan Pablo II. Este acontecimiento de gracia, que es la visita pastoral del Sucesor de Pedro a nuestra Iglesia local, es hecho difícilmente repetible. Ante ello, os invito a reflexionar -sobre los siguientes puntos que pueden disponemos a acoger -con corazón abierto al Vicario de Cristo: 1. La visita apostólica del Papa Juan Pablo II es importante sí misma. El Papa crea unidad, testimonia esperanza, alienta tarea apostólica. La manifestación de nuestro gozo por la cercanía física a su persona debe ser expresión de nuestra fe. Sin reticencias, afirmamos nuestra comunión con el Papa, que tiene el supremo servicio de caridad en la Iglesia. 2. El Papa viene a nuestra Diócesis para clausurar el IV Centenario de la muerte de Santa Teresa. Pisará nuestra tierra, tantas veces y en tantos lugares hollada por Teresa de Jesús. Pequeños y ancianos, hombres y mujeres, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, en multitud compacta, debemos acercarnos a Alba de Tormes, ilusionados por ver al Papa, por escuchar su palabra, por recibir su bendición. 16 ¡ 3. Que el paso de Juan Pablo II por Alba de Tormes y por calles y plazas de nuestra ciudad de Salamanca contribuya rejuvenecer nuestra fe eclesial, a ser más coherentes con ella en la vida, a hacer más viva nuestra esperanza, superando desalientos y rutinas, a crecer en la caridad, en el respeto, comprensión y tolerancia con los demás, y a construir entre todos una Iglesia más evangélica en servicio a todos los hombres y en su actitud misionera. + MAURO, Obispo de Salamanca MEDIO MILLÓN DE PERSONAS El día de Todos los Santos del año 1982 amaneció en Alba nublado. El arbolado de la Dehesa albense tenía un color amarillento. Desde muy temprano cientos, miles de personas tomaban posiciones para ver al Papa. Un buen grupo de albenses nos acercábamos al convento de las Madres Carmelitas porque, de modo extraordinario, iba a salir de clausura la imagen de Santa Teresa para bajarla en procesión hasta su lugar de presidencia ante la multitud. Algunos medios de comunicación hablaron de medio millón de personas concentradas en la Dehesa albense. Las carreteras de la villa, marcadas con una sola dirección, fueron destinadas para entrar o salir de la villa. Hasta de Portugal vinieron trenes y autocares. En la gran explanada, junto al Tormes, bajo un creciente sol otoñal, brotaron como por encanto multitud de banderas entre cánticos de fiesta. Después de una misa de acción de gracias a Dios por la visita del Pontífice, y siendo ya la hora prevista, toda la multitud miraba el cielo con el deseo ardiente de ver el helicóptero que traía al Papa desde Ávila. A la hora señalada apareció la visión esperada. Juan Pablo II ya estaba tomando tierra en el campo de deportes de un colegio que más tarde llevaría su nombre. RADIOGRAFÍA DE LA DIÓCESIS Cuando aparece Juan Pablo II en el papamóvil en medio de la multitud, los gritos emocionados repiten una y otra vez “Tú eres Pedro”, “Juan Pablo II, te quiere todo el mundo”. En el estrado principal, diseñado por el arquitecto salmantino Emilio Sánchez Gil, presidía la imagen de Santa Teresa con el birrete que le impuso ansiedad religiosa, de la gozosa posesión de su fe del humilde poeta rural”. El segundo párrafo que recuerdo, por su sinceridad y búsqueda de equilibrio, es el que dedica a la aventura espiritual de la diócesis: “Una Iglesia, como todas, con sus luces y sus sombras. Que vive plenamente esta coyuntura histórica en que está inmersa la vieja Europa Occidental. Orgullosa de tener la más alta tasa de monasterios contemplativos en relación con el número de habitantes, pero triste el pensar que la falta de vocaciones pone en peligro le subsistencia misma el rey Alfonso XIII al ser nombrada Doctora Honoris Causa por la universidad de Salamanca en el año 1922. Mas abajo, en una pequeña peana, se hallaba la reliquia del Santo Brazo. Otros dos estrados estaban ocupados por los cardenales y obispos y por los medios de comunicación. Con toda la multitud de peregrinos estaban en primera fila las autoridades locales, provinciales y regionales. Juan Pablo II bajó del papamóvil delante de una alfombra de flores junto a la escalinata del estrado principal. Al subir a su sede, primero se dirigió a la imagen de la Santa y la saludó con las manos. Se volvió para saludar a los peregrinos y fue tanta la emoción que no había manera de calmar los ánimos con los cantos, los aplausos y las banderas. El primero en tomar la palabra para saludar al Pontífice fue nuestro obispo D. Mauro Rubio Repullés. Creo oportuno recordar dos párrafos de su magnífica intervención. El primero resume la peripecia histórica y social de nuestra diócesis salmantina: “Somos una Iglesia de vieja cristiandad (…) Historia que está hecha de virtudes humildísimas de gentes sencillas, que en la pobreza de estas tierras (de fuerte emigración y castigadas por el paro) vivieron su fe con intensidad y dieron testimonio de su trabajo y de su caridad. Y de realizaciones extraordinarias, de las que podemos sentirnos no menos orgullosos. El arte, Santidad, produjo aquí algunos de los monumentos más bellos de España, como pronto comprobaréis. Y la inteligencia, sometida a la fe, escribió páginas imborrables. De todo, de nuestros cristianos humildes e ignorantes y de nuestros grandes teólogos y pensadores nos sentimos orgullosos. Dos doctores de la Iglesia universal, que os son familiares, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, anduvieron por las calles que pronto recorreréis. Pero aquí cantó también la fe sencilla del pueblo y las virtudes de la familia cristiana, un sencillo maestro rural, José María Gabriel y Galán, unido en amistad sincera con el inquieto Don Miguel de Unamuno, contrapunto, en su de muchos de esos monasterios. Gozosa de ver la profunda fe de los padres, pero con la honda preocupación de apreciar la frialdad y el despego religioso de muchos de los hijos. Alegre de ver la capacidad de entrega de sus sacerdotes y religiosos de vida activa, pero no insensible a la desilusión de algunos y a la falta de renovación en las filas de todos. Gozosa con el cristianismo popular, cargado de hermosas tradiciones, que gran parte del pueblo vive pero alarmada al ver que la descristianización avanza, y empiezan a hacerse habituales formas de secularización del matrimonio y la vida familiar que hace bien pocos años eran sólo excepcionales”. v Florentino Gutiérrez, Vicario General. Saludo a la llegada del Santo Padre a Alba de Tormes < Si has vivido o participado en un acontecimiento diocesano, envíanos tu testimonio al e-mail: [email protected] y lo publicaremos en esta sección. 17 ¡ agradecimiento a Don santos en sus 50 años de presbítero g Apóstol de Andalucía, patrono del clero español, sabio director espiritual, predicador incansable, Maestro… y próximamente, doctor de la Iglesia. Así lo anunció Benedicto XVI el pasado mes de agosto, en Madrid, mientras la Iglesia española se prepara para el acontecimiento. Pero, ¿quién era Juan de Ávila? ¿Cuáles fueron las fuentes de su espiritualidad? ¿Qué queda del Maestro en el siglo XXI? En Juan de Ávila. Un apóstol en camino (San Pablo, 2010), el sacerdote jiennense Juan Rubio, director de Vida Nueva, le presenta como un Maestro, “porque antes aprendió a ser un fiel discípulo de Jesucristo”, y le sitúa entre los grandes evangelizadores de la histotira de la Iglesia española. Ahora, la Editorial San Pablo acaba de presentar la edición de bolsillo de esta obra, fundamental para conocer la personalidad de Juan de Ávila. “Juan Rubio Fernández se ha acercado al maestro Ávila con la reverencia de un creyente admirado ante la acción transformadora que el Espíritu realiza en cada uno -escribe el cardenal Carlos Amigo en el prólogo-. Estudia la personalidad del Santo con la objetividad del historiador, que busca en el documento la huella que identifica el acontecer de los tiempos con la vida de una persona”. “Y con una visión cargada de actualidad, nuestro autor nos eleva, más allá de los días que pasaron, hasta la figura de san Juan de Ávila y nos lo presenta como un notable ejemplo de evangelizador para el siglo XXI”, añade el cardenal. 18 ¡ g Quiero agradecer al Consejo Pastoral Parroquial, la oportunidad que me da el poderme dirigir a ti Santos, este detalle de dejarme libertad para manifestarte mis sentimientos. No estuve aquel 22 de abril de 1962, Domingo de Pascua, pero estoy seguro de la importancia que tuvo este evento en tu familia, viendo a tus padres Clemencio y Faustina y a tus hermanos, como ocupabas y ocupas el centro familiar. Yo estuve allí, yo lo viví, aquel 19 de mayo de 1973, sábado, cuando te presentaste a los catequistas de la parroquia. Me viene a la memoria las veces que me repetías aquí, en este lugar: “Lo nuestro Santos Pinto, Párroco de San Mateo. es sembrar, lo nuestro es sembrar, no nos toca el regar o recoger, lo nuestro es sembrar”. Esto ha sido para mí un permanente pensamiento, que ha marcado mi norte. Dios nos ha querido tanto a esta comunidad de San Mateo, que en nombre de su Hijo, al que tú siempre nos has indicado a seguir, fue Él, quien te trajo hasta nosotros. Quiero manifestarte lo mucho que estoy agradecido a ti y mis sentimientos de gratitud han crecido más con el tiempo. Santos, voy hacia ti en este marco que es el altar, donde tantas veces has celebrado la eucaristía, llevo en mi abrazo, sí en este mi abrazo, a tantos coordinadores, catequistas, Escuela de catequistas, animación juvenil, coordinadora de jóvenes, acción social, Pascua joven, coro de jóvenes y coro de niños. Niños, adolescentes y jóvenes, mucho me han pedido que te dé un abrazo en su nombre. v Miguel Ángel R. Sánchez, parroquia San Mateo. ¡ Agenda4 BREVES 4 ENCUENTRO DE FORMACIÓN SOBRE VIDA RELIGIOSA: sábado 12 de mayo, a las 10.30 h. en el Centro de Espiritualidad “San Ignacio” (Jesuitas). Dirige el P. Aquilino Boscos, cmf. Organiza CONFER Salamanca. 4 ENCUENTRO DIOCESANO DE NIÑOS: sábado 19 de mayo, de 10.30 a 16.30 horas, en la Casa de la Iglesia. Dirigido a niños de 8 a 13 años. Es necesario traer bocata. Inf.: 923 128 900. 4CHARLA EN LA FRATER: Almudena Domínguez, Lic. en Lengua y Literatura Hispánica, impartirá la ponencia: “Lectura y comprensión”. Será el 13 de mayo, a las 17.30 h. en su sede (C/ P. Báñez, 2-bajo). 4RETIRO PARA LAICOS: Sábado 19 de mayo, de 11.00 a 18.00 h., en la Casa de la Iglesia. Organiza la Delegación diocesana de Apostolado Seglar. 4ORACIÓN JOVEN EN SANTA TERESA: la parroquia salmantina ofrece todos los miércoles, a las 20.30 h., en la capilla de la iglesia, un espacio de oración y recogimiento para “volver la mirada a Dios”. 4EXCURSIÓN A LA SIERRA DE FRANCIA: Organizada por la parroquia de La Anunciación como actividad de fin de curso, tendrá lugar el 13 de mayo. Salida a las 10.00 h. Información: despacho parroquial. ENCUENTRO NACIONAL NTRA. SRA. DE TODOS LOS PUEBLOS g El sábado día 12 de mayo se va a celebrar en Valladolid el II Encuentro Nacional de Oración en honor a Nuestra Señora de Todos los Pueblos. La jornada dará comienzo a las 20.30 horas, en la capilla de la Congregación del Centro de Espiritualidad del Corazón de Jesús. El encuentro responde a la petición que la Santísima Virgen María hizo en sus revelaciones de Amsterdam de 1945 a 1959 y aprobadas por la Iglesia. Información: 650 154 541 (Fernando Morán). www.diocesisdesalamanca.com NOVENA A NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE FÁTIMA JORNADA DEBATE CON EL FILÓSOFO R. SWINBURNE <La iglesia de San Esteban (Dominicos) acoge del 5 al 12 de mayo, la novena en honor a Ntra. Sra. del Rosario de Fátima. Habrá rezo del Santo Rosario a las 19.30 y a las 20.00 h. Eucaristía. El día 13, se celebrará la eucaristía a las 20.00 h. con procesión por el claustro. g Para el 5 de mayo las editoriales San Esteban y Sígueme organizan una jornada-debate con Richard Swinburne, profesor emérito de filosofía de la religión cristiana de Oxford. La amplitud e importancia de su obra le han convertido en un pensador imprescindible sobre filosofía de la religión. La jornada tendrá lugar, de 10.00 a 19.00 h., en la Facultad de Teología San Esteban. La entrada es libre. El prof. Sixto J. Castro será el encargado de inaugurar el encuentro con su presentación, en R. Swinburne impartirá la conferencia: “¿Por qué Hume y Kant se equivocan en el rechazo a la teología natural?” y presentará tres de sus obras más relevantes: “La existencia de Dios”, “Fe y razón”, “¿Hay un Dios?”. ENCUENTRO DIOCESANO DE CURAS JÓVENES g El próximo encuentro de curas jóvenes de la diócesis de Salamanca tendrá lugar el lunes 7 de mayo. En él se va a abordar, principalmente, el último capítulo del libro Ser sacerdote en la cultura actual, escrito por el jesuita José María Fernández-Marto. Por la tarde, después de comer, está prevista la celebración de una mesa redonda sobre la situación de la Iglesia Católica en China. La mesa redonda contará con la participación de un sacerdote, una religiosa y un laico de nacionalidad china. La celebración de la eucaristía tendrá lugar en la Parroquia de San Juan de Mata, de los Padres Trinitarios, ante el sepulcro del fundador de esta orden, como ya ocurriera en encuentros anteriores ante la tumba de Santa Bonifacia y Santa Cándida. VIA LUCIS JOVEN < El próximo sábado 12 de mayo toda la comunidad diocesana está convocada en la Catedral Vieja, a las 22.00 h., para recorrer el camino de la Cruz a la Luz. Un Via Lucis por las calles salmantinas que están preparando jóvenes de las distintas cofradías, hermandades y congregaciones. LAS FRANCISCAS CELEBRAN EL 50º ANIVERSARIO DEL CONVENTO < Con fecha 9 de mayo de 1962, abandonando con pena y nostalgia el antiguo monasterio ubicado en la calle Azafranal, las 21 hermanas que formaban la comunidad se trasladaron al actual monasterio, construido en el Alto del Rollo por el arquitecto Fernández Alba, rico en líneas arquitectónicas, sólido y bien orientado. Y aquí, donde ya han pasado 50 años, continúan fomentando aquella vitalidad espiritual de sus antepasadas, que ellas bebieron a raudales en el carisma de San Francisco y Santa Clara. Con motivo de estos 50 años en el nuevo Monasterio, la comunidad de Franciscas Descalzas nos invitan a participar en la solemne Eucaristía de acción de gracias, presidida por el P. Manuel Pombo, que tendrá lugar en la Iglesia del Monasterio (C/ Ponferrada), el próximo día 9 de mayo, a las 19:00 h. 19 ¡ Foto: Cartel de la película: DIARIO DE UN CURA RURAl, de Robert Brenson. Edita: Delegación Dioc. de Medios de Comunicación Dirección, redacción y administración: C/ Rosario, 18. 37001 Salamanca. Tel.: 923 128 900. [email protected] www.diocesisdesalamanca.com Maquetación y Diseño: Roberto Ruano, Carmen Vaquero y María Criado. Imprime: Imprenta Kadmos, S.L. Comunidad no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores ni las comparte necesariamente. DELEGACIÓN DIOCESANA DE MCS · Publicación quincenal · D.L.: S. 59-1971.