Migraciones estacionales y el trabajo golondrina Sacha Kun Sabó INTRODUCCIÓN Qué puede ofertarle un peón, que no sean sus pobrezas…? A veces me entra tristeza y otras veces rebelión”, “Milonga del peón de campo” Atahualpa Yupanqui La crisis planteada por cierto espacio del campo argentino al gobierno democrático de la Dra Cristina Fernandez de Kirchner, dejó al desnudo una realidad poco trabajada, en términos de la antropología económica. Es el caso del trabajo en negro del llamado peón golondrina en amplios sectores rurales dedicados a la producción agropecuaria. Son llamados así aquellos trabajadores que migran estacionalmente en búsqueda de cosechas, ya sea de la zafra, la vendimia o la alzada entre otros varios rubros del agro. Los mas de cien días de paros y cortes de rutas nacionales por la no aceptación del decreto presidencial de retenciones nº 125 generó la respuesta gubernamental a las críticas generadas por este espacio productivo, representado por-las asociaciones cámaras y confederaciones relacionadas con la patronal del agro argentino Entre las argumentaciones de los diversos funcionarios que replicaron la protesta, figuraba la gran cantidad de trabajadores rurales que no estaban inscriptos en el Ministerio de Trabajo de la Nación Mostrando claramente que la postura anti retencionista era acompañada por conductas de evasión impositiva y de obligaciones fiscales con los mismos trabajadores empleados en los emprendimientos agropecuarios. Un sector que se vio favorecido por las políticas económicas implementadas desde el 2003 y por la alza de los valores agropecuarios en los mercados internacionales, fundamentalmente en el rubro soja. La respuesta ruralista a la denuncia mediática planteada por el gobierno nacional fue la imposibilidad de blanquear la situación laboral de sus empleados, ya que gran cantidad de trabajadores esta en permanente rotación y que dependían de desplazamientos poblacionales que se articulan al ciclo de producción agrícola. La excusa de evasión a responsabilidades como empleadores rurales tiene un concepto, amplio y poco desarrollado donde los intersticios de la ley o la omisión a la misma permite la no inclusión de miles de trabajadores a los beneficios sociales como tales. Anualmente en todo el territorio nacional en geografías diversas como paisajes puneños, en el monte boreal, en llanuras bonaerenses o el Alto Valle de Río Negro se registra un fenómeno de características antropológicas y laborales de amplio espectro poblacional y de profundas connotaciones económicas. La fenomenología de estos eventos tiene características similares en todas estas regiones principalmente evidenciada por el arribo de importantes contingentes de población migrante a conchabarse en cosechas de producción local y o regional. Arriban solos, en grupos o en familia caracterizados por condiciones comunes de pobreza, desarraigo, falta de expectativas laborales dignas y la incertidumbre de ser contratados, lo que conlleva al miedo permanente de salir del circuito golondrina y quedar expuestos al hambre y a la posibilidad de situación de calle temporaria o definitiva. Dicha situación de precariedad hace que al momento de la negociación de la venta de su fuerza de trabajo se haga en un marco poco propicio para sus intereses, debido a la gran oferta laboral disponible y las características de pobreza estructural en la que se ven inmersos estos grupos de migrantes Estos tipos de migraciones poblacionales relacionadas con el circuito productivo agrario son de difícil tipificación económica dentro de las categorías usualmente utilizadas. La pretensión de este trabajo es la de sumar elementos cualitativos a la poca información disponible para políticas económicas futuras. Dando algunos elementos objetivables para su utilización estratégica. Desarrollaremos la temática teniendo en cuenta fundamentalmente las migraciones de jornaleros centrándonos en los flujos migratorios estacionales. Características generales Para poder entender esta problemática tenemos que entender dos elementos fundamentales, si pretendemos tener una perspectiva sistémica del asunto. Dentro de la llamada migración estacional, tenemos dos puntos a desarrollar: A) el de la emisión/expulsión y B) de recepción/ atracción, como punto de partida. Podemos sentirnos tentados a comparar este tipo de migración con otros movimientos poblacionales similares, como el ya histórico movimiento rural / urbano, que se da durante toda la modernidad o el turístico estacional. Pero el centro del análisis de nuestro estudio debe ser la observación desde la perspectiva de la venta de la fuerza de trabajo en relación a la cosecha. Este fenómeno, o sea, la demanda estacional de mano de obra para la explotación agraria, obedece al desarrollo de la diversidad de los cultivos comerciales dentro del proceso de expansión del capitalismo rural. Este tipo de trabajo, no solamente es requerido desde explotaciones latifundistas, sino, que cada vez más, contribuyen a formar dicho mercado laboral, explotaciones de mediana y pequeña escala. Aunque hay que tener en cuenta que dentro de las estrategias del latifundio existen alternativas, como la forma del “colonato” entendiéndola como la entrega de parcelas para la producción de subsistencia como “don / contradón” a cambio de fuerza de trabajo en las respectivas cosechas y teniendo el reaseguro de contar con cierto número de “brazos” para la producción con un reclutamiento forzoso de los mismos. Formas todavía feudalísticas y de señorío que se dan en ciertas regiones del país. Cuando la mano de obra local es superada por la demanda que generan las explotaciones agrarias del lugar es que se toma mano del aporte trabajo “golondrina”. Pero si entendemos que hay una fuerte demanda laboral cosechas estacionales generada por En uno de los polos, como factor desencadenante, hay un segundo factor, fundamental, la del excedente de mano de obra en las regiones de origen del trabajador. Este elemento debe verse dentro del contexto de los procesos de desintegración de las economías regionales y de los contratos laborales generados dentro de las políticas neoliberales que recorrieron el mundo en la década de los noventa. No debemos perder de vista la estrategia patronal, de la conveniencia empresarial de la contratación estacional a partir de la evasión fiscal. Tenemos que considerar que las realidades económicas y sociales de estas regiones que participan de este fenómeno por lo general fomentan un sistema de migraciones que se mueven de economías regionales menos desarrolladas a otras que lo son mas, dentro de, un marco relativo de situación local, pero articulada en fórmulas económicas consustanciadas con la distribución del trabajo nacional y global. “Desde esta perspectiva, cabría ver la mayor parte de los actuales movimientos migratorios como una más de las muchas consecuencias del triunfo de este proceso que, por medio de su expansión y penetración a nivel planetario, se traduce en la mundialización de la economía, de los modelos de consumo y del pensamiento. La necesidad de implantar dichos modelos hegemónicos y de cumplir con las exigencias del capital, junto a la internacionalización de los vínculos por medio de los medios de transporte, de comunicación, etc. ha permitido que determinados grupos locales hayan podido migrar hacia los centros hegemónicos”. • Carlos Villazán “la otredad de la economía agraria” 1999 Tipología de golondrinas en la cuenca del río Negro Tipos de golondrinas Asalariado rural con multi-ocupación agraria Trayectoria ocupacional Origen y dirección de la movilidad estacional Combina dos o más ciclos productivos a lo largo del año articulando distintos espacios. Migrante estacional provenientes del NO argentino, predominantemente de Tucumán. . Rotación entre empleos y empleadores. Residencia urbana y peri-urbana. Circuitos de trabajo: . Movilidadurbano-rural; inter-provincial (interna). Zafra-Tucumán // Manzana-Valle Medio del río Negro. Tabaco-Jujuy // Manzana-Valle Medio del río Negro. Citrus-Tucumán // manzana- Alto Valle. Condicionantes que origi-nan el movimiento La movilidad se relaciona con las características estacionales de la actividad productiva del área de origen y la ausencia de alternativas laborales el resto del año. Este desplazamiento estacional es asumido como una estrategia histórica de reproducción social, incorporada al modo de vida del trabajador y su familia. . Hortalizas-Jujuy // Manzana-Alto Valle // Uva-Mendoza. Ganadería-Línea Sur // Man-zana-Valle Medio del río Ne-gro. Semi-asalariado rural Combina el trabajo en la parcela (cuenta propia/ trabajador familiar) con la venta de fuerza de trabajo extrapredial. Pequeño productorcampe-sino,en descomposición hacia abajo. Migrante estacional proveniente de Chile y de Tucumán. Residencia rural. Movilidad rural-rural; internacional (fronteriza) e interprovincial (interna). Necesidad de incorporar la movilidad estacional como estrategia familiar de maximización de ingresos a través de la venta temporal de fuerza de trabajo en el mercado extraregional. Involucra a aquellos miem-bros de la unidad doméstica que ofrecen su fuerza de trabajo fuera de la explota-ción: el jefe del hogar y/o los hijos varones mayores. Asalariado con pluriactividad multisectorial Desocupado en área de origen Combina tareas urbanas de carácter ocasional y/o temporario, principalmente en servicios e industria – acondicionamiento de fruta, construcción etc.con trabajo agrícola estacional, -cosecha de cítricos, caña. Migrante estacional proveniente del NO argentino, principalmente de Tucumán. Asalariado urbano tradicional en sector servicio, comercio, talleres, etc. de reciente Migrante estacional proveniente de la Línea Sur rionegrina (Jacobacci), Sierra Residencia urbana y peri-urbana. Ausencia de trabajo permanente en áreas urbanas, impulsa a esta población flotante a insertarse en el mercado de trabajo estacional frutícola. Movilidad urbano-rural; interprovincial (interna). Desempleo urbano en áreas deprimidas. • Mónica Isabel Bendini Norma Graciela Steimbreger Martha Mabel Radonich “este sistema comienza a configurarse en sus actuales y cambiantes dimensiones a partir del modelo de desarrollo hegemónico impuesto tras la II GM, modelo que profundiza a su vez en el proceso de economización global “ • Callos Portantiero, “ Migrantes de Sudamerica” 2009 Este fenómeno hay que observarlo desde la perspectiva compensatoria de región a región, aunque esta mirada macroeconómica no debe hacernos perder facetas problemáticas, como la sobreexplotación laboral, la falta de articulación productiva a nivel nacional, el crecimiento de la dependencia entre regiones y su desarrollo diferencial. La comprensión de esta realidad debe ser abordada desde la historia económica y la economía política. Los desequilibrios económicos regionales son fuente de origen de estas En esta problemática las referencias de causa y efecto se entrecruzan sistémicamente. Tratando de entenderla y teniendo en cuenta experiencias globales del fenómeno, en dicha estrategia estacionaria deben cumplirse ciertas condiciones básicas: 1) Una producción agraria cíclica durante el año, dato fundamental ya que marca la periodización de la demanda de mano de obra , donde existen ritmos periódicos regulares de producción no existe la demanda estacional de fuerza de trabajo y por ende no hay migrantes golondrinas. 2) 3) Estrategias operativas productivas no mecanizadas o minimamente que la misma no llegue a la cosecha, momento de “rush” en cuanto a la demanda de fuerza de trabajo .Puede que la mecanización sea un insumo de alto costo, más que el de la mano de obra o Puede que dicha “tecnificación” no se de por razones de falta de aplicabilidad ya sea el caso del la frutilla o los cítricos en general. 4) Producciones agrarias concentradas y de alto volumen incidiendo en que la contratación de mano de obra local se vea rebasada por la demanda productiva. Caso testigo: El alto Valle del Rió Negro La zona dedicada a la fruticultura del Alto Valle del Río Negro conocida como Región Norte de la Patagonia es acompañada, en esta división territorial, por la Provincia de Neuquén. Hacia finales del siglo XIX y dentro de la lógica poblacional que se dio tras la conquista del desierto, de la llegada de capitales ingleses, con el ferrocarril y de la tecnología de riego comienza el ascenso productivo y demográfico de la región. La población que se adueña de las tierras es fundamentalmente de origen Europeo en directa relación con el fenómeno de la inmigración, habiendo también en esta apropiación originaria elementos criollos relacionados con el gobierno nacional de la época. Rápidamente y por las características del clima y del suelo, la región, se ve dedicada al cultivo de frutas fundamentalmente de manzanas y peras, aunque también abundan algunas variedades de cítricos. En la actualidad casi el 80% de la producción nacional de peras y manzanas proviene de esta región y se comercializan en un 75 % hacia el mercado internacional. * INDEC 2007 El tipo de organización de los emprendimientos productivos originariamente fue Del tipo familiar con mano de obra propia. Cuando estos fueron creciendo, la mano de obra contratada provenía de Chile. Este tipo de forma productiva agraria conocida como “chacras” nesecita de mucho cuidado permanente en donde se ve involucrada gran parte de la población estable de la región. Ante picos de demanda, en distintos momentos del año, es cuando se hecha mano del trabajador estacionario. Estos momentos están en relación a la “poda”, “raleo” y “cosecha”. “Cuando la mano de obra local no alcanza y esto ocurre permanentemente en esta región se utiliza el recurso de la fuerza de trabajo de trabajadores chilenos o de población argentina pero del norte del país”. • Jacinto Ochoa, dirigente de la CTA. Diario Patagonia Hoy 12-908 Como zona de recepción podemos afirmar que es la más importante, de los 45.000 cosecheros que de allí emigran, estos, son acompañados por 60.000 familiares y personas afines dentro de una lógica que a veces se parece al de la categoría de familia extensa Grupos de pertenencia más allá de la consanguinidad que a veces superan las 15 personas Si bien es poca la presencia de hambres mayores a los 55 años en esta actividad si es muy fuerte la presencia del trabajo de mujeres y de niños que pierden toda escolaridad. En muchos casos la contratación golondrina es específica de niños para ciertos tipos de frutas. Se subcontrata al resto de la familia apara tarea de acarreo masivo de la cosecha. “las ocho horas no existen y el Ministerio de Trabajo lo sabe y no hace nada”…..: “desde los nueve años los chicos dejan el aula para ir al campo. Trabaja toda la familia. Si hay cosecha no hay escolaridad” Fuente: argenpress.info “El trabajo infantil es moneda corriente. Se calcula que más de 250 mil menores son explotados en tareas rurales. Los niños trabajan en las cosechas de tabaco, yerba mate, algodón” Fuente: argenpress.info Si bien los datos proviene de otra región las estadisticas al respecto son contundentes “Según la (Copreti) “ tres de cada diez chicos de entre 6 y 14 años, pobres y en edad de escolaridad primaria, desempeñan alguna clase de actividad laboral golondrina en el Gran Mendoza y sus alrededores Fuente: argenpress.info Con la llegada de trabajadores golondrinas del NOA, la división social del trabajo en la región se complejiza en términos de trabajadores de primera y de segunda según su origen. “Por lo general son los trabajadores estacionales del norte del país los que ocupan los trabajos menos calificados y los que son contratados por grupo familiar y con “pago en grupo” Claudio Alvamonte “Como pájaros, trabajo migrante en Argentina” 1998. Los chilenos o “familiares” son relaciones sanguíneas o de contacto de la población estable de la región, son los trabajadores golondrina “conocidos”, con una intricada red de contactos sociales locales. Por ello, por su permanente “venir” a la provincia su trabajo es entendido como calificado debido a la experiencia adquirida y trasmitida de generación en generación. Por otro lado los trabajadores del NOA denominados norteños, encuadran a trabajadores golondrinas de varias provincias del noroeste del país, pero, que se los engloba dentro de la procedencia tucumana como forma despectiva de ubicarlos geográficamente. Son trabajadores de diversas procedencias y con tradiciones laborales diferentes pero que históricamente se transformaron en un ejército de reserva para trabajos asalariados rurales precarios en todo el país. El caso del Alto valle no es diferente. En la actualidad, hay un sostenido avance en la contratación de jornaleros nativos en desmedro de trabajadores trasandinos. Este fenómeno se viene dando desde mediados de la década de los noventa. Al principio poblacional de la región, hablamos de finales del siglo XIX, la inserción laboral chilena fue profunda y constituyó lazos familiares entre quienes se establecían y quienes venían estacionariamente. Muchos migrantes se establecía a principios del siglo XX y mantenían contacto con sus coterráneos trasandinos. Esta estrategia supra frontera se estableció con el beneplácito de los gobiernos, a partir de una forma regional conjunta entre Chile y Argentina * (Bandieri 2001). Esta situación se mantiene casi sin variaciones hasta ya adentrada la década de los noventa. A mediados de esta década la crisis generada por las politicas neoliberales, fomentó la no elección como destino laboral de los trabajadores chilenos en la Argentina. Por otro lado estos trabajadores comenzaron a agremiarse y a pedir mejoras económicas en sus trabajos estacionarios o permanentes y con una fuerte presión social hacia los empleadores, ya que las raíces familiares dentro del Alto Valle eran ya históricas. Por ende las exigencias de condiciones laborales serán más altas en estos grupos trasandinos, que la de aquellos que negociaban su fuerza de trabajo desde situaciones socioeconómicas mas endebles, es el caso de los trabajadores del NOA. Esto inclinó desde el lado empresarial a la contratación de trabajadores golondrinas del norte argentino. Ya en los censos nacionales Agrarios de 1998 y del 2002 las cifras acompañan esta tendencia marcada por los gremios de trabajadores en cuanto a la disminución de la contratación de trabajadores trasandinos estables y estacionarios. INDEC 2002 En algunas regiones la mengua llega al 30% y en algunas hasta el 45% de dichas contrataciones. “en la producción agrícola de la región, “en chacra”, hay 16.200 trabajadores familiares permanentes; 7.100 trabajadores asalariados permanentes y 18.000 trabajadores transitorios en el período pico de demanda (...), el total de Personal ocupado en chacra en el período de máxima demanda, es algo más de 42.000 personas desagregándose en 38% de familiares chilenos) permanentes, 17% de asalariados permanentes y 45% de asalariados temporarios” • Vendíni, Tsakoumagkos, Radonich y Steimbreger* Cuanto más grande el emprendimiento mas decae la contratación de mano de obra calificada y permanente. En campos mayores a las 50 hectáreas la contratación de jornaleros golondrinas es del 80% el porcentaje aumenta en directa relación con las proporciones del emprendimiento. La observación de lo cuadros ejemplifica dicha tendencia. Se puede observar también cuales son los cambios estacionarios de la demanda de fuerza de trabajo. El marco legal del trabajador golondrina como ya hemos expresado se ve enmarcado dentro de la ley 22.248 del proceso de reorganización nacional sancionada en 1980. La misma no solamente da el marco jurídico para el peón permanente sino para el temporario o discontinuo marcando inclusive la forma de convocatoria laboral desde los diarios regionales. Esta ley derogo la ley 12.921 y la 13.020 o se el estatuto del peón y la cosechero respectivamente. Recién en 1999 se estableció una nueva ley que no cambia la anterior sino que exige el uso de libreta de trabajo, la ley 25. 191 .que regula la actividad en cuanto a la inscripción de los trabajadores permanentes o no y de los empleadores rurales. En este marco legal se exige el seguro de desempleo aunque esta ley se implementó recién en el 2002. La institución que regula esta actividad en la actualidad es el RENATRE, el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores: “El RENATRE tiene carácter de ente autárquico de derecho público no estatal, y está a cargo de un directorio integrado por 8 miembros, cuatro de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y los demás de las entidades empresarias de la actividad: Confederación Ínter cooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA) y por dos síndicos representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación. Actualmente la presidencia está a cargo de un presentante de la CRA y Venegas, el Secretario General de UATRE figura como Director Titular”. • Verónica Trpin* Demoró diez años, pero habrá libreta para blanquear a los rurales”. En la nota se señala que en Río Negro” ya fueron entregados 13.000 formularios para trabajadores a empleadores y estudios Contables, de los cuales recibieron 7.250, un 55% del total, que fueron derivados a la sede nacional del RENATRE” • (Diario Río Negro, 13/3/2003) “un panorama más alentador en las chacras están comenzando a ver los trabajadores rurales de la zona en tareas como la poda. Sin embargo, desde el gremio que los agrupa, UATRE, se advirtió que “sólo en parte” se cumpliendo con el “blanqueo” obligatorio de los obreros que establece por ley en RENATRE. (...). “La ley dispone multas y sanciones para los que no cumplan, y hasta se puede llegar a la clausura de la tranquera”, remarcó la gremialista” • (Diario Río Negro, 17/7/2003). Como observamos no solamente hay presencia del Ministerio de trabajo y un representante de los trabajadores sino que esta integrada por una fuerte presencia de las cámaras empresariales como la Sociedad Rural Argentina. cuyos intereses están contrapuestos a los de los trabajadores. En realidad el impacto de dichas regulaciones varia en todo el país de región a región y cuanto mas alejada de los centros de control urbanos este el emprendimiento productivo. Haciéndose muy escaso el control en áreas apenas alejadas de los centros urbanos con presencia del RENATRE. Un tema que comienza a tener importancia en nuestro trabajo es el de la otredad del trabajador golondrina como sujeto de trabajo, en cuanto a miradas socio céntricas de los empleadores y que justifican el trato diferencial con los trabajadores establecidos. La descalificación y etnocéntricas y socio céntricas alrededor del trabajador migrante “Los tucumanos vienen y se van. Esos son más chorros21. Vienen en el verano y se van en el otoño. Roban el trabajo, matan palomas. En mi casa matan los patos y las palomas. En la chacra de Martínez, ahí donde vive la señorita Mónica vienen tucumanos, todas las temporadas de cosecha. Ahora vienen los salteños (Eduardo). Nosotros no nos hablamos mucho con ellos. Los saludamos sí, todo, pero son tranquilos. Algunos le tienen desconfianza a los tucumanos, “ahí vienen los chorros” dicen algunos, “ahí viene la cosecha, vamos a cerrar bien cerrado porque llegaron los tucumanos (risas) • (Ivan)”. Verónica Trpin Aunque dicha estigmatización de los trabajadores norteños si bien socio cultural tiende a justificar el trato discriminatorio con respecto a trabajadores estables por lo general de familias chilenas. Es interesante remarcar que las caracterizaciones negativas de los trabajadores norteños surge con mucha fuerza de los mismos trabajadores chilenos que “marcan su territorio” laboral marcando las diferencias étnicas y sociales con contundencia.negativa Durante más de noventa años la contratación de familias chilenas ha generado en el alto valle del río Negro cierta estabilidad en su permanente presencia en las “chacras”. Esto les ha generado un amplio reconocimiento y movilidad social. Muchos de ellos han avanzado dentro de la ”estructuras” productivas con trabajos de capataces o mismo encargados de campos , sus familiares estables o golondrinas se referían a ellos como garantía de trabajo. Si esta situación se viera afectada por la llegada de competidores reales o ficticios los mecanismos de defensa sociocentricos en cuanto al relato del otro seria rápidamente observable. La descalificación de los “norteños” ya sea cultural o laboral de se ve reflejada en las condiciones precarias en las que se ven contratados dichos trabajadores estacionales. Y la conveniencia económica de los empleadores ante tales circunstancias. Es una realidad como esta donde vemos que las categorías económicas de mercado son atravesadas por categorías de otras de disciplinas tan diversas como la antropología y la historia y en donde la complejidad del problema de la “otredad” no es tan simple como las variables del “otro” no nacional: “La migración se ha transformado en una solución para la demanda estacional de mano de obra en la fruticultura al tiempo que constituye un problema social que, al reproducir imágenes descalificadotas sobre el “otro” -aún siendo los norteños argentinos y no extranjeros-, tiende a sustentar el acceso desigual a derechos laborales” • Verónica Trpin . En épocas todavía recientes del siglo pasado para el trabajo en la zafra se llegaba a conchabar a poblaciones enteras inclusive con la fuera policial para dicho trabajo cuando no con engaños sobre jornales abultados “El norte argentino fue desde el siglo XIX reservorio de trabajadores semiesclavos que se utilizaban estacionalmente en todo el país .Mecanismos como el peonaje por deuda de contratistas conchabadores eran moneda común . Grandes cantidades de desposeídos de la tierra vendían su fuerza d trabajo por unas pocas monedas, en la actualidad poco ha cambiado” • Marta Collado Trabajo golondrina y opresión en norte Argentino La crisis del 2001 trajo consigo la falta de mano de obra chileno estacionaria y se vio ante la necesidad de contratación de trabajadores estacionarios “alternativos” A los habituales ya que la coyuntura económica del país l lo marcaba. Un elemento interesante a tener en cuanta en función de la “elecciones “de los empleadores es que los inmigrantes desde el 2002 debían ser registrados en el RENATRE cosa que no ocurría con los “norteños”. Situación que también involucraba a los migrantes trasandinos, ya que estos debían legalizar su residencia en Argentina para poder trabajar .”Vio… se complica esto del trabajar ahora. Antes para el patrón tener paisa sin documentos era mejor, pero estos del gobierno complicaron todo. …vio….nos pagaban lo que querían opero había trabajo ahora no quieren nada en negro porque los multan los de Buenos Aires. Y elige a los tucumanos que son ladrones pero le salen más barato. • Cosme Gutiérrez trabajador temporario chileno, entrevista. Si bien los trabajares pueden ingresar como turistas luego de los tres meses y con un trabajo en nuestro territorio son considerados ilegales con los cual en estos caso las condiciones de empleo comienzan a ser mas precarias porque la oferta de trabajo contempla esta visicitud y se aprovecha de la misma. Por otro lado la redefinición económico productiva chilena ha generado con frutos alternativos como el kiwi nichos laborales alternativos locales más cercanos que a los argentinos y el trabajador migrante chileno acude a estos antes que aquí. . Estas posturas estrategias chilenas fortalecen la contratación alternativa de trabajadores “norteños”. Para este analisis hay que ver difenciaciones sociales de clase y de género en mas profundidad. Pero las clasificaciones negativas de los “golondrinas tucumanos” fundamentalmente por sectores “familiares chilenos” son las justificaciones a la contratación ilegal y en “negro”de la patronal del agro. Caso nordeste El monte chaqueño y zonas aledañas hasta la llegada de la soja era región de pocos emprendimientos a gran escala o de grandes campos pero con poca productividad con un sistema cuasi feudal de arriendo donde los trabajadores se instalaban en la tierra a “contra don” de su fuerza de trabajo y el de su familia dentro de la hacienda. El impacto de la soja desde la década de los noventa cambió esta realidad. “El ingreso de este cultivo representó una fuerte pérdida de nuestra diversidad productiva y produjo una fuerte concentración de la tierra. Se calcula que la producción de soja transgénica da trabajo a sólo una persona cada 500 hectáreas, lo implica la pérdida de cuatro de cada cinco puestos de trabajo en la agricultura Juan Cacilia CTA fuente Diario del norte 12-3-2009 Estos trabajadores que son expulsados de sus lugares de origen tienen la opción del trabajo golondrina antes de entrar en la última línea de llamada pobreza estructural. “Son estos mismos excluidos los que terminan viviendo en las periferias de las ciudades y sobreviven con planes asistenciales, y a quienes luego se pretende alimentarlos con los productos derivados de la soja transgénica o directamente con los granos, en planes promovidos por las grandes corporaciones impulsoras de los transgénicos, como el irresponsable plan de promoción conocido como “Soja Solidaria” durante la crisis económica de 2002”* Juan Cacilia CTA fuente Diario del norte 12-3-2009 En general miembros de pueblos originarios cuyos territorios ancestrales quedaban dentro de la lógica de la propiedad privada. Se trabajaba como pequeños agricultores cuidadores de todo tipo de ganado o prestadores de servicio dentro del mismo campo. Era lo que se entendía como una zona marginal, ya sea en lo geográfico, como en lo económico y en lo social. Las producciones históricas de esta región eran la yerba mate, el algodón y el té. Las áreas de emisoras hacia el algodón don dos la de corrientes y la de Santiago del Estero. Y hay tres áreas receptoras Santa fe, Formosa y Chaco, en el caso formoseño hay una cantidad importante de migrantes del Paraguay que en su recorrido se instalan también en el norte del Chaco. Teniendo como referencia la llamada cosecha corta llegan al Chaco unos 20.000 santiagueños y 40,000 correntinos como cosecheros , podemos agregar unos16.000 correntinos que emigran hacia la zona norte de de Santa Fe. En general en toda esta región la contratación se da entre el trabajador y el productor con poca influencia de los contratistas ya que las condiciones de alta pobreza de los jornaleros migrantes hace que los productores paguen mucho menos en la contratación directa debido a la precariedad económico social de estos trabajadores. Fundamentalmente esto pasa en el Chaco donde todavía existe una gran atomización de los emprendimientos agropecuarios. En el área correntina que es la que mayor cantidad de migrantes envía a la zona de centro norte del país ha quedado en cierto retrazo con respecto a otras regiones mesopotámicas en cuanto al desarrollo en relación a los cítricos y el tabaco. Se mantiene un sistema dual con una persistencia de la fórmula minifundio –hacienda ganadera. Por un lado existen pequeños productores agrarios que en pequeñas extensiones cultivan tabaco, cítricos, arroz y que están fuera del circuito de comercialización masivo de los grandes productores. Esto provoca una gran inestabilidad económica financiera de muchos pequeños productores que se ven tentados de aumentar sus ingresos con el trabajo ocasional y la oferta laboral de la migración: Como ya hemos explicado en algunos casos temporarios y en otros definitiva. Por lo general dicho movimiento poblacional se da en el primer semestre del año. En corrientes tampoco se ve desarrollada la figura del contratista debido a que los productores contratantes prefieren la contratación directa. Esto en contraposición con la zona del alto valle del Rió Negro y la zona de quintas del Norte del Gran Buenos aires La zona de Formosa es muy particular ya que la mayoría de sus jornaleros proviene de la misma provincia o del sur del Paraguay y en donde compiten fundamentalmente la hacienda algodonera y la del tabaco. En el caso paraguayo hay una marcada tendencia a que la migración estacionaria se convierta en definitiva. La primer estación de este tipo de migración estacionaria son las provincias limítrofes con dicho país pero luego algún miembro familiar busca mejores condiciones en el gran Buenos aires y finalmente traslada al resto de la familia. Estos mismos migrantes hacia el cono urbano bonaerense dejan establecidas las bases para nuevos contrataciones estaciónales con su red de contactos en paraguay. De igual forma ocurre en el subsistema de Misiones con la yerba mate y el algodón donde la estructura contratante es periférica a los grandes plantaciones y donde la los productores medianos y minifundistas prefieren este tipo de contratación estacional al trabajo en blanco. Hubo momentos de mayor estabilidad laboral pero las medidas económicas laborales del menemato precarizaron nuevamente este espacio laboral : “….la actividad yerbatera el contratista no es algo nuevo, existió desde siempre en esa zona pero “en los ’90, cuando la cooperativa decidió levantar la cosecha apelando mayoritariamente a terceros, tuvo un nuevo empuje y auge. El sistema funciona con subcontratación de mano de obra a través de la compra y venta de servicios. El contratista acuerda directamente con los productores. Es un intermediario que brinda el servicio de cosecha a empresas y a la Cooperativa Agrícola Mixta Montearlo. La mayoría tiene organizada más de una cuadrilla de 25, y 30 hombres y mujeres. Hasta mediados de los ’90 las empresas y cooperativa tenían sus propias cuadrillas, existían una mayor estabilidad y formalidad en las relaciones laborales luego todo esto decae profundamente con la profundización que hizo menem de la medidas económicas del sector”. • Rubén Ortiz es el secretario general de la CTA de Montearlo, Misiones, y promotor del Sindicato de Tareferos, Trabajadores Temporarios y Desocupados Si bien los latifundios yerbateros ante la gran presión de mercado amplían sus fronteras permanentemente hace que mediana y pequeña producción vendan sus producciones o sus campos a dichos emprendimientos y estos prefieren la contratatación de jornaleros establecidos residencialmente en la zona, aunque sin cambiar su status laboral en relación la puesta “en blanco”: “Cuando los yerbales se encuentran lejos de los poblados o las cuadrillas se trasladan a otro municipio, los trabajadores viven en campamentos precarios debajo de carpas de plásticos, durmiendo a la intemperie, soportando el frío extrema en invierno y el calor del verano. Estos campamentos no reúnen condiciones mínima como ser agua potables, ducha, sanitarios, cocina y es posible observar a familias enteras viviendo, entre ellos se encuentran niños y mujeres” • R. Ortiz secretario general de la CTA Montearlo. Los cultivos clásicos de la provincia que generaban una alta tasa de movilidad demográfica fundamentalmente de paraguay cambiaron en formas diferentes ya que las condiciones laborales paraguaya cambiaron con el último gobierno democrático del Presidente Oviedo con un flujo de mayores oportunidades laborales en el mismo país El mercosur ha servido de alguna forma a balancear del desnivel de salarios entre uno y otro país , por otro lado los productores tealeros han cambiado su estrategia hacia la tecnificación total de la cosecha . Los yerbateros ante la imposibilidad real de la mecanización absoluta de su producción optaron por trabajadores de mayor eficiencia en cuanto a mano de obra con inversión en la capacitación optando por ende por pobladores estables de las cercanías La concentración que demanda el mercado nacional e internacional presiona sobre los pequeños y medianos productores que venden sus producciones a los grandes secaderos en pie. Este cambio hace que una región que movilizaba no menos de 24,000 personas hoy genere una migración de corta distancia. El impacto del fenómeno de la soja en Chaco y Formosa como la mecanización de la cosecha yerbatera y del té en misiones son ejemplos de que cada vez mas en estas zonas los sectores empujados hacia la periferia deben trasladarse a regiones productivas mas lejanas y a veces mas deprimidas con exposición a condiciones laborales mas paupérrimas y de explotación. En algunos casos formas semi esclavas como la Boliviana en el norte de la Provincia de Buenos Aires y de sectores vinculados ala reforestación han generado nuevas formas de empleo golondrina inclusive mas precarias con trabajo temporario para los migrantes en zonas antes no tenidas en cuenta para esta actividad . “En mi caso, la Cooperativa me paga 0,30 centavos por kilo de hoja verde. De eso yo le pagó al contratita 0,25. Si facturo pago IVA y ahí queda cero ganancias hoy en día. A fin de año, cuando la Cooperativa venda me pagará algo. Para que se tenga una idea, el año pasado la Cooperativa pagó 0,16 centavos el kilo hoja verde. Te imaginas que los números no cierran. Yo estuve obligado a tumbar pino para poder limpiar el yerbal este año, ya no sé qué hacer.” • Ramón, afiliado al sindicato de los tareferos en la CTA ….. “acá estamos como esclavos. No hay obra social ni nada, cada uno se las arregla como puede. A una compañera embarazada la hicieron trabajar casi hasta el momento de parir”. Los verdaderos dueños de las empresas dedicadas a la producción ajera trabajan a través de testaferros que a su vez evaden toda responsabilidad laboral escudándose en cooperativas truchas. En los registros de estas entidades figuran miles y miles de asociados: son los jornaleros que cobran salarios de hambre. No hay sueldo mínimo, obra social ni jubilación. “Todo trucho, para explotarte mejor”.* • Antonio Trigo, del SITRAAJ-CTA de Mendoza Diario el Cordillerano En la región noreste las condiciones laborales no son distintas que en gran parte del país donde en barracas se amontonan entre si y siete personas en piezas pequeñas que alquilan en el mejor de los casos en el peor duermen sobre los albardones las viejas vías del tren Debajo del parral de una chacra ellos descansan. Algunos improvisan carpas para dormir y viven en condiciones precarias. Vienen del norte con costumbres religiosas. Una pieza puede costar más de 700 pesos por mes. * • Ramón, afiliado al sindicato de los tareferos en la CTA En muchos casos la población golondrina iguala o supera la de las poblaciones radicadas en dichas localidades en donde están los emprendimientos y donde las condiciones edilicias no estas preparadas para soportar la llegada de los contingentes numerosos de trabajadores golondrinas “ La agro dependiente localidad de San Patricio del Chañar ha visto casi duplicar su población con el arribo de unos 4.000 trabajadores temporarios que entre diciembre y abril se abocan a la cosecha de la manzana, pera y vid. La gran demanda de residencias hace que muchas golondrinas terminen hacinados en pequeñas habitaciones que alquilan por precios exorbitantes. Otros se quedan en las gamelas y galpones que tienen las chacras en las que trabajan también en condiciones lamentables”* • Ramón, afiliado al sindicato de los tareferos en la CTA “El alojamiento destinado por la patronal a los peones golondrina no da abasto y muchos utilizan baldíos y ranchos precarios para dormir, comen en las paradas de colectivos y hasta hacen sus necesidades en lugares públicos2. • Defensoría del Pueblo Vichigasta, La Rioja argentina Municipal 30-7-10 . En muchos casos las chacras posen gamelas (piezas de 2, 50 Mts. cuadrados) que arriendan a los mismos trabajadores y luego se lo descuentan de las quincenas, en muchos caso estas pequeñas construcciones son barracas sin ningún tipo de seguridad edilicia ni la mas mínima infraestructura para el uso humano “No en todas las chacras el trato es el mismo ya que hay empresarios que acondicionan las gamelas antes de la temporada y no permiten más de cuatro personas por habitación. Pero son los menos. Existen otros casos donde los trabajadores terminan arrumbados en la esquina de un galpón o en improvisadas carpas donde pasan sus horas de descanso sin agua y sin baño” • Sonia Leiva, del Sindicato de Trabajadores Rurales de Neuquén enrolado en la CTA “Los alojan en los mismos galpones donde ponen la fruta. Hemos inspeccionado lugares donde el único baño para decenas de compañeros es un foco infeccioso. Se aprovechan porque aún rige la ley de la dictadura. Pueden echarte cuando quieren y ellos lo saben”. Por otro lado las exigencias laborales si bien en negro no cumplen en absoluto las jornadas pautadas dentro de la legislación vigente para los trabajadores rurales, Jornadas de ocho horas que no son respetadas y donde las horas extras no son reconocidas como tales y donde la jornada se extiende hasta las 17 horas. “Las ocho horas no se respetan. Eso es sólo para los papeles. Tampoco se cumple con el salario mínimo, las dos mudas de ropa que deberían darnos, condiciones de alojamiento y alimentación. Hacen lo que quieren. Para ellos las normas que defienden los derechos del trabajador son cosas que publican los diarios pero en realidad no existen. Nos rigen todavía las leyes de la dictadura militar”. • Victoriano “Tocho” Torres del Sindicato de Trabajadores y Estibadores de La Plata (SITRE-CTA) • La referencia es a la ley 22.248 de 1980 que no reconoce los derechos de los trabajadores y retrotrae la situación a las conquistas sociales del sector en la década de 40´. Ya en 1920 Alfredo palacios se preocupaba por las penurias del sector: “En razón de la falta de organización sindical y debido a la prepotencia de los señores del suelo a quienes responde incondicionalmente una policía absolutamente bárbara”* • A Palacios Citas , Publicación del Congreso de la Nación 1989 El primer estatuto sancionado al respecto es de 1944 y fija mínimas condiciones para los trabajadores del sector. Como no ser trasladado es en los mismos vehículos que los animales o no ser despedidos en caso de enfermedad, situaciones hoy no contempladas por los empleadores rurales para los trabajadores golondrinas. La misma ley impedía el pago en vales para ser cambiados por mercadería en corralones del mismo campo cosa que la CTA hoy ha denunciado como una práctica común. El llamado Estatuto del Peón Rural que fuera confeccionado en la Secretaría de trabajo bajo por el entonces corones Juan Domingo Perón. La legislación pionera para ese entonces proponía mejoras “revolucionarias” garantías mínimas de alimentación y alojamientos dignos para los trabajadores, salario mínimos, asistencia médica, el no trabajo infantil, el otorgamiento de parcelas para uso familiar etc. Obviamente el ruralismo de ese entonces como el actual enfrento estos avances gremiales y fueron derogados con la revolución Libertadora de 1955: . “Vas al Ministerio de Trabajo a denunciar y no te dan bolilla. Te pagan como quieren. Muchos compañeros tuvieron problemas para cobrar la Asignación por Hijo por la forma irregular en que fueron contratados. Como hay mucha desocupación trabajas por menos de lo que dice el recibo o no trabajas. Muchas veces los aportes figuran pero no los hacen. “el negocio para el contratista está relacionado directamente con la diferencia que logra entre lo que cobra por el servicio y el costo laboral que le significa cada tarefero. La búsqueda de la ganancia termina en la informalidad y la inestabilidad laboral. Los salarios son bajos para garantizar las tasas de ganancias del contratista y también por la masa de trabajadores desocupados y pauperizados, al borde del hambre, que aceptan trabajar en cualquier condición, sin seguridad social, ART, en negro o cobrando parte de su salario en vale de mercadería que muchas ocasiones son caras y de baja calidad” • José “Luyo” Gómez del Sindicato de Trabajadores Rurales y Estibadores de Santiago del Estero (SITRE-CTA) De los más millón y medio de trabajadores rurales solo 350.000 están dentro de la normativa laboral vigente. Dentro de esta cifra millonaria de trabajadores se encuentran los 450.000 trabajadores golondrinas dentro del territorio nacional Pero que una vez que dichos territorios se volvieron productivos para el negocio sojero la necesidad de la totalidad de los campos y la falta de inversión en mano de obra directa cambió esta situación. “De la mano de este fenómeno, desaparecieron más de 180.000 productores agropecuarios” * • Antonio Trigo, del Sindicato de Trabajadores Ajeros Y Afines de Mendoza (SITRAAJ-CTA) afirma fuente Diario El Portal (12 3-2008) De un millón y medio de obreros rurales que se registran en el país, no más de 350 mil tienen salarios en blanco. Sufren maltrato, explotación, hacinamiento, trabajo infantil. Estos son los desafíos que enfrentan los sindicatos de la CTA que en la rica geografía del agro argentino organizan a los trabajadores más pobres, los peones de campo. Toco” Torres se refiere a la Ley 22.248 que data del año 1980 y que flexibilizó al trabajador rural excluyéndolo de las previsiones y el amparo de la Ley de Contrato de Trabajo. “Queremos volver a Ley de Contrato de Trabajo, tener una jornada de 8 horas, no de entre 15 y 17 horas diarias”. Conclusión Las construcciones etnocéntricas y sociocéntricas de estigmatización de los trabajadores golondrinas son fuentes inagotables de elementos justificativos para el no acceso a los derechos laborales y sociales Los sectores patronales se apoyan en la contratación de estos trabajadores cuando la demanda lo exige con la seguridad que la periferia legal en la que se encuentran dichos trabajadores les confiere la seguridad de la no existencia de conflictos gremiales Tanto en el caso del NEA como en el caso del Alto Valle del Río Negro se ven situaciones parecidas donde los trabajadores al borde de la situación de calle y de extrema pobreza aceptan condiciones laborales muy frágiles de salarios bajos y pasividad autoimpuesta por su falta de un Colchon social que los contenga. Las representaciones simbólicas negativas de estos trabajadores justifican la ilegalidad maesnifiesta y los clientelismos con sectores de control del estado y de los gremios Un” no se merecen otro trato” es lo que en el estudio de dichas mentalidades sociales marca una complicidad de ciertos sectores en desmedro del trabajador golondrina • “los trabajadores no están en condiciones de elevar sus voces de protesta a causa de su falta de poder y de dependencia de los ingresos derivados de la zafra; deben terminar su tarea, esperar que se les pague y luego partir en busca de su empleo” Scott Whiteford (1977: 104). La relación capital trabajo es si bien riesgosa la elección de trabajadores no calificados este problema se soluciona en un cóctel o un mix con mínima población estable de trabajadores que hacen una suerte de referentes productivos ala hora de organizar el trabajo. . “A través de la diversa inserción laboral de los migrantes chilenos y norteños se observa la producción de categorías de trabajador asalariado de la fruticultura. Las diferenciaciones clasificatorias de los trabajadores rurales reconfigurados en este territorio, resultan también del modo en que se construyen unos y otros en las relaciones cotidianas dentro de las chacras, en el sindicato y frente a la patronal” • Verónica Trpin Todas estas variables nos indican, la situación de riesgo y de vulnerabilidad de estos trabajadores y con una no inserción en el mercado de laboral de significaciones históricas en su andamiaje precario Las características básicas de esta situación deficiente de las contrataciones y del empleo golondrina . son que los trabajadores poseen un nivel bajo de calificación laboral y poca capacitación como instrucción en general Con salario muy bajos y de alta fluctuación lo que genera inestabilidad estructural en el trabajador. . La estrategia adaptativa supone mucha rotación territorial y momentos de baja de trabajo y desocupación Entre los territorio emisores y receptores estacionales existe momentos de alto empleo, bajo empleo y desocupación . La contratación en negro existe en gran medida al igual que la ineficacia de los controles estatales y gremiales por resolver la situación. Formas cuasi ilegales de cooperativas que reducen costos con una terciarización de servicios con empleo de contratistas golondrinas “Una fuerza de trabajo fácilmente reemplazable frente al aumento del desempleo regional, la per-cepción de los actores decisores es que podría llegar a disminuir su volumen pero no desaparecer en la medida en que el trabajador golondrina sigue siendo funcional a las necesidades empresariales como fuerza de trabajo flotante para el momento de la cose Mónica Isabel” • Bendini Norma Graciela Steimbreger Martha • Mabel Radonich Bibliografía - Abramo, Laís. 1996. “Sociología do trabalho na América Latina: Novos paradigmas productivos”. En Rivera, Carlos y Planell Larrinaga, Elsa (edit) Reestructura-ción productiva, cambio tecnológico, género y sindicalismo en América Latina. ALAST, Puerto Rico. - Abramo, Laís. 1998."Um olhar de gênero. Visibiliznado precarizaçaoes ao longo das cadeias produtivas. 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