CfadeYnos monográficos de Tentudía MESTO número IIb Centro de Desarrollo Comarca¡ de Tentudía Rufino Acosta Naranjo (coordínador) Antonio Luis Día; Agudas° y Santiago Aínaya Corchuelo Memoria de la tierra, campos de la memoria Los agroecosisternas tradicionales de Tentudía Volumen 2 : Olivar, viñas, huertas y otros O cgp,RRO~z0 H 0 H y W W TENTUDíA D Lu rO a Cuadernos fnonográficos de Tentudia CENTRO DE DESARROLLO COMARCAL DE TENTUDÍA CONSEJO EDITORIAL Presidente : Juan Murillo Toro Vicepresidente: Ceferino Muñoz Sayago Secretario: Lourdes Melgarejo Viñals Tesorero: Antonio Parra Atienza Vocales: Manuel Vázquez Villanueva, , Daniel Ambrona Garrote, Manuel Bonilla Sánchez, Juan Antonio Navarro Lobato, Manuel Rodríguez Pardo, Carmen Galán Rubio, Antonio Luis Cid Guerra, Manuel Agudo Sánchez, Antonio'Mateos Cobos, José Antonio Méndez Artero, Miguel Ángel Garrón Albújar; Cayetano Ibarra Barroso, Julián Pérez Girol, José Pedro Rubio Marrón, Jesús Aldeanueva López, Silvestre Martínez Chaves, Antonio Berinejo Ledesma, Mario Megías Castillón, Luis Maya Montero, Rafaela Cordero Medina (El Consejo Editorial de Mesto es ejercido por el Consejo Ejecutivo del Centro de Desarrollo Comarca) de Tentudía, órgano gestor de,la entidad editora) . EQUIPO DE REDACCIÓN Director-Gerente : José María Lama Hernández Editor: Jordi Macías Macías Redacción : Antonio Morales Recio, María Jesús Duarte Márquez, Arturo' López Gallego, María Luisa del Viejo Escolar, José Antonio Pecellín Garrote. (El Equipo de Redacción de Mesto es el propio Equipo Técnico del Centro de Desarrollo Comarca) de Tentudía) COLABORADORES Maurizio Catani, Rufino Acosta Naranjo, Andrés Oyola Fabián, Santiago Amaya Corchuelo, Antonio Luis Díaz Aguilar, Felipe Lorenzana dula Puente, Francisco Figueras García, Manuel Mateos García, José Enrique Capilla Nicolás, Nicolás Duran Jiménez Centro de Desarrollo Comarcal de Tentudía Avenida de Portugal, 29 06260 - Monesterio Teléfonos : 924 517193, 924'517201 Fax : 924 517 169 www .tentudia . com www .asociacionesenred .org correo@,ientudia.com TENTUDÍA - EXTREMADURA 2001 ONKNOZ Z 0 ~;~~, ` ; .. pan ifr, li. i%ii 1 Jló m MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía Memoria de la tierra, campos de la memoria Los agroecosistemas tradicionales de Tentudía Volumen 2 : Olivar, viñas, huertas y otros Rufino Acosta Naranjo (coordinador), Antonio Luis Díaz Aguilar y Santiago Amaya Corchuelo Centro de Desarrollo Comarcal de Tentudía Tentudía, 2001 © Centro de Desarrollo Comarcal de Tentudía Avda . de Portugal, 29 06260 Monesterio (Badajoz) Autores del texto : Rufino Acosta Naranjo (coordinador) Antonio Luis Díaz Aguilar y Santiago Amaya Corchuelo Fotografías : De los autores del texto y del archivo gráfico CEDECO - Tentudía (J . Enrique Capilla Nicolás) I.S .N .N . : (en trámite) Depósito Legal : BA-671-2001 Fotomecánica e impresión : Imprenta RAYEGO, S .L . C/. Santa Brígida, 1 06300 Zafra (Badajoz) [El Centro de Desarrollo Comarcal de Tentudía no comparte, necesariamente, las reflexiones y opiniones de los autores que aparecen en Mesto] Memoria de la tierra, campos de la ineinoria (2) ÍNDICE (Volumen 2) 1. EL OLIVAR 1 .1 . El olivar en la zona 1 .2. Las variedades de aceituna y el manejo del olivar 1 .3 . La recolección y el destino de los productos 7 9 19 45 2. LA VIÑA 2.1 . Localización y caracterización 2.2 . El manejo de la viña 2.3 . Usos y destinos 61 63 73 92 3. LA HUERTA 3 .1 . Localización y tipos de explotaciones hortofrutícolas 3 .2 . El ciclo productivo de la huerta 3 .3 . Ciclo específico de las especies hortofrutícolas 3.4 . Uso, aprovechamiento y destino de hortalizas y frutas 105 108 114 129 141 4. EL CASTAÑAR 4.1 . El castañar en la zona 4.2. Características de los castaños de la comarca 4 .3. El manejo 151 153 157 160 MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía II 4 .4. Recolección y destino de los productos 171 5.ELHIGUERAL 5.1 . El higueral en la zona 5 .2. El manejo 5 .3 . Recolección y destino de la producción 183 185 193 203 6. LAS FORMACIONES DE ÁRBOLES MADERABLES 217 7. LAS COLMENAS, LAS ABEJAS Y LA MIEL 7 .1 . Las colmenas en la zona 7.2. El manejo 7 .3. Los productos y su destino 233 235 240 250 CONCLUSIONES. A modo de análisis transversal de los agroecosistemas tradicionales de Tentudía Consideración previa Agricultura y ecología Estrategias de manejo campesinas Economía Las clases y las relaciones sociales 255 257 261 275 279 297 ANEXOS Entrevista a Jenaro Becerra, piarero de Fuente de Cantos (11, agosto, 1998) Entrevista a Antonio Pacheco, recovero de Monesterio (29, febrero, 1999) 309 297 Bibliografía 329 NOTA . Para una comprensión cabal del contenido de este libro, reiteramos en parte la referencia a las autorías que ya hiciéramos en el volumen anterior. En este segundo volumen, Rufino Acosta se ha encargado de la síntesis final; Antonio Luis Díaz de los capítulos de viñas y huertas, y Santiago Amaya del olivar, higueral, castañas, árboles maderables y colmenas. Por otro lado, volvemos a advertir de que las abreviaturas situadas tras los testimonios de los informantes hacen referencia al nombre de éstosy a la localidad de vecindad de cada uno: Bienvenida, Bodonal de la Sierra, Cabeza la Vaca, Calera de León, Fuente de Cantos, Fuentes de León, Monesterio, Montemolín, Pallares, Santa María de Nava y Segura de León . 1. El olivar Memoria de la tierra, campos de la memoria (2) 1 .1 . El olivar en la zona Antes de abordar directamente el análisis del agroecosistema de olivar en este área geográfica queremos caracterizar y contextualizar al olivar en nuestra cultura latina y cómo se fue extendiendo por el Mediterráneo al compás de las oleadas que marcaban las culturas en expansión, tales como fenicios, griegos o romanos . El olivo y la vid se encuentran entre las plantas cultivadas que son citadas en la literatura desde la antigüedad, así la ramita de olivo en el pico de aquella paloma que envió Noé para observar el mundo después del Diluvio . Pero quizás donde encuentra el olivo un contexto cultural propicio para resurgir como un referente importante es en la cultura griega, y concretamente en su mitología. De este modo es nombrado en la fundación de Atenas, un bello mito en que Neptuno y Minerva competían por ofrecer el más importante don a la recién nacida ; Neptuno, golpeando el suelo con un tridente, hizo surgir el caballo, pero Minerva lo superó haciendo brotar el olivo, ganando con ello el derecho en disputa de dar nombre a la nueva población . Al mismísimo Aristeo, hijo de Apolo, se le consideraba inventor del sistema primitivo de extracción del aceite . Continuando con la importancia y el significado que el olivo y el aceite tuvieron en Grecia, sabemos que este árbol estaba consagrado a la diosa Minerva o Atenea, y estuvo muy relacionado con las demostraciones atléticas, en especial los antiguos juegos olímpicos, cuyos triunfadores eran coronados con ramas de olivo silvestre, y los atletas, que actuaban completamente desnudos, untaban o ungían sus cuerpos con aceite de oliva; o bien los luchadores añadían a su capa de aceite otra de mugre y barro, con lo que conseguían una adecuada capa resbaladiza y grasienta . 10 MESTO Cuadernos monográficos de Ten tudía II El nombre latino, concretamente romano de olea, puede derivar del celta olewo del griego elaia. En cualquier caso si la encina es el árbol silvestre mediterráneo por excelencia, el olivo lo es entre los cultivados, hasta el punto que su identificación con el Mare Nostrum es total y completa (Parra, 1988: 77 y ss) . Algunos autores modernos restringen el lugar original del olivo a la zona oriental mediterránea que va de Siria a Grecia, pese a que la forma silvestre llega hasta la Península Ibérica y el norte de Africa . Por lo que se refiere a nuestro país, se atribuye a los fenicios su propagación, con las primeras colonias ibéricas, en el litoral mediterráneo . Lo cierto es que durante la dominación romana el olivo fue extendiéndose más y más, hasta cubrir las necesidades de una población que en tiempos de Trajano, en el siglo I de nuestra era, se estimaba en cuarenta millones de habitantes en todo el Imperio . Las invasiones bárbaras trajeron aparejada la merma de este cultivo íntimamente ligado a la Antigüedad clásica, no en vano las grasas animales tenían mucha más importancia entre los hábitos alimenticios de los centroeuropeos y no conocían el olivo . La dominación árabe volvió a propiciar su surgimiento . El español se formó así en el culto romano al olivo, asentándose una tradición española propia en las extensas regiones olivareras de Andalucía y transformando radicalmente sus hábitos (Parra, 1988) . Se supone, como hemos dicho, que el cultivo del olivo en España fue introducido por los fenicios, se expandió durante la dominación romana, decayó algo con la invasión de los godos, para recobrarse bajo la influencia árabe y retrocedió nuevamente durante la Conquista, hasta que en el siglo XVI la exportación a América -donde estuvo prohibido su cultivo durante los reinados de Felipe II y Felipe IIIaumentó de nuevo su superficie, especialmente en Andalucía . Pero fue en le siglo XIX cuando se inició el auge sin precedentes impulsado por diversos factores, entre los que se contaba la Desamortización -que en cambio, como se dice en el capítulo del encinar, fue un factor de regresión de su arboleda- y la liberación de su comercio . Durante los años veinte del pasado siglo, desmantelado nuestro principal competidor, Italia, se produjo la verdadera "época de oro del olivar" (Parra,1988 :92) . Otra regresión del olivar y del aceite se produjo debido a la crisis que provocó el descubrimiento de aceites minerales para lubricación, aunque luego se recuperó el consumo y mejoró la calidad del aceite para consumo humano (Garrabou y otros, 1986:455-498). De este modo la superficie del olivar alcanza un máximo en el año 1967 con 2 .392.000 hectáreas, triplicándose las existentes un siglo antes e iniciándose, a partir de entonces, un proceso acelerado de degradación que ha llegado casi hasta nuestros días. Otra coyuntura importante para el olivar ha sido la última ampliación del cultivo del olivo al amparo de las subvenciones de la Unión Europea. Característico de nuestras regiones de clima más benigno, genuinamente mediterráneo, su área geográfica se extiende entre las latitudes 18° y 45° del hemisferio norte, aunque fuera de estos límites también puede vegetar excepcionalmente de forma achaparrada o arbustiva. La faja olivarera que circunda el Mare Nostrum aparece modificada por factores orográficos que aumentan o disminuyen la profundidad de su penetración . En la península, desde la frontera portuguesa llega a Salamanca y el antiguo reino de León, desciende por el río Tiétar y la vertiente meridional de la Sierra de Gredos, y enlazando a Madrid con el Henares Memoria de la tierra, campos de la memoria (2) llega a Zaragoza, la cuenca del Ebro y la Rioja alavesa hasta unirse a Cataluña y las primeras estribaciones de los Pirineos, la costa gerundense. El olivo conquista todas las latitudes españolas por debajo de esa línea, sobre todo Andalucía, alcanzando los máximos rendimientos en los olivares del valle del Guadalquivir. En España el olivo, especie arbórea típica del Mediterráneo como ya se dijo, comprende las grandes superficies de Andalucía, Valencia, Castellón, Tarragona y también Extremadura, donde se adapta merced a su estructura xerofítica, a los secanos de extremadas temperaturas estivales, siempre que disponga de suelos profundos . El olivo vegeta en más de dos tercios de España, estando ausente en grandes cantidades, aunque existan pies aislados en Galicia, Valladolid, Segovia, Palencia, Oviedo, Burgos, Santander, Vizcaya, Guipúzcoa y Tenerife, y aparece escasamente en León, Zamora y Gran Canaria (Parra, 1988) . El olivo es rústico y duro, resistiendo mínimas de - 6°°-y hasta de-8°, siempre que las heladas no sean prolongadas y el deshielo se produzca poco a poco, pues aun muriendo el follaje, la vitalidad del árbol permite que rebrote la cepa. Aunque habita valles, es característico de planicies, laderas y mesetas, donde no sufre tan directamente el efecto pernicioso de las nieblas . Busca deshielo lento, sufre daños considerables por el brusco tránsito térmico y la rápida fusión del hielo tras la salida del sol . La costa también perjudica debido a la acción de la salinidad. No soporta suelos compactos ni muy húmedos, adaptándose al resto. El olivar, como la vid y en menor medida el algarrobo, se ha extendido por suplantación del bosque mediterráneo original de encina, de modo que son antiguos encinares la mayoría de los olivares que podemos contemplar en la España seca como los de la cuenca del Ebro, Castilla la Nueva, Extremadura, Andalucía, Valencia y Cataluña . En Extremadura, Badajoz incluye comarcas olivareras como la del sur, de Llerena y Fuente de Cantos, la de la zona de Barros, con Almendralejo, Mérida y Badajoz, y ya en el límite con Ciudad Real, la de Puebla de Alcocer, Monterrubio y Talarrubias . Pero una vez que hemos procedido a la contextualización histórica de este árbol y de este cultivo, de su importancia en la cultura mediterránea y de su evolución en la Península Ibérica, vamos a pasar al caso concreto que nos ocupa, el del agroecosistema de olivar de la comarca de Tentudía . Para ello lo primero que haremos será establecer la superficie de olivar que había en cada una de las poblaciones (ver cuadro 1) . Lo más destacable de este cuadro es el elevado número de hectáreas que encontramos en Fuentes de León, equiparable a Bienvenida con un 12,2% respecto al total de su término municipal . En este caso podemos decir que la cantidad dé olivar en una población de campiña donde predomina el cultivo, la vid y el olivar, es semejante a la de un pueblo serrano que suelen dedicarse a la explotación ganadera en la dehesa. Pero sobre todo destaca Cabeza la Vaca, con un 18,6% de olivar del total de su superficie . Sobresale también el caso de Monesterio por su escasez en olivar, apenas el 1,4%, propio de un municipio con los mayores latifundios serranos de la comarca como ya hemos dicho. 12 MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía 11 CUADRO 1. SUPERFICIE DE OLIVAR POR MUNICIPIOS Bienvenida Bodonal de la Sierra Cabeza la Vaca Calera de León Ha. olivar %Total 1 .136 12,2 336 4,9 1 .191 18,6 144 2,08 Fuente de Cantos 1 .056 Fuentes de León 1 .370 12,5 480 1,4 605 2,8 Monesterio Montemolín Segura de León 752 4,2 7,06 Elaboración propia a partir del Plan General de Ordenación Económico-Social de la Provincia de Badajoz .. Los olivares que había en los años cincenta en esta comarca mayoritariamente provenían de las siembras que se hicieron en los siglos XVIII y XIX. Ello no quiere decir que no se sembraran nuevos olivos como así se hacía con diferentes métodos, mediante estacas principalmente. Este olivar mantenía en parte características y elementos del bosque mediterráneo, sobre todo en los árboles, algunos de ellos centenarios como decimos y de gran porte, que brindaban cobijo a multitud de especies animales, a las que también servían otros testigos de aquel ecosistema en las lindes y caminos, como las retamas, coscojas, lentiscos, chaparros y otros arbustos (Acosta, 1999) . El olivar que hemos estudiado garantizaba la producción sostenida de excedentes basándose fundamentalmente en recursos de la zona, valiéndose para ello de la integración de la agricultura y la ganadería, que brindaba tracción y estiércol . Algunos cultivos esporádicos en el olivar, como las leguminosas, aportaban también fertilizante orgánico (Acosta, 1999) . Si la sostenibilidad del sistema procedía en parte del aporte nutricional del estiércol, este era contrarrestado por la erosión, principalmente en las zonas escarpadas de la sierra de la comarca . En otras ocasiones la vocación fundamentalmente olivarera perdía importancia en pos de cultivos herbáceos de manera constante, provocado esto por la penuria y escasez de la época unas veces, otras por la poca posibilidad de acceso y/o tenencia de tierras, y otras por los criterios y costumbres de poblaciones determinadas que imprimían una lógica al olivar tendente a su producción de granos a pesar de la merma de la cosecha de aceitunas . Incluso en casos específicos, como pasó entre los pequeños propietarios de Fuentes de León, se combinó la vocación olivarera con la ganadera. Memoria de la tierra, campos de la inemoria (2) 13 La realización sistemática de las labores culturales mantenía un bajo nivel de fitopatologías . El estiércol brindaba también calor al árbol y prevenía enfermedades . Prácticas como el estercolado, la quema de las ramas caídas en la limpia, la misma limpia periódica que despojaba los árboles de todas las ramas secas y sobrantes, etc., favorecían la salud de los árboles (Acosta, 1999) . Precisamente, a raíz de la constancia de estas prácticas, el nivel de enfermedades era tan bajo, y no es que no conocieran las plagas o enfermedades que podían atacar a los olivos. El hecho es que, tal como lo expresaron nuestros informantes, no había más enfermedades de las que ellos conocían y se manifestaban en los árboles, fundamentalmente la mosca y la palomilla. Como ya dijimos, en la comarca de Tentudía no se llegó a dar un monocultivo del olivar, sino que éste era uno de los espacios agrarios que integraban todo el sistema agrario, existiendo entre los distintos espacios un alto grado de complementariedad (Acosta, 1999) . Esto ha quedado de manifiesto cuando hemos tratado los cultivos mixtos, entre los cuales quizás debimos considerar a los mismos cultivos herbáceos, pero hemos preferido restringirnos a especies arbóreas que como se verá eran fundamentalmente la vid y en segundo término la higuera, las que acompañaban al olivo en el mismo espacio . No olvidemos también cómo dependiendo de las poblaciones hemos encontrado incluso bruños, almendros, etc., entre olivos . Todo ello, y aunque la vocación primera fuese la olivarera, proporcionaba una amplia variedad de recursos destinados tanto al consumo doméstico como ganadero, con lo que los olivares fueron espacios determinantes para la subsistencia de los grupos domésticos que disponían de suficiente cantidad durante la etapa de posguerra . En cuanto a ocupación de mano de obra se refiere, la posible simplificación que suponía el olivar se vio contrarrestada con la presencia de estos cultivos asociados como el caso de la viña y de la higuera lo que ofrecía mayor estabilidad, diversificación biológica y productiva y sobre todo desde el punto de vista del trabajo, espaciamiento de las labores y épocas de trabajo, así como una constante necesidad de mano de obra . (Acosta, 1997 :130) El olivar era un cultivo social en la medida en que facilitaba un buen número de jornales a lo largo de todo el año, y a veces era la única fuente de peonadas en ciertas épocas, especialmente en el caso de las mujeres . Si algunas labores exigían de gran especialización como podía ser el caso de la limpia, otras como el apaño permitían la incorporación de personas sin cualificar, y sobre todo, como hemos visto, mujeres que temporada tras temporada engrosaban las cuadrillas que se encargaban de apañar en las mismas fincas . Además, el trabajo de estas cuadrillas era muy importante en la conformación de su cultura del trabajo, respecto al conocimiento del territorio y de la toponimia, y a sus relaciones de grupo. Dentro del agroecosistema de olivar en la comarca, destaca la importancia que en él tiene la pequeña y mediana propiedad . El olivar es apropiado para este tipo de explotaciones por la discrecionalidad y flexibilidad en la realización de las labores que ofrece en su manejo, por la posibilidad de articularlo con otras actividades y procesos de trabajo y por requerir bastante mano de obra como hemos dicho antes (Acosta, 1997:132) . 14 MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía 11 En cuanto al régimen de tenencia el olivar en el patrimonio familiar de los grupos domésticos de la comarca era una parte muy importante de éste . Aunque las propiedades fuesen de un tamaño reducido -en la estructura de la propiedad abundaban las suertes y cercados-, siempre se intentaba disponer de algunos olivos para que proporcionaran aceite, y por supuesto aceitunas, ambas para el autoconsumo . Si la propiedad predominaba como el modo habitual de tenencia del olivar, también hemos encontrado arriendo a muy pequeña escala, comparado con otros agroecosistemas . Aunque había estas modalidades de tenencia la percepción sobre la propiedad y los propietarios en el caso concreto de este agroecosistema era un tanto contradictoria . Por un lado hemos encontrado campesinos con una idea sobre el agroecosistema del olivar que ensalzan sus virtudes de sustentabilidad, requerimiento de poca mano de obra o agradecidos ante las pocas labores que exigía. Por otra parte estaban los que creían que el olivar suponía un cultivo delicado del que había que estar pendiente y por ello asociado a la clase más pudiente que podía ser prolija en atenciones con los olivos. No por ello se dejaba de reconocer que olivos tenía to el mundo: "El olivar más grande era el de D. Vito de unas 100 fanegas" R. M., PI . "Se traían arrendaos, otros como mi abuelo que tenía una fanega o dos, lo mismo que ahora, qué más da, hombre, y los había los ricos que tenían fanegas y fanegas de olivares" L. J., Fc. "Siempre se dijo que el olivo era una finca de señoritos . El olivo pa el agricultor medio, que es la parte esta nuestra o minifundio, el olivo casi era una finca de mimo, era donde se .. . donde se pasaba el día que no tenías otra cosa que hacer te ibas al olivar y se tenía como una finca como casi que no productiva ." O. M., Bv. En los olivares llegó a haber una serie de viviendas . Encontramos desde algunas zahurdas en la mayor parte de las poblaciones, casillas de apenas una estancia donde vivía una familia, hasta cortijos en extensiones considerables de olivar como el de La Viña del Comandante' en Monesterio, el de La Gordona en Pallares o el de Doña Rosa en Bodonal . En muchas ocasiones las viviendas disponían de estancias propias de otros agroecosistemas, tales como pajares, graneros, doblados, zarzos, etc., ya que el olivar era uno de los agroecosistemas de la finca, junto a huerta, higuera¡, o encinar, incluso con castañar en algunas propiedades de Cabeza la Vaca principalmente . En muchas ocasiones coincidían los propietarios de las grandes extensiones de olivar con los detentadores de los molinos aceiteros, a excepción del caso de Monesterio donde no se daba este fenómeno . Lógicamente estos grandes (1) Recibía este nombre porque estuvo sembrado en su mayor parte de olivos en combinación con vides. Memoria de la tierra, campos de la memoria (2) 15 propietarios disponían de capital para establecer dichas infraestructuras, en las cuales buena parte de la materia prima que se transformaba procedía de sus terrenos . Además, ejercían mediante este monopolio un control sobre el resto de la población, ya que no tenían otra posibilidad de transformar y/o vender su producción de aceitunas, reforzando y ampliando así el sistema latifundista y el caciquismo. En cuanto a la distribución, los olivares se daban tanto en la parte de llanura o campiña como en las poblaciones de sierra de la comarca . Encontramos pueblos como Calera que disponía de abundantes y productivos olivares en las zonas serranas y eran, como decimos, olivos de los que sus propietarios hablan bien en cuanto a su producción y calidad, llegando algunos a asegurar que la sierra es lo más propio para el olivo. Pero debemos recalcar que se trataba sobre todo de pequeñas propiedades, como ocurría en toda la comarca. Otra población en la que se sitúa su agroecosistema de olivar sobre todo en sierra es Santa María y concretamente la sierra en la que estaban la mayoría de olivares era la que se conoce con el nombre de Cachonera, en la solana que parte de la misma población . Un informante señala que contando toda esta parte de sierra más otros trozos dispersos no llegaban a cien las fanegas de olivo en este pueblo. Generalmente, como suele pasar con las higueras o las viñas -muchas veces plantadas en asociación con los olivos-, la mayor parte de los olivares los encontramos situados alrededor de los pueblos, en las zonas más parceladas donde domina el minifundio, las huertas, los cultivos, etc. Esta era la zona característica del minifundio, de las suertes y cercados distribuidos como propiedades de una parte de los grupos domésticos de cada población . A veces se asentaban en terrenos que durante el siglo XIX se vendieron en la Desamortización, generalmente eran propiedades de los Ayuntamientos, terreno de Propios, donde se fomentó la siembra de olivar tras estas ventas. Es el caso por ejemplo de parajes conocidos como El Monte o Las Viñas en Bodonal. Son zonas colindantes a la población de muy pequeña extensión, predominando el minifundio y donde se alternaron hace décadas los olivares con las viñas y los cultivos mixtos de ambas plantas, hasta que las viñas desaparecieron dejando paso al más longevo olivo. A pesar de que en los años cincuenta ya apenas quedaran viñas estos parajes se seguían denominando como Las Viñas . Además de estos pagos minifundistas y parcelados, existían algunos grandes propietarios de olivares cuyas dimensiones por lo general no superaban la centena de fanegas como el caso de Las Contiendas de Cabeza la Vaca, el olivar denominado de Doña Rosa en Bodonal, o el ya mencionado olivar de Don Vito de Pallares . Un asunto importante en el olivar era la asociación con otros cultivos . En efecto, entre los olivos de los años cuarenta y cincuenta en la comarca de Tentudía se podían encontrar higueras o viñas principalmente, aunque también se sembraron asociados con bruñeros, almendros, castaños, membrilleros o perales . A pesar de que la vocación productiva primera del terreno era la de olivar, estos árboles se combinaban con otros como los señalados y la razón aducida por nuestros informantes radicaba en el aprovechamiento más intensivo del terreno buscando una diversificación de productos, propio de la agricultura tradicional y de una época 16 MESTO Cuadernos rnonográ icos de Tentudía 11 de autoabastecimiento . Por esta razón, y porque eran los que menos dañaban el crecimiento del olivo, se sembraban junto a ellos árboles frutales, para que mientras un olivo, árbol por excelencia de lento crecimiento y larga vida, comenzaba a producir, la misma tierra ofreciese determinados productos frutícolas. Pero no sólo se sembraban otros árboles en el olivar a la hora de plantar los olivos, sino que en la mayoría de los casos que hemos encontrado cuando se trataba de árboles frutales, estos se colocaban con independencia de la fase vital del olivar. No así con las vides e higueras que se sembraron simultáneamente con los olivos . En Calera era frecuente que los olivos estuviesen plantados, o que llegaran a plantarse en la época de la que hablamos, con líneos de bruñeros (ciruelos), ya que se consideraba un árbol de alta rentabilidad para consumo humano y sobre todo para que los cerdos consumiesen los bruños y engordasen de esta manera. El marco del olivo solía ser considerable según el criterio local, sobre los diez metros o entre doce y catorce pasos, de manera que mientras el olivo llegaba a la veintena de años que ya producía y alcanzaba cierto desarrollo, en el medio se colocaba el bruñero que era un árbol que no le quitaba el creceral olivo, que no le perjudicaba en su desarrollo . La importancia de los bruñeros era mucha, llegando a secar grandes cantidades mediante el sistema de la escarda previa, ya que de ese modo pasaba (secado) y se conservaba mucho mejor. Tal como se pasaban o secaban grandes cantidades de higos en la comarca, bien para uso doméstico o para consumo ganadero, como se describe en le tema del agroecosistema de higuera¡, del mismo modo se hacía con los bruños. Generalmente se sembraba el árbol que fuese asociado con el olivo en la misma temporada que éste y, como hemos dicho, se preferían árboles frutales para el abastecimiento casero, por su corta vida y porque en definitiva dejaban que el olivo se desarrollase . Entre los árboles que se asociaban con los olivos, el que más duraba y resistía era la higuera, la cual podía llegar a afectar el crecimiento de aquellos . El estiércol que se le aportaba al olivo cada temporada o cada dos paliaba la posible merma de nutrientes que se adjudicaban los árboles de alrededor, los cuales a su vez se beneficiaban del estiércol . Este aporte orgánico, la estercada, se intensificaba en la medida de la cantidad de árboles en un espacio determinado, mientras más árboles más estiércol necesitaba la tierra . El caso de claro perjuicio para el olivo, una excepción a lo que venimos comentando, se encuentra en Cabeza la Vaca, donde llegó a combinarse -aunque en pocas ocasiones- con el castaño, árbol fuerte, longevo y de gran desarrollo adaptado a la serranía cabezalavaqueña. En Bienvenida y Fuente de Cantos era donde mayor abundancia de olivos combinados con viñas se encontraba. Concretamente en Bienvenida se ponían cuatro y cinco líneos de viña por uno de olivo, y estos mantenían un marco de unos quince metros . La higuera se plantaba en la falta del olivo o cuando se daban varias faltas juntas de parras . También aquí hubo ocasiones en que se sembró la vid primero y se dejó que creciese y produjera durante unos diez años para entonces plantar los olivos . A partir de aquel momento el tiempo de vida de la viña era de entre quince y veinte años, lo cual coincidía con el momento del principio de la madurez y la producción del olivo, momento en que se arrancaban aquellas por lo que la posible Memoria de la tierra, campos de la memoria (2) 17 competencia se eliminaba. Aunque estas fueran por su vocación productiva las poblaciones donde más olivo y viña en combinación había, esta forma de cultivar se daba a lo largo y ancho de toda la comarca . Las dificultades principales de esta combinación se producían a la hora de las labores de esa tierra tan poblada si se utilizaban bestias . Generalmente sólo se metía una para arar y había que darle varias pasadas para que el terreno quedara bien, lo cual era enormemente trabajoso y lento, llegando a enredarse los cabestros de la bestia en las vides y desenterrarlas . "Los olivos había fanegas de tierra que tenían sesenta y cuatro olivos y otras fanegas de tierra tenían cuarenta y cuatro, según los quería poner el amo . Que estaban a quince varas, que se llamaban entonces, pues a quince varas tenían cuarenta y cuatro, que estaban a doce varas pues tenían sesenta. Una vara son ochocientos y pico centímetros . Las parras se ponían a tres varas y luego después si querías entrarle a cada tres líneos de parra un líneo de olivo y si no lo entrabas a cinco ." C . J., Fc. En Santa María, Pallares y Montemolín se plantaron almendros entre algunos sobre todo en terrenos de mala calidad, en sierras y en las lindes . También olivos y se dio el caso, aunque muy puntual, de sembrar algunos perales soltizos . En Bodonal (igual que en Pallares y otras poblaciones) ya hemos visto antes cómo en una zona cercana a la población existe un pago de olivos denominado La Viña o Las Viñas, señal inequívoca de que décadas atrás fue un terreno en que abundó la combinación de olivos con viñas, tal como recuerdan y confirman nuestros informantes . Cultivo mixto de olivos con higueras 18 MESTO Cuadernos monográficos de Tentudía 11 El significado y la importancia de la combinación de otros árboles con los olivos, e incluso de cultivos herbáceos, eran enormes para las economías domésticas en la época que estudiamos . También debemos hacer hincapié en el aspecto laboral, en la mano de obra que proporcionaba y necesitaba esta orientación productiva en cierto modo diversificada al combinar ciertos cultivos en el mismo terreno . Concretamente nos referimos al escalonamiento de labores como la recolección, poda y todas las demás, necesitadas por ello de una relativa cantidad de mano de obra pero de manera continuada. Este policultivo redundaba en detrimento del olivar, disminuyendo la producción de aceitunas, aunque al ser una de las claves de la subsistencia de los grupos domésticos se solía encontrar por ello sobre todo en propiedades pequeñas, no así en las de mayor tamaño que, si se llegaban a combinar otras plantas con el olivo, era preferentemente con la viña y con miras comerciales . En Monesterio, por ejemplo, estaba la finca Los Acepaos exclusivamente de olivos y vid que aun conserva parte de la bodega con sus tremendas tinajas de cientos de arrobas. Dada la época en la que se centra este trabajo, caracterizada por una gran importancia del autoconsumo, el racionamiento inicial y la escasez periódica de productos básicos, es fácil entender hasta dónde era fundamental para las economías domésticas y para la subsistencia de sus miembros la tenencia de olivar, de donde obtenían aceite y aceitunas . Buena parte de la población, como hemos dicho, disponía de algún olivar, el resto hacía lo posible por comprarlo o al menos arrendarlo, y los más desfavorecidos se veían obligados a comprar el aceite por litros cuando podían y racionarlo hasta el máximo posible, y la mayoría de las veces consumir o utilizar manteca como sustituto del aceite . La importancia de estas grasas vegetales tradicionales en la cultura mediterránea, su relativa escasez en la posguerra y la pretensión de controlar toda la producción de aceite por parte del gobierno, generó una amplia red de estraperlistas en torno a este producto . El estraperlo del aceite, junto al del trigo que ya hemos visto, llegó a ser una constante en la mayor parte de las casas de los campesinos de la comarca que los producían . A principios de la década de los cincuenta el trigo se escondía en los lugares más insospechados, se molía con molinos de mano y el pan se cocía en los hornos caseros, en el caso del aceite se llegó a meter entre la paja, o incluso se tapiaba tras alguna pared en un intento desesperado de que los de la fiscalía no entraran en las casas y lo descubrieran . Así expresaba un calereño lo que suponía para su familia la posesión de un olivar y su consideración sobre el trabajar diariamente en él: "Era mu importante el olivo y la bellota, y el poco ganao . Yo tengo cuatro hijos y los crié con mis olivos porque con los bichos tuve mala suerte. Tenía algún guarro también . El que tuviera cuatro o cinco hectáreas de olivo cogía ocho o diez mil kilos de aceituna y tirabas casi el año, o por lo menos seis o siete meses y con algo que le metías, algunos jornales, pues vivías." J . P. y D., CI. Además, en el caso mencionado nos encontramos con uno de los escasos propietarios de olivar que vivía casi con exclusividad dedicado a él durante todo el