AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE Ahora y en la hora de nuestra muerte, ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Ahora y en la hora de nuestra muerte danos, oh Madre, tu bendición. Santa María Madre de Dios, inspira nuestros pasos por la vida y en la hora final de la partida hablate de nosotros al Señor. Santa María, Madre de Dios, disculpa ante el Señor nuestros olvidos, y de tantos excesos cometidos haz que al fin consigamos el perdón. Santa María, Madre de Dios, infúndenos amor en este suelo, pues sabemos que para entrar al cielo sólo existe la puerta del amor. (Olivar y Viejo)