SONOTERAPIA HIPERION Método del Dr. Jean-Michel ISSARTEL Documentación completa Nico Milantoni – Psicólogo – Practicante de la musicoterapia Hipérion 93400 – Saint Ouen – Francia – [email protected] – www.therapiesonore.net RESUMEN I - Principio II - ¿Qué papel juega el oído? III - ¿Para quién es la sonoterapia Hipérion? IV – Pruebas muy elaboradas V - ¿Cómo es la terapia? VI - Efectos terapéuticos I - Principio La terapia Hipérion consiste en el uso de la escucha, con auriculares, de músicas filtradas para fines terapéuticos, y está basada en un contraste perceptivo sonoro en términos de frecuencia e intensidad. Este método, desarrollado por el Dr. Jean-Michel Issartel, es una evolución de los métodos de algunos de sus predecesores médicos, como Alfred Tomatis, Bernard Auriol y Guy Bérard. El método Hipérion tiene la particularidad de intervenir de una forma más específica y más personalizada, apoyándose para ello en materiales y dispositivos tecnológicos de vanguardia. El oído se presta fácilmente a pruebas fiables, precisas, reproducibles, y a un tratamiento por la música filtrada (modificación de las intensidades en las frecuencias en función del audiograma) y sometida a una “bascula” (alternancia aleatoria de acentos, que produce una variación en la intensidad de las frecuencias agudas y graves). Hipérion tiene la ventaja de ofrecer una prueba de escucha constituida por cinco subpruebas muy elaboradas, seguida de un tratamiento específico para cada persona y adaptado a cada uno de sus oídos, donde el oído derecho y el oído izquierdo reciben el tratamiento que les es más adecuado. II - ¿Qué papel juega el oído? Nuestro sistema nervioso dispone de cinco ventanas que son los cinco sentidos (visión, oído, olfato, gusto, tacto), y que son nuestras aberturas al exterior. El oído, que es una de esas ventanas y que es responsable, fundamentalmente, de la función (el sentido) del equilibrio, será el vector del método. Así como en el caso de la visión se hace una distinción entre los actos de ver, de mirar y de observar, la función de la escucha y su desarrollo están directamente relacionados con la concentración, con la memoria, con una comunicación más cómoda y con una mejor conciencia de sí.La audición, que es una de las facultades del oído, es su capacidad perceptiva; esta facultad es pasiva, no requiere ningún esfuerzo de la mente o de la voluntad. La escucha es aquello que el sujeto hace de su propia audición, es un proceso activo que utiliza la audición de manera atenta y voluntaria. El oído medio comprende tres minúsculos osículos cuya función es amplificar los sonidos. Estos son recibidos por el tímpano y transmitidos al oído interno con ayuda de dos músculos diminutos que regulan la función de transmisión de la cadena de los osículos: el martillo es un músculo tensor del tímpano que aumenta la presión en el oído interno; y el musculo del estribo realiza la acción contraria. Estos músculos operan como adaptadores; protegen de los sonidos fuertes y propician la transmisión de sonidos bajos: el músculo del estribo propicia los sonidos agudos, y el del martillo propicia los sonidos graves. Durante un audiograma, estos dos músculos nos permiten "aguzar el oído", modulando los umbrales auditivos según las diferentes frecuencias ofrecidas a nuestra audición. En la vida cotidiana, el músculo del estribo, al tensarse, mejora en 50 decibelios (dB) la escucha de la voz humana, cuando ésta es ahogada por un ruido ambiente considerable (Borg, 1989). Por otro lado, el cerebro (tálamo y áreas corticales temporales) sensibiliza nuestro oído interno, la cóclea, a diversos sonidos. Los estímulos sensoriales llegan a la cóclea por las fibras eferentes (topdown) de Rasmussen. Estas fibras pueden atenuar las percepciones en 20 dB, mediante la contracción de las fibras de las células ciliadas externas. El cerebro, pues, modula la sensibilidad auditiva. Además, la escucha es modelada por las experiencias sensoriales y emocionales, sentidas y vividas a lo largo de la vida transcurrida, es decir, de esta vida en su conjunto a partir del nacimiento, e incluso desde la semana 24-28 de gestación. El feto oye las frecuencias graves (100 a 500 Hz), tan bien como si no se encontrase dentro del vientre de su madre. Hacia los 4000 Hz, la atenuación es de 10 a 20 dB, y más allá, para frecuencias agudas, la atenuación alcanza los 30-35 dB. De modo tal que el feto escucha perfectamente los sonidos graves de su entorno (Jean-Pierre Lecanuet y Revue de la littérature). Estos engramas afectivos y sensoriales influyen sobre la capacidad del cerebro para distinguir, por ejemplo, en el caso de una madre, los mínimos ruidos de su bebé durante la noche. De la misma manera, influyen sobre la capacidad de no oír el paso regular de los trenes. El estado actual de un sujeto influencia su escucha, en particular, la sensibilidad de los sonidos por las áreas auditivas del cerebro. La ansiedad, la depresión, la falta de confianza en sí mismo y los otros afectos modifican el umbral de escucha de las diferentes frecuencias que se proponen durante las pruebas. El Dr. Bernard Auriol escribió: “Parece que toda actividad cerebral concomitante interfiere con lo escuchado, lo modifica cualitativa y/o cuantitativamente, hasta los extremos de la hiperacusia en la “audición divina” de ciertas técnicas espirituales (Milstein, 1977), o, por el contrario, de la cuasi sordera, debida a una obstrucción sensorial causada por una emoción demasiado fuerte”. Las tensiones musculares, cervicales por ejemplo, o incluso las gastritis, pueden afectar la capacidad de “aguzar el oído” en ciertas frecuencias. En el último caso, el oído es interpelado porque existe una conexión neuronal entre el oído medio y el décimo par de nervios craneales, el llamado nervio neumogástrico o nervio vago. Los trastornos somáticos, por lo tanto, repercuten sobre la capacidad auditiva. Y a la inversa, es fácil imaginar que la escucha de sonidos, palabras o músicas a través de una audición perturbada, alimenta el cerebro de manera anormal, perpetuando de este modo el círculo vicioso. Es como si se mirase la vida a través de un prisma deformante y se reaccionase en función de esta visión distorsionada. En resumen, la prueba de escucha es a la vez el reflejo de lo que está sucediendo en el oído, en el sistema nervioso y en todo nuestro cuerpo, así como el reflejo de sus influencias recíprocas. III - ¿Para quién es la sonoterapia Hipérion? Esta terapia ayuda eficazmente a adultos de todas las edades que padecen de: - Dificultades de conducta: emotividad, inhibiciones, problemas de comunicación, falta de confianza en sí mismos, desmotivación ... - Problemas fisiológicos: fatiga, migrañas, dolores de espalda, trastornos funcionales digestivos (padecimientos cuyas causas son diversas, pero que en todos los casos ponen de manifiesto una relación entre la psique y el cuerpo). - Estrés, mareos, vértigo, ansiedad, insomnio, irritabilidad, falta de concentración, hyperemotividad. - Dificultad para actuar, depresión, padecimientos que resultan de dificultades conyugales, separación, despido, divorcio, duelo. - Intolerancia a los sonidos normales de la vida cotidiana. Esta terapia también es particularmente beneficiosa en los siguientes casos: - Adultos que cursan estudios, durante las fases de aprendizaje de nuevos conocimientos o habilidades. Hipérion es beneficioso para “abrir el oído” en el aprendizaje de lenguas extranjeras. - Adultos en busca de inserción laboral El tratamiento también es eficaz con niños (a partir de 5-6 años) y adolescentes, en particular con: - Niños con dificultades de aprendizaje. Su rendimiento escolar muestra una mejoría sistemática. - Niños que presentan problemas de relación con sus padres, hermanos, maestros o con los otros estudiantes. - Niños que padecen trastornos del sueño (el niño se niega a ir a la cama, le cuesta dormirse, tiene noches agitadas o incluso terrores nocturnos). - Niños inquietos, inestables o apáticos, tímidos; aquellos que siempre dicen que están cansados. - Niños y adolescentes con conductas agresivas (que a menudo se traducen en estados depresivos). - Niños con dificultades de atención y concentración, o con deficiencias mnemónicas y de comprensión. - Aquellos que necesitan recuperar la autoconfianza. - Niños anoréxicos: la cura evita su hospitalización, sin eximir del debido seguimiento psicoterapéutico. Cuando un niño tiene dificultades, toda la familia sufre. Cuando se toma la decisión de que el niño se beneficie de una cura sonora Hipérion, lo deseable es que también lo haga por lo menos uno de los padres, aquel que mejor entre en resonancia con las dificultades del niño. Sin ser esto un requisito obligatorio, es muy recomendable para una eficacia mayor y para que las mejorías resulten perdurables. NOTA: La cura no es adecuada para personas que padecen sordera, total o parcial, ni para quienes presentan enfermedades asociadas con las psicosis. La sonoterapia no está específicamente indicada para los tinnitus o acúfenos. Sin embargo, la experiencia de las curas sonoras Hipérion demuestra que, si no erradican los acúfenos, por lo menos ayudan al paciente a vivir mejor con estos inconvenientes. IV - Pruebas muy elaboradas Etapa de Diagnóstico El chequeo objetivo abarca cinco pruebas de audición. El conjunto de las mismas es lo que se denomina prueba de audición. 1 - El "tono de prueba liminal" (TTL) se realiza a la manera de un test audiométrico, pero no es un audiograma ORL: varias de las frecuencias utilizadas en la prueba difieren de los audiogramas habituales, y sus parámetros tampoco son los mismos. Con esta prueba se busca el umbral mínimo de audición en cada frecuencia. Esta prueba determina la hipo y la híper audición en las diferentes frecuencias. Los resultados son determinantes para efectuar los ajustes del tratamiento sónico. Si se detecta una sordera, el paciente será derivado a un especialista. 2 - La medición del tiempo de respuesta a los estímulos sonoros es un índice de la capacidad de concentración y del poder de decisión. Esta prueba realizada a 30dB por encima del umbral permite oír fácilmente frecuencias ya probadas en el TTL. Las respuestas para cada frecuencia, expresadas en milisegundos, son vertidas en un gráfico, y se obtiene un cálculo del tiempo promedio. Los resultados objetivan también el número de errores y la fatiga en el transcurso de la prueba. 3 - La comprobación de la lateralidad izquierda/derecha. Al igual que el pie y la mano, también el oído tiene una mayoría de diestros, pero tiene también zurdos. Esta comprobación se lleva a cabo sin efectuar una corrección ligada a los umbrales de audición, y se manifiesta a través de una grafica. 4 - La apreciación de la selectividad, es decir, de la capacidad de discernir los sonidos. Se solicita comparar, en el sentido de sus alturas tonales, un sonido con otro. La prueba está completamente automatizada. Señala las respuestas correctas e incorrectas, mide el tiempo requerido para cada respuesta, calcula el porcentaje de respuestas correctas y el tiempo promedio para cada oído. Esta evaluación de la selectividad se hace a 30 dB por encima de los umbrales, y la impresión sonora, estable, no perturba por lo tanto la selectividad. 5 - Evaluación de la “flexibilidad” del tímpano en relación a los sonidos fuertes. Un sujeto con una buena flexibilidad debe poder escuchar, durante algunos segundos, una música emitida a un volumen de 100 decibeles, sin dolor y sin daño para su audición. ¿Cuál es el propósito de la prueba de audición? Detectar las disfunciones, guiar el tratamiento. 1 - La prueba tonal preliminar es representativa del estado emocional y conductual del paciente, y proporciona indicaciones sobre su estado somático. Según las curvas obtenidas, se pueden visualizar así diversos elementos: estado de ansiedad, hyperemotividad, pérdida de confianza, abandono, dependencia emocional, agresividad ... Además, el oído derecho y el oído izquierdo proporcionan informaciones diferentes, y cada oído recibe el tratamiento que le es adecuado. 2 - La medición del tiempo de respuesta es importante porque puede poner en evidencia una eventual lentitud, indicio de una lateralización auditiva, de las facultades de concentración y del poder de decisión. 3 - La comprobación de la lateralidad izquierda/derecha. Se refiere al oído dominante, oído que tiene un papel dominante en el procesamiento de la información sonora. De hecho, escuchamos nuestra propia voz, la de los demás, la música, etc., más con un oído que con el otro. La comprobación de la lateralización auditiva tiene su importancia. Por ejemplo, un niño insuficientemente lateralizado a menudo será muy lento y con tendencia a la fatiga... A través del tratamiento sonoro, esto se corrige de manera muy simple. 4 - la apreciación de la selectividad Una selectividad incorrecta explica dificultades de percepción de las entonaciones del lenguaje oral, con los contrasentidos y dificultades de aprendizaje resultantes, en particular de las lenguas extranjeras. Se debe insistir en la percepción correcta de las entonaciones. Ya que es la entonación la que da su verdadero sentido a la palabra, a la frase. Una misma frase, según su entonación, será afirmativa, dubitativa, interrogativa, irónica, etc. Su significación es diferente, a veces opuesta. El aprendizaje de un idioma requiere una percepción perfecta, una buena integración y una devolución adecuada. Es deseable una buena escucha, especialmente si se trata de un idioma extranjero, donde los fonemas vibran en frecuencias diferentes, donde los ritmos y entonaciones son particulares. 5 - La “flexibilidad” de escucha Algunas personas no soportan el aumento del volumen sonoro. “Alérgicos” a los ruidos (llantos de niños, teléfono, música demasiado alta, el cine, etc.), a menudo quedan exhaustas y son incapaces de recuperarse a pesar del reposo. - Etapa Terapéutica De la síntesis de todos estos datos se desprende el tratamiento. La cura sonora se efectúa a través de: 1 - La escucha, usando auriculares, de músicas filtradas y ecualizadas (se hace descansar las frecuencias hipersensibles, y en cambio las frecuencias hiposensibles son estimuladas). 2 - El efecto “bascula”: contraste perceptivo sonoro de timbre e intensidad, que resulta del filtrado de graves y agudos. 3 - Se añade atenuación (bascula) de izquierda/derecha en el caso de los estados de estrés posttraumático. Las músicas así transformadas van a reeducar, naturalmente, el sistema nervioso y la escucha. El plano emocional será más estable, el comportamiento más equilibrado. El organismo, con mejor homeostasis o armonía, evitará las somatizaciones. El aprendizaje se verá facilitado, se abrirá la selectividad, haciendo que desaparezcan los contrasentidos. V - ¿Cómo es la terapia? Una terapia consta de 10, 15 ó 20 sesiones individuales de escucha musical de 30 a 60 minutos, según el caso, a razón de una o dos sesiones por día, durante 10 a 20 días consecutivos (ininterrumpidos o con pausas durante el fin de semana). El intervalo mínimo entre dos sesiones es de 4 horas. Durante el tratamiento se realizan nuevas pruebas a fin de modificar los ajustes en función de la evolución de la curva y objetivar en los gráficos los avances obtenidos. Una o dos pruebas de control deberán llevarse a cabo también a continuación del tratamiento: una primera prueba después de cuatro semanas, y una segunda doce meses luego de concluido el tratamiento sonoro. Las músicas difundidas: La música (en formato WAVE) grabada en el disco duro, será difundida por una tarjeta de sonido externa de 24 bits, lo que proporciona una excelente calidad de sonido. Se utilizan alternativamente extractos tomados de la música clásica, el jazz, las músicas del mundo. Dadas las diversas configuraciones y músicas, el tratamiento es diferente para cada paciente y para cada sesión. VI - Efectos terapéuticos El tratamiento hace madurar a los más jóvenes y da a los adultos lucidez y sentido de la distancia. También actúa favorablemente en los inquietos y apáticos, reequilibrando cada temperamento. A titulo de ejemplo, mejora el rendimiento escolar, trata los trastornos del sueño y los problemas de relación, da inicio a una recuperación de la confianza. Termina con el comportamiento agresivo y las timideces paralizantes. Evita la hospitalización de los anoréxicos. El cambio es aún más convincente si la madre o el padre reciben también el tratamiento. Facilita el aprendizaje de lenguas extranjeras, así como todos los demás aprendizajes. El tratamiento es eficaz también para los adultos sometidos al estrés, los mareos, la ansiedad, la depresión y su cortejo de manifestaciones dolorosos dolorosas, tales como migraña, lumbalgias... Se han dado resultados espectaculares y a veces inesperados. La sonoterapia ha demostrado ser de gran ayuda en situaciones de reinserción profesional, y para el trabajo de elaboración y reconstrucción psicológica tras haber atravesado un duelo. La cura Hipérion no resuelve problemas profesionales, sociales, familiares, emocionales, pero permite gestionarlos mejor en lugar de simplemente sufrirlos. Ayuda al paciente a convertirse en el actor de su propia vida. La tasa de fracasos es baja: alrededor de un 5% de los pacientes, solamente, no han percibido subjetivamente una mejora. Ninguno de ellos ha visto empeorar los síntomas. ¿A qué se deben estos efectos? Este tratamiento desbloquea y libera situaciones obstruidas durante años. Permite al paciente disponer libremente de su potencial psíquico y energético, desembarazarse de aquello que limita su expansión vital. Las pruebas realizadas luego del tratamiento sonoro Hipérion presentan siempre mejorías. Pero atención: el tratamiento no substituye ningún tratamiento médico.