Vasanas y el camino de vida

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Vasanas y el camino de vida
Francisco: Para empezar, me gustaría entender qué son vasanas
no aprisionadores, y por qué dices que con el reconocimiento
del Ser se agotan. Parece una contradicción. ¿Se agotan los
vasanas o el hecho de que sean aprisionadores?
Shams: Un vasana aprisionador es aquel ante el cual el
individuo prácticamente no puede hacer otra cosa más que
actuar. No tiene opción, pues la presión que genera no se irá
sino hasta que se efectúe la acción. El vasana aprisionador te
obliga a decir o hacer algo que probablemente producirá karma
no deseado. Por el contrario, ante el vasana no aprisionador
la mente advierte una inclinación o una aversión, pero tiene
la opción de no entregarse a ella.
Los (1) vasanas aprisionadores, pueden volverse (2) no
aprisionadores, y estos, a su vez, pueden (3) desaparecer.
¿Qué es lo que vuelve no aprisionador a un vasana y después
permite que se agote? Básicamente, es la comprensión de que el
gozo no está en el objeto sino en el sujeto.
Francisco: Me he dado cuenta de que la vida es una vasana.
Todo son vasanas. Como dices, el individuo es un amasijo de
vasanas. Por lo tanto, en el caso de que los vasanas se
agoten, el organismo ya no tiene motivación, le falta el motor
para seguir en samsara, y entonces, ¿no debería morir?
Shams: Cierto, cuando los vasanas se agotan los cuerpos
mueren. Los cuerpos son solo karma alojado en forma de vasanas
en el cuerpo causal.
Francisco: Cuando un individuo reconoce al Sí mismo, ¿qué le
impulsa a permanecer en este mundo?
Shams: Reconocer al Sí Mismo no equivale a eliminar los
vasanas. Reconocer al Sí Mismo es darte cuenta de que tú eres
el Sí Mismo, y que el individuo es un objeto en ti. El
individuo mantiene sus vasanas intactos y, básicamente, a
Ishvara no le importa si está iluminado o no. Él le seguirá
entregando al individuo los resultados de todas sus acciones
pasadas. Y los karmas seguirán apareciendo en forma de
individuo, quien durará tanto como los karmas duren. Pero… los
vasanas (relacionados con esos karmas) son incontables. Si el
individuo siguiera el camino de la actualización del Ser, lo
cual es, hasta cierto punto, inevitable, sus vasanas negativos
comenzarían a agotarse. Aún así, eso no equivaldría a eliminar
todos los vasanas de inmediato.
Muchos jnanis optan por dejar de ocuparse en la mente. Se dan
cuenta de que los vasanas (aprisionadores o no aprisionadores)
son otro objeto surgiendo en ellos. Así que no se molestan en
indagar sobre los aspectos negativos de su mente, pues saben
que no tiene nada que ver con ellos. Esa también es la razón
de que la mayoría de los jnanis sean gente normal y algunos de
ellos, con una mente negativa (pues el Ser no se ha
actualizado). Como ya dije, la diferencia es que, al saber
quién eres, sabes también que ningún vasana te limita, lo cual
destruye el sufrimiento.
Francisco: ¿Desarrolla vasanas positivos como el deseo de
ayudar o servir?
Shams: No. La razón de que cualquier vasana se forme es la
ignorancia. Por ignorancia de su verdadera identidad, porque
creer que el Ser es incompleto, la mente busca lo Real en los
objetos, lo cual forma hábitos, como los surcos que crea el
agua al repetir su paso sobre un sitio. ¿A qué me refiero con
que busca los Real en los objetos? Me remito a una explicación
de mails anteriores, donde se dijo que el deseador busca al
objeto deseado por el placer que le produce la desaparición
del deseo, que implica la desaparición del deseador. Cuando no
hay deseador, por un instante, estoy solo yo. Así que, en
realidad, todo el tiempo solo busco a lo Real, a Mí. Mi deseo
de papas fritas es, en realidad, deseo de Mí Mismo, deseo de
liberarme del deseador. Y si vuelvo a recurrir a las papas
fritas para compensar este deseo de liberación, estoy
contribuyendo al crecimiento de mi vasana por las papas
fritas.
Por lo tanto, una vez que el Conocimiento de ti mismo es
firme, ningún otro vasana se formará. Solo estarán en juego
los vasanas existentes antes de que la ignorancia
desapareciera. Pero no son un par de vasanas. Son millones,
quizá miles de millones. Por eso, el deseador seguirá deseando
papas fritas, pero tú sabrás que no eres el deseador.
Francisco: Me he dado cuenta de que, aunque siguen apareciendo
y desapareciendo múltiples vasanas menores, el vasana que ha
sido el centro de la vida de Francisco ha sido el de buscar el
conocimiento, tal como me has ayudado a comprender en tu
último email. Ahora este vasana es más poderoso y consciente,
ya que antes de descubrir el Vedanta creía que el conocimiento
venía después de la experiencia, con lo cual me afanaba por
alcanzar experiencias especiales y mantenerlas una vez
logradas (siempre infructuosamente).
Shams: Si seguimos la enseñanza de la reencarnación, podemos
decir que el desarrollo de este vasana por el Conocimiento es
el resultado de acciones positivas en vidas pasadas. Esto lo
digo como nota al margen (la enseñanza de la reencarnación, en
sí, no es importante para Vedanta) y para hacer notar que esta
inclinación por el conocimiento es también un karma, el
resultado de una acción.
Como todo vasana, el vasana por el Conocimiento es nacido de
la ignorancia. Si fueras libre de ignorancia, ¿seguirías
buscando el Conocimiento? Entonces el vasana ya no tendría
sentido. Y tampoco se formarían más vasanas. Ni negativos ni
positivos.
Un pregunta más: ¿en realidad estás limitado por esta
ignorancia y este conocimiento?
Francisco: Sin embargo, más confundido o menos, he sido un
buscador desde que tengo uso de razón, y dejé de lado toda
ocupación normal como estudiar y trabajar. Al hacerlo, sentía
la felicidad de cumplir com mi Dharma, despreciando al hacerlo
la felicidad del placer y la seguridad, de kama y artha, tal
como hacía la mayoría de gente. Necesitaba este vasana para
tener una identidad, ya que no me hallaba en nada más. No me
motivaba nada más, y cada sueño o ideal que implicara alcanzar
placer o seguridad se derrumbaba muy pronto.
Shams: Esa historia, ¿es tu historia o es la historia de
Francisco? ¿Y qué es Francisco? Conoces muy bien la respuesta,
pero la indagación constante debe traerlo a la mente una y
otra vez. La ignorancia es un hueso duro de roer, pero solo se
va con la aplicación constante.
Francisco: Ahora me doy cuenta de que moksha es el único
estado, mi estado natural, y por lo tanto siento que el vasana
de buscar también puede ser aprisionador.
Shams: Todo depende de cómo entiendas la búsqueda. Si te
“aprisiona” la búsqueda de conocimiento, vas por buen camino.
En realidad, el Conocimiento, por sí mismo, elimina los
vasanas. Así que ese aprisionar sería, paradójicamente, el
impulso para eliminar toda prisión. La ignorancia genera la
idea de que la acción puede producir la liberación. Todos
nuestros actos son para liberarnos, y los vasanas son,
finalmente, esos actos. Sin embargo, ninguna acción libera. De
no ser la acción de indagar. El deseo ferviente de moksha es
una cualificación totalmente necesaria. No es un obstáculo.
Pero si vives la búsqueda desde la perspectiva del individuo,
ya te imaginarás la de nuevos obstáculos que te esperan.
Percibo, pues, dos ideas que me parecen incorrectas:
“El vasana de buscar puede ser aprisionador, es decir, algo
negativo”: El deseo ferviente de moksha es totalmente
positivo. Y no es el único vasana ùtil y positivo. La vida
está formada y fortalecida por millones de vasanas positivos.
Si sabes que esta realidad es no dual, sabes que los vasanas
son la Conciencia.
“Los vasanas aprisionadores me limitan”: los vasanas
aprisionadores toman al individuo y ejercen presión sobre la
mente, pero la idea de que te limitan a TI, la Conciencia, es
una ilusión.
Francisco: Me apetece ser normal y encontrar finalmente una
profesión, vivir con más gente (siempre he sido un ermitaño),
y dejar de basar mi identidad en ser una persona espiritual.
Shams: ¿A quién le apetece esto? ¿Y por qué le apetece?
¿Supones que el hallar una profesión y el cambiar tu vida
social te hará más adecuado, completo? ¿Entonces eres
inadecuado e incompleto ahora? ¿Cambiarás tu identidad
“espiritual” por una identidad “no espiritual”? ¿Cuál es tu
verdadera identidad? ¿A esa verdadera identidad le afectan las
otras identidades?
Por lo que me cuentas, parece que has construido una vida de
renunciante. Sin embargo, también parece que esta nació de una
dualidad de la mente. Si rechazabas al mundo, a la sociedad,
etc., entonces la renuncia se formó como el opuesto a la vida
mundana. La verdadera renuncia, sin embargo, no es un esfuerzo
y no implica una dualidad con nada, no implica rechazar nada.
Cuando el individuo está listo, e Ishvara así lo quiere, los
karmas ya no lo atan, y las preferencias de la mente se ven
igual que las cosas que le disgustaban. Por eso, la verdadera
renuncia no es construida por el hacedor. Uno puede ser
renunciante viviendo en la ciudad y trabajando en cualquier
cosa. Y al mismo tiempo, hay miles de samsaris (personas
apegadas al mundo) viviendo recluidos en cuevas y templos.
Como sabrás, tu deseo de “encontrar una profesión” no es
nuevo, pero, gracias a la indagación y a la creciente claridad
en tu mente, puedes reconocerlo. También es un signo de
madurez en el mundo. Pero… solo en el mundo… Porque, para que
la mente se encuentre lista para moksha, estos deseos
fundamentales (sexo, dinero, profesión) deben haber sido
reconocidos por la mente como vacíos. ¿A qué me refiero con
esto? No a que la mente debe eliminarlos, sino que debe
reconocer que la felicidad no se encuentra en ellos. Deben
dejar se ser aprisionadores. La mayor parte de las veces, esto
solo puede ser reconocido yendo tras ellos, cumpliéndolos.
Así que, como parte de la búsqueda de Francisco, le toca
mirarse con sinceridad. Preguntarse qué tan fuerte es este
deseo. Tomando en cuenta que, para reconocer su verdadera
identidad, su único deseo aprisionador debe ser moksha, antes
hay que gestionar los otros deseos grandes, realizándolos con
karma yoga o descartándolos con indagación.
Como en la ocasión pasada, creo que no tengo suficiente
información al respecto. Si lo consideras necesario, puedes
contarme más.
Por ahora, me gustaría agregar algo. Arriba has comentado
sobre que te alejaste de “toda ocupación normal, como estudiar
o trabajar”. Es importante, desde la perspectiva del Dharma
del buscador, revisar cada detalle del estilo de vida. Eso
incluye la fuente de ingresos. Si no trabajas, ¿de dónde
vienen estos ingresos? Por ejemplo, si vinieran de tus padres,
creo que el deseo de salir a trabajar y ganar el dinero por
uno mismo, no solo es válido sino totalmente necesario. El
Dharma de un adulto es independizarse por completo de los
padres, lo cual implica encontrar el propio sustento. Por lo
general, es un requisito básico para cumplir con las
cualificaciones de una mente madura.
Francisco: Me doy cuenta de mi normalidad, y de que la vida
yóguica es un vasana más, que no cumple lo que promete.
Shams: Ey, un momento, chaval… Todo depende de lo que
entiendas por vida yóguica. Porque el yoga que Krishna enseña
siempre cumple lo que promete. Es más, el yoga es eso que
cumple lo que promete: ofrece un método para obtener un
resultado (una mente pura) y lo cumple con creces.
Aquí el problema es dónde hizo el individuo su “vida yóguica”.
Si la hizo en el mundo para construir una apariencia, en
definitiva no cumplirá lo que promete. No obstante, ahora que
la aplica en la mente, como Krishna enseña y como debe ser, el
individuo está viendo sus frutos con una velocidad que, si
pudiera contemplar desde cierta distancia, le sorprendería.
Francisco: ¿Es diferente el vasana por el conocimiento? Me doy
cuenta de que sí lo es, ya que no promete nada que no tengas.
Simplemente te recuerda que lo que buscas ya lo eres. Por lo
tanto, quizás se podría definir como el vasana que pone fin a
los vasanas aprisionadores.
Shams: Quizá. pero hay que recordar que, como vasana, es solo
un vasana. Lo que importa no es el vasana, sino lo que hay en
el vasana. Y el Conocimiento, en sí, ¿promete algo? Solo te
está describiendo.
Francisco: En realidad, hay un miedo a desprenderse de la
identidad del buscador, y estoy tratando de sustituirla por
otra clase de identidad, buscando una profesión. He trabajado
de muchas cosas, pero por poco tiempo, y ahora me gustaría
saber hacer algo que me guste aportando algo a la gente.
Shams: ¿Y a quién le importa una identidad limitada? Solo al
individuo. ¿Eres el individuo?
El “svadharma” es el nombre del Dharma individual. Cada quien
tiene uno. El individuo que lo sigue es un individuo
razonablemente feliz. Al individuo hay que permitirle que haga
lo que su naturaleza le solicita. El individuo se pregunta,
¿qué es lo que Ishvara desea de mí? Y vive de esa forma. Si no
siguiera su camino, estaría violando el Dharma y, en
consecuencia, se sentiría desgraciado. Pero ese seguir el
svadharma, lo haces solo por ti, no por los demás.
Por otro lado…
El mejor aporte que puede hacer un individuo a “la gente”, es
conocer su verdadera identidad. Solo entonces comprende que no
hay “gente”. La ayuda que entregan los individuos que no
conocen al Sí Mismo la dan siempre desde la compensación,
porque siempre desean obtener algo, siempre hay el deseo
(oculto o no) de sentirse más adecuados. Siempre. En realidad,
querer ayudar a “la gente” es pensar que hay otros, lo cual es
ignorancia. Todo es la Conciencia y todo está fundamentalmente
bien. Quien se esfuerza por ser servicial y amoroso no está
haciendo más que crear una identidad, falsa como todas. Indaga
sobre este deseo. ¿Opaca a tu deseo de moksha?
Francisco: ¿Crees que esto es bueno? Y en este caso, ¿qué
clase de trabajo podría hacer? La pregunta viene dada por el
hecho de que no hay nada que motive especialmente, pues sé que
el placer que pueda encontrar en un trabajo es sólo una gota
de agua en el océano de moksha.
Shams: Todo es bueno, porque todo eres tú. Cada uno de
nosotros tenemos una inclinación a actuar en el mundo y
Vedanta no nos pide que nos aislemos de ello. Al contrario,
nos da las herramientas para permanecer en el mundo de cada
día mientras profundizamos en la práctica.
Al indagador cualificado, sin embargo, solo le importa una
cosa. Cuando sabe con claridad que lo que busca es el
Conocimiento, es como un pez fuera del agua, haciendo todo lo
posible por volver a ella. Solo realiza los vasanas que son
necesarios para sostener la vida (comida, vestido, cobijo,
etc.), y deja a un lado los vasanas gratuitos
(entretenimiento, mejora personal, poder, etc.), y así la
mente se vuelve muy pacífica e introvertida, lo cual permite
que la indagación suceda de manera automática. Es decir, no le
interesa tener un título, ni hacer dinero, ni fundar empresas,
ni ser reconocido, ni dejar una obra. Esto no sucede como
resultado del rechazo de esos vasanas, sino que, a través de
la vida y la indagación, los vasanas se han vuelto no
aprisionadores. Se puede decir que el indagador está de vuelta
de todo eso, pero no por rechazo o negación. Es como si a ese
pez fuera del agua le ofrecieras un título, dinero, empresas,
reconocimiento, cuando el pez solo necesita agua. Claro, el
jiva seguirá teniendo su inclinación de vida, pero su búsqueda
de sentido ya no estará enfocada en eso.
No sé cuál sea tu situación, pero si tu fuente actual de
ingresos económicos te diera lo suficiente para vivir y te
dejara tener mucho tiempo libre (tomando en cuenta que fuera
tu propio dinero, ganado por ti, como ya se dijo), además de
que (por lo que entiendo) vives en un lugar silencioso y
sáttvico, ¿por qué querrías cambiar esa situación? Si fuera
así, la respuesta sería porque te sientes inadecuado y tienes
la creencia de que cambiar de situación por fin te volverá
adecuado. Esa es casi la única razón por la cual las personas
cambian de trabajos y quieren diplomas.
No obstante, si es fuerte el deseo de algo más (el deseo de
hacer), es importante que mires ese deseo. ¿Qué tan
aprisionador es el deseo? Si lo fuera en gran medida, no sería
posible descartarlo con pura indagación. Entonces, habría que
realizarlo. Uno puede preguntarse: ¿Qué clase de trabajo
quiero y puedo hacer? ¿Para qué lo quiero hacer? ¿Cuál es mi
objetivo? ¿Mi objetivo es hacer dinero? ¿Es “realizarme
profesionalmente”? Si no sabes cuál es tu svadharma,
pregúntate: ¿qué actividad hago gratis y haría gratis por
siempre? ¿Qué tan importante es mi deseo de que se me
reconozca en ese ámbito? ¿Qué es lo que me gustaría
demostrarme a mí mismo? Si no lo pudiera seguir haciendo, ¿me
sentiría incompleto, ilimitado?
Francisco: Sé, sin embargo, que todo será como tiene que ser,
y que la mejor actitud es la de karma yoga. Hacer lo que tenga
que hacer sin esperar ningún resultado.
Shams: Cierto.Y mirando que todo es un regalo de Dios.
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