Iflssiws fle la Hataa Las iBias espaiiilas i TALmCOI HOY

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1s
iBo XIlT.—Qnlnla tpoei,
Iflssiwsflela Hataa
Los dolorosos sucesos de Cuba reclaíoan la atención pública. No hemos de
cometer el poco ó nada patriótico error
d« echar leña al fuego. E n k a circunstancias actuales, cuando la Patria pide,
añílela solución rápida de sus hondos maI9f., agravarlos con nuevas complicaciones
ts insensato. No tratamos, pues, de proaucir disputas ni de hacer comentarios
•cerca de lo sucedido an la Habana. Bast a con una lamentación, de tal láodo sino M a y e x p r o s i y a , qxie sólo ella eojiteflga
Y despaé* óonveitítiitt tftl (Jobiétno y el
país en que la ley es necesaria, indispensable para la vida de los pueblos, y que á
U ley se debe obediencia y respeto, por
10 mismo que proporciona medios de legmmft defensa 6, quien tal defensa consioere necesaria.
N o queremos tampoco abultar lo ocum a o , y a e d e labor tan perniciosa para
108 oposicionistas que dan voces durante
« i n c e n d i a , sin cdnapi^ende? que ni con
• o c e s so atajan los fuegos., ni los g r i t o ,
«ttremosos sirven para otra cosa que no
• • « Aumentar el desorden y ol descon
«wrto naturales en las ocasiones de pe« a punto & exageraciones hubo ayer
ien se despachó 4 su gusto, hablando
íusuamieatos, de vítores & determinageneral, de 003*8, en fin, sólo acaecidas
• n Jaa mentes atealorádas de los hiperbó«003 comentaristas.
Lo ocurrido en la Habana se ha remediado en el acto; los Tribunales deparan
los hechos y sabrán aplicar los correctivos convenientes. N6 se hable má? del
desdichado suceso, pero procárese reflexionar acerca de su aiguifioacióu verda-
f
España hace esfuerasoi} gigantescos para
poner, remedio á sus desventuras. Prodna r males nuevos, es agravar los antiguos.
Jiiujendrar discordias cuando la solidari««0. es más necesaria, ea labor demoledora^
' S o m o s , pues, enemigos declarados de
agitaciones profundamente dañosas, y es
tomos persuadidos de que el Gobierno conoce la gravedad del suceso; pero ni aumenta su magnitud, ni pierde la seroni«laa, m ha de prescindir da las condiciones necesarias en qúifenteá rigen los destinos d e un país.
^»Nti;v«yiiB «aí|tte' tll-i«« 1 ^ ihifíreaionii-'
Bies. E n la contrariedad se prueban los
nombres que gobiernan; y así comp es nocivo desdeñar síntpmas reveladores de
males que necesitan remedio, es también
improcedente entregarse al pesimismo,
que sólo sirve para la negación.
Las iBias espaiiilas
GUBA
Motín 01) la Habana.—Contra la prensa,—
Cien ofioialet eipaRoies.—Las autorlda<i«s.
"Desde las primeras horts do la tarde de aver
Mrculópbr Madrid la desconsoladora noticia'de
naber estallado en la Habana un motín político,
M protesta contra alganos periódicos liberales,
al cual n9 eran o<íniplet.an»ente exttafios numerosos oficiales del E;jérct«o fls^aaol.
En el ministerio de Ultramar se facilitó la siguiente nota oficial explicando lo ocurrido:
«Con motivo de un suelto publicado en el periódico Eí Reconcentrado, un grupo de oficiales
•e dirigió & la redaccióii del periódico, causando
•Q ella algunos destrozos.
Después visitaron las redacciones de los periódicos IM Discusión j el Diario da la Marina,
•in que allí realizaran los mismos actos.
Con todo esto s© produjo alguna confusión,
que terminó al presentarse en el sitio del desorden el general segundo cabo, el gobernador
civil y fuerzas de Orden público.
Por la noche se rep tió el inotin, que fué reprlmldiipor fuerzas del Ejército y voluntarios.
A las once de la noche se retiraron los grupos.
Ko ha habido ni una sola desgracia personal.
Se han hecho algunas prisiones y funciona el
tribunal militar.
Es Interesante el hecho de que las fuereas de
voluntarlos hayan concurrido á la represión del
mttín.»
La circunstancia de que el origen del tumulta consista, al parecer, en un suelto de £'• Beconcentrado, y que no se haya reducido é, ir
únicamente contra este periódico, sino además
contra otros colegas que no se hablan hecho eco
de sus ataques, hace suponer que tiene aquel acto signiflcadótt antiautonomlsta. Sobre todo, teniendo en cuenta que i>l Diario de la Marina y
La Discusióti, que soU los otros perjudicados, se
han distinguido siempre por sus vigorosas campafias en pro del nuevo régimea antillano.
*
He aquí en qué forma
* •comunican la noticia &
' nuestro estimado colega el Heraldo:
«Un grupo, compt^esto de unos cien oficiales
de la guarnición de la Habana, pertenecientes &
distintos cuerpos, se dirigió, á las nueve de la
mañana, ft la callQ da Q'^eilly, áctaie tiene sus
oficinas y su imprenta el periódico titulado El
Mtooncentrado, signlficadisimo por sus tonos radicales.
«Dicese que este periódico habla atacado duramente á dos oficiales del Ejercito.
»Sa director y redactores se hallaban ausentes en aquellos InstánteSi
>E1 grupo entró tamoltaosamente, destrozando los muebles, las cajas, las máquinas y todos
los enseres de imprenta que encontraron á su
paso, atrepellando también A las personas que
alli se encontraban.
>De alli fué y penetró en la casa donde tiene
•Q redacción La Diteitaión, órgaaa de.la .Izquierda, que acaba de reaparecer, repitiéndose
U* mitmai eseena*.
DIARIO
>É1 motín adquirió caracteres gravísimos,
paes aunque i esa hora la concurrencia en aque.108 sitios céntricos no era grande, ya la noticia
del suceso había circulado por toda la poblaclon, produciéndose un estado de general intranquilidad y alarma.
• Del grupo de oficiales se destacaron algunos,
dirigiéndose á la ¡redacción de) Diario de la
Marina, situada en la acera de enfrente.
>Como ya estaban advertidos del suceso, hablan cerrado las puertas, impidiendo de esta
manera la entrada á los agresorcsi»
**.
Acudieron ál lugar del suceso el gobernador
civil, Sr. Bruzón, numerosas parejas de policia,
«1 general segundo cabo, Sr. González Parrado,
el general jefe de Estado Mavor. Sr. Solano v
tumulto, disolviéndose él grupo de <tfétaiai io
sin que fuera preciso que dichos generales Im
pusieran su autoridad & los más levantiscos.
A las once de la mañana se logró restablecer
la calma; pero dejando gran excitación en los
ánimos.
***
Por la noche los teatros permanecieron cerrados por orden gubernativa; la intranquilidad
era grande, por suponerse que iba á reproducirse el conflicto, y con efecto, eran fundados los
temores, pues según otros despachos, después
de dispersarse él grupo de oficiales, varios de
éstos volvieron á la redacción de La Discusión
y rompieron la muestra con el título, haciendo
nuevos destrozos.
Taníbiéníe dirigieron de nuevo al Diario de
la Jfartna profiriendo amenazas.
Cuando ya se consideraba terminado todo, las
parejas de Orden público que custodiaban las
uficlnasde esos periódicos pidieron auxilio ai
Gobierno y en el acto fueron reforzadas.
El gobernador, Sr. Bruzón, conferenció con el
general Blanco.
Los adversarios del nuevo régimen dicen que
n.do lo que ocurre es consecuencia de la excesiva libertad que se ha dado á la prensa.
Comentarios.
Se sabe también que la policia consiguió di}
solver los grupos y detener A unos cuantos amotinados.
Entre los detenidos figuran los oficiales señores Calvo, Escribano, Zacarías Brezmes, el con
cejal Sr. Trillo y el jefe de carretoneros Juanón.
El conflicto ha woducido profunda contrariedad al general Blanco, quien piensa corregir
severatoénte lo ocurrido.
Por lo pronto, el general Blanco ha sometido
los hechos, según corresponde, á la Jutisdlccién
militar. Incoándose^ al efecto, la correspondlendiente sumaria cOÉtra los autores y promovedores de los sucesos.
•
A pesar do que acaba de llegar á la Habana
el general Arólas, nuevo gobernador tnilftár de
la plaza, seguirá entendiendo en las diligenclag
el Sr. Garrido, que ocupa interinamente este
cargo.
•<R(|Í^TELÉ(»BAÍ"a), ••
ha nolMlllf e n ^ a e v a Y o r k .
J T n e v a T o r k 1 3 . Un despacho de la Habana recibido esta mañana dice que un centenar de oficiales del Ejército, exasperados por los
ataques diarios de la prensa contra el mismo se
dirigieron ayer mañana tumultuosamente á la
redacción de La Discusión y, penetrando en
ella, destruyeron el material de la imprenta.
Añade que un millar de paisanos acompañaban 4 los oficiales dando gritos de ¡viva el Ejército!
Los manifestantes se dirigieron luego á las
oficinas del Diario de la Marina.*
El telegrama termina con estas palabras:
«Se han tomado medidas para restablecer el
orden.
Las tropas guardan el consulado americano.»
Tal es el texto del telegrama que se acaba de
recibir aquí y que publicarán hoy los periódicos
norteamericanos.
E n l a Bolflia d e P a r f » .
P a r i a 13.—Los rumores que circulan acerca de haber ocurrido un motin en la Habana
producen mal efecto en la Bolsa, habiendo bajado el exterior español 35 céntimos.
A primera hora no se tenían, sin embargo, detalles; pero se aseguraba que los periódicos de
esta tarde los publicarían con referencia á telegramas de Nueva York.
(Fabra.)
POLÍTICO
ILUSTRADO
Y éstos son conservadores de la mano izquierda.
El Manifiesto ¡pai'ece mentira! tiene todavía
menos... mar de fondo que los discursos de los
Sres. Romero Robledo, Silvela y Pidal.
Porque los cinco señores del'margen acaban
declarando que reüuncian á la propaganda, al
proselitismo y hasta al deseo de fundar organismos nuevos.
Eso: el bilen paño en el arca se vende*
«Y—añaden los del SantoSepulcrü—aspiramos
únicamente á ser un lazo de aquella unión tan
enaltecida y por nosotros tau deseada.»
¿Con que un lazo? Pues ya es difícil.
Milagro será que el laüO no se convierta en
nudo para ahogar á la enaltecida y deseada...
. .Ppojjws inclinamos á creer que tampoco vesnltaicft jia4o..
Sino ploitrón.
Consejo de ministros
El celebrado ayer bajo la presidencia de
S. M. la Reina duró hora y media aproximadamente, siendo el discurso del Sr. Sagasta la nota
de interés.
Uíó cuenta do las últimas noticias de Cuba,
entre las que figuraba el alboroto de la Habana,
Jel que damos cuenta en otro lugar.
Además comunicó á S. M. el fallecimiento del
gobernador general de Puerto Rico, Sr. González Muñoz.
De Filipinas, se dio cuenta de la presentación
de algunos cabecillas; y el ministro de Marina
leyó un telegrama relativo al apresamiento de
un buque filibustero.
Ningún ministro llevó firma.
i TAL m COI HOY
jón, «apartáronse alli á hablar solos, sin que nadie los pudiese oyr, y dixo el Emperador al Rey
de I'Vancla: Hermano, acordáisos de lo que co" f s capitulado.
•"Il de'rrauéla ¿^ 'I"" ^'.j ^ 'l"^
^^-^^'^^
como
lo hizo^"^'"^
sin
los capitulo» alH de mcróM- .
""dor: Pues
faltar letra. Díxolé HiÁ» «1 Empe.
detambién os acordays de lo qué «f «J^f» Juraai,,
zidme, ¿teneys Voluntad de cumplirlo, 6 hallayí
alguna dificultad? Porque si en esto uviesse alguna duda, seria tornar álatí cüsmistades de
nuevo. A esto respondió el Rey de Fraücia; \ o
tengo voluntad de cumplirlo todo y sé que nadie en mi Reyno iio {¿ondrA estorvo; y quando
otra cossa vos de mí viéredes, quiero y consiento que me tengáis por lanche y mesehant, que es
que me tengáis por bellaco y vil. A esto respondió el Emperador; Lo mismo que vos decís qué
f8É*'p:'ii' *fl»fW :»«• !»• cumpllórodes, esso' •»!»-•:
tltíf p1lr6 qUe vos digáis de mí si no os diese
libertad. Una sola cosa os pido, que si en algo
me aveys de engañar ó en todo, no sea en lo que
toca á mi hermana y vuestra esposa, porque seria injuria que no la podría de»ar de sentir ni
de vengar. Dichas estas palabras quitóse el uno
al otro el sombrero, dlziendo: Dios vaya, hermano, en vuestra guarda.»
...Y, en efecto, como lasche y mesehant, como
bellaco y vil quedó aquel Rey de Francia, fal
tando á todas sus promesas, no bien el Emperador cumplió caballerosamente las suyas. Ya se
lo habia pronosticado á Carlos V el canciller
Gattinara, contra la opinión del Virrey Lannoy.
Quizás el Emperador lo creia también y dejó en
libertadáFranciscoI,por vencerle otra vez y por
más humillarle. Sea lo que quiera, ni la historia
de la protesta secreta, que Míguet aco^e con indulgencia no muy habitual en él, ni todos los
especiosos razonamientos inventados por los historiadores franceses, libran á FrancLsco I de los
dictados de lasche y mesehant, que él mismo se
aplicó en el camino de lUeBcas,
El sargento Hurdisan.
Con motivo del recuerdo que dedicó nuestií»
compañero el Sr. Diez Vicario, erv su artlciüo
Pro patria, al heroico sargento de íngenierffl»
Julio Hurdisan, héroe de Guisa, recibimo» una
carta do uu amigo nuestro de Villar del «-'««'vo, ,
dando algunos curiosos pormenores acerca ue
la vida de eso héroe, cuyo paradero se i»n<^*'
f,^ p^r mejor decir, cuyo cadáver no ha sldcí na^^*5ullo Hurdisan, hijo de un módico di8tlu^u^•
do, cursó cinco año» en el Seminario ¿«Ciudad
Rodrigo, negándose después A seguir la carrera
S á 8 t i . a para abrazar la de las amas como
simple soldado, no queriendo redimirse del sefvicio Faé voluntario á Melllla; de.regreso de ;
comportamiento en » " «« »»¿»¿* "^""^^ * "
berse del bravo sargento HQWS«°-
(Efemérides dt Oálinea,)
1526
En tal día como hoy, el Rey de Francia, prisionero del Emperador Carlos V, se levantó muy
temprano, vistióse con las más bizarras vestiduras, y en su misma habitacióu oyó misa, que
dijo en un altar portátil el Sr. Francisco de
Tureio, Arzobispo de Embrun, electo de Bour¿^88 en el Berry. Oída la misa con toda la devoción de que era capaz aquel Rey, que tuvo el
placer y el capricho propios por uiiico principio
y sola regla de conducta, uno de los personaje»
que á la ceremonia habían asistido leyó en voz
alta y solemne unos pliegos dé vitela que llevaban el siguiente titulo: «La capitulación de la
paz entre el Emperador y el Roy de Francia y
sus subditos, reinos y señoríos, hecha j concluida en la villa doNÍadrld por los embajadores
del Emperador de una parte y el mismo Rey de
Francia en persona, juntamente con los embajadores dei Maíátha Luisa de Saboya, su madre,
•G»b*iM«iil«»*;-de/''lVffífi,(i,. m Hombtedé •todo*!..
reino de Francirfi de otra paite».
Leídos sin quitar punto ni tilde los cuarenta
y cuatro capítulos de este Tratado, que la Historia conoce con el nombre de Concordia de Madrid, y cuyo texto ocupa veintitrés grandes folios de impresión, el Rey Francisco I, con la mano puesta sobre los Santos Evangt-lios, juró
cumplir fielmente lo que en dicha Concordia se
estipulaba. LO mismo juraron después los embajadores de Carlos V, que eran D. Carlos de Lannoy, Caballero de la Orden del Toisón de Oro y
Virrey de Ñápeles, D. Hugo de Moneada, Caballero de la Orden de Sari Juan de .Terusalén,
Prior de Mesina en el reino do Sicilia, y nuestro
Justiciero en dicho reino y Capitán ge'neral del
Emperador en el mar Mediterráneo, y Juan Alemán ó Lallemand, Barón y Señor de Bouclause,
su Tesorero, Secretario de Estado y Contrarrolator general de los reinos de Aragón; y los embajadores de la Reina regente de Francia, que
eran el sobredicho Arzobispo de Embrun, Juan
de Selva, Caballero, dator in utroqut jure, Señor de Crabere» y primer Presidente, del Parlamento de París, y Felipe Chabot, Barón deBrión,
Marie de Burdeos, Caballero de la Orden del
Rey Cristianísimo.
Para quedar comprometido solemnemente como un Monarca, puso Francisco I su firma en el
Tratado, y con él firmaron los embajadores.
Después de lo cual, el Virrey de Ñápeles, don
Carlos de Lannoy, invitó al Rey de Francia, ya
comprometido como Rey, A que se obligase como caballero. Y el Rey, poniendo su mano sobre la del Virrey de Ñapóles, dijo con sonora
voz estas palabras: «Yo, Francisco, Rey de
Francia, gentilhombre, doy mi fe al Emperador
Carlos V, Rey católico, gentilhombre, en la per¡Vaya, vaya con La Época!
sona de vos, Carlos de Lannoy, comisionado y
Nuestra amable decana se ha enfurruñado habilitado por él y por mí para recibirla, de que,
porque la hablábamos de los clichés viejos que en caso de que seis semanas después del día en
desentierra á cada instante.
que el Emperador me haya hecho soltar y pues
Y para probarnos que también posee los re- to efectivamente en libertad dentro de mi reino
sortes del modernismo periodístico, va y enja- de Francia, yo no le cumpliese la restitución del
reta lo siguiente:
ducado de Borgoña y demás partes declaradas
«Llama la atención el empeño que muestra en el Tratado de paz que ahora he jurado y firpor mortificar al general Weyler la prensa ami- mado; y asimismo, en caso de que las ratificaga del Gobierno. Especialmente EL GLOBO, no ciones y demás seguridades mencionadas en el
deja pasar ocasión sin dedicar algún chiste al dicho Tratado no fuesen cumplidas en término
último capitán general de Cuba.»
de cuatro meses, yo volveré al poder del Empe«Todo eso contribuye á la simpatía que siente rador y vendré incontinenti, pasado dicho tiem
el Ejército por los liberales.»
po, ante él, en cualquier parte que él estA, y me
¿Ven ustedes el modernismo j la sana In- restituiré prisionero suyo de guerra, como al
tención?
presente lo soy, para seguir en prisión allí donde á dicho Emperador le plantea ordenarme,
La prensa amiga del Gobierno, que primero y hasta tanto qtie el contenido de dicho Tratado
ante todo es amiga del país, no quiere ni nece- lea enteramente cumplido y satisfecho.» De tosita mortificar al general Weyler, el cual, como do lo cual levantó acta el secretario Juan Alehombre de acción, no goza de más inviolabili- mán, como notario mayor del reino.
dad que los otros políticos, de quien también se
Quedó, pues, obligado Francisco, Rey de Frandicen chistes... cuando se puede.
cia, como tal Rey por su firma y la de sus emY, sobre todo, el Ejército nada tiene que ver bajadores; como caballero, por su palabra y fe
con estas cosas que dice La Época; el Ejército dada al V'rrey de Ñápeles; como padre, por la
es algo más respetable que todos esos dimes y prometida entrega de sus hijos en rehenes para
diretes traídos inoportunamente á colación. el cumplimiento de lo estipulado; y, en fin, como
Para el Ejército tienen todos los liberales, como hombre galante, por la promesa de casamiento
buenos españoles, respeto y cariño.
con la Reina viuda de Portugal, doña Leonor,
Eso lo siente y lo comprende todo el mundo; hermana del César. Pero aún más estrechamentodo el mundo, menos La Época, por lo visto.
te debía llgarSe por palabra dada al mismo EmY por cierto que no envidiamos al colega la perador, y asi aconteció qne después de haberse
perspicacia.
visto entrambss Monarcas en Madrid, fueron á
moscas, á vistas con la Reina Leonor, la cual
+*+
alli esperaba en compañia de la Reina Germana
Por lo demás, ya tienen los conservadores su de Foix y recibió muy dulce y gratamente á su
prometido, agasajándole lo mejor que supo y
tercer partido.
Los señores del margen han lanzado ayer otro bailando ante él las seguidillas con la marquesa
de Zenete, en una magnífica sala que hoy, por
Manifiesto.
cierto, según he podido ver, sirve de almacén
Son conservadores digitos.
Vamos, que son cinco: los Sres. Elduayen, Te- de trastos y hierros viejos A un tendero de cotuán, Navarrorreverter, Linares Rívas y Caste- mestibles.
llano.
y dice Sandoval que cuando ya se partieron
Ya vabemos que los digitos son hasta diez.
de Illescas los dos Reyes camino de Madrid, al
Pero eso es cuando se cuenta con las dos ma- llegar á una cruz (qué ya no existe), que parte
nos.
los caminos de Madrid para Illescas y i. Torre-
Puesseflor...
MiD. B.086.-yieroes 14 Enero 1B98.
CABLEGRAMA OFICIAL
H a b a n a 13.—El cañonero Galicia, procedente de Jamaica, conduciendo un cargamento
de efectos de guerra, medicinas, comestibles y
ropas, desembarcó en Niquero; y su tripulación,
apoyada por la guerrilla de dicho punto, se apoderó del campamento de una partida enemiga,
á la que J^>atio, persiguiéndola hasta el interior
de los montes, dispersándola por completo y causándole do» muertos.
Nosotros hemos tenido un herido.—/ííajico.
Más detalles.
Según los telegramas particulares, hace pocos
días se tuvo una coofideucia en Niquero de que
lo» rebeldes esperaban una expedición con muchos pertrechos de guerra y alguna gente de los
Estados Unidos. Súpose también que el desembarco pensaba efectuarse en el sitio denominado Potrlda (Manzanillo).
El caftooero G«i»'ííí«, |ii (combinación con la
guerrila de Niquero, al mando del capitán señor Oryan, se dirigieron á impedir el desembarco.
En el sitio indicado por el confidente y 4 la
hora señalada acercóse á la costa una goleta.
El cañonero Galicia, que estaba oculto en una
ensenada, cortó la retirada al barco insurrecto,
y las fuerzas de la guerrilla salieron del bosque
y so apostaron en la costa.
Entonces los tripulantes de la goleta y fuerzas rebeldes, que estaban preparadas para favorecer el desembarco, ^rompieron el fuego sobre
las tropas leales.
A poco de iniciarse el combate las partidas separatistas se retiraron, llevándose dos muertos
y dejando otros dos sobre el campo.
Los tripulantes de la goleta arrojaron al agua
buena parte de la carga. A pesar de esto el cañonero llegó á tiempo de recoger seis toneladas
de cargamento, compuesto de armas, municiones y botiquines.
La correspondencia, que seguramente traía
el barco, no ha podido encentrarse.
Nada se sabe acerca de si han sido presos los
tripulantes de la goleta filibustera.
Defensa de las fincas.
H a b a n a IJÍ.—Se ha dispuesto que lo,s comandantes militares entreguen á los dueños de
lasfincas,para su defensa y la del trabajo, armamento y municiones de los que existen sobrantes en los cuerpos, previas las garantías necesarias.
Actividad en las operaciones.
Dice E', Liberal:
«Do los datos últimos remitidos por el general
Blanco dando cuenta de las novedades ocurridas
desde el día 5, ó sea en el transcurso de seis
días, resulta:
Muertos hechos al enemigo
ÍJ5
Prisioneros
6
Presentados
165
Armas recogidas
99
En los anteriores datos no van comprendidas
las armas y municiones recogidas cerca de
Campo Florido, por ser el suceso posterior A la
fecha do los despachos á que nos referimos.
Conviene advertir que, entre los muertos,
figuran varios jefes rebeldes, y entre los presentados un secretarlo del marqués de Santa Lucía, expresidente del titulado Gobierno insurrecto; UB teniente coronel, un auditor y varios
oficiales.
Ya so ve por estos datos, á pesar del corto período que comprenden, que la implantación del
nuevo régimen no entorpece las operaciones ni
tampoco las presentaciones.»
Sorteos.
Con destino al regimiento de Caballería expe
diclonario de Cuba, se celebrará el día 17, A la
una de la tarde, en la sección del arma, el sorteo para designar seis primeros tenientes que
faltan para completar el número pedido por al
general Blanco.
Entrarán en el sorteo los cinco últimos sextos
de la escala, ó sean los comprendidos entre don
Andrés Fermoso Palmero y D. José Torre»
Cartán.
**
También, con destino al regimiento de Bayamo, expedicionario, se verificará el dia 18, á las
once de la mañana, el sorteo de un capellán primero.
Entrarán los de dicha escala, comprendida
entre D. Antonio Linares Ramos y D. Andrés
Cartán y Ara.
En ol mismo día, A las tres de la tarde, se celebrará en la sección de Sanidad Militar del ministerio de la Guerra, otro sorteo para designar
un veterinario mayor con destino á Cuba.
Entrarán en dicho sorteo los cinco últimos
sextos de la escala,
isTADOsIjNIDOS
(POR TELÉGRAFO)
Humor Infnndado.
N u e v a Y o r k 1».-Carece de ;«ni*'»«"\«í
el rum)r del levantamiento de los mdios seml" " ' " L a s desgracias de P o r t - m l d .
Wni»va Y o r k 1.1.-La» noticia» que se recibí" de PoTtfmid ¡on desconsoladoras, una Ito.
Via torrencial ha unido su. est.agos * J " ^ » ^
aadosDorel ciclón, aumentando el páldoo *e
aquello" habientes: Los muertos pa«ce son •«;
loUeridoseu mucho ^ T ' ' ; ' ° t . u n S o
ttesouela» y muchas casas se h*n bundioo^«"
rosas familias han quedado sin ' » 8 « ; S e *>•«"»
esfuerzos para conjurar semejantes danos.
Contradlccionei.
K n e v a Y o r k l » . - ( V I a cable Loodres
Bilbao.)-Un despacho de Cayo Hueso recibido
en la mañana ¿«hoy, daba cuenta de que rf
crucero americano Mame y dos torpederos ba
blan
blan recibido orden de trasladarse A la wa
baña.
utro despacho posterior, que PJ^^l'*"* ..TJ*
Otro
World, dice que el crucero aludido ha ref-ibiao
—^_.^.j.>„ y.;„«
contraorden
no saldrá ya para las aguosas
Cuba.
(Fafrra).
iB 'ilWi
El tercer partido consemaor
El grupo que capitanea el marqués del Past*
de la Merced, núcleo de conservadores que UaS:
ta ahora no habla definido »u actitud, y AIW
que se llama desde hace pocos días Ips CMCttier
ros del Swto Sspu>cro, ha publicado el attttttclidoManifiosto, queanochereprodujolapreníl.
No se inclinan, juzgando por su» mW|ifp?t*ciotaes, ni al Directorio con SllvBla, ni á lomiwd
Robledo. El camino le dejatt más franoo por «I
lado de Silvela; pero por el pronto se quedan
distanciados de los demás grupos ooníervadeie»,.
y resueltamente declaran que mantienen lo»
principios genuinamente conservadores del señor Cánovas del Castillo. , .
Lo mismo dijo el Sr. Romerp. Robledo en t-u»kal Jai, el Sr. Pidal en el Círculo conservador y'
ol Sr. Silvela en Badajoz.
. ^,_, .
Cualquiera adivina ya quién es la verdadera
tia Javtera en la política conservadora.
El Manifiesto es muy extenso, ydeélpubll:
camos A continuación los principales párrafos:
« Al partido liberal-conservador.
Bajo el peso enorme de una catástrofe comol*
que sufriera el partido conservador, y cotí el
partido conservador la Patria entera, al caer
vilmente asesinado en Santa Águeda D. Antonio Cánovas del Castillo, hubieron de experi-^
mentar las fuerzas que él gloriosamente acaudillara todas las perturbaciones propia» de tan
grande desgraei a, mas la natural y aBgtlstlosa
incertldumbre de hallar reparación á lo Irreparable. Fué necesario, en medio del dolor, acudir
A la disminución de aquel desastre, y asi, no
bien .ipartadoB del Poder, ministros y presidentes de las Cortes, sin atender á títulos de mérito
personal, sólo apreciando la calidad 4e altas re^
presentaciones parlamentarlas y oflclaleSj coBtribuyeron á la creación de un organismo de defensa, dando al partido una dirección colecttira.
Quedó constituido lo que muy luego llamóse eí
Directorij; y á su cuidado vigilante y A SU diligencia patriótica, fueron confiadas la doctrina
y la bandera y aquella robusta unidad de fuer*,
zas que tantas veces y en tan largos años Ue-'
vara á la victoria ó mantuviera en ueveca é Integra oposición de S. M. el mártir de Basta
Águeda.
^
Para tan grave empresa, prestaba gran autoridad al Directorio la claridad de su origen y sU
propia organización, exenta de rivalidades y de
emulaciones. Los caminos de la reflexiva madurez y del prudente consejo estaban abiertos A
toda buena voluntad, y podía acariciarse la esperanza de hallar, en definitiva, un fuerte Ins'
trumento de Gobierno para el Trouo y para la
Patria y una luminosa orientaclóa para las tuerzas conservadoras.
Colaboradores y solidarlos de la obra realizada en su último Gobierno por nuestro preclaro
jefe D. Antonio Cánovas del Castillo, creyente»
en BU doctrina, mantenemos sus principios g«enuinamente conservadoras, sin que ellO ekcUíe
el cumplimiento ó el reconocimiento' de Ift» ti»*
vedades surgida» en estos últimos tieiDpOii, singularmente representadas por los gri^ves problemas que el Gobierno actual ha planteada».
Llegados á este extremo, forzoso es confesar
que semejante labor de reconstitución y cordialidad no ha sido procurada con mucho empefto.
Invitaciones que suponen sumisión poco gallarda A lo indeterminado y A lo iudeSúido, ne son
los mejores llamamientos A un concierto de voluntades. Sin embargo, con mayor Sinceridad
en el deseo, babriase conseguido '<^ unión de los
que hoy aparecen distanciados, ya por la ikaiferencla, ya por sentimientos fraucaUétíte hoi»
tiles; y habrlase logrado ílá duda la obra dé jb|tclficaclón, porque ningfún hombre públleé iott
sentido de la realidad y con rectitud diíjtitdo
prefiere la guerra A la concordia ni la división
de las voluntades á su transformación éU^iOderosa unidad moral. Nadie edifica sobró arena si
puede contar con el cimiento de la roca. Mal si
esto e» verdadero, también confesamos qUe seria
excesiva la pretensión de cosechar de proUto el
saponado fruto; para ello hay que fiar del tiempo y de la preparación necesarios; volviendo la
espalda A estas realidades, todo habría de nalo*
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