Relato de experiencia: Cómo te imaginas la Universidad de los Trabajadores. Una mirada desde la Teoría de grupos de E. Pichón Riviere. Vanesa Zito Lema. [email protected] 2 INDICE 1- Introducción 3 2- La universidad de los Trabajadores en la Fábrica recuperada IMPA. 3- Relato de la experiencia. 5 7 4- Bibliografía. 19 5- Anexos 20 [Escriba aquí una descripción breve del documento. Una descripción breve es un resumen corto del contenido del documento. Escriba aquí una descripción breve del documento. Una descripción breve es un resumen corto del contenido del documento.] 3 INTRODUCCION Memoran sus “discípulos”, que Enrique Pichón Riviere al iniciar sus clases, siempre preguntaba: ¿Cómo está la calle? ¿Como estamos hoy? Esta frase nos introduce en el pensamiento del autor, a partir del cual sólo nos podemos pensar como sujetos emergentes de un entramado de vínculos, relaciones sociales, en un contexto histórico social que nos determina. El individuo humano es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente, en relaciones que lo determinan. El sujeto no es sólo un sujeto relacionado, es un sujeto producido. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases. (Pichón Riviere, 1976, p. 107) Este tejido social estará presente consciente e inconscientemente en el esquema referencial del sujeto (ECRO)1, en su manera de percibir, de efectuar distinciones en la realidad para comprenderla, en la manera de operar sobre ella y en las múltiples significaciones que otorgará a esa realidad. En tiempos de fragmentación social y desafiliación (Castel, 1997), vivimos en un escenario social donde se multiplican las diferencias y las desigualdades sociales. Así, la confianza en el otro, se suplanta por un sentimiento de amenaza por parte de los demás percibidos como extraños o peligrosos. La desconfianza es el nuevo sentimiento, producto de los miedos sociales y los mecanismos estructurales de la exclusión. Retomando las palabras de Fernando Ulloa, vivimos momentos de “la mortificación como cultura, en aquellas instituciones donde la comunidad que las habita ha sufrido un vaciamiento del pensamiento, la valentía y el placer, necesarios para el accionar crítico creativo” (1995, p. 84). 1 Esquema Conceptual referencial operativo. 4 Pero este contexto no sólo produce sujetos pasivos, sino también grupos que desarrollan diferentes estrategias para la supervivencia, de acuerdo con el territorio que habitan y la cultura que los caracteriza. Dentro de estos grupos, se encuentran las empresas recuperadas como IMPA, las cuales a partir de su lucha, constituyeron una respuesta ante la desindustrialización y son una demostración de que las y los trabajadores son capaces de poner en funcionamiento las máquinas y recuperar sus fuentes de trabajo. Además, IMPA es una empresa abierta a la comunidad: en el Bachillerato Popular para Jóvenes y Adultos, conducido por la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares, estudian gratuitamente, y con la posibilidad de obtener título oficial mas de 200 estudiantes; también funcionan un Centro de Salud que brinda servicios al vecindario, un Centro Cultural al que concurren numerosos participantes, especialmente jóvenes, y actualmente está en construcción la Universidad de los Trabajadores El presente trabajo es el relato de la experiencia denominada: “Jornada de Trabajo y reflexión” realizada en la fábrica recuperada IMPA con el objetivo de “escuchar a todas y todos los que desde el deseo, la necesidad y el compromiso quieran aportar y participar en este proceso de construcción de la Universidad de los Trabajadores”.2 Esta actividad se realizó el sábado 28 de agosto de 2010 desde las 11:00 hasta las 18:00 hs en la Universidad de los Trabajadores, donde alrededor de 150 personas se acercaron en el día para trabajar con el dispositivo de grupos operativos. En tiempos de apatía, de aislamiento e individualismo, creo relevante esta experiencia de trabajo grupal, que permitió pensar colectivamente cómo construir la “Universidad de los Trabajadores”, y además considero que el pensamiento de Enrique Pichón Riviere brinda las herramientas necesarias para analizar este encuentro. 2 Ver en anexo: Convocatoria a la participación de la Jornada. 5 La universidad de los trabajadores en la fábrica recuperada IMPA 3 EL IMPA son las siglas de las Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentinas. El plural se vincula con las tres instalaciones que formaron parte del IMPA. Quilmes, Ciudad Evita y en el barrio de Almagro en la Ciudad de Buenos Aires. La fundación en el recuerdo de los trabajadores se remonta a 1918 con la creación de una empresa dedicada a la fundición de cobre. Sin embargo, la versión “oficial” ubica la fundación en 1929 de la primera fábrica Argentina dedicada al aluminio. En 1935 incorpora capitales alemanes pero durante el gobierno peronista de mediados de la década del 40, en el marco de las políticas de mayor intervención del Estado, el IMPA pasa a integrar el grupo DINIE (Dirección nacional de industrias del Estado). Este hecho inaugura el período de mayor importancia de la empresa que caduca durante el gobierno de Frondizi, período en el que cierran las plantas de Quilmes y Ciudad Evita. Los trabajadores intentan que la empresa continúe en manos del Estado y el conflicto se termina resolviendo con la conformación de una Cooperativa en 1961. Este formato de cooperativa enmascaraba la dirección de la cooperativa por un Consejo directivo que la hacía funcionar como una sociedad anónima. Luego de 30 años y con la competencia con características monopólicas del gigante Aluar, en 1996 se concreta el vaciamiento que lleva a la fábrica a un concurso de acreedores. A fines de 1997 cuando estaba por concretarse la quiebra, 40 trabajadores toman la fábrica. En un contexto de conflictos y grandes dificultades con la fuerzas policiales, en una asamblea reunida en mayo de 1998 el IMPA se reconstruye como cooperativa de trabajo con la presidencia de Guillermo Robledo, asesorados 3 Resumen realizado en base al libro “Imparables, Resistencia y lucha de una empresa recuperada por sus trabajar@das” de Julieta Avalos. 6 por el abogado Gallardo y con el apoyo de Eduardo Murúa (dirigente opositor a la conducción de la UOM). Este último forma un tiempo después la MNER (movimiento nacional de empresas recuperadas). Desde 1998 al 2005 la cooperativa comienza a producir bajo el lema “ocupar, resistir, producir” y para fortalecer lazos con otros actores surge la idea en 1999 de armar un Centro Cultural desde el cual se desarrollaron actividades como obras de teatro, recitales, presentación de libros y ciclos de cine. También se construyó un bachillerato en Educación Popular, una biblioteca y un Centro de Salud. Sin embargo, en el 2005 se generó una fuerte fractura en la cooperativa vinculada con el no acuerdo del modo de vinculación con el gobierno nacional de Néstor Kirchner. En elecciones se decide separar a Murúa y Robledo de la conducción de la empresa y pasa formar parte del MNFR (Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas) que dirige el abogado Luis Caro (enfrentado al MNER y a Murúa). Esta etapa culmina en Abril de 2008 cuando el IMPA es desalojado por pedido de dos acreedores. Luego de varios días de tensión con heridos en enfrentamientos entre la policía y los trabajadores se logra recuperar la fábrica asumiendo la presidencia de la cooperativa, Marcelo Castillo, acompañado en el Consejo por Murúa y otros trabajadores. En diciembre del 2008 se sanciona la Ley de Expropiación transitoria del IMPA que habilita por dos años la ocupación del inmueble. A partir de allí se van recuperando las actividades culturales que rodeaban la empresa recuperada y comienza a concretarse en el 2010 el sueño de fundar en el IMPA la Universidad de los Trabajadores. El miércoles 30 de junio del 2010 se inauguró en IMPA la “Universidad de los Trabajadores”, con la presencia de más de 500 trabajadores, delegados y miembros de comisiones internas de metalúrgicos, químicos, estatales, estudiantes, cooperativas, representantes de organizaciones sociales, educativas, de derechos humanos, intelectuales y artistas apoyando el proyecto. 7 “Desde IMPA y su ardua brega de todos los días para mantener viva la fuente de trabajo y la dignidad de sus trabajadores. Desde esa epopeya popular, que es también la de todas las fabricas recuperadas y más aún, un momento fundamental en la historia de las luchas sociales argentinas. Desde la concreta defensa de los legítimos intereses de quienes hacen del trabajo un instrumento para la construcción de sus vidas, y dan con sus actos un ejemplo para lograr un mundo más humano. Desde la conciencia de los trabajadores, que se saben protagonistas de la historia, y que por ello rechazan las estructuras económicas y políticas que los alienan y someten, y que sacan a flote lo peor de la criatura humana. Desde ese rechazo a las metodologías del poder encaminadas a convertir al hombre en el lobo del hombre. Desde el valor de nuestras prácticas y nuestros sueños, que no han logrado destruir los que hacen de la realidad una pesadilla sin nombre. Desde allí hacemos una pública convocatoria a participar en la gestación de la Universidad de los Trabajadores, movidos por el deseo de convertirla en un medio eficaz para una lucha que sigue siendo justa y necesaria”4 RELATO DE LA EXPERIENCIA A partir de ese acto inaugural, un grupo de personas siguieron trabajando en la consolidación de este proyecto. Para ello, se organizó una jornada abierta a la comunidad para escuchar y reflexionar entre todos los asistentes: “Cómo se imaginan la Universidad de los Trabajadores”. En palabras de Bleger, “sin fantasía y sin imaginación no hay pensamiento creador” (1983, p. 68) Con ese objetivo se organizó el sábado 28 de agosto de 2010, la Jornada de Trabajo y reflexión, para trabajar en forma grupal los siguientes ejes: 4 Financiamiento/Funcionamiento. Ver anexo: Carta Fundacional de la Universidad de los trabajadores. 8 - Legalidad/legitimidad - Contenidos/metodología La utilización del dispositivo de grupos operativos, técnica creada por Enrique Pichón Riviere, a partir de la cual el grupo se centra en una tarea, permitió que los grupos que se fueron constituyendo pudieran aportar ideas sobre los ejes anteriormente planteados. Como expresa el autor, “califico a un grupo como “operativo” cuando apunta hacia una dirección determinada, para comprenderla y dirigirla. Por lo tanto, el grupo operativo es nuestro instrumento para el logro de una praxis” (1976, p 112). Esta técnica grupal ya había comenzado a utilizarla E. Pichón Riviere cuando era Jefe de la Sala de admisión en el Hospital Borda (década del ’40), en principio con un grupo de enfermeros y más tarde frente a una situación de emergencia con un grupo de pacientes. “Una de mis experiencias con esta modalidad de trabajo se cumplió cuando nos vimos en la necesidad de aplicar técnicas grupales y acumulativas ante una situación de emergencia, creada por la separación súbita (por razones de índole política) de los enfermeros asignados a nuestro servicio. Esta circunstancia nos llevó a formar un curso de enfermería con los pacientes que estaban en mejores condiciones, en forma grupal y con el encuadre de la escuela de líderes” (Pichón Riviere, 1985, p 117) Sin embargo, el punto de partida de las investigaciones sobre los grupos operativos se dio en 1958, a partir de la denominada “Experiencia Rosario”, donde E. Pichón Riviere, Bleger, Ulloa, entre otros, desarrollaron una investigación de carácter interdisciplinario y acumulativo que realizó el Instituto Argentino de Estudios Sociales (IADES) junto a las Facultades de Ciencias Económicas, Filosofía, Medicina, entre otros departamentos de la Universidad. 9 “Debimos trabajar con unos treinta grupos que integraban alrededor de mil estudiantes y profesores universitarios (algunos responsables de la conducción de sus facultades) junto a obreros del puerto, empleados de comercio, boxeadores, amas de casa, alguna prostituta, graduados o próximos a graduarse en la carrera del servicio exterior, etc; agrupados, al decir de Pichón Riviere, según destino o según iban llegando a la inscripción” (Ulloa, 1995,p 63). Sus resultados tuvieron influencia decisiva sobre la teoría de grupos operativos aplicados a diversos campos. Para Ulloa (1995), esta experiencia le significó la marca más temprana de las experiencias comunitarias explicitas. Por su parte, Hugo Vezzeti considera que esta experiencia quedó situada, como un modelo de investigación social que reuniría el conocimiento de la sociedad con la intervención destinada a la “solución” de problemas, presentados como “cierto tipo de interacciones que entorpecen el desarrollo pleno de la existencia humana”.5 (Pichón Riviere, 1960, p. 261). En tiempos actuales, donde el sujeto se encuentra coartado, al borde de la supresión como individuo pensante (Ulloa), generar dispositivos grupales, que permita compartir ideas, imaginar la creación de “lo nuevo”, genera desafío e incertidumbre. Cuando se realizó la convocatoria y difusión en la invitación para la jornada, un halo de inquietudes rodeaba a los organizadores, la pregunta que se reiteraba en las reuniones de organización era: “la gente se acerca para escuchar pero que pasa cuando se le pide que sean protagonistas, que se acerquen a un espacio a 5 Citado por Vezzetti, H en ”E. Pichón Riviere: la locura y la ciudad”. Publicado en Topía N. 27. Nov 1999 a Abril 2000. 10 trabajar con otros, con desconocidos, para pensar cómo hacer una Universidad de los Trabajadores”6 Desde el pensamiento pichoniano, considero que las ansiedades básicas, miedo a la pérdida y miedo al ataque aparecían en este grupo que se estaba conformando frente a una tarea concreta: organizar la Jornada de “trabajo y reflexión”. Para Pichón Riviere toda situación de aprendizaje (haciendo extensivo a todo proceso de interacción) genera en los sujetos 2 miedos básicos: a) Miedo a la pérdida del equilibrio ya logrado en la situación anterior, y b) Miedo al ataque en la nueva situación en la que el sujeto no se siente adecuadamente instrumentado. Ambos miedos que coexisten y cooperan configuran, cuando su monto aumenta, la ansiedad ante el cambio, generadora de la resistencia al cambio. Por lo tanto, la resistencia al cambio, aparecía en el grupo que pretendía generar espacios de cambios. Fue necesario trabajarse como tal y elaborar las ansiedades básicas para concretar el proyecto. La decisión grupal de realizar a una semana antes del encuentro, en el espacio donde se iba a trabajar, una Jornada de limpieza, sirvió tanto para fortalecer los vínculos grupales, en palabras de Pichón trabajar la tarea implícita, y permitió avocarse a la organización de la tarea explicita (el encuentro” trabajo y reflexión”). “Cada grupo escribe su propia historia y debe ser respetado en sus características peculiares sin pretender forzar su operancia ni su rendimiento; el grupo trabaja en el mejor nivel que puede, en cada momento y como totalidad” (Bleger, 1961, p. 81) Como plantee anteriormente, la experiencia realizada en IMPA, se partió del encuadre de los grupos operativos. Para Bleger el encuadre son las constantes metodológicas necesarias para que se dé el proceso grupal. 6 Cómo coordinadora de las reuniones de organización que se realizaron para la jornada, este fue el emergente que circuló con más fuerza entre los asistentes( un grupo estable de 20 personas más varias personas que no tenían continuidad semanal ).Los encuentros se realizaron los miércoles de 12:30 a 14:30 previos a la Jornada. 11 El encuadre fue el siguiente: 1) Los asistentes se dividieron en grupos que fueron coordinados por psicólogos sociales. Se armaron 6 grupos de 15 participantes aprox. La conformación de los grupos se realizó en forma espontanea, a medida que iban llegando, y también heterogénea. (Según la encuesta realizada a los participantes el 48 % eran profesionales de carreras universitarias y o terciarias, mientras la otra mitad se dividió ente estudiantes, empleados, obreros y artistas. Asimismo la edad de los participantes se distribuyó en forma homogénea entre los 18 años hasta los 65 años) .Esto nos permite reiterar uno de los principios básicos de la técnica operativa: a una mayor heterogeneidad de los miembros, heterogeneidad adquirida a través de la diferenciación de roles en la que cada miembro aporta al grupo todo el bagaje de sus experiencias y conocimientos, y una homogeneidad en la tarea lograda por sumación de la información, se logra una mayor productividad grupal. 2) La tarea propuesta era debatir a partir de los siguientes ejes: financiamiento y funcionamiento; legalidad y legitimidad; contenidos y metodología. Para Pichón Riviere, bajo toda tarea explicita subyace una tarea implícita, que apunta a la ruptura, a través del esclarecimiento, de las pautas estereotipadas que dificultan el aprendizaje y la comunicación significando un obstáculo frente a toda situación de cambio. 3) El tiempo de trabajo en los grupos se dividió en una primera parte, entre las 11:30 hasta las 13:00 hs. Luego un corte para el almuerzo en la misma fábrica. Una segunda parte, donde se retomó el trabajo en grupos desde 14:30 hasta las 16:00 hs. Y a partir de las 16:30 se realizó una asamblea con todos los presentes y los coordinadores de los grupos leyeron los emergentes. A partir de allí se armó un espacio para debatir. 12 4) El equipo de coordinación estuvo compuesto por 1 coordinador/a y 1 observador/a. Para la teoría de grupos operativos, el coordinador actúa como un co- pensor, y debe intervenir facilitando el diálogo y la comunicación. Para ello debe dinamizar, resolviendo discusiones frontales que tienden a ocasionar el cierre del sistema amenazando toda la operatividad del grupo. Se trata evitar una situación dilemática, reemplazándola por una situación de complementariedad dialéctica en donde el criterio que priva no es el de verdad o mentira, sino el de emergencia. Un principio técnico básico que Enrique Pichón Riviere llamó la “regla de oro” de la técnica de los grupos operativos, es el de respetar el emergente del grupo, es decir, trabajar u operar sobre la información que el grupo actualiza en cada momento y que corresponde a lo que momentáneamente puede admitir y elaborar. Respetando el emergente, se mantiene y se opera sobre la distancia con el objeto de conocimiento que el grupo puede tolerar. El equipo de coordinación, integrado por coordinador y observador, cada uno desde su rol específico y a partir de un ECRO que le permite la comprensión de las leyes estructurantes del proceso grupal, detecta las situaciones significativas (emergentes) que desde lo explícito remiten como signo a formas implícitas de interacción. Algunos emergentes que los coordinadores grupales señalaron cómo más significativos permitió pensar posteriormente la fuerza de lo instituido, en este caso imaginar una Universidad de los Trabajadores desde el modelo de la Universidad pública (y en particular la UBA) a la hora de reflexionar en la creación de una institución nueva. Con respecto al primer eje legitimidad/ legalidad, si bien en el cuestionario inicial que se le dio a los participantes respondió un 80 % afirmativamente por la necesidad de la legalidad del título, en el trabajo grupal pudieron cuestionar este punto, y trabajar la dilematización que se plantea. 13 - “Legitimar para legalizar”, - “Es necesario ese papelito?” (por el certificado / título oficial) el papelito no sirve para conseguir trabajo, - Si no certificas no ingresas pese a que seas un buen tipo - legalizar pero manteniendo cierto esquema para dar (contenidos) lo que vos querés.. - Legalidad desde la legitimidad que da la masividad y el trabajo. Construir una legitimización desde los trabajadores - Donde están acá los trabajadores? Todos somos trabajadores - En nuestro barrio (Quilmes) la universidad no está integrada al barrio. No volver a repetir el mismo sistema - La legalidad va a ser producto de la legitimidad - Proteger las trincheras ganadas. Crecer para adentro En el eje financiamiento/ funcionamiento, en todos los grupos se reiteró la gratuidad, pero a la hora del financiamiento aparecieron diferentes posturas: el aporte del Estado, de los sindicatos u organizaciones sociales o también el autofinanciamiento, para mantener la autonomía de la Universidad. Este tema generó muchas dudas e inquietudes, - No puede haber proyecto sin haber plata. - Una de las discusiones más interesantes se dio entre los que sostuvieron que la Universidad, que será gratuita, debería interpelar al Estado para lograr financiamiento y aquellos que propusieron la autonomía del proyecto educativo. (Síntesis realizada por el coordinador del grupo) - También se acordó que la Universidad tendrá que formar profesionales con una mirada crítica y que puedan cuestionar el sistema para llevar adelante el cambio social(Síntesis realizada por el coordinador del grupo) - Armar un presupuesto no hablar en el aire - No a los aportes privados. - No pedir favores, sino aportes para construir en conjunto 14 Con respecto al eje contenidos/ metodología, se abrió un abanico muy amplio de ideas; todos quisieron aportar desde su experiencia y expectativas qué carreras, cursos eran importantes estudiar y la metodología a utilizar. - Que la filosofía que atraviese la Universidad, sea de contenido emancipatorio. La libertad como eje vertebrado - Considerar y contener el pluralismo del campo popular Educación popular,- autónoma,- formadores de formadores,- experiencias de Latinoamérica en educación no formal Chiapas, SinTierras,- la inclusión del cuerpo como integrador del conocimiento, - Formación política, sindical, cooperativismo. - Distintos modos de lenguaje. Distintos modos de expresión: dibujo y pintura, collage, mimo, teatro, teatro de títeres, danza folklórica, tango, música, murga, circo. - Uso de Corel, Photoshop - Tener en cuenta la perspectiva de género como atravesamiento de la universidad - La mirada ecológico-ambientalista como nuevo paradigma desde un criterio urbano. - Comunicación alternativa y análisis crítico de los discursos dominantes Técnica de Grupo Operativo, salvo en las materias “duras” tipo Matemática - Aprendizaje del/con el otro - Basarse en los lineamientos de Educación Popular. “Salirse de los saberes legitimados” - Especializaciones propuestas: Formación de dirigentes sociales, Trabajo social en comunidad, Comunicación social, Economía social Considero, como plantea Bleger que una de las virtudes del grupo operativo es la “posibilidad de aprender a actuar, pensar y fantasear con libertad, a reconocer el nexo estrecho e insensible pasaje que existe el imaginar, fantasear, pensar y postular hipótesis científica” (p.68). De esto trató la Jornada sintéticamente narrada, frente al cansancio sostenido que parece haberse instalado en nuestros tiempos (Ulloa, 1995) esta experiencia fue la posibilidad de trabajar desde “una conciencia crítica” (Pichón Riviere, 1976. p.86), que permita el reconocimiento de las necesidades propias y de la 15 comunidad a la que se pertenece, un conocimiento que es necesario que vaya acompañado de la estructuración de vínculos que permitan resolver esas necesidades. “la conciencia crítica es una forma de vinculación con lo real, una forma de aprendizaje que implica la superación de ilusiones acerca de la propia situación, como sujeto, como grupo, como pueblo. Lo que se logra es un proceso de transformación, en una praxis que modifica situaciones que necesitan de la ficción o la ilusión para ser toleradas” (p.86) Para Pichón Riviere, la técnica de grupos operativos es un dispositivo donde se tienden a reproducir las relaciones cotidianas, los vínculos que ponen en juego modelos internos de cada sujeto. Por lo tanto, el grupo facilitaría por un lado, la confrontación de esos modelos internos en una nueva situación de interacción, y también el análisis de sus condiciones de producción, la comprensión de las pautas sociales internalizadas, los modelos instituidos, y aprender a pensar en una coparticipación del objeto de conocimiento (entendiendo que pensamiento y conocimiento no son hechos individuales sino producciones sociales). Si bien el dispositivo que plantea E. Pichón Riviere tiene determinadas características: “grupos pequeños de muy larga duración, estables y cerrados, en los que están solidificadas la pertenencia y la llamada mutua representación interna, que destinan una parte muy considerable del espacio-tiempo grupal para trabajarse en función del aprendizaje del proceso grupal, y que articulan una intensa carga en las relaciones transferenciales” (Bonano. 2001)) fue necesario adaptar el dispositivo a las características de la experiencia a realizarse. Del encuadre de los grupos operativos se pudo trabajar la técnica centrada en la tarea, privilegiando la tarea grupal y la marcha hacia el logro de sus objetivos y la posición abstinente de la coordinación respecto de la definición del problema, y acompañando al grupo desde la comunicación y reflexionando desde la tarea prescripta. 16 A partir de la realización de la Jornada, el grupo que está organizando la puesta en marcha de la Universidad de los Trabajadores se amplió. Surgieron nuevos proyectos con el objetivo de legitimar a la Universidad. Para ello, se organizó el “Congreso: Trabajo y pensamiento crítico” y el proyecto “sentarse es una acción”. 1) El Congreso Trabajo y pensamiento crítico se realizó los días 29, 30 y 31 de Octubre del 2010. Se organizaron clases públicas de los siguientes temas: Historia del movimiento obrero, Educación y trabajo, Salud y trabajo, Derecho y trabajo, Economía y Trabajo, Comunicación y trabajo, Libertad y Trabajo. Después de la exposición de destacados especialistas sobre el tema, se abrieron espacios de reflexión y de discusión crítica. “La Universidad Pública de los Trabajadores nos necesita a todos. Invitamos a que este desafío se convierta en realidad; que el Congreso muestre , incluso a los que ya no creen en las grandes utopías, que más allá de todos los obstáculos, las necesidades históricas de los trabajadores pueden convertirse en realidad. Depende de la medida de nuestro esfuerzo y de nuestro irrenunciable amor por las causas justas.”7 2) Los días 16, 17, 18 y 19 de diciembre se llevó a cabo la actividad “Sentarse es una acción”. El proyecto consistió en la construcción de 100 sillas Ritfeld para la Universidad de los Trabajadores. En una convocatoria abierta, durante 3 días se acercaron distintas personas (obreros, estudiantes, profesionales, artistas, desocupados, entre otros) para participar en una experiencia de cooperación, organización y operatividad que permitió la concreción de las 100 sillas para la Universidad de los Trabajadores. Fernando Ulloa, escribía que la utopía y la autogestión son 2 requisitos valiosos para que lo nuevo se establezca. En este camino, un grupo de personas (entre los 7 Ver en anexo la Invitación pública para el Congreso. 17 cuales me incluyo), tenemos un sueño y trabajamos para hacerlo realidad: La universidad de los Trabajadores en la fábrica recuperada IMPA. “La utopía, entendida como acción develadora actual, mantiene algo del antiguo linaje heroico del término, y pone en juego todos los recursos disponibles, sin demora quejosa frente al auxilio que no llega, aún cuando se lo siga reclamando. Es así que surge, junto a la utopía actual, el otro pilar indispensable para toda refundación: la autogestión, quizás también un horizonte de la utopía.” (Ulloa,1995). 18 19 BIBLIOGRAFIA - Avalos,J (2009) Imparables, resistencia y lucha de una empresa recuperada por sus trabajadores. Buenos Aires, Edición de autor. - Bleger, J (1961) Grupos operativos en la enseñanza.. Revista de Psicología y psicoterapia de Grupo Nro. 2. Buenos Aires. - Bonano,O.(2001). Del grupo reflexivo a los procesos de subjetivación. En www.campogrupal.com/bibliotecagrupal. - Castel,R (1997). La metamorfosis de la cuestión social. Buenos Aires. Paidos. - Pichón Riviere, E. (1985). El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social (1). Buenos Aires. Ediciones Nueva Visión. - Ulloa. (1995). Novela Clínica psicoanalítica. Buenos Aires. Paidós. - Vezzetti, H (2002). Enrique Pichón Riviere: el vínculo y la gestalt. Facultad de Psicología, UBA. Secretaria de Investigaciones. X Anuario de investigaciones. - Vezzetti, H (1999). Enrique Pichón Riviere: la locura y la ciudad. Revista Topía N°27. - Zito Lema, V. (1976). Conversaciones con Enrique Pichón Riviere sobre el arte y la locura. Buenos Aires, Ediciones Cinco. 20 ANEXO Hacia la construcción de la Universidad de los Trabajadores. Desde IMPA y su ardua brega de todos los días para mantener viva la fuente de trabajo y la dignidad de sus trabajadores. Desde esa epopeya popular, que es también la de todas las fabricas recuperadas y más aún, un momento fundamental en la historia de las luchas sociales argentinas. Desde la concreta defensa de los legítimos intereses de quienes hacen del trabajo un instrumento para la construcción de sus vidas, y dan con sus actos un ejemplo para lograr un mundo más humano. Desde la conciencia de los trabajadores, que se saben protagonistas de la historia, y que por ello rechazan las estructuras económicas y políticas que los alienan y someten, y que sacan a flote lo peor de la criatura humana. Desde ese rechazo a las metodologías del poder encaminadas a convertir al hombre en el lobo del hombre. Desde el valor de nuestras prácticas y nuestros sueños, que no han logrado destruir los que hacen de la realidad una pesadilla sin nombre. Desde allí hacemos una pública convocatoria a participar en la gestación de la Universidad de los Trabajadores, movidos por el deseo de convertirla en un medio eficaz para una lucha que sigue siendo justa y necesaria. Se trata entonces de construir la Universidad de los Trabajadores desde los trabajadores y para los trabajadores. No partimos de cero, sabemos que en la herencia del movimiento obrero muchos fueron los aportes para hacer de la educación un verdadero camino de cambio, reconocemos y honramos esa historia. Pretendemos un proceso de enseñanza donde el saber se construya entre todos, y donde cada uno aporte lo mejor de sí en el orden de las complejidades y de las distintas experiencias. Tenemos claro que el trabajo no es el fin de la vida, sino una herramienta para humanizar la vida en pos de la felicidad y del igualitario goce de todos los bienes materiales y espirituales. 21 En esa búsqueda es prioritario rescatar el conocimiento y la práctica de los Derechos Humanos, tanto en el orden político y social como en la defensa de los recursos naturales. Urge a la par, sistematizar el conocimiento y la historia de las luchas de los trabajadores, acrecentar su conciencia crítica y su derecho a la apropiación y el ejercicio de todos los saberes, que nacen precisamente desde el gigantesco esfuerzo de los trabajadores para que la sociedad exista y se asegure la reproducción material de dicha existencia. Habrá entonces prioritariamente que defender la salud física y mental de los protagonistas de la historia del mundo, dar respuesta a sus necesidades cotidianas, artísticas y científicas, reconociéndolos como sujetos del saber y de la belleza. Para ello también, haremos uso de la teoría grupal, de la educación popular y de todos y cada uno de los riquísimos aportes que ilustran la historia de nuestro país. Pedimos entonces que quienes se sientan parte de esta hermosa aventura se sumen a ella, para edificar ahora lo que necesitamos y no lamentarnos después por no haber tenido el coraje de soñar y llevar a la realidad nuestros sueños por encima de diferencias secundarias o disputas personales, sean del orden que sea. La tarea nos espera. Hay una alegría de lo necesario. INVITACIÓN PÚBLICA PARA EL CONGRESO DE LA UNIVERSIDAD DE LOS TRABAJADORES Desde hace más de diez años los trabajadores de IMPA mantienen viva, con su sacrificio, la fuente de trabajo. IMPA es hoy por hoy no sólo una fábrica recuperada y un ejemplo de la ética del trabajo para la sociedad en su conjunto, sino que es también un símbolo cultural, en tanto ha puesto en pie un Bachillerato 22 Popular, donde cursan casi doscientos alumnos, junto a un Centro Cultural, que ha logrado su justo renombre. Los trabajadores de IMPA, superando todas las dificultades que no cesan de manifestarse, (en tanto el Poder ve en IMPA, por lo que significa como fábrica recuperada, un enemigo a destruir), siguen apostando a la educación y la cultura. Ellos saben que desde su lucha, que es un nuevo momento en la larga historia de los trabajadores, desde su conciencia, asumiéndose como sujetos sociales e históricos, y a través de su metodología para la puesta en acto de los saberes liberadores de la condición humana, son los pilares para construir una sociedad más justa, solidaria, bella y fraternal. Por eso ahora los soñadores de IMPA y quienes soñamos con ellos, desde el campo más específico de la cultura y del arte, estamos organizando la Universidad de los Trabajadores, para seguir profundizando así un proceso que tiene por meta el bien común, a partir de la conciencia crítica, la estética transformadora y las pasiones más humanistas. En este sueño que estamos convirtiendo en realidad, la Universidad de los Trabajadores, aspira desde su fundación y hacia su futuro, convertirse en una institución verdaderamente pública, no sólo por ser libre y gratuita, sino también desde su materialidad y sus formas, desde su destino y sus procedimientos, desde sus contenidos y la manera de llevarlos a la práctica. En este camino hemos desarrollado ya varias jornadas de reflexión y debate, tanto en Buenos Aires como recientemente en Mar del Plata. Ha sido un verdadero aprendizaje público, en el que han intervenido cientos de personas, con gran participación de la clase obrera, que pudieron expresar sus ideas y aportar sus fundamentos con absoluta libertad y respeto mutuo, en un marco apasionado, crítico y creativo. Para la última semana de octubre -viernes 29, sábado 30 y domingo 31- está previsto así mismo desarrollar un Congreso en la ciudad de Buenos Aires, teniendo al trabajo como gran paradigma. Lo haremos en la sede de la Universidad de los Trabajadores, en la propia fábrica IMPA, Querandíes 4290, 23 siempre con el mismo espíritu de libertad, de amplitud de criterios, y de rigor intelectual, porque los trabajadores saben, más que nadie, que todo se consigue con esfuerzo, con entrega, con obstinación en la idea de materializar un mundo mejor y más humano. La Universidad Pública de los Trabajadores nos necesita a todos. Invitamos a que este desafío se convierta en realidad; que el Congreso muestre , incluso a los que ya no creen en las grandes utopías, que más allá de todos los obstáculos, las necesidades históricas de los trabajadores pueden convertirse en realidad. Depende de la medida de nuestro esfuerzo y de nuestro irrenunciable amor por las causas justas. Vicente Zito Lema Eduardo Murua En representación de la Universidad de los Trabajadores . .