Documento de Diego Felipe F.B. Me baso en mis estudios metafísicos, dharmicos y propia experiencia. Solo usted decide en su libre albedrío si adentrarse o no para seguir o no con estos temas. Dios o como llames a la fuente de la Vida Es el genio tras mis actos, palabras y lo que pueda dar o recibir. Es la fuente eterna del bien que Es en verdad lo natural en Todo, manifiesto o en potencia. Es la escancia presente en todo electrón y estrella. Recuerde, siempre saber más ayuda hasta cierto punto pero la práctica hace al maestro. Si caes en la vida solo tu decides si te levantas y si hacer algo constructivo. Proceso de ascensión dimensional Se trata de proceso paulatino que ya se ha iniciado hace tiempo para los más despiertos. Un proceso en el que cada ser ha de aprender a conectar con su maestría interior, a través de la Alquimia genética, o de cualquier otro método, los hay a cientos, los hay con atajos, y los hay con muchos rodeos... Hay rutas llanas, sendas pedregosas, caminos peligrosos que bordean acantilados, cada uno elige en conciencia si prefiere sudar tinta y segregar mucha adrenalina o avanzar disfrutando y riéndose de si mismo. Lo que si podemos asegurar es que no es posible bajarse de ese tren evolutivo. Ascensión es la elevación de la frecuencia vibratoria de nuestros campos energéticos hacia dimensiones más elevadas de luz interior. Es la fusión con nuestra verdadera naturaleza. Entonces ascender es recuperar la conciencia de quienes realmente somos. Podemos pensar que la ascensión es algo del pasado o que sólo fue para Jesús el Cristo o la Madre María, pero de hecho hay muchos santos modernos que han ganado su ascensión. Algunos de esos santos son el Papa Juan XXIII, Santa Teresa de Lisieux, la Madre Cabrini, el Padre Pío, entre otros. Y es la meta de los Hijos de Dios. Requisitos para la ascensión: Equilibrar el 51% del karma negativo personal. Cumplir con nuestro plan divino interno o labor sagrada, es nuestra misión en esta vida. Equilibrar nuestra Llama Trina y la alineación de los cuatro cuerpos inferiores -el cuerpo etérico, mental, emocional y físico-de modo que podamos ser cálices puros para la llama del Espíritu Santo. El Libre Albedrío Dios en su intenso amor por nosotros, nos entrega la libertad de escoger nuestra forma de respuesta y de actuar en pensamiento, palabra y obra. A esto se le denomina, libre albedrío, nosotros sin influencia alguna, ni siquiera de Dios, somos libres de elegir nuestra forma de vida y de seguir un camino de positividad o de negatividad. La Jerarquía Divina tiene todo el interés de que tomemos el libre albedrío positivo pero no nos presiona, simplemente trata de hacernos ver mediante ejemplos vividos lo que nos hace bien y lo que nos es dañino. Nuestro ángel de la guarda, nos ama intensamente igual que una madre a su hijo y nos entrega su amor aún cuando no lo tomemos en cuenta ni nos enteremos de su existencia, de todas formas nos ama profundamente, cuando nos percatamos de ello es tal su alegría que en alguna ocasión tratará de hacernos sentir su presencia y siempre tratará de guiarnos hacia lo positivo. Pero la elección de hacer de nuestra vida algo positivo o negativo es exclusivamente personal, nadie puede influenciarnos. Claro, que nuestros padres en cada encarnación, si llevan una vida adecuada y nos guían de igual manera, ellos tratarán de que sigamos una vida con éxito, aún cuando ellos mismos quizá no lo tengan muy presente, por amor nos querrán llevar por el camino del bien. En otras ocasiones, los padres no son de vida ejemplar y su misma vida nos puede llegar a confundir y tomar el camino inadecuado, pero la elección finalmente es de cada quien. Cuando estamos en las encarnaciones iniciales e impera la conciencia física, muchas veces el instinto y el deseo es lo que nos guía y nos lleva por caminos equivocados, después de dar tumbos en la vida, encarnación tras encarnación, entramos a la conciencia mental y ello nos puede ir encaminando a lo positivo hasta que logramos despertar la conciencia y entrar a la conciencia espiritual y empezamos con la búsqueda de la Verdad, ello generalmente nos lleva a un libre albedrío totalmente positivo y nos encontramos con nuestra conciencia Crística y entonces si, va a imperar siempre lo positivo en nuestras vidas. Solo existen en cada encarnación tres oportunidades de conocer las Sagradas Enseñanzas, en la mayoría de las vidas no se nos presenta ninguna, porque hasta que el alumno está preparado, aparece el Maestro con la oportunidad de conocer la Enseñanza Sagrada, si despreciamos una oportunidad, puede presentarse otra, pero después de despreciar la tercera, ya no se presentará ninguna mas, a menos que por libre albedrío entremos en la búsqueda de otra oportunidad. El libre albedrío, nos coloca entre dos caminos, uno que finalmente nos llevaría a la Vida Eterna y otro que nos lleva a una vida inútil. Conforme vamos tomando el lado positivo, este nos lleva a otro y a otro mas, hasta que despertamos la conciencia y aparece la oportunidad, con un Maestro que nos guiará a la Enseñanza Sagrada. Cuando tomamos el camino de negatividad, este igual abre la puerta a otra negatividad y así, nos perderemos en el intento. La negatividad de los placeres mundanos, son temporales, van a terminar con enfermedades tanto del cuerpo físico, como del mental y del emocional, no nos llevan a ningún logro y se terminan con la transición, solo nos llenan de karmas negativos que nos pesan cada vez más. El libre albedrío positivo, nos guía hacia la Libertad espiritual, que es nuestra Meta, generalmente tomar el camino adecuado si perseveramos llegaremos a logros maravillosos, nos dice nuestro Amado Maestro Saint Germain, que el camino de la Libertad espiritual, es una ascensión a la cima mas elevada y sin nos detenemos a medio camino podemos irnos hacia abajo, por ello, es importante que sepamos que no debemos desistir de seguir subiendo, porque volvernos atrás, ya conociendo el camino de la ascensión es peor que haber desechado la oportunidad al inicio, el karma negativo que atraemos al dar la espalda a la Vida Eterna es desastroso. (Extracto del libro Chispas de Luz, del autor Roberto Vázquez Palacios)