Jesús nos reservó una gran alegría

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Año LXXXIII - Nº 4472
L
os chicos siempre viajan atrás, en sus sillas
especiales, con cinturón de
seguridad. ¡Esto es amor!
2º domingo de Pascua o de la Divina Misericordia
3 de abril de 2016
editorial
Jesús nos reservó
una gran alegría
D
espués de la crucifixión,
los discípulos viven aterrorizados y se encierran en el
cenáculo. Sabemos que no era
el domicilio de ninguno de ellos,
pero era un lugar desconocido
para los enemigos de Jesús.
Las mujeres les llevan las
noticias de la resurrección.
Pedro y Juan van al
sepulcro de madrugada y vuelven con
la noticia de la resurrección pero
no comprenden
bien qué significaba.
El Señor
se les aparece en el
Cenáculo a
puertas cerradas, most ra n d o q u e
para él ya no
hay límites. Los saludó con
palabras mesiánicas: “La paz
esté con ustedes”, que para
un hebreo significaba desear
la bendición de la salvación
del redentor de Israel.
Después muestra los signos de su pasión para que
no duden que era verdaderamente él. A nadie más que
a él habían torturado de esa
manera. Así demuestra que
es el Señor de la vida y de la
muerte.
Después los consagra
como anunciadores y administradores de la paz que él
les trasmitía, comunicándoles
el Espíritu Santo. Sopla sobre
ellos, como en el Génesis, creándolos
como hombres
nuevos. También el profeta Ezequiel
había anunciado que el
Espíritu daría vida a lo
que estaba
muerto.
Les da el
poder de perdonar los pecados,
algo que solo Dios
puede hacer. Perdonar no es
olvidar sino liberar al que está
preso y agobiado por una culpa.
Tomás, que no estaba presente, duda… Lo que escucha
le parece más un sueño o un
delirio fruto del miedo.
Ocho días después, de
la misma manera, el Señor
se presenta. Tomás confiesa
Lecturas:
Semana 2ª del Salterio
4 LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR. (S). Is 7, 10-14; 8, 10;
Sal 39, 7-11; Heb 10, 4-10;
Lc 1, 26-38.
5 Misa a elección. Feria. San
Vicente Ferrer, presbítero.
(ML). Hech 4, 32-37; Sal 92,
1-2. 5; Jn 3, 7-15.
6 De la feria. Hech 5, 17-26; Sal
33, 2-9; Jn 3, 16-21.
7 San Juan Bautista de la Salle,
presbítero. (MO). Hech 5,
27-33; Sal 33, 2. 9. 17-20; Jn
3, 31-36.
8 De la feria. Hech 5, 34-42; Sal
26, 1. 4. 13-14; Jn 6, 1-15.
9 Nuestra Señora del Valle. (MO).
(LS) Apoc 21, 1-5 (o bien: Ef 1,
3-6. 11-12); [Sal] Jdt 16, 13-15;
Jn 19, 25-27.
10 DOMINGO 3° DE PASCUA.
Hech 5, 27-32. 40-41; Sal 29,
2. 4-6. 11-13; Apoc 5, 11-14;
Jn 21, 1-19 (o más breve:
21, 1-14).
su fe porque ahora ha visto,
como los otros discípulos. El
Señor profetiza diciendo que
nosotros seríamos los que
encontraríamos la liberación
de los pecados y la paz si
creemos sin haber visto con los
ojos del cuerpo al resucitado.
Hoy se realiza esta profecía del Señor en cada uno de
nosotros. D
P. Aderico Dolzani, ssp.
Nuestra Misa
Mensaje de la Liturgia
D
os comienzos de semana: Uno, cuando
Jesús resucitado se aparece a los discípulos encerrados, día de gloria en que, vencida
toda muerte y pecado, Jesús revive la fe de
los suyos con un saludo pascual y el Don del
Espíritu Santo. Por eso los anima: Ahora vayan
y hagan tarea de reconciliación y de perdón.
Y el otro, cuando Tomás resistiéndose a
creer lo que todos cuentan, Jesús lo anima
a ser hombre de fe y testimoniar convencido:
1. rito de entrada
ANTÍFONA DE ENTRADA
1Ped 2, 2
Como niños recién nacidos, deseen
la leche pura de la Palabra, que los hará
crecer hacia la salvación. Aleluya.
ORACIÓN DE LA ASAMBLEA
Dios de eterna misericordia, que en la
celebración anual de las fiestas pascuales
reavivas la fe del pueblo santo, acrecienta
en nosotros los dones tu gracia para comprender, verdaderamente, la inestimable
grandeza del bautismo que nos purificó, del
Espíritu que nos regeneró y de la sangre que
nos redimió. Por nuestro Señor Jesucristo...
2. liturgia de la palabra
1ª LECTURA
Hech 5, 12-16
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Los apóstoles hacían muchos signos y
prodigios en el pueblo. Todos solían congregarse unidos en un mismo espíritu, bajo
el pórtico de Salomón, pero ningún otro se
atrevía a unirse al grupo de los apóstoles,
aunque el pueblo hablaba muy bien de ellos.
Aumentaba cada vez más el número de los
que creían en el Señor, tanto hombres como
mujeres.Y hasta sacaban a los enfermos a las
Ciclo C Color: Blanco
2º domingo de Pascua
o de la Divina Misericordia
¡Señor mío, y Dios mío! De paso, nos desafía
a nosotros a ser los felices que creen si haber
visto.
¡Qué domingos imperdibles!, como para
nunca olvidar y para ahondar cada vez más en
la fe de nuestros padres, la que predicaron con
la vida y las palabras aquellos miedosos que,
llenos de su Espíritu, se desparramaron por
el mundo a proclamar la verdad y el amor de
Dios. Es el mensaje de salvación que hoy nos
toca a nosotros trasmitir a todos los hombres
de buena voluntad. D
calles, poniéndolos en catres y camillas, para
que cuando Pedro pasara, por lo menos su
sombra cubriera a alguno de ellos. La multitud
acudía también de las ciudades vecinas a
Jerusalén, trayendo enfermos o poseídos por
espíritus impuros, y todos quedaban sanados.
Palabra de Dios.
A. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Sal 117, 2-4. 22-27a
R. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel: ¡Es eterno
su amor! Que lo diga la familia de Aarón: ¡Es
eterno su amor! Que lo digan los que temen
al Señor: ¡Es eterno su amor! R.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho
por el Señor y es admirable a nuestros ojos.
Éste es el día que hizo el Señor: Alegrémonos
y regocijémonos en él. R.
Sálvanos, Señor, asegúranos la prosperidad.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
Nosotros los bendecimos desde la casa del
Señor; el Señor es Dios, y él nos ilumina. R.
2ª LECTURA
Apoc 1, 9-11a. 12-13. 17-19
Lectura del libro del Apocalipsis.
Yo, Juan, hermano de ustedes, con quienes comparto las tribulaciones, el Reino y la
espera perseverante en Jesús, estaba en la
isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios
y del testimonio de Jesús. El día del Señor
fui arrebatado por el Espíritu y oí detrás de
mí una voz fuerte como una trompeta, que
decía: “Escribe en un libro lo que ahora vas a
ver, y mándalo a las siete Iglesias que están
en Asia”. Me di vuelta para ver de quién era
esa voz que me hablaba, y vi siete candelabros de oro, y en medio de ellos, a alguien
semejante a un Hijo de hombre, revestido
de una larga túnica, que estaba ceñida a su
pecho con una faja de oro. Al ver esto, caí a
sus pies, como muerto, pero él, tocándome
con su mano derecha, me dijo: “No temas:Yo
soy el Primero y el Último, el Viviente. Estuve
muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo
la llave de la Muerte y del Abismo. Escribe
lo que has visto, lo que sucede ahora y lo
que sucederá en el futuro”.
Palabra de Dios.
A. Te alabamos, Señor.
ALELUYA
Jn 20, 29
Aleluya, aleluya. “Ahora crees, Tomás,
porque me has visto. ¡Felices los que creen
sin haber visto!”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Jn 20, 19-31
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Juan.
Al atardecer del primer día de la semana,
los discípulos se encontraban con las puertas
cerradas por temor a los judíos. Entonces
llegó Jesús y, poniéndose en medio de
ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”.
Mientras decía esto, les mostró sus manos
y su costado. Los discípulos se llenaron de
alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo
de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como
el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre
ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo.
Los pecados serán perdonados a los que
ustedes se los perdonen, y serán retenidos
a los que ustedes se los retengan”. Tomás,
uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo,
no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los
otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al
Señor!”. Él les respondió: “Si no veo la marca
de los clavos en sus manos, si no pongo el
dedo en el lugar de los clavos y la mano en
su costado, no lo creeré”. Ocho días más
tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás.
Entonces, apareció Jesús, estando cerradas
las puertas, se puso en medio de ellos y les
dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo
a Tomás: “Trae aquí tu dedo: Aquí están mis
manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado.
En adelante, no seas incrédulo, sino hombre
de fe”. Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios
mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me
has visto. ¡Felices los que creen sin haber
visto!”. Jesús realizó, además, muchos otros
signos en presencia de sus discípulos, que no
se encuentran relatados en este libro. Estos
han sido escritos para que ustedes crean
que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y
creyendo, tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor.
A. Gloria a ti, Señor Jesús.
oraciÓn de los fieles
R. Ten misericordia de nosotros, Señor.
3. liturgia de la eucaristÍa
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos (junto con los recién bautizados),
y haz que, renovados por la confesión de
tu nombre y por el bautismo, lleguemos a
la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA
cf. Jn 20, 27
Acerca tu mano y reconoce el lugar de
los clavos: En adelante, no seas incrédulo,
sino fiel. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, concédenos que los
frutos del sacramento pascual que hemos
recibido, permanezca siempre en nuestros
corazones. Por Jesucristo nuestro Señor. D
El rincón de los jóvenes
Por Jorge Blanco
Desafío
Pasó la Semana Santa. Los templos que
albergaron muchedumbres durante el triduo
pascual hoy vuelven a recibir a “las mismas y
pocas caras de siempre”. El clima festivo del
sábado de gloria y del Domingo de resurrección
se van transformando poco a poco en la rutina
de gran parte de las celebraciones sucesivas.
Las procesiones,el Vía Crucis y los actos diversos que motivaron a los vecinos a poblar
las calles del barrio para testimoniar su fe en
el Resucitado, parecen “apagarse”, para volver
a surgir y repetirse recién en la Pascua del
año próximo. Ante este panorama, es posible
que nos preguntemos: “¿Qué podemos hacer
para mantener ese espíritu pascual durante el
resto del año? ¿Cómo continuar celebrando
comunitariamente nuestra fe, con el mismo
fervor con que lo hicimos en Semana Santa?”.
Si bien la respuesta no es fácil, probablemente,
dependa de la mirada y de los criterios con que
juzguemos este fenómeno. Algunos condenarán a los ausentes; otros, se desalentarán y
desistirán y bajarán los brazos, resignados. Y
habrá quienes sostengan lo contrario, porque
siempre es posible intentar algo más. Lo cierto
es que estamos ante un desafío: Que nuestras
celebraciones, como el resto de las actividades
que hagamos, se renueven y ayuden a nuestra
gente a acercarse más a Jesús para que construyan ámbitos de comunión viva y genuina
participación y toda nuestra vida (parroquial,
comunitaria, grupal, etc.) esté en clave de “permanente misión”. Como nos lo dice Francisco
en Evangelii Gaudium, los desafíos están para
ser superados (EG 109). ¡Intentémoslo! siendo
realistas, pero sin perder la audacia, la entrega
esperanzada y la alegría que deben caracterizar
a todo cristiano. D
Información general
Domingo de la Divina Misericordia
A partir de la canonización de sor Faustina
Kowalska, el entonces papa, Juan Pablo II, instauró la fiesta de la Divina Misericordia, para
celebrarla cada segundo domingo de Pascua.
Por ello, a partir de hoy, es interesante tener
en cuenta estas dos propuestas:
30 Días de Misericordia
con Jesús Misericordioso y santa Faustina:
una obra en la que el
padre Gustavo Jamut
nos propone dedicar un
tiempo para meditar en
la misericordia del Señor
y recorrer un camino de
transformación, sanación y fortalecimiento.
Colección “Misericordia y
paz”, una serie de diez pequeños libros individuales
que ofrecen propuestas,
contenidos y subsidios
para vivir y celebrar el
Jubileo de la Misericordia de manera más
profunda e intensa,
tanto personal como
comunitariamente. D
El Domingo. Semanario de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Edita: Sociedad de San Pablo (Paulinos). Director:
P. Aderico Dolzani, Redacción: P. Fernando Teseyra, mail: [email protected] Dirección, redacción y administración: Riobamba 230 Cl025ABF CABA, Argentina, tel.: (011) 5555-2400, fax: (011) 5555-2425. Suscripciones: L. a V. de 9
a 18, tels.: (011) 5555-2417/21/24, fax: (011) 5555-2439. Impreso por G.S. Gráfica S.R.L., Charlone 958 B1868DZF Piñeyro,
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