Primer Centenario de la Congregación de las HH. Maestras de Sa Santa Cruz de Menzingen, Suiza 1844 — 1944 Victoria, Septiembre de 1944- SU SANTIDAD PAPA PIO XII y LA CONGREGACION DE LAS HH. MAESTRAS DE LA SANTA CRUZ Cablegrama que S. S. Pío XII dirige a la Madre Superiora Provincial de la Congrega- ción en su primer Centenario. Ciudad del Vaticano, 23 de Agosto de 1944. Madre Romualda, Victoria. Elevando nuestras oraciones al Cielo para que Gracias Divinas fecunden labor Congregación ocasión centenario y siga dando copiosos frutos, otorgamos paternalmente Religiosas, alumnas, ex-alumnas y bienhechores particular Bendición Apostólica. Pío XII. Su Santidad Papa Pío XII, Protector de la Dios, Nuestro Señor, por una gracia muy especial, permitió que nuestra Congregación conociera desde ya 25 años en forma muy íntima al actual Sumo Pontífice Papa Pío XII. Fué después de la guerra de 1914-18. El Arzobispo de Munich, Mons. Dr. Miguel de Faulhaber viajó por la Suiza y pasó la noche en "Stella Maris", Rorschach, nuevo Instituto de nuestra Congregación. El Prelado, lleno de entusiasmo por la ubicación singularmente hermosa y la cordial acogida que le diera esta casa, volvió a Munich. Unas semanas más tarde, cuando el Nuncio Apostólico Pacelli le pidió consejo dónde poder descansar, el Arzobispo le contestó: "Vaya a "Stella Maris"! Allí podrá descansar"— El 22 de Noviembre de 1918 Su Exce- Congregación lencia Mons. Eugenio Pacelli, A ^ b i s p o de Sardes, el entonces Nuncio Apostólico de Baviera, arribó por vez primera a nuestro Instituto Stella Maris para fortalecer, su salud afectada por un exceso de trabajo. Dos meses quedó en nuestra casa para volver a veranear en 1919.— Desde aquella época hasta 1938 el Nuncio Apostólico Pacelli y desde 1929 el Cardenal Pacelli pasaba — con unas pocas excepciones — sus vacaciones anuales en Stella Maris. Fines de Septiembre, cuando un telegrama t r a j o la grata noticia: "El de Septiembre, Cardenal Pacelli en la estación" toda la casa puso su vestido de fiesta. De las altas terrazas las banderas papales y suizas flotaron al viento; los. pajaritos del parque cantaron: pronto.... pronto.— Las rosas del jardín desplegaron su bellp 7 a otoñal; la parra que cubría toda la casa se adorno con la p u r p u r a de octubre para recibir al Príncipe purpurado de Roma. Las alumnas olvidaron todas sus preocupaciones escolares; las profesoras se colocaron los anteojos rosados — antecielo para las alumnas. Las Hermanas de casa prepararon la habitación del Cardenal y todos los corazones cantaban: "Mañana llegará Cardenal Pacelli . Feliz momento él que vió entrar al recinto del Instituto el auto del Cardenal con la placa: Roma. Un júbilo indescriptible llenó el aire: "¡Bienvenida, Vuestra Eminencia!" El Cardenal descendió del auto, éxtendiendo sus manos para saludar la casa que conocía y a sus habitantes que amaba, y entonces comenzó una época tan feliz, que — aunque lejana ahora — nunca se borrará de la memoria- de los que tenían la dicha de vivirla. El pensamiento de pasar unas semanas bajo el mismo techo con apuel Príncipe de la Iglesia, hizo palpitar todos los corazones y sobre aquellos días reposaba algo de la Transfiguración del Tabor. El Cardenal vivía nuestra vida. Su sagrada sencillez hizo olvidar su grandeza única, de manera que hasta las más pequeñas de las alumnas pidieron una audiencia al Cardenal. Las pequeñitas de 6 y 7 años le contaron de Sus amiguitás, del gatito que tenían en su casa, de la leche que no querían tomar antes de encaminarse a Stella Maris — y el Cardenal escuchaba con una atención digna de asuntos más graves. ¡Qué fiesta cuando el Cardenal avisó al Internado que iba presenciar sus juegos del recreo! Al final repartió manzanas o chocolatitos, que muchas de las alumnas guardaban como recuerdos del paraíso de su juventud. Quien tenía la felicidad de asistir a la Santa Misa del Cardenal Pacelli, conservará en su alma u n tesoro que nada y nadie p o drá quitárselo. Terminando la Santa Misa extendía sus brazos antes de dar la bendición. Cada vez pensé: Eminencia quiere atraer todas las gracias del cielo sobre la tierra y especialmente sobre este rincón privilegiado que se llama "Stella Maris". ¡Cuántas veces gente sencilla, altos funcionarios, doctores y militares pidieron el favor de poder asistir a una Santa Misa del Cardenal en el Instituto Stella Maris! Innumerables recuerdos dulces llenan mi alma y llegan a la pluma cuando evoca aquella época feliz de mi vida. En Febrero de 1930, el Cardenal Secreta2 r i o d e E s t a d o G a s p a r r i f i r m ó su ú l t i m o do- cumento: era el n o m b r a m i e n t o d e l Carden a l Secretario d e Estado E u g e n i o Pacelli c o m o Protector de nuestra Congregación, nuev a p r u e b a de la benevolencia de Su S a n t i d a d Pío XI Desde entonces el Cardenal Pacelli hizo cada año durante su estada en Rorschach una visita a la Casa Madre, donde celebraba el día onomástico de nuestra Madre General con toda la familia religiosa. En Menzingen hubo el mismo júbilo con la llegada del augusto huésped, el Cardenal. Las alumnas italianas declararon: es nuestro Cardenal; las alemanas: fué nuestro Nuncio; las francesas: ha estado en Paris y f u é recibido como un príncipe, por eso pertenece a nosotras; las ecpañclas: es nuestro mejor vecino; las americanas: es el Cardenal Secretario del Papa, y el Santo Padre tiene también hijas espirituales en América.— Finalmente las suizas: El Cardenal está ahora en la Suiza y es Protector de las HH. Maestras de la Santa Cruz — y por eso, el Cardenal es Suizo. Llegó la hora de despedida que siempre era amarga y triste, especialmente en los últimos años. Cada vez se temía que ya no volvería — y así fué el 2 de noviembre de 1938. Lágrimas de dolor de las dos partes. "Arrivederla!" — ¡Todos lo esperaban — todos temían! 11 de febrero de 1939 — Su Santidad Pío XI falleció.— 2 de marzo — el Cardenal Pacelli f u é elegido Sumo Pontífice— Una alegría inmensa, un júbilo indecible llenó la casa: Nuestro Cardenal es Papa, es nuestro Padre, más que nunca. Describir lo que pasó en aquellos días en Stella Maris, en Rorschach, en sus alrededores, en la Suiza entera, llenaría un pequeño volumen — no sólo una Revista; por esto me veo obligada a terminar, — pero no sin mencionar una cosa todavía: el 14 de junio de 1939, antes de embarcarme para Chile, tuve la gracia de ver, de saludar y de hablar al Santo Padre Pío XII que sigue siendo nuestro fiel Protector, como prueba de su gran benevolencia y aprecio por la Congregación de las HH. Maestras de la Santa Cruz. Madre Romualda. Victoria, 11 de Agosto de 1944. Cruz ha salvado el mundo y realiza sus divinos triunfos. Maurilio Silvani, Arzobispo tit. de Lepanto, Nuncio Apostólico Santiago, 1 ? de Agosto de 1944. Excmo. y Rvdmo. Mons. Dr. Maurilio Silvani Arzobispo tit. de Lepanto y Nuncio Apasió lico de Santiago de Chile Al reflexionar sobre el primer Centenario de existencia de la benemérita Congregación de las Religiosas Maestras de la danta Cruz, dos cosas saltan a la vista: su admirable difusión en el mundo, y la fresca e inalterable juventud de su espíritu, lleno siempre de fervor y de entusiasmo. Así son las obras de Dios: reflejando todas ellas, cual más, cual menos, la gran obra—maestra del Señor que es lá Iglesia, que todas las inspira y sustenta, y que desde su comienzo abarcó en extensión el universo, y guarda inmutable en los siglos su floreciente juventud. A la luz de estas breves consideraciones, presentamos nuestras felicitaciones más vivas y nuestros votos más sinceros a las Reverendas Religiosas Maestras de la Santa Cruz y muy especialmente a su digna Superiora Provincial, para que su Congregación se extienda siempre más y más en la tierra y siga conservando vivo y fecundo el espíritu de fervor y los entusiasmos de' sus primeros años de existencia. Que la bendición que impartimos de todo corazón, a esta amada Congregación, le atraiga, copiosos y continuos, los favores de Cristo Jesús, Señor Nuestro, quien por la Su Excelencia Rvdmo. Mons. Dr. José Fieiia, Arzobispo tii. de Sárdica y Nuncio Apostólico de Buenos Aires República Argentina Telégrafo de la Nación Madre Romualda Victoria Adhiérome de todo corazón actos conmemorativos Centenario fundación dilecto Instituto Maestras Santa Cruz, elevando altísimo acción de gracias por visible protección y favores dispensados Congregación durante esta centuria y particularmente por gracia otorgada esta Nación con fundaciones benemérito Instituto bendigo con paternal afecto a Ud. Superiora Provincial a las Religiosas y al Instituto, haciendo votos por su creciente prosperidad y fecundidad apostolado de irradiar la Luz sobre las almas con las salvadoras enseñanzas de la Santa Cruz. Monseñor José Fietta. 3 DISCURSO PRONUNCIADO POR EL EXCMO. Y REVDMO MONS. DR. ALEJANDRO MENCHACA L. Obispo de Temuco, en la Solemne Asamblea, verificada en el Teatro Ceñirá! de Temuco el 13 de Agosto con motivo del Centenario Nos reunimos en esta ocasión solemne para celebrar un hecho que, si no fuese por el amor de almas agradecidas, pasaría para el mundo inadvertido. Cuán cierto es ¿jue se necesita un alma grande, un espíritu ae sensibilidad exquisita para gustar 10 bello, para apreciar los rasgos delicados que encierran sublime hermosura. El rudo campesino que conduce el arado por los faldeos de la montaña se extraña del pintor que se extasía en el paisaje y procura, sin satisfacerse jamás, trasladarlo a la tela. . La sociedad moderna se ha acostumbrado a- ver el hábito negro y la blanca toca de la religiosa. Las familias, sin ponderarlo suficientemente, les envían a sus hijas para que las eduquen, a sus enfermos para que lps eduquen, a sus enfermos para que los sanen, a los necesitados para que les den pan.... El hábito negro las separa del mundo y las encierra <en su vida interior. Vida de fe y de amor. La blanca toca simula dos niveas alas: Pureza de virgen, sencillez de blanca paloma que ansia volar sin mancillarse por los polvos de la tierra y remontarse hacia el Amado. Ellas reciben a las niñas como un tesoro, es un alma que hay que modelar. A los enfermos como la imagen del Cristo doliente que es menester aliviar. Al necesitado como un hermano de su santa pobreza con quien compartir el pan de cada día. Cien años de existencia ¡Qué de prodigios, señores, se encierran en tan cortas palabras! Nobles ideales, renunciamientos, abnegación; materializados en una perenne alegría, en una afanosa laboriosidad, en un trato común al parecer tan humano, que llegamos a creer que es algo natural. Tan humano que es imposible explicárselo sin lo divino. Tan natural que sería imposible vivirlo sin lo sobrenatural. Cien años de vida ¡qué vida! ¡qué exhuberancia de vida! Son ahora 3.G00 vidas, que han cogido de los . que ya se fueron ... •a la gloria, su libro de "Alabanza", y sus herramientas de trabajo y perennemente renovadas, cada día cumplen su jornada bien llena. Escudriñó la fuente de esta vida y veo, hace cien años, tres jóvenes que apenas despuntan a la vida y que ya llevan en sí el germen de maravillosa fecundidad. Para tres jovencitas en el mundo se hace ya estrecho ¿Será posible observar la obra humana realizada, sin remontarnos a lo divino? 4 No. Yo no puedo d e j a r , de ver una Cruz, y sobre ella un Hombre—Dios que baña la t i e r r a con su sangre. Cruz clavada en el suelo. Hombre, el más perfecto de los hijos de los hombres, 'i'ieria ensangrentada. Pero.... Cruz que se eleva hacia los cielos. Hombre verdadero y Dios Verdadero. Tierra ensangrentada que proviene del Corazón siempre vivo de Aquel •que más ha amado a los hombres. ¡Nunca han estado más cerca los cielos y la tierra! Esto lo han sentido, lo han vivido tres adolescentes de Menzingen y las veintidós primaveras de la novel lí undadora exclaman:."Ave Crux Spes única". Yo te saludo, oh Cruz, única esperanza". lié aquí descuoierto el velo del misterio. Hé aquí la razón de ser de la fecunda existencia de la "Congregación de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz". Lo que parecía un misterio ya no lo es ante la majestad del sublime misterio del Calvario; ante la inmolación de Aquel que muere para darnos la vida. Ahora si que podemos exclamar. ¡Qué Vida! ¡Qué exuberancia de vida! La Iglesia es el árbol frondoso, veinte veces secular, la gracia divina es la savia portentosa que brota del Corazón de Cristo, que da vida y salvación a la humanidad. La Congregación de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz es un retoño vigoroso del árbol plantado un día en el Calvario. Guardo mi tela, donde con mano torpe he querido bosquejar el más hermoso paisaje. Si ni el artista queda satisfecho con su obra, disculpad vosotros a este rudo sembrador que debe continuar su labor de roturar la tierra con el arado, para que reciba la semilla divina semilla. Disculpad a este pobre Pastor que contempla en este día gozoso, a las buenas ovejas de su aprisco, pero que debe ir en busca de otras cogidas entre los zarzales del camino. Y vosotras Hermanas Maestras de la Santa Cruz, nobles embajadoras de la cultura, hijas de la Venerada Madre Bernarda Heimgartner y continuadoras de su amor a la Cruz bendita, en quien ponéis toda vuestra esperanza; volved a vuestros claustros y aulas escolares a realizar la sublime misión que habéis abrazado llamadas por la suave voz Maestro divino. Y si la fatiga os rinde o la incomprensión quisiera torturaros, mirad ese libro siempre abierto desde el cual una voz os dirá "Venid a mi todos" "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Volved a vuestras tareas cotidianas y que el homenaje que hoy os tributan vuestras alumnas y ex-alumnas agradecidas, la socie- dad entera de Temuco que aprecia los beneficios inmensos que le habéis dispensado y la sincera gratitud de vuestro Obispo, sean un presagio del triunfo y de las coronas que mereceréis donde se satisface todo bien... LA CONGREGACION DE LAS HH. MAESTRAS MENZINGEN, SUIZA DE LA SANTA CRUZ DE A TRAVES DE 100 AÑOS DE EXISTENCIA 1844 — 1944 La historia de las Ordenes religiosas la escribe Dios con el cincel de su amor y de su providencia paternal. También la historia de nuestro Instituto está escrita por El en forma mucho más acertada y hermosa de lo que el más audaz espíritu humano se hubiera atrevido esperarCon la bendición de Dios y bajo su protección crece lo más pequeño y débil, tanto que el hombre ha de confesar con íntima gratitud: ¡Esto es obra de Dios! Sí, obra de Dios y de aquellos que le sirvieron de instrumentos por su incansable y eficaz labor, es nuestra Congregación en su florescencia de hoy día. ¡100 años de existencia! ¡100 años de vida intensa! ¡100 años de lucha, de trabajo y de bendición en favor de la'juventud! Con motivo de la celebración del l.er Centenario séame permitido hacer una breve reseña de la historia de nuestro querido Instituto, y presentarla en este número festivo de nuestra joven Revista, a los estimados lectores de ella. Dirigiendo una mirada retrospectiva hacia los comienzos de nuestra Congregación, busco la semilla, el grano de mostaza, que se convirtió en árbol de la Santa Cruz. Esta semilla la sembró, según los designios divinos, el Rvdo. Padre Teodosio Florentini O. M. Cap., hijo de una familia eminentemente religiosa de Muenster, Cantón Graubuenden, Suiza.— Después de haber emitido los Votos en la Orden de los Capuchinos de Sitten, recibió las Ordenes sacerdotales el 25 de Noviembre de 1830. Desde novicio se distinguió por el espíritu de abnegación, por el estudio de las ciencias eclesiásticas y más que todo, por la bondad de su corazón. De 1832 - 1838 ejerció el profesorado de Teología, siendo entonces nombrado Guardián del convento. En 1845 fué nombrado Superior y Cura de la iglesia de Chur, hasta que en el año 1859 el Iltmo. Señor Obispo Nicolás Florentini le nombró Vicario General de la Diócesis. Su corazón magnánimo y generoso se sentía vivamente impresionado por las necesidades de su tiempo y no descansó hasta no dar desahogo a su ce- lo. Estudió las necesidades de su época y son suyas las palabras: "lo que es necesidad de los tiempos es también la voluntad de Dios". Por eso se apoderó de las ideas nuevas de su época, y en esto mostró toda su originalidad y su genio. Reconoció que la educación cristiana de la juventud era el medio más eficaz para combatir los nacientes males. Tomó la resolución de empezar con la fundación de una Congregación religiosa para la educación de la juventud femenina en Suiza con Constituciones tales, que permitan a sus miembros salir de los conventos, con el fin de d?r instrucción religiosa tamben al pobre que no tiene cómo pagar la pensión de los Colegios. Muy Rvdo. Padre Teodosio Fiorentini O. Cap. Fundador de la Congregación de las HH. Maestras de la Santa Cruz 5 L a P r o v i n d e n c i a le hizo e n c o n t r a r p r o n to t r e s -jóvenes p i a d o s a s e inteligentes, en las cuales p r e v e í a el ojo p e n e t r a n t e del P a d r e T e o d o s i o e n e s p í r i t u l a s tres p r i m e r a s H e r m a n a s Maestras, q u e él e s t a b a resuelto hacer educar p a r a el surgimiento y progreso d e l a e d u c a c i ó n y e n s e ñ a n z a del pueblo suizo. para hacerse cargo de su primer puesto educacional en la Escuela P r i m a r i a femenina.— Era el grano de mostaza del EvangelioCon filial veneración pongo aquí de relieve, aunque sea brevísimamente, las grandes virtudes de nuestra primera Madre, a la que con razón podemos considerar también Fundadora de nuestra Congregación bajo el título de "Hermanas Maestras de la Santa Habiendo recibido estas tres jóvenes su educación en el Pensionado "Maria Kroenung" en Badén (este Colegio f u é clausura- Cruz'. . Madre Bernarda, antes M a n a Ana Heimgartner, a la temprana edad de 22 años se Iglesia y Patio interior de la Casa Madre, Menzingen do en el Klostersturm de Argovia) y después en el Colegio de las Ursulinas en- Friburgo, Suiza, enviólas el Padre Teodosio al convento de Religiosas educacionistas en Ribeauvill'e (Alsacia) para que pasaran allí su postulantado y en seguida su noviciado, en el que la fervorosa novicia "Bernarda" puso el f u n damento para su sólida vida religiosa, que sirvió en el f u t u r o de modelo a tantas Herm a n a s — El 16 de Octubre de 1844 emitieron las tres Novicias los Votos religiosos en manos del P a d r e Teodosio. Esta ceremonia de la primera Profesión religiosa tuvo lugar en la iglesia de los RR. PP. Capuchinos en Altdorf, recibiendo las Hermanas del Padre Teodosio, las Reglas de la nueva Congregación, anticipadamente aprobadas por el lltmo. Señor Obispo de la Diócesis, Mons. Dr. Gaspar Carlos Hohenbalken. El Municipio Qle Menzingen sirvió a su vez para cumplir los designios de la Providencia, solicitando del R. P. Teodosio el establecimiento de su nueva Congregación en dicho pueblo. Esta primera fundación f u é aprobada por el Excmo. Señor Obispo de Basilea, Mons. Dr. José Antonio Salzmann. Con la bendición de su Padre y Fundador partieron el 17 de Octubre estas tres primeras Hertnanas Maestras: Sor Bernarda Heimgartner, Sor Feliciana Kramer y Sor Cornelia Maeder desde Altdorf a Menzingen 6 Rvdma. Madre Maria Theresia Naogeli actual Superiora General en Menzingen, Suiza veía elegida a colocar los fundamentos de una Congregación, destinada a llenar una imperiosa necesidad de estos tiempos. Nuestra venerada Madre Bernarda Heimgarlner fundadora y primera Superiora General de la Congregación de las HH. Maestras de la Sania Cruz, Menzingen, Suiza Si en P a d r e Teodosio admiramos su amplia mirada por las necesidades de su tiempo y su gran espíritu emprendedor, reconocemos por otro lado en M a d r e Bernarda a la m u j e r f u e r t e del Evangelio y sobre todo, a la Madre bondadosa y sufrida hasta el heroísmo. Sí, ella f u é " M a d r e " y Madre bondadosa. Solía llamar a sus p r i m e r a s Hermanas con el n o m b r e familiar de "hija". Las Hermanas se decían convencidas: Mi Madre me ama de corazón. La suma pobreza que reinaba por doquiera en casa y que a m e n u d o era tan extrema, que faltaba el dinero necesario para poder pagar el f r a n q u e o de u n a carta, etc. y que obligaba a Madre Bernarda, a pesar suyo, hasta a enviar a algunas Hermanas al ext r a n j e r o p a r a colectar, hizo crecer tanto más su f e y confianza en el auxilio divino. Esta situación precaria ocasionaba a la buena Madre muchas horas penosas y noches de insomnio. Pero a f i r m a ella misma, que con la ayuda de Dios y de b u e n a gente, las Hermanas de Menzingen no tuvieron que sufrir hambre, aunque su mesa era f r u g a l y escasa. El contento y la caridad m u t u a sazonaban la más sencilla comida. Parece inverosímil, que en medio de tanta pobreza se realizara la a p e r t u r a de un Pensionado en Rhaezüns, Cantón Graubuenden en 1849 y en 1854 en Rorschach, Cantón San Gallen, cuyo Instituto existe aun hoy lis [t <f>* 6VÍ iliiiill 'v,'* . í» « Instituto "Stella Maris" en Rorschach - Suiza, lugar de veraneo del actual Sumo Pontífice Pío XII 7 día con el nombre de ''Stella Maris". Más tarde se trocó en un nuevo "Stella Maris", eaiíicado hermosamente en la falda del Korschacherberg con vista espléndida hacia el lago de Constanza.—• El nombre "Stella Maris" está enlazado de un modo inolvidable con el de nuestro amado Santo Padre Pío XII, pues este último honraba al Instituto "Stella Maris" en Rorschach desde 1918 hasta 1938 con 18 estadas veraniegas- Cuatro meses después de su última despedida de "Stella Maris" salió electo Sumo Pontífice. (Sea dicho entre paréntesis: la autora de este artículo f u é alumna del antiguo "Stella Maris" y nuestra actual Madre Provincial, Directora del nuevo, antes de venir a Chile). Volviendo a nuestra venerada Madre Bernarda, consta en su biografía que tenía un ojo claro y un corazón compasivo respecto las necesidades corporales y espirituales de sus Hermanas, guardando prudente consideración a la edad, constitución y. temperamento de las mismas. La mansedumbre y bondad no eran, empero, cualidades naturales de cu corazón, no; eran el resultado del constante combate contra el propio "yo", fruto de enérgico d c o i n i o de sí misma. . Más, donde el alma de Madre Bernarda experimentaba una prueba superior y demostraba un grado heroico en el sufrir, f u é sin duda, en la época en que se trataba unir las dos finalidades o mejor dicho, los dos Institutos: Menzingen e Ingenbohl bajo el título "Hermanas de la Santa Cruz para cnseñsnza aprobada este plan del R. Padre Teonarda aprobaba este plan del R. Padre Teodosio, pero opinaba que los dos Institutos debían formar dos ramas separadas entre sí, porque los muy diferentes deberes de profesoras y enfermeras exigen naturalmente una educación y formación diversa. Además temía un desarrollo demasiado rápido y enorme del Instituto, lo que hubiera sido perjudicial a la buena formación religiosa, científica y práctica, ni sería posible una próspera dirección del conjunto. Todo esto conocía y experimentaba Madre Bernarda y por lo mismo presentó sus objeciones, declarando al mismo tiempo su completa sumisión a la decisión de los Superiores eclesiásticos, aún en el caso que ésta resultara enteramente contraria a sus ideas. El resultado de las opiniones en pro y en contra del proyecto fué la separación de los Institutos en otoño de 1856, pero no sin mucha pena por ambas partes. Madre Bernarda pudo darse a sí misma el testimonio de haber obrado según le dictaba la conciencia y la razón bajo el impulso de los más nobles sentimientos.— Así fué Madre Bernarda con sus sanas ideas y justificadas objeciones en este asunto decisivo, no sólo cofundadora, sino fundadora de nuestra querida Congregación. 8 A la muerte del infatigable y benemérito Padre Teodosio, el 15 de .febrero de 1865 en lieiden, Cantón Appenzell, se vieron los dos institutos sumamente pobres. El desarrollo maravilloso que adquirieron con el tiempo ambosolnstitutos da a conocer tanto más. que la^ separación estaba en los designios de la Divina Providencia y que el cielo derrama ricas bendiciones sobre ambas ramaáMadre Bernarda merecía también el elogio de haber sido Superiora prudente. Era persona de vida interior 'y del deber; clara y sincera en todo sentido. Trab'ajaba con sumo interés por el desarrollo de la Congregación y el perfeccionamiento del personal Gócente. Con celo prudente y considerando modestamente las circunstancias de entonces, enviaba a las Hermanas a Friburgo y otras ciudades para perfeccionarse en la lengua francesa y también en la alemana. Conducida y fortificada por el Espíritu Santo supo soportar tranquila y resignadam e n t e los goipes humillantes, ya para su persona, ya para la Congregación. "Dios ha permitido esto; que sea para mayor bien del Instituto. Confiamos firmemente en la Divina Providencia y la bondad paternal de Dios que dirigirá todo para bien de sus hijos". Así decía en la prueba y con su oración constante, unida a una profunda humildad, resistía enérgicamente y con prudente firmeza a las aparentes reformas ideadas por altos señores, pero en las cuales preveía la prudente Superiora fatales consecuencias. La fortaleza de la m u j e r es fruto de su humildad. Madre. Bernarda era humilde. Ella, la Superiora, se asignó el curco inferior en la distribución de las clases de la Escuela fiscal de Menzingen en el primer año escolar, y en todos los trabajos escogió siempre lo peor para sí. Se mostró también í u s r i e en los cases de muerte de sus Hermanas, que afectaron dolorosamente su corazón. En todas estás pérdidas sensibles no se oyó de labios de la fuerte Madre Bernarda ni un lamento, ni una queja; con resignación filial adoraba en tales horas de acerbísima prueba las disposiciones de la Divina Providencia. En el año 1862 emprendió por última vez su viaje de visita canónica a las casas filiales del Instituto; su salud estaba ya muy quebrantada. Llagas profundas en el brazo paralizaron poco a poco el movimiento ds msno y brazo. Viéndose en ese estado casi inválido, presentó al Señor Obispo de Basilea su renuncia como Superiora en una carta que es un admirable documento de la humildad, del desinterés v renunciamiento voluntario de la que escribió. No todo era sufrimiento para la buena Madre- Ella vió brillar también hermosas cstrellitas de sanas alegrías conventuales, Hogares de educación familiar y, en circunstancias especiales, también de Hospitales y Sanatorios. Lo que es obra de Dios, adelanta a pesar de todos las oposiciones de sus enemigos. La segunda Superiora General, Madre Salesia Strickler envió las primeras Hermanas como Misioneras al Continente Africano, fundando en Umtata en la Cafreria (Sur de Africa) en el año 1883 un Vicariato; Por deseo explícito de Madre Bernarda, hoy en día está la sede del Vicariato o Proefectuóse el 21 ae Septiembre de 1863 la elecvincia en Aliwal North. Tiene también vación de una nueva Superiora General. La rias casas filiales, Colegios de enseñanza seelegida f u é Madre Salesia Strickler. Este decundaria y muchas Escuelas primarias para seo y disposición era una nueva prueba del los negros de aquellas regiones. desprendimiento de esta gran religiosa. Con un último y supremo esíuerzo inició todaCon el nuevo siglo, la Congregación dilavía a su sucesora en las obligaciones de su tó-sus confines y pasó hasta el Nuevo Muncargo para poder después re2ar tranquila y do, fundando otro Vicariato en Río Bueno, recogiüa su "'Nunc dimittis". "Perdono a toProv. de Valdivia, el 21 de Nov. de 1901.— dos que me han causado algún sufrimiento. Sobre el desarrollo de la Congregación en El Señor tenga misericordia de mi pobre alChile y Argentina serán informados nuesma. Dios conserve y bendiga nuestra casa!" tros lectores en artículos separados. EsIe.3 fueron las últimas palabras que la En 1906 se dirigió la primera expedición moxibunda Madre escribió con mano temde Hermanas de la Santa Cruz a Quilon, cablorosa en el lecho mortuorio. El 13 de Dipital de Travancor, en las costas de Malabar, ciembie-de 1863 se cerraron para este munfundando allí el Vicariato de la Indiado esos ojos animados de la Madre, de cuya Quiero ocuparme en particular de la exbenignidad y fuerza de atracción solían contensión y actividades de la Congregación en tar emocionadas las Hermanas ancianas y Europa.— Ya en la aurora de la fundación, su alma santa emprendió el vuelo hacia las agitaciones políticas de Europa, que no aquella altura donde esperaron con ansia dejaron tranquila ni a la pequeña Suiza, incelestial a su santa Madre las 22 hijas espitentaron destruir la obra que con tan feliz rituales que la precedieron. augurio había conseguido realizar el R. PaBajo indecible dolor de las Hermanas todre Teodosio; pero "no hay prudencia, ni das, fueron depositados sus restos en la caconsejo contra Dios".— También más tarde pilla del cementerio parroquial. El año palas consecuencias del "Kulturkampf" alegado fueron exhumados estos restos, como mán, pusieron a la joven Congregación en también los de las dos Superioras Generales gran peligro, sin poder considerarse segura que le siguieron en el cargo y trasladados en su propia tierra. Esta f u é la causa por la procesionalmente a la capilla del actual cecual durante cierto tiempo no se hicieron menterio del Instituto.-— Allí descansarán instancias para solicitar la aprobación aposhasta que Dios y su santa Iglesia dispongan tólica que la Rvda. Madre Bernarda había otra cosa.— Siempre que se recordaba la viya iniciado. da de cruces y sufrimientos durante los 19 Finalmente, triunfando ia Suiza en 1882 años de gobierno de nuestra primera Supedel proyecto de la Ley para expulsar del riora General, afirmaba el sabio y experipaís a las nuevas Congregaciones, quedaron mentado Padre Espiritual del Instituto, el seguras las Hermanas Maestras de la Santa que había estudiado a fondo la historia de la Cruz en los varios puestos de enseñanza fisCongregación: "Yo considero a Madre Bercal que poseían, continuando así su ardua narda una Santa". tarea de la instiucción cristiana de la juvenEsta es en grandes rasgos la figura de tud. nuestra primera Madre en Religión! Tranquilas ya en el propio suelo, la MaHemos visto como el grano de* mostsz&s&e, * dre General Federica Hahn dió los pasos neconvirtió en árbol. Réstame decir algo de su cesarios. 'para conseguir la aprobación de ramificación, sus flores y frutos en el campo nuestro Instituto. El 12 de Marzo de 1884, de la educación y otras actividades. reunida la Congregación de Obispos y RePara conseguir la finalidad que se ha progulares en Roma, dió decreto de alabanza y puesto el fundador, se encarga'la Congregarecomendación del Instituto; el 6 de Julio de ción de la dirección de Escuelas Normales, 1900, la aprobación del mismo, hasta que el Colegios de ensenanza secundaria, Institutos 17 de Agosto de 1901, Su Santidad León profesionales, Escuelas de Servicio Social, XIII aprobó definitivamente su Constitución Escuelas Primarias y Kindergarten. Asimisy sus Reglas. mo se dedica a la dirección de Orfelinatos, El edificio de la Casa Matriz f u é amplia9 cual recompensa del Padre de las luces por su fortaleza y fidelidad en las pruebas y luchas pasadas.— En lbbü adquirió la Congre-< gación por compra la casa que hasta entonces había sido sólo arrendado. Así tenían las Hermanas su propio hogar.— También tuvo la alegría de ver presidir al Excmo. Señor Obispo de Basilea la emisión de los Votos de las hermanas. Nuevo Instituto de Segunda Enseñanza y Comercio en Menziñgen, Suiza do y hermoseado en 1875 por una nueva capilla, la que en 1895-96 fué reemplazada nuevamente por u n a iglesia, rica en obras de arte religioso y- arquitectónico, como lo demuestra la fotografía. El Pensionado para alumnas de estudios secundarios, anexo a la Casa Matriz e r a a su vez un edificio grande con las instalaciones y medios de enseñanza conformes a los años de 1880. Pero en 1931 se destinó aquel edifi- cio para el Noviciado y en un terreno algo distante.se. levantó un nuevo Pensionado c(e estilo moderno. E n 189.1 se fundó la Escuela Normal en un edificio de 4 pisos. En esta Normal se titularon, en el transcurso de los años miles de profesoras, tanto Religiosas como seglares, que ejercen su profesión en Escuelas fiscales o en Colegios de la Congregación. Interior do 1?. Iglesia Geaeralícia en Menzingen Hay además u n a sección para f o r m a r maestras de Kindergarten y otra para Cursos Prácticos de formación familiar y de cornercio. El Instituto en Menzingen cuenta en sus diversas secciones anualmente con unas 400 internas.— Fuera del Postulantado y Noviciado mantiene anexo a la Casa Madre t a m - bién un Sanatorio para Hermanas enfermas y una casa especial, llamado "el Carmelo" para las Hermanas ancianitas^ que después de su larga vida de labor merecen "un otio cum dignitate"— A p a r t e de las actividades en Menzingen y en sus grandes filiales tienen nuestras Hermanas a su cargo unas 240 Escuelas fiscales primarias y secundarias de El Insiliulo "Sie. Croix" en Bulle. Suiza 11 L'Academie "Sie Croix" en Fribourg, Suiza, para estudios universitarios la Suiza, sin contar los numerosos Kindergarten y Cursos Prácticos de formación familiar. De las casa filiales de la Congregación conocemos ya el Pensionado o Instituto "Stella Maris" en Rorschach. Entre los demás establecimientos en distintas partes de Europa mencionaré aquí sólo los principales: L'Academei Ste. Croix en Fribourg, Suiza; con estudios universitarios; prepara maestras para Colegios Superiores y Escuelas Normales. El Instituto "Sie. Croix" en Bulle, Ct. Fribourg, Suiza. Comprende un Pensionado, una Escuela Normal y Comercial, Cursos Prácticos para jóvenes de habla francés. El Instituto "Santa Maria" en Bellinzona, Suiza, con Escuela Normal y el Instituto Instituto "San Lorenzo" — Sondrio Casa Provincial de Italia 12 El Pensicnaio "Sania Croce" en Milán, Italia. Destruido por bombardeos en la actual guerra En 1896 se fundó en Alloelling, Baviera, "Santa Ana" en Lugano. Suiza, ambos para una Casa Misional, titulada "Kreszentiajóvenes de lengua italiana. heim" con Noviciado para Misioneras denEl Instituto "San Lorenzo" en Sondrio, tro y fuera del país y para el culto de AdoItalia. ración perpetua. Centenares de Hermanas El Pensiónalo "Santa Croce" en Milán, han salido de esa casa con fines misionales Italia; f u é destruido por bombardeos en la para Africa, América e India. Desde Altactual guerra. oetting han extendido su apostolado hasta Riga en Letonia; pero la guerra las ha proHoly Cross Convent en Wimbledon, Lonbado dura y dolorosamente; sin embargo, dres, Inglaterra. continúan su obra de caridad entre los en"The Grange" — Casa Vicarial en Gefermos y heridos, bajo la Cruz Roja Interrrards Cross, Inglaterra. nacional. Holy Cross Convent en New Maiden, Lon"Las necesidades del tiempo son la volundres. tad de Dios" ha dicho nuestro venerado Fundador. Esto lo han comprendido y realizado Holy Cross Convent y Holy Cross Houselas Religiosas de la Santa Cruz en múltiples craft School en Woking, Londres. Durante ocasiones. Atendiendo una nueva necesidad la guerra ctual, el Gobierno confió a las Hersocial, se abrió en 1918 en Lucerna, Suiza, manas Escuelas fiscales13 Casa Provincial "CrescentiaheCm" en Alíoeiiing, Baviera una gran Escuela de Servicio Social. De esta Escuela h^n salido muchas jóvenes que desempeñaron después puestos de jefes en grandes establecimientos y oficinas de diverso carácter.— Asimismo atienden Hermanas de la Santa Cruz en varios Secretariados a las jóvenes respecto consultas profesionales. En las ciudades de Zurich y San Gallen se han establecido oficinas de bolsa de trabajo, igualmente atendidas por Hermanas nuestras, con el fin de proporcionar empleos de toda clase a las jóvenes solicitantes.— En gran número de ciudades se fundaron Hogares, donde sirvientas y obreras de fábricas encuentran hospedaje, alimento y protección espiritual y corporal. En King existe desde 1898 el "Salesianum": es u n gran Instituto donde numerosas jóvenes reciben teórica y prácticamente una formación familiar para desempeñarse como dueñas de casa.— Las crónicas de ese Instituto afirman que el Himno Nacional suizo f u é cantado allí la primera vez por su autor. Las circunstancias requerían y aconsejaban con el tiempo, dedicarse también en diversos lugares al cuidado de los enfermos, tanto en Hospitales y Sanatorios, como a domicilio. En las ciudades de Zurich y San Gallen posee y atiende la Congregación Clínicas privadas; la primera con el nombre de "Paracelsus" y la segunda se llama "Notkerianum". Otras actividades especiales desempeñan en Neu Sí. Johann, en un gran establecimiento para niños de mentalidad atrasada, pero capaces de formación intelectual y, en un '"Hogar Escolar" donde niños normales, especialmente estudiantes, pueden pasar 14 una temporada más o menos larga de vacaciones para su fortificación y restablecimiento físico. En este mismo Hogar se proporciona a los escolares diversos entretenimientos y excursiones a las montañas, etc. "rfy^é^-J V <f" « Muy Rvda. Madre Tarsila Thanner. S u p e r i o r a de la Cesa Misional "Crescenl'aheim" en Altoetling, Baviera, durante muchos años. Falleció el 3 de Die. de 1937 Escuels de Servicio Social en Lucerna, Suiza Nuestra Congregación cuenta hoy en día con más de 3000 Religiosas Profesas que ce reparten en las Provincias: Suiza, Baviera, Sud-Africa, Sud-América, Italia y los Vicariatos: Inglaterra e India— De estos 3000 miembros corresponden unos 2G00 a la Suiza, cuna y patria de la Congregación. En el transcurso de los cien años de existencia, la Congregación f u é dirigida por 7 Superioras Generales. Las tres primeras están ya nombradas. La cuarta f u é Madre María Paula Beck, la cual envió las primeras Hermanas de la Santa Cruz a Chile. Después desempeñó durante 15 años el mismo Clínica privada "Ncíkerianum" en Si. Gallen en el acío de su inauguración presidido por el entonces Cardenal Secretario de Estado Eugenio Pacelli 15 cargo la Madre María Carmela Motta, hermana del conocido Señor José Motta, que f u é 5 veces un gran Presidente de la Suiza y durante SO años Consejero federal del mismo país.—• Una hija del señor Motta (Q.E.P.D.) es la actual Madre Asistente General. A Madre María Carmela siguió en el año 1923 la Madre Teresita Hengartener, que en 1929 fué reelegida. En el Capítulo General de 1935 fué elegida la actual Superiora General, Madre María Theresia Naegeli. Con acierto y confianza en la Divina Providencia ha guiado hasta la fecha la navecilla de la Santa Cruz a través de los difíciles tiempos, agravados por la guerra mundial. La Suiza, en su carácter de país neutral, ha servido por singular privilegio de asilo de protección para miles de niños de las na16 ciones beligerantes y las Hermanas de la Santa Cruz en unión con sus alumnas, se sienten a su vez felices de poder prestar eficaz ayuda en esta obra de caridad cristiana, tan deseada y enseñada por el Maestro de los Maestros, Jesucristo, que ha querido que la humanidad se salve por la Cruz. ¡Salve, oh Cruz, única esperanza! Sor Manuela Religiosa de la Santa Cruz Victoria, Septiembre de 1944. Campo de Apostolado en las Indias El Instituto "Santa María" en Bellinzona - Suiza GRATITUD A NUESTRAS En los días de intenso trabajo y de amargas decepciones que, debido a mi activa vida profesional, debo sobrellevar no una, sino mil veces, he deseado ansiosamente volver a las queridas aulas del Liceo Santiago. ¡Qué tiempos aquellos! en que felices y libres de preocupaciones, nuestras almas juveniles recibían en cada palabra, en cada acción, en cada gesto, las sabias enseñanzas con que las buenas Maestras nos obsequiaban en cada instante. ¡Cómo admirábamos a nuestras Profesoras!, sintiendo por éllas, si está permitido decirlo, más que cariño, veneración que se manifestaba acatando sus palabras sin discutirlas, pues eran verdaderas leyes para nosotras ... Y no era que fuésemos mentalmente inferiores o con menos personalidad que gran número de las niñas de hoy; nó, era u n respeto sin límites él que les profesábamos, porque comprendíamos el cariño que nos tenían y la abnegación y sacrificio que por sus alumnas desplegaban. La labor instructiva de nuestras Maestras se ha desarrollado en forma sistemática; ha logrado inculcar en las alumnas conceptos sólidos en los fundamentos de las Ciencias. Y esto es de vital importancia, desde que, como es sabido en todo orden de cosas, las primeras impresiones dejan huellas imborrables; dicha labor fué más allá; pués 18 MAESTRAS las maestras lograron interesarnos en forma tal, que el programa de estudios no sólo logró atraernos dentro del Colegio, sino que, en la visión del porvenir, nos presentaron los conceptos científicos y morales de tal manera, que nació en nosotras el deseo de seguir avanzando en el camino de la investigación y del saber.... Y de este modo las mismas que . siendo niñas llenábamos las salas y patios de este Colegio, hoy vamos con paso seguro por las diferentes actividades que profesionalmente elegimos, recordando lo mucho que les debemos y tratando de ser un ejemplo para las generaciones venideras, recordando con orgullo el nombre de nuestras Maestras. Con respecto a mí, en el medio en que debo actuar, no siempre me veo libre de influencias nefastas y de malos ejemplos; pero debido a que mis Maestras lograron imprimir en mi alma virtudes que llenan de fortaleza y .seguridad, siempre he salido triunfante, pués es mi norte y guía el amable recuerdo de las normas recibidas. Cuánto agradezco a mis Maestras que se hayan preocupado, tanto de inculcarnos las Ciencias, como de atender a nuestra formación moral; éllas han comprendido con clara visión y perfecto conocimiento, que viviríamos en una época en que la discordia, la falta de respeto a los Superiores y el desquiciamiento en todo orden de cosas reina- rían en todas partes; y que la única forma de tener un m u n d o m e j o r es p r e p a r a r a la juventud formándola moral y religiosamente. Queridas R e l i g i o s a s de la Santa Cruz, ahora que celebráis el Centenario de vuestra Congregación, os ruego aceptéis el sentimiento de gratitud de las que hemps tenido la suerte de conoceros y de aprovechar vues- tros sacrificios; el recuerdo y reconocimiento de vuestros méritos vivirá siempre en el corazón de las que f u e r o n vuestras alumnas. Inés Torres M. Abogado. Santiago, Agosto de 1944. GRANDES En estos tiempos de egoísmo en que la mayor parte de la gente no se preocupa sino de su propio bienestar y felicidad, hay, sin embargo, seres que hacen el bien por amor a Dios y al prójimo, para quienes la palabra sacrificio no existe, porque todo lo allanan con amor y donde h a y amor no h a y sacrificio. Entre estos seres privilegiados por la naturaleza considero en p r i m e r término a la MADRE y a la MAESTRA. ¡MADRE! — S a n t a m u j e r , amante, buena, leal; tú no omites t r a b a j o s por tus hijos, guías sus pasos en la tierra y al feliz "Más Allá" conduces su alma. Te afanas por su bienestar y felicidad toda tu vida, porque de una Madre el cariño nunca muere, ella p a r a siempre nos dá su corazón. ¡MADRE! ¡Bendita seas! ¡MAESTRA! — Tú continúas la Obra Santa de la Madre, tú sigues su noble misión, tú t r a b a j a s por deber, por amor, por el bien, joor el engrandecimiento de la PATRIA." Tú también mereces LA CORONA DE LA RECOMPENSA. Muchos, muchos nombres de ilustres Maestras cabría mencionar, pero no puedo dejar de n o m b r a r a BRIGIDA W A ' . K E R , la maestra ejemplar, la p r i m e r a Directora Chilena formadora de maestras, que vivió y murió preocupada de enseñar. Sus últimas palabras f u e r o n el reflejo de la preocupación constante de su vida, sus hijas espirituales, sus alumnas. Merecen, hoy, gratitud especial las Reverendas MADRES - M A E S T R A S de la SANTA CRUZ, que celebran, este año, el augusto CENTENARIO DE SU FUNDACION. No es mi ánimo herir la modestia de las distinguidas y santas Religiosas de la Santa Cruz, pero tenemos el deber de reconocer sus GRANDES MERITOS, sus GRANDES OBRAS DE BIEN: han seguido sobresalientes estudios en las principales Universidades Europeas, muchas h a n obtenido, además, el OBRAS título de NORMALISTA en Chile y el de P R O F E S O R A de Estado, en nuestro Instituto Pedagógico y, a pesar de sus múltiples ocupaciones, les queda tiempo para seguir peneccionándose, cada día más, en CURSOS de ESTUDIOS, en distintos Establecimientos y en sus propios Colegios. Ellas, las buenas Madres de la Santa Cruz, dedican su vida a .servir a los demás, han dejado su Patria, su familia, las comodidades de su hogar. H a n venido a Chile para servir con el mayor desinterés, sólo por amor a Dics y al Prójimo... Sostienen, además de escuelas otros grandes Establecimientos, excelentes en distintos puntos de nuestro territorio, cuyo lema es: "TRABAJO Y VIRTUD". Se preocupan de la salud FISICA, INTELECTUAL Y MORAL de sus alumnas; Quieren niñas SANAS, I N T E L I G E N T E S y BUENAS, que sean felices aquí en la tierra y "Más Allá". La CARIDAD en todas sus manifestaciones, el amor a los padres, a sus semejantes y a la Patria, el deseo de saber las armonías del divino arte, el amor a Dios, con las materiales con que p r e p a r a n el edificio moral e intelectual de sus educandasP a r a comprender el valor de sus Colegios, basta mencionar las palabras de uno de nuestros más distinguidos pedagogos, Don DARÍO E. SALAS, de grata memoria, quién deCid.' "ENTRE LOS MEJORES COLEGIOS DE CHILE ESTAN LOS COLEGIOS DE LAS CULTAS MAESTRAS DE LA SANTA CRUZ". Madres de la Santa Cruz, también yo, por medio de estas sencillas frases os saludo y admiro vuestras GRANDES OBRAS DÉ BIEN. Contad con la gratitud sincera de mucha gente y que vuestra Santa frente, con Amor, bendiga Dios. Olga Fania T. Santiago, Agosto de 1944. 19 CONGREGACION SANTA CRUZ EN CHILE Las cuairo Religiosas fundadoras de la Congregación de la Santa Cruz en Chile: M. Rt'da. Madre Carola, Vicaria M. Rvda. Madre Carloía, Asistente Rev. Sor Cira y Sor Alejandrina El 21 de Noviembre de 1901 señala para la Congregación de la Santa Cruz una nueva etapa en su Historia. El árbol de la Cruz, que ya había tomado proporciones en Europa y Africa, extendió sus ramas a América del Sur, a Chile, país que por entonces en su mayor parte era desconocido para los Europeos y cuya parte austral era considerada como un "rincón del mundo". Rio Bueno, pueblo insignificante entonces, era agraciado por la Providencia para servir de cuna a la Provincia Sudamericana de la Congregación de las H. H. Maestras de la Santa Cruz. Rio Bueno, que tenía su suelo impregnado por la sangre de mártires que allí derramaron los portadores de la Fe, los insignes Frailes Menores venidos de Espa20 ña; entre los que figura la ilustre persona del esforzado Fray Antonio del Cusco, martirizado en un levantamiento de los indios. Cuatro humildes, pero intrépidas Religiosas, fueron los instrumentos eme escogió el Divino Maestro para dar comienzo a la magna obra: La muy Reverenda' Madre Cárola Hardegger, que venía como Superiora, y que f u e la primera Vicaria de la "Congregación de Chile, dirigió los destinos de este V i c a r i a to durante 12 años. Bajo su sabia y acertada dirección, la Congregación se extendió por gran parte de la República. El nombre de Madre Cárola está escrito con letras de oro en los Anales de la Congregación y su Memoria está latente en el corazón de cuantos tenían la dicha de conocerla. Murió en la Casa Provincial de Victoria en 1927. Como Asistente de Madre Cárola venía la Muy Rev. y recordada Madre Carlota Andreoli, únick sobreviviente de las cuatro fundadoras. Madre Carlota celebrará, juntamente con las festividades del Centenario de la Congregación, sus Bodas de Oro de vida Religiosa en la ciudad de Victoria. Cincuenta años de vida fecunda en la Religión. ¿Quién no recuerda con admiración, cariño y gratitud los años que dirigió los Colegios de Rio Bueno, de Villarrica, Victoria y Santiago, y los seis años en que era Vicaria? Sor Cira Mombelli f u é la Marta de la pequeña Comunidad, alma de temple de acero, que bajó prematuramente a la tumba. Una enfermedad maligna minó su organismo debilitado por los rudos trabajos y privaciones sin cuento en los comienzos de la fundación. La Benjamina del grupo selecto fué Sor Alejandrina Pifaretti, joven llena de entusias- bre de 1901 y el mismo día a Valdivia, donde fueron recibidas con cariño fraternal, por las beneméritas religiosas de la Inmaculada Concepción. Bajo la protección del Prefecto Apostólico de la Araucanía, muy Rev. Padre Burchardo de Roettingen, emprendieron al día siguiente su viaje al campo de apostolado, Rio Bueno. Una dama de Santiago había fundado hacía algunos años allí un Colegio para niñas indígenas y lo sostenía con su propio peculio. Le secundaban algunas señoritas que se habían congregado en esa casa para formar una sociedad pía. Esta casa se ofreció a las HH. Maestras de la Santa Cruz para dar comienzo a su trabajo apostólico. Varias de esas jóvenes pidieron después la entrada en la Congregación de las HH. Maestras de la Santa Cruz. En 1902 cuatro de ellas pudieron recibir el Hábito Religioso y emitieron sus Votos en 1903. El mismo año, la Congregación adquirió por compra la casa donde funcionaba el naciente Instituto. El trayecto de Valdivia a Rio Bueno, las cuatro religiosas lo hicieron en dos etapas: en tren desde Valdivia a La Unión y en carreta tirada por bueyes desde ese punto a Rio Bueno. Esta última manera de viajar era una gran novedad para las recién llegadas del continente europeo. Con alegría franciscana se acomodaron en este "coche" primitivo. Atravesando campos floridos y bosques 1 ft Casa Provincial "Sania Cruz" en Victoria mo y de esperanzas. Su abnegación no contaba límites. El dolor ajeno producía en ella una conmiseración que rayaba a heroísmo. Por este motivo los Superiores la colocaban luego frente a la casa del dolor: Los Hospitales de Rio Bueno y La Unión, que reclamaron los servicios de la Congregación en el curso de los años. Durante veinticinco años dedicaba todos sus desvelos y sus fuerzas a mitigar los sufrimientos. Cayó ella víctima de su deber, como el Capitán de la nave náufraga. Sucumbió en el incendio que redujo a cenizas .el Hospital San Francisco de Rio Bueno, el 11 de Abril de 1926. Estas cuatro almas valientes arribaron a Corral, como se dijo arriba, el 21 de Noviem- Colegio "Sania Cruz" en Viciori-a 21 llegaron después de dos horas de sacudidas v golpes a Rio Bueno, donde fueron recibidas con gran cariño, admiración y júbilo por el pueblo, especialmente por la juventud que brindaba a las Religiosas una acogida < i íunfal. Después de un Acto de agradeciso: n-po' el bu, n viaje con Bendición lemne, en el templo Parroquial y una petición fervorosa para el futuro, entraron en su nueva morada que lucía sus mejores galas. Continuaron la obra de educación de la juventud que había iniciado la Madre Goycolea, elevándola a las exigencias de progreso y civilización que reclamaba el estado de ilustración entonces. Pronto se abrió el Noviciado a fin de dar comienzo a la grande obra que se proponían y encontrar así en el mismo lugar, fruto de su celo, cooperadores que ayudasen a la realización de la misión que las había hecho venir. Como en toda obra de Dios, no debían faltar las dificultades. La falta de recursos hacía muy duro el trabajo; pero más duras las dificultades que tuvieron que vencer en enemigos sectarios que obstacularizaron el influjo de la Religión. Sin embargo, la obra crecía y se abría paso. Reconocidos los primeros frutos de la 'sólida formación que recibían las jóvenes del pueblo de Rio Bueno y sus alrededores, llegaban repetidas solicitudes de nuevas fundaciones. Así en breve tiempo las Hermanas se hicieron cargo del Hospital de Rio Bueno en 1902, del Colegio Misional de Quilacahuín y en Í906 Stela Maris en Bajo Imperial, actual Puerto Saavedra. Cada año llegaban nuevas misioneras de Suiza y sobre todo de Alemania para engrosar las filas de la naciente Comunidad. Múltiples eran los trabajos de las Religiosas: atendían el Asilo, la Escuela Primaria gratuita, el Colegio para señoritas y finalmente, fu^ra de estas ramas de instrucción, desempeñaban con celo apostólico la sección de ios noviazgos, en la que preparaban por medio de una corta instrucción en los deberes cristianos y religiosos de esposa, a las jóvenes indígenas que venían al pueblo y que pronto habían de contraer el matrimonio cristiano. La casa de Rio Bueno quedaba durante quince años sede de la Congregación en Chile. En 1916 fué trasladado el gobierno de la Congregación a la ciudad de Victoria, donde se encuentra actualmente. Circunstancias poderosas motivaron que el Consejo Provincial, muy a pesar suyo, y con aprobación del Consejo General y de la Santa Sede cerrara las puertas del Colegio en Rio Bueno en 1942. La educación de las indígenas, su bienestar moral, religiosa y material era una preocupación constante del muy Rev. Padre Prefecto Apostólico de la Araucanía y de los Padres Capuchinos en general. Ellos fueron los que por reiteradas peticiones habían logrado la venida a Chile de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz. María Estrella de los Mares, que miraba con maternal protección el Colegio de niños, fundado en 1906 sobre una de las colinas cercanas a la desembocadura del Imperial al Colegio "Sania Cruz" en Puerto Saavedra para niñas 22 Pacífico, reclamaba la fundación de un Colegio para niñas, que debía abrirse en el pueblo de Bajo Imperial. Mucho sacrificio costaba la nueva fundación, tan lejos de la Casa Madre. El viaje desde Rio Bueno a Bajo Imperial era en extremo difícil. Aun no corría el ferrocarril longitudinal en todo el trayecto. El ramal de Temuco a Carahue alcanzaba tan sólo hasta Nueva Imperial. Desde allí había que viajar en carreta con sus consabi- llares de jóvenes han recibido allí juntamente con la ciencia, su formación morai y religiosa. Apenas funcionando el Colegio en Bajo Imperial, la infatigable Madre Carlota Andreoli, emprendió su viaje a Villarrica. Después de un viaje muy fatigoso, atravesando bosques vírgenes, cruzando ríos y esteros, llegaron al paraje que por los conquistadores de Chile fué llamado Villa Rica. Nada Colegio "Santa Cruz" en Villarrica das sacudidas por caminos pésimos, por entre bosques vírgenes, o bien a caballo.— En 1907 se dió comienzo a la nueva obra educacional, fundando el Colegio Santa Cruz de Bajo Imperial que con sus dos secciones: Asilo para indígenas y Pensionado, que ha sido hasta el día de hoy un gran beneficio para la población del Puerto y sus alrededores. Mi- quedaba entonces de aquella "villa rica", unas pocas casas de gente acomodada y unas chozas en extremo pobres, formaban alrededor de la iglesia o Misión, el villorio de Villarrica. Las hermanas disponían de una casa pobre exenta de mobiliario, de manera que las primeras noches las pasaban acostadas en el duro suelo. Como verdaderas hijas !>•>* -v; Interior de la Iglesia de la Casa Provincial en Viciarle 23 Colegio "Santa Cruz" y Asilo en Loncoche del "Pobre de Asis", vivían felices y contentas, esparciendo el bien por doquier. Pronto afluían alumnas de todas partes hasta de allende de la Cordillera de los Andes, de manera que en poco tiempo, en el lugar de la morada primitiva se levantaba u n Colegio en forma que satisfacía las necesidades de la región. También en Villarrica, aparte del Asilo para indígenas, funcionaba desde luego una sección separada para hijas de familias acomodadas. En 1910 un pequeño grupo de Hermanas emprendió su viaje a San Juan de la Costa para hacerse cargo de la Escuela Misional de niñas y niños indígenas. Mucho sacrificio imponía, y todavía impone un viaje a esa apartada región, situada entre quebradas y montañas, entre Osorno y la costa del Pacífico. Pelchuquín f u é abierto en 1911. Solamente funcionó allí una escuela por espacio de trece años. Las Hermanas se retiraron de este lugar por el reducido número de alumnos. No era posible sacrificar dos religiosas que hacían tanta falta en otros puntos de mayor población. El "árbol de la Santa Cruz" había crecido admirablemente durante estos pocos años y se realizaba en él lo que dijo el Señor en la Parábola de la Mostaza.— Cada año un nuevo grupo de esforzadas Hijas de la Santa Cruz llegaban a Chile, de manera que los superiores pudieron acceder a las reiteradas súplicas de los Señores Obispos. Los Obispados de Ancud, de Concepción y de Santiago recibieron a las Hermanas de la Santa Cruz con gran satisfacción. Luego f u é fundado el Colegio Santa Cruz de Loncoche. En La Unión, las Hermanas se hicieron cargo del Hospital en 1912. Este mismo año la muy Rev. Madre Carlota f u é encargada de la fundación del Colegio Santa Cruz de 24 Victoria. Esta ciudad abrió sus puertas de par en par y dió a las Hermanas una cariñosa acogida. El comienzo de este ( Colegio lo vió el antiguo Hotel Alemán, casa poco adecuada para un establecimiento de Educación. Madre Carlota desplegó todo su ingenio organizador, de manera que en el curso del año se pudo adquirir la casa situada en Chorrillos que, poco a poco, con la adquisición de las propiedades colindantes se transformó en un Colegio cómodo v espacioso. En 1918 se abrió también una Escuela Primaria gra- Muy Rvda. Madre Romualda Milz actual Superiora Provincial de la C o n g r e g a c i ó n en Sud-América Liceo "Santiago" para señoritas dirigido por l=.s HH. Maestras de la Santa Cruz dre Superiora Provincial Madre Romualda Milz, que actualmente rige los destinos de la Congregación en América del Sur, con la ayuda de la Casa General de Menzingen Suiza y de personas amigas de la Congregación de este país, hizo construir un edificio anexo al Colegio, donde funciona el Hogar "San José" Internado para niñas del medio obrero y campesino. Este Hogar persigue dos finalidades: dar a las niñas una educación intelectual, moral y religiosa conforme al medio ambiente y formar en las mismas el hábito de trabajo. P a r a conseguir este doble fin, la enseñanza se ciñe a un plan de estudio práctico y teórico adecuado. En un viaje que la Superiora Vicaria hizo a la Capital en 1912, desde donde habían llegado reiteradas solicitudes para nuevas e importantes fundaciones, al ser recibida en audiencia por el Reverendísimo y Excelentísimo Señor Arzobispo, Dr. Ignacio González E., le dijo este ilustre Prelado de santa memoria: "Madre, hay trés Congregaciones religiosas que han solicitado su entrada al Arzobispado y no hemos podido acceder a sus súplicas. La Congregación de las H. H. Maestras de la Santa Cruz, en cambio, hemos pedido desde años y en varias ocasiones Colegio Misional "Santa Isabel" en Panguipulli tuita que, como el Colegio, ha formado en sus aulas una multitud de niñas, dándoles una formación moral, religiosa y científica conforme a sus necesidades. En 1937 Ministerio de Educación permitió por Decreto especial la apertura de una Escuela Normal. Solamente cuatro años pudo funcionar esta escuela, en cambio fué sustituida por los cursos superiores de Hum amdades. En 1940 la muy Reverenda Ma- que venga para abrir un Colegio y su Reverencia no ha accedido a nuestras súplicas". A una petición tan apremiante la Rev. Madre Vicaria no podía resistir por más tiempo. Además el ilustre sacerdote que más tarde f u é Arzobispo de Santiago, el Excmo. y Revdmo. Dr. Horacio Campillo, segundo D. Bosco, había dado vida a una Sociedad que tenía por finalidad la fundación de Colegios y Escuelas Profesionales. Por aquel 25 t i e m p o se terminaba t a b l e c i m i e n t o situado la construcción del esen la calle Nataniel y aue hoy es conocido bajo el nombre de ''Liceo Santiago". Las H. H. de la Santa Cruz se hicieron cargo de este Liceo en 1913. Luego se abrieron ios cursos de Preparatorias y primeros años de Humanidades. Más tarde be agregaron nuevos cursos, de manera que pronto el establecimiento podía competir con ios Liceos del Estado. Las alumnas en los primeros años de existencia del Liceo rindieron sus exámenes en la Universidad ante comisiones oficiales. Más tarde las comisiones llegaban al establecimiento. Anexo funciona una Escuela Técnica para niñas de escasos recursos y una escuela primaria gratuita. El año 1913 f u é muy fecundo. Se abrió una escuela primaria en la Misión San Pablo, un Colegio en San José de la Mariquina, pueblo que más tarde tuvo el insigne honor de ser elevado a Sede episcopal, radicándose allí el Vicario Apostólico de la Araucanía. En 1936 el Excelentísimo y Revdmo. Señor Obispo Beck de Ramberga, con el objeto de formar maestras cristianas, abrió en San José, anexo al Colegio, una escuela Nyrmal, cuya dirección fué confiada a las H. H. Maestras de la Santa Cruz. Desde esta fecha el mayor desvelo de las Hermanas es la preparación de estas maestras, que juntamente con la ciencia deben llevar la luz de la f e a las más apartadas regiones de la Araucanía. Panguipulli, región de bellezas naturales incomparables, ha visto llegar en una noche tenebrosa a cuatne religiosas, que venían a dar comienzo al Colegio Santa Isabel. Después de un viaje lleno de fatigas casi insuperables durante un día y una noche, por entre bosques y matorrales, atravesando los lagos Riñihue y Panguipulli en embarcaciones frájiles, arribaron a las cuatro de la madrugada a este paraje. Con gran sorpresa encontraron allí una morada preparada con esmero y cariñosa atención por el "gran Misionero", el Rev. Padre Sigifredo. El nuevo Colegio que había edificado este insigne hijo de San Francisco era la primera escuela que se abría en aquella región, entonces adornada de una belleza soberbia y salvaje, hoy transformada en un lugar de turismo internacional. El Colegio edificado con tanto afán y entusiasmo fué destruido por un incendio poco tiempo después. El infatigable Misionero no se desanimaba con este desastre. El año siguiente un nuevo Colegio ocupó el lugar del siniestro, establecimiento aue debía ser el lugar sagrado de tantas niñas aue reciben allí su formación para el futuro. En 1914 nació el internado de niñas indígenas en Boroa. al cual pronto se agregó un 26 externado para las jóvenes de esa región. También esta Misión fué probada por el "crisol del fuego", fué presa de las llamas el 13 de Mayo de 1916. Por este motivo las niñas tuvieron que volver a sus casas. Solamente en 1919 el Colegio reanudó sus labores educacionales. Desde 1936 este Colegio está dirigido por las Hermanas Catequistas, Congregación que allí fué fundada. A pesar que la guerra europea había restringido un tanto el desarrollo de la Congregación, sin embargo en 1915 se pudo cumplir la promesa dada por la Rev. Madre Vicaria, Madre Carlota Andreoli, al ilustre Gobernador eclesiástico de Temuco, Monseñor Ricardo Sepúlveda, abriendo el Colegio Santa Cruz de Temuco. El insigne Prelado de Santa Memoria, adquirió para este fin el edificio donde había funcionado la Caja Nacional de Ahorros. Durante el primer año el alumnado no fué muy numeroso; pero pronto el pequeño "grano de mostaza" se convertía en árbol, bajo la sabia dirección de la muy Reverenda Madre Renata Buehler, la que dirigía este Colegio hasta 1020, año en que fué nombrada "Vicaria do la Congregación como sucesora de la benemérita Madre Carlota. Son inumerablcs las jóvenes educadas en el Colegio Santa Cruz de Temuco; es inmenso el bien obrado por la enseñanza que allí han recibido las educandas. Cada año ce dejaba sentir con más fuerza lss consecuencias de la guerra que devastaba l.i Europa desde 1914 a 1918. Toda comunicación es;aba interrumpida. Ya no llegaban nuevas misioneras y b:en se podía suponer qu2 se necesitaban años para resarcir el daño que este atraso significaba para el desarrollo de la Congregación. Las vocaciones en el país también eran bastante escasas. Con muchos sacrificios se mantenían las obras existentes. El ángel de la muerte tocó con su vara inflexible a vari.ES religiosas jóvenes, que el Pivino Hacedor llamaba a recibir la recompensa eterna, arrancándolas del campo de apostolado. Solamente en 1921 llegaban nuevamente Hermanas de la Casa Madre en Suiza y de Alemania, lo que permitió abrir el Colegio Misional de Purulón, misión que hoy es campo de acción de otra Congregación que ha puesto sus servicios a la educación de la juventud en la Araucanía Apostólica. En 1926 las Hermanas se hicieron cargo del Colegio Misional de Cuneo. Este m:?rr.o año una dama de Talca, la muy recordada señorita Trinidad Lois, ofreció su casa a la Congregación para abrir allí un Colegio de segunda enseñanza. La escasez de personal, no permitió aceptar el generoso o f r e c i m i e n to, hasta el año siguiente. La fundación de la legendaria ciudad de Talca debía nacer sobre las ruir.ns del terromoto que la asoló en Colegio Santa Cruz de Talca 1928. Providencialmente, el edificio que la señorita Trinidad Lois había ofrecido, no fué destruido por el cataclismo.— El Instituto Santa Cruz de Talca se formó desde' péqueño, pues empezó con el primer curso de Preparatorias en 1929 y terminó con la creación del V P Año de Humanidades en 1940. El año 1932 fué de mucha fecundidad. Las Hermanas Maestras "dé la Sarita Cruz se hicieron cargo de tres establecimientos: el Colegio Misional de Vilcún, al pie del voltián Llaima, el Hospital de Rio Buend; que después del incendio en 1926 había sido dirigido por seglares y el "Sanatorio Santa Elisa en San José de la Mariquina. Este último establecimiento es de una importancia especial por el sistema hidíotefapio que allí se aplica a los enfermos. Este ha-dado la salud a innumérables personas que ya se habían resignado a aguardar la muerte. En él Capítulo General, celebrado en 1929 en la Casa Matriz en Menzingen, Suiza, se resolvió elevar el Vicariato de Chile' al~rángo de Provincia de América del Sur. La muy Reverenda Madre Renata,, que era Vicaria desde 1920, fué nombrada Provinciala, cargo que desempeñó con gran acierto hasta 1938. En 1934 los Superiores dirigieron su mirada nuevamente hacia el. mar. Toltén debía abrji^ sus puertas a las Hermanas de la Santa Cruz. Allí se dió comienzo a un Colegio para niñas que comprende un Internado y un Externado, Colegio que con su influencia benéfica esparce la luz de la ciencia y sot retodo la de la fe sobre las almas juveniles. Allí donde las aguas del naciente río BíoBío se confunden con el río Lonquimay existía-desde -hacía i años una misión Capuchina. Misioneros abnegados se encerraron por -meses-sin comunicación alguna con el exterior,-en ese valle p a r a salvar a las almas-de los habitantes de esa -región. Paitaba una escuela-para-niñas, cuya-dirección se^deseaba entregar a las Hermana^ Maestras .de la Santa Cruz: Después de-muchas vacilaciones; los-superiores resolvieron-enviar tres Hermanas para .hacerse cargo del nuevo campo de trabajo en el año 1938. El viaje a esa región, tan apartada se hacía muy difíoil, a pesar que el arreglo del camino internacional y la-apertura del t ú n e l de Las Raices habíán permitido una comunicación más fácil. No trepidan las religiosas ante estas dificultades. A donde Dios las: llamai allí acuden presto para cumplir el deber. El sendero de la Cruz wo está tapizado con comodidades. La. bendición del cielo se obtiene con mayor -abundáhcia cuando mayores han sido los sacrificios. Solo en Junio de -1940 pudo llevarse a cabo el sublime deseo de la muy Reverenda Madre General, abriendo" algunas casas de la Congregación en la vecina República de Argentina. De este modo, la Cruz en los Andes hermana a las dos naciones que tan fraternalmente saben ayudarse. En Temuco funcionaba en 1939 una escuela gratuita anexa al Colegio. Necesitaba ensancharse este plantel que debía cobijar bajo' su techo una multitud de niñas ávidas 27 de saber. En 1940 con la generosa ayuda de la muy Reverenda Madre General, residente en Suiza, se edificio en la población Dreves un edificio destinado al funcionamiento de esta escuela primaria gratuita que debe perpetuar el nombre de la Mujer grande del Evangelio, de la fundadora de la Congregación ele las Hermanas Maestras de la Santa Cruz, la1 benemérita Madre Bernarda. En la actualidad la Escuela "María Bernarda" cuenta con u n numerbso alumnado. La Congregación de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz durante los cuarenta y tres años de existencia en Chile ha cumplido una misión sublime: bosques impenetrables, que ayer causaban' terror hasta a los explor a d o r e s a causa de la ferocidad de los indios, son hoy campos de civilización y progreso, pueblos y ciudades han recibido un empuje benéfico, lo que se debe mayormente a las Escuelas y Colegios que allí se han fundado. Millares de familias cristianas se han organizado por la educación-de las jóvenes, que con la preparación intelectual han recibido MI un fundamento sólido de piedad, muchas de las eüucandas forman parte de la grey escogida del Señor , y visten hoy el hábito religioso en más de una Congregación, otras dedican sus fuerzas y sus ideales a la educación y a las obras sociales. ' Las estádísticas del año 1943 indican que por las aulas de los Colegios y Escuelas han pasado más o menos seis mil alumnos, recibiendo los beneficios de la enseñanza; más de veinticinco mil enfermos han encontrado salud o alivio en los Hospitales, Sanatorios y en las cinco estaciones dedicadas especialmente al'cuidado de los menesterosos. En resumen, el campo de trabajo de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz se extiende a las siguientes secciones: 11 Escuelas Primarias Particulares, 15 Escuelas Misionales, 1 Escuela Normal, 12 Asilos, 1 Escuela Granja, 6 Secciones de Educación Familiar, 4 Liceos completos, 2 Hospitales, 1 Sanatorio y varias E s t a c i o n a de emergencias. Sor Sofia OFRENDA Alumnas trayendo muy ricos presentes yo veo que vienen .de ignotas regiones, y en cofres de orn, de plata, sus dones te traen, ¡oh Madre!, cual Reyes de Oriente. Envidia les tengo, pues soy indigente: no tengo presentes. Busqué en los rincones del alma, y sólo vibraron los sones de un verso que el alma lo canta y lo siente. ¡Oh Madre Carlota! mi ofrenda es mi canto que vengo a ofrecerte en tus "Bodas de Oro". Humilde es su cofre: las alas del viento, Las cuales lo cubren a modo de un manto de seda, porque al fin, él es mi tesoro que puedo ofrecerte en este momento. Cármen García de Espinosa. REMEMBRANZAS ¡Oh, bendito Colegio! son tus aulas el surco profundo por donde brota del alma el senti miento. Tú, marcas con amor y virtud un firme rumbo y, con raudales de ciencia a un mismo tiempo, ¡tú, das vida y calor al pensamiento! ¡Oh mi amado Colegio, asilo de mi infancia! i u encierras las memorias aue nunca olvidaré: esfuerzos y alegrías, en tiernas añoranzas que guardan, como aromas de exquisita fragancia, los sueños que arrullaron mi mística niñez. Tu estética ha cambiado con patios espaciosos, bellas galerías y extensos pabellones bañados de luz. las modernas líneas dan toques primorosos a tu antiguo recinto de frescores piadosos, santuario a cuya sombra pasó mi juventud. Mas hoy, como ayer mi senda es la ruta iluminada por los ardientes rayos de tu inmenso sol, que en el paisaje dibuje su luz en pinceladas, y camino llevando valiosas reliquias adoradas de un mundo de cultura, gratitud y amor. Olga Lataste Collin Ex-alumna de Temuco y fundadora 1915-1922. "SANTA CRUZ" EN LA REPUBLICA El primer Centenario de la fundación de nuestra Congregación nos ofrece la ocasión de informar a nuestros lectores no solamente sobre la actividad de nuestra Congregación en Chile y Argentina, sino ante todo de poner de relieve los caminos de la Divina Providencia en el desarrollo de la misma. De Chile escribirá otra mano 'más orientada en este suelo; no correspondé a mí, pues he llegado a este país en el momento en que podía cosechar los frutos maduros que nuestras primeras misioneras, y más tarde todas las Hermanas de la Provincia Sudaméricana habían sembrado. El trabajo era duro, los sacrificios innumerables y la bendición grande. Relato algo de las actividades de "Santa Cruz" en la República Hermana de Argentina que por tantos lazos está vinculada a Chile. Ya muchos años atrás nuestra Congregación intentó echar raíces en Argentina. j» cgar "Gr?l. Manuel Belgrano" en Buenos Airea Patronato Nacional de Ciegos DE ARGENTINA Cada árbol, cumpliendo con su ley natural, profundiza sus raíces, extiende sus ramas, multiplica sus frutos. La Congregación de la Santa Cruz, partícula del Arbol divino de la Cruz, planta modesta del jardín de la Iglesia caiólica, universal, ¿por qué no debería ella seguir la misma ley y propagarse en otras partes, fuera de Chile? Los hechos nos probaron que la fundación en Argentina era la voluntad de Dios. El 21 de Junio de 1940 pisamos por vez primera el suelo hospitalario de la ciudad de JBuenos Aires. El Patronato Nacional de Ciegos, bajo el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, por intermedio de la nobilísima Señora Marquesa Pontificia Adelia Ma-ría Harilaos de Olmos, nos llamó para confiarnos en el Hogar "Gral. Manuel Belgrano" el cuidado de niños ciegos, obra que, gracias a la generosidad de la Presidenta Señora Adela Ayarragaray de Pereda y a la abnegación de las Hermanas que atienden esta casa, resultó a la mayor satisfacción de las respectivas Autoridades. Un ambiente limpio, alegre y contento rodea a estos pobres chicos que todavía no se dan cuenta de que la naturaleza o las circunstancias de su vida anterior los han probado duramente. La instrucción general, la formación individual abren caminos a los mayores que se preparan para la vida futura, donde quieren ocupar un puesto, ganar su pan y vivir una vida dentro de la sociedad.— ¡Una tarea inmensa que sobrepasa las fuerzas de las religiosas, pero nunca las de Dios! ' A fines de septiembre de 1942 fué inaugurado por el mismo Patronato Nacional el Instituto Oftalmológico "Pedro Lagleyze", donde nuestras Hermanas tienen a su cargo la administración de la casa y la atención de los enfermos. Un edificio moderno con con29 Hospital "Dr. Marcelino Freyre", Rosario de Santa Fé - Argentina sultorios, laboratorios, salas de operaciones con sus respectivas instalaciones modernísimas, todo es puesto gratuitamente al servicio de los enfermos de vista. Otra obra de caridad desempeñan nuestras Hermanas en el "Asilo Suizo" de Ancianos en Villa Ballester, Prov. de Buenos Aires, y en el "Hogar Ambrosio Olmos" en Quilmes, igualmente en la Prov. de Buenos Aires. La primera es obra de la Colonia Suiza de Buenos Aires, la segunda de la Señora Marquesa Harilaós de Olmos. Esta última obra está destinada para familias obreras con hijos. Pone a disposición de éstas: una casa con 25 departamenots* completos, un gran jardín para los niños, capilla en la misma casa y gran iglesia a dos cuadras de distancia; un cine que haría honor a cada ciudad, escuela gratuita y comedor para los niños pobres. Realmente una obra en la cual s» cristalizaron el espíritu de la Encíclica Papal y los sentimientos nobles de una alma generosa, que es la Señora Marquesa. En Rosario, segunda ciudad de la República tenemos a nuestro cargo el nuevo Hospital "Dr. Marcelino Freyre". J u n t a m e n t e con el Director del Hospital, Sr. Dr. González Loza, las Hermanas dirigen la casa, vigilan el personal y atienden a los enfermos. Hacen falta más Hermanas para el cumplimiento de las múltiples tareas en favor de los enfermos. ¡Con qué ansias esperan más cooperadoras! Quiera Dios despertar nuevas vocaciones para esta su viña! — Rosario merece su nombre; es la ciudad de las rosas, así como la Capital merece el suyo por sus "buenos aires" de laboriosidad, de generosidad y de progreso. Aprovecho la oportunidad para estampar aquí nuestra profunda gratitud hacia la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, que nos recibió con cariño hermanable y en cuya ca30 sa encontramos un "nidito caliente" hasta el momento de iniciar nuestra tarea definitiva. Nunca nos olvidaremos de la nobilísima Señora Marquesa Harilaos de Olmos que con generosidad y bondad extraordinarias se Su Excelencia Doña Adelia Maria Harilaos de Olmos, Marquesa Pontificia y gran bienhechora de la Congregación Santa Cruz en Argentina Casa "Santa Cruz" en Buenos Aires par^ la formación de postulantes preocupaba de nuestro bienestar físico y moral. Si un día, no muy lejano, abriremos para la mayor gloria de Dios un Noviciado argentino, lo debemos a la liberalidad de la noble dama, la Señora Marquesa Pontificia. Réstame una palabra de sumo reconocimiento a Su Excelencia, Mons. Dr. José Fíetta, Nuncio Apostólico en Buenos Aires. Desde el primer momento de nuestra llegada a Argentina se mostró como Padre en el sentido más elevado de la palabra. Sus valiosos consejos, sus palabras alentadoras, su ayuda eficaz en cada oportunidad forman un capítulo de la historia de la Congregación en esta amada República, que merece ser escrito en oro. El Representante de nuestro amado Santo Padre manifiesta en. todo momento un corazón de Padre, que a pesar de sus múltiples ocupaciones y de preocupaciones graves, "sufre con los que sufren y se regocija con los que se regocijan". Dios mismo será un día su recompensa eterna. Mientras tanto esperamos que se realice su santo deseo, expresado el día de la bendición de la casa "Santa Cruz" en Buenos Aires. Con íntimo consuelo repito aquí sus mismas palabras: "Al bendecir hoy la primera "Santa Cruz" en esta amada República, sale espontánea de mi corazón emocionado y agradecido la súplica al Maestro Crucificado, de que su espíritu de sacrificio, de humildad y de amplia caridad florezca siempre en esta nueva casa y anime a las que en ella se formarán a la vida religiosa.— Mi paternal ben- dición sea prenda de la divina gracia que asegura la fecundidad de todas las obras que tienden a dar gloria a Dios". Argenti na nos ha acogido de una manera especialmente amable, alentadora, y así "noblesse oblige", será nuestra dulce obligación de corresponder a ella mediante el cuidado de sus hijos enfermos y ciegos. La primera finalidad de nuestra Congregación es la enseñanza de la juventud; pero por el momento la necesidad principal la encontramos en estas obras de caridad. "Las necesidades de la actualidad son la voluntad de Dios", ha dicho nuestro Fundador. Con esto nos conformamos hasta que el tiempo reclame nuestra actividad en el campo de la educación. En forma muy modesta iniciamos ya en nuestra Casa "Santa Cruz" en Buenos Aires cursos prácticos de puericultura, de primeros auxilios, corte y confección, cocina, para niñas egresadas de la segunda enseñanza. Queremos prepararlas para la vida, contribuyendo así a la solución del problema social con la formación de buenas dueñas de casa, abnegadas madres. Madre Romualda, Sup. Prov. Buenos Aires, 16 de junio de 1944. 31 escalas de granito facilitan la ascensión a los pisos superiores. Desde una gran terraza, sobre el ala oeste del edificio, se goza de la vista del más hermoso panorama de la ciudad de Temuco y de sus alrededores: al noroeste, se divisa la verde y virgen sierra del Ñielol, al este, las blancas y arreboladas cumbres del Llaima y Villarrica al atardecer y allá en la lejanía de la costa la vaga e indecisa línea del horizonte. Nuevo pabellón construido en el interior del Colegio Santa Cruz de Temuco, lado poniente.— El edificio forma un martillo La construcción de este modernísimo pabellón, con que cuenta el Colegio "Santa Cruz" de Temuco para el desarrollo de su labor educativa, f u é iniciada en Octubre de 1940. El edificio se inauguró definitivamente en Marzo de 1942. El nuevo pabellón cumple con todas las condiciones higiénicas y pedagógicas requeridas por un colegio moderno y de primera clase. En las doce, espaciosas salas del primer y segundo piso, funcionan diferentes cursos de Preparatorias y de Humanidades. Las salas son claras, luminosas con la diafanidad que le prestan la abundante luz que penetra por sus grandes ventanales y los suaves y delicados colores de sus paredes. El tercer piso está ocupado por cuatro grandes, bien ventilados y cómodos dormitorios. Las alumnas del VI, V y algunas del VI año de Hdes. disponen de pequeñas piezas individuales. Además, el pabellón cuenta con todo confort en lo que se refiere a servicios higiénicos, baños de tina, duchas frías y temperadas y otras comodidades. Dos grandes y amplias y cómodas Nuevo pabellón construido en el interior del Colegio Santa Cruz de Temuco, lado oriente 32 i n t i m a Rueda afuera la noche deshecha en polvareda de oro y plata. Rueda con ella el mundo el tropel de su loca caravana ... Aquí dentro, las sombras ... el silencio ... la fila oscura y rígida de los bancos desiertos y el fulgor indeciso de T u lámpara ... Aquí dentro, mi angustia y mi miseria. Mi alma frente a Tu Alma. Tú conoces mi mal. Sabías que vendría, y me aguardabas, como aguardas a tantos que no llegan; tantos que en esta noche nacarada corren tras el inútil espejismo de la dicha mundana ... Señor, en Tú infinita omnipotencia, sabías que vendría esta hora amarga y por todo el dolor que hoy me dispensas no te reprocho nada. .. Sólo quisiera que p a r a nombrarte se volvieran de lirio mis palabras y fuera todo nardo y alabastro el perfume salobre de mis lágrimas ... Así, Señor, hundirme en Tu regazo sin querer sollozar, sin decir nada, como la espiga ardiente y sensitiva que en dulce ofrenda se tronchó a Tus plantas. Rueda afuera la noche de terciopelo y nácar. Rueda con ella el mundo su carrusel de farsa.... Aquí dentro, quietud, recogimiento... El amor de los cirios encendidos perfumando el silencio con la ardiente blancura de sus lágrimas. Aquí dentro, en la humilde capilla solitaria, ¡el Creador inmenso y su pobre criatura acongojada! Eliana Navarro B. Ex-alumna - Temuco GRATITUD Estuve noche y día sufriendo, suspirando con los dedos heridos, cargados de dolor; una infección horrible me iha minorando la fuerza de mis roanos, Ja acción en mi labor. Así pasaron años que yo contaba siglos, siempre con fe creciente pidiendo al Salvador: "Salud para mis dedos. ¡Salud! que los enfermos mis manos reclamaban, Divino Corazón". ¡Ninguna mejoría para mis pobres dedos! ¿Con qué pedir al cielo, con qué pedir, Señor? Y alzando yo mis manos clamaba con denuedo: "Si mi oración no sube, que suba mi dolor!" No se escuchó mi pena, no fué secando el llanto con que yo, al Buen Dios, pedía la salud. Los médicos decían, dejándome en espanto: "Amputarle los dedos, así tendrá quietud". Un día esplendoroso amaneció en mi alma como aquel día bello que al leproso sanó: Yo pediré a mi Madre" a la Madre BERNARDA que abogue en las alturas, que me alcance favor. ¡Madre! — clamé angustiada — rendada a tus pies me postro y con fervor te pido, como hija nue sov tuya. Humilde imploro que hacia mi tu amado rostro maternalmente vuelvas y vengas en mi ayuda. Y la Madre querida que vió a sus Hijas todas gozosas en su penas por el bien batallar, no desechó el lamento de esta su Hija pródiga, y la salud me obtuvo, logrando así sanar. Y la salud yo tengo, porque tú lo pediste, porque tú puedes todo pedir al Buen Jesús, poraue tú desde el cielo, hacia mi te volviste MADRE DE LAS HERMANAS MAESTRAS DE LA CRUZ. Gracias, Madre BERNARDA, y gracias infinitas te da esta humilde Hermana que a tu amor acudió y gracias te repite ¡Oh mi Madre bendita! escúchame benigna, llegue hasta tí mi voz. Así como estas rosas, cuántas habrá lanzado la buena Madre nuestra con suavidad de amor! busquémoslas y todas tejamos en el prado guirnaldas a sus sienes, guirnaldas con primor. v S. L, Victoria, 3 de Agosto de 1944. LA CONGREGACION SANTA CRUZ Himno del Liceo Santiago En la íiesla del Centenario. Salve, a Suiza, la Cuna bendita, Que Maestras formó con afán; Y que a Chile las manda sin pena, Porque sabe que amor hallarán. Chile amado, sus hijas le entrega; Junto a ellas queremos vivir Bendiciendo el empuje ardoroso Que de Suiza las hizo venir. Grande y noble Legión de valientes, Que dejaste tu patria gentil, Hoy te aclama con gran entusiasmo El cariño de alumnas, sin fin. En las cumbres de Alpes y Andes Cual pellón refulgentes de luz. Chile y Suiza se unen triunfantes A la sombra de la Santa Cruz. Ya que a Chile vinisteis gustosas Con tan grande y noble ideal, Proclamamos en alto tus obras Entonando este himno triunfal. Por las cumbres y campos de Chile Se oye un ritmo de amable lección Bajo un cielo sereno y tranquilo Fructifica al compás de oración. Salve a Suiza tan noble y bella Su heroísmo al mundo admiró; De tus hijas es gloria muy pura Lo que a Chile su amor consagró, Las alumnas de todo este suelo Roconocen tu amor ideal; Les dedican con alma y cariño Este canto alegre y filial. Siempre altiva la frente levante Toda alumna de la Santa Cruz; "Dios y Patria" es su lema bendito Aclamando a Cristo y su Cruz. Se canta con la música de "Salve Augusta Patrona de Chile". "Más allá".