A f i O IL.X. jhñ.&.Tt&& g o <3.e> J"1X13J.0 <5l.o lIR^n. :^a^^ina. 14^ s o 8 13«o«MLO dLe la, I^reiajsa d.© lai I*ro v í n o l a , Suscripción, ~Eu la Feoínsula: Un ineí^, 1 pta.—Eu el lixt 5 njero: 1 res aipses. 7'50 id. -La suscripción se contará desde 1." y 16 iltí cada mes.—No se devueiven ios originales i}«dacclón, Mayor, 24.=áAdnilnistraci(')n, Mayor. 46. No acusan ni persiguen porque no tienen razón, porque no hay causa. era un Gobernador dignísimo y esperEn cuanto al redactor, dinamitero y to íticapa?de fíalizarlasque en cumpli- sanguinario que ahora se nos há desmiento de su deber realizara un tal tapado á los cuarenta años y calvo, Cayuela, Gobernador interino. confesamos que su presencia virulenta Hoy ese respetable funcionario resuel- y atrabiliaria nos ha producido la mis ve algunas de esasreclamaciones,qurzás ma apoteosis que al municipal de en la oportunidad que le señalara y le Pepa la frescachona. pidiera el diputado bloquista^-cuanY es natural este asombro, porque do no fuese alcalde uu amigo áuyo - nosotros lé teñíamos por un bdn-heür y el órgano de aqnél se desata*hoy "en ^AcV^zof peróhelerQ, qnt á lo más á improperios indecorosos contra aque- lo más, si alguna vez nos lo imaginálla autoridad, bamos terrible era, á la manera de Y corno siempre no va tras el cargo aquel inocente sacristán de monjas que la demostración de su justicia ni la de- en "La Mat-sellesá"'se vertía, temblaftfensa razonada del acuerdo revocado.' dó, eí grutesco atalaje dé ciiidadáíno Nerón. » ^ :^ Se ejercita la baratería del imprope rio que requiere tan sólo el ^tímulo Pero vayan ustedes á fiarse, ¿n, este de la soberbia y del dcsahogo,qi|e son mundo traidor, cuando uno cree enprecisamente las cualidades caracterís- contrarse con un alma mía bonachón ticas de estos pequeños hombrea qufe y ^á/0r^goso\.%t tropieza ton utva se empeñan en seguir desgobernándo- ^VrÍ2—já, já,*já,--que se lava la cara nos, fingiendo no percatarse de que con sangre humana y se desayuna toCartagena está completamente desen- dos los días con los entresijos de un gañada de sus predicaciones ruidosas buigués. y apercibida de la absoluta iticapaciY verdaderamente á estos sugetós dad de los vocingleros. que de prófito les entra el vértigo hay que tenerles miedo. Porque son capaces de todo. Dos alcaides ha llevado el bloque al Ayuntamiento en un semestre. tstán recién vividos los vergonzosos El uno, valetudinario para ttna labor episodios y los graves errores que ha de esa monta, mostró bien pf&nto su aado de sí, en año y medio, la dema- desconocimiento del mecanismo de gogia desenfrenada y torpe del blo- la administración municipal. Quismo, instituido para satisfacción de Para conservar la confianza de los las ambiciones de una ignorancia osa- qwe lo designaron, halagó los instintos aa, y de la vanidad de unos cuantos de la comparsería rugiente y pateadoinsignificantes. ra, que presenciaba las sesione$, lle« o n aquellos elementos y la situa- gando en sus halagos á extremos ención de descrédito interior y exterior teramente impropies^ de ese cargo tan serio y delicado. ZÍZTT' "^""^'^ ^"^ q«^dado, Pero su rectitud se resistió al atromení 'f'^'"''^^'^^ hacer serena- pello, á la satisfacción de los empeños 'neme una liquidación definitiva de la ilegítimos de sus correligionarios, á la S e ^ r t . ^ f ' * ^oviíaiento funesto consumación de los graves perjuicios exgieffdoáfos explotadores de éste, que aparejaban las sí^tíciones, cada día S Í ! ^«ponsabilidad. más disparatadas del bloquismo, y el insuín t ' '^^ ^'"^° ••'^''^° y de tanto Sr. Arróniz cayó entre fa indiferencia insulto y tanta procacidad derrochadas de la opinión que estimó la lección para llenar el hueco de la razón y de castigo justo á una vanidad senil que '* justicia, siempre ausentes en esa borrara en un día toda su larga I expe^mpafia, los que ha» tenido á su dis- riencia de las personas y de las cosas Pos>ci.n el Ayuntamiento, sin obstruc- de la localidad. ción que pueda escusarles y con los El otro Alcalde tenía que responder m" r ' ' " ^ ' ^ '' ''"^'^ ' - -^^tio" e^^^ á las causas de la deposición de su an"'ano, no han podido salir de la vague- tecesor. Salió del grupo de mangoheaMadrid 20-9 m. ad en sus cargos sino ha sido para duras de la farsa bloquista. Tozado y En los pasillos del Congreso se ase^«f «nía ridiculez; ni ha podido lo- torpe y rebosante de odio, satisfizo en guraba que durante las vaéatioífíe's g r r un asomo de éxito en ninguna de ^us iniciativas, porque todas las forjó los primeros pasos los designios j trapi parlamentarias, se propone Carralejas ei interesado afán de seguir apoderado rondistas de sus antiguos amigoá de la redactar el proyecto de ley del divor, j , a e j a inconsciencia para asegurar su Liga. Ahora sus propios ami¿os le cio vincular. I Se cree que el presidente lo Redacpredominio y sacilt^sus bastardos ape- motejan. titos. Y no ya un proceso criminal ni Ha caído por -su defensa descara- tará en sentido análogo al vigerité en siquiera un leve expediente adminis- da de ciertos egoísmos industrialistas Francia, trativo ha dado de sí todo ese estré- yjel mismo está convencido de que no pito. 'ha actuado jamás erí Cfertagena án Al-^ Chanchulleros, detentadores hasta calde más impopular. Ahí tiene Cartagena dos partidas presidiables-son los tópicos predibien ¡mportaíntes y expresivas para la lectos del bloquismo. Habrán ustedes notado flue la reaY bien: ¿por qué no se les acusa con- liquidación de la labor cfel bloque. * parición del Thé-Times cartagenero, cretamente? ¿por qué no se les persigue? Pero aún hay otra bien significativa ha servido para enseñarrios dos cosas. Solo dos cosas. ^ Generosidad, benignidad. ¡Ah, noi también. bon incapaces de sentirlas los energúEl digno funcionario que go|)ierna La entrada en la orden de &>^/>r/'ttienos del bloque. esta provincia, llegó á ella cuando es- mos de un conocido caciquillo de MiSon enteram«nte incompatibles esos taba en todo su desenfreno la obra ne- randa, hombre astuto y ladino si Tos sentimientos con sus odios ictéricos y gativa y torpe de los concejales blp- hay, pero que ahbra lo van á prensar hondos hacía los acusados. quistas. Llovían las alaadas contra ids como una aceituna los'chicos de la Además, ¿con qué derecho se de- desatentados acuerdos del Ayunta- prensa, y el surgimiento belicoso de un pobre hombre, quejiadeja dí^^ia «erta del deber? Guarden esos hipó- miento. critas su generosidad y su benignidad El diputado de "La Tierra" y de la que nos anuncie poco menos que una páralos agravios personales, paralas Liga, no sabemos si se atrevería á pe- semana roja. ••elaciones privadas. dir la confirmación de los acuestes reLa primerifíüe estas cosas no nos dá tHnterés público no puede quedar curridos porq& presumimos urío que ni fri© ni calcsft^llá se las vaya el gran mWensosifué agraviado y perjudi- era consciente'de su^ílegitimidad ó se primo con su dinero, si lo tiene, que «ao, ni aun á título de tales virtudes lademoslrarofi. Pero jplÜió aplj^taflien- neutros pos preparamos solamente, ^ui sincferidad sentidas y aplicadas. El tos á la resolución de.Ios |-ecupsos. . á ^teenciartí desenlace dé este nueY entonces, cuando es<¡feplai|íHn¡enr vg^r tegoci^te pasilte cóñifco-lírico' rabie ^'"^^^^"o es estrecho é inexotos se otorgaron, D. Germán Ávedillo bailaltle. 1 " • ' " El divorció tRirklDiW»i»C»*«nBKB«TW^ - •3ttíti^~,^ s '^imarriiiíiiliiliW^iIraHIS^irffBB^^ El Campamento de Napoleón 06 re»aba por mí; nadie infentsria la menor p^zquisa sí algo desaparecía. Esíabs, pues, atado de pies y 'Oí y en poder de aquel mlst-rable «[ue yo ha* J^ visto ya en sus maquinaciones. Ssbía por eispeyTu^'h ***'*" ^^^ extremos podían llegar su renco que"te d°"*^'* > cuan diflcil era evitar los lazoi ,y g^j^^'^^on una habiliiad sólo comparable á iLucianoI Este no«,bre irradia en mi memoria como un relámpago en no.he obscura. Sibyia. esta n»Bjer tan valiente, tan anim,v.„ u x V,. ., . ' animosa, amaba á ese imbéc.1 cobarde que aquella noche, en la caballa, se «J^ strab. llorando y de rodiles é los pies del tío mT" '^"'^"•*' '''^^''•^íót, del corazón! lAhera ^^^mTT^ ' " P^"'^'^^^^"^'- ¡Bste noabre de 'n«ran.l„ '^•^"^^•^''^^^^a' !••• Si, sobre la pri «A L^JI! ""' '°"*^^"' ^"^'^1 ^« Rousseau. / - "«no, de Sibyia». Luciano es iin' ven,--.seacaiora"cM ; ' ' ' ' ' " ' " ' ' ' " - ' ' ^ ' ' ' ^"• riones política, muv H ? - ^'^'"^'' "^'^ *^P^" Pb, mi padre y él se f S b l ' - ' ' " ' ' ' ' ' ' ' ' ' " • "ecaehtaban mtíctio; aun ú|- Los instintos sanguinarios de este pueden dar más que tomar lecciones Ravachol cadet, llegaban hasta el ex- de los organismos admiiiistratiVos que tremo de tener siempre en fós labios van á consultar. la siguiente frase: --" Tengo ganas de Algo más, pues, debe proponerse y 4ue se árnie ana, que desdé tos bal- ese algo es lo que caíificfá de Inútil y cones recoja yo la espuma de la sospechoso la reseña dé La Opinión, sangre con una cuchara de pel- como 10 calificTrotí vanos de los unátre" m'niesy, entré ellos, ün sehidol-, que Y un día se armó, y gorda, y aquel ni estuvo; nf está conforme con esas hombre terrible que bebía el vino eñ" la prot3osiciorteS, hi con ninguna que encalavera de un maestro de escuela, no caje dentro de ese sistema de paliativos que suelen prevalecer en las cuespareció por ninguna parte... Luego lo encontfaírofi metido domo tiones mineras y nos han traído al Oodby en ün folio de esteras que ha- prosperó estado en que no^' halla' bía ett un desván y'corf los caí¿Bnii lós mos. hechos una lástima. Aquí'hay'iieéfesidad' dé levantar la ; voz; y cíe lévarítaria áffto' párá'ijue se • &ná presunta'Víct!nifi\\ oiga por los poü'etés públicos,' ignorantes y sordos pOr efecto dé ésa ignoDB BXTR ANGIS T * rancia en rtiuchos casos, y la huelga de 'explotadores que tráeñ'a consigo la de millares de braceros, sr el único medio positivo de atajar un mai que lentaCON MOTIVO DE LA SUELTA DE; , mente vá matando la industria y que, DOS MIL PALOMAS MENSAJERAS p o k LA de abaridonarlb ó tratarlo con paliatiREAL SOCIEDAD ' { vos' rnéfiSáces éóAcluirá con 'ella de •OLOMBÓIULA DE CATALUÑA' manera falque no puede resurgir, ni aun désa|)arecidas todos tas tfabas que ¡Oh espectáculo soberbio! hoy lo ocasionan; tr-abas que nd exis* í (Oh grandioso panoranítal teii Sólo en el ImptíéStoi cuya'reglaDiálogo cojido al vuelo, en la puer¡Oh palomas mensajeras! mentación se« cómbate ' sihd eft mu[a'^del café dé la Marina. iSoh&roti dos mil del alo/ - i chas* ótirás ¿Osas dé que me he Ocupa— Pero oye; qué le há pasado á Jodo y pienso ségufftfié ocupando' hasta selitó, que de pronto há cojíb la garro/Oh Pepe del áítná mía, cha y sé ha puesto a pícar con doce lí' ^'á'fas^conáe^uídai; aunque nos llamen á tí no te sueltan nada! , neas de puya por fuera del linioncHlo— Quijote los dbct'8Vés Pán¿tos dé nuesMasta las letra?desoldé tra terapéutica miriéra. —Vo no sé. Como no sea qué :hace te son, por-trajuiwso, ingratas! ya dos ó tres meses que eslá ablisándo Y esa'huelga, qué estaba en el ánide Tas legumbres. mo de muchos de los concurrentes á —Pero qué ha de ser esó, só lila. la Asamblea del Sindicato, vendrá, Oüe tiene qué ver la digestión con el porque, si cediendo á conveniencias coraje. queyo fui el primerea" en respetar, no —Vaya si tiene que ver, como que sé acordó allí, tan Tuégo como resulten Sr. Director de EL Eco. en eso está el secreto. ineficaces ciertas gestiones, se acorda * Miiy señor rhío: En' su '^rfetiable rá en un gran mitin que estoy disHistórico. ^ •t>eriódfcó V-eo un comunicado áel áé-puesto á convocar en la MeCa de la En cierta ciudadH^bfa un sujetó que ñor Peragón en que reohazanáb 1^ in- minería, en La Unión íjüe es donde se portas mañanas mataba el gus&ó con serta dé la Asamblea del Sindicato iVK- produce el mal con niáyor intensidad pólvora y aguardiente, á medio día se nero hecha en "La Opínr^**' s¿ ^ftíi- y donde' éT remedio se desea de todas •• \ •• " comía como si fueran macárronfsj lo ca l*Ti'^cJpó¿icfófí íjres'éfiíácía por dicTiO verás. ^ ^ • • riiénos'feloV medio dé tripas de caci •áeñor en un sentido distinto del exacDispensé la molestia y disponga de qué'y nó dorrhía tranquilo la rtoche to que dicho periódidó irtdidá y que és sil affm s. s. q. b. s. m. ^ue nb'se engullía el mondongo 4e un el único que la razón cotnprende. A. Medina. fraile asado al horno. ¡ La Comisión del Sindicato qu^ pa-' Cuando sentía sed, el hornüre, ele- se á Murcia á conferenciar con la jungía la cabeza humana más apetitosa, ia barrenaba y por el agujero sorbía los va á algo ó va á nada, y como lo rasesos como si fuera el ^ui,,<^jun cional, e§ que yaya á lo prinjero^ a a ^ Madrid 20-9 m. co. Cuando-" senj^calor\be j^tóa de supoáfer que vaya á obteíie||jacJara- .. Eij la reunión que celebraron con con ercor^jftán ítsécado dt'ip ex-át>^ ciones físra orientar á los minerí)s. de k^. Romanones, los diputados por Cádiz, uosidad que coitípete á sus deberes, pues apar- acordaron por iniciativa de Canalejas calde, y hMa 11^0>a su v< ormir yn te de qtieen el Regíwnento,. está? ¿muy | retirar la proposición de ley que haantropóí^i p^lrse p. gorro hcOT» coa^l peli f^ deter- clarameníe expresado, el que merios bían presentado ,|»i4i^í^Q;,el crédito mirlados éfganóiii'de t^ irecW de diísga.comiski», iáchiso el Sr. Pera- para conmemorar el Centenario. gón, es catedrático en la materia y Banco. El Gobierno se compromete por, iu iEn el Tibidab^l Cort)uoiC2iclo Proposición retirada fe^^l^^^ ms 93 «^™1 ' ? ' ^''^y'^' vuestro padre no ignora el compromiso que habéis contraído! ".y es lo que n,^, ^^ inquieta. ¡Ay de los que estorben su. Planes,.. ¡Tiemblo por mi y por vo,, pnrno mío; pero sobre todo por Luciano!... Condiciones.~Ei pago-será adelantado y en meiáUco, ó en letras de fácil cobro.-CorrespoosaleS * París, Mr. A, Loreite, 14, rué Rougemont; Mr./hon F, Jones, 31 Fauboarg Monhnartre.—New-York, Mr. Geofgtm. Fiske, 21-Park How.--l3eflfn, Rudolf Mosse, Jerosalémer Str^isse, 46-49.-La correspondencia al Adminiatirador. El Eco de Cartagena —Vamos, Sibyia, baita-interrumpió secaraeníe el tío Birnac—-puesto que insistís, os di>é de una vez por 'odís que M. Le«age ha sido acusado de conspirar contra el'€J«pérador yque soy yo quien lo ha denunciado. —jVos, v. si... exclamó la joven —Vos que le habéis in¿! irado sus ití^as"revol¿fcíonaiiasl vos q up lo hibéls empujado por ü cattiiro de los compíóts i ia traicia^n. fOh! ¡Miserable, kiscra ble!... El buen sf flor alzó los hombros con un aire de indiligencia. Es ÍDÚtil discutir con una mujer encolerizada -dijo. El teniente de húsares y yo nos habíamos alejado para no asistir ¿ la disputa. Ptro la joven se precipitó hacia nosotros obligándonos de esta manera á escuchar los reprocli • las injurias que dirijia al viejo. Estaba frasflgür sJa*, bfcila aún, pero con uní salvaje belleza, ian^ríz tnheUte, las pupilas áfiíias. Se veia en ella una desespersción profunda, desj/árradoi a, pero también uña necesidr^d tal delfidigftación, una leaífad ap'astante que m padre retrocedió desconcf rfado, caéi vencido. —habréis podido eogafiar á los otros, padre mío, pero á mí noraehabéis engafiado'nunca... Os conozco ornó vuestra p oplá condenóla. Fuisteis El Campamento de Napoleón 91 —¿k quién hablaríais francamente, prima mía, s n o fuera vuestf© pa rieote más cerca nu? t —Es verdad. Sir? embargo, nO < aperaba estar tan «Biatmor'ía con vos... L* ídeí de veros me causaba uo malestar, "una inquietud indecible.. Además, debisteis p.rctbir algo de tnl« sentimientos cuandoraefuisteis presentado. - En efecto —^Qué habéis con^etwado de mi hoití id^i? —Que mi presbicia en Grosbois os era importuna. —No, ciertamínte; vuestra presencia aquí no « e e s absolutamente importuna, pero ¡ayl/puede sarnosfeíaesta...A vos, pu^fl, creo qu« mi padre teniíi sus razones —malas nzom* —p«ra atraeros á Franeiñ, lá mil... Se, calló turbada. , —¿Por qué á víis?—insistí. —¿Me habéis dicho que os ífcais á CísatV .. iBíeol Tambiéí} yo he dado rni fe. ,—jAh, Sibyl»! ¡Plegué á Dios que seáis feliz! —exclawé. —I^ero ei'o no tieie nad . que ver con mi presencia en Q?oíbois... —Las brumas de Inglaterra os han obscurecido el entendimiento, primo mío—dijo Sibyla.d'?ndo. —Mirad en la situación i^uc! esfamp*; no debo ocultaros ua proyecto que os «era tan odioso COÍÍÍO á mi. S bed, piiés, que Bíifiallreá -esue'to unir-