LORCA - PAU – CRITERIOS DE LITERATURA Con un valor de 3

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La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
LORCA - PAU – CRITERIOS DE LITERATURA
Con un valor de 3 puntos sobre el total de la prueba, la cuestión de Literatura tiene
como objetivo fundamental verificar el grado de consecución por parte del alumno de los
objetivos contenidos en el BLOQUE 2 (El discurso literario) del programa de la asignatura.
Para cada una de las dos opciones de la prueba se propondrá un enunciado de entre los
que se relacionan a continuación, con referente las obras de lectura obligatoria; en el caso de
la opción de examen que contenga el texto literario, la pregunta podrá contextualizarse con el
fragmento propuesto (por ejemplo, “Estructura de la obra y valor del fragmento en ella” o
“Análisis de los personajes de la obra, especialmente de los que aparecen en el texto”).
Como criterio general es conveniente señalar que el desarrollo de esta cuestión no debe
convertirse en una mera exposición de contenidos teóricos, sino que, convenientemente
elaborada y contextualizada, deberá servir para que el alumno demuestre su conocimiento de
la lectura obligatoria, su madurez lectora y su capacidad para enjuiciar y valorar
críticamente la obra en cuestión. Asimismo, se valorará positivamente la creatividad y la
exposición de ideas propias con acierto.
1. CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO DEL AUTOR Y DE LA OBRA
El alumno deberá comentar y desarrollar los siguientes aspectos:
a) Breve caracterización de la época y movimiento a que pertenece.
b) Lugar que ocupa la obra en el género y en la trayectoria del autor.
El reparto orientativo de la puntuación de la cuestión es el siguiente:
Contexto histórico: 0´5 puntos
Contexto literario: 1 punto
Autor: 0´75 puntos
Obra: 0´75 puntos
Federico García Lorca (1898-1036) vivió en la época denominada de ‘preguerra’, en
referencia a la Guerra Civil Española (1936-1939). Es un período de crisis que suele dividirse
en tres etapas:
a- de principios de siglo a 1923, donde se hacen evidentes los efectos de la guerra de
Cuba y el desastre de 1898, que supusieron la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico frente
al imperio naciente de Estados Unidos y un sentimiento de angustia al caer definitivamente el
Imperio español. En política nacional, es una etapa de alternancia del poder entre liberales y
conservadores bajo la monarquía de Alfonso XIII (1902-1923). En política internacional,
España se declara neutral en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
b- De 1923 a 1931, el general Primo de Rivera asume el poder con el beneplácito de
Alfonso XIII.
c- De 1931 a 1936 se desarrolla la Segunda República, con aires de transformación
abortados por los enfrentamientos populares de izquierdas y de derechas, que culminan con la
Guerra Civil, cuando el general Franco se levanta en armas el 18 de julio de 1936 contra el
gobierno democrático republicano. Pocos después del levantamiento militar, Lorca es fusilado
cerca de Víznar (Granada).
Sin embargo, en contraste con la crisis económica, social y política, España vive un
esplendor artístico y literario, con el desarrollo de ateneos y universidades populares, de la
prensa o la traducción de autores extranjeros. Surgen nombres como los de Manuel de Falla
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
(música); Juan Gris, Miró, Dalí o Picasso (pintura); Ramón y Cajal o Gregorio Marañón
(ciencia).
En literatura, aparece la denominada Generación del 27, constituida por poetas que
unifican el Vanguardismo (sobre todo el Surrealismo) con la tradición y los clásicos. Se trata
de Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego,
Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prado, Miguel Hernández y Manuel
Altolaguirre.
A este grupo se le denomina ‘Generación’ por cuanto hay una unión en el homenaje que
se hizo a Góngora en Sevilla, en 1927, coincidiendo con el tercer centenario de su muerte;
todos nacen en una franja de tiempo parecida; integran la tradición y la renovación en sus
obras, con lo que utilizan formas populares como el Romancero al tiempo que exploran el
mundo del inconsciente con el Surrealismo; sienten admiración por Juan Ramón Jiménez,
Unamuno, Machado y Rubén Darío, y también por los clásicos, especialmente por el lenguaje
poético de Góngora.
Como características generales de la literatura de la Generación del 27, se pueden citar:
- Unión de la tradición y el vanguardismo.
- Búsqueda de la belleza a través de la imagen, eliminando del poema lo que no es
belleza para alcanzar el concepto de ‘poesía pura’.
- Sienten interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el
destino, y por temas de raíces populares.
- Se preocupan, en el plano estilístico, por la expresión formal y van tras un lenguaje
lleno de lirismo.
- En cuanto a la métrica, usan estrofas tradicionales (romance, copla), pero también
clásicas (soneto, terceto), si bien se generaliza el verso libre, que consigue el ritmo a través
de la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismos de ideas.
Lorca crece en un contexto teatral dividido en dos tendencias:
a- un teatro comercial con el objetivo de entretener al espectador (Jacinto Benavente), al
tiempo que un teatro en verso procedente del Modernismo, de tintes neorrománticos, y un
teatro cómico iniciado por Carlos Arniches.
b- un teatro innovador que trae nuevas técnicas procedentes del Vanguardismo o nuevos
enfoques ideológicos, pero siempre con el objetivo de entretener y al tiempo hacer reflexionar
al espectador para formarle en su ideología y en su crítica. El acercamiento del teatro al
pueblo es una de sus líneas definitorias, y aquí se incluye la experiencia de ‘La Barraca’, de
García Lorca.
Sobre La casa de Bernarda Alba hay que indicar el lugar que ocupa en el género y en la
trayectoria del autor. Primero, un poco de biografía. García Lorca nació en Fuentevaqueros
(Granada) en 1898. Con 21 años se traslada a Madrid y se instala en la Residencia de
Estudiantes, centro cultural y creativo en donde también residen Juan Ramón Jiménez, Dalí,
Buñuel o los poetas de su Generación. En 1932, comprometido con su concepto de teatro,
funda La Barraca, grupo teatral universitario con el que recorre los pueblos de España. En
1936, es fusilado por los falangistas.
Entre su obra poética destaca El Romancero gitano (1928), donde el ansia de libertad se
personifica en el gitano, pero choca con su destino y eso provoca frustración. Poeta en Nueva
York (1929-1930) refleja el choque cultural que le produjo su estancia en Nueva York y la
situación de los negros.
La producción dramática de García Lorca tiene como aspectos constantes su sentido
lírico, ya que considera el teatro como una parte de la poesía; la aparición de temas como
reflejo de sus obsesiones personales, especialmente el conflicto entre realidad y deseo o la
frustración y la soledad; y la fusión de la dimensión humana con la dimensión estética.
Su obra dramática suele dividirse en tres etapas:
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
a- Primera etapa (años veinte). Es un teatro juvenil de tipo romántico, con piezas como
El maleficio de la mariposa (1919) o La zapatera prodigiosa.
b- Segunda etapa (años treinta). Contacto con la experiencia vanguardista, de tipo
surrealista, como El público y Así que pasen cinco años.
c- Tercera etapa, de plenitud. Abarca sus últimos cuatro años de vida. Destacan Doña
Rosita la soltera (1935), sobre la espera inútil del amor, pero especialmente lo que se ha
considerado la trilogía sobre la mujer: Bodas de sangre (1933), que muestra el trágico destino
de unos enamorados cuya unión es imposible por la rivalidad entre familias, Yerma (1934),
sobre una mujer estéril, y La casa de Bernarda Alba (1936), que lleva el sobrenombre de
Drama de mujeres en los pueblos de España.
Esta obra fue la última escrita por García Lorca antes de su asesinato. Se estrenó en
Buenos Aires en 1945, y en España no pudo hacerlo hasta 1964.
2. TEMAS DE LA OBRA
El alumno deberá comentar y explicar los temas que vertebran la obra.
El tema principal de la obra es el enfrentamiento entre autoridad y libertad, es decir,
el enfrentamiento entre una moral autoritaria, rígida y convencional que supone Bernarda, y el
deseo de libertad, en un modelo de conducta abierto y progresista, que es el que representa
Adela y la abuela María Josefa. Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba impone
a sus cinco hijas un luto riguroso de ocho años, con unas normas opresivas basadas en la
autoridad que le concede su posición de cabeza de familia. Ante esto se rebelan Adela y
María Josefa, y las demás hijas, Angustias, Magdalena, Amelia y Martirio, aceptan la
situación resignadas. Las criadas, Poncia y Criada, temen a Bernarda pero no se atreven a
enfrentarse a ella y murmuran a sus espaldas.
El autoritarismo de Bernarda está presente ya desde la primera intervención y en las
últimas palabras al final de la obra, con lo que es constante en su carácter. Frente a una tímida
rebeldía de Magdalena, en Adela el deseo de libertad a través del impulso amoroso es más
fuerte que el miedo, y se manifiesta en varios datos: usa un abanico de flores rojas y verdes en
lugar del negro, el color del luto; se prueba un vestido verde ante las gallinas; se enfrenta a su
madre en su decisión de entregarse a Pepe el Romano y rompe el bastón de Bernarda, símbolo
del poder. Pero el suicidio de Adela hace que las demás hermanas caigan en la total
dominación de Bernarda. Por su parte, María Josefa se rebela también a través de la locura,
pero es igualmente un sueño de libertad estéril.
Otro tema es el amor sensual y la búsqueda de varón. La casa de Bernarda Alba es un
drama de mujeres, con una existencia sin amor y con un temor ancestral a permanecer
solteras. Si los ocho años de luto impuestos por Bernarda impiden cualquier relación amorosa,
la irrupción de Pepe el Romano desencadena una tormenta de pasiones entre las mujeres
solteras, que ven al varón como una vía de liberación hasta llegar a la felicidad.
En la obra, la presencia del hombre como búsqueda de libertad y como deseo se aprecia
por dos caminos: a través de historias amorosas de otros personajes (escarceos sexuales entre
Poncia y el marido de Bernarda; historia de Paca la Roseta; historia de Adelaida; el
pretendiente de Martirio, Enrique Humanes; la historia del noviazgo de la Poncia, Evaristo el
Colorín; el canto de los segadores y la prostituta), y a través de las vivencias de los personajes
(la pasión de Adela; alusiones al caballo semental, símbolo de pasión erótica; relación sexual
de Adela; envidia de Martirio de Angustias, que se va a casar con Pepe).
La preocupación por el qué dirán y por mantener la honra es un tema ya clásico en
la literatura española desde el siglo XVI que lleva al tema de la hipocresía dentro de la obra.
Se trata de la hipocresía que oculta la realidad, ya que nada de lo ocurrido en la casa puede
salir de sus muros. En relación a esto, está la obsesión de Bernarda por la limpieza
(habitaciones blanquísimas), por ocultar la locura de su madre o por imponer el criterio de que
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
Adela ha muerto virgen.
La honra, que es el concepto que tienen los demás de uno mismo, exige un
comportamiento público exquisito. Su concepto es el del cristianismo tradicional: prohibición
de relaciones sexuales antes del matrimonio, respeto a la autoridad de la madre o pasividad de
la mujer ante el hombre. La honra afecta no sólo al pecador, sino al conjunto familiar.
Las diferencias sociales y el orgullo de pertenecer a una casta superior es un tema
también patente en La casa de Bernarda Alba. Aparecen claras las tensiones sociales en la
época planteando una jerarquía social definida por la riqueza de Bernarda, que va en sentido
descendente a Poncia, Criada y, finalmente ya en la miseria, la mendiga. En esta jerarquía
domina la crueldad y la mezquindad del superior sobre el inferior, así como la sumisión del
inferior ante el superior. La desigualdad afecta incluso a las hermanas, ya que la mayor,
Angustias, es la heredera del primer marido de Bernarda, es decir, es la que realmente tiene
fortuna, y esto lleva a que Pepe el Romano la elija como mujer, pese a ser ya mayor y sentir
atracción por Adela.
El odio y la envidia entre todas las mujeres se muestra igualmente como tema de la
obra, así como la marginación de la mujer en la sociedad de la época, ya que tanto desde el
interior de la casa como desde el exterior se condena a las mujeres de moral relajada (Paca la
Roseta y la hija de la Librada) y, al tiempo, obligan a la mujer a mantener un estado de
sumisión hacia las normas sociales y convencionales que discriminan a la mujer en beneficio
del hombre, siempre que sean honradas y decente en apariencias.
3. ESTRUCTURA DE LA OBRA
El alumno deberá comentar la organización global de la obra, señalando las partes
de que consta, y explicando el sentido y relevancia de cada una de estas partes.
En cuanto a su estructura externa, La casa de Bernarda Alba es una obra de teatro en
prosa. Consta de tres actos, divididos a su vez en escenas. Esto contribuye a crear una
sensación de dinamismo, donde los acontecimientos se suceden vertiginosamente, que se
presentan de forma lineal.
Es una obra para ser representada, por lo que se muestra el texto propiamente dicho y
las indicaciones de la representación (acotaciones). Excepto algunos pasajes (María Josefa o
las canciones de los segadores) está escrita en prosa, y posee los elementos típicos del teatro,
como las acotaciones o la estructura dialogada con los nombres de los personajes.
En su estructura interna, se respeta la unidad dramática de lugar, cosa que crea una
sensación de asfixia, de opresión, así como la unidad de acción, ya que todo lo que sucede
tiene que ver con el mismo problema. Sin embargo, no hay unidad de tiempo, porque la obra
refleja acontecimientos que se extienden por un tiempo indeterminado, superior a 24 horas.
Se observa igualmente una circularidad en el contenido. Se abre con una muerte (el
marido de Bernarda) y la imposición de luto y silencio, y se cierra con otra muerte (Adela) y
de nuevo con la imposición de silencio.
Además, hay una correspondencia entre actos, tiempo y espacio. En el Acto I
(presentación), la acción dramática pasa por Bernarda, la aparición de Pepe y su intención de
casarse con Angustias, mientras que el espacio se desarrolla en una habitación blanquísima, a
primera hora de la mañana. En el Acto II (nudo), después de un tiempo no definido, en la
acción se borda el ajuar de Angustias, Martirio se enamora y Adela tiene relaciones sexuales
con Pepe; pero esto sucede ya en una habitación blanca, lo que supone a primera hora de la
tarde; finalmente, en el Acto III (desenlace), también después de un tiempo no definido, la
acción sucede en un patio con paredes muy blancas, esto es, la noche del último día.
Hay así mismo un movimiento interno en cada acto, pasando de una situación de calma,
a otra de conflicto y finalmente de violencia. En el Acto I, la calma queda patente en el
silencio, el ruido de campanas y la conversación de las criadas; de ahí pasa a la aparición de
los conflictos, que son la imposición de luto y los intentos de rebeldía de Adela, la violencia
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
de Bernarda con Angustias, la herencia y la aparición de Pepe, hasta concluir con la lucha de
María Josefa, que es arrastrada hasta su habitación. En el Acto II, la calma surge con las
mujeres cosiendo y conversando: sugen los conflcitos, que son el enfrentamiento de Adela y
Poncia, el episodio del retrato, las insinuaciones de Poncia y el enfrentamiento entre Adela y
Martirio, hasta llegar a la violencia con que termina el acto con el linchamiento. Finalmente,
el Acto III se inicia con la calma de las mujeres cenando y la visita de Prudencia, para pasar a
los conflictos del encuentro de Bernarda con Poncia, de Martirio con María Josefa y de Adela
con Martirio, hasta concluir con la violencia final del disparo de escopeta y el suicidio de
Adela.
Hay otras coincidencias que inciden en la circularidad, como que la obra empieza con el
repicar de las campanas y concluye con otras campanas, o que la primera y la útima palabra
de Bernarda es “¡Silencio!”. Además, cada acto comienza con el adverbio de tiempo “ya”.
Finalmente, en la obra hay un juego de alternancias y contraposiciones entre la realidad
visible y la realidad imaginada, es decir, entre personajes invisibles y aludidos (como Pepe o
los segadores) con los visibles, además de la acción oculta y la acción representada, el espacio
visible (el interior de la casa) y el espacio aludido (lo que sucede fuera de los muros) o el
tiempo representado y el no representado. Todo ello se refiere simbólicamente al
enfrentamiento entre realidad y deseo en las mujeres, que es la lucha entre libertad y opresión,
o entre el amor decente o el amor libidinoso, o, por fin, entre lo blanco y lo negro.
Para concluir, hay que hablar de los avisos, indicios o presagios, muy característicos en
García Lorca. Su función es la de crear tensión emotiva, esto es, crear un clima emotivo que
prepara al espectador para la tragedia final, como las palabras de María Josefa en el Acto III,
que vaticinan la destrucción total: “Pepe el Romano es un gigante. Todas lo queréis. Pero él
os va a devorar, porque vosotras sois granos de trigo.”
4. TÉCNICA DRAMÁTICA DE LA OBRA
El alumno deberá comentar y desarrollar los siguientes aspectos de técnica
dramática:
a) Tratamiento del espacio y del tiempo en la obra.
b) Indicaciones de las acotaciones.
c) Empleo del diálogo, los apartes y el monólogo.
Esta cuestión solo podrá ser solicitada para La casa de Bernarda Alba.
a) Tratamiento del espacio y del tiempo en la obra.
La información sobre el espacio se consigue a través de las acotaciones, que informan al
espectador/lector sobre la ambientación, color y luz.
A su vez, se distinguen dos ámbitos espaciales: el interior de la casa, que representa la
opresión normativa, y el exterior, que es el lugar donde está la libertad y la vida. El espacio
interior es angustioso, similar a un convento, un presidio o el infierno, donde falta el aire y el
agua, símbolo de la vida y el erotismo, frente al pozo, que es la frustración y el fracaso de la
vida. Por otro lado, existe un movimiento interno del espacio en la casa: en cada acto es más
interior, ya que el Acto I es una habitación interior, el Acto II se introduce más en el interior
hasta el Acto III con el patio interior. Esto supone un alejamiento progresivo del exterior a
medida que se incrementan las tensiones y los conflictos psicológicos.
Pero hay elementos que significan contactos con el exterior, aunque lo hacen con
personajes aludidos, como la ventana por la que hablan Angustias y Pepe, el corral donde se
producen los contactos eróticos entre Pepe y Adela y donde duerme el caballo semental, o los
colores (blanco/negro; negro/verde).
Frente a la casa está el mundo exterior, que es aludido y no representado. Fuera están
las pasiones de un erotismo desatado (Paca la Roseta, los segadores, la hija de la Librada).
Supone el contraste entre el espacio visible, que es la casa, y el espacio aludido. El espacio
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visible es un mundo cerrado, privado de libertad, sin amor, triste, frustrado, sólo de mujeres,
lo que es la realidad para ellas; y el espacio aludido es el mundo abierto, libre, lleno de
impulsos eróticos, alegre, vital, independiente, feliz, es el mundo de los hombres, y representa
el deseo.
En lo que se refiere al tratamiento del tiempo, existe un tiempo externo que hace
referencia a la época en la que se desarrolla la acción. Parece que es la misma época en la que
vivió García Lorca, en el primer tercio del siglo XX, con una España negra donde prevalecían
estructuras sociales basadas en la autoridad y las creencias tradicionales. Transcurre en
verano, en medio de un calor soficante, símbolo del ambiente que se respira dentro de la casa.
Existe igualmente un tiempo interno. La acción se desarrolla en tres días
indeterminados. Entre cada uno de los actos pasa un tiempo indeterminado, pero en conjunto
parece un sólo día, desde el amanecer hasta la noche. El tiempo interno es lento, monótono,
que refleja la monotonía de la vida de las mujeres de la casa.
Hay una relación entre la acción drámática (tres actos que representan la presentación,
el nudo y el desenlace), el espacio, con tres cuadros (habitación interior y patio interior) y el
tiempo (habitación blanquísima-mañana, habitación blanca-tarde, patio interior-noche). El
paso del tiempo se reconoce por las informaciones que aportan los personajes.
b) Indicaciones de las acotaciones.
Las acotaciones informan sobre la puesta en escena y sobre la intención comunicativa
de los personajes. En la obra, las acotaciones dan información espacial y ambiental; sobre el
vestuario (elementos característicos de personajes son el bastón de Bernarda, los abanicos de
flores...), dan también información sobre el tiempo o aclaran gestos de personajes (furiosa,
con tristeza).
c) Empleo del diálogo, los apartes y el monólogo.
En las obras dramáticas se distingue entre texto dramático primario (lo que escuchan los
espectadores de boca de los actores), y texto dramático secundario (las acotaciones). Dentro
del primario se encuentran el diálogo, los apartes y el monólogo.
Sobre el diálogo, en La casa de Bernarda Alba podemos encontrar diferencias según la
extensión, que pueden ser de exposición y respuesta breve en discusiones y enfrentamientos;
de exposición y respuesta amplia, cuando un personaje cuenta una historia larga y otro
asiente. Y según el contenido, aparecen diálogos informativos, de acotación, cuando los
personajes informan sobre alguna situación de la escena, del lugar o del tiempo, y finalmente
de acción, cuando hay enfrentamientos y la acción avanza. Además, aparecen los rasgos
típicos del diálogo, como abundancia de pronombres personales, uso de elementos deícticos
pronominales y adverbiales, vocativos, apelativos, sintaxis corta, elipsis.
Los apartes son palabras que dice un personaje, pero que no son percibidas por los
demás, aunque sí por el espectador. En la obra, los apartes son escasos y sólo se usan para
insultar a otro personaje.
Finalmente, el monólogo es el discurso de un solo personaje que expresa su sentir u
opinión sobre algún aspecto de la obra. Sólo se usa una vez, en la intervención de Criada al
principio de la obra, donde en una primera parte critica a Bernarda por su riqueza y a su
difunto marido por su lujuria, y en una segunda parte inicia una lamentación por el
fallecimiento del marido de Bernarda.
5. ESTILO DE LA OBRA
El alumno deberá comentar y desarrollar los siguientes aspectos:
a) Concepción del autor sobre el género literario empleado.
b) Lenguaje que configura el estilo de la obra.
Si cae esta cuestión, quedan excluidos los aspectos contemplados en la pregunta
referida a la técnica dramática.
a).- Concepción del autor sobre el género literario empleado. El propio García Lorca
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
indicó lo que suponía para él la existencia del género dramático: “El teatro es uno de los más
expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país, y un barómetro que marca su
grandeza o su descenso. Un teatro sensible y bien orientado puede cambiar en pocos años la
sensibilidad de un pueblo; y un teatro destrozado, donde las pezuñas sustituyen a las alas
puede achabacanar y adormecer a una nación entera...”. Según esto, son aspectos
fundamentales y constantes en el teatro de García Lorca los siguientes:
- su sentido lírico, porque su teatro es un teatro poético.
- sus temas preferidos son reflejo de sus obsesiones personales: el conflicto entre la
realidad y el deseo, la frustración o la soledad.
- la intención didáctica, es decir, un teatro inclinado a la acción social sin vinculaciones
políticas pero sí con la pretensión de educar al pueblo incidiendo en su espíritu.
- fusión de la dimensión humana con la dimensión estética, esto es, el reflejo de la
realidad junto a los valores poéticos.
Con respecto a la dimensión poética de La casa de Bernarda Alba, se combinan realidad
y poesía. No se trata de un drama realista, pero García Lorca procura crear la impresión de
verosimilitud, porque toma datos de la realidad, sitúa la acción en un marco realista y la
dimensión humana de los personajes es verosímil. Sin embargo, todo está visto desde una
dimensión poética, como la exageración en la descripción de los personajes o la proliferación
de metáforas e imágenes. Detalles realistas abundan en el primer acto, como Poncia comiendo
chorizo, las criadas limpiando, el tañir de las campanas, y aún en el segundo acto, con las
mujeres cosiendo o el episodio del retrato. Pero ya en el tercer acto hay menos realismo, y es
porque se acentúa la tragedia. Y detalles poéticos surgen con la introducción de elementos
mágicos, como la noche estrellada o la anciana con la oveja en las manos, además de las
cuatro ocasiones en las que el autor se sirve del verso.
b)- Lenguaje que configura el estilo de la obra.
En la obra abundan los rasgos coloquiales, como corresponde al ambiente rural en el
que se desarrolla La casa de Bernarda Alba:
- insultos, maldiciones y amenazas: Poncia: ¡mal dolor de clavo le pinche los ojos!.
- vulgarismos, como reflejo de la condición social de algunos personajes ‘gori-gori’, ‘La
magdalena’, ‘gaznate’.
- andalucismos ‘puede ser un volunto mío’ (Martirio).
- habla rural y campesina, como ‘madre’, ‘compaña’.
- uso de refranes o frases hechas ‘más vale onza en el arca que ojos negros en la cara’
(Angustias).
- fórmulas de tratamiento, donde se reserva el ‘tú’ para personas de la misma edad, y el
‘usted’ para las de más edad. Por eso Poncia trata de tú a Bernarda, pero sus hijas de ‘usted’.
Si nos centramos en el habla de los personajes, representa su carácter. Así, el carácter
autoritario de Bernarda se deja ver en sus intervenciones secas, con imperativos o
interrogativos, con función persuasiva o apelativa. Las hijas, sin embargo, usan un lenguaje
que muestra su tedio y frustración, como la violencia verbal de Adela, y María Josefa utiliza
un lenguaje infantil, con diminutivos u onomatopeyas.
Con respecto al lenguaje poético, García Lorca utiliza frecuentes recursos literarios,
como anáforas, metonimias, hipérboles, paralelismos sintácticos o semánticos, metáforas,
comparaciones, símbolos.
Sobre los símbolos, son frecuentes en la obra para insistir en los temas analizados y
suponen una piedra angular en la producción lorquiana. Así, encontramos:
- agua, en dos sentidos: el pozo, que indica lo encerrado, la falta de vida; el agua de
mar, que simboliza la libertad (de ahí las alusiones al mar de María Josefa y de Adela), el
amor y la vida.
- casa cerrada: es la opresión en la que viven los personajes y también la separación
entre el mundo de los hombres y el de las mujeres.
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
- caballo; es Pepe el Romano, y simboliza el instinto, la pasión sexual.
- limpieza: es la obsesión de Bernarda por la honra o la apariencia de cumplir las
normas, y el propio nombre de Bernarda Alba alude a lo blanco.
- blanco y negro: contraste entre la opresión y la falta de libertad con la vida, el amor, la
libertad. Adela utiliza un vestido verde, símbolo de la rebeldía pero también de la muerte.
- estrellas: es la esperanza de libertad.
- fuego: la pasión amorosa.
- vista, ojos: significa vigilancia, el agobio de ser perseguido y valorado continuamente,
que impide llevar una vida libre y propia.
- calor de verano: ambiente opresivo y agobiante.
- noche oscura: llegada de la tragedia final, el desenlace del problema.
- perros ladrando: el odio desatado.
- bastón: el poder, el mando de Bernarda.
6. ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES DE LA OBRA
Normalmente, esta cuestión se aplica al fragmento propuesto, con lo que se
destacan los personajes que aparecen en ese fragmento relacionándolos con la obra.
El alumno deberá comentar y desarrollar los siguientes aspectos:
a) Caracterización de los personajes.
b) Relación entre los personajes principales de la obra y del papel que juegan en
ella.
a) Caracterización de los personajes.
En la obra hay personajes visibles, invisibles y aludidos. Los visibles pueden ser
protagonistas o secundarios. Son visibles protagonistas Bernarda, Poncia, Magdalena, Amelia,
Martirio, Adela y Angustias; visibles secundarios son Criada, mendiga, Prudencia, Muchacha
y mujeres. Son personajes invisibles Pepe el Romano, la hija de la Librada y los segadores,
como personaje colectivo. Y son personajes aludidos, Antonio María Benavides, Enrique
Humanes, Paca la Roseta, Adelaida, mujer de las lentejuelas, el notario don Arturo y el
hombre de los encajes.
Es importante el nombre de los personajes, ya que representan su carácter. Dentro de los
protagonistas, se pueden establecer dos grupos según su nombre: nombres propios y
simbólicos, como Bernarda Alba (fuerza de oso y blanca), Angustias (triste, apagado),
Magdalena (con tendencia al lloro); Amelia (puede que provenga de ‘miel’), Martirio (fea,
enferma, acomplejada), Adela (de carácter noble), Poncia (que se lava las manos, como
Poncio Pilatos), Prudencia (vieja prudente). Y otro grupo serían los nombres descriptivos,
según su oficio o función, y genéricos, que indican una clase (mendiga, muchacha, Criada).
Con esto, el autor informa sobre los personajes, pero otras formas de conseguir
información de ellos es a través de la caracterización indirecta, es decir, a través de lo que
otros personajes dicen de un tercero; por la autodefinición (Martirio se define como débil y
fea, o Adela presume de juventud y belleza); por la acción y el diálogo, por los movimientos
escénicos o por los objetos que poseen, como el bastón de Bernarda o el vestido de Adela.
Esto nos lleva a una caracterización de los personajes bien definida:
- Bernarda: autoritaria, dominadora, cruel. Sólo se preocupa por los bienes materiales y
por la honra, las apariencias.
- Criada: tiene rencor hacia el amo, obedece a Poncia, pero es cruel con la mendiga.
- Poncia: es la perra de Bernarda, sus ojos y sus oídos. Intenta evitar la tragedia, pero
recibe desprecio de Bernarda por ser inferior socialmente.
- Adela: simboliza el ánsia de libertad, junto a María Josefa, a través del amor. Veinte
años, hermosa, decidida. Como todas, se ve envuelta en los odios, los rencores, los celos y
las envidias.
- Martirio: veinticuatro años. Es un personaje frustrado y atormentado por su natural
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enfermizo y su fealdad. Siente celos de Adela y envidia de Angustias. Es el desencadenante
de la tragedia final con su mentira.
- Amelia: unida a Martirio. No se mete con nadie ni es mala. Es conciliadora, pero sin
iniciativa propia por miedo a lo desconocido.
- Magdalena: acepta su condición de mujer. Odia a Angustias.
- Angustias: la mayor. Vieja y enferma, pero dueña de casi todo el dinero. Es odiada por
todas.
- Prudencia: contrasta con la actitud de Bernarda. Tiene una hija que utilizó su libertad.
- Pepe el Romano: es omnipresente en la obra pese a que es invisible. Pretende a
Angustias por su dinero pero es apasionado con Adela. Martirio le ama. Es joven, atractivo y
viril, pero le mueve el dinero y es egoísta y práctico.
b) Relación entre los personajes principales de la obra y el papel que juegan en ella.
Vemos primero la relación entre Bernarda y las criadas (Criada y Poncia), que está
marcada por el odio y el resentimiento de clase. Las criadas murmuran contra Bernarda y
desean su mal, pero al tiempo la temen y no se atreven a enfrentarse directamente con ella. En
general, en la obra cada personaje tiende a humillar al que se sitúa en el estrato inferior de la
jerarquía social.
Las relaciones entre la madre y las hijas están marcadas por el autoritarismo y la rigidez
de una educación que condena a las hijas a obedecer sin cuestionar las órdenas maternas, una
educación basada en el miedo y en la negación de la libertad. Fruto de esa opresión será la
rebeldía de Adela.
Las relaciones entre las hermanas, por su parte, están presididas por el odio y la envida.
Todas odian y envidian a Angustias por su dinero y por su boda con Pepe el Romano; a su
vez, Angustias odia a sus hermanas por sus recelos, y Martirio envidia a Adela por su juvetud
y belleza, y porque mantiene relaciones con Pepe. Magdalena y Adela sienten afecto, y
también hay afecto entre Amelia y Martirio. El drama de estas mujeres es la falta de amor en
sus vidas y el temor a permanecer solteras.
Finalmente, la relación de Bernarda con sus vecinas es de miedo y temor, porque
sienten un odio mutuo.
7. RECURSOS LITERARIOS EN EL TEXTO PROPUESTO
Recordemos, de entrada, que esta cuestión es común a las dos opciones del examen
y que, en consecuencia, puede ser formulada tanto para los textos literarios (OPCIÓN
1), como para los textos humanísticos o periodísticos de opinión (OPCIÓN 2).
Como es lógico, para proponer esta cuestión se requerirá en ambos casos de un
texto adecuado que cuente con recursos claramente identificables para un alumno del
nivel de 2º de Bachillerato. En esta cuestión el alumno deberá realizar el análisis de los
recursos literarios más significativos que aparecen en el fragmento propuesto. Este
análisis implica:
a) Identificación del recurso estilístico con la terminología apropiada.
b) Localización del recurso estilístico en el texto propuesto. Si se trata de un
recurso puntual, se hará referencia al pasaje concreto o a la línea o verso del texto en
donde se encuentre. Si por el contrario es un recurso que aparece a lo largo de todo el
texto, se hará constar este dato (por ejemplo, “Este paralelismo se observa
fundamentalmente en el segundo párrafo”; “La anáfora es constante a lo largo de todo
el fragmento”).
c) Comentario del efecto que dicho recurso estilístico produce, señalando su
importancia para caracterizar el tipo de texto de que se trate.
Lo que aporta mayor nivel a la elaboración de esta respuesta no es la
exhaustividad en el hallazgo de elementos cuanto la interpretación del efecto conseguido
con su presencia y la expresividad del texto para transmitir el mensaje.
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca. 2ºBach. Ampuero, 13-14
Para evitar la dispersión y la simple enumeración de datos es recomendable que el
alumno componga esta cuestión de acuerdo con algún criterio (por la mayor o menor
importancia del recurso, por el tipo de figuras…).
La casa de Bernarda Alba es un texto literario que responde a las características propias
del género dramático. El fin último del texto literario es crear un efecto estético, y se distancia
de la obra común a través de los procedimientos retóricos. Hay además un lenguaje
connotativo cargado de símbolos, metáforas y otros recursos literarios propios de la función
poética.
Entre ellos destacan:
- comparaciones.
- imágenes y metáforas: la casa se identifica con un convento, un presidio, el infierno o
la guerra, para definir el ambiente de la casa.
- hipérboles, para aumentar la tensión de las escenas.
- paralelismo semántico (repetición de una misma idea).
- símbolos, para insistir sobre los temas tratados (visto en cuestión anterior), pero se
puede ampliar con otros como la luna (muerte, erotismo), el sol (vida, alegría), el árbol
(fuerza, virilidad), el perro (sumisión, animalización) o la oveja (niño, fertilidad y
sacrificio).
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