calidad de vida y función sexual en mujeres postmenopáusicas con

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UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE KINESIOLOGIA
“CALIDAD DE VIDA Y FUNCIÓN SEXUAL EN
MUJERES POSTMENOPÁUSICAS CON
INCONTINENCIA URINARIA .”
AUTORES:
JULIO MAURICIO ARRIAGADA HERNÁNDEZ
CAROLINA ANDREA GONZÁLEZ ESPINOZA
2006
“CALIDAD DE VIDA Y FUNCIÓN SEXUAL EN MUJERES
POSTMENOPÁUSICAS CON INCONTINENCIA URINARIA .”
Tesis
Entregada a la
UNIVERSIDAD DE CHILE
En cumplimiento parcial de los requisitos
para optar al grado de
LICENCIADO EN KINESIOLOGIA
FACULTAD DE MEDICINA
Por:
Julio Mauricio Arriagada Hernández
Carolina Andrea González Espinoza
2006
DIRECTOR DE TESIS: Prof. Doctora Adela Herrera Pérez.
PATROCINANTE DE TESIS: Prof. Sylvia E. Ortiz Zúñiga
FACULTAD DE MEDICINA
UNIVERSIDAD DE CHILE
INFORME DE APROBACION
TESIS DE LICENCIATURA
Se informa a la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina que la Tesis de
Licenciatura presentada por los candidatos:
JULIO MAURICIO ARRIAGADA HERNÁNDEZ
CAROLINA ANDREA GONZÁLEZ ESPINOZA
Ha sido aprobada por la Comisión Informante de Tesis como requisito para optar al grado de
Licenciado en Kinesiología, en el examen de defensa de Tesis rendido el
día
___________________________________del 2006.
DIRECTOR DE TESIS
Dra. Adela Herrera Pérez.
___________________________
COMISION INFORMANTE DE TESIS.
Nombre
Firma
______________________________________
__________________________
______________________________________
_________________________
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_________________________
______________________________________
_________________________
______________________________________
_________________________
A mis queridos padres y a mi abuela, por todo el amor
y confianza que me han brindado a lo largo
de mi vida a pesar de las dificultades.
Y a Dios, que nunca me abandona y me da fuerzas para seguir adelante.
Julio Arriagada H.
Dedicado con mucho cariño:
A mis padres, por permitirme cumplir este sueño,
A Dios por estar siempre conmigo ,
A mis hermanas, que las adoro,
....y a Rodrigo por todo el amor y felicidad que me entrega día a día.
Carolina González E.
AGRADECIMIENTOS
Quisiéramos agradecer a todas las personas que nos ayudaron y apoyaron para la
realización de ésta investigación. En especial a nuestras familias por comprendernos en los
momentos difíciles y motivarnos a seguir adelante.
A nuestra tutora, Dra. Adela Herrera, por guiarnos y motivarnos a investigar sobre
sexualidad en las personas mayores.
Al Dr. Vicente Solà, Uroginecólogo de Clínica Las Condes, por facilitarnos a los
pacientes.
A los profesores Fernando Quevedo y Miguel Ángel Cumsille, que nos guiaron en el
análisis estadístico.
Al profesor Klgo. Francisco Herrera, quien nos dio un constante incentivo dentro de la
Escuela y por la disposición para ayudarnos.
A la profesora Sylvia Ortíz, por fomentar la investigación científica y responder
nuestras dudas.
Al profesor Klgo. Jaime Leppe, por ayudarnos a corregir los resultados.
A Ximena Meza, por facilitarnos impresiones de las encuestas utilizadas.
Al equipo de la Unidad de Piso Pélvico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Al personal de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, a
Aníbal y don José, por ayudarnos en la búsqueda bibliográfica.
En resumen, agradecer a todos quienes creyeron en nosotros y nos motivaron a salir
adelante, permitiéndonos llevar a buen término nuestro estudio.
Muchas gracias.
ÍNDICE
RESUMEN
I
ABSTRACT
II
ABREVIATURAS
III
INTRODUCCION
1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2
Pregunta de investigación
2
Justificación del estudio
2
MARCO TEÓRICO
4
Proceso de envejecimiento
4
Manifestaciones uroginecológicas
5
Terapia de reemplazo hormonal (TRH)
5
Incontinencia Urinaria
6
Clasificación de la Incontinencia Urinaria
7
Calidad de Vida
8
Incontinencia Urinaria y Calidad de vida
9
Función sexual
10
Incontinencia Urinaria y Función Sexual
12
OBJETIVOS
13
Objetivo general
13
Objetivos específicos
13
VARIABLES
14
PACIENTES Y MÉTODOS
15
Diseño de Investigación
15
Área de Estudio
15
Población
15
Muestra
16
Obtención de datos
16
Procedimiento y presentación de análisis de datos
16
RESULTADOS
17
CONCLUSIONES
25
DISCUSIÓN
26
LIMITACIONES
29
PROYECCIONES
30
BIBLIOGRAFÍA
31
ANEXOS
ANEXO 1:
. Etapas de envejecimiento en la mujer
37
ANEXO 2:
Factores que predisponen riesgo de incontinencia urinaria
38
ANEXO 3:
Tratamiento de la incontinencia urinaria
39
ANEXO 4:
Calidad de vida relacionada con la salud
41
ANEXO 5:
Características Cuestionario de Salud King (KHQ)
42
ANEXO 6:
Cuestionario de Salud King (KHQ)
43
ANEXO 7:
Puntaje del Cuestionario de Salud King según items
47
ANEXO 8:
Formulas para calcular el puntaje del Cuestionario de Salud King
50
ANEXO 9:
Características Índice de Función Sexual Femenina
51
ANEXO 10:
Índice de Función Sexual Femenina
52
ANEXO 11:
Puntaje del Índice de Función Sexual Femenina
59
ANEXO 12:
Componentes Índice de Función Sexual Femenina
60
APÉNDICE 1
Declaración de consentimiento informado
61
APÉNDICE 2
Ficha de antecedentes generales
62
APÉNDICE 3
Tabla VI. Medianas de dominios del KHQ según tipo de IU.
63
APÉNDICE 4
Tabla VII. Medianas de dominios del IFSF según tipo IU
63
LISTA DE TABLAS
Tabla I.
Frecuencia de tipos de Incontinencia Urinaria
17
Tabla II
Medianas por dominios del KHQ según uso de TRH
21
Tabla III.
Medianas por dominios IFSF según uso de TRH
24
Tabla IV
Puntajes del Índice de Función Sexual Femenina
59
Tabla V
Principales componentes de las 19 preguntas del IFSF
60
Tabla VI
Medianas por dominios del KHQ según tipo de IU
63
Tabla VII
Medianas por dominios del IFSF según tipo de IU
63
LISTA DE FIGURAS
Figura 1
Porcentaje de mujeres por grado de afectación según dominios KHQ
18
Figura 2
Medianas puntaje total KHQ según tipo de IU
18
Figura 3
Dominio “Impacto de IU en su vida” según tipo IU.
19
Figura 4
Medianas puntaje total KHQ según uso de TRH.
20
Figura 5
Dominio “Impacto IU en su vida” según uso de TRH.
21
Figura 6
Porcentaje de mujeres con alteraciones en la función sexual
22
Figura 7
Medianas por puntaje total IFSF según tipo de IU.
23
Figura 8
Mediana puntaje total IFSF según uso de TRH.
23
Figura 9
Etapas de envejecimiento en la mujer
37
Figura 10
Calidad de vida relacionada con la salud
41
RESUMEN
El presente estudio describe la calidad de vida y la función sexual femenina , que
presentan mujeres postmenopáusicas con Incontinencia Urinaria de las Unidades de Geriatría y
Climaterio de Clínica Las Condes.
El tipo de estudio fue descriptivo, no experimental y transeccional. La muestra fue
constituida por 46 mujeres, con una mediana de 56 años. El 37% correspondió a Incontinencia
Urinaria de Esfuerzo(IUE), el 19,6% presentó Incontinencia Urinaria de Urgencia (IUU) y
43,5% de Incontinencia Urinaria Mixta (IUM). El 50% del total usaba Terapia de reemplazo
hormonal (TRH). Se les aplicó el Cuestionario de Salud King (KHQ) y el Índice de Función
Sexual Femenina (IFSF), para medir la calidad de vida y la función sexual respectivamente.
Los dominios más afectados en el total de las mujeres con respecto a calidad de vida
fueron “impacto en su vida ” (65,2%), “actividades realizadas” (56,5%) y el menos afectado fue
“relaciones personales” (15,2%). Con respecto al puntaje total del KHQ según los tipos de IU se
encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) entre la IUE/IUU y la
IUE/IUM.
Según dominios del KHQ, se observó entre la IUE/IUU diferencias significativas
en “impacto en su vida” y “emociones” (p<0.05). Entre la IUE/IUM estas diferencias se
encontraron en los dominios “percepción de mujer”, “impacto en su vida”, “limitación de
roles”, “limitación física”, “limitación social” y “sueño/energía”.
Respecto del uso de TRH no se encontraron diferencias significativas con respecto al
puntaje total del KHQ. De acuerdo a dominios, hubo diferencias significativas entre ambos
grupos, en los dominios de “percepción de la mujer”, “emociones” y “actividades realizadas”
(p<0,05)
En la función sexual femenina los trastornos más frecuentes fueron en “deseo”(45.7%) y
“excitación” (30,4%). Sólo se encontraron diferencias significativas en los dominios de “dolor”
y “orgasmo” entre la IUE/IUU y entre IUE/IUM (p<0,05).
Según el uso de TRH, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre
ambos grupos respecto al puntaje total y según dominios del IFSF.
CONCLUSIONES: La IUM fue la más afectada tanto en calidad de vida como en función
sexual. Además, no se logró establecer diferencias significativas según uso de TRH, en la
función sexual de las mujeres estudiadas.
i
ABSTRACT
The present study describes life quality and sexual function of females postmenopausal
with Urinary Incontinence at the Geriatric and Climacteric Unit of Las Condes Clinic.
The type of study was descriptive, no experimental and transeccional. The sample was
composed of 46 women, with a median of 56 years old. 37% corresponded to Stress Urinary
Incontinence (SUI), 19,6% presented Urge Urinary Incontinence (UUI) and 43,5% had Mixed
Urinary Incontinence (MUI). 50% of total used hormonal replacement therapy (HRT). The
King´s Health Questionnaire (KHQ) and Female Sexual Function Index (FSFI) were applied to
measure quality of life and sexual function respectively.
The domains that were more affected in all women respect to quality of life were “life
impact” (65,2%), “activities fulfill” (56,5%) and the least affected was “personal relationships”
(15,2%). Regarding the total score of KHQ according to the type of UI statistically significance
(p<0.05) was found between SUI/UUI and SUI/MUI. According to KHQ´s domains it was
observed a statistically significant (p<0.05) between SUI/UUI in “life impact” and “emotions”.
Between SUI/MUI this differences were found on “woman perception”, “life impact”, “physical
limitations”, “social limitations” and “sleep/energy” domains.
Regarding the use of HRT no statistical significant differences were found concerning
KHQ´s total score. According to the domain, there were significant differences between both
groups, on the domains of “woman perception”, “emotions” and “activities fulfill” (p<0,05).
On feminine sexual function the most frequent disorders were “desire”(45,7%) and
“arousal” (30,4%). Significant differences were found only on the “pain” and “orgasm” domain
between SUI/UUI and SUI/MUI (p<0,05).
According to use of HRT, no statically significant differences were found between both
groups concerning total score and domains for FSFI.
CONCLUSIONS: MUI was the most affected in both quality of life and sexual function.
Furthermore, no significant difference was accomplish regarding the use of HRT, on the sexual
function of women studied.
ii
ABREVIATURAS
APA: Asociación Psiquiátrica Americana
CVRS: Calidad de Vida Relacionada en Salud
DSM IV: Diagnostics and Stadistical Manual of Mental Disorders
EMG: Electromiografía
FSH: Hormona Folículo Estimulante
ICIDH: Clasificación Internacional de la Deficiencia, Discapacidad, y Handicap/Participación
ICD-10: World Health Organization International Classifications of Diseases-10
ICI: International Consultation on Incontinence
ICS: International Continence Society
IFSF: Índice de Función Sexual Femenina
IU: Incontinencia Urinaria
IUE: Incontinencia Urinaria de Esfuerzo
IUU: Incontinencia Urinaria de Urgencia
IUM: Incontinencia Urinaria Mixta
KHQ: Cuestionario de Salud King
OMS: Organización Mundial de la Salud
RIQ: Rango Intercuartílico
STRAW: Stages of Reproductive Aging Workshop
TRH: Terapia de Reemplazo Hormonal
iii
INTRODUCCIÓN
El envejecimiento constituye un proceso natural e inevitable que se manifiesta mediante
cambios en los ámbitos físicos, psicológicos, emocional, social y que puede provocar una serie
de eventos indeseados, a lo que se suma un estado fisiológico particular en la mujer que
envejece: la menopausia.
Uno de los trastornos más comunes dentro de este período es la Incontinencia Urinaria
(IU). Tal condición se incrementa a medida que aumenta la edad, es más frecuente en la mujer
que en el hombre mayor y puede producir un desmedro en la calidad de vida, provocando un
mayor deterioro del envejecimiento debido a las consecuencias que provoca, ya que produce
aislamiento social, temor, vergüenza, postergación personal, etc. Aunque, cabe destacar que el
grado de deterioro depende de como el paciente enfrenta este trastorno y no de la IU.
En Europa y Norte América los estudios epidemiológicos en la comunidad han
demostrado que entre 10% a un 40% de mujeres han manifestado episodios de IU (Norton y
cols. 2006). En Chile existen escasos estudios al respecto y éstos son nulos en la mujer
postmenopáusica. Todo lo anterior pone en evidencia la importancia del uso de instrumentos
específicos para evaluar el impacto en la IU en las distintas poblaciones tanto desde punto vista
global como especifico, como es el caso de la sexualidad, un tema tan poco abordado, pero de
real importancia en la calidad de vida de las personas y con esto crear interés para trazar
nuevas líneas de investigación en la población chilena y de este modo potenciar un área
emergente en la Kinesiología, como es la Reeducación de piso pélvico en la IU.
1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
•
¿Cómo se afecta la calidad de vida y la función sexual en mujeres postmenopáusicas
con diagnóstico de incontinencia urinaria, atendidas en las Unidades de Geriatría y
Climaterio de Clínica Las Condes?
JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO
Con la menopausia las estructuras del piso pélvico sufren importantes modificaciones,
lo que repercute en diferentes partes del aparato urogenital: atrofia de la mucosa uretral, atrofia
del músculo estriado, disminución del colágeno, menor sensibilidad del músculo liso uretral a
la estimulación alfa adrenérgica, disminución de la integridad vascular y del flujo sanguíneo,
deficiente resistencia del plexo uretral, hipertrofia del músculo detrusor, disminución de la
capacidad de la vejiga, aumento de orina residual e incremento de la movilidad del cuello
uretral (Grady y cols. 2001).
La pérdida de elasticidad y tensión del piso pélvico aparece y se incrementa también
con los años, y con ello se incrementa la incidencia de IU en este período en la mujer.
A pesar que la IU puede causar aislamiento social, disminución de la función sexual y
otros problemas psicológicos (Shaw 2001, Stach-Lempinen y cols. 2001), permanece con
frecuencia como un problema oculto, ya que sólo un tercio de los que la sufren busca ayuda
profesional, lo que tiene un impacto psicosocial y en la calidad de vida de los pacientes. Esta
condición se exacerba aún más en el adulto mayor, produciéndose en él sentimientos de
vergüenza y miedo a la discriminación social, por esta razón tienden a ocultarlo y a restringir
sus actividades sociales y físicas, promoviendo un mayor deterioro en el envejecimiento, tanto
en el aspecto físico, como psicológico.
Actualmente, esta condición indeseada es foco de una demanda significativa de
programas sociales y discusión frecuente entre los sistemas de salud sobre la mejor prevención
y terapéutica (Nihira y cols. 2003).
En Chile no existen estudios determinantes acerca de la prevalencia de la IU, y tampoco
existen datos sobre el estado en que se encuentran los pacientes, lo que dificulta la toma de
medidas que vayan en su beneficio. Por este motivo es necesario el uso de instrumentos
2
específicos que permitan evaluar el impacto de la IU en diferentes poblaciones tanto desde el
punto de vista global como específico, como es el caso de la investigación de la sexualidad.
Evaluar la calidad de vida en el paciente es la única forma de conocer la visión que
tiene la propia persona sobre su enfermedad y como la enfrenta; permite mejorar la relación
del profesional de la salud y el paciente; además es una valiosa herramienta para medir los
resultados clínicos, mejorando el seguimiento y el control de estos.
Dado lo anterior, el objetivo último de los autores es despertar conciencia sobre la
necesidad de considerar al paciente mayor, particularmente la mujer que envejece, como un
todo aunado a su ambiente, apoyados en la búsqueda de causas corregibles de los problemas
que, tratados en su momento evitaran la discapacidad, dependencia y empeoramiento de
calidad de vida a futuro y con ello, obtener información relevante para los profesionales de la
salud que se interesen en trabajar en esta área, por lo demás emergente de la Kinesiología, y
con ello facilitar el planteamiento de objetivos de tratamiento en beneficio del paciente.
3
MARCO TEÓRICO
PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento se define como la “serie de modificaciones morfológicas,
psicológicas, funcionales y bioquímicas que origina el paso del tiempo sobre los seres vivos”.
Se caracteriza por ser:
•
Universal: alcanza a todos los individuos sin excepción
•
Intrínseco: está genéticamente programado
•
Progresivo: comienza prácticamente desde el nacimiento
•
Deletéreo: ya que inevitablemente termina con la muerte
Además, es un proceso asincrónico dentro de un mismo individuo y heterogéneo de un
individuo a otro.
Como parte normal del envejecimiento la mujer en edad media se ve enfrentada a un
proceso fisiológico particular: la menopausia, definida por la STRAW en el 2001 como el
permanente cese del período menstrual que ocurre naturalmente o es inducido por cirugía,
quimioterapia o radiación. La menopausia natural es reconocida después de 12 meses
consecutivos sin menstruación (Anexo 1).
Desde el punto de vista endocrino, el estado de transición menopáusico está marcado
desde el inicio hasta el final por una elevación de la hormona FSH (Soules y cols. 2001) y por
una baja de estrógenos, lo que se manifiesta en el sistema genitourinario de la mujer, como
atrofia (Dessole y cols 2002), disfunciones sexuales y urinarias (Santen y cols 2004).
Los síntomas tradicionalmente asociados con la transición menopáusica, tal como los
síntomas vasomotores, están más asociados con la transición menopáusica tardía y la etapa
posmenopáusica temprana (Soules y cols. 2001).
La reacción ante el déficit estrogénico varía de manera individual, algunas mujeres
experimentan cambios muy lentos y apenas perceptibles; otras, en cambio, sufren rápidos
procesos atróficos (Barriga y Arguiles. 2005).
4
Manifestaciones Uroginecológicas.
La declinación de las concentraciones de estrógenos, que se inicia con la
perimenopausia y se acentúa después de la menopausia, se manifiesta en el sistema
genitourinario de la mujer (Dessole y cols. 2002); la vagina se acorta y estrecha, las paredes
vaginales se adelgazan, pierden elasticidad y adquieren un color pálido (Bachmann y Leiblum.
2005). Así mismo, durante ésta etapa disminuye la lubricación vaginal (Dessole y cols. 2002),
se afecta la mecánica general del piso pélvico, presentándose atrofia de la mucosa uretral y del
músculo estriado, disminución del colágeno, menor sensibilidad del músculo liso uretral a la
estimulación alfa adrenérgica, disminución de la integridad vascular y del flujo sanguíneo,
deficiente resistencia del plexo uretral, hipertrofia del músculo detrusor, disminución de la
capacidad de la vejiga, aumento de orina residual e incremento de la movilidad del cuello
uretral (Grady y cols. 2001). Estas manifestaciones se deben a la gran sensibilidad de la
mucosa vaginal y uretral a las alteraciones estrogénicas (Bachmann y Leiblum. 2005), lo que
puede manifestarse como disfunciones sexuales y/o IU (Santer y cols. 2004).
La atrofia genitourinaria es la responsable de los síntomas presentes en esta etapa, que
van desde la estenosis vaginal hasta IU (Al-azzawi y cols. 2005) y la dispareunia secundaria a
la sequedad vaginal.
Como consecuencia del descenso de estrógenos, también se presentan cambios en la
configuración corporal; reducción del vello púbico, masa ósea y muscular, síntomas
vasomotores, insomnio y trastornos del ánimo; traduciéndose todos estos efectos en un declive
en el interés sexual, orgasmo, y frecuencia de la actividad sexual en la mujer de mediana edad,
que es de mayor magnitud que en el hombre (Dennerstein y cols. 2003).
Terapia de reemplazo hormonal (TRH)
La TRH juega un rol crucial en el mantenimiento anatómico y funcional integral de
todas las estructuras del piso pélvico (Rosen y cols. 2002).
El tratamiento con estrógenos (Rymer y cols. 2000) condiciona los siguientes cambios
genitourinarios: aumenta la presión del cierre y flujo sanguíneo uretral y la sensibilidad a los
receptores alfa adrenérgicos (Cardozo y cols.1998), mejora la transmisión de la presión
abdominal a la uretra y el umbral sensorial de la vejiga, estimula la producción periuretral de
colágeno (Santen y cols. 2002), disminuye la incidencia de infecciones, los síntomas de
5
urgencia, la frecuencia, la incontinencia de urgencia, la disuria y la nicturia (Eriksem.1999).
Así mismo, mejora el espesor de la mucosa y disminuye el pH vaginal (Van Lunsen y Laan
2004; Lam Po y cols 2004), atenúa la atrofia vaginal, aumenta el flujo vascular que mejora la
lubricación vulvo-vaginal, disminuyendo las molestias de la dispareunia (Van Lunsen y Laan
2004).
Las mujeres en etapa posmenopáusica sienten que la perimenopausia deteriora su salud
y que la utilización de TRH las hace sentir más saludables (Blumel y cols. 2003).
Sin embargo, el uso de TRH no han estado exento de polémicas, debido a estudios que
señalaron que la combinación específica de estrógenos y progestinas producía un mayor riesgo
de cáncer de mama y patología cardiovascular (Rossouw y cols. 2002).
INCONTINENCIA URINARIA
La Incontinencia Urinaria (IU), según la International Continence Society (ICS) se
define como “una condición en que la pérdida involuntaria de orina constituye un problema
social y/o de higiene, que puede ser objetivamente demostrable”. Este concepto fue modificado
y actualmente se define como “cualquier pérdida involuntaria de orina” (Abrams y cols. 2003).
La IU es un problema de salud pública común en todo el mundo y su presentación tiene
consecuencias psico-sociales que afectan cerca de 200 millones de personas (Cayan y cols.
2003).
Es una condición que impone cargas significativas en la salud y el bienestar del
paciente (Roger y cols. 2005), ocurre con mayor frecuencia en la mujer, en una proporción
cercana a 2:1 en relación al hombre y va aumentando a medida que trascurre la edad, pudiendo
incluso ser causa de institucionalización en el adulto mayor (Landi y cols. 2003).
Estimaciones señalan que, la IU afecta entre el 3% hasta el 55% dependiendo de la
definición de incontinencia usada y la edad de la población estudiada. Entre el 11 y el 55% de
las adultas mayores, señala experimentar esta condición y entre el 12 y el 42% en las mujeres
más jóvenes (Norton y cols. 2006).
En el año 2000, en Estados Unidos se estimó que la IU afectaba a 17 millones de
personas. El gasto total en pacientes con esta condición fue de $19.5 billones de dólares. De
estos, $14.2 billones fueron utilizados para las residentes en la comunidad y $5.3 billones para
las mujeres institucionalizadas. Estos cálculos incluyen gastos directos relacionados con
6
asistencia médica y no médica, además gastos indirectos relacionados con la productividad
pérdida. Sin embargo, no incluye una estimación de la carga relacionada con el sufrimiento
psicológico y la calidad de vida (Hu TW y cols. 2004).
Las personas que sufren
de esta condición, a menudo tienden a ocultarlo a los
profesionales de la salud (Roger y cols. 2005), e incluso pueden tardar años en buscar una
solución, con lo que los resultados del tratamiento ya no serán los mismos (Norton y cols.
2006).
Clasificación de la Incontinencia Urinaria (Según Roger y cols. 2005)
1- Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (estrés): Es la pérdida
involuntaria
de orina,
asociada con el aumento de la presión intrabdominal, que ocurre al reír, estornudar, toser, subir
escaleras, u otro esfuerzo físico.
Se produce cuando la presión intravesical supera la presión uretral y es la consecuencia
de una falla en los mecanismos de resistencia uretral que puede estar condicionada por dos
mecanismos etiopatogénicos diferentes y que pueden darse por separado o juntos en una misma
paciente. La IUE por hipermovilidad uretral es la más habitual, este tipo de IU se produce
porque la presión vesical durante el esfuerzo supera a la presión de la uretra, que desciende de
su correcta posición anatómica, por falla de sus mecanismos de sujeción. Y el otro mecanismo
de IUE puede ser secundario a disfunción uretral intrínseca, en este caso se trata de un defecto
de la resistencia de la uretra que no es debido a un fallo de los mecanismos de sujeción, sino a
una insuficiente coaptación de sus paredes.
2- Incontinencia Urinaria de Urgencia: Es la salida involuntaria de la orina, que se puede
acompañar o preceder inmediatamente por urgencia, un deseo repentino de orinar que es difícil
de suprimir. Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga que en condiciones normales
sólo se contrae cuando voluntariamente se decide orinar. Si la IU se acompaña de urgencia,
frecuencia miccional y nicturia, además, las contracciones del detrusor han podido ser
objetivadas durante el estudio urodinámico; se denomina Síndrome de hiperactividad del
detrusor y puede ser de dos tipos: secundaria a enfermedad neurológica (hiperactividad del
detrusor de origen neurogénico) o sin causa detectable (hiperactividad del detrusor idiopática).
La hiperactividad del detrusor también puede ser secundaria a la obstrucción uretral (por
estenosis uretral, hipercorrección quirúrgica, etc).
7
3- Incontinencia Urinaria Mixta: Implica la presencia de incontinencia de esfuerzo y de
urgencia a la vez y ocurre típicamente cuando la hiperactividad del detrusor se asocia a
incontinencia de esfuerzo. Cerca de un tercio de los pacientes incontinentes presenta este tipo
de alteración (Roger y cols. 2005).
4- Incontinencia de Rebalsamiento (desbordamiento): asociado a sobredistención de la
vejiga, es el tipo menos común de IU y se puede causar por obstrucción (por ejemplo, prolapso
pélvico) o una condición neurológica (lesión de la médula espinal). Se asocia comúnmente a
diabetes mellitus (Roger y cols. 2005).
Factores que predisponen riesgo de IU. (Anexo 2)
Tratamientos de la IU (Anexo 3)
CALIDAD DE VIDA
Calidad de vida se define, según la OMS (1994), como la “percepción que un individuo
tiene de su lugar de existencia, en el concepto de la cultura y del sistema de valores en los que
vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de
un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su
estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con
los elementos esenciales de su entorno”.
Los problemas de salud se acompañan de sentimientos negativos de inferioridad,
miedo, rabia, ansiedad y depresión. La amenaza de la salud, su significado para el paciente
pueden afectar la calidad de sus relaciones interpersonales con familiares, cónyuges y amigos
(Liberman y cols. 2001). Por ello la importancia de la evaluación del la Calidad de Vida
relacionada con la salud (CVRS) que representa el impacto que una enfermedad y su
consecuente tratamiento tiene sobre la percepción del propio paciente de su bienestar (Anexo
4)
8
Incontinencia Urinaria y Calidad de Vida Relacionada en Salud
La mayoría de los estudios coinciden que la IU como condición, afecta la vida social,
psicológica, ocupacional, económicas, doméstica, física, y sexual del 15 al 30% de las mujeres
de todas las edades (Kelleher y cols. 1997).
Aunque la IU se asocia a morbilidad psicosocial, la severidad de los síntomas y por lo
tanto, su influencia en la vida diaria no se relaciona directamente con la cantidad o frecuencia
de orina perdida (Robinson y cols.1998; Ozedogan y cols.2004). Es el grado de debilitamiento
en la calidad de vida lo que determina que el individuo busque tratamiento médico (Pang MW
y cols. 2005), aunque algunos estudios han demostrado que mujeres con menor pérdida de
orina, tienen mejor tolerancia a su condición (Giman y cols. 1987).
La OMS desarrolló un sistema para medir el resultado de las intervenciones de la
rehabilitación, creando la Clasificación Internacional de la Deficiencia, Discapacidad, y
Handicap/ Participación (ICIDH) (Bo y cols. 2000).
La IU está en el nivel de la discapacidad. La afectación en la calidad de la vida, de la
forma de vida, y de materias sexuales se puede clasificar en el nivel de Handicap/
Participación.
La ICS en 1997 recomendó incluir instrumentos específicos de calidad de vida en todos
los estudios de IU como complemento de las medidas clínicas, que no sólo evalúen los
síntomas urinarios, sino que además, permitan determinar el impacto que la IU, produce en su
vida (Blaivas y cols, 1997). Estos instrumentos deben ser: subjetivos, multidimensionales
(físico, emocional, social, interpersonal etc), incluir pensamientos positivos y negativos,
registrar la variabilidad en el tiempo (Schwartzmann.2003).
La International Consultation on Incontinence (ICI), determinó tres grados de
recomendación de cuestionarios, de acuerdo a sus propiedades psicométricas: validez,
confiabilidad, reproducibilidad, sensibilidad a los cambios y adaptación cultural. Estos
permiten clasificar los instrumentos en muy recomendados (grado A), recomendados (grado B)
y los potenciales (grado C).
El Cuestionario de Salud King (KHQ) fue clasificado como grado A, pues ha cumplido
con las exigencias internacionales de este tipo de instrumentos, siendo ampliamente reconocido
y utilizado (Donovan y cols. 2003) (Anexo 5, 6, 7, 8).
9
FUNCIÓN SEXUAL
La sexualidad es un aspecto central de la calidad de vida de la mujer y es el reflejo de
su bienestar físico, psicológico y social (Blümel y cols. 2004).
Se define como un fenómeno relacionado con la reproducción, cuyas características
específicas son: capacidad de lograr la satisfacción sexual y responder efectivamente a la
relación sexual de pareja. Representa un aspecto clave de la salud pélvica femenina, el cual ha
emergido recientemente como tema ampliamente discutido (Basson y cols. 2003).
Es difícil estudiar este fenómeno tan complejo, ya que este comportamiento ha variado
en el tiempo y en los diferentes grupos humanos. A esta diversidad debemos agregar además,
las variaciones individuales de la sexualidad (Gramegna y cols. 2000).
Según la World Health Organization International Classifications of Diseases-10 (ICD10) la definición de la disfunción sexual incluye "las distintas maneras de las cuales un
individuo no puede participar en una relación sexual como él o ella lo desearía”.
En el DSM-IV se definen las disfunciones sexuales como “los disturbios en el deseo
sexual y en los cambios psicofisiológicos que caracterizan el ciclo de respuesta sexual y causan
un marcado stress y dificultad interpersonal”
Un gran avance, ha sido la clasificación realizada por la Asociación Psiquiátrica
Americana (APA) que ha agrupado los trastornos de respuesta sexual normal en cuatro tipos: 1.
trastornos del deseo; 2. trastornos de la excitación; 3. falla orgásmica; y 4. dolor sexual. Con
esta clasificación se encontró que el 43% de las mujeres entre 18 y 59 años tienen trastornos de
la respuesta sexual (Laumann y cols. 1999).
La sexualidad, conceptualmente, compromete no sólo procesos psicológicos sino que
también orgánicos. Sin embargo, la clasificación de la APA se refiere sólo a aspectos
psicológicos. El International Consensus Development Conference on Female Sexual
Dysfunctions, define estos trastornos como:
•
1- Trastornos Sexuales del deseo:
1.1- Trastorno de hipoactividad sexual del deseo: Persistente o recurrente deficiencia (o la
ausencia) de fantasías/pensamientos sexuales, y/o deseo para la receptividad de la
actividad sexual, que causa stress personal.
1.2- Trastorno de aversión sexual: Persistente o recurrente aversión fóbica y evitación del
contacto sexual con una pareja, que causa stress personal.
10
•
2- Trastorno de la excitación: Inhabilidad persistente o recurrente de lograr o de
mantener la suficiente excitación sexual, causando stress personal, que se puede
expresar
como
carencia
subjetiva
de
excitación,
o
respuestas
genitales
(lubricación/aumento de volumen vulvar) u otras somáticas.
•
3- Trastorno Orgásmico: Es la dificultad persistente o recurrente, de retraso o ausencia
de lograr orgasmo luego de un suficiente estímulo y excitación sexual, causando stress
personal.
•
4- Trastornos de dolor sexual:
4.1- Dispareunia: Es el dolor genital recurrente o persistente asociado a cópula sexual.
4.2- Vaginismo: es el espasmo involuntario recurrente o persistente de la musculatura del
tercio externo de la vagina que interfiere con la penetración vaginal, causando stress
personal.
4.3- Trastornos de dolor sexual no coital: Es dolor genital recurrente o persistente inducido
por el estímulo sexual no coital.
La disfunción sexual en la mujer es una condición multifactorial con componentes
anatómicos, psicológicos, médicos, fisiopatológicos y sociales (Salonia y cols. 2004).
Está relacionada con la edad, progresiva y altamente frecuente, afectando entre 20% y
el 50% de mujeres. De acuerdo con datos epidemiológicos de The National Health and Social
Life Survey, un tercio carecen de interés sexual y casi un cuarto no experimenta orgasmo.
Aproximadamente el 20% de las mujeres reporta problemas de lubricación y el 20% no
manifiesta placer sexual (Laumann y cols. 1999).
La relación entre la disfunción sexual en mujeres, stress físico o emocional y calidad de
vida es altamente variable (Basson y cols. 2000). Muchos estudios han notado una falta de
asociación entre concomitantes psicológicos y subjetivos de la excitación en la mujer (Basson
y cols. 2000).
Un estudios realizado en Chile, señala que los trastornos de sexualidad afectaban al
50% de las mujeres de edad media, comprometiendo principalmente el deseo y la excitación
(Blumel y cols. 2002)
El International Consensus Development Conference on Female Sexual Dysfunctions,
recomienda la investigación epidemiológica sobre el predominio, predictores y resultados de
la disfunción sexual femenina.
11
Dentro de los instrumentos ampliamente utilizados en este ámbito se encuentra el
Índice de Función Sexual Femenina (IFSF), un cuestionario psicométrico de 19 preguntas, que
posee altos de niveles confiabilidad y consistencia interna (Rosen y col. 2000). La ventaja de
ésta nueva escala es que incluye medidas de deseo y excitación subjetivas, como dimensiones
separadas de respuestas periféricas (ejemplo: lubricación) y centrales al estímulo sexual
(Anexo 9, 10, 11, 12).
Incontinencia Urinaria y Función Sexual
Las mujeres sexualmente activas relatan que la IU puede alterar su función sexual de
distintas maneras, como baja en la líbido, miedo a la pérdida de orina durante el acto sexual y
depresión (Handa y cols. 2004, Salonia y cols. 2004).
Estudios señalan que el 66% de las mujeres incontinentes experimenta urgencia o
frecuencia miccional durante actividad sexual (Landi y cols. 2003), encontrándose esto más
comúnmente en mujeres más jóvenes que mayores (Gordon y cols 1999). Por otra parte, otros
estudios han encontrado que la IU no afecta de manera negativa la sexualidad de las mujeres
incontinentes.
Las anormalidades de la función sexual se han asociado a la IU y al prolapso de
órganos pélvicos, algunos autores concluyen que la satisfacción sexual no depende del
diagnóstico ni del tratamiento de la IU (Barber y cols. 2002).
Según Tannenbaum (2006) la IU no deteriora la vida sexual por sí misma, pero se
asocia a un número de factores que influencian la actividad sexual, tal como la edad, la salud
física y mental.
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12
HIPÓTESIS
H1:
Existen diferencias entre los distintos tipos de IU, respecto a calidad de vida y función
sexual en mujeres postmenopáusicas con incontinencia urinaria.
H2:
Existen diferencias según el uso de TRH, respecto a calidad de vida y función sexual en
mujeres postmenopáusicas con incontinencia urinaria.
OBJETIVOS
Objetivo General
•
Describir la calidad de vida y la función sexual en mujeres postmenopáusicas con
diagnóstico de incontinencia urinaria, atendidas en las Unidades de Geriatría y
Climaterio de Clínica las Condes.
Objetivos Específicos
•
Determinar el nivel actual de calidad de vida en mujeres postmenopáusicas con
incontinencia urinaria de Clínica las Condes, según dominios.
•
Describir como se encuentra la calidad de vida en mujeres postmenopáusicas con
incontinencia urinaria de Clínica las Condes, con respecto a :
•
-
Tipo de incontinencia urinaria
-
THR
Determinar la situación actual de la función sexual en mujeres postmenopáusicas con
incontinencia urinaria de Clínica las Condes, según dominios.
•
Describir como se encuentra la función sexual en mujeres postmenopáusicas con
incontinencia urinaria de Clínica las Condes, con respecto a :
-
Tipo de incontinencia urinaria
-
THR
13
VARIABLES
Calidad de Vida
Definición Conceptual: Percepción de la mujer acerca de su estado de salud e influencia de la
incontinencia urinaria en su vida en las áreas: social, familiar, sexual, psicológica y biológica.
Definición Operacional: Se medió mediante el Cuestionario de Salud King (KHQ).
Escala de medición de la variable: cualitativa, ordinal tipo Likert.
Función Sexual
Definición Conceptual: Capacidad de lograr la satisfacción sexual y responder efectivamente a
la relación sexual de pareja.
Definición Operacional: Se medió con el Índice de Función Sexual Femenina (IFSF).
Escala de medición de la variable: cualitativa, ordinal tipo Likert.
Variables Desconcertantes:
•
Cuestionarios autoadministrados
•
Estado anímico de la paciente
•
Nivel de entendimiento
•
Nivel de conocimiento del proceso fisiológico de envejecimiento
•
Vida sexual previa
•
Consumo de fármacos que alteren su función sexual
•
Educación sexual previa
14
PACIENTES Y MÉTODOS.
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
El tipo de investigación utilizado fue del tipo Descriptivo.
El diseño de investigación utilizado fue del tipo no experimental, transeccional.
(Hernández y cols. 1998).
ÁREA DE ESTUDIO
El presente estudio se llevó a cabo en la ciudad de Santiago de la Región Metropolitana
de Chile, entre Junio y Septiembre del 2006, en los Unidades de Geriatría y Climaterio de
Clínica las Condes, ubicada en Lo Fontecilla 441 - Las Condes, Santiago.
POBLACIÓN
La población en estudio quedó definida según los siguientes criterios de inclusión y
exclusión.
Criterios de inclusión:
•
Sexo femenino
•
Postmenopáusicas, mayores de 50 años.
•
Presentar diagnóstico clínico y/o urodinámico de incontinencia urinaria y que consultan
por ello.
•
Sin tratamiento actual para la incontinencia urinaria.
•
Vida sexual activa en los últimos 3 meses.
•
Aceptar voluntariamente participar en el estudio.
15
Criterios de exclusión:
•
Presentar algún tipo de enfermedad neurológica invalidante.
•
Cáncer urogenital y/o cirugía o tratamiento mutilante.
•
Patologías psiquiátricas y /o alteración cognitivo avanzado, invalidante.
MUESTRA
El tipo de muestra fue no probabilística (Hernández y cols.1998).
El Tipo de muestreo utilizado fue por conveniencia y accidental (Pineda y cols. 1994).
Los sujetos de estudio fueron reclutados por los investigadores contando con la
autorización de los médicos tratantes según los criterios de inclusión y exclusión y con el
consentimiento informado de cada uno de los pacientes (Apéndice 1).
OBTENCIÓN DE DATOS
La obtención de los datos se realizó inmediatamente después de la atención médica, en
la Unidad de Geriatría y Climaterio.
Se completó una ficha de antecedentes generales (Apéndice 2) y posteriormente, se
entregó los Cuestionario de Salud King (KHQ) y el Índice de Función Sexual Femenina
(IFSF), los que fueron autoadministrados y devueltos inmediatamente a los alumnos tesistas.
Ambas cuestionarios fueron realizados, antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento
(farmacológico, quirúrgico y/o kinésico) para la IU.
ANALISIS DE DATOS
Con la información obtenida se construyó una base de datos en el programa Excel en
la cual los datos fueron tabulados. Para el análisis estadístico, se utilizó el programa SPSS
10.0. Se implementaron las pruebas de Kruskall-Wallis y Wilcoxon para establecer diferencias
significativas entre grupos (p<0,05).
eee
rrrrr
16
RESULTADOS
La muestra fue constituida por 46 mujeres. La mediana de la edad fue de 56 años, el
P25 fue de 53 años y el P75 de 60,25 años; con un límite inferior (LI) de 50 y un límite
superior (LS) de 73 años.
De acuerdo al tipo de IU se encontró (Tabla I).
Tabla I. Frecuencia de tipos de IU.
Tipo IU
Frecuencia Porcentaje
IUE
17
37%
IUU
9
19,6%
IUM
20
43,5%
Del total de la muestra, el 50% de las mujeres utiliza TRH.
Cuestionario de Salud King (KHQ).
La mediana del puntaje total del KHQ fue de 49 puntos, el P25 de 39,5 y el P75 de 62
puntos.
Con respecto a la totalidad de las mujeres, se obtuvieron mayores grados de afectación
en los dominios de “impacto de la IU”, en la cual 30 mujeres (65,2%) presentaron una
afectación sobre el 60%. En tanto, en “actividades realizadas”, 26 mujeres (56,5%), tuvieron un
grado de afectación superior al 50%.
El dominio menos afectado fue “relaciones personales”, en el cual sólo 7 mujeres
(15,2%) presentaron una afectación superior al 50%. (Fig.1)
17
D o m i n i o s C u e s t. d e S a l u d K i n g
Act. realizadas
Sueño y energía
Emociones
Rel. personales
Limitación social
Limitación física
Limitación roles
Impacto IU vida
Percepción mujer
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
%Mujeres
Fig 1. Porcentaje de mujeres por grado de afectación según dominios KHQ.
KHQ según tipo de IU
En relación al puntaje total del KHQ según el tipo de IU, se observó lo siguiente:
•
En la IUE, la mediana fue de 41 puntos (P25 de 32,5 y P75 de 47,5)
•
En la IUU, la mediana fue de 57 (P25 de 45 y P75 de 65,5)
•
En la IUM, la mediana fue 56 (P25 de 44,75 y P75 de 77). En ésta última, se observó
una mayor dispersión de los puntajes sobre la mediana obteniendo puntajes superiores,
lo que refleja mayor afectación en la calidad de vida (Fig.2).
90
Puntaje Cuestionario de Salud King
80
70
60
50
40
30
20
10
0
N=
17
9
20
IUE
IUU
IUM
Tipos de I ncontinencia urina ria
Fig 2. Medianas puntaje total KHQ según tipo de IU .
18
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) entre la IUE/IUU,
lo mismo ocurrió entre la IUE/IUM, lo que no sucedió entre la IUU/IUM.
Dominios KHQ según tipo IU.
Con respecto al dominio “impacto de la IU”, el 50% de las IUM respondió que les
afectaba “mucho”, siendo ésta la más afectada. La IUE fue la menos afectada encontrándose
que al 47,1% les afectaba “un poco” (Fig.3).
60%
50%
% Mu j e r e s
40%
Nada
Un poco
Moderadamente
Mucho
30%
20%
10%
0%
IUE
IUU
IUM
Tipos Incontinencia Urinaria
Fig 3. Dominio “Impacto de IU en su vida” según tipo IU.
Los dominios de “impacto en su vida, “limitación de roles”, “limitación física”,
“limitación social” y “sueño y energía”, presentaron medianas mayores en la IUM, mientras
que la IUU tuvo una mediana mayor para las dominios “emociones” y “actividades realizadas”
(Apéndice 3).
Entre la IUE/IUU se observaron diferencias estadísticamente significativas en los
dominios de “impacto en su vida” y “emociones” (p<0,05).
Entre la IUE/IUM estas diferencias se encontraron en los dominios “percepción de
mujer”, “impacto en su vida”, “limitación de roles”, “limitación física”, “limitación social” y
19
“sueño/energía”. No se encontraron diferencia significativas entre los dominios de la IUU y
IUM (p>0,05).
KHQ según TRH.
En relación al puntaje total del KHQ según uso de TRH, se observó:
En las mujeres sin TRH, la mediana fue de 55 (P25 de 37 y P75 de 71). Las mujeres con TRH
presentaron una mediana de 46 y una menor dispersión de puntajes, entre P25 y P75 (Fig.4)
90
Puntaje Cuestionario de Salud King
80
70
60
50
40
30
20
10
0
N=
23
23
NO
SI
Terapia de Reemplazo Horm onal
Fig 4. Medianas puntaje total KHQ según uso de TRH.
Es importante destacar que a pesar que se obtuvieron mayores puntajes en las mujeres
sin TRH, lo que indica mayor afectación en la calidad de vida, éstas diferencias no fueron
estadísticamente significativas (p>0,05).
Dominios KHQ según TRH.
En el dominio “impacto de la IU”, el 43,5% de las mujeres sin TRH y un 30,4% con
TRH, manifestó que su problema urinario les afectaba “mucho”. La mayoría de las mujeres que
usan TRH sienten que la IU le afectaba “un poco” (43,5%).
20
50%
45%
40%
% Muj er es
35%
30%
Nada
Un poco
Moderadamente
Mucho
25%
20%
15%
10%
5%
0%
NO TRH
TRH
Terpia de Reemplazo Horomonal
Fig 5. Dominio “Impacto IU en su vida” según uso de TRH.
En lo que respecta a los otros dominios, sólo se encontraron diferencias
estadísticamente significativas entre ambos grupos, en los dominios de “percepción de la
mujer”, “emociones” y “actividades realizadas” (p<0,05) (Tabla II).
Tabla II. Medianas por dominios del KHQ según uso de TRH.
DOMINIOS KHQ
Mediana NO TRH
Mediana TRH
(RIQ) (n=23)
(RIQ) (n=23)
Percepción de la mujer
50 (25-75)
25 (25-50)
p < 0,05*
Impacto IU en su vida
66,7 (66,7-100)
66,7 (33,3-100)
p >0,05
33,3 (0-50)
33,3 (0-66,7)
p >0,05
Limitación física
16,7 (0-66,7)
33,3 (16,7-50)
p >0,05
Limitación social
0 (0-44,4)
0 (0-33,3)
p >0,05
0 (0-0)
0 (0-33,3)
p >0,05
22,2 (11,1-77,8)
11,1 (0-33,3)
p < 0,05*
Sueño y energía
16,7 (0-50)
16,7 (0-33,3)
p >0,05
Act. realizadas
66,7 (41,7-83,3)
33,3 (25-75)
p < 0,05*
Limitación de roles
Rel. personales
Emociones
* diferencias estadísticamente significativas.
21
P value
Índice de Función Sexual Femenina (IFSF).
De acuerdo a la totalidad de mujeres, la mediana según puntaje total fue de 25,6 puntos,
el P25 de 19,9 y el P75 de 29,9.
Con respecto a los parámetros internacionalmente utilizados para percibir desórdenes
de acuerdo a los dominios del IFSF (puntaje menor o igual a 3) se observó (Fig. 6):
En el dominio “deseo”, 21 mujeres (45.7%) refirió alteraciones en este ámbito, en “excitación”
14 (30,4%), en “lubricación” y “orgasmo”11 (23,9%) cada uno, en “satisfacción” 4 (8,7%) y en
“dolor” 3 (6,52%) de las mujeres.
50%
% Mujeres
40%
30%
20%
10%
0%
Deseo
Excitación
lubricacion
orgasmo
satisfaccion
dolor
Dominios Indíce de Función Sexual Femeenina
Fig. 6. Porcentaje de mujeres con alteraciones en la función sexual (puntajes menores o
iguales a 3 en cada dominio).
IFSF según tipo de IU.
De acuerdo a puntajes totales del IFSF según tipo de IU se encontró lo siguiente:
La IUE y la IUU prácticamente obtuvieron igual mediana (27 puntos), pero no así estas
dos con respecto a la IUM, en la cual fue menor (23 puntos). Sin embargo, no existieron
diferencias estadísticamente significativas entre los distintos tipos de IU (p>0,05) (Fig. 7).
22
Ptje. Ind ice de Función S exual Femenina
40
30
20
10
0
N=
17
9
20
IUE
IUU
IUM
Tipo de In continencia urinari a
Fig 7. Medianas por puntaje total IFSF según tipo de IU.
La IUE presentó menor mediana para el dominio de “excitación”, la IUU tuvo menor
mediana en “satisfacción” y “dolor”. Finalmente la IUM la mediana más baja fue para “deseo”,
“lubricación” y “orgasmo” (Apéndice 4).
Se observaron diferencias significativas entre la IUE/IUU en el dominio “dolor” y entre
la IUE/IUM en los dominios de “dolor” y “orgasmo” (p<0,05). Entre la IUU/IUM no se
observaron tales diferencias.
IFSF según TRH
El puntaje total del IFSF según el uso de TRH arrojó los siguientes resultados (Fig. 8):
En las mujeres sin TRH, la mediana fue 24,6 (P25 de 19,1 y P75 de 29,7). En el caso de las
mujeres con TRH la mediana fue 26,8 (P25 de 21,3 y P75 de 31).
Ptje. Indice de Función Sexual Femenina
40
30
20
10
0
N=
23
23
NO
SI
Terapia de Reemplazo Hormonal
Fig 8. Mediana puntaje total IFSF según uso de TRH.
23
Con respecto a los dominios, todas las medianas fueron menores en las mujeres sin
TRH. No obstante, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos
grupos en cuanto al puntaje total y según dominios del IFSF (p>0,05) (Tabla III.).
Tabla III. Medianas por dominios IFSF según uso de TRH.
DOMINIOS IFSF
Mediana NO TRH
Mediana TRH
(RIQ) (n=23)
(RIQ) (n=23)
3 (1,8-3,6)
3,6 (2,4-4,8)
p >0,05
Excitación
3,6 (2,7-4,8)
3,9 (3-5,4)
p >0,05
Lubricación
4,5 (3,3-5,4)
4,8 (3-5,4)
p >0,05
4 (3,2-4,8)
4,4 (2,8-5,6)
p >0,05
4,8 (3,2-5,2)
4,8 (4-6)
p >0,05
5,2 (3,6-6)
6 (4-6)
p >0,05
Deseo
Orgasmo
Satisfacción
Dolor
P value
Se realizó un análisis integral entre la calidad de vida y función sexual en las mujeres
según tipo de IU:
El 41% de las IUE presentó frente a la pregunta “impacto de la IU en su vida” y
“actividades realizadas” para controlar la IU, una afectación sobre el 60%. Este mismo
porcentaje de mujeres presentó disminución en el “deseo”.
En la IUU, el 88% de las mujeres, en el dominio “impacto de la IU en su vida”,
tuvieron una afectación sobre el 60%. El 55% presentó una afectación sobre el 70% en el
dominio “actividades realizadas”. Además el 33% de las mujeres manifestó alteraciones en
“deseo” y “lubricación”.
En el caso de la IUM, el 95% de las mujeres presentó un “impacto de la IU en su vida”,
sobre el 60%, el 50% tuvo una afectación sobre 50% en “limitación de roles” y “actividades
realizadas”. Existió “limitación física” en el 35% de ellas con afectación superior al 60%, el
25% de las mujeres tuvo “limitación social” superior al 50%. El 30% presentó una afectación
en las “relaciones personales” sobre el 50%. El 20% de las mujeres tuvo afectación de las
“emociones” sobre el 70%. Con respecto a su función sexual, el 55% de las mujeres manifestó
disminución del “deseo”, el 40% presentó disminución de la “excitación”, el 35% tuvo
alteración en el “orgasmo”, el 25% en la “lubricación” y el 10% presentó “dolor” sexual.
24
CONCLUSIÓN
En el presente estudio, la calidad de vida y función sexual estuvo afectada en el 100%
de las mujeres con IU.
Los dominios más afectados en el total de las mujeres con respecto a calidad de vida
fue “impacto de la IU” (65,2%), “actividades realizadas” (56,5%) y el menos afectado fue
“relaciones personales” (15,2%).
El mayor porcentaje de mujeres presentó IUM (43,5%). Este tipo de IU presentó
afectación superior en la mayoría de los dominios del KHQ, excepto en “percepción de la
mujer”, “emociones” y “actividades realizadas”, que fue superada por la IUU.
El uso de TRH, no arrojó diferencias significativas en calidad de vida, respecto al
puntaje total.
Los desórdenes más prevalentes de la función sexual femenina en este estudio, fueron
la disminución del “deseo” (45,7%) y “excitación” (30,4%) y los dominios menos afectados
fueron la “satisfacción” (8.7%) y “dolor” (6,5%).
El tipo de IU que presentó los puntajes más bajos en el IFSF fue la IUM.
Con respecto al uso de TRH, no existieron diferencias significativas en la función
sexual, respecto al puntaje total y los dominios.
25
DISCUSIÓN
En el presente estudio se encontró que el mayor porcentaje de mujeres presentó IUM.
Si bien es cierto, la IU por sí misma, es capaz de producir un deterioro en la calidad de
vida, se encontró que las mujeres con IUM, tuvieron una afectación mayor, siguiéndole en
importancia la IUU.
La mayoría de los estudios publicados en los últimos años, coinciden que estos dos
tipos de IU son los más afectados, produciendo incomodidad en grado similar, indicando que
es el síntoma de urgencia, el que produce un mayor deterioro en la calidad de vida, en términos
de impacto, debido a que las personas no pueden predecir su incontinencia, por no poseer
control sobre su vejiga. (Coyne y cols.2003, Hagglund y cols. 2004).
Las mujeres con IUE presentaron un menor deterioro en su calidad de vida, en relación
a los otros tipos de IU, ya que, serían capaces de adaptar su forma de vida para evitar
situaciones que provoquen la pérdida involuntaria de orina, por ejemplo, actividades que
impliquen ejercicio físico, cargar peso, etc. (Simeonova y cols.1999). Es importante destacar
que este tipo de IU, presentó menor limitación de roles, dentro y fuera del hogar, lo cual se
explicaría por su nivel socioeconómico elevado, debido a que la mayoría señaló no sentirse
limitadas físicamente en las tareas hogareñas, puesto que contaban con ayuda en el hogar.
Las mayores puntuaciones (peor calidad de vida) del KHQ con respecto al total de las
mujeres, correspondió al dominio “impacto de IU” y “actividades realizadas” lo cual implica
la repercusión de ésta condición sobre su vida, y la preocupación por realizar actividades para
evitar la incontinencia, como por ejemplo, ingerir menos líquidos, usar productos absorbentes,
cambiar ropa interior cuando se humedece, evitando de este modo situaciones que evidencien
su condición (Espuña y Puig.2006). La preocupación por la vergüenza social, fue evidente en
las mujeres encuestadas.
La menor afectación en el total de mujeres, ocurrió en el dominio “relaciones
personales” que abarca el impacto de la IU en la vida familiar, la relación de pareja y vida
sexual. Entre los tipos de incontinencia, la IUM obtuvo mayor afectación. Según lo contestado
por las propias mujeres, este ámbito no se vería deteriorado por su problema urinario, pero es
importante considerar que por ser una información íntima y personal, no sea reconocido
abiertamente por ellas.
26
Son conocidos los cambios que se producen en el aparato urogenital, debido a la
disminución de hormonas femeninas, los cuales comienzan con la perimenopausia, siendo éste
un factor que predispone a disminución de la continencia (Freedman. 2002). El uso de TRH,
sin duda ha permitido mejorar la calidad de vida en mujeres postmenopáusicas, puesto que
disminuye la sintomatología, pero no existe un claro consenso sobre su real efectividad sobre la
IU (Weinberger y cols.1999).
En el estudio, no se logró establecer diferencias significativas en el total de las mujeres,
en torno al uso de TRH, probablemente por lo reducida de la muestra, o tal vez la mayor
exigencia de estas mujeres en relación a su calidad de vida que no permite diferenciar estos
cambios.
Es en esta etapa, donde comienzan a experimentarse cambios que influyen
negativamente en la función sexual femenina (Freedman.2002).
Los resultados encontrados en el IFSF, según uso de TRH, señaló que existían
diferencias en todos los dominios del cuestionario, pero estas diferencias no fueron
estadísticamente significativas. Se debe considerar que la función sexual, no sólo depende de
los niveles estrogénicos, sino que es una complementariedad de éstos con aspectos sicológicos,
sociales, ambientales y culturales; factores que son propios de cada mujer y que le dan la
característica de ser una cualidad individual (Genazani y cols. 2002; Gramegna y cols 1998).
Además según algunos autores mantenerse sexualmente activas es un factor protector para la
mantención de la función sexual (Kinsey.1989).
Debido a que la sexualidad es multifactorial, la TRH no ha sido universalmente eficaz
en mejorar la disfunción sexual, sumado a que esta eficacia puede disminuir en algunas
mujeres después de su uso prolongado (Sarrel. 2000).
Dentro de los dominios más afectados de la función sexual, se encontró el “deseo” y
“excitación”. Si bien es cierto, la terapia de reemplazo hormonal mejora algunos aspectos de la
función sexual, en estos dos dominios no se ven efectos (González y cols. 2004).
El 45,7% de las mujeres tenían trastornos del “deseo”, el que se asocia con frecuencia al
miedo del tener un episodio de IU durante la intimidad, dando como resultado ansiedad sexual.
Esto evidencia que los aspectos inconscientes y cognoscitivos emotivo-afectivos de la líbido
podrían influenciar el deseo sexual de las mujeres (Salonia y cols 2004).
27
El 23,9% de las mujeres relataron trastornos orgásmicos, de los cuales un 63,6%
correspondía a mujeres con IUM. Los desórdenes de orgasmo pueden provenir de causas
biológicas, así como causas de emotivo-afectivas y cognoscitivas (Salonia y cols 2004).
En lo que respecta a la satisfacción sexual, los resultados en este estudio fueron
significativos. La satisfacción no fue asociada al grado de la severidad de la disfunción sexual
en los diversos dominios sexuales. El 91,3% de mujeres contestaron estar satisfechas con su
vida sexual. Esto puede ser consecuencia de los patrones culturales asociados al
comportamiento de la mujer, en el que priman los factores emocionales, psíquicos, sociales,
religiosos, dándole mayor importancia al bienestar familiar, relación de pareja, estabilidad
económica, siendo secundario el placer y el disfrute (Salonia y cols 2004; Kamei. 2005).
Es importante mencionar, que en nuestro estudio, no podemos establecer el grado de
deterioro que produce la IU en la función sexual, ya que no utilizamos un grupo control sin ésta
condición. Según Tannenbaum (2006) la IU no deteriora la vida sexual por sí misma, pero se
asocia a un número de factores que influencian la actividad sexual, tal como la edad, la salud
física y mental. Otros señalan que aunque la incontinencia tiene un efecto negativo sobre la
función sexual, son pocas pacientes reciben información y tratamiento especializado (Thiel y
cols. 2006).
Aunque no estuvieron dentro de nuestros objetivos, en el presente estudio, se
obtuvieron otros hallazgos:
En las mujeres sobre 60 años, aumentó la frecuencia de IUU y IUM disminuyendo las
IUE, coincidiendo con la literatura, señalando que ésta última predominaría en personas más
jóvenes. (Simeonova y cols.1999, Parsons.2003, Roger y cols. 2005, Norton.2006).
El 65% de las mujeres eran menores de 58 años, si bien es cierto, la IU es un problema
que va aumentando con la edad, en nuestra investigación existía la condición de mantenerse
sexualmente activas, lo que produjo que la mayor parte de las mujeres se concentraran en
edades menores, ya que como se sabe, la actividad sexual va disminuyendo en las personas
mayores (Salonia y cols. 2004).
Las mujeres que poseían menos de 2 años de iniciado los síntomas urinarios,
presentaron una mayor afectación tanto en su función sexual como en su calidad de vida,
respecto de las que llevaban más tiempo, lo cual concuerda con la evidencia existente, que
señala que a medida que progresa una enfermedad que afecta la salud, se producen ajustes
28
internos de “adaptación” a tal condición, manteniendo en ellos, una mejor calidad de vida
(Schwartzmann. 2003).
Dado los resultados, y sabiendo que la IU es una condición altamente tratable, creemos
que es necesaria una evaluación integral de estos pacientes, bajo un modelo bio-psico-social,
teniendo como paradigma central, mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Por lo
tanto, la intervención del Kinesiólogo, en el tratamiento de la IU, es de suma importancia, ya
que, no sólo debe tratar la IU, sino también, debe prevenir deterioros secundarios a ella, en pro
de una mejor calidad de vida.
Limitaciones del estudio.
Los resultados obtenidos, son aplicables solamente a la población estudiada, la que
presenta características particulares debido a su nivel socioeconómico alto. Además por ser una
muestra no probabilística, por conveniencia, no permite extrapolar los resultados a otro tipo de
población que tenga similares características.
La existencia de sesgos u omisión de la información, dado por la utilización de
cuestionarios que tratan aspectos muy personales para la persona.
Por el tiempo dispuesto para recolectar los datos no fue posible, plantearse como
objetivo hacer un seguimiento prospectivo de las mujeres estudiadas, antes y después de los
tratamientos.
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29
PROYECCIONES
En Chile existen muy pocos estudios relacionados con calidad de vida y sexualidad en
mujeres con problemas urinarios, por lo que sería importante realizar mayor investigación al
respecto.
Dado la falta de estudios en este sentido, sería deseable diseñar trabajos con un mayor
tamaño de la muestra y que ésta sea representativa de la población, con el objetivo de conocer
el real impacto de la IU y con ello crear conciencia para establecer políticas de salud que
promuevan la prevención y tratamiento de este prevalente problema.
Para futuros estudios sería interesante, utilizar un grupo control sin IU, para determinar
si ésta condición es la que produce alteración en la función sexual. Además, realizar estudios
con un grupo de mujeres premenopáusicas con IU, para saber si es la menopausia o la IU la
que altera la calidad de vida y la función sexual.
Como bien sabemos, las alteraciones de piso pélvico, son un área cada vez más tratada
por Kinesiólogos, por lo tanto, es importante incorporar nuevos métodos de evaluación, como
es la utilización de cuestionarios que permitan evaluar su intervención, mediante la propia
percepción del individuo y de esta forma avalar a la Kinesiología como parte fundamental en el
proceso rehabilitador.
Para concluir, quisiéramos que esta investigación sea el punto de partida para incentivar
el uso de estos cuestionarios en las mujeres con trastornos urinarios de los servicios de
Uroginecología.
Finalmente, quisiéramos promover la Kinesiología de Reeducación pelvi-perineal
dentro de estas unidades, tanto en los médicos como en las propias pacientes, ya que hemos
percibido un real desconocimiento de los beneficios que trae en el manejo de la incontinencia
urinaria y alteraciones en la sexualidad.
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30
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36
ANEXO 1
ETAPAS DE ENVEJECIMIENTO EN LA MUJER
Fig 9 .Etapas del envejecimiento de la mujer
(Adaptado de National Institutes of Health State-of-the-Science Conference Statement:
Management of Menopause-Related Symptoms. 2005)
37
ANEXO 2
FACTORES QUE PREDISPONEN RIESGO DE IU. (Norton y cols. 2006)
•
Edad: Debido al proceso natural de envejecimiento y los cambios anatomofisiopatológicos que ocurren en el aparato genito-urinario.
•
Sexo: Se presenta con mayor frecuencia en la mujer.
•
Raza: La mayoría de los estudios concluye que existe una mayor predisposición a tal
condición en la mujer caucásica (Roger y cols, 2005).
•
Embarazo: Cerca del 30% de las mujeres después del parto vaginal presenta IUE.
•
Sobrepeso / Obesidad: Existe un aumento de la presión intrabdominal que se produce
la sobrecarga sobre el suelo pélvico y predispone a mayor riesgo de IUE.
•
Enfermedad cardiovascular: Cardiopatía e hipertensión en tratamiento con diuréticos.
•
Enfermedades del SNC: Parkinson, accidente cerebro-vascular, esclerosis múltiple.
•
Alteraciones músculo-esqueléticas: Que produzcan disminución de la movilidad, más
frecuente en el adulto mayor.
•
Antecedentes familiares
38
ANEXO 3
TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA URINARIA
No Farmacológico: La mayoría de las pautas clínicas recomienda el iniciar de terapia con el
tratamiento no farmacológico (Roger y cols. 2005). Existen distintos tipos de intervenciones
clasificadas principalmente en:
•
Ejercicios de piso pélvico: Se define como la realización selectiva de contracción y
relajación voluntaria de la musculatura específica del piso pélvico (Abrams y cols,
2003). Resultan ser eficaces para la IU de esfuerzo y IU mixta, en la IU de urgencia, su
efectividad es confusa (Roger y cols, 2005).
•
Biofeedback: Técnica por la cual la información sobre un proceso fisiológico
normalmente inconsciente es presentada al paciente y/o al terapeuta como señal visual,
auditiva o táctil (Abrams y cols. 2003). Se puede verificar la fuerza de los músculos
mediante la palpación o perineometro como una forma de retroalimentación. Mediante
la influencia de las señales se puede hacer conciente la contracción de la musculatura
perineal y controlar los episodios de incontinencia. Los registros electromiográficos
(EMG) son los más usados en la IU de esfuerzo. El paciente aprende a contraer los
músculos perineales y no los abdominales (Norton y cols. 2006).
•
Electroestimulación: Es el uso de la corriente eléctrica para estimular las vísceras
pélvicas o sus estructuras neurales (Roger y cols, 2005). Mediante un electrodo vaginal
se estimulan las ramas aferentes del nervio pudendo interno y se produce contracción
refleja de los músculos del piso pélvico. Cuando existe contracciones voluntarias
deficientes de la musculatura de piso pélvico se utiliza la estimulación neuromuscular,
con el objeto de recuperar la contracción voluntaria mediante su activación pasiva
(García y cols, 2002).
•
Modificación conductual: definida como el análisis y la alteración de la relación entre
los síntomas del paciente y su ambiente para el tratamiento de patrones que anulan la
desadaptación. Esto se puede alcanzar por la modificación del comportamiento y/o del
ambiente del paciente (Abrams y cols, 2003).
39
Farmacológico: Para la IU de esfuerzo el objetivo es mejorar el cierre uretral, manteniendo la
relajación de la vejiga mientras que aumenta la presión sobre el esfínter. Se utilizan varias
drogas, incluyendo estrógenos, agonistas alfa adrenérgicos, agonistas beta adrenérgicos, y
antidepresivos tricíclicos (Yoshimura y cols, 2002). Los agonistas adrenérgicos pueden
mejorar la IU de esfuerzo, ya que contraen el músculo del cuello de la vejiga y aumenta la
presión de cierre uretral.
Para la IU de urgencia y mixta se utilizan anticolinérgicos, antidiuréticos, bloqueadores
de los canales de calcio y antidepresivos tricíclicos. Estos tipos de IU presentan una mejor
respuesta al tratamiento en el tiempo que la IU de esfuerzo.
Los agentes anticolinérgicos, actuando sobre los receptores muscarínicos, suprimen o
reducen contracciones involuntarias del músculo del detrusor y se consideran la primera opción
para el tratamiento del síndrome del hiperactividad idiopática del detrusor (Andersson KE y
cols, 2001).
La limitación de estos fármacos es que no son específicos para el tejido fino de la vejiga,
producen efectos secundarios, tales como boca seca y estreñimiento.
Quirúrgico: Se realiza en los pacientes en que el tratamiento conservador ha fallado o en
quienes presentan mayores ventajas como tratamiento definitivo que compensan los riesgos de
la cirugía (Thakar y cols, 2000). Los procedimientos de suspensión y sling del cuello de la
vejiga, son utilizados para el tratamiento de IU de esfuerzo. La hipermovilidad uretral se
corrige con suspensiones retropúbicas comunes del cuello de la vejiga, en la cual la faja
anterior de la zona paravaginal se une al pubis posterior, y el colposuspensión de Burch. Sin
embargo estos procedimientos no tratan la alteración intrínseca del esfínter, que es causa
común de las fallas postoperatorias (Klausner y cols. 2003).
40
ANEXO 4
CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD
Fig.10. Calidad de vida Relacionada con la salud.
(Adaptado de Schwartzmann L. 2003)
41
ANEXO 5
CARACTERISTICAS CUESTIONARIO DE SALUD KING (KHQ)
Es un cuestionario específico para evaluar la CVRS en pacientes con IU. Fue diseñado
para ser autoadministrado. Consta de 21 ítems distribuidos en 9 dimensiones: percepción del
estado de salud general (1 ítem); impacto de la IU (1 ítem); limitación de roles (2 ítems);
limitaciones sociales (2 ítems); limitaciones físicas (2 ítems); relaciones personales (3 ítems);
emociones (3 ítems); sueño/energía (2 ítems), y el impacto de la incontinencia (5 ítems). Una
dimensión adicional evalúa la gravedad de los síntomas urinarios. Cada ítem del KHQ tiene
una escala de respuesta tipo Likert con 4 posibles opciones. El porcentaje de afectación en cada
dimensión va de 0% (mejor calidad de vida) a 100% (peor calidad de vida). El puntaje total
fluctúa entre un mínimo de 28 puntos y un máximo de 115 puntos. A mayor puntaje total
obtenido mayor influencia de la IU en la calidad de vida.
Validación del Cuestionario de salud King (Badía X y cols, 2000)
La validez a la versión española en 1999. Se realizó un estudio observacional,
prospectivo y multicéntrico. Se seleccionaron 77 mujeres con IUE, 51 IUU y 34 IUM, edad
promedio 53,9 años. Se autoadministraron los cuestionarios KHQ y el SF-36, y se compararon
los resultados obtenidos en cada uno de ellos. Las correlaciones entre las dimensiones de
ambos cuestionarios fueron moderadas a altas.
La validez de constructo se evaluó a partir de la relación de las puntuaciones del KHQ
con las del SF-36 mediante el coeficiente de correlación de Pearson.
Para evaluar la consistencia interna, se calculó el coeficiente alfa de Cronbach para la
puntuación obtenida en cada dimensión, obteniendo coeficientes superiores a 0,70.
Para el análisis de la fiabilidad test-retest se utilizaron las puntuaciones obtenidas en la
dimensión de impacto de la IU. La consistencia interna de las dimensiones del KHQ fue alta y
estuvo entre 0,65 y 0,92. Todas las dimensiones fueron sensibles a los cambios después del
tratamiento habitual con coeficientes superiores a 0,6.
Las puntuaciones en el KHQ se correlacionaron con las variables clínicas > a 0,2, con
un nivel de significación de 0,05 y un poder estadístico de 0,72 en términos de validez.
Finalmente se concluyó que el Cuestionario de Salud King es un instrumento válido
para evaluar los distintos tipos de IU.
42
ANEXO 6
CUESTIONARIO DE SALUD KING
1.- ¿Cómo describe usted su salud en el presente?
-
Muy buena
-
Buena
-
Regular
-
Mala
-
Muy mala
2.- ¿Cuánto piensa usted que su problema de vejiga afecta su vida?
-
Nada
-
Un poco
-
Moderadamente
-
Un montón
3.- Nos gustaría conocer cuales son sus problemas de vejiga y cuanto la (o) afectan. De la lista
de abajo elija sólo aquellos problemas que usted tiene en el presente. Deje fuera aquellos que
no se aplican a usted.
¿Cuánto ellos le afectan?
Marque con una cruz
Un poco
Frecuencia: va al baño muy a menudo
Nicturia: se levanta en la noche a orinar
Urgencia: un deseo fuerte y difícil de
controlar la orina
Urge incontinencia: pérdida de orina
asociada a un fuerte deseo de orinar
Incontinencia de estrés: pérdida de orina
con actividad física. Ej.: toser, estornudar,
correr
Enuresis: moja la cama en la noche
Incontinencia en el acto sexual: pérdida
de orina en el acto sexual.
43
Moderadamente
Mucho
Frecuentes infecciones urinarias
Dolores de vejiga
Dificultad para orinar
Otros: especifique
4- Abajo están algunas actividades que pueden ser afectadas por sus problemas vesicales.
¿Cuánto le afectan sus problemas de vejiga? Nos gustaría que usted responda cada pregunta.
Simplemente marque la categoría que se aplica a usted.
Nada
Limitación de roles
Levemente
Moderadamente
Mucho
¿Cuánto afecta su problema de
vejiga sus tareas domesticas (Ej.
limpiar, comprar, etc.)
Su problema de vejiga, ¿afecta su
trabajo
o
actividades
normales
diarias fuera del hogar?
Limitaciones físico-social
Levemente Moderadamente
Nada
Sus problemas de vejiga afectan su
actividad física (Ej. caminar, correr,
hacer deporte, gimnasia, etc.)
Su problema de vejiga afecta su
capacidad para viajar
Su problema de vejiga limita su vida
social
Su vida social limita su capacidad
para recibir o visitar amigos
44
Mucho
Relaciones personales No se aplica
Nada
Levemente Moderadamente
Mucho
Su problema de vejiga
afecta su relación de
pareja
Su problema de vejiga
afecta su vida sexual
Su problema de vejiga
afecta su vida familiar
Nunca
Emociones
Levemente
Moderadamente
Mucho
Sufre usted depresión por su
problema urinario
Sufre
usted
problemas
de
ansiedad o se pone nerviosa(o) a
causa de la incontinencia
Tiene
usted
problemas
de
autoestima debido a su problema
urinario
Sueño y energía
Nunca
Algunas veces
Afecta su problema urinario de
sueño
Tiene usted la sensación de
estar agotada(o)
45
A menudo
Siempre
Realiza usted alguna de estas actividades:
Nunca
Usa usted productos absorbentes
para mantenerse seca(o)
Cuida usted la cantidad de líquido
que ingiere
Cambia su ropa interior cuando
esta se humedece
Le preocupa oler a orina
Le
avergüenza
a
usted
su
problema urinario
46
Algunas veces
A menudo
Siempre
ANEXO 7
PUNTAJE DEL CUESTIONARIO DE SALUD KING SEGÚN ÍTEMS.
•
Percepción de la mujer (1 pregunta): Descripción que la mujer expresa de su estado de
salud actual y la influenza que tiene en la IU en su vida. Se mide en las categorías
Muy buena-----1 punto
Buena ----------2 puntos
Regular---------3 puntos
Mala ----------- 4 puntos
Muy mala------5 puntos
•
Impacto de la incontinencia urinaria en su vida (1 pregunta): es medida en las
categorías de:
Nada ---------------- 1 punto
Unos poco-----------2 puntos
Moderadamente---- 3 puntos
Mucho-------------- 4 puntos
•
Limitación de roles (2 preguntas): Se consideraron los aspectos de cómo la incontinencia
urinaria afecta su trabajo, actividades domesticas entre otros. Se mide en las categorías:
Nada ----------------- 1 punto
Levemente ----------- 2 puntos
Moderadamente------ 3 puntos
Mucho ---------------- 4 puntos
•
Limitación física ( 2 preguntas): Considera el grado de influencia de la incontinencia
urinaria en las actividades físicas. Se expresa en:
Nada ------------------- 1 punto
Levemente ------------ 2 puntos
Moderadamente ------- 3 puntos
Mucho------------------ 4 puntos
47
•
Limitación social (3 preguntas): Considera la influencia de la incontinencia urinaria en la
vida social, relación con amigos, familia. Se expresa en las categorías:
Nada ------------------- 1 punto
Levemente ----------- 2 puntos
Moderadamente ------ 3 puntos
Mucho ----------------- 4 puntos
•
Relaciones personales (2 preguntas): Considera la influencia de la incontinencia urinaria
en la vida sexual y relación de pareja. Se expresa en las categorías de:
No se aplica ---------- 0 punto
Nada ------------------ 1 punto
Levemente----------- 2 puntos
Moderadamente----- 3 puntos
Mucho---------------- 4 puntos
•
Emociones (3 preguntas): Considera la posibilidad de padecer depresión, ansiedad y baja
autoestima. Se expresa en las categorías de:
Nunca --------------- 1 punto
Levemente ---------- 2 puntos
Moderadamente --- 3 puntos
Mucho --------------- 4 puntos
•
Sueño y energía ( 2 preguntas ): Considera el grado de influencia de la incontinencia
urinaria en el sueño y la sensación de estar agotada: Se expresa en las categorías
Nunca --------------- 1 punto
Algunas veces ------ 2 puntos
A menudo ----------- 3 puntos
Siempre-------------- 4 puntos
48
•
Acciones para enfrentar la incontinencia urinaria (4 preguntas) : Considera el tipo de
acción realizada por la mujer incontinente urinaria. Dentro de estas acciones se incluye:
-
Restricción en la ingesta de agua
-
Uso de productos absorbentes
-
Cambio de ropa interior cada vez que se humedece.
Cada una se expresa en las categorías de:
Nunca ------------ 1 punto
Algunas veces---- 2 puntos
A menudo -------- 3 puntos
Siempre ----------- 4 puntos
En relación a los síntomas de la incontinencia urinaria, se considera la presencia o ausencia de
uno o más síntomas, como también el grado en que afectan en la mujer, expresado en las
categorías de:
Un poco -------------- 1 punto
Moderadamente ----- 2 puntos
Mucho---------------- 3 puntos
Con respecto a ellos se considera:
•
Frecuencia miccional: número de veces que orina en el día
•
Nicturia: levantarse en la noche a orinar.
•
Urgencia miccional: deseo fuerte y difícil de controlar al orinar
•
Rebalse miccional: pérdida de orina asociada a un fuerte deseo de orinar.
•
Incontinencia urinaria de esfuerzo: Pérdida de orina con la actividad física, toser,
estornudar, etc.
•
Enuresis: moja la cama durante la noche
•
Incontinencia en el acto sexual : pérdida de orina durante el acto sexual
•
Infecciones del tracto frecuentes
•
Dolor de vejiga
•
Disuria (dificultad para orinar)
49
ANEXO 8.
FORMULAS PARA CALCULAR EL PUNTAJE DEL CUESTIONARIO DE SALUD
KING
1- Percepción de la mujer:
Puntaje = ((puntaje pregunta 1-1) /4) x 100
2- Impacto de la incontinencia urinaria:
Puntaje = ((puntaje pregunta 2-1) / 3) x 100
3- Limitación de roles:
Puntaje = (((puntaje pregunta 3 a + 3 b)-2/6) x 100
4- Limitación física:
Puntaje = (((puntaje pregunta 4 a + 4 b) – 2) / 6) x 100
5- Limitación social:
Puntaje = (((puntaje de las preguntas 4 c + 4 d + 5 c) – 3)/ 9) x 100 *
•
* Si el puntaje de 5c es > = 1, si es 0 entonces...-2) /6) x 100
6- Relaciones personales:
Puntaje = (((puntaje preguntas 5 a + 5 b)-2) / 6) x 100 **
** Si puntaje 5 a + 5 b >= 2
Si puntaje 5 a + 5 b = 1,...-1) / 3) x 100
Si puntaje 5 a + 5 b = 0, ... No aplicable
7- Emociones:
Puntaje = (((puntaje preguntas 6 a + 6b + 6c) –3) / 9) x 100
8- Sueño y energía
Puntaje = (((puntaje preguntas 7 a + 7b) – 2) / 6) x 100
9- Actividades realizadas:
Puntaje = (((puntaje preguntas 8 a + 8b + 8c+ 8d) – 4) / 12) x 100
50
ANEXO 9
CARACTERISTICAS ÍNDICE DE FUNCIÓN SEXUAL FEMENINA
Consta de 19 preguntas y se agrupa en seis dominios: deseo, excitación, lubricación,
orgasmo, satisfacción y dolor; cada pregunta tiene 5 ó 6 opciones, asignándoles un puntaje que
va de 0 a 5. El puntaje de cada dominio se multiplica por un factor y el resultado final es la
suma aritmética de los dominios. A mayor puntaje mejor sexualidad.
Validación Índice de Función Sexual Femenina (Blumel J.E y cols. 2004)
La validación en la población chilena del “Indice de Función Sexual Femenina”
establecido en el International Consensus Development Conference on Female Sexual
Dysfunctions fue realizado con acompañantes de pacientes, consignándose la edad, estado civil
y nivel educacional. Se presentan resultados de 371 mujeres. El tamaño muestral mínimo
estimando fue de 331 personas, con un error máximo de 5% y con 95% de confianza, entre 20
a 59 años con actividad sexual, beneficiarias del Centro de Salud “Carol Urzúa”. Fue traducido
al español, vuelto a traducir al inglés y nuevamente traducido al español (backward-translate
technique). Las diferencias entre los grupos fueron evaluadas con ANOVA o con KruskallWallis, según homogeneidad de la varianza medida con el test de Bartlet. Las diferencias en
porcentajes se evaluaron con chi cuadrado. Los resultados se expresan como media ±
desviación estándar. Se consideró significativo un valor p<0,05.
Para la valoración de la calidad de la encuesta traducida al español se aplicó la prueba
alfa de Cronbach para evaluar la consistencia interna de los diferentes dominios del test; se
observa que se obtuvieron valores que señalan una buena (>0,70) o muy buena correlación
(>0,80). La consistencia interna del test fue buena (>0,70). La sexualidad logra su máxima
expresión a los 35-40 años (puntaje: 29,1±4,9) para caer posteriormente (21,0±6,0),
especialmente el deseo y excitación. Después de los 44 años se incrementa el riesgo de
disfunción sexual. La mayor educación y la estabilidad de pareja disminuyen el riesgo.
Por lo tanto el Índice de Función Sexual Femenino es un instrumento sencillo de
aplicar, con propiedades psicométricas adecuadas que permite evaluar la sexualidad en
diferentes etapas de la vida. Es adecuado para estudios epidemiológicos y clínicos.
51
ANEXO 10
INDICE DE FUNCIÓN SEXUAL FEMENINA
Instrucciones: Estas preguntas son sobre su sexualidad durante las últimas 4 semanas. Por
favor responda las siguientes preguntas lo más honesta y claramente posible. Sus respuestas
serán mantenidas completamente confidenciales.
Definiciones
Actividad sexual: se refiere a caricias, juegos sexuales, masturbación y relaciones sexuales.
Relación sexual: se define como penetración del pene en la vagina.
Estimulación sexual: incluye juegos sexuales con la pareja, autoestimulación (masturbación) o
fantasías sexuales.
Marque sólo una alternativa por pregunta
Deseo o interés sexual: es la sensación que incluye deseo de tener una experiencia sexual,
sentirse receptiva a la incitación sexual de la pareja y pensamientos o fantasías sobre tener
sexo.
1. En las últimas 4 semanas, ¿Cuán a menudo usted sintió deseo o interés sexual?
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
2. En las últimas 4 semanas, ¿Cómo clasifica su nivel (intensidad) de deseo o interés sexual?
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Muy bajo o nada
52
Excitación sexual: es una sensación que incluye aspectos físicos y mentales de la sexualidad.
Puede incluir sensación de calor o latidos en los genitales, lubricación vaginal (humedad) o
contracciones musculares
3. En las últimas 4 semanas, ¿Con cuanta frecuencia usted sintió excitación sexual durante la
actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
4. En las últimas 4 semanas, ¿Cómo clasifica su nivel de excitación sexual durante la actividad
sexual?
No tengo actividad sexual
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Muy bajo o nada
5. En las últimas 4 semanas, ¿Cuánta confianza tiene usted de excitarse durante la actividad
sexual?
No tengo actividad sexual
Muy alta confianza
Alta confianza
Moderada confianza
Baja confianza
Muy baja o nada de confianza
53
6. En las últimas 4 semanas, ¿Con qué frecuencia se sintió satisfecho con su excitación durante
la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
7. En las últimas 4 semanas, ¿Con cuanta frecuencia usted sintió lubricación o humedad
vaginal durante la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
8. En las últimas 4 semanas, ¿le es difícil lubricarse (humedecerse) durante la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Extremadamente difícil o imposible
Muy difícil
Difícil
Poco difícil
No me es difícil
54
9. En las últimas 4 semanas, ¿Con qué frecuencia mantiene su lubricación (humedad) vaginal
hasta finalizar la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre la mantengo
La mayoría de las veces la mantengo (más que la mitad)
A veces la mantengo (alrededor de la mitad)
Pocas veces la mantengo (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca mantengo la lubricación vaginal hasta el final
10. En las últimas 4 semanas, ¿Le es difícil mantener su lubricación (humedad) vaginal hasta
finalizar la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Extremadamente difícil o imposible
Muy difícil
Difícil
Poco difícil
No me es difícil
11. En las últimas 4 semanas, cuando usted tiene estimulación sexual o relaciones, ¿Con qué
frecuencia alcanza el orgasmo o clímax?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
55
12. En las últimas 4 semanas, cuando usted tiene estimulación sexual o relaciones, ¿Le es
difícil alcanzar el orgasmo o clímax?
No tengo actividad sexual
Extremadamente difícil o imposible
Muy difícil
Difícil
Poco difícil
No me es difícil
13. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su capacidad para alcanzar el orgasmo
(clímax) durante la actividad sexual?
No tengo actividad sexual
Muy satisfecha
Moderadamente satisfecha
Ni satisfecha ni insatisfecha
Moderadamente insatisfecha
Muy insatisfecha
14. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con la cercanía emocional existente
durante la actividad sexual entre usted y su pareja?
No tengo actividad sexual
Muy satisfecha
Moderadamente satisfecha
Ni satisfecha ni insatisfecha
Moderadamente insatisfecha
Muy insatisfecha
56
15. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su relación sexual con su pareja?
Muy satisfecha
Moderadamente satisfecha
Ni satisfecha ni insatisfecha
Moderadamente insatisfecha
Muy insatisfecha
16. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan satisfecha está con su vida sexual en general?
Muy satisfecha
Moderadamente satisfecha
Ni satisfecha ni insatisfecha
Moderadamente insatisfecha
Muy insatisfecha
17. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan a menudo siente discomfort o dolor durante la penetración
vaginal?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
18. En las últimas 4 semanas, ¿Cuan a menudo siente discomfort o dolor después de la
penetración vaginal?
No tengo actividad sexual
Siempre o casi siempre
La mayoría de las veces (más que la mitad)
A veces (alrededor de la mitad)
Pocas veces (menos que la mitad)
Casi nunca o nunca
57
19. En las últimas 4 semanas, ¿Cómo clasifica su nivel (intensidad) de discomfort o dolor
durante o después de la penetración vaginal?
No tengo actividad sexual
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Muy bajo o nada
58
ANEXO 11
PUNTAJE DEL INDICE DE FUNCIÓN SEXUAL FEMENINA
Tabla IV. Puntaje Índice de Función Sexual Femenina
Dominio
Preguntas
Puntaje
Factor
Mínimo
Máximo
Deseo
1-2
1-5
0,6
1,2
6
Excitación
3-6
0-5
0,3
0
6
Lubricación
7 - 10
0-5
0,3
0
6
Orgasmo
11 - 13
0-5
0,4
0
6
Satisfacción
14 - 16
0-5
0,4
0,8
6
Dolor
17 - 19
0-5
0,4
0
6
Rango Total
2
36
59
ANEXO 12
COMPONENTES INDICE DE FUNCION SEXUAL FEMENINA
Tabla V. Principales componentes de las 19
preguntas del IFSF
1
Deseo: frecuencia
2
Deseo: nivel
3
Excitación: frecuencia
4
Excitación: nivel
5
Excitación: confianza
6
Excitación: satisfacción
7
Lubricación: frecuencia
8
Lubricación: dificultad
9
Lubricación: frecuencia y mantención
10 Lubricación: dificultad y mantención
11 Orgasmo: frecuencia
12 Orgasmo: dificultad
13 Orgasmo: satisfacción
14 Satisfacción: cercanía con la pareja
15 Satisfacción: con relación sexual
16 Satisfacción: con la vida sexual
17 Dolor: durante la penetración vaginal
18 Dolor: después de la penetración vaginal
19 Dolor: durante o después de penetración vaginal
60
APÉNDICE 1
DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
El estudio al cual a Ud. se le invitó a participar, tiene como objetivo evaluar la Calidad
de Vida y la Función Sexual en mujeres que presenten Incontinencia Urinaria, tema que ha sido
poco estudiado en nuestro país y que cuenta con una serie de mitos y prejuicios hacia la mujer
que envejece.
Para obtener la información necesaria, los investigadores completarán una ficha
con el fin de obtener información sobre sus antecedentes generales y médicos, luego se le
entregará a Ud. dos cuestionarios en los cuales deberá responder una serie de preguntas que
evaluarán su percepción personal sobre su Calidad de Vida y Función Sexual.
TODA LA INFORMACIÓN RECOLECTADA, SERÁ MANEJADA DE MANERA
ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL, Y SÓLO SERÁ UTILIZADA EN EL MARCO
DE ESTA INVESTIGACIÓN.
Además tenga en conocimiento que Ud. tiene la libertad para retirarse del estudio en cualquier
momento y de participar en él, Ud. podrá acceder a los resultados consultando con los
investigadores directamente, vía telefónica o mediante una copia de la investigación que
permanecerá en la Unidad de Climaterio de la Clínica Las Condes.
A
través
de
la
presente,
con
fecha
________________________________
yo,
___________________________________________, declaro estar informado de todos los
procedimientos y objetivos que implica la participación de la investigación “ Calidad de Vida y
Función Sexual en mujeres posmenopáusicas con incontinencia urinaria”, en el período
comprendido entre junio y septiembre del presente año, estudio realizado por Julio Arriagada
H. y Carolina González E, estudiantes de Kinesiología de la Universidad de Chile, y declaro
aceptar voluntariamente formar parte de él.
_____________________
______________________
Firma paciente
Firma investigadores
61
APÉNDICE 2
FICHA DE ANTECEDENTES GENERALES
Edad:_____________________________
Otros: ___________________
Peso: ________ Talla:_______________
IMC:_____________________________
Estado civil:
____Soltera
ANTECEDENTES GINECO-
____Casada
OBSTÉTRICOS
____Separada
____Conviviente
Nº de hijos:________________________
____Viuda
Tipo de parto:_____Normal
_____Fórceps
_____Cesárea
ANTECEDENTES IU
Tipo de IU: _____IU Esfuerzo
_____IU Urgencia
Medicamentos:_____________________
_____IU Mixta
__________________________________
Terapia Reemplazo Hormonal : ___SI
__________________________________
(TRH)
___NO
__________________________________
Inicio de sintomatología:_____________
HÁBITOS
Cuantía de fuga: (+) (+ +) (+ + +)
Tabaco:
_____SI
Percepción de la fuga: _____ SI
Alcohol:
_____SI
_____NO
_____NO
_____ NO
_____ A/V
Probl. Asoc. a IU:_____ Prolapso
_____Incontinencia
ANTECEDENTES MORBIDOS
fecal
_____Hipertensión Arterial
_____Infecciones urinarias
_____Obesidad /Sobrepeso
_____Constipación
_____Tos Crónica
62
APÉNDICE 3
TABLA VI. MEDIANAS DE DOMINIOS DEL KHQ SEGÚN TIPO DE IU.
DOMINIOS KHQ
Mediana IUE
Mediana IUU
Mediana IUM
(RIQ)(n=17)
(RIQ) (n=9)
(RIQ) (n=20)
Percepción de la mujer
25 (0-37,5)
50 (25-62,5)
50 (25-50)
Impacto IU en su vida
33,3 (33,3-66,7)
66,7 (66,7-100)
83,3 (41,7-100)
16,7 (0-33,3)
16,7 (0-58,3)
58,3 (33,3-91,7)
Limitación física
16,7 (0-50)
16,7 (8,3-74,8)
50 (16,7-66,7)
Limitación social
0 (0-11,1)
0 (0-66,7)
22,2 (0-50)
0 (0-0)
0 (0-16,7)
0 (0-50)
11,1 (0-27,8)
33,3 (16,7-94,4)
27,8 (0-41,7)
Sueño y energía
0 (0-25)
16,7 (0-58,3)
33,3 (16,7-50)
Act. realizadas
50 (28,8-75)
75 (33,3-91,7)
54,1 (33,3-75)
Limitación de roles
Rel. personales
Emociones
APENDICE 4
TABLA VII. MEDIANAS DE DOMINIOS DEL IFSF SEGÚN TIPO DE IU.
DOMINIOS IFSF
Mediana IUE
Mediana IUU
Mediana IUM
(RIQ) (n=17)
(RIQ) (n=9)
(RIQ) (n=20)
3,6 (1,5-4,5)
3,6 (3-4,2)
3 (2,4-3,6)
3,6 (3-5,2)
4,2 (3,4-5,1)
3,9 (2,7-4,7)
Lubricación
4,8 (3,4-5,8)
4,5 (3-5,5)
3,7 (3-5,2)
Orgasmo
4,8 (3,4-5,6)
3,6 (3,1-5,4)
3,4 (2,8- 4,8)
Satisfacción
4,8 (3,8-5,6)
4 (3,4-6)
4,8 (3,7-5,2)
6 (5-6)
4 (3,6-5,8)
4,8 (3,6-5,9)
Deseo
Excitación
Dolor
63
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