Atenea · Número 3 e n t r e v i s t a Número 3 · Atenea por Antonio Manzano “Me lleno de orgullo cuando alguien me dice: me aficioné a los uniformes por sus dibujos” jorge rodríguez aldeiturriaga 58 uniformólogo Un portaestandarte ‘cuera’ de una de las obras pendientes de publicar. Nacido en Málaga en 1932, se licenció en Derecho en Sevilla en 1960, pero nunca ha ejercido. Ha dedicado toda su vida al estudio y difusión de los uniformes militares de todo el mundo, especialmente los españoles. Los uniformes más lujosos: el Húsar prusiano de Zieten de 1775 y el Chevalier-Garde ruso de 1764 (arriba). José María bueno S e dice que Vd. implantó en España la palabra ‘uniformólogo’. Es cierto. Cuando ya estaba dedicado plenamente a los uniformes me preguntaba: ¿qué soy? Un día leí que en Roma existía un Centro Internacional de Uniformología, así que me dije: de ‘uniformología’, ‘uniformólogo’. ¿Y desde entonces se ha dedicado Vd. al estudio de los uniformes militares? No, me dedicaba a ello mucho antes, desde que terminé la carrera. ¿Cuál fue el origen de su interés por los uniformes? No tengo antecedentes familiares militares. Creo que fue la guerra y posguerra, que viví de niño; en aquellos años se apreciaba mucho al Ejército. Quizá influyeran los desfiles y el patriotismo de aquel tiempo. Como se sabe, en Málaga se celebra con gran esplendor la Semana Santa y es costumbre antigua que, en las procesiones, a la Virgen o el Cristo les escolten Unidades militares. Desde mi casa, que daba a la calle Larios, veía cada año desfilar a todas estas tropas. Creo que debió ser este ambiente lo que me motivó. ¿Recuerda su primer dibujo de uniformes militares? Debía tener yo 10 ó 12 años. Me prestaron la revista Illustrated London News y en ella aparecía una página a color con una historia del uniforme inglés. Como no pude conseguir la revista copié las figuras. Aún conservo aquellos ingenuos dibujos. “Durante los meses que trabajé de pasante, me dedicaba a buscar en el ‘Aranzadi’ las normas de los uniformes de los Ejércitos” La La afición afición se se convirtió convirtió en en profesión profesión ¿Cómo ¿Cómo fue fue la evolución? lución? La La afición afición infantil infantil se se convirtió convirtió poco poco aa poco poco en en una una ververdadera dadera profesión, profesión, la la de de uniformólogo. uniformólogo. Me Me acostaba acostaba pensando sando en en los los uniformes uniformes yy me me levantaba levantaba pensando pensando en ellos. ellos. Siempre Siempre quise quise ser ser militar militar pero pero por por preferencia preferencia paterna terna tuve tuve que que estudiar estudiar Derecho. Derecho. Me Me costó costó Dios Dios y ayuda terminarlo terminarlo pero, pero, cumplidos cumplidos los los deseos deseos familiares, familiares, comencé mencé aa dibujar. dibujar. La La Fosforera Fosforera me me contrató contrató una una serie de uniformes uniformespara para las las cajas cajas de de cerillas; cerillas; colaboré colaboré durante durante 20 años años en en la la revista revista La La Legión Legión yy también también en en otras publicaciones ciones como como Blanco Blanco yy Negro. Negro. Más Más adelante adelante empecé empecé aa publicar blicar libros libros de de uniformes uniformes yy cada cada vez vez fui fui haciendo haciendo más. más. ¿Se ¿Se entiende entiende la la Uniformología Uniformología sin sin ilustraciones? ilustraciones? La Uniformología necesita absolutamente de ilustraciones, no en vano “una imagen vale más que mil palabras”. De otra forma, ¿cómo poder apreciar la vistosidad de un uniforme, su colorido y todos los pequeños detalles? Lo que sí se da es un uniformólogo que no sepa dibujar, porque puede utilizar ilustraciones antiguas, piezas del uniforme o recurrir a la colaboración de algún colega que sepa. Un buen ejemplo es nuestro buen amigo Luis Grávalos, que tiene magníficos trabajos en colaboración con dibujantes, tú y yo, por ejemplo. La facilidad con que Vd. dibuja y su característico estilo, ¿son las claves de su éxito? El posible éxito éxitode demis mispublicaciones publicacionesnonosese debe debe a mis a mis didibujos, bujos, sino sino a laabelleza la belleza del uniforme del uniforme y a loyque a lo representa que 59 00 Atenea · Número 3 Número 3 · e n t r e v i s t a los libros más importantes La segunda edición de la obra cumbre de José María Bueno, Soldados de España. En 684 figuras a pie y a caballo representa los uniformes españoles desde la época de los Reyes Católicos hasta ahora. que es a la profesión militar. No obstante, se me ha tachado de hacer elegantes los uniformes y hasta de ser ‘figurinista’. No me molesta; sólo pretendo representar la vistosidad y elegancia del uniforme militar; por eso huyo del movimiento y no pongo fondos, porque distraen. Me consta que existe una élite que aprecia este tipo de trabajos. Háblenos de sus publicaciones en el extranjero; de ellas se conoce muy poco. He trabajado bastante para el extranjero. En los comienzos pude contar con tres buenos clientes fijos: los Coroneles Elting y Todd (éste, Conservador del Museo de la Academia Militar de West Point) y el alemán Dr. Waibel. Contaba con encargos cada mes y realicé para ellos miles de acuarelas. Además, en mi afán de difundir el uniforme español he publicado muchos artículos y dibujos en revistas extranjeras: La Sabretache, Le Briquet, Le Bivouac, La Figurine, La voce del collectionisti y Military Collector and Historian. Su libro fundamental ‘Soldados de España’ ha sido actualizado y reeditado en 1998. Todo un éxito, ¿verdad? Una vez terminado el encargo originario, los editores demoraron su publicación más de dos años; por ello decidí correr con los gastos y publicarlo. Se agotó rápidamente y comenzó a pagarse a muy altos precios, tanto, que un ejemplar se llegó a pagar en los años 80 a 75.000 pesetas -más de 450 euros-. La demanda continuada desde entonces requirió abordar una reedición que completé con algunas láminas nuevas para actualizarlo con una selección de los últimos uniformes. Portadas de libros dedicados a los uniformes de la época de la Guerra de la Independencia. Atenea 61 00 jose maría bueno Supongo que Vd. es sabedor de que le consideramos unánimemente el padre de la Uniformología española. ¿Qué opinión le merecen los estudios que actualmente vienen realizándose? Modestia aparte, creo que sí merezco este título. Antes de mí no había nada; ahora, siguiendo mi huella hay bastantes cosas. En estos últimos años se han realizado muchos trabajos en el mundo de la uniformología, algunos muy, muy buenos y otros muy, muy malos. Pero en España, hoy día, desgraciadamente, los editores, en general, no se atreven a correr la aventura de una publicación; publicación que, por otra parte, resulta bastante cara. La afición a los uniformes está muy extendida, pero en unos lugares es mayor –el Reino Unido- que en otros –España-. ¿Por qué estas diferencias? Es verdad. En mi opinión, ello obedece a que estos países son más cultos, a nivel del hombre de la calle, que nosotros los españoles. El español medio no compra muchos libros. En Gran Bretaña, hasta el pasado año, se vendía en los quioscos la revista Regiment que dedicaba cada número a un regimiento en concreto. ¿Puede imaginarse una publicación así, y rentable, en España? En España se pretende que el Ejército sea una especie de ONG; ciertamente, el Ejército siempre está dispuesto a ayudar en misiones humanitarias o catástrofes, pero su misión fundamental es defender a la Patria. ¿De cuántos Ejércitos dispone Vd. de estudios, libros o documentación sobre sus uniformes? Creo poseer la mejor y más completa biblioteca uniformológica de España; llevo más de cincuenta años comprando publicaciones; tengo Reglamentos, láminas y fotos de casi todos los Ejércitos del mundo. Pero, francamente, no sé el número de libros que poseo, pero creo que lo más importante son mis archivadores, unos 300, donde he recopilado todo cuanto ha caído en mis manos de láminas, fotos, artículos de revistas; cada uno supera el centenar de hojas. Por ejemplo, sólo de la época de Alfonso XIII tengo una docena de carpetas. jorge rodríguez aldeiturriaga 60 ¿Es cierto que tiene la costumbre de “enriquecer” sus libros de uniformes? “El primer libro de uniformes salió en 1968: Ése es uno de mis pasatiempos favoritos que consiste en aprovechar ‘Uniformes militares de la Guerra Civil Española’, sus hojas o espacios en blanco para por encargo del coronel norteamericano Todd” pegar ilustraciones del mismo tema pero obtenidas de otro lugar. Tengo una especie de horror vacui y, cuando encuentro un espacio en blanco, rebusco en mis archivos mente dedicados a ella; el primero, editado en 1978 y hasta que encuentro algo apropiado y cubro el espacio. el segundo en 1994. De esta obra estoy verdaderamenNo queda duda de que así el libro queda enriquecido con te satisfecho. También me han interesado nuestros nuevas ilustraciones. Por ejemplo: al libro The dress of the uniformes de Ultramar (América, Filipinas, Guinea Royal Artillery le he añadido tantas ilustraciones que apey el Protectorado). Y además, los coloniales, princinas puedo cerrarlo. Este sistema hace que muchos de mis palmente el ejército Anglo-Indio, el francés Armée libros constituyan ejemplares únicos. d’Afrique y los italianos. Ahora bien, me interesan los uniformes bajo dos as¿Ha habido algún Arma, Cuerpo o Regimiento o épopectos: por un lado, los más lujosos y vistosos -los rusos ca que le haya interesado más estudiar? Chevaliers Gardes, los prusianos Húsares de Zieten, la Sin duda, siempre he tenido el mayor interés por la Guardia Noble Húngara del Imperio Austríaco o los Legión y ello ha fructificado en dos libros específicaAlabarderos de la Guardia Mora del Generalísimo Fran- Atenea · Número 3 Número 3 · e n t r e v i s t a Alma, al fusilero del 2/24 Warwickshire Rgt. defensor de Rorke’s Drift ante los zulúes o al simple legionario francés de Camerone en México, que juró morir antes que rendirse. Díganos sinceramente cuáles son los uniformes que más le gustan, de España y del mundo entero. El uniforme que más me gusta es el del Oficial legionario de los años 30 y 40, el de las botas mosqueteras. Pero el más lujoso de España, en mi opinión, fue el de los Coraceros de la Guardia Real de Fernando VII en 1830. Del extranjero son muchísimos los que más me gustan, además de los que he mencionado antes. Me gustan especialmente los Skinner’s Horse con sus túnicas amarillas, el ceremonial sajón de 1730 con su impresionante casco alado, los Mosqueteros Grises y Negros de la Guardia Real de Francia de 1814-1815, los Húsares Alados de Sobieski de 1683, la Imperial Guarda da Honra del actual Brasil. Son muchísimos; enumerarlos sería como un listín telefónico. Como anecdótico, hay que referirse a uno de los uniformes más lujosos que ha existido: el del The Prince Regent’s Own Heavy Hussars Rgt. en 1817; no en vano fue diseñado por Jorge, como Príncipe Regente de la Gran Bretaña (y amigo de Beau Brummell), que era un apasionado de los uniformes y de la elegancia masculina. Entre los elementos de su uniforme figuraba un casco a la romana con un enorme crestón, una coraza plateada y las típicas pelliza y portapliegos de los húsares. Tan sólo fue una tropa de parada, ceremonial, ya que nunca llegó a entrar en combate. En realidad, el único herido que tuvo esta Unidad lo fue de un ladrillazo cuando intentaban los húsares disolver una manifestación callejera. “He llegado a dibujar 20 ó 30 uniformes en un día. He publicado 43 libros de uniformes” co-. Pero también me interesa, y mucho, representar -como un homenaje personal- aún cuando tengan una apariencia más modesta, aquellos humildes y heroicos soldados que han sabido cumplir con el mandato que figura en la entrada de todos los Acuartelamientos “Todo por la Patria”. Cómo no recordar al humilde guripa del batallón nº 2 de Cazadores y héroe de Baler (los ‘últimos de Filipinas’) o al guardia civil defensor del Alcázar de Toledo; esto referido a España. Cómo no rendir tributo al escocés del 42º de Highlanders que formó la ‘delgada línea roja’ ante los rusos en la batalla del río Atenea jose maría bueno jorge rodríguez aldeiturriaga 62 ¿Guarda trabajos inéditos, pendientes de publicar? Sí. Tengo varios trabajos totalmente terminados, listos para enviar a la imprenta. Algunos provienen de encargos de los que posteriormente el editor se rajó. Otros lo son por mi interés en el tema, lo que me motivó para hacerlos por si acaso aparecía un editor; años antes los habría editado yo mismo, pero ya estoy jubilado. Trabajos concretos son: la Artillería y los Ingenieros de la serie El Ejército de Alfonso XIII. Otro sobre mis queridos Dragones Cuera de California y Texas; tengo otro que lleva tres años en poder del editor sobre los uniformes de la tercera guerra carlista y también otro terminado, sólo a falta del texto general, sobre los uniformes coloniales franceses, con 250 figuras a color. También tengo inédita una colección de láminas tipo recortable que titulo Nuestras Viejas Tropas de África, referente a las del Protectorado, Guinea e Ifni-Sahara. plos: tan sólo para la obra L’Armée Russe, que realicé por encargo de un ruso blanco afincado en Francia, hice 3.500 figuras a pluma y, para el Boletín de la Agrupación de Miniaturistas Militares de España unas 2.500. ¿Cree que su dedicación a la Uniformología ha merecido la pena? ¿Han sido reconocidos sus trabajos? En lo personal, rotundamente sí, ya que me he realizado plenamente. En el aspecto profesional puedo decir que he sido un hombre plenamente feliz, ya que he trabajado en algo que me gustaba muchísimo y he logrado vivir bastante bien con mi trabajo. Con respecto a si han sido debidamente reconocidos mis trabajos, también creo que sí. Ahí están la Cruz del Mérito Militar que me ¿Cuál ha sido el uniforme del que más le ha costado lograr información? De los españoles, el de los Tiradores Voluntarios de Málaga, paisanos míos. Tras años de buscar en los archivos y no encontrar nada, al comprar un libro antiguo, me encontré dentro una acuarelita de la época “Pedí información sobre un uniforme a la con los uniformes del Oficial y del embajada de un país sudamericano y me soldado. De los extranjeros, aún sigo buscando unos granaderos a caballo, contestaron que ‘era material reservado’ de caqui, pero con mitra, de Bolivia. Al hilo de esto, he de decir que una vez me dirigí a la embajada de un país sudamericano han concedido por mis trabajos y el título, para mí muy pidiendo información sobre un determinado uniforme querido, de Legionario de Honor. y me contestaron que era ‘material reservado’. Una petición final para los lectores de Atenea: háganos ¿Podría calcular cuántas ilustraciones ha realizado? un dibujo dedicado. Imposible. No acostumbro a tomar nota de los trabajos Aceptada. Ahí va mi realizados, pero puede uno imaginarse la cantidad de uniforme favorito. dibujos que he podido hacer a lo largo de los 65 años Gracias en nombre que llevo trabajando sobre el tema. Puedo dar dos ejemde los lectores de Atenea. Dos de las primeras láminas de uniformes, copiadas de otras inglesas. Con el número 3 de la revista Atenea se regala a nuestros lectores esta lámina dedicada por el autor. 63 00