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Espera morir
cantando
No ha parado de dar conciertos –van más de 15 este año– y tiene la agenda full
Rudy Márquez: “Hoy en día
yo trabajo más que nunca”
Elvis Presley y Los Beatles dejaron su impronta en Rodolfo Márquez, el muchacho
caraqueño que se crió en Caracas escuchando en la radio boleros y Tamakún. Tiene
72 años y su voz guarda la frescura con la que enamoró a miles de venezolanos y
latinoamericanos desde hace más de cinco décadas. La televisión está al margen del
fenómeno que este artista protagoniza: presentaciones a casa llena en países como
Colombia y Estados Unidos. Los aplausos y el amor del público siguen siendo su mejor
alimento. “La canción que yo más siento se llama ‘No lo puedes negar’, de Manuel
Alejandro”, confiesa. Tiene listo un nuevo disco
T/ Vanessa Davies
F/ Héctor Lozano
R
udy Márquez está
igualito.
Rudy
Márquez canta igualito “háblame suavemente, amor, y abrázame”.
Rudy Márquez es una fuerza
que no se da por vencida. Y
aunque tal vez la televisión venezolana del presente poco hable del tremendo artista que es
Rudy Márquez y de su permanencia en el gusto venezolano
y latinoamericano, lo cierto es
que hay un circuito de conciertos y venta directa de discos
en el que Márquez se mueve
como pez en el agua y que está
más activo que nunca. Tiene la
agenda internacional tan copada, que coordinar la entrevista
con el Correo del Orinoco del
Orinoco requirió varios meses de encuentros y desencuentros. Pero todo llega, y el día
del abrazo también llegó.
Cálido, cariñoso, siempre
con la sonrisa en los labios y
dispuesto a hablar de todo,
Márquez se sienta en la sala
de su casa –una casa en la que
perros y gatos conviven en
armonía– y comienza, no solo
a engranar recuerdos, sino a
hilar los hechos del presente.
Claro que es un lugar común,
pero en este caso ese lugar común está más que justificado:
detrás de cada hombre hay
una gran mujer, y en el caso
de Márquez esa gran mujer tiene nombre, apellido y figura:
Emilia “la nena” Márquez, dedicada a manejar la carrera de
su esposo y a mantener viva la
llama de esa voz y de ese amor.
En cualquier entrevista sobre cómo vivir más y mejor
usted se encontrará con las
mismas recetas: una buena
relación de pareja, una vida
y una alimentación sanas,
actividad física varias veces
por semana, moderación en
el consumo de alcohol. Rudy
Márquez tiene 72 años –cumplirá 73 el 7 de diciembre de
–¿Hasta cuándo quiere seguir dando conciertos?
–Hasta que me muera.
–Se va a morir cantando.
–Sí, señora. ¿Tu sabes quién
se murió cantando? Víctor
Piñero. Era un cantante, el
guarachero de Los Melódicos: terminó de cantar un
set, dio dos pasos, y cayó
muerto.
–¿Así se quiere morir usted?
–No, prefiero estar frente al
micrófono.
–¿Cantando qué canción?
–Pero estamos hablando de
cuando tenga 104 años. Todavía no.
–¿Qué canción quisiera estar cantando cuando le
pase eso?
–No sé. Realmente no sé.
Cualquiera de ellas. Yo amo
todas mis canciones.
este año– y posiblemente el
secreto de lo saludable y entero de su cuerpo y de su voz
tenga que ver con el amor que
él y Emilia se prodigan; con
cuidarse de los abusos, con la
práctica diaria de artes marciales –es un maestro con títulos internacionales– y con un
alimento que probablemente
no se mide en tazas o cucharadas, pero sí en entusiasmo: los
aplausos del público, el entrar
en un escenario en Colombia y
encontrarse con miles de personas que corean “maldita tú,
Ana María”. “Yo tengo 72 años.
Tengo muchas ruedas”. Son
más de cinco décadas de carrera artística. Y la continúa con
tanta perseverancia, que ya
tiene listo un disco nuevo.
#ONTINÞAENLAPÉGINASIGUIENTE
Domingo 22 de Marzo de 2015 .Žs!×Os#ARACAS
2
La Metralla | Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE
Suplemento dominical del
Viene de la página anterior
DE RODOLFO A RUDY
Su nombre es Rodolfo Márquez,
pero se convirtió en Rudy porque, como él mismo lo cuenta,
“desde muy pequeño yo andaba
con gringos para arriba y para
abajo y uno de mis primeros
grupos de rock, el primer grupo que yo formé, se llamaba
Los Demonios del Rock y lo formaban dos gringos de familias
petroleras que trabajaban aquí,
Charly Frómeta (el hijo de Billo) y yo”. Eso fue, rememora,
“recién caidito Pérez Jiménez”,
todavía en los años 50.
Ya en esa época lo llamaban
Rudy y no Rodolfo. Y como
Rudy participó en Los Dangers
y luego en Los Impala, donde
compartió el ser vocalista con
Henry Stephen.
–¿Y por qué la música? ¿qué
lo atrajo de la música?
–Eso es algo que tú no puedes
explicar. Se nace con eso, se desarrolla, se mejora. Yo creo que
es un poco como el vino: la primera cepa es una cosa, pero el
vino después de 20 o 30 años es
mucho más sabroso.
–Puede ser su caso.
–El caso de casi todos nosotros. Yo veo a José Luis
Rodríguez y a mí me parece que
está mucho mejor hoy en día
que antes. Y así muchos. Como
hay otros que están mucho peor,
desafortunadamente.
Este linaje comenzó temprano. El niño Rodolfo, en San Rafael de La Florida (donde vivía)
escuchaba radio: música, radionovelas, series. “En mi casa
siempre hubo tocadiscos, siempre hubo radios. En la noche mi
mamá ponía la radio, en esa época ni soñábamos con la televisión, ni siquiera tocadiscos. No
había nada de eso. Era la radio y
oíamos a Amador Bendayán con
un programa que se llamaba El
Bachiller y Bartolo. También
Tamakún, el vengador errante.
Oíamos todos esos programas
y yo me pegaba de la radio, me
fascinaba la radio”.
Después llegó el tocadiscos:
“Primero oíamos mucha música italiana, porque era la época en que Pérez Jiménez trajo
italianos, españoles, portugueses”. Luego tomaron un lugar
otros artistas. “Te nombro uno
que fue mi ídolo: Lucho Gatica.
La primera vez le escuché cantar ‘El reloj’ y quedé de cama.
Me dejaron tan impresionados
la orquesta y la voz de él, que
me quedé enamorado para toda
mi vida de Lucho Gatica”. Márquez tenía 14 años, más o menos, pero la emoción con la que
habla de Gatica es la misma
seis décadas después.
Luego le tocó el turno a la televisión, y también el ir al canal
Televisa (hoy Venevisión) para
ver a los artistas. “Así empezó
ese acercamiento hacia la televisión, la música”.
ENTRE ELVIS Y LOS BEATLES
Márquez se enamoró artísticamente de Elvis Presley. Aunque, cabe decirlo, no fue un
amor a primera vista, porque la
primera vez que lo escuchó en
la radio no le gustó. “No estaba acostumbrado a ese sonido;
estaba más acostumbrado a la
Billo’s, a lo que estaba de moda
en la época, el trío Los Panchos,
la Sonora Matancera”.
Pero finalmente el chico de
Memphis conquistó el gusto de
Márquez con la pieza ‘Love me
tender’ y también cuando lo
vio en una película “moviéndose, hablando, gesticulando,
actuando y después cantando.
Y así nos fue ganando poco a
poco. Pero ya no soy tan fanático de Elvis”.
–¿Por qué dejó de serlo?
–Porque aparecieron los
Beatles.
–¿Y qué significaron los
Beatles para Rudy Márquez?
–Todo. Yo les debo a los
Beatles el haberme metido en la
música con profesionalidad.
Los oyó por primera vez
con su amigo Gonzalo Ramos,
quien lo llamó una mañana
para invitarlo a escuchar el LP
que le acababa de llegar. “Eso
debió ser en 1963. Y lo primero
que me pone es “I wanna hold
your hand”. Tuve que oírla
como 20 veces para entender
qué decían. No les entendía lo
que decían, aunque yo hablo inglés. El sonido nos dejó tan locos... Tú le preguntas a Carlos
Moreán, a Trino Mora, a cualquiera de nosotros, '¿qué impacto le causaron los Beatles?'
Y te van a decir exactamente lo
mismo que te digo yo. Fue que
nos dejaron así, como un nocaut fulminante. Tal cual”.
–¿Como para querer cantar
con ellos, querer ser como
ellos?
–Inmediatamente comenzamos a montar las canciones de
ellos; primero con las guitarritas en la casa y después ya empezaramos a reunirnos todos.
–Usted tenía como 20 años
cuando se encontró con los
Beatles. ¿Qué canción le gusta más?
–Todas. A mí no hay canción
de los Beatles que no me guste.
–Hay unas que gustan más.
–Claro, hay unas que gustan
más, pero si te tengo que poner
del 1 al 100, yo te diría que las
que me gustan menos están en
99. A mí me encanta todo; yo
tengo toda la discografía de los
Beatles.
Y no solo discos únicos (como
las últimas sesiones de grabación de John Lennon en Nueva
York antes de ser asesinado).
También un libro en holandés
sobre el cuarteto de Liverpool.
Pero en la balanza de las influencias artísticas de Rudy
Márquez los venezolanos no
quedan fuera. Enumera, entre
otros, a Billo’s y a Felipe Pirela.
–¿Usted baila? Debe de bailar sabroso.
–Bailé.
–¿Ya no baila?
–No, qué va. Yo estoy operado
de la cadera; eso no impide bailar, pero no tengo tiempo. En realidad no tengo tiempo, hoy en día
yo trabajo más que nunca. El 9
de diciembre del año pasado dije:
“yo no abro más la boca para cantar hasta el año que viene”. Este
año empezamos pronto: yo cerré
la Feria de Manizales el 9 de enero. El 11 de febrero nos fuimos
para Estados Unidos. Fuimos a
Miami, luego a Atlanta.
MOMENTO DE ALTOS,
MOMENTO DE BAJOS
Rudy Márquez, el amigo de Camilo Sesto, el admirador de Manuel Alejandro, tiene la agenda
copada. Este es un momento de
altos en su carrera. Como todo
artista, conoce los dulces y los
amargos. Otra época dorada
fue la de los años 70, cuando empezó a cantar como solista.
“Pegué ‘háblame suavemente’ y empecé a pegar tema tras
tema”, recuerda. De acuerdo
con sus cálculos, llevó 42 piezas
al primer lugar.
–Siempre hay una que a
uno le gusta más.
–Ah claro. La canción que yo
más siento se llama ‘No lo puedes negar’, de Manuel Alejandro. Es un tema que no sé qué
tiene, una magia particular.
–¿Todavía la canta?
–¡Claro! Esa canción es obligada en el repertorio. Mis canciones obligadas son “Concierto para un amor que termina”,
“Háblame suavemente”, “Mi
razón”, “Será”, “Quién fue”.
Luego fue el encuentro con Manuel Alejandro, que vino a través de “No lo puedes negar”.
Estaba con su primera esposa, Maricarmen, cuando escuchó al locutor Rogelio Lezama,
en Radio Capital, decir que ojalá Rudy Márquez lo escuchara
porque tenía una canción del
español Manuel Alejandro que
le gustaría que el venezolano
grabara. La canción era “El
amar y el querer”. Por supuesto que Márquez se enfiló hacia
Radio Capital. “Grabé tres temas que se fueron al número
uno: ‘No lo puedes negar’, ‘El
amar y el querer’ y ‘Será’ y le
planteé a la disquera contactar
a Manuel Alejandro, porque si
estábamos ‘pegando’ canciones
de él, ¿por qué no tratar de que
hiciera canciones directamente
para mí?”. Lo hicieron, efectivamente, con el apoyo de la artista
María Lourdes Devonish.
–¿Siente que hubo algún
bajón en su carrera en algún
momento?
–Después, después de todo
eso.
–¿En los 80, los 90?
–Exacto, sobre todo en los 90
para 2000. ¿Por qué? Porque
aparece Sonorodven, ¿Qué es
Sonorodven? El sello que tenía
una relación directa con Venevisión y logra Sonorodven que
Venevisión le promocione en televisión sus artistas. Nos mataron a nosotros.
–Cuando dice “nos desbarataron”, ¿se refiere a Rudy
Márquez y a quienes más?
–Lo digo en el buen sentido
de la palabra. Me refiero a Trino Mora, Mirla Castellanos,
los que estábamos en la época,
Mirtha Pérez. Toda esa camada
de artistas nos quedamos frenados completamente.
–¿En qué momento eso empieza a cambiar? Es decir,
¿que vuelven momentos de
alto?
–Yo creo que para la televisión no volvió más. Pero nosotros dejamos una huella profunda en cuanto a conciertos.
Y es precisamente por eso que
tenemos esa cantidad de trabajo hoy día.
CONCIERTOS EN LA VIDA REAL
–Claro, una cosa ocurre en
la televisión y hay otra cosa
que ocurre en la vida real y
que la televisión no está registrando.
–Claro. Hoy día los artistas
están viviendo de los conciertos, no de la televisión. Nosotros vivíamos de la televisión y
vivíamos de los discos, y ya eso
hoy día no es así. Hasta donde
tengo entendido, que me informa la gente, ya nadie vive del
disco; por lo menos en países
como Venezuela, donde el disco
está realmente muy, muy bajo,
por la piratería y por todo lo
Coordinadores: Vanessa Davies, Carlos Ortiz
Diseño gráfico Pablo Valduciel L., Aimara Aguilera
Corrección Judith Herrada
y José Brito
Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE|La
-ETRALLA
3
Suplemento dominical del
2UDY-ÉRQUEZENTRAALESCENARIOAhCOMERSEELMUNDOv
“Me siento espiritualmente
muy feliz” porque “estoy dando
conciertos a casa llena”
T/ Vanessa Davies
F/ Héctor Lozano
R
que tú quieras, y quedan dos o
tres compañías disqueras que
son internacionales.
–¿Cómo llegan ustedes, ese
grupo de artistas, a los conciertos?
–En realidad no lo programamos así, sino simplemente
que nosotros, como los Beatles
daban conciertos, nosotros
queríamos hacer lo que ellos
hacían: dar conciertos. Ahora,
¿qué eran los conciertos inicialmente? Cuatro personas,
no venía a vernos nadie. Hasta
que como solista, cuando pegué
“Háblame suavemente”, empecé a ver los locales llenos y me
sorprendió.
–¿Dejaron de estar llenos
en algún momento?
–Nunca han dejado de estar
llenos.
–¿Cuántos conciertos ha
dado usted en su vida?
–¿En mi vida? No tengo idea.
Miles.
–¿Miles? ¿Cuántos está
dando ahora al mes, al año?
–En Estados Unidos acabo de
hacer seis conciertos. Uno en
Colombia y cinco en Venezuela.
Estamos en marzo.
–En lo que va de año usted
ha dado...
–Como 15 conciertos. Además, he hecho muchas fiestas
privadas. Me llaman para muchas fiestas privadas.
–¿Cómo se siente en los
conciertos?
–Feliz. Eso es lo que me fascina.
-¿Cuántas canciones hace
por concierto?
–15, 16 canciones.
–Y la voz, ¿cómo hace?
–Yo cuido mi voz. Es uno de
mis secretos. Mira la Plaza de
Toros de Medellín (enseña la
foto de este recinto, lleno hasta
el techo por un concierto que
daría).
Márquez no descarta hacer
grandes conciertos en Vene-
zuela. Más de una de sus admiradoras, más de uno de sus
admiradores debe soñar con
la oportunidad de verlo. “Nadie creía que yo iba a llenar el
Teresa Carreño. Lo primero
que me dijeron los del Teresa
Carreño fue ‘¿pero usted lo va
a hacer solo?’ Yo dije ‘sí, lo voy
a hacer solo’. Ese era mi reto”.
Y después “resulta que cuando
vieron las colas de gente se quedaron locos”.
Su agenda está llena, al menos, hasta mayo de este año.
De hecho, el 8 de mayo estará
en Bogotá y compartirá la tarima –en un local con capacidad para al menos 15 mil personas– con Camilo Sesto, Leo
Dan y Elio Roca. “Eso se llena.
Se venden las entradas como
pan caliente”.
Interviene “La nena” Márquez y describe lo que, hasta la
fecha, ha pasado desapercibido
para los medios de comunicación: “Te digo algo cheverísimo
que está pasando. Él es el Frank
Sinatra venezolano. Lo contratan para las fiestas privadas
como si fuera Frank Sinatra”.
–En los conciertos, ¿con
qué canción comienza y con
cuál cierra?
–Según el país. En Venezuela
arranco siempre con “Concierto para un amor que termina”.
Pero en Colombia, por ejemplo,
arranco con un tema que se llama “Tú y yo”. Eso lo combino
con “Mi Razón” y así voy haciendo canciones; hay algunas
canciones que son famosas allá
y no son tan famosas aquí.
–¿Cómo cuáles?
–Por ejemplo “Si te habla de
mí” es muy popular por allá, y
no lo es tanto por aquí. Otra que
se llama “La noche de tu boda”,
que la hizo Hugo Carregal, es un
himno en ese país. Es un himno
en República Dominicana.
–¿Y en Estados Unidos?
–Todas, el equivalente a las
colombianas, porque en Estados Unidos y fuera del país lo
que vas a encontrar son muchísimos colombianos y muchísimos ecuatorianos. Vas a encontrar muchos nicaragüenses, la
gente que ha emigrado para los
Estados Unidos.
–¿Qué piensa que está influyendo para que Rudy Márquez se mantenga? Un muchacho de 20 años, por ejemplo,
que escuche a Rudy Márquez,
¿por qué cree que lo escucha?
–Por las canciones. Es que hay
algo que te tengo que reconocer:
mis canciones son bellas. Son
bellas por los compositores que
yo tuve, que eran unos tipos extraordinarios y las canciones
son muy bonitas. A un muchacho de hoy en día de 15 años, 20
años le pones una canción mía y
dice “guao, qué bonito”. Lo menos que tiene que reconocer es
que es bonita.
–Y ¿quién se la pone? La familia, ¿no?
–Por ejemplo en el caso dominicano, y sobre todo colombiano, ves
niños de cuatro años y se saben
las canciones. Ese sí es un trabajo
de la familia, sin la menor duda.
–Es decir, usted se está
manteniendo por las familias; está pasando de madres
y padres a hijas e hijos.
–Esa Plaza de Toros que te
acabo de mostrar (en Medellín)
si te pones a ver las caras de la
gente, las muchachas tienen 25
o 30 años. No son ni de la generación de Camilo ni la mía.
–¿Y dónde escucharon a
Rudy Márquez?
–En la radio colombiana, que
las ponen como si estuviéramos
pegados. Te montas en un taxi
en Colombia y muy posiblemente están oyendo ballenato o están oyendo baladas
Caracas
odolfo Márquez, el Rudy
Márquez de siempre, afirma que nunca tuvo aptitud
para los instrumentos: “Nada más
sé cantar”, dice, sonreído. Y, a juzgar por los años de voz, los años de
éxitos, es más que suficiente.
Su hijo, Rubén Leonardo
Márquez, es “un excelente guitarrista”, ilustra. Y si este “hijo
de gato no cazó ratón”, porque
su padre confiesa no llevarse
bien con los instrumentos, si
“cazó” de su abuela, Bertha van
Stenis, y de su tía abuela, Aída
van Stenis, madre y tía de Márquez y pianistas clásicas.
“Mi hijo salió músico en vez
de cantante; aunque canta muy
bien, básicamente lo que le encanta es tocar guitarra y ha resultado un guitarrista notable;
ha tocado con un gentío”.
–¿Y con usted no se ha montado?
–Sí, cuando el concierto del Teresa Carreño le dije: “Separas la
fecha si no quieres morirte de jovencito”. Separó la fecha y él abrió
el show tocando mis canciones en
tiempo de rock. Terminó de tocar
su parte y cuando termina que se
va retirando salen las cortinas y
bueno… empecé a cantar.
–Pero usted, ¿cero piano,
cero nada? ¿No toca ningún
instrumento?
–No, no, yo llegué a tocar pero
no era nada bueno para eso. Yo te
podía tocar una canción y acompañar un poquito la cosa, pero yo
era cantante, yo me daba cuenta de que lo que me gustaba era
cantar. Llegué a usar esos instrumentos para componer canciones, pero también llegué a la
conclusión de que no era ningún
compositor del otro mundo.
–¿Por qué?
–Porque me daba cuenta de
que yo no podía hacer canciones
como las hacía Manuel Alejandro, canciones extraordinarias,
y yo si quiero hacer algo quiero
que sea extraordinario, quiero
que sea lo mejor que se pueda.
Hay mucha gente que me dice
que yo los he inspirado. Yo fui
productor de mucha gente; fui
productor de Pecos Kanvas, pero
Pecos cantaba muy distinto de
mí y su estilo yo nunca quise que
fuera como el mío, quise que tuviera su estilo y eso lo logramos.
Los imitadores de por ahí imitan
a Rafael, imitan a cualquiera y
casi ninguno me imita a mí ¿Tú
sabes por qué? Porque les he preguntado. Dicen “es que eres muy
difícil de imitar, tratamos de sacar tu voz y no sale”.
A COMERSE EL MUNDO
Con qué cariño habla Márquez
del animador de todos los tiempos, Renny Ottolina. A pesar de
que fue implacable con el cantante, lo recuerda como un maestro
de los grandes. Narra que, una
vez, Ottolina ordenó parar una
grabación y no midió sus señalamientos: “Mira, pendejo, yo te
presento como una gran figura
y tú vas a salir caminando como
un pedazo de…”, cuenta Márquez que le dijo Ottolina. “Él me
dijo: ‘Tienes que salir a comerte
el mundo’. Y desde ese día yo entro al escenario corriendo y salgo corriendo. Eso es por Renny,
él fue el que me lo enseñó”.
–¿Qué le falta por hacer?
¿Qué cree que le falta por hacer como artista?
–Me hubiera gustado pegar
otra vez un número uno, misión
bien difícil.
Misión difícil, señala, porque
“el mundo del disco cambió muchísimo”.
–Y si no es tener otra pieza
número uno, ¿qué cree que le
faltaría por hacer?
–Yo creo que muy poco. Déjame decirte que me siento muy
feliz. En este momento yo me
siento espiritualmente muy feliz porque estoy haciendo lo que
me fascina hacer, que es dar conciertos. Estoy dando conciertos
a casa llena, que también es
otro detalle maravilloso porque
indica que la gente te sigue queriendo, que la gente sigue yendo
a verte. Y lograr que eso sea en
56 años de carrera, cuando la
mayoría de los artistas están
retirados o lamentablemente ya
murieron, o perdieron la voz, o
muchas cosas...
Márquez suena, y suena divino. “Yo sigo teniendo mi voz intacta; siguen gustando mis canciones como nunca, inclusive las
radios en Colombia y en otros
países ya ponen canciones nuevas que las he tenido que ir agregando al repertorio porque no
estaban incluidas. Fíjate tú qué
fenómeno tan particular: tuve
que meter una canción nueva
que se llama “Qué quieres tú”,
porque en Colombia la canción
poco a poco se fue convirtiendo
en un éxito, y aunque no es un
éxito radial sí es un éxito para la
gente. Ellos me piden “canta tal
canción” y yo se las canto”
4
La Patria Buena | Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE
Suplemento dominical del
%LDEMARZOFUEDERROTADOPORSUCOMPADRE*OSÏ#ORNELIO-U×OZ
En el campo de Los Araguatos se inició
el declive militar y político de Páez
(ASTAELDEMARZODEELCAUDILLOLLANEROFUE
TANTOPOLÓTICACOMOMILITARMENTELAPRIMERAlGURADE
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TyF/ Manuel Abrizo
E
l 10 de marzo de 1848,
en el llamado campo
de Los Araguatos, las
tropas
comandadas
por José Cornelio Muñoz derrotaron al general José Antonio Páez en el llamado campo
de Los Araguatos, en el Cajón
del Arauca, por los lados de
El Yagual. Los historiadores
le atribuyen una importancia
significativa a esta batalla:
Páez, la gran figura de la época y gran decisor de los destinos nacionales, es derrotado
por uno de sus subalternos de
la Guerra de Independencia, a
quien además le unía el vínculo del compadrazgo.
El historiador apureño Argenies Méndez Echenique titula
un ensayo suyo sobre la contienda de Los Araguatos con la frase
“De cuando Cornelio Muñoz le
opacó la estrella a su compadre
José Antonio Páez”. Allí aborda
el hecho citando varios historiadores y diversos puntos de vista,
ya que detrás de la batalla gravita una trama más compleja
de la Venezuela de mediados del
siglo XIX que es analizada, en
muchos casos, de acuerdo con el
enfoque y la simpatía o postura
del historiador.
Uno de estos episodios previos es el asalto al Congreso el
28 de enero de 1848, que conllevaría a que los antiguos compañeros de armas (Páez alzado
contra el gobierno de Monagas,
Muñoz defendiendo la causa liberal) se vieran cara a cara, en
bandos opuestos, en La Mata de
los Araguatos. Incluso entre los
antecedentes resalta la figura
del general Ezequiel Zamora,
condenado a muerte en aquellos
años por la sublevación campesina que comandó en 1846. A Zamora, el presidente José Tadeo
Monagas le conmutó la pena de
muerte por presidio cerrado en
Maracaibo, lo cual desata el encono de los conservadores.
Echenique respalda la tesis
de otros investigadores históricos de que, ciertamente, en el
campo de Los Araguatos se inicia el declive militar y político
de José Antonio Páez. Además,
el caudillo llanero, por paradojas del destino, en tierras apureñas logra sus más refulgentes
y audaces victorias militares y,
por otro lado, en el propio suelo
apureño las circunstancias le
deparan su más triste derrota
a mano de sus antiguos subalternos y compañeros de lanza.
Allí, el centauro se ve obligado
a huir en el lomo de su caballo
entre el polvo, la pólvora, el
humo, en contraste con años
anteriores en que su figura se
erigía triunfante sobre el campo de batalla. De hecho, desde
aquella contienda se le conoce
burlonamente con el mote de
“El Rey de los Araguatos”.
Páez había derrotado en 1836
a los hermanos Farfán en tierras apureñas, en San Juan de
Payara. Por este triunfo fue reconocido como “El León de Payara” y el Congreso le entregó
una espada de oro, o lanza, que
años después quedaría en el
campo de Los Araguatos y sería recogida como un trofeo
“Después de que Páez vence a
los Farfán en Apure, más nunca ganaría una batalla”, sostiene Echenique.
En su artículo, Méndez Echenique indica que “el médano
o “banco” y caño de Los Araguatos queda al noroeste del
centro poblado de El Yagual, a
pocos kilómetros de la margen
izquierda del Arauca, en las
cercanías del hato “Los Cocos”
y el sitio conocido como “Manirito”, al suroeste de la ciudad de
Achaguas, pero en jurisdicción
de la parroquia El Yagual”.
ASALTO AL CONGRESO
Echenique refiere que “la historia tradicional de tendencia
conservadora habla del “aciago
día”, del “asalto al Congreso”,
del “asesinato del Congreso”
!RGENIES-ÏNDEZ%CHENIQUE
por parte de los partidarios del
presidente Monagas; pero las
opiniones más ponderadas y de
tendencia liberal hablan de una
acción popular que actuó en defensa de la “progresista (desde
el punto de vista social)”, benévola y autónoma política del
Gobierno de José Tadeo. Entre
ellas, la conmutación de las penas de muerte contra Antonio
Leocadio Guzmán y Ezequiel
Zamora. Estos acontecimientos
del 24 de enero condujeron al
alzamiento del general Páez en
El Rastro, Guárico. Páez logra
los pronunciamientos de numerosas municipalidades del país,
entre ellas Calabozo y San Fernando de Apure”.
El historiador Federico Brito
Figueroa en su obra “Tiempo
de Ezequiel Zamora”, señala
que “las clases dominantes
venezolanas son las responsables del 24 de enero de 1848. Sus
ideólogos y hombres de presa
conspiraron contra José Tadeo
Monagas, no por sus discutibles
tendencias autocráticas, sino
porque, este, de la Presidencia
de la República se había negado
a ser un dócil instrumento en
manos de Ángel Quintero, José
Santiago Rodríguez, José Ma-
ría Carreño o Hilarión Nadal,
y sobre todo, porque había iniciado una política de clemencia
y perdonado la vida a Antonio
Leocadio Guzmán y Ezequiel
Zamora”.
José Tadeo Monagas había
llegado al poder en enero de
1847 con el respaldo de los conservadores y de José Antonio
Páez. Pronto Monagas decide
romper con la “oligarquía caraqueña” y rectificar la política
de sangre y fuego impuesta por
ella (Brito Figueroa). Su política de clemencia, conciliación y
pacificación iba en contra de la
tendencia goda y conservadora que controlaba el Congreso
Nacional, desde el cual propusieron enjuiciarlo por violar la
constitución. La inhabilitación
del Presidente estaba prevista
en la sesión del el 24 de febrero
de 1848.
De acuerdo con el libro del
político y periodista Héctor
Mujica La historia de una silla
¿Quiénes fueron los Guzmán?,
queda claro que “el 24 la Cámara se reúne bajo custodia armada a las puertas del edificio de
San Francisco... Mientras los
representantes de la oligarquía
se reúnen para llevar cabo su
plan, en la tarde se presenta el
ministro del Interior, el liberal
doctor Tomás Sanavria (sic),
para dar el saludo y el informe
de rigor en nombre del Presidente de la República (…) En vez
de escuchar al ministro, algunos representantes lo detienen
y ultrajan. Al ver que el ministro no sale, afiebrada la imaginación popular por los constantes rumores, que van y vienen
como livianas bolas rodantes,
la masa popular concentrada
trata de asaltar el local”.
Mujica cuenta que “sonó un
disparo, preludio de la tragedia.
Fuente y cerrado tiroteo hay a
las puertas del edificio. Los diputados conservadores tiemblan de pánico. Hay algunos
que se confiesan. Otros –como
Juan Vicente González– logran
escapar por los tejados de las
casas vecinas. Algunos lloran.
El presidente de la Cámara, un
llanero ciento por ciento (el doctor Miguel Palacio), manifiesta
que no está acostumbrado a pelear ‘enchiquerado” .
El saldo de la refriega, según Gil Fortoul (en su Historia
Constitucional de Venezuela),
fue el siguiente: muertos los
representantes José Antonio
Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE|La
Salas, Francisco Argote y Juan
García; los ciudadanos Julián
García y el doctor Manuel María Alemán. Herido de gravedad el representante Santos
Michelena, quien falleció poco
después a consecuencia de una
bayoneta anónima.
Sin embargo, al siguiente día
de la toma, el Congreso se reúne.
El Congreso Nacional, que antes
quería enjuiciar al presidente
Monagas, ahora lo autoriza para
que se ponga al frente del Ejército
nacional para combatir al general Páez, alzado, supuestamente,
para defender la legalidad constitucional, atropellada el 24 de
enero de 1848.
Páez estaba en El Rastro, aldea cercana a Calabozo.
“El 4 de febrero expide Páez
en Calabozo su manifiesto de
guerra, y el 20 ocupa San Fernando de Apure con no más de
400 hombres. El 10 de marzo lo
desbarata Cornelio Muñoz en
Los Araguatos, cerca de la ciudad de Achaguas, obligándole
a fugarse hacia Nueva Granada…”, señala José Gil Fortoul
en su Historia Constitucional
de Venezuela.
0ATRIA"UENA
Páez, en su incursión por
Apure, estuvo acompañado del
general Carlos Soblette, a quien
deja en San Fernando.
QUITA Y PONE PRESIDENTES
Méndez Echenique, con citas
de textos y otros historiadores,
al referirse a la figura de Páez
la encuadra en varias facetas:
del homérico Páez de la Guerra
de Independencia, nadie pone
en duda sus heroicas proezas:
Mata de la Miel (1816), El Yagual
(1816), Mucuritas (1817), Paso del
Diamante (1818), Queseras del
Medio (1819), Carabobo (1821) y
Puerto Cabello (1823).
El Páez estadista aprobó una
serie de medidas antipopulares, asesorado por Miguel Peña
(1826 - 1830: La Cosiata – Separación de Venezuela de la Gran
Colombia), Ángel Quintero (1846
-1848: alzamiento contra el presidente José Tadeo Monagas) y
Pedro José Rojas (1861 – 1863: la
dictadura). La Constitución Nacional censitaria y esclavista de
1830, la Ley de Libertad de Contratos del 10 de Abril de 1834, La
Ley de Azotes, la Pena de muerte por delitos políticos.
Suplemento dominical del
El Páez oligarca y terrateniente (alianza y contubernio
con la oligarquía caraqueña
y valenciana – Mayor terrateniente de Venezuela).
La hegemonía política de Páez
(1828-1848)- Gran Elector de Venezuela: quitaba y ponía presidentes (José María Vargas, Carlos Soublette…). El Páez pintado
por Carlos Irazábal en su obra
Venezuela esclava y Feudal En
1848, desde hace 21 años, Páez
había sido de todo: intendente,
comandante general, director
de la guerra, jefe civil y militar,
jefe superior, jefe del Estado,
Presidente Constitucional, General en Jefe y además, era el
más poderoso y rico propietario
del país”.
Según Héctor Mujica, citado por Echenique: “A partir de
ese momento un nuevo caudillo
militar sustituye al hombre que
por 16 años fue Supremo Elector de la República. La Primera
Lanza de Venezuela (Monagas)
suplanta a la Primera Lanza del
Mundo. A partir del 24 de enero
de 1848 él es el Jefe Supremo de
la República”.
Mujica expresa que la carta
de los conservadores para retomar el poder había fallado,
ya que el viejo centauro fracasa en su intentona de volverse
a convertir en el ombligo de
Venezuela. Hubo de retirarse,
no ya victorioso como siempre
lo había hecho, sino amargado
por la derrota.
“En Los Araguatos el ‘León de
Payara’ es vergonzosamente derrotado. Los liberales publican
entonces caricaturas donde los
llaman El Rey de los Araguatos.
Una de esas caricaturas, es ideada por Carmelo Fernández (sobrino carnal de Páez) y dibujada
por Olegario Meneses (…) Las
virtudes mágicas del nombre de
Páez se esfuman pronto. Ya no
es el brazo fuerte de la República, el Supremo Elector, el vencedor de las Queseras: es el Rey de
los Araguatos, donde una noche
fue vencido por el coronel Cornelio Muñoz. De nada le valió
al Centauro levantarse contra
Monagas so pretexto de defender la legalidad atropellada. El
pueblo le dio la espalda. Una vez
derrotado, tuvo que huir, vía
Nueva Granada. Insistirá luego
en su afán de revancha, pero ya
la suerte ni el pueblo están con
él. El vencedor tiene la razón. Y
el vencedor es Monagas”.
El escritor Ramón Díaz Sánchez sustenta que “el lugar donde la oligarquía conservadora
muerde el polvo tiene un nombre simbólico, Los Araguatos…
En dos meses quedará prácticamente vencida esta primera revuelta y el viejo caudillo vagará
fugitivo por Nueva Granada,
buscando salida hacia las Anti-
*OSÏ#ORNELIO
-U×OZ
AL0ANTEØN
José Cornelio Muñoz, de acuerdo
con una reseña biográfica preparada por Méndez Echenique, nació en San Vicente, estado Apure,
hoy poblado del municipio Muñoz,
por el año de 1794. Posiblemente
nació el 16 de septiembre, ya que
ese día el santoral se lo dedica a
San Cornelio.
Muñoz se enroló tempranamente en las filas patriotas. Su
hoja de servicio como soldado
detalla que peleó en la batalla
de Chire en 1815. Con Páez, en
Apure en 1816, participó en las
batallas de Palmarito y Mata de
la Miel. Estuvo entre los vencedores de Mucuritas, participó en
la toma del Paso del Diamante,
en el río Apure, y fue uno de los
150 lanceros de las Queseras
del Medio. En 1821 combatió
en la Batalla de Carabobo y en
la toma del castillo de Puerto
Cabello de 1823.
Simón Bolívar, a quien acompañó en acciones guerreras, le
confirió el grado de general de
brigada en 1826 en reconocimiento a la acción mediadora
entre él y José Antonio Páez, en
el contexto de la Cosiata.
llas… Sin embargo, el despecho
no le permite todavía ver con
claridad, y antes que admitir
su definitiva caída volverá una
vez más a agotar la paciencia
del hado”.
CHOQUE HORROROSO
El 10 de marzo, cuando Páez es
derrotado por Cornelio Muñoz,
llega a Apure el general Santiago Mariño, jefe de las tropas
gubernamentales, acompañado
de Ezequiel Zamora.
“Esa fue la única vez que Zamora estuvo en Apure”, dice
Echenique.
La historiografía ha detallado que la batalla de Los Araguatos dejó un saldo, entre las
tropas de Páez, de 200 hombres
muertos o heridos, además de
pertrechos, carabinas, lanzas,
tres madrinas de caballos, infinidad de equipajes, tres baúles
de correspondencia y una lanza
dorada del general Páez.
“Se trabó el choque más horroroso que mis ojos habían
visto”, dice Muñoz en el parte,
“superior aún a los que presenciamos en la época de la independencia.
Páez, quien se atribuyó inferioridad numérica, nunca reconoció la derrota y explicó que
se debió a la debilidad del jefe de
uno de sus escuadrones, segui-
En 1830 fue encargado
de la gobernación y de la
comandancia de armas de la
Provincia de Apure. Luego, junto a Páez, combate a los hermanos Farfán, en Payara, alzados
contra el régimen del caudillo
llanero.
Como gobernante, Muñoz
tuvo una destacada acción civilizatoria. En 1831 escribió la
memoria económica de la Provincia de Apure, convertida en
una obra de consulta.
Muñoz murió en Ciudad Bolívar el 25 de junio de 1849.
Echenique considera que una
de las grandes deudas que la
patria tiene con José Cornelio
Muñoz es la de no haberlo llevado al Panteón Nacional, puesto
que su nombre figura en el decreto del 11 de febrero de 1876,
de Antonio Guzmán Blanco, en
el que se ordena que sus restos
y los de otros próceres sean llevados al Panteón.
Echenique ha estado buscando los restos de Muñoz por el
estado Bolívar, pero hasta ahora
ha sido infructuoso.
En Apure hay un municipio
con su nombre, además de calles, escuelas y el puente colgante sobre el río Apure, que une a
Bruzual, capital del municipio
Muñoz, con Puerto Nutrias, en
el estado Barinas.
do de sus soldados, los cuales
obstaculizaron la acción de los
batallones que iban detrás. Y
envueltos todos en la polvareda
que levantaban los caballos se
encontraron confundidos y en
desorden.
Tras su derrota, Páez huye a
la Nueva Granada, de ahí pasa
a Curazao, y luego invade a Venezuela por la Vela de Coro en
julio de 1849. Ezequiel Zamora,
con solo 450 soldados, destruye
la retaguardia del ejército godo
en la zona de Casupo, Cojedes.
El 15 de agosto de 1849, capitula
en Campo Monagas ante el general José Laurencio Silva.
Zamora es el jefe de la columna que lleva prisionero a Páez
a Valencia y luego a Caracas;
Zamora da un trato respetuoso
al caudillo llanero. Blas Bruzual, citado por Federico Brito
Figueroa, describe en tono sarcástico el paso del caudillo por
Valencia:
“Páez marcha cabizbajo en
medio de sus compañeros. Venía en un caballo castaño, traía
un sombrero de hule amarillo y
cubierto el cuerpo con una cobija azul; en esa cabalgadura y con
ese traje venía el Rey de los Araguatos adornando la entrada
triunfal de sus vencedores”
Apure
6
Bicentenario | Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE
Suplemento dominical del
el internacionalismo encuentra en marxistas y anarquistas sus máximos teóricos en la
defensa de la clase trabajadora, quienes siguen sosteniendo que la solidaridad de clase
supera todo contexto estatal o
nacional.
PERSONAJE
Francisco
Pividal
ACONTECIMIENTO
Comprender la Independencia
Ropaje
monroísta
Bolívar contra
el intervencionismo
estadounidense
Alexander Torres Iriarte
(Coordinador)
Desde muy temprano comprendió Simón Bolívar que
tener una efectiva política
internacional era garantía de
Independencia nuestroamericana. También, desde sus acciones militares posteriores
a 1817, pudo palpar el Libertador la ambigua diplomacia
estadounidense orientada a
impedir la emancipación de
estos territorios.
Los reparos para darle el
visto bueno al Gobierno de
Colombia y el impedimento de
arribos de tropas y pertrechos
favorables a la causa emancipadora, entre otras medidas
obstruccionistas, sustentaban
sus sospechas. Posteriormente, Bolívar advertiría a un
Francisco de Paula Santander
indiferente de no invitar a los
estadounidenses al Congreso
Anfictiónico de Panamá.
De manera que las ideas y
acciones del Libertador tendientes a la unidad continental aparejada con el objetivo de
liberar a Cuba y Puerto Rico,
chocaron contra los intereses
de los gobernantes norteamericanos y de las oligarquías
domésticas. Todo presagiaba
el propósito oculto de los hijos
de Washington: heredar el dominio imperial de las colonias
liberadas de España bajo el
nuevo ropaje monroísta.
DOCUMENTO
Bolívar
alternativo
De Bolívar a Dulles. Panamericanismo, doctrina y práctica
imperialista, es un libro escrito
por Ricardo Martínez y publicado por la editorial El perro y
la rana en su colección Alfredo
Maneiro, serie Historia, perteneciente al Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, en la
Caracas de 2006.
Este texto, escrito en los años
50 del siglo XX, tiene el mérito de
ser el primer trabajo que se propone y consigue establecer las diferencias existentes entre el pensamiento hispanoamericanista
de Simón Bolívar y la truculenta
doctrina panamericana.
De este modo, el historiador
venezolano hace una radiografía del expansionismo estadounidense y un llamado de
atención sobre el mismo talante
imperialista de la X Conferencia celebrada en Caracas en
marzo de 1954, bajo la tutoría
de los neocolonialistas. Es un
libro-denuncia sobre el constante intervencionismo gringo
en los pueblos latinoamericanos y su habilidad para desnaturalizar cualquier pensamiento alternativo.
CONCEPTO
Internacionalismo
Se define como una actitud,
militancia o un movimiento
político que lucha por el beneficio colectivo de las naciones
en el mundo. Una mejor cooperación no solo económica sino
social que redunde en el bien
común, es su razón de ser. El
internacionalismo parte del
principio del reconocimiento
del otro como un igual, respetando todas sus diferencias,
superando las divisiones fronterizas pero salvaguardando
su autodeterminación.
En su lógica, el internacionalismo se opone a los dos extremos: el ultranacionalismo
y la globalización antinacional. Como expresión orgánica
Nació en Matanzas, Cuba, en
1916. Fue un docente, historiador y periodista acucioso que vivió muchos años en Venezuela.
Fue propietario y Director del
Panamericano, colegio ubicado en Maracay, estado Aragua.
Fue responsable de sumar el
apoyo de los cubanos exiliados
en Venezuela al Movimiento 26
de Julio.
Fue el primer embajador de
la Cuba revolucionaria en Venezuela, declarado persona no
grata por el presidente Rómulo Betancourt en 1960. Pividal
fue Doctor en Ciencias Históricas y fue profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de La
Habana.
Destaca entre sus libros Bolívar: pensamiento precursor del
antiimperialismo, premio Casa
de las Américas en el género de
ensayo en 1977. Fue presidente
de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe en 1983. Francisco Pividal
murió en 1997.
POSICIÓN
Decimos unidad
En la carta poco divulgada del
5 de agosto de 1829 que envió el
Libertador desde Guayaquil al
coronel Patricio Campbell, se
sintetiza el carácter no-intervencionista de Simón Bolívar:
“¿Y qué no harían los Estados
Unidos… que parecen destinados por la providencia para
plagar la América de miserias
en nombre de la libertad?”,
cierra su premonición. En este
sentido, ser bolivariano es ser
antiimperialista, es mantener
una postura firme contra cualquier injerencia extranjera.
La intromisión estadounidense en la historia venezolana no
es una elucubración, pruebas
históricas explican cómo desde
nuestra lucha por la Independencia el Estado yanqui apostó
al colonialismo, y que hoy sigue
con su doctrina injerencista,
expansionista y opresiva. En el
pasado, como hoy, con Bolívar a
la cabeza, decimos unidad.
Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE|Parte
de LETRAS
7
Suplemento dominical del
,OSJARDINESDESAPARECIDOS
Crónicas de la ciudad
contemporánea
recobró su cauce y se hizo violenta, impetuosa contra
los automóviles, suficiente para tapar con barro la entrada del metro, tan veloz que se llevó a una camioneta
de pasajeros en plena marcha y prosiguió dando tumbos de hojalata por los vertederos, impregnados de gas
metano, por los sótanos de Parque Central.
Una a una las aguas prorrumpían con estrépito de
naturaleza sometida, pospuesta, depuesta en vericuetos de cloacas y canalizaciones vulneradas por toneladas de detritos.
Madame Calalú periclitó. Debe estar en una paila
del quinto infierno.
Y el túnel es un desagüe de gente como sombras
recortadas, la víspera de cualquier incendio cuando el gas metano estalle a causa de una chispa. Ni
quiera Dios.
Las torres por debajo han adquirido la porosidad de
la piedra pómez.
Cerca de unos depósitos de motos retenidas por los
cuerpos de policía de tránsito –en un estacionamiento
del primer sótano– hay una vitrina rota a balazos –la
sede de la reconocida empresa persecutora de deudas
a domicilio– el doctor Diablo.
En el bar de los chinos
con Longa, Antonioni
y Luis Lares
–A
T/ Héctor Seijas
en los pagos. Para ello también habría bancos, casas
de bolsa, casas de cambio.
De paseo por
Parque Central
Madame Calalú
y el doctor Diablo
C
-
ada vez que penetro el laberinto de Parque
Central advierto que fue construido para que
la gente se extravíe. La idea primigenia parece
haber sido la de construir un hormiguero autosuficiente, abastecido, iluminado.
Una colonia de residentes, un fuerte apache, a prueba de intromisiones, arremetidas y estallidos sociales.
Un búnker bien provisto de bienes y servicios y museos y escuelas y supermercados y policías.
Para que la gente no tuviera que salir a menos que
la ciudad le reclamara un desplazamiento obligatorio,
bien fuera para un trabajo extramuros, un hospital,
un viaje o el cementerio.
Recuerdo que por allá por los años 70, Sofía Imbert
fungía como encargada de vender el proyecto urbanístico, el sueño de refrigeradores y condensadores de
electricidad. Vendía el futuro promisorio de una clase
media que aspiraba a una identidad, una seguridad,
un bienestar protegido, en fin, un estatus.
Parque Central era un deslinde, un antes, un después, un para siempre que solo requería puntualidad
adame Calalú (S.I.) aparecía en su programa
de tv como la dueña de una bola de cristal
en cuyo corazón de azogue reconcentrado se
veía niñas y niños felices, resguardados por la mano
invisible del Dios-Capital, como en una portada de la
revista Atalaya.
Parque Central representaba –para quienes se dejaban embaucar por Madame Calalú–, la promesa de
un paraíso concreto, una probeta urbana, un micro
mundo dentro del mundo-mundo.
Un pedazo de Nueva York frente a frente con San
Agustín del Sur.
Y pasaron los años y los encantadores le cambiaron,
en un alarde de tremendismo, el rostro a la ciudad.
Y uno no los veía pero estaban allí haciendo su trabajo. Día a día mientras la multitud se fragmentaba en
distintas vidas anónimas.
Sepultada bajo un bulevar contaminado de sí mismo,
podrido de su propia cloaca que corre ciega y subterránea –despierta cuando los elementos despiertan enfurecidos, como sucedió cuando el deslave–; la quebrada
hí viene el doctor Diablo.
A pie, al menos cuando lo hace por
El Centro. Se le ve muy estirado, con
desordenes de ideas que le revolotean por encima de
la tumusa como cuervos. Arde Troya cuando llega el
doctor con documentos que respaldan la visita.
–Hubo otra agencia que desapareció –dice Longa–.
El negro Longa asegura que al dueño lo mataron de un
tiro en un restaurante mientras comía con su novia, los
tipos iban vestidos como pingüinos. Pinguinitos S.A.
–Pero estos diablos –habla Lares– son más eficaces.
El negro Longa es de un tamaño samán y es poeta
de la calle y escribe unos poemas tan cortos, tan pequeños, en relación con su tamaño, con su estatura de
gigante negro. Y tiene voz de cueva deshabitada, le sale
desde una ronquera profunda, parsimoniosa, y esos
enormes ojos de vaca lechera que pasta mientras lee
un poema haiku.
El túnel de Parque Central es como un útero oscurocarnal-succiona-expulsa-succiona-expulsa. Por debajo de la avenida Bolívar, un mundo sub-lunar sobrevive a las 3:00 pm.
El doctor Diablo número uno, el original, entra al
bar de los chinos, el bar encuevado de Antonioni.
Longa masca-masculla-versos. Su mirada de vacamasca-masculla, posa sobre la mesa donde botellas
ebrias ostentan el sello del oso refrigerado a las 3:00 pm.
Longa masca-masculla-versos y los demás escuchan
por escuchar hasta que deja de leer y comienza el silencio,
su silencio, después de haber recitado cuatro haikus.
Pagan la cuenta y cada quien huye por su lado.
Un grafiti
a la entrada
del túnel
N
o se trataba de un silogismo, sino de un grafiti,
a la entrada del túnel que une por debajo a Bellas Artes con Parque Central. El grafiti, muy
reducido –unos 20 centímetros cuadrados– decía:
Cuando no hay ética domina lo irracional.
8
Parte de HumoRRR | Nº 230 s$OMINGODE-ARZODE
Suplemento dominical del
Cruci-ARCHA
HORIZONTALES
Por.EPTALÓ3EGOVIA
1. Hugo …, el comandante
eterno.
6. Esquina de Caracas en los
alrededores del MPPE.
10. Artículo determinado
neutro.
11. Elude, obvia, sortea.
13. Oso hembra.
14. Acto de abstenerse
voluntariamente de todo
tipo de comida.
16. Apreciarán, querrán,
estimarán.
18. Símbolo químico del sodio.
19. Acrónimo de Alianza
Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra
América.
20. Director técnico.
21. Determinación del valor
o precio de algo.
23. Estado musical
de Venezuela.
25. Forma abreviada
de autobús.
26. Fruto de la vid.
28. Paraíso terrenal.
SOLUCIÓN AL ANTERIOR
30. Forma de adjetivo
y pronombre
posesivo (inv.).
32. Piedra consagrada
del altar cristiano.
34. Impuesto al valor agregado.
35. Manifestar con risas.
37. Espectáculo artístico
de carácter excepcional.
39. Dominio de internet
de Irán.
41. Mente, mentalidad,
en inglés (inv.).
42. Conjunción de negación.
44. Mamífero artiodáctilo
rumiante de la familia
de los cérvidos.
46. Gorro alto, de tela
o de cuero de los antiguos
persas.
48. Dueño de alguna cosa.
49. Religión monoteísta
fundada por Mahoma.
51. Iniciales de físico japonés,
Premio Nobel de Física
en 1973.
52. Hueso contiguo al cúbito
con el cual forma el
antebrazo (Anat.).
53. Congreso de …, congreso
de unificación convocado
por el Libertador Simón
Bolívar en 1826 (inv.).
VERTICALES
1. Sinónimo de etnia, familia,
tribu.
2. En el día presente.
3. Filón o yacimiento de metal.
4. El Presidente de Bolivia.
5. Uno de los cuatro grandes
ríos que discurren
por la provincia de Hunan
en China.
6. Música y danza brasileña de
origen africano, de compás
binario y ritmo rápido.
7. Papel representado (inv.).
8. Pasad un manjar por
el fuego antes de comerlo.
9. Primer Cy Young
venezolano.
12. Medir la estatura
de una persona.
15. Acrónimo de Unión de
Naciones Suramericanas.
17. Río principal de Suiza.
21. Principal río del estado
Miranda.
22. Símbolo químico del oro.
24. … Castillo, recordada
cantante de música
venezolana.
25. Unidad monetaria
principal de Venezuela.
27. Algunos, unos cuantos.
29. Personaje bíblico, madre
de Set.
31. Fibra natural producida
por el gusano de la morera.
33. Dominio de internet
de Antigua y Barbuda.
36. Indígena de América (m.).
38. Alma del hombre.
40. Mueve una embarcación en
el agua moviendo los remos.
43. Proceso metódico diseñado
para obtener un objetivo
determinado (inv.).
45. Habilidad para hacer
una cosa (inv.).
46. Ígor …, físico soviético,
Premio Nobel de Física
en 1958.
47. En la mitología griega,
titánide madre de Zeus.
50. Sexta voz de la escala
musical.
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