Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo. Escuela Nacional de Formación La Intercesión Equipo Pastoral Nacional Curso Taller de intercesión Página 1 CURSO TALLER DE INTERCESIÓN ÍNDICE. Objetivo general..........................................................................................................................................3 Introducción.................................................................................................................................................3 1. LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN...........................................................................................................5 1.1. La Oración: Primera Forma de Vida Interior.................................................................................5 1.2. La oración de intercesión. ............................................................................................................7 1.2.1.Batalla con Dios. .................................................................................................................8 1.2.2.Batalla con su principal enemigo: Satanás.........................................................................8 1.2.3.Batalla con los hombres.....................................................................................................8 1.2.4.Batalla consigo mismo.......................................................................................................8 2. LA INTERCESIÓN EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN (LAS SAGRADAS ESCRITURAS)...........9 2.1. El Ministerio de Intercesión del Antiguo Testamento...................................................................9 2.2. El Ministerio de Intercesión en el Nuevo Testamento................................................................11 2.2.1 Nuestro Señor Jesús es el primer y gran intercesor. .......................................................11 2.2.2 El Espíritu Santo, es el segundo gran intercesor..............................................................12 2.2.3 María, madre e intercesora de la iglesia y con la Iglesia...................................................13 2.2.4 La intercesión en las primeras comunidades cristianas....................................................14 3. LA INTERCESIÓN HOY EN LA RENOVACIÓN.................................................................................15 3.1. El ABC del intercesor renovado. ...............................................................................................16 A. Adorar ................................................................................................................................16 B. Buscar................................................................................................................................16 C. Ceder ................................................................................................................................16 3.2. Las 6 P de la oración de intercesión...................................................................................... .16 3.2.1 Perseverante...............................................................................................................16 3.2.3 Pureza ........................................................................................................................16 3.2.3 Puntual ........................................................................................................................16 3.2.4 Poder ..........................................................................................................................16 3.2.5 Positiva .......................................................................................................................16 3.2.6 Paciente .....................................................................................................................16 3.3. Modos Diversos de Oración de Intercesión en la Renovación. ...............................................17 Primera Forma: La intercesión frente a los muros o murallas de Jericó. (Jos 6, 2).................17 Segunda Forma: La oración frente a los muros de la alabanza (Is 38, 18-19).......................17 Tercera Forma: La oración sobre terrenos áridos (Rom 1, 25-27). .........................................17 3.4. Requisitos para hacer una Petición correcta .....................................................................18 3.5. Revestido con las Armas para el Combate. ......................................................................18 4. Los Equipos de intercesión y el ser y que-hacer del intercesor .....................................................18 4.1 Los Equipos de intercesión .....................................................................................................19 4.2 El ser de los hermanos que integran el equipo de intercesión .............................................19 4.3 El que-hacer del equipo de intercesión. ...................................................................................20 4.4 El coordinador del equipo de intercesión. ................................................................................21 4.5 El quehacer del coordinador. ................................................................................................22 5. Las aéreas de servicio de los equipos de intercesión... ...................................................................23 5.1 Encuentro parroquial y diocesano. .............................................................................................23 5.2 Encuentros de Provincia y nacionales. ......................................................................................23 6. CÓMO SE DESARROLLA LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN. .........................................................23 6.1 Elegir quién va a llevar la oración. ..............................................................................................24 6.2 Hacer un acto de constricción. .................................................................................................24 6.3 Hacer oración de alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. ..............................................24 6.4 Tener a la mano la palabra de Dios. ............................................................................................24 6.5 Entrar de lleno a la oración de intercesión....................................................................................24 6.6 Al final se dará gracias. ...............................................................................................................24 Conclusiones. ........................................................................................................................................24 Curso Taller de intercesión Página 2 Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo. Equipo Pastoral Nacional Escuela Nacional de Formación CURSO TALLER DE INTERCESIÓN Objetivo general: Conocer los elementos esenciales de este importante servicio a la comunidad, las características de los equipos que lo proporcionan y el perfil de quienes integran estos equipos para que su organización y su tarea sea acorde con su misión. Introducción. “Mi pueblo perece por falta de conocimiento…” Oseas 4, 6. Si examinamos con cuidado quién es un cristiano diremos que éste es aquél que tiene la vida de Cristo y por este sólo hecho, tiene todas las ventajas que trae consigo esta situación: triunfo sobre las seducciones del maligno, triunfo sobre las huestes enemigas; triunfo sobre el pecado y sus consecuencias: la enfermedad y la muerte. Estos logros se presentan, no por los méritos del cristiano en sí sino por los méritos de Cristo que en la Cruz derramó su Sangre y que con su muerte destruyó el pecado y con su resurrección nos dio una vida nueva. Nuestra vida, si verdaderamente está en Cristo, debería ser de triunfo y gloria. Sin embargo, si miramos con serena atención muchos cristianos llevan una vida que más pareciera vida de derrota que de triunfo; vida de lamentos que de grito jubiloso; vida de quejidos que de afirmación triunfal. El cristiano, está dotado de armas suficientes para combatir las huestes enemigas que se mueven en el plano espiritual sin embargo, por su ignorancia en estos aspectos, con frecuencia su vida es una vida de derrota y pareciera que su existencia estuviera más bien, sujeta y sujetada al vaivén de las olas del maligno. El desconocimiento de “estar bendecido con toda clase bendiciones espirituales” (Ef.1,3) en nuestra vida cristiana trae consigo consecuencias terribles en el campo de la vida espiritual. Este desconocimiento afecta al cristiano en todos los niveles o áreas de su ser: el área física, emocional, intelectual y espiritual. Curso Taller de intercesión Página 3 Por otro lado, si examinamos en nuestro entorno, nos daremos cuenta que estamos viviendo una hora crucial: la violencia es cada vez más aniquiladora; la droga está destruyendo a miles y miles de hombres, principalmente a jóvenes. La inmoralidad, el dinero y el sexo se erigen por todas partes como el dios supremo. Las familias son aniquiladas cada vez más por el egoísmo y la mentira. Los hogares ya no existen como tal; la llama del amor se ha apagado. Se han aprobado leyes de “convivencia” que invierten las relaciones naturales y sociales entre hombre y mujer. El pecado se ha apoderado de las conciencias y los valores han sido objetos de burla. Se ha perdido el valor de la vida y miramos con angustia cómo millones de niños son asesinados antes de nacer o tratados cruelmente por padres incapaces de asumir dignamente su función paterna. ¿QUÉ HACER ANTE TANTAS CALAMILADES? No hay duda que muchos organismos humanitarios han surgido con el afán de combatir estos males; sin embargo, aunque los esfuerzos son meritorios y loables, el misterio de la iniquidad se ha impregnado en todos los ambientes y promete invadirlo todo. ¿Qué hacer? Frente a tantos males, cabe recordar las palabras proféticas de Zacarías que nos da un visión clara y correcta de cómo debemos encarar estos males si queremos triunfar sobre el mundo de las tinieblas: “…No por el valor ni por la fuerza, sino sólo por mi Espíritu, -dice Yahveh Sebaot. (Zacarías 4, 6b.) La respuesta está en nuestras manos: sólo un equipo o ejército de intercesores que, unidos a Cristo, vencedor de la muerte, y con la fuerza de su Espíritu, podrá triunfar sobre las huestes enemigas. Y Dios quiere combatir estos males pero no lo quiere hacer solo ni al margen nuestro. Es por esto que, a través de su Palabra, nos manifiesta su anhelo de contar con centinelas que día y noche custodien su pueblo: “Sobre los muros de Jerusalén he apostado guardianes; ni en todo el día ni en toda la noche estarán callados. Los que hacéis que Yahveh recuerde, no guardéis silencio. No lo dejéis descansar, hasta que restablezca, hasta que trueque a Jerusalén en alabanza en la tierra”. (Isaías 62, 6-7) Sin embargo, cabe hacer notar que Dios mismo se lamenta de no contar con ellos: “He buscado entre ellos alguno que construyera un muro y se mantuviera de pie en la brecha ante mí, para proteger la tierra e impedir que yo la destruyera, y no he encontrado a nadie” (Ezequiel 22, 30). Es por esto que el Equipo Pastoral Nacional, a través de la Escuela Nacional, ha visto la necesidad de promover este taller de intercesión con el fin de cubrir las necesidades que han surgido en todas las comunidades de Renovación. Ojalá y este curso-taller motive el nacimiento formal y fundamental de Equipos de intercesión que ejerzan dignamente este ministerio dentro del Movimiento de la Renovación y que mucho bien hará no sólo en nuestro Movimiento sino en todo el mundo porque será el principio o nacimiento de un Ejército de intercesores cuyo capitán es Jesucristo para combatir los males que aquejan al mundo entero. Qué la Santísima Virgen María, con su poderosa intercesión nos acompañe siempre. Amén Curso Taller de intercesión Página 4 1 LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN Objetivo particular: Conocer que es la Intercesión a partir de lo que la Iglesia enseña de la oración y de su Autor en general y de esta forma particular de orar para que los llamados a este servicio sean reflejo del verdadero intercesor. Antes de centrar nuestra atención en la oración de intercesión es pertinente señalar algunos rasgos y virtudes de la oración como tal ya que esto nos permitirá como preámbulo afrontar este tema que nos ocupa. 1.1 LA ORACIÓN: PRIMERA FORMA DE VIDA INTERIOR. “Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría.” Santa Teresa del Niño Jesús. Sin duda la Iglesia está convencida de que la vida interior es la oración. El autor principal de esta vida es el Espíritu Santo, que fue también el autor principal de la de Cristo. Durante la actividad mesiánica el Maestro se retiraba frecuentemente a lugares solitarios para orar y que pasaba en oración las noches enteras, lo observamos en las siguientes citas: Lc 10, 21 Gozo interior de Jesús en el Espíritu Santo al descubrir sus propósitos Lc 6, 12 Jesús hace oración toda la noche para conocer la voluntad de su Padre Mc 1, 35; Lc 5,16 Jesús prefiere lugares desiertos para hallar la confirmación de su elección. De igual forma lo hacen Moisés y Elías, así lo refiere el Antiguo Testamento: Ex 34, 28 Moisés permaneció con Dios durante un largo tiempo a fin de conocer su voluntad ( Los mandamientos) 1Re 19, 8 Elías en la oración busca y encuentra a Dios que le dice qué debe hacer ante la persecución. En el libro del profeta Oseas, menciona que existe una inspiración particular a la oración en los lugares desérticos: Dios lleva al hombre al desierto para “hablar a su corazón” y revelarle los designios de amor (Os 2, 16-20). En nuestra vida, al igual que en la de Jesús, el Espíritu Santo se manifiesta como Espíritu de Oración. San Pablo en la carta a los Gálatas nos hace referencia: “La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!”(Ga 4,6). De algún modo, el Espíritu Santo traslada a nuestros corazones la oración del Hijo, que dirige ese grito al Padre. Por eso, nuestra oración puede ser expresada Curso Taller de intercesión Página 5 con gratitud por esa “adopción de hijos” que nos ha concedido en Cristo y por Cristo (Rm 8, 15). Por medio de la oración profesamos nuestra fe, conscientes de la verdad de que “somos hijos herederos de Dios y coherederos de Cristo”. La oración nos permite vivir de esta realidad sobrenatural gracias a la acción del Espíritu Santo. Es la realidad divina que nos impulsa a buscar a Aquél que nos Ama y que con seguridad nos escucha y está atento cuando elevamos nuestra oración. El Espíritu Santo está en el origen de toda oración y es Maestro Divino: “el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables” (Rm 8, 26). Hermanos, alegrémonos, porque el Espíritu Santo nos impulsa a orar y él mismo hace oración en nosotros. Dios por la creación llama a todo ser desde la nada a la existencia. “Coronado de gloria y esplendor” (Sal 8, 6), el hombre es, después de los ángeles, capaz de reconocer “¡qué glorioso es el Nombre del Señor por toda la tierra!” (Sal 8, 2). Aun después del pecado, nuestra semejanza con Dios, nos permite seguir buscando la imagen y presencia de Dios. El hombre conserva el deseo de Aquel que le llama a la existencia. Dios es quien busca y llama primero al hombre; y es ahí en la oración donde se da el encuentro íntimo con Él, el encuentro con el amor, en donde el Espíritu nos enseña a orar adecuadamente, convirtiéndose por la presencia de Dios en un lugar y tiempo santo. La oración debe de retomar las primeras experiencias cristianas, como lo indica el apóstol Pablo: “Llenaos más bien del Espíritu. Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor, dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef 5, 18-20). Así mismo lo hacían las primeras comunidades (Co 3, 17); debemos orar dando gracias, alabando y glorificando a Dios. Dios nos da un espíritu de libertad y de alegría, por eso, así debe de ser nuestra oración. La oración es la primera forma de vida interior. La oración es el instrumento universal e indispensable para crecer en santidad. El Papa Juan Pablo II subraya la apremiante necesidad de que “la educación en la oración” se convierta en un punto determinante de toda programación pastoral. “Nuestras comunidades cristianas tienen que llegar a ser auténticas ´escuelas de oración´, donde el encuentro con Cristo no se exprese solamente en un pedido de ayuda, sino también en acción de gracias, alabanza, adoración, contemplación, escucha y vivacidad de afecto hasta el ´arrebato del corazón´…” (NMI 33). Que la Vida en el Espíritu nos conceda esta gracia y nos acerque a lo íntimo de Dios. Sin embargo, es importante saber ¿por qué debemos orar? y ¿con qué propósito? La primera pregunta la contestamos fácilmente: la misma Palabra nos pide que no dejemos de orar. Veamos algunos ejemplos: “Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil” (Mt, 26, 41). Curso Taller de intercesión Página 6 “Siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos y también por mí para me sea dada la Palabra al abrir mi boca y pueda dar a conocer con valentía el Misterio de la Salvación.”(Efesios 6, 18-19) “Orad constantemente”. (1 Tesalonicenses 5, 17). “Por mi parte, lejos de mí pecar contra Yahveh dejando de suplicar por vosotros y de enseñaros el camino bueno y recto” (I Samuel, 12, 23). “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.” (I Timoteo, 1-2) La segunda pregunta es quizá la más importante: oramos con el propósito de descubrir la voluntad de Dios y ceñirnos a ella, porque él es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos y estamos llamados a amarlo, adorarlo, obedecerlo y servirlo. Y es desde este punto de vista como diremos que la oración es un diálogo de amor entre el padre y su hijo; es un tiempo privilegiado para conocer los proyectos de Dios y una maravillosa oportunidad de participar en sus planes salvíficos. Ya desde nuestro bautismo estamos llamados a ser sacerdotes, profetas y reyes y si somos sacerdotes, profetas y reyes, estamos llamados a cumplir con una misión intercesora. Pero antes de ver este punto, que lo desarrollaremos en el siguiente apartado, vale la pena insistir sobre los efectos de la oración. Por la oración se nos abren los ojos espirituales produciendo paz y salud en nuestro corazón. (II Reyes 6, 16-17; Lc 8, 45-46) La oración, que es un trato continuo con Dios, nos va configurando al corazón misericordioso de Dios. (Filipenses 2, 5), es decir, vamos teniendo las mismas actitudes y disposiciones de Jesús: amor, misericordia, confianza, paz, compasión, ternura. 1.2 La oración de intercesión La oración de intercesión es un acto de ruego o de apelación a favor de otro. Es estar entre el acusado y Dios; entre el pecador y la Justicia Divina. La intercesión es semejante a la función que cumple un abogado defensor, apela, con diferentes recursos, la misericordia del Juez Supremo y presenta al acusado como inocente. Citemos en primer lugar qué nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) en los numerales 2634-2635: “La oración de intercesión es una oración de petición que nos conforma con la oración de Jesús. Él el único intercesor ante el Padre a favor de todos los hombres, de los pecadores en particular (cf. Rm 8,34; I Jn 2,1; I Tm 2, 5-8). Es capaz de ´salvar perfectamente a los que por Él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor´ (Hb 7, 25). El propio Espíritu Santo´ intercede por nosotros… y su intercesión a favor de los santos es según Dios´” (cf. Rm 8, 26-27). .. Interceder, pedir en favor de otro, es, desde Abraham, lo propio de un corazón conforme a la misericordia de Dios. En el tiempo de la Iglesia, la intercesión cristiana participa de la de Cristo: es la expresión de la comunión de los santos. En la intercesión, el que ora busca "no su propio interés sino el de los demás" (Flp 2, 4), hasta rogar por los que le hacen mal (recuérdese a Esteban rogando por sus verdugos, como Jesús: cf Hch 7, 60; Lc 23, 28. 34). Curso Taller de intercesión Página 7 Por otro lado, retomando las palabras del padre Carlos Triana, sacerdote eudista, que ha escrito y predicado mucho acerca de la intercesión, él parte de una premisa y dice que la intercesión es una batalla espiritual que se libra en un campo específico contra un enemigo común: Satanás. Este enemigo es importante conocerlo, a fin de identificar sus estrategias, para que, conociéndolas, podamos formar un ejército de intercesores con las armaduras adecuadas a fin de combatirlo. La intercesión es un acto de amor que el intercesor realiza unido a Jesucristo. Este intercesor debe, según el Padre Carlos, librar cuatro batallas: con Dios, con Satanás, con los hombres y consigo mismo. 1.2.1 Batalla con Dios. El intercesor debe librar una batalla espiritual con Dios en virtud de que le tiene que suplicar insistentemente que atienda a su ruego. Tal es el caso de la mujer siro-fenicia que, a pesar de la negativa de Jesús, ella no se dio por vencida y continuó intercediendo hasta que finalmente logró la respuesta de Jesús para con su hija. (Confr. Mc 7, 24-30). También lo podemos ver en la parábola del juez inicuo y la viuda inoportuna. (Confr. Lc 18, 1-8). 1.2.2 Batalla con su principal enemigo: Satanás. El intercesor debe tener conciencia que su principal enemigo es un ente real, un Espíritu perverso, pervertido y pervertidor, como lo enseña Pablo VI en su catequesis dada en Audiencia el miércoles 15 de noviembre de 1972. Es por esto que Dice San Pablo en la carta a los Efesios “Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas” (Ef 6, 11-12). Véase también (I Pedro, 5, 8-10). 1.2.3 Batalla con los hombres (con los criterios del mundo). El intercesor debe enfrentarse al mundo, que fue creado bueno al principio pero por la culpa del hombre, por su falta de fe por influjo del Diablo fue puesto en oposición con el plan benéfico de Dios. El intercesor está llamado a librar un batalla en el mundo haciendo, con la fuerza del Espíritu Santo, que los hombres acepten el mensaje de la Salvación. (Confr. Jn 1, 11; Ef 5, 8-11; I Pedro, 2, 11-12) 1.2.4 Batalla consigo mismo Es frecuente que en la vida del intercesor haya momentos de desaliento, de cansancio, aridez y seducciones del mundo. El enemigo no se cansa de buscar la forma de apartarnos del camino. Cuando esto suceda el intercesor debe mantenerse firme, con el auxilio de la Gracia, sabiendo que el Señor lo sostendrá en sus manos (Hebreos 6, 11-12; I Pedro, 4, 12-14). Debe luchar contra su inclinación al pecado de Adán de hacer su voluntad pensando que así puede ayudar a Dios y a su Pueblo, decirle a Dios como hacer las cosas, poner sus planes para que Dios solo los apruebe, no entender que Dios al tardar o no contestar sus suplicas no es por castigo sino que quiere que adquiera un corazón compasivo y paciente como el de Él. Por supuesto que el intercesor no está sólo, cuenta con el respaldo de Dios, es decir de Jesucristo, el Espíritu Santo y también con la comunión de los santos. Curso Taller de intercesión Página 8 Jesucristo es el intercesor por excelencia que ha sido puesto por Dios como el Pontífice entre Él y los hombres. Su vida ha sido y es vida permanente de intercesión. Pero volvamos a la fuente, al origen de la intercesión, es Dios quien toma la iniciativa a lo largo de la Historia de la Salvación. Él es el que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad por esto se adelanta al deseo del hombre. Es por esto que vamos a hacer un recorrido a lo largo de la historia para ver cómo es que él suscita en el corazón de los hombres ese anhelo. 2. LA INTERCESIÓN EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN (LAS SAGRADAS ESCRITURAS) Objetivo: Señalar rasgos y virtudes de los grandes intercesores del Antiguo Testamento reflejo de la plenitud de la intercesión en el Nuevo Testamento para afrontar los desafíos del Hoy. La oración de intercesión siempre la escucha Dios y siempre Él da una respuesta favorable, como lo podemos ver durante la historia de la salvación. 2.1 El Ministerio de Intercesión en el Antiguo Testamento. Inicia Dios su obra para que el hombre vaya retomando la imagen que desde el principio le dio, hacerlo salir de sí mismo para ponerse entre Él y su creatura predilecta, el hombre mismo, en un tú con el TÚ, de poder hablar con un atrevimiento inusual con su Dios, de tener la confianza de pedir que cambie sus decisiones. Estos hombres y mujeres llegan a una relación tal con Dios que llegan a estar entre Dios y el Pueblo escogido. La Palabra de Dios en 1ª de Samuel 12, 20-23 nos muestra lo que para el profeta significaba no orar, para Samuel, Profeta de Dios, su misión es: interceder por el pueblo, si no lo hiciera se convertiría en pecado porque ese ha sido el mandato de Dios. La oración de intercesión es tan antigua como la humanidad misma. Antes de la caída, todo era armonía porque mientras el hombre estuvo en comunión con Dios no hubo necesidad de mediación pero cuando el hombre se dejó engañar por el tentador, se produjo la ruptura. El hombre dejó de estar en comunión con Dios y peor aún, se enfrentó a Él. A partir de aquí se habla de dos alternativas para Dios: dejar que el hombre corriera su suerte o acudir en su ayuda porque la ausencia o carencia de Dios que el hombre sufrió y la hostilidad entre ambos dio como resultado un vacío de corazón que jamás podría llenar por sí mismo y esta carencia y la voluntad de Dios de seguir amándolo a pesar de todo, dieron lugar a la necesidad de un reencuentro entre ambos. De allí nace la necesidad de la mediación o intercesión como una manifestación de poder del amor y de la voluntad soberana de Dios. Él se va a hacer valer de hombres que lleven y traigan por eso el papel del Curso Taller de intercesión Página 9 intercesor es estar con una mano abajo y otra arriba llevando y trayendo, hace que suban las necesidades de los hombres y regresa soluciones con bendiciones. Descubramos todo ello y más en los siguientes textos: Gn 18,22 Abraham está frente a Dios Gn 18,27-28 Abraham intercede por Sodoma y Gomorra Gn 18, 32-33 Abraham temerario en su intercesión Ex 17, 8-13 Intercesión de Moisés por el pueblo de Israel. Ex 32, 11 El ruego de Moisés. Ex 33, 11 Dios en la oración de intercesión de Moisés. 2Sam 7, 18 La oración de David. 2Re 19, 15 Intercesión de Ezequías. Est 4, 17 Petición de Ester. Jdt 9, 1-14 Oración de Judit. La oración de intercesión es propia de los profetas del pueblo de Israel: 1Re 18, 36 Petición del profeta Elías. Am 7, 1-6 Intercesión de Amós. Jer 10, 23-25 Petición de Justicia. Jer 14, 7 Jeremías se refugia en el amor de Dios. Preguntas para el diálogo en Equipo 1 ¿Cuál es la postura física del intercesor frente a Dios en Génesis 18, 22? 2 ¿Cómo es la intercesión de Abraham del versículo 22 al 26? 3 ¿Qué rasgos se vislumbran en este intercesor entre el versículo 27 y 28; entre el 32 al 33? 4 ¿Quién es Amalec en el Antiguo Testamento y quién es en los tiempos modernos? 5 ¿Qué representa “en lo alto de la loma” y el bastón de Dios en los versos 9 de Éxodo 17? 6 Señala en Éxodo 32, 11-13, ¿qué rasgos descubres en la intercesión de Moisés? 7 ¿Cómo es la relación entre Dios y Moisés? 8 En 2Samuel 7, 18 ¿Cuál es la actitud de David frente a Dios? 9 Señala en 2 Reyes 19, 15-19 las condiciones que preceden al Ruego de Ezequías. 10 Señala las características psicológicas de Esther en los versículos 15 al 17 y menciona los rasgos de su oración. 11 ¿Cuál es la finalidad de la oración de Judit 12 ¿Qué le pide Elías a Dios y cuál es la respuesta de Dios? 13 ¿Qué le pidió Amós a Dios y cuál era su motivación? 14 Describe el temor reverencial de Jeremías 15 Extrae de la intercesión de Jeremías, 3 rasgos elocuentes. 2.2 El Ministerio de Intercesión en el Nuevo Testamento. Curso Taller de intercesión Página 10 En el punto anterior vimos que la mediación es imperfecta porque aunque es deseo de Dios procede o pasa por el hombre que es imperfecto pero en el Nuevo Testamento se presenta Jesús, el único capaz para presentarse ante Dios y tratar los asuntos de los hombres de igual a igual por ser el hijo. (1ª de Timoteo, 2, 1-5). Vamos a ver cómo se lleva a cabo este proceso de mediación perfecta. El hijo (Jesús) participa de la carne y de la sangre por su encarnación es decir, toma la naturaleza humana débil y flaca con sus tendencias naturales. Él se hizo semejante a los hombres en todo menos en el pecado. El resultado de la unión de la Divinidad con el hombre es Jesús. Dios y el hombre, estas dos partes estaban enemistadas por la desobediencia del hombre, pero las dos partes (Dios y el hombre) se van a reconciliar en Cristo y es por esto que podemos acercarnos a Él con la confianza de que nos entiende porque es de los nuestros y que Dios lo escucha porque es semejante a Él y por eso nos exhorta a colaborar con esta labor de intercesión. (Efesios 6-10-18). Jesús es pues, nuestro gran intercesor y las armas que él nos dejó son: La Verdad, la Justicia, la Fe y la Palabra de Dios. Como ya hemos visto, en el Antiguo Testamento los intercesores son personas que Dios libremente ha elegido para que sirvan como mediadores en la Historia de la Salvación, sin embargo, “cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo Jesucristo, el cual, nacido de mujer...”( Gálatas 4, 4). Ahora en la Nueva Alianza, Dios mismo es el intercesor. Él es la mediación perfecta, el poderoso intercesor ante Dios y los hombres. 2.2.1 Nuestro Señor Jesús es el primer y gran intercesor: Sin lugar a dudas, Jesús es el gran intercesor y de manera definitiva ahora en el Nuevo Testamento. Son muchos los pasajes donde se habla de la función intercesora de Jesús, por ejemplo un pasaje único en los evangelios acerca del ministerio de Jesús como intercesor y ayudador de nuestras debilidades. “Dijo también el Señor: Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no se venga abajo. Y tú, una vez vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.” (Lc 22, 31,32). En el Nuevo Testamento la Palabra de Dios nos habla de otros lugares: Jn 17 Jn 14, 15 Lc 6, 28 Lc 11, 9-13 Lc 23, 34 Rm .8, 34 Hb 2,18 Hb 4,15; 7,25 I Jn 2, 1-2 Jn 11,14 Curso Taller de intercesión La oración de Jesús. Jesús intercede por la venida del Paráclito. Jesús y los perseguidores. La eficacia de la oración. Desde la Cruz Cristo intercesor y redentor Probado Sumo y eterno Sacerdote Jesús frente al pecado Frente a Lázaro Página 11 Jesucristo es el Hijo del Hombre, que ha probado las debilidades, luchas y tentaciones de la carne, que se compadece y extiende su ayuda a los humanos. ¡Aleluya!. Preguntas para el diálogo en Equipo 1 Menciona 5 características del pueblo de Dios (Jn 17). 2 Menciona cuál es el anhelo que hay en el corazón de Jesús según su oración sacerdotal. 3 ¿Por qué Jesús pide el Paráclito para sus discípulos? (Jn 14, 15). 4 ¿Qué pide Jesús en esta cita: Lc 6,28? 5 ¿Por qué Jesús dice que debemos pedir con insistencia al Padre? 6 ¿Por qué intercede Jesús por su pueblo y como lo hace? (Lc 23,34) 7 ¿Por qué Jesús no puede condenar a los hombres? ( R. 8,34) 8 ¿Por qué Jesucristo es el único que puede interceder por nosotros? (Hb 2, 18) 9 ¿Cómo es la intercesión en Jn 11,14? 2.2.2 El Espíritu Santo, es el segundo gran intercesor No los dejaré huérfanos, dice Jesús ante la inminencia de su partida. Los apóstoles no sabían nada acerca del Espíritu Santo pues aún Jesús no había sido glorificado. Esto sólo será posible cuando el Señor haya sido levantado y colocado a la diestra de Dios Padre. El Espíritu Santo es el segundo gran intercesor. Es la presencia invisible de Cristo en la tierra. Veamos algunos textos: Rm 8, 27 El Espíritu intercede por los creyentes para que conozca lo íntimo de Dios. Jn 14, 16 Jesús intercede para que venga el segundo intercesor. Rm 8, 26 Jesús recomienda pedir ayuda al intercesor para interceder mejor. Gál 4, 6 El Espíritu capacita porque nos hace consciente de que somos en Cristo, hijos de Dios. 2 Cor 3,17 Donde está el Espíritu de Dios ahí hay libertad. Jn 14, 16-17 El Espíritu mora en el corazón de los creyentes. Uno de los ministerios principales del Espíritu Santo sobre la Tierra hoy, es la intercesión. Es el Espíritu Santo quien pone en nuestro corazón la carga por los demás y nos llama a interceder. Y sólo lo podemos hacer si nos abrimos a los demás, es decir, solamente si morimos a nosotros mismos, el Espíritu Santo fluirá con libertad e intercederá en nosotros y a través de nosotros. Hoy día hay muchos cristianos que piensan erróneamente que no son aptos o que no saben cómo interceder. La verdad es que venimos a ser intercesores por causa del Intercesor que vive en nosotros. Cuánto más morimos, y nos llenamos del Espíritu Santo, más podrá utilizamos e interceder a través de nosotros. Si así como hemos proclamado el Señorío de Jesús, lo hacemos del Paráclito, es decir, sometemos nuestra vida, nuestros deseos, nuestros proyectos a los plan del Abogado defensor: el Espíritu Santo, entonces no habrá ningún límite a la intercesión. Durante la intercesión cuanto más nos llenemos del Espíritu Santo, El orará a través de nosotros. Cuando empezamos a orar en el Espíritu en lenguas desconocidas, el Espíritu comienza a clamar e interceder con "gemidos indecibles". Cuando oramos en el Espíritu, en Curso Taller de intercesión Página 12 lenguas, nos estamos edificando en fe. (Judas 20) El Espíritu Santo fluye en nosotros para fortalecemos en el tiempo de necesidad. Preguntas y temas en torno al Espíritu Santo para el diálogo en Equipo. 1 I Cor 2, 10-11 Enseña y escudriña. Comenta 2 Ef 4, 30 Tiene sensibilidad. ¿Qué significa? 3 I Cor 12,11 Tiene voluntad. ¿Por se dice que tiene voluntad? 4 Jn 14,26 Enseña 5 Rm 8, 26 Intercede 6 Hch 13, 2 Llama 7 Hch 16, 6-7 Dirige 8 Rm 15, 19 Da poder 9 I Cor 12, 3 Proclama a Jesús como Señor 10 I Cor 12, 11 Tiene Voluntad 2.2.3 María, Madre e intercesora de la Iglesia y con la Iglesia: Es importante señalar la función intercesora de la Virgen María ya que es considerada como mediadora entre Jesús y los hombres. Pues es través de María fue como el Padre nos ha dado a su Hijo. Así pues la primera razón por la cual la Iglesia la proclama intercesora es por su estrecha relación con su Hijo: ella es la Madre; la nueva Eva y gracias a su hágase, fue posible la encarnación del Verbo. Como sabemos a través del Magisterio de la Iglesia María estuvo presente a lo largo de la Vida de su hijo Jesucristo, sin embargo Iglesia subraya tres momentos fundamentales en la historia de la salvación: la encarnación, al pie de la cruz y el Día de Pentecostés. Primero. La encarnación. Gálatas 4, 4. Segundo. Al pie de la Cruz. Juan 19, 15. Tercero. El día de Pentecostés. Hechos 1, 14. San Juan nos cuenta en su Evangelio que el primer milagro que Jesús hizo fue en las bodas de Caná, cuando convierte el agua en vino. El vino nuevo es Jesús y ella por su intercesión tiene el privilegio de colaborar y hacer presente la era mesiánica. Su presencia en medio de los apóstoles dice mucho de su amor por la Iglesia ya que con ella ora e intercede. Curso Taller de intercesión Página 13 La Oración de Intercesión es donarnos a los hermanos, desprendernos de nosotros para darnos a ellos; ahí en la intercesión, Dios atiende las necesidades de los hermanos, Él no desprecia un corazón que es compasivo, es decir el que ora y pide en favor de otro, está padeciendo la necesidad del hermano y El Señor bendice en abundancia la vida o la petición que se hace y por quien se hace. 2.2.4 La Intercesión en las Primeras Comunidades Cristianas. Objetivo: mostrar cómo intercedían las primeras comunidades características. y cuáles eran sus Nosotros sabemos, a través del libro de los Hechos de los Apóstoles, cómo después del día de Pentecostés nació la primera comunidad cristiana y cómo fue objeto de persecución y de cárceles no sólo por las autoridades romanas sino también por las autoridades judías. Esta primera comunidad estaba reunida en torno a los doce apóstoles que estaban precedidos por Pedro. Ellos tenían fe en la resurrección de Jesús y su estilo de vida era ratificado y fortalecido por el Espíritu Santo. Veamos cómo enfrenta la persecución y la cárcel meditando los siguientes textos propuestos: Oraban insistente “Así pues, Pedro estaba custodiado en la cárcel, mientras la iglesia oraba insistentemente por él a Dios” (Hch 12, 5ss). La oración de intercesión de las primeras comunidades era perseverante. El versículo 12 dice que los que oraban no eran unos cuantos sino se hallaban “muchos reunidos en oración”. Oraban en un ambiente fraterno. Íntimo “Dicho esto se puso de rodillas y oró con todos ellos. Rompieron entonces todos a llorar y arrojándose al cuello de Pablo, le besaban, afligidos sobre todo por lo que había dicho: que ya no volverían a ver su rostro. Y fueron acompañándole hasta la nave” (Hch 20,36). Oraban en la playa “Cuando se nos pasaron aquellos días, salimos y nos pusimos en camino. Todos nos acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta las afueras de la ciudad. En la playa nos pusimos de rodillas y oramos” (Hch 21, 5). Oraban e intercedían con acciones de gracias “Rogarán a Dios por ustedes y les tendrán cariño por la maravillosa gracia que derramó sobre ustedes” (I Co 9, 14). Oraban en el Espíritu con peticiones generales y específicas. “Siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos y también para mí, para que me sea dada la Palabra al abrir mi boca y pueda dar a conocer con valentía el Misterio del Evangelio” (Ef 6,18-19) Intercesión por la evangelización Curso Taller de intercesión Página 14 “Sed perseverantes en la oración, velando en ella con acción de gracias, orad al mismo tiempo también por nosotros para que Dios nos abra una puerta a la Palabra, y podamos anunciar el Misterio de Cristo […] (Col 4, 2-3) La intercesión no conoce fronteras “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes, y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila” (I Timoteo 2, 1-2) Oración y ayuno “Un día, mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo: ´ Sepáreme a Bernabé y a Saulo y envíenlos a realizar la misión para lo que los he llamado´. Ayunaron e hicieron oración, les impusieron las manos y los enviaron” (Hch 13, 2-3). Mientras ayuna y oran el Espíritu Santo les clarifica la mente para tomar decisiones. “En cada Iglesia, designaban presbíteros y, después de orar y ayunar, les encomendaban al Señor en quien habían creído”. (Hch 14, 23) Esto lo hacían para escoger presbíteros. 3. LA INTERCESIÓN HOY EN LA RENOVACIÓN Objetivo: presentar el perfil del intercesor renovado y las diferentes formas que se tienen para interceder dentro de la Renovación así como algunas recomendaciones, pistas y estrategias de intercesión. Desde que Dios suscitó en el mundo este bendito Movimiento, el Espíritu Santo ha despertado en el corazón de todos los cristianos un anhelo ferviente de orar no sólo por sí mismos sino por las necesidades del mundo entero. Y es así como en diversas comunidades han surgido intercesores movidos por el Espíritu que no solamente oran sino que buscan, ávidos, integrarse con otros hermanos en la fe para formar equipos de intercesión. Hay por ejemplo hermanos que se sienten llamados a interceder por sacerdotes, vocaciones sacerdotales y vida religiosa; hay otros, por los gobiernos corruptos; otros, por la defensa de la vida; otros, por la conversión de la juventud y así el Espíritu de Dios pone en las entrañas de todo cristiano el propio anhelo de Dios. En este apartado, presentamos en primer lugar tres rasgos fundamentales del intercesor de la Renovación. 3.1 El ABC del intercesor renovado. A. Adorar El intercesor es aquél que se ha sentido interpelado por nuestro Señor que lo ha llamado para estar con Él. (Mc 3, 13-14). Es por lo tanto un adorador, es decir, alguien que quiere estar permanentemente en la presencia de Dios para configurarse a Él y tener las mismas disposiciones y actitudes que Él tiene. Es por lo tanto un amante de Dios, un amigo de Dios que conoce el corazón de Dios y quiere recrearse en la contemplación de su Misterio. B. Buscar Curso Taller de intercesión Página 15 El intercesor renovado es alguien que busca, ¿que busca qué? busca el Reino de Dios y su justicia. (Mt 6, 33). Es por lo tanto un buscador, primero del Reino de Dios, pero también busca su justicia y luego recibe la añadidura. Un intercesor de la renovación no es aquél que busca la añadidura primero y luego a Dios, sino al revés. C. Ceder El intercesor renovado es alguien que sabe ceder. Cede en todos los ámbitos de su vida: cede su tiempo, su bienestar, sus bienes, su limosna, su vida misma. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos (Jn 15, 13). Es importante no perder de vista estos tres rasgos en el ejercicio de nuestro ministerio. 3.2 Las 6 P de la oración de intercesión Ahora vamos a dar algunas pistas que nos pueden ayudar a comprender los rasgos de la intercesión que se comparten en muchas comunidades de Renovación. No olvidemos que la oración debe hacerse con la Palabra de Dios. Les vamos a llamar Las 6 P de la Oración de Intercesión. 3.2.1 Perseverante La oración debe ser perseverante. Este rasgo, el Señor Jesús lo ilustró con diferentes parábolas. Él quiere que nosotros le pidamos insistentemente porque pidiendo aprendemos a ser hijos (Lc 18, 1-6) 3.2.2 Pureza La oración debe tener pureza de intención. Siempre que se inicie una oración de intercesión es conveniente que el intercesor purifique las intenciones de su corazón a fin de que Dios sea el origen y fin de sus acciones y peticiones. 3.2.3 Puntual La oración debe ser puntual o como muchas llaman concreta y específica. No es lo mismo pedir por la salud de un familiar que ser específico y decir: “Dios mío: sana el juanete del pie derecho de mi hermana Martha”. 3.2.4 Poderosa La oración de intercesión debe hacerse con el poder del Espíritu Santo. De ahí la importancia de que el intercesor se revista de la unción del Espíritu. 3.2.5 Positiva La oración de intercesión debe hacerse en un ambiente positivo y para esto es conveniente que el intercesor apele a su imaginación a fin de visualizar positivamente la respuesta de su petición. Por ejemplo: si se está orando por un enfermo que no puede caminar es bueno visualizarlo, caminando y con la mente, verlo así; a las familia desunidas, unidas; al ebrio, sobrio. (Mc 11, 24) 3.2.6 Paciente Otro rasgo de la oración de intercesión es que es una oración paciente. Sabe esperar, sabe que las cosas más hermosas son aquellas que se engendran en la espera. En la tardanza se revela el propósito de Dios. (Hab 2, 3). 3.3 Modos Diversos de Oración de Intercesión en la Renovación. Dentro de la Renovación el Espíritu Santo ha llevado a los renovados por caminos muy diversos en el campo de la oración y además, les ha permitido realizar su trabajo de Curso Taller de intercesión Página 16 intercesor de muchas y muy variadas formas. Además de las formas tradicionales que ya conocemos: rezo del Santo Rosario, Eucaristías, hora santa, comuniones, jaculatorias, visitas al Santísimo, tiempos de silencio, etc. El Espíritu nos ha enseñado el poder que tiene la oración de alabanza para ahuyentar las huestes enemigas y la oración de acción de gracias. A continuación se presentan tres formas para interceder por las necesidades del mundo y de los hombres. PRIMERA FORMA La intercesión frente a los muros o murallas de Jericó. (Jos 6, 2). Este tipo de oración se realiza de la siguiente manera: los intercesores llegan al lugar específico donde se reúnen llevando consigo las necesidades encomendadas: carteles, periódicos, fotografías de jóvenes drogadictos, imágenes de soldados en guerra, fotografías de personas de cáncer, de sacerdotes desanimados, etc. Y una vez que se han puesto en la presencia de Dios y habiendo purificado las intenciones de su corazón, pegan en las paredes su lista de necesidades y de pie empiezan a clamar al Señor para que esos muros sean derribados. Este tipo de oración se puede hacer de pie, sentado, de rodillas o postrados. Y por su puesto debe tener un orden. Es bueno conservar estas peticiones hasta que éstas sean contestadas. SEGUNDA FORMA La oración frente a los muros de la alabanza (Is 38, 18-19). Este tipo de oración es diferente al anterior, no en su forma sino en su contenido. Aquí las imágenes son positivas: los carteles, los periódicos, los contenidos no son de necesidades no cubiertas sino ya contestadas. Por lo tanto, el tipo de oración es de alabanza y acción de gracias. Se alaba y agradece a Dios por todo lo que ha hecho, por su misericordia, su compasión, etc. TERCERA FORMA La oración sobre terrenos áridos (Rom 1, 25-27). Este tipo de oración se orienta a casos muy difíciles: satanismo, corrupción administrativa, falta de vocaciones religiosas, homosexualismo, abortos, secuestros, madres desesperadas porque no tienen con qué alimentar a sus hijos. En este tipo de oración los carteles, las fotografías, etc., no se pegan en la pared sino se colocan en el piso y sobre ellos, pisándolos se proclama el Señorío de Jesús en esos terrenos áridos; se pide en un clamor al unísono, que el Reino de Dios llegue y libero a todos los que están cautivos… 3.4 Requisitos para hacer una Petición Correcta. En este apartado vamos a ver algunos consejos prácticos que nos ayudarán para que nuestro ministerio de intercesión se haga conforme al corazón de Dios. Vamos a ver en primer lugar cuáles son los requisitos para pedir conforme a la voluntad de Dios. Es importante asegurarnos de que las peticiones vayan orientadas a la Gloria de Dios ( Jn 14, 13 ; Stgo 4, 2-3) no a nuestra gloria. Suplicar con fe, sin dudar (Mt 21, 21-22; Mc 11, 23; Hb 3,12; Stgo 1, 6) Curso Taller de intercesión Página 17 Permanecer en la Palabra. Ser tabernáculo viviente del Dios trino y uno( Jn 14,23; 15,1-10) Debemos pedir en el nombre de Jesucristo (Jn 14,13; 16, 23-24) La promesa de Dios está en un contexto de Perdón ( Mc 11, 24-26) 3.5 Revestido con las Armas para el Combate. “Porque nuestra lucha no es contra la carne ni la sangre sino contra los principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal, que están en las alturas.” (Efesios 6, 12) Si partimos que la intercesión es un combate y el enemigo es Satanás, entonces tendremos que hay que enfrentarlo con las armas que Dios nos da. Medítese en Equipo la siguiente cita: (Efesio 6, 14-19) 4. Los Equipos de intercesión y el ser y que-hacer del intercesor Objetivo particular: Conocer qué son los equipos de intercesión, su integración y sus funciones para que ejerzan su tarea dentro del ámbito que les corresponde. Objetivo particular: Mostrar el perfil del intercesor con base al carisma recibido y sus funciones para que ejerzan su servicio con caridad y solicitud, así como evitar desviaciones. Dentro del movimiento de la Renovación han surgido diversas necesidades y una de ellas es la formación de Equipos de intercesores y estos equipos como todo servicio requieren de un cuidado pastoral y una a formación permanente. 4.1 Los Equipos de intercesión Uno de los cuidados que hay que tener al constituir un Equipo de intercesión es que reúnan ciertas características y condiciones necesarias, como cuando se construye una casa, se asegura que tenga cimientos sólidos. (cfr. Mt 7, 24). Recordemos que el cimiento es Jesucristo, sin este cimiento los resultados serán desastrosos. Los miembros que integran este equipo deben ser personas cuya vida sea de entrega total a Cristo y además discernidas por el coordinador de la comunidad o el párroco asistente. Los miembros deben estar abiertos a la corrección fraterna y que tengan un conocimiento claro y conciso acerca de la oración de intercesión además de una cierta madurez humana y espiritual. Estos Curso Taller de intercesión Página 18 rasgos últimos son importantes ya que hay circunstancias que requieren de discreción y sigilo. Otro de los rasgos de los integrantes es su intimidad y comunión con Dios; su asiduidad a la oración personal y comunitaria, además abiertos al llamado a la unidad que el Espíritu convoca. Cada equipo de intercesión tendrá al frente una persona responsable y capaz, conocedora de los entresijos de la intercesión, que coordinará las oraciones del equipo. No obstante, escuchará en el Espíritu a los hermanos del equipo y analizará toda observación que puedan hacerle, con el deseo de buscar todos juntos al Señor y su voluntad. Los restantes miembros del equipo procurarán acoger y seguir las instrucciones del responsable. En el caso de que mantengan diferentes puntos de vista, consultarán sobre la situación a la persona que, sin pertenecer al equipo, tenga responsabilidad sobre el mismo, (coordinador de la comunidad, o responsable de los grupos de oración) al tiempo que buscan la sabiduría del Espíritu para la situación. La oración de intercesión es una tarea que toda comunidad debe de realizar, es quizá un trabajo poco notable pero que fortalece a la comunidad y le permite alcanzar triunfos para la Gloria de Dios. Por eso es necesario tener un equipo específico, con integrantes y tareas propias de él. A continuación enumeramos algunas de ellas. 4.2 El ser de los hermanos que integran el equipo de intercesión: 4.2.1 Experiencia personal con Jesús. Dentro del movimiento de la Renovación Carismática Católica, la mayor experiencia con Jesús es el retiro de “Iniciación” o de “Efusión”, tal encuentro, permite la conversión y la adhesión a la iglesia en donde ese encuentro se renueva y se responde con un servicio. 4.2.2 Ser personas de sacramentos. Ahí en los sacramentos encontramos plenamente a Jesús, la Eucaristía es el principio y culmen de todo servicio o ministerio; es en los sacramentos (Confesión y Eucaristía) en donde palpamos el Amor de Cristo, sólo ahí Él nos configura, nos santifica y nos hace verdaderos intercesores. 4.2.3 Hombres de oración y testimonio. Deben formar parte de la asamblea comunitaria y estar integrados a su pequeño grupo de oración, así como su oración personal. Dicho con otras palabras deben estar viviendo su proceso de renovados, es decir, deben estar injertados en sus cuatro medios fundamentales. La oración permite dar testimonio, por eso es necesario que en ella pidamos los dones de la fe, la esperanza y la caridad, para cumplir con la tarea que Dios nos ha encomendado en la intercesión. ( Cfr. Hch 6, 3-5; 6, 9). 4.2.4 Personas maduras y probadas en la Fe. Oran siempre con fe, es decir, tienen la plena confianza de que Dios nos escucha y nos da lo que más nos conviene, porque nos ama más que a nadie. (Confr. Mt 8, 13; Mc 1,40; Lc 17, 19; San Jn 2, 3b. 5b; 11, 13; 11, 41-42). 4.2.5 Es una persona que ama a sus hermanos y ora por ellos. (Confr. 2 Macabeos 15, 14) Véase la semejanza con Jesucristo que se encuentra a la diestra de Dios Padre y está intercediendo por todos los que ama. (Confr. Rom 8, 34; San Juan 17 ). 4.2.6 Es una persona que sabe que su oración es eficaz si lo hace en el nombre de Jesús. (Mt 18, 19-20; Mc 16, 15-18; Lc 9, 49) Curso Taller de intercesión Página 19 4.2.7 Es un amigo inoportuno de Dios que ora con perseverancia y tenacidad ( Lc 11, 5-8) 4.3 El que-hacer del equipo de intercesión. 4.3.1 Integración a la Iglesia. Un aspecto muy importante a considerar es el sentido de pertenencia a la Iglesia. Cada Equipo de intercesión está ligado permanentemente a su Comunidad y Coordinador, por lo que ningún Grupo o Equipo debe aislarse o separarse. La gracia de “ser uno” es un don pedido por el Señor Jesús al Padre misericordioso (cfr. Jn 17,11.21-23), por lo que cada coordinador y participante del Movimiento es responsable de mantener la unidad como un talento valioso otorgado en el Espíritu Santo. 4.3.2 Por quién se debe pedir. En primer lugar por las intenciones del Santo Padre, por la iglesia en México, por los sacerdotes o religiosos, pedir por el Movimiento de la Renovación por las necesidades particulares de la diócesis (por algún retiro o evento diocesano, elección de coordinadores, problemas, etc), y por necesidades específicas o peticiones de hermanos en casos particulares. Es bueno que el Equipo cuente con una lista de necesidades tanto generales como específicas o puntuales, tanto de aquellas que aún no ha sido contestadas como de las ya contestas. 4.3.3 En dónde orar. El mejor lugar es ante Jesús Eucaristía, pues “Siendo Cristo, enviado por el Padre, fuente y origen del apostolado de la iglesia, es evidente que la fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo” (CIC 864). De Jesús Eucaristía emana toda santidad y paz, ahí el nos escucha y atiende nuestras peticiones, Él no nos defrauda. Esto es lo ideal, sin embargo cuando por circunstancias ajenas no es posible coincidir con estos espacios es conveniente procurar un salón parroquial en un tiempo definido con la Palabra de Dios entronizada y con signos visibles de la presencia de Dios. (Cirio, imágenes, etc.) 4.3.4 Cuánto y cuándo orar. El intercesor debe de orar siempre y en todo momento, es decir, su vida debe de ser un ofertorio para Dios y ahí interceder. El asistir a Misa diaria, el rezo del rosario, el Ángelus, y otras formas particulares que agraden a Dios son buenas para interceder. El equipo de intercesión debe tener un día específico para orar juntos. 4.3.5 Diversas posiciones del intercesor: Curso Taller de intercesión Página 20 1. De rodillas 3. Postrados I Reyes 8, 54; Esdras 9,5 Lc 22, 41; Hech 9,40 2. Con la Cabeza en el suelo. Josué 7, 6; Esdras 10, 1; Mt 26, 39; Mc 14, 35 Éxodo 34, 8; Salmo 72, 11 4. Sentados I Crónicas 17, 1627 4.3.6 Preparación del equipo de intercesión. Es necesario capacitarse por lo menos una vez al mes con temas sobre espiritualidad o la importancia, modos y formas de oración; es prudente buscar ser asesorados espiritualmente por un sacerdote. También es importante programar un retiro espiritual anual para los hermanos que integran el equipo de intercesión. 4.4 El coordinador del equipo de intercesión. 4.4.1 El coordinador. Es un hermano elegido por el Señor y enviado a realizar el trabajo de coordinar de manera prudente, por ello debe asignarse a una persona que auténticamente haya tenido y se mantenga en una conversión profunda y que el cambio de vida lo conduzca a crecer en santidad como es la voluntad de Dios (1 Tes 4,3). El Espíritu Santo se sirve de nuestras cualidades y nos da su gracia para realizar lo que nos fue encomendado. 4.4.2 Debe tener discernimiento. El don del discernimiento es, sin duda alguna, el más importante de todos los dones para un coordinador. El discernimiento es absolutamente necesario para todo dirigente y servidor de la Iglesia de Jesús, porque es el don que nos capacita para saber utilizar bien todos los demás dones, nos ayuda a descubrir la presencia de Dios principalmente en los momentos de oración y saber pedir como se debe. Curso Taller de intercesión Página 21 4.4.3 Pastorea a los hermanos del equipo de intercesión. Tiene la capacidad de orientar a los hermanos de acuerdo a los carismas que el Señor les ha concedido y nos ayuda a responder con sabiduría a las necesidades de la comunidad. 4.4.4 Vida en Dios. El Coordinador debe ser una persona cuya vida personal, familiar y social esté en orden. Con esto no se pide que el coordinador sea un hombre perfecto, sino que sea consciente de sus faltas y que viva en actitud de conversión continua, abandonado en brazos de Dios. 4.4.5 Vida de Oración y frecuencia sacramental. El coordinador es una persona de Oración. Sabe que la obra de salvación es de Jesús para la gloria del Padre. No depende de sus propias capacidades y talentos, como tampoco la impiden sus limitaciones, aunque se dispone con gran generosidad, para realizar la obra de Dios. En oración pide y recibe la Luz y el poder para ser colaborador fiel en la construcción del Cuerpo. Además es ejemplo fiel de vida sacramental tanto de la reconciliación como de la Eucaristía pues sabe que alimentarse del cuerpo y la sangre del Señor es clave para dar fruto en abundancia. 4.4.6 Es obediente. El Coordinador necesita ser una persona dócil. Sabrá ejercer la autoridad, si antes ha sabido obedecer. De manera especial, el coordinador debe ser una persona en comunión con la Iglesia, unido a su Obispo, Párroco, Equipo Diocesano, y a sus Coordinadores. 4.5 El Que-hacer del coordinador. Consiste básicamente en: 4.5.1 Promover, cuidar y animar el caminar del grupo. 4.5.2 Debe motivar la puntualidad y asistencia procurando visitar personalmente a los que empiecen a faltar a cada una de las actividades que le corresponde en la comunidad. 4.5.3 Debe lograr la integración del equipo de intercesión. 4.5.4 Fomentar las relaciones humanas interpersonales, compartiendo experiencias o testimonios dentro del Grupo que edifiquen a todos en la fe, la esperanza y la caridad. 4.5.5 Animar a los miembros del equipo a orar cada vez con mayor abandono y entrega en el Señor, facilitando la participación de todos (no sólo el coordinador es quien ora o dirige la oración) y pedir cada vez más con mayor claridad al Señor y con fe. La oración debe motivar los carismas para la edificación de la comunidad induciendo a los integrantes del Grupo al servicio en la Comunidad especialmente en la intercesión. El equipo de intercesión cumple las características según narra el Evangelio de San Lucas en el capítulo 10, 38. Los intercesores eligen el mejor lugar para mayor Gloria del padre: Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra [..]” Curso Taller de intercesión Página 22 5. Las aéreas de servicio de los equipos de intercesión. Objetivo particular: Conocer los espacios, situaciones y acontecimientos de actuación de los equipos de intercesión para evitar invadir donde no corresponda su colaboración. Además de los medios fundamentales de la Renovación: Asambleas de oración, evangelización fundamental, Pequeños grupos de oración y Formación básica por los cuales el Equipo de intercesores debe orar, hay en el Movimiento otros eventos como encuentros Nacionales, de Provincia, diocesanos, y parroquiales; oración ante el Santísimo Sacramento y retiros donde el Equipo tiene una intervención importante en cuanto a su quehacer. Es importante que los miembros del Equipo de intercesores tengan en su capilla el programa de los temas del retiro y los nombres de los expositores para que sus peticiones se hagan de manera puntual y específica. Las áreas de servicio son: 5.1 Encuentro parroquial y diocesano. Es importante estar en total comunión con los servidores de los demás Equipos: liturgia, evangelizadores, etc., para no invadir los espacios. A veces por razones de afluencia de parroquianos, los momentos y espacios se empatan y el ejercicio de intercesión se es interrumpida. Es importante entonces destinar un lugar lo más apartado del bullicio para tener al Santísimo y ahí realizar la intercesión. 5.2 Encuentros de Provincia y nacionales. Por la magnitud de estos eventos y por la concurrencia de varias diócesis es conveniente que los equipos de intercesión se coordinen y se alternen. Es importante que las oraciones sean incesantes, aunque no estén en la capilla. Los intercesores no sólo se deben distinguir por su santidad, sino también por su forma de vestir. Deben tener signos elocuentes que indiquen que son intercesores. 6. CÓMO SE DESARROLLA LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN. Objetivo. Mostrar de manera práctica como llevar a cabo en equipo la oración de intercesión para lograr los frutos de este ministerio. 6.1 Elegir quién va a llevar la oración. Evitando la rutina, buscar el Espíritu, que sea Él quien conduzca. Siempre pedir primero que nada la presencia del Espíritu. 6.2 Hacer un acto de constricción. Reconocernos pecadores e indignos de tal ministerio (mantenerse en humildad es la posición correcta ante Dios). 6.3 Hacer oración de alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. En algún momento se puede pedir la ayuda de la Virgen María, de los Ángeles, de los Santos, etc. Curso Taller de intercesión Página 23 6.4 Tener a la mano la palabra de Dios y leer la cita que el Espíritu suscite, sobre todo para proclamar el Señorío de Jesús. 6.5 Entrar de lleno a la oración de intercesión, proclamando la victoria de Jesús en la Cruz sobre todos los enemigos de reino y clamando por su misericordia hacia todos los pecadores. En seguida se pasa a las necesidades específicas. 6.6 Al final se dará gracias porque sabemos que todo lo que pedimos en nombre de Jesús nos será concedido. Conclusiones: Las conclusiones las realiza el expositor en comunión con los intercesores. Curso Taller de intercesión Página 24 RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA EN EL ESPÍRITU SANTO ESCUELA NACIONAL Año MMXIII BIBLIOGRAFÍA (1) Catecismo de la Iglesia Católica. (2) Calvo Ariño Maximiliano, Intercesores con Cristo. Edit. GRAFITE Ediciones. (3) Triana Carlos, La Fuerza de la Intercesión. Misión Effetá. (4) Mishler Ricardo, La intercesión amiga íntima de la evangelización. Edit. Kerigma (5) Grün Anselm, Ayunar. Edit. San Pablo. (6) Lafrance Jean, Día y noche. Ediciones paulinas. (7) Lafrance Jean, En oración con María, la Madre de Jesús. Edit. Narcea. (8) Lafrance Jean, El poder de la oración. Edit. Narcea. (9) Mons. Alfonso Uribe Jaramillo, Grupos de oración (10) Iragui Marcelino, Manual del intercesor. Edit. Monte Carmelo Curso Taller de intercesión Página 25