160726.Art.Gabriel Redondo sobre aceituna de mesa

Anuncio
47
DIARIO DE SEVILLA | Martes 26 de Julio de 2016
AGR ANDALUCÍA
LA OPINIÓN INVITADA
● Las cooperativas son las auténticas protagonistas, con el 50% de la producción nacional
5
GABRIEL
REDONDO
Presidente del
Consejo de
Aceituna de Mesa
de Cooperativas
Agro-alimentarias
La aceituna de mesa, nuestra
embajadora internacional
L sector de la aceituna de
mesa a nivel internacional
se ha duplicado en los últimos 25 años. Actualmente, la producción mundial de aceituna de mesa supera los 2.500 millones de kilos, de los cuales aproximadamente 550 provienen de
España, que supone un 27% de las
exportaciones mundiales. Andalucía produce el 80% de la aceituna española y representa entre un
20% y un 25% del total mundial
de exportaciones. A pesar de estos
datos tan positivos, la realidad es
que nuestro país está perdiendo
peso internacional. Además de
Grecia y Argentina, nuestros competidores tradicionales, irrumpen
otros países que están ganando
cuota en las exportaciones de aceituna de mesa: Egipto, Turquía,
Marruecos y puntualmente Arge-
E
ARCHIVO
De tradición viajera
lia. No obstante, todos ellos atraviesan importantes situaciones de
inestabilidad política que España
debe aprovechar.
España ha abierto mercado en
150 países y no podemos dormirnos en los laureles y dejar a otros
países que nos ganen la partida y
nos quiten clientes. Por tanto, tenemos que diversificar nuestros
productos, apostar por las figuras
de calidad de nuestra aceituna tradicional, aumentar nuestra diferenciación y ganar cuota internacional. La fortaleza de nuestro sector se traduce en la labor de Interaceituna, la interprofesional de la
aceituna de mesa, que desde 2005
ha aportado cerca de 17 millones
de euros a la promoción nacional
e internacional.
Aparte de esta pérdida de cuota
internacional, nuestro sector sufre
una baja rentabilidad del fruto en
origen. Otra de nuestras debilidades es la atomización de la oferta,
que suma más de 300 industrias
para tan sólo 2.500 millones de
euros de facturación. Debemos solucionar la banalización del producto, sobre todo en variedades
como la Manzanilla y la Gordal,
con elevados costes de producción, introducir nuevas variedades que demanda el mercado, ponernos a la cabeza en innovación
de procesos productivos en toda la
cadena de valor y potenciar sus
cualidades de alimento vegetal saludable. No obstante, nuestro sector presenta fortalezas, como el dinamismo empresarial, la resistencia a la crisis económica, nuestra
valiosa aportación a la economía
nacional como fuente de empleo y
de divisas, así como una destaca-
da e innovadora calidad, sanidad
y seguridad alimentaria.
En el panorama internacional,
la salida del Reino Unido de la
Unión Europea plantea un escenario de gran incertidumbre para la
política y la economía. Aunque todavía es demasiado pronto para
hacer una evaluación del alcance
y las consecuencias del Brexit, no
debemos descartar que en el futuro se levanten barreras que dificulten el acceso al mercado británico,
uno de los más importantes para la
aceituna de mesa española. El tratado TTIP entre la Unión Europea
y los Estados Unidos podría ser
muy beneficioso para nuestro sector, ya que eliminaría importantes
barreras que actualmente existen
para la aceituna de mesa. Por un
lado, se eliminaría la obligación de
inspeccionar la aceituna negra im-
Las cooperativas
tenemos que invertir
y apostar por una
mayor concentración
portada en Estados Unidos, un requisito para defender la producción de aceituna de California que
tiene un elevado coste y provoca
un importante incremento en el
tiempo de acceso de nuestros productos al mercado estadounidense, tiempo que repercute en el precio y la competitividad de nuestros
productos. Por otra parte, se unificarían las normas de productos fitosanitarios, que actualmente son
mucho más restrictivas en Estados
Unidos que en la UE. Lamentable-
mente, las recientes rondas de negociaciones han dejado fuera la
unificación de normas fitosanitarias.
Como presidente del Consejo
Sectorial de Aceituna de Mesa de
Cooperativas Agro-alimentarias
de Andalucía, me enorgullezco del
protagonismo del mundo cooperativo en el sector de la aceituna de
mesa. Más del 50% de la producción nacional de aceituna pasa por
las cooperativas. Tan sólo las dos
primeras cooperativas españolas,
Agro Sevilla y Dcoop, suman el
50% de la aceituna de variedad
Hojiblanca, siendo empresas eminentemente exportadoras. La falta de dimensión es un problema
que también afecta al sector cooperativo. Nos quejamos de que el
industrial gana más que nosotros,
pero es que no podemos conformarnos con cultivar y almacenar
la aceituna; tenemos que aspirar a
abarcar lo más posible en la cadena de valor y acercarnos más a los
consumidores. Para ello, las cooperativas tienen que ser más competitivas y regirse por criterios empresariales. Estoy convencido de
que tenemos que apostar por una
mayor concentración para ser más
competitivos. Tenemos que invertir, arriesgar, profesionalizarnos y
crecer de un modo sostenible.
Nuestro sector cooperativo debe trabajar en unión, aunando esfuerzos, abandonar personalismos y localismo, tener una visión
común de mercado globalizado,
autorregularnos si fuese necesario, evitar enfrentamientos y empatizar entre los diferentes, pues
todos somos necesarios e imprescindibles en el prometedor futuro
de la aceituna. Como objetivos,
debemos luchar contra la venta a
resultas y obtener precios ciertos y
rentables para el agricultor, ganar
peso frente a las administraciones
públicas y asociaciones nacionales
e internacionales, lograr una ayuda acoplada para el sector en el
marco de la PAC, reestructurar el
sector en favor de las variedades
más rentables, y por último, trabajar para que la Ley de Integración
de Cooperativas nacional y autonómica, sirva para lograr un desarrollo más competitivo del mundo
cooperativo.
Descargar