UNIVERSIDAD F RANCISCO GAVIDIA FACULT AD DE CIENCIAS SOCIALES PROYECTO DE INVESTIGACION: “ESTRATEGIAS DE AFRONTAM IENTO AL ESTRÉS EN ADOLESCENTES QUE CURSAN ÚLTIMO AÑO DE BACHILLERATO EN EL INSTITUTO NAC IONAL DE AGUILARES; ESTUDIO DESCRIPTIVO REALIZADO EN EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO 2012” EGRESADA: NATIVIDAD DE JESUS CA STANEDA CARRERA LICENCIATURA EN PSICOLOGIA TUTORA ACADEMICA: LICDA. HEISELL IDALIA S IGUENZA D IAZ SAN SALVADOR, 30 DE NOVIEMBRE DE 2012 1 UNIVERSIDAD F RANCISCO GAVIDIA FACULT AD DE CIENCIAS SOCIALES AUTO RIDADES ING. MA RIO ANTON IO R UIZ RAMIREZ RECTOR DRA. LETICIA AN DINO DE R IVERA VICE RECTOR A LIC. TERESA DE JESUS GONZALES DE MENDOZA SECRETARIA GENERAL LIC. ZOILA ROMERO DECANO DE LA FACU LTA D DE CIENC IAS SOC IALES LIC. MARIO ALBERTO CASTRO HERNAN DEZ DIRECTOR DE LA ESCUELA DE LA CARRE RA DE PSICOLOGIA 2 UNIVERSIDAD F RANCISCO GAVIDIA FACULT AD DE CIENCIAS SOCIALES JURADO CALIFICADOR LIC. MARIO ALBERTO CASTRO HERNAN DEZ PRESIDENTE LIC. MORENA IR IS MOLINA VOCAL LIC. INES OLIMPIA SALAZAR VOCAL 3 4 AGRADECIMIENTOS Sobre todo las co sas a dios, por la sabiduría paciencia y prudencia que me proporciono durante el proceso de la elaboración del contenido de este documento. A mi mamá que con su s oraciones me apoyo siempre a mi papá (qddg) que aunque no está conmigo, se que estuviera sa tisfecho por mis logros. A mis tres hijos, a Emmanuel; el mayor por darme apoyo en el área in formática, y a mis dos bebes: Robert Isaac y Albert Maximiliano, por quitarles el tie mpo que a ellos les correspondía; y a mis hermanos y hermanas. A mis maestros que formaron conocimiento s y aprendizajes significativo s entre ellos: Lic. Mario Castro , Lic. Sandra Coto, Lic. Ruth Luna, Lic. Juan Ra món Córdova, Lic. Arsenio guerra, Lic. Lorena de Guillen y Lic. Carlos Cornejo, que tomaron a bien guiarme al vasto mundo de la psicología. A mis amigos/as que me apoyaron en mi esfuerzo y a los alumnos que contribuyeron con la información proporcionada p ara el proyecto. A Roberto Pineda que me apoyo en mis dificultades en todo momento, motivándome hasta finalizar. Gracias, m uchas gracias bendiciones . 5 TABLA DE CONTENIDO Pág. Resum en… … … …… … …… … …… … …… … …… … … …… … …… … … . 9-10 Introducción… … … … … …… … …… … …… … …… … …… … …… … … .. 11-12 Capítulo I 1. Planteam iento del problem a 1.1 Descripción del problem a … … … … … … …… … …… … …… … … 13-14 1.2 Enunc iado del problem a … … … … …… … … …… … …… … …… . 14 1.3 Justificación… … … … … …… … …… … … … … … …… … …… … .. 15-16 1.4 Delim itación tem poral-espacia l-social… … … … … … …… … … 16 1.5 Form ulación de objetivos … … … … … …… … … …… … …… … .. 16 1.6 Alcances y lim itaciones … … … … … …… … …… … …… … …… . 17 Capítulo II 2.1 Ma rco teórico 2.1.1 Investigaciones realizadas sobre el tem a.… … … … … … . 18-20 2.1.2 Estructura de la personalida d de l adolescente… … … … 20 2.1.2.1 Pers onalidad y tem peram ento… … … … …… … …… .. 20-21 2.1.2.2 Teorías que explican el desarrollo de la Persona lidad en e l adolescente… … … …… … …… .. 2.1 .2.3 B úsqueda de identidad de los a dolescentes… … … .. 21-23 23-24 2.1 .2.4 Rebe lión y actitudes en los adolescentes y C om portam ientos influidos por padres y pareja… … … 24-25 2.1 .2.5 A lgunos puntos especia lm ente fuertes de la Pers onalidad de los adolescentes… … … …… … …… .. 26-27 2 .1.3 Origen histórico del estrés… … … …… … … …… … …… … … . 27-29 6 2.1 .3.1 Etim ología del térm ino estrés… … … … … …… … …… … 29-30 2.1 .3.2 El estrés… … … … …… … …… … …… … …… … …… … … .. 30 2.1 .3.3 Signos del estrés… … … … … … …… … …… … …… … … . 30-32 2.1 .3.4 Tipos de estrés… … … … … …… … …… … …… … …… … . 32-33 2.1 .3.5 Form a tradicional de afronta r el estrés… … … … …… . 33-34 2.1 .4 Estrés, afrontam iento y adolescencia… … … … … … … …… 34-38 2.1 .4.1 El afrontam iento de los a dolescentes en e l Contexto escolar… … … … … … …… … …… … …… … ..... 38-42 2.1 .4.2 A utorregulación de los adolescentes en el Contexto escolar… … … … … … … …… … …… … ..… … .. 42-46 2.1 .4.3 Afrontam iento según Lazarus y Folkm an… … … … … . 46-47 2.2 Marco conceptual… … … … … … … …… … … .…… … …… … …… 48-50 Capítulo III 3. Form ulación de hipótesis 3.1 Hipótesis… … … … … …… … …… … … …… … …… … …… … …… 51-52 3.2 Matriz de congruencia… … … … … … … …… … …… … …… … … 53-54 Capítulo IV 4. Metodología de la investigación 4.1 Diseño de la investigación… … … … … …… … …… … …… … … 55 4.2 Tipo de investigación… … … … … … … …… … …… … …… … … . 55 4.3 Población m uestra… … … … …… … …… … …… … …… … …… . 55 4.4 Descripción de población… … … … … … … …… … …… … …… 55 Capítulo V 5. Recolección de datos 5.1 Técnicas e instrum ento de investigación … … … … … … … .. 56-58 7 5.2 Aplicación de l instrum ento de investigación … … … … … … 58-59 5.3 Proceso de recolección de datos … … … … … … … …… … … 59 Capítulo VI 6. Análisis e interpretación de resultados 6.1 Tablas y gráfic os… … … … …… … … ..… … …… … …… … … .. 60-64 6.2 Análisis e interpretación de los res ultados… … … … … … . 64 -65 Capítulo VII 7. Conclusiones y recom endaciones 7.1 Conclusiones… … … … … … ..… …… … …… … …… … … .… … .. 66 7.2 Recom endaciones… … … … …… … …… … …… … …… … … ... 67-68 Capítulo VIII 8. Propuesta 8.1 B ibliografía… … … … … … …… … …… … …… … …… … …… … 69 8.2 A nexos… … … … … …… … …… … …… … …… … …… … …… … 70-71 8 RESUMEN El estudio sobre las estrategias de afrontamiento al estrés se realizó con jóvenes de 16 a 21 años que egresaban de bachillerato técnico y general en la ciudad de Aguilares en el año 2012, siendo una muestra de 153 jóvenes , 80 hombres y 73 mujeres reflejan que: Utilizan má s la reestructuración cognitiva, lo que indica la utilización de estrategias cognitivas que alteran el significado de la transacción estresante, de modo que esta resulte menos molesta o preocupante, teniendo en cuenta los aspectos positivos, esto lleva a los jóvenes a considerar una nueva alternativa para resolver los problemas que tienen. Además presentan un alto porcentaje en la estrategia de apoyo social, lo cual nos indica q ue los jóvenes buscan compartir o conversar las situaciones que está pasando , esta ayuda la pueden buscar en familiares, amigos o una persona muy cercana a ellos. Por lo que la estrategia menos utilizada es la re tirada social, se refiere a alejarse de amigos o familias. De acuerdo a las estra tegias má s u tilizadas por hombres y por mujeres, se tiene que los hombres utilizan má s la reestructuración cognitiva y re solución de problemas, esto indica que buscan las estrategias necesarias para aliviar la situación estresante, buscan nueva s perspectivas para abordar la situación, de modo que resulte menos molesta la situación. Las mujeres utilizan más las estrategias de apoyo social y pensamientos ansiosos, esto indica que buscan apoyo emocional en las personas má s cercanas a ellas como padres o amigos, de manera que estos le ayuden a pode r valorar la situación estresante y tomar una decisión que les ayude a eliminar el estresor, sin embargo presentan un pensamiento ansioso lo cual indica la falta de habilidad para evaluar una nueva perspectiva de la problemática. Los resultados que se muestran sobre estresores en el ámbito académico refleja que los jóvenes en un porcentaje muy alto le s e stresa “entregar trabajos en todas las clases el mismo día” lo que puede ser un indicador de falta de organizar las actividades académicas por parte de lo s jóvenes; en un segundo lugar con un 9 porcentaje no muy alto es no “entender la clase del profe sor” lo que puede indicar que la falta de atención en los alumnos y falta de claridad pue de ocasionar esta situación; en otro e xtremo, lo que menos les preocupa a los jóvenes evaluados es estar en una clase aburrida, lo que indica que fácilmente se acomodan al a mbiente escolar y lo que les pueda trasmitir los docentes. 10 INTRODUCCIÓN El ser humano por ser un ente bio -psicosocial y cultural, enfrenta ciertas situaciones que le oca sionan reacciones que pueden ser negativa s, tanto físicas como psicológicas que comúnmente se le llama estrés, que difieren de una persona a otra; gracias a la s diferencias individuales, el entorno, el tipo de cria nza, el desarrollo cognitivo, entre otro s aspectos varían las formas de a frontar tales situaciones. La presente investigación se enfo ca en las estrategias de afrontamiento que en palabras de Lazarus y Folman se definen co mo: “aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo” (p. 199), a esta s estrategias de afrontamiento; Sigmund Freud llamó mecanismo de defensa definido como cualquier técnica u sada para evitar, negar o distorsionar las fuentes de amenaza ó ansiedad. El presente documento comprende los siguientes apartados: En el Capitulo1: se plantea la definición del problema, la justificación de la investigación, la delimitación temporal- espacial- social, la formulación de objetivos, alcances y limitaciones que se presentaron en la investigación . El Capítulo 2: hace referencia al marco teórico que desglosa las teorías del tema y el marco conceptual que hace referencia a todos aquellos conceptos y definiciones que tienen que ver con el contenido del proyecto. El Capítulo 3: contiene todas las hipótesis de investigación, hipótesis general y específica, además de la matriz de congruencia. En el Capítulo 4: se describe la metodología de inve stigación que comprende el diseño y tipo de inve stigación, la población y muestra . 11 El Capítulo 5: muestra la recolección de los datos, el instrumento y técnica utilizada para recolectar la información necesaria para la comprobación de las hipótesis planteadas. El Capítulo 6: análisis e in terpretación de resultados, muestra tablas y gráficos estadísticos del resultado obtenidos. En el Capítulo 7: hace referencia a las conclusiones y recomendaciones, y finalmente se concluye con la bibliografía y los anexos. 12 CAPITULO I 1. PLANTEAMENTO DEL PRO BLEMA 1.1. DESCRIPCIÓN DEL PRO BLEMA El estrés, no siempre es una reacción negativa sino más bien todo lo contrario cumple una función esencial para la supervivencia de las personas, como mecanismo de activa ción y alerta ante posibles peligros, am enazas o exigencias ambientales, facilitando el afrontamiento rápido y efica z ante determinadas situaciones. Se considera que el estrés es negativo cuando se presenta n reacciones desproporcionadas ante estímulos o situaciones ambientales cotidianas que escapan del control voluntario de la persona, g enerándole malestar e interfiriendo significativamente y negativamente en la vida de la persona ya sea a nivel familiar, social, laboral, académico y personal. El estrés se puede definir como una respuesta física y psicológica a demandas y presiones percibidas, las personas movilizan recursos físicos y emocionales para afrontar las situaciones que se le presentan. 1 Una respuesta de e strés que es demasiada frecuente, extrema o prolongada puede poner o agotar los recursos físico s, sociales y psicológicos d e una persona, los factores intenso s productores de estrés ta mbién genera n sentimientos de angustia. El cuerpo expresa esta angustia en una variedad de formas psicológica s como irritabilidad, ira, ansiedad, depresión, fatiga; y algunas reacciones fisiológicas son: dolores de cabeza por tensión, dolores de e stómago, hipertensión, migrañas, ulceras o colitis. El estrés puede conducir a enfermedades aún más graves, como cáncer, diabetes o difusión de la tiroides entre otros. 1 Comúnmente al enfrentarse a un estresor las personas e xperimentan un patrón de reacciones emocionales y fisiológicas, sintiendo algún sobresalto , taquicardias, presión sanguínea elevada, sudoración de manos y pies, en tre otros, a este patrón 1 Psicología de la Personalidad, pág. 452 13 de reacciones se le llama respuesta de pelea o huida, estas respuestas fisiológicas son controladas por el sistema nervioso simpático ; p or lo general estas respuestas son breves y si el fa ctor que produce el estrés es le ve, el individuo regresa a su estado normal en un minuto o menos; p ero si este individuo constantemente está expuesto a una situación estresante , las reacciones fisiológicas, tam bién serán constan tes y se volverán un rasgo conductual. En la etapa de la adolescencia, los jóvenes enfrentan una serie de situaciones que pueden llegar a ser estresantes para ellos, sobre todo en el ámbito escolar, estas situaciones pueden ser: exponer en clase s, e star en una clase que no interesa, salir mal en un examen, no e ntender la clase del profesor, entregar trabajos en todas las ma terias el mismo día, ser aceptado o no en un grupo , entre otros; si el joven no tiene un adecuado afrontamiento a estas situaciones, le pueden generar reacciones psicológicas y fisiológicas que los puede llevar a un mal desempeño académico y crear frustración en ellos los cual les puede impedir alcanzar sus me tas. Las estrategias de afrontamiento son aquellos e sfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan en la persona para manejar las demandas específica s externas o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo y que dependerán de la personalidad, estilos de crianza y calidad de vida, para adquirirlas . 1.2 ENUNCIADO DEL PRO BLEMA ¿Cuáles serán las estrategias de afrontamiento al estrés más utilizadas por los adolescente que cursan el último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012? 14 1.3 JUSTIFICACIÓN Según el resultado de algunas investigaciones la mayoría de psicólogos concuerda en que la salud física y mental es importante, sobre todo la propia. No obstante, casi la mitad de todas las defunciones se deben principalmente a un comportamiento o estilos de vida poco saludables. Una especialidad de la psicología llamada psicología de la salud se propone hacer algo al respecto. El núcleo de este método es el uso de principios psicológicos q ue promueven la salud y prevenga la enfermedad (Taylor, 1990). Los psicólogos que trabajan en el campo relacionado de la medicina conductual aplican la psicología para manejar problemas médicos. Entre sus intereses se incluyen el control del dolor, la adaptación a la enfermedad crónica, el apego a las instrucciones del do ctor, las enfermedades relacionadas con el estrés y tema s similares (Luiselli, 1994) Se considera que el estrés es una respuesta física y psicológica, la psicología de la salud considera que tiene efectos aditivos, se suman y acumulan en una persona con el tiempo; también sostiene que el estrés no está en el ambiente sino en la reacción subjetiva de la persona ante factores productores del estrés; y que en esto influye la personalidad en el individuo, el estilo de crianza, nivel de educación, ambiente en que se desenvuelve. En la actualidad el estrés es un término que se ha vuelto de moda, pero que pocas veces se le pone atención para tratar de lidiar con el problema, los adolescentes de hoy en día expresan frecuentemente “tengo e strés”, “me siento estresado”, “su fro de estrés”; ¿pero qué situaciones pueden estar ocasionando está problemática y cuáles son los esfuerzos cognitivos y las conductas o las estrategias más utilizadas en esta etapa?. S abemos que siempre influ ye el estilo de vida, las relaciones con los pares, la búsqueda de identidad, la comunicación con los padres, los problemas a nivel escolar, las drogas, la delincuencia, la ambivalencia, la independencia y logro de autonomía entre o tros, todo esto genera una situación de estrés. Los adolescente s que en la actualidad cursan el último año de bachillerato en el In stitu to Na cional de Aguilares no están exentos de e stas situaciones y eventos además que se convierten muchas vece s en víctimas 15 constantes de la violencia. D ebido a todos estos a contecimientos es de mu cha importancia realizar esta investigación para poder conocer cuáles son las estrategias que utilizan los ado lescentes al a frontar acontecimien to s que les genera estrés. 1.4. DELIMITACIÓN TEMPORAL – ESPACIAL – SOCIAL El estudio se llevó a cabo durante el segundo semestre del año 2012, con los alumnos/as de bachilleratos de segundo año general y tercer año técnico, de 16 años a 21años del Instituto Nacional de Aguilares. 1.5. FORMULACIÓN DE OBJETIVOS 1.5.1 Objetivo General Conocer las e strategias de afrontamiento al estrés más utilizadas por adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. 1.5.2 Objetivos Específicos Identificar las estra tegias de afrontamiento al estrés más u tilizadas por hombres y mujeres adolescentes de último año de bachillerato del Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Conocer las situaciones estre santes académicas que enfrentan los adolescentes de último año de bachillerato del Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. 16 1.6 Alcances y Lim itaciones 1.6.1 Alcances: 1. Aportar conocimiento a través de la inve stigación que permita a otros estudiantes de la carrera de Psicología , ampliar este tema de inve stigación. 2. Proporcionar información sobre las situaciones estresantes que viven los jóvenes del Instituto de Aguilares. 3. Conocer específicamente cuá les son las estrategias que más utilizan los adolescentes del Instituto Nacional de Aguilares y cuáles son los estresores más frecuentes. 1.6.2 Limitaciones: 1. Dificultad de controlar variables intervinientes tanto para el inve stigador como para la muestra, tales como: problemas del clima, salud, sinceridad del informante e inasistencia de los jóvenes a clases. 2. La dificultad en la comprensión verbal y escrita en la aplicación del instrumento. 3. La investigación se limita a una sola Institución de educación por lo que sus resultados no se pueden generalizar. 17 2.1. Marco Teórico 2.1.1. Investigaciones realizadas sobre este tem a. Entre las inve stigaciones que hacen referencia al tema estudiado tenemos la siguiente información internacional: Estrés y adolescencia: estrategias de afrontam iento y autorregulación en el contexto escolar. Autor: Gaeta González, Martha Leticia Martínez Hernández, Pilar Realizada e n: Universidad de las Américas, Puebla/ Universidad de Zaragoza . Este trabajo reflexiona desde un punto de vista teórico, acerca de los es tudios realizados en torno a afrontamiento del estrés por parte de los adolescente s en el contexto escolar, examinando además el pape l que en este marco puede desempeñar la autorregulación donde se ha sugerido que muchas conductas de riesgo responde a la incapacidad de los adolescentes para afrontar demandas y preocupaciones, el estudio de las estrategias y afrontamiento en tal colecti vo tiene un carácter reciente. Además se tiene en cuenta la escasa atención que en este contexto ha re cibido la autorregulación, la reflexión en torno a tales cuestiones se revela como un área de potencial utilidad. Niveles de estrés y rendim iento académ ico en estudiantes de la ca rrera de psicología del Centro Universitario de los Altos Autor: Juan Francisco Caldera Montes Blanca Estela Pulido Castro Realizada e n: Centro Universitario de los Altos 18 Identifica y describe las relaciones que existen en tre el estrés y el rendimiento académico de los estudiantes de la carrera de Psicología del Centro Universitario de Los Altos (C UALTOS). Como primer punto se abordan los elementos de corte conceptual que explican el estrés, de manera particular del que se deriva de las actividades académicas que realiza el estudiantado univers itario. Acto seguido, se toca el tema del rendimiento académico y la relevancia que é ste tiene para las instituciones educativas. La propuesta metodológica en la que se sustenta el trabajo es de tipo descriptiva, correlacional y transversal ya que la in tención se centra en caracterizar en un momento dado, los niveles de estrés de la población estudiantil, así como identificar las relaciones de éste con las variables: rendimiento académico, grado escolar, edad y género. La población estudiada abarcó al 100 por ciento de la matrícula de la carrera, el cual equivalía a 115 alumnos. Dicha pesquisa se llevó a cabo en el mes de febrero del 2007. Los resultados obtenidos no muestran relación significativa entre el nivel de estrés y el rendimiento académico de los estudiantes, pero si manifiestan tendencias interesantes que obligan a profundizar sobre el tema . Estrategias de afrontam iento recom pensa profesional com unidad valenc iana. ante en Un el estrés m édicos estudio y fuentes especia listas con de de la entrevistas sem iestructuradas Autor: Vicen ta Escribà-Agüir Yolanda Bernabé-Muñoz Realizado en: Hospitales Públicos de la Provincia de Valencia Los profesionales de la medicina están particularmente expuestos a factores de riesgo psicosocial que pueden afectar su calidad de vida. La identificación de estrategias de a frontamiento frente al estrés y las fuente s de reco mpensa profesional permitiría instaurar medidas preventivas tendentes a moderar el efecto negativo de estos fa ctores de riesgo. Los objetivos del presente trabajo son 19 identificar las estrategias de a frontamiento ante el estrés que utilizan los médicos especialistas de seis hospitales pú blicos de la provincia de Valencia, y describir sus fuentes de recompensa y satisfacción profesional. Métodos. Estudio cualitativo realizado por entrevistas semiestructuradas individuales a 47 médicos e specialistas de seis hospitales públicos de la provincia de Valencia. Las entrevistas han posteriormente. Se ha realizado sido un grabadas en audio y transcritas análisis del contenido del discurso. Resultados. Las estrategias de afrontamiento referidas con más fre cuencia por los facultativos en trevistados, analizadas de manera general, son las centradas en las emociones y en concreto la desconexión conductual y la búsqueda de apoyo social emocional. Sin embargo, ante factores estresantes puntuales concre tos de la práctica diaria, las estrategias más fre cuentes son las centradas en el problema. Una parte importante de los médicos en trevistados manifiesta no tener ninguna recompensa laboral. Entre los que sí expresan elementos de recompensa, refieren en primer lugar el salario, seguido de la satisfacción personal por la dedicación a la medicina. Conclus iones. La inclusión de formación sobre estrategias de afrontamiento activo frente al estré s en el currículo profesional de los médicos, podría aumentar sus recursos personales para hacer frente al mismo. Además se deberían instaurar cambios organizacionales que aumenten las recompensas laborales. 2.1.2 Estructura de la person alidad del adolescente . 2 .1.2.1 Personalidad y tem peram ento. La personalidad es el término con el que se suele designar lo que de único , de singular, tiene un individuo, las características que lo distin guen de los demás. El 20 pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo; ésta se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad también implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias. De igual forma el término se usa a ve ces para connotar destreza o desenvoltura social. Otras veces, denota posesión de un determinado rasgo o conjunto de rasgos. A veces el término parece hacer referencia a contenidos, a las cualidades que distinguen a los individuos de otros. Otras vece s denota la organización de esos contenidos. La personalidad no es algo fijo o estático a lo largo de toda la vida; tanto el crecimiento como el desarrollo la modifican. Temperamento (psicología) (del latín temperamentum, `medida'), peculiaridad e intensidad individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación. Actualmente se acepta que ciertas características del temperamento se deben a proces os fisiológicos del sistema linfático, así como a la acción endocrina de ciertas hormonas. El temperamento tiene, por tan to, un porcentaje genético nada despreciable. También se acepta, de forma general, que los efectos intensos y permanentes del entorno p ueden llegar a influir de forma importante en la 2 formación del temperamento de cada individuo . 2.1.2.2 Teorías que explican el desarrollo de la personalidad en el adolescen te. Para poder comprender un poco más sobre el desarrollo de la personalidad en el adolescente, muchos investigadores de diversos campos han brindado una serie de teorías, las cuales se han fundamentado en estudios e investigaciones de gran importancia para poder ser formuladas como tales, dentro de este cúmulo de teorías algunas de las más importante s son: G. Stanley Hall “Tormenta y e strés”: es el primer psicólogo en formular una teoría de la adolescencia, dice que los cambios físicos ocurridos durante la adolescencia producen de igual forma cambios psicológicos. El decía que como 2 Personalidad y Desarrollo Social, pág. 414 21 consecuencia de estos cambios físicos, los jóvenes tratarían de adaptarse a los cambios y a sus cuerpos, a este período lo denominó como “tormenta y estrés”. De igual forma las personas que con el tiempo superaban esos cambios tendían a ser moralmente más fuertes. Sigmund Freud. La etapa genital: Freud trata de e xplicarla a partir de los cambios físico s de la adolescencia, los cuales preparan la etapa genital, la e tapa de la sexualidad adulta madura. Los cambios fisiológicos sobreexcitan la libido, por lo que esta etapa dirigirá la energía sexual a cambios aprobados socialmente, como relaciones heterosexuales con personas que no son de la familia. Los adolescentes deben superar sus sentimientos sexuales no resueltos hacia su madre o padre, a esto se le llama fo rmación relativa, siendo esta un mecanismo de defensa mediante el cual se expresan sentimientos opuestos a los reales, el vínculo sexual e s remplazado por una hostilidad temporal Anna Freud. Defensas del ego durante la adolescencia: dice que como consecuencia de la reactivación de la libido, puede alterar el balance entre el yo y el subconsciente, los cuales han estados en un estado de latencia, producto de esto surge una ansiedad que pone de manifie sto los mecanismo de defensa del yo, que son: Intelectualización: es la transferencia de impulsos sexuales en pensamiento abstracto, esto se puede ver en las conversaciones del adolescente sobre diversos tema s, siendo este un mecanismo de defensa para tratar de responder a sus necesidades instintivas de sus cuer pos cambiantes. Ascetismo. E s una defensa ante el temor de perder el control de sus impulsos, por lo que las personas que ganan más control serán personas más confiadas en controlar sus impulsos peligrosos. 22 Margaret Mead. El factor cultural: una antropóloga que partiendo de un estudio realizado en el sisal (isla) de Samoa, dice que la forma como una cultura maneja los cambios de la adolescencia de termina la naturaleza de la transición. Eric Erikson. Crisis 5 - Identidad Vs confusión de identidad: según Erikson la principal tarea de la adolescencia es resolver este conflicto de identidad. el agente activo de formación de identidad es el yo, el cual une las habilidades, necesidades y deseos, permitiéndole adaptarse en el ambiente social. Para el este esfuerzo de darse sentido es algo sano y vital que contribuirá a la fuerza del ego adulto. Uno de los aspectos de búsqueda de identidad es la exploración de carreras, acá el adolescente partirá de su s habilidades desarrolladas en la etapa previa, para tratar de sobresalir. De igual forma Erikson dice que el compromiso ideológico no es un mecanismo de defensa improcedente. Durante la moratoria psicosocial, periodo en que la adolescencia y la juventud proporcionan, los esfuerzos de muchas personas jóvenes se centran en la búsqueda de compromisos a los cuales pueden ser fieles, permitiéndole resolver la crisis de esta etapa. Así surge la virtud de la fidelidad, la fidelidad representa un nivel má s alto de virtud de la confianza, desarrollada durante la infancia, siendo no solo capacidad de confiar en otros y la de confiar en sí mismo, sino la de ser confiable. El fracaso en lograr la fidelidad producirá timidez y ob stinación, rasgos típico de e stos adolescentes. Una vez se logra intimar con alguien y compartir pensamientos y sentimientos, el adolescente o frece su propia tentativa de identidad, la ve reflejada 3 en el amado y capaz de aclarar su yo . 2.1.2.3 Búsqueda de identidad de los adolescen tes Dentro de las diversas formas en que los adolescente s tratan de lograr encontrar su identidad, es partiendo de los demás es decir, de su grupo de amigos o 3 Personalidad y Desarrollo Social, pág. 415 23 compañeros, se trata de lograr el mayor grado de aceptación y comodidad social, por lo que experimentan diversos cambios de conducta, pensamiento, vestir, entre otros hasta que poco a poco comienzan a seleccionar los aspectos con los que mejor se sientan. Tal ve z e sto no sea tan fácil en unos como en otros, porque habrá algunos que se dejen dominar por sus otros y pierdan su identidad y comiencen a imitar la de otro. Se menciona en primer lugar el ámbito social que el familiar, porque pese a todo en la sociedad actual, los jóvenes conviven más y se llevan mejor con su grupo de iguales que con su misma familia. De igual forma los adolescentes también tratan de encontrar su identidad partiendo de su núcleo familiar, ya sea como asimilación de conductas, gustos o intereses. Generalmente tratan de asimilar los a spectos que más le atraen de las personas del mismo sexo que conforman su familia, como hermanos, primos o tíos, esto es tanto para los hombres como para las mujeres. 4 Los adolescentes también buscan su identidad a partir de los medios de comunicación y lo que estos proyectan, lo denominado moda del momento, es por ello que tratan de ajustarse a los parámetros que estos le suministran para verse aceptados dentro de su círculo social. Asimismo los medios les provee de un gran cúmulo de identidades, las cuales manejan diversas perspectivas, es aquí donde algunos pueden crear sus héroes o ídolos y tratan de ser como ellos. Ya para concluir la formación de la identidad como tal, es un proceso muy complejo en el cual se ven involucradas numero sas variables, que repercuten positiva o negativamente. Todo este proceso le permite al adolescente crear una personalidad más madura y equilibrada en la mayoría de los casos o puede que en otros, lo único que logre sea confundirlos. 2.1.2.4 Rebelión y actitudes en los adolescentes; y com portam ientos influidos por padres y parejas. Para empezar podemos decir que la rebelión del adolescente no só lo encierra un conflicto con la familia sino que también existe una alineación general hacia la 4 Personalidad y Desarrollo Social, pág. 416 24 sociedad adulta y mucha hostilidad hacia sus valores. El rechazo hacia los valores inculcados por los padres es casi siempre parcial, temporal o superficial, los valores de los jóvenes siempre van a e star ligados a los de los padres, por eso se dice que la rebelión adolescente no es má s que una serie de escaramuzas menores. La rebelión crece al comienzo de la adolescencia, se estabiliz a en la mitad y desciende después de los 18 años. Esta rebelión es en e sencia un conflicto entre independencia y darse cuenta de que tan dependiente se es; así como la renuncia de la niñez con el fin de establecer una identidad separada mientras que retien e los nexos con sus padres y familiares. No siendo la familia el único círculo social del joven, debemos rescatar la importancia del grupo de iguales (AMIGOS). Los adolescentes pasan más de la mitad del tiempo de vigilia con otros jóvenes entre amigos y compañeros de clase. Sus amigos influyen no solo en la forma como se viste y arr egla su cabello sino también en sus actividades sociales, comportamientos sexuales, uso o no uso de sustancias psicoactivas, consecución o no del logro académico y las aspiraciones vocacionales (Patrones básicos de su vida). No obstante el poder de influen cia de los amigos no lo es todo ya que muchos jóvenes tienen lazos fuertes y positivos con sus padres, constituyéndose así la opinión de sus padres como algo primordial e imprescindible. En general los amigos ayudan a decidir aspectos o sucesos diarios com o escoger ropa o a que fiesta ir, mientras que los padres evalúan aspectos más trascendentales como el trabajo o dilemas morales. En conclusión la rebelión adolescente es algo inevitable ya que esta condición construye autonomía , criterio y responsabilidad . En cuanto a la in fluencia de amigos y padres podemos resu mir diciendo que hay una fuerte influencia medios pero que prevalece el paterno siempre en cuando los lazos afe ctivos sean positivos y fuertes. 5 5 Personalidad y Desarrollo Social, pág. 417-419 25 2.1.2.5 Algunos puntos especialm ente fuertes de la personalidad De los adolescen tes Generalmente los adolescentes tienden a adjudicarse e identificar más sus aspectos negativos, que el poder reconocer y valorar sus atributos positivos, desconociendo un sin número de puntos fuertes presentes en su personalidad. Con base en una investigación que se realizó con adolescente s con el fin de lograr que identificaran sus diferentes fortalezas , se logró reconocer 16 recursos de personalidad los cuales son: Los adolescentes tienen energía considerable, empuje y vital idad. Son idealistas y tienen una preocupación real por el fu turo de su país y del mundo. Ejercitan su habilidad para cuestionar valores, filoso fías y teologías. Tienen un alto grado de percepción y sensibilidad sensorial. Son valientes, capaces de tomar riesgos por sí mismos y arriesgarse por otros. Tienen un considerable sentimiento de independencia. Poseen un fuerte sentido de justicia y les desagrada la intolerancia. La mayoría de las veces son responsables y se puede confiar en ellos. Son flexibles y se adaptan al cambio prontamente . Normalmente, son muy abiertos, francos y honestos. Tienen un sentido de lealtad para las organizaciones y las causas por encima del promedio. 26 Tienen sentido del humor, el cual siempre expresan. Miran el futuro con optimismo y en forma positiva . Con frecuencia piensan seria y profundamente. Tienen una gran sensibilidad y perspica cia hacia los sentimientos de otras personas. Están comprometidos en una sincera e interminable búsqueda de identidad. 2.1.3 Origen histórico del estrés El termino estrés es de uso común y se lo emplea para hacer referencia a una gama muy amplia de experiencias, por ejemplo, nerviosismo, tensión, cansancio, agobio, inquietud y otras sensa ciones o vivencias similares. También se aplica para describir miles de circunstancias o situaciones responsables de esas emociones como una cantidad exce siva de trabajo, la desmesurada presión que se puede sufrir en cualquier situación comprometida, por ejemplo, preparar un examen, esperar el turno en el dentista, discutir con la esposa o esposo, padecer una enfermedad grave, soportar un jefe difícil, etc. Se utiliza la idea de “estrés” en forma tan frecuente y de manera tan indiscriminada, que se ha convertido en una muletilla lingüística que pretende caracterizar todo tipo de amenaza que afecta una persona. En definitiva, el término, al funcionar en tan variadas aplicaciones, ha perdido su significación específica y la referencia a los diferentes marcos teóricos de donde proviene. De allí la convivencia de abordar su contenido semántico. Una vía semántico. Una vía esclarecedora es el tra tamiento histórico del vocablo, en el proceso de su evolución. El concepto de estrés se remonta a la década de 1930, cuando un joven austriaco de 20 años de edad, estud iante de segundo año de la carrera de medicina en la universidad de Praga, Hans Selye, observó que todos los enfermos a quienes 27 estudiaba, indistintamente de la enfermedad que padecía, presentaban síntomas comunes y generales: cansancio, pérdida del apetito , baja de peso, astenia, entre otros sín tomas más inespecíficos. Esto llamó la a tención a Selye, quien denominó el fenómeno “Síndrome de estar enfermo”. Posteriormente Selye se graduó como médico, realizó un doctorado en química org ánica y luego se trasladó a la Universidad John Hopkins en Baltimore, EE.U U., para realizar un pos tdoctorado cuya segunda mitad e fectuó en Montreal, Canadá, en la Escuela de Medicina de la Universidad McGill. Allí desarrolló sus famosos experimentos del ejercicio físico extenuante con ratas de laboratorio que comprobaron la elevación de las hormonas suprarrenales (ACTH, adrenalina y noradrenalina), la atrofia del siste ma linfático y la presencia de ú lceras gástricas. Al conjunto de esta “triada de la reacción de alarma” Selye lo denominó primeramente “estrés biológico” y luego simplemente “estrés”. Selye consideró entonces que varias enfermedades (cardíacas, hipertensión arterial y trastornos emocionales o mentales) resultaban de los cambios fisiológicos producidas por un prolong ado estrés en los órganos y que estas alteraciones podrían estar predeterminadas genética o constitucionalmente. Al continuar sus investigaciones integró a sus ideas que no solamente los agentes físico s nocivos son productores de e strés, sino que además, en el caso del hombre, las demandas de carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren de capacidad de adaptación provocan el trastorno del estrés. A partir de ahí, el estrés ha involucrado en su estudio la participación de varias disciplinas médicas, biológicas y psicológicas con la aplicación de tecnología diversas y avanzadas. Sin embargo, a pesar de esto s estudios y de los miles de trabajo s producidos sobre el tema, la ambigüedad o imprecisión de la noción de estrés persiste. Hay quienes califican el término de “ubicuo”, por la dificultad para definirlo adecuadamente. Esos equívocos y confusión provienen del mism o vocablo “estrés”, que en inglés presenta acepciones que son difíciles de traducir. Por eso, 28 nos parece conveniente, an te s de abordar concretamente el significado del concepto hacer algunas consideraciones sobre la etimología . 2.1.3.1 Etim ología del térm ino stress El término stress es de origen anglosajón y significa : “tensión”, “presión”, “coacción”. Así, por ejemplo “to be under stress” se puede traducir co mo “su frir una tensión nerviosa”. En este sentido “stress” es casi equivalente a otro término inglés “strain” que también alude a la idea de “tensión” o “tirantez”. Aunque ambos vocablos tengan semejanza, presentan algunas diferencias. El uso más destacado de “strain” se da en el campo de la física, empleándose al hablar de la presión o tirantez a que es sometido un cuerpo por una fuerza determinada (por ejemplo, la tensión de una cuerda o de un mú sculo). Por otra par te, stress tiene otras acepciones, como hacer “énfasis” o “hincapié”. En el ámbito lingüístico, significa “acento”. Por lo demás, stress es un término neutro, es decir, para su correcta comprensión requiere de un adjetivo o de un prefijo que califique o c aracterice el uso que se le quiere dar. Es semejante a lo que sucede con otros vocablos, como “humor” o “ganas”. Así decimo s “que buen humor tiene” o “lo hizo de mala gana” es necesario agregar el adjetivo para que pueda entenderse el mensaje. En la aplicación con un prefijo, tenemos la expresión distrés y eustrés, para referirnos, en el primer ejemplo, a las consecuencias perjudiciales de una excesiva activa ción psicofisiológica, y para hablar de la adecuada activación necesaria para culminar con éxito una determinada prueba o situación co mplicada. La cuestión es que para los angloparlantes la imagen mental que tiene el concepto stress presenta más ma tices que para nosotros, ya que al traducirla se importó la acepción psicológica, perdiéndose las otras acep ciones. En definitivamente no es la mejor palabra para trasmitir la idea que Selye pretendió. Omar sostiene la hipótesis que Selye eligió el término porque tenía un conocimiento muy precario del inglés, incluso Selye se habría arrepentido e in tentado camb iar por el término “strain” que sería más adecuado. Pero el inesperado auge que había adquirido el 29 vocablo estrés hizo imposible el cambio. El mismo reconoce que el término ha tenido una gran aceptación “en todos los idiomas extranjeros, incluidos aquellos en los que ninguna palabra de este tipo existía previamente” Así el término, “al no encontrar una traducción satisfactoria en otros idiomas, pasó como tal a formar parte del lenguaje científico universal”. Por su parte “strain”, no consiguió traspasar la barrera idiomática y hoy sólo se cita medios psicológicos para aludir a los correlatos fisiológicos del distrés. 2.1.3.2 El estrés Desde las múltiples disciplinas que abordaron la temática del estrés surgieron sesgos y orientaciones teóricas diferentes, que se propusieron otras tantas concepciones y definiciones. Así los en foques fisiológicos y bioquímicos acentuaron la importancia de la respuesta orgánica, interesándose en los procesos internos del sujeto , en tanto la orientaciones psicológicas y sociales, pusieron el énfasis en el estímulo y la situación generadora del estrés, focalizándose en el agente e xterno. Otros tendencias apun taron a superar esa dicotomía interno-externo, acentuando la interrelación y los procesos mediacionales o transaccionales. Por lo general la bibliografía destaca estos tres modelos, sin embargo la investigación ha continuado descubriendo nuevas líneas de a nálisis, permitiéndonos por los menos agregar dos perspectivas más: la primera se centra en la calidad o naturaleza del estrés, distinguiéndose si es negativo - le llama “distrés”- o positivo, denominado “eustrés”. El último enfoque, má s reciente, integra un conjunto co mplejo de variables, constru yendo modelos multimodales que presentan visiones comprensivas más a mplias y abarcadoras del tema. 2.1.3.3 Signos del estrés Es de conocimiento general que las personas se preocupen de su cuerpo de muy distinta manera, aunque lo habitual es que partan de la presunción de salud 30 mientras no experimenten malestar ni padezca incapacidades funcionales que limiten su vida diaria. La medicina sabe desde sus inicios que no siempre existe una correspondencia entre el funcionamiento objetivo del organismo y las sensaciones corporales del sujeto, de ahí que haya establecido una crucial distinción entre los signos (o alteraciones observables) y los sínto mas (o manifesta ciones subjetiva s). Lo habitual es que demanda a tención mé dica dependa de la aparición de e stos últimos, que juegan el papel de señales de alarma y advierten al sujeto de que su organismo algo no funciona bien. Esta connotación del síntoma como estímulo sugerente de amenaza permite entender la enfermedad como age nte estresante por excelencia, ya que provoca alarma e incertidumbre en el sujeto, sin concederle apenas margen para el uso de conductas operantes que desactiven el peligro. De hecho, la única conducta realmente adaptiva es la de pedir ayuda a un médico, y eso ya da una idea de lo mucho que la enfermedad aproxima a los sujeto s a los estados indefensión. En el transcurso de los últimos años, la psicología médica se ha interesado mu cho en el estudio de la aparición de los síntomas, a partir de la constatación de quelas alteraciones funcionales no son percibidas por todos lo s sujetos, de la misma manera. Hay pruebas inequívocas de que los extrovertidos, los individuos emotivos y las mujeres refieren con más frecuencia molestias y sín tomas, y que las últimas acuden más al médico, al margen de la importancia objetiva de su malestar. Por lo demás, sorprende que una activad tan violenta y tan ruidosa como el bombeo cardiaco, que tiene lugar a unos centímetros del oído, no sea habitualmente escuchada por el mismo sujeto que percibe con angustia cualquier inapreciable murmullo intestinal. Las explicaciones de todos esto s hechos no son mu y sa tisfactorias, aunque vale la pena mencionar estudios que sugieren que la percepción de las sensaciones corporales que acaban tra nsformándose en síntomas depende de un desequilibrio entre las señales externas e internas por causas con stitucionales o transitorias. 31 Así, por ejemplo, habrá sujetos temperamentalmente predispuesto a percibir de una manera selectiva las señales procedentes del intracuerpo lo que lo s haría vulnerables a prestar atención sistemática a los “ruidos” internos, y habría sujetos sin esas características que, como resultado de la alteración circunstancial de sus funciones sensoriales, o de su vida emocional o afectiva, o bien percibirían má s señales internas, o bien retirarían su atención del exterior, con el consiguiente predominio de las sensaciones del intracuerpo. Ello explicaría la mayor frecuencia de síntomas y quejas corporales en los sujetos con estados d e ansiedad y en los depresivos desinteresados por el medio externo. En otro orden de cosas hay que señalar que las manifestación de quejas y síntomas también depende de variables psicosociales y culturales, ya que su prevalencia es mayor en los solteros, los viudos, los divorciados, los emigrantes, los desempleados, los jubilados y las personas que carecen de apoyo social. Estos factores posiblemente intervienen en la aparición y manifestación de las quejas a partir de su importancia en la determinación del estado emocional y en función de las pautas culturales del micro grupo. Así como para los anglosajones no es signo de buen gusto hablar de la salud, para algunos subgrupos latinos las conversaciones sobre enfermedades, operaciones y desgracias ocupan gran parte de la interacción social y sirven para favorecer la aproximación personal entre los interlocutores. 2.1.3.4 Tipos de estrés Existen diferentes tipos de estrés, de acuerdo con la causa que los propicia así entre otros destaca mos: Estrés producido por las relaciones interpersonales. Cuando existen unas relaciones pobres y hay poca confianza, se produce frecuentemente comunicaciones insuficientes que originan tensiones psicológicas y sen timientos de insatisfacción en el trabajo así como en el resto de los a spectos de la vida cotidiana. 32 Estrés relacionado con el desarrollo de la carrera profesional. Generalmente el trabajador espera ir ascendiendo en los diversos puestos que tienen entidad, pero cuando sus expectativas se truncan aparecen tensiones o factores estresantes. Estrés producido por la estru ctura y el clima organizacional, es un ca so específico del e strés laboral, que ocasionan insatisfacción que puede degenerar en graves problemas de estrés y en la propia empresa. Estrés emocional. Estrés por enfermedad Estrés por sobreesfuerzo. Estrés causado por factores medioambientales. Estrés motivado por factores hormonales. Estrés alérgico. Estos entre otros tipos de estrés nos o frecen una visión a mplia de la magnitud de la problemática del estrés en todos los ámbitos, tanto personales como laborales. 2.1.3.5 Form a tradicional de afrontar el estrés Cuando la persona no se siente bien, normalmente tratará de hacer algo para sentirse mejor. Resulta que alrededor de nosotros existen substancias que nos hacen sentir mejor. Son los tradicionalmente denominados “reanimadores”, los cuales funcionan elevando la cantidad de uno ó más de los mensajeros alegres tratados anteriormente y que temporalmente ayudan a restablecer el equilibrio del cerebro sobre-estresado. Algunas de estas su stancias son: Azúcar: los azúcares: glucosa , lactosa, fructosa y sacarosa son los llamados azúcares simples. Son relativamente pequeñas moléculas que son fácilmente absorbidas por el cuerpo. Un aumento repentino en el 33 azúcar sanguíneo inmediatamente sube los niveles de los mensajeros alegres. Cafeína: la cafeína es una droga que entra directamente en el cerebro y causa un aumento en los mensajeros alegres. Es importante reconocer que la cafeína no solo se encuentra en el ca fé sino ta mbién en lo s refrescos de cola, chocolate y en el té negro. Alcohol: ayuda al reloj interno a funcionar y por tanto ayuda a dormir. Hace que la persona disminuya la sensación de dolor y aumente el placer. Tabaco: marihuana, cocaína, anfetaminas, heroína: son extremadamente poderosos. Las personas que se encuentran en un estado de sobre -estrés con frecuencia utilizan diferentes formas de mantenimiento y el estilo desenfrenado. El primer estilo supone el mantener de manera constante la dotación de estas sust ancias, mientras que el estilo desenfrenado consiste en no consumir de manera habitual, pero cada cierto tiempo hacerlo en grandes cantidades en un periodo de tiempo relativamente corto. Aquellas personas que optan por el estilo de “mantenimiento” tienen establecidas unas reacciones claves muy fuertes. Como el uso de e stas substancias se ha condicionado a un nivel sub -cortical, la respuesta es tan automática como mover los brazos al ca minar. Inconvenientes de esta s substancias. Los síntoma s provocados por una disminución de los mensajeros alegres del cerebro tales como insomnio, dolores, falta de energía, depresión, llanto, etc., son provocados por condiciones de sobre -estrés. 2.1.4 Estrés, afrontam iento y adolescen cia La adolescencia es un período de profundos cambios, marcado por la inestabilidad. Una etapa que resulta crucial en el desarrollo vital, ya que en ella en gran medida se configuran los ideales de vida que después van a conseguir la 34 identidad personal adulta (G araigordobill, 2001). Durante la adolescencia se produce una evolución desde una persona dependiente hasta otra independiente, capaz de relacionarse con otros de un modo autónomo. En tanto esto así, puede ser potencialmente estresante, requiriendo de todos los recursos del indiv iduo para afrontar exitosamente tal etapa de la vida (S teiner et al 2002). Estrés que, en línea con la moderna investigación sobre el tópico, transicional en naturaleza, puede definirse como la relación particular entre el individuo y el entorno que es evaluado por este co mo amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar (Lazarus y Folkman, 1986). De tal manera que, el estrés e s visto como un proceso dinámico, in teractivo y reactivo, mediado por la apreciación, y el a frontamiento. Mediante la apreciación el sujeto determina el significado de un evento, y sin ella, como se señalaba anteriormente, no hay experiencia de estrés. Solo si como resultado de la evolución primaria un de terminado evento es identificado como negativo, se pone en marcha el proceso denominado como secundaria a través del cual el individuo apreciación evalúa sus recursos disponibles de afrontamiento (que puede ser de carácter físico, so cial, p sicológico y material). Será precisamente esta in teracción entre la valoración primaria y se cundaria, la que determina el grado de estrés, la intensidad y la calidad de la respuesta emocional (Lazarus y Folkman 1986). De tal modo que la respuesta de e strés está determinada por la interacción entre las condiciones a m bientales objetivas, la personalidad del individuo y su s e xpectativa s re specto a la capacidad para hacer frente a la situación (Aguado, 2005). En este contexto, y en términos generales, cabe señalar que el afrontamiento alude al modo en que el sujeto trata de adaptarse activamen te a la situación (Monat y Lazarus, 1991). Desde un punto de vista teórico tal proceso examinado rasgos ha sido desde tres perspectiva s fundamentales: la psicoanalítica , de los y la interaccionista o transacciona l (Edwards, 1988, cit. en Peiró y Salvador, 1993). De entre todas ellas, y el marco que nos ocupa, destaca precisamente esta última. Así, las teorías in teraccionistas han conceptualizado al 35 afrontamiento como un proceso por el cual la persona aprecia o ev alúa la situación y su relevancia para ellos en término de amenaza o reto, valora los recursos y posibles respuestas que puede ofrecer, y elige una de las tales respuestas a fin de lograr un cambio en dicha situación. De esta forma, el afrontamiento del estrés puede ser tanto conductual mediante comportamientos activos que permiten hacer frente a la situación, como cognitivo, suponiendo este ultimo una reformulación o replanteamiento de modo en que la situación es evaluada (Aguado, 2005). Así el afrontam iento tra ta de alternar la situación real cursos disponibles (Edwards, 1988, cit. en Peiró y Salvador, 1993). Las percepciones de la misma, los deseos de la persona o la importancia atribuida a esos deseos. Asimismo, los procesos de apreciación y afrontami ento se influyen mutuamente. Si un intento de afrontamiento no tiene éxito , se iniciará una nueva apreciación para buscar nuevas estrategias de afrontamiento entre los recursos disponibles (Edwards, 1988 cit en Peiró y S alvador, 1993). Por otro lado, el afrontamiento va a estar en función de los recursos y habilidades sociales del individuo para resolver problemas, así como de las creencias, valores, limitaciones personales, ambientales y del grado de amenaza percibido, pudiendo utilizar varios estilos o estrategias (Monat y Lazarus, 1991). Cabe señalar que, l as estrategias de afrontamiento se refieren a aquellas predisposiciones personales para hacer frente a diversas situaciones, y que determinan el uso de ciertas estrategias de afrontamiento. En lo que respecta a tales estrategias de afrontamiento, existen diversas y variadas taxonomías de las mismas. Algunas identifican dos grandes categorías, como por ejemplo la desarrollada por Folkman y Lazarus (1980), quienes incluyen una estrategia de enfoque en el problema y otra en la emoción, o la presentada por Moos (2005), para quien existirían dos grupos de estrategias denominados afrontamiento de acercamiento (enfrentar el problema) y afrontamiento de evitación (desviar la atención del problema). Otras clasificaciones, como la aportada por Cohen y Lazarus (1983, cit. en Peiró y Salvador, 1993) resultan más exhaustivas en lo que a la identificación de tales estrategias se refiere, distinguiendo esta última taxonomía ocho factores diferentes, como por ejemplo la confrontación, el escape/evitación, y la re apreciación positiva. 36 De manera más precisa, y en lo que al afrontamiento en adolescentes se refiere, Frydenberg y Lewis (1990, 1993, cit. en Frydenberg y Lewis, 1993a) basándose en los conceptos propuestos por Lazarus y colaboradores, elaboran una clasificación de dieciocho estrategias de afrontamiento, mediante la Escala de Afrontamiento para Adolescentes (ACS), adaptada al contexto español en 1997. Estas estrategias se agrupan en tres estilos de afrontamiento. Los dos primeros estilos identificados, esto es resolver el problema que refleja la tendencia a abordar las dificultades de manera directa-y afrontamiento en relación con los demás-que implica compartir las preocupaciones con otros y buscar su apoyo -considerados como funcionales. El último estilo identificado, al que denominan afrontamiento improductivo, resultaría disfuncional, ya que las estrategias que incluye no permitirían encontrar una solución a los problemas, orientándose más hacia la evitación. La tabla I ofrece tales estilos aso ciados a las estrategias que comprenden, así co mo la definición que los autores han dado a cada una de ellas. Tomando como base esta aportación en relación a los estilos de afrontamiento de los adolescentes en general, Fantin , Florentino y Correche (2055) encuentran que los adolescentes con e stilos de afrontamiento s no productivo (que engloban estrategias como por ejemplo falta de a frontamiento, auto inculparse, e tc.) suelen desconfiar de sus propias capacidades evidenciando sentimiento s de inseguridad y desvalimiento. Por otro lado los adolescentes que presentan estilos de afrontamientos dirigidos a resolver sus problemas (esforzándose y comprometiéndose en su resolución) manifiestan comportamientos y estados de ánimos equilibrados y pueden ser emo cionalmente expresivos, buscando estímulos y experiencias novedosas e interesantes. Por último los adolescentes con estilos de a frontamientos dirigidos a los demás (invertir en relaciones íntimas, búsqueda de ayuda profesional, etc.) suelen ser confiados en sus capacidades y seguros de sí mismos. Es importante señalar que al entrar a la adolescencia, el número de diferentes estrategias cognitiva s de afrontamiento se incrementa , sin que exista en este punto un consenso sobre la frecu encia del uso de estrategias cognitivas 37 particulares por parte de los jóvenes (Fields y Prinz, 1997). La evidencia sugiere además un incremento en la especifidad de las respuesta s de a frontamiento, de acuerdo al estresor especifico, durante esta e tapa del desarrollo /Williams y M c. Gilliduddy-De Lisi, 2000). De e sta forma , al afrontar los estresores sociales, los adolescentes usan de manera general estrategias de acercamiento (referencia hacia los otros) y una mezcla de tácticas de enfoque en la emoción y e n el problema, a diferencia de los preadolescentes, que tienen una preferencia por estrategias de enfoque en el problema. En este sentido, se ha encontrado (Steiner et al, 2002) que el afrontamiento encaminado a resolver el problema se relaciona negativamente con indicadores de problemas de salud y comportamientos de riesgos para la salud, mientras que el a frontamiento que desvía la atención del problema (o de evitación) se relaciona positivamente con estos aspectos. Por otro lado, el surgimiento del pensa miento de operaciones formales puede ayudar a los adolescentes a elegir estrategias de afrontamiento e fectiva s, debido a que pueden ser capaces de pensar de manera abstracta, considerar varios pu ntos de vista para evaluar las consecuencias. Más tarde, en el proceso de desarrollo cognitivo, el funcionamiento meta-cognitivo de auto-control, el cual se encuentra relacionado con la resolución de problemas y las e strategias de regulación de las emociones, tendrá efectos sobre el a frontamiento adaptativo de los jóvenes. Siendo importante, entonces, examinar el rol del desarrollo emocional de los adolescentes, dado que una de las tareas centrales del afrontamiento involucra la regulación de la emoción ante las situaciones estresante s (Fields y Prinz, 1997). 2.1.4.1 El afrontam iento de los adolescentes en el contexto escolar Como ya se ha señalado, los individuos utilizan diferentes e strategias de afrontamiento, en función de la percepción de sus propios recursos, a sí como de la situación. De modo que, el contexto situacional del evento y la forma en la que éste, es apreciado, son los determinantes más fuertes de la elección del comportamiento de afrontamiento (Aguado, 2005). Así, la u tilización de estrategias 38 de afrontamiento no es ajena a lo que acontece en el ámbito escolar, ya que se relaciona con cuestiones co mo la obtención, análisis y organización de información; co municación de ideas e informa ciones; planificación, trabajo en equipo y resolución de problemas o bús queda de consejo de otros (Massone y González, 2007). Como señala Nicolls (1989), en contextos de logro, los jóvenes tratan de demostrar que son competentes y de evitar demostrar lo contrario. Esa preocupación por el desempeño, particularmente en relación con o tros, puede provocar que algunos jó venes u tilicen estrategias de auto -sabotaje para evitar demostrar su falta de habilidad (en Smith et al, 2002). El uso de tales estrategias incluye el aplazamiento, no intentar a propósito, o encon trar excusas para no estudiar. Asimismo, los estudian tes cuya meta es demostrar su habilidad con respecto a otros y que no emplean estrategias de auto -sabotaje, también pueden experimentar síntomas de e strés (Ommundsen, Haugen y Lund, 2005, cit. en Massone y González, 2007). En este sentido se ha propuesto que una herramienta para prevenir el auto sabotaje en los estudiantes es el incremento del auto concepto a cadémico, el cual se corre laciona positivamente con la motiva ción y procesamiento de información. Además, se han encontrado (Massone y González, 2007) relaciones positivas entre el nivel de logro y las estrategias de afrontamiento que suponen apoyo so cial y a frontamiento de referencia hacia los otros. Esto es, buscar grupos de pertenencia, comentar con los demás la s propias preocupaciones y requerir apoyo espiritual y/o profesional. Como se ha visto, existe una gran influencia de los ambientes sociales en las estrategias de afrontamiento de los adolescentes. As í, los jóvenes que mantienen una relación positiva y de apoyo por parte de sus padres, usan más estrategias de afrontamiento activo , tanto en casa como en la escuela. Por el contrario, los ambientes sociales que son hostiles, caóticos y coerci tivos e starán aso ciados con mayor número de estrategias de afrontamiento de e vitación (Z im mer-Gembeck y Locke, 2007). Estando estas últimas, tal y como ya se ha avanzado, relacionadas con más problemas emocionales y de comportamiento en los adolescentes (Hampel y Petermann, 2006). En cuanto a la escuela, a diferencia del hogar, 39 existe menos flexibilidad de comportamiento, por lo que los adolescentes tienen menos oportunidad de evitar los estresores (Fields y Prinz, 1997). Por ejemplo, es muy difícil el evitar un examen, pero puede haber la posibilidad de ser menos activo al afrontar el estrés que éste pueda causar. Además, aunque los profesores tal vez no tengan mucha influencia en el afrontamiento de e vita ción de los alumnos, si pueden proveer experiencias de so cialización que alienten a los jóvenes hacia comportamientos activos de a frontam iento cuando tengan problemas escolares. Así, las relaciones positivas con los profesores parecen predecir comportamientos má s activos de a fronta miento, e specialmente en la escuela (Zimmer-Gembeck y Locke, 2007). Junto a tales consideraciones, la investigación ha revelado la existencia de diferencias en lo que a los estilos y estrategias de afrontamiento se refie re, en función de diversas variables, entre las que destacan la edad y el género. Respecto a la edad, en primer lugar que ésta supone experiencia y familiaridad con muchas situaciones, lo que conlleva a un mayor conocimiento de los propios recursos, así como generalmente un mejor repertorio de estrategias de afrontamiento (Peiró y Salvador, 1993). Las estrategias u sadas por los jóvenes, durante diferentes fases de la adoles cencia, varían de acuerdo a los cambios cognitivos, así como las demandas ambientales particulares y el apoyo social característicos de los periodos temprano, medio y tardío de la adolescencia (Williams y McGillicuddy -De Lisi, 2000). De este modo, se ha encontrado que los adolescentes mayores, comparados con los más jóvenes, desarrollan una mayor variedad de es trategias de afrontamiento y u san métodos que reducen el impacto del estrés de manera directa y que involucran el componente cognitivo, como resolución de problemas planificada, reaprecia ción positiva y auto-control. Así, las estrategias de afrontamiento son incorporadas unas a otras, en lugar de ser sustituidas, e xistiendo una mayor amplitud y flexibilidad. A finales de la adolescencia existe además ma yor uso del apoyo so cial como estrategia de a frontamiento (Govaerts y Grégoire, 2004). Lo cual genera mayor resistencia y puede llevar a resultados adaptativos al enfren tar una variedad de estresores durante este período. 40 No obstante lo an terior, varios inve stigadores han encontrado que a medida que los adolescentes avanzan en a ños, disminuye en ellos la impor tancia que atribuyen tanto a las metas de reconocimiento social, deportivas y educativas, así como su implicación en las mismas (Sanz de Acedo, Ugarte y Lumbreras, 2003). Los adolescentes se aventuran cada ve z más en acti vidades de ocio, se alejan de los modelos tradicionales, actúan contra lo establecido y, sobre todo, se preocupan por la aceptación de los iguales (Alo nso-Tapia, 1992). En este sentido, Hampel y Petermann (2006) encon traron que los estudiantes de 14 años, comparados con los de 10, utilizan menos e strategias de afrontamiento adaptativas, usando en su lugar estra tegias no adaptativas. Por su parte, González-Barrón y colaboradores (2002) señalan una escasa relación de la edad con el a frontamiento de adolescen tes entre 15 y 18 años. Lo cual muestra la falta de consenso en este sentido, que nos lleva a resaltar, co mo ya se mencionó, la influencia del desarrollo cognitivo, así como las demandas del contexto y el apoyo percibido, en las actitudes de los adolescentes a lo largo de esta e tapa evolutiva. En lo que respecta al género, la evidencia no parece concluyente. Mien tras algunos investigadores (Williams y Mc.Gillicuddy-De Lisi, 2000) no encuentran diferencias entre chicos y chica s, otros observan que si las hay (Fantin e t al., 2005; Wolters, Yu y Pintrich, 1996, entre otro s), obteniendo resultados que favorecen, en algunos casos a lo s hombres, y en otros a las mujeres. Así, Smith y colaboradores (2002) han encontrado que en am bientes de logro, las mujeres adolescentes reaccionan con más alto s nive les de estrés y ansiedad, que los hombres, al tiempo que tienden a incre mentar su enfoque hacia la instrumentalidad. Los hombres, por su parte, tienden a usar e strategias de auto sabotaje para aminorar la ansiedad y estrés, mo strando frecuentemente comportamientos de evitación ante las demandas de desempeño. Lo cual coincide con Fantin y colaboradores (2005) quie nes encontraron, en un estudio con adolescentes argentinos, diferencias significativa s en las estrategias preferentemente utilizadas por las mujeres, quienes tienden a buscar apoyo social, concentrarse en resolver sus problemas, preocuparse y buscar apoyo espiritual cuando tienen dificultades; mientras que los varones registran puntuaciones 41 mayores, que las mujeres, en las estrategias de ignorar el problema y distracción física . Por su parte, Wolters y colaboradores (1996) observaron, con adoles centes norteamericanos, que los niveles de uso de estrategias cognitivas y de ansiedad ante los exámenes eran más altos entre las mujeres en tres áreas académicas. No obstante, González-Barrón y colaboradores (2002) observaron, con adolescentes españoles, que aunque las mujeres poseen mayor repertorio de estrategias de afrontamiento, tienen menos habilidad para enfrentar los problemas, que los varones. Asimismo, Govaerts y Grégoire (2004) hallaron, con una muestra de adolescentes belgas, que mientras las mujeres, com paradas con lo s hombres, daban más importancia a las situaciones estresantes, se consideraban con menos recursos para afrontar el estré s. Coincidiendo con Hampel y Petermann (2006), quienes encontraron, con adolescentes austría cos, que las chica s mo straban más estrategias de afrontamiento de evitación, pensamientos rumiativos y resignación, refiriendo más angustia ante el estrés, que los chicos. Lo cual sugiere que el género es una variable moduladora en los contextos de logro que influye en el proceso de afrontamiento, el cual puede estar influido a su vez por factores culturales y contextúales. 2.1.4.2 Autorregulación de los adolescentes en el contexto escolar Los contextos escolares, representan una variedad de re tos y obstáculos para el desempeño académico exitoso de los alumnos. Las demandas e scolares son tanto sociales, como emocionales y a cadémicas. Al tiempo que, el logro de los objetivos académicos implica tanto habilidades cognitivas, como emociones, actitudes y regulación del esfuerzo (Corno , 2004). Por lo que, ante esta perspectiva, la autorregulación académica se revela como un aspecto de gran relevancia y utilidad. La autorregulación del aprendizaje puede ser definida como «el proceso mediante el cual los e studiantes a ctivan y sostienen co gniciones, afectos y comportamientos 42 que se orientan sistemáticamente hacia la consecución de sus metas» (Zimmerman, 1989, p. 142). Se trata de un pro ceso cíclico, donde los factores personales, conductuales y ambientales cambian normalmente durante el aprendizaje, por lo que deben ser monitorizados. Este seguimiento conduce a cambios en las estrategias, la cognición, el afecto y el comportamiento de la persona (Zimmerman, 1989). Zimmerman (1998b, 2000, cit. en Jakubowski y Dembo, 2002) describe un modelo d e tres fases en el que re coge esta naturaleza cíclica . La fase previa precede a la ejecución y se refiere a los procesos que preparan para la acción, como por ejemplo el establecimiento de me tas y la valoración de la tarea. La fase de control de la ejecución conlleva procesos que ocurren durante el aprendizaje, como por ejemplo me canismos de auto -control que afectan a la atención y a la a cción. Finalmente, la fase de auto re flexión que tiene lugar después de la ejecución, se asocia con procesos de auto -observación tales como la auto-crítica, desde la que se dota de significados de causalidad al propio desempeño. De esta forma, la autorregulación puede ser vista como una disposición personal que permite al individuo un control sobre sus acciones (Luszcyn ska e t al., 2004), requiriendo un cierto grado de elección intencional de estra tegias, que se planifican de cara a la conse cución de las meta s (Pintrich y Schunk, 2006). Siendo una de sus áreas la habilidad de controlar y atender selectivamente a la información que se origina dentro de uno mismo, por ejemplo las emociones negativas (Luszcynska et ai, 2004). Así, la autorregulación emocional se considera como la modificación de una experiencia subjetiva de emociones, de forma que se optimice alguna meta personal (Lawton, 2001, cit. en Luszcynska et al, 2004). Desde tales referencias se constata la estrecha relación entre la autorregulación y la motivación. Así, los estudiantes auto regulados se pueden ver como aprendices autónomos, que reflexionan, y tienen las ha bilidades cognitivas, así como las tendencias motivacionales necesarias para entender, dirigir y controlar su aprendizaje (Pintrich, 1999). De este modo, se ha evidenciado (Dweck, 2002, cit. en Chong, 2007) que son conscientes tanto de sus fortalezas com o de sus 43 debilidades académicas, y aplican diferentes estra tegias para afrontar adecuadamente los retos diarios de las tareas esco lares. Asimismo, no consideran la inteligencia como algo estable y atribuyen sus éxitos o fracasos a factores dentro de su control, como por ejemplo el esfuerzo en la tarea. Siendo esto así, varias investigaciones (Pekrun, Goetz, Titz y Perry, 2002; Pintrich, 2000, entre otros) han encontrado que, los procesos de regula ción de la motivación y la emoción ayudan a los estudiantes a perseverar con las me tas académicas, sobre la base de sus efectos en el man te nimiento de la intención hacia el aprendizaje. En este sentido, Rozendaal y su s colegas (2005) identifican cuatro constru ctos visibles a través del comportamiento (a saber, in terés, persistencia, ansiedad en los exámenes y ansiedad por el desempeño) como indicadores de la m otivación del alumno, sobre la que además pueden influir, ya sea para inhibir o promover el logro de sus me tas, los e stados emo cionales, tales como la vergüenz a, la culpa o el desconcierto (Turner, Husman y Schallert, 2002). Representa así pues la autorregulación, una habilidad para controlar las propias emo ciones negativas, de cara al afrontamiento de situaciones estre santes (Boekaerts, 2002). En este marco, la regulación emocional puede definirse co mo «la habilidad de las personas para usar las emociones como detonadores para la acción, aunque haciendo caso omiso a ella s cuando el desarrollo o armonía social se encuentran amenazados (Boekaerts, 2002, p. 403). S e considera como una estrategia e fe ctiva que puede mejorar tanto la dimensión afe ctiva del aprendizaje (Beltrán, 1998), como el rendimiento de los individuos en las tareas académicas, mediante un afrontamiento adaptativo. Y es que, como muestra la investig ación (Pekrun et al, 2002), las emociones académicas de los estudiantes están relacionadas de manera significativa con su motivación, estrategias de aprendizaje, recursos cognitivos, au torregulación y logro académico. Así, puede esperarse que las personas con baja autorregulación de las emociones negativas sean incapaces de evitar experimentarlas y tengan dificultades para deslindarse de su estado emocional actual, especialmente cuando se encuentran ante eventos negativos. En contraste, las personas con alta autorregulación son 44 conscientes de su s emociones y son capaces de regular la duración o intensidad de las mismas. Esta regulación puede obtenerse, a su vez, mediante la regulación de la atención, esto es, enfocarse hacia comportamientos que puedan efectu arse para aproximarse al logro de una meta. Permite la au torregulación de la atención y las emociones, y que los individuos guíen sus actividades a la consecu ción de sus metas a través de circunstancias cambiantes y a lo largo del tiempo (Lusz -cynska et al, 2004). Así, el control de la acción incluye el enfocar la atención hacia la tarea, mientras se evita la atención hacia los estímulos distra ctores y se manejan las emociones no placenteras. De esta forma, el grado en que los alumnos consideren una emoción como adaptativa, no sólo depende de la tendencia de la a cción a ctivada, sino de la capacidad del individuo para regular y controlar esas tendencias en función del análisis más pausado de la situación (Aguado, 2005). Por lo que, la autorregulación, como ya se mencionó, se relaciona con menos afectaciones negativas y menos sín tomas depresivos (Luszcynska et al, 2004). En este sentido, Boekaerts (2002) menciona que la estructura de metas, la regulación de la emoción y la percepción del apoyo social son tre s a spectos fundamentales de las representaciones mentales de los jóvenes, que afectan la intensidad de e strés experimentado y por tanto la elección de la forma de afrontarlo. Estudios recientes (Garaigordobil, 2001) han encontrado que las interacciones social es competentes son claramente necesarias para el ajuste y funcionamiento exitoso de los jóvenes. Siendo esto así, el contexto influ ye de manera significativa en la autorregulación de los estudiantes. De modo que, la presión por desempeñarse de manera competitiva en el aula está fuertemen te relacionada con mayores niveles de ansiedad, depresión y estrés (Smith et aL, 2002). Por el contrario, se considera que una estructura de orientación al aprendizaje es la que más promueve la percepción de reforzamiento en los alumnos, teniendo un efecto moderador entre la desesperanza y los comportamientos de logro de los estudiantes (Sideridis, 2005). Estos resultados, así como los de otros investigadores (Schunk, 2005; Pintrich, 1999) proponen que, de acuerdo a las deman das de desempeño, pueden existir cambios en los comportamientos de logro de los estudiantes. Además de 45 que, los factores contextúales juegan un papel importante al facilitar o restringir la autorregulación. 2.1.4.3 Afrontam iento (d efinición según Lazarus y Folkm an ) 6 La definición que ha gozado de un mayor valor heurístico ha sido la incardinada en teorías de corte “procesual”, cuyo s máximos e xponentes son Lazarus y Folkman (Lazarus, 1966; Lazarus y Folkman, 1984). Según esto s autores, tres son las fases que conforman el proceso de estrés: 1) evaluación primaria, que se refiere a la valoración que el individuo hace de una situación estresante . 2) evaluación secundaria, que consiste en la elaboración a nivel mental de una respuesta ante la situación estresante . 3) afrontamiento o “cómo” el sujeto responde, a nivel cognitivo/conductual, a la situación. Aunque los autores coinciden en que este proceso no es lineal sino interactivo. Más concretamente y en palabras de Lazarus y Folkman (1984), el afro ntamiento seria definido como: Aquellos esfuerzos cognitivo s y conductuales constan temente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas e specíficas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recurso s del indivi duo Es justamen te esta a cepción del a frontamiento como proces o la que ha generado una cantidad de trabajos que han intentado profundizar en la entidad, estabilidad y significado funcional de dichas estrategias y que, incuestionablemente, han convertido el afrontamiento en un destacado “tópico” de investigación. Pero, a pesar de la cantidad y diversidad de estudios calificada por alguno (Carver, 1996) como de “francamente inmanejable, un a interrogante permanece 6 PSICOLOGIA, exploraciones y explicaciones 46 latente: ¿Cómo evaluar el afrontamiento? Evide ntemente el cómo lleva implícito una definición de afrontamiento. Así, se adhiere a planteamientos de procesos y no de rasgos o estilos, es decir se asume las medidas de los procesos de afrontamiento “desde una óptica más dinámica, menos disposicional y más interaccionista y transaccional” (Sánchez-Cánovas, 1991) la evaluación del afrontamiento implica, según apuntan Lazarus y Folkman (1984), tener en consideración: a) pensamientos, sentimientos y a ctos específicos; b) conte xtos específicos de evaluación y c) diferentes periodos temporales. Parece ser entonces, que este modo particular de entender el proceso de afrontamiento contrasta claramente con el planteamiento usual de rasgo entendido como “propiedad estables que determina los actos y reacciones del individuo y trasciende hasta cierto punto al cúmulo de presiones situacionales” (Lazarus y Folkman, 1984, p. 316). 47 2.2 Marco concep tual Adolescencia: Etapa del desarrollo humano que se caracteriza por adquirir autonomía, definición de personalidad y se xualidad dependiendo en el ámbito en el que se desarrolla el individuo. Afrontam iento: Aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo. Apoyo social: se re fieren a la búsqueda de apoyo emocional de la gente , de un familiar o de un amigo. Ascetism o: Es una defensa ante el temor de perder e l control de sus impulsos, por lo que las personas que ganan más control serán personas más confiadas en controlar sus impulsos peligrosos. Autocritica: sentimiento de auto culpa por la situación y autocritica . Autonom ía: es la capacidad de tomar decisiones sin intervención ajena. Teniendo un buen desarrollo mental y psicológico son características fundamentales para tener un buen criterio de decisiones. Autorre gulación del aprendizaje : El proceso mediante el cual los estudiantes activan y sostienen cogniciones, a fectos y comportamientos que se orientan sistemáticamente hacia la consecución de su s meta s . Cognición: (del latín: cognoscere, "conocer") hace referencia a la facultad de procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido (experiencia) y características subjetivas que permiten valorar la información. Desvalim iento: De samparo, abandono, falta de ayuda o favor Estrés: Es un término neutro, es decir, para su correcta comprensión requiere de un adjetivo o de un prefijo que califique o caracterice el uso que se le quiere dar. 48 Evaluación prim aria: se refiere a la valoración que el individuo hace de una situación estresante . Evaluación secundaria: consiste en la elaboración a nivel mental de una respuesta ante la situación estresante Evitación de problem as: referidos a la negación de los problemas y a la e vitación de pensamiento o acciones acerca de los aconte cimientos estresantes. Expresión de em ociones: liberar o expresar emociones. Frustración: estado emocional negativo, que ocurre cuando se le impide a uno alcanzar una meta. Intelectualización: Es la transferencia de impulsos sexuales en pensamiento abstracto, esto se puede ver en las charlas de l adolescente sobre diversos te mas. Libido: significa deseo sexual, la conducta sexual y también es identificada como energía psíquica, fisiológica y emocional, energía asociada a la conducta sexual. Sigmund Freud vio la libido vinculada no sólo con el deseo sexual, sino con todas las actividades constructivas humanas. M ecanism o de defensa: definido como cualquier técnica u sada para evitar, negar o distorsionar las fuente s de amenaza ó ansiedad. Moratoria ps icosocial: periodo en que la adolescencia y la juven tud proporcionan, los esfuerzos de muchas personas jóvenes se centran en la búsqueda de compromisos a los cuales pueden ser fieles, permitiéndole resolver la crisis de e sta etapa. Pensam ientos ansiosos: estrategias cognitivas que reflejan falta de habilidad o rechazo a reconstruir o a alterar sim bólicamente la situación. Personalidad: Es el término con el que se suele designar lo que de único, de singular, tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás . 49 Psicología de la salud: especialidad de la psicología que se propone aplicar principios y métodos psicológicos que promueven la salud mental y previenen la enfermedad. Reestructuración cognitiva: estrategias cognitiva s que alteran el significado de la transacción estresan te, de modo que esta resulte menos molesta o preocupante; esto es, teniendo en cuenta sus posibles aspectos positivos, considerándola desde una nueva perspectiva . Resolución de problem as: se refiere tan to a las estra tegias cognitivas como conductuales para eliminar el origen del estrés cambiando la situaci ón estresante . Tem peram ento: (Psicología) (Del latín temperamentum, `medida'), peculiaridad e intensidad individual de los afe ctos psíquico s y de la estructura dominante de humor y motiva ción. 50 CAPITULO III 3. FORMULACIÓN DE HIPOTESIS 3.1 Hipótesis H1. Las estrategias de resolución de problemas, apoyo social, restructuración cognitiva y autocritica; son más utilizadas por la población fe menina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Ho. Las e strategias de resolución de problemas, apoyo social, restructuración cognitiva y autocritica; no son u tilizadas por la población femenina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. H2. Las estrategias de retirada social, reestructuración cognitiva y resolución de problemas son má s u tilizadas por la población masculina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el institu to Na cional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Ho. Las estrategias de retirada so cial, reestructuración cognitiva y r esolución de problemas no son utilizadas por la población masculina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el institu to Na cional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. 51 H3. El 60% de la población adolescentes que cursan último año de bachillerato en el instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del a ño 2012, presentan una tendencia a estresarse por la s situaciones de exponer en clases, salir mal en un examen, decidir qué carrera estudiar en la universidad y entregar trabajos en todas las cla ses el mismo d ía . Ho. El 60% de la población adolescentes que cursan último año de bachillerato en el institu to Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012, no presenta una tendencia a estresarse por la s situaciones de exponer en clases, salir mal en un examen , decidir qué carrera estudiar en la universidad y entregar trabajos en todas las clases el mismo día . 52 3.2 Matriz de Congruencia TEMA: Estrategias de afrontamiento al estrés en adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares; estudio descriptivo realizado en el segundo semestre del año 2012. Enunciado del Objetivos problema ¿Cuáles serán las Conocer estrategias de afrontamiento que utilizan los adolescentes que cursan el último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares en el segundo semestre del año 2012? Hipótesis Variables Indicadores las H1. Las estrategias de resolución Resolución de Resolución de estrategias de de problemas, apoyo social, problemas. problemas. cognitiva y Reestructuración afrontamiento al restructuración Ítems: estrés más utilizadas autocritica; son más utilizadas por cognitiva. 1,9,17,25,33 población femenina de Expresión de por adolescentes que la cursan último año de adolescentes que cursan último emociones. bachillerato en el año de bachillerato en el Instituto Apoyo social. Instituto Nacional de Nacional de Aguilares, en el Evitación de Reestructuració el segundo semestre del año 2012. problemas. segundo semestre H2. Las estrategias de retirada Pensamientos social, reestructuración cognitiva y ansiosos. del año 2012. Expresión de Aguilares, en Identificar estrategias afrontamiento las resolución de problemas son más Autocritica. de utilizadas por la población retirada social. al masculina de adolescentes que estrés más utilizadas cursan último año de bachillerato por hombres y en el Instituto Nacional de n cognitiva. Ítems: 2,10,18,26,34 emociones. Ítems: 3,11,19,27,35 Apoyo social. Ítems: 4,12,20,28,36 Evitación de 53 mujeres Aguilares, en el segundo semestre problemas. adolescentes de del año 2012. Ítems: último de H3. El 60% de la población 5,13,21,29,37 del adolescentes que cursan último Pensamientos año bachillerato Instituto Nacional de año de bachillerato en el Instituto ansiosos. Ítems: Aguilares, 6,14,22,30,38 en segundo el Nacional de Aguilares, en el semestre segundo semestre del año 2012, del año 2012. Conocer presentan una tendencia a las estresarse por las situaciones de exponer en clases, salir mal en un situaciones examen, estresantes decidir qué carrera que estudiar en la universidad y los entregar trabajos en todas las académicas enfrentan adolescentes de clases el mismo día. último de año bachillerato Autocritica. Ítems: 7,15,23,31,39 retirada social. Ítems: 8,16,24,32,40 del Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012 54 CAPITULO IV 4. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓ N 4.1 Diseño de investigación El diseño de la Investigación es no experimental, ya que no se manipulan variables en relación al estudio. Asimismo el diseño e s transaccional, debido a que se recopila n datos en un tiempo concreto, es decir durante el segundo semestre del año 2012. 4.2 Tipo de investigación El tipo de investigación que se utilizó fue de tipo descriptivo, ya que busca medir o recoger información de manera independiente o conjunta sobre la variable que se desea investigar. 4.3 Población y m uestra 4.3.1 Población Jóvenes del último año de bachillerato del Institu to Nacional de Aguilares. 4.3.2 Muestra La muestra está constituida por 153 jóvenes, estudiantes de último año de bachillerato general y técnico del Instituto Nacional de Aguilares. 4.4 Descripción de la población La población a la que se le aplicó el instrumento de afrontamien to al estrés fueron jóvenes cuyas edades o scilan entre los 16 y los 21 años de edad; 80 masculinos y 73 femeninos, que estudian último año de bachillerato del Instituto Nacional de Aguilares. 55 CAPITULO V 5. RECOLECCIO N DE DATOS 5.1 Técnicas e Instrum entos de Investigación En la investigación se u tilizó la escala de estrategias de afrontamiento al e strés, para la recolección de la información requerida para el tema en cuestión, la cual se describe a continuación: INSTRUME NTO Para la recopilación de datos se utilizó el siguiente instrumento : Nom bre: Inventario de E strategias de Afrontamiento al Estrés (coping strategies inventory-CSI) Autores: diseñado por Tobin, Holroyd y Reynolds Tiem po: entre 20 y 30 min . Objetivo: conocer el constructo de afrontamiento al estrés desde una perspectiva transaccional SUBESCALAS PR IMAR IAS DEL INVENTAR IO DE AFRONTAMIEN TO Consiste en 8 estrategias específica s de a frontamiento que las personas utilizan en respuesta a acontecimiento s estresantes. Hacen referencia a: Resolución de problemas: incluye ítems que se refiere n tanto a las estrategias cognitivas como conductuales para eliminar el origen del estrés cambiando la situación estresante . Reestructuración cognitiva : incluye las estra tegias cognitivas que alteran el significado de la transacción estresante, de modo que e sta re sulte menos molesta o preocupante; esto es, teniendo en cuenta sus posibles a spectos positivos, considerándola desde una nueva perspectiva, etc. 56 Expresión de emociones: inclu ye ítems referidos a liberar o e xpresar emociones. Apoyo social: incluye ítem s que se refieren a la búsqueda de apoyo emocional de la gente, de un familiar o de un amigo. Evitación de problemas: incluye ítems re feridos a la negación de los problemas y a la evitación de pensamiento o acciones acerca de los acontecimientos estresantes. Pensamientos ansiosos: se refiere a la s estrategias cognitivas que reflejan falta de habilidad o rechazo a reconstruir o a alterar simbólicamente la situación. Autocritica: incluye íte ms que reflejan un sentimiento de auto culpa por la situación y au tocritica. Retirada social: se refiere a retirarse de los amigos y familia, especialmente con respecto a la expresión de las emociones ante la experiencia de una situación de estrés SUBESCALAS SECU NDAR IAS Dirigida a la a cción centrada en el problema: esta sub -escala incluye las escalas de resolución de problemas y reestructuración cognitiva. E stas Sub-escalas implican estra tegias conductuales y cognitivas para cambiar la situación o cambiar el significado de tal situación para el individuo. Estos esfuerzos se centran en la situación estresante en sí misma. Dirigida a la acción centrada en la e moción: e sta sub -escala inclu ye las escalas de apoyo so cial y expresió n de emociones. Los ítems reflejan la comunicación abierta de los sentimientos a los otros y el incremento de la implicación social, especialmente con familiares y amigos. Estos esfuerzos de afrontamiento se centran en las reacciones emo cionales de los individuos ante las situaciones estresante s. No dirigida a la acción centrada en el problema: esta sub -escala incluye las escalas de evitación de problemas y pensamiento s ansiosos. Los ítems reflejan negación, evitación y una falta de habilidad o rechazo a pe rcibir la 57 situación de modo diferente. Se reflejan estrategias cognitivas o conductuales de evitar la situación. No dirigida a la acción centrada en la emoción: esta sub -escala incluye retirada social y autocritica. Los ítems reflejan aislamiento, la no manifestación de lo s sen timientos a los demás y autocritica o auto culpa por lo ocurrido. SUBESCALAS TE RCIA RIAS Dirigida a la acción: está sub-escala incluye resolución de problemas, reestructuración cognitiva, apoyo social y expresión de emociones. Refleja los intentos llevados a cabo por el individuo para manejar las transacciones estresantes persona/ambiente. A través de este tipo de e strategias de afrontamiento los individuos se involucran activamente en los acontecimientos estresantes. No dirigida a la acción: está sub-escala incluye evitación de problemas, pensamientos ansiosos, retirada social autocritica. Este tipo de escalas incluyen estrategias que son el reflejo de falta de implicación activa del sujeto en la transacción persona/ambiente. Los sentimientos no son expresados a los demás, se evitan los pensamientos a cerca de las situaciones estresan tes, y no se inician aquellas conductas que podrían cambiar la situación. 5.2 aplicación del instrum ento de investigación Se solicitó al Sr. Director del Instituto Nacional de Aguilares una reunión en la cual se le presentaría el tema de investigación para que autorizara el ingreso al Institu to. Posteriormente se realizó una reunión con el coordinador del bachillerato para explicarle la actividad que se estaría realizando con los jóvenes de último año de bachillerato. Se establecieron días y horas específicas para el ingreso y la aplicación del instrumento. Al momento de realizar la evaluación d el instrumento se dieron las instrucciones correspondientes según lo establece el inventario. La 58 aplicación se realizó de forma colectiva y tuvo una duración de aproximadamente 30 minutos por grupo, se culminó la aplicación en un total de 2 d ías. 5.3 Proceso de Recolección de Dato s Una vez aplicados lo s instrumentos para la recolección de los dato s, se llevó a cabo la califica ción de cada uno y se procesaron los datos para su respectivo análisis lo que permitió elaborar las conclusiones y recomendaciones del estudio. Para calificar el inventario se hizo lo siguiente: se tomaron en cuenta las distintas escalas que componen este instrumento y los ítem s que corresponden a cada uno de la siguiente forma: ESTRATEGIAS ITEMS Resolución de problemas 1, 9, 17, 25, 33 Reestructuración cognitiva 2,10, 18, 26, 34 Expresión de emociones 3, 11, 19, 27, 35 Apoyo social 4, 12, 20, 28, 36 Evitación de problemas 5, 13, 21, 29, 37 Pensamiento ansiosos 6, 14, 22, 30, 38 Autocrítica 7, 15, 23, 31, 39 Retirada Social 8, 16, 24, 32, 40 Y para obtener la puntuación correspondiente a cada uno de las ochos estrategias se hace la sumatoria de la puntuación que se ha señalado para uno de los cinco ítems y se divide el total entre 5 de este modo se obtiene la media. Los valores próximo a 5 significa que esa e strategia se u tiliza habitualmente (es característico en la persona que ha respondido) y los próximos a uno lo co n trario (no es característico). 59 CAPITULO VI 6. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓ N DE RESULTADOS 6.1. Gráfica Nº 1. Estrategias de afrontam iento . ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN JÓVENES DE ÚLTIMO AÑO DE BACHILLERATO DEL INSTITUTO NACIONAL DE AGUILARES Expresion de Emociones 22.8% Retirada Social 21.84% Reestructuració n Cognitiva 27.7% Apoyo Social 26.5% Evitación de Problemas 25.8% Pensamientos Ansiosos 25.8% Autocritica 23.6% Resolución de Problemas 25.8% Cuadro Nº1 ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN JÓVENES DE ÚLTIMO AÑO DE BACHILLERATO DEL INSTITUTO NACIONAL DE AGUILARES Estrategias Puntaje Porcentaje Reestructuración Cognitiva Apoyo Social 494.0 27.7% 461.2 26.5% Evitación de Problem as Pensam ientos Ansiosos 450.0 25.8% 473.0 25.8% Resolución de Problem as Autocritica Expresión de Em ociones 486.4 25.8% 463.0 23.6% 417.8 22.8% Retirada Social 422.0 21.8% Análisis de Gráfica De acuerdo a los resultados obtenidos las estrategias que u tilizan más los jóvenes son la Reestructuración Cognitiva con un 27.67% y el Apoyo Social con un 26.55% para afrontar al estrés y la menos utilizada es la Re tirada Social con un 21.8 5% . 60 Interpretación de Resultados Según los resultados que muestra la gráfica, los jóvenes utilizan má s la reestructuración cognitiva, lo que indica la utiliza ción de estra tegias cognitivas que alteran el significado de la transacción estresante, de modo que esta resulte menos molesta o preocupante, teniendo en cuenta los aspectos positivos, esto lleva a los jóvenes a considerar una nueva alternativa para resolver los problemas que tienen. Además presentan un alto porcentaje en la estrategia de apoyo social, lo cual nos indica que los jóvenes buscan co mparten o conversan las situaciones que está pasando, e sta ayuda la pueden buscar en familiares, amigos o una persona muy cercana a ellos. Por lo que la estrategia menos utilizada es la retirada social, se re fiere a alejarse de amigos o familias. 6.2. Gráfica Nº 2. Estrategias de afrontam iento según sexo. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO SEGÚN SEXO 16.00% 14.00% 12.00% 10.00% 8.00% 6.00% 4.00% 2.00% 0.00% Masculino Femenino 61 Cuadro Nº2 ESTRATÉGIAS DE AFRONTAMIENTO SEGÚN EL SEXO Masculino Estrategias Femenino Puntaje 252.6 Porcentaje 14.39% Puntaje 231.4 236.2 12.67% 225.0 13.88% Evitación de Problem as Pensam ientos Ansiosos 237.6 13.08% 212.4 12.76% 240.0 12.52% 233.0 13.31% Resolución de Problem as Autocritica Expresión de Em ociones 258.6 13.42% 227.8 12.38% 237.6 11.53% 225.4 12.11% 215.0 11.46% 202.8 11.37% Retirada Social 226.4 10.93% 195.6 10.91% Reestructuración Cognitiva Apoyo Social Porcentaje 13.28% Análisis de Gráfica De acuerdo a los resultados obtenidos se de tectó que la muestra del sexo masculino utilizan más las estrategias de afrontamiento de reestructuración cognitiva con un 14.39% , y un 13.42% en la estrategia de resolución de problemas; y con la muestra femenina utilizan más las estrategias de apoyo social con el 13.88% y pensamientos ansiosos con el 13.31% . Interpretación de Resultados De acuerdo a los resultados que muestra la gráfica sobre las estrategias más utilizadas por hombres y por mujeres, tenemos que lo s hombres utilizan más la reestructuración cognitiva y re solución de problemas, esto indica que buscan las estrategias necesarias para aliviar la situación estresante, buscan nuevas perspectivas para abordar la situación, de modo que resulte menos molesto la situación. Las mujeres utilizan má s las estrategias de apoyo social y pensamientos ansiosos, esto nos indica que buscan apoyo emo cional en las personas más cercanas a ellas como padres ó amigos, de manera que estos le ayuden a poder valorar la situación estresante y tomar una decisión que les a yude a eliminar el estresor, sin embargo presentan un pensamiento ansioso lo cual nos indica la falta de habilidad para evaluar una nueva perspectiva de la problemática. 62 6.3. Gráfica Nº 3. Estresores en el ám bito académ ico. ESTRESORES EN EL ÁMBITO ACADÉMICO Entregar trabajos en todas las clases 13% 14.5% No entender la clase del profesor 81% 22.1% Salir mal en un examen 34% Exponer en clases 36% Decidir que carrera estudiar en la Universidad Estar en una clase monótona Cuadro Nº 3 ESTRESORES EN EL ÁMBITO ACADÉMICO Estresores Puntaje Porcentaje Entregar trabajos en todas las clases No entender la clase del profesor 62 81% 27 36% Salir m al en un exam en Exponer en clases 26 34% 17 22.1% Decidir qué carrera estudiar en la Universidad Estar en una clase m onótona 11 14.5% 10 13% Análisis de Gráfica Los Estresores que más afectan a los jóvenes sometidos al e studio son: entregar trabajos en todas las cla ses el mismo día, con un 80.98% y en segundo lugar es no en tender la clase del profesor con un 35.95% ; lo que menos le estresa es estar en una clase monótona con un 12.86% . 63 Interpretación de Resultados Los resultados que se muestran en la gráfica sobre estresores en el ámbito académico refleja que los jóvenes en un porcentaje muy alto les estresa “entregar trabajos en todas las clases el mismo día” que puede ser un indicador falta de organizar las actividades académ icas por parte de los jóvenes. E n un segundo lugar con un porcentaje no muy alto es no “entender la clase del profesor” lo que puede indicar que la falta de atención en los alumnos y falta de claridad p uede ocasionar esta situación. P or otro extremo, lo que menos les preocupa a los jóvenes evaluados es estar en un a cla se aburrida, lo que indica que fá cilmente se acomodan al ambiente escolar y lo que les puedan trasmitir los docentes . 6.2 Análisis e interpretación de los resultados de las hipótesis de investigación Hipótesis H1. Las estrategias de resolución de problemas, apoyo social, restructuración cognitiva y au tocritica; son más utilizadas por la población femenina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Institu to Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Ho. Las estrategias de resolución de problemas, restructuración cognitiva y autocritica ; no son utilizadas apoyo social, por la población femenina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Institu to Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. De acuerdo a los resultados obtenidos en la investigación, la muestra femenina puntuó más alto en la s siguientes estrategias de afrontamiento : apoyo social, pensamientos ansiosos y reestructuración cognitiva, por lo que la hipótesis de investigación se rechaza y se acepta la hipótesis nula. 64 H2. Las estrategias de retirada so cial, reestructuración cognitiva y resolución de problemas son más utilizadas por la población masculina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Institu to Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Ho. Las e strategias de retirada social, reestructuración cognitiva y resolución de problemas no son utilizadas por la población masculina de adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Institu to Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012. Los resultados en la investigación muestran, que las estrategias de afrontamiento más utilizadas por los hombres son: reestructuración cognitiva, resolución de problemas y excitación de problemas, lo que nos lleva a aceptar la hipótesis de investigación, ya que se cumplen dos estrategias de las tres que se plantea la hipótesis de investigación. H3. El 60% de la población adolescente que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012, presentan una tendencia a e stresarse por la s situaciones de exponer en clases, salir mal en un examen, decidir qué carrera estudiar en la universidad y entregar trabajos en todas las clase s el mismo día . Ho. El 60% de la población adolescentes que cursan último año de bachillerato en el Instituto Nacional de Aguilares, en el segundo semestre del año 2012, no presenta una tendencia a estresarse por la s situaciones de exponer en clases, salir mal en un examen, decidir qué carrera estudiar en la universidad y entregar trabajos en todas las cla ses el mismo día . En base a los resultados de la investigación, los Estresores en los que puntuaron más alto son: entrega de trabajo en todas las clase s el mismo d ía, no entender la clase del profesor, salir mal en un examen y exponer en clases, por lo que se acepta la hipótesis de in vestigación planteada. 65 CAPITULO VII 7. CONCL USIONES Y RECOMENDACIONES 7.1 Conclusiones Los resultados de la investigación dan lugar a las siguientes conclusiones: 1. Las estra tegias que u tilizan los jóvenes , son la reestructuración cognitiva y el apoyo social; indicando con esto que cognitivamente u tilizan estrategias para cambiar el significado al estrés de forma que no a fecte su estado mental y dando otras opciones y expectativas a las dificultades que enfrentan cotidianamente. 2. La estrategia de apoyo social re fleja que son jóvenes que expresan sus dificultades, a otros, dando la apertura a otras opiniones y buscando ayuda en otros de su grupo de compañeros, amigos, familiares y grupos a los que pertenecen. 3. Los resultados muestran que los jóvenes del sexo masculino utilizan más las estrategias de reestructuración cognitiva y resolución de problemas, lo cual indica que resuelven de forma positiva sus dificultades e stresantes. E n cambio la muestra femenina puntuó alto en las estra tegias de apoyo social y pensamientos ansiosos, lo que indica que confían sus dificultades en otros, buscan ayuda para tomar decisiones para afrontar estresores pero poseen dificultad para ver desde otro punto las situaciones negativa s. 4. Y en cuestión del ámbito académico , reflejaron que el estresor en el cual puntuaron alto y les afecta , es entregar trabajos en todas las clases el mismo día y no entender la clase del profesor, lo cual indica que carecen de habilidad para organizar el tiempo y priorizan las tareas según su complejidad, y se les dificulta comunicar sus dudas al maestro. 66 7.2 Recom endaciones Según los resultados obtenidos de la muestra en estudio se puede indicar lo siguiente: A la institución: Tener siempre presente que la salud mental es de vital importancia durante la etapa de la adolescencia, para la formación académica, desarrollo personal y humano. Por ende, uno de los objetivos estratégico s de la institución, para apoyar la calidad de vida de los estudiantes, de be estar orientado a enfocarse en esta área. En atención a lo arriba expuesto, se puede reforzar el aprendizaje de estrategias positivas que promuevan la inteligencia emocional, tales como la búsqueda de apoyo social, reestructuración cognitiva para afrontar el estré s en los jóvenes para mantener un estado de ánimo saludable . Por medio de talleres, se podría p romover la adquisición de hábitos que definan la misión y visión de los estudiantes. Esto en el corto, mediano y largo plazo, para que tengan una perspectiva má s clara sobre sus proyecto s de vida y enfoquen sus esfuerzos en el logro de me tas. Para la población femenina que puede estar expuesta al riesgo de enfermarse frecuentemente, tender a la depresión y ansiedad, lo cual también puede desencadenar varias reacciones psicosomáticas, se sugiere: Buscar estado positivo de bienestar Buscar relaciones de apoyo con los demá s Realizar técnicas que relajen y ayuden a manejar las situaciones estresantes Realizar actividades so ciales placenteras co mo paseos o ir al gimnasio Evitar pensamientos extremistas Evitar adicciones (alcoholismo, tabaquismo, drogadicción) Practicar conductas asertivas para solventar conflictos Hacer lecturas que mo tiven la mejora de autoestima y auto concepto Fomentar la seguridad en sí mismo/a Tomar iniciativas en las actividades grupales Practicar estrategias para reducir hostilidad 67 Practicar un diálogo empático y constructivo Como recomendaciones para la muestra poblacional en forma general, se sugiere ante el no entender la clase del profesor y entregar trabajos para todas las cla ses: Utilizar una agenda Establecer un horario Planificar actividades de estudio Priorizar las tareas y a ctividades según su complejidad. Dialogar con el maestro Buscar ayuda de un tutor Aplicar técnicas de estudio y adquirirlas como hábitos 68 CAPITULO VIII 8 PROPUESTA 8.1 Bibliografía - CASARES, S. Planeación de vida y carrera. México , Limuza, 1995. - COON Dennis, Psicología, Exploraciones y explicaciones, In ternacional a Thomson Editores., 8 ed. México. ISBN 968-7529-82-2 - GAETA GONZÁLEZ, Martha Leticia y MARTIN HERNÁNDEZ , Pilar. E strés y Adolescencia: Estrategias de Afrontamiento y autorregulación en el escolar.(en línea) Universidad de las Américas, puebla / Zaragoza. [citado 20 de agosto de 2012] conte xto universidad de Disponible en: http://scholar.google.com.g t/scholar?q=estres+y+adolescencia% 2C+Martha+L eticia+Gaeta+Gonz% C3% A1lez+y+Pilar+Martin+Hern% C3%A1ndez&btnG=&h l=es&as_sdt=0&as_vis=1 - HERNÁNDEZ SAMPIERI, Roberto, FERNÁN DEZ COLLADO , Carlos; a Metodología de Investigación, 4 ed, México .Mac-Graw Hill. - HOTHERSALL David, Historia de la psicología, 4 - MONTES Caldra, CASTRO Pulido, Niveles a ed, Mc Graw Hill. de estrés y rendimiento académico en estudiantes (2007). [citado 9 de agosto de 2012] disponible en: http://ww w.cucs.udg.m x/revistas/edu_desarrollo/anteriores/7/007_Caldera(inici al).pdf - OTERO LÓPEZ, José Manuel; LUENGO MARTIN , Ángeles; ROMERO TRIÑANES Estrella, GÓMEZ FRAGUELA , José Antonio y CASTRO BOLAÑo Cistina, Psicología de la Personalidad, Manual de prácticas. - VARGAS Ricardo Proyecto de vida y planeamiento estra tégico personal, Lima, Trepaud, 2005 - Aprender Aprender, técnicas de estudio, océano ; [consultado 14 de julio de 2012] Disponible en: www .oceano,com 69 8.2 Anexos Inventario de Afron tam iento al Estrés Nombre: ____________________ _______________ Género: ______ Edad: ____ Grado: ___________________ Sección: _________________ Instrucciones: a continuación te presentamos un inventario que hace referencia a las distintas formas en que la gente afronta situaciones cotidianas de estrés. Lee atentamente las frases e indica con qué frecuencia utilizas alguna de esas estrategias para hacer frente a las situaciones de estrés, en general. Recuerda que no existen respuestas buenas o malas, el modo de afrontar el estrés varía de un as personas a otras. Para complementar este auto informe cruza con un aspa (x) el número que mejor refleje la frecuencia de utilización de cada una de las estrategias. Para ello ten en cuenta la siguiente escala de valoración. 1= Nunca utilizada; 2= P oco utilizada; 3= Bastante utilizada ; 4= M uy utilizada; 5= Siem pre utilizada 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Perm anecí firm e y luche por lo que quería No hay m al que por bien no venga; traté de ver el lado bueno de las cosas Dejé ir m is sentim ientos Encontré a alguien que m e supo escuchar M e m antuve com o si nada m e hubiese ocurrido Espere a que ocurriera un m ilagro M e di cuente de que yo m ism o m e había creado el problem a 1 1 2 2 3 3 4 4 5 5 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 Pasé m ás tiem po solo Elaboré un plan de acción y lo seguí M ire las cosas de m odo diferente y traté de hacer lo que estuviese a m i alcance Dejé aflorar m is sentim ientos Hablé con alguien acerca de cóm o m e estaba sintiendo Traté de olvidar toda la situación Deseé que la situación term inase de alguna m anera M e culpé a m í m ism o de lo ocurrido Evité estar con m i fam ilia y am igos 1 1 1 2 2 2 3 3 3 4 4 4 5 5 5 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 5 M e enfrenté de lleno al problem a M e pregunté que era realm ente im portante y descubrí que las cosas no eran tan m alas Dejé ir m is em ociones Hablé con un fam iliar o am igo No perm ití que m e venciera el problem a; traté de no pensar dem asiado en el problem a Deseé que la situación nunca hubiese em pezado 1 1 2 2 3 3 4 4 5 5 1 1 1 2 2 2 3 3 3 4 4 4 5 5 5 1 2 3 4 5 70 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 M e critiqué a m í m ism o por lo sucedido Evité estar con gente Sabía lo que tenía que hacer, así trate por todos los m edios que todo fuera bien M e convencí a m í m ism o de que las cosas no son tan m alas com o parecen M is sentim ientos eran abrum adores y explotaron Dejé que m is am igos m e ayudasen Evité a la persona que m e estaba causando problem as Pensé cerca de cóm o term inarían las cosas Dado que lo que ocurrió fue por m i culpa, m e eché un buen serm ón Gasté algún tiem po en m í m ism o Trabajé para resolver los problem as planteados en esta situación Volví analizar la situación, de m odo que las cosas no parecieran tan m alas M e di cuenta de cuáles eran m is sentim ientos y los dejé salir a flote Le pedí a un fam iliar o am igo un consejo Evité pensar hacer algo con respecto a la situación 1 1 1 2 2 2 3 3 3 4 4 4 5 5 5 1 2 3 4 5 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 5 5 5 1 1 1 2 2 2 3 3 3 4 4 4 5 5 5 Tenía la esperanza de que si esperaba lo suficiente las cosas se resolverían M e di cuenta de que yo era el responsable de lo que pasaba y m e regañe No dejé que otras personas supiesen cóm o m e estaba sintiendo 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 71