Ponencia de Carlos Graus Sabemos que las condiciones económicas desfavorables se asocian a un incremento de problemas relacionados con la salud de las personas, siguiendo el modelo de los Determinantes de la salud aceptado de forma universal. Nada podemos hacer en aquellos determinantes no modificables como la edad, el sexo o la genética, pero podemos disminuir la incidencia de muchos problemas actuando sobre los determinantes modificables, de forma concreta sobre aquellos factores que influyen en los estilos de vida, condicionados por la red social y comunitaria, y de forma global por las condiciones socioeconómicas, culturales y medioambientales del momento. Los determinantes sociales adquieren cada vez más, una mayor importancia en su relación con el estado de salud del individuo, en cómo percibe, siente y actúa ante una vivencia en una situación social determinada. Ante una situación de pérdida del estado de bienestar que genera una situación de crisis y endeudamiento en la familia, la salud emocional del individuo es, con diferencia, la más afectada en la esfera social y psicológica, generándose ansiedad, estrés, sueño no reparador e insuficiente... Diversos factores inciden en este sentimiento de pérdida, como las situaciones de incertidumbre en el trabajo percibidas por el individuo y transmitidas a la familia, que en una situación económica desfavorable fomentan un impacto negativo en la salud mental y física: hay evidencia de que los factores socioeconómicos desfavorables provocan un estrés duradero y actúan sobre la salud mental y física de la persona, alterando el sistema neuroendocrino y afectando de forma negativa al sistema cardiovascular e inmunológico, con una mayor incidencia de muerte prematura. Los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2012 del Instituto Nacional de Estadística, recientemente publicados, muestran que la pobreza no permite llegar a un envejecimiento activo . Las personas mayores son, cada vez más, integrantes de las personas que conviven en una misma vivienda, y en numerosas ocasiones deben compartir en el seno familiar sus escasos ingresos. Esta situación origina que disminuyan sus ingresos para uso particular en otras actividades, e incluso hacer que tenga menor participación social, y disminuya su actividad física, su calidad en la alimentación y, en definitiva, se genere una situación de debilidad en su capacidad cognitiva y funcional. Por lo tanto, es un hecho probado que el sobreendeudamiento en el contexto familiar obliga a esgrimir acciones de eficiencia rápidas, tanto para quienes lo padecen como para quienes pueden estar en riesgo y deben ser capaces de prevenirlo. Un activo en salud es cualquier factor que potencia la capacidad del individuo para mantener su salud y bienestar, por lo que una política basada en activos para la salud minimiza los riesgos asociados a condicionantes negativos, como por ejemplo la situación que puede crear una hipoteca mal gestionada, endeudamiento, 1 crisis económica en la familia con un consumo no adecuado y un largo etcétera que psíquicamente crea un detonante emocional . Otro de los mensajes clave es adquirir Habilidades para una vida saludable, con destrezas que permiten desde la adolescencia adquirir aptitudes que permitan el afrontamiento de los retos que nos impone la vida cotidiana con un enfoque positivo; esto es lo que se conoce como el programa de las Habilidades para la vida de la Organización Mundial de la Salud, que identifica 10 habilidades de tipo social, cognitivo y emocional. Unas están influenciadas por los valores sociales y culturales, otras se implican en una situación determinada, como es la resolución de conflictos o saber rechazar una oferta que puede ser insana, y aquéllas que se aplican directamente a la propia vida, como puede ser el rechazar un hábito tóxico. Por ello, debemos hacer lo posible para tener habilidades, fomentadas desde el contexto educativo en la infancia y siempre dentro del seno de la familia, que nos sirvan para prevenir un consumo inadecuado, antes que aprender a solucionar un problema específico en una situación aislada.. por ello, es importante en la vida cotidiana crear “oportunidades de aprendizaje” para saber elegir con juicio crítico un modelo de vida acorde con nuestra realidad y que aspire a un bienestar global. Habilidades como la capacidad para tomar decisiones o para resolver problemas, que ayudará a minimizar la ansiedad, o la capacidad de pensar de forma crítica lo que permite reconocer qué factores que influyen en el comportamiento, como la influencia de los valores sociales o de los Medios de Comunicación de Masas, capacidades para controlar las emociones, experimentar empatía, establecer y mantener relaciones interpersonales o saber manejar una situación de estrés permiten fortalecerse entre sí con un enfoque diseñado para mejorar. Las campañas publicitarias bien organizadas pueden hacer propaganda de un producto de venta que estimule unos patrones de comportamiento que a priori, sabemos interfieren en una vida sana. Mediante una actitud de Activos en salud, el ciudadano puede tener un control adecuado en su comportamiento y tomar una decisión coherente con su salud y calidad de vida percibidas, adoptando valores positivos en su estilo de vida. Para entender la psicología y comportamiento del usuario como consumidor hemos de saber que al decidir una opción u otra lo hace mediando la parte racional con la emocional, y las agencias de publicidad sabiendo que el comportamiento es más emocional se basan en técnicas de persuasión para comprar mucho más allá de lo necesario. En contra de la creación de nuevas necesidades debemos reconducir nuestras emociones para saber disfrutar de aquéllas que estando satisfechas, porque son básicas, no les prestamos importancia. Es muy interesante observar de forma activa cómo a través de un estilo de vida se modelan acciones que hacen diferenciarse a las personas, de ahí que en el mundo actual vemos que muchas personas pertenecientes a clases privilegiadas utilizan un consumo extravagante de difícil acceso para marcar diferencias con otras clases sociales que optan por procesos de imitación en su situación tangible, en un proceso de consumo que no busca la satisfacción, sino que se basa en una insatisfacción nunca cubierta que precisa de pérdidas para justificar un estilo de vida consumidor en busca de necesidades creadas artificialmente. 2 Desde Salud Pública, y más concretamente desde el Servicio de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad intentamos ser facilitadores del papel de la familia ante un consumo responsable que permita que el individuo no sólo sepa adaptarse de forma acertada a una situación difícil, sino que además sea plenamente consiente de que participa en la creación de un nuevo contexto, de una nueva visión para el futuro en los miembros de la familia y en la sociedad que percibe como más cercana. Es cierto que el sobreendeudamiento es un riesgo complejo en el que la capacidad operativa del individuo es limitada, pero abogamos por el fomento de una capacidad de amortiguación eficaz ante un evento adverso con estrategias de afrontamiento sólidas y coherentes. Así, y para que sirva de antesala a mis posteriores compañeros de mesa, quisiera terminar con una reflexión: la salud pública, según el glosario de la OMS es la ciencia y el arte de promover la salud, prevenir la enfermedad y prolongar la vida mediante los esfuerzos organizados de la sociedad, por lo que deseo incidir en una diferencia fundamental entre la educación para la salud y la educación del consumidor, en unos límites siempre amigables y muchas veces entrecruzados: la educación para la salud supone oportunidades de aprendizaje creadas consientemente para mejorar el conocimiento de la población en relación con la salud y el desarrollo de habilidades personales que conduzcan a la salud del individuo y de la comunidad, mientras que la educación orientada a un consumo responsable, en el contexto de educación de los consumidores tiene una orientación diferente, pero yo no me atrevo a hablar de ello, porque para ello están a mi lado quienes saben más sobre este tema, pero que sirva para la reflexión y el debate. Muchas gracias 3