36 yt~j~2 - Corte Nacional de Justicia

Anuncio
‘%~,4~~» ~3&tcL~~E(
~
~MiJ~
?J4’JQ
(JfÜ1(JXZ~
22 ‘IJJJ,!J%~I tXijt:M, L11tr32’
36
A
A
~A
~
A
1
-4~7’~ coP~I~
~
M~t
.~zp~r-~iA~;cAh i~ Lr ~Et;~L CENAL
‘14?$M 9bL ziM
~FtsI4S TO
fÓ!~
J~C~)N0.U7~
:~.N.
A’.
Tic
y t~j~2
~
de
~
~n)~4/5
/~~/uo
2&4
A-.-
e.
f.~tp4{*fnv.d~~Lc1a~[
Juicio No. 1673-2014
ÇO~tL N C i(Xs Xl DI
JULL PONENTE
Dr Luis Liii iquez ~‘iIIacres
JTJ~r1lJ~[2\
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
-
SALA ESPEC?IALIZADA DE LO
PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRÁNS~O.
-
Quito, 18 de junio de 2015, las 15H30
ANTECEDENTES
VISTOS: El 27 de diciembre de 2012, a las 08h40, el Juez Décimo Cuarto
de Garantías Penales del Guayas, dictó auto de sobreseimiento provisional
a favor de la ciudadana Bella Aurora Montenegro Ortega; y, definitivo en
beneficio de la señora Kelly Stephanie Rojas Montenegro. Ante lo cual, las
pre mencionadas ciudadanas interpusieron recursos de apelación, así como
el acusador particular Héctor Galindo Burgos Mera representado por el
doctor Carlos Caicedo Moreira.
El 10 de abril de 2013, las 14h12, la Primera Sala de lo Penal y Tránsito de
la Corte Provincial de Justicia del Guayas, resolvió rechazar los recursos
interpuestos; adicionalmente, revocó el auto de sobreseimiento provisional,
dictado en favor de la acusada Bella Aurora Montenegro Ortega, y en su
lugar dictó auto de llamamiento a juicio, por presumirla autora del delito
tipificado y reprimido en el artículo 341 del Código Penal; y por otro lado,
confirmó el auto definitivo dictado en beneficio de la señora Kelly Stephanie
Rojas Montenegro.
El 09 de enero de 2014, las 10h12, el Cuarto Tribunal de Garantías Penales
del Guayas, dictó sentencia condenatoria en contra de la acusada Bella
Aurora Montenegro Ortega, por considerarla autora del delito tipificado y
reprimido en los artículos 340 y 341 del Código Penal, por lo que, le impuso
la pena de dos años de prisión correccional, adicionalmente, la condenó al
pago de doscientos cincuenta mil dólares de los Estados Unidos de Norte
1
Juicio No. 1673-2014
América, por concepto de daños y perjuicios, en favor del acusador
particular. Fallo del cual, la sentenciada interpuso recursos de nulidad y
apelación, mientras que el acusador particular interpuso recurso de
apelación.
El 22 de julio de 2014, las 11h29, la Sala Especializada Penal, de la Corte
Provincial de Justicia del Guayas, negó los recursos interpuestos, y
confirmó la sentencia subida en grado. Fallo del que la sentenciada Bella
Aurora Montenegro Ortega, interpuso recurso de casación, mismo que
recayó en esta Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y
Tránsito, para su tramitación y resolución.
COMPETENCIA
La Corte Nacional de Justicia, ejerce su jurisdicción a nivel nacional de
conformidad con el articulo 182 último inciso de la Constitución de la
República del Ecuador y 172 del Código Orgánico de la Función
Judicial. La Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial
y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, tiene competencia para
conocer los recursos de casación, revisión y los demás que establezca
(
la ley, en materia penal, de conformidad con el artículo 184.1 de la
Constitución de la República del Ecuador; así como los artículos 8 y 9
de la Ley Orgánica Reformatoria del Código Orgánico de la Función
Judicial, publicada en el Suplemento del Registro Oficial No. 38, de 17
de julio de 2013, que sustituyen a los artículos 183 y 186 de la misma
ley y las Resoluciones de la Corte Nacional de Justicia Nos. 01-2015 y
02-2015, de fecha 28 de enero de 2015; y, está conformado por el
señor doctor Luis Enríquez Villacrés, Juez Nacional Ponente, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 141 del Código Orgánico de
la Función Judicial;
señor
doctor
Miguel Jurado
Fabara,
Juez
Nacional; y, señora doctora Sylvia Sánchez Insuasti, Jueza Nacional.
2
Juicio No. 1673-2014
VALIDEZ PROCESAL
El presente recurso de casación ha sido tramitado conforme a las normas
procesales del articulo 352 del Código de Procedimiento Penal; así mismo,
se ha aplicado lo que dispone el artículo 76.3 de la Constitución de la
República del Ecuador; por lo que, este Tribunal de Casación, declara su
validez.-
FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN
El doctor Carlos Monrroy Moncayo, en representación de la recurrente
Bella Aurora Montenegro Ortega, en lo medular manifestó: que se ha
vulnerado el derecho al debido proceso; que no se aplicó el artículo 140 del
Código de Procedimiento Penal, por lo que indebidamente se aplicó el
artículo
61
ibídem;
que se ha vulnerado
el artículo
76.7.h)
de la
Constitución de la República del Ecuador; y, artículo 312 del Código de
Procedimiento Penal, pues, para una experticia realizada se debió requerir
la presencia del acusador Héctor Burgos.
CONTESTACIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN
INTERVENCIÓN DEL DELEGADO DEL SEÑOR FISCAL GENERAL DEL
ESTADO: El doctor Luis Alfredo Zúñiga Hermosa, manifestó: que el recurso
de casación es un recurso técnico, no siendo un recurso de análisis de
hechos; que la parte recurrente ha pretendido actuar y analizar la prueba,
lo cual está vedado por norma expresa; que no ha fundamentado su
recurso conforme lo establece el artículo 349 del Código de Procedimiento
Penal; que no se ha referido en ningún sentido a las normas contenidas en
la referida norma procesal; que no ha demostrado absolutamente ninguna
violación de la ley en la sentencia; que dentro del proceso se estableció el
nexo causal de la materialidad de la infracción como la responsabilidad de
3
Juicio No. 1673-2014
la hoy recurrente; que la sentencia recurrida está debidamente motivada,
conforme lo establece el artículo 76.7.1) de la Constitución de la República,
y jamás
se ha violado
el debido proceso;
que por todas
aquellas
consideraciones se condenó a la hoy recurrente como responsable del delito
tipificado en el artículo 341 del Código Penal, en concordancia con el
artículo 340 ibídem; por lo que solicitó se declare improcedente el recurso
por indebidamente fundamentado.
INTERVENCIÓN DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR: El doctor José Ramos
Benitez, en representación del señor Carlos Caicedo Moreira, quien es
procurador judicial del señor Héctor Galindo Burgos Mera, concretamente
manifestó; que se ha pretendido convertir a este Tribunal, en una tercera
instancia; que se ha brindado las facilidades para que la recurrente
demuestre los errores in pro cedendo o in iudicando. Solicitó que sea
desechado el recurso por no haberse fundamentado el mismo, conforme lo
establece la norma procesal; que dentro de la presente causa hay doble
conforme, por cuanto se ha demostrado el nexo causal; que ha existido un
debido proceso, así como, una seguridad jurídica; y, que no se ha
demostrado nada respecto de lo que tiene que ver con el recurso de
casación.
EL RECURSO DE CASACIÓN
El recurso de casación es un medio de impugnación extraordinario, y una
garantía constitucional de poder impugnar los fallos, conforme la norma
contenida en el artículo 76.7.m) de la Constitución de la República del
Ecuador; y, su fin radica en reivindicar el derecho vulnerado por aquella
sentencia dictada por el juzgador en segunda instancia, con el objeto de
restablecer la correcta administración de justica como garantía del debido
proceso; y, su procedencia radica en las falencias que contiene el fallo
impugnado, siendo éstas, los errores de derecho producidos por el juzgador
al momento de determinar normas jurídicas aplicables al resolver, o a su
vez, de haber escogido normas correctas, les ha dado un estilo y alcance a
4
Juicio No. 1673-2014
su texto que no es el que verdaderamente tienen. Por lo indicado, la
casación se considera como un medio de impugnación limitado ya que su
interposición se ciñe a estrictas causales determinadas en la ley, fuera de
las cuales su consecuencia, es la declaración de improcedencia del recurso
planteado.
Al ser un recurso limitado ha de considerárselo como cerrado, debido a que
su interposición versa sobre sentencias de segunda instancia, tal como lo
indica la norma contenida en el artículo 349 del Código de Procedimiento
Penal,
donde
su último inciso
determina la prohibición
de valorar
nuevamente la prueba, ya que el Tribunal de Casación únicamente debe
decidir si en el fallo impugnado se ha quebrantado un precepto legal, ya
que solo compete el análisis de la sentencia versus la ley, y si se ha
aplicado el correcto uso de las reglas de la sana crítica para valorar la
prueba actuada.
Lo señalado anteriormente, concuerda con el criterio del jurista Fabio
Calderón Botero, quien considera al recurso de casación como: “Medio
extraordinario de impugnación, de efecto suspensivo, contra sentencias
definitivas que acusan errores de juicio o de actividad, para que un tribunal
supremo y especializado las anule, a fin de unificar la jurisprudencia,
proveer a la realización del derecho objetivo, denunciar el injusto y reparar el
agravio inferido”. Es por ello que el casacionista debe realizar una correcta
fundamentación del recurso interpuesto, para que este Tribunal cuente con
los
medios
suficientes
para
casar
una
sentencia
en
base
a
las
argumentaciones del recurrente, teniendo en especial consideración que el
recurso de casación también protege normas constitucionales como el
principio de legalidad, de defensa y en especial la garantía de la cual gozan
las/los ecuatorianos, en específico los sujetos procesales, para poder
impugnar los fallos, que aplicado a la casación penal, solo compete al de
segunda instancia, como se indicó en líneas anteriores.
CALDERÓN BOTERO, Fabio. “casación y Revisión en Materia Penal”, Editorial Tenis, 1973, Bogntá-Colornbia,
pág.4 y 5
5
Juicio No. 1673-2014
Por otro lado, los efectos de esta impugnación extraordinaria y la
importancia del derecho penal que se ejerza sobre un individuo, ha
hecho que nuestra legislación y en concreto el articulo 358 del Código
de Procedimiento Penal, faculte al Tribunal de Casación acciones
casacionales de oficio, para que de tal manera al analizarse el fallo
recurrido, se corrija aquellos errores que el recurrente omitió o no
mencionó dentro de la fundamentación de su recurso.
ANÁLISIS DEL TRIBUNAL
PRIMERO: Previo a arribar al pronunciamiento de este Tribunal sobre las
argumentaciones de la casacionista, cabe mencionar que el artículo 349 del
Código de Procedimiento Penal,
establece de manera expresa las causales
por las cuales procede el recurso de casación, cuando en la sentencia se
hubiera violado la ley, ya por contravención expresa de su texto, por
indebida aplicación, o por errónea interpretación. Existe contravención
expresa del texto de la ley, cuando se desobedece o se actúa en contrario de
lo que ésta expresamente señala; tiene lugar la aplicación indebida de la
ley, cuando el juzgador en lugar de aplicar la norma que corresponde al
caso, aplica otra que no corresponde, hay aquí una norma (la incorrecta)
aplicada y una norma (la correcta) que se ha dejado de aplicar; y, errónea
interpretación que se da cuando el juzgador no acierta con el sentido
genuino que tiene la norma, es decir, refleja un error de intelección; en
virtud de aquello, en un acápite aparte este Tribunal de casación pasa a
analizar las argumentaciones del recurrente en virtud de lo dispuesto en el
artículo 19 del Código Orgánico de la Función Judicial2.
SEGUNDO: Frente a lo indicado precedentemente, la primera alegación de
la recurrente versa sobre la vulneración al debido proceso. Frente a aquello,
2
Art. 19 del código Orgánico de la Función Judicial: Todo proceso judicial se promueve por
iniciativa de parte legitimada. Las juezas y jueces resolverán de conformidad con lo fijado por
las partes como objeto del proceso y en mérito de las pruebas pedidas, ordenadas y actuadas de
conformidad con la ley. (...)“.
6
Juicio No. 1673-2014
esta figura “Con la declaración de los derechos humanos, se inició la
evolución del concepto jurídico al debido proceso, que pretende el derecho a
tener jueces imparciales e independientes, a ser oído y a tener un proceso
con todas las garantías. Ese proceso es ahora una garantía procesal, que se
reduce en la protección del Estado, dirigida a las personas que acuden a la
administración de justicia en procura de la tutela judicial efectiva de sus
derechos
declarados
en
la
Constitución de
la República y
instrumentos internacionales vigentes o establecidos en las leyes.
debido
proceso
comienza por materializarse
en
cada
en
los
(...)
etapa de
El
un
procedimiento con manifestaciones propias e independientes, según las
garantías
básicas
comunes
a todos
los
procesos y
que
se
hallan
determinadas en el Art. 76 de la Constitución de la República (...)“3. La
Corte Constitucional ha señalado lo siguiente en relación al debido proceso:
“(...)
En sentido material, el debido proceso es el adelantamiento de las
etapas
del proceso y el
cumplimiento
de las
distintas
actuaciones
judiciales, con sujeción a las garantías constitucionales y legales, como
límite de la función punitiva del Estado (noción formal más cumplimiento
de los fines y derechos constitucionales)
(...)
Hay debido proceso desde un
punto de vista material, si se respeta los fines superiores como la libertad,
la dignidad humana, la seguridad jurídica y los derechos constitucionales
como la legalidad, la controversia, la celeridad, la publicidad, la prohibición
de la reforma in pejus, y el doble procesamiento por el mismo hecho etc.”;
mientras tanto, en la sentencia No. 035-12-SEP-CC, del 8 de marzo del
2012 (caso 0338-10-EP), advierte que: “El primero de los subderechos del
debido proceso es el deber de las autoridades administrativas o judiciales
de garantizar el cumplimiento de las normas o los derechos de las partes;
constituye un principio fundamental para garantizar la existencia del
Estado constitucional de derechos y justicia y una garantía indispensable
para evitar la arbitrariedad en las decisiones y resoluciones de las
autoridades
constitucional
administrativas
de
o
judiciales.
derechos y justicia
Al
respecto,
el
Estado
‘se dota de una Constitución
TOSCANO GARZÓN, Juan. “La ejecución de la sentencia y el debido proceso”. Primera Edición.
2014. Pág. 23
7
Juicio No. 1673-2014
normativa, que sujeta todos los poderes a la legalidad, sitúa los derechos
fundamentales en el centro del sistema y prevé para ellos garantías
institucionales inéditas’ [...]“4. De lo indicado, para que se vulnere el debido
proceso es indispensable que se esgrima el argumento que especifique de
qué forma la garantía constitucional invocada se ha infringido, mas no
alegar únicamente su vulneración, siendo menester recalcar a la recurrente
que no es factible alegar vulneración del debido proceso si en ninguna fase
procesal de la presente causa, se verifica que haya quedado en ningún tipo
de indefensión; toda vez que se ha garantizado todas las garantías
constitucionales que le asisten, por lo que su alegación es improcedente.
Alega además la recurrente, que se ha indebidamente aplicado en artículo
61 del Código de Procedimiento Penal, norma que textualmente señala:
“En los delitos de acción privada se entenderá abandonada la acusación si
el acusador deja de continuarla por treinta días, contados desde la última
petición o reclamación escrita que se hubiesen presentado al juez de
garantías penales, excepción hecha de los casos en los que por el estado del
proceso ya no se necesite la expresión de voluntad del acusador particular.
El juez
de
garantías
penales
declarará
abandonada
la
acusación
únicamente a petición del acusado. Declarado el abandono, el juez de
garantías penales tendrá la obligación de calificar en su oportunidad, si la
(
acusación ha sido maliciosa y temeraria.”.
La norma citada se refiere, cuando la prosecución de un juicio se da por la
vía procesal privada, no siendo el caso de la presente causa, ya que al ser
pública, la consecución del proceso, como monopolio de la investigación en
los delitos de acción penal pública es de la Fiscalía, siendo el único órgano
que legal y constitucionalmente puede ejercerla, con sujeción a los
principios de seguridad jurídica, oportunidad y mínima intervención penal,
consagrados en los artículos 82 y 195 de la Constitución de la República,
en relación con los artículos: 2 del Código de Procedimiento Penal y el
Corte constitucional, para el período de transición, sentencia publicada en el Registro Oficial Suplemento 602 de 1
dejunio de 2009 (caso 002-08-cN).
8
Juicio No. 1673-2014
innumerado que consta a continuación del artículo 5 del mismo cuerpo
legal. Además, dentro de las consideraciones de la Sala de Apelación, ya se
ha pronunciado al respecto, al manifestar que en relación a la prosecución
de las causas, tratándose de delitos de acción pública corresponde a la
Fiscalía, lo que se diferencia de la acción privada, pues corresponde al
querellante tal impulso y exposición de medios probatorios; por lo que, la
alegación
del recurrente
al
argumentar la vulneración a la norma
esgrimida, sustentada por la no aplicación del artículo 141 del Código de
Procedimiento Penal, la cual se refiere a la obligación de presentación del
acusador particular, teniendo en cuenta que el Tribunal de Alzada, al
respecto se pronunció señalando que los medios probatorios son aquellos
practicados en audiencia de juicio, y con esa apreciación la recurrente tubo
todas las garantías de poder objetarlas, no quedando en ningún momento
en indefensión, por lo que, la alegación de la recurrente, es improcedente.
Otra de las alegaciones esgrimidas por la casacionista, se funda en la
vulneración de los artículos 76.7.h) de la Constitución de la República del
Ecuador y 312 del Código de Procedimiento Penal, las cuales en su orden
señalan:
“Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones
de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá
las siguientes garantías básicas:
(...)
7. El derecho de las personas a la
defensa incluirá las siguientes garantías:
(...)
h. Presentar de forma verbal o
escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y replicar los
argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se
presenten en su contra.
(...)“;
Esta norma guarda relación con los principios
de concentración, contradicción y dispositivo, determinados en el artículo
168.6 de la Constitución de la República, norma constitucional, que ha
sido cumplida en beneficio tanto de la recurrente como el resto de sujetos
procesales, tal como lo ha referido el cid quem dentro del análisis
considerativo.
9
Juicio No. 1673-2014
“Art. 312.- La sentencia que declare la culpabilidad deberá mencionar como
se ha comprobado conforme a derecho la existencia del delito y la
responsabilidad del acusado; determinará con precisión el delito por el cual
se condena y la pena que se impone. También debe determinar, cuando
corresponda, la suspensión condicional de la pena y debe fijar el plazo
dentro del cual se ha de pagar la multa. Se debe decidir sobre las costas, la
entrega de objetos incautados, el decomiso y la destrucción de objetos,
segt~in lo previsto en la ley.”. Analizando este artículo, desde la perspectiva
argumental expuesta por la recurrente, cabe mencionar que la norma se
enmarca a cómo el juzgador crea su convicción sobre la certeza de la
existencia material de la infracción y la responsabilidad, que se vinculan,
sobre un acontecimiento ex post fczcto; es decir, punibilidad después del
delito cometido, que implica un vínculo o nexo causal entre materialidad y
responsabilidad,
como
lo
prescribe
el
artículo
88
del
Código
de
Procedimiento Penal; todo lo manifestado, generó que exista certeza jurídica
al Tribunal de Alzada, sobre aquello que se juzgó en audiencia de juicio.
Relacionado con lo expuesto, según el criterio del autor Esiquio Manuel
Sánchez Herrera: “En el plano sistemático el tipo delimita los elementos
establecidos por el legislador para la determinación de los delitos, establece
las cualidades de la acción que se consideran penalmente relevantes.”5. Por
ende se establece que el tipo penal, es aquel que debe estar sujeto a
verificación del juzgador con base al análisis de las pruebas que se han
introducido al proceso; de lo manifestado, revisado el fallo impugnado, se
desprende de la lectura del considerando SEXTO, que la materialidad de la
infracción
quedó
demostrada con
las
siguientes
pruebas:
oficio
de
comunicación de fecha 07 de diciembre de 2009, suscrito por el señor
Héctor Galindo Burgos Mera, presidente de la compañía PRODUSA S.A., en
el que se habrían registrado las acciones a favor de la hoy recurrente;
diligencia
realizada
por
el
perito
Marcos
Tipán
Yépez,
cuyo
pronunciamiento fue que las firmas analizadas a varios documentos, no
correspondían a las del señor Héctor Galindo Burgos Mera. En lo que
SÁNCHEZ HERRERA, Esiquio Manuel. “La dogmática de la Teoría del Delito”. Universidad
Externado de Colombia 2007. Pág. 193
10
Juicio No. 1673-2014
respecta a la responsabilidad de la sentenciada, la Sala de Apelación se
refirió a que se demostró con los testimonio del policía nacional Carlos
Rodrigo, quien elaboró el informe de investigación; testimonio de la
ingeniera Kathy Realpe, perito informática, que analizó el origen de los
correos enviados por el señor Héctor Galindo Burgos Mera; testimonio del
doctor
Miguel
Rolando
Martínez
Dávalos,
funcionario
de
la
Superintendencia de Compañías que verificó la obligación del cedente y
cesionario; testimonio de la ingeniera Gladys Alarcón Valencia quien
determinó las conclusiones de la auditoria de las compañías PRODUSA y
New York Realty; testimonio del perito de criminalista Mario de la Cruz
Lema, quien habría señalado que no se le proporcionaron los documentos
para la respectiva investigación; testimonio del policía Henry Jiménez
Herera quien revisó los movimientos migratorios del señor Héctor Galindo
Burgos Mera. De lo cual, el Tribunal de Alzada concluyó que: “Por lo
analizado la Sala considera que verdaderamente ocurrieron los hechos tal
como se expusieron en la prueba, por lo que resulta insostenible la
afirmación de la procesada respecto de que no ha participado en el delito
investigado
(...)“.
De ésta conclusión, queda evidente que a la luz de las
pruebas que fueron actuadas en audiencia de juicio y analizadas por la
Sala de Apelación, en uso de su autonomía, exclusividad, e independencia
como órgano jurisdiccional de alzada, ha quedado verificado el nexo causal
entre la materialidad de la infracción y la responsabilidad de la sentenciada
hoy
recurrente,
conforme
los
artículos
88
y
252
del
Código
de
Procedimiento Penal. Por lo tanto, como se ha expuesto en párrafos
anteriores reiteradamente, la comparecencia del señor Héctor Galindo
Burgos Mera, no ha influido en la decisión de la causa adoptada por el cd
quem, puesto que, el acervo probatorio analizado, la recurrente tubo su
debida oportunidad
para desvirtuarlo y más
aún
de proponer
sus
objeciones, las mismas que fueron desvirtuadas por el Tribunal de Alada.
Lo que deviene que la alegación de la casacionista sea improcedente.
De las consideraciones expuestas precedentemente,
se concluye que
habiéndose despejado las alegaciones esgrimidas por la casacionista,
11
Juicio No. 1673-2014
conforme el principio dispositivo y por la garantía constitucional de motivar
debidamente las resoluciones judiciales, se establece que el argumento
casacional esgrimido por la recurrente, no es un fundamento idóneo propio
de la naturaleza casacional, puesto que en esta sede, sólo se analiza los
yerros que contenga la sentencia de segunda instancia; mas, el acervo
probatorio al cual la recurrente se ha referido, implicaría que este máximo
organismo de administración de justicia ordinaria realice una nueva
valoración de la prueba, lo cual se encuentra vedado por disposición del
último inciso del artículo 349 del Código de Procedimiento Penal6. Por ende,
al haberse fundamentado
cuestiones
ya precluídas
en la instancia
pertinente, se ha desnaturalizado la esencia del recurso de casación y lo
que éste persigue, pues como lo señala la Corte Constitucional al referirse
que: “Por lo tanto, al momento de resolver el recurso se debe analizar
únicamente la sentencia objetada por el recurrente, sin que los jueces
tengan competencia para analizar temas de mera legalidad, que ya fueron
resueltos y discutidos en las instancias inferiores, como por ejemplo el
análisis de informes periciales, o la procedencia y valoración de pruebas
(...)“7.así mismo, la Corte Nacional de Justicia, a través de la Sala
Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito, ha
puntualizado: “Para despejar este primer cargo, el cual estriba en un tema
de “valoración de pruebas” (testimonios); el cual, bajo el principio de
contradicción e inmediación, corresponde a la esfera exclusiva del juzgador
de instancia (tribunal penal) ante quien se actúa y obra la prueba tanto de
cargo como descargo; y, reparando en el hecho de que en este escenario
(recurso de casación) no es admisible pedidos tendientes a realizar una
revalorización de la prueba (art. 349 inc. final CPP); tal cargo deviene en
mprocedente) •“8•
Lo
que
origina
que
la
fundamentación
casacional
argumentada por la casacionista sea errada e inadecuada.
6
Art. 349. código de Procedimiento Penal:
«(...)
No serán admisibles los pedidos tendientes a
volver a valorar la prueba.”
Ibídem 8. Sentencia 001-13-SEP-CC de 06 de febrero del 2013, emitida dentro del caso 16471 1-EP.
corte Nacional de Justicia, Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y
Tránsito. en sentencia que pone fin al recurso de casación signado con el No. 362-2013
12
Juicio No. 1673-2014
DECISIÓN
Por expuesto, este Tribunal de Casación, de la Sala Especializada de lo
Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito, de la Corte Nacional de
Justicia,
ADMINISTRANDO
JUSTICIA
EN
NOMBRE
DEL
PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR, POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y
LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 358 del Código de Procedimiento Penal, por unanimidad declara
improcedente
el
recurso
de
casación
interpuesto
por
Bella Aurora
Montenegro Ortega, por no haber fundamentado el recurso conforme el
articulo 349 del cuerpo de leyes citado anteriormente, puesto que su
argumento se ha dirigido
a que este Tribunal de Casación realice una
nueva valoración de la prueba.- Notifiquese, publiquese y devuélvase al
órgano jurisdiccional de origen para los fines legales pertinentes.
Dr. Luis
JU’
Dr. Miguel Jurado Fabara
JUEZ NACIONAL
Certifico:
Dra. Sy~
Insuasti
RAZÓN: En Quito, a los dieciocho días del mes de junio de dos mil quince,
a partir,dé las doce horas once minutos, notifico con la SENTENCIA que
antecefr a: BELLA 1ONTENEGRO ORTEGA, en las casillas judiciales Nos.
203 / y
645
y
correo
electrónico
cmonl@,hotmail.com
cmonø~cablemodem.com.ecf; FISCALIA GENERAL DEL ESTADO, en la
casilla judicial No. 1207~ doctor CARLOS CAICEDO MOREIRA, en el
correo electrónico sramosb67(2i)outlook. com , sramosb6%i1hotmail.com
Certifico
-
Dra. Ximena
SECRETARIA RE
11d0
RA
Descargar