03 Extra Homenaje a Rodrigo de Balbín Behrmann 2015 ARPI 03 Extra Homenaje a Rodrigo de Balbín Behrmann Publicación Extra: 2015 ISSN: 2341-2496 Dirección: Primitiva Bueno Ramírez (UAH) Subdirección: Rosa Barroso (UAH) Consejo editorial: Manuel Alcaraz (Universidad de Alcalá); José Mª Barco (Universidad de Alcalá); Cristina de Juana (Universidad de Alcalá); Mª Ángeles Lancharro (Universidad de Alcalá); Estibaliz Polo (Universidad de Alcalá); Antonio Vázquez (Universidad de Alcalá); Piedad Villanueva (Universidad de Alcalá). Comité Asesor: Rodrigo de Balbín (Prehistoria-UAH); Margarita Vallejo (Historia AntiguaUAH); Lauro Olmo (Arqueología- UAH); Leonor Rocha (Arqueología – Universidade de Évora); Enrique Baquedano (MAR); Luc Laporte (Laboratoire d'Anthropologie, Université de Rennes); Laure Salanova (CNRS). Edición: Área de Prehistoria (UAH) Foto portada: Peña Somera (J. A. Gómez Barrera) SUMARIO Editorial 05-12 Semblanza asturiana seguida de un oprobio de la vejez . Limón Delgado, Antonio 13-19 Hacerse humano. Carbonell Roura, Eudald 20-31 Peuplement de l’intérieur de la Péninsule Ibérique pendant le Paléolithique supérieur: où en est-on? Aubry, Thierry 32-43 Arte rupestre en la frontera hispano-portuguesa: cuenca del río Águeda. Reis, Mario; Vazquez Marcos, Carlos 44-55 Ganando altura. Tránsito, explotación y campamento de cazadores-recolectores en los espacios de montaña de la encrucijada vasca. Arrizabalaga, Alvaro; Calvo, Aitor; Domínguez-Ballesteros, Eder; García-Ibaibarriaga, Naroa; IriarteChiapusso, María José 56-72 Los anzuelos de la Cueva de la Canaleja (Romangordo, Cáceres). González Cordero, Antonio; Cerrillo Cuenca, Enrique 73-80 L’art céramique et l’émergence de l’économie agricole. Salanova, Laure 81-95 La nécropole de Barnenez à Plouezoc’h dans le Finistère: le long tumulus nord et son implantation. Cousseau, Florian 96-110 L’intégration de pierres dressées isolées à l’air libre dans les espaces sépulcraux de l’ouest de la France: Le département du Morbihan Gouezin, Philippe 111-118 Les pétroglyphes de la Pierre des Farfadets. Commune du Poiré sur Vie–Vendée (France). Etude d’interprétation provisoire. Benéteau, Gérard 119-132 Algunas reflexiones sobre métodos de realce digital de la imagen en pinturas rupestres. Cerrillo Cuenca, Enrique 133-147 El tiempo y los ritos de los antepasados: La Mina y el Alto del Reinoso, novedades sobre el megalitismo en la Cuenca del Duero . Rojo-Guerra, Manuel; Garrido-Pena, Rafael; Tejedor-Rodríguez, Cristina; García-Martínez de Lagrán, Iñigo; Alt, K.W. 148-163 El megalito pseudohipogeico “Monte Deva III” como representación de la plenitud neolítica en el hinterland de Gijón (Asturias). de Blas Cortina, Miguel Angel 164-179 Ad aeternum. Enterramiento de la Edad del Bronce en Carmona (Sevilla). Belén Deamos, María ; Román Rodríguez, Juan Manuel; Vázquez Paz, Jacobo 180-196 Nuevos datos sobre la secuencia de uso sepulcral de la cueva de Santimamiñe (Kortezubi, Bizkaia). López Quintana, Juan Carlos; Guenaga Lizasu, Amagoia; Etxeberria, Francisco; Herrasti, Lourdes; Martínez de Pancorbo, Marian; Palencia, Leire; Valverde, Laura; Cardoso, Sergio 197-210 Novedades en torno al arte rupestre de Valonsadero (Soria). Gómez-Barrera, Juan A. 211-223 Ces marques qui ne font pas partie du corpus. Hameau, Philippe 224-237 A dos metros bajo tierra. Pensando los yacimientos prehistóricos de hoyos. Márquez-Romero, José Enrique 238-256 The diversity of ideotechnic objects at Perdigões enclosure: a first inventory of items and problems. Valera , Antonio Carlos 257-271 Sobre la cronología de los ídolos-espátula del dolmen de San Martín (Laguardia– Alava). Fernández– Eraso, Javier; Mujika-Alustiza, José Antonio; Fernández– Crespo, Teresa 272-286 La diversidad campaniforme en el mundo funerario. Algunos ejemplos de la cuenca media/alta del Tajo en el interior peninsular. Liesau von Lettow-Vorbeck , Corina; Blasco Bosqued, Concepción 287-305 El Yacimiento romano de la Ermita de San Bartolomé (Atalaya del Cañavate, Cuenca). López, José Polo; Valenciano Prieto, Mª del Carmen 306-319 De un largo “tiempo perdido” en la reconstrucción de la Prehistoria canaria a una rápida construcción de su protohistoria. González-Antón, Rafael; del Arco Aguilar, Carmen 320-333 Manifestaciones rupestres protohistóricas de la isla de Lanzarote en un contexto doméstico: el sitio de Buenavista (Teguise). Atoche Peña, Pablo; Ramírez Rodríguez , Mª Ángeles 334-356 Décorations et représentations symboliques sur les mégalithes du Sénégal et de Gambie. Laporte, Luc; Delvoye, Adrien; Bocoum, Hamady; Cros, Jean‐Paul; Djouad, Sélim;Thiam, Djibi 357-370 Breves notas en torno a unos grabados de armas metálicas de influencia atlásica en las tierras del Tiris, al SE del Sahara Occidental. Sáenz de Buruaga, Andoni 371-387 La figura humana en el arte rupestre en el sur del Valle Calchaquí (Salta, Argentina). Ledesma, Rosanna NUEVOS DATOS SOBRE LA SECUENCIA DE USO SEPULCRAL DE LA CUEVA DE SANTIMAMIÑE (KORTEZUBI, BIZKAIA) J.C. López Quintana (1) A.Guenaga Lizasu (1) F. Etxeberria (2) L. Herrasti (3) M. A. Martínez de Pancorbo (4) L. Palencia (4) L. Valverde (4) S. Cardoso (4) Resumen El registro antropológico de la cueva de Santimamiñe (excavaciones antiguas y campañas actuales) aparece como un repertorio parco, disperso y desordenado. La ocupación sepulcral de esta cueva se ha valorado como una serie de enterramientos muy esporádicos, realizados durante el Calcolítico y la Edad del Bronce. La revisión actual del yacimiento viene a confirmar esta hipótesis, y pone en evidencia una larga y discontinua secuencia sepulcral, con alguna importante aportación, como la presencia de un enterramiento de finales del VI milenio cal BC . Palabras clave: ADN mitocondrial. Carbono C14. Prehistoria reciente. Santimamiñe. Secuencia sepulcral. Abstract The anthropologic record found in Cueva de Santimamiñe (old excavations and modern fieldwork) is apparently scanty, dispersed and disordered. The mortuary use of the cave has been interpreted as a series of very sporadic inhumations during the Chalcolithic and Bronze Age. The modern reappraisal of the deposit has confirmed this hypothesis as it has revealed a long discontinuous mortuary sequence, with some significant uses, such as a burial in the late sixth millennium cal BC. Key words: Mitochondrial DNA. Mortuary sequence. Radiocarbon. Recent Prehistory. Santimamiñe . (1) Asociación de Arqueología AGIRI y Círculo de Estratigrafía Analítica. [email protected] (2) Medicina Legal y Forense . Facultad de Medicina. UPV. [email protected] (3) Dpto. de Antropología. Sociedad de Ciencias Aranzadi [email protected] (4) Centro de Investigación y Estudios Avanzados “Lucio Lascaray”. UPV. [email protected] ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 180 Fig.1. Situación de Urdaibai dentro de la Península Ibérica y emplazamiento de Santimamiñe en la cuenca de Urdaibai y foto de la entrada de la cueva. diversos ecosistemas (valles fluviales, áreas roco1.- LAS CAMPAÑAS ANTIGUAS DE EXCAVA‐ sas abruptas, estuario, litoral…), que producen un CIÓN EN LA CUEVA DE SANTIMAMIÑE (1918- variado repertorio de recursos bióticos y petrológi- 1926 Y 1960-1962) cos, favoreciendo la ocupación humana (prehistórica) del valle. La cueva dispone de un La cueva de Santimamiñe se localiza en la amplio vestíbulo al que llega la luz exterior (Fig. 1) cuenca hidrográfica del río Oka, valle de ubicación y acoge un potente relleno estratigráfico con una litoral situado en el sector oriental de la cornisa secuencia ambiental que va desde el final del esta- cantábrica, en la provincia de Bizkaia (Fig. 1). Su dio isotópico MIS 3 hasta aproximadamente la mi- emplazamiento, en la ladera Sur del monte Ereño- tad del MIS 1. zar, a 137 metros de altitud, muestra una posición estratégica sobre el valle. En el entorno confluyen ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 181 Santimamiñe incluye un conjunto de arte -Nivel IX (Auriñaciense). Nivel de 1 m de espesor, parietal paleolítico, descubierto en 1916, y visitado asignado al Auriñaciense y correspondiente al por H. Breuil (1917), quien descubrió algunos gra- “estrato E” de las antiguas memorias. bados nuevos y definió las principales unidades gráficas del camarín. La excavación arqueológica - Nivel VIII (Gravetiense?). Nivel de 0,5 m de po- del depósito se desarrolló en dos fases: la primera, tencia, identificado en las campañas de 1961 y entre 1918 y 1926, por parte de T. Aranzadi, J.M. 1962, y asignado al Gravetiense, con dudas de Barandiaran y E. Eguren; la segunda, de 1960 a (Barandiaran 1976: 440). 1962, por J.M. de Barandiaran. En el sondeo estratigráfico realizado en el portal de la cueva se supe- - Nivel VII (Solutrense). Se corresponde con el raron los 8 metros de profundidad, definiendo en “estrato D” de las antiguas memorias y aparece aquel momento una secuencia estratigráfica desde concentrado en el portal y comienzo del vestíbulo el Auriñaciense a época romana y posterior de la cueva, con un espesor de 0,8 m (Aranzadi et (Barandiaran 1976: 421-475). En esta última recapi- al. 1931: 97). tulación se suceden las siguientes unidades estratigráficas, de muro a techo (Fig. 2): - Nivel VI (Magdaleniense). Posee una potencia de ca. 2 m, en un medio estratigráfico similar al del - Nivel de base. Aparece en el fondo del vestíbulo, nivel suprayacente V, y se ha atribuido al Magdale- a 10,5 m bajo la línea 0. Estéril a nivel arqueológico niense terminal (Superior o Final). y paleontológico. - Nivel X. Posee una potencia de 0,5 m e incluye - Nivel V (Aziliense). Junto al infrayacente nivel VI, escasos materiales arqueológicos. forma parte del “estrato C” de la secuencia antigua, con ca. 3 m de espesor en el portal de la cueva Fig. 2. Perfil estratigráfico oriental de Santimamiñe, en 1920 (tomado de Aranzadi, Barandiaran y Eguren 1931: 107) y fotografía de J.M. de Barandiaran de las campañas de 1960-1962 (Museo Vasco de Bilbao). ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 182 y 1,5 m en el resto del yacimiento. de actuaciones arqueológicas en la cueva de Santimamiñe, dirigidas por J.C. López Quintana y A. - Nivel IV (Mesolítico). Posee una potencia de Guenaga Lizasu, con el objeto de revisar y poner al entre 0,5 y 0,6 m, ocupando la parte inferior del día el registro estratigráfico de este yacimiento. La “estrato B”, dentro de un conchero compuesto por actuación se enmarca en un programa integral de ostras, que suponen el 76% del total de moluscos. estudio y puesta en valor, impulsado por el Dpto. Nivel sin cerámica, atribuido al Mesolítico de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia (López (Barandiaran 1976: 429). Quintana y Guenaga 2011). En cuanto a los trabajos arqueológicos, se han invertido 25 meses de - Nivel III (Neolítico). Espesor medio de 0,55 m, trabajos de campo a lo largo de 11 años: los 3 pri- formando parte del mismo conchero del nivel IV, meros (2004-2006) se dedicaron a la revisión es- dentro del tramo superior del “estrato B”. En la tratigráfica del depósito, habiendo publicado una recapitulación de 1976, se describe dentro de una primera monografía del yacimiento (López Quin- matriz de arcilla rojiza en el principio del portal, con tana 2011); entre 2007 y 2014 se ha trabajado en abundantes hogares y huesos humanos dispersos un proyecto de excavación en extensión de las por todo el conchero. ocupaciones humanas del Holoceno y Tardiglaciar. - Nivel II (Edad del Bronce – Eneolítico). Los nive- Los trabajos de revisión estratigráfica de les I y II de Santimamiñe se articulan dentro del Santimamiñe han aportado una secuencia de 6 m “estrato A”, con una potencia de 1,5-2 m de espe- de potencia, analizada e interpretada desde los sor en el portal de la cueva (Aranzadi et al. 1931: principios de la Estratigrafía Analítica (Sáenz de 96). En la recapitulación de 1976, Barandiaran sub- Buruaga et al. 1998). En dicha secuencia, se suce- divide el nivel II en dos tramos: 1) el IIb, del Eneolí- den 27 unidades estratigráficas, articuladas en tico; el IIa, de la Edad del Bronce. cuatro conjuntos definidos en base a criterios geoclimáticos y paletnológicos (Fig. 3). La revisión de - Nivel I (Romano – Edad del Hierro). De acuerdo Santimamiñe ha descartado la existencia de nive- a la recapitulación de 1976 (Barandiaran 1976: les del Paleolítico superior antiguo (López Quinta- 423), comprende dos tramos: Ib, de 0,37 m de gro- na y Guenaga 2011: 56), iniciándose la ocupación sor, de la Edad del Hierro; y Ia, de 0,22 m de espe- humana durante el Magdaleniense inferior recien- sor, de época romana y posterior. te, en torno a ca. 14700 BP. Exponemos, de muro a techo, los cuatro conjuntos estratigráficos: 2.- LOS TRABAJOS DE REVISIÓN ESTRATIGRÁ‐ - Conjunto inferior paleontológico (MIS 3 / MIS FICA DEL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE 2). SANTIMAMIÑE (2004-2014) El conjunto inferior de la serie estratigráfica de Santimamiñe presenta un espesor de 1,05 m y En el año 2004 se inicia una nueva fase comprende 4 unidades estratigráficas (Lsm-Sa, ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 183 Fig. 3. Articulación de la secuencia estratigráfica de Santimamiñe, sobre fotografía del perfil. Arb-o, Arp y Arg-o). La ausencia de huellas de ocu- te sedimentario de 2,30-2,60 m de potencia, orga- pación humana es uno de los rasgos que caracteri- nizado en 4 unidades estratigráficas: Avp-Sj, Lrg, zan este conjunto, que acoge dos niveles con con- Arp-Sa y Lsr-Ap. Es estéril a nivel arqueológico y tenido paleontológico (Arb-o y Arg-o). Las datacio- paleontológico, y su formación tuvo lugar durante nes radiométricas (AMS) sitúan el conjunto entre el una oscilación templada y húmeda, que podemos final del estadio isotópico MIS 3 y la primera parte situar dentro del interestadial GI-2 de la secuencia del estadio isotópico MIS 2. climática del NGRIP. - Complejo de inundación (MIS 2). - Conjunto meso-superior crioclástico (MIS 2). El complejo de inundación es un paque- El conjunto meso-superior, de 1,80 m de ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 184 espesor, integra 12 unidades, con una cierta com- computa un total de 248 registros. La distribución plejidad estratigráfica: 8 niveles u horizontes con de los restos humanos por niveles se expone en la contenido arqueológico, 1 nivel estéril, 2 horizon- siguiente tabla (Tabla 1): tes estalagmíticos (T4 y T5) y 1 episodio erosivo (V- NIVEL Nº RESTOS Almp). La parte superior incluye testimonios am- Nivel I 14 bientales indicadores de frío (en las unidades Csn- Nivel II 161 Camr, Slnc y Arcp), que hemos asociado a las pulsa- Nivel III 50 ciones frías del GS-2, GI-1 y GS-1 (NGRIP). Coinci- Nivel IV 18 diendo con estas tres fases de recrudecimiento Nivel V 2 climático, se documentan las primeras ocupacio- Nivel VI 2 nes humanas de la cueva, del Magdaleniense infe- Nivel VIII 1 rior reciente, Magdaleniense superior-final y Azi- TOTAL 248 liense. Tabla 1: Restos humanos de las campañas antiguas de Santimamiñe, por niveles. - Conjunto superior holocénico (MIS 1). A nivel estratigráfico, se reparten prin- Las primeras fases del Holoceno aparecen con un leve rastro de presencia humana (facies de hogar H-Sln), datada en 7580 50 BP (Beta240899). Por encima, se asienta el conjunto estratigráfico Slm-Lsm, de 0,5 m de grosor: 1) la parte inferior (Slm) acoge una ocupación del Neolítico, entre ca. 5500 y 5000 BP; 2) la parte superior (Lsm) refiere un uso sepulcral durante el Calcolítico-Edad del Bronce. A partir de este momento, la presencia humana en Santimamiñe se hace cada vez más cipalmente entre los niveles II (64,92%) y III (20,16%), aunque aparecen dispersos y de forma marginal a lo largo de la secuencia, tendiendo a desaparecer en las unidades inferiores. El propio equipo de investigadores valora que todos los restos humanos proceden de los niveles con cerámica, y son más recientes que el conchero. La excepción serían las mandíbulas halladas en el espesor del conchero, cuyo contexto lo mantienen con ciertas reservas (Aranzadi et al. 1931: 121). ocasional, teniendo constancia de usos puntuales de la cueva en época tardorromana y posterior. En lo que respecta a la disposición topográfica, el registro antropológico se define como un conjunto de restos óseos dispersos e incomple- 3.- EL REGISTRO ANTROPOLÓGICO DE LA CUE‐ VA DE SANTIMAMIÑE tos, sin conexiones seguras (Aranzadi et al. 1931: 137). Tampoco se concreta ningún dispositivo funerario en el interior de la cueva, siendo los restos 3.1. Los restos humanos procedentes de las campañas antiguas. “insuficientes para reconstituir ni siquiera una parte apreciable del esqueleto de una persona,... No es En los fondos del Arkeologi Museoa de Bilbao, el inventario de restos humanos proceden- posible establecer conexiones seguras, ni que a ello se acerquen, entre unos y otros huesos” (Aranzadi et tes de las campañas antiguas de Santimamiñe ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 185 al. 1931: 137). En la recapitulación de 1976, en la cráneo anterior: 1) a 1,38 metros de profundidad, un descripción del hallazgo antropológico de los cua- maxilar y un pedazo de mandíbula (S.12N.IV.11.1), dros 9N-10N, se hace una interesante reflexión cuyos dientes tienen un desgaste plano; 2) a 1,49 sobre el contexto de los restos humanos de Santi- metros de profundidad apareció otro pedazo de mamiñe: “El hecho de hallarse dispersos los huesos mandíbula, también izquierdo; además, otro frag- humanos por todo el conchero de la cueva se debe, al mento de mandíbula, al parecer compañero del ma- parecer, a que los muertos no eran inhumados, sino xilar y de la mandíbula primeramente citada, más simplemente colocados en la superficie del suelo, fosilizado que el de la profundidad de 1,49 m como pudimos comprobarlo en Goikolau. Tal es tam- (Aranzadi et al. 1931: 133). bién el caso de Oyalkoba, de Limurita y de Isturitz” (Barandiaran 1976: 427). No obstante, el relato del hallazgo anterior, tal y como se describe en la 2ª Memoria de excavación, sí parece revelar una cierta conexión anatómica para los restos hallados en los cuadros 9N-10N, nivel III (Fig. 4): “… a menos de 20 cm de distancia de la pared N…, a 66 cm de profundidad del suelo moderno…, apareció un cráneo humano debajo de muchos pedazos de un mismo vaso de barro gris, basto, más negruzco por dentro y sin ornamentación, con borde casi recto y delgado. Estaba el cráneo con la cara vuelta hacia abajo y debajo e inmediatamente alrededor, como si le sirvieran de apoyo, estaban las siete vértebras cervicales y primera dorsal; muy cerca una clavícula, un astrágalo y algunas ostras; pero faltaba la mandíbula y demás huesos del esqueleto. El día siguiente aparecieron allí cerca y al nivel de la cara de la calavera un pedazo de concha de “Unio” (único en la caverna hasta ahora) y un pedernal retocado” (Aranzadi et al. 1931: 121). Otra evidencia de restos humanos vinculados anatómicamente, aunque muy parcial, se Fig. 4. Cráneo y serie vertebral asociada, de los cuadros 9N10N. 3.2. El registro antropológico de las excavaciones recientes. detectó en el conchero, próximo a la pared septen- Los restos humanos de las campañas trional del vestíbulo (cuadro 12N), y no lejos del recientes proceden esencialmente del conjunto ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 186 estratigráfico Slm-Lsm y corresponden a las cam- fica de Santimamiñe, los antropólogos F. Etxebe- pañas de 2004 y 2007-2008. En la siguiente tabla rria y L. Herrasti examinan la serie antropológica (Tabla 2) podemos ver la repartición de los restos completa de Santimamiñe, 292 restos, incluyendo por unidades estratigráficas: las campañas de 1918-1926, 1960-1962 y 2004Nº RESTOS 2008 (Etxeberria y Herrasti, inédito). Considerando Horizonte Lsm 29 los restos independientemente de su contexto de Horizonte Slm Unidad Almp 14 1 procedencia, se estableció un NMI de 6 individuos: TOTAL 44 NIVEL 2 infantiles, 3 adultos jóvenes y 1 adulto maduro. Tabla 2: Restos humanos de las campañas 2004-2008, por niveles. La distribución por unidades estratigrá- - Infantiles: el primero, de ca. 6 años de edad, dispone de 9 restos; el segundo, de ca. 10 años, está representado por 12 piezas. ficas muestra la agrupación de restos en el horizon- - Adultos jóvenes: en un principio, se identifi- te Lsm (65,90%), equiparable al nivel II de las exca- có uno femenino, de edad inferior a los 25 años (6 vaciones antiguas, el cual aportaba el mismo valor restos), y dos masculinos, con edades comprendi- proporcional. Como excepción, la pieza dentaria das entre los 21 y 35 años (con 22 restos). Estos S.17H.4369 procede de la unidad estratigráfica últimos se repartían por los niveles I (3), II (8), III (8) Almp (del Magdaleniense reciente, entre ca. 14600 y IV (3). Sin embargo, el estudio de ADN mitocon- y 12700 BP), dentro de un contexto bien aislado del drial ha permitido diferenciar 4 individuos dentro conjunto postpaleolítico por una costra estalagmí- de los adultos jóvenes masculinos. Aún así, no se tica (T2-T3). En cuanto al contexto del material puede descartar que una de las mandíbulas anali- catalogado, no hay ninguna evidencia de dispositi- zadas corresponda al individuo femenino. vo sepulcral ni conexiones anatómicas entre los - Adultos maduros: entre éstos, se concretó 1 individuo de edad superior a los 35 años (con 5 res- restos humanos. tos), aunque, nuevamente, el muestreo genético determinó 2 individuos diferentes, ambos varones. 4.- PRESENTACIÓN DEL GRUPO HUMANO IN‐ HUMADO EN LA CUEVA DE SANTIMAMIÑE En síntesis, el NMI habría que establecerlo en 8-9 individuos (planteando la duda de uno (NMI) de los adultos jóvenes masculinos), de los cuales 7 muestran linaje mitocondrial y registro radiométri- 4.1. Estimación del NMI. El primer estudio antropológico de San- co individualizado (Tabla 3). timamiñe determinó un NMI de 4 individuos: 2 adultos, uno femenino y otro masculino, un individuo juvenil y otro infantil (Aranzadi et al. 1931). 4.2. Datos genéticos. Ochenta años después, en el marco del estudio Tras la estimación del NMI, se seleccio- pluridisciplinar del programa de revisión estratigrá- naron 7 muestras para llevar a cabo su estudio ge- ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 187 nético, dentro del Grupo de Investigación BIOMICs cada uno de los individuos identificados entre los y bajo la dirección de M. Martínez de Pancorbo. Un restos humanos de Santimamiñe, incorporando los primer avance de este estudio fue publicado en la datos genéticos y radiométricos (Tabla 4). monografía de las campañas de 2004 a 2006 de INFANTIL I Santimamiñe (Cardoso et al. 2011), incluyendo el Individuo infantil de ca. 6 años de edad, conjunto completo en la Tesis Doctoral de L. Palencia Madrid (Palencia 2015). El análisis consistió en el estudio del ADN mitocondrial (ADNmt), para el cual se seleccionaron piezas dentales bien conser- caracterizado por 9 restos, distribuidos por los niveles II (4), III (3) y Lsm (2). No dispone de análisis de ADN ni de datación C14. vadas, preferentemente adheridas a la mandíbula. INFANTIL II (U5b) El estudio aporta los siguientes resultados: Sigla: S.7J.II.11.1 - Todos los individuos muestreados presentan linajes mitocondriales diferentes, descartando la exis- Parte anatómica estudiada: Primer molar superior izquierdo (16) Linaje mitocondrial: U5b tencia de relación familiar por vía materna. Datación BP (M1): 3370 30 BP (Beta-307664) - Los linajes mitocondriales identificados muestran Datación cal BC (2 Sigma): 1740-1610 cal BC Individuo infantil, de ca. 10 años de una alta diversidad genética y todos ellos se han podido clasificar dentro de los grupos característicos de la población europea, tanto antigua como edad, representado por 12 restos repartidos por los niveles I, II, III, Lsm y Slm. actual, lo que pone de manifiesto una posible contiADULTO JOVEN FEMENINO nuidad genética de la población que habita esta Individuo adulto joven femenino, de zona, al menos desde finales del III milenio Cal. BC. edad inferior a los 25 años, representado por 6 res4.3. Fichas del grupo humano inhumado en San- tos procedentes de los niveles II (3), III (1), IV (1) y VIII (1). No dispone de análisis de ADN ni de data- timamiñe. Exponemos a continuación una ficha de ción C14. Masculino Femenino Indeterm. TOTAL Infantil I - - 1 1 Infantil II - - U5b 1 Subadulto - - - - Adulto - - - - H1, U5a2a, U3a y R0 1 - 5 R0 y T2b - - 2 6 1 2 9 Adulto Joven Adulto Maduro TOTAL: Tabla 3: Estimación del NMI, con los linajes mitocondriales de los individuos muestreados en el estudio genético ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 188 Nº muestra Cuadro Sector Nivel Semitalla S-1 18G.4 Lsm.4 S2011-M1 S2011-M2 S2011-M3 7J 12N 16G II IV III Hueso Mandíbula Diente Diente Diente S2011-M4 S2011-M5 11N 15I III II Diente Diente S2011-M6 I Diente Material Datación C14 convencional (Años BP) 3710 ± 40 BP Datación calibrada (2 Sigma cal BC) 13C/12C Ratio 15N/14N 2200-2010 2000-1980 1740-1610 5210-4950 1450-1380 1340-1320 1740-1610 240-390 cal AD -18.8 o/oo +10.4 o/oo -19.4 o/oo -16.3 o/oo -19.4 o/oo +8.6 o/oo +10.4 o/oo +8.9 o/oo -19.8 o/oo -16.1 o/oo +9.2 o/oo +10.6 o/oo -19.9 o/oo +8.8 o/oo Beta-307669 3370 ± 30 BP 6130 ± 40 BP 3130 ± 30 BP 3370 ± 30 BP 1740 ± 30 BP 1600-1570 3240 ± 30 BP 1560-1550 1540-1440 Tabla 4. Santimamiñe. Dataciones restos humanos C14-AMS (cal BC) ADULTO JOVEN MASCULINO I (U5a2a) ADULTO JOVEN MASCULINO II (R0) Sigla: S.12N.IV.11.1 Sigla: S.15I.II.11.11 Parte anatómica estudiada: Mandíbula completa, Parte anatómica estudiada: Mandíbula, lado iz- dientes 37 y 38 quierdo, dientes 37 y 38 Linaje mitocondrial: U5a2a Linaje mitocondrial: R0 Datación BP (M2): 6130 40 BP (Beta-307665) Datación BP (M5): 1740 30 BP (Beta-307668) Datación cal BC (2 Sigma): 5210-4950 cal BC Datación cal BC (2 Sigma): 240-390 cal AD Mandíbula localizada en 1920 (Fig. 5), en la pared Norte del vestíbulo, dentro del tramo ADULTO JOVEN MASCULINO III (U3a) inferior de conchero o nivel IV (Aranzadi et al. 1931: Sigla: S.16G.720.11.1 (nivel III) 133). Evidencia un depósito funerario en cueva, Parte anatómica estudiada: Mandíbula, dientes posiblemente individual, de finales del VI milenio 36 y 48 cal BC. Linaje mitocondrial: U3a Datación BP (M3): 3130 30 BP (Beta-307666) Datación cal BC (2 Sigma): 1450-1380 / 1340-1320 cal BC Mandíbula localizada en la campaña de 1961 (Fig. 6), dentro del conchero (capa H, nivel III), junto a 9 trozos de cráneo humano (capa I) (Barandiaran 1962: 373). ADULTO JOVEN MASCULINO IV (H) Sigla: S.11N.III.11.1 Parte anatómica estudiada: Mandíbula, lado deFig.5. Mandíbula S.12N.IV.11.1 (adulto joven masculino I). recho, dientes 46 y 47 Linaje mitocondrial: H (H1) ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 189 Datación BP (M4): 3370 30 BP (Beta-307667) (López Quintana y Guenaga 2011: 44-45). Los 5 Datación cal BC (2 Sigma): 1740-1610 cal BC restos de adultos maduros, pertenecientes a 2 Fragmento de mandíbula con 2 molares (Fig. 7), recogida en la campaña de 1921, a 3 me- individuos, se reparten por los niveles I (2), II (1) y Lsm (2). tros de la pared N del vestíbulo, a 2,50 m de la pared E y a 20 cm de profundidad (Aranzadi et al. ADULTO MADURO MASCULINO II (R0) Sigla: S.I.147 1931: 134). Parte anatómica estudiada: Cráneo con maxilar superior, dientes 13 y 24 (Fig. 8) Linaje mitocondrial: R0 Datación BP (M6): 3240 30 BP (Beta-307669) Datación cal BC (2 Sigma): 1600-1570 / 15601550 / 1540-1440 cal BC Nos plantea alguna duda en cuanto a su procedenFig.6. Mandíbula S.16G.720.11.1 (adulto joven masculino III). cia, pues aparece referido a un hallazgo o intervención (?) de 1944, fecha que nada tiene que ver con las excavaciones antiguas de Santimamiñe Fig.7. Mandíbula S.11N.III.11.1 (adulto joven masculino IV). ADULTO MADURO MASCULINO I (T2b) Fig. 8. Cráneo S.I.147 (adulto maduro masculino II). Sigla: S.17G.698.281 Parte anatómica estudiada: Mandíbula completa, con 9 piezas dentarias 5.- APROXIMACIÓN A LA SECUENCIA FUNERA‐ Linaje mitocondrial: T2b RIA DE SANTIMAMIÑE Datación BP (S-1): 3710 40 BP (Beta-240896) Exponemos las principales conclusiones Datación cal BC (2 Sigma): 2200-2010 / 2000- de esta revisión del registro antropológico de la 1980 cal BC Mandíbula completa, recuperada en la cueva de Santimamiñe. campaña de 2004, dentro del horizonte Lsm ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 190 1- Localización topográfica y disposición anató- antiguas podrían tal vez referir o aproximarse a los mica de los restos humanos. lugares originales de deposición de los cadáveres. A pesar de la gran dispersión de los restos humanos, se perciben algunas concentraciones En ningún caso se puede hablar de dispositivos funerarios, ni de rituales. significativas en la mitad Norte del vestíbulo de la cueva (cuadros 14L, 14N, 15I, 10K y 8I) y, en menor 2- Estratigrafía de los restos humanos. medida, en el fondo del vestíbulo e inicio del pasillo Los restos humanos se concentran en el interior (Fig. 9). Alguno de los raros casos de cone- nivel II de las campañas antiguas (64,92%) y hori- xiones anatómicas y asociaciones de restos huma- zonte Lsm de los trabajos actuales (65,90%), unida- nos proceden del sector Norte del vestíbulo. des que están perfectamente correlacionadas (López Quintana y Guenaga 2011: 52), y adscritas al Tal y como plantearon los primeros inves- Calcolítico-Edad del Bronce. Durante este ciclo se tigadores, los muertos serían posiblemente coloca- depositan 5 de los 7 individuos concretados y data- dos sobre el suelo de la cueva (Barandiaran 1976: dos por C14. 427), estando muy afectados por los procesos postdeposicionales. Las escasas y parciales conexiones El registro antropológico aparece repre- anatómicas detectadas y descritas en las campañas sentado de forma más secundaria en los niveles III Fig.9. Planta del portal y vestíbulo de Santimamiñe, con la situación aproximada de los restos humanos analizados. Sobre topografía de ADES, con colaboración de Koldo Zuloaga e Iñaki Latasa ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 191 (20,16%) y Slm (31,81%), bien conectados y asignados al Neolítico. En este caso, los estudios actuales -Una cuarta fase, de individuo único y época tardorromana, entre 240 y 390 años cal AD. han permitido confirmar la existencia de un enterramiento de finales del VI milenio cal BC, cuyos Si observamos un segundo gráfico con restos proceden del nivel IV, aunque estratigráfica- las 5 dataciones calibradas del III y II milenio cal BC mente estarían casi en contacto con el nivel III u (95%, IntCal 13), se individualizan 3 episodios se- horizonte Slm. pulcrales dentro de la tercera fase descrita (Fig. 11): - Un primer episodio, que incluye un 3- Secuencia sepulcral de Santimamiñe. individuo infantil (U5b) y un adulto joven (H), am- Un primer gráfico con las 7 fechas C14 calibradas (95%, IntCal 13) ofrece 4 fases de uso bos con fechas C14 idénticas, entre 1740 y 1610 cal BC. - Un segundo episodio, con un individuo sepulcral bien diferenciadas (Fig. 1o): - Una primera fase, con un único indivi- datado entre 1600 y 1400 cal BC. - Un tercer episodio, con otro individuo duo, de finales del VI milenio cal BC. - Una segunda fase, con un solo indivi- que se solapa parcialmente con el anterior, entre 1450 y 1320 cal BC. duo, del último tercio del III milenio cal BC. - Una tercera fase, algo más dilatada y con 4 individuos, de la primera mitad del II milenio cal BC. Los nuevos estudios realizados confirman la enorme eventualidad del uso sepulcral de la cueva de Santimamiñe. Algo más de cinco milenios Fig.10. Dataciones calibradas (95%, IntCal 13) de los siete individuos identificados en Santimamiñe. ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 192 Fig.11. Dataciones calibradas (95%, IntCal 13) de los enterramientos correspondientes al último tercio del III milenio y II milenio Cal BC. que aportan un total de 7 individuos, depositados viduos U5a2a y R0, los que ofrecen la datación más en la cueva durante 6 fases o episodios sepulcrales. antigua y la más reciente, separadas por algo más No obstante, tal y como se ha venido planteando de 5 milenios. Por su parte, el conjunto de indivi- desde las primeras investigaciones (Aranzadi et al. duos con dataciones entre el final del III milenio y la 1931: 121; López Quintana y Guenaga 2011: 44), la primera mitad del II milenio cal BC muestran valo- actividad funeraria se reúne especialmente entre el res correspondientes a una dieta basada en ali- final del III milenio y la primera mitad del II milenio mentos de origen mayoritariamente terrestre o cal BC. A excepción del episodio 1740-1610 cal BC, con un menor aporte de alimentos marinos (Fig. con un registro de 2 individuos, Santimamiñe ofre- 12). ce una secuencia de enterramientos individuales muy esporádicos y espaciados en el tiempo. 4- El análisis de los isótopos estables del Car‐ bono y Nitrógeno. El análisis de los isótopos estables del 13 Carbono, C/12C (δ13C), y Nitrógeno, 15N/14N (δ15N), permite una aproximación a la dieta de los 7 individuos analizados en la secuencia de Santimamiñe (Palencia 2015: 111-112). Los valores más altos de δ13C > -18‰, que indicarían una dieta con mayor aporte de pro- Fig.12. Distribución de las muestras de Santimamiñe dentro de los cuatro tipos de dieta propuestos por Richards y Hedges (1999), en base al contenido de isótopos estables de carbono y nitrógeno (tomado de Palencia 2015: 112). teínas de origen marino, se encuentran en los indi- ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 193 Esta información es muy coherente con esta inhumación en el tránsito del V al IV milenio el contexto de los restos humanos examinados. El cal BC (Zapata 2002: 96). Otro ejemplo lo encon- individuo U5a2a, de finales del VI milenio cal BC, tramos en la cueva de Marizulo (Urnieta, Gipuz- recuperado en un contexto de conchero compues- koa), con un enterramiento infantil protegido por 3 to principalmente por Ostrea, alude razonable- grandes piedras, asociado a los restos de un perro mente a una dieta con un aporte significativo de sin cabeza y de un cordero, y datado a finales del V origen marino. Los 5 individuos del III-II milenio cal milenio cal BC (Alday y Mujika 1999). En zonas más BC se agrupan en una dieta con mayor aporte de alejadas y de cronología anterior, citaremos los alimentos de origen terrestre, acorde con una fase registros sepulcrales del abrigo de Aizpea (Arive), de agricultura y ganadería bien consolidada. La en el Norte de Navarra, y de la cueva de Los Canes dieta de origen marino del individuo de época tar- (Arangas), al Este de Asturias. Aizpea contiene un dorromana resulta más difícil de explicar. depósito funerario de una mujer de unos 30 años, en posición replegada bajo una acumulación de 5- Una muestra de gran diversidad genética. bloques, datado a mediados del VI milenio cal BC El estudio de ADN mitocondrial realiza- (Barandiaran 2001). La estructura funeraria I de la do destaca la gran diversidad genética del conjunto cueva de Los Canes acoge a una mujer adulta con de restos humanos de Santimamiñe, todos ellos una datación de finales del VI milenio cal BC, algo con rasgos característicos europeos, así como la anterior a la de Santimamiñe (Arias et al. 2009). ausencia de relaciones familiares por vía materna (Palencia 2015). El testimonio aportado por Santimamiñe habría que encuadrarlo dentro de las prácticas 6- Depósito funerario del VI Milenio cal BC. funerarias del ciclo mesoneolítico, caracterizadas Dentro de la secuencia sepulcral de San- por los enterramientos individuales, en fosa o di- timamiñe, la evidencia de un depósito funerario de rectamente sobre el suelo, dentro de lugares de finales del VI milenio cal BC (individuo U5a2a) es un hábitat y con los cadáveres frecuentemente flexio- dato altamente relevante, sobre todo por la falta nados (Barandiaran 2001: 441). Estas prácticas de restos humanos y registros sepulcrales de esta arrancan en los inicios del Mesolítico y se prolon- cronología. El individuo U5a2a representaría la gan hasta el Neolítico, con algunas dataciones primera evidencia de este período en el Cantábrico (Marizulo y Lumentxa) que prácticamente se sola- oriental, contando con algún ejemplo más recien- pan con la implantación del fenómeno megalítico te, de finales del V milenio cal BC. En el entorno en nuestro territorio. La muestra de Santimamiñe más próximo, hay que referir el enterramiento indi- no permite precisar su atribución mesolítica o neo- vidual de la cueva de Lumentxa (Lekeitio, Bizkaia), lítica: según su procedencia, pertenecería al nivel depositado directamente sobre el suelo de la cavi- IV (Mesolítico), pero la datación lo sitúa en un mo- dad y asociado a restos de fauna y cerámica mento de tránsito ya al Neolítico. (Arribas 1991 y 1994). Dos dataciones sobre carbones recogidos en el mismo contexto (nivel II) sitúan ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular 03– 2015 194 AGRADECIMIENTOS Arribas, J.L. 1991: Cueva de Lumentxa (Lekeitio). Agradecemos a Agustín Diez Castillo (Universidad de Valencia), su ayuda en el tratamiento de las dataciones calibradas de Santimamiñe. Arkeoikuska 90: 49-50. - 1994: Cueva de Lumentxa (Lekeitio). Arkeoikuska 93: 105-107. Barandiaran, J.M. 1962: Exploraciones de la caverna de Santimamiñe (Basondo, Cortézubi). 5ª Las campañas recientes de excavación Memoria. Campaña de 1961. Reeditado en Ba- en Santimamiñe (2004-2014) y los estudios corres- randiaran, J.M. (1976): Obras Completas. Tomo pondientes han sido financiadas íntegramente por IX. Bilbao: 369-403. el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia. - 1976: Recapitulación y apéndice. Obras Completas. Tomo IX. Bilbao: 421-475. Barandiaran,, I. 2001: El dispositivo funerario. En Barandiaran Cava, 2001: Cazadores-recolectores BIBLIOGRAFÍA en el Pirineo Navarro. El sitio de Aizpea entre Alday, A., Mujika, J.A. 1999: Nuevos datos de cro- 8.000 y 6.000 años antes de ahora. Anejos de nología absoluta concerniente al Holoceno me- Veleia, Series maior, 10. Vitoria-Gasteiz: 431- dio en el área vasca. XXIV Congreso Nacional de 444. Arqueología, vol. 2, El mundo indígena. Cartagena 1997: 95-106. Cardoso, S., Valverde, L., Palencia, L., López Quintana, J.C., Guenaga Lizasu, A., Martínez de Pan- Aranzadi, T., Barandiaran, J.M., Eguren, E. 1931: corbo, M.A. 2011: Análisis de ADN mitocondrial Exploraciones de la caverna de Santimamiñe en los restos humanos de la cueva de Santima- (Basondo: Cortézubi). 2ª Memoria - Los niveles miñe (Kortezubi, Bizkaia). En López Quintana, con cerámica y el conchero. Reeditado en Ba- J.C. (dir.): La Cueva de Santimamiñe: revisión y randiaran, J.M. (1976): Obras Completas. Tomo actualización (2004-2006). Kobie, Serie BAI nº 1: IX. Bilbao: 91-243. 383-392. 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