INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 1 Presentación La sociedad actual y futura es, sobre todo, una Sociedad de la Imagen donde las personas viven en concentraciones urbanas, se trasladan a grandes velocidades y se comunican desde largas distancias. Los modelos de aprendizaje en la infancia son múltiples a través de esa Sociedad de la Imagen y la Publicidad de los medios de comunicación masiva (Prensa, Radio y Televisión). Los modelos discriminatorios de la familia, la escuela y el grupo social primario están reducidos dentro de los modelos de masa transcultural, donde son paradigmáticas la coca-cola, la aspirina, la ropa vaquera, modas tribales y comerciales, las marcas, comidas rápidas, etc.., además de la simplificación de otros modelos de valores humanos más idealistas, históricamente apropiados por la juventud, que dificultan las relaciones humanas para un desarrollo personal armónico con el medio social y cultural. Los y las adolescentes se mueven simultáneamente entre dos extremos: La aceptación sumisa, acrítica, de las costumbres sociales y familiares, o bien desde posiciones contrarias a las mantenidas por las personas adultas, expresadas a veces de forma radical y descalificadota. Precisamente quienes mantienen posiciones más extremas, ya sea de sumisión o de rechazo, son quienes tienen más problemas, incluyendo la ANOREXIA y la BULIMIA. Tenemos que empezar deshaciendo un equivoco muy común con respecto a la anorexia y bulimia: No todas las adolescentes o jóvenes que pierden el apetito o mantienen dietas para adelgazar son anoréxicos o bulímicos. Más bien tendríamos que decir que la inmensa mayoría de los jóvenes, que quieren estar delgados, no hacen más que cumplir con una moda social, que a menudo pasa de ser una simple moda y se transforma en exigencia irrenunciable, o como poco en ideal con respecto al propio cuerpo. Es más, en la mayoría de los casos sucede que los problemas de peso van adquiriendo importancia con el paso a edades maduras, incluso en aquellos casos en que no creaban problemas en la juventud o la adolescencia. El hecho de querer estar delgada es una cosa y la anorexia y la bulimia nerviosa, es otra. Una idea precisa de la diferencia entre ambas cosas nos la da el hecho que el deseo de estar delgado o delgada, o la preocupación de este tema, son compartidos por un amplio sector de la población, y no sólo por motivos estéticos, sino por mejorar la calidad de vida. 1 El sobrepeso agrava o produce problemas de salud (cardiovasculares, óseos, etc.) y ya sea por esta causa o estética, la mayoría de la población piensa que es un problema a evitar. Y el hacer dieta llega a ser una actividad satisfactoria. Casi todos conocemos la sensación de satisfacción que se experimenta al comprobar en la báscula que hemos perdido un par de kilos. Es agradable el sentir que hemos conseguido controlarnos de un modo claro y visible. Este hecho puede ser especialmente satisfactorio para los y las adolescentes, ya que pueden creer que el peso es la única parte de sus vidas, sobre la cual, ellos tienen algún control. Así, es fácil ver hasta que punto la dieta puede ser un fin en si mismo, más que una forma de perder peso. Para la prevención de estos trastornos, hay que dirigir una llamada de atención social sobre un problema que incide en la salud física y psíquica de la adolescencia y abordar a las personas potencialmente afectadas, y a las áreas de influencia donde se encuentran y se relacionan, para que hablemos del tema y encuentren la expresión de lo que son, de lo que les ocurre a través de las imágenes que ellos y ellas tienen como JUVENTUD. Pensamos que la información y la prevención son las claves para avanzar, basándonos en la promoción de la salud como estado de bienestar físico, psíquico y social desde tres aspectos básicos: LA ALIMENTACION, LA AUTOESTIMA Y LOS MODELOS SOCIALES. 2 INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 2 Planteamiento Del Problema Ante el incremento de publicaciones a nivel regional, y reportajes en la radio local, respecto al conocimiento de que en la Población Campechana, últimamente se han detectado las patologías de la Anorexia y Bulimia; el conocimiento personal, de algunos jóvenes, que tienen estos padecimientos, en nuestro medio, nos propusimos investigar al respecto. En el mes de agosto de 2004, en la televisión local, (canal 4) se presenta un boletín informativo donde se reconoce que se han detectado estos Trastornos de la Conducta Alimentaria, y día a día existe un incremento en nuestro Estado. Autoridades del Sector Salud, (INDESALUD) explican el trastorno de “la anorexia”, como altera severamente la salud. Participa en este boletín personal de “VIDA NUEVA” Asociación civil, que atiende la Rehabilitación de Adicciones. Ahí mismo se manifiesta que vivimos en una sociedad, en la cual los patrones a seguir nos indican que hay que ser excesivamente delgado, sin que esto represente salud, que si existe la talla 0, la cual es propia de las modelos de fama internacional, y es símbolo de éxito y belleza. Esto se convierte en un objetivo de algunos jóvenes que tratan de imitar los ejemplos que los medios masivos de información promocionan, sin que se informen o conozcan en que consiste una Alimentación Sana, y también desconocen las patologías de la Anorexia y Bulimia y las graves repercusiones que ocasionan. En este programa se presenta testimonio y se proporcionan porcentajes de personas que tienen este tipo de problemas en el Estado. Se habla del 10% de los adolescentes y jóvenes de la población, de los cuales 9 son mujeres y 1 es hombre. Estas enfermedades son “secretas”, el enfermo las oculta, siente que se esta portando mal y no las manifiesta abiertamente y desgraciadamente estos trastornos se detectan cuando están muy avanzados en las personas, en algunos casos ocasionan graves y severas secuelas físicas y psicológicas, hasta la muerte. Y también se diagnostican con dificultad porque no existe una cultura de reconocer estos trastornos como enfermedades graves. Ante esta inquietud, hicimos un sondeo en los hospitales, sobre ingresos por estos trastornos y encontramos que 6 personas, han sido internadas durante 2003 al 2004, son pacientes subsecuentes, ya que cada 3 o 4 meses se hospitalizan por estado avanzado de la enfermedad. Por esto, nos hemos dado a la tarea de realizar una investigación a través de una Encuesta de Prevalencia De Los Trastornos Del Comportamiento Alimentario. TCA (siglas reconocidas mundialmente). 3 En la población escolar y de jóvenes que frecuentan centros con mayor vulnerabilidad a estos trastornos: gimnasios, escuelas de danza, deportistas y lugares frecuentados por gente joven, para así, poder determinar los factores que originan la causa de estos trastornos y las características típicas que presentan, para poder auxiliar en la recuperación de la anorexia y bulimia, si bien no es fácil, es posible. Este es un importante mensaje tanto para los afectados, como para sus familiares y aquellos que los cuidan. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 3 Objetivos Estimar el incremento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria TCA. En la poblac ión escolarizada de 15 a 24 años en la comunidad de Campeche. Estimar la prevalencia de población a riesgo de padecer un Trastorno de la Conducta Alimentaria TCA. En la población escolarizada de 15 a 24 años de la Comunidad de Campeche. Caracterizar esta población y describir su asociación con factores implicados en la génesis de los Trastornos De La Conducta Alimentaria. TCA. Valorar la demanda de atención de salud, por la población objeto de estudio. Apoyar tanatologicamente a los jóvenes que padecen algún trastorno alimentario (anorexia y Bulimia). Ayudándolos a desarrollar un juicio más critico sobre el ideal de la belleza, a formarse sus propios valores, a apreciar su cuerpo con todas las posibilidades que éste ofrece y no sólo las estéticas, animándoles en la elección de modelos positivos y a respetar las diferencias interpersonales. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 4 Hipótesis Los trastornos de la Conducta Alimentaría, se encuentran entre las enfermedades emergentes y psicosomáticas, en ocasiones graves, de reciente definición que han 4 despertado un interés creciente en la población en paralelo con la percepción que su incidencia, se han incrementado en las ultimas décadas y contrarrestan este interés con el escaso conocimiento de su distribución en nuestro medio, con el estudio que ahora presentamos, observamos, que hoy en día es relativamente frecuente la presencia de síntomas propios de TCA, lo cual nos alerta sobre la conveniencia de tenerlos en cuenta en cualquier ámbito: educativo, sanitario y familiar, siendo el adolescente objeto de atención, todo ello en el ánimo de conseguir un diagnostico lo más precoz posible en el plano individual, una de las mejores armas para su control e intervención. Tanatologicamente se ofrece la oportunidad de aceptación del problema, promoviendo y fomentando los tres aspectos básicos de la salud: FISICA, PSIQUICA Y SOCIAL. Abarcando el conocimiento de los temas de ALIMENTACION SANA, AUTOESTIMA Y MODELOS SOCIALES. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 5 Ámbito Geográfico del Estudio Los registro sobre Anorexia y Bulimia son escasos en nuestro Estado. Basándonos en Observaciones al Respecto, a través de los medios informativos locales se decidió hacer un pequeño sondeo a personas susceptibles en lugares vulnerables, y de acuerdo a los resultados, que nos indicaban que la mayoría de los entrevistados conocían a alguien, ya sea un familiar o amigos con Anorexia y/o Bulimia, en nuestra Comunidad. Se identifican a los sujetos que presentan estos trastornos en Hospitales y Clínicas. Los atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social, así como los que han sido ingresados al Hospital “Dr. Manuel Campos” y también a los que son atendidos en consulta externa de la Clínica Mérida y el Centro Medico de las Américas, en la Ciudad de Mérida, Yucatán. Originarios de la Cd. de Campeche, Cd. del Carmen y Escárcega. Campeche. Se elabora una encuesta, para la detección de la Anorexia y Bulimia y se administra a la población escolar entre 15 a 24 años, para evaluar las características típicas de su trastorno de alimentación. Participaron en esta prueba jóvenes de la Esc. Prep. Ermilo Sandoval Campos. Estudiantes Universitarios, de la Universidad Autónoma de Campeche, Asistentes al gimnasio Energym, Estudiantes de la Esc. De Licenciatura Artística; En un rango de edad de jóvenes de 15 a 24 años. La encuesta se administro, en el lugar que asignaron las personas o las Instituciones respectivas. 5 Este estudio es Experimental y creemos que es una guía que se debe perfeccionar para prevenir, informar y tratar los trastornos de la alimentación, siendo necesario un equipo interdisciplinario para la atención de personas que padecen ANOREXIA Y BULIMIA. Donde el TANATOLOGO forma parte del mismo. Se logran testimonios y se efectúan entrevistas de personas afectadas en nuestra comunidad, y también historias de vida documentadas. Se evaluaron y analizaron los resultados obtenidos, de la muestra o encuesta referente. Se realizó un análisis descriptivo de los resultados y la comprobación de la Hipótesis. Se elaboró una propuesta de líneas de acción y las conclusiones de los resultados obtenidos en la investigación. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 6 Introducción. Los trastornos de la conducta de alimentación han existido siempre y hay descripciones de ellos en muchos relatos de la Historia. Hace ya más de 20 años, se describieron ciertas conductas como síndrome, cuadro mórbido o enfermedad, por las consecuencias dolorosas o destructivas que tienen, tanto para quienes la sufren como para sus familias. El origen del síndrome en estos trastornos del comportamiento alimentario está relacionado con la biografía personal, el contexto familiar, los acontecimientos vitales y las presiones socioculturales. Estos trastornos están aumentando en los últimos años de una manera alarmante, especialmente entre los jóvenes con edad comprendida entre 15 y 24 años. La delgadez se ha convertido en el ideal de belleza, la aspiración suprema para resultar atractiva o atractivo, obtener ciertos objetivos y emular a algunos personajes. La preocupación por el aspecto físico puede llegar a Convertirse en una obsesión, una manía que gobierna la vida personal y social: ejercicio, dietas, masajes, cremas para adelgazar, consulta a especialistas, conversaciones monográficas…. Dicha confusión social esta fomentando la aparición de los trastornos de la alimentación que genera graves repercusiones. Se trata de enfermedades que conllevan un tratamiento largo, que en muchos casos se convierte en enfermedades crónicas y que, incluso, pueden dar lugar a la muerte. 6 Los trastornos de la alimentación afectan principalmente a las mujeres, aunque también se presentan casos entre varones. Esta diferencia entre sexos se debe a una distinta socialización de las mujeres y los hombres, especialmente en lo relacionado con su imagen corporal. Las mujeres aprenden desde niñas que lo más importante es gustar a los demás, ser guapas y atractivas. Muchas consideran la “belleza” como su atributo más valioso y basan su autoestima en aspectos estéticos de su cuerpo, en lugar de tener en cuenta su inteligencia, habilidades o aptitudes psicológicas. Cuidar el cuerpo se ha confundido con perder kilos. El cuerpo flaco es el modelo que se quiere imitar y cualquier aumento de peso es considerado una catástrofe perjudicial para la salud, algo as í como una falta, cuyo castigo se paga a cualquier precio. El abordaje de esta enfermedad debe ser materia de interés social, desde la Asistencia Especializada hasta las intervenciones de Prevención y Rehabilitación. Este estudio pretende llegar a tanátologos, educadores, familias, médicos, terapeutas, responsables de asociaciones, técnicos de centros de información juvenil, a personas en general que trabajen con jóvenes, y principalmente a los que padecen estos trastornos. En el encontraran información y herramientas para tratar Problemas De Los Trastornos De La Conducta Alimentaría e ideas para tratar los temas ya citados de: La autoestima, los modelos sociales y la alimentación. Los trastornos relacionados con la alimentación mas conocidos son LA OBESIDAD, LA ANOREXIA Y LA BULIMIA. Las dos últimas son los objetivos principales de nuestro tema. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 6 6.2 Investigación Bibliográfica A pesar de todos los estudios, las investigaciones, la tecnología y a experiencia, aún no estamos seguros del origen exacto de estos trastornos. Las dietas encabezan la lista de los factores de riesgo de los trastornos alimentarios. No obstante, si las dietas o las presiones culturales fueran “la causa”, ¿por que entonces no todas las personas que siguen una dieta desarrollan un trastorno alimentario? Es más, ¿Qué hace que una persona lleve una dieta al grado de la anorexia nerviosa, que otra se convierta en un comedor compulsivo y que otra más se atiborre de comida y se purgue veinte veces al día? 7 Hoy tenemos más conocimiento de los factores bioquímicos que pueden significar una predisposición para una persona desarrolle un desorden alimentario, o que contribuyen a que, una vez iniciado, éste se perpetúe. Hemos descubierto que atiborrarse de comida, purgarse, matarse de hambre y hacer ejercicio en forma compulsiva son todos actos que afectan los neurotransmisores químicos del cerebro, como las endorfinas y la serótina. La serótina es interesante en muchos sentidos. Algunos estudios indican que en el aumento en la actividad de la serótina podría contribuir al desarrollo de una conducta alimentaría patológica, un comportamiento obsesivo-compulsivo y la perdida de peso. No obstante, el conocimiento de la parte que desempeña la química del cerebro en los trastornos alimentarios no ha desembocado en su erradicación por vía de los medicamentos. Hemos visto que los síntomas mejoran con algunos de éstos, como la seria nueva de antidepresivos, cuya función es inhibir selectivamente la reingestión de serotonina, pero en muchos casos no han servido de nada o han tenido un éxito parcial. Es más, persiste la duda de la alteración química como causa del trastorno alimentario o éste como detonante de aquélla. Las personas que padecen un trastorno alimentario registran grandes deficientes en su nutrición, pero no sabemos qué aparece primero: la deficiencia o el trastorno. Por ejemplo, uno de los resultados de ponerse a dieta, la deficiencia de zinc, puede ser sumamente problemático. Esta deficiencia provoca la perdida tanto del apetito como del sentido del gusto, y por tanto, refuerza una condición anoréxica. Diversos investigadores, han encontrado que la deficiencia de zinc es común en las personas que padecen anorexia nerviosa, y en menor grado en las que padecen bulimia nerviosa. Es más, muchas de estas personas, tras un tratamiento con complementos de zinc, registran, resultados positivos y, en muchos casos, incluso la remisión de los síntomas. En terreno psicológico, generalmente se entiende que los trastornos alimentarios son síntomas de asuntos subyacentes (como la autoestima, el control, el perfeccionismo, etcétera). La conducta que se observa en una alimentación trastornada y otras relacionadas con el peso son funciones adaptativas para las personas que ponderan esas cuestiones como la forma de nutrirse o protegerse, calmar la tensión, expresar la ira, disociarse de un hecho traumático o crear una identidad. Para poder experimentar un sentimiento de bienestar todo ser humano debe satisfacer ciertas necesidades de desarrollo, las que a su vez, demandan respuestas amorosas de índole particular. Estas respuestas son necesarias para que el yo emerja, se mantenga y se complete. Al parecer las personas que tienen un trastorno alimentario se han dirigido, inconscientemente y a través del tiempo a la comida o a los rituales, en lugar de a las personas, para satisfacer ciertas necesidades, tal vez porque sus intentos anteriores de obtener la atención de los otros han resultado en decepciones, frustraciones, o inclusive abuso. El problema es que ni la comida ni los rituales alimentarios (matarse de hambre, atiborrarse de comida o purgarse) funcionan, porque no fomentan el crecimiento del yo ni proporcionan las respuestas necesarias. Las personas al dirigirse a la comida o a los rituales alimentarios, no hacen sino negar la necesidad real y esquivar el dolor. No hay cambio profundo alguno ni se internaliza una mayor capacidad para resolver problemas y satisfacer necesidades. La consecuencia de esta conducta es que la persona tiene que seguir repitiendo el ritual alimentario para alcanzar el resultado que necesita, ya sea una sensación de calma, control, realización o amor. Es frecuente oír a un paciente con algún 8 trastorno alimentario decir cosas como: “comer me calma”, “la comida no me contesta ni me exige nada”,”después de purgarme me relajo”, “me siento exitoso cuando bajo medio kilo”. La repetición de la conducta, consciente o inconscientemente, se convierte en acto indispensable para continuar satisfaciendo la necesidad o sentirse entera. La conducta que se repite continuamente se vuelve adictiva, Este tipo de adicción psicológica es tan potente como una bioquímica. La regla básica de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense para tratar los trastornos alimentarios consiste en favorecer la rehabilitación de la nutrición antes que el empleo de medicamentos. Sin duda esto tiene sentido, pues sabemos que muchos trastornos del estado de ánimo y otros síntomas psicológicos experimentados por las personas que padecen algún trastorno alimentario se resuelven con la rehabilitación de su nutrición. Incluso se ha demostrado que las alteraciones de los neurotransmisores y las ondas del cerebro vuelven a la normalidad cuando se restaura el peso. Sin embargo, no siempre es fácil la rehabilitación de la nutrición, y los profesionales muchas veces recetan medicamentos como antidepresivos con la esperanza de ayudar al paciente a comer, y así lograr la rehabilitación de su nutrición. Toda persona que tenga un trastorno de este tipo debe ser tratada con un enfoque multidisciplinario que incluya las perspectivas de la nutrición, la bioquímica y la psicología. Es preciso que quienes padecen un trastorno alimentario. Los terceros interesados y las personas que les brindan tratamiento entiendan la importancia de todas estas áreas. Cuando la gente pregunta”¿Son más comunes ahora los trastornos alimentarios o simplemente habían estado ocultos?”,la respuesta es “las dos cosas” En primer término , la cantidad de personas que padecen trastornos alimentarios , al parecer , aumentan constantemente, en forma paralela a la obsesión por bajar de peso que registra la sociedad . Sentimientos que antes se habrían manifestado de otras maneras ahora se expresan buscando la delgadez. Segundo, es más fácil admitir que existe un problema cuando la sociedad lo comprende mejor y cuando existe la posibilidad de tratarlo. Aun cuando las personas que padecen trastornos alimentarios no lo aceptan de buena gana, ahora manifiestan mayor apertura que antes, porque es más probable que ellas y los terceros involucrados sepan que tienen una enfermedad, conozcan las posibles consecuencias y puedan obtener ayuda para curarla, el problema es que con frecuencia esperan demasiado. Es difícil determinar cuándo una alimentación problemática se convierte en un trastorno alimentario. ¿En qué momento se cruza la línea que separa una alimentación desordenada de u8n trastorno alimentario? Podríamos empezar afirmando que para obtener un diagnóstico oficial de un trastorno alimentario es preciso cumplir con los criterios de un diagnóstico clínico. CRITERIOS PARA EL DIAGNOSTICO DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS. La anorexia nerviosa. A.- Negativa a conservar el peso corporal en el mínimo normal, o arriba de éste, de acuerdo con la edad y la estatura, por ejemplo, perder peso hasta alcanzar un nivel inferior al 85% del peso esperado o no llegar a los parámetros normales durante la etapa de crecimiento y mantener un peso corporal inferior al 85% del esperado). B,- Mucho miedo a subir de peso o engordar, a pesar de estar por abajo del peso esperado. 9 C.- Distorsión en la forma en que se experimenta el peso o la forma del propio cuerpo, influencia desmedida del peso o la forma corporal en la evaluación de uno mismo o negación de la gravedad del bajo peso actual. D.- En las mujeres en edad de menstruar, amenorrea (por ejemplo, ausencia de cuando menos tres ciclos menstruales consecutivos). Se considera que una mujer padece amenorrea si sólo menstrua cuando se le administran hormonas.(por ejemplo, estrógeno)Tipo restrictivo: En el cuadro actual de anorexia nerviosa, la persona no ha caído en la conducta de atiborrarse de comida y purgarse con regularidad (por ejemplo, mediante la inducción al vómito o el uso indebido de laxantes, diuréticos o enemas. Tipo comedor compulsivo que recurre a la purga: En el cuadro actual de anorexia nerviosa, la persona ha caído en la conducta de atiborrarse de comida o purgarse (por ejemplo, mediante la inducción al vómito o el uso indebido de laxantes, diuréticos o enemas). En la actualidad, la persona que padece un trastorno alimentario parece tener un control rígido de su “falta de control”, mediante un esfuerzo por purgarse de sus anhelos, ambiciones y placeres sensuales. Tiene miedo de las emociones y las traduce como experiencias somáticas (corporales) y conductas desordenadas, al comer que sirven para eliminar el aspecto sentimental del yo. Las personas anoréxicas, en su batalla con sus cuerpos, luchan por la imposición de la mente sobre la materia, la perfección y el dominio del yo, todas esas cosas por las que, por desgracia, sus congéneres y nuestra sociedad en general las alaban y les aplauden. Esto por supuesto arraiga los patrones en el entretejido mismo de la identidad de cada persona. Parece como si los individuos con anorexia nerviosa no padecieran este trastorno, sino que se convirtieran en él. El término anorexia viene del griego an (privación, falta de) y orexis (apetito); por consiguiente, significa ausencia de deseo de comer. Al principio se usaba para describir la falta de apetito provocada por algún otro mal, por ejemplo, las jaquecas, la depresión o el cáncer, en cuyos casos la persona en realidad no siente hambre. Normalmente en apetito se encuentra, como el dolor, más allá del control del individuo, El solo término anorexia es insuficiente para el trastorno que comúnmente se designa con él. Las personas afectadas por este desorden no sólo han perdido el apetito, de hecho anhelan comer, sueñan y están obsesionados con ello y algunas incluso se desmoronan y comen sin control. Los pacientes dicen que pasan entre 70 y 85% del día pensando en la comida, creando menús, cocinando, alimentando a otros, preocupándose por qué comer, atacando la comida y purgándose para deshacerse del alimento ingerido. El nombre clínico completo, anorexia nerviosa (ausencia de deseo de comer debido a un desorden mental) es más adecuado para esta enfermedad. UNA ALIMENTACION TRASTORNADA. PASADO Y PRESENTE. Este termino ahora comúnmente conocido, no se usó hasta 1874, cuando sir William Gull, un médico británico. Lo empleo para describir a varios pacientes que manifestaban los signos que hoy asociamos con este trastorno; negativa a comer, pérdida extrema de peso, amenorrea, frecuencia cardiaca muy baja, estreñimiento e hiperactividad. Gull pensó que todo esto era resultado de un “estado mental patológico”. Hubo otros 10 investigadores que estudiaron el caso de personas con estos síntomas y empezaron a elaborar teorías sobre el motivo de su comportamiento. El francés Pierre Janet describió el síndrome sucintamente cuando llegó a la conclusión de que “se debe a una alteración psicológica profunda, de la cual la negativa a comer sólo es la expresión externa”. Las personas que padecen anorexia nerviosa pueden llegar a desarrollar una falta de apetito real, pero en su mayor parte, la característica cardinal no es la pérdida de apetito, sino más bien un fuerte deseo de controlarlo. Los anoréxicos, cuando padecen la enfermedad, en lugar de perder el deseo de comer niegan sus cuerpos, incluso cuando sienten los embates del hambre, y están obsesionados con la comida el día entero. Con frecuencia tienen tantas ganas de comer que cocinan y dan de comer a otros, estudian menús, leen y preparan recetas, se duermen cavilando sobre comida y se despiertan pensando en comida. Sencillamente no se permiten ingerirla, y si lo hacen, persiguen hasta el cansancio el medio para deshacerse de ella. Los anoréxicos tienen miedo a la comida y a sí mismos. Lo que empieza como una decisión de bajar de peso continúa y avanza hasta un temor mórbido a subir el peso que se ha bajado, y todo ello se convierte en una persecución sin fin cuyo objetivo es la delgadez. Estas personas literalmente se matan para estar delgadas. Estar delgado, que se traduce como “tener el control”, pasa a ser lo más importante del mundo. En el punto máximo del trastorno, los anoréxicos tienen terror de perder el control, terror de lo que podría ocurrir si se permitieran comer. Esto significaría la falta de fuerza de voluntad,” ceder” por completo, y tienen miedo de que si aflojan el control que se han impuesto jamás volverán a poseerlo. Tienen miedo de que si se permiten comer jamás se detendrán. LA BULIMIA NERVIOSA A.- Episodios recurrentes de compulsión al comer. Un episodio de éstos tiene las dos características siguientes; 1.- Comer en un plazo moderado de tiempo (por ejemplo, en un plazo de dos horas) una cantidad de alimentos definitivamente superior a la que comerían la mayoría de las personas en un plazo de tiempo similar y en circunstancias similares. 2.- Una sensación de falta de control sobre la forma de comer durante el episodio (por ejemplo, una sensación de que no se puede dejar de comer ni controlar lo que se come o la cantidad). B.- Una conducta compensatoria inapropiada y recurrente para evitar subir de peso, como provocarse el vómito, exagerar el uso de laxantes, diuréticos, enemas y otros medicamentos, ayunar o hacer demasiado ejercicio. C.- La compulsión al comer y las conductas compensatorias se presentan, en promedio, cuando menos dos veces por semana durante tres meses. D.- La evaluación de uno de mismo está influida, en forma exagerada, por la forma y el peso del cuerpo. E.- La distorsión no se presenta exclusivamente durante los episodios de anorexia nerviosa. Tipo purgante: En el cuadro actual de bulimia nerviosa, la persona se ha provocado el vómito con regularidad o ha exagerado el uso de laxantes, diuréticos o enemas. 11 Tipo no purgante: En el cuadro actual de bulimia nerviosa, la persona ha usado otras conductas compensatorias inapropiadas, como ayunar o hacer ejercicio en exceso, pero no se ha provocado el vómito ni ha exagerado el uso de laxantes diuréticos o enemas. El término bulimia viene del latín y quiere decir “hambrientos como un buey”. Se sabe que los romanos tenían rituales en los que se atiborraban de comida y vomitaban, pero en términos médicos se describió por primera vez en 1903, en Obsessions et la Psychasthenie (Obsesiones y la psicastenia), donde Pierre Janet describe a Nadia, una mujer que comía convulsivamente en secreto. Comer en forma convulsiva es lo que distingue a las personas anoréxicas de las bulímicas, aunque los dos grupos restringen el consumo de alimentos y hay muchos anoréxicos que también se purgan. Las personas anoréxicas que se purgan y las que tienen un peso normal y no se atiborran, pero vomitan siempre que comen alimentos “engordadores”, muchas veces son diagnosticadas, equivocadamente, como enfermas de bulimia nerviosa. Si la persona no come compulsivamente, el diagnóstico de bulimia no es correcto. Los trastornos parecen entrecruzarse. La mayoría de las personas que padecen bulimia tienen patrones de razonamiento y manifiestan síntomas parecidos a los de las personas anoréxicas. El afán de estar delgadas y el miedo a engordar se presentan en ambos trastornos, y aunque la distorsión respecto a la imagen corporal está presente en la bulimia, generalmente no lo está en el mismo grado que en la anorexia nerviosa, Las personas que padecen bulimia restringen su ingestión de calorías de tal manera que tratan de conservar un peso que es demasiado bajo como para que lo puedan mantener sin experimentar muchos de los síntomas de la inanición. Algunos bulímicos están en su peso normal, o un poco arriba de éste, y no obstante experimentan la ingestión de alimentos cuando no comen hasta hartarse. Los bulímicos viven en un mundo entre la ingestión compulsiva y la anorexia ambas jalando en direcciones opuestas. Con frecuencia se dice que los bulímicos son anoréxicos fallidos, es decir, que han tratado una y otra vez de controlar su peso restringiendo la ingestión de alimentos y no han podido hacerlo. Estas personas acaban atiborrándose y, por angustia y desesperación, se purgan, ya sea provocándose el vómito o usando laxantes o diuréticos, o bien usan otras conductas compensatorias, como el ayuno, el ejercicio, los saunas y otros medios similares. Por otra parte, muchos bulímicos se describen como comedores compulsivos que recurren a las purgas cuando las dietas fallan. Las purgas y las otras conductas compensatorias calman a la persona bulímica y alivian la culpa y la angustia por haber ingerido demasiados alimentos o subido de peso, Conforme el trastorno avanza, los bulímicos se purgan o tratan de compensar la ingestión incluso de cantidades normales o mínimas de todo aquello que consideran “malo” o “engordador” y, con el tiempo, cualquier alimento. La ingestión convulsiva puede llegar a los extremos. Por ejemplo se han registrado ingestiones hasta de 50,000 calorías al día. Una universidad importante incluso tuvo que poner en los baños de los dormitorios letreros que decían: “Por favor, dejen de vomitar” ¡Están acabando con el desagüe!. El ácido del vómito estaba carcomiendo la tubería. Es importante entender que la bulimia nerviosa, que al principio parece estar relacionada con las dietas y el control de peso, con el tiempo se convierte en un medio para regular el ánimo en general. Un bulímico encuentra consuelo en la comida y, con frecuencia, en la purga. El acto de purgarse se vuelve sumamente adictivo no sólo porque controla el peso, sino también porque es tranquilizante o sirve como vía para expresar la ira, o de alguna 12 otra manera ayuda a las personas destructiva. a enfrentar las cosas, aunque sea de manera De hecho, los bulímicos parecen ser personas de ayuda para regular o modular sus estados de ánimo y, por consiguiente , propenden más a usar una serie de mecanismos para enfrentar las cosas, como las drogas, el alcohol o, incluso, el sexo.. Las familias de personas que padecen bulimia nerviosa también tienen porcentajes elevados de fármaco dependencia, trastornos anímicos y obesidad. El funcionamiento en sociedad y el grado de adaptación de los bulímicos varían. En primer término, a diferencia de los anoréxicos, los bulímicos no se pueden detectar con facilidad y son capaces de tener éxito en el trabajo, en la escuela y en las relaciones, al mismo tiempo que llevan su bulimia en secreto. Hay pacientes que han revelado su bulimia después de haberla ocultado a todo el mundo, inclusive a sus cónyuges, hasta durante veinte años. Algunos bulímicos quedan tan atrapados en el trastorno, atiborrándose y purgándose dieciocho veces al día o más, que llegan a tener poca capacidad o ninguna para trabajar o estudiar y tienen una notable dificultad para relacionarse. Los bulímicos casi siempre se sienten mal por sus conductas y, al mismo tiempo, se asombran, se sorprenden e incluso se horrorizan ante su incapacidad para controlarlas. Con frecuencia hablan de su bulimia como si no la controlaran, como si estuvieran poseídos por algo, o como si hubiera algún monstruo en su interior. Se alarman ante las cosas que dicen o que han escrito. Los bulímicos, puesto que se sienten avergonzados de su conducta, fuera de control, dominados, incluso poseídos, muchas veces llegan al tratamiento aparentemente más motivados que los anoréxicos para lograr que sus trastornos alimentarios desaparezcan. Las metas se deben explorar con suma cautela, debido al hecho de que la motivación para buscar ayuda puede estar generada sólo por el deseo de dejar de atiborrarse y convertirse en un mejor anoréxico. Los bulímicos piensan que en comer en forma convulsiva es la base de su problema, el punto de vergüenza, lo que se debe controlar. Es común que manifiesten su deseo de dejar de atiborrarse, pero se muestren reacios a abandonar las dietas restrictivas. Es más, las personas bulímicas piensan que si pudieran dejar de atiborrarse, las purgas se acabarían, así que dirigen todos sus esfuerzos a controlar su forma de comer. Pero esto sólo los prepara para volver a atiborrarse, que suele ser la consecuencia de la restricción. Los abusos sexuales, con una serie de estudios que mostró que entre 20 y 85% de las personas con trastornos alimentarios habían sufrido algún abuso sexual. Las variaciones de éstos estudios se deben, en parte, a la definición de abuso sexual usada y a las poblaciones estudiadas; por ejemplo, la población de enfermos internos contra la de enfermos externos. PROGNOSIS Y TASA DE MORTALIDAD Las personas que padecen algún trastorno alimentario pueden sanar completamente. Es importante que los médicos, los pacientes y los seres queridos entiendan que la recuperación puede llevar muchos años y que no se puede pronosticar, desde el 13 principio, quién la alcanzará. Si sabemos que hay una serie de características que parecen aumentar las posibilidades de sanar, tales como una intervención oportuna, una coexistencia menos de diagnóstico psicológico, una tendencia nula poco frecuente a la purga y el apoyo de la familia y los seres queridos. En lo que se refiere a las consecuencias médicas de los trastornos alimentarios, la mayoría son reversibles. No obstante, algunas condiciones pueden ser permanentes, como la osteoporosis, las anormalidades endocrinas, las fallas ováricas y, evidentemente, la muerte. La tasa de mortalidad debida a la anorexia nerviosa es superior a la de cualquier otro desorden psiquiátrico y es la principal causa de muerte de mujeres jóvenes, según la información presentada por el doctor Walter Kaye en 1995, en la Conferencia Internacional de la Asociación de Profesionales de los Trastornos Alimentarios. Los lineamientos de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense para el tratamiento de los trastornos alimentarios señalan que entre las poblaciones de referencia de anoréxicos hospitalizados o en la tercera etapa, y por lo menos cuatro años después de haberse presentado el mal, alrededor de 44% obtiene un “buen” resultado (recuperación del peso dentro de 15% de los lineamientos recomendados y normalización de la menstruación). Por otra parte, 24% obtiene un “mal” resultado; el suyo jamás llega al 15% del peso recomendado y la menstruación sigue siendo nula o esporádica. Se divulgaron resultados intermedios para 28% de los pacientes, entre el grupo “bueno” y el “malo”, El estudio de la ANAD informó que entre 5 y 10% de los anoréxicos muere en un plazo de diez años a partir del momento en que se adquiere el trastorno. Entre 18 y 20% muere en un plazo de veinte años y sólo entre 30 y 40% sanan completamente, mientras que 20% es hospitalizado clínicamente. Sólo 50% reporta haberse curado. No obstante, en la medida en que haya más conocimientos, experiencia y especialización para trabajar con éstos pacientes, cabe esperar que las estadísticas mejoren. Los resultados a largo plazo para la bulimia no han sido estudiados suficientemente, aunque muchos médicos piensan que la tasa de mortalidad a causa de bulimia puede ser tan alta como, o más que la de la anorexia. El resultado de los tratamientos suele reportarse en términos de la disminución de los síntomas, y la disminución promedio de las ingestiones convulsivas y las purgas para quienes terminan el tratamiento es del orden de 70%. En el caso de los bulímicos que han estado hospitalizados, estudios de seguimiento durante tres años evidencian que alrededor de 27% se atiborra y se purga menos de una vez al mes, lo cual se considera un buen resultado; 33% tiene un mal resultado, pues se atiborra y se purga / restringe todos los días, y 40% logra resultados intermedios, en algún punto entre los anteriores. INFLUENCIAS SOCIOCULTURALES EN LA ALIMENTACION EL PESO Y LA FIGURA Puesto que la distorsión de la imagen corporal y los episodios de dietas y preocupaciones por el peso aparecen en los historiales de las personas que padecen trastornos alimentarios, la obsesión de nuestra cultura por la delgadez se ha esgrimido como una de las causas principales, En la cultura presente, la delgadez no sólo representa un atractivo sino también un sacrificio personal, la virtud, el éxito y el control. La mayor parte de los anuncios y productos dietéticos están dirigidos a las mujeres, pero los hombres ya no se libran de ellos. 14 No obstante los trastornos alimentarios siguen siendo un problema predominantemente femenino, pues las mujeres representan entre 90 y 95% del total de casos conocidos. Respecto a esta distribución de los géneros, tal vez resulte evidente, aunque no se le debe restar importancia, que a lo largo de la historia los hombres han sido juzgados por lo que hacen, mientras que las mujeres lo han sido por cómo lucen. Siempre se ha enseñado a las mujeres que su valor está ligado a su aspecto y su cuerpo. Los parámetros y los mensajes culturales actuales enseñan a las mujeres jóvenes a tener una imagen corporal distorsionada, y por tanto a cumplir con los criterios de los trastornos alimentarios que se señalan a continuación: Para la anorexia nerviosa. Distorsión en la forma en que se experimenta el peso o la forma del cuerpo propio, influencia incorrecta del peso o la forma del cuerpo en la evaluación de uno mismo, o negativa a aceptar la gravedad del escaso peso corporal presente. Para la bulimia nerviosa. La evaluación de uno mismo está sujeta a la influencia exagerada de la forma y el peso del cuerpo. Es nuestra sociedad, y no la psique de las mujeres específicamente lo que ha propiciado la influencia excesiva que el peso y la figura tienen en la autoestima. El progreso tecnológico ha fomentado una obsesión por el cuerpo y el aspecto general de las mujeres mediante artículos como el espejo compacto (para que la mujer siempre pueda saber como se ve) y el lápiz labial (para que siempre pueda verse mejor) La tecnología también nos ha dado la capacidad de proyectar imágenes en una pantalla en nuestros hogares y en carteles espectaculares en el cielo, recordándonos constantemente cómo deberíamos lucir. Es interesante señalar que aún cuando los trastornos alimentarios son cada vez más frecuentes en todas las culturas del mundo, al parecer las mujeres occidentales tienen mayor riesgo de desarrollarlos y, aparentemente, el grado de occidentalización aumenta el riesgo. El requisito de estar delgada sólo es la versión más reciente de la tortura usada para moldear los cuerpos femeninos, dentro de una serie de parámetros de la belleza que cambian con el tiempo y de una cultura a otra. En el siglo XIX, en Estados Unidos estaban de moda las cinturas de avispa, que se lograba mediante dolorosos corsés de hueso de ballena. En los años veinte, las mujeres estadounidenses se vendaban los senos para verse más planas. Aunque ahora nos parezca extraño, hubo épocas, como las del pintor Rubens, en las que los cuerpos grandes y blandos eran considerados más deseables y los cuerpos redondos se consideraban fértiles y eran más admirados que los delgados. Las mujeres han pasado por cambios fundamentales en su lugar en la sociedad, tanto en el orden político como en el económico, y la delgadez ha llegado a ser símbolo no sólo del control, sino también de la riqueza, la independencia y la libertad. Los trastornos alimentarios se deben entender dentro del contexto de la cultura actual, en la que el concepto de que la delgadez en las mujeres es atractiva y deseable está tan aceptado que rara vez se cuestiona. 15 Las mujeres que se matan de hambre y las que se atiborran y se purgan están tratando, desesperadamente, de conseguir aceptación, aprobación, control y amor por medio de la validación exterior de sus cuerpos. Los trastornos alimentarios no son una cuestión de comida o peso, sino de un “sentido del yo” trastornado que busca aprobación y la encuentra, aunque de manera temporal, en la persecución de la delgadez o el consuelo de la comida. Los trastornos alimentarios son el extremo de un continuo que han de recorrer, en una medida u otra, la mayor parte de las mujeres de nuestra sociedad. Los trastornos alimentarios son muy complejos y no sólo son la manifestación de nuestra cultura, sino también de diversas luchas soterradas en la médula de la personalidad e incluso en la bioquímica de cada una de las personas afectadas. Después de todo, no todas las mujeres de esta sociedad en la que “estar delgado esta de moda” padecen un trastorno alimentario. Dos niñas pueden crecer en la misma casa, con los mismos padres y las mismas influencias culturales, y una de ellas podría volverse anoréxica o bulímica, mientras que la otra conserva una relación normal con la comida y el peso a lo lardo de su vida. Nuestra verdadera tarea, nuestra verdadera lucha al combatir los trastornos alimentarios, está en desligar la delgadez, como ideal cultural, de la belleza, la aceptación y la estima femenina, de tal manera que matarse de hambre vuelva a perder sentido. ESTADISTICAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS. Las estadísticas siguientes se obtuvieron de diferentes fuentes incluyendo los lineamientos prácticos para los trastornos alimentarios de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense. Presencia y frecuencia de la enfermedad: Al parecer la frecuencia de la anorexia y la bulimia nerviosa está aumentando y puede fluctuar entre 1 y 4% de las mujeres adolescentes y jóvenes, estudiantes de la clase media y media alta y predominantemente blancas. Aún cuando la presencia de estos trastornos en menor en otras poblaciones, se observa un aumento en la cantidad de casos de trastornos alimentarios en hombre, minorías étnicas y otros grupos de edad. Un estudio que duró diez años realizado por la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (ANAD), evidenció que en Estados Unidos 7 millones de mujeres y 1 millón de hombres padecen anorexia nerviosa y bulimia nerviosa y que aproximadamente 86% de ellos informó que el trastorno se había presentado alrededor de los 20 años. Según la ANAD, la clasificación de acuerdo con el inicio del trastorno es la siguiente: 10% informa su aparición a los 10 años o antes 33% informa su aparición entre los 11 y los 15 años. 43% informa su aparición entre el 1er año y los 20 años. DURACION DE LA ENFERMEDAD. El 77% informa una duración de 1 a 15 años, distribuida de la manera siguiente: 16 30% informa una duración de 1 a 5 años 31% informa una duración de 6 a 10 años 16% informa una duración de 11 a 15 años. Alrededor de 50% de los anoréxicos desarrollan bulimia nerviosa que de las dos enfermedades es la más común. Estudios sobre la bulimia nerviosa han evidenciado que entre 25 y 35% de las mujeres en edad universitaria comen excesivamente y posteriormente se purgan como una técnica para controlar su peso. Casi una tercera parte de las deportistas Universitarias han reportado abusar de las dietas, por ejemplo, provocándose el vómito atiborrándose y tomando laxantes, diuréticos y píldoras para bajar de peso. Hay menos estudios, sobre todo a largo plazo en torno a la bulimia n erviosa que a la anorexia nerviosa. La bulimia nerviosa fue reconocida en el Diagnostic and Stadistical Manual of Mental Disorders como un diagnóstico independiente de la anorexia nerviosa a partir de mediados de los años 80. Las complicaciones de la anorexia y bulimia nerviosa más importantes son: CONSECUENCIAS FISIOLOGICAS CONSECUENCIAS PSICOLOGICAS Desnutrición y Deshidratación Depresión Alteraciones Renales Ansiedad Estreñimiento Irritabilidad Erosión del esmalte dental y Dificultad para conciliar el caries sueño Perforación del esófago Problemas de concentración Alteraciones cardiovasculares Autoestima baja Anemias La valoración personal depende totalmente del peso y la silueta Descalcificación ósea y Pensamientos negativos fracturas hacia el cuerpo Calambres musculares Creencias erróneas sobre el cuerpo, el peso y los alimentos Piel seca y quebradiza Cambios bruscos de personalidad Lanugo ( Vello corporal) Tendencia al aislamiento Neumonía Problemas de relaciones interpersonales Ausencia de la menstruación Detención del desarrollo Hormonal Disminución del tamaño del corazón 17 Atrofia Cortical Hernia del Hiato Fatiga LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN CORPORAL. Una de las características más importantes de la anorexia y la bulimia nerviosa es la alteración de la imagen corporal. La imagen corporal es la representación mental de nuestro cuerpo, es la forma en que nos vemos o pensamos sobre nuestro cuerpo y la forma en que creemos que los demás nos ven. Es un factor determinante en el inicio mantenimiento y las posteriores recaídas que se producen en estos trastornos. En la anorexia y la bulimia la alteración de la Imagen Corporal se puede apreciar en los siguientes síntomas: Gran insatisfacción con el cuerpo que se manifiesta en un rechazo del mismo. Negación de la delgadez aunque la persona esté en un peso extremadamente bajo. Continuos comentarios y quejas de que uno está “gordo” aunque tenga un peso por debajo de su peso saludable. Quejas de insatisfacción con el cuerpo creyendo que la única forma de mejorar esta insatisfacción es perder más peso (lo cual contribuye a iniciar dietas restrictivas, a que aparezcan atracones, vómitos, o la utilización de laxantes. Emociones y reacciones negativas sobre su cuerpo Quejas por defectos en el cuerpo aunque sean inapreciables para el resto de personas que conviven con e paciente. “Ver” el tamaño de zonas de su cuerpo más grandes de lo que son. Evitar situaciones en las que se tenga que mostrar alguna parte del cuerpo (ponerse el bañador o un pantalón corto, un traje con tirantes, etc.). Esconder o disimular partes del cuerpo. Baja autoestima la cual depende totalmente del peso que tenga en ese día, por lo que se va perdiendo el interés por cosas o actividades las que antes disfrutaba. Muchos autores están de acuerdo que un aspecto muy importe en el inicio de los trastornos alimentarios es la insatisfacción con el cuerpo o la alteración de la imagen corporal. En las investigaciones que se han llevado a cabo, el tratamiento de la imagen corporal es un factor muy importante en la recuperación de los Trastornos Alimentarios. LA INSATISFACCION CON EL CUERPO TAMBIEN ESTA PRESENTE EN LA POBLACION NORMAL. En la actualidad en los países occidentales vivimos en una cultura cuyo ideal de belleza es tener un cuerpo delgado. Como exponente de esta presión por adelgazar, pensamos tan solo en la enorme popularidad e importancia social que están adquiriendo las modelos de pasarela cada vez más escuálidas. También en la publicidad estamos continuamente bombardeados de imágenes de mujeres altas elegantemente vestidas, sin un gramo extra de grasa, seductoras que gracias a su belleza y delgadez nos dan a entender que tienen éxito en su vida y su trabajo, conquistan a su chico perfecto, etc. Todo está a su alcance, además sin requerir esfuerzo alguno. El bombardeo continuo de mensajes de este tipo influye en la aceptación de nuestro cuerpo y hac e que nos comparemos y nos preguntemos ¿dónde vamos nosotros con nuestra pinta?. 18 Después de ver esto, no es difícil comprender los estudios que indican que 3 de cada 4 mujeres están insatisfechas con su cuerpo, principalmente con las caderas, los muslos, tripa y sobre todo con el peso. Para quien está indicado el tratamiento de la imagen corporal: Personas que están insatisfechas con su cuerpo, porque piensan que su cuerpo se aleja de lo que la sociedad considera como ideal de belleza. Estas personas pueden empezar a hacer regímenes o una actividad física exagerada para perder peso, es decir, esta insatisfacción con el cuerpo les empieza a interferir seriamente con su vida. PROGRAMA DE TRATAMIENTO PARA LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS El programa de tratamiento se lleva a cabo para los trastornos alimentarios tiene los siguientes componentes: 1.- Establecer un patrón de alimentación regular. 2.- Eliminación de atracones, vómitos y el abuso de laxantes y diuréticos. 3.- Normalización de los hábitos alimentarios, introducción de unos patrones de alimentación equilibrados. 4.- Tratamiento psicológico de las creencias y pensamientos irracionales, hacia el cuerpo y el peso, así como de las conductas que mantienen el problema. 5.- Tratamiento de la insatisfacción con el cuerpo y mejora de la imagen corporal. 6.- Tratamiento de las distorsiones de la imagen corporal mediante una aplicación de realidad virtual. Se ha diseñado un programa de tratamiento cognitivo – conductual para la mejora de la Imagen Corporal que tiene dos componentes principales: I- TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL Psicoeducación Reestructuración cognitiva Autoestima Exposición Aprender a apreciar y vivir con el propio cuerpo Prevención de recaídas. La terapia para los pacientes que padecen un trastorno alimentario requiere instrucción, introspección y una experiencia para corregir las emociones, lo que permite al paciente rectificar los patrones equivocados de razonamiento, satisfacer las carencias de desarrollo y aceptar internamente la ausencia de funciones psicológicas. En la terapia individual la relación entre el terapeuta y el paciente es el aspecto más curativo, y no una técnica dada a cualquiera. En esencia, el terapeuta aplica su preparación y la relación terapéutica para desactivar el Trastorno Alimentario. Para regular la tensión y los estados de ánimo y para integrar sentimientos, pensamientos y conducta hasta que los pacientes puedan “hacerlo ellos solos”, el terapeuta presta su ego y su organización del yo, la capacidad para anticipar las cosas, la demora de la gratificación, la aplicación de un juicio sólido y la capacidad para relacionarse con otros. Cuando los pacientes han asimilado estas capacidades en su interior en la estructura de 19 su yo, ya no necesitan recurrir a medidas sustitutas o autodestructivas (Conductas del Trastorno Alimentario) para satisfacer sus necesidades o llevar a cabo funciones psicológicas importantes. Una meta importante de la terapia es lograr que el paciente establezca contacto, transforme y, al final de cuentas integre el yo del trastorno alimentario. Se pueden usar muchas técnicas para este proceso. Pedir a los pacientes que lleven un diario, particularmente anotando lo que ocurre antes de caer en una de las conductas propias del Trastorno Alimentario, por ejemplo, justo antes de comer compulsivamente suele ser un recurso efectivo para que el paciente y el terapeuta establezcan contacto y, a la larga averigüen algo acerca del yo del Trastorno Alimentario. Otra técnica consiste en pedir a los pacientes que escriban diálogos entre el yo del trastorno alimentario y el yo sano. Lo pueden hacer en cualquier momento pero resulta particularmente útil si lo hacen justo antes que la persona caiga en algún tipo de conducta desordenada por ejemplo, antes de comer compulsivamente o purgarse. Los diálogos con el yo del Trastorno Alimentario ayudan a los pacientes a averiguar que ocurre en su interior y hacerlo emerger a la superficie de su conciencia. La terapia de grupo se menciona muchas veces como un método útil de tratamiento para los Trastornos Alimentarios, puede ser un buen foro para instruir a los pacientes sobre temas importantes como la Nutrición, las consecuencias médicas del abuso de laxantes o las técnicas para adquirir confianza en uno mismo. Los miembros del grupo también comparten sus diferentes experiencias para identificar y resolver los problemas. Cada sesión de grupo puede ser educativa, psicodinámica, conductual – cognitiva o una mezcla de las tres. Al escuchar y compartir, los pacientes se dan cuenta de que no están solos respecto a su sufrimiento, su sentimientos y su Trastorno Alimentario. Muchas veces los pacientes han perdido o jamás han tenido la confianza necesaria ni las habilidades interpersonales para desarrollar relaciones de calidad. Con l a ayuda de otros miembros del grupo, los pacientes aprenden a reconocer sus sentimientos y a comunicarlos. Si una terapia de grupo siempre consistiera en que sesión tras sesión, todo el mundo fuera amable y solidario no solo sería aburrida, sino también frenaría el crecimiento. Una vez establecido un ambiente de confianza y cariño, el terapeuta debe propiciar que los miembros del grupo se enfrenten y discutan inconsistencias, conductas autodestructivas y puntos de desacuerdo. La tarea del terapeuta consiste en ayudar a los pacientes a enfrentarse con cariño, lo que les permitirá concluir que pueden querer o amar a alguien y sin embargo no estar de acuerdo con el o cuestionarlo al mismo tiempo. Muchos pacientes que padecen Trastornos Alimentarios no saben que esta bien enojarse, discutir los sentimientos negativos y argumentar, y que lo que marca la diferencia es la forma de hacerlo. Las personas que padecen Trastornos Alimentarios afectan directa o indirectamente a los seres que viven con ellas o que las quieren y se preocupan por ellas. Estos pacientes necesitan ayuda para poder comunicarse con los miembros de su familia y sus seres queridos. Los miembros de la familia y los seres queridos también necesitan 20 ayuda, pues experimentan una serie de emociones que van desde la negación y la ira hasta el pánico y la desesperación. El tratamiento exitoso con frecuencia requiere que la familia y los seres queridos del paciente participen en la terapia, incluso cuando el enfermo ya no viva en la casa paterna o sea independiente. Si el terapeuta detecta la vulnerabilidad, el dolor y el sentimiento de interés en la familia también podrá ofrecer un apoyo inicia a todos los miembros. Una terapia que brinda apoyo y guía también podría aliviar parte de la tensión creada por relaciones familiares endebles y llenas de frustración. Una meta de la terapia familiar consiste en ayudar a la familia a obtener las herramientas terapéuticas y aplicarlas para el bien del paciente (por ejemplo tener empatía, entender, guiar sin controlar, intervenir en caso necesario, alentar la autoestima y estimular la independencia). Si el terapeuta puede ayudar a la familia y a los seres queridos a proporcionar al paciente lo propio de una relación terapéutica curativa entonces, tal vez, no se requiera una terapia muy larga. La Asociación Psiquiátrica Estadounidense recomienda que la rehabilitación alimentaria sea la primera meta del tratamiento para la anorexia y la bulimia. Las personas que padecen Trastornos Alimentarios muchas veces saben mucho de nutrición y pueden considerar prescindible la asesoría de un nutriólogo, lo que no saben, es que gran parte de su información ha sido distorsionada por el razonamiento erróneo del Trastorno Alimentario y que no está fundamentada en la realidad. Normalmente los clientes reciben instrucción sobre la Nutrición, el metabolismo y también respecto a los peligros que sus conductas alimentarias desordenadas podrían provocar. Asimismo, se les ofrecen sugerencias y se les ayuda a encontrar la forma de hacer cambios. Cuando se trabaja con personas que padecen un trastorno alimentario, el equipo para el tratamiento es muy importante porque los asuntos psicológicos comprendidos en los patrones del paciente respecto a la comida y al ejercicio constituyen un tejido . El terapeuta en nutrición necesita respaldo y debe estar en contacto regular con el psicólogo y con otros miembros del equipo. II.- APLICACIÓN DEL COMPONENTE REALIDAD VIRTUAL La realidad virtual como herramienta terapéutica presenta muchas ventajas: Proporciona un entorno seguro en tanto que la persona ( y el terapeuta) controlan en todo momento lo que ocurre en el ambiente virtual; se puede repetir una exposición a una situación todas las veces que sea necesario hasta conseguir que la ansiedad baje y la persona se habitué a lo que teme; no es necesario abandonar la consulta, lo que supone un ahorro importante en tiempo y desplazamientos; y por último permite apresar y poner cara a cara al paciente con algo tan subjetivo como es su imagen corporal. El software para el tratamiento de la imagen corporal en los Trastornos Alimentarios permite, entre otras cosas que: El paciente pueda comer virtualmente determinados alimentos y comprobar lo que ocurre con ellos (si se engorda o no) 21 El paciente aprende que el número del peso es relativo y depende de la constitución, edad y forma corporal. El paciente puede modelar y representar su imagen corporal para poder contrastarla con su cuerpo real. El paciente puede representar, como le gustaría ser, como le ven otras personas, que aspecto tendría cuando esté en su peso saludable, etc. ESCENARIOS EN REALIDAD VIRTUAL. En el diseño del Software de realidad virtual aplicado al tratamiento de las distorsiones de la imagen corporal en los trastornos alimentarios se ha prestado especial atención no solo a las características y cautelas que deben estar presentes en el tratamiento general de los trastornos alimentarios y del que la intervención de a Imagen Corporal es solo uno de sus aspectos, sino también a los diferentes elementos que facilitan que el paciente “sienta” que el Entorno Virtual es real y que puede enfrentarse y corregir algo tan subjetivo como es la Imagen Corporal. DESCRIPCIÓN DE LOS ESCENARIOS. La cocina: en este espacio los elementos esenciales son una bascula y un área de comida donde hay alimentos mas o menos “prohibidos“ que la persona puede “comer” virtualmente. El objetivo es evaluar y modificar las sobrestimación del peso. Sala de exposiciones: se exhiben fotos con diferentes constituciones corporales. El propósito es evaluar y modificar la rigidez en el concepto del peso. Dos espejos: La paciente tiene que modelar en una imagen Tercera Dimensión su Imagen Corporal, es decir tal y como ella se ve. Esta figura se contrasta con su figura real, como que se evalúa su grado de distorsión y posteriormente se corrige. Cuerpo en el espacio: El objetivo de este espacio es que la paciente pase por un espacio que coincida exactamente con sus dimensiones. Sala de espejos: En este espacio se evalúan y contrastan diversos índices de discrepancia, aquellos que derivan del cuerpo real de la paciente, de su cuerpo subjetivo, de su cuerpo deseado, del cuerpo de la paciente según una persona significativa para ella y de su cuerpo saludable. LOS MEDICAMENTOS. El Dr. Arnold Andersen, importante investigador en el campo de los trastornos alimentarios, dijo en una conferencia sobre medicación y trastornos alimentarios: “Para cada problema complejo, existe una respuesta sencilla..... y equivocada”. A las personas les encantaría encontrar una solución sencilla para el complejo problema de los trastornos alimentarios, y al buscarla se preguntan si existe una medicina para el desorden. El uso de medicamentos psicotropicos (que alteran el funcionamiento de la mente) también llamado “Farmacoterapia” o “Psicofarmatológia”, pueden tener de hecho un papel importante en el tratamiento de algunos casos de trastornos alimentarios, pero definitivamente no han demostrado ser la cura. La Conducta Determina la Elección de Medicamentos. 22 El modelo clínico actual para la elección de medicamentos en psiquiatría, incluyendo los trastornos alimentarios se basa en la clasificación de la conducta. Los medicamentos preescritos para obsesiones, compulsiones, cambios de humor, ansiedad y adicciones usualmente se recomiendan a individuos con trastornos alimentarios con la esperanza de que el apetito, el control del impulso y la actitud respecto a la comida mejoren o se normalicen. A pesar de las revisiones en la clasificación de la conducta, incluyendo las anormalidades respecto a la comida, algunos investigadores en el campo de la psiquiatría señalan 2que esas clasificaciones ni identifican diferencias psicológicas en los pacientes ni predicen la respuesta a la medicación. Una débil correspondencia entre las conductas de los pacientes y la respuesta a los medicamentos es lo único que se tiene. Las distinciones entre reducción de síntomas y corrección de anormalidades bioquímicas subyacentes no se identifica, y la reducción de 20 a 25% del comportamiento o los síntomas pueden considerarse una respuesta satisfactoria. Recetar y manejar este tipo de medicamentos en ocasiones corre a cargo del medico familiar o el internista, pero con más frecuencia queda en manos del psiquiatra que tiene preparación especial. Puede presentarse un momento en el que el tratamiento para paciente externo no sea suficiente o este contra indicado debido a la gravedad del trastorno alimentario. Tal vez se requiera un tratamiento en un contexto más estructurado, como un hospital o una residencia, cuando los síntomas se han salido de control o los riesgos médicos son considerables. En relación con las conductas especificas de los trastornos alimentarios, la meta primaria de la hospitalización para un anoréxico que esta seriamente por debajo de su peso es instituir la realimentación y el aumento de peso en el caso de un bulímico la meta primaria es establecer el control sobre las comilonas y las purgas. La hospitalización tal vez resulte necesaria para tratar condiciones coexistentes, como la depresión o la ansiedad grave, que estén afectando la capacidad de la persona para funcionar. Es más, muchas personas que padecen un trastorno alimentario acarician pensamientos y conductas suicidas, y den ser hospitalizadas para su protección. Un enfermo podría ser hospitalizado estrictamente a causa de una condición o complicación medica como la deshidratación, el desequilibrio de electrolitos, la retención de líquidos o el dolor de pecho, en cuyo caso uno hospital medico sería suficiente. La hospitalización no se debe considerar una solución fácil o final para un trastorno alimentario. Cuando menos la hospitalización debe ofrecer un entorno estructurado para controlar la conducta, supervisar la alimentación, observar al paciente después de las comidas y evitar las purgas, proporcionar vigilancia medica estrecha y, de ser necesario proporcionar tratamiento medico invasivo. PREVENCIÓN. Los trastornos alimentarios están muy generalizados en nuestra sociedad, sin embargo no hay programas para prevenirlos; Pocos colegios y universidades cuentan con universidades para la instrucción y la prevención cerca de los trastornos alimentarios. 23 El aumento de los trastornos alimentarios, el costo elevado del tratamiento la larga duración de estas enfermedades y el elevado índice de mortalidad imponen la aplicación de programas para prevenirlos. Como 86% de las victimas dice que su enfermedad se presento antes de los 20 años, los programas educativos se deben concentrar en las edades jóvenes, a fin de maximizar los esfuerzos para la prevención. Con el aumento de la cantidad de niños de escuela primaria que acaban en programas hospitalarios para trastornos alimentarios la necesidad de realizar esfuerzos por educar y prevenir resulta crucial. Los programas de prevención deben incluir a los hombres. Es un error pensar que a los trastornos alimentarios son “cosa de mujeres”. En primer termino la cantidad de hombres que presentan trastornos alimentarios va en aumento y segundo, los hombres se ven afectados por y tienen efecto en el surgimiento de los trastornos alimentarios. Los hombres tienen que saber no solo como manejar a un ser querido que tiene un trastorno alimentario, sino también como pueden ayudar a prevenir los trastornos alimentarios en nuestra sociedad. Deportistas, padres, hermanos y novios deben mostrar interés. Existen varias organizaciones que incluyen la intervención de trastornos alimentarios como uno de sus objetivos. Aunque los trastornos alimentarios están aumentando en todo Europa, muchos pacientes no reciben ayuda médica. Algunos sienten vergüenza a causa de su comportamiento y se sienten incómodos ante la idea de asistir a frecuentes sesiones de terapia. El Proyecto Salut! Financiado por el programa de tecnologías, sociedad de la información ha abierto una ruta complementaria denominada las siete etapas de la guía de auto ayuda para el tratamiento de los trastornos alimentarios que incorpora un diario alimentario capaz de generar gráficos de los comportamientos alimentarios en el tiempo más información y consejos para los pacientes. “LO QUE EN EL TRATAMIENTO, O INCLUSO FUERA DE EL, VIERE U OYERE, EN RELACIÓN CON LA VIDA DE LOS HOMBRES, AQUELLOS QUE JAMÁS DEBA TRASCENDER, LO CALLARÉ TENIÉNDOLO POR SECRETO.” INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 6 6. 3 Investigación de Campo. El trabajo de campo, se comienza el 30 de Agosto y se concluyó el 6 de septiembre, debido a que los ciclos escolares estaban iniciando, una vez solicitada y concedida por la Dirección de los Centros Educativos seleccionados la autorización para llevar a cabo el estudio, se aplico en las aulas, un encuesta a contestar por los alumnos, de duración aproximada de 20 minutos, de forma anónima y voluntaria. 24 La encuesta administrada en el aula, incluyó un cuestionario específico para los Trastornos Del Comportamiento Alimentario, se anexaban preguntas que exploraban aspectos relacionados con los trastornos objeto de estudio, como consumo de diferentes sustancias, y realización de ejercicio físico. El cuestionario consta de preguntas agrupadas y en ellas se valoran actitudes y comportamientos relacionados con peso, imagen corporal y alimentación (obsesión por la delgadez, Insatisfacción corporal y bulimia, y en las otras restantes se miden características psicológicas generales de personas con TCA, Ineficacia, Perfeccionismo, Desconfianza Interpersonal. 6.3.1 Resultados: Se realizaron 154 encuestas diagnósticas a una población estudiantil entre 16 y 24 años de edad. Se confeccionó una base de datos y posteriormente se realizó un ANALISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS OBTENIDOS utilizando el programa SPSS versión 10 obteniendo los siguientes resultados: EDAD: 16 A 24 AÑOS Edad promedio: 17.56 años SEXO: TOTAL 154 jóvenes Mujeres: 100 - 64.9% Hombres: 54 - 35.1% PESO PROMEDIO: 57.00 Kg. PESO DESEADO PROMEDIO: 55 Kg. ESTATURA PROMEDIO: 1.61 Metros TALLA PROMEDIO: 30-32 -35.7% Talla Mediana 25 Evita comer con hambre Terror a la gordura Obsesión por la comida Cuenta calorías Desaparece en El baño Vomita Preocupado por Bajar de peso Ganar alimentos con ejercicio Ejercicio como castigo Preocupación por la grasa Come cuando está alterado Presión para comer Obsesión por la báscula Quejas por estar demasiado gordo Uso de laxantes Uso de diuréticos Uso de píldoras Uso de cafeína Uso de anfetaminas Uso de infusiones NUNCA 48.1% ALGUNA VEZ 51.9% 18.8% 78.6% 81.2% 21.4% 74 % 78.6% 26 % 21.4% 89.6% 22.7% 20.4% 77.3% 61.7% 38.3% 75.3% 29.9% 24.7% 70.1% 55.2% 44.8% 46.8% 90.9% 62.3 % 53.2% 9.1% 37.7% 91.6% 87 % 90.3% 92.2% 94.8% 82.5% 8.4% 13% 9.7% 7.8% 5.2% 17.5% De acuerdo con los resultados obtenidos podemos observar preocupación en la muestra estudiada por la imagen corporal; Pudiendo concluir que los trastornos alimentarios son un potencial de problemática juvenil en el Estado de Campeche, aunque estamos concientes que se requeriría una Investigación más amplia para obtener resultados concluyentes. 6.3. 3 Testimonios Documentales Selley, R. ED. Trillas (2003) I.“El Infierno Anoréxico” JOANNE Joanne, en la actualidad está desesperadamente enferma. Su peso es menor a 25 kilogramos, aunque ella no quiere estar en esa forma. Ha podido proporcionar un corto relato de su larga lucha. Esto nos demuestra lo peligrosa y destructiva que puede ser la anorexia, también es un mensaje para que todos busquen ayuda tan pronto como sea posible y hagan todo lo que puedan para combatir la enfermedad. No solo se pierde peso, sino también a los amigos, el empleo y posiblemente también la vida. 26 Fui una niña muy insegura y desesperadamente dependiente de mi madre, mi Padre nunca estaba en casa para hablar con él, siempre estaba trabajando, me volví tímida y temerosa a los hombres, esta situación provocó que mi madre fuese sobre protectora. Yo trataba de ser buena, así que adopte el papel de estar callada siempre, sin expresar quejas, y nunca decía no a nada ni a nadie, por lo que a la hora de la comida, comía todo lo que se me daba y si se me ofrecía más, lo aceptaba tuviese apetito o no. Sentía asimismo, que tenia que ser perfeccionista en todo lo que hiciera para que mi padre estuviese orgulloso de mí. Me ponía nerviosa cuando trataba de hacer algo nuevo porque temía que me saliese mal. Por lo tanto la comida se convirtió en mi consuelo. Pensaba que complacía a los demás si nunca rehusaba lo que me ofrecían, cuando estaba comiendo, sentía que podía desvanecerme en un segundo plano y así no verme envuelta en las presiones que me rodean. Esto me ocasiono sobrepeso, no estaba gorda solo rolliza. Y tenia miedo de ir a la escuela, esto ocasionado principalmente por tener un profesor hombre y el hecho de que mi peso causará que se me ridiculizara. A fin de que tuviese confianza en ir a la escuela, en aquella época, no se estilaban los tratamientos psicológicos, se me interno en una unidad siquiátrica infantil con el propósito que adelgazara. Un día se me dio un libro para “contar calorías” y que pudiese sumar mi consumo diario. El pan y las papas eran tabú, aunque en ocasiones se me daban como una prueba para ver si podía rehusarlas y siempre lo hacia. Si un día comía una manzana y adelgazaba más esa semana que la anterior, recibía una serie de alabanzas. No se mencionaba el hecho que el cuerpo necesita una cierta cantidad de calorías diarias para sobrevivir, para mantener el cuerpo a flote, ahora mi mente no puede aceptar la cantidad de alimento y calorías, que un organismo sano necesita. Desde ese día puedo decir que me volví anoréxica y que el conteo de calorías y las fobias hacia los alimentos se convirtieron en mi vida. Nadie menciono nunca la anorexia, de hecho no fue hasta que cumplí 20 años cuando se me diagnostico, durante la segunda vez que se me interno en el hospital para “engordarme” Ahora tengo 40 y el infierno continua. La anorexia ha arruinado mi vida, nunca he tenido un empleo formal porque nunca he estado lo suficientemente bien y mi sueño de estudiar enfermería ha sido inalcanzable porque no puedo, incluso ahora, concentrarme en el estudio debido a la falta de alimento afecta mi pensamiento. Tengo miedo de sentarme muy cerca de la gente en caso de que lleguen a la hora de la comida, o quieran que salga todo un día con ellos. No tengo más ropa que la que uso todos los días, las tallas de niños me quedan grandes, no he tenido amistades, pero ahora las anhelo, el hecho de ser tratada por enfermeros me ha ayudado a superar mi miedo hacia los hombres. Puedo ver lo desmejorada que estoy y lloro de frustración porque me siento incapaz de hacer algo al respecto. En la actualidad, peso entre 23 y 24 kilogramos, y sin embargo. Veo la comida simplemente como calorías, así la parte lógica de mi mente no puede dominar a la parte ilógica. Anhelo verme con una figura femenina, tener amigos, una casa propia, un empleo y una relación, en otras palabras, UNA VIDA. En la región donde vivo no hay una unidad especializada en trastornos alimentarios, investigue y hable por teléfono con todas las personas que se me ocurrieron, incluyendo 27 hospitales, finalmente fui aceptada en una unidad para trastornos alimentarios, fuera de mi regios, me informaron que a todos nos tratan como individuos, estoy plenamente de acuerdo, se respetan las necesidades, tanto dietéticas como mentales, así como el aumento de peso con el cual el paciente se sentirá cómodo. Sin embargo, considero que la razón por la cual hoy soy lo que soy, se debe a que me deje deteriorar demasiado tiempo. Creo que si hubiese recibido tratamiento adecuado y especializado hace años ya habría superado la anorexia. Mi Estado físico es causa de preocupación y hasta que mejore mi peso empezará la terapia. Espero encontrar la fortaleza para empezar, por lo menos, a conocerme a mi misma antes de que la anorexia me destruya completamente. Joanne fue hospitalizada un mes después de escribir este relato y esta logrando un lento progreso II.Testimonio De Anne “Adicción a la Comida” ANNE La Historia de Anne nos cuenta las dificultades a las que se enfrentan con frecuencia los niños que crecen en un ambiente hogareño disfuncional, en este caso, la principal causa de estas dificultades fue el comportamiento de su padre alcohólico. Para Anne, el desarrollo de un trastorno alimentario fue la única forma que pensó que podría obtener cierto control sobre su vida y esto incluía a su familia, durante un tiempo, cambio el centro de atención de su familia hacia sí misma en lugar de su padre, esta historia nos habla también de la fina división entre la anorexia y la bulimia, Con el objetivo en mente de evitar que otros recorran el mismo camino de ella, narra muchos años de sufrimiento y se clasifica a si misma como “una anoréxica que cometía excesos en la comida” Tengo 33 años y caí victima de la anorexia a la edad de 15 años, cuando esto sucedió hace aproximadamente 18 años, los TCA, no eran difundidos y eran algo relativamente desconocido, mientras que en la actualidad se les hace referencia como si fuera algo de “moda”. Recuerdo con claridad el día que dejé de comer normalmente. Fue un día antes de la boda de mi hermana y yo estaba convencida de que estaba tan gorda que le arruinaría el día. En realidad tenía un sobrepeso de alrededor de seis kilogramos para mi estatura, pero con la edad que tenía, probablemente los podría haber adelgazado de modo natural. En retrospectiva, ahora reconozco que la razón por la cual decidí renunciar a comer normalmente temía muy poco que ver con adelgazar y en cambio, tenía más que ver con problemas familiares muy profundos. Mi padre es alcohólico, esto tuvo un efecto desgastador en la vida familiar y especialmente en mí. Cuando llegué a la pubertad, mí padre me rechazó por completo. A la edad de 15 años, cuando empezó la anorexia, su comportamiento hacia toda la familia se había agravado, el matrimonio se desintegraba. Mi hermana se casaba y se iría del hogar, yo creía que mi familia se desbarataba por completo, creía también como es el caso de muchas anoréxicas, que yo tenia la culpa, aunque no había razón para culparme. Mientras la anorexia me dominaba me esmeraba en la escuela, sacaba excelentes calificaciones, sin embargo eso no era suficiente. La única sensación de logro era la que encontraba en controlar mi alimentación y de ahí en cierto grado, controlar a mi familia. De repente toda la atención estaba en mí, cuando mi peso bajo de 67 a 39 kilogramos, tenia 16 años, me llevaron al médico de la familia, su sugerencia de que “me fuese a casa y comiera apropiadamente” no sirvió de nada. Continué con ese peso durante más de dos años. 28 Entonces me di cuenta de una forma más fácil de controlar mi peso y pensé que había descubierto algo nuevo, de hecho me había convertido en bulímica. Inevitablemente mi madre se dio cuenta de que existía un problema y descubrimos un centro para los trastornos alimentarios, donde un consejero me veía una hora por semana. Esto me venia bien porque me daba tiempo libre de la mirada observadora de mi madre para comprarme lo necesario para el siguiente exceso de comida, empecé a utilizar todos los medios posibles que permitieran continuar con el patrón de comprar, excederme en la comida y purgarme. Durante esta época el comportamiento de mi padre empeoro se volvió abusivo física y verbalmente, y el centro de atención paso a se él, lo cual me dio mas libertad para continuar con la Bulimia. Desde la edad de 17 años hasta los 25, continuamente cambie de empleos, para un nuevo inicio, en realidad solo cambia empleos, para ajustarme a mi rutina. Acudía a terapias, grupos de apoyo, participe en todos los grupos de autoayuda locales, mientras acumulaba una gran cantidad de conocimiento acerca de los TCA y entablaba amistades, pero no obtenía ningún provecho en beneficio propio. En la actualidad y a la edad de 33 años, todavía sigo excediéndome de la comida y purgándome. Ahora estoy autoempleada, regrese a la educación de tiempo completo a la edad de 26 años para estudiar la licenciatura en negocios y graduarme con honores. Vivo con mi pareja, quien obviamente se da cuenta de que tengo un problema con el alimento, pero no dimensiona la seriedad del padecimiento. ¿Cómo ha afectado esto mi vida en general? Mi vida social e inexistente. Me las he arreglado para conservar la mayoría de mis amistades, pero no alterno de una forma normal, la mayoría de mis relaciones son por teléfono o en reuniones ocasionales. En cuanto a salud, para mi edad, creo que he experimentado más afecciones que la mayoría de las personas. Mis riñones casi fallaron a los 18 años, debido a que no reconocía la sensación de sed. He perdido casi todos los dientes a causa del ácido que se produce al vomitar. Tengo inicio de osteoporosis, tengo ganglios permanentemente inflamados y he sufrido de glándulas salivales bloqueadas. Podría seguir, pero si la idea de cualquiera de estos problemas comúnmente causados por un TCA detiene a un afectado, habrá valido la pena escribir esto. ¿Dónde me encuentro ahora? Actualmente peso 38 Kg. Con una estatura de 1.60 m. me excedo en la comida y me purgo una vez al día, Continuamente me fijo objetivos para mejorarme o recuperarme, pues gran parte del trabajo de los TCA, trata de identificar los disparadores, se que una gran parte de los problemas ocurren por medio del hábito, en la misma forma que el alcoholismo o la adicción a las drogas. Solo puedo esperar que un día pueda decir que soy anoréxica y bulímica recuperada o en recuperación, por ahora solo soy adicta a la comida. Testimonio De Callum El día en que llegó el mañana. Callum “el control que está tan controlado está fuera de control” El testimonio de Callum proporciona un claro mensaje a los editores de revistas acerca de la responsabilidad que tienen por el contenido de sus publicaciones, y la importancia de analizar ese contenido en términos del daño que pueden causar tanto a los individuos anoréxicos como a las personas que están en riesgo de afectarse. Entre estas personas no solo se encuentran adolescentes o mujeres, sino también personas adultas y varones. Callum considera que los medios pasan por alto estas categorías. Los editores tienen el poder para producir cambios. Tal vez la historia de Callum y las historias de otras personas destacarán las razones por las cuales deben hacerlo. 29 Para mí, la anorexia fue como estar atrapado en una prisión donde se encarcela al prisionero en un profundo foso y solo puede ver la luz del día en lo alto, pero no tiene forma de alcanzarla. Ahora me considero recuperado pero todavía vivo con ella, hasta cierto grado, creo que nunca desaparecerá; solo se trata de aprender a lidiar con ella. Me volví anoréxico alrededor de los 21 años, ahora tengo 37 años. Muchas veces psiquiatras, psicólogos y terapeutas me han preguntado: ¿Qué piensas que causó su enfermedad? ¿Cuál fue el disparador? Mi respuesta siempre ha sido: “Me gustaría saberlo”. ¿Fue el temor de crecer y tener que dejar los años fáciles, despreocupados y felices de la juventud para enfrentar las responsabilidades de un adulto maduro? Tal vez me rebelaba contra algo, aún cuando no veo como el casi morirme de hambre salvaría a las ballenas o daría un gobierno optimo. ¿Había hec ho algo malo por lo que Dios me estaba castigando? No lo sé, no puedo pensar en una explicación lógica o razonable por la cual quise torturar mi mente y mi cuerpo durante tantos años, al grado en que la muerte hubiese sido un alivio bienvenido. El padecimiento de la anorexia me convirtió en una persona muy egoísta, desconsiderada y de miras estrecha. Todo era acerca de “yo, yo, yo, yo”. Me había vuelto muy susceptible y nunca pensé dos veces en los seres que me rodeaban, particularmente en los más cercanos, lo cual en mi caso era mi familia, ¿Cómo deben haberse sentido, mi madre y mi padre, al ver a su hijo en esa forma, qué vergüenza y angustia mental debo haberles causado? No solo era yo el que estaba sufriendo la enfermedad. En un principio, mis amigos hicieron comentarios iniciales obligatorios acerca de que no me veía bien, pero muy pronto se ocuparon de otra cosa, y no los culpo, porque nadie quiere a un individuo introvertido, de mal humor y poco amistoso. Para mi, uno de los peores aspectos de la anorexia, el cual todavía me causa pena, es la forma en que trataba a mi familia, como las mentiras que les decía para evitar la ingestión de alimentos y todo lo engañoso e hiriente que hice en mi determinado afán por adelgazar, como que los pájaros de nuestro jardín eran los mejores alimentados, así como también los ratones de mi armario. Todas mis energías estaban canalizadas hacia ese único objetivo, perder peso y en esa resolución era incansable. Todo el día me estaba subiendo a la báscula y cualquier aumento de peso, en la mínima fracción, era un desastre, así como la señal para un renovado ataque de dieta y ejercicio. No creo que alguna vez pueda perdonarme, incluso ahora, me enojo conmigo mismo, por haber permitido que la anorexia me dominara y arruinara mi vida. Tengo la sensación que mis hermanos nunca me han perdonado, los obligaba a comer, yo preparaba platillos enormes para ellos y me sentaba a observarlos comer, sentía un placer perverso, al ver su “sufrimiento”, su falta de fuerza de voluntad. La anorexia es una condición difícil para que la acepten los que no están afectados, particularmente en un hombre, pero pienso que la mayor disculpa que debo, esta reservada para mis padres, especialmente para mi madre quien estuvo conmigo en las buenas y en las malas, literalmente. Creo que fue la única que tuvo una idea real, no obstante indefinida, del infierno por el que estaba pasando, mas que ninguna otra persona, ella me ayudó a superar la anorexia, incluso mejor que cualesquiera de los profesionales que vi. Consulte muchos Especialistas” durante mis años de enfermedad, pero no puedo decir que alguno de ellos me haya ayudado realmente, recuerdo de mis sesiones, el tiempo que duraban una hora, y después de terminada la hora, tendría que esperar hasta la siguiente sesión. 30 No me propongo denigrar las aptitudes y experiencias de estas personas, pero creo que solo me proporcionaron un oído amistoso y comprensivo. Si bien eso ayudo a que mi pensamiento deformado se formulara la pregunta ¿Con que derecho, me dicen que debo engordar o que debo hacer tal cosa? Me enoje con ellos. Nunca era mi culpa; nada era una falla m ía. Me volví deshonesto y taimado a fin de seguirles la corriente en sus juegos. Me colocaba pesas en los tobillos cuando llegaba la hora e pesarme o usaba ropas extra a fin de alcanzar mi peso “objetivo” de la semana. Y no hablemos de las mentiras que me obligaron a decir, es indudable que los anoréxicos no carecemos de imaginación. La Anorexia es una enfermedad individual y única, y solo se puede curar realmente dentro de uno mismo. El producto más importante de mi anorexia y probablemente el punto más decisivo para mi, sucedió cuando ingrese a la Universidad y obtuve mi licenciatura, esta es para mi, la luz al final del túnel que al fin había aparecido y sentía al alcance. Estaba comprometido a hacerlo bien, me negaba a fallar en algo, mis estudios me dieron algo en que podía encauzar todos mis pensamientos y energía, me sentía feliz estudiando, era el estudiante perfecto. Sentí que demostraba que no era un ser humano inútil, ahora me gustaría probarme esto a mi mismo con más frecuencia. Tendré que obtener otro titulo. El alimento ya no es el conflicto que una vez fue, aun cuando todavía tengo baja la autoestima; los problemas que causaron mi enfermedad siguen ahí. En cuanto si estoy curado, la pregunta es: ¿los anoréxicos recuperados, como los alcohólicos rehabilitados, están completamente curados? Para el alcohólico solo se necesita una copa para que se pierda lo ganado, lo mismo se aplica a nosotros, solo se necesita un comentario acerca de que estas engordando o saltarte una comida de vez en cuando, y antes de que lo sepas estas de regreso al inicio, y empieza de nuevo la angustia de la recuperación. La anorexia siempre esta pendiente sobre tu cabeza, incluso hoy en día, admito que no estoy totalmente curado, pero si estoy bajo un control razonable. En lo que se refiere a la anorexia en los hombres, los medios la pasan por alto, junto con las pacientes mujeres de más edad. Creo que esto es otro ejemplo de la falta de percepción que se incluye en los reportajes de los medios, proporcionan una impresión completamente falsa (de que la anorexia solamente la sufren las mujeres adolescentes), y están equivocados, tal vez estoy siendo cínico, pero estoy justificado, ya que los hombres también padecemos anorexia; sin embargo debido a que los libros y revistas parecen ignorar este hecho, los hombres creemos que estamos solos con nuestro sufrimiento. Nos movemos penosamente bajo la impresión de que somos fenómenos (para el hombre promedio de pelo en pecho, el hecho de admitir que tiene un padecimiento que es “femenino” no es de hombres, definitivamente) por lo tanto, tienes que reprimirlo y fingir, ante ti mismo y el resto del mundo. Volviendo a mi propia experiencia, ¿Qué legado queda después de mi sufrimiento? Físicamente, todavía estoy delgado y me es difícil consumir una comida abundante, mi apetito nunca se ha recuperado por completo y no experimento las punzadas de hambre como tales, soy un comedor solitario, evito comer en público. El resultado adverso del insaciable deseo de hacer ejercicio y en particular de correr, es que mi cuerpo esta lleno de lesiones que se rehúsan tenazmente a sanar, las contusiones que solo hubiesen sido temporales en un cuerpo sano, ahora se han quedado permanentemente en mi cuerpo, incluso ahora todavía no he aprendido la lección y persisto en el entrenamiento. 31 Finalmente he llegado a la conclusión que no existen diferencias reales entre los hombres y las mujeres que son anoréxicos. La única diferencia real entre los dos, es la apertura o falta de ella, en el caso masculino, que exhibe el anoréxico. Este trastorno se ve como señal de debilidad, de no tener control o una incapacidad para manejar la propia vida. Sin embargo esta idea es equivocada porque nadie puede desplegar mayor control sobre su vida o tener tanta fuerza de voluntad y al mismo tiempo tener una mente tan estrecha en cuanto a la realidad, como el anoréxico. En el aspecto mental, todavía estoy deprimido en exceso y tengo profundos sentimientos de abatimiento, desesperación y autodesprecio; a la vez puedo ser extremadamente irritable. Tal vez no suene así pero estoy mejor que como estaba. HAY ESPERANZA. Este es el mensaje que me gustaría trasmitir a todos los afectados, a sus amigos y familias. El camino hacia la superación de la anorexia es muy largo y difícil, pero puede recorrerse y cuando llegas al final te das cuenta de que valió la pena el esfuerzo. ¡BUENA SUERTE! 32 6.3.4 Testimonios Presénciales I. Testimonio de Kitty. Tengo 19 años, nací en Campeche, provengo de una familia por parte paterna, de personas obesas, Mi madre tiene buena figura y no hace nada por conseguirlo, desde muy pequeña, siempre escuchaba, estas gordita, la gente mayor al conocerme me decía te pareces a tu papa, hasta en lo gordita, mi madre tiene un carácter dominante, y cuando yo tenia 3 años decidió que yo ingresara a clases de baile (escuela de danza), para que bajara de peso, estuve mucho tiempo ahí, y nunca lo conseguí, recuerdo que como a los 6 años, la maestra de danza, me decía que yo no servia para la Danza, que no tenia flexibilidad que era torpe, que las bailarinas no tienen panza, y que no comen chocolates, y como yo era un poco más alta que mis compañeras, siempre me ponía en la ultima fila para que no me viera, y prácticamente me ponía interpretaciones, donde casi no hacia nada, cuando había un espectáculo de danza, yo le pedía a mi madre no ir a las famosas clases, pero ella insistía porque sino lo hacia, siempre iba a ser gorda. Para m í ser gorda era algo anormal, que mis amigas no lo eran, ellas eran bonitas y yo gorda y fea, la que estaba defectuosa y a la que nadie quería, al pasar del tiempo, por fin deje de ir a la escuela de Danza (a través de muchas lagrimas y suplicas), y me inscribieron a clase de natación, lo mismo, al maestro no le gustaban los alumnos gordos, decía que nos alimentáramos mejor, por primera vez escuche que tenia que hacer dieta, para esto tenía yo 9 años, por supuesto que mi madre no pensaba igual, ella no hacía dieta y estaba delgada, lo que pasaba es que yo comía mucho. En casa en aquel tiempo, acostumbrábamos comer platillos con alto valor calórico: fríjol con puerco, cazón frito, pescado frito, pozole, tamales, panuchos, tostadas, cochinita, todos ellos típicos del Sureste, no creo que este mal comerlos pero no con demasiada frecuencia, ante esta expectativa mi madre, me raciono la comida pero no cambio mis hábitos alimenticios, por supuesto que yo tenia hambre, después de nadar me dolía el estomago de hambre, y empecé con la lucha por dominar el hambre, empecé a pedirle dinero a mi padre, sin decirle a mamá, para comprar alimentos chatarra a cualquier hora, y por consiguiente no baje de peso. Alrededor de los 12 años, mis compañeras, se vestían muy a la moda ya no como niñas, ellas elegían su vestuario, a mi, no se permitía opinar, ni elegir porque yo no me veía bien con lo que escogía, como estaba gorda tenia que ponerme lo que mi madre decía que me quedaba todo era minuciosamente seleccionado según mi figura, desde el peinado hasta los zapatos. Cuando mi cumpleaños 14, se acrecentó el problema, mi madre me planteo seriamente que si quería fiesta de 15 años, dependía de mí, ya que no se me festejaría mi gordura, que tendría que bajar 10 0 15 kilogramos, antes de 6 meses, para empezar a planear la fiesta y mandar a hacer el vestido. Yo siempre pensé en tener una fiesta de 15 años, pero creí que no iba a poder bajar de peso, me llevaron a un medico internista, me puso una dieta de hambre, me retiro pan, azucares, granos y cereales, y así por supuesto que bajas, pero no es una alimentación balanceada, paralelamente tenia que hacer ejercicio, nadaba 1 hora diaria y 1:30 H, en el gimnasio, todo bajo la mirada observadora de mi madre, no me preguntaba nunca que sentía, solo exigía, y también excelentes calificaciones porque una hija suya, no podía ser ni gorda ni del montón. 33 Durante seis meses baje 12 kilogramos, en ocasiones lloraba, me sentía culpable, y me comía algo a escondidas, porque la verdad no entendía, porque tenía que sufrir tanto, me sentía débil, deprimida, me aislaba de mis compañeras, aprendí a ser severa en criticarlas por todo, ya que yo había crecido en ese sistema, no podían ser mejores que yo, en nada. Yo era única, especial y tenía que demostrarlo. Mido 1.65 m y cuando pese 58 kilogramos, empezaron los preparativos para la fiesta de 15 años, el problema era mantenerme en ese peso, las medidas para el vestido ya estaban tomadas, y fue un verdadero martirio, pero también empecé a darme cuenta que mis compañeros a los que antes yo era invisible, que antes ni siquiera me volteaban a ver, me buscaban, me invitaban a salir, eran amables, mi madre decía que me había puesto muy atractiva, que por fin había hecho de mí, una mujer bonita. Me empezaron a comprar ropa costosa de marcas exclusivas, cosa que antes, no sucedía porque mi madre pecaba de tacaña, cuando íbamos de compras, sentí que ahora si valía la pena, gastar en mi persona, y me volví sumamente vanidosa, y presumida. No tenía muchas amigas solo tres que me soportaban, y les agradezco su paciencia y son las que, hasta la fecha me siguen ofreciendo su amistad. A los 16 años, pesaba 55 kilogramos, empecé a escuchar comentarios que ya no me veía también, pero estaba segura que me tenían envidia, ya que ellas no se veían ni vestían como yo. Ese mismo año, me fui a estudiar ingles, al extranjero, para mi fue una liberación, lejos de casa, empecé a comer lo que se me pegaba la gana, al fin y al cabo nadie me conocía ni me decía nada, hacia lo que quería y estaba contenta, me compraba ropa de talla mas grande, y pensaba cuando ya se acerque el día del regreso hago dieta. No pude, bajar a los 55 kilogramos, y llegue a mi tierra con 65 kilogramos, mi madre al verme, Después de un año, me dijo pero que gorda estas, lo primero que vamos a hacer, es ponerte a dieta, no se porque no te cuidas, te ves pésima. También mis conocidos y amigas, me decían lo gorda que me veía, la única persona que me digo que yo era linda y que me quería mucho fue mi padre, y yo no valore eso, pensé: es que él esta gordo y no le importa como me veo. Tal vez siempre lo culpe, por que yo era como él, ahora le pido perdón ya que es un gran ser humano y Yo lo rechace absurdamente por la herencia que me trasmitió. Mi hermano me dijo que yo estaba bien, que a él los esqueletos no le gustaban, él no tiene problemas con su peso, creo que heredo el metabolismo de mi madre. Otra vez empezó el martirio y creo que fue, cuando me volví anoréxica, no comía, tomaba agua cada vez que sentía ganas de comer, perdí la sensación del hambre, aunque bajase yo de peso me veía gorda y hasta la fecha que peso 50 kilogramos, me veo gorda, me dicen que no lo estoy, pero mi cerebro ya no acepta los alimentos y comidas con horario, no tengo hambre en ningún momento del día, como a la fuerza, bajo la mirada de mi madre. He sido hospitalizada en el Centro Medico las Américas, en la Cd. de Mérida, Yuc. Dos veces, me dicen que mi estado es critico, estoy en terapia, pero se, que son muchos años de que estoy afectada, no he podido estudiar este ultimo año, mis tres amigas me visitan y se preocupan mucho por mi, hablo mucho con ellas, me han demostrado el valor de la 34 amistad, esto me ha servido, ya que antes no hablaba de mi anorexia, con nadie, era vergonzoso, mi familia la oculta, diciendo que la gente no tiene porque enterrarse. Creo que es un error, porque siento que tengo que aceptarla para superarla ya que no es solo físico sino también emocional y mental y también creo que me falto rebelarme o hablar, expresarme y exigir que me escucharan y escribo esto, porque tengo el propósito de rehabilitarme, por primera vez en mi vida hacer lo que yo quiero, no lo que los demás quieren que haga, estoy tratando con mucha voluntad, y no le deseo esto a nadie, y espero que sirva, para que todo aquel que este en riesgo de padecer anorexia, piense que hay que estar delgado pero SANO, que no se deje influenciar por falsos valores, que si tiene problemas, no lo piense, pida ayuda, que hable con amigos o con un maestro, con un familiar, que todo ser humano tiene valor propio, que hay que quererse a si mismo y que su autoestima no depende de su imagen. Campeche, Campeche, 30 de julio del 2004 II. “LA MUJER MAS GORDA” KAREN Yo soy la mujer más gorda del mundo, tal vez para algunos no lo soy pero yo tengo esa imagen de mi misma. Vivo en una linda casa con sus padres, tengo 18 años. Estoy por terminar la prepa y voy a ingresar la universidad, es lo que cualquiera pudiera desear, pero para mi esto significaba grandes problemas. Mis problemas casi siempre son de peso, literalmente. Vivo pensando en que voy a ser la gordita de la universidad, que mis amigas serán las más lindas, y yo voy a ser la gordita del grupo. Vivo pensando en que mi cuerpo es horrible, y siempre pienso en idear una nueva dieta, ya que investigo mucho al respecto. Mi gran problema es que nunca tengo la fuerza de voluntad para seguir cualquier dieta, he sido anoréxica y bulímica desde los 15 años, pero ya no, lo cual me frustra y vivo rezando mi “ana-credo” para volver a ser anoréxica, ya que siento que no tengo el valor para vomitar. A veces pienso que si voy a un nutriólogo y hago una dieta balanceada sería feliz, porque alcanzaría mis metas, pero no soy de ese tipo de personas, necesito sufrir y vivir sin comer, esa sería mi vida ideal, vivir sin comer. El problema es que siempre siento hambre, y aunque hay días que no la tengo, en la comida formal, todo el día tengo antojos, de todo: pastas, dulces, chocolates, sándwiches, pizzas, hamburguesas, hot dog, cereales, galletas, panes, quesos, bebidas, frituras, tacos, tortas, tapas....prácticamente como cada una de las letras del abecedario, soy todo un caos. Un día, cuando de pesar 49 subí hasta 59, dije “BASTA”, estaba harta de vivir pensando en –el día q pueda usar bikini- sentía asco por mi cuerpo, no me gustaba verme al espejo, mi ropa no me quedaba y de pesarme todos los días, ya no podía ni acercarme a la báscula. Era el fin de mis días de gordura, bueno eso creía, rezaba, lloraba y deseaba con toda mi alma que no tuviera mas hambre, que tuviera voluntad para ir al gym, que mi grasa de derritiera como x arte de magia, en fin, deseaba tantas cosas, desde tener un nuevo woofer y un set de medios en mi carro, que ya empezará la temporada de la NFL, y 35 quería verme bien y tener el nuevo maquillaje de chanel, pintarme el cabello, comprar mi vestido de graduación, pero todos mis deseos se veían opacados con el más grande, el mas profundo y secreto de mis deseos. Un deseo en el que no necesitaba dinero, no necesitaba ir a alguna tienda a comprarlo, no necesitaba nada...solo cerrar mi boca y tener fuerza de voluntad. Solo esas dos cosas se necesitan en esta vida para ser delgada, solo eso, la anorexia es uno de esos caprichos que no tenemos que rogarles a nuestros padres para que no los compren, no tenemos que ahorrar ni pasar una tarde en una tienda o estética para tenerlo. Solo necesitaba un cambio en su forma de pensar y seguir así siempre, porque el deseo se puede tener siempre pero llevarlo a cabo no es fácil, yo lo se, porque estoy pasando por esto. Tal ves todos mis problemas empezaron cuando mis mejores amigas empezaron a enseñarle el gusto por la comida, yo siempre me había cuidado, había hecho ejercicio y me gustaba el hecho de ser una de las pocas personas que se preocupan por su alimentación sanamente, ya que en donde vivo …en Campeche para ser específicos, la gente vive feliz comiendo tacos en la tienda de la esquina, y es raro oír de alguien que se preocupa por ir al nutriólogo simplemente por que quiere orientarse, aquí solo van cuando son obesos y el medico se los pidió, o cuando necesitan ponerse a dieta, tal vez mi gran problema es vivir aquí, el hogar de la grasa, la manteca y el lema de “soy un gordo feliz”. Estoy harta, mis amigas son gordas, y nunca vi. que ellas comían tanto y por eso están gordas, no supo darme cuenta que al comer lo mismo que mis amigas terminaría igual que ellas, lo bueno es que me di cuenta, no espere a pesar 70 Kg. como mis amigas, me di cuenta a los 59, me di cuenta que si no actuaba nunca sería la mujer mas bella para mi novio, me di cuenta que no quería morirme sin nunca haberme puesto un bikini sin pensar en las lonjas y los rollitos de grasa, no quería vivir frustrada. .. Ahora la niña mas gorda del mundo quiere ser flaca, para mi , el mejor elogio que me pueden decir es “que flaca estas”, yo quiero que me digan esto, yo quiero ser feliz. Para esto, cuento con el apoyo de unas niñas súper lindas, que aunque no conozco personalmente, mantengo un contacto continuo, Ciber-amigas en paginas pro anorexia y bulimia, se que me apoyaran porque son las únicas que me entienden, porque no tengo a nadie mas que me quiera escuchar, y son las únicas que me pueden motivar a ser mejor. en ocasiones las envidio al hablar de sus logros y cuanto bajaron, las envidio cuando mencionan que tienen amigas en la misma ciudad, con las que salen y conviven que son anas o mías,(anoréxicas o bulímicas) siento rabia por mis amigas y en ocasiones las odio porque ellas me orillaron a ser gorda, mis amigas no me pusieron la comida en la boca, pero la comida es como las drogas, no te las inyectan ni nada por el estilo, pero es algo a lo que difícilmente te puedes negar. Quiero empezar una nueva vida parcialmente, quiero cambiar de amigas y de ambiente, quiero que mi prioridad sea “¿que me voy a poner hoy”? o algo por el estilo, y deje de ser “¿que voy a comer hoy?”. 36 Les pido a mis cyber-amigas que me ayuden porque sin ellas no podré cumplir mi sueño, no podré ponerme un bikini, sin ellas nunca dejare de llorar por las noches al tocarme mi estomago, ni podre verme al espejo y sentirse orgullosa de lo que logre. No lograre nada sin ellas, porque son mi apoyo y mi inspiración, también rezo y deseo que mis cyber amigas tengan mayor fuerza de voluntad y aunque me de envidia, siento alegría al entrar al foro de nela y leer como titulo de algún mensaje “estoy feliz” “mi 5 día de ayuno” y cosas por el estilo, aunque son pocos, unos cuantos nos motivan y nos ponen una sonrisa en el rostro. Creo que la anorexia es mi estilo de vida para sentirme bien, opuestamente a esto, mi hermana, me ha traído muchas revistas y libros, y platica mucho conmigo al respecto, de los problemas de salud, que ocasiona, que no me deje influenciar por el foro que frecuento desde los 14 años, que ya lo deje por la paz, que nuestros padres siempre se han preocupado por mi, y que me estoy destruyendo que después ya no voy a poder salir, algunas veces, muy pocas, estoy en una confusión, me da pena hacer sufrir a mis padres, aunque a veces digo, que no me importa, si muero por esto, así lo quiero y en otras pienso en aceptar la ayuda, bueno en fin, no se si alguien le importe lo que pienso, pero si se que algo en mi mente anda muy mal. Campeche, Campeche, 6 de agosto de 2003. 6.3.5. Entrevistas I. Entrevista “hija abandonada” Lulú, tiene 16 años y accedió a esta entrevista, porque cree que sus experiencias, les pueden servir, a personas que al igual que ella, tengan problemas emocionales y de los trastornos de la alimentación. ¿Cuáles han sido tus vivencias, que crees que pudieran ocasionarte los problemas de los trastornos? Cuando tenía 13 años, mis padres peleaban constantemente, en las noches yo siempre los oía discutir, se insultaban y disputaban quien se quedaba con quien, mi hermano y yo éramos la manzana de la discordia, mi padre no le quería pasar pensión a mi madre, porque a lo mejor ella se gastaba el dinero en cosas para ella y no todo en nosotros, así que se le hacia mas cómodo quedarse con uno de nosotros. ¿y ustedes que opinaban al respecto? Nunca nos preguntaron, yo no quería que mi padre se fuera, lo adoraba, estaba dispuesta a irme con él, pero un día me entere que la causa de dejarnos era que el pensaba casarse con su novia, y la verdad me dio mucha rabia, celos, no se que fue lo que sentí, el que nos cambiara por otra persona. ¿Y como crees que esto afecto tu vida? Me hizo un gran daño, él siempre me decía que mi madre estaba loca, histérica que no se podía vivir con ella y por eso se tenía que ir, pero no mencionó a su novia ni sus planes. Mi madre solo lloraba, estaba tan triste, que no se daba cuenta que nosotros también sufríamos, solo nos decía que no nos preocupáramos que todo iba a seguir igual, que no nos iba a faltar nada. ¿Por qué no le expresaste tu dolor a tu madre? No pude, la veía deshecha, trabajando duro y tan preocupada que no quise hablar. ¿piensas que esta situación que estabas viviendo causo tu enfermedad? 37 No lo sé, al principio, la tristeza me robo el hambre, mi padre se fue y yo deje de comer, y por consiguiente enferme y el regresó, solo hasta que yo sanará. ¿y te propusiste alimentarte? No, porque me di cuenta que mientras estuviera débil, él no se iba a ir, pero la situación era peor, mis padres vivían en la misma casa pero no se hablaban y creo que mis problemas se acrecentaron, entonces deje de sentir hambre, y me volví anoréxica. Y me aferre más a mi enfermedad, cuando me hospitalizaron y los vi a mis padres llorar juntos y abrazados ¿Qué pensaste al verlos? Ellos me dijeron que estarían juntos, en la casa, como antes, que me querían sobre todas las cosas y que tenía que cooperar en mis tratamientos. ¿y te sometiste a terapia? Al principio no, tiraba la comida, tenía pánico al engordar y a que me abandonara mi padre, yo pensaba cuando yo este bien se va, y de hecho se fue, no tardo mucho, ya que su pareja tuvo otro hijo, y yo recaí, hasta el fondo, quería morirme de hambre, para que mi padre se sintiera culpable. ¿Crees que él se sintió culpable? Ahora me doy cuenta, que él nunca captó el mensaje, pensaba que la responsable de todo era mi madre, cuando yo lo encontraba en la calle iba feliz con su nueva familia, solo me saludaba y se iba, nunca me invitó a su casa, ni se hizo responsable económicamente ni en atenciones de mi hermano y de mi, mi madre nos ha sacado adelante, y es la que ha sufrido conmigo mi enfermedad, y al verla sufrir, me ha motivado a intentar cuanta terapia sea necesaria. ¿Qué piensas de la Recuperación? No, se que es un camino muy largo, pero ya no soy la niña de 13 años, que solo se valoraba por el cariño que podían darle. Se que el éxito de esto, depende de mi. ¿tenias conocimiento de la existencia de tu enfermedad y sus consecuencias cuando empezaste a padecerla? No, solo hasta la primera vez que estaba hospitalizada, supe algo a grandes rasgos. ¿y no te has documentado al respecto? Si, mi madre me ha comprado libros, me platica lo que ella lee y ella me dijo un día: que en la vida nadie puede hacer por mi, lo que no puedo hacer yo misma, el día que lo oí pensé que yo no le importaba, ahora sé que tiene razón, tengo que dirigir mi vida, o como dicen los psicólogos tengo que hacer mi proyecto de vida. ¿tienes algún mensaje a los jóvenes que padecen o están en riesgo de padecer anorexia? Si, que no dejen que se apodere de sus vidas, solo a Ustedes les pertenece, que es destructiva e implacable, que no se evaden los problemas sino al contrario, no cura el dolor ni el sufrimiento, solo lo incrementa, más dolor, más sufrimiento, y los daños que ocasiona son irreversibles. Muchas Gracias, por tu tiempo y el habernos compartido tu experiencia de vida. Gracias a ustedes, me hace bien hablar y expresar mis sentimientos. El titulo dado a esta entrevista fue elegido por Lulú. Campeche, Cam a 6 de Agosto del 2004 38 II.-Entrevista a Ana Ana padece bulimia, desde los 20 años de edad, hoy tiene 25, y sabe que necesita mucha ayuda, pero le es muy difícil compartir su secreto. Esta intentando aceptar su problema como un serio trastorno. ¿Qué tal ana? Te agradecemos el que nos permitas compartir tus experiencias, por medio de una pequeña entrevista. Estoy bien, tratando de superar mis temores y debilidades. ¿Cuales son tus principales temores? Pienso que al someterme a terapia, y dejar la Bulimia, voy a ser una gorda más en mi familia, porque como lo estas viendo, todas son gordas y yo no quiero ser igual a ellas. ¿Qué piensas que causo tu enfermedad, tus debilidades? Creo que las constantes dietas, ya que somos obesos, aunque yo nunca tuve un sobrepeso mayor a 6 kilogramos, pero parecía un sube y baja, siempre pendiente de la bascula, hasta que encontré el modo de comer algo y no engordar, porque me gustan mucho los dulces, pasteles y cosas que tienen muchos carbohidratos. ¿Sería posible que con una alimentación sana, o balanceada te mantuvieras en un peso estable? No lo se, lo he intentado, pero durante 5 años no puede evitar darme una comilonas en las noches y después me laxo o vomito se me volvió un habito. ¿crees que tus amistades, hayan influido para que tu enfermedad se disparase? No lo creo, ellas no sabían de mi padecimiento hasta hace 2 años que se los confesé, y dicen que nunca fui gorda, creo que me lo dicen para yo lo crea, pero yo se que si me descuido, enseguida soy una gorda más. ¿para ti, que es ser gorda? Lo peor, estas deforme, a mi me gusta vestirme bien y a la moda, una gorda no puede vestirse como yo y si lo hace se ve ridícula, nadie se te acerca, a los hombres no le gustan las gordas, se burlan de ellas, no pueden ni moverse, le piden permiso a la panza para inclinarse, a mi me gusta ir al mar y los deportes acuáticos, nada más piensa como me vería gorda y en un traje de baño. ¿Entendemos tu punto de vista, pero dime cómo la bulimia, ha afectado tu vida? Tengo muy pocas amigas, pero muy buenas, ya no me ofrecen comida, saben mi problema y me aceptan como soy, me respetan y no me imponen nada. ¿Conoces las consecuencias de estos trastornos? Al principio, nunca me informe, ahora he leído algo pero me niego a creer que a mi me pase todo lo que dicen, aunque tengo que reconocer que el cabello se me cae, la garganta siempre me duele y mi piel esta diferente. ¿Ana, no piensas que es una incongruencia, que te cuides tanto para tu apariencia física y no estés bien físicamente hablando de salud? Mis amigas y familiares me dicen que de que me sirve estar delgada pero enferma, que piense bien lo que hago, y en ocasiones yo se que tienen razón, pero no puedo evitarlo, es mas fuerte que yo. ¿Estas en tratamiento medico o psicológico? Si, voy al psicólogo, porque me he vuelto media floja y quiero salir de esto, ya que siento que toda mi energía la tengo encausada a bajar de peso, y estoy presentando muchos problemas de insomnio y últimamente siempre llego tarde al trabajo, porque no puedo levantarme temprano. ¿Crees que este tratamiento te ha ayudado? Mira, ya llevo 4 psicólogos, y siento que hasta ahora he encontrado uno adecuado, y tengo el firme propósito de tener apertura para exponer mi secreto, para recibir ayuda. ¿Qué es lo que te ha motivado, a recibir ayuda? 39 Me he enamorado, tengo novio, y a él le platique mi problema y dice que yo debo recuperarme, que es por mi bien, que soy una mujer inteligente, que valgo mucho, en fin me hace sentir una mujer especial. Dice que me quiere sobre toda las cosas y que le preocupa mucho mi bienestar. No me había sentido tan querida desde el día que murió mi padre, tal vez quería morirme, para reunirme con él. ¿Tienes algún mensaje para las chicas y chicos que tengan estos padecimientos o estén en riesgos de tenerlos? No se que decir, si son bulímicos, saben lo que es el dolor, la desesperanza, la agresión tan grande que nos provocamos, y si están en riesgo, reciban tratamiento, no esperen qu e el tiempo pase y se convierta en un vicio, el cual nos gana y no podemos con él. Muchas gracias, por compartir con nosotros tu experiencia. Campeche, Cam, a 20 de Agosto del 2004 INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 7 PROPUESTA A corto plazo: 7.1 fomentar la salud física, psíquica y social de la juventud, para la prevención de alteraciones del comportamiento alimentario, impulsando mensajes positivos en los grupos de adolescentes y jóvenes y sus áreas de influencia, a través de carteles informativos en los centros educativos deportivos y de entretenimiento. Y campaña publicitaria para la prevención y orientación. 7.2 folleto divulgativo para la prevención y detección de los trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a modo de orientación, para reflexionar y alentar a la búsqueda de un conocimiento más profundo desde los aspectos básicos de la salud como complejidad física y social de las personas. Informando a donde dirigirse, para solicitar orientación y apoyo tanatológico A mediano plazo: 7.3 hacer campaña de difusión en los medios de información de nuestra entidad para la prevención y conocimiento de los trastornos de alimentación, ofreciendo hablar del tema en centros educativos, susceptibles de estas patologías. 40 A largo plazo: 7.5 crear foros de expresión, (pagina de Internet) y grupos de apoyo, para los jóvenes con síntomas de un TCA, y así crear la oportunidad de darse a entender entre la juventud, la familia y la sociedad. 7.4 difusión en los medios de información locales de relatos y testimonios de personas afectadas con anorexia y bulimia. Y la forma como logran su rehabilitación (tratando tener cobertura estatal) haciendo participes a los familiares, y a un equipo multidisciplinario, entre ellos el tanátologo que tengan amplio conocimiento sobre el tema. INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 8 CONCLUSIONES. 8.1 Se observa un predominio femenino en las conductas que definen las patologías de anorexia y bulimia, siendo la diferencia por sexo máxima en la obsesión por la delgadez y en la realización de conductas purgativas. 8.2 En la población adolescente, alrededor de un 15.3 % De las mujeres y un 2.2 % de los varones serían tributarios de estudio para detectar un posible trastorno (TCA), cifras similares en los otros estados de nuestro entorno. 8.3 La población en riesgo se caracteriza por presentar síntomas comunes a otros trastornos psíquicos, mayor consumo de tabaco, alcohol y en ocasiones otras drogas, y clara conflictividad familiar. 8.4 Se observa una clara diferencia entre sexos en la demanda de asistencia física, psíquica y social, que es mayor en las chicas. 8.5 Se requiere perfeccionar los instrumentos de medida para detectar conductas características de padecimientos de anorexia y bulimia, en población no clínica. 8.6 Es recomendable intensificar y mejorar la difusión de estos trastornos, así como adoptar cuantas medidas educativas, familiares y asistenciales sean necesarias para evitar su aparición. 41 INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. 9 Apéndice. Anexo 1:Formato del cuestionario diagnostico apilcado en, CENTROS ESCOLARES. Esc. Prep. Ermilo Sandoval Campos. UAC, a Estudiantes Universitarios, de la Universidad Autónoma de Campeche, Asistentes del Gimnasio Energym, Estudiantes de la Esc. De Licenciatura en Educación Artística del Instituto Campechano CUESTIONARIO DIAGNOSTICO Las preguntas a continuación son aspecto comunes en personas con trastornos de alimentación. Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a ser un ¡ALTO!, si detectamos conductas en nuestra alimentación. Señala la respuesta según corresponda a tu caso. SEXO ____________ EDAD ____________ ESTATURA __________ PESO ________ TALLA_______ PESO IDEAL_________ Lista de señales observables de un trastorno alimentario. ¿Haces cualquier cosa para evitar el hambre y evitas comer a pesar de tener hambre? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te aterra estar gordo o subir de peso? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Obsesionado y preocupado por la comida, ingieres grandes cantidades de comida en secreto? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Cuentas las Calorías de todos los alimentos que ingieres? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Después de comer desaparece en el baño? ¿vomitas? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Vomitas ya sea ocultándolo o sin que te preocupe? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te preocupas por el deseo de bajar de peso? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE 42 ¿Te debes de ganar lo que comes mediante el ejercicio? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Usas el ejercicio como castigo para comer demasiado? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te preocupas por la grasa de los alimentos y del cuerpo? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Cada vez evitas más grupos alimenticios? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Sólo comes alimentos sin grasa o de “Dieta”? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te conviertes en vegetariano (en algunos casos no comes leguminosas, queso, nueces, ni otras proteínas vegetales? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Manifiestas un control estricto de la comida: en cuanto al tipo, la cantidad y el momento en que ingieres alimentos (más adelante puede no haber alimentos)? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te quejas de que los demás te presionan para que comas más o menos? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te pesas obsesivamente y sientes pánico cuando no tienes una báscula a la mano? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te quejas de estar demasiado gordo (a) a pesar de estar en tu peso normal o delgado (a), y en ocasiones te aíslas socialmente por ello? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Comes siempre que este alterado? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Empiezas dietas y las suspendes (aumentas cada vez más de peso)? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te privas de los alimentos nutritivos normalmente a cambio de dulces o bebidas alcohólicas? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Te quejas de partes específicas de tu cuerpo y pides constantemente confirmación respecto a tu apariencia? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Compruebas siempre como te queda un cinturón, un anillo o la ropa “para flacos” para verificar si te aprietan demasiado? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE 43 ¿Compruebas la circunferencia de los muslos particularmente cuando estas sentado (a) y el espacio entre los muslos cuando estas de pie? NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ¿Usas substancias que podrían afectar o controlar el peso como: LAXANTES NUNCA AVECES DIURETICOS NUNCA AVECES PILDORAS DE DIETA NUNCA CASI SIEMPRE CASI SIEMPRE AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE PILDORAS DE CAFEINA O GRANDES CANTIDADES DE CAFEINA NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE OTRAS ANFETAMINAS O ESTIMULANTES NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE HIERBAS O INFUSIONES HERBALES CON EFECTOS DIURETICOS, ESTIMULANTES O LAXANTES NUNCA AVECES CASI SIEMPRE SIEMPRE ENEMAS OTROS NUNCA NUNCA AVECES AVECES CASI SIEMPRE CASI SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE ¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN!!! “Lo que en el tratamiento, o incluso fuera de él, viere u oyere en relación con la vida de los hombres, aquello que jamás deba trascender, lo callaré teniéndolo por secreto”. 44 INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA 10 EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS EN CAMPECHE. BIBLIOGRAFIA. Abraham, Susan y Otro. ANOREXIA Y BULIMIA. DESORDEN ALIMENTICIO. Alianza. Crispo Rosina y otros. TRASTORNOS DEL COMER. Ed. Herder. Duker, Marilyn y Slade, Roger. ANOREXIA NERVIOSA Y BULIMIA. Ed. Limusa. Hirschmann, Jane y Hunter, Carol. LA OBSESION DE COMER. Ed. Paidos. Ladish, Lorraine. ME SIENTO GORDA. Ed. Edaf. Ladish, Lorraine. CUERPO DE MUJER. Ed. Edad. Ladish, Lorraine. BELLEZA INTERIOR. Ed. Edad. Levenkron, Steven. MALOS HABITOS. Ed. Grijalbo. Mertín-Fornes, Santiago. LA OBSESION POR ADELGAZAR. Ed. Espasa Calpe. Morande, Gonzalo. UN PELIGRO LLAMADO ANOREXIA. LA TENTACION ADELGAZAR. Ed. Temas de hoy. Raich, Rosa María. ANOREXIA Y BULIMIA: TRASTORNOS ALIMENTICIOS. Pirámide. Rodin, Judith. LAS TRAMPAS DEL CUERPO. Ed. Paidos. Roth, Meneen. CUANDO LA COMIDA SUSTITUYE AL AMOR. Ed. Urano. Schütze, BERD. ANOREXIA MENTAL. Ed. Herder. Toro, Joseph. ANOREXIA NERVIOSA. Ed. Martinez Roca. Baravalle y Otros. ANOREXIA. Ed. Paidos. Lindsay. ANOREXIA. EL CAMINO DE LA RECUPERACION. Ed. Prentice. Shelley R. AN0REXIA. GUIA PARA PACIENTES, FAMILIARES Y TERAPEUTAS. 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