incremento de los trastornos de la conducta alimentaria

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INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
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Presentación
La sociedad actual y futura es, sobre todo, una Sociedad de la Imagen donde las
personas viven en concentraciones urbanas, se trasladan a grandes velocidades y se
comunican desde largas distancias.
Los modelos de aprendizaje en la infancia son múltiples a través de esa Sociedad de la
Imagen y la Publicidad de los medios de comunicación masiva (Prensa, Radio y
Televisión).
Los modelos discriminatorios de la familia, la escuela y el grupo social primario están
reducidos dentro de los modelos de masa transcultural, donde son paradigmáticas la
coca-cola, la aspirina, la ropa vaquera, modas tribales y comerciales, las marcas, comidas
rápidas, etc.., además de la simplificación de otros modelos de valores humanos más
idealistas, históricamente apropiados por la juventud, que dificultan las relaciones
humanas para un desarrollo personal armónico con el medio social y cultural.
Los y las adolescentes se mueven simultáneamente entre dos extremos: La aceptación
sumisa, acrítica, de las costumbres sociales y familiares, o bien desde posiciones
contrarias a las mantenidas por las personas adultas, expresadas a veces de forma
radical y descalificadota.
Precisamente quienes mantienen posiciones más
extremas, ya sea de sumisión o de rechazo, son quienes tienen más problemas,
incluyendo la ANOREXIA y la BULIMIA.
Tenemos que empezar deshaciendo un equivoco
muy común con respecto a la
anorexia y bulimia: No todas las adolescentes o jóvenes que pierden el apetito o
mantienen dietas para adelgazar son anoréxicos o bulímicos.
Más bien tendríamos que decir que la inmensa mayoría de los jóvenes, que quieren estar
delgados, no hacen más que cumplir con una moda social, que a menudo pasa de ser
una simple moda y se transforma en exigencia irrenunciable, o como poco en ideal con
respecto al propio cuerpo.
Es más, en la mayoría de los casos sucede que los problemas de peso van adquiriendo
importancia con el paso a edades maduras, incluso en aquellos casos en que no creaban
problemas en la juventud o la adolescencia.
El hecho de querer estar delgada es una cosa y la anorexia y la bulimia nerviosa, es otra.
Una idea precisa de la diferencia entre ambas cosas nos la da el hecho que el deseo de
estar delgado o delgada, o la preocupación de este tema, son compartidos por un amplio
sector de la población, y no sólo por motivos estéticos, sino por mejorar la calidad de vida.
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El sobrepeso agrava o produce problemas de salud (cardiovasculares, óseos, etc.) y ya
sea por esta causa o estética, la mayoría de la población piensa que es un problema a
evitar. Y el hacer dieta llega a ser una actividad satisfactoria.
Casi todos conocemos la sensación de satisfacción que se experimenta al comprobar en
la báscula que hemos perdido un par de kilos.
Es agradable el sentir que hemos
conseguido controlarnos de un modo claro y visible.
Este hecho puede ser especialmente satisfactorio para los y las adolescentes, ya que
pueden creer que el peso es la única parte de sus vidas, sobre la cual, ellos tienen algún
control.
Así, es fácil ver hasta que punto la dieta puede ser un fin en si mismo, más que una forma
de perder peso.
Para la prevención de estos trastornos, hay que dirigir una llamada de atención social
sobre un problema que incide en la salud física y psíquica de la adolescencia y abordar a
las personas potencialmente afectadas, y a las áreas de influencia donde se encuentran
y se relacionan, para que hablemos del tema y encuentren la expresión de lo que son, de
lo que les ocurre a través de las imágenes que ellos y ellas tienen como JUVENTUD.
Pensamos que la información y la prevención son las claves para avanzar, basándonos
en la promoción de la salud como estado de bienestar físico, psíquico y social desde tres
aspectos básicos:
LA ALIMENTACION, LA AUTOESTIMA Y LOS MODELOS SOCIALES.
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INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
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Planteamiento Del Problema
Ante el incremento de publicaciones a nivel regional, y reportajes en la radio local,
respecto al conocimiento de que en la Población Campechana, últimamente se han
detectado las patologías de la Anorexia y Bulimia; el conocimiento personal, de algunos
jóvenes, que tienen estos padecimientos, en nuestro medio, nos propusimos investigar al
respecto.
En el mes de agosto de 2004, en la televisión local, (canal 4) se presenta un boletín
informativo donde se reconoce que se han detectado estos Trastornos de la Conducta
Alimentaria, y día a día existe un incremento en nuestro Estado. Autoridades del Sector
Salud, (INDESALUD) explican el trastorno de “la anorexia”, como altera severamente la
salud. Participa en este boletín personal de “VIDA NUEVA” Asociación civil, que atiende
la Rehabilitación de Adicciones. Ahí mismo se manifiesta que vivimos en una sociedad,
en la cual los patrones a seguir nos indican que hay que ser excesivamente delgado, sin
que esto represente salud, que si existe la talla 0, la cual es propia de las modelos de
fama internacional, y es símbolo de éxito y belleza.
Esto se convierte en un objetivo de algunos jóvenes que tratan de imitar los ejemplos
que los medios masivos
de información promocionan, sin que se informen o
conozcan en que consiste una Alimentación Sana, y también desconocen las patologías
de la Anorexia y Bulimia y las graves repercusiones que ocasionan.
En este programa se presenta testimonio y se proporcionan porcentajes de personas que
tienen este tipo de problemas en el Estado. Se habla del 10% de los adolescentes y
jóvenes de la población, de los cuales 9 son mujeres y 1 es hombre.
Estas enfermedades son “secretas”, el enfermo las oculta, siente que se esta portando
mal y no las
manifiesta abiertamente y desgraciadamente estos trastornos se
detectan cuando están muy avanzados en las personas, en algunos casos ocasionan
graves y severas secuelas físicas y psicológicas, hasta la muerte.
Y también se
diagnostican con dificultad porque no existe una cultura de reconocer estos trastornos
como enfermedades graves.
Ante esta inquietud, hicimos un sondeo en los hospitales, sobre ingresos por estos
trastornos y encontramos que 6 personas, han sido internadas durante 2003 al 2004, son
pacientes subsecuentes, ya que cada 3 o 4 meses se hospitalizan por estado avanzado
de la enfermedad.
Por esto, nos hemos dado a la tarea de realizar una investigación a través de una
Encuesta de Prevalencia De Los Trastornos Del Comportamiento Alimentario. TCA (siglas
reconocidas mundialmente).
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En la población escolar y de jóvenes que frecuentan centros con mayor vulnerabilidad a
estos trastornos: gimnasios, escuelas de danza, deportistas y lugares frecuentados por
gente joven, para así, poder determinar los factores que originan la causa de estos
trastornos y las características típicas que presentan, para poder auxiliar en la
recuperación de la anorexia y bulimia, si bien no es fácil, es posible.
Este es un
importante mensaje tanto para los afectados, como para sus familiares y aquellos que los
cuidan.
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Objetivos
Estimar el incremento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria TCA. En la poblac ión
escolarizada de 15 a 24 años en la comunidad de Campeche.
Estimar la prevalencia de población a riesgo de padecer un Trastorno de la Conducta
Alimentaria TCA. En la población escolarizada de 15 a 24 años de la Comunidad de
Campeche.
Caracterizar esta población y describir su asociación con factores implicados en la
génesis de los Trastornos De La Conducta Alimentaria. TCA.
Valorar la demanda de atención de salud, por la población objeto de estudio.
Apoyar tanatologicamente a los jóvenes que padecen algún trastorno alimentario
(anorexia y Bulimia).
Ayudándolos a desarrollar un juicio más critico sobre el ideal de la belleza, a formarse sus
propios valores, a apreciar su cuerpo con todas las posibilidades que éste ofrece y no sólo
las estéticas, animándoles en la elección de modelos positivos y a respetar las diferencias
interpersonales.
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Hipótesis
Los trastornos de la Conducta Alimentaría, se encuentran entre las enfermedades
emergentes y psicosomáticas, en ocasiones graves, de reciente definición que han
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despertado un interés creciente en la población en paralelo con la percepción que su
incidencia, se han incrementado en las ultimas décadas y contrarrestan este interés con
el escaso conocimiento de su distribución en nuestro medio, con el estudio que ahora
presentamos, observamos, que hoy en día es relativamente frecuente la presencia de
síntomas propios de TCA, lo cual nos alerta sobre la conveniencia de tenerlos en cuenta
en cualquier ámbito: educativo, sanitario y familiar, siendo el adolescente objeto de
atención, todo ello en el ánimo de conseguir un diagnostico lo más precoz posible en el
plano individual, una de las mejores armas para su control e intervención.
Tanatologicamente se ofrece la oportunidad de aceptación del problema, promoviendo y
fomentando los tres aspectos básicos de la salud: FISICA, PSIQUICA Y SOCIAL.
Abarcando el conocimiento de los temas de ALIMENTACION SANA, AUTOESTIMA Y
MODELOS SOCIALES.
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Ámbito Geográfico del Estudio
Los registro sobre Anorexia y Bulimia son escasos en nuestro Estado. Basándonos en
Observaciones al Respecto, a través de los medios informativos locales se decidió hacer
un pequeño sondeo a personas susceptibles en lugares vulnerables, y de acuerdo a los
resultados, que nos indicaban que la mayoría de los entrevistados conocían a alguien, ya
sea un familiar o amigos con Anorexia y/o Bulimia, en nuestra Comunidad. Se identifican
a los sujetos que presentan estos trastornos en Hospitales y Clínicas.
Los atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social, así como los que han sido
ingresados al Hospital “Dr. Manuel Campos” y también a los que son atendidos en
consulta externa de la Clínica Mérida y el Centro Medico de las Américas, en la Ciudad de
Mérida, Yucatán. Originarios de la Cd. de Campeche, Cd. del Carmen y Escárcega.
Campeche.
Se elabora una encuesta, para la detección de la Anorexia y Bulimia y se administra a la
población escolar entre 15 a 24 años, para evaluar las características típicas de su
trastorno de alimentación.
Participaron en esta prueba jóvenes de la Esc. Prep. Ermilo Sandoval Campos.
Estudiantes Universitarios, de la Universidad Autónoma de Campeche, Asistentes al
gimnasio Energym, Estudiantes de la Esc. De Licenciatura Artística; En un rango de
edad de jóvenes de 15 a 24 años.
La encuesta se administro, en el lugar que asignaron las personas o las Instituciones
respectivas.
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Este estudio es Experimental y creemos que es una guía que se debe perfeccionar para
prevenir, informar y tratar los trastornos de la alimentación, siendo necesario un equipo
interdisciplinario para la atención de personas que padecen ANOREXIA Y BULIMIA.
Donde el TANATOLOGO forma parte del mismo.
Se logran testimonios y se efectúan entrevistas de personas afectadas en nuestra
comunidad, y también historias de vida documentadas.
Se evaluaron y analizaron los resultados obtenidos, de la muestra o encuesta referente.
Se realizó un análisis descriptivo de los resultados y la comprobación de la Hipótesis.
Se elaboró una propuesta de líneas de acción y las conclusiones de los resultados
obtenidos en la investigación.
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Introducción.
Los trastornos de la conducta de alimentación han existido siempre y hay descripciones
de ellos en muchos relatos de la Historia. Hace ya más de 20 años, se describieron
ciertas conductas como síndrome, cuadro mórbido o enfermedad, por las consecuencias
dolorosas o destructivas que tienen, tanto para quienes la sufren como para sus familias.
El origen del síndrome en estos trastornos del comportamiento alimentario está
relacionado con la biografía personal, el contexto familiar, los acontecimientos vitales y las
presiones socioculturales.
Estos trastornos están aumentando en los últimos años de una manera alarmante,
especialmente entre los jóvenes con edad comprendida entre 15 y 24 años.
La delgadez se ha convertido en el ideal de belleza, la aspiración suprema para resultar
atractiva o atractivo, obtener ciertos objetivos y emular a algunos personajes.
La preocupación por el aspecto físico puede llegar a
Convertirse en una obsesión, una manía que gobierna la vida personal y social: ejercicio,
dietas, masajes, cremas para adelgazar, consulta a especialistas, conversaciones
monográficas….
Dicha confusión social esta fomentando la aparición de los trastornos de la alimentación
que genera graves repercusiones.
Se trata de enfermedades que conllevan un tratamiento largo, que en muchos casos se
convierte en enfermedades crónicas y que, incluso, pueden dar lugar a la muerte.
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Los trastornos de la alimentación afectan principalmente a las mujeres, aunque también
se presentan casos entre varones. Esta diferencia entre sexos se debe a una distinta
socialización de las mujeres y los hombres, especialmente en lo relacionado con su
imagen corporal.
Las mujeres aprenden desde niñas que lo más importante es gustar a los demás, ser
guapas y atractivas.
Muchas consideran la “belleza” como su atributo más valioso y basan su autoestima en
aspectos estéticos de su cuerpo, en lugar de tener en cuenta su inteligencia, habilidades o
aptitudes psicológicas.
Cuidar el cuerpo se ha confundido con perder kilos.
El cuerpo flaco es el modelo que se quiere imitar y cualquier aumento de peso es
considerado una catástrofe perjudicial para la salud, algo as í como una falta, cuyo castigo
se paga a cualquier precio.
El abordaje de esta enfermedad debe ser materia de interés social, desde la Asistencia
Especializada hasta las intervenciones de Prevención y Rehabilitación.
Este estudio pretende llegar a tanátologos, educadores, familias, médicos, terapeutas,
responsables de asociaciones, técnicos de centros de información juvenil, a personas en
general que trabajen con jóvenes, y principalmente a los que padecen estos trastornos.
En el encontraran información y herramientas para tratar Problemas De Los Trastornos
De La Conducta Alimentaría e ideas para tratar los temas ya citados de: La autoestima,
los modelos sociales y la alimentación.
Los trastornos relacionados con la alimentación mas conocidos son LA OBESIDAD, LA
ANOREXIA Y LA BULIMIA. Las dos últimas son los objetivos principales de nuestro
tema.
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6.2 Investigación Bibliográfica
A pesar de todos los estudios, las investigaciones, la tecnología y a experiencia, aún no
estamos seguros del origen exacto de estos trastornos. Las dietas encabezan la lista de
los factores de riesgo de los trastornos alimentarios. No obstante, si las dietas o las
presiones culturales fueran “la causa”, ¿por que entonces no todas las personas que
siguen una dieta desarrollan un trastorno alimentario? Es más, ¿Qué hace que una
persona lleve una dieta al grado de la anorexia nerviosa, que otra se convierta en un
comedor compulsivo y que otra más se atiborre de comida y se purgue veinte veces al
día?
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Hoy tenemos más conocimiento de los factores bioquímicos que pueden significar una
predisposición para una persona desarrolle un desorden alimentario, o que contribuyen a
que, una vez iniciado, éste se perpetúe. Hemos descubierto que atiborrarse de comida,
purgarse, matarse de hambre y hacer ejercicio en forma compulsiva son todos actos que
afectan los neurotransmisores químicos del cerebro, como las endorfinas y la serótina.
La serótina es interesante en muchos sentidos. Algunos estudios indican que en el
aumento en la actividad de la serótina podría contribuir al desarrollo de una conducta
alimentaría patológica, un comportamiento obsesivo-compulsivo y la perdida de peso. No
obstante, el conocimiento de la parte que desempeña la química del cerebro en los
trastornos alimentarios no ha desembocado en su erradicación por vía de los
medicamentos. Hemos visto que los síntomas mejoran con algunos de éstos, como la
seria nueva de antidepresivos, cuya función es inhibir selectivamente la reingestión de
serotonina, pero en muchos casos no han servido de nada o han tenido un éxito parcial.
Es más, persiste la duda de la alteración química como causa del trastorno alimentario o
éste como detonante de aquélla.
Las personas que padecen un trastorno alimentario registran grandes deficientes
en su nutrición, pero no sabemos qué aparece primero: la deficiencia o el trastorno. Por
ejemplo, uno de los resultados de ponerse a dieta, la deficiencia de zinc, puede ser
sumamente problemático. Esta deficiencia provoca la perdida tanto del apetito como del
sentido del gusto, y por tanto, refuerza una condición anoréxica.
Diversos investigadores, han encontrado que la deficiencia de zinc es común en
las personas que padecen anorexia nerviosa, y en menor grado en las que padecen
bulimia nerviosa. Es más, muchas de estas personas, tras un tratamiento con
complementos de zinc, registran, resultados positivos y, en muchos casos, incluso la
remisión de los síntomas.
En terreno psicológico, generalmente se entiende que los trastornos alimentarios son
síntomas de asuntos subyacentes (como la autoestima, el control, el perfeccionismo,
etcétera). La conducta que se observa en una alimentación trastornada y otras
relacionadas con el peso son funciones adaptativas para las personas que ponderan
esas cuestiones como la forma de nutrirse o protegerse, calmar la tensión, expresar la ira,
disociarse de un hecho traumático o crear una identidad.
Para poder experimentar un sentimiento de bienestar todo ser humano debe satisfacer
ciertas necesidades de desarrollo, las que a su vez, demandan respuestas amorosas de
índole particular. Estas respuestas son necesarias para que el yo emerja, se mantenga y
se complete. Al parecer las personas que tienen un trastorno alimentario se han dirigido,
inconscientemente y a través del tiempo a la comida o a los rituales, en lugar de a las
personas, para satisfacer ciertas necesidades, tal vez porque sus intentos anteriores de
obtener la atención de los otros han resultado en decepciones, frustraciones, o inclusive
abuso. El problema es que ni la comida ni los rituales alimentarios (matarse de hambre,
atiborrarse de comida o purgarse) funcionan, porque no fomentan el crecimiento del yo ni
proporcionan las respuestas necesarias. Las personas al dirigirse a la comida o a los
rituales alimentarios, no hacen sino negar la necesidad real y esquivar el dolor. No hay
cambio profundo alguno ni se internaliza una mayor capacidad para resolver problemas
y satisfacer necesidades. La consecuencia de esta conducta es que la persona tiene que
seguir repitiendo el ritual alimentario para alcanzar el resultado que necesita, ya sea una
sensación de calma, control, realización o amor. Es frecuente oír a un paciente con algún
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trastorno alimentario decir cosas como: “comer me calma”, “la comida no me contesta ni
me exige nada”,”después de purgarme me relajo”, “me siento exitoso cuando bajo medio
kilo”. La repetición de la conducta, consciente o inconscientemente, se convierte en acto
indispensable para continuar satisfaciendo la necesidad o sentirse entera. La conducta
que se repite continuamente se vuelve adictiva, Este tipo de adicción psicológica es tan
potente como una bioquímica.
La regla básica de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense para tratar los trastornos
alimentarios consiste en favorecer la rehabilitación de la nutrición antes que el empleo de
medicamentos. Sin duda esto tiene sentido, pues sabemos que muchos trastornos del
estado de ánimo y otros síntomas psicológicos experimentados por las personas que
padecen algún trastorno alimentario se resuelven con la rehabilitación de su nutrición.
Incluso se ha demostrado que las alteraciones de los neurotransmisores y las ondas del
cerebro vuelven a la normalidad cuando se restaura el peso. Sin embargo, no siempre es
fácil la rehabilitación de la nutrición, y los profesionales muchas veces recetan
medicamentos como antidepresivos con la esperanza de ayudar al paciente a comer, y
así lograr la rehabilitación de su nutrición. Toda persona que tenga un trastorno de este
tipo debe ser tratada con un enfoque multidisciplinario que incluya las perspectivas de la
nutrición, la bioquímica y la psicología. Es preciso que quienes padecen un trastorno
alimentario.
Los terceros interesados y las personas que les brindan tratamiento entiendan la
importancia de todas estas áreas.
Cuando la gente pregunta”¿Son más comunes ahora los trastornos alimentarios o
simplemente habían estado ocultos?”,la respuesta es “las dos cosas” En primer término ,
la cantidad de personas que padecen trastornos alimentarios , al parecer , aumentan
constantemente, en forma paralela a la obsesión por bajar de peso que registra la
sociedad . Sentimientos que antes se habrían manifestado de otras maneras ahora se
expresan buscando la delgadez. Segundo, es más fácil admitir que existe un problema
cuando la sociedad lo comprende mejor y cuando existe la posibilidad de tratarlo. Aun
cuando las personas que padecen trastornos alimentarios no lo aceptan de buena gana,
ahora manifiestan mayor apertura que antes, porque es más probable que ellas y los
terceros involucrados sepan que tienen una enfermedad, conozcan las posibles
consecuencias y puedan obtener ayuda para curarla, el problema es que con frecuencia
esperan demasiado.
Es difícil determinar cuándo una alimentación problemática se convierte en un trastorno
alimentario. ¿En qué momento se cruza la línea que separa una alimentación
desordenada de u8n trastorno alimentario? Podríamos empezar afirmando que para
obtener un diagnóstico oficial de un trastorno alimentario es preciso cumplir con los
criterios de un diagnóstico clínico.
CRITERIOS PARA EL DIAGNOSTICO DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS.
La anorexia nerviosa.
A.- Negativa a conservar el peso corporal en el mínimo normal, o arriba de éste, de
acuerdo con la edad y la estatura, por ejemplo, perder peso hasta alcanzar un nivel
inferior al 85% del peso esperado o no llegar a los parámetros normales durante la etapa
de crecimiento y mantener un peso corporal inferior al 85% del esperado).
B,- Mucho miedo a subir de peso o engordar, a pesar de estar por abajo del peso
esperado.
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C.- Distorsión en la forma en que se experimenta el peso o la forma del propio cuerpo,
influencia desmedida del peso o la forma corporal en la evaluación de uno mismo o
negación de la gravedad del bajo peso actual.
D.- En las mujeres en edad de menstruar, amenorrea (por ejemplo, ausencia de cuando
menos tres ciclos menstruales consecutivos). Se considera que una mujer padece
amenorrea si sólo menstrua cuando se le administran hormonas.(por ejemplo, estrógeno)Tipo restrictivo: En el cuadro actual de anorexia nerviosa, la persona no ha caído en la
conducta de atiborrarse de comida y purgarse con regularidad (por ejemplo, mediante la
inducción al vómito o el uso indebido de laxantes, diuréticos o enemas.
Tipo comedor compulsivo que recurre a la purga: En el cuadro actual de anorexia
nerviosa, la persona ha caído en la conducta de atiborrarse de comida o purgarse (por
ejemplo, mediante la inducción al vómito o el uso indebido de laxantes, diuréticos o
enemas).
En la actualidad, la persona que padece un trastorno alimentario parece tener un control
rígido de su “falta de control”, mediante un esfuerzo por purgarse de sus anhelos,
ambiciones y placeres sensuales. Tiene miedo de las emociones y las traduce como
experiencias somáticas (corporales) y conductas desordenadas, al comer que sirven para
eliminar el aspecto sentimental del yo. Las personas anoréxicas, en su batalla con sus
cuerpos, luchan por la imposición de la mente sobre la materia, la perfección y el dominio
del yo, todas esas cosas por las que, por desgracia, sus congéneres y nuestra sociedad
en general las alaban y les aplauden. Esto por supuesto arraiga los patrones en el
entretejido mismo de la identidad de cada persona. Parece como si los individuos con
anorexia nerviosa no padecieran este trastorno, sino que se convirtieran en él.
El término anorexia viene del griego an (privación, falta de) y orexis (apetito); por
consiguiente, significa ausencia de deseo de comer. Al principio se usaba para describir
la falta de apetito provocada por algún otro mal, por ejemplo, las jaquecas, la depresión o
el cáncer, en cuyos casos la persona en realidad no siente hambre. Normalmente en
apetito se encuentra, como el dolor, más allá del control del individuo, El solo término
anorexia es insuficiente para el trastorno que comúnmente se designa con él. Las
personas afectadas por este desorden no sólo han perdido el apetito, de hecho anhelan
comer, sueñan y están obsesionados con ello y algunas incluso se desmoronan y comen
sin control.
Los pacientes dicen que pasan entre 70 y 85% del día pensando en la comida, creando
menús, cocinando, alimentando a otros, preocupándose por qué comer, atacando la
comida y purgándose para deshacerse del alimento ingerido. El nombre clínico completo,
anorexia nerviosa (ausencia de deseo de comer debido a un desorden mental) es más
adecuado para esta enfermedad.
UNA ALIMENTACION TRASTORNADA. PASADO Y PRESENTE.
Este termino ahora comúnmente conocido, no se usó hasta 1874, cuando sir William
Gull, un médico británico. Lo empleo para describir a varios pacientes que manifestaban
los signos que hoy asociamos con este trastorno; negativa a comer, pérdida extrema de
peso, amenorrea, frecuencia cardiaca muy baja, estreñimiento e hiperactividad. Gull
pensó que todo esto era resultado de un “estado mental patológico”. Hubo otros
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investigadores que estudiaron el caso de personas con estos síntomas y empezaron a
elaborar teorías sobre el motivo de su comportamiento. El francés Pierre Janet describió
el síndrome sucintamente cuando llegó a la conclusión de que “se debe a una alteración
psicológica profunda, de la cual la negativa a comer sólo es la expresión externa”.
Las personas que padecen anorexia nerviosa pueden llegar a desarrollar una falta de
apetito real, pero en su mayor parte, la característica cardinal no es la pérdida de apetito,
sino más bien un fuerte deseo de controlarlo. Los anoréxicos, cuando padecen la
enfermedad, en lugar de perder el deseo de comer niegan sus cuerpos, incluso cuando
sienten los embates del hambre, y están obsesionados con la comida el día entero. Con
frecuencia tienen tantas ganas de comer que cocinan y dan de comer a otros, estudian
menús, leen y preparan recetas, se duermen cavilando sobre comida y se despiertan
pensando en comida. Sencillamente no se permiten ingerirla, y si lo hacen, persiguen
hasta el cansancio el medio para deshacerse de ella.
Los anoréxicos tienen miedo a la comida y a sí mismos. Lo que empieza como una
decisión de bajar de peso continúa y avanza hasta un temor mórbido a subir el peso que
se ha bajado, y todo ello se convierte en una persecución sin fin cuyo objetivo es la
delgadez. Estas personas literalmente se matan para estar delgadas. Estar delgado, que
se traduce como “tener el control”, pasa a ser lo más importante del mundo.
En el punto máximo del trastorno, los anoréxicos tienen terror de perder el control, terror
de lo que podría ocurrir si se permitieran comer. Esto significaría la falta de fuerza de
voluntad,” ceder” por completo, y tienen miedo de que si aflojan el control que se han
impuesto jamás volverán a poseerlo. Tienen miedo de que si se permiten comer jamás se
detendrán.
LA BULIMIA NERVIOSA
A.- Episodios recurrentes de compulsión al comer. Un episodio de éstos tiene las dos
características siguientes;
1.- Comer en un plazo moderado de tiempo (por ejemplo, en un plazo de dos horas) una
cantidad de alimentos definitivamente superior a la que comerían la mayoría de las
personas en un plazo de tiempo similar y en circunstancias similares.
2.- Una sensación de falta de control sobre la forma de comer durante el episodio (por
ejemplo, una sensación de que no se puede dejar de comer ni controlar lo que se come o
la cantidad).
B.- Una conducta compensatoria inapropiada y recurrente para evitar subir de peso, como
provocarse el vómito,
exagerar el uso de laxantes, diuréticos, enemas y otros medicamentos, ayunar o hacer
demasiado ejercicio.
C.- La compulsión al comer y las conductas compensatorias se presentan, en promedio,
cuando menos dos veces por semana durante tres meses.
D.- La evaluación de uno de mismo está influida, en forma exagerada, por la forma y el
peso del cuerpo.
E.- La distorsión no se presenta exclusivamente durante los episodios de anorexia
nerviosa.
Tipo purgante: En el cuadro actual de bulimia nerviosa, la persona se ha provocado el
vómito con regularidad o ha exagerado el uso de laxantes, diuréticos o enemas.
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Tipo no purgante: En el cuadro actual de bulimia nerviosa, la persona ha usado otras
conductas compensatorias inapropiadas, como ayunar o hacer ejercicio en exceso, pero
no se ha provocado el vómito ni ha exagerado el uso de laxantes diuréticos o enemas.
El término bulimia viene del latín y quiere decir “hambrientos como un buey”. Se sabe que
los romanos tenían rituales en los que se atiborraban de comida y vomitaban, pero en
términos médicos se describió por primera vez en 1903, en Obsessions et la
Psychasthenie (Obsesiones y la psicastenia), donde Pierre Janet describe a Nadia, una
mujer que comía convulsivamente en secreto.
Comer en forma convulsiva es lo que distingue a las personas anoréxicas de las
bulímicas, aunque los dos grupos restringen el consumo de alimentos y hay muchos
anoréxicos que también se purgan. Las personas anoréxicas que se purgan y las que
tienen un peso normal y no se atiborran, pero vomitan siempre que comen alimentos
“engordadores”, muchas veces son diagnosticadas, equivocadamente, como enfermas de
bulimia nerviosa. Si la persona no come compulsivamente, el diagnóstico de bulimia no es
correcto. Los trastornos parecen entrecruzarse. La mayoría de las personas que padecen
bulimia tienen patrones de razonamiento y manifiestan síntomas parecidos a los de las
personas anoréxicas. El afán de estar delgadas y el miedo a engordar se presentan en
ambos trastornos, y aunque la distorsión respecto a la imagen corporal está presente en
la bulimia, generalmente no lo está en el mismo grado que en la anorexia nerviosa, Las
personas que padecen bulimia restringen su ingestión de calorías de tal manera que
tratan de conservar un peso que es demasiado bajo como para que lo puedan mantener
sin experimentar muchos de los síntomas de la inanición. Algunos bulímicos están en su
peso normal, o un poco arriba de éste, y no obstante experimentan la ingestión de
alimentos cuando no comen hasta hartarse. Los bulímicos viven en un mundo entre la
ingestión compulsiva y la anorexia ambas jalando en direcciones opuestas. Con
frecuencia se dice que los bulímicos son anoréxicos fallidos, es decir, que han tratado
una y otra vez de controlar su peso restringiendo la ingestión de alimentos y no han
podido hacerlo. Estas personas acaban atiborrándose y, por angustia y desesperación,
se purgan, ya sea provocándose el vómito o usando laxantes o diuréticos, o bien usan
otras conductas compensatorias, como el ayuno, el ejercicio, los saunas y otros medios
similares. Por otra parte, muchos bulímicos se describen como comedores compulsivos
que recurren a las purgas cuando las dietas fallan.
Las purgas y las otras conductas compensatorias calman a la persona bulímica y alivian
la culpa y la angustia por haber ingerido demasiados alimentos o subido de peso,
Conforme el trastorno avanza, los bulímicos se purgan o tratan de compensar la ingestión
incluso de cantidades normales o mínimas de todo aquello que consideran “malo” o
“engordador” y, con el tiempo, cualquier alimento. La ingestión convulsiva puede llegar a
los extremos. Por ejemplo se han registrado ingestiones hasta de 50,000 calorías al día.
Una universidad importante incluso tuvo que poner en los baños de los dormitorios
letreros que decían: “Por favor, dejen de vomitar” ¡Están acabando con el desagüe!. El
ácido del vómito estaba carcomiendo la tubería.
Es importante entender que la bulimia nerviosa, que al principio parece estar relacionada
con las dietas y el control de peso, con el tiempo se convierte en un medio para regular el
ánimo en general. Un bulímico encuentra consuelo en la comida y, con frecuencia, en la
purga. El acto de purgarse se vuelve sumamente adictivo no sólo porque controla el peso,
sino también porque es tranquilizante o sirve como vía para expresar la ira, o de alguna
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otra manera ayuda a las personas
destructiva.
a enfrentar las cosas, aunque sea de manera
De hecho, los bulímicos parecen ser personas de ayuda para regular o modular sus
estados de ánimo y, por consiguiente , propenden más a usar una serie de mecanismos
para enfrentar las cosas, como las drogas, el alcohol o, incluso, el sexo.. Las familias de
personas que padecen bulimia nerviosa también tienen porcentajes elevados de fármaco
dependencia, trastornos anímicos y obesidad.
El funcionamiento en sociedad y el grado de adaptación de los bulímicos varían. En
primer término, a diferencia de los anoréxicos, los bulímicos no se pueden detectar con
facilidad y son capaces de tener éxito en el trabajo, en la escuela y en las relaciones, al
mismo tiempo que llevan su bulimia en secreto.
Hay pacientes que han revelado su bulimia después de haberla ocultado a todo el mundo,
inclusive a sus cónyuges, hasta durante veinte años. Algunos bulímicos quedan tan
atrapados en el trastorno, atiborrándose y purgándose dieciocho veces al día o más, que
llegan a tener poca capacidad o ninguna para trabajar o estudiar y tienen una notable
dificultad para relacionarse.
Los bulímicos casi siempre se sienten mal por sus conductas y, al mismo tiempo, se
asombran, se sorprenden e incluso se horrorizan ante su incapacidad para controlarlas.
Con frecuencia hablan de su bulimia como si no la controlaran, como si estuvieran
poseídos por algo, o como si hubiera algún monstruo en su interior. Se alarman ante las
cosas que dicen o que han escrito.
Los bulímicos, puesto que se sienten avergonzados de su conducta, fuera de control,
dominados, incluso poseídos, muchas veces llegan al tratamiento aparentemente más
motivados que los anoréxicos para lograr que sus trastornos alimentarios desaparezcan.
Las metas se deben explorar con suma cautela, debido al hecho de que la motivación
para buscar ayuda puede estar generada sólo por el deseo de dejar de atiborrarse y
convertirse en un mejor anoréxico.
Los bulímicos piensan que en comer en forma convulsiva es la base de su problema, el
punto de vergüenza, lo que se debe controlar. Es común que manifiesten su deseo de
dejar de atiborrarse, pero se muestren reacios a abandonar las dietas restrictivas. Es
más, las personas bulímicas piensan que si pudieran dejar de atiborrarse, las purgas se
acabarían, así que dirigen todos sus esfuerzos a controlar su forma de comer. Pero esto
sólo los prepara para volver a atiborrarse, que suele ser la consecuencia de la restricción.
Los abusos sexuales, con una serie de estudios que mostró que entre 20 y 85% de las
personas con trastornos alimentarios habían sufrido algún abuso sexual. Las variaciones
de éstos estudios se deben, en parte, a la definición de abuso sexual usada y a las
poblaciones estudiadas; por ejemplo, la población de enfermos internos contra la de
enfermos externos.
PROGNOSIS Y TASA DE MORTALIDAD
Las personas que padecen algún trastorno alimentario pueden sanar completamente. Es
importante que los médicos, los pacientes y los seres queridos entiendan que la
recuperación puede llevar muchos años y que no se puede pronosticar, desde el
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principio, quién la alcanzará. Si sabemos que hay una serie de características que
parecen aumentar las posibilidades de sanar, tales como una intervención oportuna, una
coexistencia menos de diagnóstico psicológico, una tendencia nula poco frecuente a la
purga y el apoyo de la familia y los seres queridos. En lo que se refiere a las
consecuencias médicas de los trastornos alimentarios, la mayoría son reversibles.
No obstante, algunas condiciones pueden ser permanentes, como la osteoporosis, las
anormalidades endocrinas, las fallas ováricas y, evidentemente, la muerte.
La tasa de mortalidad debida a la anorexia nerviosa es superior a la de cualquier otro
desorden psiquiátrico y es la principal causa de muerte de mujeres jóvenes, según la
información presentada por el doctor Walter Kaye en 1995, en la Conferencia
Internacional de la Asociación de Profesionales de los Trastornos Alimentarios. Los
lineamientos de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense para el tratamiento de los
trastornos alimentarios señalan que entre las poblaciones de referencia de anoréxicos
hospitalizados o en la tercera etapa, y por lo menos cuatro años después de haberse
presentado el mal, alrededor de 44% obtiene un “buen” resultado (recuperación del peso
dentro de 15% de los lineamientos recomendados y normalización de la menstruación).
Por otra parte, 24% obtiene un “mal” resultado; el suyo jamás llega al 15% del peso
recomendado y la menstruación sigue siendo nula o esporádica. Se divulgaron resultados
intermedios para 28% de los pacientes, entre el grupo “bueno” y el “malo”, El estudio de la
ANAD informó que entre 5 y 10% de los anoréxicos muere en un plazo de diez años a
partir del momento en que se adquiere el trastorno. Entre 18 y 20% muere en un plazo de
veinte años y sólo entre 30 y 40% sanan completamente, mientras que 20% es
hospitalizado clínicamente. Sólo 50% reporta haberse curado. No obstante, en la medida
en que haya más conocimientos, experiencia y especialización para trabajar con éstos
pacientes, cabe esperar que las estadísticas mejoren.
Los resultados a largo plazo para la bulimia no han sido estudiados suficientemente,
aunque muchos médicos piensan que la tasa de mortalidad a causa de bulimia puede
ser tan alta como, o más que la de la anorexia. El resultado de los tratamientos suele
reportarse en términos de la disminución de los síntomas, y la disminución promedio de
las ingestiones convulsivas y las purgas para quienes terminan el tratamiento es del
orden de 70%. En el caso de los bulímicos que han estado hospitalizados, estudios de
seguimiento durante tres años evidencian que alrededor de 27% se atiborra y se purga
menos de una vez al mes, lo cual se considera un buen resultado; 33% tiene un mal
resultado, pues se atiborra y se purga / restringe todos los días, y 40% logra resultados
intermedios, en algún punto entre los anteriores.
INFLUENCIAS SOCIOCULTURALES EN LA ALIMENTACION EL PESO Y LA FIGURA
Puesto que la distorsión de la imagen corporal y los episodios de dietas y preocupaciones
por el peso aparecen en los historiales de las personas que padecen trastornos
alimentarios, la obsesión de nuestra cultura por la delgadez se ha esgrimido como una de
las causas principales, En la cultura presente, la delgadez no sólo representa un
atractivo sino también un sacrificio personal, la virtud, el éxito y el control.
La mayor parte de los anuncios y productos dietéticos están dirigidos a las mujeres, pero
los hombres ya no se libran de ellos.
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No obstante los trastornos alimentarios siguen siendo un problema predominantemente
femenino, pues las mujeres representan entre 90 y 95% del total de casos conocidos.
Respecto a esta distribución de los géneros, tal vez resulte evidente, aunque no se le
debe restar importancia, que a lo largo de la historia los hombres han sido juzgados por
lo que hacen, mientras que las mujeres lo han sido por cómo lucen. Siempre se ha
enseñado a las mujeres que su valor está ligado a su aspecto y su cuerpo. Los
parámetros y los mensajes culturales actuales enseñan a las mujeres jóvenes a tener
una imagen corporal distorsionada, y por tanto a cumplir con los criterios de los trastornos
alimentarios que se señalan a continuación:
Para la anorexia nerviosa.
Distorsión en la forma en que se experimenta el peso o la forma del cuerpo propio,
influencia incorrecta del peso o la forma del cuerpo en la evaluación de uno mismo, o
negativa a aceptar la gravedad del escaso peso corporal presente.
Para la bulimia nerviosa.
La evaluación de uno mismo está sujeta a la influencia exagerada de la forma y el peso
del cuerpo.
Es nuestra sociedad, y no la psique de las mujeres específicamente lo que ha propiciado
la influencia excesiva que el peso y la figura tienen en la autoestima. El progreso
tecnológico ha fomentado una obsesión por el cuerpo y el aspecto general de las mujeres
mediante artículos como el espejo compacto (para que la mujer siempre pueda saber
como se ve) y el lápiz labial (para que siempre pueda verse mejor) La tecnología
también nos ha dado la capacidad de proyectar imágenes en una pantalla en nuestros
hogares y en carteles espectaculares en el cielo, recordándonos constantemente cómo
deberíamos lucir. Es interesante señalar que aún cuando los trastornos alimentarios son
cada vez más frecuentes en todas las culturas del mundo, al parecer las mujeres
occidentales tienen mayor riesgo de desarrollarlos y, aparentemente, el grado de
occidentalización aumenta el riesgo.
El requisito de estar delgada sólo es la versión más reciente de la tortura usada para
moldear los cuerpos femeninos, dentro de una serie de parámetros de la belleza que
cambian con el tiempo y de una cultura a otra.
En el siglo XIX, en Estados Unidos estaban de moda las cinturas de avispa, que se
lograba mediante dolorosos corsés de hueso de ballena. En los años veinte, las mujeres
estadounidenses se vendaban los senos para verse más planas. Aunque ahora nos
parezca extraño, hubo épocas, como las del pintor Rubens, en las que los cuerpos
grandes y blandos eran considerados más deseables y los cuerpos redondos se
consideraban fértiles y eran más admirados que los delgados.
Las mujeres han pasado por cambios fundamentales en su lugar en la sociedad, tanto en
el orden político como en el económico, y la delgadez ha llegado a ser símbolo no sólo del
control, sino también de la riqueza, la independencia y la libertad.
Los trastornos alimentarios se deben entender dentro del contexto de la cultura actual, en
la que el concepto de que la delgadez en las mujeres es atractiva y deseable está tan
aceptado que rara vez se cuestiona.
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Las mujeres que se matan de hambre y las que se atiborran y se purgan están tratando,
desesperadamente, de conseguir aceptación, aprobación, control y amor por medio de la
validación exterior de sus cuerpos. Los trastornos alimentarios no son una cuestión de
comida o peso, sino de un “sentido del yo” trastornado que busca aprobación y la
encuentra, aunque de manera temporal, en la persecución de la delgadez o el consuelo
de la comida. Los trastornos alimentarios son el extremo de un continuo que han de
recorrer, en una medida u otra, la mayor parte de las mujeres de nuestra sociedad.
Los trastornos alimentarios son muy complejos y no sólo son la manifestación de nuestra
cultura, sino también de diversas luchas soterradas en la médula de la personalidad e
incluso en la bioquímica de cada una de las personas afectadas. Después de todo, no
todas las mujeres de esta sociedad en la que “estar delgado esta de moda” padecen un
trastorno alimentario. Dos niñas pueden crecer en la misma casa, con los mismos padres
y las mismas influencias culturales, y una de ellas podría volverse anoréxica o bulímica,
mientras que la otra conserva una relación normal con la comida y el peso a lo lardo de su
vida.
Nuestra verdadera tarea, nuestra verdadera lucha al combatir los trastornos alimentarios,
está en desligar la delgadez, como ideal cultural, de la belleza, la aceptación y la estima
femenina, de tal manera que matarse de hambre vuelva a perder sentido.
ESTADISTICAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS.
Las estadísticas siguientes se obtuvieron de diferentes fuentes incluyendo los
lineamientos prácticos para los trastornos alimentarios de la Asociación Psiquiátrica
Estadounidense.
Presencia y frecuencia de la enfermedad:
Al parecer la frecuencia de la anorexia y la bulimia nerviosa está aumentando y puede
fluctuar entre 1 y 4% de las mujeres adolescentes y jóvenes, estudiantes de la clase
media y media alta y predominantemente blancas. Aún cuando la presencia de estos
trastornos en menor en otras poblaciones, se observa un aumento en la cantidad de
casos de trastornos alimentarios en hombre, minorías étnicas y otros grupos de edad. Un
estudio que duró diez años realizado por la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y
Trastornos Asociados (ANAD), evidenció que en Estados Unidos 7 millones de mujeres y
1 millón de hombres padecen anorexia nerviosa y bulimia nerviosa y que
aproximadamente 86% de ellos informó que el trastorno se había presentado alrededor de
los 20 años. Según la ANAD, la clasificación de acuerdo con el inicio del trastorno es la
siguiente:
10% informa su aparición a los 10 años o antes
33% informa su aparición entre los 11 y los 15 años.
43% informa su aparición entre el 1er año y los 20 años.
DURACION DE LA ENFERMEDAD.
El 77% informa una duración de 1 a 15 años, distribuida de la manera siguiente:
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30% informa una duración de 1 a 5 años
31% informa una duración de 6 a 10 años
16% informa una duración de 11 a 15 años.
Alrededor de 50% de los anoréxicos desarrollan bulimia nerviosa que de las dos
enfermedades es la más común. Estudios sobre la bulimia nerviosa han evidenciado que
entre 25 y 35% de las mujeres en edad universitaria comen excesivamente y
posteriormente se purgan como una técnica para controlar su peso. Casi una tercera
parte de las deportistas Universitarias han reportado abusar de las dietas, por ejemplo,
provocándose el vómito atiborrándose y tomando laxantes, diuréticos y píldoras para bajar
de peso. Hay menos estudios, sobre todo a largo plazo en torno a la bulimia n erviosa que
a la anorexia nerviosa.
La bulimia nerviosa fue reconocida en el Diagnostic and Stadistical Manual of Mental
Disorders como un diagnóstico independiente de la anorexia nerviosa a partir de
mediados de los años 80.
Las complicaciones de la anorexia y bulimia nerviosa más importantes son:
CONSECUENCIAS
FISIOLOGICAS
CONSECUENCIAS
PSICOLOGICAS
Desnutrición y Deshidratación
Depresión
Alteraciones Renales
Ansiedad
Estreñimiento
Irritabilidad
Erosión del esmalte dental y Dificultad para conciliar el
caries
sueño
Perforación del esófago
Problemas de concentración
Alteraciones cardiovasculares
Autoestima baja
Anemias
La
valoración
personal
depende totalmente del peso
y la silueta
Descalcificación
ósea
y Pensamientos
negativos
fracturas
hacia el cuerpo
Calambres musculares
Creencias erróneas sobre el
cuerpo, el peso y los
alimentos
Piel seca y quebradiza
Cambios
bruscos
de
personalidad
Lanugo ( Vello corporal)
Tendencia al aislamiento
Neumonía
Problemas de relaciones
interpersonales
Ausencia de la menstruación
Detención
del
desarrollo
Hormonal
Disminución del tamaño del
corazón
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Atrofia Cortical
Hernia del Hiato
Fatiga
LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN CORPORAL.
Una de las características más importantes de la anorexia y la bulimia nerviosa es la
alteración de la imagen corporal. La imagen corporal es la representación mental de
nuestro cuerpo, es la forma en que nos vemos o pensamos sobre nuestro cuerpo y la
forma en que creemos que los demás nos ven. Es un factor determinante en el inicio
mantenimiento y las posteriores recaídas que se producen en estos trastornos.
En la anorexia y la bulimia la alteración de la Imagen Corporal se puede apreciar en los
siguientes síntomas:
Gran insatisfacción con el cuerpo que se manifiesta en un rechazo del mismo.
Negación de la delgadez aunque la persona esté en un peso extremadamente bajo.
Continuos comentarios y quejas de que uno está “gordo” aunque tenga un peso por
debajo de su peso saludable.
Quejas de insatisfacción con el cuerpo creyendo que la única forma de mejorar esta
insatisfacción es perder más peso (lo cual contribuye a iniciar dietas restrictivas, a que
aparezcan atracones, vómitos, o la utilización de laxantes.
Emociones y reacciones negativas sobre su cuerpo
Quejas por defectos en el cuerpo aunque sean inapreciables para el resto de personas
que conviven con e paciente.
“Ver” el tamaño de zonas de su cuerpo más grandes de lo que son.
Evitar situaciones en las que se tenga que mostrar alguna parte del cuerpo (ponerse el
bañador o un pantalón corto, un traje con tirantes, etc.).
Esconder o disimular partes del cuerpo.
Baja autoestima la cual depende totalmente del peso que tenga en ese día, por lo que se
va perdiendo el interés por cosas o actividades las que antes disfrutaba.
Muchos autores están de acuerdo que un aspecto muy importe en el inicio de los
trastornos alimentarios es la insatisfacción con el cuerpo o la alteración de la imagen
corporal. En las investigaciones que se han llevado a cabo, el tratamiento de la imagen
corporal es un factor muy importante en la recuperación de los Trastornos Alimentarios.
LA INSATISFACCION CON EL CUERPO TAMBIEN ESTA PRESENTE EN LA
POBLACION NORMAL.
En la actualidad en los países occidentales vivimos en una cultura cuyo ideal de belleza
es tener un cuerpo delgado. Como exponente de esta presión por adelgazar, pensamos
tan solo en la enorme popularidad e importancia social que están adquiriendo las modelos
de pasarela cada vez más escuálidas. También en la publicidad estamos continuamente
bombardeados de imágenes de mujeres altas elegantemente vestidas, sin un gramo extra
de grasa, seductoras que gracias a su belleza y delgadez nos dan a entender que tienen
éxito en su vida y su trabajo, conquistan a su chico perfecto, etc.
Todo está a su alcance, además sin requerir esfuerzo alguno. El bombardeo continuo de
mensajes de este tipo influye en la aceptación de nuestro cuerpo y hac e que nos
comparemos y nos preguntemos ¿dónde vamos nosotros con nuestra pinta?.
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Después de ver esto, no es difícil comprender los estudios que indican que 3 de cada 4
mujeres están insatisfechas con su cuerpo, principalmente con las caderas, los muslos,
tripa y sobre todo con el peso.
Para quien está indicado el tratamiento de la imagen corporal:
Personas que están insatisfechas con su cuerpo, porque piensan que su cuerpo se aleja
de lo que la sociedad considera como ideal de belleza. Estas personas pueden empezar a
hacer regímenes o una actividad física exagerada para perder peso, es decir, esta
insatisfacción con el cuerpo les empieza a interferir seriamente con su vida.
PROGRAMA DE TRATAMIENTO PARA LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS
El programa de tratamiento se lleva a cabo para los trastornos alimentarios tiene los
siguientes componentes:
1.- Establecer un patrón de alimentación regular.
2.- Eliminación de atracones, vómitos y el abuso de laxantes y diuréticos.
3.- Normalización de los hábitos alimentarios, introducción de unos patrones de
alimentación equilibrados.
4.- Tratamiento psicológico de las creencias y pensamientos irracionales, hacia el cuerpo
y el peso, así como de las conductas que mantienen el problema.
5.- Tratamiento de la insatisfacción con el cuerpo y mejora de la imagen corporal.
6.- Tratamiento de las distorsiones de la imagen corporal mediante una aplicación de
realidad virtual.
Se ha diseñado un programa de tratamiento cognitivo – conductual para la mejora de la
Imagen Corporal que tiene dos componentes principales:
I- TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL
Psicoeducación
Reestructuración cognitiva
Autoestima
Exposición
Aprender a apreciar y vivir con el propio cuerpo
Prevención de recaídas.
La terapia para los pacientes que padecen un trastorno alimentario requiere instrucción,
introspección y una experiencia para corregir las emociones, lo que permite al paciente
rectificar los patrones equivocados de razonamiento, satisfacer las carencias de desarrollo
y aceptar internamente la ausencia de funciones psicológicas.
En la terapia individual la relación entre el terapeuta y el paciente es el aspecto más
curativo, y no una técnica dada a cualquiera. En esencia, el terapeuta aplica su
preparación y la relación terapéutica para desactivar el Trastorno Alimentario. Para
regular la tensión y los estados de ánimo y para integrar sentimientos, pensamientos y
conducta hasta que los pacientes puedan “hacerlo ellos solos”, el terapeuta presta su ego
y su organización del yo, la capacidad para anticipar las cosas, la demora de la
gratificación, la aplicación de un juicio sólido y la capacidad para relacionarse con otros.
Cuando los pacientes han asimilado estas capacidades en su interior en la estructura de
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su yo, ya no necesitan recurrir a medidas sustitutas o autodestructivas (Conductas del
Trastorno Alimentario) para satisfacer sus necesidades o llevar a cabo funciones
psicológicas importantes.
Una meta importante de la terapia es lograr que el paciente establezca contacto,
transforme y, al final de cuentas integre el yo del trastorno alimentario. Se pueden usar
muchas técnicas para este proceso. Pedir a los pacientes que lleven un diario,
particularmente anotando lo que ocurre antes de caer en una de las conductas propias del
Trastorno Alimentario, por ejemplo, justo antes de comer compulsivamente suele ser un
recurso efectivo para que el paciente y el terapeuta establezcan contacto y, a la larga
averigüen algo acerca del yo del Trastorno Alimentario.
Otra técnica consiste en pedir a los pacientes que escriban diálogos entre el yo del
trastorno alimentario y el yo sano. Lo pueden hacer en cualquier momento pero resulta
particularmente útil si lo hacen justo antes que la persona caiga en algún tipo de conducta
desordenada por ejemplo, antes de comer compulsivamente o purgarse. Los diálogos con
el yo del Trastorno Alimentario ayudan a los pacientes a averiguar que ocurre en su
interior y hacerlo emerger a la superficie de su conciencia.
La terapia de grupo se menciona muchas veces como un método útil de tratamiento para
los Trastornos Alimentarios, puede ser un buen foro para instruir a los pacientes sobre
temas importantes como la Nutrición, las consecuencias médicas del abuso de laxantes o
las técnicas para adquirir confianza en uno mismo. Los miembros del grupo también
comparten sus diferentes experiencias para identificar y resolver los problemas. Cada
sesión de grupo puede ser educativa, psicodinámica, conductual – cognitiva o una mezcla
de las tres.
Al escuchar y compartir, los pacientes se dan cuenta de que no están solos respecto a su
sufrimiento, su sentimientos y su Trastorno Alimentario.
Muchas veces los pacientes han perdido o jamás han tenido la confianza necesaria ni las
habilidades interpersonales para desarrollar relaciones de calidad. Con l a ayuda de otros
miembros del grupo, los pacientes aprenden a reconocer sus sentimientos y a
comunicarlos.
Si una terapia de grupo siempre consistiera en que sesión tras sesión, todo el mundo
fuera amable y solidario no solo sería aburrida, sino también frenaría el crecimiento. Una
vez establecido un ambiente de confianza y cariño, el terapeuta debe propiciar que los
miembros del grupo se enfrenten y discutan inconsistencias, conductas autodestructivas y
puntos de desacuerdo. La tarea del terapeuta consiste en ayudar a los pacientes a
enfrentarse con cariño, lo que les permitirá concluir que pueden querer o amar a alguien y
sin embargo no estar de acuerdo con el o cuestionarlo al mismo tiempo. Muchos
pacientes que padecen Trastornos Alimentarios no saben que esta bien enojarse, discutir
los sentimientos negativos y argumentar, y que lo que marca la diferencia es la forma de
hacerlo.
Las personas que padecen Trastornos Alimentarios afectan directa o indirectamente a los
seres que viven con ellas o que las quieren y se preocupan por ellas.
Estos pacientes necesitan ayuda para poder comunicarse con los miembros de su familia
y sus seres queridos. Los miembros de la familia y los seres queridos también necesitan
20
ayuda, pues experimentan una serie de emociones que van desde la negación y la ira
hasta el pánico y la desesperación. El tratamiento exitoso con frecuencia requiere que la
familia y los seres queridos del paciente participen en la terapia, incluso cuando el
enfermo ya no viva en la casa paterna o sea independiente.
Si el terapeuta detecta la vulnerabilidad, el dolor y el sentimiento de interés en la familia
también podrá ofrecer un apoyo inicia a todos los miembros. Una terapia que brinda
apoyo y guía también podría aliviar parte de la tensión creada por relaciones familiares
endebles y llenas de frustración.
Una meta de la terapia familiar consiste en ayudar a la familia a obtener las herramientas
terapéuticas y aplicarlas para el bien del paciente (por ejemplo tener empatía, entender,
guiar sin controlar, intervenir en caso necesario, alentar la autoestima y estimular la
independencia). Si el terapeuta puede ayudar a la familia y a los seres queridos a
proporcionar al paciente lo propio de una relación terapéutica curativa entonces, tal vez,
no se requiera una terapia muy larga.
La Asociación Psiquiátrica Estadounidense recomienda que la rehabilitación alimentaria
sea la primera meta del tratamiento para la anorexia y la bulimia. Las personas que
padecen Trastornos Alimentarios muchas veces saben mucho de nutrición y pueden
considerar prescindible la asesoría de un nutriólogo, lo que no saben, es que gran parte
de su información ha sido distorsionada por el razonamiento erróneo del Trastorno
Alimentario y que no está fundamentada en la realidad.
Normalmente los clientes reciben instrucción sobre la Nutrición, el metabolismo y también
respecto a los peligros que sus conductas alimentarias desordenadas podrían provocar.
Asimismo, se les ofrecen sugerencias y se les ayuda a encontrar la forma de hacer
cambios.
Cuando se trabaja con personas que padecen un trastorno alimentario, el equipo para el
tratamiento es muy importante porque los asuntos psicológicos comprendidos en los
patrones del paciente respecto a la comida y al ejercicio constituyen un tejido .
El terapeuta en nutrición necesita respaldo y debe estar en contacto regular con el
psicólogo y con otros miembros del equipo.
II.- APLICACIÓN DEL COMPONENTE REALIDAD VIRTUAL
La realidad virtual como herramienta terapéutica presenta muchas ventajas:
Proporciona un entorno seguro en tanto que la persona ( y el terapeuta) controlan en todo
momento lo que ocurre en el ambiente virtual; se puede repetir una exposición a una
situación todas las veces que sea necesario hasta conseguir que la ansiedad baje y la
persona se habitué a lo que teme; no es necesario abandonar la consulta, lo que supone
un ahorro importante en tiempo y desplazamientos; y por último permite apresar y poner
cara a cara al paciente con algo tan subjetivo como es su imagen corporal. El software
para el tratamiento de la imagen corporal en los Trastornos Alimentarios permite, entre
otras cosas que:
El paciente pueda comer virtualmente determinados alimentos y comprobar lo que ocurre
con ellos (si se engorda o no)
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El paciente aprende que el número del peso es relativo y depende de la constitución,
edad y forma corporal.
El paciente puede modelar y representar su imagen corporal para poder contrastarla con
su cuerpo real.
El paciente puede representar, como le gustaría ser, como le ven otras personas, que
aspecto tendría cuando esté en su peso saludable, etc.
ESCENARIOS EN REALIDAD VIRTUAL.
En el diseño del Software de realidad virtual aplicado al tratamiento de las distorsiones de
la imagen corporal en los trastornos alimentarios se ha prestado especial atención no solo
a las características y cautelas que deben estar presentes en el tratamiento general de los
trastornos alimentarios y del que la intervención de a Imagen Corporal es solo uno de sus
aspectos, sino también a los diferentes elementos que facilitan que el paciente “sienta”
que el Entorno Virtual es real y que puede enfrentarse y corregir algo tan subjetivo como
es la Imagen Corporal.
DESCRIPCIÓN DE LOS ESCENARIOS.
La cocina: en este espacio los elementos esenciales son una bascula y un área de
comida donde hay alimentos mas o menos “prohibidos“ que la persona puede “comer”
virtualmente. El objetivo es evaluar y modificar las sobrestimación del peso.
Sala de exposiciones: se exhiben fotos con diferentes constituciones corporales. El
propósito es evaluar y modificar la rigidez en el concepto del peso.
Dos espejos: La paciente tiene que modelar en una imagen Tercera Dimensión su Imagen
Corporal, es decir tal y como ella se ve. Esta figura se contrasta con su figura real, como
que se evalúa su grado de distorsión y posteriormente se corrige.
Cuerpo en el espacio: El objetivo de este espacio es que la paciente pase por un espacio
que coincida exactamente con sus dimensiones.
Sala de espejos: En este espacio se evalúan y contrastan diversos índices de
discrepancia, aquellos que derivan del cuerpo real de la paciente, de su cuerpo subjetivo,
de su cuerpo deseado, del cuerpo de la paciente según una persona significativa para ella
y de su cuerpo saludable.
LOS MEDICAMENTOS.
El Dr. Arnold Andersen, importante investigador en el campo de los trastornos
alimentarios, dijo en una conferencia sobre medicación y trastornos alimentarios: “Para
cada problema complejo, existe una respuesta sencilla..... y equivocada”. A las personas
les encantaría encontrar una solución sencilla para el complejo problema de los trastornos
alimentarios, y al buscarla se preguntan si existe una medicina para el desorden. El uso
de medicamentos psicotropicos (que alteran el funcionamiento de la mente) también
llamado “Farmacoterapia” o “Psicofarmatológia”, pueden tener de hecho un papel
importante en el tratamiento de algunos casos de trastornos alimentarios, pero
definitivamente no han demostrado ser la cura.
La Conducta Determina la Elección de Medicamentos.
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El modelo clínico actual para la elección de medicamentos en psiquiatría, incluyendo los
trastornos alimentarios se basa en la clasificación de la conducta. Los medicamentos
preescritos para obsesiones, compulsiones, cambios de humor, ansiedad y adicciones
usualmente se recomiendan a individuos con trastornos alimentarios con la esperanza de
que el apetito, el control del impulso y la actitud respecto a la comida mejoren o se
normalicen.
A pesar de las revisiones en la clasificación de la conducta, incluyendo las anormalidades
respecto a la comida, algunos investigadores en el campo de la psiquiatría señalan 2que
esas clasificaciones ni identifican diferencias psicológicas en los pacientes ni predicen la
respuesta a la medicación.
Una débil correspondencia entre las conductas de los pacientes y la respuesta a los
medicamentos es lo único que se tiene. Las distinciones entre reducción de síntomas y
corrección de anormalidades bioquímicas subyacentes no se identifica, y la reducción de
20 a 25% del comportamiento o los síntomas pueden considerarse una respuesta
satisfactoria.
Recetar y manejar este tipo de medicamentos en ocasiones corre a cargo del medico
familiar o el internista, pero con más frecuencia queda en manos del psiquiatra que tiene
preparación especial.
Puede presentarse un momento en el que el tratamiento para paciente externo no sea
suficiente o este contra indicado debido a la gravedad del trastorno alimentario. Tal vez se
requiera un tratamiento en un contexto más estructurado, como un hospital o una
residencia, cuando los síntomas se han salido de control o los riesgos médicos son
considerables.
En relación con las conductas especificas de los trastornos alimentarios, la meta primaria
de la hospitalización para un anoréxico que esta seriamente por debajo de su peso es
instituir la realimentación y el aumento de peso en el caso de un bulímico la meta primaria
es establecer el control sobre las comilonas y las purgas. La hospitalización tal vez resulte
necesaria para tratar condiciones coexistentes, como la depresión o la ansiedad grave,
que estén afectando la capacidad de la persona para funcionar. Es más, muchas
personas que padecen un trastorno alimentario acarician pensamientos y conductas
suicidas, y den ser hospitalizadas para su protección. Un enfermo podría ser hospitalizado
estrictamente a causa de una condición o complicación medica como la deshidratación, el
desequilibrio de electrolitos, la retención de líquidos o el dolor de pecho, en cuyo caso uno
hospital medico sería suficiente. La hospitalización no se debe considerar una solución
fácil o final para un trastorno alimentario.
Cuando menos la hospitalización debe ofrecer un entorno estructurado para controlar la
conducta, supervisar la alimentación, observar al paciente después de las comidas y
evitar las purgas, proporcionar vigilancia medica estrecha y, de ser necesario proporcionar
tratamiento medico invasivo.
PREVENCIÓN.
Los trastornos alimentarios están muy generalizados en nuestra sociedad, sin embargo no
hay programas para prevenirlos;
Pocos colegios y universidades cuentan con
universidades para la instrucción y la prevención cerca de los trastornos alimentarios.
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El aumento de los trastornos alimentarios, el costo elevado del tratamiento la larga
duración de estas enfermedades y el elevado índice de mortalidad imponen la aplicación
de programas para prevenirlos. Como 86% de las victimas dice que su enfermedad se
presento antes de los 20 años, los programas educativos se deben concentrar en las
edades jóvenes, a fin de maximizar los esfuerzos para la prevención. Con el aumento de
la cantidad de niños de escuela primaria que acaban en programas hospitalarios para
trastornos alimentarios la necesidad de realizar esfuerzos por educar y prevenir resulta
crucial.
Los programas de prevención deben incluir a los hombres. Es un error pensar que a los
trastornos alimentarios son “cosa de mujeres”. En primer termino la cantidad de hombres
que presentan trastornos alimentarios va en aumento y segundo, los hombres se ven
afectados por y tienen efecto en el surgimiento de los trastornos alimentarios. Los
hombres tienen que saber no solo como manejar a un ser querido que tiene un trastorno
alimentario, sino también como pueden ayudar a prevenir los trastornos alimentarios en
nuestra sociedad. Deportistas, padres, hermanos y novios deben mostrar interés.
Existen varias organizaciones que incluyen la intervención de trastornos alimentarios
como uno de sus objetivos. Aunque los trastornos alimentarios están aumentando en todo
Europa, muchos pacientes no reciben ayuda médica.
Algunos sienten vergüenza a causa de su comportamiento y se sienten incómodos ante la
idea de asistir a frecuentes sesiones de terapia. El Proyecto Salut! Financiado por el
programa de tecnologías, sociedad de la información ha abierto una ruta complementaria
denominada las siete etapas de la guía de auto ayuda para el tratamiento de los
trastornos alimentarios que incorpora un diario alimentario capaz de generar gráficos de
los comportamientos alimentarios en el tiempo más información y consejos para los
pacientes.
“LO QUE EN EL TRATAMIENTO, O INCLUSO FUERA DE EL, VIERE U OYERE, EN
RELACIÓN CON LA VIDA DE LOS HOMBRES, AQUELLOS QUE JAMÁS DEBA
TRASCENDER, LO CALLARÉ TENIÉNDOLO POR SECRETO.”
INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
6
6. 3 Investigación de Campo.
El trabajo de campo, se comienza el 30 de Agosto y se concluyó el 6 de septiembre,
debido a que los ciclos escolares estaban iniciando, una vez solicitada y concedida por la
Dirección de los Centros Educativos seleccionados la autorización para llevar a cabo el
estudio, se aplico en las aulas, un encuesta a contestar por los alumnos, de duración
aproximada de 20 minutos, de forma anónima y voluntaria.
24
La encuesta administrada en el aula, incluyó un cuestionario específico para los
Trastornos Del Comportamiento Alimentario, se anexaban preguntas que exploraban
aspectos relacionados con los trastornos objeto de estudio, como consumo de diferentes
sustancias, y realización de ejercicio físico.
El cuestionario consta de preguntas agrupadas y en ellas se valoran actitudes y
comportamientos relacionados con peso, imagen corporal y alimentación (obsesión por la
delgadez, Insatisfacción corporal y bulimia, y en las otras restantes se miden
características psicológicas generales de personas con TCA, Ineficacia, Perfeccionismo,
Desconfianza Interpersonal.
6.3.1 Resultados:
Se realizaron 154 encuestas diagnósticas a una población estudiantil entre 16 y 24 años
de edad.
Se confeccionó una base de datos y posteriormente se realizó un ANALISIS
ESTADISTICO DE LOS DATOS OBTENIDOS utilizando el programa SPSS versión 10
obteniendo los siguientes resultados:
EDAD: 16 A 24 AÑOS
Edad promedio: 17.56 años
SEXO: TOTAL 154 jóvenes
Mujeres: 100 - 64.9%
Hombres: 54 - 35.1%
PESO PROMEDIO: 57.00 Kg.
PESO DESEADO PROMEDIO: 55 Kg.
ESTATURA PROMEDIO: 1.61 Metros
TALLA PROMEDIO: 30-32 -35.7% Talla Mediana
25
Evita comer con
hambre
Terror a la gordura
Obsesión por la
comida
Cuenta calorías
Desaparece en
El baño
Vomita
Preocupado por
Bajar de peso
Ganar alimentos con
ejercicio
Ejercicio como castigo
Preocupación por la
grasa
Come cuando
está
alterado
Presión para comer
Obsesión por la báscula
Quejas
por
estar
demasiado gordo
Uso de laxantes
Uso de diuréticos
Uso de píldoras
Uso de cafeína
Uso de anfetaminas
Uso de infusiones
NUNCA
48.1%
ALGUNA VEZ
51.9%
18.8%
78.6%
81.2%
21.4%
74 %
78.6%
26 %
21.4%
89.6%
22.7%
20.4%
77.3%
61.7%
38.3%
75.3%
29.9%
24.7%
70.1%
55.2%
44.8%
46.8%
90.9%
62.3 %
53.2%
9.1%
37.7%
91.6%
87 %
90.3%
92.2%
94.8%
82.5%
8.4%
13%
9.7%
7.8%
5.2%
17.5%
De acuerdo con los resultados obtenidos podemos observar preocupación en la muestra
estudiada por la imagen corporal; Pudiendo concluir que los trastornos alimentarios son
un potencial de problemática juvenil en el Estado de Campeche, aunque estamos
concientes que se requeriría una Investigación más amplia para obtener resultados
concluyentes.
6.3. 3 Testimonios Documentales
Selley, R. ED. Trillas (2003)
I.“El Infierno Anoréxico” JOANNE
Joanne, en la actualidad está desesperadamente enferma. Su peso es menor a 25
kilogramos, aunque ella no quiere estar en esa forma. Ha podido proporcionar un corto
relato de su larga lucha. Esto nos demuestra lo peligrosa y destructiva que puede ser la
anorexia, también es un mensaje para que todos busquen ayuda tan pronto como sea
posible y hagan todo lo que puedan para combatir la enfermedad. No solo se pierde
peso, sino también a los amigos, el empleo y posiblemente también la vida.
26
Fui una niña muy insegura y desesperadamente dependiente de mi madre, mi Padre
nunca estaba en casa para hablar con él, siempre estaba trabajando, me volví tímida y
temerosa a los hombres, esta situación provocó que mi madre fuese sobre protectora.
Yo trataba de ser buena, así que adopte el papel de estar callada siempre, sin expresar
quejas, y nunca decía no a nada ni a nadie, por lo que a la hora de la comida, comía todo
lo que se me daba y si se me ofrecía más, lo aceptaba tuviese apetito o no.
Sentía asimismo, que tenia que ser perfeccionista en todo lo que hiciera para que mi
padre estuviese orgulloso de mí. Me ponía nerviosa cuando trataba de hacer algo nuevo
porque temía que me saliese mal. Por lo tanto la comida se convirtió en mi consuelo.
Pensaba que complacía a los demás si nunca rehusaba lo que me ofrecían, cuando
estaba comiendo, sentía que podía desvanecerme en un segundo plano y así no verme
envuelta en las presiones que me rodean.
Esto me ocasiono sobrepeso, no estaba gorda solo rolliza. Y tenia miedo de ir a la
escuela, esto ocasionado principalmente por tener un profesor hombre y el hecho de que
mi peso causará que se me ridiculizara. A fin de que tuviese confianza en ir a la escuela,
en aquella época, no se estilaban los tratamientos psicológicos, se me interno en una
unidad siquiátrica infantil con el propósito que adelgazara.
Un día se me dio un libro para “contar calorías” y que pudiese sumar mi consumo diario.
El pan y las papas eran tabú, aunque en ocasiones se me daban como una prueba para
ver si podía rehusarlas y siempre lo hacia.
Si un día comía una manzana y adelgazaba más esa semana que la anterior, recibía una
serie de alabanzas. No se mencionaba el hecho que el cuerpo necesita una cierta
cantidad de calorías diarias para sobrevivir, para mantener el cuerpo a flote, ahora mi
mente no puede aceptar la cantidad de alimento y calorías, que un organismo sano
necesita. Desde ese día puedo decir que me volví anoréxica y que el conteo de calorías y
las fobias hacia los alimentos se convirtieron en mi vida. Nadie menciono nunca la
anorexia, de hecho no fue hasta que cumplí 20 años cuando se me diagnostico, durante
la segunda vez que se me interno en el hospital para “engordarme” Ahora tengo 40 y el
infierno continua.
La anorexia ha arruinado mi vida, nunca he tenido un empleo formal porque nunca he
estado lo suficientemente bien y mi sueño de estudiar enfermería ha sido inalcanzable
porque no puedo, incluso ahora, concentrarme en el estudio debido a la falta de alimento
afecta mi pensamiento. Tengo miedo de sentarme muy cerca de la gente en caso de que
lleguen a la hora de la comida, o quieran que salga todo un día con ellos. No tengo más
ropa que la que uso todos los días, las tallas de niños me quedan grandes, no he tenido
amistades, pero ahora las anhelo, el hecho de ser tratada por enfermeros me ha ayudado
a superar mi miedo hacia los hombres.
Puedo ver lo desmejorada que estoy y lloro de frustración porque me siento incapaz de
hacer algo al respecto. En la actualidad, peso entre 23 y 24 kilogramos, y sin embargo.
Veo la comida simplemente como calorías, así la parte lógica de mi mente no puede
dominar a la parte ilógica. Anhelo verme con una figura femenina, tener amigos, una casa
propia, un empleo y una relación, en otras palabras, UNA VIDA.
En la región donde vivo no hay una unidad especializada en trastornos alimentarios,
investigue y hable por teléfono con todas las personas que se me ocurrieron, incluyendo
27
hospitales, finalmente fui aceptada en una unidad para trastornos alimentarios, fuera de
mi regios, me informaron que a todos nos tratan como individuos, estoy plenamente de
acuerdo, se respetan las necesidades, tanto dietéticas como mentales, así como el
aumento de peso con el cual el paciente se sentirá cómodo. Sin embargo, considero que
la razón por la cual hoy soy lo que soy, se debe a que me deje deteriorar demasiado
tiempo. Creo que si hubiese recibido tratamiento adecuado y especializado hace años ya
habría superado la anorexia. Mi Estado físico es causa de preocupación y hasta que
mejore mi peso empezará la terapia. Espero encontrar la fortaleza para empezar, por lo
menos, a conocerme a mi misma antes de que la anorexia me destruya completamente.
Joanne fue hospitalizada un mes después de escribir este relato y esta logrando un lento
progreso
II.Testimonio De Anne
“Adicción a la Comida” ANNE
La Historia de Anne nos cuenta las dificultades a las que se enfrentan con frecuencia los
niños que crecen en un ambiente hogareño disfuncional, en este caso, la principal causa
de estas dificultades fue el comportamiento de su padre alcohólico. Para Anne, el
desarrollo de un trastorno alimentario fue la única forma que pensó que podría obtener
cierto control sobre su vida y esto incluía a su familia, durante un tiempo, cambio el centro
de atención de su familia hacia sí misma en lugar de su padre, esta historia nos habla
también de la fina división entre la anorexia y la bulimia, Con el objetivo en mente de
evitar que otros recorran el mismo camino de ella, narra muchos años de sufrimiento y se
clasifica a si misma como “una anoréxica que cometía excesos en la comida”
Tengo 33 años y caí victima de la anorexia a la edad de 15 años, cuando esto sucedió
hace aproximadamente 18 años, los TCA, no eran difundidos y eran algo relativamente
desconocido, mientras que en la actualidad se les hace referencia como si fuera algo de
“moda”.
Recuerdo con claridad el día que dejé de comer normalmente. Fue un día antes de la
boda de mi hermana y yo estaba convencida de que estaba tan gorda que le arruinaría el
día. En realidad tenía un sobrepeso de alrededor de seis kilogramos para mi estatura,
pero con la edad que tenía, probablemente los podría haber adelgazado de modo natural.
En retrospectiva, ahora reconozco que la razón por la cual decidí renunciar a comer
normalmente temía muy poco que ver con adelgazar y en cambio, tenía más que ver con
problemas familiares muy profundos.
Mi padre es alcohólico, esto tuvo un efecto desgastador en la vida familiar y
especialmente en mí. Cuando llegué a la pubertad, mí padre me rechazó por completo.
A la edad de 15 años, cuando empezó la anorexia, su comportamiento hacia toda la
familia se había agravado, el matrimonio se desintegraba. Mi hermana se casaba y se iría
del hogar, yo creía que mi familia se desbarataba por completo, creía también como es el
caso de muchas anoréxicas, que yo tenia la culpa, aunque no había razón para culparme.
Mientras la anorexia me dominaba me esmeraba en la escuela, sacaba excelentes
calificaciones, sin embargo eso no era suficiente. La única sensación de logro era la que
encontraba en controlar mi alimentación y de ahí en cierto grado, controlar a mi familia.
De repente toda la atención estaba en mí, cuando mi peso bajo de 67 a 39 kilogramos,
tenia 16 años, me llevaron al médico de la familia, su sugerencia de que “me fuese a casa
y comiera apropiadamente” no sirvió de nada. Continué con ese peso durante más de
dos años.
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Entonces me di cuenta de una forma más fácil de controlar mi peso y pensé que había
descubierto algo nuevo, de hecho me había convertido en bulímica. Inevitablemente mi
madre se dio cuenta de que existía un problema y descubrimos un centro para los
trastornos alimentarios, donde un consejero me veía una hora por semana. Esto me
venia bien porque me daba tiempo libre de la mirada observadora de mi madre para
comprarme lo necesario para el siguiente exceso de comida, empecé a utilizar todos los
medios posibles que permitieran continuar con el patrón de comprar, excederme en la
comida y purgarme. Durante esta época el comportamiento de mi padre empeoro se
volvió abusivo física y verbalmente, y el centro de atención paso a se él, lo cual me dio
mas libertad para continuar con la Bulimia. Desde la edad de 17 años hasta los 25,
continuamente cambie de empleos, para un nuevo inicio, en realidad solo cambia
empleos, para ajustarme a mi rutina. Acudía a terapias, grupos de apoyo, participe en
todos los grupos de autoayuda locales, mientras acumulaba una gran cantidad de
conocimiento acerca de los TCA y entablaba amistades, pero no obtenía ningún provecho
en beneficio propio. En la actualidad y a la edad de 33 años, todavía sigo excediéndome
de la comida y purgándome. Ahora estoy autoempleada, regrese a la educación de
tiempo completo a la edad de 26 años para estudiar la licenciatura en negocios y
graduarme con honores. Vivo con mi pareja, quien obviamente se da cuenta de que
tengo un problema con el alimento, pero no dimensiona la seriedad del padecimiento.
¿Cómo ha afectado esto mi vida en general?
Mi vida social e inexistente. Me las he arreglado para conservar la mayoría de mis
amistades, pero no alterno de una forma normal, la mayoría de mis relaciones son por
teléfono o en reuniones ocasionales.
En cuanto a salud, para mi edad, creo que he experimentado más afecciones que la
mayoría de las personas. Mis riñones casi fallaron a los 18 años, debido a que no
reconocía la sensación de sed. He perdido casi todos los dientes a causa del ácido que
se produce al vomitar. Tengo inicio de osteoporosis, tengo ganglios permanentemente
inflamados y he sufrido de glándulas salivales bloqueadas. Podría seguir, pero si la idea
de cualquiera de estos problemas comúnmente causados por un TCA detiene a un
afectado, habrá valido la pena escribir esto. ¿Dónde me encuentro ahora? Actualmente
peso 38 Kg. Con una estatura de 1.60 m. me excedo en la comida y me purgo una vez al
día, Continuamente me fijo objetivos para mejorarme o recuperarme, pues gran parte del
trabajo de los TCA, trata de identificar los disparadores, se que una gran parte de los
problemas ocurren por medio del hábito, en la misma forma que el alcoholismo o la
adicción a las drogas. Solo puedo esperar que un día pueda decir que soy anoréxica y
bulímica recuperada o en recuperación, por ahora solo soy adicta a la comida.
Testimonio De Callum
El día en que llegó el mañana.
Callum
“el control que está tan controlado está fuera de control”
El testimonio de Callum proporciona un claro mensaje a los editores de revistas acerca de
la responsabilidad que tienen por el contenido de sus publicaciones, y la importancia de
analizar ese contenido en términos del daño que pueden causar tanto a los individuos
anoréxicos como a las personas que están en riesgo de afectarse. Entre estas personas
no solo se encuentran adolescentes o mujeres, sino también personas adultas y varones.
Callum considera que los medios pasan por alto estas categorías. Los editores tienen el
poder para producir cambios. Tal vez la historia de Callum y las historias de otras
personas destacarán las razones por las cuales deben hacerlo.
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Para mí, la anorexia fue como estar atrapado en una prisión donde se encarcela al
prisionero en un profundo foso y solo puede ver la luz del día en lo alto, pero no tiene
forma de alcanzarla.
Ahora me considero recuperado pero todavía vivo con ella, hasta cierto grado, creo que
nunca desaparecerá; solo se trata de aprender a lidiar con ella. Me volví anoréxico
alrededor de los 21 años, ahora tengo 37 años.
Muchas veces psiquiatras, psicólogos y terapeutas me han preguntado: ¿Qué piensas
que causó su enfermedad? ¿Cuál fue el disparador? Mi respuesta siempre ha sido: “Me
gustaría saberlo”. ¿Fue el temor de crecer y tener que dejar los años fáciles,
despreocupados y felices de la juventud para enfrentar las responsabilidades de un adulto
maduro? Tal vez me rebelaba contra algo, aún cuando no veo como el casi morirme de
hambre salvaría a las ballenas o daría un gobierno optimo. ¿Había hec ho algo malo por
lo que Dios me estaba castigando? No lo sé, no puedo pensar en una explicación lógica o
razonable por la cual quise torturar mi mente y mi cuerpo durante tantos años, al grado en
que la muerte hubiese sido un alivio bienvenido.
El padecimiento de la anorexia me convirtió en una persona muy egoísta, desconsiderada
y de miras estrecha. Todo era acerca de “yo, yo, yo, yo”.
Me había vuelto muy
susceptible y nunca pensé dos veces en los seres que me rodeaban, particularmente en
los más cercanos, lo cual en mi caso era mi familia, ¿Cómo deben haberse sentido, mi
madre y mi padre, al ver a su hijo en esa forma, qué vergüenza y angustia mental debo
haberles causado? No solo era yo el que estaba sufriendo la enfermedad.
En un principio, mis amigos hicieron comentarios iniciales obligatorios acerca de que no
me veía bien, pero muy pronto se ocuparon de otra cosa, y no los culpo, porque nadie
quiere a un individuo introvertido, de mal humor y poco amistoso.
Para mi, uno de los peores aspectos de la anorexia, el cual todavía me causa pena, es la
forma en que trataba a mi familia, como las mentiras que les decía para evitar la ingestión
de alimentos y todo lo engañoso e hiriente que hice en mi determinado afán por
adelgazar, como que los pájaros de nuestro jardín eran los mejores alimentados, así
como también los ratones de mi armario. Todas mis energías estaban canalizadas hacia
ese único objetivo, perder peso y en esa resolución era incansable. Todo el día me
estaba subiendo a la báscula y cualquier aumento de peso, en la mínima fracción, era un
desastre, así como la señal para un renovado ataque de dieta y ejercicio. No creo que
alguna vez pueda perdonarme, incluso ahora, me enojo conmigo mismo, por haber
permitido que la anorexia me dominara y arruinara mi vida. Tengo la sensación que mis
hermanos nunca me han perdonado, los obligaba a comer, yo preparaba platillos enormes
para ellos y me sentaba a observarlos comer, sentía un placer perverso, al ver su
“sufrimiento”, su falta de fuerza de voluntad. La anorexia es una condición difícil para que
la acepten los que no están afectados, particularmente en un hombre, pero pienso que la
mayor disculpa que debo, esta reservada para mis padres, especialmente para mi madre
quien estuvo conmigo en las buenas y en las malas, literalmente. Creo que fue la única
que tuvo una idea real, no obstante indefinida, del infierno por el que estaba pasando,
mas que ninguna otra persona, ella me ayudó a superar la anorexia, incluso mejor que
cualesquiera de los profesionales que vi. Consulte muchos Especialistas” durante mis
años de enfermedad, pero no puedo decir que alguno de ellos me haya ayudado
realmente, recuerdo de mis sesiones, el tiempo que duraban una hora, y después de
terminada la hora, tendría que esperar hasta la siguiente sesión.
30
No me propongo denigrar las aptitudes y experiencias de estas personas, pero creo que
solo me proporcionaron un oído amistoso y comprensivo. Si bien eso ayudo a que mi
pensamiento deformado se formulara la pregunta ¿Con que derecho, me dicen que debo
engordar o que debo hacer tal cosa? Me enoje con ellos. Nunca era mi culpa; nada era
una falla m ía. Me volví deshonesto y taimado a fin de seguirles la corriente en sus
juegos. Me colocaba pesas en los tobillos cuando llegaba la hora e pesarme o usaba
ropas extra a fin de alcanzar mi peso “objetivo” de la semana.
Y no hablemos de las mentiras que me obligaron a decir, es indudable que los anoréxicos
no carecemos de imaginación. La Anorexia es una enfermedad individual y única, y solo
se puede curar realmente dentro de uno mismo.
El producto más importante de mi anorexia y probablemente el punto más decisivo para
mi, sucedió cuando ingrese a la Universidad y obtuve mi licenciatura, esta es para mi, la
luz al final del túnel que al fin había aparecido y sentía al alcance. Estaba comprometido
a hacerlo bien, me negaba a fallar en algo, mis estudios me dieron algo en que podía
encauzar todos mis pensamientos y energía, me sentía feliz estudiando, era el estudiante
perfecto. Sentí que demostraba que no era un ser humano inútil, ahora me gustaría
probarme esto a mi mismo con más frecuencia. Tendré que obtener otro titulo. El
alimento ya no es el conflicto que una vez fue, aun cuando todavía tengo baja la
autoestima; los problemas que causaron mi enfermedad siguen ahí. En cuanto si estoy
curado, la pregunta es: ¿los anoréxicos recuperados, como los alcohólicos rehabilitados,
están completamente curados? Para el alcohólico solo se necesita una copa para que se
pierda lo ganado, lo mismo se aplica a nosotros, solo se necesita un comentario acerca
de que estas engordando o saltarte una comida de vez en cuando, y antes de que lo
sepas estas de regreso al inicio, y empieza de nuevo la angustia de la recuperación.
La anorexia siempre esta pendiente sobre tu cabeza, incluso hoy en día, admito que no
estoy totalmente curado, pero si estoy bajo un control razonable.
En lo que se refiere a la anorexia en los hombres, los medios la pasan por alto, junto con
las pacientes mujeres de más edad. Creo que esto es otro ejemplo de la falta de
percepción que se incluye en los reportajes de los medios, proporcionan una impresión
completamente falsa (de que la anorexia solamente la sufren las mujeres adolescentes), y
están equivocados, tal vez estoy siendo cínico, pero estoy justificado, ya que los hombres
también padecemos anorexia; sin embargo debido a que los libros y revistas parecen
ignorar este hecho, los hombres creemos que estamos solos con nuestro sufrimiento.
Nos movemos penosamente bajo la impresión de que somos fenómenos (para el hombre
promedio de pelo en pecho, el hecho de admitir que tiene un padecimiento que es
“femenino” no es de hombres, definitivamente) por lo tanto, tienes que reprimirlo y fingir,
ante ti mismo y el resto del mundo. Volviendo a mi propia experiencia, ¿Qué legado
queda después de mi sufrimiento? Físicamente, todavía estoy delgado y me es difícil
consumir una comida abundante, mi apetito nunca se ha recuperado por completo y no
experimento las punzadas de hambre como tales, soy un comedor solitario, evito comer
en público. El resultado adverso del insaciable deseo de hacer ejercicio y en particular de
correr, es que mi cuerpo esta lleno de lesiones que se rehúsan tenazmente a sanar, las
contusiones que solo hubiesen sido temporales en un cuerpo sano, ahora se han
quedado permanentemente en mi cuerpo, incluso ahora todavía no he aprendido la
lección y persisto en el entrenamiento.
31
Finalmente he llegado a la conclusión que no existen diferencias reales entre los hombres
y las mujeres que son anoréxicos. La única diferencia real entre los dos, es la apertura o
falta de ella, en el caso masculino, que exhibe el anoréxico.
Este trastorno se ve como señal de debilidad, de no tener control o una incapacidad para
manejar la propia vida. Sin embargo esta idea es equivocada porque nadie puede
desplegar mayor control sobre su vida o tener tanta fuerza de voluntad y al mismo tiempo
tener una mente tan estrecha en cuanto a la realidad, como el anoréxico. En el aspecto
mental, todavía estoy deprimido en exceso y tengo profundos sentimientos de
abatimiento, desesperación y autodesprecio; a la vez puedo ser extremadamente irritable.
Tal vez no suene así pero estoy mejor que como estaba.
HAY ESPERANZA. Este es el mensaje que me gustaría trasmitir a todos los afectados, a
sus amigos y familias. El camino hacia la superación de la anorexia es muy largo y difícil,
pero puede recorrerse y cuando llegas al final te das cuenta de que valió la pena el
esfuerzo.
¡BUENA SUERTE!
32
6.3.4 Testimonios Presénciales
I. Testimonio de Kitty.
Tengo 19 años, nací en Campeche, provengo de una familia por parte paterna, de
personas obesas, Mi madre tiene buena figura y no hace nada por conseguirlo, desde
muy pequeña, siempre escuchaba, estas gordita, la gente mayor al conocerme me decía
te pareces a tu papa, hasta en lo gordita, mi madre tiene un carácter dominante, y cuando
yo tenia 3 años decidió que yo ingresara a clases de baile (escuela de danza), para que
bajara de peso, estuve mucho tiempo ahí, y nunca lo conseguí, recuerdo que como a los
6 años, la maestra de danza, me decía que yo no servia para la Danza, que no tenia
flexibilidad que era torpe, que las bailarinas no tienen panza, y que no comen chocolates,
y como yo era un poco más alta que mis compañeras, siempre me ponía en la ultima fila
para que no me viera, y prácticamente me ponía interpretaciones, donde casi no hacia
nada, cuando había un espectáculo de danza, yo le pedía a mi madre no ir a las famosas
clases, pero ella insistía porque sino lo hacia, siempre iba a ser gorda. Para m í ser gorda
era algo anormal, que mis amigas no lo eran, ellas eran bonitas y yo gorda y fea, la que
estaba defectuosa y a la que nadie quería, al pasar del tiempo, por fin deje de ir a la
escuela de Danza (a través de muchas lagrimas y suplicas), y me inscribieron a clase de
natación, lo mismo, al maestro no le gustaban los alumnos gordos, decía que nos
alimentáramos mejor, por primera vez escuche que tenia que hacer dieta, para esto tenía
yo 9 años, por supuesto que mi madre no pensaba igual, ella no hacía dieta y estaba
delgada, lo que pasaba es que yo comía mucho. En casa en aquel tiempo,
acostumbrábamos comer platillos con alto valor calórico: fríjol con puerco, cazón frito,
pescado frito, pozole, tamales, panuchos, tostadas, cochinita, todos ellos típicos del
Sureste, no creo que este mal comerlos pero no con demasiada frecuencia, ante esta
expectativa mi madre, me raciono la comida pero no cambio mis hábitos alimenticios, por
supuesto que yo tenia hambre, después de nadar me dolía el estomago de hambre, y
empecé con la lucha por dominar el hambre, empecé a pedirle dinero a mi padre, sin
decirle a mamá, para comprar alimentos chatarra a cualquier hora, y por consiguiente no
baje de peso.
Alrededor de los 12 años, mis compañeras, se vestían muy a la moda ya no como niñas,
ellas elegían su vestuario, a mi, no se permitía opinar, ni elegir porque yo no me veía bien
con lo que escogía, como estaba gorda tenia que ponerme lo que mi madre decía que me
quedaba todo era minuciosamente seleccionado según mi figura, desde el peinado hasta
los zapatos.
Cuando mi cumpleaños 14, se acrecentó el problema, mi madre me planteo seriamente
que si quería fiesta de 15 años, dependía de mí, ya que no se me festejaría mi gordura,
que tendría que bajar 10 0 15 kilogramos, antes de 6 meses, para empezar a planear la
fiesta y mandar a hacer el vestido.
Yo siempre pensé en tener una fiesta de 15 años, pero creí que no iba a poder bajar de
peso, me llevaron a un medico internista, me puso una dieta de hambre, me retiro pan,
azucares, granos y cereales, y así por supuesto que bajas, pero no es una alimentación
balanceada, paralelamente tenia que hacer ejercicio, nadaba 1 hora diaria y 1:30 H, en el
gimnasio, todo bajo la mirada observadora de mi madre, no me preguntaba nunca que
sentía, solo exigía, y también excelentes calificaciones porque una hija suya, no podía ser
ni gorda ni del montón.
33
Durante seis meses baje 12 kilogramos, en ocasiones lloraba, me sentía culpable, y me
comía algo a escondidas, porque la verdad no entendía, porque tenía que sufrir tanto, me
sentía débil, deprimida, me aislaba de mis compañeras, aprendí a ser severa en criticarlas
por todo, ya que yo había crecido en ese sistema, no podían ser mejores que yo, en nada.
Yo era única, especial y tenía que demostrarlo.
Mido 1.65 m y cuando pese 58 kilogramos, empezaron los preparativos para la fiesta de
15 años, el problema era mantenerme en ese peso, las medidas para el vestido ya
estaban tomadas, y fue un verdadero martirio, pero también empecé a darme cuenta que
mis compañeros a los que antes yo era invisible, que antes ni siquiera me volteaban a ver,
me buscaban, me invitaban a salir, eran amables, mi madre decía que me había puesto
muy atractiva, que por fin había hecho de mí, una mujer bonita.
Me empezaron a comprar ropa costosa de marcas exclusivas, cosa que antes, no sucedía
porque mi madre pecaba de tacaña, cuando íbamos de compras, sentí que ahora si valía
la pena, gastar en mi persona, y me volví sumamente vanidosa, y presumida. No tenía
muchas amigas solo tres que me soportaban, y les agradezco su paciencia y son las que,
hasta la fecha me siguen ofreciendo su amistad. A los 16 años, pesaba 55 kilogramos,
empecé a escuchar comentarios que ya no me
veía también, pero estaba segura que me tenían envidia, ya que ellas no se veían ni
vestían como yo.
Ese mismo año, me fui a estudiar ingles, al extranjero, para mi fue una liberación, lejos de
casa, empecé a comer lo que se me pegaba la gana, al fin y al cabo nadie me conocía ni
me decía nada, hacia lo que quería y estaba contenta, me compraba ropa de talla mas
grande, y pensaba cuando ya se acerque el día del regreso hago dieta.
No pude, bajar a los 55 kilogramos, y llegue a mi tierra con 65 kilogramos, mi madre al
verme, Después de un año, me dijo pero que gorda estas, lo primero que vamos a hacer,
es ponerte a dieta, no se porque no te cuidas, te ves pésima.
También mis conocidos y amigas, me decían lo gorda que me veía, la única persona que
me digo que yo era linda y que me quería mucho fue mi padre, y yo no valore eso, pensé:
es que él esta gordo y no le importa como me veo.
Tal vez siempre lo culpe, por que yo era como él, ahora le pido perdón ya que es un gran
ser humano y Yo lo rechace absurdamente por la herencia que me trasmitió.
Mi hermano me dijo que yo estaba bien, que a él los esqueletos no le gustaban, él no
tiene problemas con su peso, creo que heredo el metabolismo de mi madre.
Otra vez empezó el martirio y creo que fue, cuando me volví anoréxica, no comía, tomaba
agua cada vez que sentía ganas de comer, perdí la sensación del hambre, aunque bajase
yo de peso me veía gorda y hasta la fecha que peso 50 kilogramos, me veo gorda, me
dicen que no lo estoy, pero mi cerebro ya no acepta los alimentos y comidas con horario,
no tengo hambre en ningún momento del día, como a la fuerza, bajo la mirada de mi
madre.
He sido hospitalizada en el Centro Medico las Américas, en la Cd. de Mérida, Yuc. Dos
veces, me dicen que mi estado es critico, estoy en terapia, pero se, que son muchos años
de que estoy afectada, no he podido estudiar este ultimo año, mis tres amigas me visitan
y se preocupan mucho por mi, hablo mucho con ellas, me han demostrado el valor de la
34
amistad, esto me ha servido, ya que antes no hablaba de mi anorexia, con nadie, era
vergonzoso, mi familia la oculta, diciendo que la gente no tiene porque enterrarse.
Creo que es un error, porque siento que tengo que aceptarla para superarla ya que no es
solo físico sino también emocional y mental y también creo que me falto rebelarme o
hablar, expresarme y exigir que me escucharan y escribo esto, porque tengo el propósito
de rehabilitarme, por primera vez en mi vida hacer lo que yo quiero, no lo que los demás
quieren que haga, estoy tratando con mucha voluntad, y no le deseo esto a nadie, y
espero que sirva, para que todo aquel que este en riesgo de padecer anorexia, piense
que hay que estar delgado pero SANO, que no se deje influenciar por falsos valores, que
si tiene problemas, no lo piense, pida ayuda, que hable con amigos o con un maestro, con
un familiar, que todo ser humano tiene valor propio, que hay que quererse a si mismo y
que su autoestima no depende de su imagen.
Campeche, Campeche, 30 de julio del 2004
II. “LA MUJER MAS GORDA” KAREN
Yo soy la mujer más gorda del mundo, tal vez para algunos no lo soy pero yo tengo esa
imagen de mi misma.
Vivo en una linda casa con sus padres, tengo 18 años.
Estoy por terminar la prepa y voy a ingresar la universidad, es lo que cualquiera pudiera
desear, pero para mi esto significaba grandes problemas.
Mis problemas casi siempre son de peso, literalmente.
Vivo pensando en que voy a ser la gordita de la universidad, que mis amigas serán las
más lindas, y yo voy a ser la gordita del grupo. Vivo pensando en que mi cuerpo es
horrible, y siempre pienso en idear una nueva dieta, ya que investigo mucho al respecto.
Mi gran problema es que nunca tengo la fuerza de voluntad para seguir cualquier dieta,
he sido anoréxica y bulímica desde los 15 años, pero ya no, lo cual me frustra y vivo
rezando mi “ana-credo” para volver a ser anoréxica, ya que siento que no tengo el valor
para vomitar.
A veces pienso que si voy a un nutriólogo y hago una dieta balanceada sería feliz, porque
alcanzaría mis metas, pero no soy de ese tipo de personas, necesito sufrir y vivir sin
comer, esa sería mi vida ideal, vivir sin comer.
El problema es que siempre siento hambre, y aunque hay días que no la tengo, en la
comida formal, todo el día tengo antojos, de todo: pastas, dulces, chocolates, sándwiches,
pizzas, hamburguesas, hot dog, cereales, galletas, panes, quesos, bebidas, frituras,
tacos, tortas, tapas....prácticamente como cada una de las letras del abecedario, soy
todo un caos.
Un día, cuando de pesar 49 subí hasta 59, dije “BASTA”, estaba harta de vivir pensando
en –el día q pueda usar bikini- sentía asco por mi cuerpo, no me gustaba verme al espejo,
mi ropa no me quedaba y de pesarme todos los días, ya no podía ni acercarme a la
báscula.
Era el fin de mis días de gordura, bueno eso creía, rezaba, lloraba y deseaba con toda mi
alma que no tuviera mas hambre, que tuviera voluntad para ir al gym, que mi grasa de
derritiera como x arte de magia, en fin, deseaba tantas cosas, desde tener un nuevo
woofer y un set de medios en mi carro, que ya empezará la temporada de la NFL, y
35
quería verme bien y tener el nuevo maquillaje de chanel, pintarme el cabello, comprar mi
vestido de graduación, pero todos mis deseos se veían opacados con el más grande, el
mas profundo y secreto de mis deseos.
Un deseo en el que no necesitaba dinero, no necesitaba ir a alguna tienda a comprarlo,
no necesitaba nada...solo cerrar mi boca y tener fuerza de voluntad.
Solo esas dos cosas se necesitan en esta vida para ser delgada, solo eso, la anorexia es
uno de esos caprichos que no tenemos que rogarles a nuestros padres para que no los
compren, no tenemos que ahorrar ni pasar una tarde en una tienda o estética para
tenerlo.
Solo necesitaba un cambio en su forma de pensar y seguir así siempre, porque el deseo
se puede tener siempre pero llevarlo a cabo no es fácil, yo lo se, porque estoy pasando
por esto.
Tal ves todos mis problemas empezaron cuando mis mejores amigas empezaron a
enseñarle el gusto por la comida, yo siempre me había cuidado, había hecho ejercicio y
me gustaba el hecho de ser una de las pocas personas que se preocupan por su
alimentación sanamente, ya que en donde vivo …en Campeche para ser específicos, la
gente vive feliz comiendo tacos en la tienda de la esquina, y es raro oír de alguien que se
preocupa por ir al nutriólogo simplemente por que quiere orientarse, aquí solo van cuando
son obesos y el medico se los pidió, o cuando necesitan ponerse a dieta, tal vez mi gran
problema es vivir aquí, el hogar de la grasa, la manteca y el lema de “soy un gordo feliz”.
Estoy harta, mis amigas son gordas, y nunca vi. que ellas comían tanto y por eso están
gordas, no supo darme cuenta que al comer lo mismo que mis amigas terminaría igual
que ellas, lo bueno es que me di cuenta, no espere a pesar 70 Kg. como mis amigas, me
di cuenta a los 59, me di cuenta que si no actuaba nunca sería la mujer mas
bella para mi novio, me di cuenta que no quería morirme sin nunca haberme puesto un
bikini sin pensar en las lonjas y los rollitos de grasa, no quería vivir frustrada.
..
Ahora la niña mas gorda del mundo quiere ser flaca, para mi , el mejor elogio que me
pueden decir es “que flaca estas”, yo quiero que me digan esto, yo quiero ser feliz.
Para esto, cuento con el apoyo de unas niñas súper lindas, que aunque no conozco
personalmente, mantengo un contacto continuo, Ciber-amigas en paginas pro anorexia y
bulimia, se que me apoyaran porque son las únicas que me entienden, porque no tengo a
nadie mas que me quiera escuchar, y son las únicas que me pueden motivar a ser mejor.
en ocasiones las envidio al hablar de sus logros y cuanto bajaron, las envidio cuando
mencionan que tienen amigas en la misma ciudad, con las que salen y conviven que son
anas o mías,(anoréxicas o bulímicas) siento rabia por mis amigas y en ocasiones las odio
porque ellas me orillaron a ser gorda, mis amigas no me pusieron la comida en la boca,
pero la comida es como las drogas, no te las inyectan ni nada por el estilo, pero es algo a
lo que difícilmente te puedes negar.
Quiero empezar una nueva vida parcialmente, quiero cambiar de amigas y de ambiente,
quiero que mi prioridad sea “¿que me voy a poner hoy”? o algo por el estilo, y deje de ser
“¿que voy a comer hoy?”.
36
Les pido a mis cyber-amigas que me ayuden porque sin ellas no podré cumplir mi sueño,
no podré ponerme un bikini, sin ellas nunca dejare de llorar por las noches al tocarme mi
estomago, ni podre verme al espejo y sentirse orgullosa de lo que logre.
No lograre nada sin ellas, porque son mi apoyo y mi inspiración, también rezo y deseo
que mis cyber amigas tengan mayor fuerza de voluntad y aunque me de envidia, siento
alegría al entrar al foro de nela y leer
como titulo de algún mensaje “estoy feliz” “mi 5 día de ayuno” y cosas por el estilo,
aunque son pocos, unos cuantos nos motivan y nos ponen una sonrisa en el rostro.
Creo que la anorexia es mi estilo de vida para sentirme bien, opuestamente a esto, mi
hermana, me ha traído muchas revistas y libros, y platica mucho conmigo al respecto, de
los problemas de salud, que ocasiona, que no me deje influenciar por el foro que
frecuento desde los 14 años, que ya lo deje por la paz, que nuestros padres siempre se
han preocupado por mi, y que me estoy destruyendo que después ya no voy a poder salir,
algunas veces, muy pocas, estoy en una confusión, me da pena hacer sufrir a mis padres,
aunque a veces digo, que no me importa, si muero por esto, así lo quiero y en otras
pienso en aceptar la ayuda, bueno en fin, no se si alguien le importe lo que pienso, pero si
se que algo en mi mente anda muy mal.
Campeche, Campeche, 6 de agosto de 2003.
6.3.5. Entrevistas
I. Entrevista “hija abandonada”
Lulú, tiene 16 años y accedió a esta entrevista, porque cree que sus experiencias, les
pueden servir, a personas que al igual que ella, tengan problemas emocionales y de los
trastornos de la alimentación.
¿Cuáles han sido tus vivencias, que crees que pudieran ocasionarte los problemas de los
trastornos?
Cuando tenía 13 años, mis padres peleaban constantemente, en las noches yo siempre
los oía discutir, se insultaban y disputaban quien se quedaba con quien, mi hermano y yo
éramos la manzana de la discordia, mi padre no le quería pasar pensión a mi madre,
porque a lo mejor ella se gastaba el dinero en cosas para ella y no todo en nosotros, así
que se le hacia mas cómodo quedarse con uno de nosotros.
¿y ustedes que opinaban al respecto?
Nunca nos preguntaron, yo no quería que mi padre se fuera, lo adoraba, estaba dispuesta
a irme con él, pero un día me entere que la causa de dejarnos era que el pensaba
casarse con su novia, y la verdad me dio mucha rabia, celos, no se que fue lo que sentí,
el que nos cambiara por otra persona.
¿Y como crees que esto afecto tu vida?
Me hizo un gran daño, él siempre me decía que mi madre estaba loca, histérica que no se
podía vivir con ella y por eso se tenía que ir, pero no mencionó a su novia ni sus planes.
Mi madre solo lloraba, estaba tan triste, que no se daba cuenta que nosotros también
sufríamos, solo nos decía que no nos preocupáramos que todo iba a seguir igual, que no
nos iba a faltar nada.
¿Por qué no le expresaste tu dolor a tu madre?
No pude, la veía deshecha, trabajando duro y tan preocupada que no quise hablar.
¿piensas que esta situación que estabas viviendo causo tu enfermedad?
37
No lo sé, al principio, la tristeza me robo el hambre, mi padre se fue y yo deje de comer, y
por consiguiente enferme y el regresó, solo hasta que yo sanará.
¿y te propusiste alimentarte?
No, porque me di cuenta que mientras estuviera débil, él no se iba a ir, pero la situación
era peor, mis padres vivían en la misma casa pero no se hablaban y creo que mis
problemas se acrecentaron, entonces deje de sentir hambre, y me volví anoréxica. Y me
aferre más a mi enfermedad, cuando me hospitalizaron y los vi a mis padres llorar juntos
y abrazados
¿Qué pensaste al verlos?
Ellos me dijeron que estarían juntos, en la casa, como antes, que me querían sobre todas
las cosas y que tenía que cooperar en mis tratamientos.
¿y te sometiste a terapia?
Al principio no, tiraba la comida, tenía pánico al engordar y a que me abandonara mi
padre, yo pensaba cuando yo este bien se va, y de hecho se fue, no tardo mucho, ya que
su pareja tuvo otro hijo, y yo recaí, hasta el fondo, quería morirme de hambre, para que mi
padre se sintiera culpable.
¿Crees que él se sintió culpable?
Ahora me doy cuenta, que él nunca captó el mensaje, pensaba que la responsable de
todo era mi madre, cuando yo lo encontraba en la calle iba feliz con su nueva familia, solo
me saludaba y se iba, nunca me invitó a su casa, ni se hizo responsable económicamente
ni en atenciones de mi hermano y de mi, mi madre nos ha sacado adelante, y es la que ha
sufrido conmigo mi enfermedad, y al verla sufrir, me ha motivado a intentar cuanta terapia
sea necesaria.
¿Qué piensas de la Recuperación?
No, se que es un camino muy largo, pero ya no soy la niña de 13 años, que solo se
valoraba por el cariño que podían darle. Se que el éxito de esto, depende de mi.
¿tenias conocimiento de la existencia de tu enfermedad y sus consecuencias cuando
empezaste a padecerla?
No, solo hasta la primera vez que estaba hospitalizada, supe algo a grandes rasgos.
¿y no te has documentado al respecto?
Si, mi madre me ha comprado libros, me platica lo que ella lee y ella me dijo un día: que
en la vida nadie puede hacer por mi, lo que no puedo hacer yo misma, el día que lo oí
pensé que yo no le importaba, ahora sé que tiene razón, tengo que dirigir mi vida, o como
dicen los psicólogos tengo que hacer mi proyecto de vida.
¿tienes algún mensaje a los jóvenes que padecen o están en riesgo de padecer anorexia?
Si, que no dejen que se apodere de sus vidas, solo a Ustedes les pertenece, que es
destructiva e implacable, que no se evaden los problemas sino al contrario, no cura el
dolor ni el sufrimiento, solo lo incrementa, más dolor, más sufrimiento, y los daños que
ocasiona son irreversibles.
Muchas Gracias, por tu tiempo y el habernos compartido tu experiencia de vida.
Gracias a ustedes, me hace bien hablar y expresar mis sentimientos.
El titulo dado a esta entrevista fue elegido por Lulú.
Campeche, Cam a 6 de Agosto del 2004
38
II.-Entrevista a Ana
Ana padece bulimia, desde los 20 años de edad, hoy tiene 25, y sabe que necesita mucha
ayuda, pero le es muy difícil compartir su secreto. Esta intentando aceptar su problema
como un serio trastorno.
¿Qué tal ana? Te agradecemos el que nos permitas compartir tus experiencias, por medio
de una pequeña entrevista.
Estoy bien, tratando de superar mis temores y debilidades.
¿Cuales son tus principales temores?
Pienso que al someterme a terapia, y dejar la Bulimia, voy a ser una gorda más en mi
familia, porque como lo estas viendo, todas son gordas y yo no quiero ser igual a ellas.
¿Qué piensas que causo tu enfermedad, tus debilidades?
Creo que las constantes dietas, ya que somos obesos, aunque yo nunca tuve un
sobrepeso mayor a 6 kilogramos, pero parecía un sube y baja, siempre pendiente de la
bascula, hasta que encontré el modo de comer algo y no engordar, porque me gustan
mucho los dulces, pasteles y cosas que tienen muchos carbohidratos.
¿Sería posible que con una alimentación sana, o balanceada te mantuvieras en un peso
estable?
No lo se, lo he intentado, pero durante 5 años no puede evitar darme una comilonas en
las noches y después me laxo o vomito se me volvió un habito.
¿crees que tus amistades, hayan influido para que tu enfermedad se disparase?
No lo creo, ellas no sabían de mi padecimiento hasta hace 2 años que se los confesé, y
dicen que nunca fui gorda, creo que me lo dicen para yo lo crea, pero yo se que si me
descuido, enseguida soy una gorda más.
¿para ti, que es ser gorda?
Lo peor, estas deforme, a mi me gusta vestirme bien y a la moda, una gorda no puede
vestirse como yo y si lo hace se ve ridícula, nadie se te acerca, a los hombres no le
gustan las gordas, se burlan de ellas, no pueden ni moverse, le piden permiso a la panza
para inclinarse, a mi me gusta ir al mar y los deportes acuáticos, nada más piensa como
me vería gorda y en un traje de baño.
¿Entendemos tu punto de vista, pero dime cómo la bulimia, ha afectado tu vida?
Tengo muy pocas amigas, pero muy buenas, ya no me ofrecen comida, saben mi
problema y me aceptan como soy, me respetan y no me imponen nada.
¿Conoces las consecuencias de estos trastornos?
Al principio, nunca me informe, ahora he leído algo pero me niego a creer que a mi me
pase todo lo que dicen, aunque tengo que reconocer que el cabello se me cae, la
garganta siempre me duele y mi piel esta diferente.
¿Ana, no piensas que es una incongruencia, que te cuides tanto para tu apariencia física
y no estés bien físicamente hablando de salud?
Mis amigas y familiares me dicen que de que me sirve estar delgada pero enferma, que
piense bien lo que hago, y en ocasiones yo se que tienen razón, pero no puedo evitarlo,
es mas fuerte que yo.
¿Estas en tratamiento medico o psicológico?
Si, voy al psicólogo, porque me he vuelto media floja y quiero salir de esto, ya que siento
que toda mi energía la tengo encausada a bajar de peso, y estoy presentando muchos
problemas de insomnio y últimamente siempre llego tarde al trabajo, porque no puedo
levantarme temprano.
¿Crees que este tratamiento te ha ayudado?
Mira, ya llevo 4 psicólogos, y siento que hasta ahora he encontrado uno adecuado, y
tengo el firme propósito de tener apertura para exponer mi secreto, para recibir ayuda.
¿Qué es lo que te ha motivado, a recibir ayuda?
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Me he enamorado, tengo novio, y a él le platique mi problema y dice que yo debo
recuperarme, que es por mi bien, que soy una mujer inteligente, que valgo mucho, en fin
me hace sentir una mujer especial. Dice que me quiere sobre toda las cosas y que le
preocupa mucho mi bienestar. No me había sentido tan querida desde el día que murió
mi padre, tal vez quería morirme, para reunirme con él.
¿Tienes algún mensaje para las chicas y chicos que tengan estos padecimientos o estén
en riesgos de tenerlos?
No se que decir, si son bulímicos, saben lo que es el dolor, la desesperanza, la agresión
tan grande que nos provocamos, y si están en riesgo, reciban tratamiento, no esperen qu e
el tiempo pase y se convierta en un vicio, el cual nos gana y no podemos con él.
Muchas gracias, por compartir con nosotros tu experiencia.
Campeche, Cam, a 20 de Agosto del 2004
INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
7
PROPUESTA
A corto plazo:
7.1 fomentar la salud física, psíquica y social de la juventud, para la prevención de
alteraciones del comportamiento alimentario, impulsando mensajes positivos en los
grupos de adolescentes y jóvenes y sus áreas de influencia, a través de carteles
informativos en los centros educativos deportivos y de entretenimiento. Y campaña
publicitaria para la prevención y orientación.
7.2 folleto divulgativo para la prevención y detección de los trastornos del comportamiento
alimentario (anorexia y bulimia), a modo de orientación, para reflexionar y alentar a la
búsqueda de un conocimiento más profundo desde los aspectos básicos de la salud como
complejidad física y social de las personas. Informando a donde dirigirse, para solicitar
orientación y apoyo tanatológico
A mediano plazo:
7.3 hacer campaña de difusión en los medios de información de nuestra entidad para la
prevención y conocimiento de los trastornos de alimentación, ofreciendo hablar del tema
en centros educativos, susceptibles de estas patologías.
40
A largo plazo:
7.5 crear foros de expresión, (pagina de Internet) y grupos de apoyo, para los jóvenes
con síntomas de un TCA, y así crear la oportunidad de darse a entender entre la juventud,
la familia y la sociedad.
7.4 difusión en los medios de información locales de relatos y testimonios de personas
afectadas con anorexia y bulimia. Y la forma como logran su rehabilitación (tratando tener
cobertura estatal) haciendo participes a los familiares, y a un equipo multidisciplinario,
entre ellos el tanátologo que tengan amplio conocimiento sobre el tema.
INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
8
CONCLUSIONES.
8.1 Se observa un predominio femenino en las conductas que definen las patologías de
anorexia y bulimia, siendo la diferencia por sexo máxima en la obsesión por la delgadez y
en la realización de conductas purgativas.
8.2 En la población adolescente, alrededor de un 15.3 % De las mujeres y un 2.2 % de los
varones serían tributarios de estudio para detectar un posible trastorno (TCA), cifras
similares en los otros estados de nuestro entorno.
8.3 La población en riesgo se caracteriza por presentar síntomas comunes a otros
trastornos psíquicos, mayor consumo de tabaco, alcohol y en ocasiones otras drogas, y
clara conflictividad familiar.
8.4 Se observa una clara diferencia entre sexos en la demanda de asistencia física,
psíquica y social, que es mayor en las chicas.
8.5 Se requiere perfeccionar los instrumentos de medida para detectar conductas
características de padecimientos de anorexia y bulimia, en población no clínica.
8.6 Es recomendable intensificar y mejorar la difusión de estos trastornos, así como
adoptar cuantas medidas educativas, familiares y asistenciales sean necesarias para
evitar su aparición.
41
INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
9
Apéndice.
Anexo 1:Formato del cuestionario diagnostico apilcado en, CENTROS ESCOLARES.
Esc. Prep. Ermilo Sandoval Campos. UAC, a Estudiantes Universitarios, de la Universidad
Autónoma de Campeche, Asistentes del Gimnasio Energym, Estudiantes de la Esc. De
Licenciatura en Educación Artística del Instituto Campechano
CUESTIONARIO DIAGNOSTICO
Las preguntas a continuación son aspecto comunes en personas con trastornos de
alimentación. Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a ser un ¡ALTO!, si detectamos
conductas en nuestra alimentación. Señala la respuesta según corresponda a tu caso.
SEXO ____________
EDAD ____________
ESTATURA __________
PESO ________
TALLA_______
PESO IDEAL_________
Lista de señales observables de un trastorno alimentario.
¿Haces cualquier cosa para evitar el hambre y evitas comer a pesar de tener hambre?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te aterra estar gordo o subir de peso?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Obsesionado y preocupado por la comida, ingieres grandes cantidades de comida en
secreto?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Cuentas las Calorías de todos los alimentos que ingieres?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Después de comer desaparece en el baño? ¿vomitas?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Vomitas ya sea ocultándolo o sin que te preocupe?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te preocupas por el deseo de bajar de peso?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
42
¿Te debes de ganar lo que comes mediante el ejercicio?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Usas el ejercicio como castigo para comer demasiado?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te preocupas por la grasa de los alimentos y del cuerpo?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Cada vez evitas más grupos alimenticios?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Sólo comes alimentos sin grasa o de “Dieta”?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te conviertes en vegetariano (en algunos casos no comes leguminosas, queso, nueces,
ni otras proteínas vegetales?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Manifiestas un control estricto de la comida: en cuanto al tipo, la cantidad y el momento
en que ingieres alimentos (más adelante puede no haber alimentos)?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te quejas de que los demás te presionan para que comas más o menos?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te pesas obsesivamente y sientes pánico cuando no tienes una báscula a la mano?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te quejas de estar demasiado gordo (a) a pesar de estar en tu peso normal o delgado
(a), y en ocasiones te aíslas socialmente por ello?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Comes siempre que este alterado?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Empiezas dietas y las suspendes (aumentas cada vez más de peso)?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te privas de los alimentos nutritivos normalmente a cambio de dulces o bebidas
alcohólicas?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Te quejas de partes específicas de tu cuerpo y pides constantemente confirmación
respecto a tu apariencia?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Compruebas siempre como te queda un cinturón, un anillo o la ropa “para flacos” para
verificar si te aprietan demasiado?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
43
¿Compruebas la circunferencia de los muslos particularmente cuando estas sentado (a) y
el espacio entre los muslos cuando estas de pie?
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
¿Usas substancias que podrían afectar o controlar el peso como:
LAXANTES
NUNCA
AVECES
DIURETICOS NUNCA
AVECES
PILDORAS DE DIETA NUNCA
CASI SIEMPRE
CASI SIEMPRE
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
SIEMPRE
SIEMPRE
PILDORAS DE CAFEINA O GRANDES CANTIDADES DE CAFEINA
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
OTRAS ANFETAMINAS O ESTIMULANTES
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
HIERBAS O INFUSIONES HERBALES CON EFECTOS DIURETICOS, ESTIMULANTES
O LAXANTES
NUNCA
AVECES
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
ENEMAS
OTROS
NUNCA
NUNCA
AVECES
AVECES
CASI SIEMPRE
CASI SIEMPRE
SIEMPRE
SIEMPRE
¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN!!!
“Lo que en el tratamiento, o incluso fuera de él, viere u oyere en relación con la vida de los
hombres, aquello que jamás deba trascender, lo callaré teniéndolo por secreto”.
44
INCREMENTO DE LOS TRASTORNOS
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
10
EN LOS JOVENES DE 15 A 24 AÑOS
EN CAMPECHE.
BIBLIOGRAFIA.
Abraham, Susan y Otro. ANOREXIA Y BULIMIA. DESORDEN ALIMENTICIO.
Alianza.
Crispo Rosina y otros. TRASTORNOS DEL COMER. Ed. Herder.
Duker, Marilyn y Slade, Roger. ANOREXIA NERVIOSA Y BULIMIA. Ed. Limusa.
Hirschmann, Jane y Hunter, Carol. LA OBSESION DE COMER. Ed. Paidos.
Ladish, Lorraine. ME SIENTO GORDA. Ed. Edaf.
Ladish, Lorraine. CUERPO DE MUJER. Ed. Edad.
Ladish, Lorraine. BELLEZA INTERIOR. Ed. Edad.
Levenkron, Steven. MALOS HABITOS. Ed. Grijalbo.
Mertín-Fornes, Santiago. LA OBSESION POR ADELGAZAR. Ed. Espasa Calpe.
Morande, Gonzalo. UN PELIGRO LLAMADO ANOREXIA. LA TENTACION
ADELGAZAR. Ed. Temas de hoy.
Raich, Rosa María. ANOREXIA Y BULIMIA: TRASTORNOS ALIMENTICIOS.
Pirámide.
Rodin, Judith. LAS TRAMPAS DEL CUERPO. Ed. Paidos.
Roth, Meneen. CUANDO LA COMIDA SUSTITUYE AL AMOR. Ed. Urano.
Schütze, BERD. ANOREXIA MENTAL. Ed. Herder.
Toro, Joseph. ANOREXIA NERVIOSA. Ed. Martinez Roca.
Baravalle y Otros. ANOREXIA. Ed. Paidos.
Lindsay. ANOREXIA. EL CAMINO DE LA RECUPERACION. Ed. Prentice.
Shelley R. AN0REXIA. GUIA PARA PACIENTES, FAMILIARES Y TERAPEUTAS.
Trillas.
Cruz A. ANOREXIA. UN TRATAMIENTO NATURISTA. Ed. Selector.
Schneider P. ANOREXIA-VHS. Ed. Quality Films.
Costil. ANOREXIA, BULIMIA Y TRASTORNOS. Ed. Diana.
Patrick Carnes. ANOREXIA SEXUAL. Ed. Vergara.
Sherman/Thompson. BULIMIA. GUIA PARA FAMILIARES Y AMIGOS. Ed. Trillas.
Cruz A. BULIMIA. Ed. Selector.
Claude Pierre p. ANOREXIA Y BULIMIA ALERTA. Ed. Vergara.
Bay H. ANOREXIA Y BULIMIA NERVIOSA. Ed. Paidos.
Duker/Slade. ANOREXIA Y BULIMIA NERVIOSA. Ed. Limusa.
Gafado A. ANOREXIA Y BULIMIA. Ed. Norma.
Crispo/otros. ANOREXIA Y BULIMIA. Ed. Gedisa.
Ed.
DE
Ed.
Ed.
45
Moral, L (Coordra.): TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO. Madrid.
INDESALUD 2000.
Morandé, G: ATENCION A LA ANOREXIA NERVIOSA Y LA BULIMIA: ¿dónde, quién,
cómo? Documentos ADANER, 1997.
Pedreira, J.L.: TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA: visión desde la
sicopatología del desarrollo.
Serna de Pedro, I: COMER NO ES UN PLACER: ANOREXIA, BULIMIA, OBESIDAD.
Madrid. Litofinter, l998.
VV. AA.: CLÍNICA Y TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA NERVIOSA EN
ADOLESCENTES. Madrid: Adaner-Aetca, 1997.
Kingüergs, C. (1994) ALTERACIONES DE LA ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE:
IMAGEN CORPOTAL, DIETAS, ANOREXIA,BULIMIA Y OBESIDAD. Documentos
presentados en el VII Simposium: Adolescencia UNIMAYAB.
Palazzoli, S; Cirillo, Selvini, M. y Sorrentino, A. (1999) MUCHACHAS ANOREXICAS Y
BULIMICAS. Ed. Paidos.
46
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