Trabajo práctico Antropología “Mismidad y Otredad: Una lectura desde la dimensión genérica” Del análisis de la lectura con respecto a la mismidad, podemos decir que ésta, como elemento de poder, trata de mantener su estructura originaria, como preservar la cultura y la tradición de los elementos que le fueron transmitidos con anterioridad, esta transmisión se realiza en forma individual y colectiva, se trata de un egocentrismo cultural, no permitiendo que se filtren elementos ajenos a la estructura social a la cual pertenecen, como ejemplo podemos citar a las colectividades en nuestro país, que no se transculturalizan. Por eso lo “Otro” constituye una amenaza latente, construyendo un símbolo auto referencial, sobre los sujetos abordados. Como el de la mujer, con el reconocimiento en su rol universalmente admitido y socialmente construido de madre, que en otras culturas es segunda en el escalafón social, tal la tradición musulmana y en otras culturas occidentales se determina como objeto sexual. Ahora bien, es el empleo de diferentes modalidades de esta sexualidad el que determina diferentes consideraciones en torno de la mujer. La “Otredad”, en cambio, en mi opinión “la cultura de la discriminación”, en donde se califica o descalifica a los otros hombres, que son diferentes en sus aspectos físicos exteriores, en sus costumbres, en sus tradiciones, tratando estos de cambiarlos, según sus culturas a “Normalizarlos”. Ahora tenemos que reflexionar cual es el dueño de la verdad, cual de la cultura es la mejor, la tecnológica o moderna, que esta llena de invasiones a la persona humana, o tal vez la “Melonita” que se basa en la naturaleza en combinación con el ser espiritual. Hasta Platón se lo planteaba, filosofando cual es lo mejor para el ser humano, nuestra cultura, la de ellos, si la dos sobrevivieron con el transcurso del tiempo. Lo Otro suele tomar como forma de amenaza, las diferencias que puede haber en sus propios ordenes, tal la “civilización” de los aborígenes en América, pasando su religión originaria a segundo plano y la evangelizadora como única respuesta de místico en la conquista, no solo de sus pertenencias materiales, sino también la de sus almas, alguien puede determinar fehacientemente ¿cual es la verdad Revelada? Con relación al rol que cumple la mujer, ya hemos dicho que en las culturas musulmanas tiene un segundo plano, en cambio en la cultura occidental, se habla de igualdad de condiciones y oportunidades, tanto es así, que en nuestro país, por ejemplo, el cupo de legisladoras, por Ley, es del treinta por ciento, tomándolo como un logro, sin embargo, con esta medida se esta considerando un número y no la capacidad intelectual. En conclusión podemos decir que todos lo extremos son malos, ya que ambos son discriminativos, no contemplando la razón humana en todo su contexto y no solo estar compenetrado en sus culturas individuales o tratando de aculturalizar o transculturalizar a otras descalificándolas.