¡Buenos días, Alberta! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu. Uno de los primeros ingenieros que formaron parte de Google se llama ChadeMeng Tan. Exactamente el empleado nº 107. Diseñó un programa titulado «Busca en tu interior» (Search inside Yourself = SIY), un programa de meditación con la intención de transformar el modo de trabajo de una de las empresas más innovadoras del mundo. El programa “Busca en tu interior” es un modelo de cómo llevar la práctica la atención y la paz al lugar de trabajo, donde la gente invierte grandes cantidades de tiempo. Si se desarrolla la práctica de la atención allí, -pensaba Meng- eso se expandirá al resto de sus vidas y tendrá un influjo en todos los que estén a su alrededor. Chade-Meng Tan quiere hacer del mundo un lugar mejor mediante la meditación. “Es magnífico cuando la práctica contemplativa llega a cualquier lugar de trabajo”. Meng quiere ayudar a la gente a unir la práctica de prestar atención con lo que quieren conseguir en la vida, para que cada uno pueda crear paz y felicidad en sí mismo, y al mismo tiempo, crear paz en el mundo. ”Paz en el mundo” es su tema. Sus contemplaciones le han llevado a la firme convicción de que la meditación es el camino hacia la paz en el mundo; otros muchos esfuerzos, dice, han fallado porque intentaron crear paz en el mundo desde fuera hacia dentro. “Mi idea es hacerlo al revés, crear paz en el mundo desde dentro a fuera.” En la visión de Meng, la meditación es el medio para crear esa paz desde dentro. A su vez, este ingeniero quiere unir la vida de trabajo con la vida interior. “Poner toda tu atención en la vida de trabajo y ninguna en tu vida interior, no va a funcionar, dice él, porque no son vidas separadas”. Hasta aquí un profesional chino, famoso, convencido de que tiene que hacer algo importante por la humanidad. “Busca en tu interior” es nuestro objetivo de este curso. Madre Alberta nos recuerda, también, que es necesario buscar en nuestro interior, descubrir lo que Dios quiere de nosotros, el plan que tiene sobre mí. La oración y la meditación me ayudarán para tener paz y ser feliz porque “los hombres, lo mismo que las naciones, se labran su propia dicha o infelicidad”. Cada uno tiene lo que se ha esforzado en conseguir. “Nada debe turbar la paz del alma”, nos dice la Madre y “Dios, para venir a nosotros, nos quiere en paz”. Señor, ayúdanos a ser constantes en nuestra oración diaria, en crear paz en nosotros y ser capaces de saberla transmitir a los demás.